Seduciendo al Éxito (CielXSebastian, ClaudeXAlois) .:Cap 8 listo:.

Ciel Phantomhive, el exitoso y joven dueño de la compañía Funtom de juguetes y dulces, tiene un nuevo empleado al cual dirige su atención de inmediato...

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. Sasha Pure-Darkness
        +2   +1   -1
     
    .

    User deleted


    ADVERTENCIA: Este fanfic contiene LEMON
    ¡¡Espero que les guste!! Este es mi primer fic, así que estoy algo nerviosa <3 nunca escribí lemon, pero habrá de todos modos en capítulos futuros e3e Por cierto; no garantizo que suba seguido los caps, ya que la secundaria me mata </3 Además quiero ver si les gusta ;w; Bueno, eso era todo lo que tenía que decir B3 ¡Nos vemos! :=duouou:


    Capítulo 1

    *Ciel*

    Miré a mi alrededor en busca de alguna idea. Los cuadros decoraban las paredes de un blanco inmaculado haciendo un bello contraste. Las cortinas celestes de la ventana estaban corridas, dándome una increíble vista del paisaje lleno de flores y árboles que rodea la mansión. Mi mansión; tengo tanta fortuna, demasiada para mis 13 años recién cumplidos. Mis padres murieron dejándome a cargo de la Compañía Funtom, aunque voy a negar que la idea me disgustaba. Definitivamente no. Todo lo contrario. No permitiría que me arrebataran lo que más me recordaba a mis padres. Los amaba, pero luego de que murieran decidí convertirme en alguien serio, frío y decidido para así salir adelante, obligándome a ocultar ese profundo amor que aún, después de la muerte, siento por ellos. De todos modos lo perdido nunca podrá ser recuperado... y menos si lo que se perdió es una vida. Me levanté de mi silla para examinar los cuadros en los que sus caras se apreciaban de una manera casi irreal, hasta que mi mirada se detuvo en la tablet que estaba apoyada en el piso, cargando la batería.
    Suspiré desanimado recordando mi principal preocupación. Los juguetes no se vendían tan bien como antes con la llegada de las tablets que desde niños hasta adultos usan. Yo me encuentro en ese grupo de personas, ya que compré una por curiosidad y debo decir que me pareció bastante interesante la manera en la que un simple aparato puede viciar a la gente. De nuevo, fui parte de este grupo. Tengo que reconocer que me compañía necesitaba algo así, nuevo, único. La tecnología era algo contra lo que un oso de peluche no podría competir, estoy consciente de ello.
    Me reí por lo bajo. mientras me volvía a sentar en mi silla ¿Cómo pude ser tan idiota? Agarré el teléfono y marqué.

    -Buenos días, joven amo. ¿Puedo ayudarlo en algo?

    -Hola, Tanaka. Y sí, por favor. Necesito que pongas un anuncio... la Compañía Funtom necesita un experto en ingeniería, y de esos no tenemos.-Tanako rió.

    -Tenemos de todo entre nuestros empleados, señor, alguien debe haber. Si le es de su agrado, podría preguntarle a cada uno sus especialidades.

    -Gracias Tanaka, pero prefiero contactar con un profesional y no creo que uno esté trabajando en una fábrica de juguetes o de dulces.

    -Tiene toda la razón, sus deseos son órdenes. Pero permítame preguntarle, ¿qué se propone a hacer?

    -Desafiar a las grandes compañías con nuestros propios equipos electrónicos.-dije con decisión mientras una sonrisa altanera y arrogante se dibujaba en mi rostro.


    *Sebastian*

    Ya no lo soportaba más. Agradecía haber terminado la universidad ya que no lo volvería a ver. Claude se creía el mejor, y lo peor es que lo era. Lograba todo lo que se propusiera de una manera que parecía que ni se esforzaba. Desde hace tiempo que queria librarme de él, ya que fuimos a la misma escuela desde la primaria hasta la secundaria, y como teníamos los mismos deseos de poder crear, diseñar y arreglar aparatos electrónicos, nos encontramos en la misma universidad. Ahora sería libre, y no tendría que ser su sombra de nuevo. Me esforzaba por lograr ser el mejor en algo, pero luego aparecía Claude y me eclipsaba. Mientras que yo ganaba felicitaciones por el esfuerzo, las que él recibía eran por ser el mejor alumno, perfecto como él solo.
    Desde música hasta matemática, dibujo hasta tejido... en todo era perfecto, incluso escuché a más de una de mis ex compañeras de clase que era increíble en la cama, y lo mismo ocurrió con las profesoras. Eso me causó escalofríos.
    Me encontraba sentado en un banco mientras pensaba esto. Esperaba el bus, y mientras tanto observaba a la gente pasar. Pero alguien en particular despertó mi curiosidad...
    Un chico de unos 12 ó 13 años caminaba con rapidez. Estaba vestido con una camisa blanca, una corbata negra junto con unas Converse del mismo color y un jean azul oscuro. Cuando pasó por delante mío me miró durante medio segundo. Logré apreciar sus hermosos ojos azules, intensos y fríos, tapados levemente por el flequillo de su cabello color negro azulado. Su postura al caminar era derecha, decidida, y cuando lo escuché hablar al maldecir lo tarde que estaba llegando al trabajo, su voz, infantil pero seria, me dejó aturdido. Quizá suene extraño, pero ese chico era especial. Su semblante delataba frialdad y grandeza, orgullo y arrogancia. Eso era inusual en un chico de su edad. Pero su cara me resultaba extrañamente conocida...
    Me levanté decidido a averiguar algo sobre él y lo comencé a seguir, aunque no fue lejos. Entró en el más alto de los edificios y tuve que quedarme fuera. Miré el enorme logo y no pude evitar abrir la boca del asombro. Acababa de recordar quién era ese chico; el dueño de la exitosa Compañía Funtom, el inigualable Ciel Phantomhive.
    La vergüenza que sentí no tenía límites. Ese chico era increíblemente importante y no lo había reconocido. La vergüenza fue sustituida por la sorpresa cuando leí un cartel en la puerta:

