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.Capítulo 1: SI O NO
Una fría mañana en el que la nieve caía incesantemente cubriendo aceras, jardines y sueños, en uno de los mejores hospitales del país se encontraba un muchacho de cabellos castaños recostado sobre una cama, conectado a mil tubos, así es, Misaki Takahashi se debatía entre la vida y la muerte ya que necesitaba con urgencia un trasplante de corazón.
La situación no era nada fácil, como acontecimientos recientes, la empresa fundada por su padre y ahora manejada por su hermano, cayó en bancarrota hace unos dos meses, por lo que carecían de los medios necesarios para realizarle tan costosa operación.
Takahiro era su única familia en este mundo, claro, junto a Manami su esposa, ellos perdieron a sus padres en un accidente ferroviario, de eso más de cinco años atrás. En el presente hacía resurgir la empresa que con tanto esfuerzo fundó su abuelo y su padre, sus habilidades para los negocios no eran nulos, pero si precarios, así que poco a poco levantaba el consorcio.
-Tengo que hacer algo – decía Takahiro paseándose por el cuarto, viendo de reojo a su pequeño hermano recostado sobre esa cama
respirando con dificultad.
-Yo…-
-¿Qué sucede cielo? – preguntó Takahiro viendo con esperanzas a su mujer
-Hay una oferta –
-¿Qué quieres decir? –
-La esposa de Usami Haruhiko es mi mejor amiga, le conté sobre la grave situación por la que estamos pasando y se ofreció a ayudarnos, bueno específicamente quien nos ayudará será su marido – recitó con nervios
-Por favor Manami habla claro – exigió el ojiazul con los sentándose al lado de su hermano, cogiendo su mano con delicadeza para depositar un cálido beso en ella.
-Usami Haruhiko, primero desea hablar contigo –
-¿Para qué? –
-Para determinar ciertas reglas y ver si puedes acceder a su propuesta –
-Bien –
Manejó con prisa hasta la residencia Usami, cada segundo Misaki se debatía entre la vida y la muerte, así que no podía darse el lujo de andar con contemplaciones.
-Lo esperaba – dijo Haruhiko invitándolo a sentarse, mientras este rodeaba el escritorio y se sentaba en su sofá.
-Seamos breves por favor, mi esposa me dijo que usted ya sabe sobre nuestra situación –
-Efectivamente –
-Prometo pagarle hasta el último centavo que pueda darme en préstamo –
-No lo dudo, por lo que he oído, La empresa Takahashi está prosperando poco a poco, su línea televisiva seguirá creciendo de eso no hay duda. Serán unos grandes rivales –
-Al grano por favor –
-Quiero que si tu hermano se salva, se case con el mío –
-¿QUÉ? –
-Lo que escuchó, necesito casar a mi hermano, no digo que él lo sepa, pero no se negará, lo tengo muy bien amenazado.
-Misaki tiene apenas diecisiete años –
-Y Akihiko veinticinco – comentó bebiendo su vaso de whisky –No te hagas el tonto, te conviene esta unión en muchos aspectos, sobre todo porque así salvarías a tu querido hermanito –
-No puedo hacer eso –
-Como quieras, mándame una invitación para el funeral de tu hermano –
-Él es menor de edad –
-¿Y? Tú eres su tutor, solo tienes que firmar unos cuantos papeles otorgando tu permiso para que él pueda casarse –
-¿Por qué desea que su hermano se case? –
El pelinegro lo miró con fastidio, pero ya se esperaba esa pregunta. La respuesta era clara, si no lo hacía perdería parte del legado que le correspondería.
-Cuando murió mi padre, hizo un testamento en el que estipulaba que me sería otorgada mi parte si lograba hacer madurar a mi hermano, Akihiko no es tonto, al contrario, no por nada es director ejecutivo de UFC, el único defecto que tiene es ser un completo engreído, ya le conseguí varias propuestas de matrimonio a las cuales él rechazó todas de una manera poco agradable, sin contar que los padres de esos jóvenes o jovencitas no querían aceptar esa unión –
-¿Por qué no querrían formar parte de la familia Usami? –
-Simple, porque Akihiko es un monstruo - declaró sin evitarle la mirada –Tenían miedo de como mi hermano pudiera tratar a sus hijo. Lo siento mucho por ti, pero ese es el riesgo que deberás asumir y el que Misaki deberá soportar –
-¿Monstruo?-
-Es muy violento, irritable, engreído, prepotente, todo debe marchar como él quiera y no es que me importe, pero ya tengo la solución para que no pueda negarse a casarse con un Takahashi –
Dos semanas después, Misaki al fin pudo respirar sin necesidad de uno de esos aparatos artificiales, abrió sus ojos con extremada pesadez, sus orbes esmeraldas que irradiaban al fin una gran tranquilidad.
-Misaki –suspiró Takahiro besándole ambas mejillas –No sabes…c-como de feliz me encuentro – sollozó acostado en su pecho.
-Ya…lamento haberte preocupado de esta forma – trató de dibujar una sonrisa en sus finos labios.
Manami los miraba desde una esquina, estaba más que contenta de que su cuñado estuviera recuperándose a grandes pasos, pero le mortificaba lo demás. Misaki era un joven puro, sin malicia, alegre, humilde, bueno, y si eso no era suficiente pues tenían que añadirle que era un chico muy hermoso, las esbeltas facciones de su rostro eran acompañadas con el cálido color de sus ojos esmeraldas que siempre habían sido la perdición de algunos y la envidia de otros.
-Misaki – habló la castaña –Ni bien se enteraron de tu pronta recuperación, casi todos tus pretendientes y amigos están en la sala de espera –
-No le digas esas cosas Nanami – pidió Takahiro sonriendo
-No te preocupes hermano – sonrió Misaki –No tengo planeado tener pareja hasta que cumpla los treinta años – empezó a reírse prácticamente él solo, pues los otros dos presentes se quedaron mudos con la cabeza agachada.
