So pure, so dirty (Tan puro, tan sucio) - NaruSasu. +18 [Capítulo 17 actualizado]+ AVISO ESPECIAL.

Naruto es un adolescente perdido en la oscuridad de su alma: es un completo sociópata. Y el pequeño Sasuke será quién tenga la mala suerte de atraer la atención de su nuevo "hermano mayor".

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. bioushi
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    @CreaciónOriginal. Esta es una idea y fic completamente mío. Si lo ves en otro lugar, con otro nickname e incluso con el mismo, no dudes en reportarlo. Solo subo fics en MundoYaoi y en ninguna otra parte.

    Disclaimer: Los personajes de esta historia pertenecen a el anime de NARUTO, y a su creador y mangaka Masashi Kishimoto.
    Parejas: Naruto x Sasuke. Se advierte también que pueden aparecer otras parejas meramente secundarias en el transcurso de la historia.
    Género: Angustia, drama.
    Clasificación/Rating: +18.
    Advertencias: Shota, tortura, violencia, lenguaje vulgar, violación, incesto, muerte, lemon.
    Estado: En proceso.
    Resumen:


    Naruto vive aburrido. Y es normal, siendo un adolescente.
    Nada le sirve para matar el tiempo, y al no tener grandes preocupaciones, es aún peor.
    ¿Pero cómo un huérfano no tendría preocupaciones, a esa edad?

    Bueno, es muy inusual que adopten a alguien con diez y seis años en vez de a un mocoso,
    así que ha perdido toda esperanza de ser adoptado en realidad. Nada le importa.

    Un día llega un chico nuevo. Un precioso pequeño que no es capaz de hablar con nadie
    aunque en realidad lo único que desee es formar una familia y tener a tantos amigos como pueda tener.

    Sasuke entonces es el único niño que se acercaría a Naruto, y Naruto será el único en todo el lugar
    que vea quién es realmente aquel puro chico oculto bajo una fachada de superioridad.


    Pero quizás ése sea el fin de Sasuke…

    Porque, ¿Qué hay que hacer cuando tu único superhéroe, es también aquel que abusa de ti?




    SPOILER (click to view)
    Lista de capítulos
    1.- Ricitos de Oro y los tres osos
    2.- Necesitamos a alguien en quién apoyarnos
    3.- Estoy tan capturado
    4.- Estoy roto
    5.- Lo que hay bajo nuestras ropas
    6.- Perra
    7.- Y caigo otra vez
    8.- Para él
    9.- Tú tienes algo que necesito
    10.- ¿Cómo le dices a un lobo que deje la carne?
    11.- Algo está mal
    12.- El incendio
    13.- Las despedidas siempre duelen
    14.- Ocho años después
    15.- Mi verdad es más la suya
    16.- El verdadero rostro de Uchiha Sai
    17.- La luna creciente de La Bestia
    18.- En espera. [Actualización 06-01-17]


    QUOTE
    Nota de la autora:
    Esta historia es la viva imagen de todas mis perversiones /mente podrida, plz/. Debo de admitir que tengo una fascinación rara con el shota en el yaoi(?), y aunque puse que la creación es original no negaré que es cierto que saqué la idea de un par de sueños locos, una película bastante rara que vi el otro día, un par de libros que leí en el verano y un fic a medio terminar que dejó una chica hace años con la pareja de Natsu x Gray en Fairy Tail. ¿A ese revoltijo podríamos llamarle una creación original? Yo digo que si queda genial, si. Y si no sigue el curso de una de estas inspiración desde el primer momento, también. En fin, chicas y chicos, esta historia está creada únicamente con perversiones y para personas que disfruten el fantasear con ellas al igual que a mi. E-N-J-O-Y.



    Edited by bioushi - 23/12/2016, 15:31
     
    Top
    .
  2. bioushi
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Capítulo 1
    Ricitos de Oro y los tres osos





    El sociópata es ese individuo verdaderamente absorbido en sí mismo sin conciencia ni sentimiento alguno hacia los demás y para quién las reglas sociales no tienen ningún significado. Yo creo que la gran mayoría de nosotros conoce o ha estado en contacto con individuos sociopáticos sin siquiera saberlo. — Wendy Koenigsmann.



    tumblr_inline_mto5y7tauz1qid2nwtumblr_inline_mto5y7tauz1qid2nwtumblr_inline_mto5y7tauz1qid2nwtumblr_inline_mto5y7tauz1qid2nwtumblr_inline_mto5y7tauz1qid2nw






    Cuando Sasuke llegó de la mano de Sakura, la chica a la que el gobierno pagaba por proteger y cuidar a huérfanos hasta que los adoptase alguien, tenía miedo pese a no aparentarlo. Sasuke solo tenía ocho años después de todo, y como otro de los niños abandonados de las zonas bajas de Japón, no esperaba a que conocer a nuevas personas otra vez por sus tantos traslados fuera fácil. Sasuke tenía miedo. Pero un sentimiento así jamás lo demostraría, porque el orgullo siempre sería más grande.


    Y el lugar al que le tocó ser llevado esta vez no se veía nada tranquilizante.


    Las calles tan grafiteadas como repletas de basura por doquier, encajaban perfectamente con el edificio de concreto a medio terminar que tenía por delante y aparentaba ser su nuevo hogar, una especie de apartamento de tres o cuatro pisos, sin puertas ni vidrios que cubriesen las ventanas carentes de cortinas y tan sucio como el panorama de afuera que lo rodeaba.


    — Tus demás hermanos están adentro. Te aconsejo que busques a uno de los mayores, como Nagato o Naruto para que te muestren todo y te den algo de comer. —Dijo distraídamente la pelirrosa con clara despreocupación hacia el infante.


    Sin decir nada más y sin importarle tampoco la mudez que parecía tener el azabache, Sakura rápidamente entró al edificio y su figura esbelta pero despreocupada en vestuario, se perdió entre las escaleras dejando así a un pequeño bastante aturdido y asustadizo en su lugar.


