「Fiesta De Cadaveres - La Maldicion Del Alma Torturada」 (Parejas Go) 30/08 [Cap. 2]

Una noche, un grupo de estudiantes de Raimon están contando historias de fantasmas cuando un terremoto de repente los transporta a otra dimensión donde...

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  1. Ranmaru•14
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    ADVERTENCIA: Si no le gusta ver "escritura sangrienta" no lea el contenido del fic. Si es fan del personaje "Yoichi Nishinosora" le recomiendo no leer el fic igualmente.




    CAPITULO
    1




    Si, después de ese terremoto caímos. Pero...¿Dónde caímos? ¿Aquí?.

    —¿Y los demás? —se pregunta el rubio mirando a todos lados pero no veía ni un ser vivo, se puso de pie y con algo de temor empezó a caminar por esos largos pasillos, vio por todos lados y se dio cuenta que era una escuela ya que atreves de unos viejos vidrios logro divisar carpetas y asientos, pero muy pequeños.

    —¿Sera una escuela primaria? —se susurró siguiendo su camino, camino un tiempo pasando por aulas, al lado de una puerta había un tablero, ahí vio un partes de periódicos donde habían caras de niños, alzo una ceja y siguió caminando. Cuando vio a alguien tirado en el suelo, se asustó un poco pero al acercarse mejor, vio que era.

    —¡Kirino! —grito acercándose al peli-rosa sacudiéndolo un poco quien estaba boca arriba al lado de unos escalones —¡Kirino despierta! —grito aun sacudiéndolo cuando escucho como el peli-rosa tosía suavemente abriendo lentamente los ojos.

    —¿Eh?...¿Yoichi? ¿Qué pasa? —pregunto sentándose viendo a los lados— ¿Dónde estamos?.

    —No lo sé —respondió el rubio poniéndose de pie junto a Kirino pero lanzo un quejido.

    —¡Ah!.

    —¿Qué pasa?.


    El de cabellos rosas negó y toco su tobillo.

    —C-Creo que me lo torcí.

    El rubio se preocupó sin hacerlo notar claro, y ayudo al peli-rosa a caminar colocado el brazo del de ojos cianes encima de su hombro empezando a caminar por los tenebrosos pasillos.

    —¿Cómo paso todo esto?

    Pregunto el peli-rosa viendo a todas partes, todo se veía tan viejo y antiguo que parecía un sueño, un sueño no anhelado y sobre todo.

    Misterioso.

    Yoichi alzo los hombros y miro a los lados igualmente sorprendiéndose por lo antiguo que se veía ese pasillo largo y oscuro. Se preguntaba como habían llegado ahí, no es normal despertar en un sitio extraño y viejo ¿No?. Se quedó pensando un momento hasta que se le vino una rara idea.

    —¿Y si fuimos secuestrados por un programa de TV? ¿Ese como vimos la otra vez donde hacían bromas y eso?.

    Kirino alzo una ceja ante eso y hasta rio por lo bajo.

    —No creo Yoichi —dijo entre risas suaves ¿Un programa de TV? Eso solo a una rubia se le ocurriría, pero bueno, hablamos de una.

    —Si...Olle. ¿Recuerdas algo?.

    El peli-rosa lo pensó un momento y abrió los ojos al recordarlo.

    —Caímos a un agujero después del ‘‘hechizo’’.

    Se miraron y asintieron, sabían que algo extraño pasaba, Kirino se separó y como pudo camino a una ventana— Tenemos que salir aquí.

    —¿Por qué lo dices? —pregunto viendo como el peli-rosa trataba de abrir la ventana pero por mucho que la forsajeara no podía.

    —Tengo un mal presentimiento. Esto es extrañ...

    Paro de hablar al escuchar una risa proveniente de un lado del pasillo. Los dos voltearon a ver pero no vieron nada. El peli-rosa trago saliva y volteo lentamente a ver al rubio quien miraba aun el pasillo.

    —¿Escuchaste eso?.

    —¿Eh? ¿Escuchar qué?


    Mintió, claro que lo escucho, pero no quería decirlo, Kirino asintió y se irguió.

    —Y-Ya veo.

    Caminaron un tiempo pasando por varias aulas, todas tenían unos escritorios muy pequeños, eso era raro, y por cada uno que pasaban, un escalofrió los hacía temblar hasta la medula.

