El chico de la puerta de al lado (Humor/ Shota/ Romance/ Lemon/ Participación de una fujoshi)

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. Aira-chan(EditoradeRo)
        +5   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Hola gente bonita de Mundo yaoi, ¿Como andan? Espero que super bien! *-*
    Bueno, me presento... Mi nombre en redes es "Aira-Chan" Quien también lea en "Amor yaoi" tal vez haya leído alguno de los fics que escribo junto a una amiga en la página. Básicamente, yo me encargo de darle la base de los capítulos a mi amiga, y ella los escribe. Es algo asi como "Autor y Editor".
    En fin, he comenzado a escribir por mi cuenta un fic en "Amor Yaoi" como he visto que,milagrosamente, a dado un resultado bueno, vengo a compartirlo con ustedes.
    Asi que espero que lo disfruten mucho, mucho, y me dejen sus opiniones!♥
    Información acerca de este Fic: Esta basado en un corto Gay llamado, también, "El chico de la puerta de al lado"
    -------------------------------


    Capitulo 1-



    Su mente estaba en blanco. Sabia el porqué estaba allí, ya lo había hecho durante 7 largos años. La única diferencia, era que lo habían citado en un hotel. Para Mark, el ser prostituto a sus 25 años no le era la gran cosa. A los 17 años, luego de declarar su verdadera orientación sexual en su casa solo recibió una simple oración de respuesta de parte de su padre “Toma tu bolso y márchate”. Realmente no le afectó para nada el que Alberto, su padre, reaccionara de esa manera. Ya sabía lo que él pensaba acerca de los homosexuales desde hacía años y esa fue la razón de que no le afectara su opinión. A diferencia de su madre, de la que esperaba su apoyo, solamente le dijo “Dame tiempo de comprenderlo” y desde ese día jamás volvió a verla. Si se preguntan ¿Por qué espero durante tanto tiempo confesárselo a sus padres? Les diré el porqué. ¿Qué podría hacer un chico de 13 años que descubrió su orientación sexual luego de ver a su mejor amigo con su novia besarse frente a él? Le tomó la mitad de un año comprender que sucedía en él hasta que comprendió la verdad, era homosexual y estaba enamorado de su mejor amigo. Además sabía que su padre era de esos hombres que cuando veía algo raro en un hombre solía decir, sin que le importara que la otra persona escuchara, “Estos maricas no deberían existir”. Finalmente decidió esperar hasta sus 17 años para irse de casa. Un año más tarde, ya con la mayoría de edad, pudo abandonar la casa de su tía quien fue la única de la familia que lo aceptó y terminó de pagar sus estudios. Tal vez habrá sido porque se sentiría sola al ser viuda o tal vez, porque lo apoyaba realmente. A pesar de todo, siempre estaría en deuda con ella.

    Con su mente en blanco comenzó a repetir los mismos pasos de siempre. Entró en la habitación del hotel, cerró la puerta y caminó hasta el costado derecho de la cama. Un par de lámparas finas de la habitación alumbraba todo el lugar. Las paredes color manteca vacías, solo con un par de cuadros simples decorándolas y unos blancos sillones rellenaban el lugar. En el centro del lugar, una cama matrimonial, en medio de dos vacios armarios y frente a un televisor, llamaba su atención.

    -“Haz lo de siempre Mark”- Se repetía mentalmente. Suspirando y a paso veloz comenzó a desvestirse a un costado de la habitación. Se quitó su saco y la remera de manera veloz arrojándola sobre una mesita donde yacía una lámpara y prosiguió con sus pantalones de vestir, ceñidos al cuerpo, negros, sus manos velozmente se deshicieron de la hebilla del cinturón y se los quitó de manera bruta. Quedándose semidesnudo luciendo sus apretados boxers negros se sentó en la amplia y blanca cama- “Ya está Mark, solo queda esperar. Tú puedes, lo has hecho durante 7 años. Solo es una noche como las demás”- Repetía mentalmente apretando sus puños sobre sus muslos. Si, era una noche al igual que el resto; pero cada una de ellas era como la primera vez en que vendió su cuerpo por algo de dinero. Ser rubio, con ojos marrones casi llegando a ser miel y con un cuerpo atlético, debido a la gran actividad física de su adolescencia, le había servido de algo, su buena apariencia le facilitaba el atraerlos. Durante los años fue acostumbrándose a sus clientes y saber con cuales no se debía involucrar, pero aun no era sencillo para el trabajar de esa manera . Sobre todo con su problema que comenzó con su mayoría de edad. A los 18 años Mark, comenzó a padecer ataques de ansiedad. Al igual que esa noche.

    Una sensación de ahogo lo invadió. Sus niveles de adrenalina aumentaron de manera abrupta de manera que su corazón comenzaba a acelerarse. Sus piernas empezaban a temblarle, si no fuera porque estaba sentado, de seguro se hubiera caído. Con sus manos transpiradas se masajeaba los muslos desnudos con la intención de calmar los temblores. Frotaba sus manos entre si cada vez más rápido a la par de que su respiración aumentaba. Ya no lo soportaba. De un salto se levantó de la cama en busca de sus fieles amigas. Aquellas que solo podían calmarlo en esos momentos de ansiedad y ahogo. Sus vitaminas.

    La maldita tapa parecía sellada con pegamento y le impedía abrir el frasco. Comenzó a desesperarse más. Sus manos se movían velozmente tratando de abrir su salvación hasta que una voz lo asustó.

    -¿Dónde está mi papá?- La voz de un niño lo hizo levantarse rápidamente de la cama. Frente a él un niño de unos 10 años vestido con un piyama gris y un joystick en su mano que lo miraba confundido. Su cabello era castaño y lucía algo despeinado, su piel era igual de pálida como la de él y en sus mejillas resaltaba un color rosa.

    Edited by Aira-chan(EditoradeRo) - 3/4/2015, 01:36
     
    Top
    .
  2. Kokoro de Sutcliff
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Yo querer una conty ¡¡ mata ne ¡¡ ,bueno esperare la conty
    Bye bye ¡¡ death-wish ¡¡
     
    Top
    .
  3. Aira-chan(EditoradeRo)
        +4   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Hola Kokoro de Sutcliff, Gracias por tomarte el tiempo de leer el primer capitulo!♥

    Capitulo 2-



    -¿Dónde está mi papá?- La voz de un niño lo hizo levantarse rápidamente de la cama. Frente a él un niño de unos 10 años vestido con un piyama gris y un joystick en su mano que lo miraba confundido. Su cabello era castaño y lucían algo despeinado, su piel era igual de pálida como la de él y en sus mejillas resaltaba un color rosa. Mark lo miraba boquiabierto hasta que logró formular una oración.

    -Supongo que habrá salido un segundo- Le respondió en un susurro el rubio sin dejar de romper ese contacto visual. Realmente era una situación incómoda y extraña, sobre todo si uno está simplemente vistiendo su ropa interior y teniendo frente al hijo de su cliente- ¿Por qué no te vuelves a dormir? Volverá en cualquier momento…

    -Pero hay un mounstro debajo de mi cama- Exclamó el castaño sin intención de retirarse-

    -No existen los mounstros, créeme- Le aconsejó Mark. ¿Qué demonios podía hacer él? El padre del niño no aparecía, el chico tenía miedo, él no podía ni siquiera creer en la situación en que se encontraba. No era su día de suerte.

