-
+1
.¡Muy buenas, pajaritos y pajaritas! ¡Mucho tiempo sin que publicara algo nuevo así que aquí estoy! ¡Con un crossover de Avatartale (Avatar The Last Airbender y Undertale)! Espero que os guste mucho 
. Las partes del escrito pueden variar así que no le deis demasiada importancia a los números que sale.
Disclaimer: Los personajes de Undertale no me pertenecen a mí, sino a Toby Fox. Los personajes de Avatar The Last Airbender no me pertenecen a mí, sino de Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzko. Este fanfic va sin ánimo de lucro, solamente para entretener y divertir al público.Pareja/s:
Principal:
Aang x Frisk
Secundarias:
Zuko x Katara
Sokka x Chara
Serie/caricatura/cómic/etc: Undertale&Avatar The Last Airbender
Género: Romance, Humor, Drama, Misterio, Angustia, Acción.
Clasificación/Rating: M (+16)
Advertencias: Violencia, Muerte, Lenguaje Vulgar, Lime.
Resumen: Aang y su grupo de amigos cambian drásticamente el rumbo de su viaje a causa de una pesadilla que Frisk ha tenido en relación a un enfrentamiento entre Zuko y su hermano Chara. Entonces, de visita al País del Fuego gobernado ahora por Zuko, es que éste les pone al tanto de la situación con Azula, y un extraño individuo casi idéntico a Frisk. Entonces, Aang y Frisk deciden averiguar cuál es el objetivo de Chara hasta que éste se presenta en el desfile que Zuko lleva a cabo. Entonces, Zuko y el Team Avatar se enfrenta a Chara sin embargo... No todo sale como estaba previsto.SPOILER (click to view)Que no falten los spoilers con la música usada en esta parte
. No es obligatorio escucharla, es es sólo para darle ambiente.
1. Undertale - Discord.
2. Seal - A Kiss From A Rose
HAND WITH HAND FOREVER
Capítulo 1
Ya había pasado un tiempo importante para Aang y sus amigos. Muchas cosas ocurrieron para ellos, tanto buenas como malas, pero todas ellas sirvieron para estrechar aún más los vínculos de cada uno con el resto. Con experiencias tan traumáticas como lo fue la lucha entre Chara y Frisk, el propio Aang decidió intentar proteger mejor al maestro del agua, a pesar de que éste último no parecía muy preocupado por lo relativo a su hermano y las peleas con él. A pesar de todo, Frisk había demostrado no odiar a la única familia que le quedaba. Eso fue algo que tanto Aang como la propia Katara llegaron a comprender. Sokka y el resto prefirieron no dar a conocer su opinión sobre ello.
Chara era la persona que hasta el momento les había causado problemas importantes, como si con Azula y su pandilla de maestros de la tierra y otros de fuego no fuera suficiente. Esa chica era realmente poderosa, pero precisamente por ello es que resultaba un peligro importante para el mundo. Eso Aang y los chicos lo sabían mejor que nadie. Frisk apenas entendía algo, más allá de lo escuchado. El maestro del agua prefería dejar a un lado ese tema que los ponía a todos muy tensos, para intentar relajar las atmósferas que se creasen en el grupo y que sus compañeros se relajasen.
Algo que destacar durante este tiempo transcurrido, es la gran amistad que había entre Sokka y Frisk. Cuando uno los miraba, era como ver a un par de hermanos siendo Sokka el que tenía el rol del mayor y Frisk el del menor. En ocasiones, era el propio maestro del agua que se reía de los chistes malos del otro e incluso se le ocurrían unos a él, lo cual hacía flipar un poco a los demás. Suki ya se había llevado innumerables veces la mano a la cara por la actitud de estos dos.
Pero había algo que parecía que sólo Aang fue capaz de percibir. Después de la batalla contra Chara y que supuso la prolongada ceguera de Frisk, éste… Pareció cambiar en algunos aspectos. Seguía siendo inseguro pero comenzó a mostrar mucha más determinación de lo acostumbrado, retrocedía mucho menos que las batallas anteriores contra enemigos que a lo largo de sus viajes se les fueron presentando. Sin embargo, Aang continuaba recordando algo que tenía grabado a fuego en su mente: la única vez que vio enfadado a Frisk.
¿Desde cuándo esos ojos eran tan fríos y tan tétricos? ¿Desde cuándo eran capaces de mostrar esa poca piedad por los demás? En esa única vez, el Avatar se vio obligado a detener al maestro del agua casi por la fuerza, algo que sin duda lo disgustó enormemente. Ciertamente, Frisk se mostró muy arrepentido por ello pero… Aquello era algo que seguía estando presente. Aang llegó a creer o a imaginarse incluso que era debido a la influencia familiar que Chara podría haber ejercido sobre Frisk aunque… Intuía que no era así.
Esta vez Chara no era el responsable. Se trataba de algo que Frisk ocultaba de sí mismo. Tal vez… Algo tan oscuro que haría que cualquiera reflexionase sobre la auténtica verdad sobre Frisk, acerca de quién era realmente. Aang le apreciaba demasiado como para pensar que Frisk simplemente los engañaba, era imposible que fuera así y era por eso que intentaba buscar una respuesta alternativa a lo que “era evidente”.
Regresó con los demás después de haber estado meditando un rato en un claro del bosque. Últimamente estaba un tanto distraído porque tenía un mal presentimiento, y al parecer… No era el único. Percibía claramente que a Frisk le pasaba exactamente lo mismo. Katara muchas veces debía de llamarle la atención porque el chico salía de la realidad para quedarse en sus pensamientos.
Todavía era por la tarde aunque ya casi estaba anocheciendo. Algunos pájaros daban los últimos vuelos para cazar algunos insectos que volaban por el aire. Otros ya se encontraban seguramente en sus nidos, esperando la peligrosa noche que en cuestión de una hora, llegó. El sol dejó de iluminar la superficie terrestre, parando así de calentarla con sus rayos de oro. Un mundo de sombras se abrió paso, con la luna llena como su gobernante, y esas envidiosas estrellas queriendo siempre imitarla en ese oscuro cielo que tan infinito parecía a los ojos humanos de cualquiera que osara mirarlo. El cantar de los grillos comenzaba a escucharse con claridad, y algún que otro chapoteo del agua de río a causa de unos inquietos peces.
Con una fogata iluminándolos, Katara se encargaba de hacer la cena. Aang y Sokka hablaban de cualquier tontería que se les ocurriera mientras Toph sacaba a relucir sus idioteces. El único que parecía guardar silencio era Frisk, sentado en el suelo con la espalda apoyada en el lomo de Appa y la mirada fija en el fuego, que se movía por las ondas del suave aire que soplaba hoy. Suki pareció darse cuenta de eso y aunque no dijo nada, era muy evidente lo preocupada que comenzaba a sentirse por la actitud del chaval.
Momo, desde la cabeza de Appa, observaba con ojos curiosos el escándalo de las risas de Sokka por sus bromas, incluso Toph parecía haberse animado sólo para burlarse del moreno. Katara a veces los mandaba a callar por estar haciendo tanto ruido, lo cual sólo sirvió para que su hermano la llamara de sosa y de mamá gruñona. Por supuesto, eso derivó en una pequeña disputa familiar entre los dos, que terminó en una risa por parte de ambos. Katara repartió la cena para cada uno, incluso había hecho algo para Appa y Momo, quienes ya estaban muy acostumbrados a que Frisk permaneciera siempre con ellos.
- ¿Frisk? – Sokka parecía haberse acercado aprovechando que el resto se distraían entre ellos compartiendo historietas, bromas y anécdotas que habían vivido juntos. Se sentó al lado del maestro de agua que aún tenía el bol de madera entre las manos, casi sin haber probado bocado.
- ¿Ah, Sokka? – Reaccionó entonces el más bajito, posando sus castaños ojos sobre el moreno de manera curiosa y hasta sorprendida mientras el mayor se quedaba junto a él para acompañarle en su ratito de soledad. - ¿Pasa algo? – Preguntó entonces, un tanto desconcertado.
- No sé, dímelo tú. Usualmente sueles comer bien y últimamente… - Hizo una pausa intencionada, para observar al chico que desvió la mirada. Sokka permaneció en silencio hasta que puso su mano sobre la cabeza del otro. - ¿Tal vez estás preocupado?
- No. Bueno, yo… - Resopló para cerrar los ojos momentáneamente y volverlos a abrir para dirigirlos hacia Sokka. - ¿Tan evidente soy?
- ¡Jajajajaja! Cuando te pasa algo siempre lo expresas, aunque no te des cuenta.
Frisk pestañeó hasta bajar la cabeza, con una risilla algo tímida y torpe que hizo sonreír al moreno, quien simplemente lo arrastró con el resto del grupo para que se distrajera un poco. El ambiente entre ellos se animó rápidamente, con tantas bromas y tantas historietas. A Suki no se le ocurrió otra cosa que contar un relato de terror y para cuando quisieron irse a dormir, más de uno era incapaz de pegar ojo. Suki se las había apañado bien para darle ambiente a su narración, de tal manera que Toph mandó a callar a Aang porque éste parecía asustado por ello.
Todo volvió a quedar en silencio, excepto por los grillos que continuaban cantando y el sonido de las hojas moverse por la brisa del aire que soplaba, así como el correr del agua del río. La atmósfera estaba tranquila, como si no fuera a cambiar bruscamente. Sin embargo, unos ojos castaños se abrieron de repente cuando su dueño se despertó casi sobresaltado por una pesadilla. Se reincorporó para quedar sentado y mirar de un lado a otro, viendo descansar a los demás.
Se levantó con cuidado para caminar hacia el río y coger un poco de agua con sus dos manos para lavarse un poco la cara, y refrescarse así la mente. Cerró los ojos y suspiró, quedándose sentado en el suelo de rodillas en la orilla viendo el agua pasar y en ella el reflejo inestable de la luna.
- ¿No puedes dormir? – No se asustó por la voz de Aang detrás de él pero sí que le sorprendió. Se giró para ver que se quedaba a su lado. – Después de la historia de miedo de Suki yo tampoco, la verdad. Eso de contar cosas de terror por las noches no es lo mío, definitivamente.
- … - Frisk no contestó. Apartó la mirada sobre el Avatar y la dejó en el agua que continuaba corriendo por la vía del río.
- Supongo que a ti, historias como las de Suki tampoco te gustan. – Aang percibía el extraño silencio por parte de su interlocutor. Cortar el hielo cuando Frisk se comportaba así, resultaba un tanto incómodo. - … … - Llevó su mano detrás de su cabeza, sin saber qué decir al notar que el maestro del agua no comentaba nada. - ¿Estás enfadado por algo?
- No, que va. – Por fin dijo algo. - ¿Por qué?
- No sé… Como no dices nada pensé que… No sé. Tal vez algo te habría sentado mal, quizá alguna broma de Sokka.
- No, descuida. No estoy molesto. – Frisk esbozó una pequeña pero sincera sonrisa que pronto desapareció de su rostro cuando suspiró y bajó los ojos al suelo. – Solamente… Tuve una pesadilla. – Aang pestañeó, sintiéndose interesado automáticamente tras oír esas palabras.
- ¿Qué clase de pesadilla?
- … - Apretó sus manos, una acción que no pasó desapercibida por el Avatar. – Tenía relación con Zuko. Él… Estaba siendo atacado por mi hermano.
- Ah, no te preocupes. Zuko es muy fuerte, además ahora es el Señor del Fuego, no creo que Chara sea capaz de hacerle gran cosa sin salir herido en el proceso.
- No sé pero… No estoy tranquilo. – Alzó su rostro para mirar a Aang. - ¿Podríamos ir a verle? Quiero… Asegurarme de que se encuentra bien.
- Bueno… Estamos un poco lejos del País del Fuego pero supongo que podemos. Además, seguro que Zuko se alegra de vernos, ¿No crees? – Sonrió ampliamente.
Frisk asintió, visiblemente más tranquilo. Los dos se quedaron en la orilla del río sin decir nada más, simplemente en silencio con la compañía del otro. El ambiente entre ambos era calmado y agradable. No obstante, Aang se dio cuenta que Frisk miraba hacia arriba así que, al hacer lo mismo, sus azulados ojos se encontraron con el cielo nocturno, repleto de estrellas. Observó de nuevo a Frisk, alternando entre él y el alto firmamento, para terminar sonriendo una vez más.
Había notado, desde que lo conoció, que el chico parecía gustarle el cielo en todas sus formas. Era algo que se le hacía muy curioso pero no por ello menos adorable. A pesar de todas las dudas que tenía dentro de sí mismo, Frisk era alguien que se hacía de querer enseguida. El ejemplo más claro era con Appa. Montaban cada escándalo juntos cuando jugaban que en la mayoría de las ocasiones, Aang no evitaba unírseles a la diversión.
- Frisk. – Lo llamó de repente. – Quiero… Preguntarte algo.
- Claro. Dime.
- Acerca de lo relativo a tu hermano… ¿Cómo te sientes, al respecto?
El cambio en la expresión de Frisk fue automático. Su semblante tranquilo se convirtió en uno apagado, y triste, muy triste. Suspiró y miró al frente, con los ojos entrecerrados. Aang tragó saliva, un tanto nervioso y dudando acerca de si habría sido correcto preguntárselo. Era para tener seguro de cómo se encontraba respecto al tema.
- No te negaré que estoy disgustado pero… - Hizo una pausa un tanto extraña que inquietó a Aang. – Lo estoy especialmente conmigo mismo.
- ¿Qué? ¿Por qué? – No evitó sorprenderse porque realmente, no se esperaba esa respuesta. - ¿Por haber perdido con él dos veces?
- No, no es por las derrotas. Es sólo que… Siento que no soy lo suficientemente fuerte para hacerle frente de manera adecuada. No soy lo bastante bueno para hacerle ver que está equivocado y que su odio hacia nosotros y hacia el mundo es un grave error y que no debería nublarse por eso sentimientos pero… Es aquí cuando siento que soy el menos indicado para hablar sobre ello porque cuando me conociste… - Cerró sus ojos, con un gran pesar encima. – Yo también odiaba mi entorno, solamente porque tenía miedo, pero eso no quita las cosas malas que he llegado hacer.
- Si hablas acerca de cuándo te enfadaste y perdiste el control…
- Yo… No suelo ser así. – Frisk abrazó sus piernas, apoyando su barbilla en las rodillas. – Y no me gusta actuar de la manera en la que lo hice en esa ocasión.
- Te comprendo. – Aang se acercó a él para poner su mano en el hombro del chico. – Verás, yo he llegado a descontrolarme muchas veces cuando entraba en mi Estado Avatar. Mucha gente lo ha pasado mal por mi culpa, es por eso que intento mejorar para que no ocurra. Así que no te preocupes, estoy seguro que también podrás hacerlo.
Frisk le miró, alternando entre los ojos del Avatar, quien le regaló su ya conocida gran e infantil sonrisa. Intentaba animarle de la mejor manera posible y justo como ahora, Aang consiguió otra sonrisa por parte de Frisk, pero lo que no se esperó es que éste le abrazara. No obstante, correspondió al gesto mientras cerraba los ojos. Era agradable abrazar al maestro del agua por el simple hecho de que era una persona achuchable, de lo bajito que era resultaba muy sencillo rodearle con los brazos y tener la sensación de que o bien te sobraban brazos o que este pequeño maestro del agua quedaba como “oculto”.
Suki también lo había comentado mucho acerca de este detalle. Pero cuando lo hizo en aquella ocasión, Sokka no tardó demasiado en comentar acerca de que si intentaban hacer lo mismo con Chara acabarían todos bajo tierra. Era una broma que sin duda no le sentó demasiado bien a Frisk aunque por suerte no se desanimó demasiado.
Cuando se separaron, Aang todavía permanecía con su sonrisa en la cara.
- Será mejor que vayamos a descansar. – Habló el maestro del agua, poniéndose en pie y extendiendo su mano para ayudar a su interlocutor.
- Tienes razón. Es importante tener energías para mañana. – Dijo mientras se levantaba, viendo asentir al otro que justamente en ese momento empezaba a girarse para dirigirse a su tienda de campaña. – Eh, Frisk. Espera. – Lo detuvo al cogerle de la muñeca, haciendo así que el maestro del agua se diera la vuelta.
- ¿Sucede algo, Aang?
- ¿Quieres dormir conmigo?
- ¿Eh…? – Por acto reflejo alzó las cejas, por una oferta tan inesperada.
Alternó entre los azulados ojos del Avatar, con los suyos cada vez más abiertos mientras lentamente sus mejillas iban tomando un tono rojizo más intenso conforme pasaban los segundos. El maestro del aire permaneció observándole, casi con gracia por la “no reacción” del contrario. Entonces, le pilló desprevenido cuando Frisk apartó su mano casi de forma brusca.
- No, bueno… No gracias. – Contestó, muy avergonzado. Había bajado la cabeza y juntado sus manos. - Es… Es mejor q- que duerma solo. No hace falta que t- te molestes.
- Pero has tenido una pesadilla, ¿No? Entonces es seguro que no podrás conciliar bien el sueño. Además… - Quiso añadir, haciendo una pequeña pausa. – Casi siempre duermes con Appa, es decir, no sueles dormir solo. Dado que has tenido ese mal sueño… Quisiera que durmieras conmigo para que no te vuelva a pasar. – Dijo tan tranquilo y con una ancha sonrisa.
- Yo… No sé si sea lo mejor.
- Si temes molestarme, ¡Pues tranquilo! ¡No me vas a molestar!
Frisk le miró, y Aang continuó con la misma simpática expresión en su rostro. El maestro del agua volvió a desviar sus ojos, y suspiró. Extendió su mano hacia su interlocutor y sin necesidad de decir nada, su mensaje se entendió perfectamente por parte del otro y dejó que lo llevara a su tienda de campaña. La fogata estaba apagada, así que no había necesidad de vigilarla aunque por ello, todo estaba oscuro.
Aang dejó a Frisk unos breves momentos solo para ir a buscar su saco de dormir, trayéndolo y poniéndolo al lado del suyo. El castaño estaba muy avergonzado y se le veía muy nervioso a simple vista. Más aquello sólo se le hacía más adorable al Avatar, quien simplemente se tumbó mientras observaba que el contrario se quitaba el calzado para hacerlo también, de espaldas no obstante.
Hubo un importante silencio entre los dos. Daba la impresión de que, metido en el saco, Frisk intentaba esconderse o algo por el estilo. Aang le miraba sin decir nada, él por su lado estaba tranquilo aunque sentía curiosidad. Hasta ahora, Frisk nunca había dormido cerca de él, solamente con Appa y no es que fuera raro, comprendía sus problemas para conciliar el sueño a causa de su duro pasado. Sin embargo, ahora mismo se sentía feliz por el simple hecho de poder verlo dormir cerca de él aunque fuera de espaldas.
Casi por inercia se acercó con cuidado. Primero tocó su cabello, y su cabeza con su mano. Frisk siempre tenía el pelo corto, pero en algunas ocasiones el Avatar no había evitado pensar, incluso imaginarse cómo le sentaría al maestro del agua el cabello largo. Sin duda eso le haría parecer una chica, mucho más que ahora. Puso su brazo izquierdo por delante del cuerpo de Frisk, quien al verlo, sólo pudo girarse por mera inocencia. Cuando se dio la vuelta, se quedó con los ojos bien abiertos y las mejillas muy rojas por estar tan relativamente próximo al otro.
Estaba tan nervioso y tan acelerado que incluso podía notar las vibraciones de su pecho a causa de los alborotados latidos de su corazón, que sin duda parecía que podría salírsele por la tráquea cuando notó que Aang se acercaba a él, lentamente, pero lo hacía. Sin embargo no hubo rechazo alguno, ni siquiera cuando los labios de ambos se encontraron. Fue un gesto breve, pero gentil, como una suave caricia que simulaba la petición de ganarse el derecho de esa acción.* * *
Aquí termina la 1ª parte. Gracias por leer y/o comentar, espero que os haya gustado mucho. Acerca de la imagen y el título, ya lo entenderéis más adelante conforme avancen las partes y las publique -evidentemente :v-. Quiero aclarar que este fanfic está dedicado especialmente a Kaiku-Kun porque fue él quien aceptó tener un rol conmigo de Undertale y Avatar The Last Airbender, gracias a ello estoy muy inspirada para seguir escribiendo , así que espero que a este pajarito tan troll y cabrónno de decepcione el fanfic.
Me despido aquí, nos veremos muy pronto en la próxima actualización.
See'ya!
Edited by Silence Voice - 3/3/2024, 22:29
. -
+1 .
Bueno, ja és de bon matí, ja he tingut uns somnis de merda (encara que hi ha hagut algun de XXX pel mig :V), ja torno a tenir migranya i ja tinc el document del review a mà, així que allá voy :V
Tío, el primer que he vist ha estat algo que anava fent scroll mirant quan durava el primer capítol i m'he parat en el lloc exacte:QUOTESuki ya se había llevado innumerables veces la mano a la cara por la actitud de estos dos.
JAJAJAJAJAJA em veig igual que a la serie, aquell facepalm que fa en el capítol de la obra de teatre quan en sokka i el seu doble intenrcanvien chistes malos jajaja massa bo tio XD
A l'inici t'encanta fer un huevo de descripció per posar els lectors al dia, i allà és on he vist una molt bona descripció de l'ambient. No el posaré sencer en quote ni res, però és aquell de la posta de sol que comença amb "Todavía era por la tarde aunque ya casi estaba anocheciendo." Poc a poc li agafes el truco jeje el que passa que crec que prens mal exemple de mi perquè jo ja saps que sobrecarrego molt les descripcions i te n'estàs contagiant :V ami m'encanta, pero a saber los demás XD (sí, ja sé, fuck the system and everybody, pro jo ho dic XD)
I dios, la Suki explicant un conte de terror? Ha après de la Katara, segur jaja recordes el capítol de la Hama que explica la historia de la desaparició de la amiga de la seva mare, allà al bosc? Puto miedo tío XD anant bé a la Suki li encanten els contes de por (ja que per els chistes no és gaire bona :V recorda quan al final derroten a l'Ozaii la Toph la talla dient "deixa'ns els malnoms a nosaltres, reina" XDD) i aterroritza a tot el grup jaja això ha de ser canon! una Suki Creepy! I després ningú pot dormir jaja encara que he vist una cosa molt curiosa:QUOTECortar el hielo cuando Frisk se comportaba así, resultaba un tanto incómodo.