-No me discutas – exigió Haruhiko ya empezando a impacientarse –Te estoy poniendo a tus pies al mejor prospecto que puedes tener en la vida –
-¿Un mocoso de diecisiete años es lo mejor que pudiste conseguir? –
-Para ti si –
-Es un niño –
-¿Y? Ya crecerá prontamente, no tienes que agradecerme que te haya elegido a un lindo joven a quien podrás moldearlo a tu antojo –
-No quiero –
-Lo harás o si no…
-¿O si no qué? – le retó no solo con el timbre de su voz, sino también con la ferocidad de su mirada.
-No te daré lo que te corresponde de tu legado y por supuesto te haré descender al puesto de limpia baños –
-Tú no puedes hacer eso –
-Claro que sí. Está estipulado en los últimos deseos de nuestro querido padre –
-¡Fuyuhiko es un maldito! – azotó los papeles contra su escritorio
-Déjalo descansar en paz, ya está muerto y enterrado bajo tierra –
-Exactamente ¿qué es lo que dice ese testamento? -
-Que si no logro que sientes cabeza, perderé todo lo que me toca –
-Entonces ese es problema tuyo –
-Al contrario, si tú no te casas y no formas una familia alrededor de dos años, te quedas en la miseria hermanito, tú y yo nos quedaremos en la ruina–
-¿Familia? –
-La compañía exige sucesores, eso también lo estipula en el contrato, y ya que mi amada Hana no puede concebir hijos, quizás tu querido doncel si pueda –
-Jamás –
-¡¿Quién mierda hizo ese contrato, testamento o lo que sea?! -
-Papá en conjunto con los socios de la empresa –
-¿Y si no me caso y tampoco hay sucesores? –
-Pues esos tío se quedarán con la mitad de la compañía y tú no recibirás tu dinero –
-¡No permitiré que me despojen de lo que tanto esfuerzo me ha costado construir, y mucho menos que esos viejos vengan y se lo repartan entre ellos! –
-Te casarás en un mes –
-A la mierda, ese niño solo me servirá para llevar un hijo mío, pero no me culpes de como lo trate –
-Su hermano corrió con ese riesgo y a mi no me interesa, pero por favor, trata de no destruir su bella cara, es muy lindo como para que lo deformes –
-Ese es mi asunto, tú no te metas –
NOTAS FINALES
Hola a todos, bueno primero debo decir que la idea de la enfermedad de Misaki y la ayuda de los Usami fueron ideas mías con la colaboración de mi queridísima amiga Aria, así es Aria, así que voy a tratar de manejar muy bien tu idea, pero lo de Akihiko y su carácter lo manejaré yo muajajaa y la vida de Misaki será un infierno. Listo.
Gracias por leer!!!
Edited by Rousse20 - 25/7/2018, 22:32
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+1 .
Recién me leí tu fanfiction y se ve muy prometedor e interesante. Ahora yo me imagino la vida de Misaki que sera un infierno o.o
Contyyy (。･ω･｡)ﾉ. -
+3 .
OHHH!! Primer comentario!!!
Hola Tsukasa, muchas gracias por el comentario, prometo hacerlo muy interesante!!!
Besitos!!!. -
Kajika Sama+1 .
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LokillaxelYaoi
Gran comienzo de tu este bello fick!!!
Pobre misaki su vida fue salvada a cambio de casarse con usagui-san, ya me imagino que lo va a tratar muy mal.
Solo espero que cuando se empiece a enamorar de misaki todo sea mucho mejor.
Espero con ansias el próximo capitulo.
Nos leemos
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Aranzza-chan+1 .
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Hoooo me FACINA TU FIC
Sigue asi....estoy segura de que va a ser genial. -
Yamel Amoryaoi Robles Martinez+1 .
User deleted
muy bueno solo espero que misaki no lo perdone tan facilmente despues de que usami se enamore de el . -
+7 .
Capítulo 2: Encadenado a tí
Takahiro había logrado llegar a un acuerdo con Haruhiko, alegó que Misaki aún estaba muy delicado de salud y que no podía casarse hasta por lo menos tres meses después. El contrato ya estaba firmado, ambas partes estaban de acuerdo, solo había un pequeño inconveniente: que Takahiro no le había mencionado nada a Misaki respecto a ese asunto.
Faltaban dos semanas para que se cumpliesen los tres meses y para su mala suerte tuvo un viaje de negocios repentino a lo cual su esposa tenía que acompañarlo obligatoriamente, así que se marchó dejando al menor al cuidado de la servidumbre.
La recuperación de Misaki fue exitosa, la operación había salido mucho mejor de lo que los mismos médicos esperaban. Podía volver a hacer tantas cosas de las que se había privado durante tantos años, claro que aun debía tomárselo con calma, sin faltar a sus citas en el hospital con diversos médicos que habían y que seguían tratando su caso.
Ya tenía su pase seguro a la universidad, estudiaría arquitectura, justo ese día estaba haciendo los trámites para unirse al nuevo ciclo. El día estaba muy frío y junto a su amigo decidieron ir a tomar un café, cuando dos hombres los interceptaron en la puerta del campus.
-Así que tú eres el famoso Misaki – habló con seriedad viendo como el joven de ojos esmeraldas seguía hablando con otro mocoso de cabellos rubios -¡Te estoy hablando! –
El castaño sintió un fuerte ardor en su brazo debido al poco delicado agarre del peligris, dirigió su vista hacia él y se asustó prontamente al ver sus fríos ojos.
