¿Qué pasó ayer?

ItaSasu. Despertar al lado de alguien muy... Familiar. En un hotel, a cinco horas de tu casa. Todo por ver el super bowl. SI LEMMONEAR TU QUIERES A ESTE FIC ENTRAR DEBES.

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. Akasuna no Conny
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Hola guapuras! Jajaja xD (? Hoy traigo algo que nadie imagina... Un ItaSasu! (Que original...) jajaja bueno; ya tengo como miles de fics incompletos, pero quería algo pervertido y esto será corto, two-shot, el próximo será el recuerdo y posiblemente un doble Lemon. Esto será la intro. XD No se me ocurrió un título más original (? Pero creo que describe al menos un poco la historia.
    Aclaro que NO me basé en las películas para el fic, la idea la tomé solo para el título porque me pareció que quedaba, mejor dicho, me base en el súper tazón xD.
    Espero que les guste, acepto críticas y adoro las sugerencias.
    Sasuke tiene 14 añitos.

    Qué pasó ayer...?
    Los rayos del sol entraron por el resquicio de las cortinas, incomodando a un niño que dormía plácidamente en una amplia cama. El jovencito se removió entre los edredones, y se giró, para no tener los rayos solares quitándole el sueño, y causándole incomodidad.
    Su cabeza descansaba sobre un brazo, que actuaba como almohada.
    Involuntariamente, se arrimó a ese cuerpo tan cálido que tenía a un lado, colocando su mano sobre el pecho opuesto.
    Los rayos fueron avanzando, y desperezaron a la otra persona, que después de abrir los ojos notó el esbelto cuerpo que se encontraba a su lado. Un cuerpo curiosamente familiar... Sonrió al reconocerlo, y al recordar la noche que había pasado junto a ese chiquillo, no tan chico.
    -Sasuke... -susurró cerca del oído del susodicho, para después acariciarlo. Éste se removió, y después enterró su rostro entre el brazo y el pecho; negándose a despertar.
    -Ya es de día... Despierta Sasuke.
    -Umhh. -gruñó molesto sin moverse de su lugar.
    El mayor sonrió y lamió desde la barbilla hasta el oído del niño, despertándolo por "las malas".
    Ante esta acción Sasuke finalmente reaccionó, ligeramente sorprendido; para después escandalizarse al ver quien estaba ahí, y recordar que había hecho con él, con su hermano.
    Vio a Itachi, quien estaba recargado sobre su mano, con el codo sobre el colchón. Se podía ver su pecho desnudo y, presintió que no poseía ropa de la cintura para abajo tampoco.
    -I-Ita-chi? -susurró mientras retrocedía, sin perder el contacto visual, aterrorizándose al tener más claro todo. Sin embargo, Itachi parecía tranquilo, sin que nada perturbara su faz.
    -Buenos días, pequeño dormilón. -dijo mientras estiraba su brazo hacia el rostro del menor, que se hizo hacia atrás, no obstante no pudo evitar el contacto: dos dedos sobre su frente, empujándola hacia atrás levemente.
    Sasuke frunció sus cejas. "Qué te pasa, con un carajo, Itachi? No te das cuenta de que está sucediendo?! No, demonios! Esto... Está mal!"
    Al no recibir respuesta la mano que estaba en la frente del menor pasó a los lados del fino rostro de Sasuke, para acariciar un pómulo con el pulgar. Sasuke tembló ante ese contacto, recordando otros que le había proporcionando, mucho menos inocentes, mucho más intencionados, y, muy placenteros...
    -Qué tienes, otōto?
    -Que qué tengo? Carajo, que qué tengo?! Maldita sea, Itachi! Qué hicimos?! -gritó, cercano a la histeria, empero Itachi no reaccionó, se mantuvo tal y como estaba, acariciando la mejilla de quien era su hermano menor. Cabreado, Sasuke retiró la mano de su rostro; pero antes de hacer algo más, el mayor, que tenía su cabello largo y suelto, se enderezó y enjauló entre sus brazos al pequeño, que no fue capaz de reaccionar a tiempo.
    -Acaso, no lo has disfrutado? Te arrepientes... -se aproximó, casi rozando su nariz con la del menor- de que te haya hecho el amor?
    "Hacer el amor..." Su mente divagó entre los recuerdos, que le hacían sentir escalofríos, ah!, que le hacían sentir demasiado bien.
    Cerró sus ojos, para que las sensaciones fueran más intensas, lo cual el mayor aprovechó para besarlo; en un principio, juntando sus labios, para después morder el labio inferior, haciendo que Sasuke abriera su boca, y aunque después quisiera cerrarla, no poder hacerlo, ya que la lengua de Itachi ya jugaba dentro de esa cavidad, la acariciaba y exploraba, degustándola hasta la última gota, hasta el último centímetro.
    Los puños cerrados de Sasuke golpeaban su pecho, tratando de evitar el contacto, pero haciéndolo con tan poca fuerza que parecía que no quería detenerse.
    Y así fue, los brazos cayeron inertes a los lados. Su lengua y sus labios finalmente correspondieron, cada vez más experimentados y ansiosos.
    Una de las rodillas de Itachi hizo presión sobre la entrepierna de Sasuke, frotando su hombría, y excitandole. Error. El pequeño se separó, tomando a su hermano por los hombros y negando repetitivamente con la cabeza.
    -No disfrutaste todo lo que te hice ayer? -inquirió con falsa preocupación mientras retiraba las manos de su hermano de sí- Mis besos? Mis manos? Mi voz? -empezó a besar ese pálido cuello- Y sobre todo, tenerme en lo más profundo de tu ser?
    >>Recuerdo que fuiste tu quien me incitó a todo. No es así? No fuiste tú, quien me pidió que... "te diera con todo"? -esto último lo dijo lamiendo el lóbulo-.
    -Ahh, no, no, Itachi. Te pido que te detengas, entonces.
    -Lo lamento, en serio que lo siento... Pero a mí me gustó muchísimo, más que cualquier otra experiencia previa...
    >>Créeme que yo no pensaba continuar, me decía que me arrepentiría, que estaba loco...
    Bueno, quizá sí enloquecí -rió nasalmente-, pero no sabes cuántas ganas tengo de hacértelo de nuevo.
    Dios! Me di cuenta de que eras tú lo que yo buscaba. Todo. -dejó su tono pasional para después enderezarse y ver de nuevo el rostro de Sasuke. Le sonrió a un desencajado Sasuke, que mantenía sus ojos abiertos como platos y que negaba con su cabeza de vez en cuando.
    -Estas loco, Itachi! -chilló, aumentando el tono.
    -Llámalo como te venga en gana, pero me gustas, mi hermano menor me gusta. Y mucho.
    -Estás enfermo!
    -Dime una cosa. Y no se te ocurra mentirme, a mí no me puedes hacer eso. Te ha gustado, o no?
    Sasuke negó con su cabeza instantáneamente repetidas veces, no obstante después susurró un casi inaudible "sí".
    -Y por qué decías que no?
    El menor giró su rostro, apenado.
    "Es que es obvio, Itachi!"
    -E-Eres... Un hombre.
    -Y qué?
    -Y yo también.
    -Y qué?
    -Y no está bien.
    -Y por qué?
    -Porque eres mi hermano, maldito hijo d...!!
    -Y qué?
    -Eres mi hermano!!
    -Y qué? No abusé de ti. Ambos estábamos conformes, y dices que lo has disfrutado.
    -Pero...
    -Pero qué?
    -Esto....
    -Sé sincero: Quieres que se repita? Tu cuerpo... -pellizcó un pezón- quiere más? Y tu cerebrito -volvió a tocar su frente con sus dedos- te dice que me quieres? En todo aspecto?
    -Sí. -murmuró, como si no deseara que le oyeran.
    Itachi sonrió y le dio un beso corto en los labios.
    -Vamos a asearnos. -dijo mientras se levantaba de la cama, Sasuke no pudo evitar ver el cuerpo de su hermano, y el gustó lo que vio: una piel tersa y ligeramente bronceada, un cabello oscuro, liso, brillante, una espalda ancha, pero no excesiva, y más abajo... Un trasero firme, redondeado... Y bonito. Bonito? Sí, joder, era bonito.
    Itachi se giró y con una mano le indicó que se levantara, pero el menor prestó más atención a otra cosa: El pene de Itachi. Era grande, era grueso; era espectacular, simplemente se excitó con la visión, para después escandalizarse.
    "Soy gay? Pero, yo no puedo ser gay; que no me guste ninguna niña no quiere decir que sea gay. Tampoco me gustan los niños... Sólo me gusta... Itachi.
    Pero Itachi es un hombre! Espera, Itachi también debe ser gay. Y sobretodo, él es mi hermano! Soy un gay incestuoso?!"
    -No te vas a levantar? -le sacó de sus pensamientos.
    -Umh. -gruñó mientras se sentaba en la cama, para después sentir una enorme punzada en su ano; aún así no hizo ningún gesto, odiaba que lo vieran débil, pero sobretodo, odiaba que fuera Itachi quien lo viera, porque siempre fue al que más quiso impresionar.
    Bajó un pie y tanteó el piso, para finalmente notar que esa no era ni su recámara ni la de su hermano. Había estado tan sumido en sus pensamientos, poniéndole toda su atención a Itachi que no siquiera había notado su entorno: era una habitación amplia, con una televisión de plasma, un ventanal a su izquierda que daba a un balcón, un par de burós con una lámpara cada uno a sus lados, un ropero en la pared derecha, entre dos puertas, un par de cuadros en el muro de la televisión, una carta, un teléfono... Paredes blancas, con piso ámbar, puertas de madera oscura y cortinas amarillas claro. Tenía toda la apariencia de un hotel. "Era", sin duda, un hotel, sin embargo, le preguntó al mayor.
    -Dónde estamos?
    -En un hotel, de Miami.
    -En Miami?! Qué hacemos aquí?! -exclamó mientras se levantaba de golpe. Clara equivocación. Cayó al frío suelo inevitablemente, gracias a una potente punzada por el movimiento brusco. Esta vez apretó la mandíbula.
    -Se suponía que quería estar en un lugar donde no fuera posible que nos encontraran, bajo ninguna circunstancia.
    -Y por eso estamos en Miami?! Estamos a 5 horas de casa!
    -Creo que exageré, pero ya estamos aquí, creo que deberías relajarte. -comentó mientras se aproximaba a Sasuke, que seguía tirado en el suelo. Le sujetó por detrás de las rodillas y la espalda, y le cargó cual princesa hasta el baño, apenando y enfureciendo a Sasuke. Tener que ser cargado como sí fuera un bebé!
    "Que humillante.
    Preferiría llegar arrastrándome."
    Sintió como un líquido espeso escurría por su entrada; se sorprendió.
    -Todavía está saliendo. -susurró casi inaudible.
    -Estaba demasiado cachondo anoche, por poco y te sale por la boca.
    Como respuesta recibió una mirada molesta y un golpe.
    Fingió asombro. -Pero si es tu culpa, tu me pusiste así.- y le besó.

