mmmm quiero ♥
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- Acosando A Maya Hideyuki \(^V^)/ <3
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Holiiz!! Jeje se que me tarde años en actualizar pero hace poco continúe el otro así que haahhh ando media ocupada jeje pero ahora me pongo las pilas y actualizare este, “Redes de amor” y “Memorias perdidas” así que espero que les guste ¡A leer!
-Si es hermoso igual que tu –Se acerco a sus labios y lo beso suavemente, el niño estaba confundido pero aunque trato de salir de esa unión sus labios no respondían. Una mano golpeo suavemente la espalda del escritor.
-Usami-san le pido que no de afectos dentro del hospital, puede hacerlo afuera.
-Oh lo siento Kusama ¿Estás bien Misaki?
-No me toques, yo no te quiero cerca de mí -Esas palabras asieron que le doliera el alma, le daban ganas de agarrar al niño y llevárselo para hacerlo suyo una y otra vez.
-Misaki tienes que alimentarte un poco más, no es suficiente tendrás que comer de todo para que tu barriga crezca sana y fuerte ¿Si?
-Sí.
-¿Y cómo esta Haruhiko-san? Tiene que venir de vez en cuando para ver el estado de su bebe.
-Etto, está ocupado con el trabajo, el próximo mes vendrá, además esta semana iremos a comprar las cosas para el bebe.
-Que bueno, me alegro, por ahora solo tienen que comprar cosas unisex, quizás sea un nene o nena, ¿Que les gustaría tener?
-A mi me gustaría tener un varón, pero Haruhiko-san quiere una nena.
-Pero sea lo que sea va a ser precioso, ¿Cómo se llamara?
-Eso lo se va a ser uno de los bebes mas lindos del mundo, y el nombre será "Ryo" ambos lo decidimos -Con sus mejillas sonrojadas empezó a frotar su mano contra su vientre, Akihiko lo observaba con unos ojos de ilusión, se decía así mismo <como me gustaría que ese bebe fuera mío pero... no lo es>
-Misaki es hora de que nos vallamos -Dijo con frialdad, se despidieron del doctor y se fueron hacia la salida del hospital, Akihiko tomo el brazo del niño y con un poco de rabia le dijo:
-Te llevare yo, no te hagas problema.
-No me tomare un autobús o un taxi, así que no te preocupes.
-Te llevare en mi auto y punto final.
-No quiero, no me obligaras -Agarro con más fuerza el brazo y lo llevo hacia su auto que estaba a unos metros, abrió una de las puertas y lo empujo hacia atrás, y este callo en uno de los asientos.
-Si no quieres tendré que hacerlo por la fuerza –Dijo irónicamente.
-¡Esto es secuestro! Te acusare con Haruhiko-san, esta vez lo hare.
-Has lo que quieras, pero hoy nos divertiremos -Esas palabras le causaron temor a Misaki, pensó que pasaría un mal momento otra vez, pero esta vez no lo iba a permitir, haría lo que sea para que ese señor no lo tocara, las horas pasaban y Misaki estaba desconcertado, ¿porque Akihiko lo obligo a subir si no era para hacerle algo? Su corazón detuvo cuando pararon repentinamente, pensó < ¿Dónde estamos? ¿Qué me hará?> El oji-violeta abrió la puerta y saco a Misaki de ahí.
-Ven -Dijo con una mirada de superioridad.
-¿Donde estamos?
-Iremos a un lugar muy agradable para ambos -Tomo su mano y caminaron unas cuadras, Misaki le preguntaba muchas cosas, pero seguía sin recibir una respuesta, Akihiko saco una venda de su bolsillo y vendo los ojos al niño, este se sorprendió a casi llegar al punto de golpear a su acompañante.
-¿Qué haces? ¿Me llevaras a un hotel?
-¿Ha? ¿Quieres que te lleve a uno de esos langaruchos? No es necesario, podríamos hacerlo en mi departamento -Dijo en un tono muy pícaro.
-¡Eso no es lo que quise decir! ¡Hentai!
-Tranquilo no te pasara nada malo, solo sígueme, es un regalo para ti - Lo agarro por la cintura y lo llevo hacia un comercial, el estaba totalmente asustado, y cuando estaba a punto de gritar Akihiko le saco la banda de un tirón.
-¡Tadan! Pensé que te gustaría -Abrió los ojos y se dio cuenta de que estaba en un comercio de ropa de bebe, habían juguetes y coches, muchos objetos que con solo verlos te enamorarías, miro a Akihiko y con un abrazo repentino le dijo:
-Gracias Usami-san, yo… nunca pensé que fuera tan agradable, Haruhiko-san tenía mucha razón –Ambos se separaron, Misaki tomo la mano de Akihiko y lo llevo hacia unos estantes que tenían todo tipo de ropa, el niño estaba risueño con todo lo que lo rodeaba, aun mas cuando vio un enorme oso color café, tenía una hermosa cinta atada al cuello, y era bastante grande, lo que le gusto mas a Misaki. Akihiko observo radiante la expresión del niño, y era más que obvio que quería ese oso, llamo a una de las vendedoras, y le pidió que bajara del aparador el peluche más grande, y que seguiría comprando.
-Usami-san ¿Qué haces?
-Que no es obvio, le compro un oso a mi sobrina.
-G-gracias –Se sorprendió mucho al saber que esa persona podía ser afectuoso y simpático.
