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.Capítulo 1: Distante.
Un joven castaño mirada al cielo con la cabeza recostada sobre sus brazos cruzados apollados en la barandilla del tejado de su escuela.
Se encontraba sumamente deprimido y hasta cierto punto molesto.
Maldecia un poco el desconocido momento en que su corazón empezó a amar a la persona equivocada.
Ya había pasado casi un mes desde que la que el consideraba su amor platónico, Sasagawa Kyoko, se le había declarado, sin embargo, para ese entonces el ya no podía corresponder a sus sentimientos.
Tras la declaración de la castaña, Tsuna se dio cuenta de que ya no sentía lo mismo que hace unos meses por la chica, pues, un chico de ojos azul metálico y bello cabello negro, con su fría y seria personalidad había entrado como Pedro por su casa en su corazón.
Pasada apenas una semana de ese hecho, el ojimiel decidió declararsele al terror de Namimori...
Y jamás había pensado que sus sentimientos serian correspondidos.
En un principio la alegría del cielo (y aunque no lo mostrara, también de la nube) no podía ser bien descrita con palabras.
...
Pero ahora, pasadas 3 semanas de relación, Tsuna se preguntaba seriamente si no se había precipitado al declararse tan pronto.
Algo no andaba bien ...
Había hecho de todo, desde almuerzos juntos, hasta abrazos y sus mejores sonrisas, incluso se había entregado en cuerpo y alma al pelinegro... Pero aun así no conseguía sacarle un mísero “Te amo”
La falta de tacto de Kyoya finalmente había terminado de frustar al castaño, lo que causó una discusión en la pareja.
Y así es como Tsuna termino mirando el cielo melancolicamente justo cuando su mano derecha apareció en escena.
-¡¡JUUDAIME!! ¡¡POR FAVOR NO LO HAGA!!
-¿Gokudera-Kun? ¿Que ocurre?
Pregunto el chico preocupado por la actitud del peliplata que respiraba agitademente causa de haber corrido como alma que lleva el diablo por un buen tramo.
-¡Juudaime! ¡Si hay alguien aquí que merece morir soy yo! ¡Dejeme tirarme en su lugar! ¡Sera mi castigo por no haber sido capaz de cuidarlo como era debido!
Dijo el alterado chico acercándose a la barandilla para pasar una pierna por esta, pero rápidamente fue jalado de regreso por el castaño
-¡Gokudera-Kun! ¿¡Que estas haciendo!?
-¡No por favor, Juudaime! ¡Dejeme recibir mi castigo!
-¡Vamos! ¿¡De que estas hablando!?
-Reborn-San me dijo que tenia pensando acabar con su vida tirándose del tejado por haber peleado con el friki de las peleas ¡Por eso le pido que me deje morir en su lugar!
Tsuna miraba a Gokudera con cara de
- .-.
-¿Que ocurre, Juudaime?
El castaño estaba pensando en que decir, sabia que Reborn era un espartano cruel que había dejado su corazón en Italia antes de llegar a Japon... Pero eso era demasiado... En realidad... Pensándolo bien... Si, era algo que podía esperar de el.
El tierno Tsuna decidió explicarle al ojiverde lo que estaba pasando realmente, y que el en definitiva no tenia la mas mínima intención de acabar con su vida.
Ya mas tranquilos empezaron a hablar sobre el tema un poco mas seriamente.
-Y... ¿Que hará, Juudaime?
Tsuna suspiro fuertemente antes de decir.
-No tengo idea... Creo que... Esto en definitiva no esta funcionando... Se que Hibari-San es... Hibari-San... Pero aun así... Resulta doloroso su rechazo... Es demasiado...
-¿Demasiado...?
-... Distante.
-Juudaime
Pronuncio Gokudera con tono de pena al escuchar las palabras de Tsuna, a lo que este respondió con una bella sonrisa
-Creo que seguiré adelante... Y que el destino diga que será lo siguiente.
