Stay with me (Muchas parejas) Capítulo 8 UP!

Capítulo 8: "-No digas nada, Takuya...-¿qué rayos pasaba? Mi cabeza estaba dando vueltas."

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  1. Maka_Rune_Rune
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    Ya creían que estaba demasiado desaparecida, ¿no? xd Pues aquí regreso, Y ESTA VEZ CON UN LONG-FIC. ¿Qué, eh? ¿Cómo os quedáis? ¿Os lo esperábais? Me sorprende hasta a mí, sí xd Con la poca constancia que tengo yo al escribir historias largas (véase como una que empecé a principios de verano en el fandom de Inazuma y me quedé por el capítulo 5 xd), pero esta he jurado solemnemente que la terminaré! y seré constante :3 Sin más dilación, el fanfic
    Bueno, viniendo de mí supongo que se esperan las parejas, ¿no? xD Conociéndome, será el típico PrePotagonista solitario x Protagonista terco e ingenuo xd Menos en Davis x TK (alternaré los roles de ambos, porque me gusta verlos a ambos de ukes y semes<3)que serían como Protagonista terco x Hermano de PreProtagonista solitario(???) o viceversa
    Ahora sí:
    Stay With Me Capítulo I
    Sentía como una tenue luz se adentraba por entre mis párpados hasta llegar a mis chocolateados ojos, una luz muy molesta. Abrí pesadamente mis ojos y bostecé desperezándome, no querría saber qué hora podrían ser. Quizá era todavía temprano, o al revés, muy tarde, mas conociéndome, la puntualidad no es lo mío.
    Escuché varias pisadas acercándose hacia la habitación en la que yo estaba, así que me senté en la cama y esperé a ver quién me aclamaba.
    —Tai, despiert-—¡olvidé que hoy me quedé a dormir en casa de Takuya! Demonios, seguro me lleva esperando desde hará exageradamente mil horas—. Menos mal que estás despierto—me dijo—. El desayuno lleva listo… pf… quién sabrá cuánto, anda baja—me jaló de la muñeca y yo, aún adormecido, bajé sin resistirme junto a él al comedor de su casa.
    Al parecer él ya había comido, y yo seguía medio dormido por lo que, aunque suene muy estúpido, casi estampó mi cabeza contra el plato de comida que mi amigo preparó para mí.
    Estaba helado, ¿cuánto tiempo tiene desde que él hizo el desayuno? Podría haberme venido a despertar y que lo preparásemos juntos, que idiota.
    Llamaron al teléfono, un sonido demasiado repetitivo y cansino que resonaba en mi mente, Takuya fue a cogerlo diciendo:—Debe ser Kouji~—felizmente como idiota enamorado. Pero, su expresión se desanimó al ver que nuestro pelinegro amigo no era quien estaba a la otra línea—. Es para ti, Tai…—me extendió el teléfono; ¿quién me llama? Y, además, a la casa de Takuya, que ni siquiera es mía.
    —¿Sí?
    —¡Tai, ¿dónde demonios estabas?! Llamé a tu casa y Kari me dijo que no sabía dónde estabas.
    —No te preocupes por eso; ayer se enfadó conmigo y no quiere hablar de mí con nadie, ni hablarme—respondí entre un bostezo, el sueño seguía con el control de mis acciones y a veces perdía el equilibrio.
    —Ya me dirás, pero, recuerda que hoy hemos quedado a las 13:30 en el parque de siempre—escuchaba a duras penas por la otra línea, el cansancio no me dejaba ni oír bien.
    —Lo sé, lo sé. Estoy con Takuya, él se acordaría.
    —Si tú lo dices… Aunque ambos son iguales de idiotas—ahora mismo tenía ganas de soltarle la bofetada de su vida—. Bueno, nos vemos en una hora y poco más. Adiós, Tai.
    —Au revoir, Matt—no me pegaba para nada el francés, pero me gustaba mucho como se decía adiós en este idioma. Suena tan bien, como la canción que el otro día Matt me enseñó que compuso.
    Si soy sincero, las piezas que el rubio puede hacer dejan por los suelos a cualquier profesional. Sin exagerar.., bueno, sí, un poco de exageración, pero es poco comparado con el esfuerzo que él tuvo que ponerle y las horas que tuvo que echarle a esas composiciones.
    —¿Qué quería Matt? —me cuestionó el castaño apoyando su mentón sobre ambas manos suyas, mientras sus codos eran apoyados sobre la mesa.
    —Nada en particular, sólo restregarme lo olvidadizo que soy…—volví a bostezar, todavía tenía sueño. Y se veía que Takuya igual, abrió la boca y soltó todo el aire por ella en señal de cansancio—. Oye, puedes descansar más; el lobo no te mata.
    —No importa, ¡yo tengo energías!
    —Más bien, eres la energía.
    —Habló…
    Ambos comenzamos a reír tontamente, la verdad es que éramos tan parecidos pero tan distintos. Esto es lo bueno de tener amigos, conoces a personas iguales y diferentes a ti en todo tipo de aspectos.
    El timbre de la casa de mi amigo sonó, todavía me cuestiono que hora serán, porque si es muy temprano, no sé qué alma desquiciada y desdichada se atreva a usurpar las calles a tan tempranas horas. Que conste que este vocabulario lo aprendí yo por mi cuenta.
    Pero, ¡si son las 12 y poco más! Creí que sería más temprano, quizá deberíamos habernos dormido antes…
    [Flash Back]
    —Vamos, Tai, ¿verdad o atrevimiento?
