¿Te encuentras bien Onodera? [¡ACTUALIZACIÓN! 23/07/2017] ¡¡ULTIMOS CAPÍTULOS!! [Editando]

Mareos, Nauseas, Antojos interminables, aumento de peso, ¿Cuál es el problema de Ritsu? [Nostalgica] [Mpreg]

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Seguiré por ti esperando, mi vida no llores, que te estoy mirando.

    Group
    Escritor avanzado
    Posts
    761
    Location
    durmiendo

    Status
    Anonymous
    Holi ^•^
    Esta es la primera vez que escribo un fic de SH, asi que no se molesten en decir que es feo... Eso ya lo se :'u
    Capitulo 1.
    Marukawa, una de las empresas de edición mas grandes que existen. Gracias a sus empleados, el manga y los libros, es lo mas buscado en aquella empresa.
    Emerald es el sitio donde se encuentran los editores de manga, qué por cierto, estaban destruidos, el plazo de entrega ya estaba vencido, y los de la imprenta no estaban muy felices.
    Onodera Ritsu de 28 años de edad, se encargaba de inventar excusas para salvar a sus compañeros y a el mismo.
    Con los años Onodera había aprendido demasiadas cosas, y era uno de los mejores editores de manga de Marukawa.
    Ring, Ring!
    Carajo! De nuevo el telefono, estaba cansado, el era el unico idiota que tenia que editar 4 mangas al mismo tiempo, y tenia demasiado trabajo como para atender a los de la imprenta.
    -¿Aló?-
    -Onodera-San! Estan al limite! ¿¡Como se atreve usted a hacernos esperar de tal manera!?-
    -...- Había cerrado los ojos mientras una vena se asomaba por su cien.
    -¿¡Me escucho!?-
    -¡¡La he escuchado perfectamente!! ¡¡Ahora le pido que vaya a joder a otro lado, que nosotros somos los esclavos que hacen su puto trabajo ¿Usted me escucho? Le entregaremos el trabajo cuando sea conveniente, hasta luego!!- Los de la imprenta ya no discutian mas, sabian que ese loco ojiesmeralda daba mas miedo que el propio, Takano Masamune.
    Cuando colgo el telefono con fuerza, se levanto rapidamente, provocandole un ligero mareo, por lo cual se tuvo que apoyar en su escritorio, pero se reincorporo rapidamente, por lo cual nadie se percato.
    -Y ustedes muevanse! No voy a estarles cubriendo por siempre! Y si no entregan su trabajo en menos de tres dias limpiaran la maldita oficina el resto del año ¿¡Les quedo claro!?-
    -Si Onodera-Sensei!- Habian tenido que aprender a respetar a Onodera si o si, y sin duda extrañaban al ingenuo y tonto ojiesmeralda.
    -¿¡Donde carajo se metio Takano!?-
    -Ricchan! Tenian una junta ¿¡lo olvidas!?-
    -¿Junta? Ah mierda, olvide la junta.- Tomó los papeles de su escritorio y salio corriendo a la sala de juntas.
    Estaban ahí todos, esperandolé.-
    -Llegas tarde, Onodera.- Takano le miro, serio como siempre.
    -Oh, disculpeme gran Takano-Sama! Pero como siempre, me tuve que encargar de SU trabajo.- Se sento donde le correspondía, al lado del ojiavellana.
    El encargado de dar la junta comenzó a hablar.
    -Como saben, pronto saldrá el nuevo tomo de "Star Girl", ahora ¿Cuantas copias deberían imprimirse?-
    -Sugiero que comenzemos con 10,000 copías- El primero en hablar fue Yokozawa, tranquilo y con voz normal... por ahora.
    -¿Qué? Jajaja, no me hagas reir Yokozawa! Eso no nos alcanzará ni siquiera para la primera semana, sugiero que sean 80,000- Se había burlado Onodera mientras se recostaba en la silla triunfante.
    -¿¡80,000!? A mi no me jodas Onodera, eso es demasiado para una mangaka tan mediocre!- Esto encendio la llama Ritsu y se levanto rapidamente, golpeando sus manos con la mesa.
    Otro mareo, este mas fuerte que el anterior, bajo la cabeza y cerro los ojos con fuerza, todo se quedo en silencio.
    -Onodera ¿Estas bien?- Takano se había levantado preocupado.
    -Hai, Hai, no te preocupes.- Se reincorporo y miro a Yokozawa, como si nada hubiese pasado.
    -¿¡MANGAKA MEDIOCRE!? JAJA, ESA "MANGAKA MEDIOCRE" ESTA BAJO MI SUPERVISIÓN! ASÍ QUE OBVIAMENTE ES UN EXCELENTE TRABAJO LO QUE ESTAMOS LANZANDO!- Yokozawa se tardo en reaccionar, le sorprendio la extraña actitud del castaño y la forma en que se recupero tan rapidamente.
    -JA! Y AHORA YA CREES QUE POR QUE TU EDITAS A ESA MANGAKA YA SERA BUENA!-
    -PERO POR SUPUESTO QUE SÍ! MI TRABAJO ES INVALUABLE!-
    Discutieron dos horas más, y al final terminaron con 70,000.
    -Creo que ese es un tema cerrado, tenemos que hablar sobre el manga a cargo de Takano-San.- Antes de que prestara atención al tema unas increibles nauseas le atacaron, se incorporo e intento disimular.
    -Con permiso, pero yo tengo trabajo que hacer.- Salio caminando lo mas normal posible que pudo, pero al estar fuera de la sala, hecho a correr hacía el baño con una mano en su boca, las nauseas amenazaban con salir con ligeras arcadas.
    Maldita la hora en que habían hecho la sala de juntas lejos de los baños.
    Cerro la puerta con fuerza y comenzó a sacar todo el miserable desayuno de esa mañana.
    Dio un suspiro y se levanto con fatiga, abrio la puerta y se dirigio al lavadero, abrio la llave y comenzó a enjuagarse el mal sabor que tenía en la boca.
    -"¿¡Que me esta pasando!? Llevo dos semanas con los mismos sintomas, ¿Sera que contraje un virus estomacal?"-Se limpio con la manga de su polera y camino en dirección a la oficina.
    Kisa estaba dormido, Ritsu suspiro y se acerco a el dandole un fuerte golpe en la cabeza, despertandole enseguida.
    -ESTOY TRABAJANDO RICCHAN, SOLO FUE UN PEQUEÑO DESCANSO!-
    -No es tiempo para descansos, YO te di un plazo de tres días ¿No quieres limpiar la oficina el resto de tu vida o si Shouta?-
    -N-No Ricchan me estoy apresurando lo juro!- Se sento agotado, y puso su mano en su estomago, ugh, odiaba esas malditas nauseas.
    Trabajo, Llamadas, Trabajo, Takano... ¿Había algo más en su vida? No, y así era feliz, sencillamente feliz.
    Su estomago gruño, una feroz hambre le atacaba después de haber sacado todo su desayuno.
    -Shouta, ire a la cafetería ¿Quieres venir?-
    -¿Y el trabajo?-
    -Yo te estoy invitando, no te preocupes.-
    -Okay ^^- Claro que había aceptado, tanto trabajo era estresante.
    Todo estaba tranquilo, el aire fresco vaya que ayudaba.
    Kisa se había dirigido a una mesa, mientras el ojiesmeralda miraba una maquina expendedora, había varios dulces, que para ojos de un hambriento Ritsu eran cielo en tierra.
    Kisa estaba perplejo, su jefe había comprado demasiados dulces, al principio penso que le ofrecería, pero no, todos los estaba devorando el!
    -Etto... ¿Ricchan?-
    -¿Si?-
    -¿No crees que compraste demasiados dulces?-
    -Mmm... No :3, un gusto de vez en cuando no esta de más.-
    Pronto salieron, sin ningun dulce sobrante.
    Definitivamente algo le pasaba al gran editor Onodera Ritsu
    Fin del capitulo 1.
    Creo que es todo, solo quiero saber si esto tiene futuro xD

