La venganza del zorro [NaruSasu] R-18 (Capítulo 10) + OMAKE [FINALIZADO]

Todo comienza cuando la alfa de los zorros es atacada por los cuervos. Llevando así a su único hijo a tener que buscar a los cuervos para recuperar su salud. Por el camino se encuentr...Resumen dentro

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. RedParadiseYaoi
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Capítulo 4:

    Un chico de cabellos negros se encontraba tumbado en una cama sin moverse y con los ojos mirando al techo. Sus cejas estaban fruncidas en forma de desagrado. Se despertó hace más o menos una hora, su cuerpo estaba limpio hasta el último rincón, hasta el último. Eso le molestó, que le hayan tocado mientras dormía y que se encontrara con una bata de hospital en una habitación que no había visto nunca tumbado en una cama que podría equipararse a la madera, seguro que lo dejaba con dolor de espalda bueno más de las que tenía, sentía agujetas por todo su cuerpo y es normal si el día anterior estuvo todo la noche dale que te pego con un zorro y podía recordar que era en su forma animal. Nunca había probado eso y se sintió nervioso al darse cuenta que estuvo disfrutando cuando lo hacían. Recordaba cómo había gemido como una puta por más. Eso le molestaba, lo jodía saber que había disfrutado.
    Nada más despertarse había probado a cambiar a su animal pero no podía se sentía debilitado aunque no tenía claro si era porque le habían drogado, por el cansancio o por la celda. La celda era de un color blanco poluto y en medio de las paredes había una línea de color grisácea. Los únicos muebles que había era la cama y una mesa con 2 sillas, al fondo de la habitación podía ver una puerta y si giraba un poco su cabeza podía ver una pared que más que una pared parecía un espejo, se extendía por todo el ancho y alto de la pared.
    Dirige de nuevo la vista hacía el techo. A los pocos minutos oye una puerta tipo deslizante abrirse. Era una puerta que había en la pared espejo. La chica tendría que tener casi su misma edad. Un pelo llamativo de color rosa. Supuso que sería una doctora o por el sector, porque llevaba una bata.
    — ¿Cómo te encuentras? —pregunta la muchacha.
    El moreno no le hace caso pero se queda con la cara girada para verla.
    — Estás en una de las celdas especiales en la coalición de la Alfa Kushina.