    Continuará...
    *Escondida* hay alguien que se compadezca y me deje su crítica? La aprecio u.u
    :D viva el ItaSasu!
    Hasta otra.
    Posdata: que gane su equipo favorito xD


    Edited by Akasuna no Conny - 14/5/2014, 16:55
     
    Top
    .
  2. psycho-san
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    oowwwwwwwwww jeje contii porfa contiiiii :3
     
    Top
    .
  3. claudylu
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    me encanto *-* continualo!!!
     
    Top
    .
  4. Akasuna no Conny
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Holaaaaaa! Como están hoy? Traigo el siguiente capítulo :33
    Bueno, yo dije que este era un fic así lemmon porque sí y así xD Sólo pudo me esperen al que sigue para el lemmon porque tenía que explicar que pasó ayer y me salió demasiado largo, pero aquí va a haber tres lemmons (quizá hasta más), seguidos, y ya tengo la idea, así que sólo les pudo su paciencia hermosa. Espero les guste.

    Qué pasó ayer? Capítulo II.
    Entró al servicio.
    -Puedes pararte?
    Aunque no pudiera, Sasuke le diría que sí. -Claro, no soy invalido.
    -Me encargaré de que lo seas. -aseguro mientras le veía como sí quisiera comerlo con los ojos.
    Abrió las llaves del agua.
    A continuación se aproximó a Sasuke, que seguía conmocionado por sus palabras. Le tomó por la barbilla y le vio a los ojos. -Te lo haré tantas veces que no te podrás levantar -impasible, tanto que atemorizó un poco a Sasuke-, porque parece no fue suficiente lo de ayer. -susurró en su oído, mientras una de sus manos subían por su espalda hasta donde nacían los brazos, para después sujetarlo por las axilas, haciéndolo parecer un cachorro y molestando a Sasuke. Entró a la regadera aún con su hermano en brazos, que le ordenaba con la mirada que lo soltara, no obstante, lo mantuvo en el aire, para después, de improviso, pegarlo contra los fríos y húmedos azulejos, provocando que se cerraran sus poros y un escalofrío en el menor, para después sentir un ligero dolor en el trasero. La posición propició que Sasuke se sujetara de la cadera de Itachi con sus piernas.
    La regadera mojaba a ambos en abundancia, quitándole el frío al niño, y haciendo que escurriera por sus rostros y cuerpos. Las manos del de largos cabellos volvieron a bajar, tomando al menor del trasero, y haciéndole dar un respingo al sentir esas suaves manos tocándole, palpándolo, y, por qué no, apretándolo.
    Itachi acercó poco a poco su rostro al de Sasuke, siendo capaz de ver las gotas de agua ir escurriendo por su nariz y su frente, como se acumulaban en sus labios y goteaban constantemente, de una manera hipnótica, haciendo brillar esos labios de nácar que tenía su hermano, tan cerca, y tan tiernos, que le gritaban que los tomara entre los suyos, sin más, que los desgastara, enrojeciera, y los besara hasta sangrar. Y así lo hizo.
    Al principio los presionó contra los suyos de manera cálida y tierna, como si ambos fueran un par de niños que no sabían como actuar, sin embargo, esa característica Sasuke la había perdido en una sola noche.
    A continuación Itachi atrapó el labio inferior del menor, para jalarlo, como si le invitara a un baile, una danza que era prohibida -lo que la hacía la más deseable-. Con este movimiento se escabulló cual serpiente en la cavidad bucal del otro, que lo recibía sin chistar, para saludarlo, y darle paso al salón donde bailarían.
    Sasuke tomó la cabeza de Itachi y perdió sus manos entre los cabellos, y jalarlos, provocando un gruñido de parte de su hermano, que seguía toqueteándolo sin pudor; y le hacía gemir, y temblar, y lo odiaba - y le encantaba a la vez-.
    Itachi se separó de el sin soltarlo.
    -Quieres ir a desayunar? O qué nos traigan el almuerzo aquí?
    -Donde sea, sólo quiero que me digas que hacemos en Miami. -comentó -mejor dicho ordenó- mientras tomaba un frasquito de shampoo y lo vertía en su mano, para después pasarlo a su cabeza y frotarla, haciendo que la espuma brotara. A continuación tomó el jabón y lo puso sobre sus brazos, y después sobre la espalda de Itachi, fácil de enjabonar por la posición en la que estaba.
    Itachi sonrió ladinamente y bajó a Sasuke con cuidado, para después ayudarle a lavar su cabello.
    -Bien. Yo tampoco recuerdo todo, pero si lo esencial. Recuerdas que montamos la pantalla para ver la final del súper bowl?
    El más joven asintió y pasó a enjabonar el pecho y cuello de su hermano.
    -De acuerdo...
    ~Flash Back~ Narrador.
    Una televisión era montada en la sala de un apartamento. En el vivían tres personas: Itachi, Sasuke y Mikoto Uchiha. Los primeros dos, hijos de la última. Aún cuando Mikoto "oficialmente" vivía ahí, pasaba poco tiempo en el lugar, sólo dormía -no siempre- y cocinaba para su hijo menor, que aún no era capaz de preparar todo lo que Itachi podía y éste no tenía el tiempo para cocinar de manera nutritiva para un adolescente en pleno desarrollo, como el que era Sasuke.
    Un hombre joven, menor a los treinta, de alta estatura y desarrollados músculos, piel azulada y sonrisa burlona ayudaba a otro mucho más menudo -sin llegar a ser flaco-, y quien era su mejor amigo.
    Cuando estuvo todo listo se sentaron en uno de los sofás, y conversaron hasta que tocaron el timbre, se trataba de los invitados a la final en "Super Full HD", como ellos mismos lo denominaron.
    Ingresó un joven rubio, de baja estatura, que cargaba varios paquetes de cerveza; un par de pelirrojos y un albino. Todos llevaban algo consigo.
    -Heeeey! -saludó, efusivo, Deidara.
    Los otros le siguieron, mucho menos ruidosos, provocando que Deidara frunciera sus labios.
    "Qué antipáticos. Y sobretodo Itachi, a ese no lo calienta ni el sol."
    Algunos pasaron a la cocina para preparar sus bebidas; otros fueron directamente a los sillones y se acomodaron.
    Sasuke salió de su habitación al oír el alboroto, yendo a saludar. Sólo por ser cortes, no se llevaba en demasía con los amigos de su hermano, ya que eran "los mayores". A Sasuke siempre le desagradó la comparación de edades. Quizá por eso Sasori (Hermano de Nagato) se había vuelto el más agradable a su parecer. Era serio, era listo, y no le molestaba estar con él aunque fuera un "niño". Quizá era porque tenía una apariencia un tanto infantil, pero realmente no le interesaba el porqué.
    Saludó a todos, y por alguna razón su vista se fijó en las latas de cerveza que habían puesto en la mesita. Siempre había tenido curiosidad por el alcohol, ya que nunca había tenido la oportunidad de probarlo -por órdenes de su madre, quien tenía un enorme rechazo hacia las bebidas con algún grado de alcohol ya que su difunto esposo -y padre de ellos- fue bebedor crónico y tuvo cirrosis hepatica-; más sin embargo, Itachi bebía, no en extremo, pero lo hacía. Si el podía, por qué él no?
    Tomó una lata y la vio, leyó la etiqueta y todas las advertencias. No la abrió, sólo la inspeccionó a consciencia. Itachi en cuanto lo notó de quedó mirándolo atentamente; en más de una ocasión se sintió con la necesidad de decirle que dejara eso ahí, aunque no lo hizo. Le desagradaba ser demasiado controlador con Sasuke; a fin de cuentas no estaba haciendo nada malo. Pero en cuanto vio -y oyó- el metal ser desprendido de la lata extendió su mano hacia el menor, mirándole autoritario.
    -Deja eso. Dámelo.
    Sasuke le miró sin emoción, como si ya hubiera esperado esa reacción. No le entregó el envase, lo mantuvo en su mano, y se dedicó a ver a su hermano, y de vez en cuando lo que tenía en sus manos. Después de sopesar sus opciones, acercó la lata a su rostro. Para ese momento ya todos habían dejado de hacer lo que fuera en lo que estuvieran ocupados y observaban a Sasuke, que retaba a Itachi con una acción tan sencilla como no entregarle algo.
    No bebió, no se atrevía a hacerlo. Sólo la olió. Olía a alcohol, olía fuerte, y no le apetecía. Cuando pensaba inhalar de nuevo ya la lata había sido retirada de sus manos, y estaba frente a su hermano, que lucía mucho más alto de lo que era en realidad. Eso era porque tenía miedo. Tenía miedo de lo que Itachi fuera a hacerle. En sí no temía que lo golpeara, él nunca le había pegado. Jamás. Temía más a las palabras y a como se comportaría con el después. También temía a la mirada de Itachi, si las miradas mataran el ya habría muerto una y mil veces. No obstante no demostró su miedo, no lo hacía en privado; menos aún en público, pero Itachi lo conocía demasiado bien, y sabía que había provocado en su hermano. Sabía que estaba asustado. Sin embargo no dejó de mirarlo como si lo despellejara.
