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Maka_Rune_Rune+1
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¡Hey, personas bellas! :3 Ando recientemente viendo Digimon Adventures (graso error no haberla visto completa en mi infacia... TnT), y como es de suponerse, adoré a Tai, es tan AAAAGH<3 y el YamaTai me parece amor puro. Siempre y cuando Tai sea el uke, de veras no entiendo cómo puede ser alguien tan... él(?) un seme. Veo que esta sección está algo abandonada poco a poco y quería darle algo de luz con esta shipp tan tierna. Así que, disfruten pls :3. ~Realidad Virtual~
El comercio se había llenado por completo después del anuncio de la salida de aquellas pequeñas criaturas que, como todo el mundo predecía, cautivarían al cliente. Y no fue menos, pues una larga y gruesa cola había que esperar simplemente para comprar una de ellas, en la tienda exclusiva de estas.
Tai, como buen chico, esperaba en la cola con impaciencia, zarandeando de arriba abajo y de adelante a detrás su cuerpo de una manera infantil e intranquila. A sus 15 años, y tan entusiasmado por uno de esos chismes como cualquier pequeñajo de 7 añitos.
“Digital Monsters” era el nombre que recibían esas criaturas informáticas online. Taichi era un apasionado del mundo de los videojuegos y la informática, y un ejemplar como ese, de tal innovación tecnológica, no se le podía escapar.
Al comprarse el suyo, por el módico precio de 20.000 yenes, fue a su piso y prendió su ordenador para jugarlo de inmediato. Colocó el disco en la ranura correspondiente, y esperó a que se iniciara el programa.
Tenía varias opciones: reconocimiento de voz, reconocimiento facial, chat online, webcam, y demás. Al joven muchacho le impresionó tanto el reconocimiento de voz como el facial.
En el monitor, apareció un pequeño dinosaurio color anaranjado claro que, al parecer, estaba dormido. Tai sonrió y dijo tembloroso:
—Este… ¡hola!—la criatura abrió pesadamente sus ojos, dejando ver un brillo verdoso. El castaño volvió a sonreír. —¡Mi nombre es Tai…! ¿Cómo te llamas?
—Buenas, Taichi Yagami. Mi nombre es Agumon, un Digimon de la franquicia innovadora del mercado. Un placer. A partir de ahora seré algo así como tu mascota virtual.
—Es un placer, Agumon. Y, dime, ¿vosotros, los Digital Monsters tenéis sentimientos?
—Eres un niño curioso, pero sí, los tenemos. Hemos sido extraviados de nuestro mundo para hacer compañía a aquellos muchachos del mundo humano que necesiten de la nuestra. Existen muchísimas especies de Digimons, y la mía es una forma digievolucionada de Koromon. —Tai, asombrado, se quedó embobado mirando a la criatura con ojos brillantes, que ni se percató que había recibido una petición de amistad de un tal “Matt Lawliet”.
—“Quizá sea por el juego de palabras de “Yagami” y “Lawliet”. Veo que le gusta Death Note.” —aceptó la petición con inocencia, sin esperarse nada malo del remitente. De pronto, en su monitor apareció otro Digimon, pero éste era amarillo, con una capa superpuesta sobre su piel azul con rayas marinas.
Como si se tratara de otra línea, se escuchó la endeble voz del otro muchacho remitente de la petición.
—Muy buenas, ¿de veras vas con Kira? —y como si se tratase del destino, Tai había acertado en que era por el juego de palabras de Lawliet y Yagami.
—N-no…—respondió nervioso. —Mi apellido es Yagami.
Se escuchó una especia de hiperventilación al otro lado, ambos Digimons se reían a carcajadas por la tontería de ambos.
—¿Tú te llamas Lawliet de verdad?
—Que va, me llamo Yamato Ishida, pero me gusta que me digan Matt, ¿y tú eres Tai Yagami?
—Más formalmente Taichi, pero sí.
El digimon ajeno a Tai movió sus labios, y algo lageado el sonido se escuchó.
—Os lleváis bien, esto hará las tardes más llevaderas.
Los cuatro, ambos chicos y ambos digimons, se tiraron hablando despreocupadamente toda la tarde. Era como si se conocieran desde hace años atrás, aunque Tai era algo negado y tímido. Matt y Tai hicieron muy buenas migas, aunque despreocupados por temas como la edad y la localidad, siguieron hablando de sus gustos y aficiones, sus talentos y demás.