    —Creo que es una escuela primaria. ¿No?.

    —Así parece.


    Respondió el peli-rosa. Luego Yoichi se detuvo y miro nervioso a Kirino quien alzo una ceja. Se separó del de ojos cianes y rio.

    —¿Qué pasa?.

    —Nada, voy a al baño —
    dijo soltando a Kirino mientras reía, este frunció levemente el ceño viendo por donde iba.

    —¿Es que acaso no sabes sentir vergüenza?

    Se murmuro más para sí que para él. Ya viendo que se fue, volvió a ver una ventana, se acercó tratando de abrirla pero no pudo igualmente como con la otra.

    —Esta tampoco —murmuro algo enfadado, luego vio que en una pared, la cual era la que daba el final de pasadizo, había un reloj antiguo de ese que aparecían en las películas antiguas, se quedó viéndolo, por una razón le llamaba la atención, el vidrio reflejaba su reflejo, lo miro varios minutos hasta que cuando parpadeo los ojos y vio su reflejo en el reloj.

    Alguien estaba tras suyo.

    Abrió los ojos aterrorizado y al darse vuelta vio al rubio quien ladeo la cabeza.

    —¿Qué?.


    ¿Qué paso? ¿A quién vio?. Trato de ignorarlo y negó con una sonrisa forzada.

    —N-Nada. Vámonos.


    Siguieron caminando hasta llegar a unas escaleras de madera viejas. Kirino sonrió al igual que Yoichi empezando a bajarlas.

    —Seguro esto nos lleva al primer piso, y eso nos lleva a la salida —murmuro Kirino con una sonrisa bajando con cuidado las gradas.

    —Cuanto esperaba oír eso, mis padres deben estar enfadados por llegar tan tarde a casa.

    —Los míos están de viaje de trabajo, pero igual me preocupa, ni siquiera tenemos la hora que es.

    —Seguro tus padres no te esperan, pero tal vez Shindou si —
    dijo con picardía, Kirino alzo una ceja y miro a Yoichi.

    —¿Y a ti Ichiban no?.

    —Obvio.


    Caminaron hasta llegar a un pequeño vestíbulo donde habían estantes viejos, zapatos viejos estaban por doquier y todo estaba oscuro y polvoriento, un gran portón de dos puertas era lo que había al final de todo eso, donde supusieron que era la salida.

    —Bien, ayúdame abrirla.

    Yoichi agarro una manija y los dos jalaron al mismo tiempo, pero al tratar de abrirla no pudieron.

    —Está claro, estamos atrapados.

    Los dos se vieron y alzaron los hombros. Sabían, aunque no lo hacían notar, que algo malo pasaría, Yoichi le dijo que mejor vallan a descansar, ya que el tobillo del peli-rosa podría empeorar, así que los dos fueron en busca de una enfermería o algo para curarlo, así que decidieron subir de nuevo al segundo piso donde tiempo después, en una habitación de la fondo, encontraron una enfermería muy vieja, pero por lo menos las luces encendían y había una cama, eso recompensaba, Kirino se sentó en la cama y Yoichi le pidió que se sacara la zapatilla para analizar su tobillo torcido.

    —Valla, si te lo torciste —aclaro el rubio al ver un pequeño moretón en el tobillo del peli-rosa, este lanzo un suspiro con pesadez y se inclinó para atrás—Tranquila frutilla, tengo experiencia en esto, déjame busca unas ventas.

    Rato después, Kirino veía como Yoichi amarraba su pie con vendas y lo ajustaba todo con una vendita.

    —¡Ya quedo! —finalizo el rubio orgulloso de su trabajo, miro al peli-rosa y preguntó—¿Cómo te sientes?.

    Kirino movió un poco el pie y se sorprendió al no sentir dolor alguno, miro al rubio y sonrió.

    —¡Me siento mucho mejor ahora! Gracias rubia —agradeció a lo que Yoichi alzo una ceja ante el agradecimiento, pero igual sitio sonriendo.

    —No me alagues frutilla —decía poniéndose de pie— Pero quisiera tener algo de hielo para ponerte.

