Konoha High School Of The Dead [+18] Cap 10 (Ultima Actualización 07/01/2015)

e importe o no, Naruto su medio hermano, le protegerá hasta el final, pero… ¿Podrá hacerlo entre cadáveres vivientes? SasuNaru, JuGetsu, SaiGaa e ItaDei.

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  1. LeyiUzumaki
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    Konoha High School Of The Dead





    Advertencias: Lemon, Incesto, Gore y Muerte de personaje.
    Categorías: Romance, Angustia, Drama, Horror, Fantasía, AU y Humor.

    925: Tendrás que esperar cada vez menos, ya que aun no esta completamente resulto. (Algo que me falto aclarar en el anterior, apenas vi Resident Evil, pero tenia la noción de lo que le pasaba a Alicia jejeje, aunque no del todo, por que no tengo la menor idea de como empezó todo ._. ) Volviendo a tu respuesta, muchas gracias por el Lemon (Aunque fue capricho mio ._. ) on saber que lo lees, no hace falta que comente =^-^= (Odio los celulares) Ja ne Mata n,n

    Asahina Konogame: Me alegro y aquí esta, era para el miércoles, pero... Antes.

    Notas del capitulo:

    Konnichiwa.
    Yo cuando subí el primer capitulo di una semana para el segundo, y termine por traerlo antes y el que yo pensé que traería el miércoles (Siendo el tercer capitulo) lo termine trayendo antes y creo que esta es mi frase favorita DISFRÚTENLO.




    Capitulo 3: Grupo.






    Tuvo la misma impresión. Como Suigetsu ya le creía convertido en uno de “Ellos” por no querer acabar con la vida de su hermano, quien estaba infectado. Iba a huir, quería encontrar al alvino el cual sería su única salvación, pero estaba rodeada y por poco fue mordida, claro hasta que Sasuke se deshizo de su animal atacante, demostrándole que aún conservaba su vida y no tenía ni un rasguño. La sangre salpico para todos lados una y otra vez. Naruto estaba contra la pared y maldecía por dentro, al no poder auto eliminarse.

    Karin le observo con cuidado, al menos hacían más de tres horas que fue mordido, eso era capaz de calcular. Mientras Sasuke apenas podía, la chica se puso a deducir que ya debería ser un come carne, receptores del ruido, ciegos, con la piel gris y ojos extremadamente blancos, casi saliéndose. Su brazo sangraba, su piel seguía conservado su color, el de una persona viva y en ningún momento parecía estar a punto a abalanzarse sobre ellos. En un momento dado los tres actuaron como “Ellos” percibiendo el sonido de un disparo.
    —Suigetsu, debe de estar en aprietos… ¡No entiendo cómo diablos no escaparon ya!
    —Queríamos seguir tu consejo, y decidimos ir por el equipo de béisbol pero…
    —Un atajo por dentro, maravillosa idea…—dijo sarcástico. Hizo estallar con ganas la última cabeza, mientras en uno utilizaba todas sus fuerzas para aventarlo lejos, con tan mala suerte que otro le sujeto de la pierna, arrastrándolo hasta el medio de la “Mesa” como el “Plato principal” para “Ellos”.
    — ¡Sasuke!—intento levantarse, pero que podría hacer con un brazo herido. Karin pensó lo mismo, tomo el bate, piso firme el piso e imito al Moreno, sin consideración acabo con tres, abriéndose paso, para llegar y salvarle.

    Imagino que sería Naruto quien en cualquier momento le agarraría de una pierna, sin reconocérsele para asi devorarle. De entre todos ellos le vio solo, y a la pellirroja avanzando—Si no fuera una chica le golpearía… Aunque podría ser una excepción…—pensó, respiro profundamente, obteniendo fuerzas desconocidas y logro liberarse, contrayendo la pierna sujeta para expulsarla y asi, lograr que otra cabeza sea destruida contra el muro del pasillo. Hizo un último giro y llego hasta el, quien se levantó arrebatándole el bate, allí fue cuando lo noto, en ese mismo momento que la dejaría desprotegida.
    —“Ellos…”—vio cómo su medio hermano era capaz de repelerlos.
    —Lo más seguro es que lo crean uno de ellos, lo que sea que transmiten con la mordida (Tal vez una sustancia, contra la cual es inmune), le mantiene lejos de la cadena alimenticia, ósea nosotros. —dijo Karin, la miro, lo hizo con Naruto, quien seguía a salvo, y usó nuevamente del bate.
    — ¡Sasuke…!
    —Cambio de planes Naruto…—llegaron hasta él y entre los dos le levantaron. —Iremos por Suigetsu, buscaremos un transporte y luego me comunicare con Itachi… Para darles la dirección de nuestro lugar seguro.
    —Teme…
    —Hasta no estar seguros de si eres inmune…—se agacha y susurra a su oído—No te eliminare, aprende que te protegeré… Dobe. —Sin razón aquello le produce un escalofrió, no miedo, aunque aquello piensa, más bien algo que no termina de entender y que no es la primera vez que pasa.


