La venganza del zorro [NaruSasu] R-18 (Capítulo 10) + OMAKE [FINALIZADO]

Todo comienza cuando la alfa de los zorros es atacada por los cuervos. Llevando así a su único hijo a tener que buscar a los cuervos para recuperar su salud. Por el camino se encuentr...Resumen dentro

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  1. RedParadiseYaoi
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    Y aquí el siguiente capítulo :D

    Capítulo 3:
    Naruto abre los ojos delicadamente, todo estaba oscuro. Había una leve luz en una esquina que iluminaba toda la estancia, había otra luz en una de las paredes tapada por una tela roja. Se encontraba mareado, se toca la cabeza para masajear las sienes. Mientras intentaba concentrarse se sienta. Estaba completamente desnudo en la habitación-celda Sintió pánico, miró sus manos, no había nada. Suspira. Al salir de la cama se da cuenta de que hay otra persona a su lado.
    Con cuidado la destapa para saber quién era. Había un chico, de pelo negro o por lo menos oscuro, desnudo con machas rojizas en su piel, en especial en su cuello.
    — No… no, no, no —susurra mientras gira su cabeza en ambas direcciones. Va saliendo de la cama despacio.
    Retrocede hacía la puerta, caminando hacia atrás. Seguía mirando el cuerpo algo más que asustado. Nada más llegar a la parte de arriba del sótano. Comienza a correr. Sale al patio trasero por la puerta que hay en la cocina.
    Ahí se encontraba el resto de prendas de vestir que había utilizado lo que debía ser el día anterior, sin perder más tiempo comienza a buscar por ellas hasta encontrar un aparado, el teléfono móvil. Con mucha rapidez y con temblores en las manos comienza a teclear. Se puso el aparato en la oreja.
    — Contesta… Contesta… —mientras decía eso comenzó a calcular más o menos que hora era mirando hacia arriba. Podía ver que el sol aún no había salido. Iba mirar la hora que aparece en el móvil pero la persona al otro lado contesto la llamada.
    — ¿Naruto?
    El rubio nada más oír que contestaba contesto a taladrarle con palabras que apenas podían entenderse.
    — Tranquilízate, no te entiendo.
    — Kakashi, yo… he hecho algo malo y recuerdas lo que me paso hace unos años, lo mismo. Yo… ven a la casa de campo antigua.
    Colgó el teléfono y se sentó en la hierba, miro su dorso, tenía algunas manchas translucidas secas y algo de sangre también. Estaba totalmente desnudo, pero le daba igual hasta que el frío lo azotó y lo obligó a entrar en la casa para refugiarse.

    Lejos, a gran distancia se encontraba a un chico de cabellos negros regresando a su casa después de una misión. Se quita la ropa que suelen ponerse los cuervos. El no compartía la moda de ir todo de cuero negro y apestando a basura, pero tenía que hacerlo porque si no llamaría la atención de los otros cambiaformas en las misiones.
    Va directo a su habitación para ducharse a fondo. Odia el olor. La ducha se convirtió en baño, estuvo una hora redonda en la bañera para relajarse. Decide salir cuando le entró hambre.
    — Sasuke —llama a su hermano desde la puerta de este. Al no oír respuesta: — Si no contestas entraré en la habitación —espera un rato— Yo he dicho.
    Nada más entrar ve la habitación tal como la había vista al irse: totalmente ordenada.
    — Padre le habrá mandado a una misión — pensó mientras se dirigía a la cocina de la casa.

