Principe de Slytherin

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  1. CrewTing823
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    Titulo: Príncipe de Slytherin

    Pareja Principal: Harry/Draco

    Pareja Secundaria: Ron/Theo

    Aclaraciones: Puede que en esta historia Draco sea muy distinto al verdadero.

    Resumen: Draco sabe que si tiene que sufrir por ellos, lo hará, por qué son sus Slytherins, por qué él es su príncipe de hielo, por qué son sus verdaderos amigos, que nunca lo dejaran y que él tampoco lo hará, por qué no le importaría dar la vida por ellos.

    Por sus verdaderos amigos....

    ~~~ ø ~~~ <---- Significa que es un cambio de escena


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    Capitulo 6


    Sentí una tremenda opresión en el pecho, una opresión en la que no parecía estar afectado ningún órgano físico, pero era casi asfixiante, insoportable. Ahí en el pecho, cerca de la garganta, ahí debe estar el alma, hecha ovillo.

    Mario Benedetti – La tregua






    Paso el tiempo y Draco se recupero de los golpes causados por los Aurores y los dolores constantes de cabeza que habían surgido a causa de esto ultimo. El juicio contra Draco se llevo a cabo a pesar de ser menor de edad con la condición de bajar la pena a los cargos de los cuales él era culpable, con respecto a los cargos falsos usaron el veritaserum para hacerlo confesar y exponiendo pruebas concretas pudo liberarse de tales cargos.

    Sorprendente mente Potter atestiguo a favor de Draco sorprendiendo a este ultimo quien le dio las gracias. Luego simplemente Harry se le quedo mirando poniendo nervioso a Draco pues no le agradaba el hecho de ser observado por Potter, haciendo que el rubio se alejara rápidamente de allí. De allí en más, no supo nada de Potter , olvidándose del mundo que lo rodeaba cuando estaba con sus amigos.

    Al parecer se rumoreaba que Severus Snape, su padrino, quería abrir las puertas de Hogwarts nuevamente. Draco no sabia si aquellos rumores eran verdaderas ya que no había hablado con su padrino hacia semanas o incluso meses pues no recordaba cuanto tiempo había pasado realmente. Severus no lo buscaba y Draco no lo haría, ya que aun se sentía traicionado y en su interior tenia miedo de encontrarse con su padrino y que al verle este le culpara por todo lo sucedido.

    Aun con el tiempo pasado Draco se sentía culpable de aquellas muertes que él no pudo evitar. No solo eran las muertes de aquella cruel guerra las que no lo dejaban dormir por la culpa que lo carcomía, sino que también era por el destino que le había tocado a su madre, la cual si había sido condenada a Azkaban.

    Era muy difícil pero cuando le era posible y se lo permitían visitaba a su madre, pues no podían dejar pasar por alto que él era hijo de Narcisa, la cual era una de las principales acusadas por seguir a Voldemort y cometer muchos asesinatos y que no lo hacia contra su propia voluntad. Era doloroso para Draco el verla y recordar, era como si reviviera el pasado y dolía, pero siempre lo aguantaba.

    Aquella culpa y dolor lo consumían de a poco pero Draco lo soportaba, aun cuando su madre lo culpaba de las muertes que mas dolían, las cuales nunca olvidaba aun cuando no los vio morir pero, seguían doliendo igual. La muerte de Sirius Black, la muerte de Albus Dumbledore, la muerte de Millicent e incluso la muerte de Blase Zabini, pero aun así seguía vivo soportándolo.

    Muchas veces le había dicho a Blase que se marchara junto con los Slytherin aquel día, pero nunca le hizo caso, aquellos a quienes él quería proteger fueron asesinados y no por culpa de Draco pero ese era el castigo que se imponía él mismo, culparse de todas esas muertes aunque Pansy y Theo le dijeran que no se castigara de aquella manera pero no podía evitarlo.

    Draco creía no merecer el perdón de nadie, ni mucho menos de su madre a quien le rogaba lo perdonara por no ser lo que ella quería que fuera, que lo perdonara por no estar con ella pasando aquel sufrimiento. Su madre era la causante de su estado mental frágil, quien lo dañaba con sus palabras, quien lo culpaba de todo lo ocurrido, aun cuando su padre le reprochaba por pensar en aquella mentira, pero no podía evitarlo pues desde la guerra Draco se había convertido en alguien pensativo, meditaba más de lo normal, aveces su padre lo descubría pasando horas en el suelo de su habitación mirando una pared pensativo.