    Sólo había algo que no compendía: Por qué Sasuke se había negado a darle la cerveza? Y después acercarla a su rostro, como si estuviera a punto de beber de ella? Su "otōto" le obedecía siempre, a cualquier encargo, aunque ya no lo hiciera quizá con una sonrisa y se fuera saltando a hacer lo que le habían pedido, obedecía. Itachi no creía que Sasuke lo hubiera querido retar. Si ese hubiera sido el propósito habría sonreído y se hubiera ido con todo y cerveza a su cuarto.
    Todos veían la escena, para ellos mucho más interesante que lo que pasaba en la pantalla, pero tuvieron que voltearse cuando Itachi les miró, diciéndoles con la mirada que dejaran de chismear y fingieran no estar ahí. Lo último que vieron fue a Sasuke agachar la cabeza; al parecer se había rendido, pero había aguantado, mucho para tener 14 años.
    Le indicó que le acompañara. Entraron a la habitación del menor, Itachi se recargó en la puerta y el más joven sólo se mantuvo de pie frente a el.
    -Por qué hiciste eso?
    -Yo... Quería saber a qué sabía el alcohol.
    -Ibas a beberla?
    Después de unos segundos negó con la cabeza.
    -Por qué no? Dijiste que querías conocer su sabor.
    -Tú sabes porqué no lo hice. -demandó, tratando de no decir directamente que no se atrevía.
    -Lo sé. Pero no se trata de que me tengas miedo, debes entender de que lo hago por tu bien. Sabes que beber no es bueno, eso debería bastarte por ahora.
    -Si no es bueno, tampoco deberías hacerlo tú. -dijo Sasuke cuando Itachi ya se había dado la vuelta.
    Abrió la puerta- Sólo obedece cuando te diga algo, de acuerdo? -partió sin esperar respuesta, dejando la puerta abierta, en señal de que podía salir como sí nada hubiera pasado.
    Salió a los minutos, se dirigió a la cocina por frituras y una bebida. Ya ahí Deidara y Kisame lo interceptaron.
    -Eh! Finalmente alguien se le revela al amargado, unh! Jaja, eso fue genial Sasuke! -susurró.
    -Sí, fue divertido. Dime, Sasuke, quieres aún la cerveza? -señaló la barra, donde vio la lata- Itachi la dejó ahí, puedes tomarla.
    -Eso es para probarme, si la tomo me irá mal.
    -Jaja -rió-. Diremos que la bebí yo, la podemos intercambiar en una lata de refresco. Anda chaval -sacó una Coca-Cola de igual tamaño-, será divertido.
    Sasuke recordó un recreo, estaba con su amigo Naruto, y escuchaba las "aventuras" -más a fuerza que de ganas- de Kiba, que presumía haber bebido del Vodka que tenía su hermana en su habitación. En su momento le pareció absurdo y aburrido, sinceramente, no encontraba que aplaudirle al castaño, además de la admiración que provocó en Naruto la historia de Kiba. "Se emociona con cualquier cosa". Empero el ofrecimiento del blondo y el peli-azul se le antojaba divertido.
    -Vale.
    Kisame sonrió, mostrando todos sus afilados dientes, y Deidara pensó: "Muero por ver a Itachi con su hermanito ebrio", y sus labios se curvaron hacia arriba con malicia.
    Kisame hizo el intercambio como sí fuera una bruja en su poción, vertiendo aquí y allá. Al final le entregó una coca-cola, que guardaba alcohol en su interior. La acercó a sus labios y bebió un trago mediano, que le provocó un gran ardor en la garganta, como sí quemara, además de que el sabor dejaba mucho que desear. Siguió bebiendo, el no pensaba quedarse atrás de Kiba, ese tonto. El vodka tenía una graduación mayor a la cerveza, y si Kiba había aguantado, el debía superarlo.
    Deidara mandó un mensaje de texto a Kisame, para poder hablar sin que el niño sospechara.
    "Crees que baste una cerveza para que se emborrache?, deberíamos darle algo más fuerte"
    "No se barbie-girl, pero no le podemos dar nada sin explicación."
    Deidara estuvo a punto de gritarle, pero se abstuvo.
    "Barbie tus tiburones HDP! Hagamos una cuba, seguro se la toma mejor y se nos pone happy rápido."
    "Yo se lo digo."
    -Los espero en la sala, no vaya a sospechar. -dijo Deidara antes de sacar una botella de whisky y servirlo en las rocas. Dejó la botella a la vista a propósito. Sasuke la tomó.
    Whisky... 40% Volumen de alcohol.
    Bebió altiro lo que quedaba de la lata, tratando de no pensar en lo horrible que se sentía.
    "Así, Sasuke-kun. Jajaja esto será divertido."
    -Quiero de este. -dijo, entregándole la botella.
    -Esto es más fuerte, te lo voy a mezclar con refresco. -y se puso a trabajar.
    Salieron poco después, traían las botanas para disimular un poco.
    -Jashin! Al fin salen! Estaba muriéndome bastardos!
    Sasuke se sentó junto a Sasori, Kisame con Itachi y Nagato y Deidara estaba con Hidan. Sasuke agradeció que Sasori estuviera lejos de Itachi.
    Al término del partido -y de unas cuantas rondas- unos felices, otros decepcionados y otros indiferentes se fueron, dejando solos a los hermanos
    -Aniki... -susurró Sasuke mientras se acercaba al mayor, que estaba parado frente a su sofá.
    -Dime.
    El menor se subió al sillón y se posicionó detrás de Itachi. Le quitó la liga del cabello y lo olió, sus manos pasaron por el cuello y descendieron.
    -Eres muy guapo onii-san.
    -Qué estás diciendo, Sasuke? -sorprendido mientras retiraba las manos de su hermano y se daba la vuelta, cosa que había esperado Sasuke para lanzarse sobre él. Itachi cayó al suelo, con el azabache de cabellos cortos sobre él, muy cerca, como si pretendiera besarlo, pero no llegando a hacerlo. Le observó de hito en hito, para después decir como si fuera la cosa más normal de mundo.
    -Me gustas, onii-san. Eres muy guapo, y eres muy listo -rió con inocencia-. Siempre me has gustado aniki.
    En ese momento Itachi notó que Sasuke estaba ebrio, pero el tampoco estaba sobrio, aunque sí en mejores condiciones que su hermano. Le tomó por los hombros y se lo quito de encima.
    -Sasuke, estás borracho, sólo vete a dormir. -en el estado en el que se encontraba tampoco atendía a que Sasuke había bebido, y de lo mal quería eso estaba.
    -No es cierto -dijo abrazándolo por detrás-. No quiero dormir. Quiero que me digas si te gusto.
    Volvió a despegarlo de su cuerpo, y se giró para quedar frente a él. Sasuke le tomó por la nuca, haciendo que se agachara a su altura. -No me gu...- Sasuke era muy guapo, en ese momento de transición entre un niño y un adulto. Tenía facciones delicadas, piel blanquísima, y oscuros cabellos que brillaban en tonos azulados. Sus ojos eran negros, muy negros, tanto que no se notaba la diferencia entre el iris y la pupila, almendrados, pero grandes. Su boca era pequeña pero con labios carnosos y suaves, con un tono rosado. La barbilla fina, pero no en exceso. Sasuke era muy atractivo, y la embriaguez de Itachi no ayudaba; no lo detenía.
    "Sasuke... Es... Hermoso. Como se comporta -recordó cierto día, Sasuke jadeando, sudoroso, concentrado, y su cuerpo marcado por el esfuerzo físico-, como camina, como se mueve... Sus modales... (Aunque a veces fuera muy huraño) Su manera de pensar, sí, Sasuke le gustaba, y en todo sentido.
    -Ni siquiera... Un po-qui-to?
    -Creo que un mucho. -replicó a la vez que lo sujetaba por la cintura y lo pegaba de un tirón, y luego estampare sus labios.
    Comprobó que era todo lo que dijo de ellos y más, eran casi demasiado dulces. En su boca notó el gusto a alcohol, y ligeramente el de la soda, no obstante esto los hacía aún más adictiva. Sasuke se trababa a la hora de responderle, pero parecía ir tomando el hilo, sin duda sería un experto. No obstante, el oxígeno le obligó a separarse, debida a su casi nula práctica.
    Sólo un par de segundos pasaron antes de que un jadeante Sasuke volviera a jalar de Itachi, exigiendo un beso, cargado de aún más pasión que el anterior.
    La conciencia del mayor escapada cual agua por una fuga, sólo sabía que quería más, más y todavía más que eso. Sujetó a su hermanito por la parte contraria a las rodillas y lo clavó contra la pared. Una vez ahí metió sus manos entre la polera, sintiendo la piel caliente de Sasuke estremecerse bajo su contacto.
    Lo último de lucidez le advirtió del peligro que corrían estando en ese departamento, con el riesgo de que su madre les descubriera así, y quizá, en una aún más comprometedora situación. Se separó un momento, vio al otro agitado, un poco despeinado, y que lo miraba con lujuria, con desenfreno. Y el se sentía igual.
    -Desvírgame, Itachi -le miró a los ojos-; por favor.
    Continuará...
    El capítulo dos ha concluido, espero que les haya gustado. Comenten, y más lemmon habrá (:
    Gracias psycho-san y claudylu por sus preciosos coments.
    Nos vemos :33


