CADENA DE MENTIRAS [SASUNARU] capítulo VI "SENJU MENMA" actualizado 08/07/2015

Naruto es un ninja moderno con una misión: enamorar a Sasuke y así poder atrapar al asesino de su padre, el problema es que el enamorado resulta ser él mismo.

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  1. Adry_black
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    CAPÍTULO III ♥♠ PÓKER ♣♦




    FASTIDIO, esa es la palabra perfecta para describir lo que siento, ha pasado una semana desde que llegué a esta escuela y, aunque según mi familia tendría que pasar desapercibido, me he convertido en el blanco de las bromas y abusos del grupito de Kiba. No estoy seguro de cuánto tiempo más pueda soportarlo antes de patear su trasero. Cada día de esta interminable semana he estado escondiéndome en la biblioteca porque sé que esos tontos no me buscarán allí.

    Se preguntarán ¿Por qué no le digo a mi abuela, digo… a la directora? La verdad es que no puedo decirle que el chico al que ella desea muerto es el mismo que me está fastidiando la existencia ¡Seguro y lo mata!

    Ya es viernes, solo tengo que soportar hasta el medio día de mañana y habré sobrevivido la primera semana. Tengo que ser paciente y tragarme el orgullo, ignorar los maltratos del idiota de Kiba y evitar que me descubra. Estoy nervioso, si Hinata, con la que solo conviví un año, logró reconocerme, estoy seguro que Kiba me reconocerá también y eso no es bueno, he ahí la razón por la que me abstengo de patear su trasero.

    Hoy no tengo salvación, Gaara, quien me había estado protegiendo lo más disimuladamente, se enfermó ayer y no vino a estudiar. Karin salió antes de clases y se fue a casa por lo que estoy completamente solo. Son las 4:30 pm, estoy en los baños de hombres, debo lavar mi cabello antes que el olor a pintura se impregne en él.



    La sección 2A se encontraba en el salón de arte, Kurenai-sensei se encargaba de dar instrucciones a los jóvenes sobre el ejercicio del día. Una lona yacía extendida sobre una de las paredes, los colores básicos se encontraban en botes muy grandes y las mezclas se encontraban en botes más pequeños, todos en el suelo. El Arte Abstracto, esa era la actividad. Litros de pintura se estrellaban contra la lona creando deformes arcoíris y siluetas de objetos indefinidos.

    De pronto una enorme cantidad de negro se mescló con el amarillo, bastaba con ver la cara del chico castaño para saber que lo que había hecho fue muy intencionado.


    -Lo lamento mucho Naruto-kun, fue un accidente – se disculpaba inocentemente el Inuzuka ante la mirada de la sensei.

    -No… no hay problema – dijo cabizbajo el rubio – los accidentes pasan {pero lo que te va a pasar no será un accidente Kiba} con su permiso – dirigiéndose a la sensei – debo lavarme la pintura antes de que se seque – se va.


    Así fue como el rubio había terminado en el baño, pero como la suerte no le sonríe al chico, cuando salió del salón tardó casi 15 minutos en encontrar un baño que estuviera disponible pues el más cercano estaba fuera de servicio y no lograba recordar donde encontrar otros, finalmente se había ido al que se encontraba cerca de la biblioteca.



    ¡Maldita pintura! No sale, esto es el colmo de los colmos, como si me gustara el cabello negro, podría aceptarlo rojo… incluso azul, pero negro… esto es molesto y para terminar de joder estoy todo empapado, cuando vea a Kiba le romperé la cara… ya relájate Naruto. Bueno ya qué más da, mejor me voy a casa, no tiene caso estar aquí.


    El empapado rubio iba caminado hacia su salón mientras desabotonaba su suéter, debía quitárselo o se enfermaría y eso era lo que menos quería. Estaba frente a la entrada de la biblioteca cuando de un momento a otro la puerta de la misma se abrió y le dio de lleno en la cara al rubio, pero como si eso no bastara, el golpe fue tan duro que acabó tirándole. Más para quien había abierto la puerta, las leyes de Newton hicieron de las suyas devolviendo parte del impacto en su cara también.


    -Fíjate idiota – soltó frio el chico que salía de allí, lanzó una gélida mirada a quien ante sus ojos era un peli-negro y siguió caminando.

    -Que… ¿Qué me fije? – La cólera le hervía la sangre – fíjate tú teme, que me has tirado con la puerta y ni siquiera tienes la amabilidad de disculparte.

    El chico de cabellos azabaches se giró lentamente como si fuese un robot y se encamino hasta quedar frente al joven que le gritaba
    -Escucha dobe, yo no tengo porqué disculparme con un debilucho inferior como tú – su tono de voz reflejaba un alto grado de arrogancia y prepotencia.

    -¿A quién le dices dobe? – Un tic se hacía presente en su ojo izquierdo ¡TEME! El debilucho eres tú – gritó dándole un doloroso puñetazo en la cara

    Hemos de valorar el hecho de que Naruto aún se encontraba sentado en el piso y que el azabache se había puesto de cuclillas para quedar a la altura de Naruto.

