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Niy@demon
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Cap 5:
Se encontraba sentado, jugando con el reloj de cuerda que había robado a un hechicero ya hace años. Lo hacia girar por la cadena plateada de este, mientras que ignorando las palabras por parte de un pelo-castaño, los recuerdos volvían a su mente:
Flash Back
-Misaki, mi adorado hijo. Takahiro, mi valiente heredero... Lo siento- la mujer delante de él sostenía una daga junto a su cuello, aquellos hermosos ojos verdes brillaban más con las lágrimas que corrían por sus mejillas.
No se había dado cuenta de la presencia del desconocido hasta que lo vio salir de entre las sombras.
-No creas que con tu muerte todo se arreglara, te recuerdo que aun quedan varias personas que poseen tu sangre- dijo el desconocido.
-Ijuiin... - con un suspiro denoto su miedo, pero recupero su voz y con firmeza aseguro- Tal vez haya más de mi sangre, pero no habrá más que puedan decirte donde esta mi querida reliquia... Tus planes no servirán de nada.
-A no?- saco el reloj de cuerda que tenia, lo abrió y lo sujeto por la cadena, delante de los ojos esmeraldas de la mujer- Pues a mi me parece que te equivocas. Según como van las cosas pronto tendré mi “final feliz”, lastima que no pueda decir lo mismo de tus hijos. Ja! -Los ojos de la mujer se abrieron de par en par al ver las escenas donde cada uno sufría por la muerte del ser querido, pero se quedo helada al ver a su amado Misaki parado al lado del cadáver del Usami, y percatarse que tenia puesto en su dedo anular el ”anillo de los muertos”.
Los dos se quedaron en silencio. Ijuiin creía haberle ganado en su juego y tenia dibujado en su rostro una sonrisa triunfadora. Pero...
-Ja-jajajaja!!- la risa de la madre de Misaki se escucho en todo el recinto- Jajaja!!!
-Pe-pero, que... “Así que la locura al final la venció”- el hombre guardo el reloj y empezó a alejarse de la mujer para marcharse, dejándola con su risa, hasta que escucho a sus espaldas.
-Veo que aun sigues siendo bastante ingenuo.
-Que?! Como te atreves!!- Camino de nuevo hacia ella y agarro su rostro con una mano, levantándolo con fuerza para verla a los ojos.
-No has cambiado nada, Ijuiin, aun sigues siendo tan idiota como la primera vez que te vi.-Su atrevimiento le gano una bofetada que con gusto recibió, sin dejar de sonreír. “Maldita!” era lo único que pensaba el otro- Si siempre vas a poner tu destino en las manos del azar, siempre tendrás un camino tan inseguro como si de una cuerda floja se tratara. No me amenaces con cosas tan ficticias como tus poderes. Final feliz? Ja! Tu más que nadie sabes muy bien que el futuro que muestra ese reloj esta derivado de las acciones de las personas. Y entiendes tan bien como yo, que con tan solo una acción insignificante, como dar un paso más de lo debido, respirar unas veces mas de lo contado o incluso parpadear menos, todo el futuro al que te aferras cambia completamente. Puedes tratar de manipular la situación a tu placer para evitar que ocurra un error, pero nunca podrás predecir las acciones de un humano que actúa por amor... Tu final feliz no es más que un ilusión, querido Ijuiin.- le dio otra bofetada partiéndole el labio inferior.
-Tu dices que es tan falso como mis poderes, no? Pues bien te demostrare que tan falsos son.- Un aura negra lo envolvió y sus pupilas se volvieron carmesí en vez de azul. Con una mano sostenía el mentón de la madre de Misaki mientras que la otra la fue subiendo muy lentamente, susurro algo incomprensible y de su mano levantada broto algo con forma de un animal hecho de sombras que atravesó a la mujer, produciendo un grito ahogado por parte de esta.
Ijuiin se aparto del cuerpo inerte de la ojos-esmeralda, alejándose para verla con indiferencia. Él podía usar los demonios que tenia a su cargo para matar a cualquiera, pero si quería que el sacrificio fuera correcto necesitaba la sangre de un miembro vivo de cada familia. Y no solo eso, sino que este estuviera dispuesto a morir, cosa que no le resultaba difícil, ya que podía usar alguna de sus “sombras” para poseer a Usami o a Kajiwara y así que estos le dieran su sangre por las buenas. Pero ahora necesitaba a otro Takahashi.