¿Cortar? Jo creia que era "Romper el hielo" XD Ara he imaginat a una Katara enfadada tallant a rodanxes el gel, com contra en Pakku :V
Una altra cosa de per l'estil que he trobat, pero esto ya es por la risa, no perquè s'hagi de rectificar, és que he trobat "país del fuego". M'he quedat a quadros, estic acostumat a sentir Nació del Foc, o Fire Nation i ara estic todo LOL :V
Bueno va, centrem-nos amb el que ens interessa. l'Aang i en Frisk. Saps que m'has donat idees per si faig un altre fic d'ells? No sé si ho hauràs notat, però en l'altre fic no sabia ben bé com posar-los en contacte íntim. Això és perquè al rol no hem avançat tant i havia d'adaptar-me una mica a Frisk abans de fer adorable a la parella XD això sí, quedava superclar que l'Aang faria una mica de pallasset adorable per animar una mica a Frisk jeje és tan cuco! Puto Aang, no m'estranya que Frisk no li sàpiga dir que no *-* i a més l'abraçada tio, m'encanta que descriguis que Frisk és tan menut i fàcil d'abraçar, que a Aang li sobren parts del cos per embolicarlo jajaja em recorda tant a tu! quan estàs tota encongida i enfonsada en la cadira al meu costat, em donen ganes d'agafarte tal cual, com un sac de patates i no deixar-te anar jaja i lo mateix per quan estaves asseguda al marbre de la cuina i et vaig agafar jaja (i em vaig portar be, eh, no vaig fer res indegut :V). En fi, tornant a Frisk, estava megaadorable en els braços de l'Aang!
I dormir junts! jajaja Frisk és incapaç de dirli que no, pobret jaja que es morirà de la vergonya, pro fuck, és l'Aang, segur que el tractaria bé 7v7 a més que em resulta molt fàcil vure'ls els dos junts dormint cara a cara, és molt dolç!
encara que he flpat una mica quan has dit que el cor se li sortiria de la tràquea :V és un tubo molt estret i lluny del cor perquè surti per allà :V no serà que se le saldría por la boca, o del pecho, o de la caja torácica? XD
I tu m'has embrutat la ment! Jo em pensava tan innocentment que estarien de mimos un rato i després es quedarien adormits i tu ahir fent-me el spoiler (bé, ja m'ho havies dit inclus abans de penjar la primera part, pro bueno XD) de que hi hauria un flashback calentorro! No te joroba la tía perver :V de tota manera estarà bé veure què els hihas fet fer a aquest parell jujuju l'Aang és igual de juganer fora i dins el llit 7v7
I bé, fins aquí el review d'avui saps que el teu fic ja té més del triple de visites que el teu? Que trist TT tens molts fans en aquesta secció del foro, clarissimament jaja espero que et despertis amb un bon somriure pel review 
. -
.
¡Muy buenas pajaritos y pajaritas! ¡Aquí de nuevo con la 2ª parte! ¡Espero que os guste mucho!
Kaiku-Kun: Merci pel review, he rigut molt :V, m'has matat amb lo de l'Aang juganer tan fora com a dins del llit jajajajaja, mare meva. I sí, volia fer així d'adorable a Frisk i quina millor manera de basar-me en mi mateixa? Tothom o quasi tothom m'ho sol dir molt freqüentment. Certament el que buscava era una excusa perquè l'Aang i en Frisk estiguessin junts durmint, així que la Suki va ser el factor clau d'això :V. Espero que "el recuerdo calentorro" t'agradi :V :V, no em faig responsable de res del que et passi o pensis jojojojo.SPOILER (click to view)¡Música plase!
1. Pokémon Movie09 BGM - Departure! To A Voyage!
2. Nickelback - Trying Not To Love You
3. Selena Gomez - The Heart What It WantsCapítulo 2
A la mañana siguiente, recogieron las tiendas de campaña y los sacos de dormir, prepararon lo demás para ponerse rumbo al País del Fuego. A los chicos les sorprendió un poco la decisión que Aang había tomado tan de repente y que explicó a qué se debía, contando acerca de la pesadilla que tuvo Frisk. Sokka y el resto se miraron entre ellos y se pusieron de acuerdo. El viaje les pareció bien y aceptaron.
Así que a lomos de Appa, surcaban el cielo mientras el viento tocaba sus caras y jugaba tanto con el pelo de cada uno como con sus vestimentas. Frisk siempre se maravillaba por el amplio firmamento y definitivamente, disfrutaba de poder volar gracias a Appa. El trayecto al principio era en silencio. Toph preferirió echarse a dormir de nuevo y Suki no tardó en seguirla.
- ¿Realmente crees que ese sueño pueda ser una premonición o algo así? – Katara se puso al lado de Frisk.
- No lo sé pero no me voy a quedar de brazos cruzados con esa duda. Quiero asegurarme que Zuko y su gente estarán bien.
- Ni te preocupes por ellos, si fueron capaces de dar tantos problemas al mundo, no creo que vayan a venirse abajo sólo por tu hermano – Opinó Sokka. – Es cierto que tu hermano es fuerte pero no puede solo contra tanta gente.
- Ya lo sé pero eso no significa que no sea menos peligroso. Te has olvidado que mi hermano es un bloqueador de chi, basta con que les haga a los demás lo que a mí para poder matarles.
- Hay algo que no comprendo de Chara. – Habló Katara nuevamente, captando así la atención de los presentes. – ¿Por qué es así con las personas? Es decir… ¿Tiene sentido matar sólo por matar?
Hubo un silencio por parte de Frisk, que no fue roto ni por Sokka y menos por Aang. El maestro del agua suspiró y cerró sus ojos, abriéndolos para posarlos sobre la superficie terrestre, que ahora quedaba lejana y pequeña ante ellos. Katara fue paciente y decidió esperar hasta una respuesta. El grupo ya conocía a Frisk sobradamente como para no saber que él siempre se tomaba su tiempo para responder en determinados temas de conversación.
- Estoy seguro que Chara tiene un motivo para hacer todo lo que hace. – Habló entonces. – Al principio… Nosotros siempre estábamos juntos. Jugábamos de pequeños a cualquier cosa, todo el día. El resto de la gente de nuestro pueblo nos comparaba constantemente con el Avatar Kuruk y eso nos disgustaba pero… Nunca supe darme cuenta que a causa de ello, Chara también pudo haber desarrollado quizá un complejo de inferioridad.
- ¿Complejo de inferioridad? ¿Ese desgraciado? Genial, ¿Cuándo es el fin del mundo? – Bromeó Sokka, con algo de amargura. Se notaba que Chara nunca le había caído bien, sobre todo después de lo que habían sufrido por su culpa.
- No es momento para decir tonterías, Sokka. – Le regañó Katara para evitar la tensión entre ellos . – Aunque en parte es difícil de creer… Una persona con ese problema, no sé… Lo vería como tú por ejemplo. – Esto lo dijo muy nerviosa, dado que no quería entristecer a Frisk más de la cuenta.
- Está bien, no hay problema. – Esbozó una pequeña sonrisa. – Yo siempre he sabido o he intentado buscarle el lado bueno a las cosas, y pensar que siempre hay una solución. Pero Chara… - Bajó la cabeza, quedándose callado de repente.
Sokka y Katara intercambiaron miradas, y Sokka se encogió de hombros sin saber a qué venía ese silencio. Aang los observaba de reojo, pendiente de la conversación mientras Suki y Toph continuaban durmiendo tranquilamente. Frisk no hablaba con un tono de voz demasiado alto así que por eso no molestaba a sus compañeras.
- Él no es una mala persona. – Continuó Frisk tras aquella pausa. – Estoy seguro que está buscando su destino, igual que yo lo hice.
- ¿Estás seguro que se trata de eso? – Preguntó Sokka. – Tu hermano es más peligroso que Azula.
- No, Sokka. Azula es todavía peor. – Intervino Aang. – Yo creo que con Chara aún existe la posibilidad de hablar con él, será difícil puesto que no es una persona sencilla pero… Yo también confío en lo que dice Frisk. Hay esperanza para ese chico.
Sokka resopló y Katara suspiró. Con el paso de las horas, decidieron bajar para que Appa pudiera descansar. Despertaron a Suki y a Toph, quien renegó acerca del por qué interrumpían su sueño si todavía no habían llegado. Katara intentó ser amable con ella y explicárselo por las buenas pero… No surtió demasiado efecto.
Aprovecharon para comer algo. Sokka sacó el mapa e indicó la distancia que les quedaba e incluso algunas rutas para ahorrar tiempo. Eran estos momentos en los que Frisk prestaba máxima atención para poder aprender todo lo que pudiera sobre el Mundo Exterior y sus distintos lugares. Le parecía increíble la capacidad de Sokka de guiarse por un mapa, a él siempre le había resultado complicado por su mala orientación. La verdad es que perderse por los lugares nunca supuso un problema para su persona mientras encontrara algo con que poder sobrevivir. Y a causa de la actitud tan curiosa y fascinada de Frisk por aprender, es que Sokka más orgulloso se mostraba porque le ponía contento que alguien apreciara su trabajo como lo hacía el castaño.
Dado que estaban cerca del mar, cuando terminaron de comer, se dedicaron a jugar con el agua. Como ya era de esperarse, Sokka acabó chorreando más de una vez y las carcajadas de Suki se oían de fondo mientras el chaval reprochaba. La más lista era Toph, que por esta vez prefirió mantenerse alejada. Ahora mismo le podía más la vagancia que cualquier otra cosa.
Appa y Momo también acabaron siendo arrastrados a los juegos de Frisk. El pobre Momo intentaba escaparse para no acabar empapado aunque a Appa no parecía molestarle, y menos sabiendo la alta probabilidad de recibir una señora limpieza con muchos mimos por parte del maestro del agua. Al menos Sokka ya no tenía que encargarse de él de mala gana dado que a Frisk le encantaba cuidar del bisonte volador, que en cuanto tenía a Sokka a la vista, no parecía dudarlo dos veces para tirarse encima de él. Era cuando Sokka se quedaba “medio tieso”, por el peso del animal.
Tras un par de horas volvieron a prepararse y emprendieron nuevamente la marcha. Aún les quedaba un par de días de viaje, y cuanto menos se retrasasen, mejor. También teniendo en cuenta a Appa en todo momento aunque de eso, Aang y Frisk eran los más atentos.
- ¿Cómo crees que estará Zuko? – Frisk se había sentado al lado de Aang.
- Mandando a diestro y siniestro, eso seguro. – Rio el Avatar.
- Espero poder despeinarlo.
- ¿Por qué?
- Odio ese peinado de “Míster Señor del Fuego”. Es horroroso, ¿Quién fue el tonto que se lo inventó?
- Jajajajaja, ¿Lo dices porque a Zuko no le queda bien? Yo pienso que le hace elegante.
- Nah, Zuko se ve mejor con el pelo suelto. Le da más personalidad, le hace más… Em… ¿Más Zuko?
- ¡Jajajajajajaja! – Aang rio casi escandalosamente. – Sí, creo que tienes razón.
- ¡Eh, vosotros dos! ¿De qué tanto os reís? – Sokka interrumpió la conversación de los dos.
- Estábamos hablando del peinado de Zuko. A Frisk no le gusta. – Le contestó Aang, mirándole de reojo.
- ¿Qué tiene que ver ahora el peinado de Zuko con el viaje?
- Se supone que es a quien vamos a ver. – Dijo Frisk. – Y tiene que ver porque ese peinado de Señor del Fuego le sienta horriblemente mal. Está mejor con el pelo suelto.
- Bueno… ¡Al menos se le ve más la cara!
- …
- …
- ¿Qué? ¡Es la verdad!
- ¿Acaso Zuko tiene un complejo con su cara? – Preguntó Frisk de manera inocente, mirando entonces a Aang.
- ¡Jajaja! ¡¿Bromeas?! ¡Claro que no! – Respondió Aang. – Parece mentira que todavía no conozcas el humor extraño de Sokka.
- ¡Eeh, eeh! ¡Que mi humor no es para nada extraño!
- Al menos sus bromas y sus chistes son muy buenos y animan el ambiente. – Sonrió Frisk. – A mí me gustan.
- ¡¡Por fin alguien que sabe apreciar lo que es verdaderamente bueno!!
- ¡Jajajajaja!
Aang los miraba a cada uno mientras hablaban entre ellos pero, se quedaba un poco embobado con las risas del maestro del agua. Hasta hacía un tiempo, siempre creyó que Katara y él estaban destinados a estar juntos pero, cuando fue percibiendo que la muchacha parecía más unida a Zuko, es cuando pudo darse cuenta que no era tal y como él pensaba. Justamente, coincidió en que poco después Frisk apareció, como si la vida misma por uno de sus caprichos le hubiera mostrado una “verdad” ante sus ojos.
Además, Frisk tampoco estaba tan mal. No es que fuera una persona de una belleza incomparable, pero, lo que sin duda era bello en él residía en su interior. Era un chico simple y agradecido que se conformaba y se adaptaba a todo, especialmente frente a las situaciones difíciles. Aunque fuera inseguro y no confiara en sí mismo, realmente fue quien los sacó a ellos de algunos apuros.
Pasadas algunas horas, decidieron aterrizar. Quedaba poco tiempo para que se hiciera de noche así que tomaron la decisión de dormir al aire libre como acostumbradamente hacían. Katara y Suki decidieron ayudarse la una a la otra con el tema de la cocina y como era de esperar, Sokka incordiaba un poco. Él y la comida eran pan de cada día para el grupo. Así que Frisk decidió arrastrar al chico con ir a buscar agua, de esa manera las chicas se quedaron más tranquilas.
- Oye Frisk. – Lo llamó de repente Sokka, con pequeñas garrafas de agua.
- Dime.
- Tú… Anoche dormiste con Aang, ¿Verdad?
- E- em yo… - Prácticamente en cuestión de segundos sus mejillas enrojecieron casi de manera salvaje. Rascó su nuca mientras entrecerraba los ojos en cuanto los recuerdos de anoche regresaban a su mente.* * *
Yo estaba tumbado en mi saco de dormir, de espaldas al Avatar. Su petición de dormir con él me había pillado desprevenido, pero me ponía muy nervioso el hecho de compartir… No sé… Un espacio personal. Vale, nos habíamos hecho muy amigos, e incluso pasábamos mucho tiempo el uno junto al otro pero… No sé. Empezaba a sentirme algo diferente a su lado. Tenía un extraño sentimiento dentro de mí hacia él que no sabía bien qué era.
Intenté olvidarme de eso y tratar de descansar. Aunque saber que tenía a Aang detrás no me ayudaba demasiado. Sentía esa presión en mis mejillas y sabía que era porque se me subían los colores a éstas. Me daba vergüenza, lo admito. Era la primera vez que dormía con él, al menos… Cerca de su persona. Cerré mis castaños ojos, tratando de conciliar el sueño pero, de repente, sentí una mano tocar mi cabello y luego mi cabeza.
Era obvio que se trataba del Avatar. Era el único que se encontraba conmigo en estos momentos. Me desconcertó un poco porque no entendía por qué hacía esto pero decidí mantenerme callado y también muy quieto. Pude oír cómo se acercaba a mí. Para cuando quise darme la vuelta al ver su brazo delante de mi cuerpo, me quedé mudo. Él… Él estaba… Cerca, muy cerca. Ninguno dijimos nada, no rompimos el silencio pero observaba esa azulada mirada que permanecía fija sobre mí. Me puse muy nervioso y me sonrojé más si pude cuando me percaté que Aang comenzaba a cortar lentamente la distancia entre nosotros.
Casi por instinto, y por acto reflejo entrecerré mis ojos esperando lo que fuera a pasar. Sentí el contacto de sus labios junto a los míos y aunque ciertamente eso pareció acelerar mi corazón… No lo rechacé. No sabía qué hacer así que lo único que se me ocurría era imitar el movimiento de su boca, aún cuando pudiera ser muy torpe. Me sentía algo inseguro y ciertamente tenía algo de miedo por no entender demasiado qué estaba pasando ni qué hacíamos, y mucho menos cómo podría terminar esto.
Sólo sé que… No se sentía mal. Los labios de Aang eran suaves, y la presión que ejercía sobre los míos me atontaba cada vez más. Inconscientemente alcé mis brazos para rodearle con ellos. Intentaba, a mi manera, de mantener el contacto físico entre nosotros. No me molestaba que él se pusiera encima de mí, de hecho me gustaba mucho. Lo único que me irritaba era no saber besarle de la manera correcta. Tenía la sensación de equivocarme cada dos por tres.
Aang dejó mi boca tranquila, pero en lugar de ello comenzó a prestarle atención a mi cuello. Sentí una extraña electricidad recorrer mi cuerpo de arriba abajo, no era desagradable, era una sensación… Que por alguna razón hacía que no pudiera pensar con demasiada claridad. Mi garganta dejaba suspiros que simplemente era incapaz de reprimir, más aún cuando las manos del Avatar se removían inquietas por debajo de mi jersey que Katara arregló para mí. Esas manos eran cálidas, eran suaves, y… Me hacían cosquillas.
- Frisk. – Le oí susurrar mi nombre en mi oído. Mis párpados se tensaron unas milésimas de segundo, en una reacción involuntaria ante su voz. – Me gusta tu piel…
Se me subieron los colores a mis mejillas a más no poder. Casi podía morirme de la vergüenza ahora mismo. Él se distanció un poco de mí para poder mirarme. Sus ojos lucían tan extraños y brillantes como los míos. Inconscientemente sentí y pensé que no quería que estos momentos terminasen, que durasen eternamente. Cada vez que observaba la mirada de Aang, sentía que la adoraba más y más, para que al final, algún día, pudiera ser incapaz de apartarla de mi vista aunque fueran unos pocos momentos.
Me gustaban esos ojos que poseía. Eran tan… Tan bonitos.
Me acerqué a él casi a punto de besarle pero me quedé quieto cuando noté que Aang cogía mis manos para que las pusiera sobre su cuerpo, moviéndolas él mismo para que sintiera de primera mano cómo era el tacto de su piel. Esto no paraba de avergonzarme. Dentro de mí, mi timidez me gritaba con parar y alejarme, o directamente de no hacer nada pero no podía hacerle caso. Tenía un… Un extraño conflicto interno y por eso, voluntariamente llevé mis propias manos hacia la espalda del Avatar.
Entrecerré mis ojos, fijos a los de él. Ninguno decíamos nada. No parecía disgustarle las pequeñas caricias que le daba, el cómo tocaba su piel con las yemas de mis dedos con mucho mimo, con lentitud. Quería grabarme esta sensación. Aang se aproximó a mí y me besó, sintiendo su mano en mi mejilla. Cerré mi mirada sólo para corresponderle. Seguía nervioso, e inseguro pero tenía una mezcla rara de emociones en estos momentos.
Hasta que me aparté bruscamente cuando noté que Aang había puesto su mano entre mis piernas. Casi de manera instintiva retrocedí. No sabía por qué él lo había hecho pero… Estaba un poco asustado. Es como si esto fuera ir a más y… Y no sé.
- Yo… Perdón, es que… - Intentaba buscar alguna manera de justificarme más lo único que hice fue juntar mis manos con la cabeza bajada.
- Está bien, no te preocupes. Es culpa mía. Creo… Que estaba yendo algo lejos. – Me sentí algo mal al ver a Aang tan incómodo como yo. - ¿Nos vamos a dormir?
- Sí.* * *
- ¿Frisk? – Sokka llamó al maestro del agua, al ver que se había quedado totalmente quieto y el rostro muy rojo. - ¿Te encuentras bien?
- ¿Eh? – Reaccionó. – Ah, sí… Perdona. Esto… Voy a darme una vuelta, espero que no te importe.
Sin esperar a una respuesta por parte de Sokka, Frisk se alejó de él. El moreno se quedó muy desconcertado. No entendía demasiado la actitud del castaño pero… ¿Puede que a lo mejor hubiera pasado algo entre Aang y él? A deducir por cómo de sonrojado estaba. Sokka suspiró, se encogió de hombros y decidió recoger agua con las pequeñas garrafas. Frisk pareció algo incómodo así que lo mejor era dejarlo a su aire. Quizá así podría sentirse más aliviado, tuviera lo que tuviera en mente.
Cargar con las garrafas no fue la cosa más sencilla del mundo para Sokka pero él se las apañó para llegar hasta el grupo. El pequeño riachuelo que encontró junto a Frisk quedaba un pelín lejos así que el viajecito no fue precisamente cómodo. Suki se dio cuenta de la ausencia de Frisk así como Katara. Ambas se acercaron al muchacho, en busca de respuestas.
- ¿Y Frisk? ¿No estaba contigo? – Preguntó Suki, un tanto desconcertada.
- Estábamos recogiendo agua y de repente quiso ir a dar una vuelta. No le dije nada porque parecía un poco alterado y decidí dejarle hacer.
- ¿A estas horas dándose un paseo? – A Katara no pareció gustarle demasiado la idea, se notó mucho en su tono de voz. – Es peligroso, podría pasarle cualquier cosa y más teniendo en cuenta que apenas se conoce nuestro mundo.
- Hablas como si Frisk fuera un extraterrestre o algo así.
- Claro que no Sokka, es sólo que… No sé, no me parece seguro que vaya solo por ahí.
- A veces creo que te preocupas en exceso por todos nosotros. Frisk es mayorcito, sabe cuidarse bien de sí solo.
- Bueno pero creo que es normal, Sokka. – Intervino Suki a la conversación de los hermanos de la Tribu del Agua del Sur. – Ya es de noche, apenas hay visibilidad y además, hay animales salvajes que puedan ser una amenaza.
- Voy a ir a buscarle. – Katara sonó decidida, con una mirada muy seria.
- ¿Pasa algo? – Entonces Aang se plantó en medio de la chica. Hasta ahora se había estado distrayendo con cualquier cosa o volando por ahí con el planeador, no demasiado lejos por supuesto para no perderse.
- Se trata de Frisk. – Contestó la maestra del agua. – Estaba con Sokka y al parecer decidió irse por ahí para vete a saber qué.
- Ya te dije que Frisk es mayor y que no necesita que seas su madre, Katara. – Le reprochó el moreno.
- ¡Yo no estoy actuando como si fuera su madre!
- ¿Ah no? Yo diría que sí.
Katara le lanzó una mirada casi asesina a Sokka que le hizo callarse de inmediato. Suki se rio ligeramente y opinó que era mejor que dejaran hacerle a Frisk porque seguramente no se habría ido muy lejos. No obstante, Katara siguió en sus trece de encontrarle y traerlo de vuelta pero, fue Aang quien comentó acerca de ser él quien se encargara de ello, ya que dedujo que se trataba por lo de anoche. No estaba muy seguro de si era el indicado en permanecer junto al maestro del agua pero eso ahora no le importaba demasiado.
Katara quiso reprochar, por preocupación pero Aang insistió amablemente con una sonrisa, convenciendo a su amiga de quedarse con el grupo. Dicho eso, Aang se dirigió rumbo hacia el riachuelo del que Sokka le habló y le indicó la dirección y el camino, ya que por la zona seguramente se encontraría Frisk. Le llevó un rato pero encontró el lugar en el que Sokka estuvo recogiendo el agua. Miró de un lado a otro, por todo su alrededor pero de Frisk no había rastro. Tragó saliva, y trató de no perder la calma. No era la primera vez que a Frisk le daba por desaparecer. Solía hacerlo de vez en cuando y nunca se iba demasiado lejos.
Estuvo buscando por un largo rato por toda la zona. La vegetación era algo densa y resultaba un poco complicado ver y más siendo de noche pero eso no era excusa para dejar de intentar encontrar al muchacho. Teniendo en cuenta que Frisk era un maestro del agua, es por lo que Aang se mantenía cerca siguiendo la vía del riachuelo. No obstante, un ruido captó su atención. Se acercó y vio aparecer al chico.
- Ah, hola Aang. – Saludó tan tranquilo, pero algo sorprendido de ver al Avatar, quien suspiró aliviado. - ¿Sucede algo?