    El pálido tras reunir todo su valor decidió dar sus primeros pasos en el interior de la propiedad, y con todas sus fuerzas trató de ignorar el sonido de los petardos y los rugidos de las balas perdidas de los barrios bajos para concentrarse en aquello que lo rodeaba.


    Pero para su sorpresa la “casa de acogida” de la señorita Sakura estaba repleto de niños riendo o jugando en sus ropas sucias o sus juguetes maltrechos por todo el primer piso que quizás en otros tiempos, fue la construcción para un futuro hotel por su aparente recepción sin terminar y el enorme agujero de una de las paredes donde iría el elevador ahora medio cubierto con algunas tablas clavadas para la seguridad de los niños.


    Sin saludar a nadie o buscar llamar la atención el nuevo huérfano buscó con la mirada a algún niño o adolescente que pareciera ser el tal “Nagato” o “Naruto” solo para presentarse y pedir algo de comida, sin embargo, en menos de un minuto ya tenía a todo un grupo de niños rodeándole como si fuese un completo bicho raro, y la paciencia de Sasuke por poco se desborda cuando uno cercano a su edad o quizás un año mayor empezó a tantear en ligeros golpecitos su ropa en busca de algo de valor.


    — Parece que el novato no trae nada consigo. Tch. —Se quejó, sin siquiera preguntarle el nombre a un muy irritado Sasuke.


    — Bueno, es así con la mayoría. Muy pocos traen dinero o joyas de sus padres como recuerdos luego de ser abandonados por ellos. —Se encogió de hombros otro, antes de extender su mano hacia él— Me llamo Shikamaru, ¿y tú? ¿cómo fue que llegaste aquí?


    Aunque Shikamaru a comparación del otro niño parecía ser algo más agradable, el azabache fue incapaz de responder a sus preguntas por la desconfianza que comenzó a emerger en él desde que conoció su primera casa de acogida, y claro, el momento que acababa de vivir en manos de ellos que lo habían manoseado sin su consentimiento de forma tan grosera.


    Evitando demostrar el temblar de sus piernecitas que manejaba bastante bien a esas alturas, se abrió paso entre ellos como si de motas de polvo en su camino se tratasen, y buscó con su mirada a un chico evidentemente más “adulto” o mejor dicho crecido por el cuarto, antes de aventurarse por las escaleras por cuenta propia.


    Con más de uno de sus nuevos “hermanos” irritados a sus espaldas, Sasuke por sus nervios internos fue incapaz de reconocer aquellos pasitos que le seguían desde la oscuridad hasta los pisos superiores.


    El segundo piso, con una pequeña y estrecha área antes de ingresar a otro gran salón como lo era la destartalada recepción de abajo, tenía una vieja cortinilla roja de baño cubriendo el hueco de la entrada con un papel remendado en ella que decía “No molestar.” Así que haciendo caso de sus instintos y con la esperanza de que fueran los siguientes pisos aquellos que tuvieran a un “buen hermano mayor” en su interior, el pequeño azabache solo decidió seguir su camino sin hacerle caso a la curiosidad latente en cualquier otro niño estúpido. E hizo bien, porque si hubiese asomado sus narices en aquella cortina, probablemente habría visto el “trabajo de medio tiempo” de Sakura como prostituta, follando con dos narcotraficantes a la vez contra un poco higiénico sofá.


    El siguiente piso ya comenzaría con las primeras habitaciones del hotel a medio construir que darían más puntos a favor de su teoría acerca de los orígenes de este nuevo edificio que sería su hogar como un apartamento a medio concretar.


    Las habitaciones carentes de puertas o cualquier sistema de seguridad o mejor dicho, privacidad, dejaban ver claramente como era que allí dormían los niños achoclonados unos contra otros en colchones viejos sucios y manchados a ras del piso, pegados unos a otros probablemente para aprovechar todo el espacio que pudieran con tal de no pasar frío por las noches, y como pequeñas colinas de basura o ropas rasgadas y/o embarradas adornaban las habitaciones pintadas con todo tipo de historias creadas por los mismos niños en crayolas baratas.


    Un suave nudo se le hizo en la garganta a Sasuke por el simple horror de pensar que dormiría contra los cuerpos sudorosos y apestosos de otros mocosos como él en esas condiciones que aunque creía jamás decirlo, superaban con creces los malos tratos en los otros hogares para huérfanos que ya habría conocido. Pero cualquier indicio de nauseas o dolor de estómago desapareció instantáneamente gracias al sutil patear de una lata que provenía unos escalones más debajo de lo visible para él.


    Solo después de varios años, quizás, Sasuke comprendería que si no hubiese sido por esa minúscula advertencia de la mierda que fuera que le estuviera cuidando y protegiendo siempre desde los cielos, es que no terminó medio muerto en quién sabe qué lugar en esa fracción de minuto.


    Con los murmullos de varias vocecillas malintencionadas acercándose hasta él, el pálido pequeño decidió seguir con el recorrido a toda velocidad para subir el último piso que faltaba por recorrer.


    Y a diferencia de los anteriores: estas habitaciones conectadas por un pasillo central, si tenían puertas. Con muchos candados obstruyendo la entrada de cada una, y varias siendo más de metal que de madera porque como pudo ver en un par de ejemplos al material se lo estaban devorando los insectos desde adentro o tenía uno que otro agujero causado obviamente por una situación no-natural.


    Solo tres grandes cuartos al final del pasillo parecían desencajar con el intimidante panorama, y a la vez tener uno que otro elemento en común.


    1.- Los tres estaban repletos de grafitis. De distintos tipos, diseños y mensajes, pero eso las hacía ver como unas puertas muy coloridas y llamativas.


    2.- Poseían por lo menos dos o tres candados de gran tamaño que obstruían cualquier intervención obviamente no deseada.


    3.- Delante de cada una de las puertas había una bandeja oxidada con comida empaquetada o instantánea recién preparada que nadie habría tocado hasta ese momento.




