¿Es el Final? R-18 Three-shot SxN SxN Cap. III (Finalizado)

Un amor indeciso, un loco obsesionado, un padre codicioso y una vida destrozada.

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. 691396
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Bien, hola.
    Tiempo sin verlos o leerlos, como prometí, he aquí el primer capitulo de Three -shot ¿Es el final?
    Si me permiten dar opinión, ésta historia me gusta bastante, sobretodo el final, así que espero que lo disfruten, es un poco lento al principio, pero después comienza la acción.




    ¿Es el final?







    ¿Es el final? Siempre me lo pregunto cuando te veo con una nueva mujer a tu lado ¿Hemos terminado? Indago de nuevo en mi mente sabiendo que la respuesta será no; me pregunto por qué siempre pasa lo mismo, aunque eres hombre y te gustan las chicas ¿por qué vienes a mí? También soy hombre, lo sabes ¿Po qué me buscas si sabes que no quiero? Sé que sabes que nunca podré rechazarte.



    Tengo sentimientos, no soporto verte acompañado de mujeres un día después de hacerme tuyo, así es, ya no lo aguanto “ya no quiero seguir con esto, ya me cansé de esto” me repito incontables veces sin llevarlo a la acción, sin que esos pensamientos salgan de mi cuerpo como sonido, como voz transformada en palabras, me pregunto ¿Qué expresión?... ¿Cómo reaccionarias si te lo digo? ¿Te entristecerías? ¿Enojarías? ¿Asquearías? Quiero saberlo, más el miedo lo impide, soy un cobarde, lo sé, pero no quiero que esto cambie, porque aunque cada que vienes a mí me siento en las profundidades del infierno, en tus brazos te encargas que esté en el cielo, ni siquiera sé cómo terminamos así, en mis recuerdos solo hay una fiesta, mucho licor, tu sonrisa y dolor.



    Despertar desnudo a tu lado y en tu cama fue chocante, intenté levantarme juntando los puntos de lo que sucedía, la sustancia que se escurría por mis muslos lo confirmó todo “mi primera vez” pensé conteniendo lágrimas, mirando la sonrisa prepotente con la que me observabas –Eres bueno Naruto –escuché tu voz, algo más ronca de lo normal –Ahora entiendo porque te juntas con esa clase de gente ¿Ellos te enseñaron a follar? ¡Dios! –Sonrió poniéndose encima mío -¡Eres genial, no te dejaré ir jamás! –me sonrojé ante el comentario, tratando de ignorar la crueles palabras, apartando el dolor del pecho, reemplazándolo por la excitación de tu piel tocándome, más recapacité ¿Qué estaba haciendo? Eras mi mejor amigo, te miré a los ojos intentando esconder la vergüenza, sugiriendo que lo olvidáramos, que lo pasáramos como una noche de borrachos, te enojaste y mucho, por primera vez te tuve miedo, sujetaste mis hombros y mirándome fijamente a los ojos me amenazaste con mi palabra clave: “Padre” dijiste que le dirías lo que había pasado si no te obedecía, si no me entregaba a ti cuando lo pidieras, te vi asombrado, más acepté, aún no entiendo si fue por el miedo irrazonable que le tengo a mi progenitor o porque estaba enamorado de ti.



    Escuchaste impaciente mi respuesta sonriendo como niño pequeño y tomándome de forma dulce, asegurándote de volverme adicto a tus besos, caricias, susurros… lo odié, lo odié como no tienes idea, pero no por el chantaje, ahora no podría soportar el apartarme de ti, no podría dejar que otro diferente a ti me tocara, tal vez y como me decía mi padre, si era un marica y eso me asustaba, si él se enteraba me mataría a golpes, lo negaba en mi mente miles de veces pero perdía significado, cuando me llamabas todo mi auto-convencimiento se perdía, por lo que comencé a deprimirme encontrando un nuevo amigo, el licor, me volví casi un alcohólico, ahogando mis disgustos y miedos en el mal sabor de la bebida más solo cuando tenía días libres de ti, me embriagaba hasta casi tener envenenamiento etílico saltando de bar en bar sintiendo al día siguiente la cabeza explotar y al siguiente un estado de normalidad molesto, nunca lo supiste por supuesto o al menos si te enteraste nunca lo dijiste.



    Me mantuve cuerdo al hablar contigo, todo estaba bien hasta después de unos años cuando llegó el momento que marcó mi vida; estaba en mi recorrido usual en los bares, sentí que alguien me seguía más no presté mayor atención y continué, necesitaba con ansias quemar mi garganta con el gusto asqueroso del licor barato, para como pasaba ya de costumbre perder conocimiento de incluso quien era, más para mi pesar esa noche no iba a ser como las otras.



    Amanecí en la cama de alguien con un dolor de cabeza y cuerpo demoniaco, intenté levantarme, mis caderas fallaron, el sonido del golpe retumbó en la gran habitación, respiré profundo y tomé fuerza para levantarme recogiendo mi ropa sintiendo un líquido ya conocido bajar por mis muslos, me asqueé, se sentía horrible, quedé paralizado por un momento, tragué saliva, estaba rogando porque hubieras sido tú con el que tuve sexo, lo imploraba a cualquier divinidad que fuera tan misericordiosa de escuchar mis pensamientos, cerré los ojos calmándome un poco, tomando el valor de ver mis muslos, tenía que limpiar eso y bueno, parecía que estaba solo en la habitación, lo cual me dijo que no fuiste tú, que siempre te quedabas a mi lado, despertándome con besos, envolviéndome en tus brazos.



    Busqué el baño con apuro dejando mi ropa sobre la cama, encontrando para mi media sorpresa a un pelinegro tomando una ducha, se parecía a ti, no podía verlo bien por el vapor, me acerqué con una sonrisa para reclamarte el susto pero no eras tú, tenía el cabello corto y negro con una piel del color del papel, tan pálido que parecía un espectro, me miró, me sorprendí retrocediendo un poco, la sonrisa que me dio causó un malestar extraño, era tan falsa y a la vez tan triste, más no era nada comparada con sus ojos, tan negros como los tuyos pero guardando pensamientos retorcidos, mirando como un depredador a su presa, me vi como un cervatillo en los dientes de un dragón, éste no perdía detalle de mis movimientos, saliendo de la ducha sin recato de cubrirse dándome una reverencia como saludo, acercándose con una agilidad impresionante, solo pude volver a la realidad cuando ya me tenia contra su cuerpo, aprisionado; sentía su aliento en mi cuello, estaba asqueado, solo te quería a ti, solo tu podías hacer eso y más aún cuando agarró mis nalgas, sus manos, grandes y bastante fuertes las sujetaban apretándolas, separándolas, jugando con ellas, juntándome más a su cuerpo, mordiendo mi cuello, lo empujé con todas mis fuerzas, me sentía sucio pero a él parecía no importarle, sonrió de nuevo y se acercó, yo seguía alejándome, seguimos ese juego hasta sentir los azulejos en mi espalda.