    A la media hora aparece Un hombre de pelo plateado claro en frente de la casa de campo. Pudo observar en el suelo como un coche había sido frenado de golpe enfrente de la casa.
    Mostrando unas facciones serias en sus ojos comienza a caminar hacía la puerta de la casa dejando su coche en frente de la casa.
    Miro hacia arriba viendo a los arboles altos que habían crecido desde la última vez que vino. Al llegar a la entrada no se tomó las molestias de llamar al timbre simplemente entró. Todo estaba como se imaginaba, una casa cubierta por el volvo por el pasar de los años.
    Continuó caminando por los pasillos siguiendo el olor de Naruto. Puso una cara de disgusto, porque ahora que olfateaba mejor su olor parecía mesclado por emociones y no emociones positivas precisamente. Apura el paso llegando a la cocina. Su olor provenía de la parte trasera de la casa pero eso no quitó que también pudiera olor su olor dentro del sótano.
    — ¡Naruto! —lo llamó apoyado en la puerta de la cocina, lo mira y ve que está cubierto de una de las telas que cubre los muebles.
    En su rostro mostraba que no podía ser bueno.
    — ¿Naruto que es lo que ha pasado? —hablaba con voz tranquila mientras se acerca al rubio.
    El muchacho no respondió hasta que llegó totalmente a su lado.
    — Kyubi se apoderó de mí, no puedo controlarlo, herí una persona y mamá no está para controlarme.

    Eso asombró al hombre. A pesar de que estuvo cuando pasó aquello no se recordaba del todo solo que el rubio se había descontrolado.
    — Iremos a la sede y haremos una observación —intentando poner una voz tranquila y sabía a pesar de que no se sentía de ese modo en absoluto.
    — Él… está en sótano. Es un cuervo. No le hagáis daño. Cuando lleguemos a la sede no dejes que nadie sepa que está. Ponlo en una de las habitaciones especiales.
    — Sí, te lo prometo. Nadie lo sabrá —le agarra de uno de los brazos para ayudarlo a ponerse en pie.
    Después de dejarlo en el coche con algo de ropa para que se cambiara se vuelve a dirigir a la casa. Cuando está en frente de la puerta que daba a la habitación por debajo del suelo.
    Sabía a lo que Naruto se refería a ser apoderado por Kyubi, tenía un leve recuerdo de su hermano adoptivo subido encima de la mesa gruñendo a su madre.
    Al llegar al final de las escaleras observo la celda, anteriormente más acogedora, a una persona esposada por unas cadenas de mediana anchura. La persona estaba postrada en cama, se acerca a ella. Hizo un gesto de disgusto. Tenía las esperanzas de que lo que había dicho fuera una jerga nueva de los jóvenes, pero no ese sujeto de verdad olía a cuervo. A pesar de que no apestaba como uno se podía detectar aunque también se podía detectar el olor de su hermano en él.
    A pesar de que las esposas tenían que ser puestas manualmente se abrían con una clave que tecleo desde fuera de la celda. Se adentró dentro de la habitación observó bien los rasgos del muchacho. Era atractivo, ese pensamiento pasó por la mente de Kakashi. Lo envuelve con la misma sábana con la que estaba tapado. Al ver las prendas que aparecieron al taparlo supuso que eran del chico de cabellos moreno así que las recoge junto con él y le carga dirigiéndose fuera.
    Naruto se puso en la parte del copiloto del coche, dejando abierta una de las puertas traseras. Sin decir nada deja al desconocido en la parte de atrás.
    — Tengo que contárselo a Minato — solo llamaba a su padre por su nombre cuando se trataba de cosas del trabajo. Por eso el rubio no dijo nada y solo asintió la cabeza.

    Durante todo el camino Naruto se mantuvo callado pero cuando llegaron a la sede le pidió un favor.
    — Quiero que me encierres. En la una de las celdas especiales.
    Esas celdas eran especiales por varias cosas: había cámaras que vigilaban cada rincón del lugar eso hacía que fuera imposible escavar o entrar sin permiso, la seguridad era muy elevada pero eso no hacía sombra a los guardines que vigilaban las puertas y lo más importante el material con el que estaba construida. Las celdas estaban hechas de un material especial con el que no dejaba que los cambiaformas cambiaran.