    "SE NECESITA PERSONAL EXPERTO EN INGENIERÍA"

    Aquello era perfecto. Hacía tan solo unos días había salido de la universidad y ya encontré el trabajo ideal. Claro, si es que me contrataban.
    Escuché una voz horrorosamente conocida reírse a mi lado.

    -¡Michaelis! ¡Qué gusto volver a verte!-exclamó dándome una palmada en el hombro sonriéndome ampliamente.-Fue maravilloso encontrarte, pero discúlpame que estoy algo ocupado.-Volvió a sonreír-

    Claude se alejó dejándome plantado con una expresión de disgusto en la cara.


    *Ciel*

    Estaba en mi oficina revisando unos papeles. De un día para el otro, los juguetes volvían a venderse y lo mismo ocurría con los dulces. Sonreí con satisfacción. Quizá no necesitaría un experto en ingeniería, aunque ya era demasiado tarde; dos profesionales ya habían solicitado una entrevista, y llegarían dentro de unos minutos. Uno se llamaba Claude Faustus, y el otro Sebastian Michaelis.
    Cuando llamaron ambos se mostraron muy respetuosos y hasta halagadores, por lo que me dijo Tanaka. No me costó adivinar de que seguramente se conocían, ya que llamaron casi al mismo tiempo. Tanaka atendió a Faustus mientras yo hablaba con Michaelis, y su voz me encantó; era digna de un galán de telenovela. Grave, suave, amable. Le di algo de charla para poder disfrutar de ese hermoso sonido un poco más. No me imaginaba al dueño de aquella voz; debía ser hermoso.
    Me sonrojé hasta las orejas. ¿Qué hacía pensando en cosas como esas? Nunca supe cuál de los dos sexos me atraía, lo reconozco. Pero tengo 13 años, ese hombre se notaba que era mayor de edad... nunca se interesaría en alguien como yo. Me sobresalté cuando alguien tocó mi puerta.

    -A-adelante-dije con voz temblorosa, traté de disimular mi nerviosismo.

    Tanaka entró y junto con un hombre de ojos color ámbar, cabello corto y rebelde, alto, vestido con una camisa celeste a cuadros, unos zapatos negros y un pantalón blanco con una araña dibujada sobre uno de sus bolsillos delanteros.

    -Buenos días, soy Claude Fa...

    -Perdón por llegar tarde.-interrumpió una voz. Grave, suave y amable.

    Miré hacia la puerta y presencié al dueño de esa voz. Sentí un leve calor en mis mejillas; tenía la piel blanca, prolija y aparentaba ser suave. Sus ojos carmesí brillaban. Su pelo negro y corto contrastaba con esos rasgos de una manera hermosa.

    -Usted... debe ser el señor Michaelis.-dije levantándome del escritorio

    -Por favor, no me trate de señor-habló sonriéndome haciendo que me sonrojara más- Y dígame Sebastian, no soy digno de ser tratado de una forma tan formal por alguien tan importante como usted.

    -En ese caso, dime Ciel-Tendí la mano y él me la estrechó. Confirmado. Su piel era suave.-Bien, empecemos con la entrevista-dije sentándome en mi silla sonriendo levemente.

    Edited by † Lady Bellamy † - 29/9/2015, 20:37
     
    Top
    .
  2. Yosj54Raliuga
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    :=duouou:
    Me encanto :3 porfavor continua :D
     
    Top
    .
  3. Sasha Pure-Darkness
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Me alegra que guste ;w; justamente ahora estoy escribiendo el siguiente cap :=WORKIN:
     
    Top
    .
  4. cadiz etrama d raizel
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    maravilloso primer capitulo !! espero con ansias el siguiente porque me encanto!!!!!! :=hurrahrr: :=hurrahrr: :=wozardd: :=wozardd:
     
    Top
    .
  5. Sasha Pure-Darkness
        +2   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Acá les dejo capítulo 2, espero que les guste!! owo

    *Ignis: Fuego/Incendio en latín.El dichoso boliche no existe en realidad, lo inventé orque yolo (?