- Menos mal… - Murmuró. – Estaba buscándote.
- ¿A mí? – Señaló. - ¿Por qué?
- Nos preocupamos cuando Sokka regresó sin ti. Katara quiso encargarse de encontrarte pero decidí que era mejor que fuera yo. Esto… ¿Qué te ha pasado? – Dio referencia a las heridas del maestro del agua, quien tenía algunos cortes, rasguños y signos de golpes. - ¿Te has peleado con alguien?
- Ah esto. No, que va. – Rio un poco, con cierta torpeza. – Es que… Encontré a un oso herido y quise tratarlo pero no dejó de atacarme. No quería dejarlo en ese estado así que me empeñé en ayudarlo hasta que me gané su confianza.
- Ah, cielos… - El Avatar llevó su mano a la cara. – Pues nos tenías angustiados a todos. No desaparezcas así por las buenas, no queremos que nos des estos sustos.
- Perdón. – Rascó su nuca. – Es que… Ya sabes… No soporto ver a los animales heridos y no quería dejarlo a su suerte con esas lesiones.
- Lo sé, tranquilo. – Esbozó una comprensiva sonrisa. – Pero a veces es peligroso. Los osos son fuertes y te pueden hacer mucho daño. – Se acercó. – Deberías tratarte esas heridas que tienes, parecen un poco… Dolorosas.
- Jeje, bueno… Lo son. Pero el oso era mi prioridad y no le di mucha importancia. Perdóname por ser tan imprudente.
- No pasa nada.
- ¿Vamos con los demás? – Preguntó Frisk. – No quiero que se preocupen más de…
- Frisk. – Le interrumpió Aang de repente. – Em… Sobre lo de anoche…
Automáticamente Frisk permaneció callado y sus mejillas se pusieron rojas. Aún le daba vergüenza lo que ocurrió, pero no le disgustaba en lo absoluto. Hubo un silencio un tanto incómodo entre los dos. Aang casi sentía la necesidad de volver a disculparse por lo que pasó la noche anterior, a pesar de que realmente disfrutó de aquello. No obstante, le sorprendió que Frisk cogiera sus manos y aunque no le miraba directamente, su atención estaba puesta en su persona.
Aang alzó la vista, contemplándole en silencio mientras respetaba el de su interlocutor. Podía apreciar su rostro sonrojado, producto de su timidez.
- Sinceramente… No me desagradó lo de anoche. – Habló Frisk en voz baja, casi como si no quisiera romper la calma del ambiente. Sus palabras hicieron que el Avatar abriera de par en par sus ojos, sorprendido. – Es sólo que… En aquellos momentos yo estaba… Asustado, en cierto modo. No entendía demasiado lo que pasaba, ni a dónde nos llevaría, ni cómo acabaría. Me daba miedo el no saber pero… Me gustó.
- Yo es que tuve la sensación de precipitarme mucho y no estaba cómodo porque pensaba que…
- Está bien. – Le interrumpió el castaño. – No hay motivo por el cual debas angustiarte, de verdad. Vayamos y regresemos con los demás. – Esbozó una cálida sonrisa.* * *
Hasta aquí ha llegado la 2ª parte. Espero que os haya gustado mucho porque seguramente la 3ª no os va a defraudar. Gracias por leer y/o comentarme, ¡Lo agradezco mucho! ¡Nos veremos en la próxima actualización!
See'ya!
Edited by Sly D. Cooper - 9/4/2017, 00:51. -
.
Buooones! Un encongit pardalet ve a deixarte el review. Ja m'he posat aixi per si el lime era potentillo i, ejem, el meu cos reaccionava XD aquest pijama no deixa res a la puta imaginació :V menos mal que no ha passat res al final XD
Bueno, primera adorabilitat de Frisk, que ja la coneixia pro es igual: el nen aprenent de mapes amb en Sokka! ai que cuco! Es una monada jeje el que sempre rep pro es en Sokka tio XD només el veig o rebent osties, o llepades de l'Appa, o acabant xop d'una manera o altra :v això de la serie al fic no ha canviat ni un puto pel jaja esta en desaventatge en l'aigua tio, si a algun dels seus amics se li escapa la mà... toma remullada de domini :V Apunt breu per riure del put comentari sobre el cabell d'en Zuko jajajaja també me l'havies dit, pro es que lo de "más Zuko" m'ha matat XDD i menos mal que Frisk li riu les gràcies a en Sokka, que sino pobret ja es podia retirar, perque els altres sempre es queden "cri-cri-cri..." XD
Passant a la part zukulemtha 7v7 la veritat és que no esperava ni més ni menys jaja sobretot per lo tímids que son els dos en general jeje per tant,revolució corporal meva frenada adequadament :V ha sigut molt dolcet, m'ha semblat molt cuco jeje sobretot l'Aang guiant una mica a Frisk amb les mans, es que uau, és tan jo, quan algú és més tímid que jo i/o tan adorable... (sino normalment soc jo el que necessita que el guiin :V) llàstima que a Aang se li vagi una mica la mà al final, perquè allò anava de camí de ser un "lío" molt bonic jeje
Tornant a la vida real, dios, he tingut un flashback inmediat a la serie quan en Sokka li diu a la seva germana que estava fent de mare XD recordes el capítol de la fugitiva, tot allò de les estafes ed la Toph? Pos allà m'he recordat jaja ha sigut molt divertit XD el que després no esperava es que Frisk "escapés" per estar sol, i tampoc que hagués passat tanta estona sol com per arribar a curar A UN PUTO ÓS, és que amb dos putos collons de ferro Frisk, cagon déu :V
El final del capítol ha estat maco jeje Aang com un elefant per una cacharrería treient el tema de la nit anterior XDD pro menys mal que Frisk ha reaccionat bé i no tornant a fugir :V m'ha resultat molt adorable que Frisk admetés lo molt que li havia agradat jeje crec que no em veig capaç d'admetre algo així jo, sempre em quedo mut XDD la gent m'ha de treure aquestes declaracions a òsties :VV
I bé, fins aquí avui jeje mañana más, pero no mejor, porque eso es imposible! Ciao!. -
.
¡Muy buenas pajaritos y pajaritas! ¡Yo aquí de nuevo con la 3ª parte! Tal y como os prometí, aquí veremos a Chara en acción :V. Espero que os guste mucho.
Kaiku-Kun: Jajajajaja amb raó t'havies encongit a la cadira, ja se m'havia fet estrany a mi. Tot i així, volia fer molt adorable a Frisk prestant atenció a Sokka i els mapes, vaig pensar que seria una bona idea posar-ho perquè en Sokka en sap molt de guiar-se amb els mapes, fer rutes i plans, i això en Frisk en sap 0, ell és més d'instint i d'emocions (like water :V). També volia ser fidel a la serie i posar que en Sokka acabava tot xop perquè és un riure. Només em queda que rebi unes poques òsties i com no, les llepades de l'Appa!! M'encanten les llepades de l'Appa cap a en Sokka, no paro de recordar a en Sokka quan parlava amb Yue que l'Appa es va tirar a sobre d'ell jajajajajaja. Veig que la part zukulemtha t'ha agradat molt 7v7, i perquè no he volgut anar més enllà :V :V. Però sí, l'Aang havia de cagar-la :V era necessari aquesta vegada jajajajaja. Espero que t'agradi la 3ª partSPOILER (click to view)¡Música plase!
1. How To Train Your Dragon - Where No One Goes
2.The Offspring - You're Gonna Go Far, Kid
3. Disturbed - IndestructibleCapítulo 3
El día siguiente llegó y nuevamente lo prepararon todo para el viaje. Según Sokka, debían de llegar hoy mismo aproximadamente dos horas después de comer, hacia las cuatro de la tarde. Así que se pusieron rumbo al País del Fuego. Aang y Katara notaron a Frisk ciertamente impaciente y los dos llegaron a la conclusión que se trataría acerca de que el muchacho quería ver de una vez si Zuko se encontraba bien. El viaje estuvo algo movidito y en más de una ocasión Toph mandó a callar a Frisk.
Para el maestro del agua las horas pasaban demasiado lentas pero, afortunadamente, vieron un continente a lo lejos. Frisk lo celebró en cuanto Sokka dijo que estaban muy cerca. No se habían parado a comer, debido a que sabían que seguramente Zuko sería educado y los invitaría, aunque Toph no tardó en meter cizaña para hacer referencia a la glotonería de Sokka. En un par de horas llegaron y fueron bien recibidos. Automáticamente, unos maestros del fuego fueron a avisar a su señor y Zuko no tardó en salir corriendo para asegurarse de que no era una broma de mal gusto.
En cuanto apareció frente a los chicos, los primeros en reaccionar fueron Katara y Frisk que se lanzaron contra él para darle un gran abrazo. El resto se acercó y empezaron a hablar de cualquier cosa. Mientras conversaban se dirigieron al salón del hogar del ahora Señor del Fuego, quien ordenó hacer un banquete en honor a sus buenos amigos.
- Entonces Zuko – habló Sokka. - ¿Todo te ha ido bien?
- Aparentemente sí. – Comentó Frisk sentado al lado del Avatar, viendo que Zuko no parecía estar herido. - ¿No habrás tenido problemas o algo por el estilo, verdad? – Miraba al maestro del fuego, con un ápice de preocupación que Aang no se le pasó por alto.
- Pues… Ahora que lo mencionáis los dos… - Zuko hizo una extraña pausa y se mostró pensativo. Llevó la mano a su mentón, recordando los últimos sucesos. – Francamente ha habido algunos percances para nada esperados.
Los presentes intercambiaron miradas, desconcertados pero el primero que se sintió responsable fue el propio Frisk. Aang no necesitó preguntarle al maestro del agua a qué se debía el pequeño cambio en su estado de ánimo, ya sabía de antemano el motivo.
- Si puedes contárnoslo, nos harías un favor Zuko. – Pidió Aang, que captó la atención de su amigo. – Hemos venido a verte expresamente a ti.
- ¿Eh? ¿Enserio? – Pareció sorprenderle eso. - ¿Por qué? Es decir, me alegro mucho de volver a veros y de teneros aquí esta vez sin que haya algún problema para vosotros pero más allá de eso…
- Fue todo porque Frisk lo pidió. – El Avatar hizo un ademán hacia el aludido. – Tuvo una pesadilla relacionada contigo y era tal su intranquilidad que necesitaba venir para asegurarse de que te encontrabas bien.
- Creemos que se trata de alguna clase de premonición. – Dijo Katara.
- Eh, yo en ningún momento he creído eso. – Reprochó Sokka.
- ¿Qué tal si dejáis las discusiones para luego? – Toph les cortó el rollo a ambos hermanos antes de que ellos pudieran empezar alguna disputa absurda.
- ¿Es eso cierto, Frisk? – Cuestionó Zuko, viendo asentir al chico.
- En mi sueño se me mostró un conflicto entre tú y… Alguien más. Me asusté y quise venir aquí para no tener más esta angustia. – Llevó su mano al pecho. – Es por eso que me gustaría que nos contaras, no sólo a mí, sino a todos nosotros si ha ocurrido algo.
- Pues… La verdad es que sí ocurrió algo. Os lo explicaré.* * *
El viento soplaba fuertemente, casi parecía tener la intención de castigar a los árboles, y a cualquier criatura que se encontrara bajo su dominio. Las personas que transitaban las calles de la capital del País del Fuego tenían ciertos problemas para cruzar algunas esquinas sin que el aire les atizara violentamente, como si quisiera darles un par de bofetadas. Muchos eran los que se negaban a salir de sus casas por el extraño temporal.
Desde el balcón de palacio, el Señor del Fuego: Zuko, se hallaba observando el cielo con relativa calma. Se había dado cuenta del raro comportamiento del clima.
- “Hoy los vientos fuertes van a traer visitantes inesperados” – fue lo que pensó el chico en ese momento. Era la sensación que tenía.
El aire es como si estuviera anunciando alguna posible catástrofe. El ambiente de la naturaleza se respiraba muy hostil, con la ausencia de los pájaros seguramente refugiados en sus nidos o en algún lugar seguro donde el violento viento no pudiera alcanzarlos y castigar sus alas. Las nubes estaban oscuras, casi como si hubieran sido traídas por el viento, dispuesto a crear una tormenta. Y un relámpago azul en las lejanías sobre la ciudad, fue creado de la nada por algo desconocido.
Automáticamente, unos guardias se oyeron por los pasillos llamándole. Zuko se giró, para escuchar por parte de esos maestros del fuego de la inesperada aparición de la princesa Azula, su hermana menor. Eso fue suficiente para que Zuko decidiera actuar. Sabía de sobras cuán peligrosa podía ser ella, y lo poco que vacilaría para destruir su alrededor con tal de llamar su atención y comenzar un combate entre ellos.
Cuando salió al exterior, no tardó demasiado en notar la actividad militar de su gente, dispuesta a protegerse del enemigo, aunque fuera de la propia Azula. Muchos maestros del fuego salieron de palacio con el objetivo de asegurarse de que los ciudadanos pudieran estar seguros. El destrozo que Azula comenzó a causar fue notorio y Zuko no tardó en correr para frenarla. La encontró y la vio sonreír una vez la tuvo enfrente, a unos metros de su persona.
Los dos comenzaron a intercambiar ofensivas una detrás de la otra, Zuko encontrando como no, maneras adecuadas de defenderse. Los movimientos de ambos eran rápidos y costaba seguirlos al menos un poco. Las llamas azules de Azula lucían aterradoras y salvajes, una clara muestra de que su dueña tenía toda la intención de borrar del mapa a su hermano. Sin embargo, justo cuando Zuko cayó torpemente al suelo, vio que Azula estaba a punto de atacarle de no ser porque una tercera persona intervino sin avisar.
Zuko se quedó totalmente desconcertado, sin entender demasiado qué acababa de pasar. Lo único que sus ojos ámbar le mostraron, era la espalda de esa nueva presencia. Era muy bajito, de pelo corto y castaño claro con un llamativo jersey verde con una línea amarilla en su centro.
- ¡Ah! ¡¿Quién demonios eres tú y cómo te atreves a intervenir en esto?! – Azula se levantó, furiosa de esa inesperada ofensiva de alguien desconocido.
- Tus llamas azules captaron mi atención, así de simple. – Se limitó a contar, sin necesidad de que tuviera relación a la pregunta de la chica.
- ¡Vaya! ¡No sabía que todavía tenías un as bajo la manga Zuzu!
Entonces, Zuko se levantó y se fijó en esos penetrantes e impasibles ojos escarlata intensos observarle de reojo. La expresión de su dueño no parecía agradable. Zuko sólo percibió una gran hostilidad procedente de esa… Persona.
- Yo no sé quién es esta. – Señaló.
- Este, querrás decir. – Zuko fue corregido con frialdad. – Soy un hombre, no una mujer. Pero… Tú debes de ser el Señor del Fuego. – Se giró, dándole la cara. Zuko apreció entonces un colgante de oro en forma de corazón que le era muy familiar.
- … - Se quedó un tanto desconcertado. - ¿Frisk…?
El otro empezó a troncharse de risa de la nada. Azula apretaba la mandíbula, llena de rabia por verse ignorada a causa de la aparición de ese muchacho, a quien Zuko parecía haber confundido.
- Vaya, vaya… Juju… Parece que últimamente me plagian la identidad – dijo con el dorso de la mano cerca de la boca con un claro sarcasmo. – Pero dime, ¿Eres o no eres el Señor del Fuego?
- ¿Y qué si lo soy? ¿Quién eres tú?
- Aaaah – esbozó una sonrisa, satisfecho, mientras escondía sus ojos unos instantes bajo su flequillo, para volver a mostrarlos con esa sonrisa que esta vez era extremadamente tétrica. – Por fin un pez gordo… - Susurró. – Tengo buenas noticias para ti Señor del Fuego, ¡He venido a matarte! ¡¿Qué te parece?! – Formó un cuchillo de fuego con su mano.
Sin embargo, el muchacho esquivó una ráfaga de fuego azul que Azula había hecho. El chico se giró, mirándola de manera impasible. Automáticamente Zuko se puso en guardia, porque cualquier cosa podía pasar ahora mismo entre sus dos enemigos. No obstante, Azula parecía muy enfadada, quizá por haber sido apartada así por las buenas de la conversación.
- ¡¿Te crees que voy a dejar que consigas tu objetivo?! ¡Maldito bastardo! ¡Yo seré quien mate al gran Señor del Fuego! Aunque de grande no tiene nada.
- Huuh, ya veo. Así que también eres enemiga de este mal nacido. – Señaló a Zuko que decidió no dejarse provocar por los insultos de ninguno de los dos. – Entiendo, entiendo. – Acercó el cuchillo ígneo a su rostro, todavía con la misma mirada. – Entonces hagamos algo. – Captó la atención de Azula. – Puedo dejarte marchar para que sigas con vida y así pueda encargarme de ese desgraciado de ahí, pero… - Hizo una breve pausa. – Pero si prefieres que te dé una paliza…
- ¡¿Enserio te crees con la capacidad y el poder para vencerme a mí?! ¡Debes estar alucinando, chaval! ¡Os voy a reducir a cenizas a los dos y así yo seré la única Señora del Fuego!
Azula no tardó en atacar a los dos. Tanto Zuko como el poseedor de aquellos ojos escarlata se las apañaron para esquivarla. Zuko no podía estar más desconcertado. Comprendía la obsesión de Azula por matarle y tomar así el trono pero… ¿Y ese chico que era casi idéntico a Frisk? ¿Por qué estaba aquí? ¿Qué motivo le llevaba a querer matarlo? Al parecer… La Nación del Fuego tenía enemigos a los que incluso él no había conocido hasta el momento.
Sin embargo, Zuko notó que Azula y ese chico parecieron dejarle de lado para enfrentarse entre ellos. Las llamaradas azules salían desviadas hacia cualquier parte porque cada uno las esquivaba sin el mayor de los problemas. El muchacho intentaba acercarse todo lo posible a Azula para ser capaz de bloquearle el chi pero resultaba inútil. La chica era lista, demasiado como para no darse cuenta que cortaba la distancia por alguna razón. No obstante eso sólo conseguía excitar todavía más al muchacho.
Las casas más cercanas eran convertidas en auténticas fogatas. Muchas esculturas como algunos pilares decorativos de la ciudad eran destruidos. Todo lo que se convertía en el campo de batalla de estos dos, acaba siendo reducido o a cenizas o a puros escombros. Lo peor es que tanto Azula como el chaval no se olvidaban de él y aprovechaban para atacarle a la mínima oportunidad que se les presentaba. Zuko estaba obligado sí o sí a mantenerse en guardia tanto para defenderse y saber atacar. No era fácil tener a dos enemigos, y que ambos resultaran ser muy fuertes.
Sabía de antemano que Azula era poderosa dado que era una maestra prodigio con el fuego, sin embargo, también le sorprendía el alto nivel de ese muchacho misterioso. Es como si el viento hubiera traído a dos terribles monstruos para enfrentarlos entre sí y convertirlos en sus enemigos al mismo tiempo. No obstante, Azula mandó por los aires a ese chico, que desde el techo sufrió una tremenda caída. Los destrozos que causó por la misma, no es que fueran importantes, de hecho, fue más impactante el ver cómo acababa estrellándose contra el suelo dejando tras de sí una estela de polvo enorme.
- ¿Ahora qué, Zuzu? ¿Quieres ser tú el próximo en probar el suelo? – Se burló Azula con una torcida sonrisa. - ¡¡No pienses en relajarte porque esto no ha terminado!! ¡Apenas está comenzando!
Sabía que en momentos como estos, hablar con Azula resultaba inútil. Zuko se vio obligado a esquivarla y evadir sus ataques o defenderse de los mismos de la mejor manera que encontraba, respondiendo en consecuencia con precisos y rápidos movimientos, para enviarle ofensivas con su fuego. Incluso, Zuko desviaba los rayos que Azula hacía. El campo de batalla que convirtieron fue expandiéndose pero Zuko intentaba alejar a su hermana de la civilización tanto como le fuera posible para que así, ninguna víctima inocente se viera involucrada en esta pelea.
No obstante pasó algo totalmente desconcertante para ambos. Azula escupió sangre cuando de repente, un cuchillo de fuego fue clavado en el costado izquierdo de su cuerpo, justo en el bazo. Ella se miró a sí misma, incapaz de creerse lo que acababa de pasar. Miró detrás de sí, dejando a Zuko también ver quién había sido el causante. Se trataba de aquél chico del jersey verde de la línea amarilla en su centro, que ahora mismo se hallaba rodeado de cuchillos ígneos flotando a su alrededor en el aire, estaba totalmente serio, casi como si no mostrara ninguna expresión más allá que la más absoluta indiferencia.
- ¿Q- qué…? – Habló Azula. - ¿Cómo has…? Pero si yo…
Zuko fue el único que no dijo nada, así como Azula, miró hacia atrás donde se suponía que ese chaval había caído desde el techo a causa del ataque anterior que recibió de la maestra del fuego. Ninguno sabía explicarse cómo había aparecido por la retaguardia de la mujer que observaba totalmente incrédula a su oponente.
- ¿Ah, eso? – Rompió su silencio. - ¿Enserio no te has dado cuenta? Y parece que ese payaso tampoco. – Dio referencia a Zuko. Se sacudió el jersey para quitarse el polvo acumulado en su hombro derecho, como si la cosa no fuera con él. – Fue algo relativamente fácil. El fuego no sólo sirve para ser usado de defensa y ofensiva.
- “¿No me digas que él…?” – Pensó Zuko cuando se percató de hacia dónde quería llegar ese chico y a lo que se estaba refiriendo. - ¿Quién eres tú en realidad?
- Ah, me siento raro teniendo que decir mi nombre. – Rio mientras rascaba despreocupadamente su cabeza. – Soy Chara, y he venido a matarte a ti, Señor del Fuego pero si esta señorita se sigue entrometiendo en mi camino tampoco me importará demasiado cortarle la cabeza.
- ¡Eres muy arrogante para ser tan poca cosa! Cortarme la cabeza… - Repitió en voz baja y cerrando los ojos, negando con la cabeza con una torcida sonrisa. – Antes te mataré yo misma.
- Hm… Pruébalo entonces. – La desafió.
Azula no tardó en crear látigos de fuego para alcanzarle sin embargo resultaban ser ineficaces para Chara, que con la agilidad y la flexibilidad de su cuerpo se las apañaba perfectamente para evadirla. Sin embargo, al unísono los dos colisionaron una enorme lengua de fuego que levantó una enorme pero violenta brisa de aire. Zuko tuvo que cubrirse el rostro con sus dos brazos al darse cuenta que el viento le hacía retroceder a causa de la potencia de ambos ataques de los otros dos maestros del fuego.
Azula esta vez no cayó en la trampa de Chara y se giró, viendo que el chico se encontraba en su retaguardia una vez más. Apenas era capaz de entenderlo si hacía unos segundos se encontró detrás de la ofensiva ígnea que colisionó por ambos ataques. Aprovechando la distracción de Azula y Chara, Zuko buscó a cualquier persona que se encontrara cerca del área de combate de esos dos para evacuar la zona. Lo último que quería es que alguien que no tenía relación alguna con el conflicto se viera involucrado.
