-.Perro Faldero.- (LevixEren) [SnK] (One Long)

Levi, siendo un hombre desocupado por estos días por sus vacaciones ¿Qué hará cuando se encuentre con un pequeño perro callejero?...

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  1. Karushy
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    Ooloooo!! Aquí me aparezco con un nuevo One Loooooooooooooong (Sí, long, porque no tiene nada shot xDuu)

    Cometo un error al traerles el fic completo, sé que esto estaba para 2 capítulos, pero por incompetencia y confusiones y muchas razones, simplemente no supe dónde dividirlo, y lo lamento!... Estoy acostumbrada a hacer One Shot, y al ver lo largo que me salió, pfff, me quedé sin saber que hacer :c.... En fin...


    ¡¡Leer Aclaraciones para entender la historia!!




    Aclaraciones: (18+) Escenas explícitas (Lemon)

    -Pues esta historia es una AU, basado en una realidad más o menos a la actual (xd)
    -Estaremos descubriendo las cosas por el punto de vista de Levi (Seee, me atreví con él >///<)
    -Tener en cuenta que la personalidad de él quizás la encuentren algo distinta -me gustó jugar con ella-

    Género: En realidad de todo un poco, sin que predomine alguna.

    Sin más, por favor... Disfruten~







    -.Perro Faldero.-






    Días como estos, realmente no son de mi verdadero agrado. Cielo gris, fuertes heladas, gente cabizbaja y oscura… Aun así me conformo, este era el típico paisaje que todos tenían. La llegada del invierno era inminente.

    Iba caminando por la acera con tranquilidad, removiéndome el cabello que estorbaba para despejar mi vista y poder así seguir con mi camino a casa. En este día, en especial muy frío, me coloqué el montgomery gris que guardaba para climas como estos y mi bufanda azul de siempre para salir a hacer mis trámites, y por fin volver ahora en la tarde. Desde que la cuatro ojos me obligó a tomar estas vacaciones, la rutina de no hacer nada era me estaba matando.

    -¡¡Sal de aquí!!- El grito de un hombre, seguido de un quejido agudo de algún animal, interrumpieron mis pensamientos. No pude decir ciertamente de dónde vinieron, pero repentinamente sentí un fuerte golpe en mis piernas, escuchando nuevamente el quejido agudo, y no era más que un pequeño perro que huía. Me fijé de inmediato en sus orejas.

    En un principio me sorprendió pero antes de que pudiera pensar algo coherente, apareció a lo lejos un hombre viejo con un palo en sus manos.

    -Maldito animalejo, ahora te mueres- Se acercó a un paso apresurado haciéndome saber de sobra que venía tras del perro, que apropósito, estaba algo aturdido en el suelo. El otro sujeto se detuvo a unos pasos de mí, supongo esperando a que saliera, pero no moví ni un pelo.

    -¿Qué?... ¿Lo proteges ahora?- Lo miré serio, sin dejar de mi postura. -¡Ese perro me robó la comida!-

    -¿Y?... El descuidado eres tú, Aprende a cuidar tus cosas y no te quejes- Escuché sólo su chasquido con la lengua.

    -Por niñatos como tú es que estas alimañas siguen existiendo…- Se dio media vuelta dispuesto a irse. –Llegará el día en el que el gobierno se pondrá los pantalones y matará a todas estas basuras… No sirven más que para dar lástima… Y ya verás quién se quejará después…- Volvió en sus pasos murmurando cosas que ya no me interesaban escuchar.

    Suspiré con estrés… Hallaba tan insignificante discusiones como estas, que con el hecho de saberme involucrado en alguna, me provocaba jaqueca.

    De repente un suave gimoteo me llamó la atención, dirigiendo mi mirada al suelo donde aún seguía tirado el perro.
    Lo miré sin cambiar mucho mi neutralidad con respecto a su estado. Yo no era amante de los animales, para nada, pero… al saber de qué tipo de animal se trataba, e imaginármelo en una situación difícil con ese viejo… Simplemente no pude hacerle la vista gorda.

    Este animal me hizo recordar lo verdaderamente cruel que es la realidad en la que vivimos.

    Muchísimas décadas atrás, mucho antes de que yo naciera, en el boom de la ingeniería genética… La humanidad jugó a ser dioses.

    “Lograron crear a su merced un nuevo tipo de ser vivo, que no era nada más increíble que una combinación de genes humanos con genes de animales domésticos, crearon un humanoide con características del animal, como las orejas, cola, personalidad y actitudes de estos, teniendo además la capacidad de transformarse a consciencia a su forma cuadrúpeda.

    La progresiva masificación de esta creación a través de los años, hizo que estos seres fueran capaces de llegar a las casas de economía promedia. Se les podía obtener con facilidad. Con el tiempo y como se podría llegar a adivinar, estas criaturas llegaron a parar también a la calle. Lo que tenía a los pies era simplemente una prueba real de estas consecuencias.

    Eran fáciles de diferenciar de los animales ordinarios por el color en las puntas de sus orejas. Todos las tenían de un color rojizo. Seres de su tipo, que estaban abandonados a su suerte en la calle, eran obligados a mantenerse en su forma animal, porque de una u otra forma, a nadie le agradaba ver a tanta “gente joven” vagabundeando entre la basura. Ojos que no ven, corazón que no siente.”


    -Tsk… mi ropa- Me fijé en las manchas que tenía mi pantalón, donde había chocado la bola de pelos, dejándome marcado con sangre, fijándome que en mi zapato y en el cemento cerca de su hocico también habían gotas. –Lo que me faltaba de un perro como tú…- Chasqueé mi lengua con enojo, pero ya no iba a seguir perdiendo el tiempo.

    Lo rodeé para seguir con mi camino restándole importancia, pero el gimoteo de ese animal parecía que se hacía más fuerte a cada paso que daba, taladrándome de a poco los oídos.

    Reafirmé mi paso ocultando mi boca en la bufanda, maldiciendo muy en el fondo a aquella bola de grasa ¿Por qué se tuvo que cruzar en mi camino? Muy bien se podía valer por sí solo. Eso estaba haciendo cuando chocó conmigo, conseguía comida, aunque en este caso le habían pillado, y si no hubiese sido por mí, lo hubiesen molido a palos… Por como hablaba el anciano, quizás lo hubiese matado… Hubiese sido una bola de sangre…

    -¡Joder! ¡¿Puedes callarte de una maldita vez?!- No supe en qué momento me había detenido, pero no estaba muy lejos. Me di la vuelta para verlo aún en el mismo lugar, quejándose sin parar. –A la mierda con todo- Sin pensar me acerqué a él, sintiendo una presión en el estómago. –Se que te arrepentirás de esto…- Me susurraba a mí mismo… Maldición, sí sabía que lo haría en algún momento.

    Llegué hasta donde estaba, tomándolo sin demora de la piel de su cuello levantándolo por los aires y comenzando de inmediato la caminata a mi hogar. No podía evitar hacer una mueca de asco. Era en realidad un pedazo de mugre con patas.

    -Tienes la suerte de que mi casa esté cerca de aquí. No podría aguantar mucho tiempo tocándote…- Al principio iba en silencio, pero al poco rato comenzó a lloriquear, removiéndose de mi mano ¿Creía que le iba a dar más compasión de la que ya le entregaba?... Pues no.
    Agité mi mano para hacer que callara, y sólo logré que bajara el volumen. Mmm, era algo. Quizás se estaría preguntando qué destino hubiese sido el mejor, yo o el anciano con el palo… Quizás el anciano hubiese sido mejor.



    ●●●





    Por enésima vez me volvía a preguntar ¿Qué carajos hacía?... Pero ni una mísera idea me cruzaba por la cabeza. Sólo me podía ver llegando a casa con algo más que no fuera yo mismo.

