Me encanta leer yaoiii
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Capítulo II
Cuatro años después...
-Vamos, Harry, bebé no te enfades.-decía Draco intentando que Harry le perdonara, ambos estaban siendo observados por un divertido Lucius, a quien muy pronto se le acabó la diversión.
-Lucius Malfoy, no creas que no estoy enfadado contigo.-decía/gritaba Harry con una cara de... No acepto escusas, te castraré quieras o no... en fin,, que tenía una cara de los mil demonios quien dejaría en vergüenza al propio Voldemor.
-Oh, Harry, cachorro, no te enfades.-decía Lucius siguiendo a Harry por toda la casa.
-No, de esto no os salva ni el mismo Merlín, los dos... juntos... a la misma vez... os juro que os castro en cuanto encuentre mi varita.-decía Harry mientras daba vueltas por toda la casa buscando su varita.
-Bebé por favor, reconoce que lo disfrutaste.-decía Draco.
Harry paró en seco y ambos rubios tragaron duro.
Harry empezó a reír como desquiciado, giró la cabeza en estilo, la hija del exorcista y miró a los rubios como diciendo... Corred perros que de esta no salís vivos... Y así ambos rubios salieron corriendo como alma que se la lleva el demonio.
Se tiraron así media hora de reloj hasta que el rubio mayor, se giró cogió a Harry como saco de papas y le quitó la varita y se la dio a Draco quien estaba con una gran sonrisa.
-Suéltame, os voy a matar.-gritaba a todo pulmón Harry quien se removía y daba puñetazos y patadas a Lucius.
Lucius se hartó, bajó a Harry de sus hombros lo cogió de la cara y le besó, un beso que le dejó sin respiración.
Ambos rubios se miraron y aprovecharon esa distracción para coger a Harry y llevárselo del salón a su habitación.
-Sois unos malditos, no quiero.-dijo Harry al borde de las lágrimas.
-No, no llores bebé.-dijo Draco, mientras cogía a Harry de la cintura y besaba sus hermosos ojos verdes.
-No quiero.-dijo Harry quien empezaba a sollozar.
-Eh, cachorro, no, no te haremos daño, te lo prometo.-dijo Lucius en su oído mientras le acariciaba la cintura.
-ya lo habéis hecho.-dijo Harry.
-Bebé lo sentimos mucho, déjanos recompensarte.-dijo Draco mientras besaba delicadamente los labios del moreno y con sus manos le acariciaba el rostro mientras que su padre besaba el cuello de Harry y le acariciaba por la espalda y por la cintura.
Ambos hombres se sentían enfadados consigo mismos por haber hecho llorar a su bebé e intentaban recompensarle.
Harry se dejó llevar por las caricias, al cabo de un rato Harry y ambos rubios estaban desnudos.
Harry estaba dando pequeños gemidos mientras Draco jugaba con sus pezones y Lucius, quien estaba detrás de él sentado en la cama, le acariciaba con tortuosa lentitud su ya estimulado pene.
-No, espera... Lucius, me voy...mhhg, Draco...ah...n-no hagas eso...ah...Lucius...Draco...-gemía Harry mientras sentía como dentro de muy poco se vendría y no ayudaba en nada en que Draco le mordiera ambos pezones, los cuales estaban ya muy estimulados y erectos y mas sensibles de lo normal, y tampoco ayudaba en nada en que Lucius lo masturbara tan despacio, quería correrse ya y acabó desesperándose.
-Me cago en vuestros muertos desgraciados, Lucius más fuerte, Draco~....Ahh....ahh....aaaahhh.-gemía al sentir como Lucius le masturbaba más rápido y Draco ayudaba a su padre aplastándole los genitales, masajeándolos y estirándolos con algo de fuerza mientras mordía más fuerte sus pezones.
Harry estaba en la luna, y sintió algo en su estómago, pero no le dio importancia, los otros dos rubios tampoco se dieron cuenta de lo que le estaba sucediendo a Harry.
Harry acabó veniéndose con un brutal gemido.
Los dos rubios sonrieron, Draco cogió a Harry de tal forma que dejó el delicioso culo de Harry al descubierto para que su padre lo preparara.
Lucius besó a su hijo y empezó a meter un dedo en la entrada de Harry, Lucius se sorprendió al darse cuenta de que entraba sin dificultad y de que la estrada de Harry estaba muy húmeda y estaba algo dilatada pero no lo suficiente.
-Draco mira.-dijo Lucius mientras sacaba el dedo y ayudaba a su hijo a metiera el suyo en la entrada de Harry quien no paraba de gemir, el rubio menor también se sorprendió.
-¿Qué?-preguntó Draco asombrado.
-Lo se, yo también me he sorprendido.-dijo Lucius, ambos miraron a Harry, este estaba gimiendo a causa de que Draco no paraba de acariciar su erección- Harry, pequeño pervertido, estas muy húmedo.-dijo Lucius mientras notaba como Harry gemía y se sonrojaba.
