La venganza del zorro [NaruSasu] R-18 (Capítulo 10) + OMAKE [FINALIZADO]

Todo comienza cuando la alfa de los zorros es atacada por los cuervos. Llevando así a su único hijo a tener que buscar a los cuervos para recuperar su salud. Por el camino se encuentr...Resumen dentro

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  1. RedParadiseYaoi
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    Muchas gracias por los comentarios <3 me hacen feliz espero que disfruten de este nuevo capítulo.

    Capítulo 7:

    Sasuke al final acabo duchándose, se levantó pronto, también se puso la pomada. Estaba listo solo tenía que esperar a que vinieran a por él. Por suerte no tuvo que esperar mucho porque Minato apareció cuando salía del baño ya vestido.

    — ¿Estás listo? —preguntó serio.

    Sasuke asiente con la cabeza mientras se dirige a la puerta para salir juntos. El cuerpo donde se encontraba su hermano no estaba. Eso le extraño pero no hizo nada por averiguarlo, lo más seguro es que se haya adelantado.

    Todos se encontraban dentro de un coche. Solo iban 5 personas: Minato, Sasuke, Sakura, Kakashi y Kiba. Sasuke se extrañó que no estuviera Naruto, él le había dicho que iría pero no está.

    Sakura notó eso enseguida. —Hey, tranquilo. Verás no queríamos que Naruto viniera porque suele ser muy escandaloso y no sabíamos cómo se comportaría estando dentro del coche. Y contigo al lado —lo último lo dijo por lo bajini.

    Estaban en una furgoneta de 8 plazas. En la fila de atrás no estaba nadie en la parte de en medio estaba Kiba, Sasuke y Sakura. En ese orden. Delante estaban Kakashi y Minato, Minato era quien conducía.

    Ya llegaron a la ciudad. Estuvieron un momento en silencio hasta que Sakura volvió a abrir la boca.

    — No te lo pregunté ayer. ¿Cómo está tu hermano? Oí que lo habían herido en la anterior misión —dirigiéndose a Kiba.

    Kiba se sorprendió por sus palabras — ¿Cómo lo has sabido? Llegó ayer por la noche, muy entrada la noche.

    — Karin me despertó para operarlo de urgencias después de acabar me dormí enseguida y no pude ver como se había quedado después —mira por la ventana mientras contesta.

    — Está bien. Mi madre se ha quedado con él, sigue siendo un pequeño cachorro. Nada más ver a mi madre se enroscó con ella —sonriendo al recordar.

    Sasuke no le interesaba la conversación pero le sorprendió que los lobos durmieran en su forma animal y no puedo evitar preguntar — ¿Los lobos duermen en su forma animal o era para recuperarse más rápidamente?

    — Ah, no. Dormimos en nuestra forma humana pero mi hermano es diferente. Veras, cuando él tuvo su primer cambio no pudo volver a transformarse en su forma humana. Por suerte su conciencia no se perdió en su forma animal y la alfa le permitió quedarse.

    Sakura parecía que iba a decir algo pero Kiba la silenció con la mirada.

    — Y ahora ¿por dónde? —Preguntó Minato. Ya habían llegado a finales del paseo Germanías.

    — Aparca al lado de esos contenedores. Quedaos en el coche yo iré a por él.

    — No. Kakashi, acompaña a Sasuke. Sakura, tú acompáñalos pero quédate abajo. Kiba, mantén tu arma cerca pero que nadie la vea. Yo estaré preparado para arrancar.

    Todos asintieron y acataron las órdenes que les dio. Sasuke tocó uno de los timbres. Al otro lado del telefonillo se podía oír a alguien con la voz ronca.

    — ¿Sí?

    — Yo —contestó Sasuke. El sonido de la puerta indicó que le había abierto la puerta — Vamos.

    El edificio era antiguo subieron por las escalera, no tenía ascensor, hasta el piso indicado. Sasuke iba a tocar la puerta pero está se abría.

    — Os abrí la puerta sin querer. ¿Podéis bajar otra vez? No me apetece recibir amenazas a estas horas. Acabo de llegar de trabajar —mientras lo decía cerraba poco a poco la puerta.