    Con lentitud y con un ligero gemido, que le hizo temblar por primera vez, levanto su brazo y un disparo paso veloz por su costado derecho, casi incapaz de verlo, para que termine por estamparse en la cabeza de uno de “Ellos” que en tan solo segundos hubiera abierto su boca más de lo común, para devorar la propia. Lucho interiormente para salir del shock y tartamudeo su nombre, sin lograrlo. Su cabello era naranja y erizado, su porte era gigante, alto y sus ojos no eran desorbitados, seguían teniendo su color y brillo.

    Serio y disparando una vez más, se levantó, abrió su chaqueta y vio donde su disparo dio, nada más y nada menos que en un chaleco antibalas, supo allí que no se equivocaba, le había dado al guardia de seguridad de la secundaria, que era lógico que llevara un arma y el chaleco que por el impacto le hizo salir expulsado y quedar inconsciente unos minutos. Le aparto algo brusco y acabo con uno más. No tuvo intenciones de quedarse atrás y tomo el arma que de alguna manera ya era suya y hombro con hombro lograron salir de aquella trampa.

    Jyugo Jugo, 22 años, de ojos naranjas y cabello erizado del mismo color. Es alto y a simple vista alguien con una musculatura bastante fuerte. La mayoría del tiempo la pasa en la entrada y por el jardín trasero, se encarga de los chicos malos de la escuela y si es necesario, utiliza su arma, en su turno de noche. Suigetsu le conoce bastante bien, pero tiene la mala suerte de que Jugo solo le crea un estudiante más, sin saber que eso se está por terminar.

    Ya no era espalda con espalda, con las de Karin y Sasuke, ahora era con Jugo. Aún estaban lejos de juntarse y parece un grupo. De nueva cuenta a la puerta principal, notaron que había de más de “Ellos” que antes y sin garantía de salir con facilidad, aunque daba igual, dentro o fuera la situación no cambiaba, a excepción del espacio. Lo había vuelto a cargar sobre su espalda, y con ayuda de las patadas voladoras de Karin, pudieron avanzar, llegando también hasta la puerta principal.
    — ¿Sasuke?
    —Velo por ti mismo, aun no se convirtió su hermanito. —miraron a Jugo, quien lo hizo con Naruto, este trato de ocultarse, prefería no haber sido mordido o haberse convertido ya, porque realmente les parecía extraño que siguiera siendo un humano y el por su parte, odiaba ser el bicho raro.
    — ¿Eres el guardia cierto?—pregunto Sasuke acabando con uno.
    —Si…—disparo, al mismo tiempo que Suigetsu y mirando a su alrededor, cada uno por su parte, coincidieron en algo, que camino deberían tomar.
    —Uno más en el grupo…—dijo Karin sonriendo—Bienvenido.
    — ¿Grupo?—pregunta Sasuke.
    —Si… ¿Qué crees que somos? Además, la fuerza hace la unión ¿Verdad Suigetsu?
    —Como digas…—el alvino solo miraba al peli naranja, que ni siquiera le notaba, solo se dedicaba a cargar y descargar su Taurus 38 (Revolver calibre 38 Especial, cañón de 4” y almacena 6 tiros. Es de acero y empuñadura de goma, perfecta para un guardia de seguridad).
    —Entonces deberíamos de tener un líder…—opina Naruto, resignado a que acaben con él, hasta olvidándose de aquello y todos le miran.
    —El chico tiene razón…—se extrañan porque después de mucho Jugo habla nuevamente.
    — ¡Opino que sea Jugo-San, es el más grande de nosotros y como guardia de seguridad, tiene un entrenamiento oficial!
    — ¿Seguro que es por eso?—Karin golpea su codo, poniéndole nervioso.
    —S-Si… ¿Por qué más seria?—se hace el desentendido. —El único medio de transporte más cercano lo conozco yo, podría servirnos.
    —No cambies de tema… ¿Qué es exactamente?
    —No importa, si es asi, iremos por él. —propone Sasuke sosteniendo firme su bate, sabe que no dudara mucho el arma de Jugo, ni la de Suigetsu.
    —Mi casa está a tres calles, y nuestro medio de transporte se encuentra allí, en el garaje.
    —Sería mejor pasar la noche aquí, sino terminara por caer sobre nosotros antes de llegar, con “Ellos” en el camino. —todos asienten a Jugo.
    —Da tu orden, líder. —dice Karin. Lo duda, pero de todo es el único que tiene algo en mente.
    —La enfermería está cerca de las aulas de primero y segundo año, tiene una puerta que da al jardín izquierdo.
    —Creo que entonces es nuestro siguiente objetivo.—termina Karin y todos se preparan para abrirse camino y regresar por aquel lugar, que además de llevar a la enfermería, lo hace hasta el aula, donde puede que Naruto se haya vuelto inmune, tal y como todos piensan, salvo el mordido.