    —Verdad, obviamente.
    —Pues, venga, dime, ¿te gusta Davis?
    —¿Qué!? ¿Daisuke Motomiya? —reí burlesco y con sarcasmo e ironía—. Claro que no, tío—me saqué los pantalones por no haber respondido que era verdad, pero yo no soy honesto hasta que tenga que serlo, prefiero quitarme prenda por prenda a mentir.
    —Bonitos bóxers…
    —Son normales… sólo que… bueno, algo más apretados.
    —¿Has engordado?
    —Que va, pero es que son de hará dos años o así.
    —A mí no me duran tanto, además de que este año he dado el estirón—decía mirando hacia arriba como señalando su altura—. Y tu pijama es como un camisón para las chicas, dejas la camiseta y te cubre suficiente.
    —Si me desperezo se me ve el ombligo. Pero bueno, al grano, ¿verdad o atrevimiento? —realmente él tenía razón, la camiseta me quedaba algo grande, me cubría más o menos poco menos de 10 centímetros más debajo de los bóxers.
    —¡Atrevimiento!
    —No te atreves a que hoy durmamos juntos en el mismo lugar.
    —Eso aquí y ahora—él, desafiante, me arrastró por las piernas hasta su cama y me tiró despreocupadamente, luego se tumbó él y comenzamos a hablar sobre idioteces.
    —Oye, ¿de veras te gusta Kouji?
    —¿Es que no se nota? Si soy la cosa más predecible.
    —Es que yo soy un negado para estas cosas—reímos bobamente y nos miramos a los ojos—, y, ¿cómo es que te guste alguien?
    —¿Nunca te ha gustado nadie? Creí que te habían atraído varias chicas y chicos.
    —Pues si soy sincero, nunca en mi vida. Creo, vamos. No miento si digo que quizá haya sentido una especie de atracción por Sora, pero no más allá.
    —Pues,—sonrió mirando al techo—estoy perdidamente enamorado de Kouji. Como un tonto, acabé enamorándome de la persona con la que más discutía, que irónico, ¿no crees?
    Asentí mirándolo algo extrañado, sabía que le gustaba mucho Kouji y que siempre discuten, pero, no creí que estaba tan tontamente enamorado. Algún día llegará el momento en el que a mí me guste alguien, espero que pronto llegue.
    Inconscientemente, comencé a recordar todos los momentos que tuve con Matt hace ya un año o así; cuando estuvimos solos en aquella isla desierta helada; cuando me dio la mano ante un momento de sumo peligro, en el que a ambos el miedo nos consumía internamente; cuando, contra Piedmon, él me atacó con sus cartas y Matt llegó para ayudarme, no puedo olvidarlo, ¿cómo olvidarlo? Pero, ¿por qué ahora?
    Takuya me hablaba de una manera suave, como si se estuviera rindiendo al cansancio. Yo, por mi parte, sólo podía mirarle a sus ojos color chocolate, parecidos a los míos. Se veían brillosos, estaba contándome todo lo que vivió para descubrir que Kouji le gustaba, y como sufrió cuando su querido pelinegro azulado le contaba que quería pedirle salir a Zoe. Había llegado a tanto, y al final una sola conversación le destrozó entero, y más posteriormente que se enteró de que Kouji y Zoe se hicieron novios. Se le apagó la mirada, se giró dándome la espalda y cerró sus ojos. Mi mano se movió sola, y sin darme cuenta estaba acariciando delicadamente su espalda. Tenía que ayudarle, en los momentos duros como este sobretodo. Porque él también me ayudó en aquella brutal pelea que tuve con el Ishida. Y además, porque es uno de mis mejores amigos.
    [Fin Flash Back]
    El castaño dueño de la casa en la que me encontraba fue a abrir, escuché unos sollozos forzados por la puerta y como Takuya soltaba un leve gemido de sorpresa. También como, de una pisada fuerte, un cuerpo acercarse a otro y de nuevo, un apenas audible gemido de la boca de Kanbara.
    Fui a la entrada y contemplé como Takuya era abrazado por Kouji, el primero tan sorprendido que ni tiempo le había dado para responder, sumándole que estaba todo rojo como un tomate, y el segundo aguantándose el llanto en el hombro de mi castaño amigo, con la espalda un poco encorvada para agacharse, ya que Takuya era ligeramente más bajo que él, y rodeando fuertemente por encima de los brazos al ojos de chocolate.
    ¿Qué demonios pasaba?

    ¡Ya está! ¿Qué tal? Este capítulo fue narrado jodida y obviamente por Tai (dos palmaditas para quien no se dio cuenta(???)), y lo he querido tratar más sobre los sentimientos inciales de los dos personajes en los que más me centraré, a parte de Davis y/o TK y Matt y Kouji. Takuya me agrada mucho, bastante la verdad, y creo que si no hubiese llegado al Frontier, Takuya hubiese sido sustituido por Takato y supongo que sería Takuya x Takato (nació de episodio 78 de Xros Wars, cuando aparecen juntitos<3)
    Preguntas Time(?)!:

    1. ¿Qué le habrá pasado a Kouji?

    2. ¿Por qué precisamente acudió a Takuya?

    3. ¿Tai realmente sabrá qué es el amor?

    Ahora sí, nos vemos el próximo fin de semana, supongo! O si me inspiro mañan incluso(?),
    au revoir, Phantom R(?)

    Edited by Yuu-chan. - 26/10/2015, 01:19
     
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