    -Oye, oye ¿Qué te pasa? ¿Por qué huyes mi lindo rubio? –Me dijo al ya tenerme de nuevo junto a su cuerpo, aprisionándome -No seas tan frio conmigo –hizo una expresión de pesar acercando su rostro al mío -¡Ah! Anoche eras tan apasionado que no me controlé ¿Te duelen mucho las caderas? –Volvió a agarrarme las nalgas pegándose a mí, podía sentir su erección punteando mi vientre -¿Qué me dices de otra ronda? –Metió sus dedos en mi ano –mi semen aún está en tu interior, no necesitamos lubricante.



    Abrí los ojos con miedo para darle un rodillazo en la entrepierna y salir corriendo, tomé ropa vistiéndome en el camino viendo con sorpresa que no estaba en Japón, ya había estado antes allí, en ese hotel con mi padre –las vegas –susurré para mí.



    -Será mejor que entres Naru-chan –Me dijo ese sujeto tras abrazarme por el cuello, lo miré interrogante –te lo explicaré todo, dudé un poco, tal vez era algún traficante de blancas o vendedor de órganos o un secuestrador, negué a lo último, mi familia no era rica, no valía la pena pedir rescate por mí, así que quedaban las dos primeras opciones, negué de nuevo dejándome llevar, había visto una navaja en el baño, si el sujeto resultaba ser peligroso correría allí para armarme, luego, vería como salir, aunque el sujeto a pesar de todo no tenía aspecto de criminal, un empresario tal vez, ó presidente de alguna compañía que había nacido con una mirada horrible, divagué por un tiempo hasta estar de regreso en la habitación –Estamos en las vegas –le escuché decir –Dime algo que no sepa –pensé para mirarle de mala gana.



    -¿Por qué estoy aquí?



    -Mira tu mano izquierda –lo hice observando una argolla en mi anular –nos casamos –dijo sonriendo mostrándome a la vez su anillo, abrí los ojos con sorpresa para luego cerrarlos, tratando de tranquilizarme y no explotar como cualquiera lo hubiera hecho.



    -¿Cómo? No es posible, no recuerdo nada.



    -Es normal, estabas muy azorado cuando sucedió, pero gracias a eso, eres mío ahora.



    -No –dije con voz firme –quiero el divorcio, y exijo que me regreses a Japón ¡Ahora!-.


    -No.


    -Te denunciaré –le miré a los ojos –aún soy menor, no es válido el matrimonio y fue secuestro, estoy seguro, no cargo mi pasaporte cuando salgo a beber ¿Cómo salí de país? Debiste de usar algún tipo de contactos turbios para traerme, te denunciaré por secuestro y violación-.



    -Ja, ja, ja, eres muy gracioso Naruto, te saqué con tu pasaporte por supuesto, y no fue violación, ya estábamos casados cuando te abriste de piernas para mí –hizo una pausa –sabes, te he estado observando por mucho tiempo, vi mi oportunidad y la tomé ¡Ah! Por cierto, mi nombre en Uchiha Sai, desde ayer eres Naruto Uzumaki de Uchiha o Naruto Uchiha, como prefieras, mi lindo esposo.



    -No es posible –reí nervioso –no recuerdo nada, ni siquiera te conozco, es la primera vez que te veo, quiero regresar a casa, no puedo faltar a la universidad.



    -No hay problema –me sonrió –regresaremos mañana, pero por ahora –se acercó a mi –aprovecharemos el tiempo- susurró para lanzarme a la cama.



    -¡No haré esto!



    Grité alejándome.



    -¿Por qué no? ¿Qué lo impide? Estamos casados, es legal y está consumado.



    -Me puedo divorciar en cualquier momento.



    -Te equivocas, tu padre me dio tu mano y la total custodia de tu persona, estás adoptado por mi familia, un divorcio no es permisible.


    -¿¡Mi padre!?



    -Por supuesto, si no ¿Cómo crees que me casé con un menor de edad? Tu padre me dio todo el permiso.



    -¡Eso no es posible! Mi padre es el mayor homofóbico que existe, nunca me dejaría a un pervertido, menos a un hombre, además ¡No soy gay!



    -No mientas –se burló –como dije, sé todo de ti, hasta los amoríos que tienes con el menor de mi familia, tu querido Sasuke, así que es mejor que termines con eso, soy muy celoso –sonrió acercándose de nuevo –dejemos ya todo esto en paz y disfrutémoslo ¿quieres? –tomó mi mano guiándome de nuevo a la cama, estaba aturdido mi mente estaba en otro lado, toda esa información me había atrofiado el cerebro y solo… me dejé hacer.



    Sentía la ropa ser retirada con rapidez, mi piel era marcada por sus dientes, podía sentir las gotas de sangre resbalar por la piel lacerada, mi boca fue invadida y mi ano lubricado, estaba completamente listo para hacerlo con otra persona que no fueras tú, más, debo agradecer, el sonido de la puerta me hizo reaccionar; presuroso escapé de los brazos de ese hombre y cubriéndome con una sabana abrí la de madera, mis ojos se abrieron con sorpresa, allí, mirándome de forma fría estaba mi padre ¿Qué hacia aquí? Cierto, la boda, sabía que debía ser mentira, mi padre nunca permitiría tal cosa, él estaba aquí para llevarme a casa, para salvarme.



    -Naruto…Buenos días.



    Me saludó con voz gélida, como siempre, pero esta vez con un toque de algo que no supe definir, sin permiso alguno, se metió en la habitación, inspeccionando, buscando algo, me escandalicé, si veía las cosas como estaban ahora me mataría.



    -Papá, esp…



    Traté de pararlo, no quería que se metiera en problemas por defenderme, más una sonrisa apareció en sus labios al ver a Sai, lo saludo…eran amigos o al menos así parecía.



    -Veo que han estado ocupados.



    Sonrió pícaro señalando el desorden.



    -Bueno ¿Qué pensabas? Si tu hijo es un volcán y yo soy precisamente un santo.



    -Me alegra que te guste mi hijo y acerca de ya sabes que…



    -¡Ah! Eso, no te preocupes, tu deuda está saldada.



    -¿Qué deuda?



    Pregunté sintiéndome excluido, no entendía lo que estaba pasando.



    -Tu padre me debía bastante y para pagármelo te entregó a mi –Sonrió –Bueno, no es que me haya rogado que te aceptara, después de todo ya llevo cinco años observándote.



    -¡Un acosador! ¡Un obseso! ¡Eso es lo que eres! ¡Papá! ¡Por favor sálveme, aléjeme de de él! –Me arrodillé -¡Por favor! –pedí reteniendo las lágrimas, escuchando un bufido como respuesta.



    -Naruto, Naruto… -movía la cabeza en negación -¿Cuándo aprenderás hijo? El dinero lo cambia todo ¿Mi homofobia? ¿Qué es eso? Nunca oí hablar de algo así sobre mi persona, además, teniendo a un marica como hijo ¿Cómo no aprovecharlo? Me serviste de algo al fin mocoso, págame por todos estos años de cuidado, ahora estas casado, cuida a tu esposo, haz todo lo que te pida, después de todo te ganaste la lotería con él, tu padre hizo un buen trabajo consiguiéndolo para ti, te tratará bien, tiene dinero y te quiere mucho –Casi escupió lo último, lo conocía lo suficiente para saber que estaba asqueado, bajé la cabeza por un momento para tomar determinación.



