Fresas con chocolate para Cupido [Akihiko X Misaki]. FINAL + EXTRA - 30/04/14

Dos habitantes de la Tierra han sido elegidos: uno, para remplazar al mismísimo Cupido o Eros; el otro, para asesinarle, pero ¿y si terminan enamorados el uno del otro? Especial de San Valentín.

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  1. »Hitch 74 no Danna«
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    Hehehey! Hola, mis fanseses ¿Qué dice la vida? Lo sé, tardé demasiado en subir la continuación, pero asumo que la mayoría va a la escuela y como tal entienden que absorbe mucho tiempo e incluso corta la inspiración. Como sea, no vine para quejarme sino para traer el capítulo de este proyecto. Espero que sea de su agrado.


    Disclaymer: Junjou Romantica es de su creadora Shungiku Nakamura




    VII.- Una oportunidad para continuar con una sonrisa


    Día D. Entre dulces, chocolates, flores, tarjetas y todo cuanto la imaginación humana creara y materializara para esta ocasión, los enamorados recibían al día de San Valentín, entre ellos él mismo. Si le hubieran planteado la idea semanas antes, se lo habría tomado como una broma de mal gusto; sin embargo su situación actual distaba mucho de ser eso, pues en estos momentos se encontraba en el mismo restaurante de hace dos días, disfrutando de la compañía de nadie más ni nadie menos que el mismísimo remplazo de Eros.


    There were bells on a hill
    But I never heard them ringing
    No I never heard them at all
    Till there was you…

    (Había campanas en una colina
    Pero nunca las escuché sonar
    No, nunca las escuché para nada
    Hasta que llegaste tú…) (1)



    De fondo se escuchaba éste y otros clásicos que Misaki programó previamente. Aunque todavía no terminaba su trabajo, el chico agradecía que hubiera acabado la semana preliminar a este día, pues ciertamente los preparativos eran la parte más difícil: en toda la semana viajó por todo el mundo regando o podando las rosas que representaban los sentimientos cultivados por la amistad y el trato diario (2); colocando unas dos gotitas diarias de esencia para reducir los celos, tres gotas de extracto para aumentar la expresividad de las parejas frías, un té para el dolor de corazón causado por una ruptura, entre otras; corrigiendo las cartas, tarjetas, carteles, mails, etc., que las personas escribían, de tal forma que las palabras fueran las correctas según fuera su objetivo; disparando cual francotirador flechas que actuaban directamente en el corazón; programando diferentes playlist dependiendo del país y la edad promedio de sus pobladores, e interviniendo los medios de comunicación masiva… todo sin ser detectado.


    Bajo estas condiciones ahora solamente faltaba que los humanos hicieran su parte, es decir, que ellos mismos conquistaran a su Valentín, movidos precisamente por el amor que él se encargaba de sembrar o renovar, según fuera el caso, así como vigilar muy de vez en cuando que los índices de amor no disminuyeran.


    "¿Cómo? ¿Por qué yo? Digo, no es que me queje, de hecho me hace sentir halagado, pero… ¿Cómo pudo cambiar el corazón de Usami-san sin que yo…? Y tan rápido…"


    Por otra parte, no entendía del todo cómo había terminado en esta situación con Usami, pues ciertamente no entraba dentro del trabajo, y para colmo el visor de rayos X no le permitía diagnosticarse a sí mismo debido a su nueva naturaleza. Sin embargo los síntomas del enamoramiento –como Aoitsuki-sensei decía siempre– ya empezaban a notarse.


    "Latidos acelerados, mejillas acaloradas, cosquilleo en el estómago, pupilas dilatadas, tendencia a sonreír o suspirar demasiado, nerviosismo… todo tan solo con ver o pensar en él… entonces yo… ¿en verdad estoy…?"


    Tan ensimismado estaba en sus pensamientos que apenas si pudo reaccionar cuando Akihiko acortó las distancias entre ellos para dejar un beso sobre sus labios. Consecuentemente sus pómulos se tiñeron de carmín.


    –N-no ha-haga eso… e-estamos en un lugar público –balbuceó lo primero que se le ocurrió.


    "Incluso siendo el remplazo del mismo dios del amor, es tan inocente… demo…"


    Si bien era cierto que Takahiro fue y sería siempre su primer amor, la sensación que Misaki producía en su corazón no podía compararse con eso, y aunque no estaba seguro que fuera realmente amor o sólo atracción, sí estaba cien por ciento seguro de algunas cosas: una, el chico no intervino, o al menos tenía la certeza de que no lo haría, según lo que alcanzó a escuchar esa noche; dos, ya no veía necesario darle las fresas con chocolate; y tres…


    –Misaki… quiero que lo intentemos –habló con total sinceridad.

    –¿Ah?

    –Necesito saber qué es este sentimiento… y tú eres el único que puede ayudarme ¿Qué dices?

    –Etto… yo… –eso tomó desprevenido al otro, pero al parecer no tuvo que pensar mucho para dar su respuesta– también pienso lo mismo.


    Y sintió latir su corazón con fuerza ante el corto y casto beso que el menor le devolvía.



    VIII.- Plan B


    Por otra parte, Anteros no daba crédito a lo que sus ojos presenciaron los últimos días. El que Akihiko prácticamente estuviera renunciando a su oportunidad de ser correspondido por Takahiro, al querer darse una oportunidad con el mismo Misaki, ciertamente frustraba sus planes.