    -Eso es lo que dice mi papá- Murmuró el menor cabizbajo con el sonrojo de sus mejillas- Pero si hay mounstrous…

    Mark no sabía que responderle. Tragando en seco lo único que se le ocurrió hacer fue recoger una de las almohadas y taparse con ellas. ¿Qué decirle a un niño en esa situación? De pequeño Mark solo una vez tuvo pesadillas. Ese día huyo a la habitación de sus padres y lo único que le dijeron fue que se vaya a dormir, que mañana tenia escuela. Esa noche, Mark no logro pegar un solo ojo.

    -¿Qué estás haciendo aquí?- Preguntó el castaño entrando en la habitación. De todos los niños del mundo, tenía que tocarle uno tan preguntón a Mark.

    -T-tengo una reunión con tu papá- Balbuceó el rubio-

    -¿Qué reunión?- Insistió el menor-

    -“¿Por qué tiene que pasarme esto a mi?”- Tragó saliva en seco el mayor. El niño no despegaba su mirada de él y eso lo incomodaba.-U-una reunión de negocios…

    -¿Y por qué estas desnudo?- Preguntó confundido el castaño. Ahora si, lo sacaría de la habitación.

    -Los mounstros no existen, créeme. Anda ¡Vete a dormir!- Exclamó Mark decididamente y se volteó sentándose en la cama. Sujetó el frasco de las pastillas e intentó nuevamente abrirlo.
    Sus manos le temblaban y eso no le ayudaba en nada. Enojado consigo mismo, arrojó el tarro fuertemente a la pared detrás de él y se tapó la cara con sus manos.

    El menor seguía observándolo desde la puerta de la habitación. Mirando la acción del mayor, no pudo evitar entrar lentamente y recoger el frasco. A paso pausado fue acercándose hasta Mark y le extendió su mano para que lo tomara.

    -Gracias- Fue lo que le dijo el rubio cuando se destapó su cara y observó el frasco frente a sus ojos. Con sus manos entrelazadas el mayor se puso a pensar mirando el suelo.

    -Los mounstros existen de verdad, créeme- Volvió a repetir el menor dando un paso para atrás y cabizbajo.

    -Tal vez tengas razón- Susurró luego de unos segundos, mirándolo. Se volteó mirando su cama y divisó el joystick entre las sabanas. ¿Qué más daba?- ¿Quieres jugar?-El menor le sonrió de manera tierna y se lanzó a la cama sujetando su juguete.

    ¿Qué importaba? Pensaba Mark, el padre del niño no aparecía y realmente el rubio no quería dejarlo solo. Tomando su camiseta se vistió y se sentó al lado del niño.

    Dos horas completas pasaron entre que los dos se la pasaron jugando. Mark descubrió que el nombre del niño era Justin y que tenía razón, el menor tenía 10 años. Justin le contó sobre sus juegos favoritos, como le iba en el colegio, y como era su familia. El padre de Justin al parecer llevaba dos años divorciado de la madre del niño. Ahora si Mark comprendía porque el hombre lo buscaba si tenía una familia.
    Los minutos pasaron jugando entre risas con el pequeño Justin. El niño le agradaba demasiado. Nunca había tenido un hermano, y él era lo más parecido a uno. Pelearon entre risas por el control del mando de la PlayStation, jugaron a combatir mounstros entre las almohadas y armas invisibles. Solo eran ellos dos y la imaginación de un niño de 10 años.

    Al pasar dos horas, ambos quedaron exhaustos y cayeron dormidos. Mark por fin sentía que descansaba de todo en una noche. No había problemas o trabajo que lo molestara. Solo él y el pequeño que dormía plácidamente a su lado…O eso creía él. De repente el menor comenzó a temblar en sus sueños y a moverse sobre la cama. Apretaba las sabanas y sus puños moviéndose entre sueños logrando así despertar a Mark. El rubio lo miró de reojo y al darse cuenta de que era solo un sueño, posó uno de sus brazos sobre su hombre logrando así que Justin se calmara y siguieran durmiendo los dos.

    Edited by Aira-chan(EditoradeRo) - 31/12/2014, 03:10
     
    Top
    .
  4.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    HanniGram <3

    Group
    Escritor avanzado
    Posts
    514
    Location
    Escribiendo, dibujando, imaginando... quien sabe...

    Status
    Offline

    Que tierno. Adore la historia y bueno, amo el Shota, pero solo en ficción, por lo que seguiré tu fic ;)
    Hasta Luego

     
    Top
    .
  5. Aira-chan(EditoradeRo)
        +4   +1   -1
     
    .

    User deleted


    LeyiUzumaki Bienvenida nueva lectora n.n♥

    Capitulo 3- Ya Basta-




    Solo que segundos después, entro un hombre azabache vestido con un traje a la habitación de manera relajada hasta que los encontró dormidos. Haciendo una mueca de disgusto exclamó fuertemente…

    -¿Qué está pasando?- Mark se despertó con los ojos entrecerrados. Cuando su vista logró adaptarse a la luz de la habitación se puso de pie rápidamente y cogió sus pantalones- ¿Qué hace mi hijo aquí?- Preguntó molesto el hombre.

    -Ha tenido una pesadilla, te estaba buscando- Susurró el rubio vistiéndose-

    -Él sabe perfectamente que no debe estar aquí- Exclamó el hombre apretando sus labios y mirando a su hijo dormir- Lo siento. Siéntate, ahora vengo.

    -Solo voy a…

    -No, espera- Lo interrumpió el sujeto- Voy a llevarlo a su habitación.

    De prisa se acercó a su hijo y comenzó a sacudirlo despacio. “Justin, despierta” exclamaba el azabache mientras lo movía y logrando despertar al menor que lo miraba entre sorprendido y preocupado.

    -¿En que habíamos quedado?- Exclamó el hombre sujetando su hombro y mirándolo a los ojos- No entras aquí cuando papá tiene una reunión. Vamos a tu habitación.

    -¡No por favor! No quiero- Se quejaba Justin mientras su padre lo levantaba de la cama de manera fuerte y lo sacaba del lugar-¡Hay un mounstro allí!

    -No entres aquí cuando papá tiene una reunión- Volvió a repetir el hombre- ¿Que te he dicho? Los mounstros no existen.

    -Pero hay un mounstro- Volvió a quejarse el castaño-

    -Ahora vete a dormir y no hay ningún mounstro- Terminó diciendo el azabache a su hijo sacándolo finalmente de la habitación-

    En cuanto Mark escuchó el ruido de la puerta cerrarse, decidió que era hora de irse de ese lugar. Perdería dinero y tiempo, si. Pero era mucho mejor que estar con ese hombre. Rápidamente comenzó a colocarse sus zapatos y poniéndose su saco, decidió salir de la habitación.

    -¿A dónde vas?- Lo detuvó el hombre acercándosele. Mark negó cabizbajo alejándose, pero el padre de Justin fue más rápido y lo acorraló contra una de las paredes.

    -No te pago para que seas amigo de mi hijo- Exclamó- Te pago para que seas mío.- Agregó colocando un par de billetes dentro del saco de Mark. Lo que no sabían los hombres, era que desde la puerta Justin los observaba tristemente. Tragando saliva y apretando sus labios, el menor se retiró.

    El azabache se impulsó hacia el rostro del Mark y comenzó a besar su cuello y mandíbula rápidamente. Trató de voltear la cara del rubio para continuar con sus labios, pero Mark fue más rápido y lo empujó separándolo unos centímetros. El hombre no se dio por vencido y se acercó nuevamente a Mark atrapando sus labios. El rubio intentaba resistirse al beso y lograr separarse pero el hombre era más fuerte que él. Luchando contra el azabache pudo, al fin, empujarlo más fuerte hasta estrellarlo contra la puerta.

