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.๑۩๑ Ai no Highschool๑۩๑
Trama:
SPOILER (click to view)"Hidehiko Nakajima" era un chico serio y un poco antisocial, sus calificaciones eran altas y privilegiadas, destacaba en los deportes o en cualquier otro evento escolar, es el típico chico que no se deja enamorar fácilmente. Pero eso cambian cuando un chico nuevo entra en el colegio llamando su atención...Fichas:
†NeKros†:SPOILER (click to view)Nombre:
Hidehiko Nakajima.
Edad:
17 años
Cumpleaños:
13 de febrero.
Nacionalidad:
Japonés.
S/S/U:
Seme.
Sexualidad: Nunca ha salido con nadie, pero tiene claro que és Homo.
Profesión: Estudiante.
Historia:
Hidehiko nació en una familia de tres hijos, siendo él el hermano de en medio. Sus padres eran sumamente estrictos, pero más que todo su madre. Ella no solo quería que sus hijos destacaran en la sociedad por su inteligencia, sino también por tener todas las habilidades que cualquiera desearía. Cada unos de ellos fue educado con amplia cultura, pese a que fueran de una familia de clase media, aunque con bastantes privilegios.
Con esto, la competitividad entre hermanos era su diario vivir. No podía dejar que su pequeño hermano lo superara, más por que este era el mejor deportista, y su otro hermano... bueno, él era el primogénito y tenía mucha más experiencia, además de que era quien mejor habiliadad tenía para las artes. Hidehiko quería dejar de sentirse como el menos talentosos de los tres, así que comenzó a trabajar el doble en todas sus habilidades.
Las artes eran lo más difícil para él, pero logró destacar de inmediato como el más brillante. Sus notas se volvieron de excelencia, incluso durante varios años fue el mejor promedio de todo el país. Así, poco a poco, se convirtió en el hermano que más destacaba de los tres. Siempre era escogido para representar sus distintos centro educativos en actividades deportivas y artísticas, además de competencias intelectuales.
Dado esto, nunca se interesó mucho en crear amistades. Él solo vive para sus estudios e incluso aveces llega a creer que cosas como el amor son vanales y poco importantes.
Asiste a la secundaria y es bastante porpular, sin embargo el muchas veces finge su amabilidad para con los demás, ya que puede sacar provecho de esto.
Personalidad:
Es un joven bastante serio, raramente se le ve sonreír o tener una verdadera alegría en su rostro. Es algo antisocial, pero finge que el resto le agrada para poder tener ''peones'' (como él los llama) que le puedan servir en momentos cruciales. Con esto, podemos deducir que es manipulador,cosa que combinada a su fuerte carácter es intimidante.
Sumamente inteligente y estudioso. Se la pasa pegado a los libros, estudiando todos los días y aprendiéndose cada detalle para tener siempre las mejores notas. Es muy competitivo y le gusta ser el mejor en todo lo que hace. Detesta ser comparado con otros o que alguien sea mejor que él en aguna cosa que realize. Es bastante prepotente y un tanto presumido.
Frente a otros se comporta muchas veces como un príncipe, siendo caballeroso y amable, pero esto es parte de su fachada. Lo que nadie puede quitarle es que es muy educado, no suele decir malas palabras, dice las cosas directas y como son.
Es perserverante y sumamente trabajador. Si alguien dice que el no se esfuerza por obtener sus cosas estaría mintiendo. El ha trabajado duro para lograr todos sus cometidos, no obstante hace parecer que no se esfuerza para nada. Su forma de ser es bastante madura y realista, ya que fue la forma en que sus padres lo criaron.
Aunque es un cubo de hielo cuando tiene algún sentimiento cálido, pese a su orgullo, lo admite ya que para él sería aún más tonto negar lo que es obvio.
Gustos:
√ Estudiar.
√ Practicar cada cosa que hace hasta el cansancio.
√ Leer libros.
√ Mandonear a otros.
√ Tomar café negro.
√ Jugar ajedrez y shogi.
Disgustos:
× Sus hermanos.
× Perder.
× Los niñitos mimados y poco realistas.
× Tener que hablar con su ''grupo de admiradoras''.
× Las cursilerías. No es nada romántico ya que eso va en contra de su orgullo.
Extras:
◦ El instrumento que mejor sabe tocar es el violín.
◦ Se le da muy bien el atletismo, seguido de la natación.
◦ Actualmente asiste a clases para mejorar sus pinturas.
◦ Su sueño es trabajar en una compañía multinacional y sr millonario.
Apariencia:
(IMG:https://i1049.photobucket.com/albums/s389/m...zpsfa48f55d.jpg)
(IMG:https://i1049.photobucket.com/albums/s389/m...zpsccad9a87.jpg)
(IMG:https://i1049.photobucket.com/albums/s389/m...zps3da1cf8f.jpg)
(IMG:https://i1049.photobucket.com/albums/s389/m...zps30e39a45.jpg)
(IMG:https://i1049.photobucket.com/albums/s389/m...zpsbd85363a.jpg)
(IMG:https://i1049.photobucket.com/albums/s389/m...zps83d6366e.jpg)
alo yagami *--*:SPOILER (click to view)Nombre: Daisuke Kikumaru
Apodo: Dai
Edad: 17 años
Cumpleaños: 02 de julio
Nacionalidad: Japonés.
S/S/U: Suke con tendencia a uke.
Sexualidad: Bisexual.