    "Aunque… no debería culpar del todo al chico, de hecho se me antoja encantador y digno de mí, pero… no puedo dejarme llevar... mi meta es primero: obtener tu cabeza, Eros"


    En ese momento se encontraba en su forma de golondrina, parado sobre el barandal de una bonita terraza.


    –¡Maldición! –escuchó a alguien quejarse.

    –¿Qué pasa? –preguntaba otro hombre, desde dentro.

    –Del otro lado, hasta la esquina, junto a la ventana…

    –¿Qué?

    –Es el estúpido de Akihiko –espetó con desdén– y por lo visto ya tiene nuevo juguete.

    –No digas esas cosas, es sólo un niño.

    –¡Vamos, hombre! Te compadeces como si el mocoso no supiera lo que hace…

    –Puede ser, pero… si observas bien, se ve feliz.

    –¡Es obvio que ese niño lo está engatusando! –el primero sonaba renuente.

    –No deberías estar celoso de él… sólo pasaron una noche ¿recuerdas?

    –¡No me lo recuerdes!

    –Ah, Sumi-chan –suspiró– Supéralo de una vez por todas o terminarás haciéndote daño a ti mismo.

    –Estúpido Cupido –masculló entre dientes.


    El vengador del amor no correspondido sonreía con satisfacción conforme iba recorriendo algunos puntos cercanos de la ciudad, topándose con situaciones parecidas, llegando a una contundente conclusión: Misaki dejó casos sin interceder, siguiendo la premisa –a su opinión estúpida– de Eros, que todo debía hacerse en su tiempo y forma.


    El tiempo transcurría relativamente tranquilo para los enamorados en la Tierra, entre ellos el escritor y el pequeño Cupido, quienes ahora se encontraban en el apartamento del mayor. En tanto, en el centro de operaciones, el personal transportaba tanquecillos que se iban llenando conforme los índices de amor en la Tierra aumentaban, a un almacén. Aunque la colecta era mejor que en otros años, no todo era color de rosa, pues la salud de Eros cada vez iba de mal en peor. Ahora tenía incluso un respirador artificial.


    –Te-re-sa –deletreó con mucha dificultad.

    –¿Sí, Eros-sama?

    –Por fa-vor… lláma-me… por mi verdadero… nom-bre…

    –H-hai, Haku-sama.

    –Ve por Misaki… y los o-tros… ya-es-hora…

    –Demo…

    –Estaré-bien… por favor, ve por ellos.

    –Hai.


    Con una lágrima sobre su mejilla y con la mirada ensombrecida, Teresa desplegó unas bonitas alas transparentes color azul turquesa y luego de un rato de sobrevolar los cielos, reunió a Violeta, Fanny, Aoitsuki y los otros.


    –Ahora sólo falta Misaki-kun.


    Sacó de su vestido blanco una especie de polvera que contenía dentro algunas perlas plateadas, y luego de ingerir una quedó convertida en una mariposa azul. Entró a la residencia Takahashi pero no encontró a nadie, y justo cuando pretendía salir por la ventana, sintió el gran peso de una enorme red de mariposa (3) que le impidió toda escapatoria.


    –Han pasado dos siglos desde la última vez que nos vimos… Teresa.

    –A-Anteros-san…



    Ajenos a todo esto, el escritor y Cupido se dejaban llevar por el dulce aroma de una pasión latente. Para el muchacho todas esas sensaciones resultaban nuevas, aun cuando se le habló del tema infinidad de veces durante su entrenamiento, y eso lo demostraba su ya eterno rubor; pero no sólo era él, al escritor también se le hacía nuevo el hecho de preocuparse –por primera vez en la vida– en darle a su amante una experiencia inolvidable. Entre besos y caricias cuya intensidad subía, se demostraban el uno al otro que estaban dispuestos a poner todo el corazón en esta nueva aventura. Akihiko embestía al muchacho con fuerza, pero a la vez con cuidado, en tanto que Misaki se aferraba al cuerpo del mayor y un par de lágrimas de amor fluían por sus mejillas.


    Al final de aquel acto ambos cayeron rendidos, pero uno seguía despierto.


    "Creo que… creo que lo amo, Usami-san"


    Notó una pequeña caja con una etiqueta con su nombre, sobre la mesita de noche. La abrió y se llevó a la boca uno de los tantos bocaditos que la llenaban. En cuanto lo ingirió todo se tornó confuso y antes de caer por completo en la inconsciencia, una sombra se dejó ver bajo la luz de la luna, afilando sus ojos rojos como sangre.


    –Al fin te tengo… Cupido.



    CONTINUARÁ…





    Notas de la autora:


    1.- Till there was you. Alude a la versión de The Beatles, que se incluyó en los álbumes de With The Beatles (en el Reino Unido, 1963) y Meet the Beatles! (en los Estados Unidos, 1964). La versión original es una canción escrita por Meredith Willson para su musical de 1957 The Music Man (aunque creo que a nadie le interesa este último dato, XD).

    2.- En el capítulo anterior mencioné que en el corazón de Akihiko y Misaki surgieron unos rosales, pero no tiene el mismo significado. Lo explicaré más adelante.

    3.- Si han visto el episodio de Los padrinos mágicos, ¡Abra catástrofe! (español latino), recordarán que Crocker atrapa a Wanda precisamente con una red de mariposa.


    Sí, sí… chance y esperaban lemon, pero ya saben que me quedan como para un capítulo entero y esa no era mi intención. En fin, de momento es todo lo que tengo que decir. De todas maneras intentaré terminar el fic antes de que termine el mes. Que tengan un bonito fin de semana, chaito.
     
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39 replies since 7/2/2014, 19:29   2447 views
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