    -¿Qué demonios te crees que eres?- Le gritó el hombre mirándolo decepcionado. Mark no dijo una sola palabra. Solo mantuvo su mirada fija y le dejo el dinero que le había entregado sobre uno de los muebles para luego, abandonar la habitación.

    Tras salir de ellas se apoyo sobre una de las paredes del pasillo y sus lágrimas no tardaron en llegar ¿Por qué lloraba? Ni él lo comprendía ¿Hubiera sido más fácil si a sus 17 años no hubiera contado nada? ¿Por qué tenía que vivir todo eso? Él no tenía la culpa.
    Sacó de su bolsillo el frasco de vitaminas, antes de que pudiera abrirlo la puerta de al lado se abrió mostrando una suave luz y de ella salía el niño. Secó sus lágrimas con la palma de la mano y desvió su mirada al piso. Justin se acercó hasta él a paso rápido y manteniendo una distancia se apoyo en la misma pared.

    -He ahorrado 25 billetes- Respondió el silencio el castaño- ¿Quieres ser mi amigo?- Agregó sacando su billetera.
    Mark quedo sorprendido, no podía creer lo que escuchaba ¿Hablaba enserio? ¿Pagaría por su amistad? No podía creerlo.
    -Yo ya soy tu amigo- Exclamó el rubio mirando como estaba por abrir su billetera.

    -¡Por favor no te vallas!- Exclamó Justin mirándolo tristemente. A Mark se le partió el alma ¿Por qué necesitaba de esa manera desesperada, Justin, un amigo? ¿Cómo demonios le explicaría que él solo estaría allí por una noche aunque se quedara?
    Agachándose, Mark, acercó al castaño a él.

    -Me tengo que ir, lo siento- Le dijo tristemente-

    -Pero los mounstros…- Se quejó Justin. Por primera vez en su vida, él también había podido dormir en paz y tranquilo. Se sentía a salvo. A salvo entre los brazos de Mark.

    La puerta de la habitación donde había estado el rubio fue abierta mostrando al padre de Justin detrás de él.

    -Ya mataste a un mounstro esta noche… Sabes cómo hacerlo- Le dijo con media sonrisa. Justin asintió lentamente y se lanzó a los brazos de Mark para abrazo. Era un abrazo cálido, amable, tan necesitado por los dos…Se habían dado cuenta que se necesitaban ambos.

    Justin rompió el abrazo y sonriéndole a Mark por última vez se marchó a su habitación. El padre de Justin imitó su gesto, solo que no siguiéndolo, entrando en la habitación donde había citado a Mark. El azabache se sentó en la cama y suspirando comenzó a pensar en lo que había estado haciendo. Su hijo lo necesitaba ¿Dónde demonios había estado su cabeza para llegar al punto de ignorarlo? Jamás, Justin lo había abrazado de esa forma. Apretando sus labios y tragando saliva se hizo el fuerte. En el suelo de la habitación había quedado el Joystick con el que Mark y Justin habían jugado. Lo levantó y entre sus manos lo miró ¿Cuándo había sido la última vez que había jugado con su hijo? Ni siquiera lo recordaba. Era hora de empezar de nuevo.

    Mark, a diferencia de ellos, se quedo sentado en el pasillo contra la fría pared. Puso frente a él el frasco de vitaminas y lo miró una y otra vez. “Ya basta” fue lo que se dijo y lo colocó en el suelo para marcharse del lugar por medio del oscuro pasillo.
    Su nueva vida empezaba ahora, dejaba todo atrás. Un nuevo día lo esperaba.
    Si había algo que le enseño Justin fue que los mounstros si pueden matarse. Y él, acabo con el suyo esa misma noche.

    Capitulo 4 -5 Años Después-



    -¿Prometes que tomaras todos tus medicamentos?- Sentada sobre la camilla de un hospital se encontraba una niña de 7 años recibiendo una golosina por parte de su doctor.

    Hacía ya 5 años desde que Mark había comenzado su nueva vida. Aquel día luego de que el hijo de uno de sus habituales clientes le abrió los ojos regresó a su solitario departamento. Era frío, pequeño, incomodo, muy silencioso y sobre todo, solitario. Cuando regresaba a ese sitio lo único que se escuchaban eran las pausadas gotas del grifo que chocaban contra los trastes sucios, esperando a ser lavados por Mark.
    FlashBack

    Suspirando se despojó de su traje y lo arrojó sobre el viejo sillón de la sala. Pasó su paso por su pálido rostro y se apretó los lagrimales de sus ojos. Estaba agotado, demasiadas emociones para un día. Solo deseaba arrojarse en su cama y dormir una semana completa. Refunfuñando, se dirigió al baño. Tal vez un baño caliente lo relajaría.
    Entre bostezos fue despojándose de su ropa y la lanzó al cesto de la ropa sucia. Abrió el grifo y dejo que la pequeña bañera se llenase. Para matar el tiempo se miró al espejo.

    -“¿En qué me he convertido?”- Se preguntó observándose. Su rostro pálido por tantos momentos de ansiedad, su cuerpo tenso y agotado de tantas noches de trabajo. Aun podía ver con claridad pequeños chupones que decoraban su espalda y que miraba con asco. Quien sabe que hombre se lo había hecho, y cuando. Ignorando su cuerpo, cerró el grifo de la bañera y se metió en ella. El agua tibia hacia un buen trabajo aflojando sus músculos. Buscando la posición más cómoda, se recostó y cerró sus ojos pensando en su próxima vida.

    Estaba decidido, comenzaría una nueva vida. Jamás volvería a ser llamado “Mark, el chico prostituto” El primer paso sería volver a la universidad. Tras cinco largos años de estudios sin ninguna distracción logró convertirse en el segundo mejor pediatra de su ciudad natal. Y todo eso se lo debía a Justin, aquel niño preguntón y miedoso pero de sonrisa cálida. Él fue quien le hizo entender que no estaba tomando una buena vida, y quien mató a su mounstro interno.

    Fin de FlashBack
    -Sí, doctor- Exclamó la pequeña niña saliendo de la mano de su madre-

    -“Cuando atiendo a niños como ella no puedo evitar pensar en Justin…”- Pensaba mientras saludaba con su mano desde lejos a la pequeña- “¿Qué será de él?”- Se preguntaba continuamente. ¿Estaría bien? ¿Feliz? ¿Seguiría temiéndole a los mounstros? El pensar en aquel castaño siempre le sacaba una sonrisa. Ese niño que con tal solo 10 años logró lo que nadie puede hacer. Salvar su vida.

    -Justin…-Suspiró el rubio soltando el humo de su cigarrillo que fue perdiéndose a medida que flotaba hacia el techo-

    -Doctor Mark, se lo solicita en urgencias- Exclamó una voz chillona por medio de un alta voz-

    Apagando su cigarrillo y colocándose su estetoscopio se dirigió a paso veloz a la sala de urgencia….

    *


    -¡Justin!- Gritó una rubia golpeando un banco-

    -¡Ah!- Gritó el castaño levantando su cabeza del susto- Ah…eres tu, Sabrina ¿Qué pasa?

    -La clase a terminado hace media hora y tu ni te has dado cuenta- Lo regañó- ¿En qué diablos piensas? Espera, espera, no me digas nada, adivinare…- El castaño volteó su rostro hacia la ventana ignorando a su mejor amiga- Estas pensando en…. ¡Mark! Gane ¿verdad?- Agregó al notar el sonrojo de las orejas de Justin.