Profesión: Estudiante.
Historia:
Hijo de dos famosos empresarios de la ciudad de Hiroshima. Siendo hijo único de ese matrimonio siempre deseo tener un hermano menor debido a sus padres que siempre estaban ocupados con su trabajo, y él siempre se sentía solo. Aun siendo criado sin la presencia de ninguno sus padres, Daisuke era un niño modesto, educado e inteligente, siempre sacando las mejores notas del curso, siendo campeón en competencias nacionales e internacionales. Aun así para sus progenitores él no le daba el valor a sus estudios como debería. Teniendo una idea errónea decidió esforzarse más en sus estudios, pues él pensaba que sus padres no querían pasar tiempo con él porque no era el hijo ejemplar que ellos querían. Su padre siempre le complacía hasta el más pequeño capricho excepto uno:Pasar el tiempo con él.
Sus padres le amaban, pero no tenían tiempo alguno para estar con su único hijo, a quien no le interesaba otra cosa más que tener tiempo "Padre e hijo" sin que la supuesta empresa se interpusiera.
Teniendo ya la edad de 17 años decidió mudarse de casa y vivir solo, pues es como siempre había estado... Solo. A ninguno de sus padres les desagradó la idea, ya que la veían como una oportunidad de que el crease su propia vida. Le comprarían un departamento en la ciudad que el eligiese y lo matricularían en la preparatoria que el gustase. Teniendo ya los preparativos listos para su mudanza, Daisuke comenzaría una vida lejos de la soledad que le reflejaba su propio hogar.Personalidad:
A pesar de todo siempre ha sido un chico sonriente que le gusta hacer reír a las demás personas por que el cree que "Un día sin reír es un día de vida desperdiciado", es muy difícil hacerle enojar ya que es un chico de personalidad relajada y tranquila. Es uno de los típicos "Chicos populares" del colegio, sin embargo, eso no quiere decir que se sienta superior a los demás. Es atlético y le encanta hacer cualquier tipo de deportes, en especial el Voleibol. En ocasiones (muy raras) se comporta como un verdadero crío.Gustos:
-La música.
-Los dulces, en especial los chocolates.
-Los gatos (e incluso tiene uno negro).
-Los deportes.
-Los libros que tienen buena trama.
-Salir a pasear o a correr.
-Cantar o tocar algún instrumento.Disgustos:
-Estar solo (aunque ya esta acostumbrado).
-Los relámpagos.
-Las arañas.
-Las mentiras.
-Que le digan que no puede.Extras:
-Desde niño siempre tuvo pasión por la música y los instrumentos.
-El instrumento que mas adora es la guitarra, además de que se la el cantar.
-Sus padres le dejaron mudarse con la única condición de que aceptara ser heredero de la empresa.
Apariencia:
Me encontraba sacando la ultima caja del camión de la mudanza. Realmente mudarse era agotador pero valía la pena. Entre en el edificio donde sería mi nuevo apartamento... Mi nuevo hogar... Solté un pesado suspiro mientras me adentraba en aquel enorme y lujoso edificio. Tenia que haberlo previsto, después de todo mis padres serían quienes comprarían mi apartamento, yo solo les diría a que ciudad quería irme. Al parecer mi habitación estaba en el último piso, habitación 1203. Valla que era un edificio enorme. Al adentrarme en mi apartamento lo primero que capto mi atención fue el gran ventanal que tenía una hermosa vista panorámica a la ciudad... Era tan impresionante, observe detenidamente el apartamento, al parecer donde me encontraba era una sala de estar, a mi izquierda se encontraba un tipo "bar" con vinos,copas, licores y no se que otras cosas más... A mi derecha se encontraba la cocina y había un pasillo al fondo que conectaba con otras tres habitaciones. Dos a los lados y una al fondo. Me encaminé a una de ellas y abrí la primera puerta a mi derecha, era una habitación un poco espaciosa en color crema muy similar al blanco con una cama matrimonial en medio, a un lado de la cama había otra puerta. Supuse que podría ser el baño, y no me equivoque, al abrir la puerta me tope con un baño realmente amplio y lujoso. Teniendo en cuenta el edificio era de esperarse. Abrí la segunda puerta del pasillo y era una habitación similar a la anterior, pero al parecer esta era mas pequeña, abrí la tercer puerta del fondo y esa era solo un baño. Seguí paseándome un rato por lo que ahora sería mi "hogar".
Me la pase todo el día desempacando cosas, colgando cuadros, acomodando muebles. Realmente todo este asunto de mudarme me tenía algo agotado. Decidí dejar de desempacar para prepararme algo ligero de cenar. Me prepare un sándwich y me senté y comí en silencio... algo que ya me era muy común. Al terminar dejé los trastos en el lavavajillas y los lavé. Le enviaría un mensaje a mi madre, realmente no esperaba que me contestara pero no perdía nada intentándolo, ademas quería saber si realmente me habían matriculado en el nuevo colegio, si no tendría que ir yo mismo a hacerlo. -"Hola madre, hace tiempo que llegue al edificio y ya casi termino de instalarme, ¿Cómo te encuentras? ¿Cómo esta papá?. Cambiando de tema, ¿Me maricularon el el colegio que les pedí?"- Realmente esperaba que me contestara mi mensaje, aunque sonara infantil, solo quería que por lo menos demostrara un mínimo de interés en mi. Al cabo de unos minutos me contestó: -"Me alegro mucho cariño, tanto tu padre como yo estamos bien. Con respecto a lo del colegio, no tienes de que preocuparte ya todo esta listo. Buenas noches, descansa hijo."- Una cosa menos por la cual preocuparme, ahora podría dormir tranquilo. Después de todo, mañana comenzaría una nueva vida en un nuevo colegio...
