»¦Jóvenes Amantes (sasukeXnaruto¦ShinoXkiba¦shikamaruXneji¦saiXgaara)

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  1. »KurooNeko-san«
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    Hola humanos (?) esta idea la tenía en mi cabeza desde ya hacía mucho tiempo y al fin me puse a escribir. Realmente lo que me tenía con la idea aún en la cabeza, era porque pensaba si hacerla con Naruto o con otra serie pero después de todo Naruto seguirá siendo mi serie para fanfics xd así que decidí así. Este fanfic no será solamente Sasunaru, de hecho las otras parejas tendrán bastante mención, creo que solo tengo eso que decir, sin más... Muchas gracias por darme una oportunidad y espero leernos pronto.



    PD: ¡ALERTA DE HORRIBLE RESUMEN! XD



    Jóvenes Amantes

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    En un pequeño pueblo, llamado Uchiko, a lo lejos de Tokio; un grupo de jovenes inician una de las mayores aventuras de sus vidas. Se ven envueltos en diferentes situaciones al comenzar a experimentar finalmente el amor y otros sentimientos que están a flor de piel durante su último año como compañeros. Naruto y Sasuke han vivido juntos desde niños, bajo el titulo de hermanastros. Sasuke al cumplir cierta edad se desvió completamente del ''buen camino'' y Naruto decide hacerlo volver, de una manera poco práctica llegando así a envolverse con su hermanastro de una manera sexual que le hará quedar en un callejón sin salida. El blondo descubrirá por primera vez el amor, entre los brazos de quien siempre fue llamado, su ''hermano'', mientras a sus alrededores sus compañeros intentan conciliarse con el romance, antes de partir a diferentes universidades. Una lucha por ser feliz, al menos en el último año, se desata espontáneamente.


    °PERSONAJES PRINCIPALES
    Sasuke
    Naruto
    Itachi
    Sai
    Gaara
    Shikamaru
    Kiba
    Neji
    Shino

    °ADVERTENCIA

    Naruto y Sasuke son hermanastros, así que lamemos a eso incesto.
    Lemon, creo que el fanfic tiene un contenido bastante sexual
    Vocabulario grotesco, malas palabras.

    NOTAS FINALES
    Utilizo mucho la palabra ''Hermano'' en vez de ''hermanastro'' lo quiero aclarar para que no se confundan, ellos no son hermanos realmente pero bueno si empiezan a leer entenderán mejor. Creo que solamente eso xd, disfruten y pues espero poder llegar a leer sus comentarios !!




    Capitulo 1.



    Hermosos paisajes adornaban Uchiko, un pequeño pueblo lejano de la gran ciudad; Tokyo. Abril había dado finalmente su inicio, trayendo consigo una hermosa y esperaba primavera, la cual venía anunciándose desde marzo, el pueblo entero se veía envuelto en pequeños pétalos rosas, que volaban por todas partes, cayendo en donde el viento les permitiese.
    El clima era perfecto para visitar el río, o caminar por el bosque. Pero, para desgracia de los más jóvenes, Abril no solo traía primavera consigo; también llegaba acompañado del nuevo curso lectivo. Los más jóvenes de las familias, volvían nuevamente a dejar sus camas a tempranas horas.
    En la familia Uzumaki, no había excepciones. Naruto Uzumaki, un joven de 17 años, quien siquiera había podido dormir la noche anterior ¿Por qué razón? Ahora era un estudiante de bachillerato, ahora volvería al instituto, pero como un chico de más rango, incluso su uniforme finalmente era muy diferente al anterior.

    La emoción de finalmente subir de rango, era algo que hacía sonreír al joven rubio. Quien justo en ese momento subía las escaleras, en dirección hacia una habitación, que no era la suya. Estando en frente, ni siquiera se dignó a tocar, abrió la puerta directamente, cruzando sus brazos con molestia; ante la escena presentada.

    — ¿Qué hace este tipo, aún aquí? —Cuestionó el de mirada cielo, observando fijamente al azabache que se acomodaba la corbata, frente al espejo.
    — ¿Es asunto tuyo, dobe?
    — ¡Claro que sí, teme! Si mi papá llega a enterarse, o mamá… Se van a molestar mucho. Y no quiero oírlos discutir en un día tan importante como hoy.
    El ‘’intruso’’ se mantenía en silencio, empezando a vestirse.
    — Y por favor… Recoge eso, antes de que mamá lo encuentre —El rubio salió de la habitación, dando un portazo; cargado de rabia. Odiaba la actitud de Sasuke, su hermanastro, pese a que llevaban ya 10 años de convivencia, aún no podía acostumbrarse a su despreocupada forma de ser.

    Más tarde, cuando los ahora estudiantes de último año se encontraban por salir, recibieron un emotivo discurso por parte de sus padres.
    Naruto y Sasuke no comparten lasos de sangre, sin embargo; han vivido gran parte de sus vidas, como hermanos. Minato había encontrado nuevamente el amor, años después de perder a su esposa, en el parto de su pequeño Naruto, entonces decidió formar una familia; casándose con Sarada Uchiha, una divorciada del pueblo. Se casaron y pasaron, automáticamente, a ser la familia Uzumaki.
    Fue de esta manera, que aquellos dos jóvenes, pasaron a formar parte de la misma familia. Al principio; cuando eran unos niños, y solo pensaban en jugar; las cosas eran más sencillas. Todo cambió cuando empezaron a introducirse en el mundo de la juventud, cuando empezaron a descubrir gustos, y defectos que jamás pudieron imaginar. En el caso de Naruto, se llevó la poco grata sorpresa, de que su hermano no gustaba de las niñas; recordaba claramente cuando le confesó a sus padres que gustaba solamente de los varones, desde entonces el azabache comenzó a llevar una vida desordenada y plenamente sexual.

    Todo lo contrario al rubio, el niño bueno de la familia.
    — ¡Son exactamente las 8:00 am. Y los nuevos estudiantes de bachillerato, luciendo sus nuevos uniformes, se encuentran de camino al instituto! —Hablaba un castaño, llamado Kiba, utilizando una rama de cerezo, como micrófono —Aquí tenemos al galán de nuestro grupo, el joven Sasuke ¿Tienes algo que decir? ¿Cómo se siente ser un estudiante de bachillerato?
    — Una mierda —Respondió inmediatamente Sasuke, para después dejar escapar el humo de cigarrillo, por sus orificios nasales — Después de todo vamos al mismo instituto, solo tenemos un maldito uniforme nuevo.
    — ¿Habrá un día que dejes tanto pesimismo? —Cuestionó Shikamaru, quien caminaba al lado de su amigo.
    — Solo digo lo que pienso ¿Qué hay de malo?
    — Sasuke, presta acá —El rubio del grupo, entró en acción; arrebatándole a su hermanastro, el cigarro de su mano. Ya que caminaba unos pasos atrás, no se había percatado antes — Vas a llegar oliendo a cigarro, teme.
    — Si no me das ese cigarro, tendrás que pagarlo.
    Pasos atrás, Shino y Sai, observaban a los jóvenes discutir. Ambos en completo silencio, pero al lado de Sai había alguien que estaba completamente ajeno a la situación, un pelirojo que estaba envuelto en sus pensamientos. Se podía decir que Gaara, ese el nombre del pelirojo. Y es que el joven estaba haciendo algo que nunca imaginó llegar a hacer, iba tomado de la mano de su ahora novio, Sai. Finalmente luego de tantos intentos, el de cabello oscuro lo había conseguido y ahora iniciaba un curso lectivo de la mejor manera posible.
    — Ustedes dos, tortolos —Llamó Lee, quien aún no superaba lo que sus ojos veían, era un buen amigo de Gaara, y era un poco doloroso que este no le fuese dicho nada acerca de su romance con Sai — ¿No vas a contarnos cómo fue que sucedió todo?
    — Es verdad —Se introdujo Neji, colocando a su vez una mano sobre el hombro derecho de su amigo — Todos queremos saber en qué momento llegaron a esto.

    — Solo sucedió —Alegó un sonrojado Gaara, quien no le emocionaba mucho el contar los detalles, era muy reservado, lo contrario de Sai, quien comenzó a contar todo a tono alto; para que todos pudiesen escuchar. La historia tardó todo el camino, todos comentaban y platicaban acerca del tema; hasta que finalmente entraron al instituto y se detuvieron frente al pizarrón en donde estaban colocados los salones y sus respectivos alumnos. No eran muchos pues se trataba de un instituto solo para varones, ubicado en un pueblo en donde no había una población exagerada.
    — Creo que no ha cambiado nada —murmuró Naruto— Por suerte volvemos a quedar todos en el mismo salón.
    — ¡No puede ser! —Se escuchó gritar a Shikamaru, quien miraba fijamente el pizarrón a la vez que agarraba fuertemente su cabello.
    — ¡¿Qué pasó, Shikamaru?! —Reaccionó Kiba — ¿Acaso no estás en el mismo grupo que nosotros?
    — No veo a nadie en la lista, que no haya pasado por la cama de Sasuke… Es… Aterrador —Dijo Shikamaru, y segundos después ya lo habían golpeado fuertemente en la cabeza.

    — Idiota, no exageres —Comentó el Uchiha, quien había sido el culpable del dolor en la cabeza de Shikamaru —Si te fijas muy bien, aún faltan muchos chicos… Pero seguro este año lo consigo; deben de haber entrado muchos chicos lindos a quien conquistar.
    Naruto solo miraba fijamente como su hermano, se alejaba con Shikamaru. Platicando ambos alegremente sobre las aventuras sexuales del azabache, el rubio no podía entender como aquellos chicos podían hablar tan tranquila y abiertamente de la homosexualidad, siquiera se explicaba cómo fue que llegó a juntarse con tantos chicos así.