    Edited by aranza - 30/12/2018, 05:57
     
    Top
    .
  2.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Una orgullosa, oculta y bisexual fujoshi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    552
    Location
    El mundo del helado, yaoi, locura, yaoi, dibujo y yaoi

    Status
    Offline
    Ñañañañaña quiero ver que pasa OuO
     
    Top
    .
  3. misaki_chan13
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Jaja ritsu aprendió bien de takano xD
    Ya quiero saber que pasa (~owo)~
    Espero conty!
     
    Top
    .
  4. Anadyel Hatori
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    esa personalidad de Ritsu es de lo mejor
    jajajajaja espero saber en el siguiente asi que por fis no tardes en actualizar
    buena historia
     
    Top
    .
  5.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Seguiré por ti esperando, mi vida no llores, que te estoy mirando.

    Group
    Escritor avanzado
    Posts
    761
    Location
    durmiendo

    Status
    Anonymous

    Capítulo 2.



    Después de salir de la cafetería los dos empleados caminaban tranquilamente por Marukawa.

    —Ricchan, ¿no crees que comiste demasiado hoy? Puedes engordar si sigues de esa manera.

    —¿Y eso a ti que te importa, Shouta?

    —Ricchan, hablando en serio. –Señalo Kisa.— ¿No estarás enfermo? Me he dado cuenta que todas las mañanas después de la junta o cuando estamos en la oficina, te diriges corriendo al baño a vomitar, además te noto algo pálido sin mencionar también lo mucho que estas comiendo. –Mencionó algo preocupado.

    —Estoy perfectamente. –Contestó frío Onodera.—Tiene que ser gripe o algo así.

    —Mmm…deberías ir al médico.- Luego dijo con una voz algo pícara.—O deberías decirle a Takano-San que te cuide por el momento…

    —¡OJALÁ FUERAS TAN BUENO EN EL TRABAJO COMO LO ERES DICIENDO IDIOTECES!

    —Ricchan, ya hablando en serio- Indicó Kisa sin tomarle importancia al escándalo de Onodera. —Deberías ir al doctor. Veamos: Tienes nauseas matutinas, tienes mucho apetito, has estado distraído ¿tienes mareos?- Preguntó.

    —S-Si- Contestó Onodera con el ceño fruncido. Kisa se paró en seco, colocó su mano sobre su barbilla con una expresión pensativa y se acercó a Onodera.

    —Ricchan ¿No estarás embarazado?- Ritsu se paró rápidamente mientras gritaba.

    —¡AAAAH! ¡DEJA DE DECIR ESTUPIDECES O LE DIGO A LA IMPRENTA QUE DEJE DE ACEPTAR TUS TRABAJOS!- Kisa le miro asustado, y hecho a correr a la oficina, Ritsu relajo su postura. —Shouta estúpido, si así fuera para el trabajo.- Volvió a retomar su camino a la oficina y continuo comiendo mientras recortaba algunos fondos, pero después de comer le entro algo de sueño y cuando se fueron todos se quedó dormido ahí mismo, despertando casi una hora después. Siguió su día encontrándose algo somnoliento, como últimamente le ocurría, pero no le tomo importancia por lo que se limitó a levantarse y dirigirse a la estación de tren.

    ****



    Esperaba el tren impaciente, en realidad, esperaba a Takano para poder irse, era una costumbre tomada desde hace unos años, era algo obvio, pues eran vecinos, no era algo que tuviera que ver con que a Ritsu le gustará pasar tiempo con él, o algo por el estilo.

    —¡Onodera!- Ritsu voltea la mirada con calma, su jefe iba agotado por el maratón que recién había realizado, se veía exhausto, y aun así se apresuró en llegar, por él… ¿Por él?

    —Llegas tarde…- Bajo su mirada cubriendo aquel notable sonrojo con su bufanda, la temperatura de su cuerpo iba en aumento, maldición.

    —¿¡Ah!? ¿Y quién fue el que me dejo solo en la junta y dejo que me encargara yo de todo?- Se avergonzó más por el comentario de su superior, no es que no quisiera quedarse a ayudarle, pero tampoco quería vomitar en la sala de juntas, no fue su culpa.

    —Lo lamento, tenía trabajo que hacer…-

    —¿Estás seguro?

    —¿Por qué lo preguntas?

