50 sombras de Sasuke SasuNaru

Hola este es mi primer fic espero que les guste! inspirado en 50 sombras de Grey, contiene lemon no apto para menores de 16años

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. Meillike
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Hola este es mi primer fic, y como sabran no es mia la historia, le pertenece a la Britanica E. L. James, pero yo la adapte a mi amado SasuNaru, espero que les guste! y si tengo que corregir algo porfavor diganlo! voy a colocar la sipnosis! y si les gusta, colocare el primer capitulo :D


    ...
    Cuando el estudiante de literatura Naruto Namikaze acude para hacerle una entrevista al joven y exitoso empresario Sasuke Uchiha para el periódico universitario en el que colabora, se encuentra con un hombre que le resulta atractivo, enigmático y tremendamente intimidante. Completamente convencido de que su encuentro ha sido todo un fracaso, intenta olvidarse de Uchiha… hasta que a él se le ocurre aparecer por la tienda en la que Naruto trabaja a tiempo parcial.

    El Idialista e inocente Naruto se queda asombrado cuando se da cuenta de que desea con todas sus fuerzas a ese hombre, y el que él lo advierte de que se mantenga alejado sólo hace que su desesperación por estar con él aumente.

    Incapaz de resistirse a la inteligencia y serena belleza de Naruto y a su espíritu independiente, Uchiha termina por admitir que también lo desea… pero con sus propias condiciones.

    Consternado, aunque emocionado, por las preferencias íntimas de Uchiha, Naruto duda sobre si entablar con él una relación o no. A pesar de todos su éxitos —tanto en el ámbito profesional como en el familiar—, Uchiha es un hombre lleno de demonios interiores, dominado por la necesidad de tomar el control. Y cuando ambos se embarcan en una apasionada relación física, Naruto se da cuenta de que está aprendiendo más sobre sus propias y secretas necesidades de lo que se imaginaba.
     
    Top
    .
  2. Fujoshi_Kun
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Woo interesante me gustaría que lo continuaras sii :D
     
    Top
    .
  3. Meillike
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Fujoshi_Kun Gracias por comentar :D espero que te guste! aqui esta el primer capitulo :D

    Capitulo 1


    Frunzo en ceño con frustración hacia mi mismo en el espejo, maldito sea mi pelo, sencillamente no se comporta, y maldito sea Deidara por estar enfermo y someterme a esta horrible experiencia. Yo debería estar estudiando para los exámenes finales, pongo los ojos en blanco con exasperación, y vuelvo mirar a aquel chico en el espejo que me devuelve la mirada, con la piel algo bronceada, muchos dirían que color durazno, cabello rubio, tres marcas como especie de bigotes en cada mejilla y ojos azules quizá demasiado grandes para su rostro devolviéndome la mirada, y me rindo.

    Deidara es mi compañero de habitación, y no ha podido elegir otro día para coger una gripe. Lleva preparando esta entrevista desde hace meses y ahora no puede asistir a la entrevista que había quedado en hacer, con algún magnate mega-industrial del que jamás he oído hablar, para el periódico escolar. Así que me he ofrecido voluntario. Tengo exámenes finales con los que matarme a estudiar, un ensayo que terminar, y se supone que tengo que ir a trabajar esta tarde, pero no, hoy tengo que conducir doscientos sesenta y cinco kilómetros hacia el centro para reunirme con el enigmático Gerente General de Uchiha Enterprise holdings inc. Como un excepcional empresario, y muy importante benefactor de nuestra universidad, su tiempo es extraordinariamente precioso —mucho más precioso que el mío— pero le ha concedido una entrevista a Deidara. Una verdadera oportunidad, según él. Malditas sean sus actividades extracurriculares.
    Deidara está acurrucado en el sofá.

    —Naruto, lo lamento. Espere nueve meses para conseguir esta entrevista. Tomará otros seis meses volver a programarla, y ambos nos habremos graduado para entonces. Como editor, no puedo dejar pasar esta oportunidad. Por favor —me ruega Deidara con su áspera y adolorida voz. ¿Cómo lo hace? Ignoro mi punzada de simpatía inoportuna.
    —Por supuesto que iré, Dediara. Deberías regresar a la cama.
    — Aquí están las preguntas y mi mini grabadora. Sólo presiona “Grabar” aquí. Haz notas, lo transcribiré todo. - Me mira con una sonrisa triunfadora y con los ojos algo rojos por la gripe.
    —No sé nada de él —murmuro, intentando y fallando en suprimir mi creciente pánico.
    —Las preguntas te ayudarán. Ve. Es un largo camino. No quiero que llegues tarde.
    —De acuerdo, me voy. Regresa a la cama. Te hice algo de sopa para que calientes más tarde. —Lo miro fijamente, con cariño. Sólo por ti, Dediara, haría esto.
    —Lo haré. Buena suerte. Y gracias, Naruto como de costumbre, eres mi salvavidas.

    Recogiendo mi cartera, le sonrío irónicamente, luego salgo directo al auto. No puedo creer que haya conseguido convencerme para esto. Deidara puede convencer a cualquiera de cualquier cosa. Será un periodista excepcional. Es elocuente, fuerte, persuasivo, argumentativo, guapo... y es mi amigo mas querido.
    Es temprano, y no tengo que estar en el centro de Konoha hasta las dos de la tarde. Afortunadamente, Deidara me ha prestado su Mercedes CLK deportivo. No estoy seguro de que kyubi, mi Viejo VW Beetle, consiguiera hacer el trayecto a tiempo. Oh, conducir el Mercedes divertido, y los kilómetros se desvanecen cuando piso el acelerador al máximo.
    Mi destino son las oficinas centrales de la empresa internacional del Sr. Uchiha. Es un enorme edificio de veinte pisos, con cristales curvados y acero, una fantasía arquitectónica, con las palabras “Uchiha House” escritas discretamente en acero sobre las puertas delanteras de vidrio. Faltan quince minutos para las dos cuando llego, enormemente aliviado de no llegar tarde mientras camino hacia el enorme —y francamente intimidante— vestíbulo de cristal, acero y arenisca blanca.

    Detrás del sólido escritorio de arenisca, una muy atractiva y bien arreglada pelirroja me sonríe amablemente. Está usando la chaqueta grisácea y camisa blanca más nítidas que alguna vez he visto. Se ve inmaculada.
    Me entrega un pase de seguridad que tiene la palabra “VISITANTE” estampada muy firmemente en el frente. No puedo evitar esbozar una sonrisilla. Sin duda es obvio que sólo estoy de visita. No encajo aquí, en absoluto. Nada cambia, suspiro para mis adentros. Agradeciéndole, camino hacia la zona de ascensores más allá de los dos hombres de seguridad que están mucho más inteligentemente vestidos que yo con sus trajes negros bien confeccionados.

    El ascensor se mueve con velocidad hacia el piso número veinte. Las puertas se abren y estoy en otro gran vestíbulo, de nuevo, de cristal, acero y arenisca blanca. Me veo frente a otro escritorio de arenisca y otra joven peliroja vestida impecablemente de blanco y negro, se levanta para saludarme.

    Sr. Namikaze ¿podría esperar aquí, por favor? —Señala a una zona de espera con sillas de cuero blanco.

    Detrás de las sillas de cuero hay una espaciosa sala de reuniones con paredes de vidrio y una mesa de madera oscura igualmente espaciosa, rodeada con al menos veinte sillas a juego. Más allá de ellas, hay una ventana que va desde el piso hasta el techo con una vista del cielo de Konoha. Es una vista sorprendente y estoy momentáneamente paralizado por ella. Wow.
    Me siento, rebusco las preguntas en mi cartera y las reviso, maldiciendo para mis adentros a Deidara por no darme una corta biografía. No sé nada de este hombre al que estoy a punto de entrevistar. Él podría tener noventa o treinta años. La incertidumbre es mortificante y mis nervios vuelven a la superficie. Nunca he estado cómodo con las entrevistas cara a cara, prefiero el anonimato de una discusión grupal en la que me puedo sentar inadvertidamente en la parte trasera de la habitación.

    Para ser honesto, prefiero mi propia compañía, leyendo una novela clasica, acurrucado en una silla en la biblioteca del campus. No sentado y retorciéndome nerviosamente en un colosal edificio de cristal y piedra.
    Pongo los ojos en blanco para mí mismo. Cálmate. Juzgando por el edificio, que es demasiado frío y moderno, presumo que Uchiha está en sus cuarenta: delgado, bronceado y rubio para encajar con el resto del personal.
    Otra elegante pelirroja impecablemente vestida sale de una gran puerta a la derecha. ¿Qué es lo que sucede con todas las pelirrojas inmaculadas?. Respirando hondo, me pongo de pie.

    —El Sr. Uchiha lo verá en un momento.

    Tal vez el Sr. Uchiha insiste en que todas sus empleadas sean pelirrojas. Me estoy preguntando ociosamente si eso es legal, cuando la puerta de la oficina se abre y un hombre blanco alto, atractivo, elegantemente vestido y con el cabello algo naranja sale. Definitivamente me he puesto la ropa equivocada. Él se da la vuelta y dice a través de la puerta: —Golf, esta semana, Uchiha
    No escucho la respuesta. Él se da la vuelta, me ve, y sonríe, sus ojos algo rojos arrugándose en las esquinas.

    —Buenas tardes- dice él mientras sale de la puerta.
    —No necesita tocar, solo entre. - La pelirroja numero uno parece nerviosa.

    Empujo la puerta para abrirla y entro a trompicones, tropezándome con mis propios pies y cayendo de cabeza dentro de la oficina.
    ¡Mierda, yo y mis dos pies izquierdos! Estoy sobre manos y rodillas en el umbral de la oficina del Sr. Uchiha y sus amables manos están rodeándome, ayudándome a ponerme de pie. Estoy tan avergonzado, maldita sea mi torpeza. Tengo que armarme de valor para levantar la mirada. Dios mío, él es tan joven.

    —Sr. Deidara. —Extiende una mano con largos dedos hacia mí una vez estoy de pie—. Soy Sasuke Uchiha. ¿Se encuentra bien? ¿Le gustaría sentarse?