    Capítulo 2


    *Claude*

    Esa mañana, creía que el señor Phantomhive sería un hombre mayor, simpático y amoroso. Y vaya que me equivoqué. Me esperaba un niño de unos 13 años, serio, frío y sumamente astuto.
    No sabía que lo sería, ya que nunca me había interesado en la Compañía Funtom; no me concentro en los juguetes ni en los dulces. El único que en realidad me importaba era Sebastian. Sí, él.
    Desde pequeño que lo viví admirando. Cuando lo conocí en la primaria a los 5 años, pensé que era bastante lindo, simpático e increíble. Todo lo hacía a la perfección, sin un solo error. Desde ese entonces lo seguí a todas partes y me esforzaba por parecerme lo más que podía a él. Creí que si lograba ser el mejor en algo se fijaría en mí, y por más que me esforcé hasta llegar a ser el mejor en cada materia, Sebastian me ignoraba. Es más, cuando lo saludaba con un simple "Hola", me correspondía pero luego se alejaba a hablar con alguien más. Quizá pensaba que yo era indigno de él.
    Una vez que terminamos la primaria pasamos a la secundaria, y de nuevo fui con él para que acabara ignorándome otra vez. Se repitió la misma historia en la universidad, y esta vez me dolió.
    Tantos años desperdiciados para nada... y pensar que yo tenía muchas pretendientes, pero horriblemente las debía complacer casi todas las noches para calmar sus ansias de estar conmigo. Obviamente yo no sentía lo mismo por ellas, pero estaban tan embobadas que se dejaban seducir fácilmente.
    Ahora que había dejado a Sebastian atrás pensé que no lo volvería a ver nunca más, pero me lo crucé en la calle. Lo saludé amablemente, pero me miró con... ¿asco? ¿susto? Fue difícil de descifrar su expresión, pero no era amigable. Seguramente ya me veía como un acosador. Solo debo aclarar que realmente no sé qué era lo que sentía por él. Quizá admiración... o algo más.
    Pero la gota que rebalsó el vaso fue cuando buscamos el mismo trabajo. Apenas entré en la oficina principal y me estaba presentando, Sebastian entró. Llevaba puesto un conjunto parecido al mío, pero lo lucía mejor. Eso me molestó.
    Se presentó y me miró ceñudo. De nuevo me costó adivinar en qué pensaba, pero eso era lo que menos me preocupaba.

    -Muy bien, ambos me enviaron sus currículums y debo decir que me impresionan-comenzó Ciel con una sonrisa.-Buenos promedios, títulos profesionales, excelentes reputaciones en la sociedad... impresionante.

    -Entonces supongo que sabe quién se quedará con el trabajo-dijo Sebastian con seguridad. Ciel rió leve.

    -No realmente. Ambos tendrán que trabajar juntos.

    -¿¡QUÉ!? ¡No trabajaré con él!

    Me sorprendí a mí mismo gritando. Sebastian me miró con curiosidad, pero por una vez en mi vida no me importó.

    -Dime una razón.-respondió Ciel fríamente. Abrí la boca, pero las miles de cosas que pasaban por mi mente se negaban a salir a la luz.

    -Ja... me lo imaginaba.-suspiró- Bueno, comenzarán mañana a las 14 horas. Les daré instrucciones, no lleguen tarde.

    Sebastian y yo nos levantamos y nos retiramos. Cuando estábamos por salir del edificio, rió.

    -¿Eso a qué vino? Nunca imaginé que alguien como tú gritaría de esa forma.-dijo divertido. Fruncí el ceño.

    -Aléjate de mí, Michaelis.

    Me alejé casi corriendo, con la sangre hirviendo y un profundo deseo de pegarle una bofetada a ese insensible idiota.


    *Ciel*


    Luego de que se fueran, me froté las sienes con enojo. Ese desgraciado de Faustus me había gritado... no soportaría por nada en el mundo un trato como ese.
    Sebastian se mostró muy respetuoso por su parte. Tenía que conocerlo mejor, a cualquier costo. Este hombre me llamaba mucho la atención
    El deseo le ganó a la razón, salí de mi oficina corriendo y me dirigí a la planta baja en el momento justo en que salía del edificio.

    -¡Sebastian Michaelis!

    Se detuvo y giró lentamente.

    -¿Sí, señor?

    -Te dije que me llamaras Ciel, idiota-respondí fastidiado.

    -Está bien, Ciel-dijo riendo. Adoré su risa.-¿Necesitas algo?

    -Pues sí, me gustaría conocerte mejor-Le dije la verdad. ¿De qué me serviría mentirle a ese hombre?

    -¿En serio? ¿Por qué?-Me miró divertido.

    -Porque me caíste mejor que Faustus-De nuevo solté la verdad.

    -Ya veo... podemos ir a un café, si te interesa.-Me sonrió haciéndome sonrojar levemente.

    -Con gusto, pero no insinúes nada. Solo es por trabajo, me conviene llevarme bien con mis empleados, ¿sabes?-dije cruzándome de brazos mirándolo fríamente.

    -Tranquilo, no haré nada.-Me tendió la mano, aún sonriéndome. Lo ignoré y me dirigí al café situado enfrente del edificio.