-Oiga qué cree que hace ¡Suélteme! – se retorció haciendo una mueca de dolor
-Buena forma de comenzar Akihiko – dijo Harukihiko golpeándose mentalmente al notar que su hermano era verdaderamente un idiota – ¡Déjalo o le arrancarás el brazo! –
-Vamos – ordenó el ojivioleta arrastrándolo a la calle - ¡¿Qué no oyes?! –
-¿Quién es usted? – preguntó el de cabellos esmeralda completamente atemorizado; pero sin dejarse jalonear.
-Tu esposo dentro de 72 horas – respondió secamente
-¿Cómo? – El castaño palideció en tan solo segundos –Creo que usted se está confundiendo –
-¿Eres Misaki Takahashi sí o no? – preguntó con la paciencia a punto de agotársele
-S-sí, pero –
-Mucho gusto Misaki, me llamo Haruhiko, ¿tu hermano no te dijo nada sobre esto? – se le adelantó el pelinegro interrumpiendo el poco tacto de su hermano, le extendió un folder negro en el cual se hallaban los contratos básicos.
El castaño cogió los documentos y empezó a leerlos primero con calma y luego con desesperación ¿Por qué su hermano había firmado un poder en el que accedía otorgar su permiso para dejarlo contraer nupcias? Empezó a respirar con dificultad, se tocó el pecho, su corazón le dolía debido al gran shock que estaba pasando, era como si le estuviesen bombardeando la cabeza con demasiada información.
-N-no…eso n-no…p-puede ser verdad…-hablaba con dificultad sosteniéndose de Shinobu quien estaba a su lado matando a esos dos con la mirada.
-Déjelo en paz – se metió el ojigris dándole un manotazo al peliplata para que soltara al castaño –Eso son unos simples papeles, no significan nada –
Akihiko miró con desprecio a Shinobu, nadie se atrevía a tratarlo así y mucho menos se lo permitiría a un mocoso, sus ojos viajaron a la pálida cara de Misaki que seguía respirando como si estuviera agitado, unos segundos después se desmayó.
Haruhiko se alarmó, así que lo cargó y lo llevó hasta su auto para poder trasladarlo al hospital, el menor de los Usami se mantenía relajado maldiciendo que le estuvieran haciendo perder su tiempo al tener que acompañarlo.
Ya en el hospital Kusama Nowaki revisaba al pequeño castaño que se hallaba recostado en una de las camillas, ahora ya completamente lúcido.
-Hola – dijo el peliazul acariciándole sus cabellos -¿Olvidaste tomar los medicamentos que te recetaron cierto? –
Misaki agachó la cabeza, iba a tomar esas pastillas; pero en ese momento un hombre de ojos violetas había aparecido asustándolo con su violento trato. Miró al hombre de ojos azules quien transmitía un aura de tranquilidad que lo invadía haciéndolo relajarse.
-Alguien está afuera esperándote – anunció abriendo la puerta dejando pasar al hombre de cabellos grises.
-¿Ya nos podemos ir? – preguntó Akihiko jalando al castaño del brazo, maldita la hora en que nació en la familia Usami, le enfurecía tener que aceptar una cláusula tan estúpida.
-¡Oiga! –Exclamó el galeno con molestia ante ese trato tan poco amable –Primeramente me gustaría que me explicara quién es usted ¿es familiar de este joven? –
-Prefiero ahorrarme las explicaciones – señaló con molestia retándolo
-¿Lo conoces? – preguntó el peliazul
-No… - susurró el ojiesmeralda
-No tengo tiempo para esto, tengo una junta en menos de una hora – anunció reacio a la situación.
-Si el joven dice que no lo conoce usted no puede llevárselo –
-Este chico es mi prometido –
-Baja – le ordenó quitando el seguro a la puerta –Te quiero devuelta en quince minutos ¿entiendes? Quince minutos o voy y te saco a rastras –
Misaki salió del auto sin decir nada, subió las escaleras y abrió el gran portón sin dificultad, vio a su “esposo” y le cerró la puerta en la cara. Ya adentro se movilizó lo más rápido que pudo.
-Clara ayúdame, pásame el teléfono, tengo que llamar a mi hermano – urgió el castaño con manos temblorosas
-Tome – su ex-nana le alcanzó el móvil con el número ya marcado -¿Qué sucede señorito? –
-Afuera –mencionó sin decir más
La nana abrió un lado de la cortina y vio un auto negro estacionado fuera cerca a la acera, de pronto vio como un hombre de porte alto bajaba del vehículo y subía las gradas.
-Hay un hombre que está a punto de tocar el timbre – anunció cerrando la cortina
-Tengo que salir de aquí – dijo saliendo disparado hacia la cocina que conducía hacia una puerta trasera que llevaba al jardín. Corrió todo lo que pudo, pero no podía hacer mucho por el mismo motivo de agitarse demasiado rápido.
Salió al jardín, apoyó las manos en sus rodillas tratando de regularizar su respiración, pasado un par de segundos, caminó muy a prisa hacia un gran muro el cual tuvo que escalar para poder salir a la calle.
Una vez afuera escuchó el motor del auto sonar con fuerza, el corazón casi se le detiene, empezó a correr sin mirar atrás. Dobló la esquina cuando de pronto vio como un carro se le acercaba y frenaba en seco, no sin antes darle un buen susto.
-Felicitaciones por tu gran valentía al querer huir de mi – aplaudió el ojivioleta bajando del coche–Te has hecho acreedor de unos guardias que no te dejarán en paz –
-No me voy a casar con usted, ¡apenas lo conozco!–
-Me da igual –
-Mi hermano no me contesta, fue mi cuñada la que cogió el teléfono y me dijo…
-¿Qué fue lo que te dijo? –
-Que usted pagó para que mi operación se realizara – inhaló con fuerza – Me dijo que usted fue quien agilizó los trámites para conseguir un donador…-
-Exacto – corroboró el mayor mientras tecleaba su celular, mandando un mensaje a su mejor amigo.
