¿Por qué el amor es tan doloroso? Tai X Matt

Cuando el desamor te alcanza salir del pozo parece complicado, pero siempre hay esperanza.

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. alvarexter
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Ale, aquí dejo la continuación, es un pelín más larga, pero tampoco tanto :D

    Las puertas del pasillo comenzaron a abrirse poco a poco y en desorden ya que no todos los profesores solían ser puntuales a la hora de terminar la clase, afortunadamente se abrió la puerta que tenía en frente de mí. Me levanté para poder reunirme con Kari nada más salir, pero para mi sorpresa salía agarrada de la mano con un chico, su cara me resultaba familiar; ¡claro! Como que era Takeru, el hermano pequeño de Yamato. ¿Qué hacía de la mano con mi hermanita? Debía averiguarlo, y la forma más fácil era intentar sonsacarle la información sin que se notasen mucho mis intenciones. De modo que me acerqué con una sonrisa amable para que no se sintieran incómodos. Nada más verme separaron sus manos disimuladamente, pero no dio resultado, ya lo había visto todo.
    - Hola chicos ¿Qué tal? Tk, cuanto tiempo, no nos veíamos desde hace meses, ¿Qué es de tu vida?
    - Me va muy bien, me he mudado cerquita de la escuela y estoy en la misma clase que mi mejor amiga – no me convenció mucho eso de “amiga”
    - Me alegro mucho de que te vayan bien las cosas TK – sonreí – pero ahora Kari y yo nos tenemos que ir a casa
    - Lo siento Tai, tendrás que volver solo a casa, yo me voy con Tk a su casa para hacer los deberesn- sentí que me estaba mintiendo
    - ¿El primer día y ya os mandan deberes?
    - Sí, ya sabes cómo es el profesor Daiba – dijo Kari
    - Pues no sé como es, porque nunca me ha dado clase
    - Jajaja, bueno, pues nosotros ya nos vamos – TK agarró a Kari del brazo y se fueron para el patio.