    Edited by Akasuna no Conny - 16/4/2014, 23:10
     
    Top
    .
  5. itachita_yukki
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    owwww.... que bonito <3 u <3
     
    Top
    .
  6. claudylu
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    que genial *-* continualo
     
    Top
    .
  7. Akasuna no Conny
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Holauu! Volví después de una corta ausencia, vengo con el lemmon, no podía resistirme a escribirlo, y aunque quería publicarlo ayer, no pude terminarlo, así que con un día de atraso llegó l:
    Espero que les guste, por favor aquí abajo pongan sus críticas, no pido a lagos si no fue de su agrado.
    Qué pasó ayer?
    Capítulo III
    El mayor se afianzó a la delgada cintura de su hermano y caminó hacia su habitación. Sasuke creía que iba a desflorarlo ahí mismo, pero fue algo por completo diferente. Lo bajó ya en la recámara y empezó a buscar una maleta entre sus cosas. El pelicorto sólo lo veía sin entender.
    -Q-qué haces?
    -Empaca.
    -Pero tú...
    -Podría follarte aquí y ahora, pero no es la mejor idea -se le acerco y coló una de sus manos entre los jeans-. Em-pa-ca. -ordenó apretando tres veces el miembro de Sasuke, aún sobre la ropa.
    -Ahhh. -El de la coleta lo soltó y le entregó una maleta, la cual Sasuke se puso a llenar con rapidez.
    Después Itachi sacó de un cajón unos papeles y los guardo con cuidado, seguido de bastante efectivo.
    Del baño también guardaron cepillos dentales, dentríficos y lociones, lo primero que vieron y sabían requerir.
    El mayor volvió a la barra, sucedido por su hermano. Itachi bebió de la botella de whisky directamente, tragó la mayoría del líquido, pero lo demás lo compartió con Sasuke en un beso húmedo. La alcohol seguía siendo demasiado fuerte para él, así que al finalizar el beso sacó una gaseosa y bebió se ella, más no tragó todo el líquido, siguió el juego del mayor, y jalándolo de la camisa, desapareciendo los centímetros que los separaban.
    Itachi saboreó el dulce sabor que adornaba la boquita de Sasuke. A Itachi siempre le había gustado lo dulce, pero esto era excelso, sublime.
    Tomó su cartera, llaves, teléfono y la botella para salir, llevando de la mano al pelicorto.
    Sasuke bajó hasta el aparcamiento, abrió el auto y lo encendió, mientras su hermano escondía una llave bajo una loseta levantada especialmente para esa función, y luego cubierta con una maceta.
    Itachi sorprendió al más joven tapando sus ojos con sus manos, y después respirar pausadamente en su oído; sintiendo como se estremecía. Luego lamió el contorno del cartílago.
    -I-It...
    -Shhh, vámonos -dando una mirada a su alrededor prosiguió a tomar sus glúteos y empujarlo hacia dentro del vehículo. Le entregó su celular mientras lanzaba su equipaje en la fila de asientos traseros-. Llámale a Kisame, y pon el altavoz.
    El niño obedeció; a los tres tonos se oyó la áspera y grave voz de Kisame.
    -Hola.
    -Kisame, necesito pedirte algo.
    -Hee, que pasa Itachi?
    -Ve a mi casa en una hora, levanta la maceta que está afuera de la entrada; levántala, no la arrastres, ahí esta una de las llaves de mi auto. Llévatelo del aeropuerto en unas dos horas.
    -Qué paso? Están todos bien?
    -Me harás el favor?
    -Si, claro per...
    -Yo te diré donde lo estacioné. Adiós.
    Kisame notó que le habían colgado y soltó un largo y profundo suspiro.
    -Qué pasó amor? -inquirió una mujer a la vez que se levantaba del sofá donde se encontraba sentada. Poseía un largo cabello castaño, ligeramente rojizo, y ojos verdes. Su nombre era Mei.
    -Itachi se acaba de ir. No se a dónde ni porqué -pensó al inicio que la llamada se debía a la borrachera de Sasuke, pero no lo mencionó en ningún momento-; me ha pedido que recoja su auto en el aeropuerto en un rato.
    -Bueno, pero entonces todavía tienes tiempo, verdad? -sonrió, pícara.
    -
    Bebieron poco a poco de la botella durante el trayecto, Sasuke solía pasarle el líquido en cada beso, aunque mucho de este escurría.
    Bajaron de auto a toda velocidad nada más llegado al aeropuerto, únicamente dejando el boleto de estacionamiento y la botella. Itachi mandó un mensaje con las indicaciones para localizar el vehículo en el trayecto, para después buscar vuelos próximos. Quería algo lejano, pero lo suficientemente cerca para que llegaran esa misma noche; eso era lo ideal.
    Los Ángeles, Dallas, Miami, Atlanta y Nueva York era lo más cercanos.
    Atlanta o Miami. Su balanza se inclinó hacia Miami, el vuelo era ligeramente antes y le agradaba la playa más que otra ciudad. Compró los boletos y casi inmediatamente después fueron a que revisaran su equipaje; Itachi presentó el par de maletas de mano, todo perfectamente planeado para poder llevarlas consigo y perder menos tiempo.
    Abordaron, pleno pasillo. Muy poco privado. No, no pensaba ir y joder con su hermano en el sanitario del avión; no se trataba de una película, además, no sólo estaban en un avión porque no los fueran a descubrir en algún momento, pudo haber ido a un hotel cualquiera en su misma ciudad si hubiera querido, no obstante se sentía en la necesidad de hacer todo lo más utópico posible. Porque le iba a quitar la virginidad a su propio hermano, y quería que fuera perfecto, precisamente porque era su hermano y lo amaba más que a nada, y ahora sabía, en más de un aspecto.
    Un vuelo corto, menos de tres cuartos de hora, justo como el mayor de los hermanos Uchiha deseaba, pero a aproximadamente 5 horas por la autopista. Era ideal.
    Al momento de hospedarse Itachi cruzó los dedos; no quería dar vueltas y vueltas por la ciudad hasta llegar a un lugar donde no le interrogaran demasiado, conque estuvieran en la misma recámara, todo estaría bien. La suerte les sonrió. Incluso le entregaron la llave para una recámara de una sola cama, ya que el le había dicho que para "reducir gastos" preferiría una sencilla, que como era su hermano, estaban acostumbrados a dormir juntos.
    Itachi tuvo cuidado de hacer parecer a Sasuke un adolescente cansado en lugar de uno borracho hasta que llegaran a su habitación. Introdujo la tarjeta, vio la luz verde e ingresó, para después prender la luz y guardar la llave, como si deseara que no se volviera a abrir, y que los dejara a ambos construir su pequeño paraíso. El menor dejó caer las maletas a sus lados, se giró y vio a su hermano parado frente a él, viéndolo; desabotonó la parte superior de su camisa y avanzó en silencio, con la mano extendida, como si tratara de tocarle la frente, más pasó de largo, se afianzó a su nuca y le atrajo, provocando que sus frentes tuvieran contacto. Se vieron de hito en hito, notando que similares eran el uno del otro y cuanto se querían, lo hermoso que era el momento para ambos.
    -Nii-san... Dame con todo. -Y recorrió los centímetros que les distanciaban. En un principio sólo juntó sus labios, sintiendo como eran cálidos, eran suaves pero expertos. Las manos de Itachi se acomodaron a cada lado de su rostro, cerrándole los ojos, mientras que sus labios separaban los suyos para después tomarlos y besarlos, morderlos un poco, jalarlos y provocar gemiditos en Sasuke. De manera sorprendente, el menor usó su lengua primero, refugiando la en la boca de su hermano mayor, invitándola a salir; así fue, un más encendido Itachi bajó sus manos hasta su cintura y lo pegó lo más posible y levantándolo un poco. Igualmente el más joven de los azabaches usó sus brazos para sostenerse del cuello del otro.
    Itachi fue avanzando poco a poco hacia la cama, sin retirarle la más mínima atención a Sasuke, que se entretenía acariciando su espalda. Cuando intentó tenderlo, el menor se giró, provocando que el de la coleta fuera quien terminara debajo, aunque no fue impedimento para que tocara los muslos de Sasuke sobre la ropa y abrirle las piernas; le fue abriendo lentamente la cremallera de los pantalones y le sacó el suéter. Mientras el menor desabotonaba torpemente -ya que trataba de hacerlo rápido- los botones restantes de la camisa de su hermano este decidió aprovechar y girarse, dejando sobre el colchón a Sasuke, por completo a su disposición.
    Le besó el cuello, entre las clavículas y le destapó un hombro al mismo tiempo que el pelicorto finalmente le sacaba la camisa y temblorosamente se decidía a tocar su pecho, delineándolo con las yemas de los dedos hasta el ombligo, después sus manos se notaron más seguras, y así, llegando a los jeans, los bajó con fuerza, dejando sus genitales únicamente cubiertos por la tela de los bóxers, que sin embargo no evitaban que la erección que empezaba a desarrollarse fuese notoria; la tomó entre sus manos y la apretó, para después tirar de ella, haciendo suspirar a su dueño. Le terminó de sacar los pantalones con los pies, puesto que Itachi tenía sus manos sujetas por encima de su cabeza y le sacaba la camiseta.
    El pelilargo se desató el cabello, y con el mismo acarició el pecho desnudo de Sasuke, más sensible de lo normal.
    -Ah, ahh...
    El cabello dio lugar a la boca, que lamía con pericia toda la aureola, para morder el pezón después. Un gritito escapó de los labios de Sasuke más no fue de dolor, si no de éxtasis. Actuó de igual modo con la otra tetilla, que terminó roja, dura y mojada.
    Introdujo su lengua en el ombligo, provocando que su hermano se retorciera debajo de él, y que jadeara; pasó sus manos por la cintura y bajó, tomando sorpresivamente los glúteos del otro en sus manos por debajo de la ropa interior; las apretó y las separó, colando una mano entre ellas; con la otra bajó la ropa hasta las rodillas, dejando por completo expuesta la ya también bastante despierta hombría de Sasuke. Éste se sacó los zapatos a puntapiés, permitiendo que ahora los pantalones salieran fácilmente -y las calcetas de paso-.
    Itachi se quitó sus bóxers, tirándolos al montículo de prendas que ya se habían formado. Le abrió las piernas al menor, ubicándose entre ellas y besando su cuello, succionando para formas marca rojas. Se reacomodó, subiendo a la cama y poniendo a Sasuke cómodo entre las almohadas para después lamer un par de veces y meter el miembro del otro en su boca, para estimularlo al máximo pero no lo suficiente para que se corriera. Debía eyacular una sola vez y con toda su fuerza.
    Lamió sus dos pulgares y sus dos índices, introduciendo al principio uno de estos dos últimos en el cálido ano de su joven amante, que se removió un poco, girando el rostro, claramente agitado.
    Con el segundo índice confirmó cuán estrecho era su hermano, saboreando anticipadamente la experiencia de penetrarlo, pero justo ahí se detuvo en seco. El 'en serio' iba a tener sexo con su hermano, estaba preparándose para ello.
    "Detente ahora o te arrepentirás.
    No sabes lo que estás haciendo, es un niño, es menor de edad, pero sobretodo es TÚ hermano menor. Comparten sangre".
    Movió sus dedos en ese interior, jalando hacia distintos lados, aún considerando salir, pensando seriamente en dejarlo todo así, pero el menor no estaría conforme con eso. Claro que no; conociendo a Sasuke este avanzaría hasta el final, y lo llevaría con él.
    -Ah-ah-aniki. -no sabía si amar u odiar ese tono tan sensual en el que gemía, tan tentador que casi le borraba la razón.
    Cambió un dedo por un pulgar, sintiendo como todo se estiraba y se contraía como si le dijera: "Ven, te estoy esperando. A qué esperas?"
    Estando ya ambos pulgares jaló hacia lados opuestos lentamente pero con fuerza, dejando ver esa carne suave, rosa, tierna y virgen.
    -Nnnnh! -abrió sus piernas sin que su hermano se lo solicitara, le faltaba algo, y eso era Itachi dentro suyo; de alguna manera lo sabía. Estaba más rojo que un tomate maduro, como los que tanto le gustaban, sobretodo cuando notó que
    el mayor no le quitaba el ojo de encima, sobretodo a 'esa' parte en específico. Lucía como un lobo hambriento, deseoso de arrancarle cada gota de pureza empero no lo hacía, lo veía como su fuera un plato que estuviera fuera de su alcance.
    -Q-qué tanto miras? -con la sangre en las orejas- Jó...
    -Que te joda? Qué te parta en dos? Qué te haga gritar? Y qué te vuelva loco? En serio quieres que lo haga, Sasuke? -preguntó neutral, ya no era capaz de detenerse solo, sólo una respuesta negativa sería capaz de frenarle -quizá-.
    -Quiero que me revientes, que me des con todo, que me dejes afónico. -tan serio como él.
    -Yo... Lamento no lamentarlo. -presionó su glande contra la entrada, introduciéndose con lentitud, sintiendo como era abrazado y rodeado por esa carne caliente, que lo forraba a la perfección.
    -Ahhhhhh.
    La preparación y le relajación producida por el alcohol habían ayudado al momento de la penetración, evitándole dolor. Itachi avanzó despacio hasta su tope, y regreso casi por completo su trayectoria para volver a entrar, un poco más fuerte esta vez; Sasuke se retorció debajo suyo, suspirando y murmurando cosas.
    Itachi tenía sentimientos encontrados: disfrutaba lo que estaba haciendo con su hermano menor, su cuerpo parecía estar hecho para el, y le excitaba muchísimo verlo debajo suyo, gimiendo como descosido, deseando que le penetrara de nuevo, con más fuerza, con más rapidez. Pero precisamente eso era lo que le asustaba; que estaba gozando desvirgar a su hermanito, y que este estaba de acuerdo; que ambos requerían más y más; y sobretodo que ese no era un "acostón", primero y segundogénito estaban haciendo el amor, joder, no encontraban mejor manera de decirse cuanto se querían que entregarse mutuamente todo lo que tenían.
    Sasuke levantó sus brazos -que estaban inertes a sus costados- y se sujetó de la espalda del mayor, abrazándolo y acariciandolo, besando su cuello, lamiéndolo y mordiéndolo ligeramente.
    Itachi lo sostuvo por la cintura, le abrió las piernas y le acaricio la cara delantera y trasera de sus muslos, tomando la parte posterior de la rodilla, lamiendo la espinilla.
    La velocidad de sus embestidas aumentaron gradualmente. -Más, más...
    -Más qué? -jadeó.
    -Más fuerte, más... Duro. -Obedeció, sonriéndole y besando sus labios; tomándolo por la cadera, estampándolo contra su pelvis y alejándolo para tomar impulso nuevamente.
    Todo sonido quedaba ahogado en la boca del otro, pugnando por salir entre más potentes eran las embestidas, cada vez llegaban más profundamente, haciendo temblar a Sasuke, provocándole contracciones que le quitaban el aliento al mayor, sintiéndose tan bien en ese húmedo, cálido y apretado interior que se negaba a dejarle ir, que sólo lo soltaba por la promesa de que iba a volver y lo recibía aún más adentro. Le penetró con fuerza, sintiéndose en el séptimo cielo, incitándolo a imprimir un aún mayor esfuerzo.
    El sudor iba perlando la espalda y frente de ambos, pegando sus cabellos a su piel.
    Itachi masturbó con fuerza a su hermano, que estaba que reventaba por tantas sensaciones nuevas, que trataba de aspirar aire. Unos segundos después el mayor se corrió, gruñendo de placer y suspirando, poniendo sus manos a los lados del rostro de Sasuke, protegiéndolo y llenándolo con su semilla hasta el tope, el cual al sentirlo, eyaculó igualmente, gimiendo quedo y cerrando sus ojos, potenciando las sensaciones.
    Itachi se dejó caer sobre el menor, respirando con fuerza en su cuello, sin salir de él.
    El más joven de ellos cerró sus brazos alrededor de la espalda de su hermano, estrechándolo.
    -Nh-Nii-san.
    -Otōto?
    -Y-yo...
    -Te amo. -sonrió y quitó todos sus cabellos de su frente, viendo su rostro descubierto por completo, apreciando esa belleza que siempre había tenido al lado. Sasuke era único, no sólo su físico, su forma de ser, su personalidad en ocasiones no concordaba con su edad, pero eso lo hacía más interesante, y le permitía hablar de casi cualquier cosa con él, manteniendo su niñez y mostrando una madurez que, ahora sabía, le encantaban. Sabía lo que era óptimo. Era recatado, callado, muy parecido a el, y eso les permitía entenderse perfectamente. Y lo quería, lo quería muchísimo, quizá demasiado. Sencillamente no había nadie mejor para él que Sasuke, y el esperaba ser lo mejor para su hermanito, porque no pensaba soltarlo.
    -Y-yo... -ante las palabras de Itachi se sonrojó, nunca pensó que precisamente el se lo dijera; sólo se lo habían dirigido sus compañeras de clase, nada que le hubiera hecho sentir bien, como en ese momento- te amo.
    ~Fin flash Back~
    Para cuando terminó la explicación ambos ya habían terminado de ducharse mutuamente, también se vistieron el uno al otro, aunque Sasuke se mostraba un poco receloso al principio, sobretodo con la ropa interior y los pantalones, pero al final se dejó hacer.
    Continuará... (Supongo)
    XD bueno, por favor comenten su quieren más!!!
    Quizá esto tiene muchas incoherencias, lo que pasa es que sólo quería algo muy hard pero una historia tenía que tener, un que mi oxidado cerebro pervertido no dio para más.
    De Kisame, pobre hombre, nunca lo emparejan xD pero no aquí, aquí tiene una novia bonita :3 porque se lo merece.
    Bueno, feliz San Valentín ligeramente atrasado.
    Hasta la próxima.
     