    — Tenemos que hablar — dijo serio Sasuke mientras no le dejaba cerrar la puerta.

    — Dime “hola” al menos. —pide Suigetsu intentado quitar las manos de Sasuke.

    — Es importante y te puede beneficiar a ti también.

    Al oír esas palabras Suigetsu pensó durante unos segundo mientras miraba atento al otro— Es alguna trampa o algo, ¿verdad?

    — No, es en serio.

    Suigetsu los deja pasar —Duda: ¿Por qué vienes con un canino? —pregunta Suigetsu al ver de cerca a Kakashi— apesta, me va a dejar la casa oliendo a perro. Y una cosa peor aún ¿por qué hueles a zorro? A no espera no me jodas que —se aguantó una risa— nada déjalo pero no quiero el olor a chucho donde vivo.

    — Te tendrás que acostumbrar.

    Suigetsu le mira raro su amigo había venido antes de que saliera el sol con un chucho, con peste a zorro y con una propuesta— Vamos a la sala— le han pillado con la guardia baja que más daría en el peor de los casos aparecería un par de cuervos para eliminarlos y a él le cogerían para que su ser sea utilizado en pociones.

    — Y bien de qué va ese trato que sería una estupidez rechazar.

    — Protección. Protección de la coalición de la alfa Kushina solo con la única condición de que la cures.

    Suigetsu enarcó una ceja —moi, mi persona… y se puede saberse qué enfermedad tiene.

    — ¿Aún tienes tus mejunjes?

    — Ssssss, ¿sí? —no estaba seguro de que contestar ya que seguía sin fiarse de aquel hombre de pelo blanco pero lo ignoraba.

    Sasuke se puso de pie —vamos a tu habitación.

    — Invítame a unas copas antes.

    Kakashi estaba harto del comportamiento de aquel chiquillo le coge de la camiseta que llevaba para guitarle mil y una cosas para que se diera prisa pero un spray le roció toda la cara. No se sentía bien comenzó a tambalearse intentó hablar pero poco pudo hacer porque enseguida calló inconsciente en el suelo.

    — ¿Y bien? ¿Para qué has venido? ¿Querías que te librara de ese chucho? Ah, no me digas te has liado con uno de los zorros de la coalición y te ha ablandó tu corazón, tanto que te ha convencido para que salves a su alfa —se burlaba mientras Sasuke se dirigía a su habitación— Vamos habla un poco hace mucho que no vienes. Sabes que nadie se acerca a este lugar. Los eliminaría en un santiamén.

    — Cállate de una vez. Suigetsu, te estoy diciendo que podrías estar en una coalición, sin miedo continuo, ya no tendrás que preocuparte de que vengan hechiceros cambiaformas en busca de ti para hacer supuestas pócimas que los curaran o protegerán. Solo tienes que curarla —Sasuke entra dentro de una habitación que se encontraba al final del pasillo.

    — Bueno, es tentador —se puso serio— pero que me asegura que después de curarla no me tiraran y me dejaran a mi suerte.

    Ambos ya estaban dentro de la habitación Suigetsu abrió lo que parecía ser un armario nada más abrirlo salió una tabla que hacía la función de mesa. Suigetsu metió la mano donde estaba metida la mesa y sacó una mochila enorme.

    — Sabes que no lo harán, has oído hablar de esa coalición tanto como yo. Sería en la única en la que aceptarían.

    Suigetsu a pesar de meter las cosas dentro de la mochila parecía reacio a aceptar.

    — ¿Esperas que te ruegue?

    El chico de cabellos blancos asintió— mucho pedir, ¿no? Da igual alguien que conoces me ha convencido antes —se dirige al lado de su ventana y levanta una manta, debajo se podía ver una jaula de pájaro dentro de ella estaba un cuervo negro con el Sharingan activado.

    — Hermano —se acercó a la jaula. El pájaro le miraba fijamente sin dudo eran los ojos de su hermano y ese cuervo era parte de una técnica que había aprendido hace un par de años.