    —Por nada, solo he notado que sales más seguido de la oficina, raro en ti… Casi no comes, y te he notado extraño. Me preocupas, Ritsu.- ¡Maldito Takano Masamune! ¿Por qué le llamaba por su nombre en momentos como esos? Los colores y la temperatura fueron en aumento en su rostro, si es que eso era posible, no podía con tan buen trato, su orgullo y su amor por el azabache le hacían enloquecer al pelear entre ellos decidiendo quien sería el ganador.

    —¡Ah, no te preocupes por eso Takano-San!, normalmente como chocolates o algo parecido de la cafetería.- Rió nervioso, no quería que Takano se enterara de su situación.

    —¿Ah, sí? Que yo recuerde a ti no te gustaban los dulces…- Claro, Takano no era tonto, y le conocía muy bien.

    —Bu-Bueno, los gustos pueden cambiar ¿Sabes?- Y allí estaba el gran Onodera Ritsu, la pesadilla de los de la imprenta, sonrojado y nervioso como un niño de secundaria, un poco molesto al admitir que solo Takano podía provocar esas reacciones en el.—Deja de preguntar cosas absurdas, deberías ser así de persuasivo con los de la imprenta, yo no te cubriré por siempre.- Más sin embargo, su regaño improvisado fue detenido, sobresaltándose al ver a Masamune acercándose a él.— ¿Pe-Pero que haces? Esto es un lugar público…- Takano le ignoro y coloco una mano en su frente.

    —¡Aja! Onodera, tienes fiebre.- Takano alzo la voz con preocupación, Ritsu rápidamente desvió la mirada.

    —¡No es nada! Solo… Cuando llegue a casa dormiré y listo, se me pasara…-

    —¡Ritsu! ¿Por qué no me dices lo que te sucede? ¿No entiendes lo mucho que me preocupa?- Le había tomado de los hombros algo brusco, Onodera solo cabía a mirarlo sorprendido, hasta que aquel conocido ruido llamó de nuevo su atención, y llegó a tiempo para hacerle escapar del interrogatorio de su pareja.

    No soltaron el agarre hasta que llegaron a los departamentos, sorpresivamente, ya que el castaño no solía ser muy afecto a las muestras de amor públicas. Al estar frente a sus respectivos domicilios, Ritsu se soltó bruscamente y se dirigió a su departamento, cosa que nunca logró concretar, pues fue jalado del brazo por Takano, llevándole de regreso a él.

    —¿Ah? ¿Qué es lo que te pasa?

    —¿Crees que te voy a dejar solo si estas enfermo? – Pregunta Takano con molestia, como si señalara lo obvio.

    —¡Takano-san, estoy bien! ¡Solo es un maldito resfriado!

    —Pues gracias a ese maldito resfriado dormirás hoy en mi departamento.- Ritsu no sabía cómo, pero ahora estaba allí, adentro del departamento de su “novio”, o más bien, si que lo sabía, pues pelear con Masamune, en efecto, era una causa perdida. Suspira con resignación, no es la primera vez que algo así ocurre, por lo que solo se resigna.

    —Takano-san, ¿podría usar tu ducha? – Porque claramente, volver a su departamento es una posibilidad inexistente.

    —Puedes. – Responde el otro con un ligero deje de burla, sabiendo que, al escuchar eso, ha ganado la batalla contra el rezongón de Onodera.
    Ritsu camina en dirección al baño, adentrándose a este con cansancio; aquella extraña gripe de verdad le ha desgastado. Antes de cerrar, mira al azabache de reojo, quien siguió atento su recorrido.

    —No te atrevas a entrar, Takano…–

    —¿Qué dices? ¿Cuándo yo he…? – Ritsu no le permite terminar, regresándole una mirada fastidiada y aburrida ante aquella estúpida pregunta inconclusa. —Está bien, no contestes. – Ritsu rueda los ojos, negando repetidas veces con la cabeza.

    —Pondré el seguro. – No dejo que el mayor reclamará algo después de ello, pues se encerró de inmediato, colocando el seguro y dirigiéndose con apresuro a la ducha, teniendo esperanza de encontrar algo de tranquilidad en ella.
    Abrió la regadera primero para que el agua se calentara mientras se desvestía, se sacó la camisa pero cuando comenzó a desabrochar sus pantalones, noto algo; su vientre se notaba algo inflamado. Pasó sus manos, notando aún más la hinchazón; se comenzó a apretar notando que al hacerlo su abdomen estaba muy duro. Extrañado por notar eso en su cuerpo, entro a la ducha mirando su vientre, frotándolo y presionándolo de vez en cuando. Le preocupó ver esta extraña reacción de su cuerpo.

    — “Pensándolo bien, debería visitar al doctor. No es normal como me encuentro además que ya van a ser casi dos semanas que me siento mal. Mejor será que llame para pedir una cita con el Dr. Kiyoshi. Le diré a Takano-san que iré a ver a uno de los mangakas que asesoro y así no se preocupara”
    – Decidiendo eso, siguió duchándose mirando de reojo la extraña forma que tenía su abdomen.

    [-][-][-]



    El despertador sonaba llamándole para que se despertara, con total flojera le tiró una mano encima para apagarlo. No se había percatado de que alguien estaba sobre él. Entonces recordó que estaba en la casa de Takano. Con cuidado, para no despertar a el ojiavellana, se comenzó a retirar de la cama, se sentó en el borde de la misma observando al hombre que podía volverle loco en segundos, y la expresión tan dulce que tenía al dormir, relajada, se sentía mal por Takano, porque, a pesar de que tenían la misma cantidad de trabajo, el azabache era obligado a hacer todo más rápido. Se centró en los labios de Masamune, que se encontraban levemente abiertos, muy relajados y naturales pero también muy deseables a la visión del editor.