Edited by alo yagami *--* - 22/1/2015, 15:56
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Era otro día aburrido más en el colegio. Se había despertado desde temprano para estudiar un poco la materia que continuaba en el libro. Se lo había aprendido de memoria meses atrás, pero necesitaba estar seguro de tener todo claro para así no cometer ningún tipo de equivocación.
Se puso arregló el uniforme mientras se miraba al espejo. Todo estaba en orden. Salió de su cuarto y bajó las gradas para ir a la sala. Ese día su madre lo dejaría en el colegio.
- ¿Estás listo?- preguntó la mujer colocándose unos hermosos pendientes de plata.
- Sí- respondió el joven secamente. Parecía como si los dos se odiaran o algo similar, pero así era su relación. No mostraban mucho sus sentimientos por el otro, desde niño las cosas habían sido así.
- Recuerda que al salir de clases debes ir con tu profesor de piano- le recordó la mujer abriendo la puerta de la casa para luego ir directamente al auto. Hidehiko entró, sentándose en los asientos traseros en lugar del de acompañante. lo menos que quería era estar a su lado y que comenzara a hablar de cosas fastidiosas. Llegaron poco después y el rubio se bajó despidiéndose con un frío ''Adiós''. Se dirigió a las puertas del colegio, donde habían varios de sus compañeros.
Ellos siempre lo saludaban de manera calurosa, y él con una falsa sonrisa de príncipe. En verdad se le hacía molesto tener que convivir con ellos todos los días. Sonó la campana de entrada y se dirigió al salón junto a sus compañeros. Su asiento estaba al frente del pizarrón, en la primera fila. Cuando entraba a clases no le hablaba a nadie y solo se concentraba en poner atención y resolver todos los ejercicios que le dejaran. Pasó todas las horas de clases estudiando más, y más, y más. Esta vez decidió quedarse en la hora del almuerzo leyendo las partituras de sus clase de piano. Todos hablaban de que Hirohiko no hacia nada más que estudiar. Aunque siempre les hablara de manera tranquila, era muy extraño verlo feliz, y eso que los saludaba con una leve sonrisa todos los días; luego del saludo se la pasaba serio y callado.
Llegó el momento de salir varias horas después. Ahora tenía cinco horas de piano. Detestaba a su profesor, siempre era optimista pero a la vez manipulable. Odiaba que todo el tiempo le dijera que era talentoso, cosa que no se creía ni un poco. Desde niño había trabajado en aprender a tocar ese instrumento, hasta que se volviera algo fluido. En esas cinco horas le enseñó el progreso en la canción que le había dejado de tarea y además aprendió otras dos. Salió del sitio totalmente agotado, sin embargo por fuera se veía normal, no podía dejarse mostrar debilidad. Las clases de piano eran un refuerzo de sus actividades, las que más lo agotaban eran las de pintura.
Al rato llegó a su casa y buscó que comer en el refrigerador. Había un poco de sushi, así que se lo sirvió y lo comió acompañado de té. En ese momento solo querí tirarse en su cama e ir a dormir. Había sido un día agotador, más que otros días. Fue hasta a su cuarto y se tiró en la cama cerrando los ojos, sin quitarse el uniforme, pensando en todo lo que debía hacer al día siguiente. No tardó en quedarse dormido sobre las cobijas.
El despertador sonó rápidamente. Ya había amanecido, no obstante sintió que no durmió nada. Estaba algo irritado por esa situación. No sabía que ese día sería muy diferente a los otros...
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Desperté gracias al insistente sonido del despertador -Mng... Solo cinco minutos más cosa infernal...- Le arrojé una almohada para que se callara, pero lo único que logre conseguir fue que azotara contra el suelo y sonara más fuerte. A regañadientes me separe de mi cómoda cama para apagar esa máquina horrible y dirigirme al baño a darme una larga ducha, ya que anoche me sentía demasiado casado como para ducharme, además de que era una buena oportunidad para desperezarme.
Abrí la llave de la regadera y espere a que estuviera a una temperatura considerable. Una vez lista, me adentre en ese pequeño compartimiento para que la agradable lluvia artificial me envolviera por completo. Deje que el agua tibia recorriera mi cuerpo para desperezarme. Pasaron alrededor de 15 largos y relajantes minutos antes de que saliera de ese cuarto.
Me coloque mi uniforme ya que hoy sería mi prime día de clases. No iba a mentir, me sentía un poco nervioso, ser el alumno nuevo no siempre era bueno ¿Y si no encajaba? ¿Y si nadie me habla? Bah. Sera mejor no pensar en estas cosas que solo me hacían sentir más ansioso de lo que estaba. Termine de arreglarme el uniforme y me encamine a la cocina para tomar una manzana. Realmente no tenía apetito. Tome las llaves de mi coche y mi departamento y salí rumbo a mi nuevo colegio.