Agumon y Gabumon se movían por ambos monitores como si fuera su casa típica, era extraño que esas dos especies se llevaran tan bien.
Tai tuvo que dejar la charla con sus nuevos amigos porque tenía sueño y hambre. Estaba morado de cansancio. Matt se despidió enérgico esperando que mañana también hablasen.
En el instituto, Tai apenas cruzaba palabra con nadie, y si lo hacía era porque le pedían los deberes; uno de los pocos estudiantes que hacían regularmente sus deberes y sacaban generalmente buenas notas. Menos en historia e idioma, esos eran sus puntos más débiles. Escuchó a su hermana hablando con un chico de la edad de ella y se quiso acercar a escuchar.
—Ayer mi hermano se compró un Digital no sé qué de esos, supongo que el tuyo también, ¿no?
—Bueno, seguramente. Con lo apasionado que es por ese tipo de cosas y por la música es normal, Kari. Pero me fastidia que nunca me deje ver sus cosas. —la chica asintió a las palabras de su amigo, y Taichi observó como un chico serio se acercaba a ambos y le decía al joven:
—Tk, vámonos, se hace tarde. —agarró la mano del rubio y se marchó con él. Tai observó al mayor de ellos, ¿apasionado por la tecnología y la música? Esa historia le sonaba demasiado.
Al llegar a su casa, prendió de nuevo, como el anterior día, su ordenador, y esperó a recibir cualquier tipo de mensaje de Yamato. Y así fue como ocurrió, un pequeño texto en su monitor decía “El usuario Matt Lawliet quiere iniciar una videollamada contigo.” Y abajo la opción de “Aceptar” y “Cancelar”. Taichi, no muy convencido, le envió un mensaje de texto bajo los consejos de Agumon que decían así:
Taichi Yagami: Oye, ¿por qué una videollamada?
Matt Lawliet: Siento curiosidad por saber cómo eres.
Taichi Yagami: Oh, bueno. Pero, no sé, soy muy tímido y me avergüenza tener que hacer eso.
Matt Lawliet: ¡Oh, vamos! Suena como si te fuese a arrancar y despojar de tus ropas de un jalón, hombre. Yo sólo quiero hablar contigo por webcam, ¿tanto pido?
Taichi Yagami: ¡No es eso! Me da vergüenza, simplemente.
Matt Lawliet: Tampoco te quiero obligar, eh.
Taichi Yagami: Pero no quiero hacerte el feo.
Matt Lawliet: Lo dejo a tu decisión, cuando la tengas, avísame, me voy a tocar la guitarra. Adiós-
Tai dio un suspiro, era como si el otro muchacho se hubiese molestado.
[…]
Matt y su púa, el rubio y su guitarra negra,… se sentía tan bien. Sus problemas se iban nada cuando comenzó a tocar, pero… ese niño… Taichi… ¿por qué no dejaba de pensar en él? Lo conocía de una tarde, sí. Era una persona realmente tierna e inocente, también bastante tímida. En 5 o 6 horas le dio tiempo a conocer a una persona tan parecida a él, no en su plenitud, pero si la gran mayoría. Un sentimiento tan grato que de apoco comenzaba a hacerle una opresión en el pecho. Ni siquiera lo conocía en persona; ¿vivirían en la misma ciudad? ¿Su voz de niño sería conjuntada con su apariencia? Matt se revolvió sus cabellos y pensó en cómo podría ser el chico. Cada imagen del muchacho que se le venía a la mente era una más bizarra que la anterior.
Un sonido relajante le sacó de sus horribles pesanmientos; “El usuario Tai Yagami quiere iniciar una videollamada contigo.” No dudó un segundo en aceptar, por fin lo que le atormentaba sería descifrado.
Al principio, se veía una especia de pantalla en negro y se escuchaba a Agumon decir “Tai, aparta la mano, tonto.” algo cansado.
—Quita la mano, Taichi, quiero verte. —le sonreía a la webcam como si lo hiciera a Taichi. Algo que a éste le causó buenas vibraciones.