    -Ya llegamos…- Abría la puerta de mi casa, comenzando de inmediato a dejar mis cosas donde siempre, sacándome los zapatos con algo de prisa. La verdad ya no quería seguir tocando ese pelaje grasoso. Caminé por el pasillo para entrar a una de las primeras puertas que aparecían. El cuarto de baño.

    -No te quiero ver en otro lugar que no sea este- Tomé una de las toallas que mantenía dobladas en un estante para tirarla al suelo y acomodársela al perro, que desde que llegamos se había callado. Lo dejé con cuidado encima, quedándose quieto quizás por miedo o cansancio, no sé. Me levanté rápido a lavar mis manos.

    -… Veamos qué puedo hacer por ti…- Salí de ahí para ir en busca de mi botiquín. No me demoré mucho, así que volví colocándome en el camino unos guantes de látex, pensando en el millar de cosas que podría traer encima. Aunque dicen que estos experimentos no se contagian con nada… Aun así la precaución va igual.

    Me arrodillé a un lado, dejando en el suelo la caja, sacando algodón y alcohol para comenzar con la curación.

    -Déjame ver dónde tienes la herida- Tomé con cuidado su cabeza, él sólo cerró los ojos dejándose hacer por mí. Encontré rápido el corte, estaba cerca de su nariz pero ya había dejado de sangrar. Tomé el algodón empapado para comenzar a limpiar la herida, pero al primer roce gritó sacándome la mano.

    -¡Perro marica! Te aguantas- Con fuerza le volvía a agarrar comenzando a quejarse nuevamente, tratando de sacarme la mano con sus patas pero sólo le apretaba más, sintiendo de vez en cuando más fuertes sus lloriqueos.

    -Con eso no me ablandas el corazón…- Pasaría mucho para que uno de sus llantos me llegase a preocupar.

    Finalmente terminé mi trabajo al colocarle una pomada en la herida. Guardé las cosas y me fui por otras, al regresar coloqué un pocillo con agua al lado de él, quién estaba hecho un ovillo vibrante, ocultando su cara.

    -Hn, tu tortura aún no acaba, falta algo más…- Dio un pequeño salto al escuchar mi voz.

    Sin desear perder más tiempo con él, me agaché tomándolo por sorpresa. Lo obligué a abrir su hocico y con los dedos le introduje una pastilla hasta la garganta. Tosía tratando de voltearla, pero -sin darle mucha importancia- con una mano apreté su hocico para impedir que lo hiciera. Espere unos segundos y ya finalmente me paré y alejé de él.

    -Un tranquilizante para que no molestes en la noche, y… algo para calmar cualquier dolor…- Vi cómo iba por algo de agua y después volvía a recostarse en la toalla, prácticamente se lanzó encima. Supongo que ya no quería más guerra.

    Suspiré también sintiendo el cansancio en mis hombros. Rodeé los ojos antes de salir de ahí y cerrar la puerta detrás de mi espalda.


    Lo que faltaba en mi vida: Traer un perro de laboratorio a mi casa.


    Con cansancio y con un pequeño dolor de cabeza, me fui a mi habitación para por fin descansar de este día del demonio. Ya no había nada más que hacer en casa, así que me puse el pijama, recostándome luego en las suaves sabanas.

    Me quedé a oscuras mirando el techo, pensando en lo que había hecho hoy. Se podría decir que lo que hice por ese perro es lo correcto, pero yo no baso mi vida por lo que es bueno o malo para la sociedad… ¿Por qué lo hice? ¿Será bueno para mí?

    -Deja esas estupideces para mañana…- Me cubrí bien con las tapas y me propuse a dormir. Mañana sería un día complicado, eso lo doy por seguro.



    ●●●





    Eran las seis de la mañana y me despertaba sin problemas.

    Me estiraba en la cama haciendo sonar mis huesos, desperezándome y bostezando para terminar sentado en la cama frotando mis ojos.

    -Otro día sin nada más qué hacer…- Así eran mis mañanas.

    A mí gustaba trabajar, me gustaba mantenerme ocupado, pero no. No estaba haciendo nada de eso… De algo estaba seguro, y era en no dejar que me vuelvan a convencer para tomar vacaciones. Las detesto con mi alma.

    Finalmente me levanté pensando en distintas formas de moler a mi compañera de cuatro ojos y a mi jefe con peluca -Erwin-. Caminé hacia el baño para empezar con mi rutina y lo primero que veo al entrar es una combinación amorfa de perro con toalla, que dormía como nunca y con las patas hacia arriba.

    -Te das la vida aquí ¿Verdad?...- Me acerqué removiéndolo con mi pie. Dio un pequeño salto antes de abrir los ojos y mirarme. Bostezó largo, se estiró y termino por quedarse igual, moviéndome la cola. Estaba seguro de que me sonreía manteniendo sus ojos entrecerrados.

    -¿Terminaste?...- Sólo estiro sus patas delanteras como intentando alcanzarme, moviendo sus manitos… ¿Me está haciendo gracias? –No te hagas la mosquita muerta y ya comienza a hacer algo por tu vida- Me hacía fruncir el ceño pero ya lo dejé ahí al ver que volvía a cerrar los ojos para volver a su sueño. Mejor para mí, así no molestaba.



    ●●●





    Ya había pasado el medio día y estaba llegando a casa después de ir a comprar algo de comida para el perro faldero del que me hacía cargo ahora.

    A medida que iba pasando la mañana, me di cuenta de que sin mi consentimiento… decidí en algún momento que ese animal se quedaría a vivir en mi casa… Lo sé, una decisión precipitada, un cambio brusco para mi vida… Pero era algo que me mantendría ocupado por un buen tiempo… Quizás por eso lo hice.

    Ya qué más daba la razón, ya estaba hecho, le traía comida y hasta le había comprado una correa roja que me gustó. Si iba a ser mío, que los demás lo supieran.

    Preparé en el plato que también había comprado ahora, su comida y agua para llevárselo. Caminé hacia el cuarto de baño. Sí, aún lo mantenía ahí. No puedo permitir que vaya por ahí y se suba a los sillones sabiendo la bola de mugre que era.

    -Oi, perro vago… Mira lo que te traje…- Se sentó en la toalla ya algo sucia, moviéndome la cola y ladrando un par de veces ¿Ya tan feliz se ponía al verme?... Qué fácil era…

    Le coloqué el plato en el suelo y se lanzó a comer sin siquiera oler bien lo que era… Fruncí el ceño algo molesto… conmigo mismo… ¿Por qué conmigo? No es mi culpa, nunca podría haber adivinado que de un día para otro tendría una mascota a la cual alimentar.

    -Perro idiota…- Ahora que lo pensaba un poco. -…Necesitas un nombre. No te puedo seguir llamando solo perro… Mmm…- Me senté recargándome en una pared de la bañera que tenía, pensando.

    Bueno, debe haber algo… Lo encontré ayer, algo importante debió suceder… Pues… Ayer fue el cumpleaños de mi cantante favorita… Erenis Hilton… Mmm.

    -Okey… Tu nombre será… Eren…- Lo quedé mirando por un momento. -Sí, Eren me gusta… Bastante- Inconscientemente fui a acariciarle la cabeza, pero a centímetro me detuve con algo de asco. –Necesitas un maldito baño, bola de mugre- Como si ya se hubiese acostumbrado a que lo llamara así, levantó la cabeza de su comida para mirarme y moverme la cola. Simplemente resoplé con la nariz sintiéndome raro.



    ●●●





    Después de haber esperado un par horas para que comiera y estuviera ya listo -sin que él tuviese idea- Me proponía a prepararme yo.

    Tomé los paños que generalmente usaba para hacer limpieza, uno en mi cabeza y otro que cubría mi cara, una esponja suave, unos guantes largos y mucho, mucho shampoo y jabón… Ahora sí que no se salvaba. Volvía al cuarto con las cosas ya listas.

    -Eren. Si quieres salir de este lugar, tienes que pasar por mi rigurosa prueba… o te jodes…- Era obediente al momento de decirle que no se moviera de su lugar, me esperaba sentado en su toalla moviéndome la cola.