    Llegamos y nos sentamos en una mesa. Él pidió un café con tostados y yo un té con un alfajor.

    Cuando la camarera se retiró, él me miró.

    -Te admiro.

    Levanté una ceja.

    -¿Por qué?

    -Porque no importa lo dura que sea tu vida, no te rindes. Yo, en cambio, vivo huyendo de mis problemas en vez de enfrentarlos-Hizo una pausa para reír leve.-No eres un niño cualquiera.

    ¿Qué acaba de decirme?¿Qué me admira? Una sensación de alegría surgió en mi interior, pero no me permitiría caer a sus pies así de fácil. Un cazador no debe convertirse en la presa. Adopté una expresión de frialdad.

    -¿Y tú qué sabes de mí?

    -Reconozco una persona curtida cuando la veo, y lo eres demasiado para tu edad-Lo dijo como si fuera lo más obvio del mundo. Sonreí y cerré los ojos con arrogancia.

    -No me conoces.

    -Pero tus hermosos ojos me cuentan tu historia. Me muestran tu dolor y tu ira.

    Lo miré a los ojos con sorpresa. Estaba en un café con un desconocido que parecía entender mi vida por más que no le haya contado nada de ella. Hubo un incómodo silencio hasta que llegó la camarera con lo pedido. Tomé algo de té. Me ayudaba a relajarme.

    -Sebastian...-Tomó mi mano.

    -¿Tengo razón cuando digo que ocultás miles de sentimientos con ese perfil de chico frío?

    Empecé a temblar. ¿Cómo se da cuenta de esas cosas? Me acarició la mejilla con dulzura, a lo que respondí sonrojándome.

    -Tomaré eso como un sí.-dijo dándole un sorbo a su café.


    *Sebastian*

    Me sorprendió que alguien como Ciel se fijara en mí, aunque no hace falta decir que estuve mejor que Claude. Faustus le gritó de la nada, e hizo lo mismo conmigo, sorprendiéndome.
    Escuché que alguien me llamaba y cuando me volteé vi a Ciel. Me sentí la persona más afortunada del mundo cuando me dijo que quería conocerme mejor, a lo cual no me negué. Yo también quería saber más de él, así que terminamos yendo al café situado enfrente del edificio de su compañía
    Realmente no me esforcé en adivinar unas cuantas cosas sobre su personalidad, su mirada expresaba todo; la cortina de frialdad que ocultaba tristeza y odio contenidos... solo en una persona había visto eso y era en mí mismo, gracias a todos esos años sufriendo de bullying en la escuela y siendo ignorado en mi casa, a eso sumado la impotencia de ser la sombra de Claude. A diferencia de Ciel yo siempre fingía estar feliz, como plantándole en cara al cruel mundo en el que me tocó vivir que Sebastian Michaelis no se dejaría derrumbar fácilmente. Y debo decir que me funcionó.
    Eso fue lo que me atrajo de este chico, su fría apariencia. Quería saber todo sobre él, su familia, su historia, sus gustos, sus deseos... quería convertirme en alguien a quien pudiera confiarle sus secretos sin dudar.
    Cuando llegamos al café, le solté en la cara lo creía saber y pensaba sobre su forma de ser, sin vergüenza alguna. Su cara me dijo que tenía toda la razón, aunque su orgullo le impedía reconocerlo. Le acaricié la mejilla dulcemente pero él me la apartó de un manotazo.

    -Te dije que no quería cursilerías, idiota.-soltó bebiendo su té, y su mirada me confirmaba que aquello lo fastidió. Suspiré. Este chico me encantaba. Dejó el té sobre la mesa.-Quisiera saber algo de ti-me dijo mirándome a los ojos al tiempo que cruzaba los brazos, haciéndome saber que no aceptaría objeciones.

    Suspiré mirándolo a los ojos. Le di un mordisco a mi tostado y decidí decir cosas algo al azar.

    -Detesto a Claude Faustus, soy orgulloso, adoro el color negro, soy celoso de lo que me pertenece, no me gustan los perros pero sí los gatos, no me gusta seguir las reglas, soy bisexual...-Me rasqué la cabeza incómodo. Eso último no se lo había dicho a nadie, pero el semblante serio de Ciel me obligó a decir todo sin mentir.

    -Bien... Pues me pareces bastante interesante, Sebastian-me dijo sonriendo leve.

    -¿Por qué?-No pude ocultar mi sorpresa.

    -Digamos que te imaginaba de otra manera. Tus ojos no cuentan una historia, a diferencia de los míos. Solo veo a un hombre seguro de sí mismo. Eres misterioso, ¿sabes?

    -Mira quien habla-Ambos reímos.

    -Siento que nos llevaremos bastante bien-dijo con seguridad.

    Le iba a responder, pero en ese momento un rubio se le tiró encima a Ciel abrazándolo. No pude evitar querer ser quien lo abrazaba.

    -¡Idiota, te anduve buscando todo el día como un estúpido!-Me mira con sus ojos celestes y luego a él, ceñudo- ¿¡Y justo ahora que te encuentro estás lo más bien en una cita?!