    — Aun no me has dicho que enfermedad tiene mi querida alfa —coge la jaula y la pone encima de la mesa.

    — Sí, mi hermano te ha dado ese cuervo es que ya lo sabes.

    — En realidad, no. Este cuervo vino por su propio pie, bueno alas, ayer. Y se posó en la lámpara todo el rato. Uno de mis compañeros de piso tuvo un pájaro hace un tiempo pero murió y como aún tenía la jaula me la dio, claro me cobró algo pero bueno.

    Sasuke se rindió, sabía que se lo haría decir— Itachi utilizó el Sharingan con ella.

    Suigetsu suspiró —me lo veía venir, me contaron que la mujer da mucho miedo cuando está en el campo de batalla y si tu hermano tuvo que utilizar el Sharingan, encima inconscientemente ya que quiere deshacer de él, para defenderse de ella te aseguro que fue por miedo.

    Sasuke le miró con furia. A pesar de que fuera cierto su hermano seguía siendo importante para él y aunque no lo admitiera ante los demás le admiraba mucho así que tener al tipo de delante de él hablando así de él le pone de mala leche.

    — Bueno, es sencillo para curarla. Simplemente tenemos que llevarnos a este cuervo delante de ella y que le miré a los ojos después Itachi lo deshará y curada. Mm… espera ya había oído que la alfa se encontraba en mal estado pero eso fue hace más de una semana. Nadie, nadie sobrevive al Sharingan tanto tiempo. Esa mujer me causa temor y respeto a la vez —acabando de meter su ropa y algunos frascos con extrañas substancias en interior.

    —Bien, vámonos —en frente de la puerta de la sala, cerca de la salida.

    — Tendrás que llevarlo tú. Yo llevo mi mochila y a tu hermano en cuervo —ambos veían el cuerpo de hombre de cabellos plateados.

    — Despiértalo —fue una orden.

    — No tengo el antídoto —ambos se miran durante un rato, Sasuke afila su mirada— es que está dentro de la mochila —Sasuke continúa con la mirada intensa— me cago en tu vida —se quita la mochila de los hombros hasta sacar una frasco con pulverizador para rociarle en toda la cara y después limpiarle con un trapo, tiró encima la tela tapándole todo el rostro y restregó la tela por la cara —venga, tío despierta de una vez.

    Sasuke se acerca y lo mueve como Suigetsu hasta que al fin reaccionó.

    — ¿Qué? ¿Cómo? —sentándose de golpe.

    — Listo, vamos —dice Sasuke para comenzar a dirigirse a la puerta.



    Nada más bajar Sakura les preguntó por qué tardaron tanto. Ninguno respondió.

    — Encantado, Soy Suigetsu y este es mi querido cuervo, lo llamó Botella, es que me salió tonto el pájaro —lo contaba con una sonrisa.

    — Yo soy Sakura. ¿Qué le ha pasado a Kakashi? Tiene las mejillas rojas.

    — Ahm, le eché un somnífero con el frus frus y cayó redondo y como ni yo ni Sasuke quería bajarlo lo tuvo que despertar.

    Sakura rio pensando la escena —tienes que dejarme ese frus frus algún día.

    — Mejor te daré la receta —Suigetsu empezó a pensar que estar en esa coalición no sería tan malo.

    Llegaron al coche y se sentaron todos. Ahora eran Suigetsu y Sakura quienes se encontraban en la parte de atrás. Kiba y Sasuke en medio y Minato y Kakashi los que se encontraban delante.

    — Cuanto tiempo crees que tardaras en hacer la cura para la alfa —preguntó Sakura en una de sus tantas conversaciones.

    — Nada justo después de despertarme. Es que me venís a unas horitas. Mira ni siquiera a salido el sol ¿Qué hora es? debería haber salido ya, ¿No?

    — Van a ser las siete y media —respondía la única mujer— duerme ahora.

    Suigetsu negó— no te ofendas pero estar con unos cánidos y ese cuervo —señalando a Sasuke— no creo que fuera buena idea ni pestañear y más siendo posible que los cuervos se hayan enterado de que he salido de mi jaula.