    -¡Padre!



    Casi grité exigiendo atención, tomándole el brazo con fuerza.



    -¡NO ME TOQUES MARICON!



    Gritó hecho una furia, empujándome con fuerza lejos de él, estaba sorprendido, más lo entendía, por más que diga que el dinero cambia todo él seguía odiándome, me callé apretando los puños, haciendo una reverencia de disculpa.



    -No hay problema –Sonrió forzadamente –por lo pronto será mejor que me vaya –se acomodó el saco –no quiero molestar a los recién casados.



    Dicho eso se fue.



    -Bueno –escuché la voz de Sai en mi oído –ahora estamos solitos –susurró ronco abrazándome por la espalda, su nariz olisqueaba con fuerza mi cuello, me tiró al piso quitando la sabana en el proceso, me negué con ímpetu-.



    -No…no quiero ¡Aléjate de mí! –Grité empujándolo, no soy ningún debilucho como para dejarme, si nadie hace justicia por mí, yo haré la justicia, más el seguía insistente en acercarse, casi desesperado le golpee la cara con fuerza, me sorprendí por eso, me quería disculpar pero su mirada me heló, aun con un hilo de sangre saliendo de su nariz y labios, sus ojos, la complexión de su rostro cambió completamente, dos agujeros negros congelantes, sin luz, sin alma, su sonrisa se había ido, sin expresión alguna en su rostro me miraba, no supe qué hacer, por algún motivo mi cuerpo no se movía –lo… lo sien… -no terminé de decirlo, me tomó de los brazos y se posicionó encima de mí, forcejeaba, pero al parecer era inútil, su fuerza se había incrementado más no me rendí, logré voltearme quedando boca abajo buscando la salida más fácil, ese fue mi error más grave, traté de moverme sintiendo un dolor ardiente en mi ano junto a un peso extra sobre mí aprisionando mis manos para luego sentir con más fuerza como algo entraba más y más -¡NO! ¡NO! ¡SUELTAME! –Me retorcía tratando de sacarlo de mi cuerpo -¡Por favor no! –supliqué sin rendirme en mi tarea sin frutos, me rendí tratando de relajarme y que acabara lo más pronto posible, fue la espera más tortuosa que he tenido que soportar, cerré mis ojos recordándote, no eran los besos de Sai en mi espalda, eran tus besos, no eran sus caricias, eran las tuyas, no eran sus brutales embestidas, eran tus placenteras, no era su nauseabundo aliento, era el caliente tuyo, no era su semen asqueroso el que me llenaba, era el tuyo que tanto me gustaba, no era él, eras tú.



    Solté un suspiro de alivio al sentir el semen llenarme, ya había terminado, ya iba a dejarme en paz, más su pene no se había ablandado ni un
    poco, sintiéndolo enderezarse a mi espalda y sujetar con fuerza mi cadera arremetiendo con salvajismo, dejando salir gemidos guturales, proveché un momento de éxtasis de su parte y escapé, le di un codazo en las costillas sacándolo a la fuerza de mi interior más no di ni tres pasos para volver a caer con el de nuevo encima; colérico, esa palabra se queda corta para describir como me miraba, me golpeó con fuerza, su puño se alzó y cayó como meteorito en mi rostro, me confundí por los golpes sintiendo ahora patadas en el costado, luego las piernas, brazos, estomago…todo mi cuerpo sin excepción fue golpeado, entre intervalos podía ver su pene ponerse más duro cuanto más me golpeaba, cuanto más gritaba y me defendía, me iba a matar, ese lunático me iba a matar y luego follar como conejo, imaginé mi cuerpo podrido y él aún follándolo con esa sonrisa falsa y asquerosa, quería vomitar, las patadas en mi vientre y entrepierna no me ayudaban a controlar las ansias, me retorcía tratando de aguantarlo cuando él tomó mi cabello arrastrándome hasta los pies de la cama, no podía moverme, podía saborear mi propia sangre, sentirla cayendo desde todo mi cuerpo al piso, no sabía si tenía los ojos abiertos o cerrados, no podía ver nada, estaba atontado más saboreé un momento de libertad sin poder moverme para sentirlo adentrarse otra vez en mi, no me negué ni siquiera un músculo podía hacer amago de movimiento, sentí algo frío en la espalda junto a sus embestidas, lo de mi espalda se enterró, un dolor aun mas profuso me hizo estremecer, el dolor te todo mi cuerpo se fue a ese punto, me moví, me convulsioné logrando que mi cabeza fuera estrellada con más fuerza de la necesaria contra la baldosa, sintiendo con menos acate el dolor, el semen de nueva cuenta llenándome y el metal marcándome la espalda.



    -Con esto serás mío por siempre Naru-chan –susurró en mi oído con voz ronca acariciando con saña lo que sea hubiera hecho con el metal en mi piel, abriendo ésta con sus dedos –perdona por enojarme –volvió a hablar pegando su cuerpo aun más al mío, recostando su rostro en mis omóplatos aun sin sacar su pene –será mejor que no vuelvas a hacer que me sienta así, te irá peor –advirtió cerrando los ojos; yo cerré los míos –o eso creía- tranquilizándome, aclarando mi mente y enviando el dolor lejos para con tal vez los últimos atisbos de fuerza que me quedaban quitarlo de encima y moverme a la salida, él me tomo de los hombros, podía sentir su respiración en mi rostro, con rabia le escupí rogando que le diera en la cara –parece que aún no lo has entendido –me dijo agarrando mi cabello, inmovilizando para volver a violarme, una y otra y otra vez, perdí la cuenta de cuantas veces fueron, ya no me importaba, el dolor había llegado a un plano que me sobrepasaba, estoy seguro de haber vomitado y el aún así me besaba, sujetaba mi cabello y me golpeaba fuerte contra el piso, agradezco que en uno de esos golpes me desmaye y sé también que él aun así siguió violándome.



    Al despertarme resentí todo mi cuerpo, estaba hecho pedazos, abrí los ojos con dificultad, más solo un poco al parecer no los podía abrir por completo, vi con sorpresa el dibujo de un remolino en el techo, uno que yo había hecho; estaba en mi habitación, había vuelto a Japón, cerré los ojos otra vez tratando de imaginar que todo había sido un sueño, que el dolor infernal en todo mi ser era inexistente, más mi mente racional no me dejó, abrí los ojos de nuevo para levantarme con cuidado, debía de tener al menos tres costillas rotas, me dirigí al espejo de cuerpo completo observándome, mi rostro estaba hinchado, mis ojos amoratados, mi boca desgajada, las mejillas llenas de raspones, la cabeza llena de vendas al igual que el 90% de mi cuerpo, estaba desnudo a excepción de éstas, me observé con tristeza, recordando lo último que recordaba, traté de ver mi espalda leyendo la sangre seca de las vendas, un “SAI” se veía en ellas, mataría a ese maldito.