Manejaba tranquilo, hoy no había tanto tráfico, ademas iba con adelanto así que no me preocupe por llegar tarde. Cuando llegue al edificio donde se supone que sería mi nuevo colegio era un poco más grande de lo que había pensado. Aparque mi coche en el estacionamiento de este, tome todas mis cosas y baje. Me quede parado unos cuantos minutos observando la estructura de aquél edificio. Tome aire y suspire, hoy comenzaría una nueva vida lejos de mi antiguo "hogar". Me dirigí inmediatamente a la oficina del director, donde me explico muchas de las reglas básicas de la institución, seguido de eso me entregó mi horario.
Seguía a una Prefecta que me llevaría a mi nuevo salón, además de presentarme a la clase. - Debes de sentirte algo nervioso -me miró- tranquilízate que aquí nadie muerde, por cierto soy Nagisa. - Me guiño el ojo y por alguna razón me relaje un poco. Llegamos a lo que sería mi nueva aula de clases. La prefecta tocó la puerta -Profesor lamento interrumpir su clase, Le presento a Daisuke Kikumaru. El se integrará a su clase desde el día de hoy- Le explicó Nagisa mientras el me observaba -¿El es el hijo de los dueños de las empresas Kikumaro? - Fue más una pregunta para mi que para la prefecta. - El mismo, es un placer conocerlo sempai - Salude cordialmente mientras hacía una reverencia. -Bueno, en ese caso, pasa y toma asiento que la clase ya comenzó - Anunció el profesor antes de meterse de nuevo en el aula. - Suerte - Me susurro Nagisa antes de irse. Solté un largo suspiro y entre al aula. - Muy bien alumnos, quiero presentarlos al joven Daisuke Kikumaru. De ahora en adelante será su nuevo compañero. Señor Kikumaru- El profesor me hizo un ademan con la mano para que me presentara. - Es un gusto conocerlos - Hice una leve reverencia - Puede tomar asiento a lado del señorito Nakajima- Asentí y me senté junto a un chico rubio con un semblante demasiado serio. "Se vería más lindo si sonríe" pensé para mis adentros. Deje de ver a ese chico y puse atención a la clase.. -
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Con mucho sueño se levantó de su cama, no sin antes tenderla. Decidió desayunar antes de ir a darse una buena ducha fría. Necesitaba mantenerse despierto, ya que aún tenía sueño y sentía que su cuerpo estaba cansado. Se preparó unas tostadas a la francesa, acompañado de un poco de café negro. No había nada más delicioso para él que tomarse un buen café caliente en la mañana. No solía comer mucho, así que era lo único que comería antes de irse. Se sentó y pacientemente comió todo lo que había servido. al parecer ya su madre se había marchado y su papá... El siempre se iba muy temprano.
Al terminar, dejó los platos en el lavavajillas y se dirigió al baño. Cepilló bien sus dientes y luegos se metió a la ducha. Dejó correr el frío agua sobre su cuerpo, para luego enjabonarse con el jabón que tenía un agradable olor a vainilla y fresas. Era un olor algo delicado y femenino, pero normalmente no era él quien compraba los productos de su casa. Rato después salió de la ducha, colocándose una toalla alrededor de su cintura. Se dirigió a su cuarto para luego secarse y vestirse. Siempre cuidaba cada detalle de su uniforme, zapatos y cabello- Perfecto- buscó su maletín y salió de su casa. Siempre caminaba de manera tranquila, controlando el tiempo para que no se le hiciera tarde.
Se ibapor los caminos menos recurridos, no quería toparse con ninguno de sus compañeros antes de llegar al colegio, tan solo se fastidiaría su día. Llegó faltando diez minutos para la hora de entrada. Se sentó en su respectivo lugar y sacó un libro de matemáticas. Quería revisar que tuviera cada problema bien realizado- Un error- pronunció en voz baja mientras trataba de buscar la solución corrrecta. En eso, el profesor llegó al salón y los saludó a todos, dándoles los buenos días. El hombre comenzó a escribir en el pizarrón. Estaban en clases de lengua, y no mucho después de que comenzó con la materia, alguien tocó la puerta. El hombre fue a atender el asunto mientras muchos trataban de escuchar la conversación desde adentro.
- Creo que un compañero nuevo- dijo una chica asomándose desde donde estaba. Cuando el profesor entró nuevamente todos se quedaron firmes y tranquilo como si nada pasara. Las miradas estaban atentas al nuevo joven, esperando que este se presentara. Las chicas estaban sorprendidas por lo apuesto que era.
- Entonces si era un nuevo compañero, que fastidio... ¿Y qué con esa sonrisa? ¿Acaso es divertido estar rodeado de idiotas?- pensó Hidehiko malhumorado, y todo emperó cuando el profesor le dijo que se sentara a su lado. Observó de pies a cabezas a aquel pelirojo que parecía irradiar alegría- Su apellido se me hace familiar, pero lo mejor será ignorarlo- sacó otro libro y la clase se reanudó. Mientras el profesor explicaba la materia tan importante, Nakajima leía un poco de teoría sobre el arte, esta vez relacionado al Art Noveau. Estaba muy sumido en aquel libro, pero el maestro ya había notado que no le estaba prestando atención.
- Nakajima, cuéntenos que es lo que estaba diciendo- le dijo algo molesto el hombre.
- Nos hablaba de las oraciones pasivas y como saber identificarlas- lo dedujo tan solo viendo un poco la pizarra- Imagino que quiera que les de un ejemplo- aún sin respuesta del profesor se dirigió a a pizarra y escribió la oración. Su caligrafía era perfecta- Ahí la tiene- Muchos comenzaron a murmurar diciendo que él era sumamente inteligente, y otros decían que era irrespetuoso.