    A pesar de que su hermano no necesitaba estar encerrado acepto. Sabía que Naruto era tan testarudo como su madre. Llevó a ambos a las celdas por aparcamiento especializado para ese sector. Al llegar vio a dos guardias. Dio las indicaciones necesarias entre ellas estaba que trajeran a un médico a una de las celdas especializadas. Naruto hizo un pequeño movimiento pero no dijo nada.
    El rubio se movía como si de un muerto viviente se tratase caminando cabizbajo detrás del hermano mayor que llevaba el moreno a cuestas hasta que uno de los guardianes abrió la primera celda. Lo depositó dentro de lo que se podía considerar una cama, por lo dura que era podría decirse que era una mesa. Dejó la ropa en lo que sí que era la mesa de la celda.
    Salió de ella y Naruto se puso en la otra. No entro con él.

    A los pocos minutos apareció una mujer de cabellos rosados. Con una mirada furiosa.
    — ¿Dónde está? —preguntó nada más ver al soldado de cabellos plateados.
    — ¿Y por qué demonios está aquí? ¿Está interrogando a alguien? —a pesar de que lo decía con tono molesto realmente estaba preocupado por su amigo de infancia.
    — Naruto está bien, el que está herido es otro —la mujer ladeó la cara en forma de respuesta. — Quiero decir que él hirió a otra persona.
    — Siempre que salé de misión hiere a alguien —dijo con clara incomprensión.
    — No hirió voluntariamente —soltó de golpe.
    Sakura sabía lo que le ocurrió a Naruto, al no poder controlar su animal. Se quedó de piedra y se apoyó en una de las paredes. Aquel suceso fue cuando era pequeño. A pesar de que los cambiaformas cambian a los 25 años él lo sufrió muy prematuramente. Solo por ser antecesor de uno de los zorros más poderosos: Kyubi.
    Los humano corrientes pensaban que el animal era un demonio mitológico pero en realidad era uno de los más poderosos cambiaformas que seguían la línea sucesoria Uzumaki. Al igual que su madre su primer cambio fue cuando cumplió los 13 años. Fue a la casa de campo de sus padres. Naruto antes de irse le confeso a Sakura que tenía miedo de hacer daño a alguien. Él sabía que no sabría controlarlo, por eso tenía que ir con su madre mientras su padre se hacía cargo de todo y por apoyo moral pidió a su hermano ir con él.
    Estuvieron tres días tranquilos, pero una tarde mientras cenaban Naruto se empezó a encontrar mal, mareado, sintió pánico y empezó a convertirse en una especié de zorro ya que no era pelaje lo que le salía sino una especie de sustancia rojiza que rodeaba su cuerpo. Saltando encima de la mesa le dio un golpe hiriendo a Kakashi en un ojo obligando al plateado a retroceder, por el dolor. Se da contra una de las paredes de atrás por el impacto se queda desmayado. Lo único que pudo mirar Kakashi antes de desmayarse fue ver a Naruto siento rodeado por la sustancia y gruñendo a su madre.
    (NA/: es del mismo tamaño que cuando es humano)
    La madre enseguida se puso en guardia, lo miró a los ojos del zorrillo convirtiéndose ella también en zorro. El más pequeño sintiéndose amenazado retrocede y su madre le agarra del pescuezo para que se dé cuenda de quien manda era ella.
    El animal más pequeño no se da por vencido y se retuerce hasta conseguir soltarse. Comienza a correr buscando una salida, al llegar a la sala ve que el zorro adulto ya está en ese lugar intenta retroceder pero la madre se acerca se vuelve a acercar con gran velocidad y lo lanza contra una de las paredes. El animalillo suelta un alarido de dolor, el golpe fue tan fuerte que hizo un boquete en la pared.
    La mujer nada más oír ese alarido va hacía a él pero en vez de auxiliarle le muerde el pescuezo hasta que el otro muestra sumisión. Lo suelta. La piel ya no era semilíquida era más dura. Comienza morderla quitando esos trozos de piel dejando al descubierto un zorro de pelaje anaranjado que había debajo.
    Después de eso se volvió a convertir en humano y agarra al zorro para volverse a dirigir a la cocina. A pesar de ver a su otro hijo herido se dirige al sótano. Baja a prisas y lo deja con suavidad al animal en la cama. Nada más dejarlo el animal se enrosca para dormir mejor.
    Lo mujer lo deja ahí y sale de la habitación decorada especialmente para entretener a Naruto mientras se encontraba en el lugar. Nada más subir va a por un botequín y revisa a su hijo mayor. La herida de su ojo parecía muy profunda. Preocupada llamó al médico más clasificada para estos casos que conocía: Tsunade.
    Una mujer de senos voluminosos vino enseguida junto con una de sus nietas, Sakura, ella esperaba encontrarse con un Naruto feliz de verla pero no lo pudo ver y eso que había insistido tanto y al final no consiguió verlo. Lo que vio le impacto más, el hermano mayor de Naruto se encontraba herido de uno de sus ojos, ella creía que era un hombre muy fuerte ya que dentro de poco cumpliría los 20. Tsunade le puso varios ungüentos en el ojo ya que a Kakashi le faltaba pocos años para su cambio.
    Naruto estuvo en esa celda las posteriores 3 semanas hasta que pudo controlar el cambio a zorro y pudieron volver a casa.