    Tan joven... y atractivo, muy atractivo. Es alto, está vestido con un fino traje gris, camisa blanca, corbata negra, rebelde cabello negro con reflejos azules e intensos y brillantes ojos negros que me observan sagazmente. Me toma un momento encontrar mi voz.

    —Um... de hecho... —murmuro. Si este tipo está en sus treinta entonces estoy completamente sorprendido. Aturdido, pongo mi mano en la suya y nos damos un apretón. Cuando nuestros dedos se tocan, siento un raro y excitante hormigueo recorriéndome. Aparto mi mano apresuradamente, avergonzado. Debe ser la estática. Parpadeo rápidamente, igualando el ritmo de mi corazón—. El Sr. Deidara está indispuesto, así que me envió a mí. Espero que no le moleste, Sr. Uchiha

    —¿Y usted es? —Su voz es cálida, posiblemente divertida, pero es difícil saberlo por lo impasible de su expresión. Parece ligeramente interesado, pero más que eso, cortés.

    —Naruto Namikaze. Estoy estudiando Literatura con Deidara...
    —Ya veo —dice simplemente. Creo que veo el fantasma de una sonrisa en su expresión, pero no estoy seguro.
    —¿Le gustaría tomar asiento? —Me señala el sofá de cuero blanco con forma de “L”

    Su oficina es demasiado grande para sólo un hombre. Frente a las ventanas que van desde el piso hasta el techo, hay un enorme escritorio moderno de madera oscura en el que seis personas podrían comer cómodamente. Hace juego con la mesa de café junto al sofá. Todo lo demás es blanco: el techo, los pisos y las paredes, excepto aquella junto a la puerta en la que cuelga un mosaico de pequeñas pinturas, treinta y seis de ellas arregladas formando un cuadrado. Son exquisitas, una serie de objetos mundanos y olvidados pintados con detalles tan preciosos que lucen como fotografías. Puestas juntas, son impresionantes.

    —Un artista local. —dice Uchiha cuando atrapa mi mirada.
    —Son adorables. Elevan lo ordinario hasta lo extraordinario —murmuro, distraído por él y por las pinturas. Inclina su cabeza hacia un lado y me observa atentamente.
    —No podría estar más de acuerdo, Sr. Namikaze —responde, su voz es suave y por alguna razón inexplicable, me encuentro a mí mismo sonrojándome.

    Fuera de las pinturas, el resto de la oficina es fría, limpia y clínica. Me pregunto si eso refleja la personalidad del Adonis que se hunde con gracia en una de las sillas de cuero blanco frente a mí. Sacudo la cabeza, alterado por la dirección que toman mis pensamientos, y recupero las preguntas de Deidara de mi cartera. Después, pongo la mini grabadora y soy tan torpe, que la dejo caer dos veces en la mesa de café enfrente de mí. El Sr. Uchiha no dice nada, esperando pacientemente —espero— mientras yo me avergüenzo y me pongo más nervioso. Cuando me armo de valor para mirarlo, él me está observando, una mano relajada contra su regazo y la otra ahuecando su barbilla, deslizando su largo dedo índice a través de sus labios. Creo que está intentando suprimir una sonrisa.

    —Lo lamento —tartamudeo—. No estoy acostumbrado a esto.
    —Tómese todo el tiempo que necesite, Sr. Namikaze —dice él.
    —¿Le molesta si grabo sus respuestas?
    —Después de que se ha tomado tantas molestias poniendo la grabadora, ¿me pregunta ahora?

    Me sonrojo. ¿Se está burlando? Eso espero. Parpadeo hacia él, inseguro de qué decir, y creo que le doy lástima porque cede.

    —No, no me molesta.
    —¿Dediara, le explicó para qué era la entrevista?
    —Sí. Para que aparezca en la publicación de la graduación del periódico escolar dado que seré quien confiera los diplomas en la ceremonia de graduación de este año.

    ¡Oh! Estas son noticias nuevas para mí y estoy temporalmente preocupado por el pensamiento de que alguien no mucho mayor que yo —de acuerdo, quizá seis años o algo así, y bien, mega exitoso, pero aun así— va a entregarme mi diploma. Frunzo el ceño, trayendo mi caprichosa atención de vuelta a la tarea que tengo en mano.

    —Bien. —Trago nerviosamente—. Tengo algunas preguntas, Sr. Uchiha.
    —Pensé que las tendría —dice, inexpresivo. Se está riendo de mí. Mis mejillas se calientan al darme cuenta de eso, me enderezo y cuadro los hombros en un intento de verme más alto e intimidante. Presionando el botón de grabación en la grabadora, intento lucir profesional.
    —Es usted muy joven para haber acumulado un imperio así. ¿A qué le debe su éxito? —Lo miro. Su sonrisa es triste, pero luce vagamente decepcionado.

    —Los negocios son siempre sobre las personas, Sr. Namikaze, y soy muy bueno juzgándolas. Sé qué las enoja, qué las hace prosperar y qué no, qué las inspira y cómo incentivarlas. Doy empleo a un equipo excepcional y los recompenso bien. —Hace una pausa y fija su mirada en mí—. Mi creencia es conseguir el éxito en cualquier plan que uno tenga, para convertirse uno mismo en el maestro de dicho plan, conocerlo por dentro y por fuera, conocer cada detalle. Trabajo duro, muy duro para hacer eso. Tomo decisiones basadas en la lógica y los hechos. Tengo un instinto natural que puede descubrir y nutrir una buena y sólida idea y a buenas personas. La línea final siempre está reducida a las buenas personas.

    —Quizá sólo tiene suerte. —Esto no está en la lista de Deidara, pero él es tan arrogante, todo un teme.
    Sus ojos destellan momentáneamente, sorprendidos.

    —No me adhiero a la suerte o a la oportunidad, Sr. Namikaze. Entre más duro trabajo más suerte parezco tener. Realmente se trata de tener a las personas correctas en su equipo y dirigir sus energías adecuadamente. Creo que fue Harvey Firestone quien dijo “El crecimiento y el desarrollo de las personas es la tarea más importante del liderazgo”.

    —Suena como un controlador. —Las palabras están fuera de mi boca antes de que pueda detenerlas.
    —Oh, practico el control en todas las cosas, Sr. Namikaze —dice sin un rastro de humor en su sonrisa. Lo miro, y él sostiene mí mirada firmemente, imperturbable. Mi pulso se acelera, y mi cara se sonroja de nuevo.
    ¿Por qué tiene un efecto tan desconcertante en mí? ¿Su abrumadora y atractiva apariencia quizás? ¿La forma en que me mira? ¿La forma en que frota suavemente su dedo índice sobre su labio inferior? Me gustaría que dejara de hacer eso.

    —Además, se adquiere un inmenso poder asegurándote a ti mismo en tus fantasías secretas que naciste para controlar las cosas —continúa, su voz suave.
    —¿Siente que tiene un inmenso poder? —Controlador.
    —Empleo a alrededor de cuarenta mil personas, Sr Namikaze. Eso me da un cierto sentido de responsabilidad... poder, si así prefiere. Si decidiera que ya no estaba interesado en el negocio de las telecomunicaciones y vendo todo, veinte mil personas lucharían para realizar los pagos de su hipoteca después de aproximadamente un mes.
    Me quedo boquiabierto. Estoy pasmado por su falta de humildad.

    —¿Y no tiene un comité ante el que responder? —pregunto, disgustado.
    —Soy el dueño de mi compañía. No tengo que responder ante un comité. —Levanta una ceja hacia mí. Me sonrojo. Por supuesto, sabría esto si hubiera hecho algo de investigación. Pero Dios, es tan arrogante. Cambio de enfoque.
    —¿Y tiene intereses fuera de su trabajo?
    —Tengo intereses variados, Sr. Namikaze —El fantasma de una sonrisa llega a sus labios—. Muy variados. —Y por alguna razón, estoy confundido y acalorada por su firme mirada. Sus ojos están encendidos con algún pensamiento impío.
    —Pero si trabaja tan duramente, ¿qué hace para relajarse?
    —¿Relajarme? —Sonríe, revelando unos perfectos dientes blancos. Dejo de respirar. Realmente es guapo. Nadie debería ser así de atractivo.
    —Bueno, para “relajarme” como usted dice, navego, vuelo, disfruto de varias actividades físicas. —Se mueve en su silla—. Soy un hombre muy rico, Sr. Namikaze, y tengo caros e interesantes pasatiempos.

    Echo un rápido vistazo a las preguntas de Dedidara, queriendo salir de este tema.

    —Usted invierte en el sector manufacturero. ¿Por qué en ese específicamente? — pregunto. ¿Por qué me hace sentir tan incómodo?
    —Me gusta construir cosas. Me gusta saber cómo funcionan, qué hace que se muevan, cómo construirlas y desmontarlas. Y adoro los barcos. ¿Qué puedo decir?
    —Eso suena como su corazón hablando en lugar de la lógica y los hechos. Su boca hace una mueca y me mira, evaluándome.
    —Posiblemente. Aunque hay gente que diría que no tengo corazón.
    —¿Por qué dirían eso?
    —Porque me conocen bien. —Sus labios se curvan en una sonrisa torcida.
    —¿Dirían sus amigos que es fácil conocerlo? —Y me arrepiento de la pregunta tan pronto como la digo. No está en la lista de Deidara.
    —Soy una persona muy privada, Sr. Namikaze. Hago mucho para proteger mi privacidad. No suelo dar entrevistas —termina.
    —¿Por qué estuvo de acuerdo en hacer ésta?
    —Porque soy benefactor de la Universidad, y a pesar de los intentos, no pude conseguir que el Sr. Deidara me dejara en paz. Acosó y acosó a mi gente, y admiro esa clase de tenacidad.

    Sé lo tenaz que Deidara puede ser. Ese es el por qué estoy sentado aquí retorciéndome incómodamente bajo su penetrante mirada cuando debería estar estudiando para los exámenes.