    Fui a acomodar las cosas en la bañera, hacer correr el agua, preparar las toallas que usaría con él y así hasta tener todo listo. Ahora el último paso. Perro al agua.

    En todo momento Eren me miraba con curiosidad, pero no se movía ni un centímetro. Al momento de ir por él, con confianza lo tomé por sus costados y lo llevé por encima del agua, que humeaba la calidez de ésta.

    -Apuesto a que eres completamente de color blanco. A mí no me engañas…- No tuve más que la intención de bajarlo al agua cuando comenzó a gritar como si le estuviese cortando una pata, removiéndose a tal punto de casi soltarlo.

    -¡¡No puedes ser tan cobarde!! ¡Te cagas! ¡A los perros le gusta el agua!- Ya cabreado lo fui a bajar nuevamente, pero con el desorden que tenía, de alguna forma se logró impulsar con sus patas de la bañera, lanzándose contra mí. Pero lo que me dejaba extrañado es que, mientras iba cayendo de espalda -Ahora si te mueres, Eren- Algo más pesado que un simple perro iba tomando espacio sobre mí.

    -Uhg… Disfrutaré descuartizando tu cuerpo ¿Sabes?- No podía evitar apretar los ojos al sentir un pequeño dolor en mis caderas, pero sorprendiéndome a más no poder, sentí repentinamente una mano apoyarse en mi pecho. Tuve la intensa necesidad de escapar de ahí arrastrándome hacía atrás con escándalo.

    -¡¿Pero qué…?!- Me levanté rápido retrocediendo hasta chocar con la puerta, mirando al nuevo tipo que había aparecido tirado en el piso.

    Un joven -que parecía más bien un mocoso- castaño y de grandes ojos esmeralda, me miraban desde abajo con una expresión de terror casi pasando a llanto. No pude no fijarme en las orejas que resguardaba con miedo entre sus cabellos, y la cola que ocultaba parte de su denudes… ¿Esto era una broma, verdad?

    -… ¿Esta es tu verdadera forma?...- Nada más agachó su cabeza sin dejar de mirarme. Me bajé el pañuelo y me agarré la frente tratando de pasar el susto y los escalofríos que me recorrían. –Maldición… ¿Y tienes que hacerlo justo ahora?... Ya para de bromas y vuelve a ser la pelusa de antes… Me matarás de un infarto… Vamos, tienes un baño pendiente-

    -No- Habló suave, dejándome con otra sorpresa.

    -¿Sabes hablar?... Entonces también me entiendes…- Desvió la mirada de la mía, comenzando de a poco a colocarse en cuclillas.

    -Ya no me hagas enfadar más de la cuenta… Vuelve a tu forma para que sea más fácil lavarte-

    -…-

    -… Eren…-

    -…- Su silencio me ponía los nervios de punta.

    -Hazlo de una puta vez o te echo de mi casa…- No me quise ir con rodeos. Sabía que me entendía al ver el pequeño respingón que hizo con lo último que dije, pero giró su cabeza hacia otro lado desobedeciendo mi orden.

    -Okey. Tú lo quisiste- Fui y le tomé fuerte de su muñeca, jalándolo para que se levantara, comenzando a caminar fuera de ese lugar.
    -¡N-no…!- Escuché su tono de súplica, pero ya me tenía harto. Llegué a la entrada de mi casa abriendo la puerta, y dejándolo al medio, esperaba a que caminara.

    -Lárgate…- Sonaba frío, y sabía perfectamente que lo miraba de la misma forma.

    -… Yo… no…-

    -¿Es lo único que sabes decir?... No, no, no ¿A todo?...- Agachó su cabeza juntando los hombros, mientras agarraba con sus dedos la punta de su cola que mantenía entre las piernas.

    -¿No te quieres ir?- Me negó rápido con la cabeza. –Entonces ¿Te bañaras?- Me miró de reojo pero sin tardarse mucho, me asintió derrotado. –Muy bien- De un portazo cerré la puerta con algo de molestia, pero no podía evitar sacar una sonrisa. Tengo mi forma particular de disciplina. Caminé nuevamente al cuarto siendo seguido por detrás.



    -Bueno… ¿Me dirás por qué tanto escándalo?- Volvía a comprobar la temperatura del agua a la espera de su respuesta… La temperatura no había cambiado mucho.

    -…Miedo… Me da… miedo…- Levanté mis cejas.

    -Umm… Así que es eso…- Bajaba sus orejas, pero el sonrojo en su cara me decía que era por vergüenza. –No te preocupes, no dejaré que nada te suceda… Confía en mí, vamos- Le hice una seña estirando mi brazo para que se acercara. Lentamente lo hizo y tomó mi mano. –Ahora, transfórmate y déjate hacer-

    -¡No, por favor!- Quiso retroceder pero se lo impedí apretando su mano.

    -¡¿Y vuelves con lo mismo?!... ¡¿Qué pasa ahora?!- Le di un tirón pero para no avanzar, se arrodilló en el suelo. –Que pesado eres… Eren, ya basta-

    -¡Me meteré en el agua!... Lo haré… pero no hagas que me vuelva pequeño… Que las cosas sean demasiado grandes… es lo que me aterra…- Me quedé en silencio, fijándome en la mirada que me entregaba… Era una verdadera súplica.

    -Ok, ya… ¿Por qué no me lo dijiste desde un principio?... Ya da lo mismo…- Sentía cómo mi cabeza explotaría en cualquier momento. Nunca en mi vida pensé que tener una mascota sería… tan horriblemente jodido. –Entra ya…-

    Como me lo había dicho. Se levantó de su lugar para comenzar a introducirse en el agua con timidez, pero adiviné por sus expresiones que no sentía las cosas tan mal como pudo haber pensado. Se sentó finalmente, observando curioso las ondas que producía en el agua.

    -¿Te sientes bien?-

    -Hn, sí…- Sus mejillas se colorearon y me entregaba una pequeña sonrisa. Sólo suspiré con cansancio.

    -¿Ves que no es tan malo?-Me volví a colocar el pañuelo en la cara y me propuse a tallarle el brazo, sin antes haber embetunado la esponja con jabón.

    -No… porque ya no siento que me ahogaré aquí-

    -¿Y tú crees que lo hubiese permitido?- Me arrodillé para más comodidad, levantándole el brazo, tallando el costado de su torso.

    -Emm…-

    -¡¿Acaso lo creías?!- Lo miré enojado. ¿Quién creía que era yo?... Quizás lo hubiese dejado morir ahí en la calle… pero nunca me atrevería a matarlo. Supongo.

    -¡N-no, claro que no!- Escuché su risa cantora. Inevitablemente hizo que mi expresión se suavizara. –Bueno, ahora sé que no- Lo dijo mientras veía perfectamente cómo sus ojos sonreían. Levanté una de mis cejas por aquello.


    Podría ser que este perro sea realmente interesante para mi vida…



    ●●●





    No puedo creer que me haya demorado una hora y media limpiando a esa bola de pelos con patas. Estaba seguro de que ahora se le podía ver el color real de su piel, junto al color chocolate de sus cabellos.

    -Espero que no me hagas las mismas escenas de hoy cada vez que te vayas a la ducha- Le decía entrando a mi habitación después de haberlo dejado ahí por unos minutos.

    -¡Nou! ¡No lo haré más!- Me hablaba feliz mientras daba pequeños saltitos en mi cama, que sólo por esta vez en la vida dejaría que estuviese.

    -No metas tanto ruido… Será mejor que seques bien tu pelo- Le entregué otra toalla, y me fui de inmediato a buscar algo entre mis ropas.

    -¿Y qué hago con esto?- Lo miré por encima de mi hombro.

    -Con eso te sacas el agua de tu cabeza y cola. Así- Y le hice el movimiento técnico en mi cabeza.