    El castaño ya pasaba por sus 15 años de edad. Si bien no era un chico rodeado de amigos, se veía feliz al lado de su única mejor amiga, Sabrina. Aquella rubia que conoció a los 11 años cuando lo encontró escribiendo en una hoja “Mark” en grande. Si bien la rubia insistió medio año, en el cual lograron llegar a ser mejor amigos, para que le contara quien era ese tal “Mark”, Justin se rehusaba o cambiaba de tema. Hasta que en navidad, Justin olvido comprarle un regalo a su querida amiga y esta se le puso a gritar y a llamarlo “Mejor amigo idiota que le teme a los mounstros y que se olvida de su mejor amiga” cada cinco minutos. Finalmente, en compensación y para que se callara, le contó la historia de quién era ese tal “Mark” y lo que había hecho en su vida.

    -Cállate…-Bufó el castaño sin mirarla-

    -Ay Justin, ¿No crees que es hora de ir olvidándote de tu caballero rubio?- Se sentó a su lado- Ya han pasado 5 años y no sabes donde esta o que está haciendo…

    -Aah~-Suspiró encogiéndose en su lugar, Justin-

    -Ya, perdón…-Se disculpó- ¿Y tu padre? Tal vez si le cuentas….

    -¡No menciones a mi padre en la misma oración que Mark!- Exclamó mirándola molesto el castaño. ¿La razón de su enojo? A los 13 años de edad se había dado cuenta de lo que en verdad quería su padre con Mark, y no una simple “reunión” como le había dicho el rubio. Con tan solo 10 años de edad Justin no lograba comprender bien las cosas, pero si sabía que algo raro pasaba para que Mark estuviera a medio vestir esperando a su padre. Desde ese día, en que comprendió que su padre quiso comprar el cuerpo de Mark para satisfacerse comenzó a tenerle un rencor.

    A diferencia de su padre, quien intentaba lo más que podía acercarse a su hijo desde los 10 años. Los dos primero años dieron resultado. Ambos jugaban juntos cada vez que el hombre llegaba temprano de su trabajo, salían al cine, el azabache intentaba comprender los temas por los que se interesaba Justin y así poder hablar con él, aunque no tuviera demasiado conocimiento.

    Pero todo eso cambio cuando una tarde Justin llegó a su casa molesto y subió a su habitación pegando un portazo. Su padre trató de entrar y preguntarle que le pasaba pero el castaño solo le gritó que se largara, que no quería ver su cara. A partir de ese día, las conversaciones entre padre e hijo no fueron las mismas. Solo se limitaban a hablarse si era necesario y las respuestas que se daban eran con monosílabos.
    -Lo siento…-Se disculpó Sabrina abrazando a su amigo- Olvide el problema que tienes con él, pero ve el lado positivo…

    -¿Cuál?-Preguntó en un murmullo contra el pecho de su amiga-

    -Tu dormiste rodeado por su brazo- Exclamó feliz la rubia haciendo sonrojar a Justin-

    -Eh…eso no es verdad, él solo me abrazó para que dejara de temblar- Balbuceó el castaño poniéndose de pie rápidamente y tomando sus cosas- Me-mejor nos vamos a la próxima clase, o el profesor se enojara.

    -Tranquilo, es el profesor de historia- hizo un ademan con su mano la rubia y antes de que Justin volviera a apresurarla lo interrumpió- No se enojara contigo, ya sabes, si caminas delante de él moviendo tu tra…

    -¡Sabrina!- Gritó avergonzado el castaño. La rubia solo soltó una risilla y se puso de pie caminado hasta al lado de su amigo- ¿Dónde quedo mi mejor amiga, la rubia de 11 años inocente que solo pensaba en ser actriz?

    -Se perdió cuando conoció el mundo del yaoi- Sonrió dándole un golpecito en el trasero de su amigo- Cielos Justin, cada día crece más…
    -¡Sabrina!- Volvió a regañarle el castaño. Para suerte de él, un par de alumnos pasaron por el pasillo llegando a oír lo que la rubia le había dicho y no dudaron en reír por lo bajo-

    -Vamos ukecito o llegaremos tarde-Exclamó Sabrina antes de salir corriendo, huyendo de su amigo- ¡Y si lo hacemos, tendrás que desfilarle al profesor!

    -¡Sabrina ven aquí!- Justin corrió detrás de su amiga, avergonzado de las miradas que le dirigían los otros alumnos- ¡Te matare pervertida!

    Edited by Aira-chan(EditoradeRo) - 31/12/2014, 03:14
     
    Top
    .
  6.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    HanniGram <3

    Group
    Escritor avanzado
    Posts
    514
    Location
    Escribiendo, dibujando, imaginando... quien sabe...

    Status
    Offline

    ¡Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! Gracias por tu LeyiUzumaki Bienvenida nueva lectora n.n♥ me encanto, ademas del doble capitulo *-* me enamore mas de tu historia y quiero seguire leyendo, pero te doy tu tiempo, mientras te invito a leer mimas reciente historia original jeje "BAJO EL ESCRITORIO DE MI JEFE" bien, aguardara la conti de tu historia, muy buena en verdad *-*
    Mata Ne

     
    Top
    .
  7. Aira-chan(EditoradeRo)
        +2   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Oh por dios! Tu eres la escritora de ""BAJO EL ESCRITORIO DE MI JEFE" ¿En Amor yaoi? Oh por dios! *-*
    Leo tu historia, pero siempre me olvido de comentar :=ummse:


    Esta noche este subiendo el siguiente capitulo n.n
     
    Top
    .
  8.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    HanniGram <3

    Group
    Escritor avanzado
    Posts
    514
    Location
    Escribiendo, dibujando, imaginando... quien sabe...

    Status
    Offline

    .-. Hahahahaha, si soy yo, pero también esta en este foro. cuanto me alegra que la leas y conozcas, eso es mas que un comentario, no te preocupes,jajaja n,n ♥ Tomate tu tiempo, no tiene que ser esta noche *-* adoro de verdad tu fic ^-^

     
    Top
    .
  9.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    ω Suke ω

    Group
    100% Suke
    Posts
    463
    Location
    España

    Status
    Anonymous
    Este fic me recuerda mucho a un corto que vi hace tiempo en YouTube y... ay... se me hizo bonito leerlo como el principio de una nueva historia. :DDD
     
    Top
    .
  10. Aira-chan(EditoradeRo)
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    KeiKun Hola, bienvenida.
    Tengo que decirte, que el fic, esta basado en un corto de Youtube! :3 :=uuum:
     
    Top
    .
  11. Kokoro de Sutcliff
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Kyaaa que rápida con la conty...y yo bien lenta en comentar,en fin me encanto la conty ,muy muy buena ,esperare el siguiente cap .
    Bye bye ¡¡ death-wish ¡¡
     
    Top
    .
  12. Ayline11137
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Hola soy nueva ame tu historia me encanto la trama y estare esperando conty ansiosa
     
    Top
    .
  13. Aira-chan(EditoradeRo)
        +2   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Bienvenidas nuevas lectoras! :=NEWWWA:
    Les agradezco por todos sus bonitos comentarios *-*


    Capitulo 5 -El camino se ve cerca-



    Faltaba tan solo una semana para las vacaciones de invierno. Como suele suceder normalmente, los profesores llenaban de tareas, trabajos que entregar y fecha de evaluaciones a los alumnos. Esto hacia que muchos de ellos se enojaran y pelearan con los profesores exigiéndoles que mandaran las actividades para después del receso de clase, aunque siempre la pelea terminaba ganada por la frase de los docentes “Ustedes vienen a estudiar, el que quiera hacer otra cosa que se quede en su casa”. A raíz de esto, los alumnos terminaban bufando entre ellos por no poder hacer nada y de a poco iban calmándose. Solo que un castaño estaba rezándole a todos los santos y dioses que conocía para que les concedieran un milagro….