-Si, pequeño, eres malo, primero te quejas y después quieres más, eres un pervertido.-decía también Draco.
Ambos sabían lo duro que se ponía Harry cuando decían esas cosas.
Lucius sonrió y metió tres dedos en el interior de Harry, quien soltó un brutal gemido, y empezó a moverlos.
-Lucius...aah...aaah...Draco~...-gimoteaba Harry.
-¿Qué quieres cachorro?-susurró en el oído de Harry con suavidad haciéndole jadear.
-Dentro...ambos...ahora...-dijo Harry, sus ojos estaban nublados por el placer y estaba jadeando, gimiendo y estremeciéndose por el placer.
Ambos rubios sonrieron y, como sincronizados, besaron ambas mejillas de Harry y le penetraron, haciendo que este se viniera y gritara de placer y dolor y le salieran algunas lágrimas.
-AAAAAHH...Lucius...Dracoooo.-gimió.
Esperaron a que Harry se acostumbrara y empezaron a penetrarle, cada vez más fuerte y dando en ese punto que hacía retorcer a Harry haciéndole gritar y sollozar de placer.
Al cabo de unos minutos los tres se vinieron con un brutal gemido.
Salieron del interior de un jadeante Harry y cada uno se situó a cada lado de él, pero la calma se vio interrumpida al ver salir a Harry corriendo hacia el baño.
-¡¡¡Harry!!!-gritaron asustados ambos al ver salir a Harry correr hacia el baño y se tensaron al pensar que otra vez le habían hecho daño, ambos se miraron y salieron corriendo detrás de él.
-Harry pequeño.-dijo Lucius al ver como Harry se arrodillaba hacia el retrete y empezaba a vomitar.
Los dos se sentaron a su lado y comenzaron a sobarle la espalda.
Al cabo de unos minutos Harry terminó de vomitar, eran la 7 de la tarde, los rubios se miraron y asintieron al pensar lo mismo.
-Harry vamos al medimago.-dijo Draco tomando a Harry en brazos, Harry no paraba de tiritar y sollozar.
-Bebé, tranquilo.-dijo Lucius besando su frente.
Los tres se dirigieron a la habitación a por la ropa y volvieron al baño, los rubios ayudaron a Harry a bañarse.
Cuando terminaron se fueron hacia el médico.
Al cabo de una hora y media.
-Señores, ya podéis pasar.-dijo el medimago.
Los dos se levantaron como resortes y entraron.
Dentro encontraron a Harry riendo acariciándose el vientre.
-¿Qué pasa bebé?.-dijeron a la vez abrazando a Harry de la cintura y besando sus mejillas.
-Señores enhorabuena, el joven Malfoy está embarazado ( Si habéis oído bien, Malfoy, los tres hace un año que se casaron, les costó hacerlo, pero lo consiguieron)-dijo el medimago.
Los dos rubios se quedaron de piedra y de repente se oyó un ruido sordo.
-Malfoys teníais que ser.-dijo Harry mirando con desaprobación a sus maridos, el medimago rió.
Al cabo de unos minutos, afuera del hospital....
-SIIIIIIII.-gritaron ambos rubios alzando a Harry.
Este estaba sonrojado y miraba a los lados viendo como las personas se les quedaban mirando.
Después de 15 años...
-Scorpius, Albus, cuidado.-decía Harry mientras iba cargando a la pequeña Lily en brazos.
-Vamos papás.-dijo James.
James había sido su primer hijo quien ahora tenía 15 años y era idéntico a Harry.
Scorpius y Albus de 13 años, eran los gemelos, Scorp era idéntico a Lucius salvo por sus ojos verdes, y Albus era idéntico a Draco salvo por su pelo negro.
La pequeña Lily de 6, tenía el pelo corto, y de color negro con algunas mechas un poco rubias, sus ojos verdes y algo azules, por lo demás llevaba el carácter de los tres a la vez.
-Lily venga no llores.-dijo James tomando a su hermana.
-Pedo no quero que os vayai'.-dijo ella con lagrimitas en los ojos.
-Cariño, los chicos vendran para navidad y para las fiestas.-intentaron calmarla Draco y Lucius a la vez.
Al cabo de unos minutos más los chicos ya estaban partiendo a Howarst.
Después de 5 años.
-Papá, vamos ya.-decía una muy intranquila Lily, junto a James y Scorp.
-Jajaja, ya vamos.-dijo Draco.
Al cabo de unos minutos más...
-Ah.-suspiró mientras veía a sus hijos irse.
-¿Y ese suspiro a que viene?-dijeron los rubios abrazando a Harry.
-Que mis hijos ya han crecido.-dijo Harry quien empezó a llorar.
Ambos rubios intentaron calmarle.
-Harry, nos queda mucho con ellos todavía, a demás nunca se irán.-dijo Lucius.
Harry sonrió y los besó.
Los tres se fueron a su casa.
He de decir que tuvieron una vida hermosa.
Fin.
Espero que os haya gustado.
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