    Sinceramente no tenía opciones de lugares para encontrarlos. El pasillo del terror, que no le daba miedo había quedado atrás y ahora estaba cerca de una de las puertas de embarques. El lugar era definitivamente un escenario para una película de terror. Sangre, partes humanas y unos cuantos cadáveres con un disparo en la frente, asi como la cabeza estallada. Cuando los primos y el amigo de unos de ellos Deidara, llegaron, apenas quedaban soldados de pie. Batallaron lo más que pudieron y el resultado era el que Itachi tenía frente a sus ojos. Sin pena alguna dejo de mirar la piel gris y los ojos que permanecían abiertos y sumamente blancos.

    Por el gran ventanal vio la Aeronave de reconocimiento, sin imaginarse que sus primos tenían un encuentro bastante íntimo en esos momentos, precisamente en ese lugar. A sus oídos llego un gemido, se dio la vuelta y no vio a ninguno de ellos moverse, llegando a imaginarse que Gaara y Sai, estaban teniendo sexo en un momento como ese y para colmo, que le parecía peor, entre cadáveres. Bajo la guardia, al arma colgaba de su mano, hizo unos pasos, no quería verlos, pero por auto reflejo disparo, agradeciendo que le dio en la cabeza a un zombi.
    —Cuanto me alegro que no sean esos pervertidos—dijo, volvió a disparar y más de “Ellos” se acercaron, rodeándole. Hizo pasos hacia atrás y girando sobre su eje empezó la balacera contra los más cercanos. La mayoría de las balas traspasaban el cráneo, para estallar contra los pocos cristales en pie.

    Deidara no era la excepción, como Itachi estaba solo, más rodeado aun. A su alrededor todo era paredes y puertas que daban a oficinas. Los dos al mismo tiempo giraban sobre su eje y disparaban, dando en el blanco una sí y otra no. Al parar para cargar, tuvieron fe en su sentido auditivo y en la fuerza que en realidad no tenían, pateando unos cuantos que quedaban lejos.

    Su acto de amor dio por terminado y desde aquella distancia escucharon los disparos. Al arreglarse cada uno, Sai fue con cautela hacia la puerta del avión, sostuvo firmemente su rifle que estaba apoyado a un lado de la puerta y antes de utilizar su pie, para abrirla, le entrego desde aquella distancia, apenas unos centímetros, un revolver para la defensa de Gaara.
    —A la cuenta de tres…—levanto la pierna hacia arriba, retrocediendo—dos…—el pelirrojo sudo frio y recordó lo que le fue enseñado por Sai…— ¡Uno!—grito y al abrir la puerta unos de “Ellos” salió volando varios metros, chocando por pura suerte, su cabeza contra el ala del Aeronave, estallando sin la necesidad que el peli negro dispare.—Tengo la impresión de que ese ruido, fue un golpe de suerte…—Gaara sonrió—¡Preparado!
    —Claro…—fiel a la espalda del mayor, imitándole con su mirada que viajaba hacia todos lados, bajaron, encontrándoselas muy fácil, ya que solo dos zombis esperaban fuera.