    Con su estómago rugiendo, su saliva humedeciendo sus pequeños labios, y sus pies moviéndose por cuenta propia antes de siquiera percatarse qué estaba haciendo, instintivamente Sasuke se acercó a la puerta menos atemorizante (elegida por la cantidad de groserías rayadas en ella) para acuclillarse frente al ramen caliente despidiendo su característico olor, a los paquetes de galletas, leche, y la lata de cerveza que lo invitaban a degustar (a excepción del último bebestible).


    Sus mejillas llenas en segundos de las galletas con chispitas lo llenaron de tal satisfacción que cualquier otro sentido que poseyera el pequeño se quedó mudo en el funcionamiento de su cerebro. Y quizás por ello… no escuchó las suaves pisadas que desde hace un rato se habrían acercado a él y ahora estarían proyectando una sombra visiblemente más grande que el pequeño arrodillado claramente frente a la puerta de su dormitorio privado.


    — ¿Y tú quién eres, mh?


    Preguntó el chico de cabellos dorados tenuemente ondulados al que se le estaba arrebatando el cuento, con una sonrisa demasiado hermosa aún si la felicidad no le era transmitida a sus ojos, mientras que estaba acuclillado para mirar desde la misma altura al infante que se estaba comiendo obviamente su preciada cena.

    Edited by bioushi - 27/11/2016, 06:39
     
    Top
    .
  3. P-Senpai
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    waaaaa. ya me preguntaba donde estaba el capi jajaja, ¡me alegra que lo hayas subido! y no te preocupes q está genial la idea, asi que todas pervers. Conti! y animo! estare pendiente a las actus :=WIJIS: :=WIJIS: :=WIJIS: :=uuum:
     
    Top
    .
  4.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    escritora principiante amante del yaoi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    239
    Location
    Perú

    Status
    Offline
    Omg hace mucho que no visita esta pagina, pero me alegra volver y encontrarme con un gran fanfiction, tienes mucho talento para escribir. Espero que continues la historia pronto
     
    Top
    .
  5. itziritha
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Conty
     
    Top
    .
  6.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Aprendiendo Yaoi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    251

    Status
    Offline
    Aquí estoy en tu segunda obra. Me llama mucho la atención, por favor continúa. :=KITTIYN: :=KITTIYN:
     
    Top
    .
  7. bioushi
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Capítulo 2
    Necesitamos a alguien en quién apoyarnos





    Cuando Naruto vio a Sasuke por primera vez, supuso dos cosas.


    La primera, era que quizás se trataba de uno más de los niños que Sakura “rescataba” y utilizaba para sacarle cuánto dinero fuera posible al gobierno con la excusa de que cuidaba niños hasta que el servicio de protección infantil le encontrase un buen hogar debido a que todas sus sedes oficiales estaban llenas.


    Sin embargo, como la jodida perra no era idiota, tenía a más de a un funcionario sobornado para que los niños de la lista de su centro nunca fueran escogidos, y claro, las inspecciones nunca se realizasen a costa de unos servicios gratuitos que ella pudiese hacer en los pantalones del subordinado del gobierno.


    De cualquier manera, era un negocio bastante fiable y efectivo cuando era obvio que por vivir donde vivían, jamás se acercaría nadie “legal” a revisar si todo estaba bien por simple temor a lo que le pudiese pasar en esas calles por el simple acto de portar una placa en él.


    Los policías y la ley eran terriblemente odiados en la zona baja de Shibuya por ser un lugar donde prácticamente el orden no existía y todo era un maldito caos.


    Pero ya la segunda cosa que se le cruzó por la mente, es que quizás Sasuke era uno de esos mocosos no deseados, hijo de alguna prostituta o narcotraficante que no se hizo cargo del niño y ahora éste intentó sobrevivir por cualquier medio. Quizás se había infiltrado en la misma “casa de acogida” para mezclarse entre los otros de su edad que sí podían vivir ahí, y siguiendo el olor de SU comida habría decidido estúpidamente probar lo de la bandeja antes de que alguien pudiese verle.


    Pero nadie engañaba a Naruto. Nadie. Y el pequeño y dulce azabache no sería la excepción.


    — Escúpelo.


    Demandante, le hizo entender al menor con una simple mirada muerta, sin vida, sin piedad, que no tendría paciencia con aquellos que violaban lo que era suyo delante de sus ojos por muy pequeño que fuera o incluso por el género que pudiese tener.


    Tembloroso y sin saber qué hacer, sus sentidos le salvaron por segunda vez de una catástrofe y escupió dentro del paquete por muy humillante y asqueroso que pudiese ser con la simple orden que se le dio.


    — Buen chico. —Acarició con ternura sus cabellos, como si estuviese a punto de premiarlo por haberle hecho caso—. Ahora… cómetelo.


    Los ojos del pequeño de tan solo ocho años, se empezaron a aguar y su pequeña boquita comenzó a temblar de pánico ante la situación. No sabía qué hacer. De verdad no sabía qué hacer. Tenía la impresión de que si desobedecía a aquel chico, él terminaría pagando unas consecuencias muy caras, pero, también estaba su orgullo. ¡Y jamás le había dado la espalda a su orgullo! ¡Nunca!


    Con el latido de su corazón solo igualado al de un conejo bajo las garras de un temible depredador, Sasuke evitó mirar a toda costa la sombra de sonrisa (si es que se le podía llamar sonrisa a ese pequeño gesto) sádica del de preciosos cabellos dorados para buscar una respuesta o una huida que pudiese salvarle la vida.


    Pero también estaban los niños que lo estaban siguiendo antes y extrañamente ahora no le habrían continuado acechando, ¿sería a causa de él? ¿es que acaso el último piso era un lugar prohibido para algunos?


    — Naruto, ¿qué estás haciendo? —Preguntó una voz demasiado suave a las espaldas de ambos, y para la sorpresa de Sasuke, otra persona sacado de un cuento de hadas por su belleza antinatural habría aparecido.