El rubio tomó asiento y miró hacia otro sitio- Qué molesto...- sentía cada día era peor que el anterior.. -
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Estaba realmente aburrido. Esa clase ya la sabía, había leído sobre el tema en un libro que le regalo su padre. Comenzó a hacer garabatos en su libreta simulando que escribía lo mismo que el profesor en el pizarron, al escuchar la voz del docente llamarle la atención a un alumno dirigió su mirada a donde el profesor miraba encontrándose con el rubio que tenia a un lado, lo vio levantarse de su asiento para dirigirse al pizarron a escribir una oración. Su orografía y caligrafía eran perfectas e impecables. Debía de admitirlo, daba pinta de ser el mejor estudiante -"Si solo sonriera mas..."-volvió a pensar para si mismo. La campana sonó anunciando el termino de clases por lo cual comenzó a guardar sus cosas mientras algunas chicas se acercaban para sacarle platica. -"¿Porque te transferiste?, ¿Tienes novia?, ¡Que lindo ojos tienes!" -Todas hablaban al mismo tiempo y era algo irritante pero aun así no dejo de sonreirles.- Señoritas, no puedo entenderlas si hablan todas al mismo tiempo. -dijo cortésmente mientras les dedicaba una delicada y radiante sonrisa. Escuchaba a las chicas suspirar. -Quieres que te muestre la escuela? - le pregunto una muchacha de piel pálida, cabello azabache y ojos azules. -Me encantaria -le dijo de manera sincera, puesto que no conocia para nada el colegio.- ¡Pues andando! Por cierto, me llamo Kiyomi.- Le dijo la ojiazul con una radiante sonrisa. - Un gusto, soy Daisuke, pero puedes llamarme Dai -le sonríe.
Comenzaron su pequeño recorrido al rededor del campus, y vaya que era grande. Realmente era un colegio de prestigio, le emocionaba el saber que estudiaría en ese colegio. Le pregunto a la chica por su nuevo casillero y esta lo guió muy emocionada hacia dentro, donde le mostraría su casillero. Mientras caminaban hablaban de cosas sin sentido. Esa chica era realmente agradable, podrían llegar a ser grandes amigos, y justo en ese momento apareció en su mente la imagen de un chico rubio de semblante serio. ¿Porque? No lo sabia. Pero había algo en ese chico que le llamaba la atención, y una razón era que: No sonreía.
En todo el tiempo que estuvo viéndolo no había mostrado expresión alguna en su rostro además del semblante serio que lo caracterizaba. Queria que fuese su amigo, quería verle sonreír, quería que solo sonriera para él... -"¡¿Pero que...?!" - se recriminó a sí mismo por el ultimo pensamiento. Vaya día.. -
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Al fin era momento de salir. Ese día si comería afuera ya que estaba harto de estar en el salón, necesitaba despejarse un momento porque las siguientes clases serían en ese mismo sitio.
Los murmuros de sus compañeras se le hacían demasiado molestos, pero más molesto se le hacía que fueran tan descaradamente acosadoras para levantarse y hacer tantas preguntas a una persona. No pensaba hablarle al nuevo, pero le parecía descortés de parte de ellas preguntar tantas cosas, y de todo tipo. Sus pensamientos se detuvieron cuando Daisuke les respondió tan... tranquilo- ¿Acaso le agrada esa atención? Qué sujeto tan desagradable- pensaba que era un chico ''príncipe'' o mujeriego.
Salió del salón y fue hasta la cafetería para comer algo. Pidió rollos de sushi y un pedazo de pan dulce, más un refresco. Mientras que muchos compraban una comida variada y balanceada él solo compraba las porciones más pequeñas. Comer poco le daba tiempo extra para realizar otras actividades. Al terminar salió caminando a paso normal para dirigirse a las zonas verdes. Quería estar en un sitio tranquilo para estudiar un poco de teoría artística. Recordó que su libro lo había dejado en el casillero, así que dió la vuelta para cambiar el rumbo.
Una vez allí notó que estaba el chico nuevo con una de sus compañeras. Alzó la ceja y siguió su camino sin decirles nada, ignorándolos por completo. Era increíble que aquel chico ya tuviera una novia siendo su primer día... o eso era lo que Hidehiko pensaba.SPOILER (click to view)Disculpa la tardanza, he tenido problemas con el internet D:. -
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Vaya que esta chica era agradable, y tenía una sonrisa muy simpática -Uhmm... ¿Como se vería Hidehiko con una sonrisa?-Pensó el pelirrojo -No se vería nada mal... De echo creo que se vería mucho mas apuesto- Ante este pensamiento solo se sonrojó ligeramente.
