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LeyiUzumaki
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Konoha High School Of The Dead
Resumen: Le importe o no, Naruto su medio hermano, le protegerá hasta el final, pero… ¿Podrá hacerlo entre cadáveres vivientes?
Advertencias: Lemon, Incesto, Gore y Muerte de personaje.
Categorias: Romance, Angustia, Drama, Horror, Fantasía, AU y Humor.
Notas del capitulo:
Yaa!! tenia tantas ganas de escribir un fic asi, y bueno, aquí esta. Incesto, que es lo que mas me gusta, tendrá, de nuevo la pareja conformada por Jugo y Suigetsu (Pero a diferencia de mi otro fic, Jugo sera mi lindo y tierno Uke o el de cierto alvino *-* )
No se si habrá un sin fin de personajes, pero aparecerán a medida que pasen los capítulos y bueno, espero que les guste. Por el momento actualizare una vez a la semana, ya que no tengo del todo planeado el fic (que tenga el nombre de H.O.T.D no significa que sera igual, aclaro eso)Capitulo 1: Infierno.
—¡¡Ahhh…!!—lo escucho, no podía negar que en aquel momento no era sordo o ciego. —A-Ayúdame…—le rogo y siguió viéndolo. Uno de ellos le había mordido en el brazo, estaba completamente rodeado y perdía fuerzas. Sabía que no podía hacer nada, cualquiera que era mordido, se convertía en un monstruo, incapaz de reconocer familia, perdiendo inmediatamente su esencia… Humana. —A-Al menos acaba con migo, no quiero morir siendo un monstruo… Teme…
—Hace tanto que… No me llamaba de esa manera… Dobe…—sujeto el bate firme y conociendo perfectamente la manera de exterminarlos, arremetió contra todos. El rubio del rincón perdió sus fuerzas y al momento de ser devorado, el azabache había acabado con cada uno, quedando salpicado con la sangre de los estudiantes, que ya no eran precisamente eso.
—S-Sasuke…—miro su brazo y le ayudo a levantarse tomando el otro. —Hazlo…—suplico en un hilo de voz.
—Ni lo sueñes, sujétate de mí…—ordeno, el otro tembló y perdió el equilibrio. —Nos sacare de aquí…
—P-Pero…
— ¡Silencio Naruto… o realmente te matare, antes que te conviertas en uno de ellos…!—impidió que sollozara y agudizo su audición, escucho pasos lentos y un inaudible gemido. —Mantente silenciado, aun no sé si pueden escucharnos…—le susurro y en un momento como ese, se sonrojo.
Un disparo resonó y una voz escucho. — ¡Uno menos…!— era de un chico festejando, sabía quién era el causante del disparo.
— ¡Trata de no entusiasmarte tanto Suigetsu…!—una voz femenina, también la conocía. Lentamente se asomó por la puerta y gracias a sus reflejos logro agacharse. — ¡Uchiha… creía que ya estabas muerto, por poco y Suigetsu me cumple el sueño…!
— ¡No es momento de bromas, creo que deberíamos salir de este lugar!—reclamo, olvidándose de Naruto un momento, este pego un desgarrador grito y escupió sangre, la cual no fue pasada por alto.
—Yo creo que debemos recordarte lo que sucede… ¡Un mordido debe morir o se convertirá en uno de ellos y nos atacara!—dijo la chica, mientras se acomodaba sus gafas y el alvino se preparaba para disparar.
—Y-Ya es el momento Sasuke…
—Naruto…—se dio a conocer, lloraba y aunque no quisiese, estaba listo para morir. Suigetsu levanto su arma, quito el seguro y disparo…Una hora antes
En altas de la mañana su fastidiosa voz le despertó. Irrumpió a su habitación y salto sobre la cama, estaba a medio vestir y realmente le seguía pareciendo un niño, cuando estaba en segundo de secundaria. Desplego la frazada hacia un lado y lo cubrió por completo, el menor lucho y escapo de aquella improvisada prisión, siguiendo su paso, pero el mayor se metió al baño, le hecho seguro y lo último que escucho el rubio, fue sus maldiciones, silenciadas por el ruido de la regadera.