    “Hace cuanto no estoy contigo” pensaba, sentimientos absurdos pero reales, intensos. Al paso de los años, y a pesar de cualquier conflicto que su extraña relación podía presentar, Onodera se había vuelto más abierto con sus sentimientos, aunque no al grado de admitir abiertamente las ganas que tenía de tener sexo con él. Era casi una semana, desde que Masamune estaba envuelto en asuntos de trabajo que ni siquiera le correspondían, muchas veces ni siquiera regresaba a casa, era raro verle de nuevo en la zona Esmerald, aunque ese era su verdadero puesto. No tenían mucho tiempo para verse desde que hace seis meses, Onodera había subido a un rango más alto que Takano en Marukawa, lo que acarreaba mucho más trabajo, las llamadas de los de la imprenta, el tener que negociar con los mangakas, también porque desde hace tiempo, Masamune junto con Isaka, el jefe, habían comenzado los trámites para un traslado de editorial, lo cual era un beneficio, mayor sueldo y un puesto más alto, por lo que ahora se encontraba con mucha presión entre el manga del que estaba a cargo, las juntas y el cambio de editorial, por esto Ritsu no quería preocuparle ni interponerse en sus asuntos. Así es que no tenían mucho tiempo para encontrarse.

    Onodera comenzó a acercarse lentamente hacia el rostro de Takano hasta quedar frente a él, frente a sus labios.

    “¿¡Qué estoy haciendo!? Tenemos que ir a trabajar además… Yo no haría esto con Takano-san” – Tenia pensamientos encontrados. — “Pero… no lo siento hace tanto tiempo” – Se mordió el labio inferior pensando todavía que decisión tomar. —“¿¡Que estoy pensando!? Yo no provocaría esto, por mucho que lo desee, tengo un orgullo que alimentar, Takano no se debe de dar cuenta”. –No tenía intención en hacerlo. —“¡No lo haría, no, no lo haría!”. – Lentamente fue posando sus labios en los de Takano, quien al parecer no se percataba de la situación muy conveniente para él. Ritsu levantó su rostro para mirarle; quería que despertara ya que se había rendido a perder el poco orgullo que le quedaba, el deseo que sentía en ese momento podía más que cualquier cosa, pero Takano no despertaba, en sueños sonreía.

    Ritsu no tenía la intención de abandonar, así que como nunca lo hacía, tomo la iniciativa. Su mano bajo furtivamente por el pecho de Takano hasta toparse con lo que estaba buscando; bajó su mano por él pantalón del azabache, quien solo sonreía creyendo tal vez aquello que sentía era solo un muy, muy, muy buen sueño. Se acercó al oído de Masamune para susurrarle provocativamente.

    —Takano, despierta.– Diciendo esto tomo el miembro de Takano con su mano, frotándolo lentamente mientras mordía levemente el lóbulo de su oreja.

    Masamune despertó confundido, asustado y excitado. Al parecer lo que creía un sueño no era más que la mejor forma de ser despertado.

    —¡Ah!...– Despertó y abrió los ojos de sopetón. — ¡ONODERA!– Gritó totalmente sorprendido por la actitud muy poco habitual de su “amante”.

    —Despierta, no tenemos mucho tiempo. – Señalo Onodera con una actitud deseosa mientras levantaba la camisa del pijama de Takano para quitársela, quien solo atinó a alzar los brazos aun aturdido por el sueño. —¡Vamos Takano-san, despierta! – Dijo nuevamente Onodera mientras tiraba la camisa de Takano al suelo, luego para la total sorpresa de este, Ritsu le besó totalmente deseoso, buscando contacto con su lengua, provocándole. Esto último hizo reaccionar a Masamune que solo se limitó a tomar su rostro de manera ruda pero a la vez dulce, atrayéndole cerca suyo mientras que sus lenguas liberaban una batalla para determinar quién estaba más deseoso del otro. Todo quedo en un empate. Se separaron solo por culpa del oxígeno, lo que aprovechó Takano para recostar a Ritsu sobre su espalda. Con su lengua bajó por él cuello de su amante saboreándolo con delicadeza mientras que sus manos levantaban la camisa de este, acariciándole mientras lo hacía. Para suerte de Ritsu, Masamune estaba solo enfocado en el pensamiento de hacerle suyo por lo que no notó la hinchazón de su vientre. Takano comento a bajar con su lengua a los pezones de Ritsu que pedían una caricia, saboreándolos con lujuria, mientras Ritsu acariciaba su espalda desnuda.

    Takano dejó los botones de Ritsu para seguir con su lengua recorriendo el torso de su amante que se notaba más deseoso que nunca ya que cada caricia de Takano le dejaba cada vez más jadeante, aprovechándose de esta rara conducta, Takano decidió “torturarle” un poco más.

    Comenzó a acariciarle delicadamente con sus manos, dejando al contacto desesperación por parte de Ritsu que jadeaba entre el deseo y reproche, pero el azabache no estaba en la labor de obedecerle así que continúo su recorrido paseando sus manos por el cuerpo de su castaño, mientras que con su lengua intensificaba la sensación que dejaban sus manos. Comenzó lentamente a descender por su vientre, alarmando a Onodera ya que tenía una excesiva sensibilidad en aquel lugar, detuvo rápidamente las manos de Takano para decirle jadeante.

    —…Takano-san…Para el juego…Y solo hazlo…– Takano lo miró con una expresión dura, para acercarse a su oído y susurrarle provocativamente.

    —Sí que me estas sorprendiendo, Onodera. –Dijo mordiendo el lóbulo de su oreja, mientras que una mano furtiva entraba bajo el pantalón de Ritsu, haciendo acto de presencia la notable erección para sorpresa de Takano.—Pero si apenas de te he tocado. –Dijo sorprendido y divertido.
    — ¡CALLATE!

    Takano se dirigió al sitio que clamaba por atención, desprendiendo rápidamente el pantalón que traía Onodera. Tomó el miembro con sus manos provocando que profiriera un gran gemido por lo que Takano no dudó en llevarse el órgano a su boca, primero lamiendo para saborearle en su longitud y luego jugando con su lengua con la punta y por fin llevarlo a su boca comenzando el vaivén que tanto enloquecía, el problema era ahora aquellas caricias previas que le hizo Takano, lo tenían a punto por lo que no podía aguantar.

    —…Aaah… T-Ta-Takano-san…para… me vengo…– Takano no le hizo caso, por lo que continuó además de introducir un dedo en el orificio de Onodera pero más su impresión al ver que esta se encontraba ya húmedo por lo que su dedos entraban con facilidad, provocando que Ritsu gimiera con más fuerzas por lo que terminó de derramarse pronto en la boca de Takano, que por supuesto bebió todo.