    Los dos rieron y se echaron en la cama mirando el techo, Yoichi sonrió al recordar viejas anécdotas de él y el peli-rosa peleando o jugando juntos de niños, ya se conocían de tiempo ellos dos y sabía que ese tipo de vida con el peli-rosa no cambiaría.

    O eso creyó.

    Kirino en cambio, se quedaba viendo el pedazo de papel que arranco después del “hechizo” que hicieron horas atrás, y de paso, los raros acontecimientos que pasaron en esa última hora, las risas, los escalofríos, el reflejo, todo eso le causaba terror.

    —Olle Kirino.

    Escucho por parte del rubio, giro su rostro y vio como este lo miraba.

    —¿Qué pasa Yoichi?.

    —Tu...Tu sabes que eres el más grande amienemigo que tengo ¿No?.


    Kirino al oír eso río.

    —Si esa es tu forma de decir “mejor amigo” entonces, si, lo sabía.

    Yoichi rio levemente y se acomodó viendo al peli-rosa.

    —Bueno, entonces, nuestras peleas y eso nunca dejara que dejamos de serlo ¿Verdad?.

    El peli-rosa se giro y asintió.

    —Claro, sin importar que —le dijo con una sonrisa siendo correspondida por el rubio.

    —Más te vale, no quiero verte discutir con alguien que no se yo ¿Ya?.

    —Jaja, claro, claro. Vamos a ser amigos por siempre rubia, además, lo juramos cuando fuimos niños ¿Te acuerdas? Prácticamente me obligaste.

    —Espero que sea cierto lo que dices frutilla que no me acuerdo nada.


    Los dos rieron, aun después de esas raras peleas que tenían serian amigos sin importar qué, y eso lo sabían ya ambos de sobra. Rato después de la nada, el de ojos cianes vio como el rubio se sentaba.

    —¡Ah cierto!.

    —¿Qué pasa?.


    El rubio rasco su nuca con un poco de nerviosismo y miro al peli-rosa.

    —Lo que pasa es que perdí mi pedazo de papel, el del hechizo. Seguro se cayó en el baño. Espérame aquí mientras voy a buscarlo —dijo poniéndose de pie para salir e ir en busca del papel.

    —Voy conti...

    —Tú te quedas aquí copia barata de barbie —
    le dijo señalando su tobillo— Tu tobillo puede empeorar, así que quédate aquí, volveré pronto.

    Decía caminando hacia la puerta corrediza.

    —Buscaremos después la salida —dijo antes de cerrar la puerta, dejando solo a Kirino.

    Después de ya varios minutos, aún no llegaba el rubio, y Kirino ya se estaba preocupando ¿Se habrá perdido?, de rato en rato veía la puerta hasta que se cansó tirándose en la cama empezando a ver el techo de madera de esa habitación.

    —Así que “Vamos a ser amigos por siempre” ¿Eh?.

    Después de decir esas palabras escucho el sonido un reloj viejo hacer un “Dong Dong” muy pausado, suponiendo que era el que vio antes, seguido de eso, las luces de apagaron, trato de ponerse de pie e ir a buscar a Yoichi pero.

    “¡Mi cuerpo...no puedo moverme! ¡Tampoco puedo hablar!”.

    Pensó mirando aterrado el techo. Luego, logro escuchar como encendían un interruptor y una luz brillo a su lado, giro la vista hacia el lugar de donde vino la luz y vio que provenía de una lámpara, y esa lámpara alumbraba una libreta abierta y un lapicero flotaba encima, empezando a escribir encima de esta. No sabía que pasaba o porque su cuerpo no respondida, pero algo le decía que era por culpa de esa escuela. Segundos después escucho como alguien, una mujer, hablaba.

    —“Vayamos de viaje una vez que lleguen las vacaciones de verano”

    Por las grietas de las paredes sangre salía, empezando a manchar las blancas paredes y sentirse el olor a sangre en toda la habitación, ya en tan solo segundos después todas las paredes se encontraban totalmente rojas, en las ventanas logro ver como la hulla de una pequeña mano era pintada ahí de color sangre, seguida de muchas mas hasta cubrirla completa de ella.

    “Sufrimiento”



    “¡Alguien! ¡Yoichi! ¡Ven aquí rápido, por favor! ¡Yoichi!”.

    Pensaba asustados tratando inútilmente de mover su cuerpo solo sintiendo como este temblaba.