    Esta vez también era un chico, quizás de la misma edad o un poco más grande que el que tenía acuclillado a su lado dejaba lucir sus cabellos fuego ondulados con mucha ternura en el efecto en que le quedaban. Sus ojos serenos pero curiosos se demostraban silenciosos en dirección a los dos únicos sujetos al final del pasillo reunidos al parecer en una tensa situación, y la mascarilla que protegería a su boca (como detalle más llamativo), le imposibilitaba al azabache saber si se encontraba neutral, o preocupado por su propia posición.


    — ¡Mierda, Sasori! —El de ojos claros, se levantó tan pronto como le fue posible y a grandes zancadas rodeó la cintura del nuevo chico como si quisiera retener todo su peso en él mismo.


    Con mucha lentitud fue ayudándole a caminar, susurrándole cosas que Sasuke no pudo escuchar debido a la distancia hasta por lo menos que llegaron frente a la puerta mirándole desde arriba. Sin embargo su miedo infundado por la primera impresión que tuvo de Naruto, quedó completamente derribado ante lo siguiente que pronunció.


    — Venga, muévete.


    Una vez más Sasuke le hizo caso, retrocediendo a rastras unos cuantos centímetros más allá hasta que tanto el pelirrojo como el de penetrantes ojos gema pudieron pasar. Sin embargo poco antes de que aquella puerta tan increíblemente asegurada tanto por cerrojos como por candados pudiese cerrarse sin dejarle ver el contenido de la habitación, la silueta y el rostro calmado del rubio susurraron la última orden que el azabache pudo escuchar de su parte antes de no volver a verle más. Por ahora.


    — Puedes comerte lo que queda de la bandeja. De todas formas ya lo echaste a perder.


    Sin embargo eso no era cierto. Habían muchas cosas intactas aún, y dejando de lado lo que acababa de escupir (porque obviamente no se lo comería), Sasuke decidió tomar ese pequeño murmullo como un acto de compasión del ojiazul para el pequeño.


    Y es que, un momento… ¿Él era Naruto? ¿El chico que Sakura sugirió que le fuese a pedir ayuda? Bueno, como no se habría presentado en ningún momento, quizás lo más lógico sería pensar él sería un ladrón.


    — Mamá… —Sollozó el pequeño orgulloso, con el ceño firmemente fruncido, con las lágrimas ya desbordando de él, y las mejillas llenas de ramen esta vez.


    — ¿T-T-Te estás comiendo… la cena de Naruto-san? —Preguntó otra vocecilla desde las escaleras en un claro deje de temor.


    Sin deseos de aguantar otra sorpresa desagradable por aquel día, el azabache apenas giró un poco su rostro a fin de ponerle atención al niño o niña que estuviese llamándole esta vez. Pero no bastó ni una sola mirada demasiado profunda para saber que no era nadie a quién temerle o en quién desconfiar.


    Por el contrario, parecía ser que aquella niña, pálida y de ojos papel era quién estaba en auténtico peligro cada segundo de su vida ahora que se le notaba tan indefensa y preocupada por Sasuke quién acababa de tragar la porción de fideos llevada a su boca para hablar.


    — No pasa nada, fue él quién me dejó… ¿y tú…?


    — Yo te vi abajo… pero no pude acercarme a hablar contigo por temor a los niños que te estaban rodeando… Me llamo Hinata, y también vivo aquí. —Susurró lo último tan bajo que casi el azabache fue incapaz de escucharle, pero en su extrema timidez, al pálido no le dejó otra opción que levantarse por su cuenta e ignorar su hambre para ir hasta donde estaba ella.


    — ¿Tienes hambre?


    — ¿E-Eh? N-no… Estoy bien, no te preocupes por mí. —Apenas levantó un poco su cabeza—. ¿Puedo preguntar tú nombre…?


    — ¿Hm? Oh, claro. Soy Sasuke. Encantado, Hinata.


    Aunque Sasuke jamás sonreía para nadie, ni lloraba delante de alguien, o huía de alguna pelea, desde ese día a la única persona que dejó rondar a su alrededor fue Hinata. No consideraba que ella fuera su amiga, o alguien de total confianza, pero tampoco podía soportar la idea de ver como abusaban de ella de cualquier forma a manos de los demás huérfanos del lugar. Cosas tan triviales como dormir en la misma pila de ropa a falta de colchones, o comer juntos en silencio, era su relación cotidiana con la niña pero nada más.


    Entonces, en realidad Sasuke no era cercano a nadie. Cierto. Pero por lo menos veía a la silenciosa y frágil de Hinata como su hermana menor; sobre todo después de enterarse de su incapacidad latente…


    “Mis padres me abandonaron cuando supieron que en poco tiempo, quedaría ciega. Según lo que escuché por la conversación que tuvo mi madre con el médico ese día… mientras más claros sean los ojos de las personas, más propensas están a quedarse ciegos de adultos o ancianos. Pero como prácticamente mis ojos son casi albinos… lo más probable es que pierda la vista completamente durante la infancia, y ya la estoy perdiendo cada día más…”


    Cuando Hinata le contó aquello al azabache una noche poco antes de quedarse ambos dormidos, fue cuando éste decidió que la protegería sin importar qué precio tuviese que pagar.


    Pero como el orgulloso y aún pequeño infante no era tan fuerte, ni tan rápido, y apenas era algo más inteligente que los otros mocosos del lugar, muchas veces resultó bastante golpeado por proteger a aquella niña.




    Una de aquellas tardes de excesivo calor, donde su mejilla ardía por la hinchazón que de seguro ya estaría creciendo en su lugar y sus labios rotos dolían de sobre manera por los puñetazos y hasta una que otra patada que le llegó en el lugar, el pequeño azabache vio como Naruto salía del edificio con un cigarrillo en sus labios encendido y a gusto con él pese a su edad.