“Que molestia”.... Bueno de todos modos, aun quedaban los dos hijos y el padre, así que no había nada de que preocuparse.
Fin Flash Back
Aunque la situación si cambiaba un poco ahora: Ayer en el banquete, Misaki había gritado a Akihiko en vez de lograr agradarle y eso frustraba sus planes, ya que según las escenas ellos tenían que haber estado riendo y no viéndose como dos enemigos mortales. Pero para su suerte las otras escenas dichas por el reloj aun reflejaban lo mismo que había visto al principio. Aunque sabia que si se cometía un error más, la escena final, la más importante, seria diferente. Y ahora las cosas dichas por la madre de Misaki rondaban por su cabeza una y otra vez.
-Bueno, si las cosas se ponen más complicadas tendré que interferir.- susurro para si mismo.
-Oi!!- Onodera se agitaba tratando de liberarse, estaba encadenado a una pared de brazos y lo veía con furia.
-Ahh, me había olvidado de ti.- se acerco al prisionero, puso su mano frente a su cara y la movió hacia un lado. Onodera cayo desmayado.
Los pasos de Ijuiin hicieron eco en las mazmorras mientras salia de estas. Dejaría al prisionero ahí hasta que decidiera si era mejor matarlo o usarlo como un sirviente, y hablando de sirvientes, ahora tenia que controlar a uno. Así que con paso calmado se dirigió a las habitaciones del padre de Misaki.
..............
Los señores habían partido a cazar con el prometido Takahiro, ya pasaba el medio día y caminando por los pasillos, Misaki se culpaba de tener poca voluntad al haber cedido tan fácil a la petición de su hermano. “Por que tengo que pasear con ese idiota? Aunque si no lo hago Ni-chan dijo que se convertiría en un mapache (tanuki) y se iría de mi lado... A todo esto, donde se supone que estaban las habitaciones de Usami-san?... Demonios no le pregunte a Ni-chan. Bueno no debe ser difícil encontrarlo.”
-Se supone que vaya yo a buscarla?- se cuestionaba Akihiko, estando solo en su cuarto mientras leía un libro como siempre. Ayer su amigo Takahiro le había confirmado lo del paseo, pero le dijo que Misaki iría a verlo, ya que era un invitado y no conocía aun bien el castillo. Aunque ya habían pasado 3 minutos de la hora acordada! Y se empezaba a incomodar, cosa rara en él. (considerando que el siempre llegaba tarde a sus citas)
Se dispuso a salir a buscar la habitación de Misaki, por si acaso se había retractado de su palabra.
El castaño caminaba cada vez mas rápido, tenia una extraña sensación en su pecho, como si algo lo estuviera impulsando a apresurarse hasta tal punto de hacerlo correr. Sin entender como sus pasos no dudaban y se dirigían entre pasillos, aun sin saber a donde iba. Akihiko por su parte caminaba normalmente, aunque sentía una ansiedad que se hacia cada vez más grande, además de que aun siendo un invitado, era como si supiera el camino que debía elegir.
“Rápido... Tal vez ayer no debería haberle gritado, si, eso fue algo grosero de mi parte”
“Por donde demonios puede estar?”
“Lo mejor seria disculparme, después de todo no es como si de verdad lo odiara... aunque pensé muchas veces en matarlo....”
“Esa idiota, no debería incumplir sus promesas, dejando a uno así.”
“Aunque si lo pienso... Que siento con respecto a él?”
“Por que me siento tan deseoso de verla?”
“Creo que es.... Porque.... Me agrada?/ gusta?...”
Al cruzar una esquina otra vez el esmeralda y el violeta se juntaron, aunque esta vez ya no se separarían.
Los dos frenaron su paso, uno tratando de recuperar el aliento por correr; y el otro sin saber que decir, aun siendo alguien bueno con las palabras ahora se había quedado con ninguna.
-Acaso otra vez estabas escapando de todo el castillo?- Akihiko veía desde arriba como el otro trataba de calmar su respiración, el esfuerzo le había dejado las mejillas encendidas, haciéndolo lucir linda, ante el pelo-plateado.- No deberías incumplir tus promesas siendo una dama.-le regaño.
-Promesas?
-Dijiste que te encantaría ir a pasear conmigo, no?- cruzo sus brazos y lo miro con confianza.
-Jaja, disculpe Usami-san, pero no se a lo que se refiere, yo-yo solo estaba paseando por aquí. Si, eso jeje~.