-Eso solo quiere decir una cosa…
Akihiko enarcó una ceja esperando la continuación de lo que iba a decir.
-Usted no es malo, por favor déjeme en paz, ya le dijo mi hermano que le pagará hasta el último centavo, yo también trabajaré muy duro para reunir todo cuanto antes y…
-Te equivocaste –
-¿Eh? –
-No quiero ese dinero, necesito que vivas bajo mi techo, obedeciendo mis reglas, mis órdenes, en otras palabras, quiero que solo cumplas con tu deber de esposo –
Pasaron las 72 horas y el castaño estaba recluido en su propia casa, rodeado de guardaespaldas todo el tiempo, solo tenía la compañía de Alexander, su perro y de su nana Clara que no entendía absolutamente nada de lo que ocurría, no era para menos, la pobre mujer ya batallaba con mucho a sus 75 años.
El menor de los Usami se presentó en esa casa, con esa elegancia, porte y arrogancia que lo caracterizaba, ¿quién no desearía tener un esposo como él? Pues ese era Misaki que no había podido dormir durante esas tres noches. Cada vez que llamaba a su hermano, este no le respondía, Manami era la única que atendía a sus llamadas.
-No puede obligarme a hacerlo, no pienso firmar ningún papel –
Akihiko lo agarró de la mano y lo azotó contra la pared haciendo temblar el cuerpo del castaño, estiró sus brazos posando sus manos en la pared a cada lado de la cabeza de Misaki.
-Escúchame bien, no voy a tolerar que arruines mis planes ¿de acuerdo?, vas a caminar sin llorar y quiero que firmes los papeles que te entregará el juez –
-N-no yo no puedo – sollozaba el castaño mirando al piso
-No te estoy preguntando de si puedes o no, es una orden –
Volvió a sujetarlo de la mano y se adentraron a uno de los salones del registro civil en donde se encontraban los testigos, Hiroki quien era su mejor amigo, Haruhiko junto a su esposa y el juez.
-¡¿Vas a desposar a un niño?! – preguntó Hiroki totalmente alterado, él sabía perfectamente porque lo hacía, pero ¿un niño? Eso era demasiado – ¿Tu amor el dinero no te deja pensar con claridad? –
-No necesito de tus sermones así que ahórratelos –
-¡No! ¡Yo no me quiero casar! ¡Por favor alguien, ayúdeme! – gritaba Misaki soltándose de la mano del peliplata para correr hacia la puerta; pero fue detenido por dos guardias de seguridad que no lo dejaron pasar.
-Es inútil que intentes hacer eso, todo está perfectamente planeado – indicó Akihiko viéndolo con severidad.
-Akihiko ese niño está temblando –señaló Hiroki viendo con lástima al pequeño castaño –Será mejor que le avise a sus familiares – dijo sacando su celular, pero Akihiko se lo arrebató de las manos apagando el aparato no sin antes darle una mirada de advertencia.
Fue hasta donde el castaño y lo tomó de la cintura con un brazo y lo condujo sin paciencia hasta la mesa de enfrente.
-Puede empezar – ordenó Haruhiko acomodándose sus lentes.
El juez empezó a recitar las normas y derechos de los contrayentes, en el salón solo se podía escuchar las palabras del anciano y el llanto del pequeño castaño. Cuando pregunto si estaban de acuerdo y se aceptaban mutuamente, el primero en contestar fue Akihiko.
- Acepto –
-¿Y usted joven? – preguntó el anciano
Misaki miraba sus puños cerrados, había escuchado la pregunta, pero no quería responderla hasta que el ojivioleta se acercó y le susurró al oído “si no lo haces me encargaré de que tu hermano se pudra en la cárcel” quince palabras que hicieron que el menor se tragara sus lágrimas y dijera con temor: Si
-Firmen aquí por favor – señaló unas actas
Akihiko tomó su pluma y firmó con rapidez, luego le entregó la tinta al castaño quien miraba precisamente esos documentos los cuales tomó y arrugó con fuerza tirándolos encima de la mesa, preocupando y alterando a todos quienes lo veían.
-¡No quiero! ¡No puedes obligarme! ¡Te voy a denunciar! –gritaba Misaki agarrando todo lo que veía y tirándolo al suelo, sus lágrimas eran copiosas, el dolor en su pecho volvía a hacerse presente.
Akihiko pasó uno de sus brazos alrededor de los brazos del menor, lo inmovilizó inmediatamente, a pesar de que este estuviera intentando zafarse de su agarre.
-Akihiko con un demonio, piénsalo bien hombre – sugirió Hiroki angustiado y con la consciencia avisándole que debía hacer algo para detener el martirio del castaño.
-Si no quieres ver, la puerta está allá – contestó el peliplata ya perdiendo la poca cordura que le quedaba.
-Necesito que firme aquí joven –pidió el juez luego de haber hecho todo lo posible por alisar los papeles arrugados.
Akihiko le puso la pluma en su mano y lo apretó con fuerza instándole a firmar. Misaki estaba desesperado, sus lágrimas mojaban el color blanco del papel y con torpeza hizo unos trazos finos.
-Bien – dijo el juez –Los anillos por favor –
Akihiko tomó el perfecto anillo de oro y lo colocó con brusquedad en el frágil dedo anular de Misaki que seguía mirando al suelo, sin moverse.
-Takahashi…es su turno – esperó pacientemente el hombre delante de ellos.
Akihiko impacientándose, agarró el anillo y se lo puso él mismo.
-Muy bien, ahora pido a los testigos pasen a firmar para corroborar que esta unión se hizo con todas las de la ley –
Hiroki pasó al frente muy enojado, le arrebató con brusquedad el bolígrafo de las manos de su amigo y firmó, luego pasó Haruhiko e hizo lo propio.