    —También invierte en tecnologías de cultivo. ¿Por qué está interesado en esta área?
    —No podemos comer dinero, Sr. Namikaze, y hay demasiada gente en este planeta que no tienen suficiente para comer.
    —Eso suena muy filantrópico. ¿Es algo por lo que se siente apasionado? ¿Alimentar a los pobres del mundo?
    Se encoge de hombros, muy evasivo.
    —Es un negocio astuto —murmura, aunque creo que no está siendo sincero. No tiene sentido... ¿alimentar a los pobres del mundo? No puedo ver los beneficios financieros de esto, sólo la integridad del ideal. Echo un vistazo a la siguiente pregunta, confuso por su actitud.
    —¿Tiene una filosofía? Si la tiene, ¿cuál es?
    —No tengo una filosofía como tal. Quizás un principio rector, el de Carnegie: “El hombre que adquiere la habilidad para asumir plena posesión de su mente puede tomar posesión de todo lo demás a lo que tiene derecho.” Soy muy singular, tenaz. Me gusta el control: de mí mismo y de aquellos a mí alrededor.
    —¿Así que quiere poseer cosas? —Eres un controlador.
    —Quiero merecer poseerlas, pero sí, en pocas palabras, lo hago.
    —Suena como el consumidor final.
    —Lo soy. —Sonríe, pero la sonrisa no llega a sus ojos. De nuevo esto no concuerda con alguien que quiere alimentar al mundo, por lo que no puedo evitar pensar que estamos hablando de otra cosa, pero estoy absolutamente desconcertado en cuanto a lo qué es. Trago saliva.

    La temperatura en la habitación está elevándose, o tal vez soy sólo yo. Sólo quiero que esta entrevista termine. Seguramente Deidara tiene suficiente material ahora, ¿no? Echo un vistazo a la siguiente pregunta.

    —Usted fue adoptado. ¿Hasta qué punto cree que eso afectó su forma de ser? —Oh, esto es personal. Lo miro, esperando que no esté ofendido. Frunce el ceño.
    —No tengo modo de saberlo.

    Mi interés se ha despertado.

    —¿Qué edad tenía cuando fue adoptado?
    —Ese es un material de registro público, Sr. Namikze —Su tono es severo. Me sonrojo, de nuevo. Mierda. Sí, por supuesto: si hubiera sabido que iba a hacer esta entrevista, habría hecho alguna investigación. Avanzo rápidamente.
    —Ha tenido que sacrificar una vida en familia por su trabajo.
    —Esa no es una pregunta. —Es seco.
    —Lo siento. —Me retuerzo, y él me hace sentir como si fuera un niño perdido. Lo intento de nuevo—. ¿Ha tenido que sacrificar una vida en familia por su trabajo?
    —Tengo una familia. Tengo un hermano, una hermana y dos padres cariñosos. No estoy interesado en extender mi familia más allá de eso.
    —¿Es usted gay, señor Uchiha?
    Inhala fuertemente, y me avergüenzo, mortificado. Mierda. ¿Por qué no empleé alguna clase de filtro antes de leer esto directamente? ¿Cómo puedo decirle que sólo estoy leyendo las preguntas? ¡Maldito sea Deidara y su curiosidad!
    Eleva las cejas, con un brillo frío en sus ojos. No parece contento.

    —Pido disculpas. Está umm... escrito aquí. — Mi pulso se acelera, y mis mejillas están ardiendo otra vez. Ladea la cabeza hacia un lado.
    —¿Estas no son sus propias preguntas?
    La sangre se drena de mi cabeza. Oh no.
    —Esto... no. Deidara, compiló las preguntas.
    —¿Son compañeros en el periódico estudiantil? —Oh mierda. No tengo nada que ver con el periódico estudiantil. Es su actividad extracurricular, no la mía. Mi cara está en llamas.
    —No. Es mi compañero de habitación.
    Se frota el mentón en silenciosa deliberación, sus ojos grises evaluándome
    —¿Te ofreciste voluntario para hacer esta entrevista? —pregunta, su voz mortalmente tranquila. Espera, ¿quién se supone que está entrevistando a quién? Sus ojos me queman, y estoy obligado a contestar la verdad.
    —Estaba obligado. Él no está bien. —Mi voz es débil y apenada.
    —Eso explica muchas cosas.
    Llaman a la puerta, y la Pelirroja Número Dos entra.
    —Señor Uchiha, perdóneme por interrumpir, pero su siguiente reunión es en dos minutos.
    —No hemos terminado aquí. Por favor cancela mi siguiente reunión.

    La pelirroja numero dos duda, mirándolo. Parece perdida. Él vuelve la cabeza lentamente para hacerle frente y levanta las cejas. Ella se ruboriza de un color rosa brillante. Oh bien. No soy sólo yo.

    —Muy bien, Sr. Uchiha —murmura, luego sale. Él frunce el ceño, y vuelve su atención de nuevo hacia mí.
    —¿Dónde estábamos, Sr. Namikaze?
    —Por favor no permita que lo interrumpa.
    —Quiero saber acerca de usted. Creo que es lo justo. —Sus ojos están encendidos con curiosidad. Doble mierda. ¿Adónde va con esto? Sitúa los codos en los brazos de la silla y junta los dedos frente a su boca. Su boca... distrae mucho. Trago saliva.
    —No hay mucho que saber —digo, sonrojándome otra vez.
    —¿Cuáles son sus planes después de graduarse?
    Me encojo de hombros, confundido por su interés. Venir a Konoha con Deidara, encontrar un lugar, encontrar trabajo. Realmente no he pensado más allá de mis exámenes finales.
    —No he hecho planes, Sr. Uchiha. Sólo necesito superar mis exámenes finales. —Para los cuales debería estar estudiando ahora en lugar de estar sentado en tu grandiosa, ostentosa y estéril oficina, sintiéndome incómodo bajo tu penetrante mirada.
    —Llevamos a cabo un programa de pasantías excelente aquí —dice tranquilamente.
    Levanto las cejas con sorpresa. ¿Está ofreciéndome un trabajo?
    —Oh. Lo tendré en cuenta —murmuro, completamente confundido—. Aunque no estoy seguro de encajar aquí. —Oh no. Estoy reflexionando en voz alta otra vez.
    —¿Por qué dice eso? —Ladea su cabeza a un lado, intrigado, un indicio de sonrisa jugando en sus labios.
    —Es obvio, ¿no? —Soy descoordinado, desaliñado, y no soy pelirrojo.
    —No para mí —murmura. Su mirada es intensa, todo el humor se ha ido, aparto los ojos de su escrutinio y miro ciegamente hacia abajo a mis dedos anudados. ¿Qué está pasando? Tengo que irme, ahora. Me inclino hacia delante para recuperar la grabadora.
    —¿Quiere que le enseñe los alrededores? —pregunta.
    —Estoy seguro de que está demasiado ocupado, Sr. Lee, y tengo que hacer un largo viaje en coche.
    —¿Está conduciendo de vuelta a la Universidad? —Suena sorprendido, preocupado incluso. Mira hacia fuera por la ventana. Ha comenzado a llover—. Bueno, es mejor que conduzca con cuidado. —Su tono es duro, autoritario. ¿Por qué debería preocuparse?—. ¿Ha conseguido todo lo que necesita? —añade.

    —Sí señor —respondo, guardando la grabadora en mi cartera. Sus ojos se estrechan especulativamente.
    —Gracias por la entrevista, Sr. Uchiha.
    —El placer ha sido todo mío —dice, educado como siempre.
    Cuando me levanto, él se levanta y me tiende la mano.
    —Hasta que nos encontremos de nuevo, Sr. Namikaze. —Y suena como un desafío, o una amenaza, no estoy seguro de qué. Frunzo el ceño.

    ¿Cuándo vamos a encontrarnos otra vez? Sacudo su mano una vez más, asombrado de que esa extraña energía entre nosotros siga ahí. Deben ser mis nervios.

    —Sr. Uchiha —Asiento hacia él. Moviéndose con una ágil elegancia atlética hacia la puerta, la abre de par en par.
    —Sólo asegurándome de que llegue a la puerta, Sr. Namikaze. —Me brinda una pequeña sonrisa. Obviamente se está refiriendo a mi anterior poco elegante entrada a su oficina.

    Me sonrojo.

    —Eso es muy considerado, Sr. Uchiha —digo bruscamente, y su sonrisa se ensancha. Me alegro de que me encuentres entretenido, frunzo el ceño interiormente, caminando hacia el vestíbulo. Estoy sorprendido cuando me sigue fuera. Rubia 1 y rubia 2 alzan la vista, igualmente sorprendidas.
    — ¿Tiene un abrigo? —pregunta Uchiha.

    —Sí. —Pellirroja número dos se levanta de un salto y recupera mi chaqueta, la cual le es arrebatada por Uchiha antes de que pueda entregármela. La sostiene y, sintiéndome ridículamente tímido, me encojo dentro de ella. Uchiha sitúa sus manos por un momento en mis hombros. Jadeo ante el contacto. Si nota mi reacción, no dice nada. Su largo dedo índice presiona el botón convocando el ascensor, y permanecemos de pie esperando... torpemente por mi parte, fríamente dueño de sí mismo por la suya. Las puertas se abren, y me apresuro a entrar desesperado por escapar. Realmente necesito salir de aquí.
    Cuando me vuelvo para mirarlo, está inclinado contra la puerta junto al ascensor con una mano en la pared. Realmente es muy, muy atractivo. Es una distracción. Sus ardientes y profundos ojos negros me miran.

    — Naruto —dice como despedida.
    — Sasuke —respondo. Y gracias a Dios, las puertas se cierran.


    Y aqui termina el primer capitulo! Espero sea de su agrado! :D nos vemos pronto :D
     
    Top
    .
  4. Lawli.Bemma
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    OwO awww nyyyaaa me guta me guta meguuutaaa
    creo que tengo que leer cierto libro por que de verdad me a gustado ^^ escribes muy bien a mi parecer
    solo hubo una cosa pequeñita que no entendi e.e eran pelirrojas o rubias?