    — No te preocupes. Son buenos y fuertes si alguien ataca pueden defenderte. —el coche empezaba a salir de la ciudad.

    — Cuervos —dijo Kiba olfateando el aire.

    Kakashi hizo lo mismo —vienen de frente, seguramente van en un coche.

    Todos comenzaron a armarse excepto Sasuke y Suigetsu.

    — No —dijo Suigetsu con firmeza—. Haced como si no notarais su olor. En serio alguien creía que yo me montaría en un coche sin cubrirlo bien. Le he echado un espray que elimina el olor de los cambiaformas. Aunque solo se tiene que echar en objetos no en personas, es peligroso echarlo en personas.

    Y como dijo el albino varias motos con cuervos pasaron de largo del coche.

    — Os lo he dicho —Suigetsu altivo y orgulloso por su invento— ahora es cuando me dais las gracias, cabrones.

    — Será mejor que nos demos prisa no me arriesgaré a que ese invento tuyo sea defectuoso— Minato comenzó a acelerar el coche.

    — Sabes si hubierais tenido una de las ventanas abiertas no hubiera funcionado. Menos mal que no os gusta sacar el hocico como a los perros.

    — Dame también la receta de eso —le da como respuesta Sakura.

    —Okey.

    Mientras tanto en la coalición Naruto se encontraba buscando a su compañero, a su padre, a Kakashi, A Sakura… Ninguno estaba. Pensó mucho. Ayer Sakura le dijo que a esta hora tendría que estar listo para salir. Solo había una explicación a todo esto: Lo dejaron tirado.

    Al principio quiso pensar que era que aún se estaban arreglando y no estaban listos. Que ya estaban listos pero que él se había equivocado de lugar, le habían dicho que irían en el coche de Kakashi pero el coche estaba en el aparcamiento. Fue a ver el coche de su padre y sí, no estaba. Enfadado se puso su casco y dispuesto a ir él también pero cuando iba a arrancarlo hubo un problema. No se acordada donde dijo que estaba ese cuervo.

    Cabreado, mosqueado, molesto, incluso triste por la traición que le había hecho su amiga, sí sabía que era ella quien había sido, se la debía porque hace tiempo se lo había hecho él a ella. Qué astuta, le dijo que su venganza sería tres veces peor que lo que le había hecho.

    Con paso tranquilo se dirigió a la habitación de su madre. La mujer estaba tendida en la cama, parecía dormir, tan tranquila. Lo único que le consolaba era que pronto se despertaría y sería la misma de siempre. Que su animal sería controlado por ella. Por eso a pesar de que se encontraba postrada sin moverse sentía al animal de ella y eso tranquilizaba al suyo propio.

    Una enfermera entró y miró a Naruto sentado al lado de su madre agarrándole la mano con los ojos cerrados.

    — Naruto, Naruto despierta.

    Naruto comenzó a abrir un poco lo ojos— ¿Mamá?

    — No, lo siento. Soy Karin ve a tu habitación —le toca el hombro.

    — Solo un rato, porfa.

    Karin sabía que Naruto lo pasó muy mal cuando se enteró de la enfermedad, solo lo calmaba estar en la misma habitación— venga, vale. Pero déjame un momento para que le cambie el suero.

    Naruto asintió y la dejó trabajar. Karin hizo su trabajo con sumo cuidado ya que la paciente tenía ataques de vez en cuando y nadie quería estar si eso sucedía. Lo único que le calmaba era su marido, que ayudaba a cederla, otra persona que también sufría por lo que le sucedía.

    — tía Kushina, pronto estarás bien. Tu hombre —en un tono de burla— ha ido a por alguien que te curara. También tienes que conocer al noviete de tu hijo. Es bastante apetecible. Me encanta su piel aunque solo lo vi una vez. ¿Crees que tenga alguna oportunidad?

    Al decirlo lo último Naruto lo miró con malos ojos unos evidentes celos salieron a flote y eso pudo olerlo Karin.

    — Era broma tonto —junto con una risita nerviosa.

    Acabó de cambiarle el suero y se sentó junto a Naruto en el sofá que había a un lado de la sala.