-Bueno ahora son esposos – dirigió una mirada nostálgica al castaño, sabía que lo que hacía era injusto; pero los Usami eran personas de temer y lo mejor era no meterse en problemas con ellos.
Mientras Akihiko apretaba los botones del ascensor, a su atrás Hiroki intentaba sacarle conversación al castaño que seguía llorando.
-No arruines esa bella cara – habló con suavidad secándole las lágrimas -¿Te llamas Misaki no?-
El castaño asintió sintiéndose aun confundido, pero se sentía más tranquilo a su lado, era como el día en que trató con ese joven doctor en el hospital.
-Mi nombre es Kamijou Hiroki – intentó sonar amistoso - ¿Cuántos años tienes Misaki? –
-En cinco meses cumplo los dieciocho – respondió jugando con sus dedos
“Este chico tiene diecisiete años, definitivamente Akihiko está loco” pensó Kamijou examinando al menor detalladamente. Sin duda era muy lindo, su frágil cuerpo, sus bellos ojos, seguramente se vería aún más lindo si sonreía, su piel era clara aunque algo tostada, el color chocolate de sus cabellos le daba un toque sobrio a toda su apariencia, tal vez hubiera sido un buen prospecto para Akihiko si tuviera 20 en lugar de 17.
Akihiko abrió la puerta de su Ferrari esperando a que Misaki entrara, ese niño era tan lento que pareció que le tomó una hora esperar a que lo hiciera. Luego de cerrar la puerta, rodeó el vehículo para ahora subirse él.
-Esta es la mayor estupidez que pudiste haber hecho –le increpó su mejor amigo no dejándole entrar –Si no te detienes ahora, terminarás arruinando tu vida y la vida de ese joven –
-No le voy a hacer nada ¿Por qué me miras como si fuera un monstruo? –Sonrió con engreimiento quitándose las gafas oscuras – Solo lo obligaré a vivir conmigo durante un tiempo, que me dé un hijo y luego…le daré su libertad –
-¿Un hijo? ¿De qué demonios hablas? –
-También requiero eso, la famosa cláusula lo amerita –
-Si quieres un hijo solo adopta uno, no tienes por qué forzarlo a que él te de uno –
-Tiene que ser un hijo legítimo, de mi sangre – explicó mientras prendía un cigarrillo – En estos momentos un huérfano no me sirve de nada –
-Tú no puedes obligarlo –
-¿Por qué te pones así? ¿Qué rayos tiene ese chico que todos se ponen de su parte? –Inquirió con disgusto -¿Te enamoraste de él o qué? –
-Por tu bien, solo espero que no cometas otra estupidez – escupió con desesperación
-Sí, si lo que digas –
Manejó a toda prisa, claro, respetando las señales de tránsito. Frenó cuando llegaron a su pent house, llevó al castaño hasta el piso trece. En todo el trayecto reinó el silencio y la soledad por parte de ambos.
-No hagas nada que no te ordene ¿entendido? – Exigió Akihiko – Esta será tu habitación, quiero aclarar este punto para que no haya malos entendidos. Necesito un hijo, y solo tú puedes dármelo, tienes suerte de que tengamos tiempo de sobra para fabricar uno, así que no te obligaré a nada, al menos no por el momento – sentenció con frivolidad
Misaki escuchaba con la boca abierta todo lo que se dijo recién ¿un hijo? Eso jamás y menos con un cretino como el que tenía en frente. Tragó saliva y se metió a su habitación cerrándole la puerta antes de que este dijera algo más.
Miró su habitación, era más pequeña a lo que ya estaba acostumbrado, pero igual se veía muy acogedora, se recostó sobre su cama, acarició su almohada dejando caer lágrimas, y empezó a tararear una melodía que le había enseñado…su primer amor.
Notas Finales
Bueno muchas gracias por leer, trataré de hacerlo interesante
**Kajika Sama; Hola!!! ¿¿Quién se va a enamorar?? jajajaXD es broma, si lo hará pero más adelante, si bueno pobre Misaki, lo que le tocará sufrir, este Akihiko si es muy malo aunque no lo aparente. Gracias por leer!!! Y ojalá me salga interesantemente dramático!! Besos!!!
**Aranzza-chan; Holis!! Bueno muchas gracias por tus palabras, espero que en verdad no pierda el toque dramático. Besos!!
**Yamel Amoryaoi Robles Martinez; Hola!!! ufff!! para que Misaki se enamore tendrían que pasar mil años y en cuanto a Akihiko...ya veremos, pero también lo pasará mal. Gracias y besos!!!. -
+1 .
Wow esto se esta poniendo mas interesante y no se porque pero me gusto un poco la actitud arrogante de Akihiko no se porque xD ,
pobre Misaki lo casaron a la fuerza u.u
Contyy (。･ω･｡)ﾉ. -
Kajika Sama+1 .
User deleted
Oh por Dios!!!
Akihiko es un monstruo en verdad, yandere de pies a cabeza.
Pobre misaki lo casaron así porque si, ni siquiera le dieron tiempo de asimilar la noticia.
Me dio mucha penita ver lo así, espero que misaki, logre derretir ese frió corazón de usagui-san.
Te esta quedando super bien el drama. Espero continuación pronto.
Nos leemos. -
+2 .
Fujoshi para todo la eterninad, hasta que la muerte nos separe YAOI
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Pobre Misaki , enfermito del kokoro , el demonio Akihiko , quiero conty y espero que akihiko no haga sufrir mucho a misaki.
Cooooooooooooooontyyyyyyyyyyyyyyyy
Mattane. -
+7 .