Poco a poco, Tai apartaba su mano de la cámara web de una manera inquisitiva e intrigante. Maldita la hora que nació tan tímido. Dejó ver los mechones más altos de su cabello, y poco a poco las lentes que traía puestas siempre arriba de su frente. Sus delicados ojos marrones con una suave mirada almendrada. Hasta que apartó la mano al completo y dejó verse. Matt quería decir algo, pero nada más ver los tiernos ojos del muchacho se sonrojó levemente. Le penetraron en la mirada, como si de una daga se tratara. Eran tan bonitos e hipnotizantes, más ese rubor notorio bajo ellos… ¡agh, ¿por qué era tan tierno ese niño?!
—Eres… eres… dios mío. —Matt no sabía qué decir, eran tantos los cumplidos que se le ocurrían en ese momento. En un suspiró, como jugando con la timidez del castaño, lo miró algo seductor.
Tai abrió los ojos al inspeccionar al otro chico; no podía ser él, imposible.
—Matt, yo…—iba a decir lo que estaba pensado, pero prefirió guardárselo, para evitar cualquier tipo de equivocación y malentendido.
Siguieron hablando, como la vez pasada, nuevamente los Digimons se divertían juntos e igual los dos muchachos. Siguieron conociéndose más, esta vez de una manera más personal; su vida diaria, su pasado, su familia, sin ningún tipo de remordimiento se contaban sus problemas.
Y al día siguiente igual, y al siguiente, la semana próxima hicieron lo mismo. Era un vicio el hablar el uno con el otro que no podían dejar, se convertía poco a poco en su rutina diaria.
Sin embargo, Yamato seguía con esa extraña opresión en el pecho… ¿tantas eran las ganas de querer conocerlo? ¿O sería por…? Lo descubriría y lo aceptaría, de una forma madura, aunque con lo llorica que él solía ser no era normal tomarse las cosas de una manera madura.
Y, Taichi se preguntaba por qué se sonrojaba y se ponía nervioso cuando hablaba con su nuevo amigo; la constante ingenuidad de Tai era algo insoportable realmente. Le gustaría contarle su secreto a Matt, pero no veía la ocasión, o más bien, no quería verla. Era doloroso pensar de una forma negativa en sus consecuencias.
Gabumon y Agumon digievolucionaban cuando veían que las conversaciones entre Matt y Tai ya se lo volvían algo más íntima; sobre todo cuando tocaban el tema de la orientación sexual y los criterios a seguir para la pareja ideal ajena.
Matt se decidió el día 11 de Abril, en su cumpleaños, le diría todo lo que hace una semana quiso decirle a Tai. Ya se habían conocido de hace 1 mes y medio y no se aguantaba más las ganas.
—Tai, me gustaría decirte una cosa.
—Dime, soy todo oídos. —sonrió inocentemente.
Matt le pidió que colocará sus labios en la parte de la webcam que dejaba ver su rostro y sus labios, y que cerrara los ojos. El “ingenio” de Matt sumado a lo ingenuo e inocente que era Tai formaban la pareja perfecta.
El rubio, de manera obvia, colocó sus labios sobre la parte del monitor que daba a los labios del castaño. Taichi abrió levemente los ojos viendo una parte de la cabeza de Matt, pensando que la otra estaría pegada al monitor…
¡Espera, espera, espera! Tai no era tan tonto para no darse cuenta de lo que el rubio hacía, así que se apartó completamente rojo y balbuceante.
Yamato, al notar que el chico de lentes se había echado hacia atrás, se apartó con una sonrisa amarga y dijo “Me gustas.”. El castaño seguía balbuceando como un idiota completamente ruborizado, avergonzado y… un último sentimiento que no supo cómo describir.
Justo cuando iba a apagar la cam, escuchó al castaño gritar:
—T-tú también… eso… me gustas…—balbuceaba tímido Taichi. Ambos se sonrieron, y repitieron la acción que antes Matt, poniendo a su favor la inocencia de Tai, hizo. Pero, esta vez, ambos conscientes de lo que hacían.
[…]
Tai tomó su celular, en la esquina del instituto más escondida posible, o al menos, una de ellas, y se escribía mensajes con Matt a escondidas, desde ayer hacían eso. Esa “relación a distancia” que mantenían parecía duradera, al menos con los ñoño que era Matt, aunque con su lado dominante, y lo cariñoso y tierno que era Tai, aunque a veces podía llegar a ser muy temperamental, se complementaban bastante el uno al otro.
“Ishida Yamato: Es extraño que te escondas para hablar conmigo por teléfono.
