Azufre y Miel (Misaki x Akihiko)

Romance, accion, drama, Lemon, M-preg, muerte de un personaje

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  1. Maga oscura
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    Holaaaaaa :=wozardd: :=wozardd: :=wozardd: aqui estoy yo trayendo el siguiente capi de este loco fic...

    Nuevamente quiero mandar mis agradecimientos al comentario de Lady-Fujioshi (que por cierto quiero decirte que adoro tu fic "el pequeño hermano de Aikawa"), tambien quiero mandarle una saludo enorme a YeyaMisakiChiaki (por cierto tu nombre me encanta :=duouou: :=duouou: ) y a Nomi (Creeme que muchos se sorprenden con esto de que Misaki y Takano están casados jaja es una de las mas locas ideas que saque de mi fantasiosa mente :=MUAHAHA: )... saber que tengo quienes me alienten a seguir me dan mas ganas de escribir (super frase trillada jaja), pero de verdad estoy agradecida con su apoyo...

    aqui les dejo un capi muy picanteeeeeee...






    Capitulo 3: Atracción innegable.


    Habían pasado dos días desde aquel encuentro entre amigos en la mansión Masamune.


    Misaki como cada día de su vida se levantaba junto a su marido y le preparaba un delicioso desayuno casero.

    Una vez solo con su personal de la casa comenzó con los trabajos del día a día. Se vistió con la ropa más sencilla y junto a sus sirvientes comenzó a limpiar cada rincón de la mansión.

    La música no se hizo esperar y con el último CD de Britney Spears todos realizaron su trabajo entre risas y sonrisas.
    Todo parecía normal en aquel jueves de marzo…

    Ese día su marido había anunciado su ausencia a la hora del almuerzo ya que había surgido una repentina reunión a la cual no podía faltar.

    Aprovecho esta oportunidad y se preparo un de esas comidas hecha a base de las verduras y esencias naturales que su marido siempre rechazaba porque decían que esas cosas no alimentaban a un hombre como él.




    El reloj marcaba las 3:30 p.m. cuando entro a su habitación Yukina con unas prendas negras entre sus manos.

    -¿Y eso para qué es?- pregunto Misaki mientras recibía unas prendas deportiva.

    Yukina sonrió divertido.

    -Hoy tienes tus clases de defensa personal con Usami.

    Misaki abrió los ojos asombrados.

    -Lo había olvidado- dijo mientras desesperado comenzaba a cambiarse.

    Yukina salió de la habitación divertido dejando que su amo se cambiara y esperando que no notara el pequeño detalle de aquellas prendas.


    Misaki dejo la ropa sobre la cama y se desvistió, incluso se cambio por una ropa interior limpia que no se marcara mucho pues le apenaba que el amigo de su marido pudiera ver algo tan intimo.

    Una vez desnudo con unos bóxers limpios tomo la ropa y se la puso.

    … 15 minutos después la puerta de la habitación se abrió, un Misaki sonrojado y apenado se dejo ver.

    Yukina sonrió complacido al ver que su amo vestía la ropa que le había dado sin reclamar.

    Misaki llevaba puesto una calza negra ajustada que marcaba su redondo trasero y sus largas y torneadas piernas; y en la parte superior vestía una musculosa blanca con un cuello en v que se apegaba a su estrecha cintura dejando ver su plano abdomen y lo pequeño pero adorable que era. Llevaba zapatillas blancas y una campera negra dos talles más grandes para abrigarse.

    -No creo que sea correcto vestir algo así- comento Misaki avergonzado, más rojo que un tomate.

    -Es el único equipo deportivo que tiene- comento Yukina divertido.

    Misaki soltó un suspiro y acomodo un mechón de su cabello tras la oreja.

    -Recuérdame que para la próxima clase compre ropa nueva- dijo Misaki mientras se encaminaba hacia la puerta principal de la mansión.
    Abordaron uno de los autos de la mansión y dirigieron a la dirección que el señor Usami les había pasado.


    Llegaron a uno de los barrios más costosos de Japón. El auto se estaciono frente al portón de una casa con un estilo muy tradicional.

    -Identifíquese- dijo un hombre de traje negro que custodiaba la puerta principal.

    -Buenos días mi nombre es Yukina y estoy escoltando a mi amo Misaki que ha venido a ver al señor Usami- dijo Yukina con su usual calma y galante sonrisa.

    -¿Misaki Takahashi de Takano?- pregunto el guardia.

    La puerta trasera del vehículo se abrió y descendió una delicada figura. Misaki se quito las gafas de sol que llevaba puestos, miro con sus bellos y grandes ojos verdes al guardia.

    -Me presento, yo soy Misaki Takahashi el espeso de Masamune Takano- dijo con su dulce voz.

    El guardia se había quedado sin habla, su lengua se había paralizado, sin más se hizo a un lado y dio la orden para que el portón se abriera permitiéndole el paso al vehículo de la mansión Takano.

    Yukina manejo por el sendero de tierra hasta la entrada principal donde uno de los sirvientes de la casa los esperaba. Primero bajo el y rodeo el auto, abrió la puerta y extendió su mano sobre la cual se posa la del castaño de ojos esmeralda y descendió del vehículo.

    -Muy buenas tardes señor Takahashi… soy Tanaka, a sus servicios- dijo el sirviente reverenciándose.

    -Por favor dígame solo Misaki- pidió Misaki con su usual dulzura.

    -Encantado-dijo Tanaka sonriéndole con gentileza.

    -Yo soy Yukina el asistente personal de señor Misaki- se presento Yukina extendiéndole la mano al sirviente.

    Tanaka estrecho su mano con la del joven sirviente y lo saludo con formalidad.

    -El amo Akihiko está algo retrasado, si no es mucha molestia me gustaría que me acompañen para presentarle al cabeza de la familia- dijo Tanaka mientras guiaba a los invitados por los elegantes y extensos pasillos.

    -Seria todo un honor- dijo Misaki quien estaba cautivado con la belleza del lugar.

    Se detuvieron en una de las habitaciones de la parte trasera de la mansión, el sirviente golpeo tres veces y se pudo escuchar del otro lado un “pase”.