    Draco no podía dejar de pensar, pensar en “Tal vez...” o “¿Y si...?” su cabeza era un laberinto sin salida, donde siempre que pensaba que había encontrado una salida, solo era una puerta que lo llevaba a una etapa más de dolor y sufrimiento. A veces se preguntaba si sus amigos hubieran vivido sin miedo a la muerte si el nunca hubiera estado cerca de ellos y se decía que si, que todo hubiese sido distinto.

    Su dolor y su sufrimiento se transformaban en sueños, pesadillas que lo atormentaban aveces encontrando en su varita que un avada lo solucionaría todo. Seria un sufrimiento silencioso del que nadie sabría, ese era su castigo por estar vivo.

    ~~~~ ø ~~~~

    Draco se dirigía hacia su hogar en el cual vivía aun con su padre y sus dos amigos Pansy y Theo quienes no querían separarse de él rubio alegando que no estaba bien. Saliendo del ministerio y aun con los ojos rojos de tanto llorar era como volvía siempre a casa.

    Se apoyo contra una pared, el ministerio estaba más vació de lo normal. Se resfrego los ojos con las palmas de la mano y suspiro con tristeza recordando el rostro furioso de su madre.

    -¿Por qué visitas a tu madre si te hace llorar?- pregunto una voz a su lado sorprendiendo a Draco quien no necesito verlo para saber quien era.

    -Es mi madre, Potter – le contesto sin dejar de refregarse los ojos. Harry solo bufo y Draco lo miro.

    -Es una mortifaga, no es como si mereciera ser visitada por alguien, merece lo que tiene en Azkaban. -Draco no dejo de mirar a Harry hasta que dejo de apoyarse en la pared para luego girarse comenzando a alejarse sin ni siquiera demostrarle alguna expresión en su rostro, pero Harry sabia muy bien que eso había enojado a el rubio y se maldijo internamente ya que no era eso lo que hubiera querido decir.

    -¡Espera!- le dijo Harry agarrando a Draco del brazo y este se soltó bruscamente dándose vuelta y mirándolo con una furia que desbordaba de si mismo.

    -¡No me toques Potter! -le grito sorprendiendo a Harry- Puede ser la peor persona del mundo pero es mi madre, -dijo Draco más tranquilo- no vuelvas a hablar de ella, tu no la conoces. - Draco dio la vuelta y comenzó a caminar una vez mas dispuesto a marcharse pero, Harry no quiso terminar la discusión que había ocurrido por culpa de este mismo, camino apresurado detrás de Draco.

    -¡¿Una madre daría a su propio hijo a un maldito loco como Voldemort y dejaría que lo torturaran de la peor forma?!¡Es una maldita mortifaga! -Hablo con odio e ira, el ya sabia todo, en casa de los Weasley había dicho lo mucho que odiaba a Malfoy y Arthur cansándose de su ira descontrolada le mostró todo lo que vio en los recuerdos de Lucius, como el padre veía a su hijo siendo torturado sin poder hacer nada, por que no era el quien controlaba su cuerpo, si no que el maldito Voldemort -¡¿Una madre seria capas de delatar ante Voldemort que SU esposo y SU hijo se iban para no seguirle?!¡¿Aun sabiendo el castigo que Voldemort podría darle?! -Draco asentía sin mirarle y sin dejar de caminar, pero cuando estaba por salir del todo del ministerio, Harry le agarro del brazo con fuerza -¡Escúchame cuando te hablo!-

    -¡Basta!, ¡déjame en paz de una maldita vez! ¡enfermo!- le grito golpeándole el pecho con fuerza, sin embargo Harry no le soltó, si no que hizo más fuerte el agarre -¡Te escuche! ¿ok? ¡Te escuche!- le dijo para que le soltara, pero Harry no lo hizo.

    -Dime lo que piensas- Draco le miro con ira pero sin comprender lo que intentaba decirle el otro.

    -¿Quieres saber lo que pienso?- le pregunto y Harry asintió -¡Pienso que te daré un golpe en tu maldito rostro si no me sueltas en este instante!- Harry lo soltó al verlo tan enojado y en silencio lo observo alejarse de él con rapides.

    -¡Te odio, Potter!¡Aléjate de mi o te matare!- le grito desde lo lejos, sin darse la vuelta, sin darse cuenta de la cara dudosa de Harry Potter.