    -¡Ohw! Ya entiendo- Así comenzó sin problemas.

    Yo por mientras me dedicaba a buscar algo para que se pusiera encima. No podía dejar que caminara por ahí como Dios lo trajo al mundo. Claro, para él no hay problemas. Estuvo así toda su vida ¿No?




    Después de otra media hora, al fin ya estaba seco y vestido. Le di un pantalón gris y una sudadera verde que a mí me quedaban holgados, cosa que a él le quedo como anillo al dedo. Sólo le tuve que hacer una modificación para su cola y ya estaba totalmente listo.

    -P-perdón… ¿Le puedo hacer una pregunta?...- Estábamos los dos sentados en el sillón de la sala. Yo prácticamente desparramado, estaba ya cansado de todo.

    -Dime…- Giré mis ojos hacia él viendo su cara colorada, pero aun así mantenía una sonrisa nerviosa. -¿Hn?- Levanté una de mis cejas, esperando.

    -Yo, pues… ¡Me gusta mucho mi nombre!... Y-y gracias por dármelo…- Se rascaba la nuca con nerviosismo colocándose cada vez más rojo.

    -Mmm… Me alegra que te guste… Sabes que a mí también, pero… ¿Acaso no me ibas a preguntar algo?- Dio un salto y miró hacia otro lado. Me hacía algo de gracia su actitud, así que por curiosidad me senté bien y pasé uno de mis brazos por detrás de él. -¿Y entonces que era?...-

    -Eehh…- Agachó la cabeza comenzando a jugar con su cola. –P-pues… Ya que me está dejando vivir con usted… M-me gustaría… saber su nombre, p-para poder agradecerle bien por todo…- Giró a verme con una gran sonrisa en su cara, pero colorado como un tomate.

    No sabría decir exactamente si su imagen me agradaba, me hacía sentir raro… y también culpable por no haberme fijado antes en ese detalle, pero ¿Para eso se colocaba tan nervioso?... Perro pulgoso.

    No evité que se me formara una sonrisa.

    -Con todo el caos de hoy ni se me paso por la cabeza que no lo sabías… Me puedes llamar Levi-

    -¡Levi-san!- De sorpresa se lanzó a darme un beso en la mejilla, lo que me dejó sin poder reaccionar bien a nada. -¡Gracias por dejarme aquí con usted! ¡Lo amaré por siempre!-

    Maldita bola de pelos.

    Le puse la mano en la frente para alejarlo de mí. Me desconcertaba sentir mis mejillas arder como un crío ¿Cuándo fue la última vez que me paso esto? Ni siquiera lo recordaba.

    -Así con la misma rapidez que tuve para dejarte entrar a mi casa, te puedo echar de ella… Así que no cometas estupideces…- Me crucé de brazos, volteándome a ver otra cosa que no fuera su brillante sonrisa. Sé que no le respondí adecuadamente, pero… Me incomodaba de alguna forma su manera de actuar, conmigo.

    -¡No, por favor!... No me haga eso. Yo ya lo quiero mucho-

    -Que fácil eres- Atiné a responder mirándolo de reojo, viendo cómo le hacía gracia las cosas que le decía ¿Acaso no se las tomaba en serio?... Ya en cualquier momento despertaría en la calle. -¡No te me pegues de esa forma! ¡Me vas a pegar las pulgas!- Lo volvía a tener encima tratando de besarme la cara.

    -Nou, Levi-san… ¡Eren no tiene pulgas!- Me impresionaba un poco la energía y alegría que expulsaba a cada movimiento, a cada frase.

    -¿No puedes decir las cosas en un volumen normal?... Eres demasiado ruidoso…- Logró sacarme el brazo y volvió a besarme la mejilla, mostrándome de nuevo su blanca y brillante dentadura, luciendo sus afilados colmillos… ¿Cuánta gente me sonreía así?

    -Sólo… estoy feliz…- De un suave impulso bajó hasta recostarse en el sillón, colocando su cabeza en mis piernas, soltando un largo suspiro antes de acurrucarse a mi lado enrollando la cola en su cintura.

    Volvía a sentir mis mejillas arder, pero no me era tan molesto como antes… Realmente me hacía sentir extraño. La manera de verlo cuando era una simple y pequeña bola de pelos, era muy distinta a la manera de verlo ahora, en un cuerpo “humano”... No sé en qué momento, un persona como yo, permitió que algo como esto sucediera en su vida. Ya no creo ser tan joven como para vivir este tipo de experiencias.

    Desde que se recostó a descansar en mis piernas, no me percaté cuándo comencé a acariciar su cabeza. Me fijé en su pelo… Era suave, desordenado, brillante, me daba una leve sensación de que si me acercaba a olerlo, me encontraría con un exquisito aroma a chocolate.

    Bajé mi mano a su cuello, tocando su piel… Las mismas cualidades, suave, tersa al tacto, cálida. Ahora que me fijaba en sus detalles, no había percibido antes la variedad de cicatrices que marcaban su cuello. Largas, anchas, otras redondas, unas más antiguas que otras ¿Será que esta pequeña cosa peleaba tanto en su vida callejera?... No todas las marcas parecían ser hechas por otro animal… Una vida dura ¿Eh?

    Con cuidado tomé su cara, girándola un poco para poder ver la herida que tenía en la nariz. No estaba mal, sólo una pequeña costra en su tabique. Volví a dejarlo donde estaba, durmiendo profundamente en los brazos de Morfeo… En mis brazos.

    De forma pausada se contrajo en sí mismo para acomodarse, luego estirando su brazo abrazó mis piernas atrayéndolas hacia él para quedarse finalmente así y seguir durmiendo. Sin pensarlo se me escapó una sonrisa.

    No podía dejar atrás el sentimiento de extrañeza con él. La forma en la que actuaba conmigo, me daba la sensación de que me conocía desde mucho antes… ¿Será que ya habíamos estado juntos en alguna vida pasada?... Hn, me gustaría creer en esas cosas.

    -No eres más que un perro callejero… Apuesto a que te comportas así con todos- Le iba diciendo, mientras con las manos agarraba las puntas de sus orejas y comenzaba a jugar con ellas, moviéndolas hacia delante o atrás. –Perro faldero, estoy seguro que te irás apenas encuentres algo mejor que yo, y luego estarás de esta misma manera, abrazando a otras personas, diciéndole cuánto las quieres, moviéndole tu cola a donde vayan… Eso harás-

    -… Mis… orejas…- Se las solté apenas me di cuenta que se las estaba estirando hacia arriba, de sus puntas. Ocultó su cara quejándose un poco para luego ir a sobárselas con la mano. –Usted es cruel… Además, yo no quiero abrazar a otras personas que no sean Levi-san…- Resoplé por la nariz, al sentirme… descubierto, pero bien por lo que dijo.

    -Espero que estés diciendo la verdad… Es lo mínimo que puedo esperar de mi mascota ¿O no, Eren?- Soltó un pequeña risilla, colocándose de espalda al sillón.

    -Me gusta cuando dice mi nombre- Me miró con sus ojos esmeralda, viendo colorear sus mejillas de un suave rosa.

    -¿Por qué?-

    -Porque suena bien de usted y… porque eso me indica que por fin soy alguien, y el que pueda decirle esto, también me hace ver que no es una mentira…- Él volvía a mirar a cualquier otro lado que no fueran mis ojos.

    No pude más que suspirar ante sus palabras. Me aburría un poco que me agradeciera tanto por haberlo traído a mi casa, pero en realidad sólo estaba siendo insensible con él. Jamás podría llegar a comprender lo que es vivir en la calle, como él lo hizo, ni tampoco sentir el milagro de que te recojan y que horas más tarde estés en un lugar cálido y acogedor.

    Sin pensarlo mucho, comencé a acariciar un costado de su rostro con las yemas de mis dedos. Su mirada se juntó y paralizó con la mía, sonreí al ver cómo su cara iba cambiando como semáforo, sintiendo sus temblores en mis piernas. Supongo que jamás le habían dado ni una pizca de de cariño en su vida.