    -Oh, poderoso y grandioso buda, llegas ahora a mí, por obra del poder inmenso para mejorar de toda mi suerte…-Pronunciaba ya su quinta oración a un santo diferente. Justin rezaba para que en menos de una semana algún poder divino le metiera en la cabeza todos los conocimientos que habían explicado sus profesores en clases y que él había ignorado por dormirse en ellas o tan solo por pensar en su caballero-

    -¡YA CALLATE!- Le golpeo la cabeza Sabrina, con una revista de moda que trataba de leer- Eres irritante.

    -Pero Sabri, ¿cómo diablos hare para aprender en una semana los contenidos de tres meses?- Sollozaba el castaño con la mitad de su cuerpo recostado en la mesa del comedor de la escuela. Hacía tiempo que él y Sabrina se encontraban en su receso para almorzar- Ayúdame….

    -Sabes cuál es el costo de mis enseñanzas- Canturreo la rubia mordiendo una galleta sin dejar de ojear su revista- ¡Wow que lindos! Si tan solo tuviera más dinero… ¿Por qué los zapatos tienen que ser tan caros?-Sollozaba- ¡Es injusto!

    -Si de casualidad acepto las condiciones que me propones para que me enseñes… ¿C-c-cuantos disfraces tendría que usar?- Balbuceó el castaño disimulando su sonrojo, mientras bebía un refresco-

    -Mmmm, haber déjame pensar…- Sabrina saco de su bolso una libreta y comenzando a revisar cosas- Este, y este, y por su puesto este, este no puede faltar…-Hablaba consigo misma, mientras marcaba con un bolígrafo rosa- Listo, tendrían que ser alrededor de diez.

    -¡Olvídalo, jamás lo hare!- Exclamó Justin poniendo sus brazos en forma de cruz- ¿Quién te mando a estudiar en tus tiempos libres fotografía? ¡Lo matare!

    -No critiques la fotografía- Volvió a golpearlo con su revista, la rubia- La fotografía es un arte como dicen aquellos poetas y artistas. Nos permite representar el presente. Una vez fotografiado, la fotografía se convierte en pasado. Antes que nada, una manera de mirar. No es la mirada misma. Una fotografía no es una pintura, un poema, una sinfonía, una danza. No es justa un cuadro bonito. Eso debe ser un documento significativo, una declaración penetrante….

    -Ya empezó…-Suspiro el castaño poniéndose sus auriculares. Cuando Sabrina comenzaba a hablar de su pasión por la fotografía no pararía hasta que mínimo, hubiesen pasado dos canciones del reproductor de Justin- Aja….Si claro que si Sabrina….-Siempre que la rubia comenzaba a hablar sin parar, el castaño se colocaba sus auriculares y mientras la miraba asentía sin saber de lo que estaba hablando. Simplemente le daba la razón hasta que lograra callarse-

    -Es por eso que nos permite….

    -Expresar la verdadera belleza del mundo- Exclamaban los dos a la vez mientras la rubia sonreía fascinada-

    -Ya lo sé, me lo has dicho miles de veces-Exclamó Justin sacándose sus auriculares- Pero cambiando de tema ¿Qué hare? ¡Si mis calificaciones son, que por cierto serán, terribles tendré que rendir en vacaciones y sabes que en las vacaciones solo quiero pasar noches de insomio con mis videojuegos y salir contigo!

    -Disfraces o nada- repitió la rubia- Lo tomas o lo dejas.

    -Guárdatelos para otro- Le sacó la lengua el castaño levantándose de su lugar mientras se estiraba- Iré a estirar las piernas ¿Vienes?

    -Ve tranquilo ukecito, yo me quedare leyendo esto- Señalo un artículo sobre ceras depiladoras. Ante eso Justin puso cara de asco- Ay sí, que delicadito. Todos tenemos bellos…

    - Yo no…-Murmuró por lo bajo el castaño-

    -¿Qué?- Lo miro confundida la rubia- Jajaja, buena broma Justin….ESPERA ¿LO ESTAS DICIENDO DE VERDAD?- Exclamó al ver la mirada que le regalaba el ojimarron, sincera- ¡Ven aquí!

    -¿Q-q-que quieres?- Dio un paso hacia atrás-

    -Muéstrame tus piernas- Exigió la rubia, pero Justin solo dio un paso hacia atrás- ¡Justin, muéstrame tus piernas!

    -¡Me niego!- Exclamó el castaño tras salir corriendo del comedor-



    *

    -Buenas tarde Kelly- Mark llegaba al hospital a cubrir su turno de la tarde. Siempre se lo veía con una sonrisa brillante en su rostro. Sus compañeros de trabajo siempre decían que el día en que lo vieran triste sería el fin del mundo. Mark, por supuesto, reía ante sus bromas. Sin embargo, el rubio no era feliz del todo. Si bien amaba poder estar en contacto con los niños que atendía, al llegar a su departamento su sonrisa se desmoronaba.

    El edificio por supuesto que no era como su antiguo hogar. Era grande, muy cómodo, decorado a su gusto con las paredes pintadas de color crema y muebles de madera brillante. Cuadros de arte, bibliotecas, mesas, muebles y lámparas modernas no faltaban en el lugar. Sin embargo, no era todo lo que él deseaba tener en su hogar. Deseaba compartir su vida con alguien a quien amar, con alguien a quien seguir aun después de la muerte y alguien que lo amara a pesar de todos sus defectos, y de por sí, su cruel pasado.

    -Buenas Tardes doctor Lend- Saludo coquetamente la recepcionista del lugar. Hacía tiempo que la bella recepcionista de nombre Jacqueline, apodada Kelly, le coqueteaba al pediatra. Pero, a pesar de todos los intentos que realizaba la castaña, de cuerpo de gimnasio y grandes atributos, no lograba levantarle un solo pelo a Mark.- ¿Cómo está el día de hoy?- Pregunto la castaña apoyándose en su escritorio, lo que provocaba que su bata de trabajo se estirara y resaltara sus pechos-

    -No me puedo quejar- Le sonrió el rubio- ¿Usted?

    -Le he dicho que no me trate de usted- Se quejo la castaña- me hace sentir vieja. Tutéeme~

    -Está bien- Suspiro, Mark- ¿Cómo estas Kelly?

    -Muy bien- Sonrió la castaña- Por cierto, el director lo está buscando…Creo que tiene que decirle algo relacionado con un colegio o algo de una gripe. No lo recuerdo muy bien

    -Tienes que dejar de prestarle atención a tu teléfono cuando estás en el trabajo- La regaño el rubio recibiendo un puchero inocente por parte de Kelly- Deja de hacer eso, pareces una chiquilla.

    -¡Lo soy!- Exclamó-

    -Tienes 25 a...-La castaña tapo de manera brusca la boca del pediatra- ¿mmg?

    -Nunca digas la edad de una mujer- Lo miro enojada- ¡Jamás!- Mark asintió- En fin, mejor vaya a buscar al director o me regañara a mi luego~.

    Suspirando el rubio se dirigió a la oficina de su director. Era un hombre de tercera edad, pero bien cuidado que lo hacía parecer unos años menores. Francisco, era su nombre, había sido quien le permitió a Mark trabajar en el hospital cuando él solo era un estudiante de universidad. Tan solo le faltaban unos pocos meses y unos pocos parciales para que recibiera su titulo como pediatra, cuando estaba en un súper mercado y un niño que estaba corriendo se cayó y comenzó a gemir de dolor. Su madre preocupada se acerco hasta su hijo y entre gritos comenzó a pedir ayudar. Mark, asustado y preocupado, corrió hacia la familia. El pequeño se apretaba el costado derecho de su abdomen mientras gemía de dolor. El rubio como medico primerizo lo primero que hizo fue tratar de calmarse él y luego al niño. Una vez que el niño dejo de apretarse el lugar y de llorar, Mark levanto su camiseta y tanteo el abdomen del niño haciendo una ligera presión por los lugares.