    Sakura sabía que Naruto se sentía culpable por haber herido a Kakashi por eso siempre pedía a soldado clasificados que sabía que podían frenarlo, por un corto plazo pero lo frenaban, para hacer misiones.
    Ya más tranquila se adentra en la celda donde se encuentra el herido. Al entrar pudo oler a Naruto por un momento pensó que se había equivocado pero su olfato distinguió otro olor más, un cuervo. Primero se puso a la defensiva hasta que Kakashi le dijo con la miraba que él era el herido.
    Si era un preso para interrogar, y más un cuervo, lo tendrían que haber mandado a las celdas que se encuentran en el subterráneo de la coalición. No a una de las celdas especiales. Igualmente se acercó al cuervo y le quitó la manta y enseguida vi la desnudes del hombre. Su miraba bajo sin querer a los genitales, se sonroja y lo cubre hasta la cintura.
    Su mirada hizo un recorrido por todo el cuerpo, era evidente lo que Naruto le había hecho. Las mordeduras de su cuello están muy visibles y las manchas translucidas resecas lo indicaban. La furia recorrió su ser pero comenzó a atender al herido.

    Sakura salía de la celda con pasos agigantados.
    — ¿Dónde está? —preguntó con pura furia en la voz.
    Kakashi simplemente señalo con la cabeza la celda de al lado. La rosada le grita al guardia que abra la celda. Kakashi duda un memento pero asiente para consentir la orden. El guardia obedece.
    Nada más abrir un poco la puerta Sakura se precipitó dentro. Su amigo se encontraba en la cama echado mirando al lado contrarió por donde apareció Sakura.
    — ¿Qué ha pasado? —dijo con fiereza pero en tono susurrante.
    El rubio la ignora.
    — ¡¿Tan interesante es la pared o es que quieres ir al cubículo de al lado para follarte otra vez a ese cuervo?! —gritó de nuevo.
    El rubio sabía que le estaba provocando para que hablara pero no quería hacer ningún movimiento.
    — ¡Maldita sea, Naruto contéstame!
    — Yo no quise hacerle daño
    Sakura parecía más tranquila porque le respondiera. Se acercó a él. Se sienta a su lado.
    — Cuéntamelo —no parecía una orden sino un consejo de un amigo— vamos.
    — Tenía demasiadas cosas en la cabeza y me alteré. Es que… mi madre se pone enferma por culpa de unos cuervos, se empeora y no podemos hacer nada.
    Sakura lo comprendía, la alfa era un apoyo para todos y ahora que se encontraba enferma la fortaleza de todos parecía disminuir.
    — Como nadie hace nada, me auto-mandé una misión, consigo un poco de información. Más motivado voy hacía la casa de campo porque no quería volver aquí, sé que mi padre me haría quedarme a la fuerza, y la casa me serviría para poder interrogar si agarraba aun sospechoso… por la celda… y con un sinfín de emociones que me provocó él y más saber que está mal pero quería hacerlo. Con lo de mi madre y lo encuentro. Es sospechoso. Estaba en donde ocurrió. Y lo has visto está muy bueno.
    Sakura sabía que su amigo se encontraba más que confuso. No estaba diciendo las cosas con sentido. Le acaricia el pelo. El rubio enseguida le da un abrazó fuerte. La chica sentía las emociones del otro y lo único que podía hacer es darle su apoyo incondicional.