    -Pelusa con patas-

    -… N-no me diga así…- Con vergüenza tapó su cara con las manos, agachando sus orejas, viendo enroscar aún más su cola. Creo que me entretenían en exceso sus reacciones y gestos.

    -Te diré como quiera. Eres mío- Fui por una de sus orejas, me gustaba su calidez y aún más cuando las colocaba de esta forma, se veía… ¿Tierno?... Jah.

    Resopló en sus manos, viendo entre sus dedos cómo asomaba su mirada acuosa.


    Vaya que me iba a entretener.



    ●●●





    -… ¿Eren?…- Había estado caminando casi por toda la casa ordenando las cosas antes de ir a mi habitación, pero en todo el proceso no había tenido ni la más mínima señal de él. -¡Eren!...- Volvía a llamar. Ya estaba casi terminando y no quería demorar más de la cuenta buscándolo después.

    -¿Dónde diablos te has metido ahora?...- Susurraba entre dientes ya sintiendo una venita palpitante en la sien. Ya tenía todo listo ¿Y qué hay de él? Nada. -¡¡Si no aparases ahora mismo, te vas de culo a la calle!!- Sentí ruido del otro lado de la casa y en unos segundos ya estaba parado firme en frente de mí, como si estuviera esperando por alguna orden militar.

    -Ya era hora…- Traía un pequeño sonrojo, quizás por la carrera. –Vamos, transfórmate a pelusa…- Me crucé de brazos, esperando.

    -P-pero yo no qui-

    -No te estoy preguntando- Agachó la cabeza mirándome sumiso, pero no tardo en hacerlo, quedando en poco segundos en el pequeño perro que conocí, claro, más brillante. No perdí el detalle de la ropa, que en éste caso quedo de la forma y tamaño de animal. Cosas raras que no puedo explicar.

    -Así me gusta… Prefiero ser yo el que mira hacia abajo…- No había dejado de lado el que él fuera más grande que yo, siendo un perro tan diminuto. Sin esperar más, lo agarré de la nuca para llevármelo así hasta la sala, donde ya tenía lista la cama nueva que había ido a comprar justamente para él.

    -Aquí vas a dormir. Lo tenía listo en el patio pero no te quiero dejar morir en el frío, lo último que necesito es tu cadáver, así que te quedas ahí- Lo coloqué encima, esperando que lo olfateara y reconociera. –Apropósito, aprovechando tu forma…- Me fui en busca de lo que había recordado, agachándome después al lado de él con el collar rojo.

    -Lo compré para ti…- Ladeó la cabeza como no entendiendo. –Esto…- Con cuidado se lo fui colocando alrededor de su cuello. –Es para que los demás sepan que tienes dueño, que le perteneces a alguien… Soy egoísta con mis cosas, y me gusta que respeten lo que es mío… Listo- Terminé haciendo sonar el cascabel que traía.

    Teniéndolo puesto intentaba vérselo y me hacía sonreír sus intentos, terminó por sacudirse haciendo tintinear el cascabel. Finalmente le di una caricia suave en la cabeza para levantarme e ir por fin a mi habitación a descansar de una vez por todas.

    Apagué todo a mi camino, llegué, me cambié y me fui directo a la cama, sintiéndola más suave que nunca, y lo agradecía bastante. Suspiré profundo.

    Ya finalizaba nuestro primer día como dueño y mascota y siento como si hubiese estado en una guerra, pero debo admitir que hasta entonces… ha sido uno de los días más activos que he tenido, y quizás… también uno de los más entretenidos.

    No puedo evitar pensar en cuánta sorpresa más me traerá esa pequeña bestia… Espero que no sea algo que me haga querer matarlo…



    ●●●





    Sentía que iba tomando algo de consciencia al dormir ¿Me iría a despertar?... Lo que menos quiero en estos momentos es estar despierto en medio de la noche.

    Quise acercar las piernas a mi pecho, pero con ellas toco algo ajeno a mí, lo que me hace despertar de golpe e intentar alejarme de inmediato.

    -¡Levi-san!-

    -¿Qué mierda…? ¡¿Eren…?!- Me quedé justo en la orilla de la cama dispuesto a saltar de ella, pero al escuchar la voz de él, detuve todo movimiento. Giré la cabeza para verlo en la oscuridad asomarse entre las tapas.

    -… Hn…-

    -¿Qué pasa contigo? ¡¿Me quieres matar de un infarto?!- Volví a recostarme en la cama intentando calmar mi corazón y regular mi respiración. –Dime cómo quieres morir y trataré de darte en el gusto…- Como mi voz estuvo en reposo, me salió en un timbre mucho más grave, por lo que no dudo que se haya escuchado tenebrosa, aunque no está muy alejado del tono que quería.

    -Y-yo no quería asustarle… Fue… F-fue mi culpa, lo siento…- Prendí la lámpara del velador viéndolo con total claridad sentado en mi cama. Quería gritarle y echarlo a patadas de mi cuarto pero quedé en nada al ver sus ojos más brillosos que de costumbre. Estaban a punto de liberar lágrimas. Suspiré con frustración.

    -Eren… Dime qué te pasa…- Traté de sonar conciliador a la vez que intentaba aliviar el enojo que traía. -¿Por qué estás aquí?- Me senté en la cama apoyando la cara en mi mano.

    -T-tenía miedo… Todo oscuro, con cosas titánicas alrededor… Me siento seguro con usted cerca…- Bajaba la cara e inevitablemente sus lágrimas cayeron.

    -¿Por qué no me viniste a despertar?... Me lo hubieses dicho antes…-

    -No quería que Levi-san se enojara…-

    -No creo que hubiese sido peor que ahora… ¿Y qué pretendías?... ¿Dormir aquí sin que me diera cuenta, y salir antes de que yo despertara?...-

    -…- Como lo imaginaba.

    Me quedé en silencio a observarlo por un momento. Él sólo jugaba con sus dedos sin saber qué hacer exactamente. Yo intentaba hallar una respuesta a lo que estaba sucediendo, pero en realidad tenía la mente en blanco, no podía pensar en nada y tampoco quería hacerlo, mucho menos en mitad de la noche.

    Para terminar con todo de una vez, sequé la humedad de su cara con mis palmas, recibiendo de inmediato su sonrojo como respuesta.

    -Recuéstate. Vamos a dormir- Le di el espacio mientras apagaba la luz.

    -… Gracias…- A oscuras nos acomodábamos para terminar ya.

    -No digas más… Ya duerme…- No quise darle la espalda, así me quedé mirándolo en la noche y pude percibir con claridad cómo se me pegó, demasiado para mi gusto, llegando a sentir sus piernas.

    -… No, en serio… gracias-

    -… Eren, por favor… Mañana hablaremos mejor…- Aun así sentí cómo tomó una de mis manos colocándola en su mejilla. Abrí los ojos extrañado, y vi los suyos mirándome fijos.

    -… Hazme cariño…- Fruncí el ceño sintiendo la rareza de su petición y por el modo de decirlo. Queriendo que se durmiera luego, le hice caso.

    Comencé a pasar las puntas de mis dedos por su mejilla, delineándola, luego pasaba por detrás de su oreja. Acariciaba su cabello, masajeaba de vez en cuando su nuca, pasaba por su cuello, y volvía nuevamente a su rostro. Me entretenía de cierta manera haciéndolo, así que no lo encontraba mal.

    Repentinamente, sin darme cuenta, su aliento estuvo muy cerca de mí sintiendo al segundo después el roce de sus labios en los míos. No atiné a echarme hacia atrás ni a nada… Dejé que sus labios abrazaran una vez los míos, sintiendo su humedad quedarse en la superficie. Él mismo se alejó unos centímetros de mí.