    Al tocar el lado donde el niño se había apretado antes, claramente, dio un grito de dolor y supo entonces Mark, que estaba sufriendo de apendicitis. El rubio pidió que alguien llamara rápidamente a una ambulancia porque el pequeño necesitaba urgente una operación. Una vez en el hospital, quien recibió al niño y a su madre fue el Francisco, ya que faltaba personal en el lugar. Luego de 2 horas tras esperar el resultado de la cirugía y que todo saliera perfectamente, la madre agradeció profundamente a Mark. En ese momento, Francisco la oyó y se acerco a ellos para preguntar cómo se habían dado cuenta que el niño necesitaba ser operado de urgencia. La señora le explico la hazaña de Mark y el director quedo sorprendido. Francisco le pregunto a Mark como se había dado cuenta a lo que Mark le respondió “Soy estudiante de último año en la universidad de medicina, mi profesión es la pediatría. Cuando vi al niño gimiendo de dolor supe que algo malo pasaba. Así que me acerque hacia él y recordando todo lo que había estudiado en los años anteriores pude identificar que se trataba de apendicitis”. El director se fascino tanto con la hazaña de Mark que le dijo que cuando se graduara no necesitaba presentar su currículo en ninguna otra clínica u hospital, tenía garantizado un puesto en el suyo.

    -Director, me ha dicho Kelly que usted necesitaba de mi presencia…-Menciono el rubio tras tocar la puerta de la oficina y que le permitieran su paso a ella-

    -Mark, pasa, pasa- Exclamó el hombre desde su asiento- Solo déjame guardar estos documentos y te atenderé. Si gustas, toma asiento.

    Mark asintió, solo que no acepto el sentarse. Lentamente se dispuso a recorrer la gran oficina de francisco. Por alguna razón, le agradaba mucho estar en ella. Era muy amplia, de un color blanco, tan claro, que te podía ver reflejado en los azulejos que formaban las paredes. Estantes llenos de libros de medina mundial, enciclopedias, cuadros con fotografías de diplomas y de todos los médicos del lugar. Mark tomo una de ellas, en donde salía todo el personal junto.

    -Hermosa ¿verdad?- una voz detrás de él lo sorprendió- Es una de mis favoritas.

    -¿Por qué es en blanco y negro?- Pregunto Mark pasando su pulgar por el marco, verdaderamente era hermosa-

    -Porque en el momento que la imprimieron para enmarcarla, me recomendaron que la hiciera en ese estilo- Respondió Francisco- Dijeron que le haría un efecto antiguo y que quedaría muy bien. Y realmente, tenían razón.

    -¿Le gusta la fotografía?- Pregunto el rubio dejando el cuadro en su lugar- Es que me he dado cuenta de que son demasiadas y tal vez, pensé que le gustaría.

    -En realidad, si- Sonrió el hombre- Me llama mucho la atención la fotografía. Me encanta notar el efecto que tiene y da una foto luego de realizarla. Me demuestra mucho los sentimientos de las personas y la atmosfera en la que se encuentra. Por ejemplo cuando sacas fotos en una fiesta de cumpleaños. No veras en ninguna una cara triste, tan solo sonrisas de alegría. Veras el amor de la familia y de los amigos. En cambio, cuando saca una foto de un paisaje, si llegas a prestarle mucha atención, podrás imaginarte en él y los sonidos que llegarías a escuchar si estuvieras allí.

    -Realmente le gusta- Rio, Mark-

    -Si- Asintió el hombre- Además, tengo una nieta que ha heredado mi gusto por la fotografía y ahora se ha puesto a estudiarla. Aunque no sé si querrá ser fotógrafa de adulta, aun es adolescente y ya sabes como son, cambiaran de trabajo como tú y yo de ropa.- Ambos rieron- Mejor sentemos así hablamos más cómodos

    -Y, por cierto, ¿Cuántos años tiene su nieta?- Preguntó curioso, Mark- Nunca la ha mencionado antes.

    -Es que no suelo hablar de mi familia- Respondió el mayor- Tiene 16 años y está estudiando en la escuela Puertas del Sol. Y ya que estamos hablando de esta escuela, tengo que comentarte algo.

    -Es cierto, justamente de eso venia a hablarle- Exclamó Mark- ¿Para qué me necesita? ¿Ha pasado algo?

    -No, claro que no- Rió, Francisco- Tranquilo, respira. Lo que sucede es que estos días con la llegada del invierno han aparecido continuamente las gripes, y ha afectado de manera drástica en la escuela donde va mi nieta. Puertas del Sol se ha encontrado estos últimos días con muchos alumnos que han estado faltando por distintas enfermedades…

    -Entonces lo que quiere decir es que…-Pronunció el rubio-

    -Que necesito que tú y otros cinco médicos vallan a la escuela y hagan una revisión general de todos los alumnos- Anunció el mayor- Me lo ha pedido la directora.

    -Pero, yo soy especialista en pediatría- Se excuso, Mark-

    -Eso ya lo sé- Suspiro, Francisco- Es solo que confió demasiado en ti y por eso te encargo de que seas el responsable de todo el trabajo y que dirijas a todos los médicos que irán contigo. Y descuida, aunque los alumnos no tengan 10 años, son todos chiquillos menores de edad. Tómalo como una nueva “experiencia” para tu trabajo.

    -Está bien- Acepto el rubio estirándose en su lugar- ¿Cuándo sería la visita a la escuela?

    -Pasado mañana

    -Entonces, iré a buscar a otros cincos médicos- Avisó Mark antes de retirarse- Por cierto, ¿Cómo se llama su nieta? Seguro la veré.

    -Su nombre es Sabrina

    Capitulo 6 -Giro de 360 grados-



    En Julio, las calles, como era común, solían tener muy poco movimiento de las personas transitando por ellas a pie. Debido al frio clima, las personas que iban a sus trabajos, preferían tomar algún medio de transporte en vez de usar sus pies y evitar contraer algún resfriado o gripe.

    Jadeos y una respiración entrecortada y acelerada, era los que se podía escuchar proveniente de la boca de una rubia. Esquivando a las pocas personas de las calles, Sabrina corría entre ellas. Como era normal últimamente en ella, la rubia solía quedarse dormida, aun más en invierno, donde la cama, supuestamente su explicación, no quería soltarla. Solo que ahora, estaba sumada su nueva adicción. El mundo del yaoi.

    Casi todas las noches, que terminaba a horarios sus tareas o trabajos, se quedaba acostada en su cama con su laptop y entraban a su mundo. Por noche, la rubia, podía llegar a leer hasta diez mangas yaoi, solo que al pasar su tiempo volando, no se daba cuenta que solo faltaban pocas horas para tener que irse a la escuela.

    Solía levantarse tan apurada, que mientras mordía una de sus galletas favoritas, se colocaba sus pantalones y mientras peinaba su cabello con una mano, con la otra guardaba sus cuadernos en su bolso.

    Al notar que tan solo faltaban unas pocas calles para llegar, sacó su teléfono celular y le envió un mensaje a su amigo. Desde que había pasado el primer mes en donde Sabrina llegaba siempre tarde, y regañada por los profesores, ambos implementaron un plan para los momentos en que la rubia estaba al borde que empezaran las clases.