    Escuché la puerta abrirse suerte que ya había regresado a la cama, Sai entraba con comida.



    -Ya despertaste, que bien, no sabes cuánto me alegra –sonrió sin emoción alguna sentándose a mi lado y ofreciéndome comer –di ah –me dijo con la cuchara frente a mi boca.



    -¡MUERETE!



    Grité abriendo las heridas en mi rostro, retractándome al ver que su sonrisa se borraba.



    -A-b-r-e -l-a-b-o-c-a –Me ordenó, de inmediato obedecí, si no lo hacía estaba seguro que esta vez me mataba y yo quería…yo quería volver a verte –eso es me sonrió haciéndome terminar todo en el plato –como ves –me habló luego de ir a dejar la bandeja –regresamos a Japón.



    -¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?



    -Cerca de una semana –Me informo sin interés –de verdad que no aguantas nada –suspiró recriminándome.



    -¡¿Una semana?!



    Me escandalicé ¡la universidad! iba a estar perdido si no regresaba pronto.



    -No es para tanto ¡Ah! Por cierto Sasuke ha estado llamando, tanto al teléfono, celular, y a la puerta más como ya imaginarás no atendí a nada –me miró –para todos, no hay nadie en esta casa –dijo para dirigirse a la puerta –dejaré que a partir de mañana vayas a la universidad, es una gran hazaña de mi parte considerando todo lo que me has hecho, pero el matrimonio se trata de confianza ¿no es así? –Comenzó a salir -¡Ah! Por cierto –Se apoyó en la puerta –recuerda mañana terminar con Sasuke, de lo contrario algo le podría pasar a tu padre –me advirtió con una sonrisa, como si estuviera hablando del clima, como diciendo que llevara paraguas por que mañana llovería –al parecer en estos días ha estado aportando como un loco en mis casinos, así venda a toda su familia y ancestros no podrá pagarme, si no me obedeces no podría garantizar su seguridad, sabes, tengo muchas personas bajo mi cargo, no puedo controlarlas a todas, tal vez una de ellas decida que tu padre es un estorbo y lo mande a reunirse con tu madre –dijo con pesar fingido –bueno cariñito, te dejo descansar –salió con una sonrisa dejándome tembloroso, más no de miedo, la rabia y la impotencia me invadían, no podía detenerlo, además de con una pregunta ¿Cómo iba a terminar contigo?



    --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
    Bien, alcen las manos los que quieran la cabeza de Minato y Sai en una bandeja de plata.
    A todo esto ¿Dónde está Sasuke? ¿Aparecerá o Sai ya se encargó de él? a todo eso ¿Qué es Sai?
    Espero que lo hayan disfrutado, nos vemos después.

    Edited by 691396 - 19/2/2017, 21:39
     
    Top
    .
  2.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    :v

    Group
    Clan Asesino
    Posts
    421
    Location
    México, USSA

    Status
    Offline
    Jodido minato como se atrevió a vender a mi naru-chan (aun así lo amo xD)

    Jojojono ya quiero saber cual sera la reacción de sasuki 😏

    Conti pronto :=DFSDFSD:
     
    Top
    .
  3. tabata midory
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Queee ahora Que hara naru y.como reaccionara sasuke
    maldito sai
    Contiiiiiiiiiii por favor
    adiós y cuidate
     
    Top
    .
  4.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Todo lo puedo en el SasuNaru que me fortalece
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    429

    Status
    Offline
    xO algo me dice que voy a llorar cuando termine con Sasuke :'(
    Sai!!! Te detesto!!!

    Conti!
     
    Top
    .
  5. Lian M. Crosszeria
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Es muy buen drama! Espero el proximo cap.
     
    Top
    .
  6. Elizabeth Cecilia
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Hola!
    yo ..yo yo manito arriba...
    quiero sus cabezas ...
    Minato como puede ser posible te dan la oportunidad de criar a tu hijo y lo terminas vendiendo por apuestas perdidas..(muerto lo cuidas, vivo lo maltratas)
    sai maldito @#€£¥₩@£@#& ojala Sasuke te coga odio y te de tu merecido.....
    aunque este tambien como se atreve a tratar a naruto asi...

    Me di cuenta de algo... a ti si que te gusta marcar a Naruto.. verdad?
    Espero el proximo cap
     
    Top
    .
  7. Akira Misahi.
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Continuacion pliss. :=WTFf: :=DANCING:
    Ko kiero la cabeza de ambos. :=WIJIS:
     
    Top
    .
  8. Syo-chan-kun
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Don señor números utd siempre me sorprende espero conty Matta n.n
     
    Top
    .
  9. 691396
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Breatwana G: ya lo verás en el capitulo dos jojojo.

    tabata midory: Bueno, como siempre Naruto tratará de tomar las cosas lo mejor posible.

    emer-sama: hmmm, creo que la mayoria va a llorar cuando todo se termine con Sasuke jejejeje.

    Lian M. Crosszeria: ¡Gracias! y no esperes más que no lo voy a continuar, jajajaja miento, ya termino de contestar comentarios y publico la continuación.

    Elizabeth Cecilia: jajaja ¿Te diste cuenta? marco a Naruto de forma incosciente, cuando me doy cuenta ya tiene marca registrada y pues, lo dejó así, tal vez lo vuelva como mi marca registrada, algo como "Si alguno de los personajes sale con una marca permanente que no sean los bigotes de zorro de naruto, esa historia es de números-san"

    Akira Misahi: eso se verá en el último capitulo.

    Syo-chan-kun: Gracias, he aquí la continuación.

    YEAH!
    Hola preciosos, aquí les dejo un regalito.




    Cap. II






    Desperté luego de pocas horas, la luz del día era naranja, la tarde que no tenía nada que ver con lo que estoy pasando se hacía presente ¡Como amo la vista desde mi habitación! ¡Como desearía tener alas y escapar! Suspiré olvidando cualquier pensamiento suicida para levantarme, me mareé un poco, me dirigí otra vez al espejo deseando que las marcas ya no estuvieran, un deseo infantil e ilógico si me lo preguntan, más tenia fe, fe que se destrozó al ver los estigmas de la agresión tan claros, tan fuertes, tan…permanentes.



    Quedé frente al espejo por un tiempo tratando de descifrar quién era ese sujeto de expresión tan triste, de ojos opacos, piel pálida, sonrisa inexistente, cerca de dos horas y un rugido de estómago me hizo entender que era yo; reí como un maniaco ¿Qué me habían hecho? En ¿qué me había convertido? Caí al suelo por las carcajadas, dolía como el demonio el reírme y aun así lo hacía con toda gana, las lágrimas que se deslizaban por mis mejillas eran culpa de la risa, de nada más, más la risa desapareció al poco tiempo dejando solo las gotas salinas en un lloro silencioso, el suelo, en esos momentos, era el mejor lugar para mí.