    El rubio bufó y finalmente decidió seguir a sus amigos hasta el salón, tuvieron su saludo; su presentación y luego de unas cuantas cansadas clases; lo más esperado, el almuerzo. Como era de esperar… El grupo más popular del instituto, comía en un área especial. Sasuke había descubierto finalmente la forma de entrar a azotea, luego de tanto pedir y pedir; Kakashi –uno de los profesores de los chicos- había accedido a entregarle la llave, y fue así como los chicos consiguieron acceso exclusivo a la azotea.
    — Otro año más con ustedes chicos… Y el último en este instituto —Murmuró el rubio, algo nostálgico; toda su vida de estudiante la había pasado al lado de aquellos chicos, pensar en que era el último año lo hacía querer llorar. — ¿Qué piensan hacer luego de esto?
    — Pues yo seguramente iré a una universidad pública en Tokio —Confesó Kiba, quien automáticamente volteó su mirada a Shino, estaba bastante curioso y gracias a Naruto, se había presentado la oportunidad.
    — Yo igual…
    — ¿Por qué a una pública, Shino? —Curioseó Shikamaru —Con tu nivel podrías entrar a la universidad que quieras.
    — Creo que una estatal… Será mejor.
    Kiba sonrió ligeramente, pues más o menos sabía la razón de aquel decreto.
    — Yo iré a estudiar al extranjero… Muy seguramente en Inglaterra — Todos se quedaron en completo silencio, ante lo dicho por Sasuke… Había sido una completa sorpresa pues nunca se imaginaron una noticia de aquella magnitud, todos imaginaban que iban a terminar sus vidas juntos, aunque estudiaran en diferentes universidad, vivirían bajo el mismo cielo que cobijaba el mismo país.
    — Es una buena noticia… Sasuke —Respondió Kiba —No me extraña que con tu coeficiente, tengas esa oportunidad.
    — He estado haciendo las vueltas desde el año pasado —Confesó el Uchiha— No se los había dicho, porque aún no era seguro, pero ahora lo es.
    — Wow… Eso es realmente maravilloso Uchiha —Neji le dio una ligera palmada en la espalda — Espero que cuando seas alguien importante, no te olvides de los…

    El de cabello largo se quedó en completo silencio, al igual que el resto. Naruto se había puesto de pie repentinamente, no dio ni una sola explicación y dejó el lugar, yendo a toda prisa.
    —Dobe… —El azabache solo pudo seguirlo con la mirada y soltar un ligero suspiro. Shikamaru y Neji eran los únicos enterados de la verdadera razón, por la cual Sasuke había aceptado aquella oportunidad tan grande, por lo cual prefirieron mantenerse en silencio y cambiar de tema.

    Pero Kiba no se quedó quieto y decidió seguir al rubio, aunque lo había perdido completamente de vista. El blondo había caminado sin ningún rumbo pensado, solo lo hacía, a pasos rápidos y firmes. Estaba molesto, era el sentimiento que más lo albergaba en ese momento.
    —Idiota, ¿Por qué no me lo dijiste antes? Entonces yo… Podría haberme preparado antes —Comentaba para si mismo, a la vez que apretaba con fuerza sus puños. Sabía que solo tenía una cosa por hacer, en aquel momento tan difícil para él.
    Llegó al salón del club Runner. El club en el que estaba desde el momento en que llegó a aquel instituto, un lugar lleno de recuerdos, de risas, victorias, lágrimas y derrotas. Se podía decir que era el sitio más preciado para el fugaz Naruto Uzumaki, quien amaba correr. Cogió bruscamente el uniforme que se encontraba colgado en la pared, y comenzó a ponérselo, para seguidamente colocarse las madias y los zapatos, un uniforme que consistía en una camiseta blanca, con mangas azules, al igual que la pantaloneta la cual llegaba hasta la altura de las rodillas. Además, para hacerse conocer, el escudo del instituto estaba plasmado al lado derecho, y el apellido ‘’Uzumaki’’ relucía en una de sus mangas. El blondo se encontraba realmente emocionado, siempre era la misma sensación al tener puesto el uniforme, esbozó una amplia sonrisa y salió del salón, encontrándose de frente con Kiba. Al principio cruzaron sus miradas, y cuando el moreno estuvo a punto de hablar, muy velozmente, Naruto comenzó a bajar las escaleras, levantando sus piernas más de lo normal, pues podría ahorrarse el tiempo de calentamiento.

    — ¡Naruto, idiota! —Exclamó Kiba, a quien ya se le resaltaba una vena en la frente — ¡Ven aquí! —Comenzó a seguir a su amigo.
    El moreno sabía que la noticia de Sasuke, había afectado completamente a su buen amigo. Quería reconfortarlo de alguna manera, pero el de mirada celestial, no hacía más que huir cobardemente.

    Desde los salones de clase, más o menos en el tercer piso del edificio, los chicos de primer grado, de la escuela media, observaban fijamente la cancha, estaban encantados con la amplitud de aquel escenario. Pero había un chico en especial, el cual observaba con más anhelo aquel lugar.
    — ¡Suigetsu! —Llamó uno de los jóvenes que miraban por la ventana, aprovechando que estaban en lo que les quedaba de tiempo libre —Parece que finalmente alguien va a usar la cancha.
    El aludido, de cabello blanco nieve, se acercó a sus compañeros, para poder ver lo que sucedía. Podía ver a un rubio adentrarse a la zona de carrera, en ese momento Suigetsu esbozó una ligera sonrisa.
    — Ese es el idiota… Que siempre está con Sasuke —Susurró para si mismo, aunque era claro que los demás escucharías.
    — ¿Idiota? He escuchado que él y Sasuke son hermanos, o al menos eso dicen en el instituto.
    — También yo —Argumentó Suigetsu, luego de escuchar a su amigo —Pero no podemos confiarnos en lo que dice la gente… Además, en sus uniformes salen apellidos diferentes.
    — ¿Ya los has visto antes, Suigetsu?
    — El año pasado, ellos fueron a las nacionales, competimos en el mismo escenario, pero en diferentes niveles… Nunca antes había visto algo igual, Sasuke Uchiha… Dejó atrás a todos los sempais, en segundos, dejando al público sin palabras… Desde entonces, prometí que vendría al mismo instituto de Sasuke… Quiero correr con él, aunque sea lo último que haga.
    — ¡Oh! —Interrumpió un chico, quien no había despegado la mirada del rubio — Ese sempai es genial… ¡Corre como si no fuese humano!
    Suigetsu esbozó una sonrisa ladina, deseaba ver el rostro de sus compañeros, al momento que vieran correr a Sasuke Uchiha.
    Naruto, sin aún darse cuenta, de que los jóvenes recién ingresados no dejaban de verlo, continuaba corriendo, sus pies de movían a toda velocidad, gastando sus energías bajo aquel feroz sol; el cual acaparaba todo el pueblo en aquella hora. La única conciliación con el ambiente, sucedía en aquellos cortos lapsos de tiempo; cuando la brisa, con aroma a cerezo, acariciaba su rostro por completo.
    El ojiazul siquiera pensaba en cuantas vueltas llevaba, en su mente solo estaba las palabras de su hermano, cuando Sasuke comentó acerca de su ida al extranjero. Sabía que para él era imposible, su coeficiente no era tan alto como el del azabache, y sus padres no tenían tanto dinero como para enviarlo a estudiar fuera del país… En cambio Sasuke, podría entrar a la universidad que quisiera. Los ojos del rubio se humedecieron, al darse cuenta que no siempre podía seguir el paso de su hermano, siquiera en lo que más amaba; correr.
    — Idiota, Sasuke —Susurraba, jadeante; sin detenerse — Hiciste una promesa… Dijiste que siempre estarías conmigo… ¡Teme!
    Ante aquel grito, y un paso en falso; el rubio no pudo evitar su desgracia; había caído de frente contra la pista, por instituto humano, colocó las palmas de sus manos, en modo de apoyo, causando un leve daño al igual que en sus rodillas. Con la mirada fija, a los colores familiares de la pista, pudo ver como ésta se veía humedecida, con pequeñas gotas que comenzaban a caer.

    — Tú… ¿Estás bien?
    Ante aquella voz, el rubio levantó su mirada; no podía ver muy bien, los destellos del sol, lo segaban.
    — ¿Sasuke? —Cuestionó el rubio, quien como un destello, divisó los rasgos del mencionado, aunque al empezar a ver mejor, pudo darse cuenta que solo era alguien más.
    — Lamento no ser ese Sasuke… —Argumentó el peli negro, quien extendió su mano hacia el rubio, en busca de ayudarlo a levantarse. — Mi nombre es Itachi, soy un estudiante de bachillerato.
    — Oh… —El ojiazul tomó la mano del extraño, poniéndose de pie —Itachi… No he escuchado tu nombre antes.
    —Ha de ser porque soy nuevo aquí, y en el pueblo.
    — ¡Oh! Entonces bienvenido, mi nombre es Naruto Uzumaki, también soy de bachillerato. Seguramente te gustará el instituto —Decía, a la vez que sacudía su uniforme, el cual se había ensuciado un poco.
    —Gracias —Expuso Itachi — Por cierto, me quedé impresionado al verte correr, por eso quise acercarme.
    — ¡Naruto, idiota!
    Se escuchó el grito feroz de Kiba, quien finalmente había llegado al extremo de la cancha, luego de haber visto caer a su amigo; y echarse a correr rápidamente.
    — Bueno, creo que nos veremos después… Fue un placer conocerte, Naruto Uzumaki. —Itachi no permaneció en el sitio, tras aquellas palabras; dio media vuelta y comenzó a alejarse, dejando completamente sorprendido al ojiazul. Era la primera vez que alguien; a quien veía por primera vez, le decía aquellas palabras. Las cuales normalmente irían dirigidas a su hermano.
    °°°
    — ¡Hoy fue un buen día! —Exclamó Lee, quien felizmente estiraba sus brazos. Los estudiantes habían llegado a la zona de desenlace, en donde empezaban a irse por diferentes caminos, por lo cual normalmente hacían una ligera parada, para despedirse. — Oi, chicos ¡Vamos a mi casa! Mi papá me ha conseguido un juego buenísimo, ¿Qué dicen?
    Todos se quedaron en completo silencio, sin poder creer en la energía que cargaba el chico, el resto se encontraba devastado luego de aquella jornada, pues habían perdido la costumbre, pese a que solo fueron unos cuantos días de vacaciones.
    —Paso, le prometí a mamá que llegaría a casa apenas saliese. —Dijo Kiba— Nos vemos chicos —Sin más comenzó a alejarse, siguiendo su camino.
    — A mi simplemente me da pereza —Confesó Shikamaru— Nos vemos mañana.
    Sasuke siquiera respondió, solo comenzó a seguir su camino, levantando su mano; en forma de despedida.
    — Gaara y yo tenemos cosas que hacer —Sai se disculpó y comenzó a retirarse al lado de su novio,
    — ¡Par de pervertidos, como si no supiera lo que van a hacer!
    — ¡Callate, imbécil — Gritó el pelirojo desde lejos.
    —Shino se quedó en la biblioteca con Neji… Eish, Naruto —El de cabello extraño, abultando sus labios, se acercó a su única esperanza —Naruto… ¿Vas a abandonarme tú también?
    — ¿Eh? Ehh… Bueno yo… —Volteó su mirada hacia el camino, por donde debería ir yendo; en ese momento recordó la situación por la que estaba pasando, y le dedicó una amplia sonrisa a su amigo — ¡Claro que no abandonaría a mi amigo, cejas! Andando, quiero ver que tanto has mejorado en los videojuegos.
    °°°