    Top
    .
  8. itachita_yukki
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    estuvo muy bonito tu finc me encanto nos leemos
     
    Top
    .
  9. claudylu
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    me encanto *-* continualo *-*
     
    Top
    .
  10. RocîîîÔ
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    :=hurrahrr: :=dgdgdf: :=amors: :=yeahyie: :=yeahyie: Si si si contii conti waaa y lemon lemon lemon lemon jejejejeje total te quedo super bien en especial el lemon
     
    Top
    .
  11. Sasuke_Uchiha
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Bueno! me encanto, tu manera de escribir el lemmon es sin duda mágica, Deidara y Kasame son bastante irresponsables aunque en el fondo no lo hacían con mala intención supongo, solo querían ver como actuaria Itachi. No tengo palabras para describirlo, me declaro tu stalker personal(? Okno, espero la conti.

    Atte:Sasuke_Uchiha
     
    Top
    .
  12. cata.uchiha.de.michaelis
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Cony debo decírtelo ._. Eres toda una pervertida
    Te quedo genialoso el lemmon *-* tan...tan...ay tu sabes
    Creo que no me hace bien leer tus fics lemmosos en la madrugada ya que busco mas y mas XD
    A pesar de que no querías hacerle historia si lo hiciste y es muy buena
    Amé la decisión que tomaron kisame y deidara...fue lo mejor que pudieron hacer *-*
    Eso es todo por ahora
    PD: creo que tienes un nuevo psicópata de lecturas...me siento una mala psicópata T^T ... (Sasuke-san si lees esto, te propongo que seamos compañeros de psicopateo de conny)
    Nos leemos
     
    Top
    .
  13. Carpe_Diem
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    quiero...quiero contiiii..!! :=duouou: :=duouou: :=duouou:
     
    Top
    .
  14. Akasuna no Conny
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    ¡Holaaa! Me asombra ver cuanto tiempo llevo sin actualizar este fic .-. Woah, mi ausencia fue larga... Pero hoy traigo lemmon para subsanar mi deuda con ustedes xD Es un cap largo, jamás crei que volvería a escribir uno de esta magnitud, pero como es muy descriptivo no podía reducirlo. Andaba de pervertida, advertidos están. Miren nada mas, desde febrero había pensado en este lemon y hasta ahorita (hace 5minutos) lo acabé :P Ustedes tiene la última palabra, digan sus opiniones, críticas, sugerencias, insultos (?)por favor!

    ¿Qué pasó ayer?