El ruido de la pelea de Azula y Chara se escuchaba sin demasiados problemas. Muchas casas eran destrozadas, como si fueran algo insignificante para ellos, un mero obstáculo que estorbaba. Chara se las ingenió para evadir eficazmente los rayos de la maestra del fuego usando fintas, engañando a la propia Azula con “copias” suyas. Sin embargo, Azula supo mantener la cabeza fría. Esquivó un par de cuchillos ígneos aunque su herida seguía sangrando. Chara le había atravesado el bazo de manera intencionada para que fuera debilitándose por sí sola a causa de la hemorragia.
La mujer tuvo que admitir que el chico tenía un gran potencial. Era capaz de luchar de igual a igual contra ella, o al menos eso parecía. Hasta ahora, Azula se había fijado muy bien en los movimientos de Chara y había detectado que usaba mucha energía a la hora de efectuar los ataques ofensivos y defensivos. Se percató que toda esa energía la sacaba por la fuerza que ejercía Chara en su cadera, así que a Azula no le costó demasiado entender que precisamente la pelvis era el punto clave para ese muchacho.
Con toda la calma del mundo, Azula empezó a llevar a cabo su estrategia. Tampoco se olvidaba que Zuko también se encontraba aquí pero ahora mismo, Chara era la prioridad. Si ella quería enfrentarse y derrotar a su hermano para reclamar el trono por derecho, primero debía de quitarse de en medio al poseedor de esos ojos escarlatas, dado que de lo contrario sería una molestia y un peligro constante e importante. Sólo le quedaba entender cómo hacía esas ilusiones con las que llevaba a cabo sus fintas.
- ¡¡Estás acabado!! – Justo cuando lo tuvo al alcance, Azula dio una patada precisa y poderosa contra Chara, alcanzando así su cadera. Envió a la otra punta al chico, quien rodó violentamente por el suelo. - ¡¡Te lo he dicho!! ¡Eres demasiado arrogante como para pretender que realmente puedes vencerme!
Chara se retorció dolorosamente en el suelo sin embargo, se quedó quieto unos instantes mientras Azula se acercaba, dispuesta a gozar de darle el golpe de gracia desde un ataque cuerpo a cuerpo. Esbozó una torcida sonrisa y justo cuando iba a atacarle, Zuko apareció alejándola de inmediato. Chara le miró, sin evitar mostrar su sorpresa por esa inesperada acción.
Zuko mantuvo a raya a Azula durante los próximos minutos, casi se podía decir que estaba protegiendo a Chara aún sabiendo de las intenciones hostiles de éste contra su persona.
- ¡Levántate! – Exigió Zuko mientras permanecía atento a su hermana. Chara fue incapaz de soltar palabra. - ¡Levántate! ¡¿Vas a quedarte ahí tirado como un perro todo el tiempo?! ¡Ha sido solamente una patada!
- Tú… ¿Por qué…? – Cuestionó Chara. – Podrías haberme dejado morir, ¿Entonces, por qué me has…?
- ¿Acaso no me has salvado tú antes cuando Azula estuvo a punto de herirme? ¡Apareciste justo en ese momento y estoy seguro que podrías haber decidido no hacerlo para que ella me matara! ¡Considéralo un acto de agradecimiento!
- Eres estúpido. – Se puso de pie con dificultad. - ¡Yo soy tu enemigo! ¡He venido a matarte! ¡¿Qué te hace pensar que tu maldita compasión me hará cambiar de opinión?!
- Si realmente fuera eso cierto, habrías dejado que Azula me matara o bien ya lo habrías hecho tú.
Zuko dejó atrás a Chara para correr hacia su hermana, creando una poderosa ráfaga de fuego. El dueño de esos ojos escarlatas permaneció cual espectador unos minutos hasta que cerró su mirada, llevando su mano izquierda a su pecho. En cuestión de segundos, Chara empezó a combatir contra Azula al lado de Zuko, sorprendiéndolos a los dos al mismo tiempo. Sin embargo, Zuko notaba que Chara no efectuaba tan precisamente sus patadas como antes, lo cual le extrañó. Creyó que aquél ataque físico de su hermana no había sido para tanto pero… ¿Puede que tal vez se estuviese equivocando?
Azula empezó a verse obligada a retroceder. No se había esperado para nada que Chara se uniera a Zuko para enfrentarla aunque no era del todo así. Chara no dudaba dos veces de atacar a Zuko en cuanto pensaba que éste se estaba poniendo en medio de su camino. Al menos Zuko era el único que no ignoraba la destrucción cada vez mayor que esta batalla creaba. Ni Chara y mucho menos Azula se reprimían. Sacaban toda su rabia y toda su fuerza para eliminar al otro. Azula acabó cayendo al suelo pero rápidamente se levantó, propulsándose al aire. Chara no dudó en crear cuchillos de fuego para lanzárselos pero era inútil dado que Azula ahora era capaz de esquivarlos con una gran facilidad.
Zuko creaba arcos de fuego con el fin de manipular la trayectoria de las corrientes ígneas lanzadas por Azula desde el aire o incluso cuando aterrizaba. Chara manipulaba el fuego restante para devolverlo en contra de la maestra del fuego. El impacto de ambas llamas azules era impresionante, y muy luminosa además. En cuanto Azula volvió a pisar suelo firme, Zuko corrió velozmente hacia ella pero Azula se movió hacia un lado y con una patada, sentenció una peligrosa caída para su hermano.
Sin embargo, Zuko fue salvado nuevamente cuando Chara apareció y evitó su impacto contra el suelo.
- Hey bastardo, espero que no quieras morir tan rápidamente. Quiero ser yo quien te mate, ¿Te queda claro? Así que sé más cuidadoso.
- ¡Me parece genial que os estéis haciendo amigos! ¡Pero tranquilos! ¡Os enviaré al infierno ahora mismo! – Gritó Azula desde el techo de una casa destrozada.
- Jeh… - Sonrió Chara, levantándose tras apartarse de Zuko. – Yo ya he estado ahí, ¿Qué tal si vienes conmigo, maldita perra?
Azula mostró enojo en su rostro y no vaciló dos veces para enviar una potente ráfaga de fuego azul cargada de rabia contra Chara, quien con movimientos circulares le bastó para evadir la ofensiva y protegerse. En ese momento, Zuko aprovechó para propulsarse unos instantes hacia arriba para alcanzar a Azula. Los dos acabaron tirados por el suelo aunque la mujer fue inmovilizada por su hermano pero no por mucho tiempo. Azula le dio a Zuko una patada justo en el estómago, alejándolo inmediatamente de ella.
Llevó su mano a la herida que todavía continuaba sangrándole. Al principio no le dio importancia pero al parecer, ahora mismo comenzaba a causarle problemas ya que empezaba a sentirse más débil, quizá por la pérdida de sangre. Sin embargo, Azula intentó continuar con la batalla pero teniendo a Chara y a Zuko en contra, no era nada fácil, menos aún cuando Chara continuó engañándolos a los dos cuando aparecía de repente por otro sitio.
Chara le devolvió a Azula la patada en la cadera que recibió antes, enviando a la maestra del fuego volando unos metros lejos de él, pero eso no le bastó al castaño que creó unos cuchillos ígneos para lanzárselos a ella. Viendo ahora que Azula necesitaba ayuda, Zuko decidió protegerla y ponerse en el medio. Chara permaneció quieto pero observándole fijamente.
- ¿Qué se supone que estás haciendo? – Preguntó el poseedor de esos ojos escarlata. - ¡Apártate si no quieres morir! ¡Luego ya tendré tiempo para matarte!
- No me voy a mover de aquí. – Contestó Zuko.
- ¿Por qué de repente la defiendes si es tu enemiga? Ella ha querido matarte desde el principio.
- Eso no me importa. Es mi hermana y no voy a dejar que acabes con ella.
- … … - Chara permaneció callado. – Por qué todos los de este mundo tenéis que ser tan estúpidos y sentimentales… - Susurró. – Muy bien, entonces Señor del Fuego… - Con un movimiento de su mano, hizo que sus cuchillos de fuego que flotaban en el aire, apuntaran hacia Zuko. - ¡¡Prepárate porque te mataré a ti!! ¡Y no te preocupes por tu hermana, ella te acompañará al infierno!
Zuko se preparó para la ofensiva de Chara, quien sin embargo terminó por frenarse a sí mismo, lo cual sorprendió al otro. Miró a Chara sin entender por qué había decidido parar. Le vio cerrar los ojos y bajar la mano. En su lugar, Chara emitió un silbido con la boca y automáticamente, en un par de minutos, Zuko apreció un enorme dragón azul aparecer y posarse detrás de Chara.
- Lo dejaré pasar esta vez.
- ¿Acaso estás huyendo?
- ¿Huir? – Repitió cuando se puso de perfil, mientras acariciaba el morro de Ryutaro, su dragón. – No te equivoques Señor del Fuego. – Le miró con una absoluta frialdad. – Uno de mis objetivos es matarte a ti y a toda tu gente. Sin embargo… Esto es muy aburrido así.
- ¡Aún puedes matarme si realmente crees que puedes!
- Ah – suspiró Chara llevándose la mano a la cara. – No te preocupes, mi estimado Señor del Fuego… Ya vendré a matarte en otra ocasión. Parece que ahora hay alguien más que tiene prioridad. – Miró a Azula unos instantes. – Es una pena… - Hizo una pausa mientras subía a lomos de su dragón. – Habría sido divertido veros morir a los dos pero… ¿Sabes qué? Ahora mismo no me apetece nada convertiros en fuentes de sangre.
Dicho esto, Chara hizo que su dragón alzara el vuelo y sin más, se marchó de allí.* * *
- Así que fue eso lo que pasó. – Dijo Aang, con una expresión bastante seria.
- ¡Vaya con Chara! Parece que no se cansa de liarla siempre. – Comentó Sokka cruzándose de brazos con cierta amargura. Cada vez que recordaba a ese maestro del fuego tenía motivos más que suficientes para sentirse molesto.
- ¿Eh? ¿Es que vosotros ya le conocíais? – Cuestionó Zuko bastante sorprendido.
- Me temo que sí. – Fue Katara quien respondió. – Verás Zuko, Chara es… El hermano gemelo de Frisk. – Miró al chico.
- ¡¿Era su hermano?! – El Señor del Fuego se quedó boquiabierto. – Con razón le confundí con Frisk…
- Zuko, yo… - Habló el maestro del agua entonces. – Lamento mucho los problemas que te haya podido causar Chara. – Tenía la mirada fija sobre el mueble de madera. A ninguno le costó darse cuenta que se sentía responsable por las acciones de su gemelo. – Intenté muchas veces de que viera la realidad y que abriera los ojos pero… Me ha sido inútil. – Cerró sus ojos con gran pesar.
- No digas eso. – Sokka alzó un poco la voz, aunque no demasiado. – Tú no eres el culpable de nada de lo que haga o deje de hacer tu hermano. No eres él, no eres su madre ni mucho menos pero…
- Soy su hermano mayor, algo de responsabilidad tengo así como tú con Katara. – Soltó Frisk sin cortarse un pelo en la lengua. – Es muy injusto e incluso egoísta decir que no tengo la culpa cuando en realidad…
- ¡Pero bueno, Frisk! – Casi inconscientemente Sokka dio un golpe en la mesa, interrumpiéndolo. Suki y Aang estaban bastante sorprendidos por ver cómo el uno y el otro se cortaban mutuamente sin darse tiempo a hablar de manera decente. - ¡¿Acaso tú eres Chara?! ¡¿Verdad que no?! ¡Entonces lo que sí es injusto es que todo recaiga sobre ti! ¡El responsable de todo es Chara! – Decía. – Mira, sé que no soy capaz de entender a tu hermano aunque quiera hacerlo. De hecho, creo que ninguno de nosotros comprendemos del todo la actitud de Chara aunque seguramente tenga relación con el pasado que habéis sufrido los dos pero eso no le da el derecho a comportarse de la manera en la que lo hace.
- Ya, pero aún así… - Suspiró Frisk aún con la cabeza bajada.
- Frisk. – Aang puso una mano en el hombro del chico. – A Sokka no le falta razón. Sabemos que eres el hermano mayor de Chara pero no por eso eres el culpable de absolutamente todo lo que él haga o deje de hacer. Tal y como Zuko nos acaba de contar, Chara le ayudó a mantener a raya a Azula e incluso le salvó en algunas ocasiones así que estoy convencido que no puede ser intrínsecamente una mala persona.
Frisk le miró a los ojos, alternando de uno al otro. Aang le mostró una comprensiva y amable sonrisa, sin embargo esta vez no funcionó. Frisk volvió a bajar la mirada y acabó por abandonar la sala casi corriendo. El Avatar se entristeció profundamente por ello y suspiró. Sokka y Zuko se miraron entre ellos y ambos se encogieron de hombros. Parece que la cosa entre Chara y Frisk volvía a estar complicada y no era para menos. El primero en saber cuánto podía llegar Frisk a preocuparse por Chara era el propio Aang.
Es por eso que el maestro del aire, mientras sus amigos conversaban, empezó a pensar en una manera de mejorar las cosas con Chara. Sabía que ese maestro del fuego no podía ser tan malvado como parecía. Debía de haber un motivo que lo explicara todo. El por qué absoluto de Chara. Si Aang era capaz de descubrirlo entonces, él era consciente que sería capaz de hacer algo para ayudar. De esa manera, mataría a dos pájaros de un tiro. Más lo complicado era precisamente eso… Echarle una mano a Chara. Aang casi tenía la inseguridad de cometer el error de tratarle igual que a Frisk sabiendo que Chara no era como el maestro del agua.
Se las tendría que ingeniar muy bien para acercarse a ese chico.* * *
Bueno, espero que la 3ª parte os haya gustado mucho. Aún no empecé la 4ª pero, ¡Tranquilos! ¡Muy pronto la tendré! ¡Así que no os impacientéis porque pronto me vais a ver por aquí nuevamente!
See'ya!
Edited by Sly D. Cooper - 9/4/2017, 00:54. -
+1 .
Jeloooouu :V ja estic aquí jeje no et deixava veure el meu boceto de review jajajaja
Encara m'estic rient amb alló de "se lanzaron contra él", pobre zuko, que no el volien matar, només abraçar-lo! jajajaja i també lo de la visió de Frisk i la resposta de Sokka, tóh cientifico, que es nega a admetre que eren de veritat XD aquests dos punts han estat molt bons jaja
he de dir a partir d'aquí que m'he perdut una mica i no he percebut que fos un flashback, potser perquè estava escrit en 3ra persona com sempre XD en tot moment pensava que, bah, l'avatar i companyia estarien reposant o algo (?) i no s'haurien enterat de res i després rrivaria l'Avatar per salvar el dia (?) XD no, no he arribat a tant, pro al inici si que anava un pelet perdut XD
La batalla ha estat alucinant! No tenia la imatge d'una Azula cridant l'atenció, la veritat, es passa serie i còmics intentant passar desapercebuda XD en l'últim còmic fins i tot es disfressa i fa veure que és un esperit XD però també m'agrada la idea de destruir-ho tot que fa a l'inici, perquè ho fa molt en la última batalla contra en Zuko, quan ja està desequilibrada del tot (i la cabrona encara pot fer servir el llamp XD).
En canvi a Chara l'he vist en tot moment en plan chulopiscinas español de toda la vida jaja sempre va de sobrat tio, inclús després del cop a la cadera (molt ben trobat, sí senyor), i fins i tot fotent el camp es fa el chulo. AAAARGH, quina mania li tinc a la gent així. Encara que els seus comentaris en plan "no te mueras, que tengo que matarte/darte una paliza" han estat brutals jajaja
I després està en Zuko, que sembla que en tot moment no sàpiga què polles està passant al seu voltant i només prova de sobreviure i no destruir casa seva :V
El momentazo ha estat quan l'Azula ha tornat als seus cabals estratègics i ha trobat el punt feble de Chara, ha estat un puntazo, la veritat jeje encara que m'ha xocat molt (suposo que igual a tots els presents) el moment de la ferida a Azula, com que tots hem flipat una mica :V pero lo dicho, Azula aprèn ràpid jaja dos cops al mateix truc no cau.
Oh, i l'altre bon moment és quan Zuko deixa de "protegir" a Chara (després que el protegeixin a ell només per matarlo el mateix Chara... curiosa manera de protegir XD) per protegir a l'Azula, que ja està una miqueta feta caldo jeje ha estat bonic. També ha estat curiós que ell protegís a Chara... què collons, ZUKO SEMPRE ÉS BONIC!!
I per acabar, bé, ja estava avisat que Frisk no es prendria molt bé les accions del seu germà, però ja ho esperava, m'ho has dit XD segur que ho solucionaràs :V i com sempre, l'Aang el primer d'animarlo jeje
Apa, mañana más, pero no mejor, porque eso es imposible!. -
.
¡Muy buenas pajaritos y pajaritas! ¡Os traigo ya la cuarta parte del fanfic! ¡Espero que os guste mucho!
Kaiku-Kun: Volia lluir-me una mica amb la batalla entre Zuko, Chara i Azula, son un trío que em crida l'atenció en qüestió a batalla es refereixi, perquè tots tres son explosius a la seva manera i tenen bones habilitats. El record no el volia posar en primera persona perquè si no m'hauria avorrit molt, valia més la pena fer-ho en tercera persona per posar un pla general per tots tres contrincants :V. I plase, que no falti en Chara amb les seves sorpreses inesperades però també sabia que l'Azula és massa intel·ligent com per caure dos vegades al mateix truco, és una bona rival per en Chara :V. Bueno, m'alegro que la 3ª part t'hagi agradat, ja em diràs què et sembla aquesta.SPOILER (click to view)¡Música plase!
1. Sia - Elastic HeartCapítulo 4
Los intentos por llevar tranquila la conversación en lo referente a Chara fueron un total fracaso. Era complicado hablar de él en presencia de Frisk, a causa de que ese maestro del fuego nunca ponía fáciles las cosas, incluso sin necesidad de estar presente. La influencia familiar que ejercía sobre el maestro del agua era importante, así como los sentimientos de éste hacia él. Pero ver cómo se marchaba casi corriendo, a Aang le recordó aquella vez en la Isla de Ember cuando habló acerca de haber tenido una visión, que Frisk reaccionó casi de la misma manera.
Cuando se marchó, Sokka y los demás continuaron hablando. Esta vez el tema de conversación era diferente. Zuko les contaba lo que había estado haciendo hasta ahora y cómo se sentía siendo el Señor del Fuego. Sin embargo, Aang se encontraba metido en su mundo, intentando encontrar una manera de que el asunto con Chara pudiera arreglarse, pero todo estaba pintado bajo la palabra COMPLICADO. No conocía al hermano de Frisk de primera mano, al menos no demasiado salvo las veces que se encontraron con él pero más allá de eso nada. No había hablado personalmente con ese chico.
- Disculpad, iré a ver cómo se encuentra Frisk. No quiero dejarle solo. – Aang se levantó, mirando a sus amigos antes de irse.
Sokka miró a Katara y ella suspiró. Entonces, viéndose confundido por el no saber, es que Zuko preguntó acerca de lo que pasaba. Katara fue la que le explicó la situación de Frisk con su hermano, la cantidad de problemas que tuvieron a causa de ese maestro del fuego que por alguna razón que desconocían, odiaba profundamente a Aang por ser el Avatar, incluso al propio Frisk. Toph dejó caer la pista sobre que Frisk y Chara parecían dos hermanos con serios problemas familiares desde antes de que los conocieran.
Eso inquietó a Zuko, quien comentó que tal vez debería hablar con Frisk para tal vez darle algún consejo u ofrecerle su apoyo, sin embargo, Sokka le dijo que entre todos ya habían intentado ayudarle pero que era cuestión del pequeño maestro del agua hacerle frente a esas difíciles circunstancias, incluso Katara le dio la razón en ello aunque ella era la más preocupada, haciendo que Toph se burlase ligeramente porque la morena actuaba como una madre, lo cual sólo consiguió un reproche de Katara.
Aang caminaba por los pasillos de palacio, buscando a Frisk pero tal parecía que el maestro del agua se las había ingeniado para desaparecer, lo cual no era algo que sorprendiera demasiado al Avatar. Frisk al parecer siempre había tenido ese mal hábito. A veces, para Aang no resultaba muy extraño el por qué el muchacho se apartaba tanto de la gente, cuando lo conoció lo hacía constantemente aunque por aquél entonces fue algo normal.
Preguntaba a los guardias haber visto a Frisk, haciendo una leve descripción de su aspecto físico para comprobar si lo reconocían pero no hubo demasiada suerte, entonces se encontró con Mai casi como si fuera una casualidad del destino, incluso cuando ella pareció decirle acerca de un chico extraño y bajito, indicándole la dirección por la que se había ido. Entonces Aang, tras darle las gracias, siguió avanzando hasta terminar en los jardines.
Giró su rostro repetidas veces hasta encontrar a Frisk detrás de un árbol. Se acercó, poniéndose a su lado sin decir nada para no incomodarle. Esperó lo suficiente hasta que escuchó que Frisk suspiraba.
- ¿Estás mejor? – Preguntó Aang casi por inercia.
- Perdón…
- ¿Por qué?
- Por salir casi corriendo de allí. Yo… No pude…
- Tranquilo, no necesitas justificarte por todo. – Aang se adelantó. – Es normal que lo pases mal, después de todo se trata de tu hermano y sigue siendo tu familia.
- Aún así… - Bajó la cabeza, de manera que tocó sus flexionadas rodillas con su frente. – Me disgusta enormemente saber que Chara está por allí, haciéndole daño a la gente, causando un sufrimiento innecesario al mundo. Me siento culpable y totalmente responsable de no poder hacer algo para frenar a mi propio hermano… Es como si él fuera incapaz de escucharme, como si no quisiera hacerlo.
Aang miraba fijamente al maestro del agua sin decir nada. Ser testigo de cómo se lamentaba hacía que su corazón se oprimiera dolorosamente, casi como si alguien lo estrujara en un puño. Por eso no evitó abrazar a Frisk, para intentar demostrarle su apoyo. Ahora que quizá las palabras no servían, las acciones era la única opción que quedaba. Frisk se aferró a él, casi como si buscara quedarse oculto y aislado entre los brazos de Aang, ya que incluso escondió su rostro en el pecho del mismo.
- Estoy harto de esta situación, Aang… - Dijo con voz baja y temblorosa el maestro del agua. – Yo… Yo no puedo más…
- Tranquilo, no tienes por qué poder ahora. Las cosas con tu hermano seguro podrán solucionarse, no todo está perdido para él. – El Avatar acariciaba su cabeza con cariño mientras lo estrechaba contra su cuerpo con el brazo libre. – No estás solo. Nosotros seguimos a tu lado, y lo seguiremos siempre.
- No quiero seguir con esto…
- Frisk, no te rindas. Puede que ahora todo te parezca imposible pero realmente no hay nada que lo sea. Es pronto para rendirse todavía y estoy seguro que eres capaz de hacer muchas cosas.
- No, no es verdad. Yo no puedo hacer nada para alcanzar a mi hermano.
