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bujias69
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Cap4
Daisuke y yo hacía varios meses que nos aviamos echo muy amigos, casi inseparables, empecé a pasar algo de tiempo con Takeru y el resto aunque solo era por estar con él, ni si quiera les dirigía la palabra ni ellos a mí, pero a Daisuke eso le servía, él siempre me decía que todo lleva su tiempo y que poco a poco me haría su amigo aunque yo lo dudaba, pero tampoco creía en la amista y ahora los dos somos inseparables, aunque, las cosas empezaron a cambiar entre nosotros a partir de aquel día
Aquel día aparentaba ser como otro cualquiera, estábamos todo el grupo reunido hablando, bueno yo solo hablaba con Daisuke pero estábamos todos juntos esperando a que llegase el profesor, en cuanto llego nos sentamos en nuestro sitio
Profesor- Hola chicos, hoy tenemos a un nuevo alumno entre nosotros, espero que le traten bien y que le ayuden en lo necesario, adelante keisuke
Por la puerta apareció un chico bastante alto, de piel muy blanca, pelo pincho, rubio, de ojos azules y con una mirada fría como el hielo, tenía un cuerpo muy marcado, se notaba que entrenaba a menudo.
Vestía unos vaqueros azules y una camisa blanca y roja, su forma de andar era muy estirada y arrastraba sus playeros por el suelo, la verdad, tenía pinta de chulo y macarra, para rematar el colgante de oro que llevaba al cuello aumentaba esta impresión
Keisuke- Hola, me llamo Keisuke Takahashi y tengo 18 años
Daisuke se puso muy tenso y su rostro adopto un matiz un tanto extraño que yo no comprendía
Ken- ¿Qué te pasa Daisuke?
Cuando el chico nuevo se fue a sentar y paso al lado de Daisuke se paró, se miraron durante un instante y el chico retomo su marcha hacia un asiento vacío
Daisuke- Perdona Ken ¿Decías algo?
Ken- ¿Qué te pasa? Te has puesto muy serio de repente
Daisuke- ¡Nooo! Que va no me sucede nada, no te preocupes
Durante las clases Daisuke no parecía el mismo chico animado y divertido de siempre al que el profesor solía reprochar por hablar, se me antojaba raro que no hubiese dicho ni una palabra hasta que terminaron las clases y nada más acabar recogió sus cosas y se fue sin ni si quiera despedirse
A la puerta de la secundaria se había montado un gran revuelo, había un montón de gente aglomerada que no hacía más que cuchichear y especular de quien sería ese coche aparcado en la puerta, todos admiraban la perfección de esa máquina, un Mazda RX7 FD con un gran alerón y un bonito color amarillo que le daba un aire más deportivo al coche del que ya de por si tenía, nunca me gustaron los coches, siempre me parecieron una mera herramienta para desplazarse, en cambio a mi hermano siempre le encantaron, es extraño, al morir mi hermano fue cuando me empezaron a gustar, es como si una parte del hubiese quedado atrapada dentro de mi cabeza, eso explicaría el porqué de mi doble personalidad y porque discuto conmigo mismo, o eso o estoy un poco loco pensé mientras me reía de mi mismo, ahora me lo tomo a risa porque desde hace meses que me hice amigo de Daisuke no me había vuelto a pasar
En ese mismo instante apareció el chico nuevo
Keisuke- ¿Qué miráis panda de pringados? apartaros si no queréis que os pase con mi coche por encima
Kari- ¿Pero tú de que vas niñato? ¿Te crees muy guay por tener un coche que seguro a pagado tu papa
Keisuke- Anda zorrita ¿Por qué no te callas, coges un cubo con agua, una esponja, sacas tus tetitas al aire y me lavas el coche?
La chica fue a replicar cuando Tk le propino un empujón a Keisuke, pero casi ni se movió del sitio, en cambio el otro rubio no lo pensó, le propino un puñetazo a Tk que lo dejo k.o en el suelo con los ojos en blanco y sin reaccionar
Keisuke- Os lo volveré a repetir, apartaros de mi camino pringados
Todo el mundo se apartó, el rubio monto en su coche, salió derrapando del aparcamiento y desapareció a toda velocidad.
Kari estaba dándole golpes en la mejilla al chico hasta que empezó a reaccionar y sus ojos recuperaron su azul habitual. La gente que se encontraba a su alrededor al ver que no le había pasado nada empezó a dispersarse
Kari- ¿Qué tal te encuentras? ¿Te duele mucho? ¿Llamo a una ambulancia?
Tk- Tranquila, me voy sintiendo mejor, además no fue para tanto, solo fue que no me lo esperaba
Kari- ¡Tonto! ¿Por qué tuviste que meterte?