Capítulo 3: El dolor de la prisión
Akihiko entró a la habitación de su esposo el cual estaba tendido sobre la cama con los párpados hinchados y rojos, definitivamente no había sido una noche cómoda para ninguno de los dos.
-Levántate – le ordenó haciéndolo despertar de golpe, sus ojos estaban algo rojos, su mirada perdida le hacía entender que ni siquiera tenía la más mínima intención de verlo a los ojos.
-El desayuno está listo – dijo haciéndose a un lado para que este pasara, más el castaño se fue directamente al cuarto de baño en el que se encerró por lo menos una hora.
-¿Qué tanto haces ahí? – Inquirió enojado el peliplata –Abre la puerta de una buena vez, mocoso no me hagas perder la paciencia -
-Fuera de mi habitación, este es mi espacio y no quiero que usted lo cruce – dijo el castaño del otro lado de la puerta, estaba sentado abrazando sus rodillas esperando a que el mayor abandonara su habitación y lo dejara en paz.
-Esta es mi casa y las órdenes aquí las doy yo – dijo al tiempo en que su mayordomo se acercaba a entregarle las llaves, abrió la puerta e hizo parar al joven castaño que lo miraba asustado pero sin perder su toque de rebeldía.
-Tienes que desayunar – mandó con voz urgente –Mi hijo no va a crecer en un cuerpo débil –lo empujó hacia la silla.
-Antes de tener un hijo suyo primero me mato –
-Tendré que enseñarte a respetarme – dijo apretándole la quijada con su mano sin importarle la mueca de dolor que tenía el castaño–Escucha atentamente mocoso, no estoy dispuesto a tolerar esa actitud tan altanera y menos en MI casa – lo soltó con brusquedad – COME – levantó la voz.
Misaki estaba quietecito, no quería mover ni un solo dedo, ni siquiera pretendía pestañear o hacer algún otro gesto, frente a él se podía observar una gran variedad de delicias preparado por el mejor chef de Japón, tenía hambre; pero no le daría el gusto de obedecerlo en todo lo que le digan.
-Mi paciencia se acaba – advirtió el peliplata haciendo sonar su zapato contra el piso–¡Quiero que desaparezcas toda la comida! ¡Come maldita sea! –
-¿En serio? Como usted quiera - mencionó Misaki arrojando todos los platillos al suelo, cinco deliciosas comidas ahora se hallaban tiradas en el piso, esparcidas por toda la cerámica.
-Fuera de aquí – ordenó Akihiko a sus empleados sin despegar su vista del desastre recién ocasionado -¡Que se larguen! –
Uno a uno los empleados fueron saliendo del departamento, todos apenados ante el repentino proceder de su joven amo.
-Estas muy insolente ¿no? – comentó Akihiko sujetándolo del brazo, sus ojos violetas solo podían decir una cosa…fastidio.
Misaki seguía sentado sin decir una palabra, había desahogado parte de su frustración al desquitarse con tan apetitosa comida. Sus ojos esmeraldas no decían nada, seguía mirando al suelo.
-Levántate – ordenó el peliplata -¡Levántate! – le gritó agarrándolo del brazo, sacudiéndolo con rudeza, golpeándolo contra la pared y prácticamente a rastras lo llevó nuevamente a su habitación en el cual lo arrojó al piso – Disfruta tu “privacidad”– sentenció antes de cerrar la puerta con llave.
Misaki se arrodilló y se refugió en una esquina del cuarto, otra vez sus recuerdos estaban a flor de piel, nunca nadie lo trató con desprecio, con molestia, con odio. Toda su vida siempre fue feliz a pesar de la enfermedad con la que cargaba a diario, Takahiro era el mejor hermano del mundo, siempre cariñoso y Manami, ella era su mejor amiga, se había portado siempre como una madre… Su cuerpo estaba adolorido, lo había golpeado contra la pared una y otra vez con demasiada fuerza, tenía algunos raspones en la rodilla y en los brazos.
Akihiko salió del departamento despidiendo a cada uno de los empleados, alegando que ya no necesitaría de sus servicios. Contrató dos de los mejores guardaespaldas para que mantuvieran vigilado el departamento desde afuera, pasando como incognitos.
Manejó sin perturbarse hasta la compañía UFC, una importante cadena televisiva que llegó a expandirse a otros países, posicionándose como número uno en el mercado televisivo.
Las jóvenes que trabajaban en ese lugar, siempre hacían una pequeña reverencia cuando veían como entraba por la puerta principal. Su porte, su físico, su apariencia, su mirada penetrante, no podían evitar suspirar al tenerlo cerca; pero a la vez no dejaban de atemorizarse, debían de tener todo absolutamente perfecto, hasta el último bolígrafo en su sitio, ni un solo papel por donde él pasaba, los muebles y artefactos debían de brillar todo el tiempo.
Akihiko desprendía un aura de superioridad por donde iba, no tenía por qué fingir con nadie, esa era una virtud muy valiosa que tenía, odiaba la hipocresía y detestaba a los que lo elogiaban hipócritamente, tenía muy bien seleccionado a su grupo de amigos y entre ellos el que más destacaba era Kamijou.
-¿Dónde está Misaki? –preguntó Hiroki mientras revisaba un pequeño libro que había comprado
-Donde más, en mi casa – mencionó mientras escribía en su laptop
-¿Y qué hace en tu casa en vez de asistir a la universidad? –
-No tiene la necesidad de ir, sería muy problemático para mí – admitió estirando sus brazos hacia arriba
-¿Para ti? ¿Piensas que el mundo siempre girará alrededor tuyo? – inquirió con honestidad rogando que su amigo entrara en razón –Ese muchacho tiene sueños, tenía una vida antes de que tú se la arrebataras –
-Ahora seré yo quien maneje sus “sueños” –
-Quiero ir a verlo – se puso de pie cerrando su libro
-Está encerrado – confesó el ojivioleta sosteniendo un juego de llaves en la mano –Y no lo dejaré salir, hasta que acepte que quien manda ahora en su vida soy yo – declaró lanzándole una mirada tenebrosa.