    Tanaka abrió la puerta he hizo una reverencia a los hombres que se hayan allí presentes.

    -Señor tiene visitas- dijo Tanaka e hizo una seña para que los recién llegados entradas.

    En la habitación no había muchas cosas. Se podía observar que el lugar había sido decorado con un fino juego de sillones de cuero negro, una mesa ratona de roble tallada a mano que hacia juego con la pequeña estantería también de roble donde había vinos, licores y whisky de los más finos y costosos.

    Pero lo más llamativo de lugar eran los dos hombres allí sentados en el sillón grande que bebían un café caliente, ambos con porte elegante y rasgos físicos muy parecidos que variaban por la diferencia de edad.

    -Ellos son el cabeza de familia Usami Fuyujiko- presento Tanaka al mayor de los hombres para luego dirigirse al más joven-… y quien lo acompaña es su hijo mayor Usami Haruhiko.

    Misaki hizo una reverencia y les regalo una cálida sonrisa.

    -Mi nombre es Misaki Takahashi de Takano, y mi acompañante es Yukina kou.

    El hombre mayor sonrió con alegría y se puso de pie para acercarse al castaño y estrecharlo entre sus brazos como si fuera un hijo más.
    -Por fin tengo el honor de conocer al famosísimo modelo y bello esposo de Masamune- dijo Fuyujiko con una sonrisa.

    -Al contrario el honor es mío, tengo frente a mí al hombre más poderoso no solo de todo Japón si no de todo el continente asiático- afirmo Misaki con sinceridad.

    -Jajajajajaja realmente eres muy agradable- afirmo Fuyujiko despeinando la castaña cabellera del invitado.

    -Pero pronto sedera su posición a sus dos hijos- dijo Haruhiko que vio y escucho toda la escena sentado en el sillón mientras bebía su café.
    Misaki miro al hijo mayor con intriga.

    -Eso es cierto, a pesar de que me mantengo joven y apuesto a llegado el momento de ceder mi puesto a mis hijos- dijo Fuyujiko con un aura de elegancia y jovialidad.

    -Esa debe ser una decisión difícil- comento Misaki con inocencia.

    -Para nada, conozco a mis hijos y se cual será su puesto… Haruhiko mantendrá la empresa constructora más importante de toda Asia pues él tiene un talento único para los diseños de nuevas estructuras tanto particulares como comerciales; en cambio Akihiko es muy astuto y por eso el quedara a cargo de nuestro compañía de préstamos y de nuestra firma de abogados- comento Fuyujiko con orgullo.

    -Me alegra saber que es un hombre decidido y generoso, pero sobre todo un padre que conoce a sus hijos- dijo Misaki con calidez.

    -¿Será que de verdad conozco a mis hijos? Esa es una pregunta difícil de responder porque aquellos ángeles que son concebidos en el seno de una familia van creciendo con los años y con las experiencias muestran facetas nuevas que a veces no sabemos ver porque sin importar los años ellos siguen siendo nuestros pequeños- dijo Fuyujiko con una cálida sonrisa y la mirada melancólica.

    Misaki estaba a punto de preguntar a que se refería con aquellas palabras cuando repentinamente la puerta se abrió y apareció un serio Akihiko vestido con prendas deportivas.

    -Disculpa la demora Misaki- dijo Usami.

    -No te preocupes en tu ausencia pude conocer a tu padre y tu hermano, realmente son personas muy agradable- comento Misaki con su inigualable inocencia.
    -Me alegra que se hayan llevado bien- dijo Akihiko con una hermosa sonrisa en sus labios.

    Esto hizo sonrojar a Misaki quien embobado con aquella imagen no pensó en la situación en la cual se encontraba, por otro lado Fuyujiko y Haruhiko trataban de disimular su asombro tras la seria expresión de su rostro. Por otro lado Tanaka ignoraba la escena pues no quería hacer evidente sus pensamientos a través de las expresiones de su rostro, mientras tanto Yukina había descubierto nuevamente la chispa entre esos dos.

    -Nosotros nos retiramos para empezar el entrenamiento- dijo Usami.

    Después de unas cuantas reverencias el castaño y su sirviente siguieron al famoso escritor a la tercera puerta del pasillo donde había una habitación que se usaba para entrenar artes marciales.

    -Por favor ponte cómodo- dijo Usami mientras arrojaba su campera a alguna parte del suelo.

    Misaki asintió y le entrego su campera a Yukina quedando al descubierto su delicado y bien definido cuerpo que resaltaba en aquellas ajustadas prendas deportivas.

    Usami se acerco a Misaki y lo guio a una barra idéntica a la que usan las bailarinas de ballet.

    -Empezaremos con estiramientos- dijo Akihiko colocado su pierna sobre la barra.

    Misaki lo imito y delicadamente recostó su cuerpo sobre esta con facilidad y elegancia. Akihiko bajo su pierna y camino hasta el castaño, deslizo su mano por toda la extensión de la columna del menor.

    -Tienes una postura perfecta y por lo que veo quizás seas muy flexible- comento Usami mientras confirmaba con sus propias manos la perfecta posición de aquel pequeño cuerpo.

    -Gracias deben ser los entrenamientos especiales que me da mi entrenador- dijo Misaki con dulzura.

    -Supongo que como modelo debes llevar una rutina de ejercicios y alguna dieta especial para mantener tu cuerpo- dijo Usami mientras que con las manos le daba la indicación para que cambie de pierna.

    -Con respecto a la comida puedo consumir variados alimentos pero en cantidades adecuadas para mi tamaño y los ejercicios hacemos lo básico; abdominales, sentadillas, correr, estiramiento, flexiones, etc.- comento Misaki con tranquilidad.

    -Tienes un régimen bastante completo- comento Usami quien se separo del muchacho y le hizo una seña para que lo siguiera.
    Misaki quito su pierna de la barra y lo siguió.

    El escritor le entrego una cuerda de saltar, el castaño entendió al instante y sin cuestionar comenzó a saltar la cuerda.