    Sabía que no le serviría de nada confiarse y correr como si estuviera en un campo libre, sin nada, más que el pastizal, pero al mismo tiempo caminar podría significar el fin de sus inexpertos primos, que claramente necesitaba un apoyo en esos momentos. Reviso que sus municiones estuvieran seguras y dándole una orden a Gaara, como si fuera parte de su batallón, corrieron, disparando y errando por parte del pelirrojo, quien tenía un apoyo, a diferencia de Itachi y Deidara.

    Con su X-K 11 lejos, no tuvo más opciones que hacer de más utilidad a sus pies, además de caminar con los mismos. Sin saberlo luchaba de la misma manera que Sasuke, este estaba demasiado lejos y seguía sin saber, si aún conservaba sus signos vitales. Él tuvo la buena suerte de que no le agarraran y aventó a dos, se arrastró para tomar el rifle y antes de ser mordido por una zombi mujer, le disparo en la cabeza.

    Sai tuvo inconvenientes al llegar a la entrada, sumido en proteger, más allá de las consecuencias a su “Cerecita”, este término por quedar atrapado entre dos. La fuerza era descomunal, sin límites, no importaba que sus músculos reventaran. Abrían su boca, mostrando sus blancos y amenazadores dientes, gimiendo alto, y si aquel sonido fuera realmente su lenguaje, significaba “Hora de Almorzar”.
    — ¡Con Gaara no!—exclamo, tomo del cuello de la manchada camisa del hombre zombi y le hizo a un lado, pateo al otro y le dio su mano a Gaara, para ayudarle a levantarse. Su semblante se hizo cada más y más, libre de expresiones, para obtener finalmente la de seriedad y asi, disparar sin parar, eliminando a cinco los cuales le permitieron entrar. Por los ventanales que también había de aquel lado pudo ver como se acercaban más.

    El Aero puerto estaba cerca de la ciudad, no era tan lejos y a pesar de tener un caminar lento, en cuestión de segundos, plagaban un lugar y asi estaba sucediendo. No les importaba romper los vidrios, no eran capaces de reconocer las puertas y cualquier abertura u/o muro que no impidiera por mucho su paso, les era suficiente, sin tener la conciencien de aquello. Deidara podría decirse, tenía la mala suerte de no tener esos ventanales, sino pequeñas ventanas de las oficinas que le rodeaban.
    — ¿Necesitas ayuda?—pregunto, por fin había logrado llegar.
    —Si… Pero Deidara creo que más, al menos puedo escapar y el…
    — ¡Ve con él, yo me quedare con Gaara!—apunto y le volvió a dar a uno en la cabeza. Itachi no lo pensó y luego de que se le fuera aventada más municiones regreso por el pasillo, por allí elimino a unos cuantos que se dirigían hacia Deidara.
    —No puede ser, ya no tengo con que recargarla la mayoría de los disparos fueron errados…
    — ¡Te dije que le dieras a la cabeza!
    —Itachi…
    —Toma y rápido, no puedo solo y no creo que mis primos soporten mucho. —recargo, el azabache llego hasta él y entre los dos empezaron otra balacera, al mismo tiempo que escuchaban la de Sai y Gaara; el ultimo por fin había obtenido, como los demás, un rifle y hacia su mejor esfuerzo para dar en la cabeza. —Creo que todos estamos de acuerdo en abandonar este lugar.
    —No me niego.
    —Bien, volvamos con Gaara y Sai, es innecesario seguir eliminándoles, llegaran más.

    Aun había, pero tal y como dijo Itachi, todos estaban de acuerdo en irse y además, en que era innecesario seguir disparando. Volvieron a encontrarse los cuatros y con Sai a la cabeza salieron. A unos cuantos metros había un estacionamiento, con los automóviles de los pasajeros, que ahora eran “Ellos” plagando el Aero puerto, además de los que venían de más lejos. Un poco más cerca tenían vehículos militares y policiales en su minoría. Sabía que debía conseguir la llave y asi irse con los demás ¿Pero de dónde?