    Se notaba que tenía experiencias en las cosas de “grandes”, y aunque su orgullo todavía estaba dolido con él por el castigo que le quiso dar por comerse su comida, con esa acción tan cotidiana para el rubio, Sasuke no pudo evitar sentir cierta admiración por él.


    Y si lo pensaba bien… todos los niños, por las cosas que había oído ya que todavía no se juntaba con nadie más que con Hinata, admiraban a Naruto profundamente. Le tenían miedo, pero más que eso era el súper héroe para todos.


    Naruto era intimidante, según su propia experiencia. Nadie lo pasaba a llevar siendo todavía un adolescente, y seguro sería por sus habilidades de lucha y liderazgo nato capaz de intimidar a quién sea.


    ¡Naruto era la solución! Quizás si le insistía en ser entrenado por él, en que le enseñara a pelear o por último defenderse, Sasuke podría ser un buen hermano mayor para Hinata e incluso, podría llegar a agradar al mismo rubio que desde algún minuto tanto empezó a querer imitar…


    Porque si Sasuke se convertía en alguien tan genial como Naruto, nadie se metería con él, ¿verdad? Quizás dejar el orgullo de lado no sería tan malo esta vez. Solo un poco. ¿Qué cosa tan mala podría suceder si se acercaba a él a la fuerza, después de todo?



    QUOTE
    Nota de la autora:
    Es un lindo recibimiento el que está teniendo esta historia. Lamento mucho el estar actualizando los capítulos una vez a la semana (normalmente y si no pasa nada, los jueves), pero como todavía no tengo terminada la planificación, no puedo apresurar las cosas. ¡Muchas gracias a todos aquellos que han estado visitando el fic para leerlo! De verdad, muchas, muchas gracias. Y sobre todo a los que comentan -por supuesto-, como P-Senpai, nadeshiko fujisaki, itziritha, y la preciosa de #ZaiJDLS. De verdad me alegro que les gustase y que opinen que esta historia tiene potencial, así que no me rendiré con esto de seguirla y ya veré que nos depara el futuro con So pure, so dirty. ¡Hasta el próximo jueves!


    Edited by bioushi - 27/11/2016, 06:41
     
    Top
    .
  8. itziritha
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Me encanto el cap conty
     
    Top
    .
  9. P-Senpai
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Hace unos días q me hice la cuenta por un fic q me llamó la atención pero que nunca más continuaron~ luego pensé en seguir mirando que encontraba y me encontre con tus fics!!

    Tienes talento para escribir, bioushi-senpai y debo decir que puede que esta historia se vuelva mi favorita x como van las cosas asi que por favor

    conti!!!!
     
    Top
    .
  10.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Aprendiendo Yaoi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    253
    Location
    Mexico, Nayarit, Tepic

    Status
    Offline
    :=NEWWWA: , CREO QUE ME HARÉ FAN DE TUS OBRAS. DE NUEVO APRECIO TU FORMA DE ESCRIBIR Y LA NARRACIÓN DE LOS HECHOS OCURRENTES. YO TAMBIÉN SOY UNA FIEL AMANTE DEL SHOTA, ASÍ QUE ESPERO LA CONTINUACIÓN :=ewriting: :=ewriting: :=ewriting:

    KUROSHIRO-SAN, FUERA... :=PAMDAXX:
     
    Top
    .
  11.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Aprendiendo Yaoi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    251

    Status
    Offline
    Holaa'!!
    Por fin, oportunidad para leer este capítulo. La pregunta del final me dio tremendo escalofríos; ya que, usualmente, cuando se hace ese tipo de preguntas siempre termina peor y todo se va al risco. :=@.@: :=enfermo:

    Pero estoy feliz de leer, no te preocupes por actualizar de manera semanal, lo importante es que no abandones el fic. (: :=starss:

    Ni
    Lo
    Pienses
    (:
    Por favor :3

    Nada, muchos saludos!! :=dgdgdf: :=yeahyie:
    Cuídate y mucho éxito!! :=EEEE: :=DANCING:
    Ciao!! :=hurrahrr: :=deeaaah:

    Olvidé decir que espero la continuación....

    *BIOUSHI ESPERO LA CONTINUACIÓN COMO SIEMPRE* :=duouou: :=dgdgdf: :=EEEE:
     
    Top
    .
  12. bioushi
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Capítulo 3
    Estoy tan capturado





    La cama rechinaba bajo sus cuerpos sudorosos.


    Sus deseos de ser uno jamás se veían frenados, y las fuertes penetraciones que el rubio le otorgaba al pelirrojo se convertían en un delicioso compás que los llevaba del cielo al infierno, y del infierno al cielo por su bestial forma de follar con él.


    Sin embargo Sasori tampoco se podía detener. Estaba tan a gusto con aquella forma de romperle en mil pedazos con su miembro por haber sido él quién le enseñó prácticamente a utilizarlo con aquel claro deseo de dominar y capturar por siempre en la locura que podía ser echar un polvo a quien fuera que tuviese debajo, que ahora admitía silenciosamente ser incluso un poco masoquista.


    Su trasero pálido buscaba unirse cada vez que el glande del hermoso chico de ojos azules fríos amenazaba con retirarse antes de volver a golpear sus sensibles paredes para marcarlo suyo en cada deje del líquido preseminal que acariciaba su interior.


    Naruto hacía gemir al mayor como una perra, entre gruñidos gruesos o jadeos suplicantes a por más. Porque lo necesitaba, y ya simplemente no podía vivir sin ser penetrado por el rubio. Necesitaba más. Cada vez más de él.


    — ¿Y ahora por qué viniste? —Preguntó el rubio tras acabar por tercera vez en él desde aquella mañana donde solo se habían dedicado a ensuciar la cama como los animales que a veces se sentían ser encerrados en ese edificio infernal.


    — Necesitaba joder contigo. —Susurró honestamente Sasori, sin ser capaz de levantarse aún mientras que veía como el otro ya estaba de pie abrochando sus pantalones sin siquiera mirarle.