    -Empezaremos con un breve entrenamiento y luego comenzaremos con las técnicas básicas- dijo Usami.

    Por un instante las miradas del escritor y Yukina se encontraron con la intención de descifrar que pensaba el otro.

    Después de unos 15 minutos de saltar la cuerda Usami lo guio a una bolsa de boxeo.

    Tomo una de las manos del joven con delicadeza, pudo sentir la suavidad y fragilidad de aquella piel. Con cuidado y con el deseo de poder seguir sintiendo como sus manos tocaban aquella piel de porcelana las vendo lentamente.

    Misaki sintió que su corazón repentinamente había comenzado un acelerado ritmo cuando sintió aquellas frías y fuertes manos tomar una de las suyas con tanta gentileza.

    Yukina no paso por alto aquel acercamiento entre ambos pero simplemente no iba a intervenir ya que no era el dueño de la vida del castaño, aunque por dentro le emocionaba la idea de que algo estuviera creciendo entre ese par.

    -Quiere que tomes esta posición para iniciar- índico Usami parado frente a la bolsa, tenía las piernas separadas y ambos puños cerrados a la altura del mentón.

    Misaki asintió con la cabeza y trato de imitar la pose.

    Usami dio un vistazo para verificar la pose. Se acerco y acomodo primero los brazos de Misaki para luego descender y marcarle primero la distancia de las piernas, pero cuando tomo entre sus grandes manos uno de los muslos de Misaki oyó un sonido deliciosamente excitante.

    -Ahhh- un suave gemido había escapado de los labios de Misaki quien totalmente apenado cubrió su rostro con ambas manos.

    Yukina se sintió incomodo, era obvio que eso era solo un accidente pero verdaderamente su lado pervertido había imaginado la posibilidad de que ese par lo había disfrutado.

    Un silencio incomodo se había formado en la habitación y nadie se atrevía a mover ni el más pequeño musculo.

    Repentinamente la puerta se abrió de golpe como si el recién llegado quisiera romper la habitación con su estruendosa entrada.

    -¡¡¡TIO USAGI!!!-una voz infantil grito con fuerza llamando la atención de todos los presentes.

    Sin moverse de la posición en la que estaban todos giraron sus rostros para mirar al recién llegado que observaba todo con curiosidad; eran un adolescente de piel clara, cabellos azulados y ojos café.

    -Yo te conozco, eres el famoso modelo Misaki Takahashi- dijo el joven emocionado.

    Usami se enderezo y miro con seriedad al recién llegado.

    -¿Kisa ya te he dicho que este no es un parque infantil?- dijo Usami serio.

    -Pero tío mama me pidió que viniera por ti- dijo Kisa haciendo ojitos de cachorrito.

    -Tu mama es un loco metiche, chismoso- dijo Usami de brazos cruzados.

    -Te oí- dijo una quinta persona que entro en la habitación.

    Todos lo miraron, algunos con asombro al reconocer a una figura pública tan importante.

    -Oh por Dios, usted es Isaka Ryuchiro el dueño de la gran editorial Marukawa- dijo Misaki con alegría.

    El hombre sonrió orgulloso.

    -Y tu eres el famoso modelo Misaki- dijo Isaka haciendo notar que el también lo conocía.

    Se oyeron uso aplausos lentos y pesados.

    -Muy bien ya termino la hora de los saludos, es momento de que me dejen a solas con mi alumno para que continuemos con las clases- dijo Usami serio.

    -¿Acaso le vas a enseñar todo el Kamasutra?- pregunto Kisa con burla.

    Misaki instantáneamente al oír el comentario se sonrojo como un tomate. El escritor carraspeó la garganta llamando la atención de todos.

    -¿Kisa porque no invitas a Yukina a tomar un té?- propuso Usami.

    El peliazul desvió la mirada al joven de cabellos castaños claros y le sonrió con un tierno sonrojo adornando sus mejillas.

    -Vayamos por un té con pastelillos- dijo Kisa extendiéndole una mano.

    Yukina miro a Misaki y este asintió con la cabeza.

    Yukina hizo una reverencia y se fue junto a los recién llegados.

    Solo por unos instantes la habitación se quedo en silencio.

    Usami asintió con la cabeza y Misaki nuevamente se puso en posición, esta vez respetando las distancias y posiciones para evitar otro incidente vergonzoso.

    -Aprendes rápido- dijo Usami mientras le despeinaba la sedosa cabellera castaño que desprendía un dulce fragancia, mas especifico el 212 de carolina herrera que más que un costoso perfume parecía la esencia misma de esa suave y dulce piel.

    El escritor con una seña hizo que Misaki caminara unos pasos hacia atrás y él se coloco frente a la bolsa de boxeo. Tomo la postura correcta y comenzó a dar golpes a la bolsa para que su alumno viera la técnica.

    Misaki había clavado su inocente mirada en aquellos músculos que se marcaban con cada golpe que Usami daba a la bolsa. Una musculatura perfectamente trabajada al punto de parecer el cuerpo de un dios del Olimpo.

    -¿Entendiste?- pregunto la varonil voz de Usami trayéndolo nuevamente a la realidad.

    Misaki instantáneamente se sonrojo y apenado negó con la cabeza como si fuera un niño pequeño.

    Usami tuvo que darse una cachetada mental para no lanzarse como un león hambriento sobre el pequeño y esbelto cuerpo que le tentaba con tanta inocencia.

    Misaki se puso en pose y Akihiko se posiciono tras él, sus grandes manos guiaron esos delicados brazo acariciando esa tersa piel con delicadeza.

    Era una calidez embriagante que hacia latir con fuerza ambos corazones. Una mezcla de aromas delirante que los hacía dejarse llevar por un deseo pecaminoso.

    Misaki podía sentir el roce de su espalda con el pecho de Akihiko, y también podía sentir el rose de aquella parte tan intima de aquel hombre contra su cuerpo.se mordía el labio conteniendo aquellas deliciosas sensaciones.

    Todo aquello se había vuelto un remolino de pensamientos prohibidos para Misaki quien constantemente luchaba entre sus deseos y su razón.