Pero al decir eso Tsuna no había imaginado que ni siquiera el destino quería que su relación con Kyoya fuera exitosa
...
Se supone que esto debía ser un One-Shot.... Pero no lo logre TwT
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sej .
User deleted
Contyy spr k tenga un pc mas d fe . -
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-¿Que?
Fue lo único que pudo pronunciar ante la noticia que acaba de recibir por parte de su espartano tutor.
-Lo que oíste, al menos unos 5 años.
-... Entonces...
-Supongo que habrá que despedirse.
-... Ya... Veo
Dijo el castaño conteniendo las lágrimas que se habían formado en sus ojos.
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A la mañana siguiente Tsuna ingreso por última vez en su escuela.
Tan pronto guardo sus cosas fue corriendo a la oficina del presidente del comité diciplinario.
-Hi-Hibari-San
Dijo al entrar, consiguiendo por respuesta solo una mirada del mayor.
-Quiero... Hablar con us... Contigo antes de salir de clase... Por favor.
Sin decir absolutamente nada mas salió de la habitación y cerro la puerta, dirigiéndose a su clase sin mirar atras.
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-¿Y? ¿De que querías hablar?
-Es... Es algo realmente importante.
-¿Y por qué no lo dices de una vez?
El castaño hecho una mirada al suelo antes de decir.
-... Me voy...
-¿Mmh? ¿A dónde?
-... Italia... Reborn y yo... Los dos vamos ahí hoy... Por ... Mucho tiempo... Años.
Un terrible silencio se formo en el lugar, Tsuna junto el valor suficiente como para alzar su mirada y poder ver la de Kyoya, la cual solo reflejaba sorpresa, desconcierto y un poco de tristeza ...
-Creo que... Lo mejor es que arreglemos las cosas... Ambos sabemos que esto no esta funcionando... Por eso... Por eso...
El castaño no fue capaz de terminar su diálogo, pues sintió que las sus propias palabras lo estaban destrozando, sus ojos se llenaron de lágrimas, tenía pensado decir algo para poder acabar con esa conversación lo mas pronto posible, pero Kyoya se le adelantó.
Sintió como la mano ajena se posaba tiernamente sobre su mejilla limpiendo la lágrima que caia de uno de sus ojos.
-Esta bien, entiendo a donde quieres llegar, y estoy de acuerdo, es lo mejor para los dos.
-Hibari-San...
El mayor se separó del castaño para después darse la vuelta y estando mas lejos de el dijo...
-Gracias
-¿Eh?
El menor no entendía a que se debía el agradecimiento del pelinegro, hasta que este dijo
-Aun si fue corto... Me la pase bien contigo.
En ese momento el ojimiel pudo ver algo que lo asustó un poco, pero a la vez lo alegraba de cierta manera... Por primera vez... Veía al pelinegro con una sonrisa sincera y pura.
Ambos terminaron de despedirse ... Y Tsuna se fue.
... Se fue ...
...
Vengo a revivir este lugar con un fanfic que no tenia ni idea que estaba publicando aquí xD
Escribí esto hace 3 años, joder xD pero jamás lo publique aquí.
En fin, ahora si lo acabaré xD
Bye Bye si es que alguien lee esto xD. -
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(Salto salvaje de 7 años en el tiempo)
Un niño azabache de patillas y feldora, que aparentaba unos 8 años aproximadamente caminaba por el aeropuerto buscando a un grupo de 7 personas.
Con lo increíblemente escandolosos que recordaba que eran, se sorprendia bastante de no encontrarlos.
Pero cuando escucho una explosión del otro lado del lugar, supo que había encontrado a sus objetivos.
Al llegar, el cuadro que vio lo sorprendió, no porque no se esperara ver a los guardianes de su Dame-Alumno peleando hasta morir, si no porque no estaba del todo seguro de si debía enfadarse por armar aquel escándalo en un lugar publico, o si reír por verlos ser detenidos y regañados brutalmente por un empleado del lugar.