    —“Sa-chan...al fin viniste”

    Escucho a su lado, viendo a duras penas como una silla se arrastraba hasta quedar al lado de la cama. Una sombra negra llena de negatividad se formaba encima de ella dando una forma de persona pero no tan definida, unos enormes ojos amarillos con iris negras y afiladas se formaban en la parte superior de la sombra y lo miraban malévolamente.

    —“Sa-chan...Sa-chan...Sa-chan”

    Escuchaba de parte de la sombra ¿Se refería a él?. Vio como la sombra se posaba encima de él y le levantaba un poco la camisa, mientras sentía como algo. O alguien. Le abría la boca sintiendo como un humo o esa misma cosa encima de él entraba por medio de él hasta llenarle los pulmones, llevo los ojos para atrás sintiendo como su cuerpo temblaba.

    —Yo...Y-Yoi...Y-Yo...


    Por más que quisiera, no podía gritar.

    —¿Kirino? —se preguntó Yoichi sintiendo un mal presentimiento ya cuando volvía a la enfermería esa. Decidió avanzar más rápido cuando escucho un golpe atrás suyo, como si algo callera, abrió los ojos lo más que pudo y lentamente empezó a darse vuelta, y al mirar a bajo, encontró la mitad del cuerpo de un chico, dejándose ver como los intestinos salían de ahí mientras la sangre aún iba saliendo. Agarro sus gafas de sol y se las saco lentamente viendo aterrorizado, lanzo un grito de terror empezando a retroceder lentamente sin querer pisando un intestino casi haciéndolo caer.

    —¡¡AAH!! ¡¡KIRINO!!

    Al escuchar ese grito, Kirino frunció el entrecejo sentándose con todas las fuerzas que apenas tenía.

    —¡Yoichi!

    Grito sacudiendo sus manos tratando de “botar” la obra negra que había, ahora tocando su pecho empezando a toser sintiendo algo llenarle los pulmones, luego se puso de pie y vio como la sombra se formaba otra vez pero más adelante, la miro asustado para luego coger la silla que estaba ahí y la tiro hacia su dirección, pero la sombra la esquivo. Sin saber qué hacer, corrió hacia la puerta pero se detuvo al ver que esta.

    —¡Esta cubierta de cabello!.

    Grito viendo como hilos de cabellos blancos cubiertos de sangre estaban entrelazando contra la puerta evitando abrirla.

    “¿Sa-chan?”

    Oyó esa escalofriante voz proveniente de la sombra haciendo que empezara a romper los hilos de cabellos con sus manos cortándoselas poco a poco.

    —¡¡YOICHI!! —grito con terror viendo como la sombra se iba acercando a él, al ver que ya no habían tantos cabellos trato de abrir la puerta con sus manos pero aún los cabellos la sostenían.

    “¿A dónde vas, Sa-chan?”

    Se giro un poco viendo como los ojos de la sombra tenían sangre y una sonrisa se le formaba.

    “Ven hacia aquí...”


    Kirino abrió la puerta viendo una vela encendida en el piso, tropezó y cayó al suelo dándose vuelta al instante asustado viendo como la sombra avanzaba pero iba desapareciendo repentinamente.

    “Ven hacia a-”


    Relajo la vista y lanzo un suspiro tratando de calmar su respiración, se puso de pie y toco su pecho escuchando sus fuertes latidos. Miro por los pasillos y vio que había una silla donde se encontraba un persona, agudizo la vista y se dio cuenta que la persona de ahí se parecía mucho a.

    —¿Yoichi? —
    se acercó cojeando con una sonrisa al pensar que era su amigo, pero apenas quiso tocarlo vio como caía, era un cadáver lleno de sangre y gusanos blancos que salían, una escena asquerosa además del olor a podrido que salía de él, Kirino pego un grito y cayo de rodillas sintiendo arcadas queriendo vomitar, pero luego sintió una presencia atrás suya, se giró y vio a una niña de cabellos negros, su ropa estaba con sangre y parecía sucia y vieja, el cabello le cubría los ojos solo dejándose ver su nariz y su boca, la niña abrió la boca empezando a sonreír mientras se veía como la sangre empezaba a bajar por ahí.

    —¡Kirino!.