    Yukina, Isaka y Kisa ahora se hallaban tomando el té donde antes se habían encontrado con el padre y el hermano de Usami.

    -Así que tu eres la mano derecha de Misaki- dijo Isaka como queriendo confirmarlo.

    Yukina asintió con una sonrisa.

    -Lo conozco desde que se caso con el señor Takano, y trabajo para el asistiéndolo en todo lo que necesite.

    -Es increíble que Takano no haya acompañado a su esposo, el siempre fue tan posesivo con Misaki- dijo Isaka con una sonrisa.

    -¿Usted los conoce desde antes?- pregunto Yukina sorprendido.

    -Todos los que pertenecíamos al mismo grupo que Takano sabíamos cómo era la relación con Misaki, para la mayoría no fue una sorpresa que ellos se casaran- comento Isaka mientras tomaba un pastelillo de maracuyá.

    -Pero Misaki no lo conoce a usted- dijo Yukina para luego beber un poco de su te.

    -Yo era más cercano a los hermanos Usami, especial mente a Haruhiko con quien ya estaba casado- comento con una sonrisa nostálgica.
    -Misaki tampoco parece conocer a Usami- dijo Yukina.

    -Akihiko siempre fue reservado con todos, pero sé que él y Takahiro fueron muy cercanos en aquella época… También recuerdo que ellos pelearon, y un par de meses antes de la boda de Takano el partió a estados unidos- dijo Isaka con la mirada perdida como queriendo recordar aquella época.

    -¿Y Misaki no tuvo algún novio del cual Takano estuviera celoso?- pregunto Kisa interesado en el pasado de su tío y el modelo.

    -Misaki nunca estuvo de novio, aunque sé que hubo algunos roces con Ijuuin pero solo como amigos y eso solo lo sé yo… Pero aunque parezca muy loco Takano si tuvo un novio en la secundaria- comento Isaka con una sonrisa picara.

    -Eso sí que es una sorpresa, jamás hubiera imaginado que el señor Takano hubiera posado sus ojos en otro muchacho que no fuera Misaki- dijo Yukina sorprendido.

    -Debo reconocer que aquel chico tenía un cierto parecido con Misaki, pero no tenía la misma gracias y belleza que Takahashi- comento Isaka.

    -¿Cómo se llamaba?- pregunto Kisa.

    -Su nombre era Ritsu asistente del entrenador del equipo de futbol de la secundaria, dicen que era el encargado de armar las estrategias analizando al equipo rival- dijo Isaka.

    -¿Y qué paso con él?- pregunto Yukina.

    -Nadie lo sabe, de repente un día desapareció sin dejar rastro. Todos supusieron que Takano era muy obvio con respecto a sus sentimientos hacia Misaki y el otro cansada de ser un remplazo decidió alejarse- dijo Isaka mientras le daba un mordisco a su pastelillo.

    -¿Y cómo tomo eso Takano?- pregunto Kisa intrigado.

    -No le dio importancia y siguió con su vida, fue un mes después de aquella inesperada desaparición que Takano le confesó su amor a Misaki- dijo Isaka.

    Yukina bebía de su te mientras maquinaba la reciente historia en su traviesa cabecita.

    Kisa silenciosamente salió de la habitación y corrió a su dormitorio.





    Misaki ahora estaba practicando patadas en la bolsa de boxeo.

    Su pierna estaba elevada a la altura que Usagi le había indicado con el excitante rose de sus manos.

    Los toques entre ellos se habían vuelto peligrosamente deliciosos y sentía Misaki en su cuerpo una extraña necesidad de que aquellas manos tocaran nuevamente aquel punto que lo hacía enloquecer.

    -Misaki tu cuerpo es tan flexible que ha hecho mucho más fácil el entrenamiento- dijo Usami con voz ronca.

    Sin darse cuenta el castaño había dejado escapar un suspiro de sus labios.

    Sus miradas inevitablemente se encontrados intrigadas por descifrar a aquella persona que tenían en frente.

    Un deseo prohibido quemaba la piel y el abrumador silencio les incitaba a producir las voces más eróticas.

    … La puerta fue abierta de golpe seguida por una holeada de globos rellenos de agua que impactaron en los cuerpos del escritor y el modelo.
    -¡¡VIVA EL CARNAVAL!!- grito un animado Kisa.

    En un rápido movimiento Usami abrazo el cuerpo de Misaki con la intención de protegerlo pero en un mal movimiento ambos cayeron al suelo. El modelo quedo encima del escritor.

    El delicioso roce entre ambos miembros fue inevitable y tuvieron que acallar en contra de su voluntad los gemidos que desearon escapar de sus labios.

    Con cuidado ambos se pusieron de pie.

    Un aura maligna inundo el lugar, Kisa parpadeo un par de veces para toparse con la tenebrosa mirada de su tío.

    -Creo que me pase- pensó en voz alta.

    -Ahora si te domesticare pequeña ratita- dijo Usami con voz de ultratumba.

    -¡¡Ahhhhhhhhhhhhhh!!- el grito de Kisa resonó por toda la casa.

    Dejo caer la cubeta que tenía entre sus manos, donde estaban los globos, y salió corriendo por los extensos pasillos de la casa.
    Sin pensarlo dos veces Usami lo siguió por detrás.

    45 minutos después Usami apareció en la sala principal vistiendo ropa casual; llevaba unos jeans o pantalones de mezclilla (como quieran llamarlos), unos zapatos negros y una camisa negra.

    En el living de la casa se encontró a un Yukina sentado en el sillón más grande esperando por su amo.
    Sin pensarlo dos veces se sentó junto al castaño a esperar.

    Un par de minutos después apareció Isaka mordiéndose el labio inferior con la intención de contener la risa. Los dos hombres que estaban en la sala le miraron incrédulo.

    Nuevamente se abrió la puerta y aparecieron el más joven de los Usami junto al modelo.

    Misaki llevaba la cabeza agachada tratando de ocultar su sonrojo y la vergüenza que sentía al vestir aquellas prendas; llevaba puesto un jean ajustado que marcaba a la perfección sus torneadas piernas y su redondo trasero, en los pies usaba unas botas cortas arruchadas de color verde militar y en la parte superior una musculosa negra con cuello mao súper ajustada que dejaba al descubierto su ombligo y plano abdomen.