    El reloj marcaba las 7 pm, habían pasado tres horas desde que la jornada estudiantil terminó. La noche era tan fresca como de costumbre en aquella época del año, perfecta para tener las ventanas abiertas y disfrutar de la inigualable briza. Aunque en la habitación de Kiba, la frescura era opacada por el calor que los cuerpos expedían.
    Su respiración agitada no parecía estar por controlarse pronto, pese a que el round había terminado y su amante yacía a un lado de la cama. El castaño; con sus mejillas enrojecidas, y su corazón acelerado, se reincorporó en la cama, quedando sentado, con la espalda contra el respaldar del lecho. —Idiota, fuiste muy brusco hoy… —Comentó el de mirada perruna, volteando su mirada hacia su compañero.
    — Eso te pasa por llamarme Shino. No me importa si piensas en él mientras lo hacemos, pero llamarme por su nombre… No jodas, Kiba.
    — Eish… Lo lamento — el castaño suspiró pesadamente, sintiendo como su respiración se controlaba un poco — Shikamaru… ¿Has avanzado con Neji?
    El de la coleta se quedó en completo silencio, pasado unos segundos; esbozó una pequeña sonrisa —Tanto como tú con Shino —El joven cerró sus ojos con fuerza al ver venir un golpe del castaño — ¡Auch! ¿Eso por qué?
    — Estás blasfemando como siempre. Al menos Shino y yo hacemos varias cosas juntos… En cambio tú, siquiera hablan lo suficiente.
    Shikamaru dejó escuchar un ligero suspiro, ante las crudas palabras de su amante— La próxima vez… Te dejaré doliendo hasta la última hebra de cabello.
    El castaño se quedó pasmado, con su mirada totalmente aterrada, sabía que Shikamaru hablaba en serio, además no era tan fácil como decir ‘’Entonces no lo volveremos a hacer’’ Los dos siempre terminaban cayendo, envueltos por el doloroso sentimiento de no poder tener a quienes realmente aman, no eran nada más que compañero sexuales, a un año de intimar, ninguno había desarrollado ningún tipo de afecto; mayor del que unos amigos con derecho pueden tenerse. Después de todo ambos tenían varias cosas en común, que los llevó hasta donde estaban; ambos incluso guardaban su primer beso, exclusivamente para aquellas personas.
    °°°
    —Maldito Lee —Suspiraba el rubio, sintiendo como el coraje le volvía, había perdido la cuenta de cuantas veces, Lee, le había pateado el trasero en el juego. —Pasó jugando mucho antes de esto, lo que quería era patearnos el trasero a todos… ¡Naruto idiota! —Terminó por gritarse, de la misma manera que sus amigos solían hacerlo.

    Al llegar a casa, bajo el canto de los grillos, comenzó a tararear por el pasillo; era una casa típica así que tenía muchas vistas al patio, arrastró sus pies descalzos, pues siquiera había querido ponerse las pantuflas; hasta la cocina. Por suerte había llegado a la hora de la cena, la cual era a las 7:30 pm. Como primera instancia, cruzó su mirada con la del azabache, observándolo ferozmente; queriendo expresarle todo el sentimiento de odio que podía sentir, al no poder olvidar la noticia.

    — ¿Por qué no volviste con Sasuke? —Interrogó inmediatamente su padre, quien ya había recibido explicación de Sasuke, pero sabía lo torpe que era su hijo, así que si decía una versión diferente; el castigo correría a la cuenta del rubio.
    Naruto inmediatamente volvió, por segunda vez, su mirada a su hermano. Tanto tiempo de convivencia los había llevado a buscar excelentes maneras para salir del problema. Comenzó a ver las señales que, discretamente, el Uchiha le mostraba.
    — A Lee se le olvidó copiar unas cosas en el instituto, ya saben cómo son todos tan odiosos con el pobre, y como no se lleva muy bien con Sasuke, preferí ir a su casa.
    — Ya veo, si fue eso; entonces vamos a comer ya.

    El de mirada celestial dejó recuperó su tranquilidad en un suspiro. En ese momento tuvo un recuerdo como un destello, aquellas noches en que Sasuke y él se escondían en el bosque, para poder practicar todas sus sacadas de apuros, en ese momento; mientras disfrutaba de su ramen, preparado especialmente por su nueva madre, las lágrimas comenzaron a salir, tomando por sorpresa a los tres que lo observaban,

    — Nunca había probado un ramen tan delicioso —Sollozó el rubio, sin dejar de llenarse rápidamente sus mejillas— Comer un ramen tan delicioso luego de mi primer día de clases… Estoy tan feliz.
    Los dos padres rieron enternecidos por lo dicho, en cambio Sasuke; a él nadie podía engañarlo, sabía claramente que aquella no era la razón del llanto, el saber el verdadero motivo; solo le provocaba una fuerte opresión en su pecho.



    Notas finales


    Quiero aclarar que el motivo de la falta de espacios en el fanfic es porque escribo obviamente primero en word pero luego al pasarlo aquí, los espacios desaparecen y me llevaría mucho tiempo volver a ponerlos todos </3
    Espero les gustara el primer capitulo, nos leemos pronto.
     
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    ▷La vida ya es demasiado dura como para que nos digan como devemos ser◁
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    mieres~

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    Me encanta!
    Jo, Shikamaru y Kiba me dan pena 😿
    Espero que subas la continuación pronto!
    Matta ne~
     
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  3. Elizabeth Cecilia
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    Hola!
    Me encamto
    Pobre Naruto, Sasuke se quiere ir a Inglaterra y dejarlo solo.. :=SHOROO: :=SHOROO: :=SHOROO: que malo..
    espero conty
     
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  4. tabata midory
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    Porque sasuke
    quiere dejar solo a naru que cruel
    me gusto espero la conti por favor
     
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  5. »KurooNeko-san«
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    Hola chicas, quiero darles las gracias por sus comentarios y por supuesto por leer. Aquí les traigo el segundo capitulo, espero lo disfruten, nos leemos pronto.




    CAPITULO 2





    Había pasado algún tiempo, desde que Naruto se había enterado de la segura partida de su hermano, había sido una dura noticia y por varias semanas, el rubio, se mantuvo completamente distante con el azabache. Y aunque no lo aceptase, poco a poco; debido a las actividades diarias. Comenzó a volver a la normalidad, pero siempre con aquella espina que lo atormentaba, casi era como si cada día que pasaba, se llevaba algo de él. Por ello era que deseaba aprovecharlos al máximo, con sus compañeros, en el instituto… Con su hermanastro.
    — ¡Muevan ese trasero, idiotas! —Gritaba Lee, quien desde la llegada de los nuevos miembros, al club. Había querido ser visto como un sempai respetable, aunque aquellos pobres chicos de primero eran los únicos que se lo creían.
    — Lee, Suigetsu corre aún más rápido que tú, así que deja de forzarlos; los de primero son bastante buenos— Alegó Sai, quien colocó una mano sobre el hombro de su amigo.
    — ¡Muy bien! Es todo por hoy… —Dijo Neji, quien a su vez lanzaba una botella de agua a los dos estudiantes nuevos —Juugo, Suigetsu… Lo hicieron muy bien.
    — ¡Gracias! —Gritaron los dos al unísono, para después desvanecerse sobre las bancas, el entrenamiento era mucho más pesado de lo que se imaginaron; incluso para Suigetsu, quien anteriormente ya había estado en un club de corredores, pero nunca antes había entrenado tan pesadamente; Shikamaru y Sasuke, en especial, eran los que más miedo daban.
    Suigetsu sabía que Naruto era el indicado en correr con Sasuke, para los relevos en parejas, ambos eran los que mayor resistencia tenían; era una meta, para el de cabello blanco, despojar a Naruto de aquel puesto y así correr junto con Sasuke en las próximas competencias. Pero para eso debía de entrenarse mucho más.
    — ¡Tanabata! —Gritaron Kiba, Lee y Naruto. Quienes eran los más emocionados por finalmente ir a disfrutar de la actividad más esperada de Julio.
    — ¡Oi! —Exclamó Shikamaru — ¡Primero debemos recoger todo! Así que usen esa energía para limpiar rápido.
    Los tres eufóricos asintieron, y comenzaron a limpiar velozmente. Todos estaban emocionados, unos los demostraban más que otros; pero el Tanabata era un festival muy especial para los chicos, desde que están juntos, aproximadamente 14 años, acostumbraban ir a los festivales juntos, era parte de sus vidas, de sus recuerdos.
    — Sasuke… —Murmuró aquel joven de cabello blanco, quien intentaba mantenerse lo más firme posible ante su sempai — Nosotros… ¿Podemos…?
    — ¿Ir al festival con nosotros? —Interrumpió el Uchiha— Pueden acompañarnos, después de todo es algo que siempre hemos hecho, incluso ahora como miembros del club lo vemos como una actividad más, así que recojan rápido para poder irnos.
    — ¡SI!
    El azabache arqueó una ceja ante aquella respuesta llena de energía, desde que conoció a Suigetsu, pudo darse cuenta que tenía algo especial, casi podía sentir la misma pasión que sintió él, cuando estaba ingresando al club como miembro oficial, aquello era agradable.

    °°°


    Los caminos del pueblo se encontraban completamente iluminados, habían puestos de comidas, juegos y de todo tipo de actividades para divertirse, todo los habitantes parecían muy animados en aquella noche, incluso habían personas que llegaban desde Tokyo, pues a algunas personas disfrutaban más las actividades del Tanabata, directamente en los pueblos.
    Los jóvenes, quienes rebeldemente habían evitado las Yukatas, se hallaban alrededor del lago, disfrutando de varios bocadillos, antes de iniciar la actividad más importante del festival.

    — ¿Eres un bebé? —Se escuchó decir a Shino, quien indiscretamente pasó una servilleta por los labios, del moreno que tenía al lado.
    — Eish, eso duele, idiota —Se quejó Kiba, agradeciendo a que frente al lago no había mucha luz, de esta manera no podría verse bien, sus mejillas sonrojadas. — ¡Oh! Mira esto… Eish, soy un desastre —Pudo ver como una mancha enorme de salsa, se había plasmado en su camiseta blanca— ¿Qué voy a hacer? No me sacaré fotos así…
    — Definitivamente eres un bebé—Murmuró el de gafas, quien a su vez se quitaba la chaqueta que traía puesta, para así, sin pensar siquiera en cómo podría sentirse el adverso, comenzar a vestirlo con ella, muy serenamente. —¿Así está mejor?
    Kiba se quedó observando fijamente al más alto, pese a la oscuridad de sus lentes; era como si podía sentir como sus miradas se cruzaban. Respiró profundamente y una sensación de paz se adueñó de su ser, aquel aroma que solo una persona podía tener, ahora más cerca que nunca.
    —Huele a ti…

    —Oh… Lo siento ¿Te desagrada? —Cuestionó preocupado el joven, quien no imaginó aquella reacción por parte del rudo chiquillo, esperaba más bien algo como ‘’¡No soy un niño, idiota!’’ O cosas así, en cambio; el rostro del moreno parecía más tranquilo de lo normal.

    — Todo lo contrario, me gusta.