    Entrando torpemente al jardín de la escuela, se dirigió hacia la ventana del salón que le tocaba, clase de pintura, y alzando su vista pudo ver a Justin que movía su brazo dándole la señal. Separándose un poco del edificio, se saco su bolso y juntando todas sus fuerzas lo arrojo hacia la ventana, en donde el castaño logró atraparlo y meterse adentro. El primer paso estaba completado.

    Seguido a eso, la rubia se ajustó su cinturón de cuero y ató bien los cordones de sus borcegos azules. Se acercó al árbol, el cual una de sus ramas daba a la ventana y se trepó a él. Logrando subirlo con ayuda de sus rodillas y piernas, Sabrina logró caminar, rezando por no caerse, sobre la rama que daba a la ventana del salón. Tomando impulso, salto hacia el lugar logrando una caída perfecta.

    -¡100 puntos!- Exclamó la rubia alzando sus brazos una vez adentro, recibiendo sonrisas forzadas de parte de sus compañeras de clases que casi se les podía ver una gotita detrás de sus nucas- ¡Justin!

    -Sí, sí, si- Suspiró el castaño- Ten, aquí está tu peine. Y la ropa, sigue en perfectas condiciones.

    -Gracias dulzura- Le sonrió tomando el peine y empezó a utilizarlo- Por cierto, ¿Cuantos minutos faltan para comenzar la clase? –Antes de que el castaño pudiera contestar, el timbre sonó dándole paso al profesor- Uf, justo a tiempo.

    -¿Sabes?, tendrías que dejar tus cosas pervertidas para los días de semana- aconsejo, Justin- Algún día te caerás de algún árbol, morirás y me quedare sin mejor amiga.

    -Tranquilo- Lo abrazó- Jamás desaparece de tu vida hasta recibir fanservice gratis de tu parte –Apretó más el cuerpo del sin darse cuenta que su abrazo estaba haciendo que la cara de Justin estuviera en medio de sus pechos debido a su baja estatura. Debido a esos actores de parte de la rubia, era que Justin recibía miradas de odio por parte de la mayoría de los chicos de la escuela.

    Sabrina era una chica realmente popular, aunque ella lo negara. Tenía una excelente condición física y por supuesto, un excelente cuerpo. Su largo cabello rubio, resalaba sus brillantes ojos verdes esmeralda. Su piel era sutilmente blanca y su estatura era alta. A pesar de su apariencia física, la rubia tenía muchas virtudes. Siempre estaba dispuesta de ayudar a quien lo necesitaba sin poner pretextos, sociabilizaba con cada adolescente nuevo que llegaba a la escuela mostrándosela. Los profesores, aunque la regañaban por sus retrasos, realmente la apreciaban y la consideraban una chica lista. Sin embargo, Sabrina se negaba a la que la llamaran “chica popular” diciendo que eso era solo una estúpida etiqueta que algún loco o idiota había inventado cuando estaba aburrido. Además, odiaba ser comparada con aquellas chicas populares que trataban mal a todo el mundo, por creerse dueñas del mundo.

    Cientos de chicos, suspiraban por el amor de la rubia aunque les era imposible. Sabrina a cada confesión que recibía, respondía con un sutil “Lo siento, aprecio demasiado que te hayas fijado en mí, pero no me conoces personalmente y solo te has enamorado de mi exterior” o en ocasiones cuando el chico la conocía respondía con un “Lo siento, pero no quiero tener ninguna relación por el momento. Mi mente está enfocada en otras cosas”.

    -¡No-no res-piro- ayu-da!- Balbuceaba el castaño tratando de alejar a su amiga- ¡Suel-tame maldita fujoshi!

    -¡Y con mucho orgullo!-Exclamó la rubia soltando a su amigo-

    -Eres una idiota, tú quieres que ellos me maten ¿¡Verdad!?- Gritó al borde de la histeria señalando a sus compañeros que lo apuñalaban con sus miradas-

    -¿Qué dices? Si son, realmente, buenos los chicos- Se dio vuelta a mirarlos y ellos le sonrieran - ¿Ves? No digas estupideces.

    -Y yo soy el idiota luego…-Suspiró, Justin. De repente un carraspeó de garganta interrumpió la conversación de los dos amigos.

    -Lamento interrumpir su “interesante” tema de conversación, pero ¿Podríamos comenzar la clase o tienen para más?- Exclamó el profesor haciendo énfasis en la palabra “interesante”, sentándose sobre su escritorio. Los adolescentes asintieron y se fueron a sus lugares frente a sus oleos de pintura- Bien clase, hoy he decido que no pintaremos la fuente con frutas…-Gritos de alegría se oyeron- Si, ya sé que odian pintar eso. Pero hoy me he topado cuando venía de camino con algo que me dio una idea. Hoy será una clase especial, hoy quiero que expresen de la manera que más le guste su peor miedo en el oleo.

    -Profesor, ¿Qué ha visto que le dio esta idea?-Preguntó una chica castaña- ¿Se ha topado con su peor miedo?

    -Eh…yo…he…-El profesor sorprendiendo a su alumnos se sonrojo- Tal vez, algo parecido, pero ese no es el punto aquí.

    -¡Oh vamos profesor!-Exclamó, esta vez, un chico- No es justo que usted pueda ver nuestros peores miedos y nosotros no conozcamos el suyo. ¡Denos, al menos, una pista!

    -No trabajaran hasta que les diga ¿verdad?-Todos asintieron- Aaah~, en realidad, de camino estaba pensando en mi pa-pareja- Los chicos comenzaron a silbarle y a soltar chistes- ¡Si, tengo pareja aunque no lo crean! Y bueno, estaba pensando en que si algún día llegásemos a separarnos, no-no sabría que hacer con mi vi-vida.

    -¡Awwwwwwwww!- Exclamaron todas las chicas, incluso algunos chicos-

    -Ca-cállensen...- Balbuceó el profesor sonrojado-¡Ahora a trabajar!

    -Es gay- Exclamó Sabrina comenzando a pintar, junto a Justin- ¿Qué pintaras?

    -¿Co-como? ¿Por qué dices que es homosexual?- Preguntó Justin confundido- Creo que mirar mucho yaoi ha comenzó a causar efecto en tu cerebro. No todos los hombres son homosexuales, Sabrina.

    -Tal vez tengas razón, pero él lo es- Afirmó mojando su pincel en pintura dorada- Además, es el uke. Como tu, podrían ser grandes amigos…

    -¡Cállate idiota!- Le gritó Justin llamando la atención de sus compañeros- Perdónen... ¿Cómo sacaste esa conclusión?

    -Es que miras sus reacciones- Exclamó la rubia- Se sonroja fácilmente, es algo torpe, casi siempre olvida lo que tiene que hacer o decirnos, y cuando mira su teléfono celular insulta por lo bajo diciendo “Maldito pervertido, hoy no cenaras”

    -¿Cómo has oído eso?-Preguntó asustado, Justin-

    -Tengo muy buenos oídos- Sonrió la rubia, y el castaño se alejó un poco- Por cierto, no me has dicho que pintaras. Acaso… ¿Mounstros?

    -Realmente no lo sé, solo pintare y veré que sale- Suspiró el castaño comenzando a pintar-

    *


    -¿Maletines?

    -¡Listos!

    -¿Planillas?

    -¡Listas!

    -¿Uniforme completo?

    -¡Listo!

    -¿Ganas de encontrarse con adolescentes?

    -¡Las deje en mi casa!- Exclamó un hombre, algo gordo, de fondo causando la risas de sus compañeros- Ya Mark, vámonos de una vez. Solo vamos a revisar a un par de mocosos, no a una guerra.