    *Rubia 1 y rubia 2 alzan la vista, igualmente sorprendidas.*
    *La pelirroja numero dos duda, mirándolo*

    e.e eso si no lo entendi... ya se que torpe soy xDD como sea ^^ pooor fiiii continualo pronto me gusta mucho!
    bye bye
     
    Top
    .
  5. Uchiha Kyuketsuki
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    De todos los libros que he leído este es uno de mis favoritos, y me agrada mucho que hagas una versión Sasunaru de este. El único problema existente y que me tiene algo...por decirlo así...preocupada, es que copiaste el libro y le modificaste algunas cosas, eso me hace sentir algo de indignación porque me gustaría que tuvieras ideas algo más originales y palabras algo diferentes a las palabras exactas del libro, aunque te confieso me gustó ver que acomodaste algunas cosas, aún así pienso que faltó sólo más atención, cuando uno basa una historia en un libro, serie o algo así, pienso, corrígeme si no estoy en lo correcto, que uno debería leer, para ejemplificar, el primer capítulo y parafrasearlo de tu mente, de lo que te quedó, de las escenas que tomaste más en cuenta, de lo que te gustó, y si quieres, agrégale una escena de tu imaginación, después de todo es una historia BASADA en el libro, no es el libro. Quiero que lo continues y te pido lo hagas porque me gsutaría verlo en versión Sasunaru, pero lo único que pediré serán ideas originales del autor, todos tenemos pensamientos diferentes y te aseguro tienes una buena imaginación y una excelente capacidad de parafraseo, por algo eres yaoista.

    Kyuketsuki Uchiha
     
    Top
    .
  6. ….:::ÐàrkŠhàdøw:::….
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Ohhhh me encanta!!!!!! esta genial, aunque lo de las rubias y las pelirojas no lo entendi TTWTT, pero en fin me encanto, tengo que leer el libro esta muy interesante habia escuchado el nombre pero no lo lei TTWTT trae la conty me muero por saber que pasa!! okis bye bye
     
    Top
    .
  7. Fujoshi_Kun
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Wooo dios me encanto no lo ame :D:D....pero lo que mas me gusto
    Fue lo que dijo naruto <es obvio, ¿no? —Soy descoordinado, desaliñado, y no soy pelirrojo.>
    Siii contyy la espero con ansias
     
    Top
    .
  8. Meillike
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Hola a todos! Gracias por leer y comentar :) me alegro que les gustara. Antes de colocar el capitulo 2 quiero aclarar algunas cosas que pase por alto antes!

    1. Konoha = Seattle, es decir según mi versión Konoha se encuentra en Estados Unidos! Y es porque no quería cambiar mucho las locaciones que en el libro explican, porque me parecen perfectas.

    2. Lo de las pelirrojas que al final fueron rubias, fue un error de tipeo! Discúlpenme, pero no eran rubias, eran pelirrojas. :D

    3. Algunas cosas (dialogos) permanecerán igual o casi igual como en el libro, porque quiero plasmar algunas escenas tal cual como estaban! Pero en algunas otras si cambiaran.
    ...

    Fujoshi_Kun: Me alegro que te guste! :D gracias por comentar!. :D

    ….:::ÐàrkŠhàdøw:::….: Arriba aclare lo de las rubias hahaha! Debes leerlo es muy interesante :D gracias por comentar

    Uchiha Kyuketsuki: Gracias por tus observaciones, las tome muy en cuenta, soy nuevo en esto y aun sigo aprendiendo! Y no quería cambiar mucho el primer capitulo ya que me pareció increíble la manera en que se conocían! :D Espero que el cap2 te guste un poco mas!

    Lawli.Bemma: Gracias por comentar! aquí esta la continuación! :D


    CAPITULO 2


    Manejar de vuelta a casa es mas tardado de lo que espero, no por el trafico, si no porque no puedo olvidar esa sensación que me causaron esos ojos negros y profundos, y esa advertencia de “maneja con cuidado”, aun siento esa mirada penetrante sobre mi, porque? Porque soy un dobe, o al menos eso debe pensar el después de nuestro encuentro, Gracias a Dios nunca lo volveré a ver!


    POV Sasuke

    En aquella amplia y ordenada oficina se encontraba aquel hombre de tez blanca viendo el centro de Konoha y pensando en él, si en Naruto Namikaze, y con una sonrisa de medio lado medita como volverlo a ver.


    POV Naruto


    — ¡Naruto! Estás de vuelta. — Deidara se encuentra en nuestra sala de estar, rodeado de libros. Claramente ha estudiado para los exámenes finales, algo que yo debería estar haciendo hace mucho rato, de no ser por todo este lio en el que me ha metido! -Estaba empezando a preocuparme. Esperaba que regresaras más temprano.

    Solo esas cortas palabras me recordaron todo lo ocurrido en el dia, y lo molesto que estaba con Deidara por no darme una biografía!

    —Porque no me diste una biografía? Me sentí como un tonto al no tener nada de información sobre él, y su edad? Porque no me dijiste su edad?, me sentí muy avergonzado al preguntarle si era gay! Como se te ocurre preguntar algo como eso!? Pensé que me mataría!..

    Deidara me ve sorprendido, y con cara de "lo siento". Así que solo respiro profundo y le doy la mini grabadora!

    —Naruto, muchas gracias por hacer esto. Estoy en deuda, lo sé. ¿Cómo fue? ¿Tan mal salió todo? —Oh, no... Aquí vamos, el Interrogatorio de Deidara Nam.

    Me esfuerzo por responder a su pregunta. ¿Qué puedo decir?

    —En su mayoría fue cortés y formal, intimidante y un poco estirado, como si fuera mayor antes de tiempo. No habla como un hombre de veintitantos años. ¿Cuántos años tiene de todos modos?

    —Veintisiete. Por Dios, Naruto, lo siento. Debería haberte informado, pero tenía tanto pánico. Entrégame la mini grabadora y empezaré a transcribir la entrevista.

    —De acuerdo, de todos modos ya tengo que irme si quiero hacer mi turno en Rasengan’s
    —Te veré más tarde.

    He trabajado en Rasengan's desde que empecé en la Universidad. Es la mayor tienda independiente de herramientas en esta zona, durante los cuatro años que he trabajado aquí, he llegado a conocer un poco sobre la mayoría de los productos que vendemos... aunque, irónicamente, soy bastante malo con todo esto. Suelo dejar eso a mi padre. Soy más del tipo de chico de hacerse-ovillo-con-un-libro-en-una-cómoda-silla- junto-al-fuego comiendo-ramen. La Sra. Mei Terumi está encantada de verme.

    — ¡Naruto! Pensé que no ibas a venir hoy.
    — Tampoco tenía pensado venir pero puedo hacer unas horas si no le molesta.
    — ¡Para nada! Estoy realmente contenta de verte.

    Cuando llego a casa más tarde, Deidara está usando los auriculares y trabajando en su portátil. Tiene todo su interés en la historia, por lo que está concentrado y escribiendo frenéticamente. Me desplomo en el sofá, pensando en el ensayo que tengo que terminar y todo lo que no he podido estudiar hoy por estar distraído con... él.

    —Tienes algunas cosas buenas aquí, Naruto. Bien hecho. ¿Porque no paseaste con él? Seguro quería estar a tu lado más tiempo. —Me da una fugaz mirada burlona.

    Agradezco que esta metido en la transcripción y no se da cuenta de mi sonrojo mientras muerdo mi labio! El no quería mas tiempo conmigo, solo quería mostrar que era el dueño y señor de todo lo que ahí había! O eso quiero creer!

    —Puedo hacer un buen artículo con esto. Es una pena que no tengamos algunas fotografías originales. Atractivo, ¿no?
    —Eso creo, no le preste mucha atención! —Trato de sonar desinteresado y creo que lo logro.
    —Oh, vamos Naruto, ni siquiera tú puedes ser inmune a su apariencia. —Arquea una ceja en mi dirección.


    Pienso en algo que me ayude a salir de esta conversación, y lo único que puedo hacer es irme rápidamente a la cocina y empezar a preparar un sándwich, así estaré ocupado y libre de sus preguntas!.

    — ¿Quieres un sándwich?
    —Por favor.

    No hablamos más de Sasuke Uchiha esa noche, para mi alivio. Y decido empezar a estudiar y comenzar el ensayo, mientras Deidara sigue con el articulo! Al terminar son las 12am y termino agotado sobre mi cama, un poco mas tranquilo por todo lo que pude adelantar hoy. Me envuelvo en la manta de mi madre y ya estoy dormido. Esa noche sueño con lugares oscuros, inhóspitos pisos blancos, fríos y ojos negros.

    Viernes por la noche, Deidara y yo estamos debatiendo qué hacer esta noche: queremos algo de tiempo fuera de nuestros estudios, de nuestro trabajo y del periódico de alumnos... cuando suena el timbre. De pie delante de nuestra puerta está mi buen amigo Neji con una botella de champán.

    — ¡Neji! ¡Me alegro de verte! —Le doy un abrazo rápido—. Adelante.

    Neji es la primera persona que conocí cuando llegué a la universidad, luciendo igual de perdido y solo que yo. Desde ese día hemos sido amigos. Neji está estudiando ingeniería y es el primero de su familia que logra ir a la universidad. Es muy brillante, pero su verdadera pasión es la fotografía. Tiene un gran ojo para una buena imagen.

    —Tengo noticias. — sonríe y sus ojos color perla pestañean.
    —No me digas: te botaron de la universidad por una semana más —me burlo y él me frunce el ceño bromeando.
    —La Galería de Konoha Place va a exponer mis fotos el mes que viene.
    —Eso es increíble. ¡Felicitaciones! —Muy contento por él, lo abrazo de nuevo. Dediara también le sonríe.
    — ¡Así se hace Neji! Lo colocare en el periódico, eso debe atraer a mas personas, además nada como cambios de ultimo minuto!
    —Vamos a celebrarlo. Quiero que vengas a la apertura. — Neji me mira atentamente y no puedo evitar sonrojarme ante su intensa mirada—. Ambos, por supuesto —añade, mirando nerviosamente a Deidara.

    Neji y yo somos buenos amigos, pero sé que en el fondo, le gustaría ser más. Es lindo y divertido, pero no es para mí. Es más como el hermano que nunca tuve. Deidara a menudo se burla de mí, y dice que me falta el gen de necesitar a alguien , pero la verdad es que, simplemente no he conocido a nadie que... bueno, por quien me sienta atraído, a pesar de que parte de mí anhela esas rodillas temblorosas , el corazón en mi boca, mariposas en el estomago, noches sin dormir...

    A veces me pregunto si hay algo mal en mí. O tal vez mis expectativa son demasiado altas! De todos modos nunca nadie me ha hecho sentir así.