-Bueno sigamos comprando –Nuevas actitudes nacieron en Akihiko, no era tan desagradable como pensó, pero de algo estaba seguro, de que aquella persona no le haría daño nunca más. Recorrieron las tiendas que había cerca y compraron muchas prendas de vestir, y algunos juguetes que seguro le gustaría, estaba totalmente impaciente por llegar a casa, cuando de repente se detuvo en una vidriera, hay yacía un hermoso coche color blanco, con adornos ondulados que le daban un toque muy elegante, y pequeños detalles de color negro, Misaki estaba perplejo, su mirada solo se centraba en aquel cochecito de bebe.
-¿Lo quieres verdad? Si quieres lo compro, pero con una condición.
-Si, pero… ¿Qué condición es esa?
-Algo simple, que le cambies el nombre del bebe por “Kyo”
-¿Qué? –Dijo desilusionado.
-Siempre quise un hijo con ese nombre, además es más lindo que “Ryo” ¿No crees?
-Sabes que, no me importa, yo… pensé que eras bueno y gentil ¡Pero estaba equivocado! Eres la misma basura de siempre, no debí confiar en ti como lo hice la última vez.
-No exageres, solo era una broma, ni que fuera para tanto.
-No tienes idea de lo que acabas de decir, ¿Sabes qué? Me iré, yo no quiero pasar ni un minuto más con alguien como tu – Dio media vuelta y se fue caminando hacia atrás, de repente se detuvo y se puso a pensar < ¿Dónde diablos estoy? ¿Por qué me pasa esto a mí? ¡Maldición!>
-Te llevo a casa, pero antes… iremos a comprar ese cochecito que querías, perdona por pedirte que cambiaras el nombre del bebe, si quieres hazlo, pero no te obligare.
-¿E-enserio? Gracias, perdona por decirte esas cosas tan crueles –Akihiko tomo la mano del joven y la llevo hacia la tienda .Después de comprarlo Misaki tenía una sonrisa de oreja a oreja, no sabía cómo expresar su gratitud hacia su cuñado, el joven guardo todos sus regalos dentro del coche, y siguieron su camino hacia su auto, pasaron por una heladería y Misaki lo miro con remordimiento.
-¿Qué te pasa? ¿Tienes antojos?
-No, no jajá es solo que… me trae recuerdos.
-Comamos algo aquí –Detuvo el auto, e izo que Misaki se bajara, caminaron hasta el local, y Misaki con ojos de ilusión, observaba todos los sabores que estaba en el frízer.
-Usami-san ¿Cómo puedo elegir? Todos se ven deliciosos.
-Entonces yo elegiré, comeremos de chocolate, fresa, y… durazno, comprare un kilo de helado para que comas en casa, seguro te antojaras.
-¡Gracias! -Se fueron a sentar en la vereda del comercio, y hablando de cosas triviales se entretuvieron un rato.
-¿Dime Misaki, seguirás en la universidad?
-Este año no, pero… después de que el bebe nazca yo volveré a estudiar, solo me quedaban 3 años para terminar.
-Entiendo, dime ¿Por qué te pusiste triste cuando viste la heladería?
-Jajá es difícil de explicar, es que cuando Haruhiko-san me invito a salir, nuestra primera cita fue en una heladería, hace mucho que él y yo no salimos y solo a veces nos vemos, me sentí muy triste cuando no pudo ver mi ecografía, pero que se le va a hacer no le puedo exigir que tenga tiempo para mi, estoy feliz se que aunque no estemos juntos la mayoría del tiempo, se que él me quiere y eso me pone feliz –Akihiko observo la mirada del niño, era una mirada muy cálida, que nunca le habían dado, por otro lado estaba enojado, se sentía impotente, el no podía ser la persona que alegrara los días de Misaki, al ver su expresión tomo el mentón del niño y se acerco para besarlo, introducía su lengua y la movía por donde quisiera, el corazón del niño latía a miles, no sabía qué hacer, pero se dio cuenta de algo, de que los besos no sabían tan mal como pensó, estaba confundido pero solo le correspondió, de repente Misaki empujo ha Akihiko, no podía serle infiel, aunque quisiera, esperaba un hijo de él y no sería capaz de engañarlo.
-Usami-san no podemos, yo amo a Haruhiko-san y no lo dejare.
-Pero… me besaste ¿Por qué no me detuviste cuando pudiste? Me seguiste besando.
-Es… que yo… yo –El niño se sonrojo y no pudo evitar tartamudear.
-Es que tú me amas, yo también, si quieres deja a mi hermano y me hago cargo del bebe.
-Yo… -De repente una bocina se izo notar, un hombre de traje salió de allí.
Har –Misaki, ¿Qué haces aquí?
Mis –Hola Haruhiko-san vine a comprar con Usami-san –Miro con desdén a Akihiko.
Har –Es mejor que nos vallamos, tengo una sorpresa para ti.
Mis –Claro, Usami-san gracias por todo, espero poder verlo otro día, adiós –Subió al auto de marido y mientras este subía Haruhiko se acerco a su hermano y susurrándole al oído le dijo:
-Akihiko, tú no eres nada de Misaki, así que te diré que no te acerques, el es el único que me importa y no te permitiré que me robes tiempo con él, adiós –Se subió al auto como si nada y Akihiko no le dio importancia a lo dicho, el no se alejaría de Misaki aunque estuviera prohibido….
Espero que les haya gustado, estoy muy triste perdió Argentina y me puse a llorar  , estaba muy triste, el árbitro tendría que a ver cobrado ese penal  hubiéramos ganado, nos hubiera venido bien la fama de ganadores  , pero que se le va a hacer, la corrupción es así. 
¡Hasta la próxima!   
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