Yagami Taichi: Paso de que me descubran con el móvil y me expulsen, sé que es una mala actitud pero recuerda que fue tu idea.
Ishida Yamato: Es que pasar 6 horas sin hablar contigo es horrible, no puedo aguantarlas.
Yagami Taichi: Paso de que me descubran con el móvil y me expulsen, sé que es una mala actitud pero recuerda que fue tu idea.
Ishida Yamato: Es que pasar 6 horas sin hablar contigo es horrible, no puedo aguantarlas.
Yagami Taichi: Lo que daría por un abrazo tuyo ahora mismo” incluso Tai, tras escribir eso se sonrojó.
“Ishida Yamato: ¿Ah, sí?”
Con un golpe seco del móvil del castaño en el suelo, sintió como dos brazos rodeaban sus caderas y lo apegaban a él, de una manera cariñosa y posesiva.
—P-pero… ¿cómo? —decía nervioso Taichi, al notar como la respiración que sentía en su cuello sonaba igual que la de su, ahora, novio.
Yamato hizo girar la cabeza de Tai, cogiéndole del mentón y girando levemente su cuerpo por las caderas, para darle un beso. De esos que se daban por la webcam, pero esta vez sintiendo al otro. Tan sumamente romántico y pasional era aquel beso, que de no ser por el oxígeno, ahí se hubieran quedado.
—Es raro, verte en persona es raro, pero sienta tan placentero poder tocarte, Tai, es una sensación asombrosa. No sabes cuánto te quiero.—pronunciaba Matt apretando el abrazo que le daba a Tai por las caderas.
—Tu pelo tiene un tacto tan suave, y eres más alto que yo, pero considerablemente. —reía suavemente—Tú tampoco sabes cuánto he podido y podré llegar a quererte.—escondió su rostro en el pecho del más alto, algo ruborizado.
Era increíble cómo internet y unos monstruos digitales pudieron unir tanto a ambos muchachos, pero así lo hicieron.
¡Ya está!
Tai extreme Uke, I know, sólo quería recalcar el que amodoro a ese chico de uke total<3 Pero bueno xD. Esta es la primera vez que escribo de Digimon, en serio, y es como "DIOS MÍO SEGURO QUE LOS PERSONAJES ME HAN SALUDO HIPERMEGA OCS Y NOPE." pero bueno, me relajo mejor xDDD. Realmente, debería estar leyendo Cazadores de Sombras, pero me llegó la inspiración y me fue inevitable, espero que las 2 mil y pico palabras las hayáis engullido bien xD. Espero poder pasarme más veces por aquí~ Adiós, au revoir<3QUOTEHistoria por y para fans, hechas sin fines de lucro, los personajes no son míos, pero la trama sí. En el caso de que todo fuese mío, habría YamaTai (más del que ya hay) y Tai sería el ukaso
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yuniko .
User deleted
Que te puedo decir.....FUE HERMOSO ME ENCANTO ES TAN TIERNO Y LINDA TU HISTORIA QUIERO SEGIR LEYENDO TUS HISTORIAS
te aseguro que cualquier historiasqie agas las voy a leer y yo igual veo a tai de uke esperare con ancias cuando agas mas historias. -
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Holaa!!! muy buena tu historia!! siendo sincero no soy muy fan de lo dulce y tierno, pero tu historia me encantó sin lugar a dudas!
no se que mas decir, tu fic me compró. Linda forma de narrar. Muchas gracias por publicarla! saludos y que andes bien!!. -
romanticaforever .
User deleted
SI ESCRIBE MAS SOBRE DIGIMON PERO SIEMPRE PON A TAICHI COMO UKE ME GUSTA MAS . -
Killer_Cookie .
User deleted
Buena historia :3 me gustó ver todo desde otra perspectiva. Sigue así. . -
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Asombroso!!!!
Me ha encantado la relacion que creaste en ambos, la historia termino siendo algo lindo.
El final un poco golpeado,pero bien logrado.
Me gustaria leee algo de ti cin respecto a Tai y Matt
Solo una cosa,Tai es mas alto que Matt y eso ya lo acordaron en Tri jaja..
~Realidad virtual~ (YamaTai, Matt x Tai)Ambos se conocieron online, aprenderían el uno del otro, pero, ¿quién diría que...?"Era increíble cómo internet y unos monstruos digitales pudieron unir tanto a ambos muchachos, pero así lo hicie |
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