    El sábado en la tienda es una pesadilla. Estamos llenos por personas que quieren arreglar sus casas ellos mismos. El Sr. y la Sra. Terumi, otros dos trabajadores de medio tiempo y yo estamos corriendo. Pero hay un momento de calma alrededor de la hora del almuerzo y la Sra. Terumi me pide que verifique algunas de las órdenes, mientras estoy sentado detrás del mostrador de la caja discretamente comiendo mi almuerzo. Estoy concentrado en la tarea, verificando los números del catálogo con los artículos que necesitamos y los elementos que hemos pedido, mis ojos moviéndose rápidamente del libro de órdenes a la pantalla de la computadora y de regreso, mientras corroboro que las entradas coincidan. Entonces, por alguna razón, levanto la vista... y me encuentro atrapado en la atrevida e intensa mirada de Sasuke Uchiha, quien está de pie en el mostrador, mirándome fijamente.


    Insuficiencia cardíaca.

    —Sr. Namikaze. Qué sorpresa tan agradable. —Su mirada es firme e intensa.

    Mierda. ¿Qué diablos está haciendo él aquí, con su cabello deliciosamente despeinado, ropa de exterior, con su sweater tejido, jeans y botas de caminar? Creo que mi boca se ha abierto y no puedo localizar mi cerebro o mi voz.

    —Sr. Uchiha —susurro, porque eso es todo lo que puedo lograr. Me sonríe y sus ojos brillan con humor, como si estuviera disfrutando de alguna broma privada.
    —Estaba por el área y necesito algunas cosas, pero nunca imagine encontrarlo aquí, es algo muy placentero. —Su voz es suave y profunda como el chocolate derretido con caramelo... o algo.

    Placentero!? Verme le parece placentero!? Siento que toda la sangre en mi cuerpo se reúne en mis cachetes y me sonrojo salvajemente! Y verlo ahí parado solo me dice algo: mis recuerdos no le hacen justicia.

    —Naruto Mi nombre es Naruto—logro modular—. ¿En qué puedo ayudarlo, Sr. Uchiha?

    Él sonríe y de nuevo es tan desconcertante. Tomando una profunda bocanada de aire, pongo mi cara profesional de he- trabajado-en-esta-tienda-por-años. Puedo hacer esto.

    —Hay algunas cosas que necesito. Para empezar, me gustaría algunos organizadores de cables —murmura, sus ojos negros tranquilos pero divertidos.

    ¿Organizadores de cables?

    —Tenemos de varios largos. ¿Desea que se los muestre? —Tómalo con calma, Naruto. Un ligero fruncimiento de cejas marca la bella frente de Sasuke Uchiha.
    —Por favor. Guíeme, Sr. Namikaze —dice. Intento parecer normal, pero lucho con mis piernas para caminar coordinadamente y no caer nuevamente frente a él. Demonios, es tan atractivo. Me sonrojo.

    —Después de usted —murmura, haciendo un gesto con sus manos de largos dedos, bellamente arregladas.

    Con mi corazón casi ahogándome, porque está en mi garganta tratando de escapar por mi boca, me dirijo a uno de los pasillos de la sección eléctrica. ¿Por qué está aquí? Y desde una pequeña y casi no usada parte de mi cerebro pienso: está aquí para verte. ¡No puede ser! Lo rechazo inmediatamente. ¿Por qué este hombre de ciudad, hermoso y poderoso querría verme? La idea es absurda y la pateo fuera de mi cabeza.

    — ¿Está aquí por negocios? —pregunto y mi voz es muy aguda ¡Demonios! ¡Trata de parecer tranquilo, Naruto, por amor a Dios!

    —Estaba visitando la división de granjas de la Universidad. Actualmente, estoy fundando algunas investigaciones sobre la rotación de ganado y la ciencia del suelo —dice con naturalidad.
    — ¿Todo es parte de tu plan alimenta-al-mundo? —pregunto
    —Algo así —reconoce y sus labios se curvan en una media sonrisa.

    Mira a la selección de organizadores de cables que tenemos. ¿Qué piensa hacer con esos? No puedo imaginarlo como un tipo de persona “hágalo usted mismo” en absoluto. Sus dedos viajan por varios de los paquetes mostrados y por alguna razón inexplicable, tengo que mirar para otro lado. Se inclina y elige un paquete.

    —Estos funcionarán —dice con su tan secreta sonrisa y me sonrojo.
    — ¿Algo más?
    —Me gustaría un poco de cinta para enmascarar.
    — ¿Está redecorando? —Las palabras salen antes de que pueda detenerlas.
    —No, no estoy redecorando —dice rápidamente, sonríe burlonamente y tengo el presentimiento de que se ríe de mí.
    —Por aquí —murmuro avergonzado—. La cinta de enmascarar está en el pasillo de decoración.
    — ¿Trabajas aquí desde hace mucho? —Su voz es baja y me está mirando, sus ojos negros concentrados fuertemente. ¡Ojos al frente, Naruto!

    —Cuatro años —mascullo mientras alcanzamos nuestro objetivo. Para distraerme, me inclino hacia abajo y escojo los dos anchos de cinta de enmascarar que tenemos.
    —Tomaré esa —dice Uchiha, apuntando suavemente a la más ancha, la cual le paso.
    Nuestros dedos se rozan muy brevemente y la corriente está ahí de nuevo, corriendo a través de mí como si hubiera tocado un cable expuesto. Me atraganto involuntariamente cuando lo siento, todo el camino hacia abajo a algún lugar oscuro e inexplorado, profundo en mi barriga. Desesperadamente, busco alrededor por mi equilibrio.

    — ¿Algo más? —Mi voz es áspera y agitada.
    —Algo de cuerda, creo. —Su voz refleja la mía, áspera.
    —Por aquí. —Inclino mi cabeza hacia abajo para esconder mi recurrente sonrojo y me dirijo al pasillo.
    —Llevaré cuatro metros y medio de la soga natural de filamento, por favor.

    Mido los cuatro metros y medio, o eso intento, mis dedos tiemblan demasiado y aunque trato de hacerlo rápidamente siento que es una eternidad, la corto y la enrollo prolijamente antes de atarla en un nudo corredizo.

    — ¿Fuiste un niño explorador? —pregunta, labios esculturales y sensuales se curvan con una mueca de sorpresa. ¡No mires su boca!
    —No, las actividades al aire libre y en grupos no son lo mio, Sr. Uchiha.
    Levanta una ceja.
    — ¿Qué es lo tuyo, Naruto? —pregunta, su voz suave y su sonrisa secreta de vuelta.

    ¿Escuche bien? Dijo mi nombre, mi subconsciente brinca de felicidad mientras yo trato de parecer tranquilo, aunque siento que estoy sobre una gran gelatina.

    —Libros —susurro, pero por dentro, mi subconsciente está gritando: ¡Tú! ¡Tú eres lo que me interesa! Lo callo de inmediato.
    — ¿Qué clase de libros? —Inclina su cabeza hacia un lado. ¿Por qué está tan interesado?
    —Oh, ya sabes... lo usual. Los clásicos. Literatura británica, mayormente. Frota su barbilla con su largo dedo índice y pulgar mientras contempla mi respuesta. O tal vez está muy aburrido y está intentando ocultarlo.

    — ¿Algo más que necesites? —Necesito poder superar este tema, esos dedos en su rostro son tan seductores.
    —No lo sé. ¿Qué más me recomendarías?
    ¿Qué te recomendaría? Ni siquiera sé que estás haciendo.
    — ¿Para un hazlo-tú-mismo?
    Asiente, sus ojos negros me miran vivos con un secreto humor. Me sonrojo y mis ojos vuelan involuntariamente por sus cómodos jeans.
    —Overoles —replico y sé que ya no controlo lo que está saliendo de mi boca. Él levanta una ceja, sorprendido de nuevo.
    —No querrás arruinar tu ropa. —Hago un gesto vago en dirección a sus jeans.
    —Siempre podría quitármelos —replica.
    —Um. —Siento el color en mis mejillas subiendo de nuevo. En este momento debo parecer un tomate. Deja de hablar. Deja de hablar AHORA.
    —Llevaré algunos overoles. El cielo no permita que arruine algo de ropa —dice secamente. Mientras mi imaginación vuela intentando imaginárselo a él sin jeans.

    — ¿Cómo va el artículo? —Finalmente me ha hecho una pregunta normal, lejos de todas las indirectas y la confusa conversación de doble sentido... Una pregunta que puedo responder
    —No voy a escribirlo. Deidara lo hará. Mmm el Sr. Nam. Mi compañero de cuarto, él es el escritor. —Siento que finalmente puedo respirar, al menos un tema normal de conversación—. Su única preocupación es no tener fotografías originales de usted.
    — ¿Qué clase de fotografías quiere?

    De acuerdo. No había imaginado esto en su respuesta. Sacudo la cabeza, porque simplemente no lo sé.

    —Bueno, estoy por aquí. Tal vez mañana... —Se calla.
    — ¿Estaría dispuesto a ir a una sesión de fotos? —Mi voz es aguda de nuevo. Deidara estará en el séptimo cielo si logro conseguir esto. Y tal vez lo veas de nuevo mañana, me susurra mi subconsciente seductoramente. Alejo el pensamiento.

    —Deidara estará encantado, si conseguimos un fotógrafo. —Estoy tan contento. Le sonrío ampliamente. Sus labios se abren, como si estuviera tomando una repentina bocanada de aire y parpadea. Por una fracción de segundo, parece de alguna forma perdido y la tierra se mueve un poco de su eje, las placas tectónicas se mueven a una nueva posición.
    Oh, dios. La mirada perdida de Sasuke Uchiha.