    Kisa miraba emocionado lo bien que le sentaban sus prendas al castaño, Isaka solo podía luchar contra sus instintos para no reírse y Usami simplemente sintió morir al ver una imagen tan perfecta.

    Sin pensarlo dos veces el escritor se quito la camisa y cubrió el pequeño cuerpo de Misaki. Abrocho todos los botones para luego dirigir su gélida mirada a su cuñado.

    -¿Como permitiste que vistiera esas prendas?- pregunto Akihiko molesto.

    -Mi ropa era demasiado grande para su pequeño cuerpo y Kisa es el único en esta casa que tiene su mismo talle, además nunca nos hubiéramos imaginado que un modelo que ha sido fotografiado con miles de prendas reveladoras fuera tan vergonzoso- se justifico Isaka sin borras la sonrisa de sus labios.

    Misaki simplemente no podía salir de su transe, tenia frente a él a uno de los hombres más sexis que había visto en su vida. Ese escultural cuerpo trabajado y marcado lo hacía tener pensamientos impropios para un casado.

    Usami soltó un pesado suspiro y masajeo su cien.

    -Supongo que esto es todo por hoy.

    Misaki asintió en silencio con la cabeza.

    -Para la próxima clase entrenaremos en tu casa porque aquí recibiremos visitas- informo Usami.

    -Comprendo- dijo Misaki con su habitual delicadeza, luego poso su mirada en el propietario de la editorial Marukawa-… disculpe Isaka ¿podría prestarme una lapicera y un trozo de papel?

    Isaka asintió y rebusco entre los muebles hasta encontrar un bolígrafo rosa y arranco un trozo de hoja de la agenda de números que había junto al teléfono.

    Misaki tomo ambos objetos y apoyándose en la espalda de Yukina escribió en la hoja. Cuando termino lo doblo y se lo entrego a Kisa.

    -Llámame cuando quieras hablar o si quieres que nos juntemos- le dijo con una encantadora sonría.

    Kisa asintió emocionado con la cabeza mientras admiraba la letra de su ídolo.

    Todos se despidieron con abrazos y Usami los escolto hasta el auto.

    Misaki una vez dentro tuvo la intención de quitarse la camisa y devolvérsela al escritor pero este le detuvo posando su fría mano sobre la suya.

    -Llévatela, será mejor que vayas cubierto para no generar disturbios- advirtió Akihiko.

    Misaki asintió y volvió a despedirse esta vez con la mano.

    El auto arranco y Usami solo pudo observar con nostalgia como aquel hermoso y prohibido ángel desaparecía de su vista.






    19:30 el vehículo ingreso en la mansión, Misaki fue recibido con las mejores atenciones. Tenía el estomago revuelto de tanta emociones confusas que había sentido en el día que había decidido llenar su estomago únicamente con una rica y liviana ensalada de frutas que fue llevada a su cuarto.

    Se le había informado que esa noche su marido llegaría tarde así que pensó en tomar una relajante ducha para luego estar listo para recibir a Takano.

    La enorme tina del baño había sido llenada con agua tibia y sales de baños.

    Misaki se quito lentamente las prendas dejándolas caer al suelo para luego introducirse en la tina.

    Todo su cuerpo se relajo al sentir el contacto con el agua, era una sensación maravillosa. Disfrutaba la sanación de la espuma acariciando su piel.

    Estaba extasiado, no recordaba alguna ocasión en que el agua de la tina le hubiera dado tanto placer. Parecía que el agua había sido roseada con afrodisiaco y ahora solo deseaba disfrutar de aquellos deseos tan inmorales.

    Sus suaves y delicadas manos comenzaron a recorrer toda su piel con suaves caricias que le robaban suspiros dulces.

    El agua recorría su cuerpo masajeando cada musculo, ¿Acaso era posible sentir lo que él sentía en ese momento?… era como si alguien más controlaba sus sentidos.

    Su mano recorrió su boca contorneando sus labios y luego comenzó a descender creando un camino húmedo que llego hasta su parte más intima.

    Toco la punta de su miembro y noto la dureza de este.

    -Ahh- un suave gemido escapo de sus labios.

    De pronto oyó que la puerta de la habitación era abierta, alguien había entrado.
    -Takano- susurro para sí mismo.

    Sin pesarlo mucho salió del agua y cubrió su cuerpo con una fina bata de seda negra que solo le llegaba hasta medio muslo.


    Takano entro a su pieza sintiéndose agobiado por la reunión con inversores. Tenía tantos deseos de estar en su casa y dormir junto a su amado esposo.

    Arrojo el saco, la corbata y la camisa de su traje al suelo sin importarle lo que pudiera pasar con ellos, el solo quería relajarse. Se sentó en el borde de la cama y soltó un suspiro.

    Repentinamente oyó que la puerta del baño se abría y el fijo su mirada en aquella dirección esperando ver a su esposo… sus ojos se abrieron grandes ante tan bella imagen que lo había dejado sin aliento.

    Misaki salió del baño con finas cotas de agua recorriéndole la piel, el cabello revuelto y las mejillas sonrojadas.

    -Te extrañe mucho- dijo con voz insinuante mientras caminaba en dirección a su marido. Se sentó en sus piernas y rodeo con sus brazos el cuello de Takano.

    Masamune sonrió complacido al sentir el pequeño y esbelto cuerpo de su esposo entre sus brazos.

    -Me hacen falta mimos de mi Misaki- susurro con voz ronca al oído de su esposo haciendo que su cálido aliento rosara de manera excitante el lóbulo de la oreja.

    -Mmmm- Misaki contuvo entre sus labios un suspiro.

    Lentamente se acerco a la boca de su marido y rosaron sus labios.

    -Necesito… necesito…- susurro Misaki con voz suave y provocativa.

    Takano tomo con posesividad la cintura de su esposo y unió sus labios en un dulce beso de esos que hace mucho no disfrutaba, tan jovial y pasional lleno de esa pisca de ternura que solo Misaki podía emanar.