- Lo mismo decías sobre tus miedos y los superaste. Tienes una gran fuerza de voluntad, Frisk. Por favor, no te des por vencido.
El castaño no dijo nada pero permaneció aferrado al Avatar, que respetó su silencio mientras dejaba que se desahogara. Le parecía lógico que Frisk reaccionara así y casi prefería que liberase de esta manera sus sentimientos que el hecho de que pudiera reprimirlos sólo para fingir que estaba bien. Aunque le angustiaba verlo tan decaído, capaz de tirar la toalla sólo por las cosas que Chara era capaz de hacer.
En ocasiones le daban ganas de buscar a ese maestro del fuego y darle su merecida lección sólo para darse cuenta que eso no serviría de nada. Los extremos a los que Chara llegaba eran a veces muy cuestionables, como si este mundo realmente le importara más y menos. Aunque no evitaba cuestionarse una cosa… ¿Qué buscaba Chara con hacer tanto daño a Frisk?
- ¿Estás mejor? – Preguntó Aang cuando el maestro del agua se separó de él. Lucía más tranquilo aunque sus ojos marrones estuvieran irritados y aún con pequeñas gotas saladas.
- Sí. Gracias.
Aang esbozó una tranquila sonrisa mientras acercaba sus manos hacia el rostro del chico, pasando suavemente los pulgares para terminar de secarle la mirada. Cuando Frisk volvió a posar su vista sobre él, la desvió cuando se avergonzó lo cual le dio gracia al maestro del aire que se aproximó para darle un beso que Frisk no rechazó. Fue algo breve, pero al menos ayudó a que el castaño se sintiera mejor. Después, se quedaron en mutuo silencio.
Mientras pasaban los minutos, tanto Aang como Frisk notaban la actividad de algunos sirvientes de palacio. Veían algunas guerreras de Kyoshi saludarles con cierta prisa. Los dos se miraron mutuamente, igual de desconcertados. Parece ser que se estaba preparando algo, así que Aang decidió regresar al salón y Frisk le acompañó. Allí, escucharon la voz de Zuko comentar algo sobre un desfile. Justo en ese momento, el Avatar y el maestro del agua entraron para sentarse después de ser recibidos con un amable gesto por parte del actual Señor del Fuego.
- ¿Estás preparando un desfile, Zuko? – Preguntó Frisk con curiosidad.
- Sí. Hace unos pocos días que hubo aquél conflicto con Azula y Chara, así que me gustaría demostrarle a mi gente que no tiene por qué preocuparse y que todo sigue igual de bien. – Respondió con tranquilidad. – De esa manera el ambiente de la ciudad podrá calmarse si me ven salir en público sin mostrar miedo o inseguridad.
- ¡Mientras haya comida que zampar, por mí perfecto! – Exclamó Sokka luciendo feliz nada más imaginarse la idea.
- … … - Frisk no obstante, se puso serio. - ¿Seguro que es lo correcto Zuko? – Tanto Aang como Katara se desconcertaron un poco al verle en esa actitud. Frisk parecía tener preferencia sobre la prudencia.
- No te preocupes, Frisk. Ya verás que no va a pasar nada. – El aludido esbozó una sonrisa aunque el maestro del agua no se convenció de ello.
- Yo creo que es muy precipitado hacer eso. – Opinó Toph entonces. – Si ha habido una batalla entre esos dos locos de la vida hace poco, no creo que sea lo mejor hacer un desfile, Zuko. Puede ser peligroso.
- Creo que estáis exagerando un poco, chicos. Vamos, ¿Qué es lo que podría suceder?
Nadie contestó a esa pregunta. Frisk optó por no demostrar lo que pensaba ahora mismo y tal parecía que Toph estaba igual que él. A ambos no les gustaba la idea porque presentían que un nuevo conflicto tendría lugar. Katara suspiró y aligeró el ambiente entre los chicos, y como no, Sokka dejó caer una de sus bromas que como ya era usual la relacionaba con Momo. Esta vez ni siquiera Frisk le rio la gracia.
Horas más tarde, el palacio continuó poniendo los decorativos, incluso por la ciudad. Extrañamente, Frisk y Toph caminaban juntos por uno de los pasillos en mutuo silencio mientras seguramente Aang se estaría distrayendo volando por ahí con su planeador o pasando el rato para hablar con Zuko o incluso hacerle compañía a Katara. Lo más probable es que Sokka yaciera junto a Suki y sus amigas.
- Toph. – Frisk rompió el silencio. – Tú también piensas lo mismo que yo, ¿No es así?
- No es muy difícil imaginarse lo que pueda pasar en ese maldito desfile. Lo que pienso es que Zuko está siendo muy idiota. – Respondió casi sin poder aguantarse de despotricar. – Hace poco que se enfrentó contra su hermana y tu hermano, ¿Qué clase de genio cree que las cosas son diferentes sólo porque hayan pasado unos días de completa calma?
- Tienes razón. Zuko no debería hacer ese desfile.
- Ni siquiera sabemos si tu hermano está aquí todavía. – Eso hizo que Frisk abriera de par en par sus ojos, clavándolos en la maestra de la tierra. - ¿Qué? Hablo muy enserio. – Dijo Toph al notar la mirada del chico sobre ella, a causa de su reacción física. – Ya es suficientemente peligroso tener a Azula encerrada, como para tener en cuenta que Chara aún podría permanecer en algún lugar de la Nación del Fuego. Si es así, vamos a estar todos muertos en milésimas de segundo.
- Quizá si enfrento a mi hermano y lo alejo de Azula…
- ¡¿Me tomas el pelo?! – Le interrumpió Toph. - ¡Tan sólo recuerda lo que te pasó la última vez cuando lo enfrentaste! ¡Acabaste ciego y tuvimos que recorrer un largo viaje hasta la Tribu del Agua del Norte! ¡¿Sabes lo desagradable que fue para mí?! ¡Odio caminar sobre hielo porque no veo una mierda!
- Ya… Lo lamento. – Bajó la cabeza, algo arrepentido. – Es que… Chara no me dejaba ver con esas llamas azules que posee, y además intentaba atacarme a la cara para ponerme en desventaja así que sólo se me ocurrió… Aquello. – Cerró la mirada al acordarse del momento en el que, en esa batalla contra su gemelo, tuvo que recurrir a quedarse ciego tras rasgar sus ojos con un cuchillo de hielo que formó en aquél momento.
Sin duda fue algo doloroso que no se le había olvidado, cada vez que pensaba en ello es como si pudiera también sentir lo mismo de aquella vez. Pero lo que más le disgustó a Frisk fue percibir la tremenda angustia de Aang y Katara. Ellos dos le cuidaron mucho, y cuando no, siempre estaban Sokka y Suki a su lado. Tampoco dejaba de lado el hecho de lo incómoda que estuvo Toph cuando llegaron al territorio de la Tribu del Agua del Norte, donde conocieron a un simpático maestro del agua llamado Asriel que lo confundió con su hermano.
Al parecer, Chara había viajado hasta los confines del mundo. Era probable que mucha otra gente le conociera.
- Al menos la única parte positiva que sacaste de esa locura fue que descubriste el otro elemento que forma parte de tu doble genética.
- Ya pero no sé dominarlo. – Dijo entonces Frisk. – Como mínimo puedo controlar la tierra mientras ésta tenga agua dentro de ella, si no… Creo que es imposible para mí.
- Personalmente opino que con el agua ya eres suficientemente devastador. Quizá no pueda ver tus movimientos y tus ataques pero con las vibraciones que causas me es suficiente como para saber el nivel de daño que puedes hacer.
Frisk paró de caminar entonces y casi se sentó encogido en el suelo, por haberse deprimido mientras recordaba el momento en el que perdió toda su calma y pasó a estar en un estado de furia de tal manera que destrozó todo su alrededor e hizo mucho daño a sus enemigos. Casi se podría decir que actuó tal y como Chara lo habría hecho. Frisk era incapaz de olvidarse de semejante crueldad, la que tuvo contra todo y todos. Incluso puso a Aang en peligro cuando éste le detuvo por la fuerza.
Toph llevó su mano a la cara.
- Toph. – Frisk la llamó en voz baja. A la maestra de la tierra no le costó nada escucharle gracias a su fino oído. – Tú… ¿Crees que a lo mejor yo pueda llegar a ser como Chara?
- ¿A qué demonios viene eso ahora? – Reprochó desconcertada, casi empezando a molestarse. - ¿Realmente te estás oyendo, pequeña princesita? Tú eres tú, y Chara es Chara. No puedes ni debes compararte con él. Que seáis gemelos no significa que seáis completamente iguales.
- Pero… Yo comparto muchas cosas en común con mi hermano. Me preocupa llegar o ser capaz de llegar al mismo extremo que él. Me da miedo hacerle daño a los demás, a mi entorno y… Y no sentir un ápice de arrepentimiento.
- Ah… - Suspiró. - ¡Maldita sea no puedes ser tan estúpido! – Alzó la voz. - ¡Desde que conocimos a tu hermano por primera vez, te hemos estado repitiendo constantemente que no eres como él y que no te compares con él!
- Pero… - Alzó su cabeza, mostrando su angustiada expresión aunque Toph no la pudiera ver.
- ¡Pero nada! ¡La próxima vez que te oiga decir tales barbaridades y tonterías ficticias te voy a hacer volar de una patada en el culo! ¡Así que levántate y andando!
Frisk le hizo caso y se puso de pie para seguir caminando a su lado. Volvieron a quedarse en silencio, paseando calmadamente por palacio. De mientras, Zuko parecía haber terminado de hablar con una mujer que enseguida se retiró. Aang lo vio de lejos y se acercó por pura curiosidad, saludando a su amigo. Zuko le contó acerca de que Azula estaba encerrada mientras se recuperaba del combate que tuvo contra Chara, ya que decidió no dejarla ir.
Aang pareció un tanto inquieto ante la presencia de la maestra del fuego pero se mantuvo calmado en cuanto le oyó decir a Zuko que su hermana se encontraba vigilada las veinticuatro horas del día, incluso por las guerreras de Kyoshi.
Luego, respetando el sosiego, corrió una suave brisa de aire. Terminaron en el jardín y Aang se acercó a una de las fuentes de las que salía agua.
- Debió de ser estresante para ti enfrentar a esos dos. – Habló entonces el Avatar, que hizo referencia a Azula y a Chara. Zuko no evitó soltar un soplido.
- Créeme, estuve casi la mayor parte del tiempo sin entender qué demonios estaba pasando. La aparición del hermano de Frisk me desconcertó por completo. Llegó, me preguntó si era el Señor del Fuego y luego sentenció que vino a matarme, quedándose tan ancho.
- Sí, lo entiendo. Ni siquiera yo termino de comprender a ese chico. ¿Sabes? En ocasiones me siento muy molesto porque Frisk sufre por su culpa y me invade la impotencia porque sé que no puedo hacer nada. Estaría encantado si pudiera enseñarle una lección a Chara pero sé que no serviría para nada.
- ¿A qué te refieres? – Zuko se acercó a la fuente, para sentarse cerca del agua.
- Me refiero a que ese muchacho parece haber cedido completamente a la oscuridad, al odio y a la destrucción. Nos hemos encontrado muchas veces con él y siempre está tratando de matarnos. En la última ocasión tuvimos que hacer un largo viaje hasta la Tribu del Agua del Norte porque Frisk sacrificó su vista para poder enfrentarlo y la única manera que Katara encontró para curarle era usando el agua del estanque de allí.
- ¿Me estás gastando una broma, verdad?
- Para nada. Si te fijas bien, Frisk aún conserva una cicatriz en ambos ojos, son pequeñas y por eso no se ven tan sencillamente.
- Frisk debió de pasarlo muy mal.
- No te creas. Extrañamente él parecía tranquilo pero creo que quizá tienes razón. Frisk reprime mucho sus emociones incluso a día de hoy.
- Toph antes dijo algo sobre que Frisk tenía problemas familiares con su hermano. ¿Tú sabes qué quiso decir?
- Bueno, acerca de eso… - Aang bajó la mirada, luciendo triste y serio al mismo tiempo. – Es un tema complicado, pero lo que sé es que ellos dos tenían una familia injusta y Chara parece estar extremadamente resentido con eso. Frisk ya me contó en su momento lo estricto y poco considerado que era su padre, supongo que eso a Chara también le afectó.
- Vaya… Es similar a la situación por la que yo pasé.
- Bastante.
Volvieron a quedarse en silencio entonces. Algunos pájaros aparecían, dando vueltecillas por aquí y por allá, soltando diferentes registros de canto para comunicarse con el resto. El viento soplaba con suavidad, casi queriendo jugar con el agua de la fuente y las hojas de los árboles del jardín. La atmósfera era calmada y relajada.
- Tendrás que hacer algo para ayudarles. – Esas palabras captaron la atención del Avatar, quien observó al Señor del Fuego que por alguna razón estaba terriblemente serio. - ¿Sabes una cosa? Cuando estaba luchando contra Azula y Chara al mismo tiempo… Me di cuenta que ese chico no era una mala persona. Azula tuvo varias oportunidades para herirme e incluso matarme, y sin embargo ese chaval lo evitó. A su manera me protegió.
- ¿Realmente? – Alzó sorprendido sus cejas. – Pues… Es difícil de creer teniendo en cuenta el odio tan profundo que tiene contra el mundo, especialmente contra tu nación.
- Ciertamente. Pero estoy convencido que no es puramente malvado. Hay algo que le empuja a hacer cosas buenas aunque él trata de fingirlo. También tuvo sus ocasiones para acabar conmigo y sin embargo no lo hizo. En lugar de eso, justo cuando Azula no podía más por la herida que recibió, Chara decidió marcharse.
- Hm – suspiró. -, todo esto es muy desconcertante. – Llevó su mano a la cabeza. – Siempre que pienso maneras de echarle una mano a Frisk con su situación familiar, acabo sintiéndome cansado porque todas se me echan a perder.
- ¿Por qué no intentas hablar con él?
- Imposible. Chara no escucha. Frisk lo comprobó de primera mano.
- Tal vez si lo retienes un poco si sacas el asunto de sus problemas…
- Hombre, puedo hacerlo pero me arriesgo a morir. Ese chico es fuerte, Zuko.
- Lo sé. Créeme, he visto sus habilidades en acción pero… Creo que tiene una importante debilidad. – Eso hizo que Aang le mirase. – En esa batalla, Azula le dio una patada en la pelvis y después de eso, ese chico fue incapaz de efectuar movimientos precisos y eficaces con sus piernas. Es como si su fuerza hubiera sido reducida o hubiera perdido parte de ella.
- Pues creo que no es la única que tiene entonces. Frisk me contó que su hermano y él tenían doble genética.
- ¿Y bien? ¿Qué hay con eso?
- Pues que Chara no sabe usar el aire. De todos nuestros encuentros con su persona, nunca le he visto usarlo aparte de cuando bloquea el chi. Sabe manipularlo hasta cierto punto.
- Creo que con eso está a la par con Frisk, ¿No?
- Bueno… Frisk lo tiene más fácil, su naturaleza le permite usar la tierra sin muchas complicaciones mientras tenga agua disponible a su alcance. Chara es incapaz de controlar el aire adecuadamente, su naturaleza es por el momento opuesta al elemento en sí.
- Ese chico, ¿De dónde narices ha salido? Es como si estuviera en un punto muerto.
- Probablemente lo esté, Zuko. – Suspiró Aang. – Pero aún así voy a intentar ayudarle, no sé cómo pero… Ya se me ocurrirá en el momento.
Y Aang miró hacia el cielo, mientras Zuko prefirió no decir nada.* * *
Hasta aquí llega la cuarta parte, muchas gracias por seguirme, leerme y/o comentarme. Nos veremos en la próxima actualización.
See'ya!
Edited by Sly D. Cooper - 9/4/2017, 00:58. -
.
Hola nena he tornat.
Veig que has allargat el fic a 8 capitols XD la tormenta de ideas d'ahir ha donat molt bons resultats, sembla jeje també em dona menys coses que comentari, això sí...
En primer lloc... Frisk. No sap ser altra cosa que no sigui "adorable" no? Dios, es que ni tristet. M'encanta quan s'acurruca al pit de l'Aang, es una escena supertendre, molt sincer. M'agrada el puntazo de l'Aang d'aconseguir fer-lo posar vermell per el petó tot i lo fet caldo que està el pobre jeje queda molt ben tancat.
Buah, breu menció per resaltar les bromes d'en Sokka! Que no posa què diu exactament, pro m'ha encantat allò de la regla de "5 de cada 7 chistes relacionen a en Momo" jaja m'ha fet ilu trobar-m'ho, encara que aquest cop no ha tingut ajuda de ningú, pobret XD mira que s'hi esforça...
També m'ha fet gràcia veurela Toph renegar perquè no podia veure una merda (textualment xd) en el gel del pol nord XD la veritat és que amb tanta idea nova pel fic ja havia oblidat per complet el viatge cap al pol nord i el descobriment que Chara havia estat allà, i que també apareixia Asriel. Anda qué huevos que tengo XD
La resta del capítol... bé, és una conversa necessària amb Zuko sobre Chara, però realment no tinc massa que comentar. Em sembla important que hagis mencionat el comportament de Chara en combat, perquè dóna la impresió (encertada) que Zuko té certa empatia per Chara pel fet ue l'hagi salvat diversos cops i també pel passat familiar que té.. que de fet és anecdòticament similar al d'en Zuko XD i casi tots dominen el foc no te jode XD
Bé, per avui ho deixo aquí. Usualment diria "mañana más pero no mejor, porque eso es imposible", pro la veritat és que sí podria ser millor. Estic una mica baix de defenses emocionals en aquests moments, he tingut mals records mentre llegia (cosa de la música).. -
.
¡Muy buenas pajaritos y pajaritas! ¡Yo de nuevo con la 5ª parte! Espero que os guste mucho.
Kaiku-Kun: Po'zi. En Frisk només sap ser adorable, especialment davant de l'Aangwhy not e_ea més es que veig a l'Aang sent capaç d'avergonyir-lo quasi en qualsevol moment jajajaja, en Frisk és putament tímid i m'agrada molt jugar amb això :V. A més... Jo també volia posar algo de'n Sokka relacionant algún chiste seu amb en Momo, és massa bo jajajaja i MOLT SOKKA a més!! S'hi esforça, sep, però quan en Frisk està molt trist... Quasi que quasi no funcionen les bromes amb ell XD. Amb la Toph m'ho havia imaginat quan va passar allò de que Frisk es va quedar cec intencionalment per enfrontar al seu germà i que per ser curat de nou havia d'anar a la Tribu de l'Aigua del Nord i com allà només hi ha gel per un tubo... Sabia que per la Toph seria molt desagradable o més, a més de que m'encanta veure-la despotricar jajajajaja. Espero que aquesta part t'agradiSPOILER (click to view)Músicas de la 5ª parte:
1. Iyaz - Replay
2. Naruto Shippuden OST 3 Track 08 - Ashura To IndraCapítulo 5
Fácilmente llegó la noche. Las calles de la capital de la Nación del Fuego se encontraban desiertas, cada persona se encontraba en su hogar con su respectiva familia o bien viviendo en soledad. Ahora mismo, era el turno de las aves y otras criaturas nocturnas que acechaban a sus presas para empezar a alimentarse. La luna decreciente se convertía sencillamente en la protagonista de ese alto y oscuro firmamento, cubierto por un precioso manto estrellado que se extendía a lo alto y ancho del cielo.
Una suave y fresca brisa del aire soplaba con gracia y calma. Era la culpable de jugar con unas cortinas bancas de cuyo balcón estaba asomado Frisk, apoyado de codos en el alféizar observando el entorno con sus castaños ojos mientras permanecía sentado en el suelo. Como ya era común en él, no era capaz de conciliar el sueño y menos tras saber de las últimas noticias de Chara por boca de Zuko. Aunque también sentía curiosidad por la tal Azula. Últimamente no paraba de oír hablar de ella.
Le dio por cerrar los ojos, cuando se acordaba de algunos momentos que compartió con su hermano, cuando los dos eran pequeños y todavía vivían pacíficamente en el Valle Perdido.* * *
- Pss, pss. Frisk, despierta.
- Hm… - Renegó tumbado en su cama, intentando negarse a despertar.
- Venga, levanta. – Chara lo removía sin mucha delicadeza, haciéndolo bruscamente de manera intencionada para que el otro no le ignorase.
- Chara… Quiero dormir… Es muy tarde, duérmete.
- No quiero dormir. Me siento demasiado inquieto para eso. Es aburrido.
- No es mi problema.
Chara infló los mofletes, a modo de reproche infantil y viendo molesto a su gemelo. Entonces, mientras el pequeño de esos ojos escarlatas permanecía sentado al lado del otro, se quedó pensando en una manera eficaz de conseguir su objetivo de despertar a Frisk. En pocos minutos, se le ocurrió una forma. Se acercó al contrario y cogió ambos extremos de la almohada para apretar con ésta a su hermano que ante la temprana falta de oxígeno reaccionó.
Chara empezó a reírse tras dejar a su hermano en paz.
- ¡¿Qué demonios pretendes?! ¡¿Matarme?!
- ¿Yo? ¡Qué va! Sólo despertarte. – Esbozó una sonrisa victoriosa mientras Frisk lo observaba con fastidio.
- “Eso fue peligroso” – pensó inevitablemente y soltó un soplido. – Si es por el chocolate no voy a ayudarte. La vez anterior nuestros abuelos me echaron la bronca del siglo por tu culpa.
- Vamos tampoco fue para tanto. Fue culpa tuya que fuiste un descuidado de narices.
- ¡¿Qué?! ¡Eso no es verdad! ¡La abuela tiene un gran dominio con su Tierra Control! ¡No es fácil moverse con su sistema sísmico!
- Al menos no te asesina con los ojos… ¡Porque no te ve! ¡Jajajajaja!
- Uhh… - Frisk llevó su mano a la cara. – Enserio, Chara… Paso de meterme en líos de nuevo.
- Vamos no seas tan aguafiestas. Esto será divertido.
- ¿Y qué quieres hacer a estas horas? – Miró por la ventana de la habitación, viendo que todo estaba oscuro y apenas había visibilidad de no ser porque la luna iluminaba de manera tenue la superficie terrestre.
- Quiero ver a los dragones leopardo, ¡Padre dice que son enormes, enormes! ¡Mucho más que esos asquerosos bisontes voladores!
- A mí los bisontes no me parecen asquerosos. – Reprochó. – He visto los dibujos de los documentos antiguos de los venerables ancianos del Parlamento y la verdad me parecen monos.
- ¿Qué mono tiene esa criatura? Es una bestia peluda y apestosa.
- No es verdad.
- En fin, voy a ir a ver a los dragones. Quiero que me acompañes.
- No deberíamos desobedecer las normas de padre. Ya sabes cómo se pone después.
- ¿Desde cuándo te importan tanto las normas si eres el primero que las incumple?
- “Habló quien pudo” – pensó suspirando en el proceso. – Chara, no te voy a acompañar.
- Pues nada ala. – Empujó a Frisk.
- ¡Aaau! – Se quejó cuando su frente chocó contra la pared. - ¡Chara eso ha dolido!
- Buah, mira cuánto lo siento. – Fue sarcástico.