    Veía con formas amorfas y borrosas todo lo que me rodeaba, escuchaba un monstruo rugir con desesperación, mi bestia interna, mi hambre; me levanté sin desearlo hacia la cocina, mi andar errático era gracioso –o eso creo –escuché ruidos que retumbaban en la casa, gemidos, suplicas, gritos, quedé helado, conocía esa voz, olvide los rugidos de mi demonio y seguí lo más rápido que pude el sonido, la sala, allí se originaba, me quedé sin aire al verlo, Sai, con su característica sonrisa veía un video, un video donde yo aparecía, donde ambos éramos protagonistas, más no era de cuando me dio la golpiza, era otro, en la pantalla estaba un “yo” que no recordaba, un ser lascivo que pedía más, que se abría de piernas sin pensarlo dos veces, que salivaba, lloraba y gemía como puta, quien pronunciaba tu nombre “Sasuke” sin parar.



    -Esa es nuestra noche de bodas –Sai me vio –cuando consumamos nuestro amor –rio dirigiéndose a mi posición –tu voz era hermosa –levanto el control remoto –quiero que la escuches –aumentó el volumen; los sonidos me aturdían, se escuchaban por toda la casa y no me sorprendería que también afuera.



    -Para eso Sai –le hablé –molestaras a los vecinos –debía inventar cualquier excusa, como respuesta encogió los hombros, se burló en mi cara “no me importa” su expresión lo decía –por favor –rogué ¿Podía caer más bajo?



    -Si me besas, lo haré –si podía, sin remediarlo siquiera ataqué sus labios, lo que fuera porque ese sonido desapareciera, cerré los ojos imaginándote, me entregué a la falsa ilusión de libertad que tu recuerdo me otorgaba, me separé al quedar sin aire viendo la cara odiada que ahora era acompañada de una sonrisa escalofriante, sus manos estaban agarradas de mi cadera, me hizo caer con el encima –tu si sabes cómo excitarme –susurró mordiendo mi lóbulo mientras deslizaba sus manos por el vendaje, se sentía horrible, mi corazón latía como loco “Es Sasuke, es Sasuke, es Sasuke, es Sasuke” engañé a mi mente tratando de creerlo, volví a cerrar los ojos, sentía como desabrochaba los pantalones, me deslicé con maestría hacia la puerta, su mano cual grillete sujeto mi pierna –igual que la primera vez –caí, no sabía qué hacer, pero sí que no quería que me hicieran.



    -Apaga el televisor.



    Ordené lo más firme que podía, él me miro con gracia.



    -¿Por eso no querías? –Se burló –como tú quieras amor –sonrió haciendo que el estruendo desapareciera –Ahora ¿Comenzamos? –se apresuró a quitarme el pantalón, más para mi fortuna el timbre sonó, de nuevo me deshice de él, abroché el pantalón y abrí la puerta, no pude contener mi sonrisa ¡Eras tú! ¡Allí estabas! ¿Me salvarías? ¿Me llevarías contigo?



    -¿Dónde estabas? –tú voz sonó áspera, tu expresión era agria –más de lo normal –estabas enojado, me reclamaste colérico mientras entrabas como si fuera tu casa –de cierta forma lo era –te llamé cientos de veces, llené tu buzón de mensajes, me abrí los nudillos de tocar a tu puerta, incluso traté de meterme por el techo pero la policía casi me agarra –me miraste, tu expresión se suavizó, soltaste un suspiro -¿te metiste en otra pelea? Y si fue así ¿Por qué no me llamaste? Sabes que te ayudo –seguiste hablando sin dejarme a mi hacerlo, te veías realmente furioso, por primera vez te veía así, además de que estabas algo descuidado, más pálido, un poco más flaco y con la sombra de una barba -¿Quién te golpeo? –te acercaste acariciando mis heridas, se sentía bien, incline mi rostro pidiendo cual cachorro más de tus toques, pidiendo más del contacto helado de tus manos.



    -Nadie que te importe, primo.



    Salió de la nada apartándome de ti.



    -¡¿Qué haces aquí?!



    Tu grito me paralizó por unos momentos, tus ojos le veían con ansias asesinas.



    -Le estoy cuidando ¿Qué no ves? Resulta que lo encontré tirado casi agonizante cerca de uno de mis casinos, se me hizo conocido, es el hijo de un gran amigo así que le ayudé –mintió con maestría “¡No le creas! Por favor Sasuke ¡No le creas! ¡Sálvame!” rogaba en mi fuero interno, sentí el apretar de mi hombro, quería que le siguiera la corriente.



    -¿Es verdad eso Naruto?



    -A-así es -¡No me creas! –Él me ayudó - ¡Sálvame! –Y cómo puedes ver, al menos ya me puedo levantar – él fue quien me lastimó, mira mis ojos Sasuke ¡Míralos! Ellos no te mienten como mi boca lo hace, sabes que esta sonrisa es falsa ¡Por favor Ayúdame!



    -Entonces ya puedes retirarte Sai, yo cuidaré de él.



    -No –rio –yo seguiré cuidando de él por el resto de nuestras vidas-.



    -¿De qué hablas?



    -Mira –tomó mi mano entrelazándola con la suya, mostrando las argollas –nos casamos –sonrió, yo temblé mirando tu cara, no sabría decir si estabas sorprendido, enojado, asqueado o quizá una mezcla de las tres.



    -Así que al final si eras un marica ¿no, Naruto? –mi corazón se estrujó, te ibas ¡Te ibas! Te diste la vuelta ¡Me abandonabas! Mi pecho dolía con cada centímetro que avanzabas y lo hice.



    -¡SASUKE! –Grité con ganas mientras empujaba a Sai -¡AYÚDAME! –Corrí hacia ti –llévame contigo ¡Por favor no me dejes con él! – te supliqué, tu comenzaste a correr de inmediato alejándome de esa casa, de esa persona mientras sostenías mi mano con fuerza, mientras me devolvías las ganas de vivir, Lloré como no te imaginas, esta vez de felicidad, tu expresión me dio a entender que luego harías miles de preguntas que con gusto respondería, si era a ti, solo a ti; era lento por mis heridas, me cargaste como si fuera nada, me acurruqué en tu pecho, me abrazaste, te abracé, tus latidos me arrullaron hasta que caí, caí contigo, tu cuerpo sobre el mío, mis tímpanos pitaban, el suelo se llenaba de rojo, mi sonrisa desapareció ¿Qué había pasado? Miré atrás, un artefacto humeante era contenido por él, quien sonreía como siempre, quien me miraba con gracia, me arrodillé a tu lado en el charco de sangre que se extendía, lloré.




    Han pasado algunos años desde que te hice mío por primera vez, aprovechándome de tu embriaguez, no sé qué se apoderó de mi haciéndolo sin importarme como te sentirías después, disfrute esa noche como no te lo imaginas, como nunca antes había disfrutado el sexo, tu cuerpo era exquisito, por completo compatible con el mío.



    A la mañana siguiente me desperté antes que tú, observando con añoranza como dormías mientras planeaba cómo comportarme cuando abrieras los ojos ¿Dulce? ¿Infantil? ¿Arrogante? ¿Gigoló? ¿Caballero? Estaba feliz viendo tu rostro tranquilo hasta sentirlo moverse, me acomodé poniendo una sonrisa arrogante, quería hacerte una broma, tus zafiros se abrieron, tus manos apretaban tu cabeza, la resaca debía de ser horrible.