    La traviesa y apasionada lengua de su marido delineo sus carnosos y rosados labios, abrió su boca permitiéndole el paso a aquella hambrienta necesidad de sentir el sabor de uno en el otro.

    Ambas lenguas se enredaban en un loco deseo por disfrutar más de lo que un beso les permitía.

    Misaki deslizo sus suaves manos por el cuello de Takano hasta enredar sus finos dedos en las negras hebras del cabellos de su marido.
    Un beso lleno de lujuria, de una tentación fuera de esta realidad.

    Se separaron con la respiración agitada, unidas sus bocas por un hilo de saliva. Misaki tenía la mirada cristalina y la boca semi-abierta, todo su cuerpo pedía más a gritos.

    Un instinto salvaje había despertado en el castaño y ya no podía detenerse.

    Takano en un ágil movimiento recostó el cuerpo de su amado en la cama.

    Sus miradas se encontraron en un incontrolable deseo.

    “Mas, mas, mas, mas, mas… Por favor dame mas” su delicado cuerpo pedía aquello que jamás había necesitado, que jamás había deseado.

    Sus manos se elevaron y delinearon el fino rostro de su marido… ¿Cómo un hombre tan perfecto no había sido capaz de enamorarlo?, tantas cosas había deseado en esta vida y parecía que ninguna de ellas se haría realidad…

    Nuevamente sus bocas se encontraron en un erótico beso, los brazos de Misaki rodearon el cuello del mayo aprisionándolo para que no separaran sus bocas.
    La pelvis de Takano comenzó a moverse simulando profundas embestidas.

    -Ahhhhhhh- un gemido como nuca había oído escapo de los labios de su esposo.

    Ante tan satisfactorio rose Misaki hecho la cabeza hacia atrás dándole acceso completo a su marido a la zona sensible de su cuello.
    Como un león hambriento se lanzo sobre el terso cuello de su esposo. Su hábil lengua dibujaba círculos sobre su piel mientras que sus fuertes manos acariciaban con delicadezas las perfectas caderas del modelo.

    -Ohh Takano, se siente muy bien- dijo Misaki con la voz más inocente y erótica que alguien se hubiera imaginado jamás.

    El calor de su cuerpo incremento y como un lobo celoso marco su territorio mordiendo la fina piel del cuello dejando así la marca de sus dientes en su esposo, una marca rojiza que posiblemente mañana se tornaría en tonos violetas muy oscuros.

    -Ahhhh- gimió con fuerza Misaki sintiendo que sus uñas se enterraban en los hombros de su esposo que gruño complacido.

    Nuevamente asalto con pasión la boca de su esposo hasta robarle el aliento, nunca pudo resistirse al dulce sabor a fresa de esos labios.
    Misaki se sentía morir en aquellas caricias que sentía tan irreal, tan nuevas y desenfrenadas.

    Takano marco un ardiente camino de besos por aquella tersa piel mientras sus manos rápidamente desataban el nudo de la bata dejando al descubierto el desnudo cuerpo de su esposo.

    Aquellas manos tocaron su piel desnuda, era un toque frio y placentero. Se sentía diferente a aquellas veces en las que su amor había sido consumado en caricias suaves y románticas.

    -Te amo- susurro con voz ronca Takano.

    Trazo una línea de besos hasta llegar a uno de los pezones, dibujo círculos sobre este y luego lo mordió suavemente.

    -Ahhhhhh- un gemido profundo que lo incito a buscar mes de esos placenteros sonidos.

    Aquellas caricias tenían una helada sensación que lo hacía delirar y muy en el fondo percibía un suave olor a tabaco.
    -Mmmm- esa caricias húmedas encendían los deseos pasionales mas ocultos de Misaki.

    Esas grandes y cálidas manos recorrían esa aterciopelada piel con deseo, sintiendo como las húmedas gotas de agua se evaporaban con el calor de sus cuerpos.

    Takano necesitaba sentir más de ese exquisito manjar que era el cuerpo de su esposo.

    Su ardiente boca comenzó a descender por ese plano abdomen hasta llegar al ombligo. Tan traviesa su lengua jugaba con el ombligo de su esposo simulando envestidas.

    -¿Quieres sentir esto es su cuerpo?- pregunto Takano perdido en su excitación.

    -Sí, si…- pronuncio Misaki entre gemidos mientras sus manos se aferraban con fuerza a las sabanas.

    Takano sonrió para sí y siguió descendiendo hasta llegar a esa parte tan sensible y apetecible que deseaba sentir en su boca.
    Misaki estaba delirando en esas caricias que se sentían frías al tacto con su caliente piel.

    -Ohhh que delicioso- pronuncio Misaki con su voz más erótica al sentir la lengua de su acompañante en la base de su miembro.

    -Hoy estas muy ardiente- dijo Takano con voz ronca cargada de deseo.

    -Te necesitaba- gimió Misaki sintiendo el aliento de su esposo rozando con la punta de su miembro.

    Su lengua traviesa delineo toda la extensión del delicioso miembro del castaño.

    -Ahhh… ahhh…- gimió Misaki deseoso por más.

    No quería esperar más por probar ese dulce sabor en su boca… la lengua se enredo en aquel sabroso miembro engulléndolo por completo.
    Misaki elevaba sus caderas buscando más de aquel húmedo y placentero contacto.

    Takano estaba complacido con la actitud salvaje de su esposo, parecía pedir a gritos que lo destrozara en la cama y lo llenara de placer.
    Sentía como su cuerpo se aceleraba cada vez más a un ritmo incontrolable que lo hacía delirar.

    Takano movía su cabeza de arriba hacia abajo metiendo y sacando por completo el miembro de su esposo jugando con este de maneras muy lascivas.

    Su respiración agitada solo podía aumentar aún más el lívido de su apasionado y salvaje marido que ansioso deseaba probar el néctar de aquel frágil y sensual cuerpo.

    -Ohhhh… Ohhhh… Takano…-un dulce y fuerte gemido signo de que había llegado al clímax hizo sonreír orgulloso a su marido.