    Sasuke había oído hablar de esa mujer, Kushina. Cosas positivas, por parte de su hermano, le parecía bien lo que hacía aunque nunca se lo dijo a nadie. Ella era la que había ayudado a las coaliciones que fueron heridos en la guerra anterior, ya que antes de la unión de paz entre las coaliciones hubo una guerra en la que murieron muchos dejando huérfanos a jóvenes y niños y adultos de un alfa fuerte. Por eso en su coalición había distintos cambia formas.
    — ¿Cómo te llamas? —pregunto la mujer de pelo rosado. Como el azabache no contestaba continuó hablando— Yo me llamo Sakura.
    — Sasuke —saber que estaba en esa coalición lo tranquilizó lo suficiente para decir su nombre pero no iba decir el nombre de la coalición que pertenecía. Lograría salir de ese lugar y se alejaría de ese lugar y de esa persona. Joder, de ahora en adelante tendría que conformarse con solo tocarse. Porque ese maldito zorro le había impregnado todo. Nadie se querría acercar si olía así.
    Al menos es lo que se forzaba a pensar él. A pocos cuervos le importaba que tuvieras el olor de otro para acostarse contigo. Pero Sasuke tenía claro que el sexo que había tenido con el tipo tenía que ser digno de una estrella del porno.
    La mujer comienza a hablar después de unos segundos de estar pensando.
    — Lo que normalmente recomendaría a mis pacientes es que cambien a su forma animal, pero como eres un… bueno no es… —para de hablar, respira hondo y continúa— Bueno da igual, igualmente se te curara muy pronto solo tienes una fisura.
    El azabache no sabía muy bien a que se refería se encontraba perfectamente solo que un poco mareado por los, ya más que seguros, analgésicos que le dieron. Pero notó como se equivocó; al mover un poco una de sus piernas. Al levantar las rodillas notó como tenía un escozor dentro del ano. Tenía una puta fisura en el ano.
    La mujer le puso una cajita de forma rectangular.
    — Te lo tienes que poner cada 12 horas, ¿de acuerdo? Sasuke —le sonríe.
    — ¿Qué es lo que me vais a hacer?
    — Mmm… no tengo la menor idea. Aunque creo que tienen planeado hacerte un interrogatorio. Ah, se me olvidaba esa puerta que ves ahí —señalando una puerta que estaba cerca de la mesa— es un baño, tiene un retrete, una ducha y un espejo con lavamanos.
    Sasuke pensó que si tuviera una cocina incluida se podría considerar un apartamento. Había visto a gente vivir en lugares más pequeños.
    — Y cuando te señalo el baño quiero decir que tienes que ir ahí para ponerte la pomada, porque el espejo que ves aquí es solo fachada por fuera se puede ver como si no hubiera nada. Así que si tienes planeado hacer guarradas con Naruto id al baño. No hay cámaras —lo último lo dijo susurrando.
    Sasuke simplemente giró su cabeza hacía el otro lado, para no mostrar s sonrojo y que esta mujer fuera de una boca suelta. También supuso que el nombre del rubio era Naruto. Dios se había acostado con un hombre con el que no sabía ni su nombre.
    — Bueno, a mi ojo experto me parece pero ¿Te acabas de sonrojar? —Continuaba la chica. — Me alegro, eso significa que sientes algo por Naruto.
    El azabache gira su cuello para verle con los ojos estrechos.
    — Se va alegrar que el sexo fue por gusto de ambos bandos. No sabes cómo se está comiendo la cabeza. No tiene ni apetito ¿A no fue consentido? —pregunto poniendo una de las sillas al lado de la cama.
    Extraño en Sasuke, la chica le dio familiaridad y se sorprendió a si mismo hablando más de la cuenta.
    — Evidentemente al principio no fue consentido. Ves a un zorro de tu mismo tamaño entrar en lo que iba a ser tu cuarto por una temporada inocente pensando que solo te torturarían. Pero no… —gira la cara para mirar al techo— en nada de ves gozando como una perra con un zorro.
    — Lo sé…
    Esa afirmación hizo que se levantara un poco. “El maldito zorro se había acostado con la chica en su forma de zorro”
    — Los perros son muy escandalosos —la mujer mirando en un punto incierto de la habitación —Espera ¿Te follo en forma de zorro? —con los ojos más que abierto.
    El azabache intentó decir algo para negarlo pero el sonrojo prematuro en su tez claro lo delató.
    — Creo que no quería saberlo. Aunque… —se quedó pensativo un momento.
    — Déjalo —ya harto, el azabache.
    — Está bien —suelta una leve risilla—bueno un placer charlar contigo. La crema póntela dentro de una media hora —La chica dio un giro por la habitación— Mierda, se me olvidó que no hay reloj en estás habitaciones. Mm… bueno —se quita el reloj de pulsera que tenía y lo deposita al lado del chico— dentro de media hora.
    — Sí…
    — Ah, hola…
    Es lo último que oyó salir de la boca de la chica antes de que saliera por la misma puerta que entro.
    La chica era extraña, empezaba a pensar que todos eran extraños. Primero el zorro de, ejém, digamos del demonio que lo llama atractivo y tienen sexo durante mucho tiempo, hasta la inconciencia. Aunque nunca había tenido posesividad por alguna persona ya daba por hecho, sin decirlo en voz alta e intentando no pensarlo, que era su pareja.
    El chico extraño que los llevó en coche, no lo recordaba bien porque solo se despertó durante unos segundos por oler el aroma de una raza cambiaforma extraña y justo en ese momento el sujeto lo llamó atractivo, también. Tendría que empezar a creer que para los otros cambiaformas les resultaba atractivo.
    Y ahora la chica de pelo rosa, rosa. Enserio era rosa, ¿sería teñido? Aunque no lo parecía. No la trató de forma digamos lejana, parecía como se hubieran conocido de toda la vida. Eso le hacía pensar si era para hacerle sacar alguna información. Pero la mujer solo le sacaba información sobre su encuentro con Naruto, sí ese es el nombre que había dicho la chica.
    Naruto era el nombre de su pareja. Porque ese zorro se quedaría con él, le importaba un pepino que no fueran de la misma especie.