    Estaba solo de nuevo, allí, de pie como un imbécil, como si esperando que por arte de magia despertara de aquella pesadilla en la que se había convertido un día que prometía mucho pero que se ha vuelto nefasto. Nadie quería estar conmigo, Matt estaba con Sora, Kari con TK y el resto del grupo estudiaban en otras escuelas; estaba solo, puede que Matt, Sora, Kari y TK todavía hablasen conmigo y me tratasen bien, pero aquel sentimiento que tenía era el de soledad, la terrible soledad, uno de los mayores miedos del hombre.
    “Pues nada, tendré que volver solo a casa, que se le va a hacer” Pensé. Volví a coger la mochila, y comencé a caminar, pero esta vez sin ponerme los auriculares, no deseaba escuchar música, tan solo quería pensar, cosa extraña en mí teniendo en cuenta que mi reacción normal hubiese sido como la anterior, aislarme sin enfrentar la realidad. Pero alguna solución tenía que tener este asunto y la tenía que encontrar.
    ¿Por qué era tan desgraciado si no había hecho nada malo para merecerlo? No podía comprender por qué estaba en aquella situación que parecía no tener salida. La tristeza me invadía así que decidí ir a tumbarme un rato al parque, allí podría estar solo sin que nadie me molestase. En seguida llegué al parque ya que no está bastante cerca del colegio, a medio camino entre la casa de Sora y la de Matt por lo que habitualmente lo cruzaba para volver a casa. Allí me senté detrás de un árbol apartado para poder pensar con tranquilidad, pero no era capaz de ordenar mis ideas, cada vez me sentía peor e irremediablemente algunas lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos. No pude evitarlo, por mucho que quisiese parar no podía, aquella soledad no la había experimentado nunca, ver que todos eran felices pero aquella felicidad que parecía que todos menos yo disfrutaban no estaba a mi alcance.
    De repente veo una silueta conocida acercarse por el camino próximo al árbol en el que estaba apoyado, era Matt, supongo que volvía hacia su casa después de dejar a Sora. Para cuando quise reaccionar y esconderme ya era demasiado tarde, Yamato me había visto y se dirigía hacia mí con una sonrisa. Traté de secar mis ojos lo mejor que pudo para evitar que se diese cuenta de mis lágrimas.
    - Taaaai! ¿Cómo tú por aquí? Creía que habías vuelto a casa con Kari
    - Sí, esa era mi intención, pero parece que ella tenía mejores planes – no me apetecía contar a Matt lo que había sucedido.
    - Tai, ¿Estás bien? – dijo el rubio en tono tranquilo.
    - Sí, estoy bien, tan solo quería descansar un rato – traté de mentir
    - No me digas que estás bien porque no es verdad, has estado llorando, no trates de ocultarlo.
    - Se me debe de haber metido un poco de tierra en los ojos – esta mentira no me la creía ni yo, la situación tenía que acabar reventando por algún sitio.
    - Tai, no me creo nada, sé que no estás bien, te lo llevo notando todo el día – me dijo de forma tranquila, pero serena – venga, puedes contarme lo que sea, ya sabes que soy tu amigo y puedes confiar en mí.
    - Vale, te lo contaré …– ya no tenía sentido seguir mintiendo, no quería que Matt pensase que no confiaba en él - la verdad es que hoy no ha sido un buen día para mí – mis ojos se humedecían una vez más – todo ha dado un vuelco, tú estás con Sora, Kari está con TK, los demás en otras escuelas, y a mí ¿Qué me queda?, no tengo nada – agaché la mirada
    - Eso no es verdad, nos tienes a todos, sabes de sobra que yo siempre estaré ahí para lo que haga falta, no me gusta verte triste sin razón. Que esté con Sora no significa que ya no quiera seguir siendo tu amigo – se acercó y me dio un abrazo.
    Era extraño, aquel sentimiento amargo que me atormentaba poco a poco fue desapareciendo y me sentía mucho mejor. A lo mejor había hecho una montaña de un grano de arena, tampoco era el fin del mundo; pero de repente se oyó:
    - ¡Tai, Matt! ¿Qué hacéis ahí?
    Nos separamos en ese instante
    - Ah hola Tk, hola Kari, ¿Cómo vosotros por aquí??
    - Nada, que ya volvíamos a casa y hemos decidido pasar por el parque para ahorrar unos minutos. No nos esperábamos encontraros aquí juntos.
    - Bueno, nosotros nos vamos que parece que molestamos – Dijo Kari con una extraña mirada
    - Vale, nos vemos en casa – contesté con una sonrisa.
    Se fueron por el camino y una vez los habíamos perdido de vista continuamos con nuestra conversación.
    - Que, Tai, parece que ya estás mejor. – comentó el rubio
    - Sí – me sequé la poca humedad que quedaba en mis ojos y por fin sonreí – ya estoy mucho mejor, gracias por entenderme, Matt.
    - Venga, vamos a casa que se está haciendo tarde
    - Es verdad, si ya ha empezado a oscurecer, debo haber estado aquí como 1 hora sentado – extendí mi mano para que me ayudase a levantarme.
    Por el camino traté de no volver a sacar el tema y parece que Matt comprendía mis sentimientos, ya que él tampoco trató de hablar sobre aquello. Por lo que la vuelta a casa fue tranquila, fuimos hablando sobre su banda de música y a cerca del inicio de liga de mi equipo hasta que llegamos a su casa, lo que no nos llevó mucho tiempo. Nos despedimos, no sin antes acordar que al día siguiente le recogería otra vez, y me fui hacia casa. Es curioso, pero ya no me sentía mal, conversar con Matt me ayudó mucho, al fin podía sentir la luz al final del camino.
     
    Top
    .
17 replies since 19/9/2013, 21:02   934 views
  Share  
.