    Shino esbozó una ligera sonrisa, al darse cuenta que Kiba también podía tener aquella dulce faceta, no dijo más; se quedó en silencio y continuó comiendo, con su mirada fija al lago, tan sereno como siempre. Era irritante para Kiba, saber que era el único nervioso.
    Los demás jóvenes platicaban alegremente, acerca de temas variados; hasta que finalmente llegaron al tema de sus futuros.

    — Sasuke ¿A qué universidad vas a entrar?

    El Uchiha volteó su mirada de reojo al rubio, sabía que aquel tema le incomodaba.

    —Voy a estudiar en el extranjero…
    — Al igual que Suigetsu —Comentó Juugo, quien hizo sonreír al de cabello blanco —Con su coeficiente, se ha guardado campos en varias universidades extranjeras… Solo tiene que mantenerse así, y escoger la de su gusto.
    —Tal vez nos sigamos viendo, Sasuke. —Murmuró el de sonrisa afilada.
    Naruto mantenía su sonrisa más falsa posible, había sido un golpe bajo para él, saber que aquel chico nuevo, era aún mejor. Era doloroso saber que había alguien que podía seguir a su hermano, en ese momento conoció de cerca a la envidia, por primera vez el rubio había deseado algo que alguien más poseía. Quería los medios requeridos para seguir a su hermano a donde fuese que este se fuera. Pese a que todos los días se repetía un ‘’Estoy bien’’ no era cierto, aún había un vacío que él ocultaba.

    La hora esperada llegó, finalmente los jóvenes de adentraron al bosque ya cargando cada quien su papel, en donde ya tenían escrito sus deseos, Kiba y Naruto eran los más emocionados pues amaban caminar por aquellos senderos iluminados, era simplemente una vista hermosa.
    Todos, con cierto aire de nostalgia; habían comenzado a colgar aquellos papeles en las ramas de los arboles iluminados, a sabiendas que posiblemente era la última vez que lo hacían todos juntos, como la familia que era. Lee incluso había comenzado a llorar desconsoladamente abrazado al cuello de Neji y Gaara, quienes intentaban quitárselo a toda costa pero el de cejas pobladas era bastante fuerte cuando se lo proponía.

    Naruto había tomado un poco de distancia, pero siempre sin perderse de la vista de sus compañeros, quería dejar su papel lo más alejado posible, de esta manera ninguno de ellos podría leerlo. Comenzó a dar pequeños saltos intentando alcanzar una rama bastante alta; pero le fue casi imposible puesto que no era lo suficiente grande para llegar. Al tercer intento, luego de dar el mayor impulso, el rubio, pudo sentir como se elevaba pero esto justo después de sentir una fuerte presión en su cintura, Naruto no estaba saltando alto ni mucho menos. Aquel joven de cabellera oscura había aparecido repentinamente, otra vez, y nuevamente a su rescate; tomándolo por la cintura de manera que pudo elevarlo con la suficiente fuerza para que el rubio pudiese colocar el papel en aquella rama deseada.

    Al bajar, algo nervioso, el rubio inclinó su cabeza en forma de agradecimiento, aquel joven era bastante amable.
    — Muchas gracias, Itachi —Dijo en un tono dulce, el ojiazul.
    — No me des las gracias ¿Andas con tus amigos?
    — Si ¿Tú también?
    — Si, me están esperando cerca de aquí.
    — Naruto… —Ingresó a la conversación Sasuke Uchiha, quien apuñalaba ferozmente a Itachi, con su mirada —Así que era verdad… Pensé que mi mamá solo estaba suponiendo, cuando dijo que posiblemente volvería a verte.
    Naruto se quedó pasmado, al darse cuenta que aquellos dos se conocían, y que además de eso Sasuke parecía odiar al más alto.
    — Es un gusto volver a verte, primo —Masculló Itachi— Pronto iré a visitarlos.
    —No te molestes —Argumentó el azabache, a la vez que tomaba fuertemente la muñeca de su hermano— Vamos Naruto, nos están esperando.

    Itachi solo agitó su mano en forma de despedida, ante la mirada apenada del de ojos azules. El pelinegro aún no comprendía como era que su primo continuaba teniendo aquel mismo carácter y Naruto no se explicaba cómo era que no sabía de Itachi puesto que había crecido al lado de Sasuke. De lo que el rubio no estaba enterado era de que Sasuke e Itachi se encontraban cuando hacían esos viajes a Tokio, únicamente su madre y él, hacia la casa de la madre del de cabello negro, algo así como un encuentro entre hermanas. Desde ese entonces comenzaron a tratarse, pero obviamente Sasuke le cogió odio sin razón alguna, como lo hacía con la mayoría de las personas.
    Naruto se mantuvo sin preguntar, únicamente terminó de disfrutar aquella mágica noche al lado de sus amigos, riendo y recordando momentos estúpidos que todos tuvieron que soportar alguna vez en sus vidas, incluso los dos nuevos miembros del club habían disfrutado de la situación.
    Al día siguiente todo había vuelto a la normalidad, nuevamente Naruto se había sumergido en sus pensamientos durante las primeras clases, pero esta vez no pensaba en que almorzaría ese día, esta vez únicamente pensaba en que haría de su vida al salir del instituto, aún no tenía idea realmente.

    —Quiero quedarme aquí para siempre —murmuró, sin darse cuenta que estaba siendo escuchado por el resto del salón.
    — ¡Uzumaki Naruto! Es la segunda vez que interrumpes la clase ¡Cinco vueltas a la cancha! Y cuidado con hacerte el bonito y solo caminar, te estaré vigilando —Dijo Iruka, a quien siempre le tocaba lidiar con los despistes de su alumno más problemático.

    El rubio únicamente suspiró, siquiera renegó. Salió del salón y comenzó a arrastrar los pies por el pasillo. Realmente no quería que el año terminase, quería seguir con sus amigos.

    — ¿En dónde quieres quedarte por siempre? —Cuestionó una voz conocida, desde atrás. Al rubio voltearse, pudo darse cuenta que Sasuke caminaba hacia él.
    —Sasuke… — Pudo sentir como su corazón daba un salto de alegría en ese momento — ¿Qué haces aquí?
    — El profesor se dio cuenta que estaba escuchando música en clase —Musitó, claramente el azabache se había dejado ver, luego de que Naruto salió del salón — ¿Te atreviste a ignorar mi pregunta, dobe?
    — Bueno… Sobre eso…
    — ¡El que llegue de último se la come! —Exclamó el azabache luego de darle un fuerte golpe en la cabeza de su hermano. La verdad era que se había arrepentido de escuchar la respuesta, tras ver el triste gesto que adornaba el rostro del rubio, incluso podía imaginarse que aquella razón lo involucraba y no quería sentirse más culpable aún.

    °°°

    —Esos idiotas llevan casi una hora corriendo —Argumentaba Kiba, quien desde la ventana veía a Sasuke y Naruto corriendo, siendo vigilados por Iruka.
    — Iruka-sensei se dio cuenta de que estaban jugando en vez de corriendo, seguro los hará correr hasta que se aburra. —Respondió Neji, quien se había quedado en el salón, junto con Kiba.
    El castaño no se encontraba ahí simplemente porque sí, nunca fue muy amigo de Neji pero esta vez le había pedido que le explicase un poco de matemáticas, estaba en algo así como una ‘’misión’’ junto con Shikamaru; quien en ese momento seguro ya se encontraría hablando con Shino.
    — Neji… Eres muy popular entre las chicas ¿Qué se siente eso?
    Neji reaccionó de inmediato, levantando su mirada con un gesto cargado de sorpresa, incluso había dejado un rayón en el cuaderno de Kiba, ante aquella pregunta — ¿Qué quieres decir con eso? Claro que no lo soy.
    — La vez pasada vi a una chica del colegio femenino, esperarte afuera, te dio una carta ese día ¿No es así? Pero que cruel Neji, la rompiste luego de que ella se fue con esperanzas.

    — ¡Pero era para Shikamaru! —Confesó el de cabellera larga, ante la intensa presión que sentía por parte de la profunda mirada del moreno, sin darse cuenta que había confesado algo bastante delicado. Al caer en cuenta de lo que había hecho, inmediatamente llevó ambas manos sobre la boca de su amigo — Kiba… No le digas a Shikamaru lo que acabo de decir.
    El moreno apartó aquellas manos, delicadamente —Así que rompiste la carta de amor que una chica te había pedido que entregases a Shikamaru ¿No es así? — El de mirada blanca asintió, sintiendo bastante pena en ese momento —Ya veo… No te preocupes —Se puso de pie y colocó ambas manos sobre los hombros de Neji —Yo hubiese hecho lo mismo si alguien le enviase una carta a la persona que me gusta.

    — ¡Espera! No… Estás equivoca… —El joven Hyuga siquiera tuvo tiempo de terminar de hablar, pues Kiba ya había salido del salón a toda prisa —Mierda… Estoy perdido.

    °°°


    Shikamaru se había sentido incómodo desde el primer momento en que tomó asiento al lado del de gafas, el silencio sepulcral era algo que odiaba en ocasiones, y aquella era una de ellas. Estando en grupo podía dirigirse tranquilamente a su amigo pero ya estando solos; simplemente no encontraba un tema que pudiese utilizar pues no conocía muy bien a Shino, además este solía utilizar respuestas cortantes y no quería eso.
    — Shino… ¿Qué piensas de Kiba?

    No solo Shino abrió sus ojos con sorpresa, Shikamaru también lo hizo al darse cuenta de la pregunta tan obvia que había utilizado, si Kiba estuviese ahí seguramente lo habría aniquilado.

    —Shi-Ka-Ma-Ru —se escuchó una voz amenazadora desde atrás de ambos y pronto el de coleta se vio arrastrado del cuello de su uniforme, lejos de donde se encontraba Shino; quien esbozó una dulce sonrisa, aquella forma de ser tan explosiva, que poseía Kiba; era bastante dulce, al punto de hacerle sonreír de aquella manera tan natural.

    °°°
    En la cancha, Naruto y Sasuke ya se hallaban desplomados en el pavimento, Iruka les había dejado libres finalmente. Ambos estaban envueltos en una capa de sudor que había humedecido incluso sus uniformes. El rubio volteó su mirada hacia el lado donde podía ver el rostro de su hermano, aquel perfil al cual estaba tan acostumbrado.

    —Sasuke —Murmuró el ojiazul —¿Por qué últimamente eres más amable conmigo?
    El azabache guardó silencio por unos segundos, no quería responder cualquier cosa —Pues… No quiero que quedes con malos recuerdos míos. Pero eso no significa que deje de pensar en que eres un maldito dobe. Aún te odio.

    —Idiota ¡Yo te odio también!

    Todo corrió con normalidad después de eso, Sasuke y Naruto continuaron tratándose de manera grosera solo que esta vez el azabache siendo más atento con el rubio, lo cual era incómodo pero tranquilo para el de mirada azulada. Aunque por la tarde, cuando regresaban a casa. El rubio tenía sus cabellos más puntiagudos de lo normal. Su hermano venía al lado de alguien extraño, nuevamente. Luego de haberse despedido del resto de sus amigos, tomó camino muy al frente de ellos, no quería escucharlos ni verlos.

