Cronicas de una cafetería |(SasuNaru & ItaDei) [R-18] Rape +Mpreg ¡CAPÍTULO 15!

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. Nat
        +1   -1
     
    .
    Avatar

    Yaoizando

    Group
    Escritor intermedio
    Posts
    106
    Location
    México

    Status
    Offline

    Capítulo 2.- Despedida


    El auto se empezó a mover les esperaba un largo camino hacia Sunna 8 horas mínimo, una ciudad muy parecida a Konoha pero ahí había más oportunidades, se progresaba bien ahí. Minato había elegido ese lugar porque le habían prometido un muy buen trabajo mejor que el que había dejado atrás, otra cosa que el buscaba era seguridad para su familia así que no lo dudo dos veces.

    Miraba atento al retrovisor la cálida sonrisa de su hijo menor deslumbrado por el paisaje verdoso afuera de la ciudad, giro sus ojos un poco y a diferencia de Naruto, Deidara no prestaba atención a las demás cosas viendo con en el desinterés típico en un adolescente, su único entretenimiento era escuchar música moviendo ligeramente los labios indicio de que estaba muy concentrado en su mundo, cada vez su rostro tomaba más rasgos duros y dejando la simpleza a tras ya era todo un hombre.

    Su vista se dirigió hacia el frente, su mente divagaba en todos los cambios que se aproximaban, una nueva etapa en la vida de todos. Ya eran muchas las horas recorridas y su vista se empezaba a cansar ahora que el crespúsculo no tardaba en caer, decidió descansar, si quería viajar cómodo y seguro. Se orilló a una zona de descanso en la autopista, hecho un vistazo hacia atrás y le enterneció lo que veía sus dos pequeños se habían quedado dormidos.

    Kushina apenas salía del auto y estiro el cuerpo que comenzaba a entumecerse. En ese momento timbró el celular de Minato, se dirigieron una mirada cómplice sabían lo que ahora iba a pasar, no presagiaba nada bueno. El rostro del padre palideció en segundos, pasaron unos segundos y se animó a ver en la pantalla el número que llamaba, dio un largo suspiro, tomo a su esposa de los hombros con delicadeza y se apartaron un poco del auto.

    — Aunque nos fuéramos de la cuidad él nunca se rendiría—estrujó el aparato que aún quedaba en sus manos hasta que se escuchó el crujir de este. — coraje y tristeza denotaban en su voz.

    — Él, es así—la voz de ella se tornaba débil pensado en que harían ahora—esto… ya lo habíamos hablado antes…— su barbilla temblaba mientras lagrimas pasaban atravesando sus labios.

    — Si…—respondió seco— no descansará hasta que nosotros o nuestros hijos estén muertos— su mirada paso de un azul cielo a uno opaco y con mirada cansado como si hubiera envejecido en segundos. Deseaba que esa realidad se esfumara lejos pero a fin de cuentas seguiría ahí.
    — Fue su advertencia… y-—dejó salir un poco más el llanto— ¡prefiero yo morir en vez de ellos! —busco un abrazo consolador, este la estrujo con todas sus fuerzas y susurro a su oído.

    — Moriremos juntos— Ya habían tomado la decisión y ella acepto sin pensarlo dos veces— pero…— miraron hacía el auto— ¿Qué va a pasar con ellos?, no podemos ser tan egoístas, nos necesitan, tienen tanto que aprender, vivir felices- se apoyó en el pecho de su esposo. — Merecen un futuro feliz—No contuvo las lágrimas.

    — Lo sé, pero deben vivir…Deidara y Naruto— se le quebró la voz— no tienen la culpa de nada. —cerro sus ojos con fuerza. —Deidara es fuerte y aunque sea joven aun es maduro, sabrá cuidar de Naruto, será muy difícil pero—trago saliva, luchaba para que no terminar derrumbándose y alterar aún más a Kushina— confío en ellos— les dolía tanto tomar esa decisión tan fuerte pero deberían ser realistas o eran ellos o sus hijos un padre sin pensarlo sabrá cuál es la mejor decisión…

    — Mi pequeño Naruto, realmente quería verlo crecer, es tan pequeño…—Para cuando se dieron cuenta ya era tarde, ya estaba todo oscuro.
    — No tenemos opción— le dedico una mirada a Kushina—debemos confiar en que ellos harán la diferencia en todo— acaricio el rostro de la pelirroja—es su destino.

    — Que injusta es esta vida—reflexiono, ahora su mirada tenía la sensación de se había dado por vencida—es realmente ridículo, pero por ellos haremos cualquier cosa.

    — Su futuro está protegido por unos años, nadie les hará daño— se sorprendió por lo que decía Minato— Le di instrucciones a Kakashi desde las sombras los protegerá. Coloco sus manos sobre los hombros de Kushina dando le un poco de alivio— Se lo que piensas y créeme que no fue agradable planearlo—esa era la señal de que ya era hora tenían que despedirse.

    — Por lo menos… despidámonos de ellos, quisiera decirles tantas cosas.- llanto silencioso se hizo presente.

    — Es lo menos que podíamos hacer, vamos— indico y caminaron presurosos al auto, abriendo las puertas con cuidado, ambos asimilando lo que pronto pasaría y que a pesar de los esfuerzos no se podía cambiar.

    — Deidara, solo prométeme que serás fuerte, aunque ahora vengan cosas muy difíciles sé que todo estará bien. —tenía ganas de estrujarlo en sus brazos como antes, pero se limitó acariciar su larga cabellera y froto con suavidad sus manos para no despertarlo.

    — Naruto-—con tanta tristeza que sentía en su pecho creía que se desvanecería, así que tomo tanto aire como pudo— Cuida a tu hermano ¿sí?, sabes lo despistado que es ahora tendrás que ser su apoyo y no darle molestias, con tu sonrisa hazlo feliz-—unió sus manos y las beso dulcemente ahora les diría sus últimas palabras—No nos odien, los amo demasiado

    — Sean felices- fue lo único que pudo decir Minato y acaricio por última vez los rostros de los pequeños.

    Con un paso pesado se fueron alejando a veces tropezando un poco y no por que hubiera muchas ramas y cosas por el suelo si no que sus miradas aún estaban fijas en el auto hasta que desapareció entre la maleza, se detuvieron en cuanto sintieron la frescura de la brisa marina en sus rostros.

    — Sabes que te amare siempre— Minato estrujo con fuerza su mano haciéndole sentir su temor a morir.

    — Siempre me robas las palabras de los labios…— se dedicaron una última sonrisa, en sus pensamientos cada vez se hacían presentes todos esos hermosos momentos que pasaron desde el día que se fugaron eh hicieron su vida aparte, el nacimiento de sus hijos.

    — No fue tan malo ¿verdad? —Sonrió Minato

    — Todo valió la pena…

    A la distancia de aquel alto acantilado solo se distinguía una cabellera rubia y otra pelirroja adentrándose cada vez más en el mar
    .

     
    Top
    .
112 replies since 1/7/2013, 09:26   7775 views
  Share  
.