Tk- No puedo dejar que traten así a mi chicha
Kari- ¿Cómo que tu chica?
Tk- ¿Saves? Son mucho años juntos, siempre desde pequeños hemos sido muy amigos, pero yo ya no puedo fingir más, siento por ti algo mucho más fuerte que amistad por eso no pude aguantar las palabras de ese tipo ¡Quiero pedirte una oportunidad!
Kari- ¡Ohhh Tk! ¡Hace tanto tiempo que soñaba con escuchar esas palabras de tu boca! Te he amado durante todos estos años pero el miedo a que no sintieses nada y no ser correspondida me impedía confesarte lo importante que eras para mí
En el rostro del rubio apareció una gran sonrisa de felicidad
Tk- ¿Entonces?
Por la cara de la chica resbalo una lagrima indiscreta que se escapó de sus preciosos ojos castaños
Kari- Claro que te daré esa oportunidad tonto, pero solo con la condición de tú me des una oportunidad
Tk- Claro mi tontita
Ambos unieron sus labios en un beso, un primer beso inexperto pero lleno de amor y felicidad
Ver aquellos acontecimientos que habían ocurrido ante mis ojos lo único que consiguió fue perturbarme, hacía tiempo que no sentía esas sensaciones en mi cabeza por lo que decidí ir a casa a descansar.
Durante el camino los pensamientos de mi cabeza se fueron asentando, asique cambie de idea y pensé en ir hablar con Daisuke para averiguar qué era lo que le pasaba hoy, se había comportado de una forma muy rara y además se marchó apresuradamente sin dar una explicación, lo cual no es normal en él ya que desde que somos amigos nos contamos todo.
Mientras seguía caminando vi algo que llamo mucho mi atención, era un FC amarillo, el mismo FC que conducía ese chico tan estúpido llamado Keisuke, decidí acercarme de forma discreta a observar, bueno si, también se podría decir que me puse a espiar, pero lo que vi me helo la sangre, Daisuke estaba montado en el coche con el rubio y estaban muy abrazados.
Salí corriendo hasta llegar a mi casa, sentía una punzada de dolor en la cabeza, como si algo estuviera taladrándome por dentro, algo muy oscuro que había permanecido dormido en mi interior desde que conocí a Daisuke, pero que ahora había vuelto a despertar.
Al llegar a casa me tumbe en mi cama e intente calmarme y ordenar los pensamientos en mi cabeza
Pensamientos de Ken
Todo fue una farsa, llevo meses viviendo en una mentira, nada ha mejorado, el mundo sigue siendo una mierda llena de escoria, ese es el nombre que se merecen las personas, yo tenía razón la gente es hipócrita falsa e interesada. El primer ejemplo es ese chulo de Keisuke, que es un macarra, me da asco, Takeru, también me da asco ¿Amor por Kari? Ja, eso no existe, el uso todo ese numerito en su conveniencia. Kari, Kari también me da asco, solo acepto salir con Takeru por lastima, son unos falsos, pero al que más asco tengo es a Daisuke, el más falso de todos, me dijo que él me protegería, que estarías siempre para mí, que seriamos los mejores amigos por siempre y que nunca habría secretos entre nosotros, pero como todo en la vida es una gran mentira, me ha usado porque se sentía solo y ahora que ha conocido a ese macarra de Keisuke me ha dejado de lado, me ha sustituido por ese estúpido, pero, seguro hay un motivo y ese motivo es el interés, seguro que es por su coche, claro no todas las personas de 18 años tienen un coche así como así, además ¿Qué es eso de abrazarlo de esa manera? A mí nunca me abrazo así, la verdad que eso me dio mucha envidia.
Todo ese dolor, asco, envidia que sentía se iba juntando en mi cabeza alimentado toda la oscuridad de mi alma y sepultando a esa voz que me decía que esa no era la forma correcta de pensar, hasta que quedó enterrada totalmente y la oscuridad se apodero en cuerpo y alma de mí volviendo mi corazón frio como el hielo, en esos momentos todas mis ideas se aclararon. Esa oscuridad era parte de mí, antes de que Daisuke me liase con tonterías de amistad yo era el dios de la oscuridad de un mundo virtual, un mundo en el que no había ningún humano más, un juego en el que yo podía ser un dios y desatar toda la oscuridad que había en mi corazón.
Yo era el gran Digimon emperador MUAHAHAHAHAHA
Un gran halo de oscuridad salió de uno de mis cajones, siiii, ahí estaba mi querido dispositivo digital, lo que me permitía la entrada a ese mundo
Gracias por leer, lamento haber tardado tanto, estuve muy liado
Cuídense byeeeeee
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Las curvas de la vida (Daisuke-Ken-Tai-Cody-otros)(Lemon) cap13 |