Luego de eso tuvo que contarle la manera en la que Misaki había osado a desafiarlo.
-No seas idiota, es natural que lo haga, ¿o piensas que su deber es saltar de alegría por haberlo forzado a casarse? –
-¿Pretendes que le permita faltarme el respeto? – preguntó quitándose las gafas
-Lo hará si sigues tratándolo de esa forma – esa respuesta no le hizo ningún chiste, hasta el momento lo había tratado de la mejor forma que podía.
-Es un mocoso mimado, pero ya me encargaré de corregirlo adecuadamente –
-Terminará odiándote –
-Para lo que me importa, esto no se realizó por cuestiones amorosas Kamijou, simplemente son negocios. Yo salvé su vida y ahora es su turno de pagarme todo –
-El que salvó su vida no fuiste tú, fue Haruhiko –
-Yo me encargué de agilizar los trámites para que buscaran un maldito donador y no estuviera en la lista de espera, ese mocoso me debe la vida – mordió cada una de las palabras sin cambiar el gesto de molestia dibujado en su rostro.
-Solo te digo que para cuando te enamores de ese niño, quizás sea demasiado tarde –
-¿Enamorarme? Parece que se te olvidó que yo solo tengo “amor por el dinero”-
-Ni siquiera dejará que lo toques –
-Lo forzaré –
-Desquítate con quien sea menos con él, búscate a una de esas amiguitas de turno que tanto te gustan –
-Ya me aburrí de esas zorras –
-Que gran idea ¿Por qué mejor no embarazas a una de esas? – le sugirió con astucia
-Por lo menos quiero tener la tranquilidad de que mi hijo será producto de alguien decente y no de una ramera – musitó luego de beber un sorbo de su café express -¿A todo esto…porqué tanto interés en el mocoso? –
-Se ve muy indefenso y tú eres…
-Dilo –
-No lo diré, pero tú lo sabes perfectamente -
Misaki estaba mirándose en el espejo de su cuarto, tenía unas terribles ojeras ¿cuánto tiempo pasó sin dormir? ¿Una semana quizás? Iba a tomar una ducha cuando escuchó como su móvil empezaba a sonar.
<<misaki ¿estás bien?>> -era Takahiro
-Sé que lo hiciste por mi bienestar; pero no debiste hacerlo –
<<no quería verte morir>>
-Ahora estoy peor que eso, hermano por favor vuelve, no quiero estar aquí…él es malo – sollozó mientras hablaba con dificultad
<<solo son máximo tres años Misaki, solo eso…perdóname Misaki, por favor perdóname>>
-Solo quiero que vuelvas, quiero sentir que no estoy solo –
<<en el contrato que firmé, acepté no verte durante todo ese tiempo; pero será más rápido si accedes a darle ese hijo que tanto desea>>
-No pudiste haber hecho algo como eso, ¡Dime que es mentira! ¡Dímelo! – al no oír respuesta atinó por arrojar su celular contra la pared, ya los nervios lo aturdían, tenía que tranquilizarse ¿pero cómo? Era un hecho que si no lograba normalizar su respiración, habrían serios problemas, su corazón seguía siendo muy débil y…
Escuchó como alguien abría la puerta, se puso alerta esperando lo peor, pero lo único que vio fue una amable y tranquilizante sonrisa.
-Hola Misaki –saludó Hiroki
-Buenas noches – respondió el castaño
Hiroki notó su deprimente estado de ánimo, vio con disgusto los pequeños raspones que tenía en la piel y su rostro no estaba en mejores en condiciones.
-Creo que al menos deberías dormir un poco ¿no crees? – El castaño asintió en silencio mientras el mayor abría las bolsas que tenía en sus manos.
-Es comida china, espero que no te disguste; pero soy fanático de este tipo de comida –sonrió entregándole un pequeño recipiente de plástico
-No es necesario señor –
-No me digas señor Misaki, apenas tengo veintitrés años –frunció el entrecejo – Seamos amigos –
-¿Por qué usted quiere ser mi amigo? –preguntó sosteniendo el recipiente entre sus manos
-Necesito amigos nuevos, diferentes, lindos –explico –El único amigo que tengo para mi mala suerte, es la bestia de Akihiko – dijo mientras se llevaba un trozo de carne a la boca
Misaki hizo lo propio, se sentía a gusto con Hiroki, él era muy amable y por lo visto también comprensivo. Empezó a comer masticando lentamente la comida china, estaba delicioso.
-Misaki ¿alguna vez…tuviste algún novio o una novia quizás? –
El menor casi se atora ante esa interrogante.
-S-si hubo alguien, pero fue hace mucho –
-¿Esa persona te sigue gustando? – siguió preguntando
-Tal vez…-fue la simple respuesta, pero no pasó desapercibida esa fugaz sonrisa.
La puerta del recibidor volvió a abrirse, Misaki se tornó nervioso nuevamente
“¡Maldición! ¡Akihiko mira lo que te pasa por imbécil! Ahora sí que no tienes ninguna oportunidad con él, este niño está enamorado y no precisamente de ti”
-¿Hiroki? –el peliplata veía desde la puerta tan conmovedora escena -¿Estás desafiándome? –
-Solo vine a ver como estaba – respondió con enfado –Puedes dejarnos solos un rato más –
-No – su respuesta fue contundente –El mocoso tiene que descansar, mañana se encargará de hacer todos los quehaceres –
-No lo haré nunca, yo no soy tu esclavo y mucho menos tu empleado – dijo el ojiesmeralda levantándose de la cama
-Tú serás lo que yo quiero que seas – declaró el mayor con seriedad en su rostro
-Akihiko…
Pero Hiroki fue interrumpido por el castaño que había lanzado su plato contra el pecho del peliplata ensuciándolo de comida y jugo.