    -Misaki eres lo más delicioso que probé- dijo Takano con voz ronca y deseosa.

    Misaki miraba con sus hermosos ojos esmeraldas cristalina el escultural pecho de su marido, era tan fuerte y firme con cada musculo bien definido… Un hombre innegablemente atractivo, pero no lo suficiente para satisfacer el sediento cuerpo del castaño.

    Sus delicadas manos se deslizaron por aquel pecho y sus dedos delinearon cada abdominal.

    -Ohhhh Takano tengo tantas ganas- pronuncio Misaki con voz erótica.

    Masamune acerco tres dedos a la boca de su esposo y este gustoso los lamio de forma provocativa haciendo aumentar el deseo en su pareja.

    Gruñendo Takano saco los dedos de esa húmeda cavidad e introdujo el primer dedo con rudeza en el interior de su castaño.

    -Ahhhh… Takano estas muy apasionado- gimió Misaki al sentir la repentina intromisión.

    Movía sus dedo en circulo asiendo que esa estrecha entrada lentamente se dilatara… dos dedos jugaban ahora en ese cálido y húmedo lugar… tres dedos y pudo sentir como el cuerpo de su amado le pedía mucho mas.

    Quito los dedos y rápidamente se saco su pantalón junto con la ropa interior.

    Se posiciono entre las piernas de su esposo y lentamente se introdujo.

    -Ahhhhhh… Ahhhhh…- gimió Misaki de placer.

    -Amor estas tan estrecho- gruño Takano excitado.

    No tuvo el auto control suficiente para contenerse, el calor de esas estrechas paredes que abrazaba su miembro esa deliciosamente enloquecedor.

    Un lento y profundo vaivén había iniciado.

    Misaki se aferro con fuerza a la espalda de su marido, arañándole la piel con excitación.

    Las caderas se movían al ritmo de sus envestidas.

    -¿Qué deseas que te haga?- pregunto Takano con voz ronca.

    -Más rápido, más profundo… Ahhhh, ahhhh…- pidió Misaki perdido en el placer de lo que sentía.

    Takano no necesito oír por segunda vez los deseos de su amado para poder complacer sus propias intenciones.

    Sus envestidas eran más fuertes y profundas.

    La cama rechinaba con el acelerado movimiento de los cuerpos sobre esta.

    -Ahhhhhhhhhh…. Si, si… Dame ahí… ahhhhhh…-gimió como gata en celo Misaki cuando su marido toco aquel punto que lo hacía enloquecer.
    Takano orgulloso de su logro cambio de posición e hizo que Misaki lo montara logrando que este se auto-penetrara una y otra vez en aquel punto de placer.

    Las manos de Misaki arañaban los pectorales de Takano robando de este deliciosos gruñidos.

    Jamás había sentido las sensaciones que su cuerpo ahora experimentaba. Sentía como su cuerpo se elevaba en una montaña rusa de placer que lo hacia buscar mas.

    No entendía porque, solo deseaba llegar hasta el final y llenarse de aquel placer que su marido podía ofrecerle.

    -Ahhhhh… Ahhhhh…- sus gemidos eran un dulce afrodisiaco auditivo.

    Nuevamente fue arrojado a la cama con sus piernas en los hombros de su marido.

    Las embestidas eran desenfrenadas y precisas.

    Nuevamente el tacto de la piel ajena era frio.

    Una fuerte corriente eléctrica recorrió su columna y una cosquilleo en su parte baja le advirtió que llegaría al momento de éxtasis total.
    -¡¡Ahhhhhhhhhhh!!- Misaki se corrió entre su abdomen y el de su esposo.

    Todo su interior se contrajo aprisionando de manera deliciosa el miembro de su marido.

    -Misakii- Takano se corrió en el interior de su esposo, derramando su semilla.

    El castaño abrió sus ojos para contemplar el rostro de su esposo, pero frente a él se encontró con la mirada de aquel hombre que lo tenía cautivado. Sobre él veía al cuerpo de Usami y no a Takano. Se había quedado sin aliento y sonrojado de la pena que sintió.

    -Te amo- susurro la voz de Masamune trayéndolo nuevamente a la realidad.

    Misaki sonrió con dulzura y beso a su marido.

    -Yo también te amo.

    Se acurrucaron entre las sabanas para poder dormir… pero Misaki no tuvo paz, aquellas caricias que tanto le habían excitado solo habían encendido el deseo y la pasión en el porqué había imaginado que otro hombre lo había tocado, pero no era cualquier hombre sino Usami el mejor amigo de su esposo y en quien mas confiaba.





    El reloj de pared que tenía en su habitación marcaba las 23:00 p.m. de la noche.

    Seguía dando vueltas en su cama intranquilo, su traviesa mente no dejaba de maquinar locas ideas sobre aquel tema que se había tocado en la tarde.

    Para alguien de su edad y con las hormonas a tope la curiosidad resultaba ser algo muy peligroso, pues cuándo se plantaba una semilla esta comenzaba a crecer hasta llegar por completo a la luz. Necesitaba saber más, tan simple y sin sentido parecían sus deseos.

    Arto de darle tanta vueltas a suposiciones sin una base concreta se salió de la cama. Abrió lentamente la puerta de su cuarto y se fijo que nadie estuviera por los alrededores.

    Nadie a la vista… posiblemente a estas horas sus padres, su abuelo y tío estarían bebiendo en la sala principal, esto le daría la oportunidad de colarse al único lugar donde podría encontrar todas las repuestas a sus dudas “El estudio privado de su tío”, ese lugar donde el ocultaba sus secretos y creaba sus grandes historias.

    Con paso ligero y liviano se escabullo por los pasillos hasta llegar a su objetivo.

    Miro por la rendija de la puerta para comprobar que no hubiera nadie. Entro a aquel santuario privado sin pedir permiso y comenzó a husmear con minuciosidad todo el lugar.

    Había oído mucho sobre la juventud de sus padres y de su tío, la cual descubrió tenía muchos baches cuando comenzó a hilar los relatos. Entre tantos recueros de historias siempre recordaba la ausencia de su tío, lo reservado que siempre era con respecto a su juventud.