    —Házmelo saber mañana. —Alcanzando su bolsillo trasero, saca su billetera—.
    Mi tarjeta. Tiene mi número de teléfono en ella. Necesitas llamar antes de las diez de la mañana.
    —De acuerdo. —Lo miro de nuevo. Dei estará encantado.
    Me dirijo al mostrador con Sasuke siguiéndome muy de cerca.
    Junto la soga, overoles, cinta de enmascarar y organizadores de cables en el mostrador.
    —Serían 70 dólares — Lo miro y deseo no haberlo hecho. Está mirándome de cerca, sus ojos negros profundos, humeantes e intensos. Es inquietante—. ¿Le gustaría una bolsa? —pregunto mientras recibo su tarjeta de crédito.
    —Por favor, Naruto. —Su lengua acaricia mi nombre y mi corazón una vez más está frenético. Casi no puedo respirar. De prisa, pongo sus cosas en una bolsa de plástico—. ¿Me llamarás si quieres que haga la sesión de fotos? —Es todo sobre negocios otra vez. Asiento, mudo de nuevo y devuelvo su tarjeta de crédito.
    —Bien. Hasta mañana, quizás. —Se gira para irse, luego hace una pausa—. Oh... y Naruto, me alegra que el Sr. Nam no haya podido hacer la entrevista. — Sonríe, luego sale con renovado interés fuera de la tienda, colocando la bolsa plástica sobre su hombro, dejándome allí temblando como una gelatina. Paso varios minutos mirando la puerta cerrada por la que salió antes de volver al planeta tierra.

    De acuerdo. Me gusta. Nunca antes me he sentido así. Lo encuentro atractivo, muy atractivo. Pero es una causa perdida, lo sé y suspiro con un amargo resentimiento. Fue solo una coincidencia, su llegada aquí. Pero aún así, puedo admirarlo desde lejos, ¿no? Ningún mal puede venir de eso. Y si encuentro un fotógrafo, puedo admirarlo seriamente mañana. Muerdo mi labio con anticipación y me encuentro a mi mismo entusiasmado como un adolescente. Necesito llamar a Deidara y organizar una sesión de fotos.
     
    Top
    .
  9. Fujoshi_Kun
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Woo me esta gustando esto...tu maldito teme provocativo que le estas aciendo a naru_chan?? :D
    Continuación sii :P:P
     
    Top
    .
  10. erichara
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Yo no he leído los libros, me dio curiosidad leer el fanfic; ya que es el primer fanfic de Sasunaru que leo desde que dejé de leer y ver Naruto hace 2 años y medio. Espero si esté basado en los libros y no sea un copy paste. Ya que tu debes definir tu manera de escribir y cambiar varias cosas en la trama o los personajes.

    Saludos, y vas muy bien :3
     
    Top
    .
  11. Lawli.Bemma
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    wii me gusto ^^
    mucho *-* ....pero aun no encuentro el libro TT.TT pero por ahora no importa por que esta tu sensual fic xDD me encanta como es Sasuke tan misterioso e.e y Naruto tan lindo y nervioso... gelatinoso.. xDD ok eso si no ^^ en fin espero contii
    bye bye
     
    Top
    .
  12. ITA<3AlMa_Fye-san
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    :=NEWWWA: :=NEWWWA: hoolaa q tal :=DFSDFSD: :=uuhuhuhus: me encanto la historia... :=KITTIYN: :=PAMDAXX: y adaptada al sasunaru es genial
    :=TENISSISN: :=FOXXIN: me pregunto cuantas cosas divertidas pasra entre ellos y :=fgdfgd: :=omgdf: cuantas dificultades tendran para estar juntos
    poooorfa conty lo mas pronto q puedas
    bueno esperare con muchas ancias la conty :=duouou: :=duouou: :=starss:
    hasta pronto... bye :=amors: :=dgdgdf: :=dgdgdf: :=amors:
     
    Top
    .
  13. karell momsen
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Ohh me ha
    Encantado
    Continuacion,.....^_^
     
    Top
    .
  14. Sandarafan
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    WIIIII me gusta! :=duouou: :=duouou:

    jeje nueva lectora :=NEKKIN:

    nadie se puede resistir a Sasuke y este no dejara por alto a Naru :=MUAHAHA: :=EEEE:

    conti :=WIJIS: :=WIJIS: :=WIJIS:
     
    Top
    .
  15. Meillike
        +2   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Holaaaa de nuevo a todos! Aqui les traigo el 3er capitulo! Disculpen la tardanza pero ya empece clases y ademas estoy en un curso sabatino y bueno en fin me quita mucho tiempo!

    Sandarafan, karell momsen, ITA<3AlMa_Fye-san, Lawli.Bemma, erichara, Fujoshi_Kun Gracias a todos por leer y por sus comentarios! aqui el cap 3


    CAPITULO 3


    Al llegar a casa, llame a Deidara y le dije todo lo ocurrido en mi encuentro con Sasuke Uchiha. Me daba algo de terror ver su rostro inexpresivo, hasta que poco a poco abrió su boca.

    —Me estas queriendo decir, que él fue a Rasengan`s y que accedió a una sesión de fotos!? Y que además te dio su número privado!?
    —Eh... sí.
    — ¡Namikaze! Le gustas. Sin lugar a dudas. —Su tono es enfático.

    —Tú alguna vez podrás de hacer historia de todo lo que te digo!? El solamente quiso ser amable Deidara, es bueno para su imagen! —Pero ahora que lo pienso bien, creo que no, Sasuke Uchiha no es amable. Además dijo que se alegraba de que Deidara no hiciera la entrevista! Entonces será que le gusto!? O quizás solo le parezco simpático y divertido?

    —Bueno lo importante es que ya acepto, ahora solo tenemos que buscar al fotografo... Ya se, llama a neji y pidele el favor!
    — Y porque tengo que llamarle yo?
    — Naruto, definitivamente tu eres un ciego, neji haria cualquier cosa por ti! Asi que llamalo AHORA! —No sé porque Deidara da por hecho que Neji hará la sesión.

    —De todos modos creo que tú deberias de llamarle.
    — ¿A quién, a Neji? — Deidara se ríe de mí.
    —No, a Sasuke Uchiha.
    —Naruto, tú eres el que tiene relación con él
    — ¿Relación? —Simplemene el es imposible, dentro de unos dias me habra casado con Sasuke Uchiha. Cuando regreso veo que Deidara me ha colgado. Le frunzo el ceño a mi teléfono y le saco la lengua.

    ...

    —Naruto, agradezco el ofrecimiento pero no! no hago fotos de personas, solo de lugares, y tu deberias saber eso! —se queja Neji.

    —Neji-kun.., ¿por favor? —le ruego. Cojo mi teléfono y paseo por la sala de nuestro apartamento, deteniéndome frete a Deidara hago señales de que él no nos ayudara.

    —Dame ese teléfono. —Deidara me quita el teléfono—. Escúchame bien niño tonto! Tú eres un fotógrafo ok! Te podrás especializar en lo que tú quieras, pero necesito esas fotos! Y si quieres que el periódico cubra tu Show, vas a tomar esas fotos! ENTIENDES!? O NECESITAS MAS EXPLICACIONES!? — Deidara debería ser jefe de un clan mafiosos, siempre logra persuadir a todos!

    —Perfecto! Naruto volverá a llamar con la dirección y la hora. Nos vemos mañana. — Cuelga el teléfono y me lo lanza—. Listo! Ahora llama a tu amor, y pregúntale donde y hora! ¡AHORA!

    ¿Mi amor? O.O Le frunzo el ceño y busco en mi bolsillo su tarjeta. Nose porque tiemblo tanto, ni siquiera lo tengo en frente y el simple hecho de saber que hablare con él me pone en este estado! con los dedos temblorosos, marco el número.

    Él responde al segundo timbre. Su tono es contenido, tranquilo y frío.

    —Uchiha Sasuke.

    —Eh... ¿Sr. Uchiha? Soy Naruto Namikaze. —No reconozco mi propia voz, estoy tan nervioso. Hay una breve pausa. Estoy temblando.

    —Sr. Namikaze Me alegra saber de usted. —Su voz ha cambiado. Está sorprendido, creo y suena tan cálido... incluso seductor. Mi respiración se entrecorta y suspiro. Soy consciente de que de repente Deidara me está mirando con la boca abierta y me voy a la cocina para evitar su mirada que en estos momentos no me ayuda nada.

    —Eh... le llamaba para saber si aún quiere seguir adelante con la sesión de fotos, para mañana si está bien para usted, señor!? — Dios Naruto calma, respira respira!

    Casi puedo escuchar su sonrisa de esfinge a través del teléfono.

    —Me quedo en el Imperial Palace. ¿A las nueve y media de la mañana?

    —Bueno, nos vemos allí. —Estoy efusivo y entrecortado... como un niño.

    —Estaré esperándolo, Sr. Namikaze. —Me imagino el brillo perverso en sus ojos. ¿Cómo hace para que cuatro pequeñas palabras contengan tantas promesas tentadoras? Cuelgo. Deidara está en la cocina y me observa con una mirada de consternación total y absoluta en su rostro.

    — Naruto Namikaze. ¡Te gusta! Nunca te he visto o escuchado tan, tan... afectado por nadie. En realidad estás ruborizado.

    —Oh, Deidara, tú sabes que me sonrojo todo el tiempo. Es un riesgo laboral conmigo. No seas ridículo —le suelto. Parpadea, mirándome con sorpresa—. Sólo lo encuentro... intimidante, eso es todo.

    —Imperial Palace... —murmura Deidara—. Voy a llamar al manager para negociar un espacio para la sesión.

    —Haré la cena. Luego tengo que estudiar. —No puedo ocultar mi irritación con él mientras abro uno de los armarios para hacer la cena.

    Estoy muy intranquilo esa noche, dando vueltas y vueltas. Soñando con ojos negros llenos de humo, overoles, piernas largas, dedos largos y oscuros, oscuros sitios inexplorados. Me levanto dos veces en la noche, con el corazón latiendo con fuerza. Oh, voy a estar guapísimo mañana durmiendo tan poco, me regaño. Golpeo mi almohada y trato de dormir.

    Neji, Kiba y yo estamos viajando en mi Dino y Deidara está en su mercedes, ya que no caben todos en mi coche. Kiba es amigo de Neji y su ayudante, viene para ayudar con la iluminación. Deidara ha logrado conseguir que nos permitan usar una habitación en el Palace sin tener que pagar nada a cambio de un crédito en el artículo. Cuando explica en la recepción que estamos aquí para fotografiar Sasuke Uchiha, instantáneamente nos suben a una suite. Una de tamaño normal, ya que al parecer el Sr. Uchiha está ocupando la más grande del edificio.

    Son las nueve. Tenemos una media hora para arreglarlo todo. Deidara está moviéndose por toda la suite poniéndose manos a la obra.