    -¿Dónde estoy? –Asustado, preguntaste al ver la habitación.



    -Es un hotel-.



    Tu cuerpo se estremeció al saber que no estabas solo, te levantaste mostrando el dolor de la acción.



    -¿Qué pasó?



    Estabas confundido, me pareció tierno, quería burlarme más de ti.



    -Me demostraste lo delicioso que eres en la cama, no pareces…digo, parecías un virgen –me levanté para acariciar tu cuello, tu expresión era dolorosa, no solo físico, te había lastimado de forma emocional, quise corregirme, juro que quise hacerlo, pero me devolviste la herida y mucho más grande que la tuya.



    -Olvidémonos de esto –te cubriste con la sabana –fue una noche de borrachos, no recuerdo nada –mi pecho se estrujó al oírte, me volví loco, hice algo que llevaba abajo mi orgullo, te chantajeé con lo único que hacia efecto verdadero, tu padre, aceptaste, triste, podía verlo en tus ojos, me sentí culpable al momento de pronunciar tal amenaza, lo quise remediar siendo dulce, haciéndote disfrutar mucho más de lo que yo lo hacía, no quería hacerte más daño del que te había hecho, pero me daba cuenta de que el daño que te aminoraba a ti, caía en mi multiplicado por infinito, aun así, lo seguí haciendo.



    Después de esa noche, o sería mejor decir al día siguiente quería aclarar las cosas, más esta vez por la interferencia de mi padre no pude, no tenía la cara para hacerlo, él me consiguió una novia sin que me diera cuenta, sin que me pudiera negar, era hija de un importante socio y que, por coincidencia asistía a la misma universidad, ese día tuve que ir con ella pegada como una sanguijuela, lo único que me calmaba es que al final de esas horribles 24 horas te tendría a ti, podría llamarte, besarte, hacerte mío, claro solo en la noche, de día, mi padre tenía preparada una mujer para mí, me sentí un prostituto, cuando lo soy solo contigo y aunque creas que no me daba cuenta de cómo te sentías, lo hice, sabía que te hería con eso y sabia como te desahogabas, es algo triste, pero no interferí, tenía miedo de que si lo hacía algo peor sucedería, agradecía que siempre estuvieras bien cuando nos encontrábamos, no sabría cómo reaccionar si te viera en tan deplorable estado; asistías diligente a la universidad, tus notas eran buenas, siempre con una sonrisa, me conformé con eso, pero de uno de los días en los que fuiste a beber no llegaste al siguiente, te llamé sin respuesta, fui a tu casa vacía, me volvía un demente, quería gritar tu nombre con megáfono por toda la ciudad ¿Dónde estabas? ¿Qué hacías? ¿Con quién estabas? Más me controlé, tal vez estarías el día siguiente, no fue así, te había llamado más de mil veces, tal vez había dañado tu timbre y mi sangre se veía muy vistosa en la puerta, incluso me había quedado fuera de tu casa hasta el amanecer, sin rastros de ti; ya no podía controlarme, nunca había estado tanto tiempo alejado de ti, nunca nos habíamos separado, ni cuando bebes, grité pateando la puerta ganándome un nuevo llamado de atención, salí corriendo hacia mi casa hecho una furia encontrándome con una nueva novia, ya no aguantaba más, la ignoré junto a mi padre para encerrarme en mi cuarto, busqué como endemoniado los álbumes que teníamos juntos, desperdigué la fotos para observarte, para no olvidar tu sonrisa, la cual parecía desaparecer de mi mente con cada segundo lejos de ti.



    No sé cuánto tiempo pasó desde que estuve encerrado, melancólico entre cientos de recuerdos de papel, lleve mis manos al rostro suspirando en agonía, me dirigí al baño, mi rostro estaba pálido, ojeroso, mis ojos hinchados ¿En qué momento lloré? Y la barba un poco crecida, lavé mi cara para salir, tú eras más importante que mi arreglo personal, iba a verte sin falta, lo necesitaba, ya el sentimiento de soledad no me dejaba en paz.



    Al salir de la habitación las criadas me veían preocupadas, las ignoré, sabia el por qué, ignoré todo lo que siguió, los gritos de mi padre y el llanto de mi madre, ya no me importaba, pero por lo que oí, habían descubierto que te acostabas conmigo; aumenté el paso, podría ir en auto, pero quería caminar, quería pensar en que decirte cuando llegara, divagué por un momento y antes de que me enterara ya estaba frente a tu casa, vi luces encendidas, estabas ahí, mi corazón dio un vuelco desagradable de eso que tu llamas felicidad, me acerqué escuchando ruidos fuertes de un estéreo o la televisión, no podía asegurar, pero era claro que tu voz era la que se escuchaba, mi nombre era pronunciado con tu rictus característico de placer, me apresuré a tocar la puerta, luego el timbre, momentos después de que los gemidos pararan me abriste, parecías una momia cubierto de vendas, pero no importaba eso, me enojé, no había sabido de ti en casi una semana, te grité, te repliqué, entre a tu casa sin permiso siguiendo con la perorata ¡No tienes idea de cuánto te busqué! ¡De las veces que te visité sin verte ni oírte! ¡Sin sentirte! ¡Sin respuesta! Vi los golpes, las curitas, las vendas que cubrían tu rostro, te pregunte por altercados, después de todo siempre estas metido en estos, pero seguí enojado, no me llamaste para ayudarte ¿No confías en mí? Comencé a despotricar, ni siquiera recuerdo que fue lo que dije para calmarme –solo un poco –y preguntar por tu agresor acercándome a acariciar tu rostro sintiendo como te reclinabas buscando mi temperatura, sonreí por ese simple gesto, odiando aún más que la atmosfera se rompiera al escuchar una voz ajena venir del interior de la casa “Sai” mi mente se llenó de escenarios asesinos, la discusión fue tonta, hasta que vi los anillos, tristeza, la más dolorosa tristeza que pude haber sentido hasta ese momento, no me atreví a mirar tus ojos, no quería saber que era verdad, me guie por tu voz, por tu sonrisa, no lo soporté más, sentía los ojos aguados, di la vuelta, te abandoné, más todo dolor desapareció al escucharte gritar por ayuda, por mi ayuda, sin pensarlo tomé tu mano para escapar, me sentí feliz, tanto que te cargué para ir más rápido, luego me explicarías todo y te lo hice saber, continué a toda velocidad, tarde un poco en sentirlo, algo caliente en mi espalda que atravesó mi pecho rosando tu frente, caí sin poder evitarlo, vi tu rostro horrorizado, te arrodillaste a mi lado luego de mirar atrás, gritaste mi nombre, lloraste sobre un futuro juntos, me insultaste, me recriminaste, me dijiste que era un maldito si te dejaba ahora, trato de hablar, quiero que dejes de llorar, mis palabras salen casi en un susurro, el sabor metálico inunda mi boca, quiero pedirte perdón, alzo mi mano, quiero limpiar tus lágrimas, un sentimiento de nostalgia me invade, no puedo soportarlo más, mi rostro arde, algo cálido cae por mis mejillas, son tus lagrimas uniéndose a las mías, mi vista se opaca, tus lagrimas siguen cayendo, casi no las puedo sentir, desesperado tratas de parar la hemorragia, consiguiendo que tu cuerpo se manche de mí, sigues gritando pero ya no te puedo oír, estoy arrepentido, apenas puedo saber lo que siento por ti “T-Te amo” susurré mirándote o al menos a tu silueta, mi mano seguía acariciando tu rostro, más no por mucho, ya no sentía la mayor parte de mi cuerpo y cayó antes de que pudieras tomarla, pronuncié un último te amo, lo siento Naruto, soy un maldito, un desgraciado por dejarte así, por dejar que mi última visión de ti, fuera la más absoluta... tristeza.