    —Onodera, te viniste muy rápido. –Dijo Takano mientras limpiaba sus labios, haciendo que Ritsu se avergonzara tanto que el rojo de su rostro variaba en tonos. Takano tomo su rostro para besarle, sintiendo la nueva sensación del aliento de este.

    Sin desprenderse del beso, Takano separó las piernas de Onodera con delicadeza, para luego acomodar su miembro en la entrada que pedía por él. Se introdujo con algo de fuerza haciendo que Ritsu gritara entre placer-dolor mientras seguía introduciéndose con de ímpetu, la conducta de tomar la iniciativa por parte de Onodera lo encendía con pasión, queriendo adentrarse más a aquel cuerpo que le pertenecía por completo.

    A pesar de que disfrutaba de la manera que Takano se adentraba con fuerza, queriendo pedirle más aun, inconscientemente algo le decía que no debería ser así. En ese momento Takano tomó su miembro y comenzó a masajearlo al ritmo de las cada vez más fuertes embestidas, Ritsu disfrutaba a no poder más pero todavía tenía un pensamiento que no debía ser así.

    —… ¡Aaah!... T-Takano-san… ve ma-más lento.– Pronunciaba entre jadeos.

    —… ¿Por qué cuando lo estas disfrutando tanto? – Contestó Takano comenzando a embestir con más fuerza, Ritsu solo gritaba cada vez más fuerte.

    —…T-T-Takano… – En ese momento sintió un dolor o más bien un movimiento en su abdomen, cerca de su ombligo, algo que nunca había sentido. — ¡Aaah!...ve…ve más lento…nnn… hablo en serio… – Takano no obedecía, solo se enfocaba en seguir embistiéndole y masajeado su miembro, mientras besaba su cuello, Ritsu sentía gran placer y también una cierta incomodidad en su abdomen pero ya no le prestaba atención.

    —Ah… Onodera eres tan adorable…– Decía Takano mientras con su lengua recorría el cuello de su amante.

    Continuaron así hasta que cada uno llego a su clímax, abrazándose fuertemente, Takano dentro de Onodera y este entre ambos. Takano se dejó caer sobre él pecho de su amante aun abrazado a él, pero como nunca ocurría, Onodera se sintió incomodo por el peso de Takano contra el suyo, por lo que rápidamente se apartó, sentándose en el borde de la cama, recuperándose, cuando Masamune le abrazó.

    —Onodera ¿Qué te sucede?

    —¿A mí?– Preguntó algo nervioso evitando la pregunta. —Nada, si lo dices por que anoche tenía fiebre, ya estoy bien. –Apartó los brazos de Takano con dificultad. —Takano-san se nos va a hacer muy tarde déjame ir.– Se paró de la cama con algo de brusquedad, viniéndole un mareo repentino que lo volvió a tirar a la cama cayendo sentado. La preocupación de Takano creció.

    — ¡Onodera! ¿Estás bien, qué te sucede?– Decía en voz más alta de lo común.

    — ¡Nada!– No quería darle importancia en ese momento. —Solo me pare muy rápido, así que suéltame que ya es muy tarde. – Volvió a pararse con cuidado, ignorando a Takano por completo, para ir a darse una ducha.

    Entró al baño, colocándole seguro primero, se encontraba algo turbado por sus extraños comportamientos y reacciones

    “Esto no está bien, tengo que ir al doctor”.

    Encendió la regadera rápidamente y mientras se duchaba se percato nuevamente de la hinchazón de su vientre, recordado la extraña sensación que había tenido antes. No quiso prestarle más atención por lo que se apuró para no llegar nuevamente tarde al trabajo.

    Como siempre, llegó tarde a la oficina, y se separó de Takano ya que ambos tomarían rumbos diferentes, estaba en la oficina ignorando llamadas de los de la imprenta, cuando recordó que tenía que pedir una cita con el médico. Buscó una pequeña agenda en su bolso, encontró el número para llamar. El médico al cual iría era el que había asistido toda su vida, por lo que está vez no sería la excepción. Nunca lo cambiaba, una razón era por costumbre y otro porque sus padres siempre le insistían que no le cambiase ya que cuando él había nacido había tenido una rara enfermedad, de la cual nunca especifican, por lo que el Dr. Kiyoshi sabía todo su historial y cómo actuar si esto le volvía a atacar. Onodera pidió una cita con el médico, pero la secretaria le comunicó que no tendría una hora libre hasta dentro de una semana por la tarde, pero para Ritsu estaba bien puesto que ese día se le acomodaba con su horario además de que no tenía apuró por visitarle, solo lo haría por precaución.


    Edited by aranza - 30/12/2018, 05:57
     
    Top
    .
  6. mîkµ-kåwâÏÏ
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    lindo lindo , ummm Ritsu se ve realmente malo ^ .* conty

    [IMG] takanoxritsu[/IMG]
     
    Top
    .
  7.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Una orgullosa, oculta y bisexual fujoshi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    552
    Location
    El mundo del helado, yaoi, locura, yaoi, dibujo y yaoi

    Status
    Offline
    Primer comentario !!

    Kisa es adivino O-O
     
    Top
    .
  8.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Deysha-chan =3

    Group
    Clan Licantropo
    Posts
    1,012
    Location
    Estado de Mexico

    Status
    Offline
    Conty esta muy guay, aunque no me gusta mucho como Onodera les grita a los demás, siento que hiere sus intenciones y su kokoro, solo están preocupados por el. Que fue lo que Ritsu sintió en su vientre? Espero que Takano san no haya lastimado al bebé es que el es como una bestia en la cama, pero bueno asi le gusta a Ritsu. Pero de verdad, que no le haya echo nada al bebé Onegai

    Espero la conty

    Zayo

     
    Top
    .
  9. misaki_chan13
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Hay pero si ritsu es tan adorable! n.n
    Que lemon tan zukulento OwO
    Espero que ritsu no este muy grave u.u
    Bueno espero conty!
     
    Top
    .
  10.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Seguiré por ti esperando, mi vida no llores, que te estoy mirando.