    Sasuke solo lo miraba desde atrás mientras Naruto se preguntaba si aquella escuela estaba llena de homosexuales calientes que solo querían con su hermano. Esta vez incluso se trataba de un rubio igual que él, incluso se veía más inocentes que los de las noches anteriores.
    Al llegar a casa el rubio tuvo que finalmente perder contacto con el Uchiha, cuando este pasó directamente a la habitación junto con aquel chico, aunque antes de entrar a la habitación, Sasuke se dignó a dedicarle una última frase a su hermano —Tranquilo dobe… Solo vamos a estudiar.

    —Como si fuera a creerlo —Murmuró para si mismo el moreno.

    Más tarde, cuando ya Naruto se encontraba agradeciendo por la deliciosa cena, su nueva madre le pidió el favor de llevarle unos bocadillos a su hermano y a su nuevo ‘’amigo’’ era el momento perfecto para el ojiazul, descubriría si finalmente Sasuke había traído a su nuevo amigo para fines sanos. Llevaba unos bocadillos y unas cuantas bebidas, en una bandeja plateada. No se dignó a tocar, pues no era algo que ambos hicieran, entró directamente; encontrándose la escena menos esperada.

    Su hermano se encontraba sentado en el piso, al lado de aquel intruso; ambos con la mirada fija sobre unos libros matemáticos que se hallaban sobre aquella mesa baja, totalmente concentrados y en silencio.
    —Con permiso… Mamá hizo estos bocadillos para ustedes —Musitó al momento que ingresaba totalmente a la habitación y colocaba la bandeja sobre la mesa.
    — Ohh ¡Muchas gracias, Naruto-kun!

    El rubio asintió y salió de la habitación con una amplia sonrisa en su rostro, aquel rubio no era igual a los demás después de todo. Parecía una persona sin fines pervertidos como todos los demás, que la lujuria se les notaba en sus ojos.
    —Yo también debería de estudiar matemáticas… ¡Oh! Pero Sasuke tiene mi libro —Tras unos minutos decidió que lo mejor era pedirle el libro ahora antes de que se concentrase más en sus estudios y nuevamente sin permiso abrió la puerta de la habitación, entrando en ella — ¡Sasuke también voy a estu…!

    El rubio se quedó pasmado, observando como el azabache tenía su mano por encima de los cabellos de aquel rubio, quien se encontraba literalmente tragando el órgano masculino de su hermano, y además parecía disfrutarlo. Rápidamente ambos lujuriosos reaccionaron y se separaron, el rubio intruso muy apenado no pudo con la situación y tomó sus cosas para así salir rápidamente de aquella habitación; empujando levemente a Naruto al hacerlo, iba lo suficiente molesto como para odiarlo; tras haberle interrumpido la oportunidad de su vida.

    Sasuke subía la cremallera de su pantalón a la vez que torpemente se intentaba poner de pie. Era la primera vez que Naruto lo encontraba de aquella manera, estaba consciente de que su hermano sabía de lo que hacía con aquellos chicos, pero el hecho de ser visto; era realmente incómodo. —Naruto…
    — Por un momento pensé que realmente estaban estudiante… Que tonto. —el rubio le dio la espalda a su hermano, y cuando estuvo por abrir la puerta, el azabache empujó con fuerza su mano contra esta. No pensaba dejar ir al rubio en aquel estado de shock. Lo mantenía en una especie de jaula humana gracias a su brazo izquierdo, mientras con el derecho cubría su notoria erección que por alguna razón ni siquiera el susto consiguió bajar.

    Naruto se giró lentamente hasta encontrarse de frente a su hermano, cruzando ambos sus miradas penetrantes. Pronto se vieron envueltos por un penetrante silencio, el rubio odiaba el hecho de tener que soportar a los ‘’amigos’’ calientes de su hermano, odiaba saber que estaban haciendo cosas indecentes en su habitación… Odiaba saber que Sasuke los acariciaba con las mismas manos que le revolvía los cabellos a él, odiaba que les jadeara con la misma boca que le regañaba a él, odiaba que los mirase con los mismos ojos que lo miraba a él… En otras palabras, odiaba el hecho de que todas aquellas muestras de afecto no fueran únicamente para él.
    No entendía por qué razón Sasuke quería hacer eso todo el tiempo, él también, como hombre, constantemente tiene deseos que complace él mismo, pero nunca antes había metido a nadie a la casa, ni mucho menos hacer esa clase de cosas con gente que recién conoce; en cambio su hermano…

    — ¿Puedes dejar de hacer esas cosas con otros chicos? ¡Si realmente no puedes satisfacerte tú solo… Entonces yo puedo ayudarte!
    Sasuke se quedó perplejo, siquiera creía que aquellas palabras fuesen salidas de los labios del rubio. El recelo estaba marcado en su rostro.
    — ¿Qué acabas de decir?
    — Que puedes hacer conmigo, las cosas que haces con esos tipos… Somos cercanos después de todo ¿No? Yo puedo ayudarte con eso de ahí abajo.

    Siquiera Naruto sabía lo que decía, estaba claro que no era él en ese momento. Era su adolescente interno que se estaba apoderando de aquella situación. Teniendo sus mejillas sonrojadas, quería desviar su mirada pero simplemente era perder ante el azabache, después de todo aquel rostro de sorpresa era algo nuevo para el Uzumaki, y esperaba que solo él lo pudiese ver.
    — ¿Te estás dando cuenta de lo que estás diciendo, dobe? No juegues conmigo.
    Sasuke estaba molesto, toda su vida había estado huyendo de aquella clase de situación, y ahora el rubio llegaba muy tranquilamente a ver todo aquello como una ‘’ayuda’’ como si para el azabache fuese tan fácil. La mirada de Sasuke era opacada por un brutal ceño fruncido que le hacía saber al rubio lo descontento que se encontraba justo en ese momento. Naruto no estaba consciente que Sasuke no lo veía como un simple hermano, no tenía ni la más mínima idea de que todos esos años fueron una tortura para el azabache; quien se retenía constantemente, luchando contra sus impulsos.

    Durante muchos años, desde que el Uchiha descubrió su gusto hacia los hombres, incluso desde antes… Había sentido algo especial por el hijo de su padrastro, incluso sus primeros jadeos y experiencias habían sido dedicadas al pequeño y revoltoso rubio, era una lucha constante verle a la cara luego de haber manoseado sus partes íntimas con el rostro de su hermano en su mente. Muchas veces el mismo Sasuke Uchiha había tenido que luchar contra la repulsión que sentía al momento de verse en el espejo, cada minuto de su vida se había vuelto una total agonía hasta que descubrió el desahogo en el sexo.
    Aunque el efecto era momentáneo, aceptaba que olvidaba todo al encontrarse completamente excitado, de aquella manera había conseguido sobrevivir cerca de Naruto todo ese tiempo, aunque finalmente había tomado la decisión de dejar aquella vida y alejarse por completo del rubio, rehacer su vida en otro país.

    Y ahora el Uzumaki llegaba a querer hacerle perder el equilibrio y la razón.

    — Sal de aquí, maldito dobe.
    — No te preocupes… No soy igual que tú ni nada de eso, solo ve esto como un favor, tú no traes a más tipos extraños a casa y yo hago lo que ellos hacen, o al menos te haré sentir bien.
    — ¿Dónde diablos aprendiste a hablar de esa manera? —Sasuke cerró sus ojos por un momento, para pensar la manera en acabar con el asunto pero al abrir sus ojos, el rubio ya se encontraba de rodillas; frente a su abultado pantalón; aún así el azabache no dejó de cubrir la zona de la erección.
    — ¡¿Qué estás haciendo, idiota?!

    — ¿No es obvio? —Cuestionó subiendo su mirada para poder verlo desde abajo, dejando notar de mejor manera el sonrojo que ya había aumentado — No te hagas el duro Sasuke… Nadie se va a dar cuenta —Quitó la mano de su hermano para consiguiente abrir el cierre y bajar la zona del bóxer que cubría el miembro; dejando este completamente al descubierto sin haber sido necesario el bajarle los pantalones.

    Sasuke estaba absorto, ver a su pequeño Naruto de rodillas frente a él, le hizo sentirse completamente asqueado hacia sí mismo. ¿Qué estaba haciendo al llevar a una persona inocente hasta ese extremo? Su madre lo odiaría si supiera lo que estaba haciendo ahora mismo con el hijo de su esposo. Sasuke estuvo a punto de volver a regañarle pero las palabras se quedaron atascadas, al momento de sentir como la mano del blondo sujetaba con poca fuerza aquella parte de su anatomía, causando que una corriente eléctrica le bailase por todo el cuerpo. No era una sensación que llevase a la gloria, lo que lo llevaba hasta ese punto de excitación era el hecho de saber que era el rubio quien estaba llevando a cabo aquella acción.

    — Maldito dobe… —titubeó el azabache, mirando hacia el rubio —Si no te largas ahora mismo… tendrás que quedarte de rodillas hasta que me sienta completamente satisfecho.
    Naruto abrió sus ojos de par en par, al darse cuenta que el rostro agitado de su hermano podía ser jodidamente sexy al agregarle aquellas palabras que le recorrieron por toda su cabeza, consiguiendo que su cuerpo se erizara completamente. Nuevamente llevó la mirada al caliente miembro ajeno, no sabía como debía de hacerlo; pero recordó las películas porno que alguna vez vieron en grupo en la escuela, recordaba claramente como la chica absorbía aquella extensión, y además parecía disfrutarlo; no quería excitarse al hacer aquella clase de cosas con la boca; pero después de todo la excitación nunca fue su propósito, solamente quería bajar la erección del azabache.
    Tragó pesadamente y entre abrió su boca para sacar poca parte de su lengua y así empezar a lamer aquella zona resbaladiza, tenía un sabor salado pero se sentía completamente suave en su lengua; mantenía sus ojos cerrados con fuerza; no quería siquiera imaginar el rostro de Sasuke en ese momento.
    Finalmente tras dejar aquel miembro completamente humedecido con su lengua; procedió a llevarlo directamente al interior de su boca, consiguiendo únicamente un poco más de la mitad pues no era como aquellas actrices que acostumbraban a llevarlo hasta su garganta. El rubio hacía lo que podía.