-O sea que cada vez que paseas, corres a mil kilómetros por hora con tacones?- Se burlo con una sonrisa.- Que increíble atleta resulto ser la “señorita”. Como sea vamos, quiero conocer de una vez los jardines.- se dio vuelta y empezó a caminar.
Aunque tenia la intención de retractar sus palabras, Misaki solo se limito a decir:
-Lo siento, pero en serio no recuerdo haber hecho la promesa de la que habla. Además deberá perdonarme pero tengo varias cosas que hacer.
-Como huir de una turba.- expuso son ironía.
-No estaba huyendo de nadie!!
-Entonces por que corrías?
-Eh... pues... lo mismo le pregunto: que hacia usted por aquí? No debería estar con los demás en la caza?
-A mi no me gusta cazar.
-Aun así: que hacia aquí?!- su berrinche no lo iba a dejar perder.
-....- Se quedo mirándola en silencio.
-Bueno si no me lo dice, yo tampoco tengo por que responderle. Si me disculpa.- Se dio media vuelta y empezó a alejarse cuando sintió que la agarraban de un brazo, deteniéndola.
-Lo siento, ayer hable demasiado. No fue mi intención el comparar a tu hermano con las demás personas, ni de insultarte a ti o a tus invitados... Lo que pasa es que no entiendo como una mujer puede ser tan plana a comparación de las otras, y sin querer fui sincero.
-“Lo mato!!!” Ya veo.- le estaba dando un tic en el ojo por contenerse.
-Ah, te enojaste.
-Por supuesto que me enoje, si me sigue insultando!!- que mas daban los modales, solo quería gritarle a ese ojos-violeta. Aunque cuando abrió la boca para decirle mil cosas, este le puso una mano en la cabeza, despeinándolo un poco; haciendo que se sonroje, cuando su rostro ya se había recuperado por la carrera.
-Siento el perturbarte tanto.- dijo acariciando su pelo- Pero en serio quisiera que fueras tu la que me mostrara los jardines.
Misaki en cierta forma estaba feliz porque lo había elegido, hasta que escucho: “la”. Era cierto, después de todo Akihiko solo quería estar con él porque creía que era chica, seguro que si él se hubiera presentado como un varón, no le prestaría ese trato tan insolente y cariñoso, que empezaba a gustarle sin darse cuenta.
Así que un poco triste se aparto la mano de su cabeza y dijo:
-No es... para tanto que te disculpes así. “Cuando yo debería ser él que lo haga por haberte gritado... Supongo que después de todo si es algo amable”. Si tanto quieres ver los jardines puedes pasear tu solo, claro que te indicare por donde es. “No se porque pero no quiero estar con él si piensa que soy una mujer. Quisiera poder mostrarme como un hombre...” Por aquí.
Misaki empezó a caminar con la cabeza baja, sin entenderlo ni Akihiko ni él mismo.
Salieron al gran patio decorado por arbusto y rosales, que se perdía en un frondoso bosque.
-Bien, aquí es. Que disfrute de la vista.- No lo vio a la cara en todo el recorrido y ahora se disponía a retirarse hasta que otra vez una mano se cerro alrededor de su muñeca, impidiéndole seguir.
-Ya te dije, no deberías incumplir tus promesas, no es digno de una dama.- “Claro: dama, pero me temo que soy hombre, así que no me implica en nada...”
-Lo siento pero tengo cosas q...
-Conejo.- El castaño fue jalado repentinamente y con fuerza evitando que pudiera escapar.
-Pero, que?! Oí!!!
-Un conejo, lo vi hace un momento.- Akihiko empezó a correr detrás de su “conejo” imaginario internándose en el bosque, con tal de que Misaki no se fuera.
-No que no cazabas?!!- los pies le dolían al pisar en el suelo irregular.
-Perseguir a un conejo no es cazarlo- replico el otro aun arrastrándolo.
-Si cuenta como cazarlo, además para que quieres perseguir a un conejo?!- tiraba de su mano sin poder zafarse.
-Obvio que para mirarlo... -Se detuvo de golpe, haciendo que Misaki trastabillara apunto de caer.-Hay osos en este bosque?
-No, por?- era la segunda vez en el día que perdía el aliento, estaba por desmayarse.
-Tchk!... Nunca podre ver un oso.- se quejo volviendo a caminar.
-Espera!!
-Que?
-Primero, suéltame!- jalo su mano liberándola.- Y segundo, porque me internaste en el bosque de esa forma?!!
-Tienes alguna queja.- “Ya me estoy quejando!!”.