Suspiro agotado, saco una pequeña libreta de su saco y empezó a escribir algo en ella a la vez que se acercaba al empleado.
-Ten, deja de llorar y en vez de eso llama a este numero, a quien te conteste explícale lo que pasó y pídele que paguen por los daños causados por este grupo de estúpidos.
Dijo extendiendole el papelito para después mirar con algo de furia a los causantes del alboroto.
-Eso saldrá de su salario.
Los 7 guardianes se quedaron viendo al niño frente a ellos, pero solo unos pocos pudieron reconocerlo.
-Tu eres... ¡Reborn-San!
-Tch, ¿Quien mas podría ser si no?
Una expresión de sorpresa se plasmo en la cara de aquellos que aun no lo había notado (Leease como Yamamoto, Ryohei, Lambo y Chrome, aunque esta última ya tenia sospechosas)
-¡Niño!
Dijo Yamamoto acercándose al azabache.
-¡Ya estas muy grande!
-Y ustedes siguen igual de escandolosos, en fin, este no es el momento para los reencuentros, síganme, los llevare con Dame-Tsuna, esta un poco molesto, se supone que debían llegar desde la semana pasada, y como no lo hicieron quedo en mal con alguien muy importante.
Dijo Reborn mientras comenzaba a caminar a la salida siendo seguido por los guardianes.
-¿¡Alguien muy importante en la mafia!?
Pregunto Gokudera preocupado y molesto por haberle causado problemas a el Juudaime.
-No, alguien que no tiene la mas mínima importancia en la mafia, o al menos de momento.
-¿De momento ¿Que quieres decir?
Pregunto Yamamoto algo confundido, obteniendo un pequeño suspiro por respuesta.
-Ya lo verán, de momento solo limitense a caminar.
.... -
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Reborn estaba guiando a todos por la mansión Vongola.
Todos ansiaban ver de nuevo a su amigo, ver como había evolucionado con los años, sobre todo un frío pelinegro que caminaba mas atrás de los demás.
-Y, por último, esta es la habitación donde Dame-Tsuna me pidió que los trajera para verse de nuevo
Decía el azabache a la vez que abría la puerta de dicha habitación, dejando ver a un apuesto castaño de ojos miel con un semblante serio pero a la vez alegre en su rostro.
-Hola chicos, ha pasada mucho tiempo, es bueno volver a verlos.
Hablo con voz mucho mas madura, pero no perdía ese dulce tono cálido en sus palabras.
-¡¡Juudaime!!
-¡Tsuna!
El castaño recibió dos fuertes abrazos por parte de sus dos mejores amigos de la juventud.
-Kufufu, te ves bien, Tsunayoshi-Kun
-Boss, me alegro mucho de verlo.
-¡¡ESTE ES UN REENCUENTRO EXTREMO!!
-¡Tsuna-Nii!
Dijo el pequeño Lambo de ya 12 años lanzandose sobre Tsuna para abrazarlo.
-Tsunayoshi...
Fue lo único que pudo decir el frio pelinegro.
-Me alegra verte otra vez, Hibari-San
Dijo Tsuna con una cálida sonrisa en sus labios.
-¡Juudaime! ¡Perdonenos por no haber llegado a tiempo! ¡Jamas pensé que nuestro retraso le hubiera traído problemas!
Dijo el peliplateado estrellando su cabeza repetidas veces contra el suelo.
-Tra-Tranquilizate, Gokudera-Kun, es cierto que tuve un par de problemas menores, pero de verdad no pasó a mayores, lo importante es que ya están aquí.
-¿Y por qué fueron esos problema? Tsuna.
-Pues... Es porque...
El castaño no pudo terminar su diálogo, pues, en una habitación contigua se escucho el sonido de algo romperse seguido de un pequeño gritillo
-¡Hiiiii!
Justo después se empezó a oír un pequeño llanto junto con otras 2 voces femeninas.
-Ay no, ¡Tsuba-Chan! ¿Estas bien?