    Expuesto gracias a que sus piernas seguían abiertas por él, manchado por una esencia que no dejaba de fluir con lentitud por su ano y descendía deliciosamente por la cara interna de sus muslos, Sasori buscó cubrirse con las sábanas y extendió sus delicados falanges hasta la mesita vieja que tenía Naruto para tantear a ciegas sus medicamentos sin tomar.


    — Ten. —Le extendió el rubio indiferente una botella de agua sacada de su propia mochila, y se sentó a su lado para cerciorarse de que el otro no dejase ninguna tableta por ingerir.


    — Si fuera chica, estoy seguro que ya estaría más que embarazado de ti por tantas veces que hemos tenido sexo en este lugar.


    — Y es por eso que te prefiero. —Frunció el ceño, apartando la mirada en un obvio mensaje de “No me jodas con eso”.


    Con algo de gracia en sus labios, el pelirrojo se echó todas las pastillas de una sola vez a la boca y las tomó con unos cuantos sorbos de agua. Su cuerpo débil desde nacimiento, se volvía algo más delicado cada vez que iba allí por la mera razón de que siempre terminaba encerrado con Naruto para ser penetrado hasta el cansancio por éste.


    Sin embargo como era obvio que no se trataba de algo que podía soportar siempre, era muy raro que fuese allí tantas veces en una misma semana. Y es que una razón se debía a eso, a su cuerpo, pero la otra era que casi todo el tiempo estaba encerrado tras unos barrotes y una prisión de oro y cristal.


    — ¿El viejo volvió a salir? ¿O te dejó ir esta vez a cambio de una mamada? —Preguntó Naruto sin la menor vergüenza o consideración por la difícil situación en la que estaba desde hace mucho tiempo enterrado el de piel lechosa, con las piernas cruzadas y el pie moviéndose como un tic que tenía cada vez que se abstenía a fumar.


    — Salió esta mañana. Tenía que ir a China para ver el tema de una embarcación con cocaína que se le perdió la semana pasada.


    — Entiendo. —Se puso de pie, recogiendo su cajetilla de cigarros para poder salir a inhalar de aquel humo oscuro fuera, sin aguantar más la consideración que le estaba dando a su querido juguete sexual defectuoso— Puedes quedarte el tiempo que quieras. Si tienes hambre, en mi mochila hay algunas hamburguesas de Jack&FF.


    — Naruto, hey.


    — ¿Hm? —Se detuvo en la puerta, mirándole.


    Con dificultad y sus piernas temblorosas pero aun estando carente de alguna expresión de dolor en su rostro, Sasori se levantó como pudo de la cama y comenzó a vestirse luego de limpiarse con las mismas sábanas el semen dejado por el ojiazul. Le tomó un par de minutos, pero Naruto fue capaz de esperarle para escuchar aquello que le iba a comentar como algo raro en esos encuentros casuales que solían tener.


    — Ya no podré venir más desde ahora. —Le miró, finalmente listo mientras que se acomodaba de nueva cuenta los botones de su perfecta camisa y la sudadera de marca que pronto iría arriba de esta— Aunque el viejo se fue a China esta mañana, dijo que esta noche enviaría a uno de sus hombres para ir a buscarme porque viviríamos un tiempo juntos en Hong Kong. Ya sabes, no quiere quedarse sin su amado hijo.


    — No ocupes el sarcasmo conmigo. —Frunció el ceño, suspirando— ¿De verdad no sabes cuánto tiempo estarás fuera?


    — Quizás sean seis meses. O incluso podría ser un año o dos.


    — Bien.


    Sin más palabras que esa, y ni siquiera mirando atrás, Naruto abandonó el cuarto a oscuras donde Sasori no dejaba de verle con el único deseo de querer salir de allí. No estaba irritado, decepcionado, o siquiera preocupado por saber que el de ojos ceniza se iría bastante lejos de la protección que siempre le daba para ir a dejarse penetrar por su padrastro como la prostituta en que se habría convertido gracias a él. Al contrario, su mente vacía de verdad estaba ansiosa por tener un tubo de cáncer entre sus labios y fumar el resto que quedaba de la tarde para pensar cómo iba a reemplazar la satisfacción que siempre le daba el pelirrojo.





    — Esto apesta. —Gruñó débilmente, enredando sus suaves cabellos entre sus dedos solamente para echarlos hacia atrás.


    No se dio cuenta al salir del edificio para fumar, que estaba siendo vigilado por alguien como extrañamente ocurría al tratarse de solamente niños que o bien le temían o le admiraban en demasía, los que estaban viviendo allí. Y efectivamente era uno de esos mocosos quién ahora estaba a su lado, apretando su mano entre sus aún pequeños dedos con una clara determinación apoderándose de sus ojos oscuros.


    — Pero qué… —Le miró detenidamente, alzando una ceja al recordar de quién se trataría— Tú eres el mocoso que se estaba comiendo mi cena la otra vez, ¿no? ¿Qué quieres ahora?


    — Soy Sasuke. Uno de los niños a cargo de la señorita Sakura hasta que me adopten.


    — ¿Señorita? —Aquella palabra que ni los niñatos de allí ocupaban para describir a esa zorra, realmente le sacó una divertida risa de los encantadores labios del rubio.


    Pero con saber que se trataba de uno más de sus pequeños “hermanitos”, Naruto ya no pensó en apartarle con la brusquedad que antes le habría tratado para lograr arrodillarse frente a él y mirarle detenidamente. Aburrido, pero con una intuición reflejada en el brillo muerto de sus ojos porque a él simplemente nada se le escapaba.


    Era obvio que Sasuke no había nacido por ese sector. Y quizás ni siquiera en el mismo distrito de Shibuya por su forma tan educada de hablar que seguramente alguien se dio el tiempo y el trabajo de enseñarle para expresarse respeto a los demás.