    Escucho a lo lejos interrumpiendo su susto, la niña fue desapareciendo ahora solo viendo como el rubio se acercaba corriendo sin gafas. Se dio vuelta sin poder soportar empezando a vomitar. Yoichi al ver eso se acercó pero cuando le vio el rostro al peli-rosa se alejó un poco al ver la furia que reflejaba este.

    —¿Estas bien Kiri-?.

    —¿¡Por qué no regresaste antes!? —Empezó a gritarle con el ceño notablemente fruncido y los ojos abiertos— ¡Dijiste que volverías pronto! ¿¡Verdad!? ¡Casi me matan hace rato! ¡PERO SE VE QUE A TI NO TE PORTA NADA! ¡JODETE CON TU “HAY QUE SER AMIGOS POR SIEMPRE! ¡COMO SEA! ¿¡QUE PASA CONTIGO ESTANDO SIEMPRE TAN ALEGRE!? ¿¡Y QUE!? ¡PUES CREO QUE NO TE IMPORTA LA EXISTENCIA DE LOS DEMAS!! ¿¡NO!?

    Finalizo mirando a otro lado agachando la mirada, Yoichi se puso de pie y miro a Kirino.

    —Yo...Yo sólo quería que descansaras...Y aun así —susurraba Yoichi con tristeza, pero frunció el ceño ante su enfado— ¡Y AÚN ASÍ TE ENOJAS CONMIGO! ¿¡POR QUE NO MEJOR TE JODES KIRINO!?.

    Grito empezando a correr por el pasillo hacia donde fuera que no fuese ese lugar, Kirino se dio vuelta y vio como iba desapareciendo en la oscuridad.

    —Ese maldito...Como se atreve a hablarme así —iba diciendo Yoichi caminando a paso lento— Pero...fue mi culpa que se asustara, rayos, creo...creo que debo disculparme.

    Iba a dar media vuelta cuando.

    —¿Eh? ¿Alguien me hablo? —se dio vuelta y— ¿Kirino?.

    _________._________




    —Creo que me sobre pase...Debo...Debo disculparme con Yoichi —susurraba Kirino empezando a ponerse de pie a ir en busca de su amigo, tal vez si se pasó del límite esta vez, no sabía que le había pasado en ese instante, seguro fue el miedo lo que lo provoco.

    Camino por el pasillo hasta ver las mismas escaleras de antes, pero esta vez estaban cubiertas por manchas de sangre y unas partes de cuerpos humanos destrozados como brazos, intestinos, sesos o cráneos adornaban la escena, trago saliva y empezó a subirlas tratando de no ver el suelo para no vomitar, otra vez, cuando al pisar un escalón, escuchó el mismo sonido del reloj que sonó anteriormente, no le importó y siguió subiendo hasta llegar al segundo nivel, en el suelo cerca de una puerta, vio la credencial de estudiante de Yoichi, la cual seguro se le cayó cuando iba por ahí, eso quería decir que el rubio estaba cerca. Al final del pasillo, vio de nuevo el reloj de hace rato que aun sonaba y la manecilla esa se movía pero cuando la vio más de cerca se detuvo asustándolo un poco, que raro.

    En la última puerta, al lado del reloj, escucho un sonido, supuso que fue el rubio, y con una sonrisa se acercó abriendo la puerta viendo que era el baño.

    —¿Yoichi? Estas aquí, ¿Verdad?. Eh, escucha...sobre hace rato yo no-

    Paro de hablar al escuchar un sonido no tan audible, ¿Fue el rubio?.

    —¿Yoichi eres tú?.

    Se acercó al tercer baño donde la puerta estaba entre abierta, la tomo con su manos derecha sintiendo un escalofrió al tocarla, y al abrirla.

    —¿Yoi...chi?.

    Su voz se entre corto al ver colgado al rubio, su mirada estaba baja y su piel blanca, saliva bajaba por la comisura de sus labios y un poco de sangre bajaba por su cuello el cual estaba rodeado por una cuerda gruesa, Kirino sintió sus ojos humedecerse y llevo sus brazos a su cabeza en señal de que no podía creer lo que veía.

    —¡No! ¿¡Qué!? ¿¡Por qué Yoichi!?.

    Gritaba aterrado viendo a su amigo, quien movió un poco sus brazos en dirección de su cuello sorprendiendo al peli-rosa.

