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Masumi~!
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H-hola... Me llamo Melissa pero pueden decirme Masumi, ese ápodo me lo puso mi padre pues es de Japón.
Este es el primerísimo fic que publico en cualquier foro, y también la primera historia de esta pareja... Espero nos llevemos bien ^^. Aclaro que utilizaré la manera de varias escritoras al tiempo de escribir: Pondré los diálogos en Negritas.
Los pensamientos dependerán del personaje, por ejemplo, si Sasuke piensa algo lo pondré en negritas, cursiva y en color azul. Si es Naruto lo pondré naranja, Sakura rosa, Kakashi gris y así sucesivamente. Ahora les dejo seguir leyendo.
PRÓLOGO: La historia se centra en un bello doncel de apenas 15 años, el cual ha sufrido desde pequeño por la pérdida de sus padres. Aún así, logra salir adelante con la ayuda de su hermano mayor Deidara.
Pero un día todo termina en tragedia. Naruto, nombre del doncel, salió de su casa sin rumbo alguno... Solo quería distraerse un rato de su rutina. Caminó y caminó sin darse cuenta de que ya estaba demasiado lejos. Ahora se encontraba en unas callejuelas oscuras y solitarias... Una voz se escucho detrás suyo. Su cuerpo se estremeció ante la grave voz que sonó justo en su nuca...
Luego solo sintió como era desvestido contra su voluntad, gritaba y gritaba pero nadie le escuchaba. Las manos de aquel individuo se paseaban por el pequeño cuerpo del doncel. Se quedó sin voz y sin poder hacer más solo pudo llorar sin consuelo alguno.
Fue violado.
Después de aquel incidente tomó sus ropas y con dificultad logró llegar a su casa. Su hermano Deidara le habló, pero Naruto no respondía, solo tenía la mirada agachada.
Fue a su cuarto y se tumbó en su cama, se hizo bolita y como anteriormente lo hizo lloró. Sus sollozos eran ahogados y ya estaba hipando.
Pero nunca dijo algo o le contó a alguien sobre su tragedia. Los años pasaron y pudo salir adelante, pero era diferente... Ya no sonreía y no salía de monosílabos cuando hablaba con alguien. No salía y cerró por completo su corazón a todas las personas.
Su sonrisa se perdió, al igual que sus esperanzas.
Un día mientras se encontraba estudiando se encuentra por casualidad al hermano de su cuñado, sin embargo, el tampoco logró que le dijera más de simples ''si, no'' o cualquier sonido de negativa o afirmación. Pero no se dará por vencido; intentará ayudar a Naruto... Y terminará enamorado profundamente del doncel, ¿Naruto abrirá su corazón?
DISCLAIMER: Los personajes utilizados aquí no son míos. Son de Masashi Kishimoto; la historia es lo único que me pertenece.
<b>1er Capítulo.
La historia de un Corazón Herido
Seguía lloviendo, desde la mañana se escuchaba el sonido que provocaba el choque de las gotas de lluvia en las ventanas de toda la casa.
Un doncel de 15 años estaba en la sala, sin hacer nada en específico... Solo veía con atención el techo de color beige que estaba sobre el. Sus manos y pies se movían juguetonamente al compás de una canción que se escuchaba a lo lejos.
No sabía con exactitud qué canción era pero su ritmo era contagioso y le distraía de su depresión.
Su cabello rubio era opacado por los tonos grisáceos que inundaban todo el cielo. Pronto la lluvia se intensificó, ahogando totalmente la música que traía distraído al blondo.
Lentamente cerró sus orbes celestes con pesadez.
-Se está tardando...-comentó en voz baja, como si estuviera hablando con otra persona.
El leve olor de tierra mojada llenó sus fosas nasales, inhaló con lentitud el aroma que se impregnaba en el ambiente y lo retuvo por algunos segundos en su nariz. Exhaló.
De nueva cuenta hizo esa acción, deleitándose con ese aroma que le tranquilizaba. Abrió sus ojitos sin mucho esfuerzo y parpadeó varias veces.
Inconscientemente quedó dormido.
Miró el reloj que estaba colgado en la pared al lado del doncel. Apenas eran las siete de la noche.
-Tsk...-chasqueó la lengua y se paró del sillón en el que se encontraba acostado. Caminó hacia la televisión, tomó el control remoto frente al aparato cubicular y regresó a su lugar de descanso.
Con tu dedo índice apretó el botón redondo de color rojo. La pantalla de la televisión se iluminó de varios tonos de gris y negros, y un sonido ensordecedor llenó la pequeña sala. El blondo apagó con rapidez el aparatejo sin quitar las manos de sus oídos.
El sonido dejó de sonar y al instante se destapó los oídos. Seguramente la fuerte lluvia había hecho que la señal se fuera. Con resignación se recostó en el sillón.
Siempre lo mismo.-pensó con fastidio.
Desde hacía varios días la lluvia no le dejaba salir o hacer algo, y su hermano regresaba hasta tarde sin darle explicación del por qué.
Pero no podía recriminarle nada; su hermano Deidara lo ha mantenido desde esa tragedia. Sin echarle en cara los sacrificios que tuvo que hacer para que ambos salieran adelante.
Sus ojitos celestes se aguadaron y de ellos salieron varias lágrimas. Un pequeño nudo se formo en su garganta.
Mordió su lengua e infló sus mofletes intentando detener el llanto; pero era tarde... Las lágrimas no paraban de salir.