    Group
    Escritor avanzado
    Posts
    761
    Location
    durmiendo

    Status
    Anonymous

    Capítulo 3.



    ~Una semana después, el día de la consulta~




    Onodera se encontraba esperando su turno, quería que fuera pronto ya que si llegaba muy tarde Takano sospecharía algo y no era conveniente.
    Y es que la última semana había estado prácticamente viviendo en el departamento de Takano-san, solo pasaba a su departamento por su ropa y nada más.

    Y aunque el azabache no estuviera en casa, Ritsu seguía allí, allí vivía ahora, irónico considerando que una semana antes del “accidente” le había dicho a Takano-san que se dieran tiempo y que no era momento para vivir juntos.

    Al parecer ni siquiera sirvió inventar la excusa más genial del siglo, igual no se encontró con Takano.

    “Takano-san regresara pronto, pero se ira de nuevo a las 9:00 así que si me apuro tendremos tiempo para…”– Onodera se percató de la dirección de sus pensamientos— “Yo no sé qué estoy pensando. No entiendo por qué no me puedo contener, es totalmente vergonzoso, con solo verlo quiero que me haga…”– se sonrojo al pensar aquello —“¡AAAH ONODERA RITSU,QUE ESTAS PENSANDO EN COSAS VERGONZOSAS, COMO PUEDE SER QUE NO CONTROLES TUS ACCIONES, TIENES QUE TENER ALGO DE ORGULLO, NO PUEDES DEJAR QUE ESE IDIOTA TE PISOTEE EL POCO ORGULLO QUE TE QUEDA!”– Comenzó a pelear consigo mismo. —“No puedo creer que no me controle, pero ayer fue la gota que derramo el vaso, no podría haber sido peor…” – Comenzó a recordar lo sucedido, avergonzándose a mas no poder.

    Estaba en la casa de Masamune, solo, Takano se había ido, el tenía que terminar su trabajo era demasiado, por eso lo llevo a su casa, Takano recién se había marchado con Kirishima Zen a arreglar algunos asuntos de trabajo. Mientras arreglaba algunos fondos comenzó a quedarse dormido por lo que decidió que era hora de irse a dormir, pero el sonido de su celular lo desvió.

    — ¿Aló?

    —Onodera, que bueno que contestas
    —Takano-san ¿qué sucede?

    —Onodera, te puedo pedir un favor – Rogaba Masamune con voz convincente.

    —Mmm, ¿qué es lo que quieres? – Contestaba Ritsu con una voz para nada agradable.

    —El problema es que al llegar a la oficina, me encontré con una escena comprometedora entre Yokozawa y Kirishima, no iba a decir nada, pensaba retirarme, pero Yokozawa entró en pánico y me lanzo el vaso de café que llevaba en las manos, para mi buena suerte estaba frío, sin embargo, y por instinto, me cubrí con los documentos del trabajo, y todos quedaron empapados y hechos basura, además de que mi ropa quedo empapada también.

    — ¿Y qué tengo que ver yo con eso? – Pregunto de manera muy fría, se sentía demasiado cansado para intentar ser amable.

    —Podrías por favor ¿traerme los documentos de repuesto y algo de ropa a la editorial? –

    —… –Suspiró— ¿Y porque no vienes tú?, la casa no queda muy lejos. – dijo.

    —Por favor Onodera…

    —Está bien… - Dijo rindiéndose, no le costaba nada ir a su trabajo que quedaba casi a unos veinte minutos caminando, además de que necesitaba unos materiales —Dime que te llevo.–

    — ¡Muchas gracias Onodera!– Contestó animado —Prometo que te compensare este favor.

    —Sí, sí, si– Contesto indiferente.

    Cuando llego a la editorial, subió unos cuatro pisos más arriba, caminando en dirección a la sala de juntas donde estaba Takano-san esperándole, el sueño le estaba venciendo, por lo que rápidamente se dirigió allí. Quería volver pronto a casa ya que se sentía más somnoliento que de costumbre, llamó a Masamune para avisarle que iba subiendo para que le esperara. Cuando el elevador se abrió encontró a Takano frente el esperándole, llevaba puesta una camisa que claramente no era suya, Ritsu rápidamente le dio los documentos sin bajarse del elevador y así irse rápidamente pero Takano le sacó de allí sin dar opción de reaccionar antes.

    —Takano-san ya tienes tus documentos, déjame ir, tengo mucho sueño– Protestaba Onodera —Y mírate allí traes otros documentos, y por lo que veo, te prestaron ropa, no entiendo para que pediste que te… – fue interrumpido.

    —Lo que sucede es que esta es MI presentación, esto no tiene nada que ver con lo que yo hice, – se excusaba con una sonrisa sarcástica— Y además necesitaba mi ropa, porque está cosa la sacaron de uno de los departamentos y no me queda, además, sería de ayuda que te llevaras la manchada, para lavarla.

    —Está bien– Acepto con desagrado.

    Llegaron a la conocida sala de juntas, Takano dejó el sobre en la mesa, comenzó a sacarse la camisa prestada, con algo de dificultad puesto que le que le quedaba algo apretada. Un raro pero actualmente necesario lugar para vestirse.

    —Onodera, en esa silla está la bolsa con la ropa. – Indicó Takano —Con eso puedes irte, muchas gracias por traerme mis cosas. — Lo dijo en tono indiferente, pero no le tomo importancia, ese era el tono habitual de Takano.

    Mientras Masamune se sacaba la camisa con problema, no se percataba de que Onodera le miraba, al parecer la manera que el azabache se quitaba la prenda era tan sensual que provocó un escalofrío de deseo recorriera su columna.

    “Que estoy pensado, si lo hicimos en la mañana antes de venir al trabajo, como todos los últimos días”


    Alegaba consigo mismo mientras se acercaba a Takano que estaba dándole la espalda, estando frente a él alzó su mano para recorrer con suavidad y detalle la columna de su amante, delineándola con finura lo que le causo a este último el mismo escalofrío que había invadido a Ritsu, giró su cabeza para encontrarse con su amado Onodera que ahora sus dos manos recorrían lentamente esa espalda marmórea de Takano. Ritsu sin dudar más, con todas sus fuerzas lo avanzó sobre la mesa que estaba a su lado dejando que Masamune cayera sin oponer resistencia, totalmente pasmado por la conducta de Ritsu que ya llevaba tomando la iniciativa casi toda la última semana, pudo ver en él una mirada lujuriosa la que decía claramente que se proponía.