    -… Eren… ¿Qué haces ahora?...- Susurraba con un hilo de voz. Él por su parte tomó mis dos manos para colocárselas en su pecho.

    -… Sólo te estoy agradeciendo…- Acercó mis dedos a su boca para comenzar a besarlos con pequeños toques… Simplemente suspiré, observándolo.

    -¿De esta manera?..-

    -Es la que funciona contigo… ¿No?...- Sonreí por su perspicacia… Agarré sin cuidados su cara con la mano que besaba para hacer que mirara atento a mis ojos.

    -Será mejor que dejes las cosas hasta aquí si no quieres meterte en la boca del lobo…-

    -No creo que pueda…-

    -… Yo tampoco…-

    Me lancé sin más por su boca, agarrando su rostro con las dos manos para no dejar que se me escapara. El primer beso en vez de desagradarme, sólo despertó algo en mi interior que desahogaba ahora mordiendo sus labios. Los lamía, los succionaba, quería más. Era exquisito escuchar sus jadeos, retenerlos en mi boca.

    Pasé una de mis piernas por encima de él sentándome en sus caderas. Un deseo incomprensible iba creciendo sin límites. Con mis dedos abría su boca sintiendo su vapor en la mía, sacaba mi lengua para ir al encuentro de la suya que obligada tenía que salir si quería sentirme. De vez en cuando hacía que jugara con mis dedos hasta sentir esa erótica sensación de humedad entre ellos.

    Paré de una vez sólo para estirarme y prender la luz de la lámpara con apuro, viéndolo a él totalmente rojo, mirada acuosa y entrecerrada por deseo, incendiando mi ser al ver cómo su saliva escurría en ciertos hilos por su barbilla. Con algo de ímpetu tomé sus muñecas dejándolas arriba de su cabeza.

    -Puto animal rastrero…- Soltó un rico jadeo que no dejé escapar, besándolo e invadiendo su cavidad con mi lengua. Me recibió gustoso.

    Bajé una de mis manos hasta pasar debajo de su sudadera, acariciando esa piel que ahora ardía y pedía claramente ser tocada. La subí hasta poder ver sus rosadas tetillas. Me llevé una a la boca sintiendo su superficie, degustándola, tocándola con la punta de mi lengua, teniendo de fondo los jadeos de Eren, saliendo más de alguno contenido.

    -Ngh… Ah… Levi-san…- Elevaba su pecho para tener más contacto conmigo, pero me alejé de él con una sonrisa.

    -¿Aún me sigues teniendo respeto?...-

    -L-levi-san… por favor…-

    -¿Por favor qué…?- Me salió una voz melosa pero llena de lujuria. No me pude evitar sacarle esa estorbosa prenda, lanzándola por ahí. Me agaché a besar su cuello esquivando el collar, con las manos acariciaba su pecho, pasando por su estómago, a sus costados. –Admito que estás delicioso, bestia de mierda….-

    -Sigue… Mmm ¡Sigue!- Me pedía con deseo.

    -¿Seguir, ah?... Ya estás bastante duro ¿Lo sientes?- Me separé colocando mis manos en su pecho, comenzando a mover mis caderas en un suave vaivén en su miembro, que podía sentir totalmente debajo de mí. –Dime ¿Te gusta?...- Ladeaba mi cabeza esperando su respuesta, sin evitar lamer mis labios.

    -Aah~ ¡Joder sí!- Lo agarré repentino del collar jalándolo hacia mí.

    -No utilices esas palabras con tu amo…-

    -Nnh-aah…- Aprovechando el movimiento, besé nuevamente esos labios ya rojos por el uso desmedido, pensando en no dejar que tomaran otro color.

    Ya no queriendo alargar más la previa, me arrodillé sin perder el contacto de su lengua, comenzando a bajar mi mano hasta traspasar el pantalón y poder sentir esa textura que no existe en ningún otro lugar del cuerpo, palpando la viscosidad de su líquido, lo caliente y palpitante que estaba.

    -Hhng, Levi… Aah…- su mano se posó sobre la mía incitándome a seguir el movimiento sugerente, y así lo hice por esta vez.

    Lo iba masturbando a la vez que metía nuevamente mis dedos en su boca, teniendo el imperdible deseo de meter otra cosa más grande en aquella cavidad. Ya estaba al límite, necesitaba entrar en él ahora o nunca. Llegaba a sentir un rico dolor en mi entrepierna por la misma razón.

    -Ahora si te jodes, puto perro…-

    -¡H-hazlo ya, Levi!-

    -¡¿Lo deseas más que yo?!... ¡Responde!-

    -¡¡Aah, sí!! ¡Desde que te vi!- Eso sí que me sorprendió, pero de mí sacó una sonrisa llena de lujuria. Ya sin rodeos saqué a tirones su pantalón, logrando después sacar sólo mi camiseta, no había tiempo para mis bermudas.

    Me coloqué en posición abriendo sus largas piernas, dejándome una vista excelente a su rosada entrada. Yo ya sólo rugía con mis jadeos.

    Sin poder aguantar más, liberé mi miembro masajeándolo antes de colocarlo en el lugar correcto. Eché un vistazo a su rostro y anteriormente en mi vida, jamás había visto una imagen más exquisitamente erótica que esa. Sentí que todo el aire salía de mis pulmones, comenzando a entrar en él aferrándome a sus piernas, sin querer perderme ningún detalle de las expresiones que me regalaba.

    -¡¡Ah-ahgn~…!! ¡D-duele, Levi!- Dios… Amaba cómo arqueaba su espalda al sentirse invadido, agarrándose de las sabanas con desesperación.

    -Aahg… Eren… Eres increíble…- Era más que eso, pero no sabía expresarlo de otra manera. Entré por completo en él comenzando a moverme de inmediato en su interior, no podía esperar a que se acostumbrara, no podría hacerlo. Quería sentirlo ahora ya.

    -¡Aah, ahh…! ¡Duele! ¡Levi, duele!- Me mostraba en sus facciones el dolor que sentía, pero aunque tuviera compasión, no puedo detenerme, ya no hasta acabar.

    Con fuerza, y agradeciendo su elasticidad, tomé sus piernas acercando las rodillas a su cara, arremetiendo con más fuerza y precisión. Era tan cálido y húmedo, su interior era un milagro.

    -¡Nngh, Eren, me encantas…! ¡Me encantas…!- Así en esta posición intentaba besarle, sacaba mi lengua encontrándome con la suya. Lo embestía rápido sintiendo sus piernas tambalearse con el movimiento. Ya no aguantaba, quería correrme en su interior.

    -¡Aahm, aah-ah!- Sin resistirse me rasguñaba la espalda, sintiendo de repente algún ardor, pero con eso sólo me daba más impulso a terminar ya.

    -Eren… prepárate…- Solté una de sus piernas para ir a tomar su miembro y masturbarlo a buena velocidad, pero opté finalmente a llevar su propia mano para que se encargara de su problema.

    -Eren… Uuhg… Y-ya no… puedo…- Pensaba en que ya me faltaba poco, pero por una fuerte contracción de su entrada eso quedó atrás, corriéndome con abundancia dentro de él. -¡Mierda, Eren! ¡¡Aaahng!!-

    -¡¡Levi!! ¡¡Aaanh-aaahgh, oaahnn!!- Abría mi boca junto con él, sintiendo las fuertes corrientes eléctricas traspasar por toda mi columna, sintiendo la ardiente sensación debajo de mi estómago, y ese espectacular hormigueo del orgasmo, llegando luego el progresivo alivio de todas tus células…

    Miraba sus ligeros espasmos, teniendo en cuenta los de su entrada que aún aprisionaba mi miembro. Su rostro era un espectáculo para mí, y ni yo sabía cuánto me gustaba. Terminó por caer rendido en la cama, regulando su respiración.