    -Jorge tiene razón, Mark- Exclamó una mujer- Mejor ya vámonos a la ambulancia o llegaremos tarde.

    -Sí, sí, como digan.- Bufó el rubio- Luego no quiero que me digan que se han olvidado algo

    Una vez todo arriba de la ambulancia, partieron hacia la escuela Puertas del Sol. Mark viajaba con la cabeza pensando en todo lo que tenía que realizar allí. Era la primera vez que haría ese tipo de análisis, es decir, trabajar fuera del hospital y además con adolescentes cuando estaba acostumbrado a niños de 1 a 10 años de edad. Además, que Francisco lo había puesto como director del trabajo. Cargaba con el peso sobre sus hombros.

    Suspirando, apoyó su cabeza en la ventana de la gran ambulancia logrando empañarla con su aliento debido al frio que había. Guardando sus brazos debajo de sus axilas se acomodó en el asiento y cerró los ojos. El viaje tomaría más de una hora y media y sería bueno para el tomar una siesta previa, ya que no logró pegar un solo ojo en toda la noche. No sabía si era porque sentía la carga de toda la responsabilidad sobre sus hombros o porque tenía el presentimiento de que algo sucedería en aquella escuela.

    -Mark….-Exclamó una voz haciéndolo despertar. Una vez que sus ojos lograron ajustarse a la luz del lugar en donde estaba pudo notar un par de ojos marrones que lo miraban fijamente. Exaltado se levanto de golpe y miro a la persona que tenía en frente. Pensó que tal vez sería uno de sus compañeros que estaba jugándole una broma para causarle un paro cardiaco del susto, sin embargo, se encontró con un niño. Un niño que conocía a la perfección- ¡Oye, te has quedado dormido a la mitad de la guerra!

    -¿Q-que?- Balbuceó el rubio- ¿Justin? ¿Pero qué? ¿Qué estás haciendo aquí? No, espera, ¿Qué estoy haciendo yo aquí?- Miró a su alrededor dándose cuenta que estaba sobre la cama, del mismo hotel en donde había conocido a Justin- No, no, espera ¿Dónde has estado? Nunca supe nada de ti, ni te volvi a ver.

    -Eh… ¿Las pastillas te afectaron el cerebro?- Ladeó su cabeza el castaño- He estado todo el tiempo aquí, al igual que tú.

    -¿Qué dices? Yo estaba en la ambulancia en camino a la escuela Puertas del Sol para…-Mark notó que mientras hablaba el castaño lo miraba como si estuviera en presencia de un loco. ¿Qué demonios estaba pasando? Sin embargo, se olvido de sus pensamientos por un minuto y comenzó a observar al niño. Era tal y como lo recordaba. Sus sonrojadas mejillas seguían fijas en él, su piel pálida y suave, su revoltoso cabello castaño y su simple piyama color gris unos talles más grandes al que debería haber estado usando.

    -¿Ma-mark?- Balbuceó el castaño respirando en su pecho. Por acto impulso, el rubio se había lanzado a Justin para abrazarlo. No sabía en qué momento lo había hecho, pero lo estaba haciendo. Apretaba con todas sus fuerzas al pequeño contra él mientras inspiraba el olor de su cabello. Como había extrañado a Justin en esos cinco años- Ma-mark me estas asustando...

    -Lo siento Justin, lo siento, perdón por dejarte solo- Se disculpaba el rubio sin soltarlo- Te juro que esta vez me quedare a tu lado.

    -¿Qué?- Exclamó el castaño separándose de su pecho- ¿Qué estás diciendo? ¿Te irás? ¿Me dejaras? ¿Por qué? ¿Y los mounstros?

    -No, no, yo…he…-Notaba como al niño comenzaban a brillarles sus ojos. Mala señal. En sus años de ser pediatra, había aprendido que si un niño hacia eso, se venía un llanto que nadie pararía, al menos que le dieran lo que quisieran- No, no, te dejare

    -Pe-pero acabas de decir que…-Sin dejarlo terminar su oración, Mark tapó la boca del niño y le sonrió-

    -Te he dicho que no me iré- Exclamó- Ahora dime ¿Dónde has estado?

    -¡Mark ya basta!- Se quitó la mano de Mark de su boca- ¿Qué te pasa? Hace 10 minutos estabas jugando conmigo normalmente, y ahora…tú…yo, no sé que tienes pero tenía que haberle hecho caso a mi padre, no tenía que haber entrado aquí.

    -¡No, espera!- Gritó el rubio observando como el niño huía de la habitación.

    Corrió detrás de él. No entendía nada, ¿Qué estaba pasando? ¿Cómo había llegado a aquella habitación nuevamente? Nada parecía normal. Torpemente, salió de su habitación, mirando hacia la puerta de alado. Corrió hacia ella y comenzó a golpearla. “Justin, ábreme la puerta” “Justin, se que estas ahí. Abre, hablemos” “Por favor, Justin” Gritaba continuamente el rubio. En un nuevo intento de tocar la puerta, una mano se posó sobre sus hombros haciéndolo girar y encontrándose con la cara de Jorge frente a él.

    -¿Jorge?- Exclamó sin aire el rubio- ¿Qué paso? ¿Dónde estoy?

    -Ya hemos llegado a la escuela- Informó el hombre- Están todos esperándonos en la entrada. Llevo cinco minutos tratando de despertarte. ¿Con que estabas soñando? No dejabas de gritar “Justin”. ¿Estás bien?

    -¿Eh? ¡Ah! Si, si- Agarró su maletín- Estoy bien, no recuerdo que he soñado. Tal vez, fue una pesadilla. Anoche no he dormido muy bien. Mejor bajamos y comenzamos con lo nuestro- Sonrió de manera forzada mientras baja de la ambulancia-

    -Si tú lo dices…-Suspiró Jorge cerrando la puerta del transporte-

    “Un sueño” pensó Mark mientras caminaba con las manos metidas en sus bolsillos. Si ese había sido un simple sueño ¿Cómo reaccionaría si se encontraba cara a cara con Justin del presente? ¿Justin lo recordaría? ¿Por qué demonios sentía un fuerte dolor en su pecho al darse cuenta que solo era un sueño?

    Sonriéndole a sus compañeros coloco su mano en la perilla de la puerta del instituto, abriéndola. Jamás imagino, que ese simple acto daría un giro en su vida de 360 grados.



    Nos leemos en la proxima actualización, las amo♥ y si hay algun chico, también te amo♥
    No olviden dejar sus opiniones, son muy importantes :=uuum:

    Edited by Aira-chan(EditoradeRo) - 1/1/2015, 03:24
     
    Top
    .
  14. Kokoro de Sutcliff
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Kyaaaaa que ya se encuentren ¡¡ yayayayayay ¡¡ y también quiero que Sobrina le tome fotos a Justin llenas de fanservice XD ¡¡ conty conty ¡¡ ¡¡ mata ne~death ¡¡ :=PAMDAXX: :=PAMDAXX:
     
    Top
    .
  15.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    HanniGram <3

    Group
    Escritor avanzado
    Posts
    514
    Location
    Escribiendo, dibujando, imaginando... quien sabe...

    Status
    Offline
    ¡Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! >////////////////////////< yo ya estaba pensando, como es que harías que se reencuentre, supuse que daria la casulidad que Justin se fuera atender con el Doctor Mark *-* pero Mark ira hasta Justin si saberlo *-* >///////////< lo adore, lo adore, lo adore,tan Kawaii, te felicito y seguiré atenta, muy atentan, no tengas dudas =^-^=
    Mata Ne
     
    Top
    .
262 replies since 11/10/2014, 00:58   18087 views
  Share  
.