Doce minutos más tarde el seguro de la puerta se abrió y allí estaba la bella escultura del azabache, este estaba cubierto por una sola toalla, le ignoro y se fue caminando de lo más tranquilo hacia su habitación. El menor volvió a aparecer, tenía unas prendas en sus manos y mantenía un puchero en su cara, el mayor quedo estático, puso cara de fastidio y le arranco las prendas de sus manos.
— ¡¿Por qué me la quitas a lo bestia?!
— ¡No molestes, bastante tengo con soportarte el resto de la mañana!—respondió a secas, mientras le expulsaba de una patada y se disponía a vestirse. Al salir reviso cuidadosamente el entorno del pasillo y terminando de secar su cabello ingreso nuevamente a su habitación, termino de colocarse el uniforme, tomo la mochila y ahí estaba, justo cuando se dio la vuelta. — ¿¡Por qué no tienes tu uniforme!?
— ¿Huh…? ¡El uniforme, lo olvide!—echando humo salió disparando y lo último que se escucho fue un estruendo en la habitación continua.
Su nombre es Sasuke Uchiha, tiene 18 años. Va al último año de secundaria y vive con su medio hermano menor, Naruto, hijo de su fallecido Padrastro. En el extranjero vive su hermano mayor, quien se encarga de los gastos de la casa y la niñera, en modo de broma, que le puso a él y Naruto, quien tiene quince años y va a segundo de secundaria. Su padre murió antes de nacer y en aquel entonces, Mikoto conocio a Minato cuando estaba por dar a luz en la calle. Al principio (Según supo) solo era una amistad, Minato solo era su Padrino y ayudaba en todo a su Madre, tanto como lo hacía con Itachi, el hermano mayor.
Poco antes de que cumpliera los dos años nació Naruto, obviamente ya se habían casado y a pesar de todo, jamás se le fue ocultado que el hombre de la familia, no era su Padre bilógico y para la mala suerte de la familia Uchiha-Uzumaki, la nueva familia que se formó, se destruyó en un accidente, hacía dos años, donde Mikoto y Minato murieron e Itachi se hizo cargo de sus hermanos menores, aunque esté fuera del país, varias veces regresa de sus viajes y pasa tiempo con ellos.
Cada mañana es la misma historia, la niñera de los “Niños” despierta primero al oji-azul, a pesar de tener el sueño más pesado y al mismo le manda a despertar a Sasuke. Salta sobre su cama y con su molesta voz; para Sasuke, le despierta. Para no verlo le cubre, yéndose directamente hacia el baño. Sabe que al salir se lo encontrara y definitivamente ahí está. Siempre reaparece en su habitación, trayendo su ropa, la cual se la quita, entra nuevamente y una vez listo, vuelve a salir revisando que no este, se lo cruza, y como es despistado va corriendo a ponerse su uniforme, lo cual aprovecha para desayunar en paz.
Una vez en la cocina, la niñera siente como la penetrante mirada de Sasuke se clava en ella. No es con malas intenciones, pero la mujer sabía que no se salvaría de los reclamos del “niño” esa mañana. Se da la vuelta, dándole la taza con el humeante café con leche y el plato con el tocino, huevos y un vaso de jugo, todo un desayuno americano. Toma una rebanada de pan tostado y lo junta con el huevo, al terminar de tragar, limpia su boca, mira la hora y sabe que por culpa de Naruto llegaran tarde, asi que antes de ir por él, entreabre sus labios para hablar.
—Siempre es lo mismo, no le mandes a despertarme realmente lo detesto…
— ¡Se ve delicioso…!—el rubio se asoma por la puerta, con los ojos brillando.
—Eh… Te comprare algo en el camino, toma la mochila y vámonos.