    Me erguí soltando sus piernas, viendo el panorama… Un sudado y agitado perro, ensuciado por su propia esencia, me miraba de reojo con cansancio y sonrojado a más no poder. Me peiné hacía atrás antes de salir lentamente de él, escuchando un débil jadeo de su parte.

    Me saqué la mojada bermuda -Sí, ahora tengo tiempo- lanzándome con pesadez al lado de él.

    -… ¿Eres tú el perro que encontré herido, huyendo indefenso de su agresor?...- Murmuré más para mí, olfateando ese olor a sexo en el ambiente.

    -…- Giré un poco a mirarlo, pero ya estaba profundamente dormido… Era en realidad un puto perro de mierda.

    Me dediqué con cuidado a cubrirnos con las tapas, dándole así el punto final de esta larga noche.

    Ya no sé qué tantas ganas tengo de despertar ahora. Ya no tengo ni puta idea de lo que me encontraré en unas horas más…



    ●●●





    Iba despertando con pereza, pero Dios… como nunca, me sentía increíblemente bien. Abrí los ojos, y estaba seguro de que hoy apreciaba los colores con mucha más intensidad… Lo que puede lograr un rica noche de…

    -Sexo…- Apenas pronuncié lo dicho, hubo un pequeño respingón en mis brazos. Sin inmutarme realmente, bajé la mirada encontrándome con una mollera castaña que se escondía aún más en mi pecho.

    -Eren… No me esquives…-

    -Uuhg…- Se recogía en sí mismo y llegué a escuchar una risilla nerviosa… ¡¿Quería tomarme el pelo?!... ¡Es que de verdad disfrutaría matándolo lentamente!

    -Oi, mírame- Sin soltarlo, con una mano subí su cara descubriendo una combinación de miedo y nervios, asomándole una sonrisa boba… Estoy seguro que ya tenía la vena muy bien marcada en la frente.

    -L-levi-san… Sé que está pensando en m-matarme… pero no lo haga, p-por favor…- Al verlo a esta distancia, tenía de repente la leve sensación de ser absorbido por ese profundo verde esmeralda… Pero ahora no podía distraerme.

    -¿Y por qué no debería hacerlo?... Entras a mi habitación en la madrugada, te atreves a subir a mi cama y por sobre todo, tienes el descaro de intimar conmigo. Me obligaste-

    -¿Obligarlo?- Mostró una mueca de duda. –Pero… recuerdo que usted-

    -Cállate, me obligaste y punto…- Allá iban mis mejillas a encender, y por su expresión me decía que ni yo me creí lo que dije. -¡Ya déjate!... Será mejor que me expliques lo de anoche… No me creo para nada eso de “agradecerme”…- Suspiró ocultando nuevamente su cara en mi regazo, e inconscientemente lo aferré más a mí.

    -En realidad… No le mentí con respecto a eso…-

    -…-

    -Mmm…-

    -Claro, es así cómo lo haces… ¿Así le agradeces a todos, verdad?...- No pude no sentir enojo al pensar que él era de esta manera ¿Acaso yo era uno más de la lista?... ¿Esto traje a mi casa?...

    -¡No!... Le ruego que no me tome por vulgar…- Se alejó un poco de mí para poder mirarme, percibiendo un toque de tristeza en su rostro.

    -Entonces dime cómo tomarte… Porque yo en un principio traje a un perro indefenso a la casa, algo que luego se pudo parar en dos patas. Alguien que tenía un grado de ignorancia notable y mal habla… ¿Y qué es lo que tengo en frente ahora?...- Sí estaba realmente enojado.

    -A alguien que fue abandonado…- Hubo un silencio total. Abrí mis ojos sorprendido sin poder entender bien su frase. –Sí… actué en un principio como si fuera totalmente de la calle… pero fue sólo por inseguridad… Compréndame en ese sentido…- Liberaba ciertas lágrimas que secaba de inmediato, no queriéndolas realmente.

    -… Eren…-

    -También es verdad lo que dije anoche… Desde que lo vi… Quise estar con usted. Quizás no me crea… pero en ese entonces sentí como si hubiese encontrado a la persona a quien realmente le debía de pertenecer, en todo sentido… Y al ver la rapidez con la que me acogió… La necesidad fue más grande… Debo admitir que también participó mi instinto, aunque ya eso lo comparto con usted…-

    No esperé a que se creara un silencio después de lo que dijo, me fui directamente a sus labios, los cuales saboreé con lentitud, recibiendo la calidez de ellos.

    -¿Es verdad que ya nos conocíamos desde antes?- Cambié radicalmente de tema, pero no podía apartar el pensamiento que me invadía. Le daba la razón, él debía ser mío, él tenía que estar justamente como ahora, en mis brazos.

    No solté su rostro, apoyando mi frente con la suya.

    -Es verdad… Estoy seguro que no es la primera vez que estamos juntos…-

    -Hn, fue lo mismo que pensé antes de besarte…- Volví a darle un beso, esta vez más corto. –Perdón… en serio… No importa de dónde seas…-

    -No hay necesidad de que lo diga… No se preocupe…-

    -No lo hago- Dije simple, separándome totalmente de él para ya levantarme de la cama.

    -¿Eeh…?- Se quedó sentado y desconcertado en la cama mirando cómo me colocaba algo para poder salir de la habitación.

    -Si lo dije fue porque sentía la necesidad, pero bien sabes que debería estar descuartizando tu cuerpo… Me engañaste, me usaste y violaste, y además me dejas ahora como un depravado zoofílico ya sin remedio ¿Crees que te voy a dejar tranquilo ahora?… Así que ¿Quién debería estar disculpándose…?-

    -Eres… Eres cruel…- Bajaba sus orejas mirándome con algo de resentimiento, pero sabiendo que tenía toda la razón. Supongo que estaba algo decepcionado por no tener su momento romántico.

    -Pfff… Debo agradecer que tu no me puedas salir con un embarazo, después de todas las sorpresas que me diste sólo en dos días ¿Te imaginas?... ¿Yo teniendo cachorros de hijos?... Jah…- Salía ya, yendo al cuarto de baño.

    -Bueno… Quién sabe…-

    -¡¿Qué dijiste?!- Me estampé contra el marco de la puerta viendo cómo reía con ganas, seguro de mi cara.

    -… Perro de mierda…- Suspiré… tranquilo, y feliz supongo… Ya no sabía cómo sentirme, estaba hecho de un manojo de confusiones. No sé, desde que estuve con él… a escucharlo ahora, a verlo reír… Me gustaba.

    -Te amo, Levi-


    Maldito perro faldero…


    Creo que yo también…







    Ooookeeey~~...??? jajahjah Dios, no puedo para de reír por lo horrendamente largo que se ve xddd!! Además de verse como "super producción" por los dibujos xDDDDDDDDD. En serio que no puedo parar de reír, me mata XDD

    En Fin queridos lectores!! Ojala les haya gustado tanto como a mi el escribirlo, que de verdad me entretuve mucho haciéndolo!

    Díganme, qué les pareció la personalidad de Levi?? Realmente me gusta mucho a mí, pero no sé ustedes; espero recibir comentarios, sugerencias, criticas, como también ayuda (Ya sabrán por qué xDuu) Y espero verlos pronto y con algo mejor!!