Seguían caminando por el largo pasillo, hasta que la chica se detuvo y le señaló su casillero. -Es ese- Le dijo con una radiante sonrisa. -Muchas gracias por todo Kiyomi, eres una chica realmente agradable -Le dijo con una ligera sonrisa en los labios -No te preocupes, cualquier duda que tengas no dudes en llamarme ¿vale?, Nos vemos luego Dai. ¡Adiós! -La chica se despidió con un ademan de mano. Daisuke se giro para ver su nuevo casillero, y se encontró con aquel chico rubio que se había colado todo el día en su cabeza. Al parecer su casillero estaba al lado del suyo -Al parecer mi casillero estará a lado del tuyo...Por cierto, hola... me llamo Daisuke Kikumaru, estuvimos juntos en clase... tu debes de ser Hidehiko, es un placer... -Dijo haciendo una leve reverencia con una enorme sonrisa en la cara. Dio vuelta a su casillero y lo abrió para meter sus libros en el, ya que no quería cargarlos todo el día, sintió que le miraban pero decidió ignorarlo. Cerro su casillero y observo que Hidehiko llevaba un libro de Teoría Artistica consigo -¿Te gusta el arte?... -Le pregunto señalando el libro.SPOILER (click to view)No te preocupes, te comprendo n_n me pasa seguido.. -
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Alzó la mirada y lo volvió a ver. No solo se sentaban uno al lado del otro en clases, sino que también susvcasilleros estaban contiguos. Su rostro permaneció serio jasta el momento en que tuvo que saludarlo. Puso su sual sonrisa de príncipe- Así es, me llamo Hidehiko. Es un placer conocerte- su sonrisa era falsa, pero parecía tan real y natural.
Terminó de sacar el libro y escuchó sus palabras. El arte no ke gustaba mucho, de hecho no era tan bueno en ellos como en el resto de cosas, pero intentaba destacar- Me gusta mucho. Me gustaría ser un gran pintor- tan solo decía lo que Daisuke pareció quería escuchar- Debo mejorar mucho, pero lo intento, me estoy esforzando- cerró su casillero y caminó unos cuantos pasos. Luego de la sonrisa de príncipe se había vuelto a poner serio, pero el siempre hablaba con mucha tranquildad y amabilidad- Debo irme, que tengas un lindo día- lo irónico de su despedida esque al terminar el almuerzo iría a clases con él. No quería quedarse ni un rato más hablando con Daisuke.
Hablar con el nuevo y además ser simpático con él significaba que querría formar una amistad y realmente solo quería mantenerlo de lejos. Su constante sonrisa le molestaba, aunque le llamaba la atención ya que no sabía como lograba estar tanto tiempo sonriente.. -
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Había algo en Hidehiko que Dai no podía descifrar. Algo le decía que no estaba siendo sincero con él y eso le entristecía pero no lo demostraba -como siempre- pensó su subconsciente y este lo ignoro puesto que prefería no dejar de sonreír, ya que había aprendido que a nadie le importaba su sufrimiento... así como él.-Gracias e igualmente. Nos vemos en clases- Quería seguir hablando con él, pero realmente no sabía sobre que.
Después de despedirse se dirigió a la sala de música que estaba de paso a su salón. Necesitaba desahogarse un rato y desahogarse mediante un instrumento era para él la mejor forma. El aula estaba vacía, así que entro sin tocar antes y lo primero que vio fue el piano, se dirigió a el y comenzó a tocar la primera canción que le vino a la mente. Sus dedos se deslizaban por las teclas del piano como si las acariciara.La música era hermosa y triste, Daisuke tocaba con todo el sentimiento que había guardado desde su llegada a su departamento y el "adiós" desinteresado de sus padres al salir de su antigua "casa". Cerro fuertemente los ojos para evitar derramar lagrimas, pero le fue imposible y algunas lograron escabullirse y rodar por su rostro. Seguía tocando, no quería interrumpir la música para ponerse a llorar.
Al termino de aquella pieza comenzó a llorar encima del piano. Quería desahogarse desde hace tiempo, pero no había podido y ahora era su oportunidad a pesar de estar solo en aquella sala, se sentía observado, pero en esos instantes poco le importaba. Solo quería llorar... Llorar como un niño chiquito esperando a ser consolado por su madre.... Su madre... ¿Que había echo mal? ¿Acaso era mucho pedir que le importase a alguien? ¿Sobre todo a sus padres?. Se levanto del asiento y con una manga se limpio las lagrimas. No quería que nadie lo viese llorar en su primer día, aunque tenía el sentimiento de que alguien lo había estado observando desde que tocaba.SPOILER (click to view)Lo siento por tardar en contestar. Pero salí con mi familia de viaje y no había Internet UvU
Por cierto, la canción que tocaba Daisuke es esta:
www.youtube.com/embed/cLEolzXmsro?
Edited by †H I P S T E R† - 16/11/2016, 23:08. -
.SPOILER (click to view)No te preocupes
Y linda canción.
Se despidió amablemente de él. Se sentía aliviado de que su conversación fue corta, no sabía si hubiera resistido estar tanto tiempo con aquel chico nuevo que pensaba "era desagradable", aunque tampoco había tratado mucho con él como para opinar.
Luego de un pequeño rato leyendo sus libros, era hora de despejar un poco su mente caminando. Iba tranquilamente pensando en sus cosas por hacer, hasta pasando justo al lado del salón de música algo llamó su atención- "Esa forma de tocar... No es común. Puedo escuchar que es alguien que verdaderamente tiene la habilidad, el talento y la técnica" era una canción triste y aunque Hidehiko fuera muy poco sentimental, podía sentir como su piel se erizaba. Quien estuviera tocando se posía comparar a un genio. Al finalizar escuchó un leve silencio, seguido de algunos sollozos que terminaron en llanto.