    —¿Y-Yoichi? ¿Sigues viv...eh?.

    Vio como el rubio abría su boca, trataba de hablar, o eso parecía.

    —Lo...sien...to.

    —¡No te perdones Yoichi! ¡Te ayudare! —grito tomando al rubio bajándolo, solo empeorando las cosas— ¡Ah, perdón! ¿¡Que debo hacer!? ¿¡Que debo hacer!?.

    Se preguntaba viendo al rubio quien trataba se quitarse la soga, luego vio sus pies y tuvo una idea.

    —¡S-Si, pondré algo de bajo de ti!.

    Miro a los lados y vio una cubeta a lo lejos, se acercó y vio que adentro había sangre con entrañas y gusanos, no era momento de asquearse, tiro lo que había adentro y fue corriendo donde el rubio, pero cuando lo vio...este estaba con la mirada bien abierta con lagrimas bajarle por las mejillas, moviéndose de un lado a otro. Era evidente lo que había pasado, aunque el peli-rosa no quería creerlo sabía que su amigo.

    Ya había muerto.

    Kirino soltó la cubeta viendo aterrorizado al rubio, cayó de rodilla y lágrimas empezaron a bajarle por las mejillas.

    —¡¡NOO!! ¿¡POR QUÉ, POR QUÉ, POR QUÉ!? ¿¡POR QUÉ TE TUVISTE QUE COLGAR!? Aah...Aah... —sollozaba con los ojos cerrados— ¡¡Estabas sonriendo hace rato!! ¡¡Dijiste que iríamos juntos a casa!! Ya...d-detente, por favo-or...No me dejes solo...¡Dime algo Yoichi! —grito entre gemidos tapando su rostro, no podía ver al rubio, no así, siguió llorando y llorando por la pérdida de su amigo, pero, ¿Por qué? ¿Por qué tuvo que hacerlo? Muchas preguntas le rodeaban la cabeza. A lo lejos en la entrada, una niña de cabellos negros miraba la escena con una sonrisa, rio levemente y luego desapareció dejando al peli-rosa llorando.

    “En solo unas horas...Pasé de estar teniendo diversión con mi amigo...A verlo colgado. De ninguna forma, puedo aceptar este tipo de realidad. Pero, este es un lugar donde todo puede pasar. Eso se debe a que este lugar...es esa maldita...escuela primaria Heavenly Host”



    Continuara...



    Primer muerto: Nishinosora Yoichi.


    ____________________________

    Avances Del Siguiente Capítulo:

    1.- Peleas.

    2.- Muertes.

    3.- Descubrimientos


    ____________________________



    Bueno, aqui el priemr cap que mas o menos explica como va ir todo lo demas xD ahora sensuales imagenes para que entiendan partes que no supe explicar bien:



    Ojos de la sombra que aparecio al frente de Kirino:


    SPOILER (click to view)
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    Huellas de manos con sangre en las ventanas:

    SPOILER (click to view)
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    Como se le metia la "sombra" en su cuerpo de Kirino:

    SPOILER (click to view)
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    El cuerpo a la mitad que vio yoichi:


    SPOILER (click to view)
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    Cuando digo "Abrian los ojos" asi me refiero :3

    SPOILER (click to view)
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    El papel del hechizo del prologo:

    SPOILER (click to view)
    The_Charm




    Bueno algo así xD ahora los coment's:

    †«¥ushin ¥uko Goenji»† Yo amo el gore, me gusta ver como la sangre sale de los cuerpos y como asesinan![?] xD tranquila a mi tambien me gusta xD así que este fic tal vez te guste ^^

    charlene2001 Yo cuando se tratata del genero Terror me entusiasmo....tal vez suene raro pero cuando matan a alguien y lo miro por l aTV en una peli o anime me empiezo a reir o solo sonrio...ah...bueno, a Shidnou....si le pasara algo...un saludo!.

    Espero que les haya gustado a los que vieron y son fanaticos del gore, un saludo a todos!.

    Jane ~ <3

    Pd: mi teclado esta mal por eso no pongo el corazoncito de antes xD



    Edited by Ranmaru_14 - 17/8/2014, 07:31
     
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15 replies since 2/3/2014, 22:46   1040 views
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