    — Entonces, ¿qué quieres? Si tienes hambre deberás esperar por lo menos una hora más cuando Nagato vuelva con las cenas de todos y Konan los empiece a repartir. Pero deberás estar atento o te robarán tu porción. —Se reincorporó tras su inspección visual, y volvió a dar una suave calada de su cigarrillo mientras que intentaba soltarse del agarre de Sasuke sin lograrlo— ¿Y ahora qué quieres?


    — Quiero que me enseñes a pelear.


    — ¿Qué?


    — Naruto, quiero que me enseñes a darle palizas a los abusivos para poder defender a Hinata.


    — Hinata, eh.


    Naruto sabía que hablaba de la niña que desde hace mucho nadie había querido adoptar por su “defecto” en los ojos que la dejaría ciega pronto, y comprendió por los golpes que el otro tenía regados en todo su rostro que definitivamente estaría siendo abusado o como mínimo apaleado por otros por el hecho de defender a alguien como Hinata.


    Pero el rubio carecía de tiempo para juegos, y en ese mismo momento, su estado de ánimo no era el mejor como para andar apaciguando a los menores que habría tenido que aprender a cuidar aún si no le importaban en lo más mínimo desde… bueno, desde siempre.


    — Ve a pedírselo a alguien más. Yo estoy ocupado. —Gruñó, zafándose de inmediato del agarre de sus insistentes dedos.


    — ¡Pero quiero que seas tú!


    — No me jodas, mocoso. —Gruñó cada vez más enfadado— Ve con Rock Lee o Gaara. Ellos también saben defenderse bastante bien.


    — ¡No!


    Sabiendo que pronto iba a explotar y no iba a pensar nada racionalmente, el más alto tiró su cigarrillo al suelo sin terminar y pegó media vuelta para dirigirse de nuevo a su habitación con tal de recoger sus cosas e irse por allí el resto del día o quizás de la semana también. Conocía muchos lugares donde divertirse, muchas personas que le ofrecerían cuanto placer buscase en ellas, y nada tendría de bueno encerrarse allí con ese mocoso engreído que creía lograr obtener lo que quisiera de él.


    Naruto era un adolescente aún, y tenía necesidades por no decir que la mayor parte del tiempo pensaba con la cabeza de abajo.


    Cuando llegó al tercer piso todavía teniendo al azabache colgado ahora de su brazo y en un mar de discusiones que no pasaban desapercibidas para nadie, pero que igual ninguno deseaba interrumpir por miedo al rubio, Naruto se encontró con Sasori recién cruzando el pasillo para irse de allí sin darle más palabras que las que antes ya habían intercambiado.


    Sin embargo lo que siguiente que pasó, fue inexplicable para todos los presentes allí. Naruto quizás se aprovechó del ceño fruncido que rara vez tenía Sasori en su rostro al ver al precioso niño que el ojiazul tenía colgado insistentemente de su deseable y bien formado cuerpo, o fue un impulso de un miembro insatisfecho que quería cumplir una de las mayores perversiones vistas por la sociedad de parte del rubio. Ni idea.


    Sin embargo algo definitivamente impulsó al rubio a coger a Sasuke de su cintura y echárselo al hombro antes de encerrarse con él en su cuarto. Mirando desde el rabillo de su ojo antes de cerrar la puerta sin tener a Sasori dentro, solo para tener la satisfacción de ver su rostro alarmado y envuelto en una ira terrible que estaba seguro jamás haber visto en él. Además de tener el placer de ver a Sasori enfadado, también acabaría “matando a otro pájaro de un tiro…”.


    — Bien, Sasuke. Si quieres que “onii-chan” te enseñe a pelear, tendrás que darle algo a cambio primero. —Susurró traviesamente, botándole en la cama y poniéndose inmediatamente arriba éste para que no pudiera escapar aunque seriamente dudaba que el otro supiese que iría a pasar allí.


    — ¿Q-Qué cosa? Yo no tengo nada…


    — Hm, yo diría que si… Es un juego que a mi me gusta mucho. Y aunque tú dices no tener nada, yo me tengo que asegurar muy bien que no me lo estés ocultando…


    — ¿Pero qué es…?


    La inocencia del menor era tan extrañamente excitante, que Naruto no pudo evitar empujarle desde sus hombros para abajo con tal de hacer presión de su hinchado miembro todavía cubierto contra aquel trasero pequeño intacto de cualquier persona.


    Sasuke era demasiado pequeño aún con sus ocho años para saber que su pequeño pene se usaba para algo más que orinar, o que en su ajustada entrada podría encontrar placer si sabía dónde tocar. Por eso es que quizás no supo que estaba haciendo el otro cuando comenzó a desnudarlo y a dejarlo sin ninguna prenda hasta que él mismo estuvo con sus mejillas encendidas por la vergüenza de estar en ese estado ante el mayor. ¿Por qué le habría quitado toda su ropa? ¿Le iba a poner la pijama? Era demasiado temprano para dormir, y Sasuke ni quisiera habría comido en ese día.


    Con un suspiro Naruto empezó a recorrer primero con sus labios la delicada piel del menor bajo suyo. Agarrando sus muñecas con algo más de fuerza que la necesaria mientras que iba mordisqueando y besando áreas que no serían fáciles de ver para alguien a menos que se le quitara toda la ropa como él lo acababa de hacer.


    Pronto esos finos y húmedos besos fueron bajando hasta su limitado torso, y fue ahí donde Sasuke comenzó a sentir aquellas cosquillitas extrañas que causaron una rara sensación en su pequeño miembro ahora muy tenuemente endurecido.


    — N-Naruto… Me hace cosquillas, para… —Jadeó en un sonido que jamás habría escuchado o emitido antes de aquella vez por alguna razón, y su cuerpo entero se estremeció luchando a por escapar ahora cuando el mayor comenzó a meter sus intrusos dedos, uno por uno, al interior de su trasero.


    — Shh. Este juego duele un poco al principio, Sasuke. Pero te prometo que con el tiempo lo empezarás a disfrutar.