    —Neji, creo que vamos a hacer la toma contra la pared, ¿estás de acuerdo? —No espera por su respuesta—. Kiba, limpia las sillas. Naruto, ¿podrías pedirle al ama de llaves que traiga algunos refrescadores de ambiente? Y dile a Uchiha dónde estamos.

    Sí, señor. Deidara es tan dominante. Pongo los ojos en blanco, pero hago lo que me dice.

    Media hora más tarde, Uchiha Sasuke entra en la suite.

    ¡Mierda! Lleva una camisa blanca, con el cuello abierto y pantalones de franela gris que cuelgan de sus caderas. Su pelo rebelde aún está húmedo por la ducha. Mi boca se seca mirándolo... es malditamente atractivo. Dentro de la suite le sigue un hombre de treinta y tantos años, con corte de militar, vestido con un traje oscuro y corbata, que se queda en silencio en un rincón. Sus ojos color avellana nos observan impasibles.

    —Sr. Namikaze, nos encontramos de nuevo. — Extiende su mano y la estrecho, parpadeando rápidamente. Oh mi... él es en realidad, bastante... wow. Mientras sujeto su mano, percibo esa deliciosa corriente que atraviesa e ilumina mi cuerpo, y me hace sonrojar y estoy seguro de que mi respiración entrecortada debe ser audible.

    —Sr. Uchiha, le presento a Deidara Nam —murmuro, agitando una mano hacia Deidara, que se adelanta, mirándolo a los ojos.

    —El tenaz Sr. Nam. ¿Cómo está? —Le dedica una pequeña sonrisa, luciendo genuinamente divertido—. ¿Confío en que se sienta mejor? Naruto dijo que estaba enfermo la semana pasada.

    —Estoy bien, gracias, Sr. Uchiha —Le da la mano con firmeza y sin pestañear. Me recuerdo a mí mismo que Deidara ha estado en las mejores escuelas privadas de Konoha. Su familia tiene dinero y ha crecido con confianza y seguro de su lugar en el mundo. — Gracias por tomarse el tiempo para hacer esto. —Le dedica una sonrisa amable y profesional.

    —Es un placer —responde, volviendo su mirada hacia mí, haciéndome sonrojar otra vez. Mierda.

    —Este es Neji Hyuga, nuestro fotógrafo —le digo, sonriéndole a Neji quien me devuelve una sonrisa afectuosa. Sus ojos son fríos cuando mira a Sasuke.

    —Señor Uchiha. —Asiente con la cabeza.

    —Señor Hyuga. —La expresión de Sasuke cambia mucho mientras evalúa aNeji—.

    ¿Dónde me prefiere? —pregunta. Su tono suena vagamente amenazante. Pero Deidara no está dispuesto a dejar que Neji monte un espectáculo.

    —Señor Uchiha, ¿podría sentarse aquí por favor? Tenga cuidado con los cables de la iluminación. Y luego tomaremos también algunas de pie. —Lo dirige a una silla colocada contra la pared.

    Kiba enciende las luces, encegueciendo momentáneamente a Sasuke y murmura una disculpa. Kiba y yo damos un paso atrás y vemos cómo Neji dispara su cámara. Toma varias fotografías, pidiéndole a Sasuke que se mueva de una manera, luego de esta otra, que mueva su brazo, que lo baje de nuevo. Neji toma varias fotos más, mientras que Sasuke se sienta y posa, paciente y naturalmente, durante unos veinte minutos. Mi deseo se ha hecho realidad: Puedo estar de pie y admirar a Sasuke Uchiha de cerca. Dos veces nuestros ojos se encuentran y tengo que alejarme de su mirada turbia.

    —Suficientes sentado —dice Neji de nuevo—. ¿De pie, Sr. Uchiha? —pregunta.

    Él se pone de pie y Kiba se escabulle para quitar la silla. El disparador en la Nikon comienza de nuevo.

    —Creo que tenemos suficientes —anuncia Neji, cinco minutos más tarde.
    —Grandioso —dice Deidara—. Gracias de nuevo, Sr. Uchiha. —Le da la mano, al igual que Neji.

    —Estoy ansioso por leer el artículo, Sr. Nam —murmura y se vuelve hacia mí, de pie junto a la puerta—. ¿Podría venir conmigo, Sr. Namikaze?

    —Claro —digo, totalmente desconcertado. Miro ansiosamente a Deidara, quien se encoge de hombros. Me doy cuenta de que Neji tiene el ceño fruncido detrás de él.

    —Espero que tengan un buen día—dice Sasuke mientras abre la puerta, parándose a un lado para que yo pueda ir primero.
    Maldita sea... ¿qué es esto? ¿Qué quiere? Me detengo en el pasillo del hotel, moviéndome nerviosamente mientras Sasuke Uchiha sale de la habitación, seguido por el Sr. corte de militar en su traje impecable.

    —Yo te llamo, Jiraiya —murmura a corte de militar. Jiraiya camina por el pasillo y Sasuke vuelve sus ardientes ojos negros hacia mí. Mierda... ¿He hecho algo malo?—. Me preguntaba si te gustaría acompañarme a tomar café.

    Mi corazón salta de golpe hasta mi boca. ¿Una cita? Sasuke Uchiha me está pidiendo una cita. Pregunta si quiero tomar un café. Tal vez piensa que no te has despertado todavía, mi subconsciente gime en un modo burlón otra vez. Me aclaro la garganta tratando de controlar mis nervios.

    —Debo llevar a todos a casa —murmuro en tono de disculpa, retorciendo mis manos y dedos frente a mí.

    —¡Jiraiya! —llama, haciéndome saltar. Jiraiya, que se había retirado por el pasillo, se da la vuelta y se dirige de nuevo hacia nosotros—. ¿Regresan a la universidad? — pregunta Sasuke, su voz suave e inquietante. Asiento con la cabeza, demasiado aturdido como para hablar—. Jiraiya puede llevarlos. Es mi chofer. Tenemos un amplio 4x4 aquí, así que podrá también con el equipo.

    — ¿Señor Uchiha? —pregunta Jiraiya cuando llega hasta nosotros, dejando algo de distancia.
    —Por favor, ¿puedes llevar al fotógrafo, su ayudante y a al Sr.Nam de vuelta a casa?
    —Por supuesto, señor
    —Ahí lo tienes. Ahora, ¿puedes acompañarme a tomar un café? —Sonríe como si fuera un hecho.

    Frunzo el ceño ante él.

    —Um, Sr. Uchiha, eh... esto realmente... mire, Jiraiya no tiene que llevarlos a casa. —Le doy una breve mirada a Jiraiya, quien se mantiene impasible—. Puedo cambiar de vehículo con Deidara, si me da un momento.

    Sasuke Uchiha me muestra una deslumbrante, descontrolada, natural y gloriosa sonrisa mostrando los dientes. Oh mi... y abre la puerta de la suite para que pueda volver a entrar. Me deslizo alrededor de él para entrar en la habitación, encontrando a Deidara sumergido en una discusión con Neji.

    —Deidara, si coges mi Dino, ¿puedo quedarme con tu auto?
    —¿Por qué?
    —Sasuke Uchiha me ha pedido que vaya a tomar un café con él.

    Su boca se abre. ¡Deidara sin palabras! Saboreo el momento. Me arrastra hacia el dormitorio fuera de la sala de estar de la suite.

    —Naru, hay algo en él. —Su tono de voz está llena de advertencia—. Es guapisimo, estoy de acuerdo, pero creo que es peligroso. Especialmente para alguien como tú.

    —¿Qué quieres decir con alguien como yo? —digo ofendido.
    —Alguien inocente como tú, Naru. Sabes a qué me refiero —dice un poco irritado. Me sonrojo.
    —Deidara, es sólo café. Empiezo mis exámenes esta semana y tengo que estudiar, así que no estaré mucho tiempo.

    Frunce los labios, como si considerara mi argumento. Finalmente toma las llaves de su coche de su bolsillo y las coloca en mi mano y yo le entrego las mías.

    —Te veré más tarde. No te quedes mucho o voy a enviar un equipo de búsqueda y rescate.
    —Gracias. —Le abrazo.

    Salgo de la habitación para encontrar a Sasuke Uchiha esperando, apoyado contra la pared, viéndose como un modelo masculino en una pose para alguna brillante revista de alta calidad.

    —Está bien, vayamos por el café —murmuro, poniéndome color remolacha.

    Veo como él sonríe con esa sonrisa tan perfecta que solo él sabe poner.

    —Después de usted, Sr. Namikaze. —Se endereza y extiende su mano para que pase primero. Hago mi camino por el pasillo, con las rodillas inestables, el estómago lleno de mariposas y mi corazón latiendo en mi boca con un dramático ritmo desigual.

    Voy a tomar un café con Sasuke Uchiha... y odio el café.

    Caminamos juntos por el pasillo del hotel hasta los ascensores. ¿Qué debo decirle? Mi mente está paralizada repentinamente con aprensión. ¿De qué vamos a hablar? ¿Qué diablos tengo en común con él? Su voz suave y cálida me saca de mi ensueño.

    —¿Cuánto tiempo hace que conoce a Neji Hyuga ?
    Ah, una pregunta fácil para empezar.
    —Desde nuestro primer año. Es un buen amigo.
    —Hmm —responde, sin compromiso. ¿Qué estará pensando?

    En los ascensores, presiona el botón de llamada y suena el timbre casi de inmediato.

    Las puertas deslizables se abren y simplemente entramos! Un viaje de ascensor con Sasuke es silencioso pero agradezco el silencio, ya que me permite disfrutar de este calor que hace, o solo soy yo?. Las puertas se abren y, para mi sorpresa y Sasuke toma mi mano, apretándola con sus largos y fríos dedos. Siento la corriente a través de mí y el latido de mi corazón se acelera. Y veo como sonríe.

    — ¿Qué es lo que tienen los ascensores? —murmura.

    Cruzamos el amplio y animado vestíbulo del hotel hacia la entrada, pero evita la puerta giratoria y me pregunto si se debe a que tendría que soltar mi mano.