    Se sacó rápidamente el abrigo que traía puesto, para luego colocar sus manos sobre el rostro sorprendido de Takano, besarle dándole a entender que quería, se sentó sobre él profundizando el beso que no querían terminar ni por causa del oxígeno, se separaron con algo de pereza, quedando ambos un poco jadeantes. Como rastro del beso que acaban de tener, por las comisuras de la boca de Takano iba cayendo un hilo de saliva la cual Ritsu tomo con sus dedos de una forma muy sensual, llevando la misma a sus labios, combinando la saliva que había tomado con la propia; Masamune no era capaz de articular palabra, aun mas cuando Ritsu llevo los dedos mojados al pezón derecho de su amante para pellizcar de manera suave pero a la vez fuerte, estimulando a Takano que sin querer gimió levemente haciéndole reaccionar.

    —Onodera…este es nuestro trabajo y…– Onodera lo callo poniendo un dedo sobre sus labios.

    —Masamune– Dijo con una voz sensual y cariñosa Sera divertido hacerlo en las oficinas de Marukawa, nosotros trabajamos en Esmerald… Aquí solo venimos de vez en cuando ¿O no?– Comenzó a descender una mano por el pecho desnudo de su novio, llegando al lugar que necesitaba, apretándolo sobre el pantalón— Además… ¿No dijiste que me compensarías por el favor? –lo beso para que Takano no formulara respuesta, pero lo cierto era que el ojiavellana ya se había rendido, la actitud de Ritsu era tan sensual en ese momento que ya no le permitía pensar con coherencia, lo único que sabia y quería en ese momento era dejaba llevar.

    Sin moverse de sus posiciones, Takano sentado y Ritsu sobre él, se besaban acariciándose mutuamente. En un movimiento que Ritsu no percató, Takano lo desprendió del pantalón y la ropa interior sin moverse de donde se encontraba, dejando expuesto su miembro. Takano con una mano comenzó a masajear suavemente el miembro de Onodera, provocando que este comenzara a manifestar leves gemidos; con la mano libre recorría su espalda por debajo de la camisa que aun traía puesta, por lo que decidió antes de continuar desabrochar los primeros botones dejando a su vista y disposición los pezones que claramente se notaban semi-erectos, sin dudarlo llevó su lengua a ellos para comenzar a estimularlos: chupándolos, lamiéndolos y mordisqueándolos. Ritsu se sentía sobre excitado, más de lo habitual, quizá el estar teniendo sexo en un lugar indebido hacia que el encuentro fuese más excitante y placentero.

    Aunque estaba embelesado por las caricias de Takano, Ritsu quería algo más en ese momento, algo faltaba para que todo estuviera completo. Con sus manos comenzó a bajar lentamente por el pecho de su amante, sin titubear por ningún momento aun cuando este le besaba con lasciva, para llegar hasta su pantalón y desabrocharlo, sacando de allí la erección de Takano. Dejó el beso para acercarse al oído de Takano y murmurarle con voz jadeante y apasionante.

    —…Ma-Masamune– Con un dedo hizo un pequeño “cariño” a la punta del miembro de Takano, haciendo que a este se le escapara un leve gemido, casi como ronroneo —…Tu sabes que hacer… –Dejó la invitación hecha.

    La caricia e invitación que Onodera hizo no paso para nada inadvertida para Takano, llevó su mano a la boca de su amante, introduciendo tres de sus dedos en ella haciendo que Ritsu los lamiera y lubricara; pero Masamune no estaba preparado para la expresión de Ritsu quien lo miraba fijamente, con una mirada penetrante y los ojos endurecidos por el deseo, sus mejillas rojas por la excitación además de la forma en que chupaba sus dedos, tan lujuriosa que le dejo totalmente atónito. Ritsu al ver que Takano estaba pasmando por algo que no era de su conocimiento, tomo la mano de Takano con las dos suyas para sacar los dedos de su amante de su boca, haciéndolo sensualmente, chupándolo cada vez más fuerte mientras los quitaba de su boca, pero esto no hacia reaccionar a Masamune así que guio la mano de Takano hasta el objetivo principal. Acercó sus labios al oído de su amante para susurrarle dela misma forma que lo había hecho anteriormente.

    —…Quiero que entres en lo más profundo de mí, hasta que me hagas por completo tuyo… – dio un pequeño mordisco al lóbulo de Masamune, haciendo que este reaccionara, pero aún se encontraba impresionado aún más por las inusuales y sensuales palabras que su amante le pronunciaba.
    Sin detenerse a pensarlo, introdujo uno de sus dedos a la cavidad de Onodera, haciendo que este gimiera de placer, esbozando también una sonrisa ya que eso era lo que estaba esperando. Como últimamente estaba ocurriendo, la entrada de Onodera estaba más dilata de lo común por lo que en muy poco tiempo estuvo lista para ser penetrada. Takano acomodo su miembro para comenzar a introducirse, con leves movimientos, pero Ritsu no estaba en las de esperar por lo que comenzó a pedirle que lo hiciera más fuerte y por supuesto Masamune no se opuso. Ritsu comenzó a moverse al ritmo de las envestidas de Takano, aumentando así el placer para ambos; con una mano Masamune comenzó a masajear el miembro de Onodera, con movimientos fuertes y precisos, haciendo que este último echara su cabeza para atrás gritando-gimiendo fuertemente por el placer experimentado, mientras sus manos estaban agarradas fuertemente a los hombros de Takano, quien tomó la camisa que traía puesta anteriormente, colocándola en la boca de Ritsu, atenuando así los ruidos que profería.

    Mientras las embestidas cada vez más fuertes comenzaban y ya se aprontaban para llegar a su clímax, repentinamente se abrió la puerta, los dos amantes miraron para darse cuenta de que era el que hace un momento estuvo en una situación parecida, Kirishima Zen, que estaba parado en la puerta, con la mano aun pegada a la perilla y con una expresión totalmente extrañada, se apuró para decir.