    Las simulaciones de un movimiento que Sasuke jamás habría sentido en su interior de los dedos del mayor, se habían vuelto más frenéticos y bruscos conforme aquella parte suya de abajo comenzaba a recibirlos con un poco menos de dificultad que antes. Dolía, como los mil infiernos para el pequeño, pero por alguna razón tampoco podía parar de jadear en aquellos húmedos delirios por querer huir de allí.


    — P-Por favor, ya no quiero jugar… Suéltame… duele… Naruto, duele mucho…


    Esa imagen tan vulnerable del pequeño fue el detonante que necesitó el adolescente deseoso por tener a algo que follar, ahora arrojado a sus labios mientras que con su lengua iba violando el interior de la cavidad bucal del azabache sonrojado, y su pelvis iba imitando duramente las embestidas que le llegarían a aquel trasero para estimular los deseos sexuales no desarrollados en Sasuke aún.


    Con rapidez se desprendió de sus prendas inferiores, y sin aviso o más preparación de la que ya le había dado quizás por algo de consideración al infante (quizás), Naruto se enterró en él de una sola vez y comenzó a penetrarlo con rapidez sin querer detenerse en ningún momento.


    Sasuke gritó desgarradoramente. Lloró a mares, pataleó, intentó echarse hacia atrás inútilmente y de todas formas, no fue capaz de escapar del miembro de su modelo a seguir que ahora lo estaba partiendo en dos como si estuviera quemándole dentro. Se sentía tan extraño… tan asqueroso… y dolía tanto para él, que le resultaba insoportable.


    — ¡N-Naruto!.... ¡Por favor….! ¡Por favor!... ¡sácalo! E-Eso no va a ahí… ¡Me duele! ¡Ah!... Ah…


    Pero Naruto no se detenía. Por el contrario, lo follaba más fuerte. A veces le mordía con suavidad su hombro o sus pequeños pezones, incluso violaba cada vez más su boca suplicante en aquella lengua dulce y experta que se apoderaba de la ajena en un vals que combinaba muy bien con las estocadas propinadas.


    Aquella primera vez de muchas, duró bastante. Naruto no dejó de penetrarlo hasta que estuvo satisfecho al menos una vez y llenó con su prolongado orgasmo al menor que desde hacía un rato ya habría dejado de patalear y solo se encontraría llorando en silencio mientras que ese permanente dolor no dejaba de entrar y salir de él como si fuera de trapo.


    Sasuke se había acostumbrado a los besos de él, y sintió bastante alivio cuando por fin salió de él pese a que ahora le invadía el miedo de no saber que sería esa extraña leche que no dejaba de salir de donde le habían penetrado con tanta rudeza. Ya no tenía las fuerzas para escapar, ni siquiera para gritar, por lo que cuando Naruto se sentó en la cama y puso a un dócil y pequeño azabache sobre sus piernas para que se refugiase allí, no le quedó más opción que dejarse acunar y cerrar sus ojos contra el extrañamente tranquilizador aroma del ángel rubio más hermoso y cruel que habría visto en toda su vida desde el primer momento en que se cruzaron.


    — Tú serás su reemplazo… Así que no te dejaré escapar… —Susurró Naruto contra los caminos todavía húmedos de las lágrimas del menor en sus mejillas. Sin siquiera percatarse, o quizás sin importarle más que nada, que Sasuke ya habría perdido la conciencia en sus brazos.




    QUOTE
    Nota de la autora:
    Habiendo terminado Blue World puedo concentrarme un poco más en idear nuevas cosas geniales que integrar en esta historia. Sin embargo como todavía está el tema de los estudios y blah(?), creo que eso de 1 actualización semanal con So pure, so dirty seguirá así. ¡Les agradezco mucho las más de 300+ visitas! Los comentarios de itziritha, P-Senpai, Kuroshiro-san y #ZaiJDLS; SOY TAN FELIZ DE NO SER LA ÚNICA QUE LE GUSTA ESTE TIPO DE SHOTA MEDIO ENFERMO (????). Y por cierto, chicas... no me lean tanto la mente, pues me siento culpable (?). Cuando leí sus comentarios justo estaba pensando en dejar pausado este fic hasta terminar la planificación y tener respaldado en mi laptop al menos ocho capítulos y... ya no lo haré porque me sentí muy avergonzada(????) /*blushes*/. ¡Habrá que seguir hasta el final entonces! 💪 (`▿´) 👊 ♥♥♥♥♥.


    Edited by bioushi - 27/11/2016, 06:45
     
    Top
    .
  13. itziritha
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Me encanto el cap ame el lemon jujuju
    Pobre de mi sasu debe ser un remplazo conty
     
    Top
    .
  14.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Aprendiendo Yaoi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    253
    Location
    Mexico, Nayarit, Tepic

    Status
    Offline
    YA COMENZAMOS CON LO BUENO, ME DA PENA SASUKE POR SER TAN PEQUEÑO Y HABER PERDIDO SU PUREZA... PERO MI MENTE SHOTACONA ME DICE QUE QUIERE CONTY :=duouou: :=duouou: :=duouou:

    KUROSHIRO-SAN, FUERA... :=PAMDAXX:
     
    Top
    .
  15. P-Senpai
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Estuve esperando toda la semana por este capi!!

    No sabes cuanto me llama la atencion esta historia y como dijiste en blue world que iba a tener mas de 25 capis al parecer me emocione mucho porque eso significa que de seguro sera fantastica y pasaran cosas mas increibles que en tu otro fic jajajaja

    AME EL LEMON y me senti tan idiota por gustarme una violacion semejante a un niño tan pequeño :=SHOROO: :=SHOROO: :=SHOROO: :=SHOROO: :=SHOROO: pero fue inevitable de verdad imagino a naru como alguien demasiado genial y bello en tu so pure so dirty

    conti!
     
    Top
    .
129 replies since 15/7/2016, 00:58   11226 views
  Share  
.