    ¿Es el final?

    No, no lo es.

     
    Top
    .
  10. Anahís
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Pucha no queria ver a SAI de esa manera el es mi favoritoooo
    :=SHOROO:
     
    Top
    .
  11.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Yaoizando
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    44

    Status
    Offline
    pero qqqqqqqq ay no xd xq leo estas cosas cuando estoy tan sensible ayyy :=SHOROO: :=BUABUA: :=SHOROO: :=SHOROO: :=omgdf: :=omgdf:
     
    Top
    .
  12.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Aprendiendo Yaoi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    244

    Status
    Offline
    Me gusto el capitulo. Como siempre tan impredesible lo cual m gusta. Espero k lo continues pronto ya k kiero leer k mas va a pasar con Sasuke y Naruto. Si podran estar juntos. Yo espero k si. Asi k sin mas k decir. A esperar se ha dicho.
     
    Top
    .
  13. Syo-chan-kun
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Ya n me sorprendo de nada porque se que siempre que leo una de sus historias se que siempre terminaré muy traumado . con sorpresa. tristeza y mucho mas


    Espero conty onegaishimasu

    Matta n.n
     
    Top
    .
  14. Mishachan
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    nueva lectora!!!! como me hacessufrir q trauma!!!! conti porfa!
     
    Top
    .
  15. 691396
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Gracias a todos por sus comentarios.
    Este capitulo es mi regalo de navidad para ustedes.



    Cap. III






    Han pasado tres años desde que Sasuke desapareció de este mundo, aún estoy dolido, arrepentido de no hacer más que llorar ante su inminente muerte, que mi cuerpo no se moviera aun cuando se cubría de su sangre, recuerdo su piel enfriarse bajo mis lágrimas, las últimas palabras que me susurró y que fueron solamente mías, que han sido solo mías todo este tiempo, todo este infierno.



    Sai me ha tenido confinado desde ese día, en su mansión, en su habitación; la primera semana comprendió que debía retirar todo objeto filoso de mi alcance, por que ténganlo por seguro, no dudaba ni dudaré al intentar alcanzar mi muerte, sin lograrlo por culpa de él, esa sonrisa falsa desapareció por un largo periodo de tiempo, en estos años comprendí que tengo que obedecerlo, que cuando quiere sexo abro las piernas sin refutar, debo transformarme en una puta si él así lo quiere y lo he hecho ¡Vaya que lo he hecho! Me concentro tanto en las sensaciones que me olvido de todo, es mi droga, mi “Salvación”, mi cuerpo responde a cualquier estimulo, quisiera enojar a Sai, sacar ese lado despiadado que se niega a mostrarme después de esa vez, que se desquite con mi cuerpo, que lo rompa de forma irreparable y me dé un pase gratis a donde sea que Sasuke esté, pero él no lo haría, soy a quien “ama”, a quien ha encerrado y amenaza con la vida de su padre, con hacer lo mismo que a su amante también en sus narices.



    No he visto a mi padre desde que estoy aquí, él es un seguro para que haga su voluntad, y de vez en cuando me envía muestras de su vida.



    Hace un año que Sai me deja salir de la habitación, me transformé en lo que él quería, por lo que es cariñoso conmigo, me refugio en ese cariño, no quiero sentir nada más.



    Hoy estoy en los jardines de esta propiedad, son hermosos, merman en algo mi desesperación, mientras disfrutaba del olor de las rosas lo vi llegar junto a otros hombres, me escondí por inercia para luego seguirle, tenía la expresión que temía ¿Su destino? Los calabozos, es la segunda vez que los veo, la primera fue para mí castigo, es normal tener celdas en el sótano para una propiedad tan vieja como ésta, las venas en el rostro de Sai resaltan, está realmente enojado.



    -¡Idiota! –me estremezco por su grito, uno de sus hombres baja la cabeza en sumisión –les dije que lo cuidaran ¡Solo eso! ¡¿Qué fue lo difícil?!



    -No fue nuestra culpa señor –Se notaba el miedo –trató de escapar, no nos dejó alternativa.


    -¿Está muerto?



    -No…pero casi.



    Sai suspiró haciendo una seña para que abrieran la puerta, entró sin duda, me arriesgo al acercarme, pero tal vez descubra algo que me de libertad, pero no debí hacerlo, preferiría permanecer en la ignorancia.



    -Te di muchas comodidades, te permití estar cerca de lo que más aprecio y ¿Así me pagas?



    -L-Lo siento, p-por favor, a-ayúdame.



    -Ya no más Minato –la voz sonaba tan fría -¡Mírate! Estas prácticamente muerto ¿Por qué debería ayudarte?



    -N-naruto, él se dará cuenta.



    Su voz sonaba tan baja y tan ronca que sorprendía que pudiera formar oraciones, más una carcajada se oyó sin inhibimiento alguno, Sai se sostenía el estómago ante lo absurdo del argumento.



    -No te ha visto por tres años Minato, piensa que lo abandonaste y debo confesar que su solitario comportamiento es muy caliente –se lamió los labios – pero dejemos eso de lado, eres mi suegro –el tono mostraba simpatía –no puedo dejarte así.



    Sai sostenía el rostro de mi padre, quien sometido en el suelo de la celda respiraba forzosamente, su cuerpo estaba cubierto de sangre, salía tan rápido, tan fácil y hacia mí, “Sasuke” no supe que lo dije en voz alta hasta que sentí su mirada sobre mí, los hombres me sujetaron sin miramiento, me resistí –como siempre –no había diferencia, ahora Sai venia hacia mí.



    - ¡Amor! –su voz empalagosa me erizó los vellos –que bien que te veo ¡Mira! –la emoción se veía en sus ojos –tu padre vino a visitarnos –abrió los brazos como si hubiera descubierto algo grandioso, mostrándome el cuerpo de un ahora pelirrojo.



    -¡Papá! ¡Papá! ¡Papá!



    Un grito, tras otro ¿Qué importaba el dolor en mi cuerpo o el castigo futuro? Si podía salvarlo.



    -Ya, ya, amor, sé que estas feliz, pero tu padre tiene que irse –sonríe sacando un arma, posicionándola en la frente de papá -¿No es así suegro?