    -Callate Alois, son asuntos de trabajo-dijo mirándolo igual de ceñudo, pero noté que se había sonrojado un poco.

    -Sí, sí, lo que digas-Lo agarró de un brazo y tiró de él haciendo que se pare. Me miró sonriendo-Discúlpame, pero necesito llevármelo-Lo arrastró hasta el baño para luego cerrar la puerta detrás de sí.

    No soy idiota y sé que la curiosidad mató al gato, pero casi sin darme cuenta acabé apoyando una oreja sobre la puerta y lo que pude escuchar me impactó.

    -Idiota, estaba ocupado. ¿Se puede saber qué es lo que quieres?

    -Hoy es noche de Ignis*, ¿lo olvidaste?

    ¿Noche de Ignis? Me detuve a analizar aquello; Ignis es un boliche muy conocido por su particular erotismo, embriaguez y lujuria en las noches. No me parecía posible que alguien tan correcto como Ciel fuera un lugar así...

    -Vamos a llegar tarde si no nos comenzamos a preparar ahora, ¿verdad, Jason?-dijo Alois haciendo énfasis en la última palabra.

    De nuevo me puse a analizar sus palabras; por lo que me contaron, Jason es un chico que varias noches a la semana es el alma de la fiesta de Ignis, coqueteándole a hombres y mujeres y contagiando a todo el mundo con su borrachera y deseos de sexo, los cuales pueden descargar yendo a las habitaciones situadas en el sótano del boliche. No va un día determinado, y siempre elige a alguien entre toda la gente para complacer, yendo siempre a su casa y yéndose al otro día antes de que el otro despierte. Curiosamente, nunca se va sin dejar una carta diciendo si fuiste bueno o malo teniendo sexo con él. Nadie sabe dónde vive ni de dónde viene.
    Gracias a él y su mejor amigo Peter, quien es igual que Jason pero un poco más "tranquilo", Ignis es considerado el mejor boliche de la ciudad donde todos pueden hacer lo que quieran. Nunca fui por miedo de encontrarme con Claude y perder de nuevo.

    -Sí, esta noche será la mejor de todas.-La voz de Ciel cambió a una muy seductora, menos infantil y sin una sola pizca de inocencia, de esas que son capacez de hipnotizarte con decir un simple "hola"

    -Ese es mi Ci... digo mi Jason-le dijo Alois riendo leve.

    Corrí a sentarme a mi asiento en el momento justo en el que salían del baño. Ciel fue hacia mí mientras que Alois se dirigía a la puerta.

    -Perdóname Sebastian, pero eso fue todo por hoy.-Su voz fría había vuelto.

    -No te preocupes, de todos modos tenía que irme.

    Me paré y le sonreí, para luego salir del local tratando de entender qué era lo que había escuchado.
    Luego de unos minutos, ya en mi casa, me senté en un sillón y prendí la televisión.

    -Conque Ciel tiene una doble personalidad, ¿eh?-No pude evitar reírme un poco al imaginar a ese chico como un fiestero salvaje-Quizá pueda conseguir que use esa parte suya conmigo...

    Me dirigí a un armario que no tocaba desde hace mucho tiempo y saqué unos pantalones y una camisa, ambos negros y ajustados. Me desnudé y me vestí con la ropa elegida, para luego ponerme unos lentes de contacto. Me miré al espejo y unos ojos marrones me devolvieron la mirada.

    -Ahora el toque final...-Me coloqué una peluca pelirroja y me volví a mirar.

    En mi lugar ahora había un chico hermoso, pelirrojo con ojos marrones. La ropa me quedaba bastante sexy; un disfraz infalible para cualquiera que me conozca.

    -Esta noche querido Jason, serás mío.

    Edited by Sasha Pure-Darkness - 26/3/2015, 09:33
     
    Top
    .
  6. cadiz etrama d raizel
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    :=duouou: :=duouou: *corre por todas partes* oh si Jason :=omgdf: XD
    q giro mas inesperado !! :=@.@: espero la contyyyyyyyyy!! :=DFSDFSD: :=AKAKAKAKAK: :=PENSDF: :=deeaaah: :=wozardd:
     
    Top
    .
  7. Yosj54Raliuga
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Awwwwww genial , esplendido :3 sigue así :=ahjahajhaja:
    Me encanto ciel y su doble personalidad °^°
     
    Top
    .
  8. hanon
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    oh my god eso fue realente unico ahh me encanto me encanto sigue sigue con la conty
     
    Top
    .
  9. Sasha Pure-Darkness
        +2   +1   -1
     
    .

    User deleted


    GOOOMEEEEEEN!!! *Se arrodilla llorando (?*
    Perdónenme, pero estuve muy ocupada y no podía subirlo QAQ a eso súmenle que hace unos días me resfrié y estoy con tos, mocos y dolor de garganta :'D

    Pos acá poco a poco empezamos con lo lemonoso *^* debo decir que no tengo mucha experiencia escribiendo lemon, así que disculpen si algunas cosas me salen medio a lo UST </3 (?nespero que disfruten el capi~

    Capitulo 3



    *Alois*


    Gemía y gemía sin parar, como un ángel cantando su mejor canción. Podía sentir su hermoso y delicado cuerpo frotarse contra el mío con cada embestida, hasta que sus jadeos y gemidos se fueron transformando en gritos llenos de placer.