    Capítulo IV
    Bajaron a desayunar, pasaron por el buffet y tomaron fruta para empezar; se sentaron en una mesa algo alejada, pero no demasiado.
    Itachi jugaba con su fruta, que estaba partida en pequeñas esferas, la sumergía en el yogurt y luego lamía este, para después morder suavemente las canicas de melón -en este caso- y meterlas de manera un poco sugestiva en su boca, enteras. Sasuke prefirió centrar su atención en su propio plato, ignorando a su hermano que quería darle una idea un tanto indecorosa de su desayuno. Tomó su propio yogur a cucharadas, tratando de pensar en otra cosa, pero le resultaba difícil -por no decir imposible- ya que los acontecimientos recientes estaban muy lejos de ser normales, simples vacaciones. Dudaba que existiera algo más bizarro que lo que le había pasado en menos de 24 horas. Itachi disfrutaba de la actitud del menor, tan hosco, pero sabía que no se quitaba de la cabeza todo lo que él le insinuaba; esperó a que finalizara su aperitivo y llamó a un mesero, el cual tomó los platos y una orden.
    -Por favor, dos órdenes de huevos, panqueques y leche: una jarra, si es tan amable. -el joven asintió, anotando todo en su pequeña libreta.
    A continuación Itachi recargó sus codos sobre el mantel y miró a los ojos a Sasuke, que le sostuvo la mirada, pero que no sabía que le trataban de decir. Y sí, eso le molestaba, porque el mayor podría estar riéndose de él en esos momentos y no lo sabría siquiera. Itachi extendió su mano, acercándola al rostro del niño, pero viendo fallido su intento, siendo detenida en el aire y colocada en la mesa; la retiró y jugó con sus cubiertos mientras se acercaba el camarero, quien colocó todo y se retiró, no sin antes preguntar si necesitaban algo más.
    Vieron su comida con desgano, ligeramente incómodos. El azabache de la coleta se levantó, excusándose al decir que iba por un café nada más terminó la comida. Sasuke pensó durante su ausencia acerca de lo que había pasado; pero se mantenía reticente, se apenaba demasiado y se sentía confundido; volteó en más de una ocasión hacia la dirección de los postres, donde debía encontrarse su hermano; una muchacha servía y sonreía altivamente hacia Itachi, sorprendiéndolo, haciendo que sintiera algo que creyó jamás sentir: celos. Pero desde siempre Sasuke había celado a Itachi, quizá involuntariamente, desde que era un crío, queriendo matar a Naruto cuando se atrevió a hablarle a Itachi como si nada; por esto mismo Naruto jamás volvió a ver a Itachi, jamás. Sasuke lo celaba mucho, excepto de las personas el sabía no se podía deshacer, como eran los amigos del mayor, así que empezó a tratarlos y acostumbrarse a ellos.
    Volvió con un café en mano y un pastel en el otro, dejó ambos en la mesa.
    -No te pongas celoso. -sugirió mientras abría una bolsita de azúcar de 1g y la vertía en la taza.
    El menor le vio como si no entendiese.
    -Yo no estaba celoso —negó mientras cortaba un panqueque que había en su plato.
    -Te vi desde allá -señaló con una cucharita para té donde el había estado hace un minuto-; desde la pared de espejos -la señaló, atrás a su derecha-. No tienes porqué estar celoso, hermanito.
    -No estaba celoso -jamás lo admitiría.
    -Entonces puede venir con nosotros a la playa, cierto? -preguntó, casual a la vez que tomaba una pequeña porción del pastel.
    La sangre subió al rostro de Sasuke y se estancó ahí, dando color a sus mejillas y sus oídos.
    -Claro que no! - exclamó, furibundo.
    Itachi sólo sonrió ligeramente y le acercó una cucharada de pastel a su hermano, que le miró ligeramente avergonzado.
    -Abre la boca -Sasuke no obedeció-. No es tan dulce, te va a gustar. -finalmente acató.
    Compartieron el pastel, primogénito alimentando a segundogénito, limpiándole con una servilleta el chocolate y acariciando sus pómulos con los pulgares, haciendo sonreír al menor, y llenando de ternura al mayor.
    Tomaron algo de leche -produciendo bigotes blancos en el más joven (quien después los lamia) haciendo volar la imaginación de Itachi- y terminaron con los panqueques; al momento de salir de la zona del restaurante la joven que había atendido al mayor se despidió con la mano y una sonrisa, produciendo reacciones ya esperadas por el pelilargo en su acompañante. Le revolvió los cabellos.
    Llegando al living se separaron, el menor fue a tomar sus cosas y cepilla sus dientes; el de largos cabellos sólo dijo que tenía que arreglar unos asuntos de su hospedaje, así que Sasuke se fue sin preguntar más sabiendo que Itachi le alcanzaría después. Así lo hizo, un cuarto de hora más tarde, con una sonricita llegó a la habitación y aseó sus dientes mientras que el menor veía la playa desde el balcón. Le abrazó por la espalda cuando estuvo listo y lamió su oído a la vez que lo tomaba de la cintura y lo presionaba contra su entrepierna; Sasuke se soltó y se giró.
    -Es... incómodo.
    -No te gusta? -preguntó, alejándose, sorprendido y desilusionado.
    -No es que no me guste, sólo me siento... raro.
    El mayor volvió a acercarse a él, le tomó por la nuca e hizo que levantara la vista hacia él.
    -De acuerdo, te ayudaré a acostumbrarte. Te gustará —esto último lo susurró contra el tibio oído.
    Bajaron a la playa, ya concurrida hasta medio día, después fueron a la ciudad y pasaron el resto del día recorriéndola; cuando el sol ya había caído y dejado lugar a las estrellas regresaron a la costa, sólo con contadas personas.
    El agua era tibia, Sasuke se quedó flotando, sintiendo como le abrazaba y soltaba el agua del mar, que le llevaba y le traía. Se sentía muy bien, se sentía tranquilo. Itachi estaba parado en la arena, sosteniendo a su hermano menor de la espalda y la cintura; lucía magnífico, relajado, como si durmiera. Le tomó por la barbilla y juntó sus labios, iniciando un beso con gusto a sal; empezó con suavidad, como si no conociera otra manera de hacerlo, le jaló los labios y se los mordió para después lamerlos. Sasuke se sostuvo de manera automática a su cuello para después lamer él oído de su hermano mayor y arañar suavemente su espalda. Itachi exhaló demostrando aceptación y se dedicó a succionar su cuello y sacarle chupetones nuevos, ante esto Sasuke sacó un suspiro mal disimulado que hizo sentir como la sangre se iba acumulando en su parte baja. Dejó caer al niño al agua, teniendo como respuesta un grito.
    —Ah!! Qué te pasa?!
    —Lo lamento —respondió después de unos segundos, intentando serenarse.
    -Imbécil! -exclamó, con intenciones de golpearle, no obstante fue detenido secamente por Itachi, quien le tomó de las muñecas, inmovilizándolo.
    —¡Suéltame!
    El mayor disminuyó la fuerza con la que lo sostenía, bajó sus manos por todo el largo de los brazos, subió por el cuello y sostuvo el rostro del niño entre sus palmas. Vaya... Se sentía tan estúpido, estúpidamente feliz de verle, de llenar sus pupilas de su imagen. Sa-su-ke. Su niño.
    —Lo siento —juntó su frente con la de él—, pero nunca te soltaré; sin importar nada yo nunca te soltaré.
    El dueño de la cabellera más larga avanzó hasta las duchas para quitarse el salitre después de dar su declaración. Sasuke le alcanzó poco después, mudo y ufano.
    Cuando ambos sintieron ya no poseer sal en su piel Itachi se puso de rodillas en la arena.
    —Sube a mi espalda.
    Sasuke le miró desconcertado.
    —Hazlo —obedeciendo, el menor pasó sus piernas a los costados de su hermano, repitió con sus brazos uniéndose en su cuello. El pelilargo le sujetó de detrás de las rodillas y se levantó, recordando que Sasuke pesaba menos la última vez que lo cargó, aun cuando seguía siendo un adolescente delgado, estaba incrementando su talle; algún día lo alcanzaría.
    Llegaron al hotel poco después, Itachi no dejó bajar a su hermano, siguió con el en su espalda, apenando al menor, que se sentía como un niño; así que decidió ocultarse entre su cuello.
    El mayor llegó hasta una puerta, donde le esperaba un hombre, vestido formalmente, cabello castaño y ojos verdes, en opinión de Sasuke bastante irritados.
    Dio una mirada a su alrededor; ese no era el pasillo donde estaba su habitación; además, quién era ese sujeto? Por qué Itachi lo había llevado hasta allí? En el momento en el que el hombre le vio le sonrió burlón, molestándole un poco. Con una tarjeta abrió la puerta y la ofreció a su hermano.
    -Su suite. Por favor -le entregó la llave, más Sasuke tuvo que tomarla, ya que el mayor tenía ocupados ambos brazos-. Me encuentro a su disposición. -dijo mientras se hacía a un lado, permitiendo el ingreso de los hermanos y cerrando la puerta una vez ambos entraron.
    Dejaron sus cosas junto a la entrada. El menor observo asombrado el lugar: Era mucho más amplio que donde habían pasado la noche anterior. La cama era enorme, hermosamente diseñada, con linda madera oscura y brillante, una cabecera moderna y burós a juego, detrás de la cama había un espacio -similar a un pasillo-, ahí se encontraban sus maletas, esperando ser desempacadas nuevamente; detrás de estas estaba el ropero, que abarcaba casi todo ese muro, amplio, hecho de la misma madera de la cama y burós, con manijas metálicas perfectamente pulidas. Había gruesas alfombras las cuales lucían suaves a la vista, de color azul oscuro; el piso debajo de ellas parecía ser de madera clara e igualmente costosa. El balcón se dejaba ver por entre las cortinas, espacioso. Había también algunos cuadros, arte clásico. Mas adelante, bajando unos cuantos peldaños de mármol se veía una sala, con tres sofás de piel de distintos tamaños, todos forrados de piel chocolate, una mesa de centro y frente a ella una gigantesca pantalla de unas 70-quizá 80-pulgadas se imponía empotrada en un muro de madera caoba. A su izquierda había un enorme ventanal que daba una vista perfecta de la costa, sólo alumbrada con algunas luces citadinas. A la derecha había una barra perfectamente abastecida y con sus respectivos bancos. Itachi avanzó, dejando al descubierto aún más: detrás del muro caoba se subían unos escalones de mármol blanco que llevaban a una habitación ocupada por un jacuzzi, amplio y blanco se exhibió ante ellos ya lleno y listo para entrar en el; había un pequeño barandal de cristal que poseía un tubo brillante y dorado para posar la mano en él. La baranda llevaba a una puerta, viéndose abierta por el mayor y reveló ser el baño, amplísimo, elegante, moderno; manejaba tonos azules y blancos; azulejos, cristal, vidrio, cerámica, cromo y otros conformaban la habitación; la ducha era grande, con puertas translucidas, llaves y regadera brillaban; varias toallas y batas llenaban repisas, además de productos de higiene personal también estaban ahí. El excusado y el lavabo, blancos y relucientes se encontraban más adelante. Salieron por la puerta que estaba frente a ellos, la cual les llevó de vuelta a la parte principal de la suite, ahí Itachi se agachó para que bajara.
    -Te gusta?
    -Cuánto pagaste por esto? -contestó con una pregunta, levantando las manos; estaba seguro de que el hospedaje costaba una fortuna. Su hermano se agachó ligeramente y le tomó de la barbilla.
    -Te gusta? -Sasuke asintió.
    -Sólo eso importa. Exprimiremos cada centavo que pagué, no te preocupes si fue mucho o poco.
    -Es demasiado.
    -Nunca será demasiado si se trata de ti. Esto es poco.
    -¡Pero yo no puedo pagarte esto!
    -No pienses en dinero -tomó la tarjeta y la lanzó a un mueble-; cuando me dijiste que me amabas... Me pagaste de anticipo.
    Sasuke esbozó una tímida sonrisa que fue creciendo hasta ser la radiante que solía lucir en una infancia más tierna. Le abrazó como en aquellos tiempos, como si su hermano mayor fuera su tesoro más grande y lo protegiese de ataques invisibles e inexistentes. Con los brazos le sujetó por el cuello y le atrajo a sus labios y cerró sus párpados; no obstante, antes de que hubiera contacto alguno, musitó un par de palabras arrebatadoras.
    —Te amo nii-san.