Escuchó cómo Chara se alejaba y Frisk pudo volver a tumbarse tranquilo. Esta vez no quería follones por culpa de su gemelo, que nunca paraba de meterse en líos. Desde que su padre los mantuvo separados, Frisk notó un extraño comportamiento en Chara y eso le preocupaba. Su hermano… Había empezado a actuar de manera totalmente diferente a como siempre lo había hecho.
Suspiró y cerró los ojos. Comenzó a dormir nuevamente, sin importarle mucho lo que su hermano estuviera tramando o haciendo en estos momentos. La atmósfera siguió tranquila, pero Frisk tenía un mal presentimiento. Y en cuestión de un par de horas, un tremendo alboroto lo despertó. Escuchó a sus padres, a su abuela despotricar bestialmente mientras su abuelo intentaba inútilmente de calmarla porque la mujer de avanzada edad no vacilaba en mandarlo a callar y a culpabilizarlo por ser un vago y un despreocupado de la vida, características indudables de todo un maestro del aire que era el hombre.
Frisk bajó de la litera de su cama, y abrió la puerta para asomarse. La puerta de casa que quedaba a un par o tres de metros estaba abierta. Vio a la lejanía a su padre gritando de pelo en pecho y fue entonces que Frisk se dio cuenta de los rugidos de los dragones leopardos que por alguna razón estaban activos cuando usualmente solían dormir como todo el mundo. No eran criaturas conocidas especialmente por su naturaleza nocturna.
- Madre… ¿Qué pasa? – Preguntó asustado y con inocencia, mirando a una hermosa mujer de ojos escarlata y un cabello muy largo y castaño.
- No lo sé cariño. ¿Por qué no regresas a tu cama y descansas? Nosotros nos ocupamos de esto.
- Es que… - Bajó la cabeza. – Estoy preocupado por Chara.
- ¿Por qué? ¿No se encuentra bien? – Automáticamente la madre puso una expresión que denotaba preocupación.
- No, es que… No está.
- ¿Cómo que no está?
- Me dijo que quería hacer algo con los dragones y…
Fue entonces que la progenitora pareció entender algo que el pequeño Frisk no. Él sólo la vio salir corriendo a ella, gritando el nombre de su otro hijo. Frisk lo observaba todo desde la puerta aunque se le pasó por la mente acercarse a la entrada de casa pero era tal su inseguridad que no se atrevió. El escándalo poco a poco empezó a calmarse y en cuestión de una hora, su familia regresó al hogar. El padre traía a Chara a empujones brutos que le hacían caer.
Chara se quejaba mientras era llevado obligadamente al salón. Su madre tan siquiera miró a Frisk y él se asustó todavía más. Casi por inercia los siguió, observándolos, oculto en el lateral de la puerta. Vio a su gemelo en el suelo, con su padre enfrente y de pie, casi lucía como todo un mastodonte imponente y a la vez aterrador. Su abuelo estaba presente así como la madre. La abuela había preferido irse a descansar en lugar de ver otra disputa familiar por un nieto indisciplinado que no paraba de dar disgustos ajenos y poner al resto del clan en ridículo.
Frisk, escuchaba escondido la conversación de su padre con su hermano.
- ¡¿Se puede saber qué querías hacer alterando a los dragones?! – El hombre casi gritaba debido a lo enfurecido que estaba, observando al pequeño con sus ojos castaños y penetrantes. - ¡¿Acaso querías causar un desastre o qué demonios se te pasaba por la cabeza, Chara?!
- Sólo quería ver a los dragones, no conté con que se pondrían nerviosos. Ni siquiera sé por qué han reaccionado así. – Contestó el niño, poniéndose de pie pero con la mirada fija al suelo. – Yo no pretendía…
- ¡¡Deja de mentir!! ¡Está claro que sólo buscabas alterar la calma de nuestras gentes! ¡¿Acaso no te he enseñado que debes respetar a lo demás tanto como a ti mismo?! – Seguía alzando la voz, haciendo que Chara se callara. Incluso Frisk se asustaba desde su posición. - ¡¿Sabes lo que podría haber pasado?! Los dragones leopardo son nuestros maestros del fuego y por lo tanto no está bien que interrumpas sus momentos de descanso. Lo mismo que son criaturas extraordinariamente bellas, pueden ser terribles y letales para nosotros.
- Sólo quería verlos… - Murmuró. – Padre, por favor escúchame. – Pidió, observando directamente a su progenitor. – Por favor créeme cuando te digo que no pretendía hacer nada malo, de verdad. Sólo deseaba ver a los dragones.
- ¿Cómo voy a confiar en ti después de todas las travesuras peligrosas que has hecho? He intentado educarte lo mejor que he podido pero tú siempre has respondido desafiándome a mí y a las normas de esta casa. Más que haberte impuesto aquella marca por ser de una rama inferior de la familia, fue para mantenerte a raya y darte tus merecidos castigos.
Chara bajó la cabeza, mordiéndose el labio inferior mientras apretaba su mano izquierda. La madre se mantuvo callada y al igual que el abuelo, su rostro expresaba mucho disgusto. El padre era un hombre especialmente estricto e inflexible, casi se podría decir que tenía dotes de dictador ajeno.
- ¡Padre eso no es justo! – Se atrevió a decir Chara en un acto de valor que los sorprendió a todos, incluido a Frisk. - ¡Ese sistema en la familia es precisamente lo que nos está causando tantos problemas! ¡No hay necesidad de anteponer una parte de la estirpe por encima de la otra sólo por ser de la rama principal! ¡Eso es absurdo! ¡Yo soy parte de esta familia! ¡Tengo mis derechos y mis…!
- ¡¡Tú no tienes absolutamente nada!! – Le gritó. - ¡Aquí tus derechos los decido yo! ¡¿Quién te has creído que eres para soltar todas esas blasfemias?! ¡Tú que ni siquiera sabes la mitad de la historia de nuestro pueblo y que tan siquiera veneras a tus ancestros, no tienes tan siquiera la opción de discutir sobre el tema!
- Pe- pero padre… - Chara tragó saliva. - ¿Por qué tienen que ser así las cosas? ¿Sólo porque tenemos a un Avatar como ancestro? ¿Es eso?
- El Avatar Kuruk nos dio un hogar, y veló por nosotros durante mucho tiempo. Nos brindó una familia y un lugar al que pertenecer. Si no fuera por él, ni tu hermano y tú estaríais aquí viviendo. Sois sus descendientes, tenéis la obligación de venerarlo os guste o no. Pero al parecer este destino sólo quiso maldecirme con un par de vástagos débiles.
- Indra no… - Quiso intervenir la madre.
- Silencio. – Ordenó el aludido de manera tajante. La mujer bajó la mirada.
- Siempre con el Avatar Kuruk… No sé qué tiene de especial ese hombre. ¡El Avatar Kuruk no fue diferente de nosotros! ¡¿Acaso dijo de formar una familia con semejante sistema?! ¡Estoy seguro que si levantara la cabeza volvería a morirse del disgusto!
- ¡¡Para ser mi hijo y ser alguien de la rama inferior del clan, tienes una boca muy suelta!! – El padre enfureció más. - ¡Serás castigado por tu osadía! ¡Y te prometo que a partir de ahora vas a maldecir tu propia vida!
Desde detrás de la puerta, Frisk escuchó a su hermano empezar a chillar como si no fuera haber un mañana. Lo vio, empezando a retorcerse en el suelo, pareciendo sufrir un inmenso dolor. Aquello lo asustó e incluso podía sentir lo mal que lo pasaba su hermano que en cuestión de cinco duros minutos, se quedó totalmente inmóvil en el frío piso. Frisk percibía un gran dolor en la cabeza. No entendió qué acababa de pasar, y menos qué había hecho su padre pero lo único que comprendía es que nada bueno saldría de todo esto.
Indra, su padre, se marchó del salón ignorando al propio Frisk y alejándose por el pasillo para entrar a su habitación. Entonces, el pequeño miró a la sala de nuevo. Su madre parecía llorar angustiada con Chara entre los brazos. Quiso acercarse pero su abuelo se lo impidió.
- Gran padre… - Lo llamó el pequeño Frisk, observando al anciano que se agachó para quedar a su altura. - ¿Qué… Qué le hizo padre a Chara?
- Me temo que algo terrible, hijo. Pero no te preocupes, verás que todo podrá arreglarse. – Le regaló una comprensiva sonrisa mientras acariciaba cariñosamente la cabeza del niño.
- Padre… Le ha hecho daño, ¿Verdad?
- No te negaré lo que es evidente, sin embargo no debes angustiarte. Se le pasará. Indra no fue severamente duro aunque no lo haya parecido.
- Quiero… Quiero ver cómo está. ¿Puedo?
El anciano permaneció observando al pequeño con sus ojos escarlatas que lucían amables y tranquilos. Terminó suspirando y se puso en pie para indicarle que podía pasar. Frisk le miró y su abuelo asintió con la cabeza, dejando que su nieto entrara y se aproximase a su madre. Frisk tenía la mano izquierda al pecho y la otra casi encima de sus labios, una pose corporal que indicaba su gran inseguridad.
- Ma- madre… ¿Chara se… Se encuentra bien? – Preguntó al ver a su hermano inconsciente.
- Sí, no te preocupes. – Se secó las lágrimas para luego acariciar el rostro de aquél al que tenía entre sus brazos. – Prométeme que no desafiarás a tu padre. – Miró a Frisk. – De lo contrario él podría hacerte lo mismo que a tu hermano.
- ¿Qué… Qué fue lo que pasó? ¿P- por qué Chara tiene esa marca en la frente?
- Es el castigo que le impuso tu padre hace unos pocos días… - Cerró sus ojos con pesar. – Es la que nosotros llamamos como la Marca Maldita, que representa a un pájaro enjaulado. – Contaba. – Frisk, mi vida. – Extendió su mano acariciando la mejilla del pequeño. – Es posible que las cosas a partir de ahora quizá sean un poco distintas pero… No dejes de querer a tu hermano pase lo que pase. Recuerda que la familia es el apoyo que siempre tendrás para el resto de tu vida.* * *
Su madre aquél día no se equivocó. Nada volvió a ser lo mismo con Chara. Ni siquiera su relación con él. Pasaron a dormir en habitaciones separadas, y por la noche, Frisk siempre recordaba que su padre Indra, encerraba a su gemelo para ahorrarse posibles problemas. Durante aquellos días, el maestro del agua tuvo la sensación de que realmente su hermano se había convertido en un pájaro encerrado en una jaula.
Aún a día de hoy, esos recuerdos le disgustaban enormemente. Tal vez debió de apoyar más a Chara en su idea de hacer un sistema más justo para la familia y el resto de las gentes del Valle Perdido pero… ¿Qué habrían logrado de haber sucedido? ¿Algo habría cambiado? ¿O tal vez él también se habría convertido en usuario de la Marca Maldita?
Frisk suspiró.
Eran tantas las posibilidades que empezaba a tener dolor de cabeza con tan sólo analizar cada una de ellas. Francamente, era algo que a lo mejor ya ni valía la pena porque… El Valle Perdido era ahora un monte en fase de recuperación, y totalmente deshabitado por humanos y otras criaturas terrestres. La única persona que le quedaba era Chara, y no quería perderle.
Pensar en su hermano siempre había sido motivo de disgusto y amargura. Desde que la Nación del Fuego arrasó con su hogar, desde que pensó que estaba muerto también y cuando lo encontró frente a frente en el valle y viendo que en realidad siguió vivo… Chara había hecho un cambio abismal. No era la misma persona que solía ser entonces. Ese muchacho divertido y espontáneo, muy constantemente desafiador, que se las apañaba para romper las cadenas que lo ataban al suelo y que siempre volaba a su manera, a pesar de lo reprimido que estaba a causa de la familia… Ése ya no existía. En su lugar, había nacido una persona totalmente opuesta que no reparaba en el bien de los demás.
Su hermano, que con su inmenso poder podría hacer tanto por la seguridad y el bienestar de la gente… Se había inclinado en un mundo de oscuridad y maldad, habiendo convertido su vida en un sendero de sangre y crueldad. Es como si realmente no fuera capaz de sentir remordimiento alguno a la hora de acabar con alguien. Ni siquiera pareció mostrarle piedad a él, que era su gemelo. Por lo menos seguía con vida pero era posible que Chara ya estuviera pensando en aniquilarle.
Echaba de menos ese hermanito noble y bueno. A pesar de que era más pequeño que él por un minuto, realmente actuaba como si fuera el mayor. Le entristecía profundamente que Chara se hubiera convertido en el enemigo del propio Avatar… De Aang, y de todo aquél a quien considerase un enemigo.
Suspiró de nuevo y decidió tumbarse en la amplia cama para intentar descansar. Estuvo dando vueltas y vueltas en el lecho, incapaz de conciliar el sueño. Siempre le había costado. Usualmente lograba quedarse dormido al lado de Appa, o incluso de Aang, de alguien en quien tuviera depositada su confianza.
A la mañana siguiente, la capital de la Nación del Fuego ya tenía preparados los decorativos para el desfile del Señor del Fuego. Los civiles parecían algo alegres aunque todavía no olvidaban la batalla que hubo días atrás entre Zuko, la princesa Azula y un chico misterioso. Muchas de las casas que sufrieron las consecuencias de ese enfrentamiento todavía se encontraban en proceso de restauración. Temporalmente, Zuko se las apañó para darles un cobijo temporal.
Sokka era el primero en alterar la calma de los pasillos, alegre de poder desayunar como todo un rey. Katara ya ni se molestaba en llamarle la atención, dado que era inútil aunque en su lugar, ya estaba Toph mandándole a callar al muchacho. Aang no paraba de reírse, siempre era divertido ver las escenas que Sokka montaba cuando se trataba de la comida, especialmente si era carne. Llegaron al salón, al mismo tiempo que Zuko.
Comenzaron a hablar de diversas cosas, y como no, Katara preguntó si no se sentía nervioso por el desfile que haría ante toda su gente. La charla entre los dos se hizo agradable mientras Sokka se dedicaba más a llenar su estómago. No obstante, Aang permanecía algo distraído, habiendo notado la extraña ausencia de Frisk hasta ver que éste aparecía por las puertas, saludando con torpeza y justificándose de su retraso a causa de haberse perdido varias veces intentando encontrar el salón, causando la gracia de Sokka más uno de sus chistes que provocó que Zuko llevara su mano a la cara, una acción que Katara hizo al mismo tiempo.
Frisk se sentó al lado del Avatar, quien le sonrió pero se inquietó un poco al notar que el maestro del agua le devolvía una sonrisa más bien… Forzada. Durante los próximos minutos estuvieron conversando de muchas cosas, e incluso de asuntos disparatados. También compartieron algunas de las anécdotas que vivieron y que compartieron. Frisk prestó atención a esas experiencias, dado que sucedieron antes de que le conocieran a él.
Cuando terminaron, Zuko fue a prepararse para vestir adecuadamente antes de presentarse ante su gente, para Sokka fue muy extraño que Katara fuera con el Señor del Fuego bajo la excusa de ayudarle, lo que hizo reír a Toph.
- Aang. – Lo llamó de repente el maestro del agua mientras Sokka y Toph despotricaban entre ellos casi para pasar un rato alegre. El Avatar le miró en silencio. – Yo… Necesito hablar contigo, ¿Podría?
- Sí, por supuesto. – Accedió calmadamente. – Chicos, ahora volvemos. – Avisó a los otros dos en compañía de Momo.* * *
Espero que os haya gustado la 5ª parte. Con un poco de paciencia pronto tendré la 6ª hecha. Nos veremos en la próxima actualización.
See'ya!
PD: Para quien le interese saber cómo es la marca que tiene Chara, la he dejado en el siguiente spoiler:SPOILER (click to view)
Edited by Sly D. Cooper - 9/4/2017, 01:00. -
.
Buooones ja torno a ser aquí! M'he llevat d'hora i em venia de gust (tot i la merda de panxa que tinc ara mateix XD)
Aquesta vegada el comentari el centraré amb el record de Frisk amb Chara, lo altre és més aviat un tràmit.
En primer lloc, dios, Chara, puto trolazo sàdic que ets jajaja que no s'aixeca Frisk? Pos l'ofego :V cagon déu, quin crío jaja sin reparos eh, fa el que sigui XD es nota que en aquest moment estava sent "bo", el tio es la risa (excepte per qui ho pateix). I a més hperactiu, el nen, que no hihacollons de fer-lo dormir XD
Per tot això dels dracs... és llavors quan coneix a Ryoutaro? Seria un moment maco, encara que... visto lo visto... més aviat la ha liat una mica parda XD no em sorprèn, pro iamgina que coneix al seu drac llavors... Seria un puntazo.
El pare fot puta por, cagon déu XD encara que té un estrany vocabulari ben refinat i de novela, per ser que ha perdut els nervis XD I estic segur que el càstig que ha patit Chara és domini de la sang, és evident i també molt lògic tenint en compte el sadisme en el que es mou el seu pare XD no si Chara ha acabat heretant alguns defectes d'ell i tot XD m'ha fet gràcia que li posessis Indra de nom... potser per això després vas acabar llegint el shot d'ell (?)
I bueno, crec que fins aquí avui. Mañana más, pero no mejor, porque eso es imposible
. -
.
¡Muy buenas, pajaritos y pajaritas! ¡Ya os traigo la 6ª parte! ¡Espero que os guste mucho porque habrá salseoooo! ¡OH YEAH!
Kaiku-Kun: Vaia, gràcies per deixar-me el review tot i el mal de panxa que has tingut. La veritat és que sí, en Chara sempre ha fet coses qüestionables (?), a més com és un mestre de Foc-Aire, pues... la seva naturalesa demostrava molt bé les característiques de tots dos elements :V. Sobre el fet dels dracs... Sí, és viable que en Chara hagués conegut a en Ryutaro en aquest moment, perquè si t'has fixat bé en Chara diu que "no sap per què han reaccionat així", lo qual té més d'un significat XD. El padre, l'Indra potser sí que dóna una mica de por però és perquè era un home putament estricte, molt semblant a l'Ozai però no en plan tant dolent :V. I no, el càstig que ha patit en Chara no és Sang Control, perquè el pare no és mestre de l'Aigua. En tot cas és la mare la mestra de l'Aigua i ella no ha fet res contra el seu nen. Però sí, en Chara té uns aspectes innegables del seu pare. Espero que la 6ª part t'agradi, merci per seguir el fanfic!SPOILER (click to view)Música usada en esta parte:
1. Naruto Shippuden OST 3 Track 08 – Ashura To Indra
2. Naruto Shippuden – Zetsu’s Theme
3. Naruto Shippuden – Legendary UchihaCapítulo 6
Dejaron a Sokka y a Toph en el salón en compañía de Momo. Aang siguió a Frisk, un tanto desconcertado y preguntándose mentalmente si el chico aún estaría afligido por el tema de su hermano, algo a lo que ponía en duda al mismo tiempo al ver ese semblante serio en el castaño. Aang conocía al maestro del agua lo suficiente como para entender que ese rostro significaba que pasaba algo serio, o al menos lo suficiente para preocuparle.
Fuera del salón, estuvieron caminando un rato por el pasillo de la casa real de la familia de Zuko, en total silencio. Aang prefirió respetar el sosiego de Frisk, dejándole a éste la oportunidad de hablarle cuando quisiera. Irónicamente terminaron en el mismo jardín que ayer y se aproximaron a la fuente.
- ¿Y bien…? ¿Sucede algo? – Preguntó el Avatar sin poder aguantar su intranquilidad. Frisk le miró unos breves segundos antes de bajar la cabeza, en un pesado suspiro. - ¿Sigues sintiéndote mal por lo de tu hermano?
- En parte. Pero… Anoche me acordé de algo. – Dijo. – No sé si tú puedas hacer algo al respecto pero no quiero perder la esperanza de que tal vez haya alguna posibilidad.
- Em… Si pudieras explicármelo más claramente. – Pidió al no comprenderle del todo.
- Estaba pensando que ya que eres el Avatar, tienes al alcance de tu mano el uso de Energía Control, ¿Cierto? – Volvió a mirarle, observando la sorprendida expresión del chico.
- Cierto pero… ¿Por qué?
- Verás… Hace muchos años, cuando yo era pequeño, la situación familiar que tenía no era la mejor de todas pero mi hermano Chara era el que peor lo pasaba. – Comenzó a explicar mientras Aang le escuchaba sin interrumpirle. – Como te conté hace tiempo, Chara era el típico niño inquieto e hiperactivo que no sabía permanecer tranquilo en el mismo sitio por mucho tiempo. Hacía muchas travesuras pero mi padre perdía la paciencia con él. No sé qué pasó pero un día… Nuestro padre nos mantuvo separados durante una semana aproximadamente.
- ¿Por qué?
- No lo sé pero creo que fue porque le impuso una marca. Una noche, Chara quiso despertarme para que fuéramos a ver juntos a los dragones leopardo, nuestros maestros del fuego. Pero yo me negué porque quería dormir, así que Chara se marchó sin mí. En aquél momento no pensé en si había sido un irresponsable por no estar más atento con mi hermano pero… Él alteró la calma del Valle Perdido, por despertar a los dragones. Se formó un gran escándalo y estuve muy asustado. Cuando todo se calmó, mi padre empujaba a Chara hasta llevarlo al salón de nuestra casa y allí comenzaron a discutir. Yo permanecí escondido detrás de la puerta, aterrorizado porque no entendía demasiado lo que pasaba.
- Entonces… ¿Tu padre le hizo algo a tu hermano?
- Lo que sé es que pareció hacerle daño a través de la marca que Chara tiene en la frente – señaló la zona. -, cuando quise entrar para ver cómo se encontraba mi hermano, él estaba inconsciente entre los brazos de mi madre.
Los dos se quedaron callados. Aang miraba fijamente a Frisk, mientras éste observaba la hierba bajo sus pies mientras el viento mecía pausadamente su corto cabello castaño.
- ¿Qué puedo hacer yo, entonces? – Aang rompió el silencio.
- Averigüé lo que hizo mi padre contra Chara años más tarde. Lo que entendí es que la marca de Chara se activa con el uso de Energía Control, y que puede causarle la muerte. Por eso… - Alzó la vista, para posarla sobre el Avatar. – Pensé que tal vez podrías quitársela de alguna manera. Chara ha estado… Muy mal a causa de ello.
- Ya veo… - Desvió brevemente la mirada. – No sé si pueda hacer algo al respecto pero te prometo que intentaré hacer algo.
Frisk esbozó una sonrisa, más aliviado de escuchar aquellas palabras. Entonces se acercó al otro para abrazarle y Aang no dudó en corresponderle. No estaba seguro de si podría ayudar a Chara pero… No lo sabría si no lo intentaba.
Las horas pasaron y Zuko ya estaba listo para presentarse ante su gente. Los últimos preparativos se hicieron y la gente no esperó a reunirse para ver al Señor del Fuego, que pronto empezó a presentarse por las calles de la capital de su nación. Aang y el grupo también estaban fuera para disfrutar de la celebración aunque Frisk fue el único que decidió quedarse en palacio, así que aprovechó para permanecer con las guerreras de Kyoshi, conociendo a una simpática muchacha llamada Ty Lee de quien enseguida se hizo amigo.