    -A-Alois... m-más fuerte...-Ciel apenas podía hablar entre los jadeos.

    -Ah... Como desees, cariño...-Le lamí el cuello y obedecí sus órdenes. Aparentemente quería resistirse el orgasmo que ya nos estaba consumiendo a ambos; nunca está satisfecho, es un travieso...

    -Ciel... ¡m-me vengo!-logré tartamudear luego de varios minutos, y él me besó entrelazando su lengua con la mía, ahogando el gemido que nuestras bocas dejaron salir en el momento justo en el que Ciel manchaba mi abdomen mientras yo lo llenaba por dentro.

    Salí de él y me acosté jadeando bastante cansado a su lado. Me abrazó y no pude evitar sonreír.

    -Siempre me sorprendes-dijo luego de besarme la mejilla.

    -Cualquier cosa por mi Ciel-Lo abracé y me empezaron a pesar los párpados.

    Por fin había hecho mío ese cuerpo que tanto deseaba...


    Me desperté transpirando. De nuevo había soñado con él... mierda. No importaba lo que hiciera, Ciel siempre aparecía en mis sueños haciéndolo conmigo de diferentes maneras. Miré el reloj: eran las 9. Me había dormido 4 horas.
    Me levanté dispuesto a prepararme para Ignis, pero no dejaba de pensar. Sé que es mi mejor amigo, pero desde hace años que deseo probar y explorar cada centímetro de su suave piel, dejar mi marca en ese cuello tan esbelto y que gimiera mi nombre... por eso insistí en que me acompañara a Ignis por primera vez poco después de que cumpliera 12, hace un año. Quería que a causa de la embriaguez pudiera cumplir ese sueño, pero fui tan cobarde que no lo intenté aún y ya cumplió 13. Para colmo me lo había encontrado con un hombre que seguramente lo violaría tarde o temprano. Era hermoso, no voy a discutir eso, pero Ciel lo miraba de una forma extraña. Juraría haber visto que le brillaron los ojos. En ese momento, sentí que me abrazaban por atrás y me besaban suavemente en la nuca, haciéndome sonrojar y dándome un escalofrío.

    -¿Aún no estás listo? Y después me dices a mí que me apure-dijo Ciel con una pequeña risa mientras me soltaba.

    Me di vuelta para verlo, y vi a un rubio de ojos verdes vestido con una camisa de un gris oscuro que tenía escrito "Party!" en un estilo graffiti, unos jeans azul oscuro con algunas roturas y unas zapatillas negras. Hermoso.

    -Me impresionas. Al fin decidiste seguir mi consejo, ¿verdad?-yo siempre le decía que dejara de vestirse todo de negro. Dios mío, sí que ama ese color.

    -Deja de fijarte en mí y vístete-Me sonrió y me dejó solo en mi cuarto.

    Me dirigí al armario y saqué la peluca negra, los lentes de contacto y la ropa que quería ponerme. Cuando terminé y me miré al espejo vi a un chico de ojos extrañamente violetas de pelo negro y lacio, vestido con una camisa roja con algunos botones desabrochados, unos shorts negros y zapatillas del mismo color.

    -¿Quién es esa hermosura?-De nuevo sentí sus brazos abrazándome por detrás.

    -¿No te cansas de ser tan... tú?-le dije sonriendo. Me enloquecía.

    -No, nunca lo haría-me respondió antes de lamerme la oreja. Sentí como mis mejillas se volvían rojas y dejé salir un suspiro.

    -Ciel...-Comenzó a morderla haciéndome jadear un poco. Cómo me encanta. Que no pare...

    -Aún después de varios años sigues siendo sensible, ¿eh?-Rió leve y se separó de mi. Reconozco que me había ilusionado.

    -Bueno... ¿vamos?

    -Vamos

    Me agarró del brazo y salimos de la casa para ir caminando hasta Ignis.
    Estaba decidido: esa misma noche lo haría mío.


    *Ciel*

    ¡Adoro ser Jason! Gracias a esta personalidad creada por mí soy libre de hacer lo que quiero; tomar, tener sexo, coquetear y hasta robar si se me antoja sin temor de ensuciar el apellido Phantomhive. No estoy atado a la educación ni a la decencia por las noches; solo soy yo haciendo lo que quiero, y Alois me acompaña. Después de todo, él me llevó a Ignis la primera vez y ahora mírenme. Nadie sospecha de mí, solo me ven como un chico alocado más. Aunque éste es mi verdadero yo, sólo Alois conocía esta parte mía. No digo que lo hayamos hecho ni nada de eso, sino que él conoce mi forma de pensar y actuar real, ya que vivo diciéndole cosas y coqueteándole. Se nota que le gusta y eso me agrada.

    -Ciel...-dijo caminando cabizbajo.

    -Dime.

    -¿Qué tal si después vamos a las habitaciones?

    -¿Por qué?-Qué raro; a Alois nunca le gustaron las habitaciones.