    Ulterior y finalmente casaron sus bocas, Itachi le ciñó por la cintura a la vez que jalaba levemente sus labios, haciendo que el menor dejara salir un quedo gemido. El pelilargo bajó sus manos hasta el trasero de su hermanito, lo tomó, amasó ambos glúteos y los pellizcó, sus manos pasaron por entre sus piernas y las separó, cargándolo y acariciando la parte trasera a los muslos. Itachi recorrió la sala nuevamente hasta llegar al jacuzzi, se sacó las sandalias al igual que Sasuke -sólo que este con los mismos pies-; el mayor entró y le sentó en el borde de la tina, le quitó la ligera camiseta que portaba y le besó el pecho para después subir al cuello, el más joven se sostenía con sus manos posadas en el suelo más cuando Itachi le sostuvo de la cintura se dedicó a quitarle la camiseta, sacándola por el cuello y admirando el trabajado torso que poseía su hermano, envidiándolo un poco ya que el era aún demasiado delgado y sus músculos no se tonificaban, como en el caso que tenía en frente. El mayor notó que le veía y sonrió, juguetón para después empezar a tocar su propio cuerpo, apretando sus pezones, rozando sus abdominales delineando el pecho y la cintura, acercándose peligrosamente al borde de los pantalones de baño que no se había quitado; suspirando de vez en vez y teniendo como resultado una erección creciente en el menor, asombrado por excitarse con la visión de su propio hermano semidesnudo y estimulándose por sí mismo.
    —¿Me ayudas con este? —pidió con lascivia, jalando del elástico de los pantalones de baño.
    Sasuke le miró, sorprendido de que su acompañante fuese tan directo; volteó hacia otro lado. Itachi suspiró y salió de la bañera, pasmando a su hermanito.
    -A dónde vas? -no recibió respuesta, Itachi sólo se sentó en un sofá y encendió la televisión, dejando estupefacto al menor.
    -Qué haces? No íbamos a... -no completó su pregunta, cayendo en cuenta que estuvo a punto de decirle que 'iban a tener sexo'.
    -No es evidente? Busco qué ver. -comentó señalando la pantalla.
    Sasuke se molestó y avanzó hacia él, cerrando antes el ventanal para que nada fuera visible desde afuera. Itachi sonrió imperceptiblemente. El más joven se sentó sobre las piernas del otro dejando muy cerca su entrepierna de la de su hermano -aún ambas cubiertas-.
    -Otōto, no me dejas ver. -reclamó, buscando visibilidad, dejando de paso expuesto su cuello, quizá intencionalmente, quizá no; pero sin importar esto, el portador de la corta melena azabache notó la abertura y dio besos húmedos en el cuello contrario, mordiendo de vez en vez.
    -Veme a mí entonces —ordenó, despegándose momentáneamente para continuar, bajando sus manos hasta el traje de baño, sin mirar al mayor a los ojos, sin creerse lo que estaba a punto de hacer: coló su diestra por entre el pantaloncillo de Itachi, bajando despacio hasta encontrar su objetivo: la hombría de este, que se mantenía erecta y que con sólo un roce recibió borbotones de sangre, incrementando su longitud y grosor, además de la temperatura de manera considerable. Sasuke imaginó el pedazo de carne gracias a su sentido del tacto; no pudo evitar sentirse emocionado al darse cuenta de que era grande. Masturbó a su hermano mayor lento pero manteniendo una presión considerable,retorciendo su pene por la base y jalando y tirando un poco de la piel. Itachi podía sentir el cálido aliento de su hermano en su cuello -al cual había dejado de besar-, no obstante lo que más percibía eran las caricias de su hermano en esa zona sorprendentemente sensible. Llevó sus manos hasta los glúteos del otro, tomó uno en cada mano y los masajeó, separándolos aún sobre la ropa y abriéndole las piernas aún más cuando llegó a las ingles; igualmente le tomó de los cabellos y los tiró ligeramente hacia atrás para exponer el delgado cuello, que lamió desde casi la clavícula hasta la barbilla; ante esto Sasuke presionó el glande con su pulgar, y en reacción Itachi recargó su cabeza en el sofá, dejando escapar suspiros o gruñidos de vez en cuando.
    El pelicorto azabache bajó su otra mano, jaló del elástico y coló dedos índice y medio, sintió la piel caliente del mayor e introdujo sus otros tres dedos, encargándose de la parte superior del falo, mientras que la otra subía y bajaba hasta el medio.
    El pelilargo maldijo a su hermano, sí, lo maldijo por hacerle sentir tan bien y no hacer nada por él. Decidió ser más participativo sujetándolo de la cintura y besándole con furia la boca para proseguir en su cuello al tiempo que se les acabara el aire. La siniestra se abrió paso entre las bermudas y los bóxers, quejándose un poco de que usara "tanta" ropa, que se hubiera cambiado todo en lugar de quedarse con algo más... Fácil de quitar, sujetó su miembro y empezó a frotarlo lentamente, subió y bajó, lo rozó sólo con los dedos y de improviso lo apretó, sólo cuidando de no lastimar demasiado a su hermano.
    — Ugh.
    Se acariciaron mutuamente, sin embargo, cuando Itachi comenzó a sentir mayor tensión en su entrepierna alejó al niño de sí, le recargó en el sofá y se levantó, dejándolo de nuevo a medias. Se levantó y respiró profundamente; cuando se serenó un poco avanzó hacia lo que era la habitación principal, abrió un cajón y encontró un pequeño cofre, prosiguió a abrirlo y sacó varias cosas, sonriendo de lado, admirando el buen desempeño de Kakuzu como anfitrión. Había muchos condones, de sabores, texturizados y otros sencillamente lubricados, anillos, dildos, vibradores, bolas chinas y lubricante; en el fondo de la caja había un papel perfectamente doblado que indicaba los canales pornográficos y las contraseñas, y debajo de la nota parecía haber varias películas eróticas. Tomó la botella de lubricante y guardó todo lo demás, por el momento era lo único que utilizaría.
    Sasuke ya se había levantado y avanzaba hacia él, con cara de enojado; Itachi ignoró ese gesto.
    —Ya no es incómodo, ¿cierto? —inquirió el mayor con una ladina y juguetona sonrisa; el menor infló sus mejillas.
    —Umh. ¿Qué es eso? —interpeló, al mayor le dio gracia, cayendo en cuenta que era la primera vez que su hermanito veía una botella de lubricante y no se daba una idea. Era tan pueril a veces...
    — Esto es sólo algo que vamos a usar —le explicó con picardía para luego acercarlo de una leve pero existente cintura; quedando frente a frente tal y como el día anterior, y de igual manera Sasuke se decidió por besarle, fiero. Esto era que a Itachi le encantaba, que su hermano tuviera momentos de iniciativa absoluta, donde le hacía querer devorarlo; donde se mostraba tan rebelde hasta que terminaba por caer ante las atenciones del mayor. Sin duda ese adolescente era único; todo un caso.
    El pequeño puso sus manos un poco más arriba del pecho opuesto, cerca de los omóplatos para luego dejarlas caer lentamente por todo el tórax y sujetarse con las yemas de los dedos del pantalón de baño; coló sus últimas falanges por este y tiró un poco hacia abajo, distancia mínima, sólo para ver las reacciones de su amado. Abrió un ojo, notando frente a el los ojos de su hermano mayor con sus respectivas pestañas, largas; causantes de celos en muchos pero, en él, sólo embelesamiento. Itachi observó ese iris tan negro, tan negro que no se diferenciaba de la pupila, esos eran también sus ojos, pero vistos en otra persona le parecían más bellos; igualmente sus manos descendieron hasta la bermuda que —aún— portaba Sasuke, mas no dio un suave tirón, él bajó la prenda sin dudarlo, exponiendo al menor cada vez más. Dando un vistazo a la mesa de centro se aproximó a ella sin soltar al otro, con su brazo tiró todo al suelo una vez seguro de que nada se rompería gracias a la alfombra y recostó ahí al jovencito para a continuación besarle, probando todo su sabor, recorriendo cada recoveco. Soltó sus labios para mirarle, sintiendo como su pecho se hinchaba y quería explotar de los sentimientos que se le agolpaban, todos tan cálidos y que se negaban a desaparecer y que se fortalecían a cada segundo, a cada segmento de piel, de cabello; con cada sonido, cada gruñido que le era tan brutal, que vibraba en sus oídos y lo atontaban. Le llenó de besos por todo el rostro; le lamió la barbilla y recorrió las curvas de su cara con ese músculo.
    El menor separó un poco sus piernas, incitando a Itachi a que se acercara más, y ulteriormente tomarle las nalgas y subir por toda la larga y ancha espalda hasta la nuca, jalando el sedoso cabello desde la raíz. El pelilargo jadeó ante las acciones de su cada vez menos pudoroso Sasuke. Le mordió el cuello y después, con un certero tirón, terminó por desnudarle, exhibiendo todo ese cuerpo para su deleite. Asomó su lengua y sujetó esos muslos blancos entre sus grandes manos; descendió lentamente.
    — No, no, no. Ita-ahhhhhh —se sujetó de los bordes de la mesa y arqueó su espalda, soltando un jadeo prolongado ante el deleite de la lengua en su glande y posteriormente —junto con los dientes, rozando— los testículos.— ¡Aniki-iiii, ah, ah, nh! —siguió por unos pocos minutos hasta que Sasuke empezó a dar muestras de no aguantar mucho más, sacando esa ya empapada erección de fluidos propios como ajenos y subiendo por todo el tórax con la lengua hasta el pecho; encontrándose con el rostro ya un poco sudado, jadeante, agitado y excitado. Sintió su propia virilidad le daba una punzada, augurando dolor. Tanteó el suelo en busca del lubricante, lo destapó y dejó caer el líquido sobre 4 de sus dedos, haciendo que casi escurrieran; acomodó las piernas del menor a los lados de la mesa, dejando muy expuesta su entrada ante su estimulado hermano, y siendo vergonzoso para el púdico Sasuke que no puedo hacer más que tapar su rostro con manos cuando sintió el primer dedo invadirle. Le dolía pero no era nada insportable; intentó relajarse y no apretar, cosa imposible cuando el segundo se abrió paso entre su ano, fue instinto; el tercero fue dolor.
    —Respira —aconsejó Itachi, obedeció—, y dilata. —suspiró una vez relajado, dejando sólo los ojos tapados con el antebrazo. El último dedo hizo que Sasuke mordiera su labio inferior con fuerza y se removiera. Los 4 dedos se abrieron un poco, produciendo gimoteos muy silenciosos, excepto unos cuantos más sonoros, teniendo como consecuencia que el mayor se detuviera. Por un minuto metió y sacó sus dedos, tratando de alcanzar aún más dentro. Notaba que al menor le dolía, no quería saber a qué llegaría en el momento de la penetración; en esta ocasión el menor estaba sobrio, estaba más nervioso y una vez no bastaba para que ya no le doliese. Debía tener sumo cuidado con él.
    Cuando estuvo listo le sujetó por debajo de los glúteos y le cargó, logrando que por instinto que Sasuke se abrazara a él, sujetándose del cuello y hombros de Itachi, quien avanzó —después de pedir a menor que tomara la botella— nuevamente hacia la tina, la cual seguía esperándolos, bullendo en burbujas relajantes. El mayor entró aún con el menor en brazos, le sentó en el borde del jacuzzi y se encorvó, para posteriormente besar el pecho del adolescente e irle acercando a su miembro palpitante. Le besó los labios y le sujetó las piernas, intentando relajarle. Los brazos de Sasuke, (que habían estado sujetándose de los bordes de la bañera) se sujetaron de la espalda de Itachi, quien después de rozar en círculos esa rosada y tiernísima entrada fue introduciéndose en ella, con lentitud increíble y constante. Cerca de la mitad de la penetración fue metiendo un poco ambos cuerpos que ya eran como uno solo, permitiendo que con el agua Sasuke lograra relajarse, quien había pasado a respirar sofocadamente en su cuello y apretar la mandíbula a la par de arañar su carne.
    —Ah, ah —jadeaba con voz muy tenue, intentando acallarla por completo— me duele —resopló al final.
    —Unh —masturbó con firmeza el rígido falo—. Lo sé; me estoy esforzando. Lo juro. —siguió penetrándole, atendiéndole con sus manos. Sasuke mordió su cuello, pero con fuerza moderada, no la suficiente para hacer escapar su dolor, ya que no quería lastimarle; Itachi sólo se sintió más excitado. Terminó de embestirlo y se arrodilló en la bañera, sumergiendo a Sasuke poco más del estómago. El niño frunció el ceño y comenzó a respirar por la boca. El mayor retrocedió un par de centímetros lentamente y volvió a introducirse, logrando sacar un gruñido en su hermano, mas no mostraba ya tanto malestar.
    —Nh, ¡nh!
    —Tranquilo, tan sólo respira. —y acompañó su sugerencia con un beso húmedo en el cuello.