El escándalo de la gente e incluso la música, se escuchaba desde palacio aunque a Zuko este ruido no parecía causarle ningún problema. Las personas del alrededor se mostraban alegres y muchas de ellas se les ocurría ponerse a bailar, así que el ambiente pronto se animó. Aang también decidió pasárselo bien mientras Sokka veía todo el alboroto que en poco rato se había montado. Aunque, dado que Suki estaba ocupada siendo parte de las guerreras de Kyoshi, fue que el muchacho decidió unirse a la fiesta con Toph, que empezó a despotricar como ya era normal.
Muchos niños eran vistos corriendo de un lado a otro, con alguna que otra madre persiguiéndolos y algún anciano mandándolos al infierno con sus quejas por ser unos irrespetuosos contra personas de avanzada edad. También estaban las típicas mujeres chismosas y las presumidas que intentaban como no, destacar entre la multitud, captando las avispadas miradas de jóvenes mozos.
Sin embargo… Aang miró unos momentos hacia arriba y a su alrededor al percibir una extraña vibración en el viento, una vibración que avisaba de alguna amenaza. Estuvo serio unos minutos de no ser porque Momo lo distrajo dando vueltas cerca de él y luego Sokka hablándole de cualquier chorrada.
- ¡Cuidado! – Gritaron unos pocos.
Todo el mundo empezó a correr de un lado a otro y el caos no tardó demasiado en suceder ante una potente llamarada roja que arrasó unas cuantas calles de la ciudad. La gente chillaba, a los niños se les escuchaba llorar y llamar a sus madres que los encontraban para cogerlos y llevárselos para protegerles. Zuko y Katara se detuvieron así como el resto del Team Avatar.
A través de las nubes, pudieron apreciar un dragón azul de características manchas leopardo y unos largos bigotes a los laterales de la boca y unas grandes alas. Como no, lo reconocieron enseguida cuando la criatura se presentó ante ellos, permaneciendo en el aire sin demasiados problemas mientras usaba sus alas. El fuego le rodeó, dándole un aspecto aterrador y mortífero.
- ¡¿Qué está pasando?! – Preguntó Toph al sentir peligro. - ¡¿Por qué todo el mundo está huyendo?!
- Me temo que estamos en problemas. – Le dijo Sokka, tragando saliva muy nervioso mientras él y el resto apreciaban un par de ojos escarlata para nada amigables.
El violento viento mecía el cabello del dueño del dragón, que estaba mirando fijamente a los presentes ante los cuales se detuvo, a lomos de su criatura. Aang, que lo reconoció prácticamente desde el primer instante, fue el que tomó la delantera del grupo para acercarse. Su rostro lucía muy serio, y decidido. No iba a desaprovechar la oportunidad que se le había presentado para hablar con ese chico.
- Hola, Chara. – Saludó el Avatar. El aludido no le respondió pero sí alzó la cabeza y entrecerró la vista. – Me alegro de verte, me has hecho el favor de no tener que ir a buscarte.
- Déjate de cháchara. ¿Qué es lo que quieres de mí, Avatar Aang? – Chara fue directo con él, cortándole el rollo enseguida.
- Hablar contigo, por supuesto.
- Hablar… ¿Hablar conmigo? Jeh, no creo que alguien como tú tenga nada que contarme.
- Yo diría que sí. ¿Qué tal si bajas de tu dragón y vienes a plantarme cara? – Ofreció pero notó que Chara permaneció en silencio, ni siquiera pestañeó. - ¿Qué me dices?
- No sabes cuánto te detesto, Avatar Aang. A ti y a todas tus vidas pasadas. – Soltó Chara con odio absoluto aunque eso no sorprendió al maestro del aire.
- Chara, escúchame. – Pidió Aang. – ¿Por qué no desistes en tu objetivo de eliminar al Señor del Fuego y hacer daño a la gente? En este mundo no todo es como lo crees. Incluso Frisk ha intentado muchas veces mostrarte que hay más de un camino en esta vida.
- Ahórrate el esfuerzo, Avatar. Yo no pienso escucharte ni ahora ni nunca. No voy a gastar mi tiempo contigo a excepción de cuando tenga que matarte.
- ¡Eh! ¡Oye! ¡¿Tú te estás…?! – Quiso reprocharle Sokka pero Aang extendió su brazo y le negó con la cabeza. Así que el moreno se calló, apretando la mandíbula por la rabia.
- Chara… Puedo llegar a entender por qué estás tan resentido pero por favor, debes comprender que la violencia y que el uso de la fuerza para imponerte a otros no es el camino. Matando a la gente no lograrás nada más allá de contaminar tu propia alma. – Intentaba convencerlo por todos los medios posibles para evitar que siguiera haciendo daño.
Sin embargo, notó que Chara escondió su mirada bajo su flequillo y apretaba sus manos. Esperó unos instantes para recibir una respuesta pero lo único que sucedió fue la exagerada risa del maestro de fuego a lomos de su dragón que pisó el suelo. Al menos esto sirvió para que Zuko y Katara consiguieran tiempo para alejar a las personas de aquí, ya que con Chara presente cualquier cosa podría pasar.
- Ah, maldición… Hacía tiempo que no me reía tanto. – Chara secaba su rostro a causa de que lloró de la risa. Luego volvió a quedarse en completo silencio y su rostro expresó una seriedad temible. – Avatar Aang, te lo advierto… - Alzó su brazo para señalarle con el dedo índice. – No sigas por ahí, de lo contrario voy a reducirte a cenizas y me aseguraré de matarte en tu próxima vida. Desearás no haber nacido como tal.
- Sabes que llevo la razón, Chara. – Insistió el maestro del aire. – El sendero por el que estás caminando no te llevará a ninguna parte, antes o después acabarás en un punto muerto, eso si no es que ya lo estás.
- Aang, déjalo. Con él no se puede. – Le dijo Sokka. – Frisk ya lo intentó varias veces, ¿Recuerdas? Y aún así no sirvió. Este chico no sabe razonar.
- Lo siento Sokka pero no me voy a rendir. – Aang sonó firme. – Le prometí a Frisk que intentaría ayudar a su hermano, incluso yo mismo me lo puse como un objetivo. Este chico no es como Ozai, aún puede ser alcanzado. – Cerró sus ojos. – Algo dentro de mí me lo dice. Si no intento llegar hasta él, hasta su verdadero corazón… Se convertirá en una amenaza potencial para este mundo y será un sufrimiento constante para todos. – Dijo. – “Especialmente para Frisk. Él… Dudo que pudiera aguantar semejante destino.”
- Pero Aang…
- Quiero creer que todavía hay una esperanza para él. – Miró a Sokka y luego a Chara. - ¡Así que Chara sólo intenta abrir tu mente! ¡Date cuenta de lo que estás haciendo! ¡Mira dentro de tu corazón y abre los ojos! ¡No puedes estar tan hundido en la oscuridad!
- Debiste de haber hecho caso a tu patético amigo, Avatar Aang. Ese patán tiene toda la razón del mundo en lo que respecta a mí. Hace tiempo que yo cerré mis ojos porque mi único sendero está en la oscuridad precisamente. No hay nada para mí en ese mundo de “luz” del que muchos fantasean. La utopía existe, pero sólo en las mentes débiles e inútiles y… Parece ser que tú eres una parte de ellas. Jeh… Qué irónico. El actual Avatar es un debilucho…
- ¡Eso no es así! ¡Todavía se puede hacer un mundo mejor donde no haya ningún conflicto! ¡Yo sé que al igual que Frisk, tú eres…!
- ¡¡YO NO SOY COMO ESE BASTARDO!! – Gritó al verse comparado con su gemelo. Su dragón rugió, haciendo que el Avatar y el resto retrocediesen dos pasos. - ¡¡Yo soy totalmente diferente a todos vosotros y a toda la basura viviente de este mundo!! ¡¿Sabes una cosa, Avatar Aang?! ¡Empezando por ti voy a erradicar este mundo porque sé perfectamente cómo hacerlo!
- ¡¿Ah sí?! – Habló Sokka. - ¡No creo que en esa cabeza tuya haya algo más allá que querer matar a la gente sólo por querer hacerlo!
- … … - Chara esbozó una tétrica sonrisa que no gustó a Zuko y mucho menos a Aang. - ¿Quién te dijo a ti que sólo he matado a gente por matar? – Preguntó, desconcertándolo. - ¿Sabes una cosa? Antes este mundo no era como lo conocemos ahora. En antaño, no existía la separación entre el mundo terrenal y el espiritual. Pero entonces… - Miró a Aang. – Apareció una estorbosa entidad que fue llamada “Avatar”, y ese mundo fue separado en dos, haciendo a esa entidad su puente y su conexión. Así que… Si se mata al Avatar… El equilibrio entre estos dos mundos puede verse afectado. Pero… ¿Y si hubiera otra manera de hacerlo? - Murmuró
- No puede ser… - Sokka abrió de par en par sus ojos azules.
- ¡¿Estás queriendo decir que vas tras el Avatar para destruir también el mundo espiritual?! – Reaccionó Katara. - ¡¡No puedo creerlo!! ¡Eso no te beneficiaría en nada!
- Nunca hablé de querer beneficiarme. Simplemente quiero erradicar este mundo, quiero aniquilarlo hasta que no quede nada. Ni siquiera me importa vivir o morir, al menos… No demasiado.
- Chara, Chara escucha. Lo que estás diciendo es una completa locura. – Dijo Aang, muy nervioso ante lo que ese maestro del fuego parecía tener por objetivo. – No tienes por qué llegar a ese extremo, aniquilando este mundo no solucionarás nada, ni siquiera tu odio hacia mí. Los espíritus no tienen la culpa de nada, mucho menos la gente.
- Parece ser que todavía no has comprendido mi posición, Avatar Aang. Como esperaba de un ser ignorante como tú. Como ya te lo he dicho antes ahórrate el esfuerzo de intentar convencerme porque no lo vas a conseguir. Yo no me voy a dejar influir por tus palabras y menos por tus intentos pacifistas de mantenerme a raya. No lo ha conseguido Frisk, así que ni se te ocurra pensar que tú puedes lograrlo sólo por ser quien eres. Yo no soy alguien a quien tú seas capaz de alcanzar. Vivimos en mundos distintos y siempre será así. Mi destino se ha sellado desde el momento en el que aparecí ante ti por primera vez y créeme no será uno agradable para ninguno de lo dos.
- Chara. – Lo llamó. – Si es así entonces sólo te pido una cosa. Descarga toda tu ira contra mí. Usa todo tu odio contra mí, pero no involucres al resto.
- … - El chico se quedó en silencio, observándole fijamente. – Ryutaro. – Llamó a su dragón.
Automáticamente, el dragón lanzó un tremendo lanzallamas que el grupo supo evitar. El ataque impactó en una casa lejana, provocando que las personas que vivían en ella salieran corriendo para salvarse. Aang miró a Chara, sin creerse lo que había hecho y menos aún cuando no vio rastro de remordimiento por parte del muchacho. Entonces, Katara se puso en acción pero Zuko la frenó en seco, negándole con la cabeza.
Aún así, todos ellos se pusieron en guardia. Sokka se quedó cerca de Toph no porque dudara de que ella no pudiera protegerse, sabía que la maestra de la tierra se las apañaba perfectamente sola.
- ¿Eso responde a tus palabras, Avatar? – Habló Chara, flexionando una de sus piernas para apoyar en ella su brazo derecho.
- ¡¡No tenías por qué hacer eso!! ¡Podías simplemente haber respondido! ¡¿Por qué le has ordenado eso a tu dragón?! ¡Esas personas pudieron haber muerto!
- Ah, lo siento… Es que me estoy aburriendo demasiado, ¿Sabes? – Llevó el dorso de su mano cerca de su mentón. – La verdad es que hablando contigo me acuerdo mucho de mi hermano y francamente… ¡¡A mí la gente pacifista me da asco!!
Chara se puso en pie y en cuestión de segundos atacó con fuertes llamaradas azules que fueron combinadas con otra ofensiva por parte del dragón. Entre Aang y Zuko se las apañaron para desviar la ráfaga ígnea de Ryutaro y Toph levantó un pequeño muro de tierra con el que fue suficiente para detener el ataque de Chara. Sin embargo, Toph se giró rápidamente y supo protegerse a sí misma pero no a Sokka a causa de la rapidez de Chara al éste aparecer por la retaguardia.
- ¡Sokka! – Llamó Katara algo preocupada.
- ¡Estoy bien! ¡Mi cabeza lo resiste todo! – Dijo mientras intentaba sacar dicha parte de su cuerpo de un barril vacío de madera.
- ¡¿Cuándo ha hecho eso?! – Preguntó Aang sin habérselo esperado.
- ¡¿Qué tal si lo averiguas por ti mismo?! ¡¿Acaso no eres el Avatar?! ¡Demuéstrame tu poder! – Chara apareció al lado del maestro del aire, que supo evadirle a tiempo antes de ser alcanzado por una de las palmas del castaño, evitando así que pudiera bloquearle el chi en una parte de su cuerpo.
Chara y Aang colisionaron un ataque de fuego y aire, que resultó aumentar la potencia ígnea de la ofensiva del muchacho, aunque Aang, usó parte de su Fuego Control para mover en círculos las llamas y protegerse adecuadamente. Siguió repitiéndolo y combinándolo con el aire para desviar la trayectoria del fuego de Chara, quien una vez más desapareció para aparecer justamente detrás. La patada que se llevó el Avatar lo empotró contra el suelo a varios metros.
Toph con unos movimientos de sus manos manipuló la tierra esperando así inmovilizar a Chara y obligar al dragón a alejarse, pero surtió el efecto contrario al que ella quería. Chara retrocedió saltando hacia atrás repartiendo la fuerza, el peso y por ende la energía de todo su cuerpo para equilibrar mejor su cuerpo y causar menos presión en su cadera. Llegó hasta Ryutaro al cual se subió. Entonces, el dragón se alzó en el aire y Toph dejó de poder usar su sistema sísmico para guiarse.
- Zuko, tú que te has enfrentado a Chara… ¿Sabes qué clase de estrategia está siguiendo? – Preguntó Aang, viendo a su enemigo volando a lomos de su poderosa criatura. - ¿Cómo hace eso de aparecer y desaparecer?
- Lo que Chara hace es algo llamado espejismo. – Respondió el aludido. – Un espejismo se crea por el calor del ambiente y las distintas densidades de las diferentes superficies del aire, formando así una ilusión que pueda parecer real. Chara está aplicando los mismos conceptos para engañarnos. También hizo lo mismo contra Azula y contra mí.
- ¡Maldición!
Los dos esquivaron una doble ofensiva de fuego por parte de Chara y Ryutaro. Katara trató de atacar con el agua que tenía pero fue demasiado sencillo para el maestro del fuego esquivarla gracias a la velocidad de su dragón que en consecuencia la atacó. Sokka avisó a Toph que inmediatamente creó un muro alrededor de la maestra del agua lo suficientemente grueso para impedir que el fuego del dragón la alcanzase incluso derritiendo la tierra.
- ¡Hahahaha! ¡Demuéstrame de lo que eres capaz, Avatar! ¡Enfréntate a mí en un único duelo! – Dijo Chara gritando desde el aire. - ¡¿O acaso eres tan débil que necesitas la ayuda de tus amiguitos?!
- ¡Chara ya basta! ¡No tenemos por qué pelear! ¡Es absurdo!
- ¡Jeh! ¡Me parece que eso ya lo he escuchado antes! ¡¿Sabes qué?! ¡Mejor olvida lo que te dije! ¡Es más divertido partiros la cara a todos juntos en lugar de uno a uno! ¡Voy a matarte, Avatar! ¡Prepárate!
Una oleada de fuego constante empezó a caer sobre el Team Avatar, es como si se tratara de una lluvia ígnea. El principal problema, era el dragón. Con Chara aún podían enfrentarse pero para una criatura experimentada del elemento en sí, era muy complicado porque sus llamas resultaban ser igual o más potentes que las de su dueño. Zuko se las apañaba con la ayuda de Aang para desviar el fuego del dragón, pero entonces tenían poco margen para el de Chara.
Zuko avisó a Aang de tener cuidado porque ese chico siempre parecía tener un as bajo la manga. Sin que nadie se diera cuenta… Sokka había desaparecido. Katara intentaba distraer a Ryutaro usando su Agua Control pero resultaba inútil. El dragón no era precisamente estúpido y además, mientras atacaba a los chicos, la maestra del agua recibía los ataques del propio Chara que con destreza era capaz de evitar perfectamente.
Ryutaro descendió en uno de los techos y Chara fue totalmente libre de hacer lo que quisiera. Corrió hacia el Avatar, con el que comenzó un enfrentamiento de uno contra uno ya que el maestro del fuego alejó a Zuko con una patada. El Señor del Fuego al ver el duelo entre esos dos decidió no intervenir por el alto riesgo de alcanzar también al propio Aang.
- ¡Por favor Chara! ¡No quiero pelear contigo!
- ¡Ya he oído eso antes! ¡Dime algo más interesante, Avatar! ¡No quisiera tener que matar a tus amigos para que te pongas a jugar más enserio!
- ¡Esto no es ningún juego!
- ¡¿Ah no?! ¡Demuéstramelo entonces! ¡Mátame si tienes valor! O… - Cogió las muñecas del maestro del aire. - ¿Eres tan cobarde que no te atreverás a derramar mi sangre? ¿De qué te sirve entonces tener tanto poder si no lo usas como debes?
Entonces, el rugido de Ryutaro distrajo a Chara, quien observó que Sokka se las había apañado para encontrar algo con lo que intentar mantener a raya al dragón, que movía violentamente su cuerpo al verse rodeado de cadenas. Toph aplaudió la astucia del muchacho que atrajo la atención del maestro del fuego, quien con una patada alejó al Avatar, que efectivamente percibió que en ese golpe no hubo mucha fuerza. Entonces se acordó de lo que le dijo Zuko ayer, sobre la debilidad de Chara.
Al parecer, seguía herido por su batalla contra Azula. Su pelvis no se había recuperado.
- ¡¡Tú, maldito bastardo!! ¿Cómo te atreves a hacerle eso a mi dragón?! ¡Me las vas a pagar con tu vida! – Gritó Chara, creando cuchillos de fuego a su alrededor y lanzarlos en contra de Sokka.
- ¡No tan rápido! – Afortunadamente Toph fue más veloz y detuvo la ofensiva con un muro de tierra. Sokka suspiró aliviado y dejó de cubrirse la cabeza. - ¡No irás a ninguna parte!
Chara miró a Toph unos instantes para en milésimas de segundo, atacarla con una ráfaga de fuego que Katara apagó con mucha suerte de llegar a tiempo. El fuego no alcanzó a Toph a pesar de que ella estaba relativamente cerca del muchacho. Entonces, Chara saltó fuertemente hacia atrás pero al aterrizar, un fuerte pinchazo procedente de su cadera le obligó a agacharse ligeramente al suelo, cerrando uno de sus ojos.
- ¡Chicos! ¡Chicos! – Entonces una voz femenina intervino en la batalla, captando así la atención de los demás. Se trataba de Ty Lee, con el traje de guerrera de Kyoshi hecho un desastre. Tenía claros signos de haber peleado duramente contra alguien muy superior a ella.
- ¡¿Ty Lee?! – Se preocuparon Katara y Sokka acercándose a la chica.
- ¿Qué ha pasado? ¿Por qué estás en tal condición? – Preguntó Katara.
- Hemos tenido un serio problema… - Dijo afligida. – Se trata de Azula… - Miró a Zuko. – Se ha escapado.* * *
Hasta aquí la 6ª parte, espero que os haya gustado mucho.
Edited by Sly D. Cooper - 9/4/2017, 01:03. -
Dark Earth .
User deleted
Hola Cooper, me paso por uno de tus escritos. Veo que has avanzado mucho este y se ve interesante . Espero que pongas pronto la conty, realmente escribes bien y me gusta . Un saludo.
. -
+1 .
Bueenas, ja estic aquí (per fi :V). No sé com de llarg serà aquest review perquè no estic gaire fi de salut avui, pero allà va XD
¡¡Por fin llega el salseo!! Caram, que estava impacient XDD em tenies una mica com en vilo pel capítol anterior, de recordar la historia de Chara i tal XD la veritat és que ha molat molt jeje entre Chara i el seu drac son capaços de derrotar a qualsevol ¿eh? Fot por el pavo XD encara que com sempre hi ha una de cháchara per part d'ell que... dios, li encanta parlar XD com més anava llegint, més anava pensant a que tenies en ment una batalla de Naruto o algo així, en plan anime, ple de moviments i accions típiques de ninjas :V i de detalls com només tancar un ull per mostrar que està ferit, això és tan d'anime... XD encara no sé si és bo o dolent, la veritat XD per una banda ho fa espectacular, i per la altra, menys realista... no sé, no em decideixo.
També m'ha agradat llegir sobre les tècniques de Chara i lo de la marca. Que als capítols anteriors passaven coses però no sabia què eren (lògicament, la idea era que es sabés més tard, tal com els personatges ho hand escobert). I crec que m'has donat una idea amb això de la marca del front, que s'acitvés amb Energia-Control, sembla bona idea. Sembla un "absorber" de pokemon, tal com ho fa servir el seu pare (?) Potser ho faré servir en algun fic... encara no sé on ho ficaré, clar XD lo dels espejismos ja ho sabia, m'ho vas explicar i tal, però de tota manera ha estat bé que Zuko ho expliqués, encara que no sé d'on ha tret el temps a mitja batalla per fotre la parrafada :V (sí, ja sé, no era tan llarg XD).
Guay que li hagis mantingut el punt dèbil a Chara, Zuko i la colla se n'han aprofitat bé, sobretot tenint en compte que seguia ferit. El cabrón té una resistència brutal tot i estar ferit, eh... em recorda a l'Azula altre cop XD i no m'ha sorprès el projecte de Chara d'eliminar el món dels esperits, en el fons és un genocida :V de fet m'ha recordat al General Zhao, el malo de la primera temporada, allà al pol nord, que vol eliminar la lluna XD
En fi, aquí ho deixo resulta que he recordat que avui és el cumple de ma mare i que hem de sortir a dinar por ahí... potser em destirotarà l'horari, pro en fi :V
¡Mañana más, pero no mejor, porque eso es imposible!. -
.
¡Muy buenas pajaritos y pajaritas! ¡He aquí la séptima parte! ¡Espero que os guste!
Kaiku-Kun: Bones Pardalet, merci pel review, espero que et trobis millor. La veritat és que sí, en Chara juntament amb el seu drac son temibles mentre estiguin junts. La veritat, pel que m'has dit... Això de que a Chara li agrada parlar amb els enemics podria ser un defecte seu (?). Així que té donat una idea amb la marca que té Chara al front, um... Ara tinc curiositat pel que has pensat, tot i així, si vols saber com funciona la marca (tot i que al fanfic més endavant s'explicarà), sempre m'ho pots consultar. Clar que volia mantenir-li el punt dèbil a Chara, penso que ha passat poc temps perquè s'hagi recuperat del tot i encara així... En Zuko sempre té temps per a tot (????), és el... Míster Suertes??? ajajajajaja, vale, em deixo d'empatollar-me XD però sí... En Chara té molta determinació i quan vol una cosa o l'està fent, rarament es rendeix o baixa el ritme només per estar ferit, no sé si això se li pugui dir "resistència" més millor dit... és molt toçut XD. En fi, espero que el cap t'agradi i merci per seguir el fic.SPOILER (click to view)¡Que no falte la música!