    -Me gustaría ver si Sutcliff hizo alguna modificación-Grell Sutcliff es el dueño e inaugurador de Ignis.

    -Claro, pero ¿por qué de pronto te interesan?

    -Es solo que hay que cambiar de vez en cuando, ¿no?-respondió nervioso. Algo le pasaba y no quería decírmelo.

    -Pues sí, pero ¿te encuentras bien?

    -Claro, ¿por qué no lo estaría?-Sonrió. Me quedé más tranquilo.

    Llegamos y cuando entramos la gente se nos acercó desesperada. Se escucharon varios "Te amo", "Te admiro", "Hazme tuyo/a"... pero pasé de todos ellos. Hoy buscaría algo distinto a un desesperado.
    Alois se sentó en la barra mientras yo me dirigía a un parlante. Me paré sobre él y me pasaron un micrófono.

    -¿Cómo está mi gente hoy?-dije sonriendo. Todos se pusieron a vitorear. Lanzé una carcajada.

    -¿Listos para una buena noche en Ignis?-Esta vez gritaron "Sí".

    -¿Listos para mí?-Ahora gritaron de nuevo, pero con más energía.

    -Entonces ¡a bailar!

    Me bajé del parlante mientras se oía el coro de Bang Bang, de David Guetta. Me senté en la barra junto a Alois mientras varias personas me miraban como desnudándome con la mirada. No me incomodé en lo absoluto, me pasa todo el tiempo alli.

    -Nada mal, ¿eh?-dijo Alois ni bien me senté dándome un vaso con fernet.-Aunque me sorprende que hayas venido directamente sin coquetearle a nadie.

    -Hoy quiero buscar algo diferente, no una de esas personas tan putas que solo me buscan porque sí. Quiero alguien que demuestre dignidad y no me quiera violar así como así, ¿entiendes?

    -Ja ja ja, sí-Me sonrió.

    Comencé a obsercar a quienes estaban a mi alrededor. Nadie interesante; prostitutas por aquí, gays por allá, unos cuantos travestis y alguna que otra pareja que ya se dirigía a las habitaciones. Suspiré. No conseguiría mi objetivo.

    -Ciel... ¿conoces a esa hermosura de allá?-Señaló una parte del boliche apartada de la vista. No pude evitar quedarme boquiabierto.

    Junto al hombre que señalaba Alois había un pelirrojo. Sus ojos, de un color marrón intenso, miraban con interés a su compañero; en ellos no había una pizca de lujuria ni de embriaguez. Llevaba camisa negra estaba desprendida de algunos botones y le quedaba ajustada, al igual que sus pantalones que también eran oscuros. Ese atuendo lucía su cuerpo perfecto sin vergüenza alguna. Y su forma de pararse, de mirar, su semblante me decía mucho de él. No me importaba su aspecto en realidad, sino la actitud que tenía en un lugar como ese. La presa perfecta.

    -Ciel, ¿seguís ahí?

    -¿Eh? Ah, sí-Me había quedado tan impactado por ese hombre que me olvidé del resto del mundo.-Y creo que no conozco al otro...-Miré mejor y de nuevo me sorprendí, pero esta vez porque el amorsito de Alois era...-Espera, lo conozco, pero yo no...

    -¿En serio? ¡Entonces vamos!-Me agarró de la muñeca y sin darme tiempo a objeciones se dirigió casi corriendo, arrastrándome.

    -...creo que estoy más capacitado para ello, esee idiota no tiene mi nivel-Estaba diciendo Claude cuando nos plantamos enfrente suyo, aunque no notó nuestra presencia.

    -Entiendo perfectamente-El pelirrojo nos miró con curiosidad-Parece que tenemos fans...-Faustus nos miró y rió.

    -Cierto, aunque no me..-Se interrumpió al ver a Alois.-Eres Peter, ¿cierto?

    -Sí, y también tu dominante... o tu víctima, lo que prefieras, dulzura-lo dijo de una manera que, increíblemente, logró sonrojas al mayor.

    -Escuché decir que eras directo, pero no sabía que tanto-le respondió riendo nerviosamente.-También hermoso, pero pensé que exageraban...-Esta vez Alois por poco se convierte en tomate.

    -¿Tanto te encanto?-Levantó una mano y tiró su pelo hacia atrás mirándolo pícaramente.

    -Debo decir que sí-Le sonrió, y mi amigo correspondió.

    -¿Qué tal si...-Le robó un beso-...seguimos con esto en tu casa, lindura?

    -Será un placer-Se alejaron dejándonos solos.

    -Es un rápido-dije.

    -¿Qué acaso tú no lo eres?-dijo sonriéndome.

    No pude aguantar una pequeña risa.

    -Ok, es demasiado rápido para ser él, normalmente soy yo el primero en tirarme a alguien.-Ahora él se rió.

    -Me encanta lo directo que eres. ¿Te gustaría ir a mi casa a tomar algo?

    ¡Bingo!

    -Me encantaría, señor...-No completé la oración esperando a que me diga su nombre.

    -Prefiero que no sepas quién soy por el momento, vaya a ser que luego me odies-dijo sonriendo.