    Afuera, es un templado domingo de mayo. El sol brilla y el tráfico es ligero. Giramos a la izquierda y caminamos hacia la esquina, donde nos detenemos a esperar que se active la luz para peatones. Estoy en la calle y Sasuke Uchiha está cogiéndome la mano. Nadie ha tomado mi mano NUNCA. Me siento mareado y con un hormigueo en todo el cuerpo. Y solo me repito a mí mismo, trata de ser genial, Naruto.

    Entonces, el hombrecito verde se enciende y comenzamos a caminar otra vez.

    Caminamos cuatro cuadras antes de llegar al Café, en donde me suelta para mantener la puerta abierta y que pueda entrar.

    — ¿Por qué no eliges una mesa mientras voy a buscar las bebidas? ¿Qué le gustaría? — pregunta, amable como siempre.
    —Voy a tomar... um, un una taza de omija cha.
    Levanta las cejas.
    —¿No quieres café?
    —No estoy interesado en el café.
    Sonríe.
    —Está bien. ¿Azúcar?
    —No, gracias. —Miro hacia abajo a mis dedos cruzados.
    —¿Algo para comer?
    —No, gracias. —Niego con la cabeza y se dirige al mostrador.

    Lo miro disimuladamente mientras se encuentra en la línea de espera para ser atendido. Podría mirarlo todo el día... es alto, de hombros anchos, delgados y la forma en que los pantalones cuelgan de su cadera... ¡Oh Dios! Pasa una o dos veces sus dedos largos y elegantes por su pelo seco, pero todavía desordenado. Hmm... Me gustaría hacer eso. El pensamiento viene espontáneamente a mi mente y noto como mi rostro quema. Me muerdo el labio y miro hacia mis manos otra vez, sin gustarme el curso de mis pensamientos rebeldes.

    —¿ 100.000 dolares por tus pensamientos? — No noto cuando se acerca y me sorprende. Termino poniéndome más rojo que un tomate. Sólo estaba pensando cómo pasaría mis dedos por tu pelo y me preguntaba si se sentiría suave al tacto. Niego con la cabeza. Está llevando una bandeja, la cual coloca en la pequeña y redonda mesa de abedul. Me da una taza, un plato, un vaso de agua pequeño y una bandeja que lleva una solitaria bolsita de té etiquetada como omija cha... mi favorito. Él tiene un café que lleva una maravillosa imagen de hoja impresa en la leche. ¿Cómo lo hacen? Me pregunto sin decir nada. También ha comprado un muffin de arándanos. Pone la bandeja a un lado, se sienta frente a mí y cruza sus largas piernas. Se le ve tan cómodo, tan a gusto con su cuerpo, lo envidio. Aquí estoy yo, todo torpe y descoordinado, apenas capaz de ir de A a B sin caer de bruces.

    — ¿Tus pensamientos? —pregunta.

    —Éste es mi té favorito. —Mi voz es baja, entrecortada. Simplemente no puedo creer que esté sentado frente a Sasuke Uchiha en una cafetería. Frunce el ceño. Sabe que estoy ocultando algo.

    —Ya veo. ¿Es tu novio?
    Whoa... ¿Qué?
    —¿Quién?
    —El fotógrafo. Neji Hyuga.
    Me río nervioso, pero curioso. ¿Qué le daría esa impresión?

    —No. Neji es un buen amigo mío, eso es todo. ¿Por qué pensaste que era mi novio?
    —La forma en que le sonreíste y él a ti. —Sus ojos negros sostienen mi mirada. Es tan desconcertante. Quiero mirar hacia otro lado, pero estoy atrapado... como hechizado.
    —Es más como familia —susurro.

    Asiente con la cabeza ligeramente, al parecer satisfecho con mi respuesta y mira hacia su muffin de arándanos. Sus largos dedos retiran con habilidad el papel mientras lo miro fascinado.

    — ¿Quieres un poco? —me pregunta y esa sonrisa secreta y divertida está de regreso.
    —No, gracias.
    —Pareces nervioso alrededor de los hombres.

    Mierda, eso es personal. Sólo estoy nervioso a tu alrededor.

    —Te encuentro intimidante. —Me sonrojo hasta llegar a estar más rojo que un tomate, pero mentalmente me doy palmaditas en la espalda por mi franqueza y vuelvo la mirada a mis manos otra vez. Puedo escucharlo inhalar fuertemente.

    —Deberías encontrarme intimidante. —Asiente con la cabeza—. Eres muy honesto. Por favor, no bajes la mirada. Me gusta ver tu rostro. —Oh. Pongo la mirada en él y me sonríe con una sonrisa alentadora, pero irónica—. Me da una idea de lo que podrías estar pensando. —Respira—. Eres un misterio, Sr. Namikaze.

    ¿Misterioso? ¿Yo?

    —No hay nada misterioso en mí.
    —Creo que eres muy reservado —murmura. —Excepto cuando te ruborizas, lo que sucede a menudo. Sólo desearía saber el porqué de tu rubor. —Lanza un pequeño trozo de muffin a su boca y comienza a masticarlo lentamente, sin despegar sus ojos de mí. Y por supuesto, como si fuera el momento justo, me ruborizo. ¡Mierda!

    — ¿Siempre haces ese tipo de observaciones personales?
    —No me había dado cuenta que lo hacía. ¿Te he ofendido? —Sonaba sorprendido.
    —No —contesto sinceramente.
    —Bueno.
    —Pero eres muy prepotente —contraataco tranquilamente.

    Levanta sus cejas y, si no me equivoco, su cara se enrojece ligeramente también.

    —Estoy acostumbrado a hacer las cosas a mi manera, Naruto —murmura—. En todas las cosas.

    —No lo dudo. ¿Por qué no me pediste que te llamara por tu nombre? —Estoy sorprendido por mi atrevimiento. ¿Por qué esta conversación se ha puesto tan seria? No va de la manera que en que pensé que iba a ir. No puedo creer que esté sintiendo tanta antipatía hacia él. Es como si estuviera intentando ahuyentarlo.

    —Las únicas personas que usan mi nombre son mi familia y unos pocos amigos íntimos. Es así como quiero que sea.

    Oh. Él todavía no me ha dicho, llámame Sasuke. Es un fanático del control, no hay ninguna otra explicación y una parte de mí está pensando que quizás habría sido mejor que Deidara lo hubiera entrevistado. Dos fanáticos del control juntos. No me gusta la idea de ellos juntos. Tomo un sorbo de mi té y Uchiha come otro pequeño trozo de su muffin.

    —¿Eres hijo único? —pregunta.
    Oh... cambio de tema.
    —Sí.
    —Háblame sobre tus padres.
    ¿Por qué quiere saber esto? Esto es tan aburrido.
    —Mi madre vive en jacksonville con su nuevo marido, Obito. Mi padrastro vive en Forks
    — ¿Y tu padre?
    —Mi padre murió cuando yo era un bebé.
    —Lo siento —murmura y una fugaz mirada triste cruza su rostro.
    —No lo recuerdo.
    — ¿Y tu madre volvió a casarse?
    —Se podría decir eso.
    Frunce el entrecejo.
    —No me das mucha información, ¿verdad? —dice secamente, frotando su barbilla como si pensara profundamente.
    —Tú tampoco.
    Además no es de tu incumbencia! Yo también quiero saber de ti! Ambos podemos jugar este juego! Espero!

    —Háblame sobre tus padres —pregunto.
    Él se encoge de hombros.
    —Mi padre es abogado, mi madre es pediatra. Ellos viven en la Gran manzana en NY.

    ¡Ah...! él pertenece a una familia acomodada.

    — ¿Qué hacen tus hermanos?
    —Hitachi trabaja en la construcción y mi hermana pequeña está en Francia, estudiando cocina bajo la supervisión de algún famoso chef francés.

    Sus ojos se nublan con irritación. No quiere hablar de su familia o de sí mismo.

    —He oído que París es encantador —murmuro. ¿Por qué no quiere hablar sobre su familia? ¿Porque es adoptado?
    —Es bonito. ¿Has estado ahí? —pregunta, su irritación desaparece.
    —Nunca he salido de Estados Unidos. —Así que ahora regresamos a las trivialidades. ¿Qué está escondiendo?

    — ¿Te gustaría ir?
    — ¿A París? —rechino. Esto me desconcierta, ¿quién no querría ir a París?—. Claro —admito—. Pero es Inglaterra lo que realmente me gustaría visitar.

    Inclina su cabeza a un lado, recorriendo con su dedo índice su labio inferior... ¡Oh, Dios!

    — ¿Por qué?
    Parpadeo rápidamente. Concéntrate, Naurto.
    —Está la casa de Shakespeare, Austen, las hermanas Brontë, Thomas Hardy. Me gustaría ver los lugares que inspiraron a esas personas para escribir esos libros maravillosos.

    Toda esta charla sobre los clásicos literarios me recuerda que debería estar estudiando. Echo una ojeada a mi reloj.

    —Será mejor que me vaya. Tengo que estudiar.
    — ¿Para tus exámenes?
    —Sí. Comienzan el martes.
    — ¿Dónde está tu coche?
    —En el aparcamiento del hotel.
    —Te acompaño.
    —Gracias por el té, señor Uchiha.

    Sonríe divertido y percibo una enorme sonrisa secreta.

    —. Es un placer. Ven —ordena y me tiende su mano.

    La cojo, aturdido y lo sigo fuera de la cafetería.

    Estamos frente al hotel. Mi mente está dando vueltas y soy consciente de que nuestro tiempo junto es limitado. Eso es todo. Es así y lo he echado a perder por completo, lo sé.

    Quizás él tiene a alguien.

    — ¿Tienes novia? —digo bruscamente. ¡Santo cielo! ¿Acabo de decir eso en voz alta?
    Sus labios se curvan en una peculiar medio sonrisa y mira hacia abajo, hacia mí.
    —No, Naruto. No tengo novia —dice suavemente.

    Por un momento, creo que va a continuar con alguna explicación, alguna pista sobre esta criptica declaración, pero no lo hace. Tengo que irme. Tengo que intentar reordenar mis pensamientos. Tengo que alejarme de él.

    Camino hacia adelante y tropiezo, saliendo precipitadamente hacia el camino.

    — ¡Mierda, Naruto! —
     
    Top
    .
35 replies since 8/1/2014, 00:23   5608 views
  Share  
.