Akihiko estaba con los ojos cerrados, se sacudió las manos que estaban empapadas, tomó al castaño del cuello de su suéter y le estampó una bofetada en la mejilla haciendo que este volteara su rostro.
-A mí me vas a respetar ¿entendido? – mordió con fiereza sujetándolo del brazo
-¡Estás demente! – gritó Hiroki empujándolo y abrazando al castaño el cual estaba paralizado ante eso último. -
Lo hizo recostar y se quedó allí cuidándolo hasta que se durmiera. Sin duda Akihiko era una persona despreciable, tenía que pensar en algo rápidamente para detener esta absurda unión o al menos algo para que el ojivioleta lo pensara mil veces antes de volver a ponerle una mano encima a Misaki.
-No me mires así – gruñó Akihiko quien estaba sentado en el sofá leyendo un libro –Él se lo buscó por altanero –
-Solo te diré esto, no te atrevas a volver a pegarle o…
-¿Es una amenaza? ¿Es la época para hacerlas o qué? – inquirió con burla
-No me importaran los años que llevamos siendo amigos, te voy a denunciar – habló claro y firme sin dejarse intimidar por el peliplata.
-Es mi esposo, puedo tratarlo como quiera– le recordó mostrándole el fino anillo de oro que adornaba su dedo anular
-Es menor de edad, te acusaré de maltratarlo y será fácil que te obliguen a firmar el divorcio y así Misaki quedaría libre de ti –
-Tú no serías capaz de traicionarme, ¡Se supone que eres mi amigo! –
-Si no detienes tus abusos contra él, mañana mismo buscaré un abogado para que lleve este caso –
Notas Finales
Ahh!!! No pude resistirme a seguir escribiendo esto....me fascina mucho esta historia y además...mejor no!
**Tsukasa: Hola!!! bueno ya somos dos, pues a mi también me encanta la actitud de Akihiko, pero más adelante lo odiaré ¿cómo se atreve a pegarle al niño de mis ojos?? Bueno muchas gracias por comentar. Besos!!!
**Kajika Sama: Holis!!! Akihiko es lo máximo. okno, olvida eso, estoy lokis jajajaXD. Si bueno pobre de mi bebé,, ojalá lo haga aunque lo dudo mucho, creo que el romance se formará por otra parte...¿en verdad me esta quedando bien el drama?? Es que quiero hacer de este fic el más dramático que hecho en mi corta vida jajjaaa...ya estoy en duda sobre el final, se me ocurren muchas cosas por lo de la enfermedad de Misaki, quizás lo mate Okno, bueno no sé....Besotes!!!
**Ana2000; Hola!!! Si Misaki esta enfermo y aun lo sigue estando, Akihiko seguirá haciéndolo sufrir, pobre Misaki, creo que nació solo para llorar muajajaja...mentira, espero que se amen pronto, aunque lo dudo demasiado. Gracias por leer...besos!!!. -
+1 .
Pobre Misaki ahora si su vida es un total infierno , que bueno que Hiroki se halla hecho amigo de Misaki 
y esto se esta poniendo mas
interesante.
Contyy (。･ω･｡)ﾉ. -
Kajika Sama+1 .
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Pobre misaki!!!
No es justo que lo traten así, akihiko es un monstruo, me pregunto que lo habrá hecho así.
Que bueno que hiroki este para apoyar a misaki, en verdad se que entre ellos, se va a dar una bella amistad.
Espero que por lo menos lo trate mejor, porque esa bofetada me dolió hasta a mi.
Me encanta la manera en que lo estas llevando, si eres la reina del drama.
. -
+1 .
Fujoshi para todo la eterninad, hasta que la muerte nos separe YAOI
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Me encaaaaaaaaanta , que corazon tan grande tiene hiro-san, y dos bien puestos para atreverse a enfrentarse a Akihiko , siendo este su amigo desde hace tanto y acabar de conocer a Misaki.
Cooooontyyyyyy. -
aria scarlet+2 .
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Mi niña hermosa, hola Andrea o perdón lokilla jeje.
Que enorme alegría leerte siempre, gracias por siempre cuidar la ortografía bebé, estas mil veces mejor de como empezaste, jejeje no lo digo para que te enojes, es solo que me pone muy feliz que mejores, felicidades por aprobar ya sabes que.
Ahora entro en modo "rebelde" ahs!! maldito seas usagi san si te tuviera cerca de sacaría las .......
Gracias por los créditos aunque creo que no los merezco, despues de todo yo solo te di esa pequeña y humilde opinión malévola y ya tú con tu toque dramático pasaste mis expectativas 
Hiroki es un cielo solo espero que no lo deje solo y lo ande cuidando del salvaje de akihiko. Hijo de su----no dire nada mas lo detesto y de seguro se arrepentirá y solo deseo que misaki no se lo deje tan facil.
Me entretuve mucho con esta nueva historia, ya sabes que estare apoyándote aunque no comente, pero luego de este mes rogaré no estar tan ajetreada, ppor cierto estoy leyendo desde mi celu y mis ojos me fallan así que si no escribo bien espero puedas disculparme, ya me voy a dormir jeje estoy muerta nena pero no queria dejarte sin mi acosador comentario de siempre. Adiós cielo.
Disculpa por eso, me entretuve con las caritas es que son encantadoras..
LA BELLEZA DE TU ALMA (TERMINADO *U*)Misaki debe pagar el precio de su salvación, casándose con Akihiko, un hombre muy violento y sin deseos de tratarlo bien. |
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