    Recordó a uno de sus colegas, ya convertido que tuvo que eliminar al aterrizar, al mismo le quito llaves del bolsillo de la chaqueta, pero tenía la duda de si, realmente como pensó en ese momento que las tomo, la llave podría servirle, ya que no tenía idea, sobre a que vehículo le pertenecía. Entre confiar para tener la suerte de que sea del cual miraba y concentrarse en disparar, “Ellos” eran cada vez menos y dejo de disparar.
    — ¿Dónde iremos ahora?—pregunto Deidara, dejando de utilizar el rifle al igual que Sai, puesto que por el momento la pista estaba libre.
    — ¡En eso…—señalo el auto—, pero debemos buscar al dueño de la llave, no estoy seguro si…!—Gaara e Itachi bajaron los rifles un poco más tarde y se dispusieron a prestarle atención al Sub-Oficial.
    —Al llegar acabamos con un colega tuyo, pero no fue el único y… Te habías hecho con unas llaves. —dijo Itachi.
    —Cierto, pero cualquiera la puede tener, no creo tener tanta suerte para que…—saca y muestra las lleves—Sean estas…—lo mira y ve como “Ellos” siguen aumentando, acercándose cada vez más.
    —Es cuestión de suerte Sai, tú tienes mucha. —le anima Gaara, logrando que sonría.
    —Suerte… Espero tenerla yo también y asi… Recibir una llamada de mis hermanos…—dice Itachi para sí, camino al único transporte que con buena suerte puede sacarles de allí, a la vez que su celular suena…




    Corrió, no se atrevía a mirar hacia atrás, su cuerpo estaba cansado y era dificultoso escapar con el bulto que cargaba en sus manos. Su cabello era castaño, y sus ojos cafés, el sudor ya se deslizaba desde su cabeza hasta perderse en su escote y por donde quiera que mirase, “Ellos” aguardaban. Rápidamente se ocultaba, no estaba enterada de que no podían verla y que el más mínimo ruido les atraía. La lluvia iba en aumento y la calle se ponía más resbalosa. En un momento dado cayo, utilizo sus fuerzas en proteger al bebe, que era lo oculto tras la manta que seguía tan blanca como al principio.

    Sus brazos se rasparon y empezaron a sangrar, asi como sus piernas. Su ropa se manchó con su propia sangre, se mojó y quedo lodosa. Escucho sus gemidos y asustada trato de levantarse, patinando en el intento. Con cada segundo estaban más cerca y ella estaba más presionada. Intento una vez más y logro ponerse en pie. Un desgarrador grito se escuchó en medio del vecindario, seguido de un llanto.

    Supo que su fin estaba cerca y no planeaba que su bebe lo herede. Logro escapar, a pesar de que a su hombro le faltaba un pedazo de carne y la sangre salía sin descontrol del lugar. Al doblar por una calle pudo divisar una pequeña casa, la recorrió y busco un pequeño lugar, donde estaba segura que ninguno de “Ellos” podría entrar para atacar a quien en definitiva era su hijo. Una casa (De una mascota) vacía había contra el muro, allí en el patio trasero. Ingreso abriendo la pequeña puerta de madera y arrodillándose sobre el césped introdujo al bulto dentro de la misma.
    —Quédate aquí, no llores… Sé que alguien te encontrara y cuidara, ya no puedo hacerlo…—beso su frente y le dejo allí, bien tapado. Se levantó, dio la vuelta y otro grito más acompaño a la tormenta que iba en aumento.



    Notas finales:

    Tenias dudas sobre el final, pero tengo tantos planes para el mismo (En H.O.T.D. Me pareció hermoso que rescataran a Arisu y "Zeke" y aquí o quise hacer eso distinto, sera un bebe, pero... Lograran rescatarlo, en el siguiente capitulo )

    Por otro lado, apareció Jugo, jugo, Jugo, el lindo Uke de Suigetsu (En este fic) aunque llegue a arrepentirme, por que? Jugo como Uke ._. no me da el tino, aunque... Lo sabre hacer muy divertido y mas lindo de lo que es mi Uke Jugo... Digo el Suigetsu.

    Um... puede que miércoles traiga el 4to capitulo, no lo se, o sino un poco mas. Mi otra frase "Ya veremos" y..., Sino no es el caso, hasta el este miércoles, no, hasta el siguiente, donde puede que antes, traiga mas capítulos... Un lió, pero no puedo arriesgar tanto jejeje.

    Lo ultimo... Naru inmune, repelente para "Ellos" ._.

    Daré una semana para subir, y durante ese trascurso, puede que traiga dos capítulos o tres, antes de que se cumpla, sera asi. Listo, cambio y fuera ._.

    Próximo Capitulo 4: Escape (Con bastante estilo, uno para cada grupo).

    Mata Ne



    Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Masashi-Sensei... En estos momento Sasuke me cae muy mal ¬.¬ veremos cuanto dura ese sentimiento... Espero cambie con el manga 681 ¬.¬



    Edited by LeyiUzumaki - 16/6/2014, 12:26
     
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