    — Pero igualmente. Dime como es si le gusto un zorro puede que yo le guste también. Lo has llegado a pensar.

    Naruto comenzó a mirarle mal de nuevo — yo fui quien daba.

    Karin se quedó mirando en un punto fijo— Ah, entonces no tengo oportunidad —con tono de voz de rendición— que putada.

    Un pequeño silencio hasta que otra enfermera llegó— los chicos ya han llegado.
    Naruto rebotó del sofá, preparado para cantarle las cuarenta a todos por dejarle atrás.



    No se habían vuelto a topar con otros cuervos. El viaje de regreso fue rápido y cansado, durante todo el camino tuvieron que escuchar las conversaciones que tenían Sakura y Suigetsu.

    —…Y por eso tengo el pelo rosa— dijo Sakura antes de salir del coche.

    — Guau. Increíble historia. Entonces Kushina —Sakura sintió— vaya.

    A lo lejos comenzó a oírse un trote de alguien que venía a gran velocidad. Todos miraron quien era. Había un zorro enorme que se dirigía hacia ellos y no parecía precisamente feliz. Suigetsu se refugió detrás de Sakura y ella detrás de Sasuke. El zorro nada más llegar a la misma altura que los otros abre la boca listo para morderlos. Y fue Kakashi quien recibió la mordida. Mientras lo mordía estaba gruñendo.

    — Naruto deja de morder a tu hermano —el zorro soltó un gruñido de negación— Naruto —dijo su nombre más lentamente y esta vez sí que soltó la cabeza.

    El zorro se convirtió de nuevo en humano —Sakura… —pronunciaba con rabia.

    — Tú comenzaste —dijo la chica de cabellos rosas que ya no se encontraba escondida detrás del pelinegro.

    Mientras ellos comenzaban una discusión absurda sobre quien comenzó qué. Suigetsu se acercó a Sasuke.

    — Hombre, el tipo es atractivo, pero creo la personalidad es lo que tendrás que pulir —le pone un brazo por el hombro— y bien ¿Quién es el que muerde la almohada?

    — Tú si continúas de esta manera —le advierte Sasuke matándole con los ojos.

    — Ya te lo he dicho, cuando me invites a copas dormiré contigo —dijo con simpleza Suigetsu.

    — Sabes perfectamente que no bebo.

    — Puedes hacer una excepción por mi estoy seguro —le guiñó el ojo exageradamente para que notará que iba en burla.

    Quien no notó que iba sin segundas fue Naruto que ya había parado de discutir con Sakura, sabía que continuaría con sus peleas infantiles. Pero girarse para saludar a su pareja y encontrarse con que está siendo acosado por el cuervo albino. Va ser que fue buena idea que él no fuera. Sin conocerlo ya le apetece tirarlo por el primer acantilado que vea o ir en barca y tirarlo al mar, abandonarlo en una de las montañas cercanas. Hay mil y una posibilidades y todas más desagradables que las anteriores.

    — Sasuke —habla Naruto al ver que Suigetsu continuaría hablando.

    El nombrado estaba hastiado de estar con Suigetsu pero tenía que hacerlo. Naruto se acercó a él.

    — Bueno días —dijo Sasuke.

    Naruto que venía cabreado se le pasó al ver la pequeña sonrisa de su pareja— Bueno días —se acerca para darle un beso pero otro rubio los interrumpe.

    — Chicos podéis hacer eso después. Ahora dejad que el chico descanse un poco.

    Karin había ido con ellos y se reía de la escena— Karin lleva a Suigetsu a una de las habitaciones disponibles en el cuartel —la chica paró de reírse de golpe. Pero al ver la cara seria del rubio aceptó.

    — Descansarás un rato y después iras a ver a Kushina.

    — Sí, señor — dice con pocas ganas mientras se pone la mochila y agarra la jaula con el pájaro.

    — Trata con más respeto al señor Minato— dice Karin.

    Suigetsu no responde y va de camino a la coalición.

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    Eso es todo por ahora, pronto subiré la continuación :D
     
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