    ~~~ ø ~~~

    -¿Harry?- le pregunto Hermione al verlo llegar tan tarde a la casa donde se albergaba el Trió dorado.

    -No lo entiendo -dijo Harry sentándose en el sofá de la pequeña sala dejando a su amiga sin comprender lo que este quería decir- intente hablar con Malfoy pero, -hizo una pequeña pausa- terminamos discutiendo. -Hermione suspiro y hablo con el ceño fruncido.

    -Harry ¿Que es lo que le has dicho?- Harry murmuro algo y Hermione le hablo una vez mas autoritariamente- Habla mas fuerte.

    -¡Lo intente Hermione! -le grito con desesperación- ¡Enserio que lo intente pero Malfoy simplemente se alejo de mi gritando que me odiaba y que me alejara de él!- Harry la miro -¡Es un maldito loco!¡Creí que de esta forma por lo menos tendríamos una tregua!.

    -¡Harry! -dijo furiosa Hermione- ¡Dime que es lo que le has dicho!.

    -Le dije que su madre merecía estar en Azkaban y que era una maldita mortifaga -Hermione le miro enojada- no pude evitarlo.

    -Harry eres un imbécil -Harry la miro enojado y ella suspiro -¿Que es lo que quieres que te diga Harry? -le pregunto cansada- Te dije que con solo hablar no conseguirías nada, ademas con esa forma en la que hablas.... no ayudas mucho, ya te dije, debes de controlar esos ataques de ira que tienes – termino para después subir las escaleras que llevaban a los cuartos.

    Harry frunció el ceño, sabia que había cambiado demasiado después de la guerra, pero ese no era motivo para que se lo recordaran a cada momento con eso de sus ataques de “ira”.

    El luchar contra Voldemort le hizo ver que algunas personas en las que siempre había confiado no eran más que unas mentirosas, que lo único que les importaba de él era el dinero y lo famoso que era por ser Él Niño Que Vivió. Por que para todos no era más que eso, no era más que él maldito Niño Que Vivió.

    Siempre les importaba más su maldita cicatriz y su titulo que el Harry verdadero, eso dolía demasiado por qué muchas personas que él quería se alejaron de él cuando más las necesitaba, entre ellas Ginny Weasley, aquella chica de la cual se había enamorado pero ella se había alejado de él sin que nadie se de cuenta y cuando él le pregunto lo único que recibió fue una sonrisa cruel y un:

    -Aléjate de mi.

    Por eso, al escuchar las mismas palabras de de parte de Draco sintió como si dolieran. Porque eran las mismas palabras que muchas personas preciadas le habían dicho al cansarse de él y en verdad dolía mucho, quizás no era la misma situación con Draco Malfoy pero de igual manera dolía, tanto como la ausencia de sus padres muertos. Porque a pesar de tener a sus amigos, se sentía solo. Porque sabia que tarde o temprano sus amigos algún día se irían de su lado, podrían conocer a otras personas y alejarse o simplemente desaparecerían de su lado, al igual que Ginny y el sabia que no podía evitarlo.


    ~~~ ø ~~~




    Draco llego a su casa de noche, se había pasado un buen tiempo en la biblioteca y se había olvidado de la hora, pero eso le importaba muy poco, aunque apenas llego su padre lo regaño.

    -¡Ya Padre!- grito Draco cansado de escuchar a su padre, sabia que estaba asustado, que tenia miedo de lo que le pasara pero era demasiado molesto escuchar sus regaños, lo entendía, enserio pero todo tenia un limite.

    -Deberías dejar de ver a Narcissa- le susurro Lucius y Draco lo miro con enojo.

    -¡Es mi madre!- grito y Lucius negó con la cabeza mientras suspiraba.

    -Una madre no daría a su hijo a... alguien como Él- casi las mismas palabras que Potter le había dicho.

    -Mi madre nunca me quiso, padre -dijo con calma- Nunca quiso tenerme, ella no tiene la culpa de que yo halla nacido...-

    -¡¿Entonces de quien es la culpa?!¡¿Mía?!- grito Lucius enojado y preocupado de que su hijo hablara de esa forma.

    Draco negó rápidamente con la cabeza y dijo -Es mi culpa el haber nacido, de nadie más- después de decir esto subió las escaleras para ir a su dormitorio.

    Lucius miro al suelo sintiéndose cansado de todo lo que estaba viviendo, solo deseaba que su hijo se recuperase rápido de las palabras de su madre.
     
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