    Un rechino extraño en las maderas del piso llamo su atención, se agacho con cuidado iluminándose con la luz de la pantalla de su móvil y reviso cuidadosamente todas las tablas del piso de madera.

    Allí junto a la pata de la mesa había una tabla de madera floja, la cual había sido camuflada con una técnica que solo los integrantes mas íntimos de la familia conocían. Con cuidado quito la tabla y metió la mano en el espacio oscuro que bajo la madera se ocultaba.

    Sus delgados dedos chocaron con una superficie dura, parecida a la madera. Palpo unos instantes el objeto y luego lo tomo para extraerlo.

    Entre sus manos tenía una bella caja de roble tallada a mano, era ancha y fina por lo que supuso que allí solo podía haber papeles. Al abrir aquella reliquia de madera el olor a lavanda inundo su nariz, sus ojos se figaron en el contenido encontrándose con unos cuantos sobres de color lila.

    Tomo el primero de todos y dejo la caja a un lado, cuidadosamente abrió la carta y extrajo un contenido.
    El asombro, la confusión y la duda lo asaltaron sin anestesia al ver aquellas bellas letras escritas en rosa, era tanta la similitud que lo asustaba.

    Respiro hondo y tomo el valor para leer su contenido.

    “Querido desconocido:
    Hola, ¿Cómo estás?... Seguramente te parecerá extraño que yo escriba esta carta si ni siquiera conozco tu rostro pero quería darte las gracias por salvarme.
    Siempre soy muy despistado y termino metido en problemas. Además de mis amigos tú eres el primer desconocido que me tiende una mano desinteresadamente y es por eso que me tome el trabajo de expresar mis sentimientos.
    Estaba muy asustado, yo pensé que ellos harían cosas malas conmigo pero entonces apareciste tu vestido con aquellas prendas de kendo y los ahuyentaste. Quise correr a tus brazos y refugiarme en tu pecho pero sentía tanto miedo que para cuando pude reaccionar ya no estabas.
    No quiero ser molesto pero quisiera conocerte en persona para darte las gracias ofrecerte mi amistad, quizás no tenga mucho valor pero para mí es muy importante.
    Pasare todas las tardes a la misma hora en que nos encontramos y en el mismo camino con la ilusión de poder verte nuevamente.
    Besos…

    Misaki Takahashi “



    Kisa tenía el corazón en la boca. No había duda de que esa carta la había escrito el mismo Misaki que había conocido en la tarde, a su cabeza llegaba la imagen con el papel que el modelo le había dado y no podía negarse que aquellas letras eran las mismas de la carta.

    Impulsado por su descubrimiento comenzó a leer varias cartas para aclarar un poco más su nuevo hallazgo, de cuando en cuando tomando fotos de las hojas de papel.

    Guardo su móvil y siguió analizando las cartas con curiosidad y ansias de llegar hasta el final.

    La luz de la habitación repentinamente se encendió.

    -Este no es un lugar para que jueguen los niños- aquella gruesa e inconfundible voz había llegado a los oídos del menor.

    Kisa volteo a ver a su acompañante con una de sus mejores sonrisas inocentes.

    -Tío Usagi.

    Akihiko se acero al muchacho y se puso de cuclillas junto a él. Miro la escena del crimen y no hizo falta ninguna palabra. Todo la caja y guardo las cartas.

    -Olvida lo que viste- dijo Akihiko con voz fría mientras se ponía de pie.

    -¿Por qué?- pregunto Kisa con curiosidad.

    -Es mejor que el pasado quede enterrado y sea olvidado- dijo Akihiko dándole la espalda a su sobrino.

    -¿Tío el Misaki de esas cartas es el mismo que estuvo aquí el día de hoy?- pregunto Kisa con la intención de que el escritor confirmara sus dudas.

    -Kisa estoy seguro que para esa repuesta no hace falta oírme decir lo obvio- dijo Usami mirando a un punto fijo en la pared.

    -¿Qué paso entre ustedes?- pregunto Kisa preocupado.

    -Nunca existió algo entre nosotros- dijo Usami volteando a ver con su gélida mirada a su sobrino.

    -¿Y las cartas que?... Tú evadías a Misaki como persona y aun así cada día recogías la carta que él te dejaba en aquel pasillo donde se conocieron, ¿Nunca pensaste en el daño que le causabas?- dijo Kisa dolido y confundido.

    -Yo me equivoque… Las decisiones que tome fueron las correctas, solo así remendaría mi error- dijo Usami con tristeza reflejada en cada facción de su rostro.

    -¿Decisiones? ¿A qué te refieres?- Kisa no comprendía hasta donde podía llegar esta conversación.

    -Es mejor que la verdad nunca se sepa- dijo Akihiko dándole nuevamente la espalda con la intención de retirarse.

    -¿Nunca te preguntaste si Misaki era feliz? ¿Nunca te preguntaste que hubiera sido si hubieras dado la cara?- esas preguntas habían sido puñales en el corazón del escritor.

    Akihiko detuvo su paso y cerró con fuerza los ojos para contener las lágrimas.

    -Que descanses- dijo Usami con voz débil y se retiro del lugar dejando a un confundido Kisa.






    Les ha gustado??????

    :=WTFf: :=WTFf: :=WTFf: Ohhhhh por Dios!!!!!! hubo lemon de Takano y Misaki, Hasta yo que soy la autora me sorprendi...

    WTF???? Isaka y Haruhiko son pareja, y tienen de hijo a Kisa :=MUAHAHA: ; esto esta bien loco pero todo tiene un justificativo y ya lo veran :=BIENODOE:


    Pregunta:

    ¿Que significan aquellas cartas en el pasado de Misaki y Usami?

    ¿Donde esta Ritsu? ¿Por que desaparecio?

    ¿Que tiene que ver takahiro en esta loca historia?


    :=MAULS: Besosssssssssss, nos vemos el proximo capii :=MIMIRS: :=MIMIRS: :=MIMIRS: :=starss:
     
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26 replies since 31/5/2014, 04:25   1774 views
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