    -No creo que te odie, ahora vamos.

    Salimos de Ignis y nos dirigimos a un auto negro, importado y hermoso que estaba estacionado justo en la entrada.

    -¿Esta hermosura es tuya?

    -Sí, cariño, me alegra que te guste-dijo acariciándome la mejilla. No sé cómo ni por qué, pero sentí un cosquilleo en esa misma zona.

    Entramos y puso música. Reconocí la canción, y era una de mis favoritas; Shiver, de The GazettE.

    -¿Te gusta la música japonesa?-le pregunté sorprendido.

    -Sí, y por lo que veo a ti también-Sonrió y arrancó.

    Pronto comenzamos a cantar en un dúo, pero cada uno cantaba una parte diferente.

    -¡Tatoe owaru koto no nai kanashimi ga anata ubatte mo...-Yo empezaba, y el seguía.

    -... hanarete yuku kokoro nado koko ni wa nai to itte!

    -Adoro como cantas-dije sonriendo. Al fin encontré a alguien con mis mismos gustos.

    -Lo mismo digo-Me miró y no pude evitar sonrojarme. Sí que es especial este hombre.

    Luego de unos minutos de risas y canto, estacionó frente a una casa hermosa.

    -Guau...

    Debo decir que la hermosura pelirroja superó mis expectativas por completo. Nota mental: NUNCA volver a prejuzgar a alguien.

    -Impresionante, ¿no?-dijo con orgullo una vez que bajamos del auto.-Cuando me gradué me regalaron tanto dinero que pude comprar esta belleza.

    -Te admiro-Me sonrió y entramos.

    Por dentro era igual de impresionante; un piso con baldosas blancas y negras, paredes color natural, muebles de primera de tonos oscuros y claros... todo parecía valer una fortuna. Nos dirigimos al living y me senté en un sillón, mientras él se iba y volvía con una botella de lo que parecía ser un vino tan caro como su casa. Sirvió en dos vasos, se sentó a mi lado y bebimos.
    Charlamos un rato largo y aunque disfrutaba bastante de su compañía, ya me estaba impacientando. Decidí actuar de una vez.

    -Y bien... ¿a qué fuiste a Ignis?-le pregunté.

    -Simplemente por conocer, nunca fui. Aunque valió la pena ya que te conocí-Me acarició la mejilla y se me acercó-Eres hermoso, ¿sabes?

    -Sí, bueno, yo...

    Estaba bastante sonrojado, pero no le permitiría tomar la inciativa. Me senté sobre él a horcajadas sosteniéndole las muñecas y acerqué mi boca a su oreja, rozándolo.

    -Sabes por qué acepté venir contigo, ¿verdad?-Se la mordí un poco y por el rabillo del ojo pude verlo sonreír con picardía.

    -Por supuesto que lo sé...

    De un movimiento rápido me tumbó sobre el sillón y me sostuvo las muñecas, quedando en una posición en la que, no voy a negarlo, me hizo sonrojar bastante.

    -...Ciel Phantomhive.

    Edited by Sasha Pure-Darkness - 3/4/2015, 21:52
     
    Top
    .
  10. Yumei Valenzuela
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    NNoooo lo cortaste en lo mejor TuT lloraré
    Me encanto
    Me dejaste con la intriga espero conti
     
    Top
    .
  11. hanon
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    waaaa sebastian tan lindo ufff
     
    Top
    .
  12. cadiz etrama d raizel
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    :=duouou: :=omgdf: noooooooooo yo quiero lemon!!
    muchas gracias el capitulo!! espero la contyyy!! :=wozardd: :=AKAKAKAKAK: :=deeaaah: :=amors: :=PENSDF:
     
    Top
    .
  13.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    ~Si Dios me abandono, entonces le abandonaré también~
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    183
    Location
    Mundo Shinigami

    Status
    Offline
    POR DIOS :=DFSDFSD:

    Amo tu fic♥ me encanta enserio :=amors:

    Quiero contiiiii lo mas pronto posible!!! :=DANCING:

    Me encanta tu fic enserio lo amo♥

    Continualo pronto porfaaa! Estaré esperando83 Sayonaraaaa!
     
    Top
    .
  14.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Bien, déjame contarte una historia acerca de dos chicos, el se enamoro de su mejor amigo....

    Group
    100% Uke
    Posts
    269
    Location
    Santiago - Chile

    Status
    Offline
    He quedado de piedraaaaa!!!! Por favor continúa!! Lo necesitooooo !! ><
     
    Top
    .
  15. Tsukinohana ¥ukiko
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    :=KITTIYN: :=NEWWWA: :=KITTIYN: :=NEWWWA:

    NUEVA LECTORA



    Esta increíble este fic, no puedo esperar por mas :=DFSDFSD: :=DFSDFSD: :=DFSDFSD: :=DFSDFSD: :=DFSDFSD:

    Espero con ansias la conti :=DANCING: :=DANCING:

    Matta nee!! :=amors: :=amors:
    :=deeaaah: :=deeaaah: :=deeaaah:
     
    Top
    .
66 replies since 21/3/2015, 18:11   2311 views
  Share  
.