Sin más, el rubio empujó la puerta y entró al salón, para luego cerrar la puerta de golpe. Su cara era seria, no con aquella sonrisa que le había dado antes- Primero quirro que sepas que nobme interesan tus motivos para haber llorado o si lo estabas haciendo- su forma de hablar era muy cortante- Tú- lo miró fijamente a los ojos con aquella mirada aterrorizante y posesiva- Desde hoy me enseñarás tocar piano, ¿Entiendes? Eres mejor que mi prpfesor actual, de eso no hay duda- se acercó lentamente hacia él- Y no es una opción, debes hacerlo- tomó su mentón y lo levantó un poco para que también lo miráse- Por cierto, sivtratas de decirle a alguien sobre esto no te creerán, tan solo te lo advierto- quería intimidarlo.. -
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Escucho que abrían azotando la puerta, volteo para observar a la persona que había ingresado, sserprendio un poro de ver a Hidehiko... Tenía su semblante serio de siempre y no aquella sonrisa que le había mostrado momentos atrás. Su voz era fría y cortante al igual que sus palabras. Tenía una mira tan aterrorizante que Daisuke sintió pequeños escalofríos recorrerle el cuerpo. Un minuto... ¿Había escuchado bien? ¿Hidehiko quería que él le enseñara piano? eso lo tomo por sorpresa, mas su sorpresa se intensifico cuando Hidehiko se le acerco y tomo su mentón. Lo miro a los ojos, tenía una mirada posesiva. -Bien... Si eso es lo que quieres... te enseñare... -Su voz apenas era un susurro audible. Sus rostros estaban demasiado cerca, casi podía sentir la respiración de Hidehiko rozar su cara, su respiración comenzaba a ser trabajosa. Parecía que el tiempo se hubiera congelado en ese instante... La campana sonó dando reinicio a las clases, Daisuke aparto su rostro del de Hidehiko - Yo... No tendría por que decirle a nadie... -Su voz seguía siendo un pequeño susurro. -Hay que irnos... Tenemos clase. -Daisuke salió corriendo de la sala de música y se adentró al baño. Se miró en el espejo... -Demonios- susurro. Sus ojos se habían hinchado y estaban rojos. Se lavó la cara y salió de ahí con la vista al suelo, chocando con alguien afuera.-Lo siento mucho- Dai alzo la vista... - Kiyomi -susurro viéndola -¡Dai! eras tu. ¿Pero que...te paso? - lo miró preocupada. - No me pasó nada, tranquila. - dijo mirando hacia otro lado- ¿Cómo que no? ¡Tienes los ojos hinchados! ¿Estuviste llorando?- la chica tomo su cara con delicadeza- Kiyomi ahora tenemos clases, y si no entramos... -La chica lo interrumpió- Lo se, pero aun así me dirás lo que te sucede. -El chico asintió y se encaminaron a su aula de clases.
La puerta aun estaba abierta lo que indicaba que el profesor aún no entraba. Daisuke entró al aula seguido de Kiyomi -Hablamos después- le susurro en el oído y este asintió, todos estaban conversando, e incluso jugando videojuegos. Todos estaban ya en el salón, incluso Hidehiko... Un escalofrío le recorrió la espina dorsal. Suspiro y se dirigió a su asiento desganado, se sentó e inmediatamente saco un libro que estaba leyendo. Recién comenzaba a leerlo cuando el profesor ingresó al aula disculpándose por su tardanza. Daisuke guardo de nuevo su libro.
No puso atención en nada a lo que el profesor decía, solo pensaba en lo que paso en el aula de música con Hidehiko. ¿Qué él le enseñara piano? él no sabía tocar muy bien el piano, se le daba más la guitarra, aún así no se negó a lo que Hidehiko le pidió, corrección, exigió.. -
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Eso era lo que quería escuchar, aunque verdaderamente no tenía otra opción más- Bien- vió como Daisuke salió corriendo del salón de música, no creía que fuera porque la campana sonó, sino porque lo había intimidado totalmente (según él). El rubio salió del salón y cerca de lis vmbaños vió a aquella chica de antes con Dai. No le importó mucho la situación y se fue directo al aula.
Se centró en sacar su libro de ciencias y leerlo. Le gustaría poder recibir materia un poco más avanzada. No quería quedarse atrás con respecto a intelecto, por eso se la pasaba sumido en artículoa científicos y libros educativos de todo tipo, aunque algunos también eran para enriquecer su cultura general. Miró a Daisuke entrar, al igual que Kiyomi. Siguió con la mirada al pelirojo; pensaba cuál sería el mejor lugar para reunirse a practicar y la hora correcta. Quizás un fin de semana o talvez entre semana en las tardes. Necesitaba al menos dos clases por semana, lo ideal para él eran tres.
La clase se pasó sumamente rápido. A esa hora había un pequeño receso. Notó que Kiyomi se acercó al chico nuevo, no obstante no creía que lo que ella le fuera a preguntar a el joven fuese más importante que lo que él le diría. Justo cuando la chica estuvo a punto de abrir la boca Hidehiko interrumpió- Disculpa...- pronunció con aquella amabilidad tan increíble que le había hecho ganar un sin fin de admiradoras- ¿Podemos intercambiar números, Daisuke?- le sonrió levemente y sacó su teléfono mientras le hablaba, moviéndolo suavemente. Necesitaba una manera de estar en contacto con él y bueno, para eso estaba la tecnología, ¿No?