    Sasuke, por su parte, estrujaba sus dientes con ímpetu. Los torpes movimientos de Naruto lo estaba llevando a otro nivel de placer, incluso había llevado una mano hacia aquellos cabellos dorados; enredando sus dedos entre estos. Incluso podía sentir como su cadera comenzaba a moverse por apatía con el deseo de entrar más profundo en aquella tórrida cavidad.
    Pronto Naruto había comenzado a escuchar los lujuriosos jadeos del más alto, aquellos jadeos que de ahora en adelante quería solo para él; no le importaba cuantas veces tuviese que ponerse de rodillas siempre y cuando Sasuke cumpliese y no llevase ningún entremetido a la casa. El rubio ya había tomado familiaridad con lo que estaba haciendo y pronto había comenzado a sentir un líquido extra en su boca; sin darse cuenta que se trataba del pre-semen, continuó moviéndose con prontitud hasta que el interior de su boca se vio lleno por una explosión de semen, que resbaló parte por su garganta, el resto quedó en el piso luego de que el blondo escupiese y tosiese.
    — ¡Idiota, pudiste avisarme! —Chilló completamente molesto por haber consumido aquel espeso liquido — ¡Teme!
    — No pude contenerme, se sentía jodidamente bien.

    El rubio abultó sus labios, estaba a punto de levantarse cuando de pronto vio al azabache bajar hasta donde él se encontraba y de esta manera abrazarlo contra la pared. El de ojos azules se quedó completamente perplejo pues no esperaba aquella reacción. Sasuke ocultaba su vergonzoso rostro entre el cuello blando de su hermano.

    — Dobe… Solo haz esta clase de cosas conmigo.
    — ¡Teme! Ni que fuese como tú, no me metería jamás otro pene en mi boca… Me gustan ya sabes…
    — Los coños.
    — ¡No tienes que decirlo así, imbécil!
    — Discúlpeme usted, su real magnificencia… Usted goza de los órganos reproductores femeniles.
    — ¡Eso suena mucho peor!

    Naruto se calmó, al escuchar reír suavemente al azabache, llevó una mano a sus oscuros cabellos y comentó a acariciar con suavidad; por alguna razón sentía que su hermano se encontraba buscando refugio entre sus brazos.

    — No te sientas mal por esto —musitó el rubio— Ambos sabemos lo que estamos haciendo, no me estás obligando a nada… Solo estoy ayudando con tu calentura… Mientras que tú ayudas en no traer más tipos raros a la casa. Ese último parecía diferente… Eish.
    — ¿Estás celoso?

    — ¡¿Qué?! —Inmediatamente empujó al azabache, apoyando sus manos contra los hombros de él — ¿Celoso de esos tipos? Ni que también fuese gay.

    — Me acabas de ma…

    — ¡No lo digas! —El rubio interrumpió inmediatamente al azabache pues no quería escuchar aquella repugnante palabra — Ya te dije, solo nos estamos haciendo un favor mutuamente… Eso no me hace gay… —comenzó a levantarse— Y si me disculpas, me iré a lavar los dientes para quitarme ese maldito sabor de mi boca, sabor a teme.

    El rubio dejó la habitación, dejando así a un confundido Sasuke quien aún no planeaba levantarse del piso, sabía que Naruto se arrepentiría al día siguiente de lo que había hecho; después de todo habían crecido como hermanos y se volvía un poco perturbador.
    Mientras tanto Naruto se encontraba en el baño de su habitación, completamente a oscuras sentado derrotado en el frío piso, mientras que con su mano izquierda deshacía toda la tensión que había estado acumulando, su corazón dolía y las lágrimas caían por sus mejillas, se sentía completamente deshecho en ese momento. Para el Uzumaki, el haber tenido una erección luego de tener el miembro de su hermano en la boca, era una pésima señal de que las cosas se estaban desbordando de sus manos. No tenía por qué excitarse con el simple hecho de saber que Sasuke lo estaba, pero así sucedió.

    — ¡Maldición, sal de mi cabeza! —Exclamó al darse cuenta que no podía sacar al Uchiha de su mente, que si llegaba al éxtasis era gracias a su querido Sasuke, y fue de esa manera —Maldición… Soy un asco de persona…

    Efectivamente se sentía el ser más ruin del mundo en ese instante, sin darse cuenta que no era el único.
     
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  6. Uzumi-sama
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    Hermoso me facino en verdad quiero continuación
    Sayonarā
    Atte: Uzumi-sama
     
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  7. tabata midory
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    Conti conti por favor ya espero la conti con ansias adiós
     
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  8. »KurooNeko-san«
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    Hola chicas, muchas gracias por sus comentarios, me alegra mucho que les esté gustando y me lo hagan saber.



    Capitulo 3





    Luego de aquel encuentro, los días continuaron con normalidad para mí y para Sasuke… Aunque tuvimos aquella clase de situación unas cuantas veces más…

    Los exámenes se acercaban y el club de runner había decidido tener una tarde de estudios, en aquel cálido domingo. Los jóvenes habían empezado a llegar desde las 12 del mediodía, a casa de Neji, quien fue el desafortunado que perdió en el juego de piedra, papel o tijera. Tener a todos aquellos revoltosos en casa era un peligro, por lo que siempre rifaban. El último en llegar, a la 1:40. Había sido Lee, quien como recompensa había llevado una pizza familiar. El reloj marcó las 3:30 y ninguno se había dignado a siquiera sacar un libro de sus mochilas. Se encontraban invadiendo cada rincón de la habitación del de cabellera larga. Naruto y Kiba jugaban con la consola de su amigo, Shikamaru y Sasuke hablaban con Suigetsu, respondiendo a todas las curiosidades que tenía el de sonrisa afilada, acerca de las aventuras del Uchiha, Shino leía uno de los mangas del dueño de la habitación mientras este se encontraba en la cocina preparando unas bebidas y como era de esperarse, Lee se encontraba regañando a Sai por intentar hacerle cosas indebidas al ‘’inocente’’ Gaara, mientras estaban en casa ajena. Juugo era el único miembro del club que se encontraba ausente, pues había tenido que ocuparse de asuntos familiares.

    — Entonces ya se sabe que has estado con muchos chicos —Musitó Suigetsu, llamando la atención de todos en aquella habitación, pues el tema prometía ponerse interesante —Pero no tienes novio ¿Cierto? Solo fueron aventuras ¿No es así?

    Naruto, como si sus antenas invisibles fuesen captado el peligro, inmediatamente pausó el videojuego, pues siquiera Kiba prestaba atención a la pelea; por haber volteado su cabeza imprudentemente hacia el azabache. El rubio se acercó a la escena y tomó asiento al lado de su hermano, pero sin poder mirarlo; en vez de ello volteó su mirada al de cabellera blanca. Ya hacía unos días atrás que entre sus amigos rondaba el rumor de que el de sonrisa afilada andaba detrás de Sasuke, incluso llegó a escuchar que solo había entrado al club para estar cerca de él.

    — Claro que tiene novio. Lo ha estado ocultando pero incluso yo lo descubrí hace poco.

    Todos se quedaron estáticos en ese momento. Ninguno de ellos creyó vivir para poder ver el momento en que Sasuke Uchiha finalmente tuviera una relación, así que se quedaron esperando a que el rubio dijese que era una broma; aunque esto nunca pasó. Incluso Sasuke estaba sorprendido y no sabía que decir. — ¿No es así Sasuke? ¿Por qué no les cuentas a los chicos?

    — ¿Eh? —Claramente el azabache estaba más perdido que el resto, aún así no podía dejar a Naruto como un idiota en ese momento, eso era algo que hacía cuando quisiera, no cuando Naruto lo dejase — Bueno, pensaba decirles en una ocasión más importante, pero este dobe no se ha podido morder la lengua.
    — ¡Uchiha eres un maldito traidor! —Exclamó Shikamaru, quien como mejor amigo de Sasuke, se sentía apuñalado, claro que siempre guardando la distancia con la exageración— ¿Quién es?
    — ¿Quién es? Pues se los presentaré cuando sea el momento adecuado.
    — ¡Neji, escucha esto! —Exclamó Shikamaru, al ver pasar por la puerta, al de mirada blanquecina — Sasuke Uchiha tiene novio.
    El tema continuó aún durante unos minutos más, hasta que finalmente el silencio sepulcral invadió la habitación, pues los chicos habían decidido enfocarse finalmente en estudiar, aunque era lo menos que hacía el Uzumaki, quien no dejaba de ver como Suigetsu estaba bastante cerca de su hermano, haciéndole muchas preguntas como si en realidad no supiera nada; cuando claramente todos sabían que era un geniecillo como el Uchiha.


    — ¿En serio? ¿De Naruto? —Aquellas preguntas sacaron de su concentración a todos los presentes, Kiba había utilizado un tono bastante fuerte y pronto fue golpeado por Neji, quien no podía creer lo indiscreto que era el moreno.
    — ¿Qué pasa conmigo?
    — Naruto no lo vas a creer —Kiba siquiera esperó recuperarse del golpe para continuar con el chisme— La linda hermana de Neji, Hinata-chan está enamorada de ti.

    Al parecer era la tarde de las sorpresas. Aunque aquella era mucho menos creíble que la noticia de que Sasuke tuviese novia. Ninguno presente creía que una chica tan hermosa se fijara en un revoltoso, como lo era el Uzumaki.

    — Al fin el dobe va a perder su virginidad —Cuchicheó Sasuke, asustando a sus compañeros, pues a su alrededor se presentía un aura asesina, incluso el rubio se quedó pasmado. — ¿Qué esperas, idiota?
    — ¡No me llames idiota, teme!
    Naruto no negaba que la hermana de Neji era bastante atractiva, y que le había emocionado el saber que la había enamorado sin siquiera proponérselo. Pero por alguna razón sentía una responsabilidad hacia con Sasuke, casi como la necesidad de pedirle su dictamen.
    Todos continuaron molestando al de cabellos dorados, alentándolo a que se acercase a Hinata, diciéndole que no debía dejar que Sasuke fuese el único con pareja, lo cual únicamente conseguía que el ojiazul se sintiese mucho más culpable. Y así llegó la noche, Suigetsu y Lee se habían ido a sus casas, pues no consiguieron los permisos para quedarse a dormir en casa de Neji, ya que el permiso apenas lo pidieron cuando a los demás se les ocurrió dormir ahí, o sea algunas horas antes.
    Sasuke y Naruto habían dejado la habitación, el rubio había ido tras su hermanastro para regañarle por llevar un cigarrillo en la mano. Gaara y Kiba habían ido por algunas cosas a la tienda y los demás yacían aún en la calidez de la habitación, platicando acerca de temas variados, entre estos… El amor.