-Oto-Chan, Oka-Chan...-suspiró con voz débil y entrecortada.
Rastreo con su mirada la habitación, y se posó sobre una fotografía de su familia. Sus padres, su hermano y el. Esa foto fue tomada horas antes de la tragedia que sufrieron su padre y madre. Sin consuelo alguno dejó escapar sollozos que se hacían cada vez más fuertes que antes.
¿Qué más podría hacer? Estaba claro que con eso no lograría que ellos volvieran y que ya habían pasado años desde ese accidente... Pero el dolor cada vez volvía con más frecuencia; se sentía fatal al recordar lo último que les dijo a sus padres, antes de perderles para toda la vida.
Flash Back.
Siete años atrás, el mismo doncel estaba en la misma casa.
El sol iluminaba gran parte de ella, pues el blondo se había dedicado a abrir todas las ventanas que había en la morada.
-Naruto.-le llamó otro blondo, con cabello un poco más largo que el de su hijo. El pequeño doncel volteó hacia su padre y con gran felicidad corrió hacia el. El rubio mayor lo recibió gustoso, atrapándolo entre sus brazos.
Pronto una pelirroja apareció junto a otro blondo. Ahora toda la familia estaba completa.
La pelirroja fue hacia Naruto y su esposo. -Naru, Minato... ¡Hay que tomarnos una foto-ttebane!-todos sonrieron por el tono tan chillante que utilizó la mujer.
-Buena idea Kushina.-habló con Minato, cabeza de la familia.
El rubio restante se acercó a los otros tres integrantes.
-¡Dei-Chan!-exclamó Naruto, bajándose del cuerpo de su padre y lanzándose a su hermano mayor. Deidara le abrazó con euforia, casi ahogando al pobre doncel.
Los mayores largaron una risa que hizo que los niños se separaran al instante. Kushina sacó de su bolso una cámara y la puso sobre su base, apretó varios botones y les pidió a todos que posaran para la foto.
Minato cargó de nuevo a Naruto, Kushina se colocó al lado de ellos dos y Deidara en medio de sus padres.
-¡Digan Rameen!
-¡Rameen!-gritaron al unísono. Una luz salió de la cámara, cegando a Naruto y a los demás... Se separaron un poco y sin decir nada más se sentaron cada uno en el sillón.
-Chicos...-les llamó Minato. Las miradas azulinas de Naruto y Deidara se fijaron atentamente en la de su padre. -Su mamá y yo saldremos a cenar hoy.-El doncel arrugó sus cejas con enojo.
-¡Se suponía que hoy iríamos al cine! ¡Recuerden que hoy es la última función a la película que quería ir a ver!-exclamó con furia sin dejar de ver al blondo mayor. Minato suspiró. Sabría que eso vendría.
-Naru-Chan, sabemos que querías ir... Pero tu padre y yo ya teníamos reservada la cena desde hace meses.-habló con calma la pelirroja.
-¡Pero...!-se paro de su asiento con brusquedad y miró enojado hacia sus padres.
-Lo sentimos, Naruto.-dijo Minato sin perder su compostura. Nada le haría cambiar de parecer.
-¡LOS ODIO!-corrió hacia las escaleras mientras lloraba. Cuando se perdió entre el pasillo solo se escuchó la puerta azotarse con fuerza.
Todos suspiraron.
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-Vigila a tu hermano, Dei. Cuando lleguemos te marcamos, ¿si? La cena está en la cocina, solo tienes que recalentarla en el micro-ondas.-indicó la pelirroja al rubito, quien asentía a todas las explicaciones que le daba su madre.
-Adiós Deidara, obedeces todo lo que dijo Kushina.-agregó Minato.
Y sin decir algo más salieron de la casa.
Subieron al coche, prendieron el motor y fueron hacia el restaurante.
-Creo que debimos de haber ido al cine, Minato.-susurró con culpa Kushina. El blondo miró a su esposa con dulzura.
-Mañana todavía estará la función Kushina; no se lo dije a Naruto por qué quería que fuera sorpresa... Recuerda que mañana es su cumpleaños.-dijo con felicidad.
-¡Tienes razón-ttebane!-ambos rieron.
Un pitido sonó con fuerza por las calles, Minato dirigió su mirada de nuevo al frente... Pero fue demasiado tarde, todo se hizo oscuro para ellos. Se estrellaron contra otro coche.
Fin Flash Back.
Por desgracia no lograron llegar a tiempo al hospital y perdieron la vida, un día antes de su cumpleaños número 9.
-Yo... Lo siento tanto...-susurró con culpa sin dejar de sollozar. Paso su dedo pulgar por sus ojitos y se limpió las lágrimas que estaban agolpadas.
Lo último que les dijo fue un ''los odio''.
No pudo siquiera despedirse. Y se sentía mal por qué sabía que ellos se fueron así; pensando que su hijo les odiaba...
Sus párpados se fueron cerrando lentamente, hasta que Naruto quedó profundamente dormido. De nuevo, con el doloroso recuerdo de sus padres.
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Amh etto... E-ese fue el primer capítulo.
Me gustaría que me dijeran que tal les pareció la historia. Si quieren que continué o no...
Eso es todo por mi parte.
Se despide Masumi~!♥
Edited by Masumi~! - 31/8/2015, 02:59
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Superando mis miedos. -»¦«- SasuNaru -»¦«- ACTUALIZACION 07-05-2015 |