    —Ahh, no... —susurró. Acarició con sus manos todo el pecho y, titubeante, buscó los pezones de su hermano y los retorció un poco, agradecido de que fuese tan sensible en esa parte como él. Itachi le acarició la parte baja de la espalda con la punta de sus dedos y subió por toda la espina dorsal hasta los omóplatos; despejó la frente del más joven, quien estaba absorto en las sensaciones, y besó esa piel perfecta y pura para repetir el movimiento de su pelvis, sólo que recorriendo una distancia ligeramente mayor.
    Itachi no podía creer lo que estaba sintiendo, era inverosímil. Era alucinante la estrechez y profundidad que profanaba nuevamente; aún más soberbia la calidez y la fruición experimentada por el sólo hecho de haberle penetrado, no imaginando lo que sentiría después. Ya lo había sentido el día anterior; pero era tan indescriptible que lo necesitaba de nuevo. Siguió besándole el cuello y acariciando el abdomen, el pecho, la espalda, los glúteos y las piernas; masturbando lento y constante.
    Sasuke estaba inmóvil, rendido ante los roces que su hermano le obsequiaba, de esa delicadeza con la que lo trataba, consciente de que esta vez le dolía, que era como si no hubiera habido precedente. La mano derecha del mayor presionó el perineo, encontrando prontamente la zona sensible, viéndose confirmado por un gruñido tránsfuga de satisfacción. Tomando impulso volvió a embestir a Sasuke, sin detener ni menguar sus atenciones.
    —¡Ahh! —volvió a penetrarlo, aún más profundo. Las piernas del menor, exánimes, flanqueaban las caderas de su hermano, quien mantenía un ritmo lento e incesante.
    —Sasuke... —murmuró, mordiendo el lóbulo del oído, respirando—. ¿Te gusta? —un gemido ahogado le respondió—. ¿Qué tanto? —y presionó aún más (desde fuera) la próstata.
    —¡Mucho! Demonios, ¡mucho, Itachi! —gritó cuando ya no resistió más.
    —Que gusto ¡mh! me da escucharlo...; pero eso no me basta. —exclamó a la vez que salía de la tina y recostaba sobre el frío (y algo salpicado) suelo a su hermano menor—. ¡Grítalo!, ¡muéstrame que quieres más! —y volvió a empalarlo. Ya únicamente tenía la mitad de las piernas dentro del agua, Sasuke sólo un pie (ya que la otra pierna estaba por completo fuera de bañera, flexionada, apoyada únicamente del borde del jacuzzi). El niño se estremeció por el cambio de temperatura y las ahora constantes estocadas que parecían abrirle más a cada momento; sin embargo ya no dolía casi nada; Itachi había ubicado las partes más susceptibles de su cuerpo y sabía excitarlas bastante bien, bastante raudo, logrando que no sintiera prácticamente nada más que no fuera placer. Pero una cosa era sentir y gozar, otra era admitir y cumplir el capricho de su hermano. Si quería oír... Itachi tendría que esmerarse tanto que él ya no pudiese retener sus elogios y pedidos una millonésima de segundo más. Y esto pareció entenderlo muy bien el mayor de los dos. Bombeaba y aceleraba constante, salía prácticamente por completo para regresar con gran impulso, enterrándose en el apretado e hirviente esfínter que no permitía que sintiera menos deleite que un Dios.
    Sujetándole de la estrecha cadera volvió a acometerle, levantándole a partir de la cintura, juntándole hasta parecer que ya no existía diferencia entre las pieles calientes y sensibles que se frotaban incesantemente.
    —Nhhh—musitó.
    El pelilargo le besó, ardiente, al tiempo que retorcía, jalaba y enrojecía el par de expuestos pezones. Sin dejarse vencer prosiguieron el juego de contactos. Sasuke buscaba más zonas receptivas; las cuales reconocía gracias a las mordidas involuntarias que le propinaba su hermano.
    Itachi le obsequió una certera y profunda estocada, quitando el aliento al joven, quien padecía sensaciones inefables. El mayor entrelazó sus dedos con los suyos, manteniéndolos bien sujetos y mirándole directamente a los ojos, con gran parte del largo cabello mojado y respiración agitada, casi jadeante, empero parecía que la tranquilidad en su mirada era inmanente, y a la vez estaba tan viva... tan discretamente emotiva... De este modo, viéndole, siguió llenándole, saturándolo de sí mismo, flanqueándole, protegiéndole de todo mal existente o no sobre la faz de la Tierra con sus brazos, permitiendo únicamente la estadía de los sentimientos de ambos.
    El simple roce de los dedos de Itachi contra el tieso y lleno miembro de Sasuke, después de tal intensidad de miradas fue más que suficiente para que ya no pudiera contener su voz.
    —Mmmmmh... Itaa-chi, ¡Itachi!
    Este mismo reanudó la fuerza en su mano, jalando hacia arriba y hacia abajo, con una sonrisa incipiente al ver las reacciones que provocaba. El pecho de Sasuke se inflaba con desespero, las manos buscaban algo a qué sujetarse, algo que apretar. Irguió su espalda, intentando sostenerse con los brazos, acercándose más a su hermano. Como consecuencia secundaria, el ángulo de penetración cambió, consiguiendo que el mayor diera —sin saberlo— una atinada y fuerte presión en la próstata, que no tardó en hincharse como clara evidencia de la fruición que le fue proporcionaba. Se equilibró con sus brazos de la espalda contraria, aferrándose de la piel húmeda y un poco resbaladiza con firmeza. Su boca tomó la forma de una perfecta "o" y su voz hizo vibrar a Itachi, quien estaba consciente de lo que su fortuita embestida había provocado. Intuyó que Sasuke estaba ya al borde del final, empero él aún no quería que terminara, quería prolongarle tanto como fuese posible y aún más ese delirio, casi turbador arrobamiento. Con la diestra apretujó ese falo rígido y ya palpitante hasta casi ahorcarlo; asimismo con el pulgar obstruyó la uretra. Sasuke no se había movido, de modo que tuvo la suerte de volver a atinar tal velado punto.
    —Aaaaaaaah... Itachi. ¡Mnnii-san...!—musitó contra su cuello, fuera de sí de placer.
    Usando su mano otra mano disponible volvió a presionar desde fuera la próstata, enterrando los dedos en la carne, derribando las fronteras que restaban para superar incluso el cielo.
    —Ya... no doy más —profirió, jadeante.
    —Sí que das. Esto aún no se termina —aseguró, embistiendo de nuevo al mismo tiempo que volvía a oprimir el perineo, tanteando. En efecto, si no hubiese sido por su perversa mano que impedía el flujo en el miembro de Sasuke, este ya se habría corrido. El niño sintió un tirón en su pene al no verse satisfecho su final, no era agradable; pero Itachi supo compensarlo.
    —¡Dios mío! —sonó, regresando a su posición anterior, sobre el suelo, dando algo más de libertad de movimiento al mayor, quien ahora pudo, ya sin el peso, imprimir toda la fuerza que le restaban en mantener su ritmo e impedir, a toda costa, que Sasuke se corriera.
    El jovencito aspiraba tanto aire como le era posible, aunque este parecía ser terriblemente insuficiente. Sintió su garganta rasparse por proferir sonidos tan graves.
    Itachi volvió a insertarse dentro suyo varias veces, una tuvo la suerte de impactar —de nuevo— de lleno en esa glándula, causando una tensión casi insoportable en el miembro del más joven. Itachi resollaba, embistiendo con ímpetu, oyendo con deleite todo sonido mal vocalizado que profería el niño, porque sabía que aún había gozo por sobretodo.
    —¡Ah! Ya... —mordió su labio inferior, hiriéndose, sangrando.
    De nuevo. Más profundo.
    —Nii...-san, due...le.
    Y lamentaba que le doliera, pero sabía que podía sentir más placer, y él de lo iba a dar.
    —Por favor...
    Más preciso, y por un momento, toda queja quedaba por completo silenciada. Y así, tres veces más.
    Un sonido —ya que no podía ser definido como palabra— fue lo que determinó que esa última embestida tenía que ser suprema. Salió de esa estrechísima cavidad casi por completo y, tomando un impulso definitivo mientras masajeaba desde fuera le empaló; liberó el falo rígido y rebosante de Sasuke, que explotó con gran potencia entre los dos, dejando escapar un prolongado gruñido. Así mismo, el eyaculó, dentro, hasta el fondo y tope del cuerpo de su hermanito, sosteniendose con sus manos penosamente; posteriormente dejó caer su peso sobre el cuerpo que tenía debajo.
    Cada uno escuchaba la respiración salvaje y entrecortada del otro, advirtiendo como lentamente se iba regularizando. Cuando recuperó la fuerza de sus brazos Sasuke abrazó a su hermano mayor, rodeando la cintura y la parte superior de la espalda.
    —Aniki...
    Éste sólo frotó su nariz contra su cuello, a modo de respuesta, descansando. Pasados unos minutos se enderezó, deleitándose con la imagen que había debajo suyo: Sasuke tenía los ojos entreabiertos, al igual que su boca, los brazos reposando a su lado, exánimes; todo el abdomen y parte del pecho estaba regado con su semen, impidiendo se dudara el porqué de su expresión exhausta. Su rostro, y más aún sus labios eran lo que más quería recalcar: infladitos, nacarados y ahora, adornados con su sangre y su saliva. Una idea le vino a la mente: con su dedo índice recogió algo del viscoso líquido blanco y lo acomodó en la comisura izquierda de sus labios, una imagen por poco y demasiado provocadora. ¡Ah, era todo un lúbrico!, ¡tenerle enfrente era ya lujuriante!, ¡qué decir de como se encontraba en esos momentos! El niño hizo amago de querer quitarse el rastro que el le había puesto; pero el no quería que tal imagen durase tan poco. Le retuvo con sus manos.
    —No te lo quites. Si lo haces te lo volveré a poner tantas veces como sea necesario, y si necesito que te corras de nuevo también lo haré —profirió su amenaza y se retiró de su cuerpo con diligencia—. Aguarda —salió de la tina y raudo fue a buscar algo... Regresó con el objeto en su mano: era su celular. Quería un "souvenir". Sasuke, al ver las intenciones de su hermano, no pudo hacer más que cubrirse el rostro con ambas manos, y cubrirse como pudiese. Sería cuestión de ver quien era el más tozudo de los dos...
    Continuará...
    Oh cielos, no sé qué me van a decir, queridos lectores D: ya se que soy una mente sucia sin remedio ): ¡Ah! *so nervous*
    Sleeping Dead: holi :3 muchas gracias, hubo más lemmon,(y habrá más fic) por si gustas. Nos andamos leyendo :DD
    claudylu: *^* que bueno que sí. Adelante, aquí está la conty.
    RocîîîÔ: lemon lemon lemon :B asdfghjklñ lemon... Que bien que te gusto, ya traje más lemon!
    Sasuke-kun: :'DDD que bien que te gusta! Y del lemon, que hayas dicho que lo escribo de manera "mágica" me hizo el día :'3 Espero que este nuevo igual sea de tu agrado! Deidara y Kisame... Sí, par de irresponsables, pero sin los héroes de la historia desde mi punto de vista xD No, son buenos chicos, sólo quería hacerle una bromilla al "insensible". Yo, por mi lado, no puedo describir lo hermoso que es tener un stalker personal xD Espero sigas stalkeandome con estos reviews tan bonitos y motivadores ^^ ¡Dime si te gustó la continuación!
    Cata: *escondida debajo de su cama* Yo no soy pervertida >^< (ya a quien engaño) Ay, Cata no se qué me vas a decir ahora! Si era "toda una pervertida" ahora soy una loca Dx Que bueno que te gustó el lemmon, jajaja xD y ojalá esté también sea de tu agrado. Ya sé, el lemmon es algo adictivo... Wow ¿tu crees que la historia es buena :))? XD que bueno que la historia es buena! Kisame y Deidara for presidents!
    :'3 el mejor par de psicópatas de lecturas! :3 nah, tus psicopatacoments son preciosos.
    Nos vemos ^^
    Carpe Diem: Traigo... Conty!

    -
    Como aviso y petición me gustaría pedirles su ayuda para los próximos lemmons, me gustaría que fuera como "interactivo". Habrán notado mi descripción a todo detalle de la habitación, bueno, díganme, quieren "duro contra el muro", contra el sofá, la mesa, el ventanal, la regadera, el suelo, la cama, la barra... (Dios, soy una pervertida!) Bueno, díganme dónde y cómo les gustaría (si alguno de todos ustedes quiere algo en específico, con que sea ItaSasu, diganme, con gusto les puedo escribir una sesión sadomasoquista o una muy dulce o lo que ustedes quieran.^^
    ¡Eso es todo, besos!
     
    Top
    .
  15. claudylu
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    me encanto *-* aunque no me gusto esas mini interrumpciones pero al final si hubo mucho lemon *-* y adoro que pusieras a sasuke celoso pero tambien seria genial que pusieras a itachi asi. continualo
     
    Top
    .
23 replies since 4/2/2014, 05:14   3068 views
  Share  
.