    — Creo que estoy quedando atrás. Incluso Uchiha dice tener pareja —Se quejaba Shikamaru, quien se encontraba sentado en el piso, con la espalda recostada contra el pecho de Neji, el cual utilizaba como respaldar. El de la coleta solo había conseguido avanzar hasta aquella clase de cercanía.
    — Bueno no tienes que desesperarte—Dijo el sabio Sai —Yo pensé que nunca conseguiría salir con Gaara, pero mírame ahora.
    — Pobre Gaara, seguramente se sintió tan acosado que no tuvo otro remedio más que aceptar— Shikamaru podía ser muy grosero si se lo proponía, aunque todos ya estaban acostumbrados a sus comentarios.
    —Imbécil, te quedarás solo por siempre—Gruñó el de piel blanca, antes de levantarse y anunciar que iría por un poco de agua.
    Fue en ese momento cuando el ambiente comenzó a oler a ‘’situación incómoda’’ el silencio invadió la solitaria habitación, siquiera el tv estaba encendido. Neji se encontraba bastante nervioso, temía que Shikamaru pudiese escuchar el vertiginoso latir en su pecho, no quería que el de la coleta lo viese como alguien extraño, lo menos que quería era que rompiesen lo poco que tenían. El joven Hyuga no estaba consciente de que no era el único con el corazón acelerado en ese momento, pues no era el único que se hallaba en una situación incómoda.
    — Tú pecho es tan suave, podría dormir así hoy ¿Verdad?
    Shikamaru no se dio cuenta que aquella pregunta solo consiguió hacer que su compañero se quedase pasmado, bastante apenado y con un ligero sonrojo cubriendo sus mejillas. Lo que le llevó a abrazar a Shikamaru alrededor del cuello, escondiendo así su rostro a la vez que flexionaba las rodillas, una cada lado del de coleta.
    — ¿Pasó algo?
    — Es solo que eres tan cálido, que yo también podría dormir así —Arrulló el Hyuga, en un tono lo suficiente suave, pues estaba a centímetros del oído diestro del Nara.
    Shikamaru no comprendía muy bien la situación, sus acercamientos a hombres siempre habían sido por sexo, incluso sucede igual con su amigo Kiba, pero nunca antes había sido partícipe protagonista en una situación como esa, así que no vio más allá de lo que Neji le estaba queriendo transmitir, el joven Nara no se daba cuenta que todo aquel tiempo no había sido el único queriéndose acercar de manera ‘’romántica’’ y que por su despiste podría arruinar las cosas, antes de que siquiera empezaran.

    °°°

    En el patio trasero se hallaban dos hermanastros discutiendo, uno de ellos alegaba que el cigarrillo era muy dañino mientras el más terco deducía que poco le importaba la opinión ajena. Aunque en un intento de acabar con el tema, el azabache se desvió sutilmente.
    — Por cierto, dobe ¿Cómo diablos se te ocurre decir que tengo novio?
    — Pues… Pues es que Suigetsu casi que iba a por ti, no había opción.
    — Idiota, me estás alejando a los ligues como si fueran moscas —Se quejaba el azabache, a la vez que aplastaba la mitad del cigarro sobrante, con su zapato. — ¿Acaso no tengo derecho?
    — Pero… —No tenía palabras. Sasuke tenía razón, no eran nada más que hermanastros, no tenían una relación amorosa, solamente el rubio se encargaba de algunas calenturas del azabache, pero hasta ahí, ¿Por qué estaba tan celoso entonces?
    — Nuestro trato está dentro de casa, déjame hacer lo que quiera fuera.
    — Pensé que con lo que hacíamos en casa… Era suficiente.
    — Mi inocente hermanito —El azabache se acercó a colocar una mano sobre el hombro ajeno, a la vez que se inclinaba un poco hacia el frente hasta poder quedar a escaso espacio del oído adverso — Lo que hacemos en casa, es incluso menos de la mitad, de lo que hago con los demás ¿En serio quieres que me sea suficiente con una simple ma…?

    — Puedes hacer esa clase de cosas conmigo —Interrumpió bruscamente el rubio, nuevamente hablando solo por arrastre— No sé qué es lo que haces exactamente con los demás, pero supongo que tengo una idea… Puedes hacerlo conmigo.
    Sasuke se encontraba con sus ojos abiertos de par en par, sin poder creer lo que escuchaba. Aquel ojiazul se estaba ofreciendo completamente, era tentador; mucho diría el azabache. Pero no era posible seguir adelante, no quería conseguir nada a la fuerza, sabía que Naruto lo decía solo por decir, no era nada que él realmente quisiera.


    Aquella noche Sasuke volvió a casa sin dar explicaciones siquiera a nuestros amigos. Conforme pasaron los días no hablamos, él me ignoraba completamente mientras yo hacía lo posible para concentrarme únicamente en los exámenes. Sin darme cuenta, habían llegado las vacaciones de verano.

    — ¡¿Dónde diablos estabas, idiota?! —Gritó un pesado Shikamaru, quien daba de cascos en la cabeza de Lee, quien llegaba una vez más, tarde al encuentro. Esta vez quiso contentar con unas sodas pero para Shikamaru no fue suficiente e incluso lo continuó regañando, durante el viaje en el tren.

    — Este será nuestro último viaje a la playa, como compañeros de instituto —Decía melancólicamente, Sai.
    — Tienes razón —Alegó Shino, sentado frente al de tez pálida.

    Ambos se quedaron viendo fijamente, aunque Sai siquiera pudiera ver los ojos de su amigo, concordaron con un pensamiento fugas ‘’Están haciendo lo mismo’’ los dos se habían percatado de que Gaara y Kiba habían estado haciendo unas cuantas cosas similares, incluso Kiba se había dormido en el regazo de Shino, tal como lo hizo Gaara en el de Sai. Algo les olía a ‘’complicidad’’ entre aquellos chicos. Aún así pasaban por alto sus comportamientos, y ambos únicamente disfrutaban.

    — Algo me dice que esos dos terminarán haciendo cochinadas en este viaje —Mascullaba Shikamaru, quien desde su asiento podía ver a Sasuke y Suigetsu hablar muy animadamente, como si se llevaran de lo mejor. El de coleta no se percató de que su comentario desanimó al rubio que iba sentado frente a él —Por cierto Naruto. ¿Sasuke y tú se pelearon? No los he visto hablar desde antes de los exámenes. —No hubo respuesta alguna— ¡UzuRamen!

    — ¡Presente!
    El rubio había estado completamente perdido en sus pensamientos, no disfrutaba de aquella separación con Sasuke, para él había sido incómodo incluso intentar acercarse al azabache y ser ignorado indiscretamente, como si fuese un objeto inservible. Verle ahora tan apegado a Suigetsu le taladraba aún más el pecho al Uzumaki; quien no podía disimular su dolor. Más tarde, cuando todos se encontraban disfrutando en la playa, Naruto aún permanecía en las cabinas, sentado en su cama mientras leía uno de los mangas de Neji, se lo había pedido prestado pues aún no estaba de ánimo para salir a divertirse.
    De un pronto a otro el rubio se había percatado de algo muy importante en aquel manga, la heroína estaba pasando por una situación muy similar a la suya, estaba siendo ignorada por un chico, incluso ella igual se había estado humillando al intentarle hablar y ser ignorada. Pero la mayor sorpresa para Naruto, fue darse cuenta como los papeles se rotaron, cuando la chica comenzó a ignorar al chico y hacer como si nada fuese pasado, verla divertirse con sus amigas como antes; llevó al chico a una situación de desesperación.
    — ¡En tu cara, maldito Takamura-kun! —Gritó el rubio, refiriéndose al joven protagonista del manga.
    — ¡¿Estás loco, imbécil?! — El rubio recibió un grito de la misma magnitud, por parte de Sasuke quien había dado un salto al pasar frente a la cabina y escuchar aquel grito, incluso tuvo que asomarse para asegurarse de que todo estuviera bien.
    Naruto entrecerró los ojos, era su momento, bajó de la cama; luciendo únicamente una pantaloneta, esbozó su más amplia sonrisa y salió de la habitación, pasando al lado de Sasuke muy serenamente sin siquiera dedicarle una mirada de reojo, estaba dispuesto a ser como la heroína, quería ver al Uchiha revolcarse en el lodo de la venganza. Se divertiría cuanto pudiera, hasta quedar completamente tan casado que no tendría tiempo para pensar por la noche. Y así fue, el blondo no se había despegado de Kiba ni de Gaara durante todo el día, habían pasado en el mar, revoloteando por todas partes mientras reían y conseguían que el joven rubio olvidase sus problemas. De esa manera fue hasta la tarde, cuando el crepúsculo tocaba los granos de arena.

    Naruto seguía a sus dos amigos, dispuestos los tres a salir de agua; pero el rubio se detuvo al percatarse de algo, en la orilla Sai y Shino esperaban; ambos con unas toallas en sus manos las cuales pronto estarían seguramente sobre los hombres de Gaara y Kiba, el blondo no pudo creer que por un momento envidiase aquella situación, tanto así que buscó con la mirada al Uchiha, pero este no se encontraba en ninguna parte, y tampoco Suigetsu, lo cual le llevó a pensar en lo peor.

    —Estuviste tanto tiempo en el agua —Alegó Shino, a la vez que colocaba la toalla sobre la cabeza de Kiba y comenzaba a secar su cabello, el moreno se encontraba temblando por el frío —Esperemos que no vaya a darte un resfriado.
    El moreno únicamente asintió, no podía disimular lo anonadado que se encontraba ante la cercanía de Shino; quien solo vestía una pantaloneta; verle los perfectos abdominales solo le provocaba una desesperante ansiedad, sentía que en cualquier momento podría irse encima del más alto. Así era chino, teniendo aquella clase de detalles inesperados con el moreno; lo cual solo conseguía ilusionar a Kiba puesto que esto le hacía sentirse más enamorado del de gafas, pero nunca tenían un avance bastante pronunciado, únicamente eran aquella clase de detalles.

    Más tarde todos ya se encontraban en la cabina, acomodando los futones y rifando las camas; no había día en que aquellos chicos no jugaran a piedra, papel o tijera para decidir cualquier cosa. El reloj marcaba exactamente las 8 de la noche, cuando después de cenar los muchachos finalmente se habían acomodado en sus respectivos lugares, estaban lo suficiente cansados luego de un día de playa, así que decidieron acostarse temprano. Pero las luces habían sido apagadas y aún así la mayoría se encontraba con sus ojos abiertos, en completo silencio.

    Naruto estaba deprimido, hecho bolita en su futón, mientras cubría hasta la cabeza, con la sábana. Realmente necesitaba apoyo de alguien en aquel momento, estaba confundido, sentía un palpitar punzante cada que pensaba en Sasuke y aquello únicamente lo asustaba, incluso sintió la necesidad de llamar a su padre para platicar con él un rato; pues de esa manera podría tranquilizar sus pensamientos; pero recordó que Minato se dormía temprano, no querría despertarlo. Se sentía solo, y más solo pudo sentirse al darse cuenta que Gaara y Kiba se traían algo entre manos, algo de lo cual él no estaba enterado. Sasuke siquiera había aparecido; hasta hacía dos horas atrás, junto con Suigetsu. Y el rubio no sentía que pudiera hablar sobre el tema con el resto de los chicos, siquiera con Neji.

