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bujias69
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Cap 8
Aquella noche nunca podre borrarla de mi mente, lo primero que recuerdo era la risa de kei, luego otra risa y a continuación se sumó otra más, esas risas eran conocidas para mí, algo me estaba dando muy malas sensaciones, abrí los ojos y la escena que tenía ante ellos me helo la sangre y detuvo mi corazón durante unos instantes, no podía creerlo, una ráfaga de luz tras otra, me estaban haciendo fotos, incluso tenían una cámara de video, me encontraba paralizado sin saber qué hacer, lo único en lo que pensé fue en tapar con mis dos manos mi miembro que todavía estaba en todo su esplendor, mis oídos solo captaban las risas y burlas de los otro dos chicos, mire a Kei el cual no hacía más que reírse mientras cogía la cámara de video del otro, mi cerebro no era capaz de procesar ninguna de las palabras que salían de su boca, pero esa sonrisa que tenía en su rostro lo decía todo, era la misma que tenía en el pasado, hay me quedo todo claro Keisuke Takahasi era el mismo de siempre, no había cambiado
Daisuke-¿Por qué me haces esto?
Mi boca tenía un sabor amargo que se mezclaba con un sabor salado, sin siquiera haberlo notado estaba llorando
Keisuke- Jajajajaja ¿Qué porque te hago esto? Porque no eres más que un marión de mierda
Ek tono que uso destrozo lo poco que quedaba vivo en mi interior, me derrumbe y me deje caer sobre el frio suelo, de fondo escuchaba la voz de los otros chicos diciéndome cosas como soplapollas, marica asqueroso y millones de insultos que a mí ni me importaban, solo me importaban las palabras de aquel rubio que en algún momento de mi vida fue mi mejor amigo, ya nada me importaba, seguí en el suelo durante un tiempo soportando burlas y desprecios, total ya nada tenía sentido para mí y nada podía salir peor, o eso pensaba
Cuando se cansaron de insultarme decidieron echarse las ultimas risas, en la boca de keisuke se dibujó una sonrisa más grande de la que de por si tenía, levanto una mano y lo que vi me horrorizo, en su mano sostenía toda mi ropa, ¡sí! Toda mi ropa, incluida la interior
Suplique y le pedí por favor que no lo hiciera mientras sollozaba y todo mi cuerpo temblaba no era capaza ni de levantarme, me arrastre por el suelo hacia Kei suplicando que no lo hiciese, al llegar donde este se encontraba lo primero que me dijo que si quería que me devolviese mi ropa besara sus tenis, yo accedí, total ya más bajo no podía caer y quería recuperar mi ropa a cualquier precio, en ese mismo instante sentí un gran dolor y un gusto metálico en la boca, me revolqué por el suelo debido al dolor mientras eche mis mano sobre la boca, el puntapié que me propino fue terrible
Kioichi- Keisuke creo que te has pasado y esto se nos está yendo de las manos
Keisuke- Tu siempre tan aguafiestas- dijo con cara de molestia
Shingo- ¿Pero qué dices Kioichi? Solo a echo lo correcto, hay que acabar con el si no podríamos tener grandes problemas
Este saco una navaja del bolsillo de su pantalón
Kioichi- ¿COMOOOO?¿ACABAR CON EL?
Al escuchar esas palabras por mi cabeza pasaron dos ideas muy contradictorias, algo me impulsaba a levantarme y echar a correr para proteger mi vida, pero el frio brillo que producía el filo de la navaja a la luz de la luna era muy atractivo, un instante de dolor y todo acabaría, no tendría que sufrir más, podría descansar por fin
Keisuke- No os preocupéis, yo me encargo de todo
Me acurruque en el suelo llorando y temblando de terror cuando Kei cogió la navaja de Shingo y se acercó a mí
Kioichi- NO LO HAGAS
Keisuke- CALLATE, esta todo bajo control
Sentí el frio acero sobre la piel de mi cuello mientras me dijo al oído que si se lo decía a la policía o a mis padres no dudaría en acabar conmigo y para no olvidarme de esto cogió mi mano derecha y me propino un corte por toda la palma de la mano, yo gritaba y me retorcía por el dolor que sentía, pero nadie me podía ayudar, a esas horas no había nadie por las calles
Keisuke- Esto ya es aburrido, vámonos
Kei se subió a su coche y salió del descampado esperando en la carretera a los otros chicos, maldición que estúpido había sido no me había percatado de esos dos coches que había aparcados al lado de la carretera, un Mitsubishi Evo III y un Honda Civi EG6 esos coches que conocía tan bien como a sus dueños, Shingo se subio en su EG6 y Kioichi en su Evo III y los tres se esfumaron en la oscuridad de la noche