    No pasaron más de cinco segundos antes de que el azabache se dejara caer sobre el rubio sujetándole del cuello y ejerciendo presión, eso sin duda desconcertó al rubio, o sea, ese chico realmente quería matarlo. Sin pensarlo mucho Naruto hizo presión en las clavículas del azabache logrando que este dejara de asfixiarle y sacándoselo de encima.

    -Ustedes ¿Qué creen que hacen? – esa voz era inconfundible para ambos, era nada más y nada menos que Senjū Tsunade, la directora de la academia.

    -Tsunade-sama yo… – el azabache trató de hablar.

    -Esta es la tercera vez en la semana Uchiha-san, me temo que esta vez tendré que castigarte – dijo seria la rubia – no puedes ir por allí asfixiando a la gente.

    -Lo sé – dijo con una pizca de arrepentimiento pero se perdió al momento de observar la sonrisa del menor – pero no ha sido mi culpa.

    -Claro que no… nuca lo es – enormes dosis de sarcasmo empapaban cada palabra de la rubia pero su voz se volvió seria al ver al ¿peli-negro? Que estaba aún recostado en el suelo - ¿pero qué rayos te pasó? ¿Quién te hizo eso?

    -Es una larga historia – dijo frotándose la nuca mientras se paraba y sonreía nervioso – pues… es que…

    -No importa – dijo la rubia sobándose la frente – de todos modos tú también vendrás a la dirección… mira que jamás creí que un chico como tú causaría problemas en mi academia – su voz denotaba decepción.

    Ambos chicos fueron cabizbajos caminado hacia la oficina directiva siguiendo a la directora, que, según su fama, era muy estricta con sus castigos. Al llegar los hizo sentarse y llamó por el megáfono a dos docentes: Kakashi e Iruka. No pasó mucho tiempo antes de que ambos sensei llegaran y se toparan con la sorpresa de ver, cada uno, a su alumno más “calmado” allí.



    -¿Es broma verdad? – Cuestionó el azabache al recibir en sus manos una solicitud de asistencia – no puedo traer aquí a mis padres… ellos me mataran.

    -Opino lo mismo – habló el Naruto – mi madre tiene demasiados problemas y si se da cuenta de que me pelee con un chico de seguro me sacará de la escuela – sí, el rubio fingía de lo lindo - ¿No hay otra forma de solucionar esto?

    Ante tal pregunta los tres adultos se miraron consternados, el rubio realmente sabía mentir, no le importaba que fueran ellos a quienes les dijera eso, parecía que quería convencer a otras personas.


    Pero no nos dejemos engañar, nadie allí era tonto, solo el azabache pecaba de ignorancia pero no se le culpa, ¿cómo imaginarse que los tres adultos y el “peli-negro” se conocían? Naruto había escuchado claramente como su abuela llamaba al joven azabache, no podía permitirse que su madre se encontrara con los padres del chico Uchiha, eso arruinaría completamente los planes de su familia. Y no es como que Tsunade lo hiciera sin pensárselo, ella quería que el rubio conociera al hijo menor de los Uchiha solo que la ocasión no se había presentado. Se sintió muy feliz al ver que el peli-negro con el que el azabache peleaba era el mismísimo Naruto, ahora las cosas serían más fáciles.


    -Está bien – dijo la rubia con fingida resignación – vengan mañana a la hora del almuerzo, les asignaré el castigo en ese momento que ahora no se me ocurre nada, además ya es tarde y si no queremos que sus padres cuestionen su tardanza.

    Ambos chicos salieron de allí aliviados, o por lo menos el Uchiha pues Naruto estaba más bien preocupado por lo que su abuela y el resto de su familia le dirían ante su equivocación.


    -Uzumaki Naruto – dijo sonriente el “peli-negro” ante la mirada del mayor – ese es mi nombre ¿cuál es el tuyo?

    El azabache le miraba entre confundido y molesto. ¿Qué se creía ese chico? Presentarse así después de haberle propinado tremendo golpe en la cara.

    -Usuratonkachi – dijo el azabache viéndole

    - ¡Qué raro nombre es que tienes! – dijo divertido Naruto sacándole una venita en la frente al Uchiha.

    - dobe, ese no es mi nombre – masculló – Uchiha Sasuke – dijo finalmente.


    -Sasuke… ¿crees que nos pongan a hacer algo así como limpiar baños? – dijo preocupado.

    -no me llames por mi nombre, dobe – le dijo con aires de superioridad – y sí, conociendo a la directora no me sorprendería que nos castigara así de feo.

    -mmm ya veo… bueno, fue un placer conocerte, a ver si mañana eres más amable, teme – expresó Naruto antes de salir por el portón de la academia.


    Ya estaba oscuro, sabía que al llegar a casa su madre lo mataría, podría haber esperado a su abuela pero prefería caminar antes de tener que soportar los regaños de su abuela por todo el camino.


    Acaso ¿una semana era lo más que duraría en Konoha antes de mudarse?



    espero que les haya gustado

    matta ne

    :)
     
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37 replies since 6/10/2014, 07:28   1204 views
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