    Fuera de la celda Sakura hablaba con Kakashi.
    — ¿se puede saber que pretendes? Es un cuervo. Puede manipularte para que hagas lo que quiere.
    — Vamos Kakashi solo quería confirmarlo y ser un poco amable con la pareja de Naruto.
    — Confirmar el que. A no espera-
    La chica la mira como si fuese el ser más tonto del mundo. — Mi querido Watson, por si no lo has notado. El chico no parecía asustado cuando entre. Era una pequeña prueba —hacía gestos con la mano—. Primero Naruto ha dicho que no se arrepiento de haberlo hecho pero si de hacerlo sin su consentimiento. Segundo lo marco como pareja. ¡El chico tiene un mordisco enorme en su cuello! Con clara señal de gritar a todos “¡Mío!”. Y para asegurarme de que la segunda persona implicada en este romance acepta a la otra fui a verle así que… Tercera la otra persona lo acepta.
    — Se te ve ilusionada —dijo mirándola con una ceja alzada. Los otros guardias que custodiaban la puerta también estaban extrañados pero más que nada asustados por la forma efusiva del comportamiento de una mujer supuestamente adulta y cualificada.
    — Hombre es que es la primera vez que Naruto ve a alguien como pareja para marcar. Tuvo rollitos de un aquí te pillo aquí te mato. Pero nunca de quiero. De un “Te quiero a ti” —señalando a algún lugar lejano del lugar— ahora mismo se lo cuento a este que tuvo sexo consentido.
    — Minato vendrá a interrogar al cuervo —la chica se queda quieta, cerca de la puerta perteneciente a la celda de Naruto, para girarse a verle— Dentro de unos 15 minutos. Está haciendo el papeleo. Y después querrá hablar con Naruto sobre ya sabes qué. Creo que dejará que se quedé en la celda y lo más seguro es que despache al cuervo… pero lo obligará a graznar antes.
    Sakura no hizo ademan de no oírlo y pidió al guardia que abriera la puerta. Estaba vez el guardia no esperó la aprobación de Kakashi para obedecer.
    Antes de cerrar de la puerta pudo ver la expresión de enfado en el rostro de la mujer. Sale de la sala para dirigirse hacia el Alfa suplente.
    — ¡Naruto! —grito Sakura.
    El nombrado se cae de la cama del susto ya que no acostumbraba a estar en una cama pequeña.
    — Joder, ¿qué? —levantándose del suelo.
    — Tu noviecito despertó y tu padre hablará con él en menos de 15 minutos y ¿Llevas durmiendo todo el día? Casi han pasado 12 horas.
    — No solo estaba tumbado. Como que van a hablar con… —se acaba de dar cuenta de que no se sabía su nombre
    — Sasuke. Preséntate antes de tener sexo con alguien —le da un coscarrón en la cabeza.
    Naruto ya sabía que le habían contado a su padre lo que sucedió pero no se sentía preparado para hablar con su padre. Además que es lo que no entendieron de que era él quien iba a interrogar a Sasuke. Iba a decirle que tenía que salir para hablar con el Alfa pero Sakura estaba muy cerca de él.
    — Le has marcado — no tenía muy claro a que veía esa afirmación. —acabo de hablar con él. Adivina quien tuvo sexo consentido y al parecer agradable contigo.
    Naruto abrió los ojos junto a su sonrisa.
    — Quiero hablar con él. Decirle porque lo hice explicarle, quiero decir, que al principio me controló Kyubi y… eso que es mi pareja. ¿Se negó a ser mi pareja? ¿Dijo algo más? No espera mi padre. A mierda seguro que por decirle lo de antes de irme se pondrá serio y querrá que lo interrogue Ibiki. Noooo… tengo que salir. Sakura Mi padre está en su despacho, ¿cierto?
    Sakura asintió y con su mano le indico la puerta.


    Itachi se había dividido en varios cuervos de tamaño normal para buscar a su hermano.
    Primero mandó a una a que inspeccione el lugar de la antigua misión. No encontró nada. Solo lo que debía de encontrarse en un lugar como ese. Escombros y un prado. Pero claro a su ojo nada se escapaba. El animal se posó en el suelo encima de lo que era un trozo de un árbol. El animal giró hacía donde pertenecía aquella corteza. Parecía que hubiera sido atravesada por una espada y después estirada. El animal voló y se posó encima de uno de los árboles. Había ruido acercándose. Cerca había una carretera. Por ella estaba cruzando un vehículo pero no cualquier vehículo era una grúa.
    Eso le llamó la atención no solo porque por estas carreteras solo iban de camino a la antigua casa de campo de la Alfa Kushina, información dada por los rastreadores de la familia Uchiha, llamó su atención porque el conductor olía a zorro. Lo más seguro es que fuese de la coalición de Kushina. Lo más seguro es que su hermano esté en ese lugar. Pensó siguiendo a la grúa hasta llegar.
    En su cabeza ya todo tomaba sentido: Su hermano había venido aquí y aunque no lo dijera en voz alta había notado su preocupación por él así que seguramente vino a investigar el lugar. Se encuentra con un cambiaformas fuerte que consigue dejarlo en desventaja pero también lo hiere lo consigue llevar a la casa de campo lugar más cercano para poder curarse. Y seguro que a su hermano lo tendrían tendido en algún lugar con las esposas especiales que compró la coalición hace menos de un mes. Sasuke conseguiría librarse de las esposas de algún modo machacando al atacante. Con lo que no contaba su hermano es que ya habría pedido refuerzos y que ya se encontraban ahí. Llevaron a los dos a la coalición dejando el coche en esa casa. Y para eso está la grúa para llevar el coche devuelta a casa.
    Si tenía razón su hermano estaría confuso y herido. La alfa estaba herida ¿Cómo se comportarían sin una alfa? Sin pensarlo mucho nada más ver salir el chico del vehículo desciende hasta llegar a la misma altura. El hombre no se percata del cuervo. El cuervo espera a que acabe de anclar el coche a la grúa y cuando se gira se introduce rápidamente en el interior de la boca del hombre.
    El hombre sufre de arcadas por el voluble animal introduciéndose en su ser al poco rato se pasa. En sus ojos se podía ver cómo eran de color rojo para enseguida pasar a su tono habitual. Apega la espalda a la grúa.
    — ¿Qué ha pasado? —pensaba en voz alta el señor. Aparentemente se comportaba normal. No tenía pánico y es normal porque automáticamente el recuerdo de que haya ingerido el cuervo desapareció de su mente. Itachi lo tenía totalmente manipulado por una técnica especial de la familia.
    El hombre con el pañuelo en la cabeza se sienta al lado del conductor y comienza a conducir camino a la coalición.
     
    Top
    .
28 replies since 1/6/2014, 08:56   2864 views
  Share  
.