    Solo había una persona con quien podía desahogarse. Teniendo el móvil por debajo de las sabanas, envió un mensaje a Itachi, la relación con el de cabello negro se había estrechado en los últimos días, siendo alguien de confianza para el rubio quien no dudó en acudir a él, el mensaje tan solo llevaba unos segundos de enviado; cuando una llamada entrante sacó una sonrisa en el ojiazul — ¡Itachi! —Exclamó, rompiendo con el silencio que yacía en la habitación— Dame un momento, voy a salir de la habitación; para no molestar a los demás —Dicho y hecho, el rubio pronto había abandonado la cabina, dejando a todos con una incógnita gigante.
    — ¿Itachi? —Cuestionó Shikamaru, ya no pudiendo seguir con el silencio en aquella oscuridad— ¿No es el primo de Sasuke?
    —Claro que lo es—Alegó Kiba— El y Naruto parecen llevarse muy bien.
    Lee, Suigetsu y Juugo siquiera estaban enterado de lo sucedido, pues dormían plácidamente en las únicas camas de la cabina, habían sido los vencedores. Por otra parte, Neji, se sentía un tanto incómodo de estar al lado de la parejita amorosa del grupo –Sai y Gaara- así que por instinto tomó un poco de distancia, sin estar completamente al tanto de que la persona de al lado era Shikamaru; quien siquiera se dignaba a hacerle saber que pronto estarían completamente apegados, no fue hasta que sintió su hombro contra el de alguien más, cuando Neji se dio cuenta de la situación incómoda que recién había provocado.

    ‘’Odio los futones unidos’’

    Pensó a la vez que cerraba sus ojos con fuerza. Dormir en un futon largo, en donde todos estaban bajo la misma sabana, era bastante incómodo para el de cabellera larga, en especial porque se encontraban en una oscuridad tan espesa que siquiera podían ver la palma de sus manos y mucho menos la distancia que tenían entre las personas que estaban a sus lados.
    —No te preocupes, yo habría hecho lo mismo si estuviera al lado de esos dos —Susurró Shikamaru al oído del de cabellera larga, quien se estremeció al sentirlo tan cerca.
    —Lo siento—Respondió Neji, igual en un susurro, sin tener el valor para abrir sus ojos pues pese a no poder ver nada; se sentía mejor de esa manera.

    Por otro lado, Kiba, ponía en acción lo que le había dicho Gaara, horas antes. Sigilosamente se acercó lo más que podía a Shino, quien solo se mantenía en silencio, el moreno se armó de valor y tras un respiro profundo, pasó su mano por encima del abdomen del más alto, ubicando a su vez una de sus piernas encima de las ajenas, como si estuviese dormido y abrazando a un peluche gigante, eso era lo que el castaño esperaba que Shino pensara, si supiera que estaba despierto sería muy vergonzoso para él. Pero la astucia de Aburame no era para tomarla por chiste. Para el joven de gafas estaba más que claro los planes de Kiba, él siempre había sido únicamente un espectador pero había llegado el momento de finalmente tomar las riendas de la situación. Si Kiba se hacía el dormido entonces él también seguiría el juego. Se quitó finalmente las gafas, dejándolas a un lado; la oscuridad era el arma perfecta para un momento como aquel, era imposible que alguien más pudiera verlos así que solo debía ocuparse de hacer el menos ruido posible.
    Esperó un par de minutos, cuando Kiba finalmente se había dejado de mover y llevó cuidadosamente una mano a la mejilla del castaño, Shino pudo sentir como de a poco su mano iba sintiendo una tibieza, aunque no podía ver podía percatarse de que Kiba se había sonrojado, pero aún así seguía con su juego de hacerse el dormido. Shino no se hizo esperar más, después de todo no se trataba de complacer solo los deseos del Inuzuka, también lo hacía por si mismo, porque después de todo ser un espectador no era tan divertido, luego de tantas insinuaciones por parte del moreno; estaba claro que podía dar su primer paso sin miedo a ser rechazado. Acortó la distancia que había entre ambos rostros uniendo muy suavemente sus labios a los del castaño, estaba listo para ser correspondido pues sabía que el Inuzuka no desaprovecharía una oportunidad de aquella magnitud, sin embargo las cosas no fueron como Aburame pensaba.
    Era la primera vez, después de tantos años y tantos intentos, que Shino finalmente daba un paso, para Kiba fue un momento de shock pues lo deseaba tanto que no se había puesto a pensar en que forma reaccionaría cuando sucediera finalmente. El castaño siempre fue muy atrevido y dispuesto a todo pero aquella sensación, de cuando Shino se acercó, era muy diferente a lo que sentía cuando tenía el cuerpo caliente de Shikamaru cerca. Las sensaciones eran completamente desiguales, el corazón del moreno nunca antes se había agitado tanto, siquiera cuando estaba teniendo sexo, no era lo mismo pues aquel sentir no era caluroso lleno únicamente de lujuria, había algo más; había una calidez que le hacía temblar las piernas, una dulzura que lo envolvía tanto al punto de causarle miedo, exactamente esa era la palabra… Miedo.
    Inuzuka colocó sus manos contra el pecho de Shino y de un empujón lo alejó completamente, el moreno no podía continuar en aquel lugar, sin siquiera poder ver por donde caminaba.
    — ¿Kiba? —Se cuestionó Shikamaru, quien pudo ver al moreno cuando este abrió la puerta, dejando entrar cierta luz que dejó ver su rostro de angustia. El de la coleta, quien le tenía un gran afecto al castaño, decidió seguirlo. — ¡Idiota, para ahí! —Exclamaba, pero era simplemente ignorado por aquel que ya iba muchos pasos adelante, hasta que finalmente se detuvo a la orilla del mar en donde sus pies eran rosados por la marea — ¡Maldición imbécil, no me hagas correr de esta ma…!
    Nara se quedó suspendido, en completa afonía. Cuando volteó a la fuerza al moreno, tras haberlo tomado por los hombros. Pudo darse cuenta de aquel rostro nunca antes visto, los ojos de Kiba parecían los ojos de un cachorro indefenso a punto de explotar en llanto, además su cuerpo mostraba un ligero temblor, lo cual espantó a Shikamaru.
    — Ese idiota… ¿Te ha rechazado verdad? —Cuestionó, para su sorpresa Kiba negó rápidamente con su cabeza— ¿Entonces?
    —Shino… Él… —Titubeaba el moreno— Él me besó.
    Shikamaru no podía entenderlo, Shino finalmente había dado su primer paso pero a Kiba ahora le saltaban las lágrimas… Nada tenía sentido— ¿No deberías estar feliz?
    —Es solo que… Lo esperé por tanto tiempo que había olvidado prepararme por si algún día sucedía… Mi corazón, parece que se va a salir de mi pecho—El castaño comenzó a frotar tiernamente sus ojos con las palmas de sus manos, en un intento de detener aquellas lágrimas, aunque estas no dejaban de fluir— Estoy tan feliz, que me siento tan asustado… Tengo miedo, Shikamaru.
    El de la coleta no podía creer la formidable paz que sentía en su pecho. Era la primera vez que veía a Kiba llorar de aquella manera, y lo mejor era que lloraba por felicidad, lloraba porque no se sentía preparado para recibir el amor de Shino, pese a que lo estuvo deseando por tanto tiempo. Aquello consiguió que el de coleta se enterneciera al imaginar que algún día Neji podría estar teniendo aquella reacción. Estaba realmente feliz por su amigo, después de todo él había sido el testigo principal de todo lo que el moreno había pasado para poder llegar hasta aquel punto.
    —Ven acá, idiota —Arrulló el de la coleta, para seguidamente pasar una mano por detrás del cuello ajeno y así atraerlo de golpe hasta conseguir que el rostro de Kiba colisionara contra su pecho— En verdad que eres un tipo muy extraño, vaya que llorar de esta manera —Comentaba a la vez que acariciaba suavemente el cabello del más bajo, quien aún no dejaba de llorar, dejando incluso humedecida la camiseta de su amigo.
    Kiba no tardó en aferrarse al cuerpo de su amigo, después de todo sentía que era el único que podía entenderlo en aquel momento.


    Naruto había terminado su charla con Itachi, había sido realmente reconfortante pues habían reído y recordado algunas situaciones divertidas que habían pasado en el instituto, después de todo Itachi y Naruto se habían vuelto bastante unidos, al punto de que en algunas ocasiones el rubio dejase a su grupo para almorzar con el de cabello negro, el primo de su ahora hermano. El Uzumaki se encontraba de regreso a la cabina, con una amplia sonrisa impregnada en su rostro pero algo lo detuvo de golpe. A pocos pasos de su persona, pudo ver a Shino, de pie con la mirada fija hacia la playa.

    — ¡Oi, Shino! —Exclamó levantando su mano, pero el de gafas lo ignoró completamente. Fue entonces cuando el rubio decidió seguir la mirada de su amigo y así fue como se encontró la escena menos esperada, Shikamaru y Kiba en la orilla de la playa, ambos en una escena bastante melosa para los ojos de Naruto, nunca se lo hubiera esperado de aquellos dos. En especial de Shikamaru quien siempre se mostraba tan frío y odioso con los demás, verlo en aquella situación causó escalofríos en el de ojos azules.
    Uzumaki no comprendía muy bien la situación pero aquella escena parecía estar afectando a Shino quien apretaba sus puños con tanta fuerza que consiguió atemorizar al blondo quien decidió quedarse en silencio y tratar de entender la escena que parecía ser sacada de un manga, fue ahí cuando fue colocando todas las piezas del rompecabezas y pudo comprender que Shino podría estar sintiendo dolor en aquel momento.
    — Pero… ¿Por Shikamaru o por Kiba? —Se cuestionó a sí mismo.


    No comprendía las relaciones amorosas entre hombres.
     
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    Carajo!! Esto esta mas bueno que los galletas de mi abuela :=DFSDFSD:

    Por favor continua continua pronto!!!!! Y te voy a amar!! xD😂
     
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  10. Uzumi-sama
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    Quiero contyyy
     
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  11. tabata midory
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    Queee ahora que va a suceder con shino y kiba pero mas importante que sucede con suigetsu y sasuke y que hara naruto
    conti por favor la estare esperando con ansias
    adiós besos y abrazos
     
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  12. NanaUsagi
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    Hola
    Nueva lectora.. Realmen5e me ha fascinado este fic.. Me atrapaste..
    Me encanta las reacciones de cada uno desarrolla y descubre

    Saludos
     
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    Hey! Amada escritora mia!
    Para cuando la conti!

    Quiero que naru-chan salga con mi sexy itachi
    Para que el condenado de sasuke sufra lo que el le hace como suigetsu!
    Por favor!

    Pd:
    Quiero conti 😢
     
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  14. SYO-CHAN
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    CONTYYYYYYYYYYYYYYYYY n.n
     
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  15. Akira Misahi.
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    K paso yo kiero continuacion. . :=¬¬: :=angrys:
     
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18 replies since 1/4/2016, 09:28   1006 views
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