    -Sí… -Se notaba el miedo en su respuesta, en sus ojos, en el temblor de su cuerpo próximo a ser inerte, me miró, está vez a mí, no a su vergüenza –Lo siento –susurró en voz lastimera y mi esposo jaló el gatillo; No cerré los ojos, observé el cráneo de ese hombre ser destrozado, veía con atención los trozos de cerebro en el suelo y paredes, Sai voltea hacia mí, me besa, sus labios están rojos, tanto como la sangre puede hacerlos, dándome a probar la muerte, acariciándome con suavidad mientras se aleja. Exploto, grito, pataleo, peleo, justo en mis narices, justo frente a un incompetente yo, otra persona es eliminada, borrada, su cuerpo está a unos pocos centímetros, tal vez medio metro y no puedo siquiera tocarlo.



    -Déjame tocarlo –esa voz lastimera, derrotada, no parecía la mía –por favor –le miré –solo eso – él me mira.



    -Tendrás que pagármelo muy bien entonces.



    -Si –ya nada me importaba –haré lo que sea –ya estaba acostumbrado a hacerlo –pero ¡Por favor!



    -Suéltenlo.



    Corrí a abrazar el cuerpo, está frio y cada vez pierde más de su temperatura, no quiero soltarlo, el dolor en mi pecho se incrementa ¿Cuánto tiene que hacerme sufrir para estar satisfecho? Me aferro ¡¿Qué importaba lo desfigurado de su cuerpo?! Lo asqueroso del olor, quería irme con él, él era el último eslabón que me mantenía encadenado a la tierra, trato de aspirar algo del aroma de los recuerdos, pero me separan con brusquedad del último al que quise y en ese mismo lugar acaba con lo último de cordura, allí, sobre la pintura carmesí destrozó mi ropa, me tomó “Me excitas cuando estas cubierto de sangre” una excusa pobre, un susurro lujurioso mientras me penetraba, aún con toda mi fuerza no pude quitarlo, no quería hacerlo frente a mi padre, no ante esos marchitos globos; mi resistencia era como una caricia de gatito para él, su semen llenando mi interior no demoró, una y otra vez, mi cabeza se revolcaba en sesos y mi mente en locura.



    Sus hombres me llevaron cuando terminó, no podía ni permanecer en pie, la habitación jamás se me había hecho tan sofocante, los escuché alejarse y grité, grité tan alto como pude, ignoré el sabor metálico en la garganta, seguí gritando, destrozando todo lo que había alrededor, los floreros, las ventanas, las lámparas, las mesas, sillas ¡Todo! Todo hasta caer de rodillas por el cansancio o tal vez el sentimiento de derrota, la respiración agitada hacía eco, los trozos de espejo mostraban mi rostro ¿Por qué sonreía? ¡Ah! Ahora no había cadenas, tomé ese pedazo tan fuerte como pude y lo hice, mis brazos fueron apuñalados tan profundo como podía, una y otra vez hasta saciarme, mis brazos ya no podían sostener nada, los tendones cercenados se veían entre la carne, la pared de ese manicomio se hizo un excelente lienzo, mis manos eran el más fino pincel, mi sangre, la más valiosa pintura.



    Trabé la puerta, no quería molestias, comencé la pintura, me sentía un experimentado pintor, cada una de las letras se sentía una tonelada menos en el alma, palabras que desde hace tres años habían sido silenciadas.



    Con cada trazo que daba con sus manos ensangrentadas solo traía recuerdos, la imagen de quien fue lo más importante en su vida, los brazos ya no parecían humanos, la carne abierta mostrando sus adentros, sus músculos, sus huesos, liberando icor como cascada, el temblor se hizo presente en cada movimiento, pero ni un ápice de dolor llegaba a su cerebro.



    El mareo le atacaba con furia, aumentó los movimientos para alejarse, su obra maestra terminaba.



    “Pronto estaré contigo”





    Se sintió aliviado, movió los dedos con dificultad, aún tenía un poco de agarre, otro pedazo en sus manos, esta vez dirigido al cuello, Sai le había arrebatado todo, tembló aún más escuchando los embistes a la puerta, pronto la derribarían, cerró los ojos pronunciando una última frase, justo al momento de la caída de la puerta y de que su primer lagrima en años fuera derramada, el pedazo de deslizó por su cuello como mantequilla, cayó al suelo terminándose de vaciar, una sonrisa, ahora eterna se quedó en su rostro, Sai, aterrado trató de detener la hemorragia, por primera vez, el rubio pudo ver el miedo en esos ojos, en la siempre imperturbable expresión, pero ya no importaba.


    “Sasuke…”





    Por fin había podido decir lo que quería, al fin esa persona lo sabría, la pintura dejo de salir, el piso había quedado de un uniforme color, sus palabras se perdieron en el vacio o al menos eso creía.


    “…Yo…”





    Sai seguía desesperado tratando de revivirlo, pero en sus ojos ya no había luz, uno de los hombres lo detuvo, ya no había nada más que hacer y entonces, sabiendo lo que ocurría, lloró, lloró por el único en su vida que había amado, lloró por saber que él amo, más no era amado.



    “…También…”





    Pasaron unos momentos mientras se calmaba, mientras los gritos y lágrimas se perdían en el pecho sin latidos, se aferró tan fuerte como pudo y se levantó, el cuerpo en sus brazos era liviano ¿Siempre había sido así? Ya no importaba nada, ni siquiera las suplicas de sus hombres o los intentos por detenerle, solo caminó, caminó pensando en su vida, en sus errores hasta lejos de la mansión, hasta el filo de un precipicio, agarró a su esposo, se hundió en su cuello, aspiro lo que quedaba de su aroma y saltó, él si lo amaba, lo amaba con locura aunque no fuera correspondido, la importancia de su vida, de su pasado, presente y futuro se perdió cuando el alma de Naruto de apartó de él, solo importaban su esposo y él, su rostro se veía dolido, cansado, susurró palabras al viento, palabras que hasta ahora creía impronunciables, falsas, inexistentes, aunque no olvidaba las del rubio, ese nombre que borró a la fuerza había regresado, el hombre que su esposo quería, sabía que era así, ya no se iba a torturar con recuerdos, con hechos verídicos, recordaría las últimas palabras de su adoración por la eternidad, esa voz ronca, rota y tan dañina como una puñalada en el corazón, pero era suficiente el morir con su amor unilateral.



    Ambos impactaron con fuerza, el abrazo no se deshizo ni cuando sus pulmones se llenaban de agua, no se separaría de él, sus memorias divagaban entre los momentos que pasó con su rubia adoración y su último momento, cuando la puerta fue derribada, lo que sus oídos pudieron captar como una sentencia, cerró los ojos, la voz rasposa inundó su entorno, repitió las veces posibles su último tormento, sabiendo que ni en la eternidad, ni en la muerte, Naruto seria suyo.



    “…Te amo.”




    ¿Es el final?
    Ahora lo es.





    (08/06/2013)



    ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

    ¿Qué les pareció?
     
    Top
    .
20 replies since 4/4/2016, 04:36   767 views
  Share  
.