    Buen Día-Noche a todos!! Bye-bye~


    Edited by Karushy - 26/6/2014, 23:23
     
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  2. albaojosazules
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    Hola amore! Quiero que sepas que me a gustado un montón llevo mucho tiempo sin leer un fic así y está realmente perfect por no hablar de la ortografía y demás está realmente entretenida, me ha gustado un montón y es mucho de mi estilo y Eren se veía tan mono! Por no hablar de Levi y su lado "dulce" espero que sigas así y a ver sí creas una historia más larga (en capítulos) parecida porque de verdad que me gusta mucho las cosas estás con toque sobrenatural (bueno solo tienes que ver mis historias xD) y que nada más que estoy encantada de leerte bss y cuídate hasta la próxima bye!!! :=amors: :=amors: :=amors: :=amors:
     
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  3. Ritno-san
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    Ritno-san: :=NEWWWA: :=NEWWWA: que tal soy Ritno-san, tengo muchas cosa que decirte:
    1) me encanta tu fic nunca había leído uno así (enserio) :=fgdfgd:
    2) eres una gran escritora por la ortografía que fue buena y también la redacción
    3) que bueno que no fue un one short, si no me hubiera MATADO
    4) ME ENCANTA ESTA PAREJITAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA :=uuum:
    5) ¿podrías poner una continuación o algo por el estilo? sSIIIIIIIIIIIIIIIIIII :=duouou:
    6) me encantaría que me mande un saludo (soy una exigente) :=KITTIYN:
    7) espero que se encuentre bien de salud por que si no yo mismo invoco a TODOS los santos PARA QUE LA RESUCITEN :=NOIP:
    8) la personalidad de Levi esta superrrrrr (no cambia mucho) :=WIJIS: a mi también me encanta sus lados tiernos
    yuri: estoy en casa
    ritno-san: esta luego que me amiga ya llevo, espero que si lea mi comentario
    yuri: nunca lo ahora
    Ritno-san: :=SHOROO: que mala eres yuri, byeeeee senseiiiiiii
     
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  4. Karushy
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    Albaojosazules: Aquí te pillo de nuevo!! Me alegra muchísimo que te des el tiempito de venir a dejar tu comentario por acá :'D!

    Para serte sincera, desde que vi tu opinión del fic, di el suspiro más grande de mi vida x.x~... Llegué a pensar que este fic era el fracaso de fracasos! Al principio me sentía super feliz y todo eso, pero a los minutos de haberlo colgado, pfffff~ me quería morir xDD (no sé muy bien las razones, pero así fue xDuuu) Lo encontré aburrido, tedioso, que no tenía gancho y más, y ni qué decirte de la vergüenza que me dio al ver la imagen de portada allá afuera en el título Uuuh~ Too mal, too mal!!

    Pensé en borrarlo, pero al final dije "Acepta tus derrotas" xd, que al menos podría llegar a sacar críticas si es que alguien se daba la tediosa tarea de leerlo completo, pero con sólo ver el buen resultado que fue para ti, pues se me salió toda la depresión de encima xD. Mis ojitos brillan al pensar que acerté en tus gustos y hayas encontrado bien los que para mí eran errores gigantescos.

    Así que un abrazote bien-bien grande para ti, con muchos besitos porque me haz salvao la via!! Que te cuides mucho, y ya nos veremos pronto TwT!! Bye~


    Ritno-san: Hola Ritno-saaan!!! Dios, que es lo que puedo decir!!...

    En primer lugar... Me derretí con tu comentario, de verdad me mató! Cuando lo leí me animó como nunca y me llegué a sonrojar por lo que decías (siendo tan difícil que eso me pase xD) Además, me da una felicidad enorme el que hayas disfrutado de esta historia que pensé que no tendría mayor importancia (que en realidad iba a ser horrendo ;w;) Y creí que la personalidad de Levi sí había cambiado mucho, pero si dices que no fue así, pues te creo. Además, nadie se salva del lado tierno, todos lo tiene, unos más visibles que otros nada más xDD. Pues más adelante seguiremos viendo ese lado, porque de verdad que me gustó hacerlo así <3

    Me da vergüenza que alaguen la buena ortografía cuando contigo me di cuenta que hasta ahora me ha estado faltando una 'r' en una palabra, y he estado escribiendo por ahí "Un Tiro"... My God! Es One Short!! (No lo olvidaré jamás xDDD)

    Pues ya ves que a mí también me encanta mucho esta parejilla. Yo creí que había dejado atrás el anime y por obviedad también el yaoi, pero apareció SnK con sus personajes sexones y pues caí bien profundo de nuevo xDD Pero ya esta vez a sido sólo con esta serie, así que no vuelvo por completo uwu (Aunque mejor para mí, así me centro únicamente en este par de tórtolos xd)

    En fin... No tenía pensado llegar a hacer una continuación de esta historia en particular, pero podría llegar a hacer algo más si mi imaginación fluye por ahí. Todo va a depender, liinda nwn!!

    Créeme que calaste bien hondo, así que no dudes en que te tendré presente, es más, sin que me hubieses dicho habría hecho algo x3 Eres muy mona por preocuparte de esa manera de mí, en serio, y no te preocupes en usar tanta formalidad conmigo, puedes tutearme si así lo deseas <3 No problemo con eso!


    (Perdón si escribo mucho, pero amo expresar todo lo que se me pasa por la cabeza. Quiero que sepan todo!)


    Como último aviso (ya está, no?... ya termino xD) Es muy probable que me ausente por al menos unas 3 semanas. Se me vienen encima muchos exámenes, informes, entrevistas y disertaciones que me absorberán hasta dejarme sin cerebro xd y de ahí recién se me vendrán las vacaciones, y creo que aun así no podría estar tan disponible ya que viajaría a mi ciudad natal a ver a mi familia TwT. Pero está claro que me apareceré de vez en cuando a dejar algún mensaje por ahí, que igual no me puedo quedar tan tranquila xd

    Okey, ya... No quiero seguir aburriendo a mis dos lectoras (x//DD)

    Ritno-san, espero estés muy bien, tu también te cuidas mucho que quisiera saber más de ti por estos lados. Te quiero y ya nos vemos, ojala pronto >w<! Bye-bye~
     
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  5. Ritno-san
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    ritno-san:......................................................................................................................................................................................!
    yuri: que te sucede!!! oi
    (tres horas después )
    Ritno-san: casi muero uff
    yuri: gracias a mi sigues viva
    Ritno-san: bueno, me dio un paro cardíaco al leer tu comentario ENSERIO jajaja, y como siempre voy a enumerar lo que le vengo a decir
    yuri: ahi vas de nuevo
    Ritno-san: callaus!! bueno ahora sin que nadie me interumpaaaaaa (mira a yuri)
    1) me encanta mucho que me saludara, en realidad nadie me hace caso cuando comento y eso me pone triste hasta el punto de tirarme un tiro, pero vi que alguien si me respondió y eso me hizo superrrrrrrrrrrr feliz hasta el punto de llorar
    2) un error mio no es "short" es "shot", espero que pueda perdonarmeee es un error de dedos jajajaj
    3) y no es que hable formal, si no es para la primera buena impresión jijiji
    4) que bueno que también le encante mucho esta pareja
    5) no importa que escriba mucho a mi me gusta mucho hablar, y es importante expresar TODO lo que pasa por su cabeza
    6) QUE VOYYYYYYYY HACER SIN SUS HISTORIAAAASSSSSSS LLÉVAME CON TIGO POR FAVORRRRR
    7) buena suerte en sus exámenes, informes, entrevistas y disertaciones yo la apoyare desde lejitossss
    8) se que soy una chismosa pero ¿DONDE VIVEEEE?
    bueno me voy ya que yuri me esta miran MUYYYYYYYYYYYYY feo jajajajaja adiós y cuídate ya te encargue a TODOS los santos jajaja
    otra cosa
    yuri: podrías callarte trato de dormirrrrrr
    Ritno-san: ¿como se llama de verdad senseiiii? *W* bueno eso es todo byeeeeeeeeee la quieroooo

    Edited by Ritno-san - 29/6/2014, 17:48
     
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    :=NEWWWA: mi quererte decir que me ha encantado tu historia...me hiciste reir mucho...tu redacción y ortografía son excepcionales....me gustaría que le hicieras una continuación ya que esta historia da para mucho más...sería divertido ver que Eren si se embaraza y que Levi tenga hijos cachorros...me encantó.....matta ne!!!!
    :=violins: :=PENSDF:
     
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    JAJAJA me cao de la risa xD me pareció buenisimo
     
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6 replies since 27/6/2014, 03:57   923 views
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