    — Se encuentra bien, en cualquier momento se despertara —lo dice mientras corresponde al abrazo y le acaricia la espalda. — Pero no te librarás de la bronca que te pienso echar cuando despiertes. Así que ahora descansa.
    Dejan de abrazarse. Sakura sale de la sala. Kakashi la esperaba con una ceja alzada.
    — ¿Qué? —haciéndose la sueca.
    — Nada… — dejando más palabras al aire. Ambos salen del ese sector para reportar a Minato.



    Itachi fue a preguntar a su madre cuando también llegó de una misión. Después de que le dijera de que su hermano no fue mandado a ninguna misión. Se preocupó. A pesar de que su madre le dijo que a lo mejor estaba con algún amigo, para animarlo sabía que Sasuke no tenía ningún amigo.
    Sube de nuevo a la habitación de su hermano intentando buscar alguna cosa que le ayudara a saber dónde se podría encontrar.
    Todo sonaba muy sobreprotector pero era su hermano pequeño y sentía que podía perderlo por culpa de la estupidez que hizo en aquella misión.

    En aquella misión les habían mandado eliminar a una familia de ginetas que sospechaba que entre los cuervos había personas con ciertos dones que los otros cambia formas no tenían. Nada más acabar con la familia tal como había mandado su padre prendieron fuego a la casa para que no quedaran supervivientes y si tenían alguna prueba de ellos que quedará eliminada. Cuando la casa comenzó a arder apareció una mujer de pelo pelirrojo largo con una mirada furiosa.
    La olió llegar pero cuando giró para encontrársela ya empezaba a atacar a los cuervos soldados eliminándolos con simpleza gracias a una espada que portaba.
    Itachi enseguida se puso en modo defensa y la comenzó a atacar. Le hirió en una de sus piernas cuando saltó esquivando el golpe de su espada. La mujer se veía como un remolino rojo de sangre lista para atacar. Ambos cruzaron mirados, por el pánico que nunca había sentido, utilizó una técnica familiar prohibida. La mujer enseguida cayó rendida al suelo. Algunos soldados con vida comenzaron a retirarse sin su orden.
    Al verla mejor reconoció a la mujer, era Kushina Uzumaki, había leído sobre la coalición que ella tenía. Le parecía genial que no le importara que tipo de cambiaformas sea, podía encontrar refugio en ella. Sin saber por qué se sintió culpable de haber utilizado esa táctica con ella. Se disponía a deshacer la técnica pero olía como cambiaformas zorro venían y se encontraban a muy poca distancia. Viéndose acorralado por primera vez sale huyendo.

    Gira su cabeza para no recordar más aquella noche, se sienta en la cama de su hermano tirándose hacia atrás. Se gira un poco para acomodarse y ve en la mesilla un calendario en tarjeta. Lo agarra y ve que está tachado desde la noche en la que fue a la misión hasta anteayer.
    No hacía falta ser muy listo para saber dónde se podría encontrar su hermano.
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    Nos vemos ^-^/
     
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