1. Nickelback - Make Me Believe Again
2. Naruto - Confrontment OST
3. Naruto Shippuden – Man Of The World OSTCapítulo 7
La batalla del Team Avatar contra Chara había sido interrumpida cuando apareció Ty Lee con el vestido de guerrera de Kyoshi hecho un desastre y con claros signos de haberse enfrentado a alguien muy superior a ella. Chara permaneció quieto mientras Sokka y Katara se acercaban a la chica, que mirando a Zuko comentó muy afligida sobre la huida de Azula. Aquello los sorprendió a todos, porque era algo que no se habían esperado.* * *
Algunas de las guerras de Kyoshi caminaban tranquilas por palacio. Ya que el Señor del Fuego estaba fuera, ellas decidieron quedarse dentro para mantener a Azula vigilada y evitar otros problemas. Suki y Ty Lee se encontraban distraídas en compañía de Frisk, contándole a éste muchas de sus grandes aventuras e incluso el cómo se conocieron. La atmósfera de la casa real era tranquila y nadie diría que eso fuera a cambiar. No notaron que unas sombras se movían, burlando su atención y la seguridad de palacio.
Para cuando quisieron darse cuenta, algunos guardias montaron escándalo cuando se dio a conocer la alarma de que Azula había escapado. Automáticamente las guerreras de Kyoshi se pusieron en acción y Frisk no dudó en querer ayudarlas. Dos personas, disfrazadas, se presentaron pronto ante ellas e incluso la propia Azula que en un abrir y cerrar de ojos derrotó a la mayoría del grupo. Por supuesto, las más duras eran Suki y Ty Lee que seguían de pie al lado del maestro del agua.
Los dos acompañantes de Azula se encargaron de Suki y Frisk, porque Ty Lee fue lista y decidió plantarle cara a Azula. Sabía perfectamente que la maestra del fuego era fuerte y conocía bien sus habilidades como para ser derrotada por su mano. Aún así, eso no significó que Ty Lee no se esforzara. Sin embargo, vio a Suki malherida en el suelo y Frisk se encontraba inconsciente en los brazos de uno de los aliados de la princesa de la Nación del Fuego que le envió una potente ráfaga que a duras penas Ty Lee logró esquivar, siendo su vestido víctima del fuego.
En un múltiple ataque, Ty Lee acabó rodando brutalmente al suelo. En esos instantes, Azula y aquellas dos personas aprovecharon para escapar sin el menor de los problemas. Le costó un rato pero Ty Lee se levantó y decidió buscar al Team Avatar para avisarles de lo que acababa de suceder.* * *
- Así que es eso lo que ha pasado. – Dijo Katara después de que la chica hubiera terminado su explicación.
- ¡Mierda! ¡Sabíamos que no debíamos haber dejado a Frisk allí! – Sokka llevó sus manos a la cabeza. - ¡¿Qué hacemos ahora?! ¡No podemos dejarlo en las manos de esa loca! ¡Momo, piensa en algo tú también! – Se giró a mirar el lémur que dejó de lamerse la pata, desconcertado. Sólo se acercó hasta la cabeza de Sokka y mirarle al ponerse casi bocabajo.
- Definitivamente Azula se trae algo entre manos. – Opinó Aang, mirando a Zuko. – Tal vez quiere atraerte a ti especialmente, Zuko.
- Pienso lo mismo. De ser así, tendríamos que ir a rescatar a Frisk para ponerlo a salvo. No es bueno que permanezca con Azula.
- Ya pero os habéis olvidado de algo importante, grupo de listillos. – Intervino Toph en la conversación. – No sabemos a dónde narices ha ido Azula, y mi sentido sísmico no es tan poderoso como para detectar vibraciones a distancias importantes.
Todos se quedaron pensando entonces, dada que la situación ahora mismo no pintaba ser la mejor del mundo. Curiosamente, Chara no hizo nada pero pronto se percató no sólo ya del problema, también del panorama. Al parecer, esos chicos se preocupaban por su hermano y la sola idea de que este último se encontrara en las garras de esa maestra del fuego era algo que no le gustaba en lo más mínimo. Miró a Ryutaro en completo silencio. El dragón parecía haber estado observándole desde hacía ya un rato, como diciéndole lo mismo que él pensaba. Chara suspiró y se puso de pie. En un acto de atrevimiento, se acercó al Team Avatar y Ty Lee.
- Yo os ayudaré a encontrar a Frisk. – Chara se puso al lado del Avatar, sorprendiendo a éste, que se alejó unos pasos de su persona sólo por precaución.
- ¡¿Qué tú qué?! – Reaccionó Sokka. - ¡Debes estar de broma! ¡¿Qué te hace pensar que nos fiaremos de ti?!
- Soy el único en todo el mundo capaz de encontrar a Frisk, sin importar a dónde vaya. – Contestó Chara con calma. – Se supone que él es vuestra prioridad, ¿No es así? Entonces dejad que os eche una mano.
- No tan rápido. – Dijo Katara. - ¡Nos has causado muchos problemas desde que nos encontramos contigo la primera vez! ¡Y Frisk ha sufrido en gran medida por tu causa! ¡¿Acaso crees que te dejaremos ayudarnos y más aún, a permanecer cerca de nosotros después de todo lo que has hecho?! ¡Debes estar de broma!
- Escuchad, sé perfectamente lo que he hecho y dejado de hacer. Sin embargo, no soy tan estúpido como para dejar a mi hermano en las manos de esa arpía. Soy el único con el derecho de matar a Frisk y no permitiré que nadie más que yo lo haga. Quiero ayudaros, por esta vez. – Desvió la mirada hacia Aang. – Tú mejor que cualquiera debes comprender mi posición, Avatar.
- No pienso confiar en ti, Chara. – Soltó el maestro del aire. – Tú ni siquiera eres capaz de imaginar lo mal que lo ha pasado Frisk por tu culpa. Aunque seas su hermano no puedo asegurarme de que estés diciendo la verdad.
- ¡¡No podéis estar hablando enserio!! – Toph alzó la voz para hacerse de escuchar, haciendo que todos la mirasen. - ¡Joder! ¡¿Pero vosotros usáis la cabeza o pensáis con el culo directamente?! ¡Necesitamos la ayuda de Chara! ¡Eso está más que claro y además yo sé que dice la verdad! ¡No tiene ninguna intención de engañarnos!
- ¡Toph! ¡¿Por qué estás de su lado?! – Reprochó Katara, que señaló a Chara. - ¡Él nos dio muchísimos problemas y fue un sufrimiento constante para Frisk! ¡Hemos estado en gran peligro en repetidas ocasiones sólo por su culpa! ¡No sé tú pero yo no voy a confiar en él!
- ¡¡Maldita sea, sois unos estúpidos todos juntos!! ¡Hacéis lo mismo que la vez anterior con Zuko! ¡Lo rechazasteis antes de tan siquiera darle una nueva oportunidad aún cuando os dije que él estaba siendo sincero justo como Chara ahora mismo! ¡Realmente estáis más ciegos que yo!
- ¡Pero Toph es que ni siquiera sabemos si este tío está jugando con nosotros a la hora de decirnos que puede encontrar a Frisk! – Opinó Sokka. – Yo estoy totalmente en contra de que venga. Después de lo ocurrido hasta ahora con él, no soy capaz de confiar en su persona.
- No os pido confianza, no quiero que confiéis en mí. – Dijo Chara de repente. – Pero os habéis olvidado que yo también soy un miembro de la Tribu del Valle Perdido y como tal, yo tengo el mismo instinto que Frisk.
- Ese instinto sólo os sirve para localizar ese maldito valle. – Katara estaba molesta, muy molesta.
- Eso es una verdad a medias. Ese instinto es un sexto sentido que si se desarrolla, permite la localización de otro miembro que también pertenezca a la tribu. – Contó Chara. – Frisk es mi hermano gemelo y eso aumenta mi conexión con él y refuerza esta habilidad. Soy el único que puede encontrarlo, pero si insistís en no aceptar mi oferta, iré de todas maneras a rescatar a mi hermano por mi cuenta y es entonces que no me importará mataros a todos juntos.
- ¿Enserio pretendes que aceptemos después de que hayas dicho eso? – Sokka frunció el ceño señalándole. – Y a todo esto… ¿Por qué Azula se llevó a Frisk?
- Probablemente lo tomó de rehén. – Contestó Zuko. – Azula no se habrá recuperado del todo de la herida que recibió por parte de Chara, así que seguramente pensaría en Frisk como un escudo humano.
- ¡¡Maldita desgraciada!! Ty Lee, ¿No sabes cómo se encuentran Suki y el resto?
- Estaban todas malheridas.
Aang permaneció en silencio durante unos minutos, mirando fijamente a Chara. No veía en esos ojos escarlata algún rastro de maldad que le indicara que el maestro del fuego pretendía perjudicarlos. Si lo recordaba, todas las otras veces Chara fue muy directo con sus intenciones. De hecho, siempre lo había sido. Eso le dio a qué pensar ahora mismo. Es probable que, después de todo, Toph tuviera razón y este chico no quisiera otra cosa más que rescatar a su hermano pero...
- Chara. – Lo llamó el Avatar de repente. El resto le miró en silencio. – Si tanto odias a tu hermano y tanto desprecio le guardas a este mundo… ¿Por qué has cambiado de opinión? – Preguntó, lo cual hizo que incluso Katara y Sokka analizaran sobre el tema casi de forma inconsciente, dado que la duda de Aang era muy cuestionable.
- … - El aludido permaneció observando al maestro del aire hasta que suspiró. – Puedes considerarlo un capricho. Si eliminan a mi hermano… No tendré tanta diversión ni a quién para enfrentarme en un duelo.
- ¿Enserio esa es tu única razón? – Aang no pareció convencerse demasiado.
- ¿Aceptarás o no mi ayuda, Avatar Aang? – Chara cambió de tema casi de manera forzada. – No tengo todo el maldito tiempo para gastarlo en saliva. Toma una decisión porque yo no estoy dispuesto a esperarte.
- Yo… ¿Vosotros qué decís, chicos? – Prefirió antes consultar a sus amigos.
- Personalmente creo que su cooperación nos ahorraría muchos problemas. – Dijo Toph. – Si es el único en poder encontrar a Frisk eso evitará el hecho de pensar a dónde ha ido Azula. Bastará con que nos guíe usando ese sexto sentido.
- Toph tiene razón, yo estoy de acuerdo con ella. – Siguió Zuko. – Por una vez deberíamos darle un voto de confianza.
Aang asintió entonces y miró a Ty Lee que se encogió de hombros. A ella no parecía serle una mala idea. El Avatar pasó su vista hacia Katara y Sokka que eran los más reacios a aceptar la compañía de Chara. La maestra del agua estaba de brazos cruzados y Sokka con una mano en la cadera.
- Chara. – De repente Sokka llamó al maestro del fuego. – Sólo aceptaré que vengas con nosotros con una condición. – Alzó el dedo índice. – Prométenos que no nos vas a traicionar.
- Ahora mismo mi objetivo es Azula y salvar a mi hermano. No tengo ningún motivo que me mueva a ponerme en vuestra contra. – Le contestó, extendiéndole la mano tras acercarse a él. – Lo prometo.
Sokka alternó sus ojos azules en los ojos escarlata de Chara. La expresión del chico demostraba confianza y seguridad, Sokka no vio ni duda ni un ápice que le hiciera pensar lo contrario. Así que asintió y estrechó su mano con la de Chara, para luego observar a su hermana, que básicamente asesinó al chaval con la vista.
- Una oportunidad. – Dijo ella señalándole. – Te voy a dar una única oportunidad. Al mínimo fallo que cometas, te haré saber quién soy yo.
De esa manera, el grupo se puso de acuerdo. Ty Lee estaba en condiciones de ir con ellos, además de que ella insistió comentando que nunca se sabía cuándo necesitarían su ayuda, aunque pacía tener curiosidad por Chara, ya que nunca antes le había visto. Se acercaron a Appa, pero entonces Aang miró al maestro del fuego mientras sus amigos subían a su bisonte.
- ¿Seguro que puedes localizar a Frisk? – Preguntó, viendo el asentimiento del otro.
- Iré por delante de vosotros para poderos guiar en el trayecto aéreo. – Dijo y alzó la cabeza mirando a otra parte. – Ahora mismo mi hermano está inconsciente y se me hace un poco más difícil saber su ubicación porque su mente no transmite tanto las señales pero las pocas que haga serán suficientes. Me basta con concentrarme un poco.
- Supongo que esa es la estrategia que seguiste para ir encontrándonos, ¿No es así?
- Ciertamente. Soy su hermano así que es demasiado evidente que sea el primero en saber cómo encontrarle.
- Quiero saber una cosa. – Pidió Aang más seriamente. – Cuando todo esto termine… ¿Qué es lo que harás? ¿Intentarás matarnos de todos modos?
- Eso depende de vosotros.
- ¿Qué significa eso exactamente?
- Es una buena pregunta.
Aang se lo quedó mirando, desconcertado y algo sorprendido al mismo tiempo. Al parecer ni siquiera Chara pensaba mucho las cosas que fuera hacer en el futuro próximo, pero era evidente si tenía en cuenta su manera de ser o lo que conocía de su personalidad. Chara fue hasta Ryutaro y se subió en él. Cuando se aseguró que el Team Avatar se encontraba con Appa, fue que inició el vuelo, siendo seguido rápidamente por el bisonte.
Durante el trayecto aéreo todo parecía estar en calma y sobretodo en silencio. Katara aún lucía molesta, y estaba claro que seguía pareciéndole mala idea haber recurrido a la ayuda de Chara. Su actitud sólo molestaba a Toph, que aunque no podía ver a la maestra del agua, con tan sólo oír su inquieta respiración le servía sobradamente para captar su estado de ánimo. Zuko era el que más tranquilo lucía, y el que intentaba distraer a Katara con algún tema de conversación.
- ¿Estás seguro que esto es lo correcto, Aang? – Preguntó Sokka que se acercó al maestro del aire. – No debemos olvidar lo que Chara nos ha hecho hasta ahora.
- Lo sé, Sokka. No obstante no podemos ser rencorosos toda nuestra vida. Tal y como nos dijo Frisk, Chara tiene sus motivos para ser como es y confío en ello. Además… - Miró al maestro del fuego desde la distancia. – Creo que no es tan mala persona como habíamos creído. Si ha accedido a ayudarnos sólo por su hermano… Es que a pesar de su rencor, debe de tener mucho amor dentro.
- ¿Y qué hay de Azula? Es el objetivo de Chara. ¿Eso no es algo peligroso?
- Zuko ya se enfrentó a ambos al mismo tiempo y si ha salido vivo de esa experiencia, nosotros también podremos. Pienso que tener a Chara de nuestro lado es lo mejor en este momento. Es un maestro del fuego experimentado y muy fuerte. Su poder y su fuerza nos servirán para tener más facilidad contra nuestro enemigo y poder llegar hasta Frisk.
- No sé yo…
- Recuerda que Chara te ha prometido que no nos iba a traicionar. Seguro que cumple con su palabra.
- Eso espero.
Los dos entonces se quedaron callados mientras seguían volando gracias a Appa, siguiendo a Ryutaro desde la distancia. Fijándose mejor, Aang casi podía percibir que Chara parecía tener un estrecho vínculo con su dragón como para que éste le permitiera montarlo y permanecer cerca. Frisk ya le contó algunas cosas acerca de su hermano y la buena mano que parecía tener con dichas criaturas pero… Verlo de primera mano le sorprendía un poco porque no es como si hubiera podido ver a muchos dragones en mucho tiempo.
Durante un rato el trayecto aéreo continuó sin mayor complicación. Estaban cerca de una costa, probablemente perteneciente al Reino de la Tierra, que era el más grande. A lo lejos podían divisarse unas grandes y majestuosas montañas que formaban un sendero terrestre. Las nubes ocultaban la cima de la gran mayoría de ellas. Sin embargo, de repente, todos vieron un rayo desde la distancia y alcanzar sin problemas al dragón de Chara, y a éste. Los dos quedaron ocultos brevemente por una pantalla de humo producida por una leve explosión.
Aang y Sokka llamaron a Chara automáticamente por instinto ante semejante suceso. Vieron a Ryutaro caer sin remedio a la orilla y Appa cazó al vuelo al maestro del fuego que enseguida fue atendido por Katara, quien no pareció poner buena cara ante la herida que pronto vio en el chico, y la cual manchaba la camisa de éste. Sin embargo, Chara aún permanecía consciente y se asomó por el lateral de la silla que Appa llevaba, y observó a su dragón al cual comenzó a gritar casi desesperadamente. Intentó, por pura imprudencia, saltar desde la altura pero Zuko lo detuvo en seco.
Aang se vio obligado a hacer un aterrizaje inmediato dado que Chara era incapaz de calmarse. El maestro del fuego bajó de Appa casi de un salto, a pesar de que no debería por la herida producida por el rayo. Corrió hasta Ryutaro, llegando hasta éste y moviéndolo pero el dragón no respondía. Lentamente un charco de sangre salía de su pecho. Los presentes observaron disgustados esta horrible escena que Chara era incapaz no sólo de procesar, sino también de aceptar.
- ¡Ryutaro despierta! ¡Despierta maldita sea! – El castaño no paraba de mover a su dragón, incluso cuando puso sus manos en la cabeza de éste, en su regazo. - ¡¡Ryutaro!!
Pero no hubo suerte. Los intentos de Chara eran totalmente en vano más eso sólo sirvió para que el chico se alterase. Comenzó a respirar agitadamente, moviendo frenéticamente la vista de un lado a otro, pestañeando mientras sus ojos escarlata se irritaban y se humedecían rápidamente en el proceso. Paró la vista sobre Ryutaro y entonces su mirada se tornó borrosa. No controló las abundantes lágrimas que surgieron de ella, y que convirtieron sus mejillas en cascadas de agua salada.
Fue tal el llanto de Chara que sus gritos no tardaron en tener lugar. Él se negaba a aceptarlo, porque no paraba de llamar a su dragón, que yacía inerte en el suelo. Aang, a quien parecía habérsele abierto un mundo al ver que realmente el hermano de Frisk tenía su lado sentimental, intentó acercarse pero Zuko lo detuvo cuando posó su mano en su hombro y le hizo una negación con la cabeza, para indicarle que ahora no era el mejor momento.
Sokka y Katara también se miraron entre ellos, cada cual más entristecido que el otro. Parecía que era un golpe duro para Chara.
- Por favor Ryutaro… Despierta… - Pidió casi en un susurro lleno de lamento, y con la voz temblándole del dolor. Su garganta le dolía, pero en estos momentos era su propio corazón el que se retorcía en el sufrimiento ante la pérdida que no quería aceptar. – Sólo os tengo a Frisk y a ti… No me dejes tú, te lo ruego. Quédate… Aquí, conmigo. – Acercó su frente a la cabeza de Ryutaro, tocando las escamas de éste.
Sus manos, cubiertas por la sangre del dragón, temblaban incontroladamente así como su cuerpo. Sus ojos, cada vez más irritados e hinchados, permanecían siendo vías de las lágrimas que salían y bajaban por sus mejillas. Al menos, su corto cabello castaño ocultó su rostro, en cierta medida.
Poco le importaba a Chara el tiempo en estos momentos. Ni siquiera tenía presente que estaba atardeciendo. Solamente… Logró quedarse en silencio, pero continuó llorando sin descanso, incapaz de reprimirse. Parte del Team Avatar decidió buscar un lugar del bosque frente a ellos para quedarse temporalmente mientras continuaban con la misión de rescatar a Frisk.* * *
Espero que os haya gustado, nos veremos en la próxima actualización con la octava parte.
See'ya!
Edited by Sly D. Cooper - 9/4/2017, 01:05. -
.
Hola nena pardalet presentant-se al mig de classe d'art! Aquest comentari serà raro i possiblement curt precisament perque el faig a mitja classe, pro es que no vull oblidar tot el que he anat veient.
M'ha agradat que fiquessis el flashback per explicar què passava, encara que em sorprèn i a la vegada no em sorprèn que ho hagis fet ek tercera persona. Sorprèn visualment pero sé que t'avorreix la primera persona. Tot plegat ha quedat igual de clar el que es diu, el que passa es que he trobat algunes frases una mica enrevessades, em sonen rares.
Més cosetes... M'has recordat molt a mi quan has fet que la batalla es parés així per les bones jaja a vegades jo vaig mes enllà i faig com si res hagués passat entre enemics xd (al meu fic d'avatar).
He pillat totesi cada una de les referencies que has fer al capitol d'en Zuko quan es vol unir al grup jaja la veritat es que ha estat un punt iteressant, tenia ganes de veure com tu manegaves per fer que Chara acabés inclòs al grup i he de dir que estic dividit. Per uncostat, es una reacció totalment encertada en el sentit que amb Zuko va passar això i has copsat bé les característiques i postures de cada personatge. Per altra banda, el que caracteritza profundament avatar es que tots els personatges es que estan en constant evolució. Rara vegada repeteixen un error dos cops, per això m'ha semblat estrany que despres de conwixer a Frisk i a Zuko i incloure'ls al grup, ara amb Chara es resisteixin tant inclus tenint en compte que podrien haver començat pregntant a la toph si deia la veritat. Davant una pausa de batalla, jo (jo, cadascues lliure d'escriure el que vulgui) hagués estat igual de precavit com tu amb els personatges, pero hagues fet: desconfiança -> la toph usa el seismic sense -> l'accepten i no se'n fien en cap moment fins la mort de Ryutaro.
I aqui arribem al nucli del capitol. La mort de Ryutaro. Sé que tho dic molt sovint, pero OLE! Les emocioms, nena, les emocions. Flipo cada vegada que en fas una escena aixi i sempre em repeteixo "mira que em falta per aprendre...." es que no tinc res mes a dir, nomes em trec el barret.
Notes finals: lolazo enorme per el moment de la Ty Lee dient "no, es que estan malheridas en palacio, pero suda, me vengocon vosotros y ya se recuperaran solas" jajajajaja es que ningu pensa en veurels, ni sokka, ni zuko que es el senyor del foc... fuck everything!
Tinc una proposta de milloraperquan facis dialegs, en general: fes com.si ho diguessis tu a una perssona normal i comprova si et sona be. Es el que tu diries? Perque estic seur que en la vida parlant amb una persona diries "sin embargo" XD t'encanta teatralizar la narracio, i en la part no dialogada esta be, pro els dialegs, a no ser que siuin casos especifics, no son tan formals.
Em torno a treure el barret. He de dir que aquella escena mhan donat ganes d'escriure! Ara estic inspirat, fuck!
Mañana mas, pero no lejor, porque es imposible!.
[Avatartale] Hand With Hand Forever (+16) [Finalizado] |
All The Voices Can Be Heard
Web
Contacts