Me arrastre hasta la pared más cercana apoyando mi espalda contra ella, alce mi cabeza y mis llorosos ojos contemplaron las estrellas durante horas, me sentía muerto en mi interior, poco a poco la temperatura de la noche fue bajando, comencé a sentir un frio intenso, demasiado intenso, mi visión comenzó a tornarse borrosa, notaba un líquido caliente a mi lado, un gran charco de una sustancia roja, mi mano llevaba sangrando durante horas tal vez fuese ese el motivo por el cual me encontraba tan débil, poco a poco mis pensamientos se fueron apagando hasta que sentí el gélido aliento de la muerte junto a mí y comprendí que mi vida poco a poco se estaba desvaneciendo y junto a ella mi consciencia, lentamente cerré mis ojos y mientras perdía el conocimiento a mis oídos llego un sonido de motor, una voz familiar y unos brazos que estrechaban mi cuerpo, eso fue lo último que sentí
Mis ojos se abrían en esporádicos momentos en los que recuperaba la conciencia, me encontraba en un auto, eso estaba claro por el sonido y había dos voces que hablaban, solo escuchaba palabras sueltas, pero hubo una que alerto mis sentidos, hospital, intente articular una palabra tras otra, después de un gran esfuerzo conseguí decir que no, a un hospital no o estaría en grandes problemas y otra vez una gran oscuridad se apodero de mí y caí inconsciente
Lo primero que sentí cuando recupere la consciencia fue mi cuerpo dolorido, pero un calorcito muy rico, estaba tapado con algo y estaba tumbado sobre algo mullido y cómodo, después de varios intentos conseguí abrir mis ojos, estaba acostado en una cama pero ese calorcito no era a causa de las mantas, alguien estaba acostado conmigo y abrazándome, voltee para ver de quien se trataba pues esa habitación estaba claro que no era la mía, mi sorpresa fue monumental al ver a Taichi con una gran sonrisa y unos ojos enrojecidos apunto de derramar un torrente de lagrimas
Tai- Por fin despiertas, me tuviste muy asustado, estuviste dos días durmiendo ¿Qué tal te encuentras?
Daisuke- ¿Dos días?
Taichi- Si, cuando te recogí estabas muy mal, estuve a punto de llevarte al hospital creí que te perderíamos pero mi padre dijo que cumpliese tu deseo de no ir al hospital y te cuidase en mi casa, que tenías un espíritu fuerte y que pelearías y vencerías a la muerte, por cierto tu madre no sabe nada de esto, la llame y piensa que te levantaste temprano para ayudarme y vas a estar unos días en mi casa porque necesito alguien que me eche una mano
Por mi mente comenzaron a aparecer imágenes de los sucedido aquella noche, mi cuerpo empezó a temblar y de mis labios solo salían balbuceos, en ese instante Tai beso mi frente y me susurro al oído que no tenía nada que temer, que él me protegería y me ayudaría a arreglar todo lo sucedido, con su valor y el mío saldría adelante, la calidad de Tai me tranquilizo un poco
Tai- Descansa un poco más en lo que te preparo el desayuno
Intente decirle que no era necesario pero no era capad de mover mis labios, estaba tan cansado que me costaba mantener los ojos abiertos, asique decidí no replicar y descansar
Cuando el desayuno estuvo listo Tai me lo sirvió en la cama, nunca imagine que pudiese ser tan atento y amable, la comida era deliciosa y era algo que siempre me animaba pero no podía disfrutarla pues en mi boca sentía el sabor amargo debido la humillación y del mido, comí un poco del desayuno que me preparo Tai para no ser desagradecido pero al poco empecé a esparcir la comida con el tenedor, el nudo de mi estómago no me permitía dar ni un solo bocado más mientras me perdía en mis pensamiento pensando en que sería de mi vida ahora en adelante
¿Cómo podrí salir a la calle? ¿Y con qué cara me miraría la gente? Nadie sabía que era gay excepto mis amigos pues Keisuke me hizo mantener lo nuestro en secreto ¿Se lo diría a alguien? ¿O tal vez solo lo hizo sin más intención que burlarse de mí?
En ese instante de reflexión sentí una mano sobre mi hombro, era de Tai en señal de apoyo y con su otra mano me ofrecía un pañuelo, ¿Tal vez estaba llorando? Lleve mi mano a mi rostro y comprobé que estaba húmedo por las lagrimas
Tai- ¿Por qué lloras? ¿Es por lo sucedido? ¿O acaso es por Keisuke?
Daisuke- Es por todo lo sucedido, ha sido muy duro para mí y no sé cómo saldré adelante ni como cambiara mi vida a partir de esto
Tai- Se honesto contigo mismo, tus ojos te han delatado en el momento que he pronunciado su nombre, ese maldito bastardo no se merece ni un solo pensamiento por tu parte y no te preocupes entre los dos saldremos adelante, recuerda que somos los elegidos del valor y siempre te protegeré y cuidare, yo me encargare de que todo vuelva a ser como antes ¡Te doy mi palabra como que me llamo Taichi Yagami!
El brillo de sus ojos y la determinación que transmitían consiguieron animarme un poco y devolverme el apetito, a decir verdad esa faceta era muy linda, tanto como sus preciosos ojos color chocolate
Bueno pues espero que disfrutéis con este capitulo tanto como yo de escribirlo, la verdad que hasta ahora para mi es el que mas me a gustado
Como siempre escucho criticas, sugerencias y cualquier tipo de comen
Byeee cuídense y gracias por leer
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Las curvas de la vida (Daisuke-Ken-Tai-Cody-otros)(Lemon) cap13 |