—No sería la primera vez que llegamos tarde, Sasuke, desayunare y luego nos iremos. —se sienta, la niñera le sirve y Sasuke desaparece dando un bufido. No pasa mucho para que reaparezca, con una mochila ajena en sus manos. Se acercándose al rubio, que come a prisa, le toma por el cuello de la chaqueta y le dice;
— ¡Sigues comportándote como uno de primaria, nos vamos!
— ¡Que tengan un buen dia!
—¡Adiós Shizune…!
Hicieron unas cuantas calles en silencio, indiferencia total. Ni siquiera se atrevieron a mirarse, salvo en el momento de cruzar la calle, donde el rubio casi fue atropellado. Siguieron su camino hasta encontrarse frente al edificio, plagado de estudiantes con el mismo uniforme, algunos simplemente llevaban colgado el saco y otros iban arreglados. Naruto intento imitarlos, pero Sasuke se lo impidió. La campana toco y se separaron para ir cada uno a su clase.
— ¡Tú haces un mejor trabajo que la niñera, Sasuke!—le hablan a sus espaldas y gira— Cinco minutos más y llegaban tarde, como casi siempre, gracias a tu hermanito.
—Es solo la cocinera, si fuera una niñera real, no tendría que ocuparme del. —contesta, da media vuelta y se va caminando.
—Eh Kiba ¿Ese era Sasuke?
—Llegas tarde, acaba de entrar a su clase.
—Bien, le veré durante el recreo. —la rubia se marcha corriendo, el mira la hora y hace lo mismo.
Una vez en el salón de clases hizo su mochila a un lado, saco un libro, la carpeta y los lápices. Todo el mundo a su alrededor hablaba entre sí. Uno llevaba un bate en su mano, sabía que era uno de los jugadores de béisbol, no tenía importancia. Al fondo se encontraba un chico lo suficientemente extraño, nadie notaba su actitud nerviosa, miraba hacia a todos lados, tomaba su mochila corría el cierre y miraba hacia dentro, la cerraba y volvía a dejarla a un lado del pupitre, en el suelo.
El profesor llego, todos se acomodaron en sus lugares, el chico del bate, tuvo que dejarlo en un rincón, ya que con una mirada del profesor basto para que lo hiciera. Se quitó su chaqueta, acomodándola sobre su silla, tomo varios papeles, fue hasta el centro de la pizarra, les dio la espalda y tomo una tiza blanca, indicándoles a todos que pusieran el libro en la página veinte, obedecieron y la clase dio inicio con el tema da la hoja. Raras veces Sasuke se quedaba mirando por la ventana, y esta vez era una de ellas.
Estaba desierto, el viento movía la rama de algunos árboles y una ligera lluvia dio comienzo. Observo como la gente corría, supuso que de algún accidente. El ruido de las sirenas de los automóviles policiales se acercaba cada vez más. Uno doblo a toda velocidad, se escuchó como patino en la calle y sin que pudiera verlo, el mismo choco contra un poste. La gran explosión hizo a todos mirar por la ventana, tan solo podían ver el humo, el profesor no fue la excepción, se levantaron, incluso Sasuke y trataron de ver lo ocurrido.
A paso extremadamente lento caminaba una persona, que a la distancia de la ventana del edificio, no era posible ver su apariencia. Estaba sin un brazo, brotaba sangre de su cuello, su piel era color gris y sus ojos estaban desorbitados. En menos de un segundo ya se encontraba en la puerta de la secundaria, varios personales educativos salieron para ver lo ocurrido y lo último que se escucho fue un grito desgarrador.
— ¡Ire a ver qué sucede, no se muevan de aquí!—dijo el profesor, pero un gemido detuvo su paso.
Uno de sus alumnos actuaba de más extraño, en especial por su apariencia. Al ver el arma en su mano, atino a quedarse paralizado en su lugar, trataba de mantener la calma, pero era imposible. Su camisa estaba cubierta de sangre y su paso era lento, gimió más alto y repentinamente se volvió un animal, arremetiendo contra su profesor, devorando la mitad de su brazo.