Los compañeros que estaban dentro del salón se sorprendieron. Hidehiko nunca había intercambiado número con ptra persona. Les hablaba a todos, pero ellos ya tenían metido en la cabeza que era bastante solitario, por lo cual verlo de esa manera era un tanto impactante. Entre los murmuros se escuchaban unos "parece que le agrado el nuevo" y otros "sabía que en el fondo no era lo que aparenta, ¡Es tan dulce" e inclusive "no era solitario, tan solo era timidez". Hidehiko solo trataba de mantenerse como todo un carismático jovencito y no gritarles improperios por rodas las cosas tontas que decían sobre él.. -
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Se encontraba perdido en sus pensamientos, desde que llegó a ese colegio algo le decía que nada sería igual como su estadía en Hiroshima, era más difícil de lo que pensaba. Era su primer día de clases y ya se encontraba considerando en cambiarse de colegio.
Entre pensamiento y pensamiento, las clases se pasaron literalmente volando, cuando Daisuke lo noto estaban en un pequeño receso, alzó la vista encontrándose con Kiyomi caminando hacia él. Le preguntaría la razón de porque estaba llorando, de eso no había duda, la chica le transmitía confianza, pero Dai no estaba seguro de decirle la verdadera razón, jamás le había contado a nadie sobre su vida personal o sobre sus sentimientos y hablar de eso con ella le hacía sentir un poco incómodo, y más sobre un tema tan íntimo como era el de sus padres... Justamente cuando la chica abrió la boca para articular palabra alguna fue interrumpida por una voz masculina, giro encontrándose son Hidehiko, le hablaba con una amabilidad increíble... totalmente diferente como le había hablado en la sala de música sin embargo notaba que su mirada seguía siendo la misma... ¿Intercambiar telefonos? Ah si, claro para ponerse de acuerdo con las clases de piano -Si, claro... -le sonrió levemente para sacar su teléfono e intercambiar su numero celular con Hidehiko. Daisuke tenía la sensación de no agradable a Hidehiko desde que le hablo por primera vez, no entendía la razón del porque, pero ahora que le había pedido darle clases de piano tendrían que verse después de todo.SPOILER (click to view)Perdón por tardar en contestar, pero me ah fallado el Internet de nuevo. -
.SPOILER (click to view)No hay problema. Ya somo dos .-.
El rubio le sonrió ampliamente al copiar su número- Espero recibir muchos mensajes tuyos- llevó su mano hasta la cabeza del peliroji y alborotó amistosamente sus cabellos, lo que terminó de conmocionar a los compañeros que aún se encontraban presentes en el salón.
Si dentro del colegio debía aparentar una amistad con Daisuke para que nadie criticara el que algunos futuros días saliera del colegio junto a él, lo haría. Hidehiko no negaba que le gustaban los hombres, pero por el momento consideraba desagradable a quel chico nuevo, que le molestaba aún más que el resto, solo por el hecho de ser sonriente. No quería que lo mezclaran con él de otra forma que no fuera una falsa amistad. Podía hacer el esfuerzo de soportarlo hasta lograr aprender a tocar de esa manera, eso ayudaría a posicionarse como el hijo más prestigioso de todos, ya que cubriría sus pocas habilidades en pintura.
Miró a Kiyomi- Disculpa, ya puedes charlar con él- su amabilidad no era lo increíble, sino el que quisiera establecer una "amistad" con alguien. Regresó a su asiento y lo miró fugazmente, cual si fuera un niño de escuela que acababa de hacer a su primer gran amigo. Él era el rey de los engaños y aquel teatroe estaba saliendo perfectamente. Ya luego si Daisuke quería preguntar el porque de su forna de actuar se lo diría, ser honesto con alguien a quien tenía amenazado era un privegio... privilegio dado por la mism orden de no hablar al respecto.
Con su manos derecha acomodó varios mechones de su cabello. Algunas chicas quedaron embobadas con eso.. -
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Debía admitirlo,a pesar de apenas conocerlo le gustaba ver sonreír a Hidehiko, no importaba si su sonrisa era natural o falsa, a él le gustaba esa sonrisa. Ante las palabras de Hidehiko simplemente asintió de manera afirmativa con una sonrisa timida, un pequeño sonrojo apareció en sus mejillas al sentir la mano de Hidehiko despeinar su cabello. Escucho algunos murmullos, pero poco le importaba, miro a Hidehiko. Le parecía una persona realmente interesante, ¿Como podía cambiar de actitud tan pronto? Ahora tenía más razones para hacerse su amigo y y tal vez con lo de las clases de piano podigan llegar a serlo, tal vez cuando estén solos Hidehiko se negaría a ser su amigo, sin embargo no dejaría de intentarlo. Miro a la chica, estaba tan sorprendida igual que todos, ¿Tan sorprendente era la situacion?... por la cara de todos parecía que si.
Cuando la chica dejó de ver a Hidehiko y volteó a ver Daisuke su cara se tornó más sería, lo que le asustó un poco. Kiyomi se le acerco y le susurró al oído -Hablaremos en otra ocasión- Dai asintió y la chica regreso a su asiento.Soltó un suspiro. Vaya día, pensó en muchas probabilidades que podría haber pasado al llegar a su nuevo colegio, pero jamás pensó en esta situacion. ¿Hidehiko le llamaría o el tendría que hacerlo?¿Donde se verian? El no tenía piano, ¿Hidehiko tendría piano?... observó a Hidehiko por una fracción de segundos. Volvió a suspirar. Si el chico le pedía que se vieran esa tarde le sería imposible, aún no terminaba de desempacar y aún faltaban algunas cajas de traer de la casa de sus padres....
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