-Por supuesto, acaso su señoría tiene idea de como salir de aquí?- abrió sus brazos enojado.
-Que tu no sabes?
-Porque demonios debería saber?!!
-Es tu casa!!- el pelo-plateado también estaba perdiendo la paciencia-. Ahh... Si no sabes como salir pues simplemente hay que buscar una forma.- Miro a su alrededor, al parecer habían corrido más de la cuenta, porque por ningún lado se podría apreciar algún claro, sino que la vista se perdía en arboles y arboles.
-Decías?
-Por aquí.- testarudo volvió a agarrar su brazo y volvieron a caminar. Misaki no volvió a abrir la boca, el contacto que tenían hacia que su corazón latiera muy rápido. Y sonrojado se dejo guiar.
Pasaron más de tres horas caminando, sin encontrar ni rastro de un sendero que los llevara al castillo. Aunque Misaki pudo hallar un estanque, a la orillas del cual se pusieron a descansar.
El sol ya se ocultaba y tenían que regresar o arriesgarse a pasar toda la noche en el bosque.”Ni-chan que he hecho para merecer perderme en medio del bosque con un loco como este”. Después de tomar algo de agua, los dos se quedaron en silencio viendo la superficie del estanque, hasta que Misaki agarro una roca y sin pensarlo la lanzo haciendo que esta diera tres rebotes antes de caer al fondo.
-Como lo hiciste?- pregunto Akihiko.
-Eh? Como que como? Simplemente la lance y ya.
El mayor agarro una roca e igual trato de lanzarla pero esta no reboto, sino que se hundió de golpe. Su frustración en el rostro era tan notable que a Misaki no se le pudo evitar escapar una pequeña risa. Aunque se callo inmediatamente ante la mirada asesina de Akihiko. Este por su parte cogió otra roca y la lanzo con más fuerza, obteniendo el mismo resultado. Roca tras roca un aura negra iba creciendo alrededor del más alto.
“Jajaja, quien es el idiota ahora, eh? Jaja” Misaki hacia todo lo posible para no reírse en voz alta.
-No puedo hacer rebotar ni una maldita roca.- apretaba tan fuerte la piedra que tenia en la mano que parecía como si fuera capaz de romperla.
-Es que lo estas haciendo mal. Que nadie te enseño?– el castaño se acerco a Akihiko tomo la roca de su mano y le mostró como hacerlo- Tiene que doblar la muñeca de esta forma, y no uses tanta fuerza, solo hazlo de forma suave.- Lanzo la roca y esta reboto cuatro veces.
Akihiko trato de nuevo con las indicaciones y esta vez al fin pudo hacer que la roca rebotara dos veces.
-Así que después todo es fácil.- “Si era fácil por que no pudiste hacerlo desde el principio, eh?” El Usami miro a Misaki a los ojos, sorprendiéndolo- Competencia.
-Que?
-Quien puede lanzar tres rocas más lejos: Si gano tendrás que ir mañana al baile conmigo.
-HAAA??!!!
-Si tu ganas... Puede que reconozca que no eres tan plana.-”Que clase de premio es ese?!”
-Ni hablar, me niego. Si quieres jugar hazlo tu solo.
-Acaso además de plana eres cobarde?- Las palabras hicieron hervir su sangre “Cobarde?!!”
-Acepto.- tendió su mano para sellar el trato.
-Después no te arrepientas.
-No lo haré.
Pasaron como media hora jugando a lanzar rocas, quejándose de que los tiros que hacia su contrincante no eran validos, tratando de hacer fallar al otro de alguna forma y a veces chapoteando el agua hacia el contrario para distraerlo.
Y así entre risas e insultos el tiempo fue pasando sin importarles a los dos, como si para uno el otro fuera lo único que interesaba en el mundo.
Al final no hubo ganador definido, ya que los dos reclamaban el triunfo con la misma obstinación. Y la noche se hizo presente, con los dos sentados aun alrededor del estanque.
El mayor volteo a ver al castaño, a la luz de la luna era realmente lindo y sin poder evitarlo agarro la mano de este, haciendo que sus corazones se aceleraran.- Misaki...- su susurro fue ronco y suave al mismo tiempo, haciendo que el llamado se estremeciera.
-Q-que?
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Te encontrare en esta y en otras vidasUna de las vidas anteriores en la que Misaki y Akihiko se conocieron y se juraron amor, (Pareja principal: MxU, Pareja secundaria: TxR)(Humor, drama, ficcion) |