— ¿¡Qué diablos!?—Sasuke trato de mantenerse apartado, uno de sus compañeros intento intervenir y fue atacado. Una compañera grito con desesperación, estaba completamente en shock, nadie era capaz de comprender en ese momento que era lo que ocurría, hasta que los gritos empezaron a escucharse por todo el lugar y pronto, la mitad de sus compañeros, tenían la apariencia de un zombi. Recordó el bate y lo utilizo para defenderse, porque no hacerlo, si sus compañeros parecieron haberse vuelto locos, esos locos desquiciados que gusta de la carne humana.
Por más que les golpeo, para abrirse camino e irse, no pasaba nada, seguían de pie, incluso con su cuello roto o sin piernas, abriendo en grande la boca, dispuestos a devorar a quien sea. Por el puro impulso dio con todas sus fuerzas en la cabeza, estampándola contra el suelo, salpicando la sangre hacia todos lados y asi, dejo de moverse, pero algo interior le decía que no sería la primera vez.
— ¡Estás loco como ellos, como se te ocurre matarlo!
—Si le miras con atención, puedes notar que ya están muertos…—le dijo con naturalidad a la pelirroja.
— ¿Q-Que quieres decir…?
—Que seguramente son malditos zombis, que vienen por tu cerebro, aunque de ti no creo que coman mucho.
— ¡Al suelo!— Grito Sasuke, el alvino le obedeció por reflejo y asi estampo a otro contra la pared, esta vez salpicando con sangre a la chica, que estaba lejos de espantarse. Espalda con espalda quedaron. Suigetsu había sacado el arma de la mano del chico que había atacado al profesor. No eran burros para saber que debían matar a “Ellos” sin consideración, sabían que ya no eran lo que fueron y se defendieron lo más que pudieron, separándose al final.
— ¿Dónde iras?
—No es asunto tuyo.
—Pretendes huir, cobarde. —le dijo ella.
—Por tu hermano ¿Cierto?—dijo el alvino, apunto directo a la cabeza y otro de sus compañeros dejo de moverse. —Seguro ya es uno de ellos, algo me dice que uno de “Ellos” fue el que vimos caminar hacia la entrada. Los de segundo año están abajo, ya olvídate de él y sálvate tú.
—No lo hare…—dijo, utilizo el bate una vez más, con más fuerzas que antes—Tsk… No te dudara por siempre esa estúpida arma, consigue algo mejor. —fue tranquilamente hacia la puerta, uno de “Ellos se abalanzó contra él, le pego una patada en el estómago y salió volando, destruyéndose su cabeza contra la pared del pasillo.
Era su hermano y quería comprobar que aún lo fuera, sino estaba listo para acabarle. Por el camino se encontró con Kiba, este iba acompañado de una rubia y una peli rosada, le propusieron unírseles, estaban al tanto de lo que ocurría, pero el solo pensaba en Naruto. Sabía que su rubio medio hermano estaba en la planta baja del edificio, aunque le fue difícil, pudo bajar por las infectadas escaleras, tanto de “Ellos” como estudiantes que no tenían un rumbo. A cada paso sus ropas y su arma, quedaban con restos de sangre, pero ya le daba igual.
El griterío era cada vez menos, ahora podía encontrarse con estudiantes más bajos que él, suspiro al saber que ninguno era el oji-azul y siguió. En cada aula, podía verse como los profesores trataban de controlar la situación, entrando en desesperación y viendo ante sus ojos como sus alumnos se convertían poco a poco, otros lograban escapar y pasaban enfrente de él como un flash, que se acaba pronto. Hasta que llego al aula de su medio hermano, elimino a tres, a uno simplemente le pateo lo más lejos que pudo.