    —Takano, te necesito en el área de finanzas, ahora mismo– Cerró rápidamente la puerta.

    Ambos amantes se miraron excitados y avergonzados por lo que había pasado, pero en ese momento Ritsu se vino entre ambos, para luego de unas pocas embestidas Takano hacer lo mismo. Se quedaron abrazados un momento para recuperarse de todo lo sucedido. Takano besó con dulzura a Ritsu para luego dejarlo en la cama y él poder pararse sin ninguna gana. Con la misma polera que antes había callado los gemidos de Ritsu, se limpió como pudo los rastros de fluidos para luego vestirse rápidamente. Besó a Ritsu y agregó antes de salir.

    —Te veo en casa Ritsu. Te amo– Ritsu no alcanzó a decir nada porque Takano ya había salido. Después de recuperarse tomó sus cosas y salió de la editorial.

    [-][-][-]



    Cada vez que recordaba esto, la vergüenza lo llenaba haciendo que la gama de rojos que había en su cara, pareciera más un catálogo de pintura por la variedad de colores.

    “Yo no sé dónde tenía la cabeza, si es que la tenía”– Pensaba avergonzado y enojado —“Que entres en lo más profundo de mí, hasta que me hagas por completo tuyo”– Recordó esas palabras y la vergüenza fue tal que tuvo que cubrirse el rostro con sus manos para que no notasen que ahí había un semáforo más que una persona. —“¡¿Como dije eso?!”– Estaba enojado consigo. —“¡ESTO ES CULPA DEL MALDITO DE TAKANO–SAN, LOS TREINTA LO HAN HECHO MAS DESEABLE!”— Tenia que inventar una excusa para convencerse de que esto no era 100% su responsabilidad. —“No estoy siendo consiente de mis acciones, tengo que poner un alto sino esto me va a pasar la cuenta”– El llamado de la secretaría diciéndole que era su turno lo desvió de sus pensamientos.

    — ¡Ritsu!– Le llama luego un hombre ya de algo de edad. —¡tanto tiempo!

    —Dr. Kiyoshi, ¿Cómo está?– Ritsu se paró y fue donde el médico para darse su mano.

    —Muy bien, pasa. –Lo dirige a su consultorio— Toma asiento. –Onodera se sentó frente al escritorio, mientras el doctor se sentó frente a él. —Y dime ¿Qué te trae por acá? Hace ya varios años que no te veía.

    —Bueno doctor, como puede suponer mi visita es porque no me encuentro bien– Contestó suponiendo lo obvio.

    —Bueno, dime que te sucede.

    —Bueno, durante poco más de un mes he comenzado a tener mareos continuamente en especial cuando hago movimientos muy bruscos y algunas veces me mareo sin hacer mayor cosa, también llevo tres semanas con nauseas que se presentan todas las mañanas, pero también tengo mucha hambre y estuve con un poco de fiebre. Además que me encuentro con el estómago muy inflamado. – Miró al médico que le observaba de manera profesional.

    — ¿Has comido algo que te hubiese causado algún malestar?– Preguntó el médico.

    —No que yo recuerde– Afirmó.

    —Y las náuseas ¿Cómo comenzaron?

    —Solo sé que un día me vinieron de la nada– Reconoció Onodera.

    —Primero examinare tu abdomen, para ver qué tan inflamado esta como tú dices– El médico le indicó la camilla que ahí había— Por favor, quítate el abrigo y recuéstate en la camilla. –Ritsu obedeció inmediatamente.

    Una vez en la camilla el médico le subió la camisa y bajó un poco sus pantalones, dejado al descubierto el abdomen de Onodera. Él médico comenzó a presionar subiendo y bajando de lugar en toda la panza, lo hizo más tiempo del que era necesario, Onodera miró su rostro viendo que tenía el ceño fruncido y luego murmuró de manera casi imperceptible.

    —Qué raro, esto parece más bien alguien que… –frenó sus palabras repentinamente dejando el examen físico, bajando la camisa de Ritsu, quien se encontraba preocupado por la actitud del médico.

    — ¿Doctor tengo algo malo?– Preguntó inquieto.

    —Ritsu, no puedo saber que tienes hasta que te hagas un análisis de sangre completo– Señaló el doctor.

    —Bueno, entonces me hare los análisis y se los traeré cuando estén listos. – Dijo Onodera mientras se paraba y arreglaba su ropa.

    —No – Repuso de manera firme el médico. —Pediré ahora mismo que te realicen una prueba, así estarán en una hora a más tardar y sabremos que tienes. –Indicó el médico.

    —Está bien– Obedeció el paciente.


    Edited by aranza - 30/12/2018, 17:24
     
    Top
    .
  11.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Una orgullosa, oculta y bisexual fujoshi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    552
    Location
    El mundo del helado, yaoi, locura, yaoi, dibujo y yaoi

    Status
    Offline
    Mas !! Por favor mas !! Quiero ver la cata de Ritsu cuando vea los resultados xD
     
    Top
    .
  12. misaki_chan13
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Asdfghjklñ*¬* Este Ritsu deseoso me encanta 7w7 si takano-san se descuida pronto se volverá pasiva xDD okei no.-.
    Jujuju ya quiero ver la cara de ritsu cuando vea los resultados >w<
    Espero conty bay! ~
     
    Top
    .
  13. Dyuuku
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Maldición!><
    Acabó de leer tu fic y actualizas;-;
    Ritsu Goloso UvUr
    Ya quiero ver cómo Ricchan le dice esos resultados a Takano*-*
     
    Top
    .
  14.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    confiar en quien amas no se si es virtud o defecto mas aun sabiendo que nada es eterno ni perfecto por eso somos analfabetas de pensamientos para no leer fragmentos qe matarian sentimientos

    Group
    100% Seme
    Posts
    1,917

    Status
    Offline
    Eso esta bien que tome la iniciativa
     
    Top
    .
  15. Aira-San
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Conty *--*
     
    Top
    .
365 replies since 9/5/2015, 07:06   44094 views
  Share  
.