—I-Iruka-Sensei…
—H-Huye Naruto…—le cayó una lágrima, sonrió y escupió sangre. Al momento de levantar su cabeza el rubio supo que ahora estaba solo, pronto se convertiría en uno más. Parte de sus compañeros y ahora su maestro iban por el último corazón latente. Cerró sus ojos, dispuesto a morir, pero tan solo la sangre le salpico.
— ¡No te muevas de allí!
— ¿Sasuke…?—miro a su profesor y del mismo solo quedaba su cuerpo bañado en sangre, el azabache había hecho un buen trabajo, eliminándole a tiempo.
—Supongo que ya sabes lo que ocurre…
—S-Si…—intento levantarse, pero patino de la misma sangre que había regada por el suelo.
Pronto se vio rodeado de “Ellos” no tenía salida, no sabía si podría sacar a ambos con vida, no supo en qué momento le importaba tanto su medio hermano, pero ahora luchaba por mantenerle a salvo. Hasta el también llegaron, no podía hacer nada, limitados totalmente. Por primera vez desde que empezó todo se encontraba paralizado, los gemidos de esos cadáveres le aturdían y dejo caer el bate. El otro estaba asustado y lloraba como un niño, pidió auxilio a su hermano mayor, pero este no respondía.
—¡¡Ahhh…!!—lo escucho, no podía negar que en aquel momento no era sordo o ciego. —A-Ayúdame…—le rogo y siguió viéndolo. Uno de ellos le había mordido en el brazo, estaba completamente rodeado y perdía fuerzas. Sabía que no podía hacer nada, cualquiera que era mordido, se convertía en un monstruo, incapaz de reconocer familia, perdiendo inmediatamente su esencia… Humana. —A-Al menos acaba con migo, no quiero morir siendo un monstruo… Teme…Hora después
No lo hizo antes, no lo haría después, jamás acabaría con su hermano, si era preciso ser mordido por él, asi seria. Lucharía hasta al final, aunque le suplicara. Aparto a Naruto hacia un lado. El disparo hizo demasiado ruido, en ese silencioso pasillo. Miro a sus compañeros, luego hacia ambos lados, se cruzó con los ojos azules de su medio hermano y supo que había tomado una errante decisión, pero no se arrepentiría de nada en lo más mínimo.
— ¡Apártate o nos convertirá a todos, no quiero matar a uno vivo, hazlo!
— ¡Largo, huyan antes que no puedan…!
—S-Sasuke… Déjalo…
— ¡Escucha a tu hermano menor!—Sasuke lo miro, Naruto asintió, pero no se apartaría de en medio.
—Vámonos Suigetsu, es la decisión del Uchiha.
Gritos escucharon a lo lejos, el silencio se hizo presente y pasos lentos pudieron escucharse. Ligeros gemidos anuncio la rápida llegada de “Ellos” y tanto el alvino como la pelirroja decidieron huir, dejando a Sasuke y Naruto solos. Volvió a escupir sangre y retorcerse de dolor. Sabía que era el momento, pronto su medio hermano se convertiría en un monstruo que no le reconocería, estaba listo para el mismo destino, en el infierno que les había invadido al inicio de la hora escolar.
Notas finales:
Que creen ustedes ¿Que pasara con Naru? bueno, eso lo sabrán en el próximo capitulo, hasta el miércoles que viene. Que mas decir, que solo espero que les haya gustado, a mi me gusto escribirlo sobre todo, me encanta lo gore, la sangre, que a uno le falte un brazo y... Bien, me tengo que ir volando (No es literal, aunque ojala lo fuera)Ja Ne Mata
Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Masashi-Sensei... aunque si fueran míos... jejeje... las cosas que haría.
Edited by LeyiUzumaki - 7/1/2015, 15:13
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Konoha High School Of The Dead [+18] Cap 10 (Ultima Actualización 07/01/2015)e importe o no, Naruto su medio hermano, le protegerá hasta el final, pero… ¿Podrá hacerlo entre cadáveres vivientes? SasuNaru, JuGetsu, SaiGaa e ItaDei. |
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