-Tsubari, ¿Que ocurrió?
-¡Waaa! ¡Estas sangrando!
La alegre cara que Tsuna tenia se convirtió rápidamente en una llena de preocupación tras escuchar lo que sucedía en la otra habitación.
-Tsubari
Murmuro preocupado a la vez que se encaminaba rápidamente al lugar de donde provenía el alboroto seguido de sus guardianes.
Abrió rápidamente la puerta a la vez que decia/gritaba
-¡Tsubari! ¿Que ocurrió?
Al abrir la puerta se pudo ver a un par de mucamas a los lados de una bella y muy tierna niña, de cabello café oscuro amarrado en dos pequeñas coletas altas adornadas con 2 grandes moños de flor, traía un vestido azul cielo con blanco adornado con flores y limpiaba las lágrimas que caían de sus grandes ojos color azul metalizado a la vez que sujetaba una de sus rodillas, junto a la pequeña se podía ver un jarrón hecho pedazos.
-Perdoname, Oto-Chan..snif...Yo... Yo... Snif... Tropecé y...y ... Se ... Snif... Se rompió.
Dijo la menor apuntando al jarrón roto.
-Ah, Tsubari, eso no importa linda.
Dijo el castaño acercándose a la ojiazul para poner su mano en la mejilla ajena
-Lo importante es que estés bien pequeña ¿No te cortaste?
La niña asintio a la vez que separaba su mano de su rodilla, dejando ver una cortada que escurria sangre.
-Oh, Tsubari
Tsuna saco un pequeño pañuelo y limpio la sangre que escurria de la rodilla de la menor que había dejado de llorar al ver que su Oto-Chan no estaba molesto con ella
-Gracias
Dijo sonriendo, a lo que es castaño le respondió.
-Que bueno que ya estas feliz Tsuba-Chan, después de todo, no querrás que “El” te vea llorando ¿O si?
Al escuchar las palabras de su Oto-Chan la pequeña Tsubari abrió los ojos como platos y aun sin poder creerlo pregunto
-¿E-El?
El castaño respondió
-Si, el
A la vez que tomaba el mentón de su pequeña para hacerla voltear a donde estaban sus guardianes.
Tsubari empezó a buscar como desesperada a alguien entre el grupo de personas que tenia en frente, nunca lo había visto en su vida, ni siquiera por fotos, pero su Oto-Chan le había dicho que estaba seguro de que aun así seria capaz de reconocerlo tan pronto lo viera.
Y así fue, cuando un hombre alto, muy apuesto, de cabello negro, mirada y presencia fría con duros orbes metálicos entro en su campo de visión, la pequeña supo que había encontrado a su objetivo.
-Oto-Sama
Prinuncio a la vez que sus ojos se llenaban de brillo y lagrimas.
La pequeña se puso de pie y de manera lenta y dudosa se acerco al pelinegro.
-Oto-Sama
Volvió a decir una vez lo tuvo el frente suyo.
-¿Oto...Sama?
Pronuncio el pelinegro que se encontraba sumamente desconcertado a la vez que se agachaba para quedar a la altura de la menor.
Ninguno sabría describir la sensación que tuvieron cuando sus ojos azules metálicos se conectaron.
Kyoya sintió un pequeña sensación de mariposas en el estómago, que despertó un incontrolable amor por la menor a pesar de que esa era la primera vez que la veía
Y Tsubari despejo completamente toda duda que ese sujeto ligeramente aterrador fuera su Oto-Sama
-¡Oto-Sama!
Pronuncio la pequeña a la vez que se abalanzaba sobre el mayor para darle el abrazo más fuerte que sus pequeños brazos pudieran brindar
Kyoya solo pudo corresponder al tierno abrazo de la menor sin terminar de creer lo que ocurría.
-Ella es Sawada Tsubari, cumplió 6 años hace una semana, justo el día en el que se supone que debían estar aquí.
Dijo Reborn viendo la escena.
-Ella es tu hija, Hibari-San.
Termino el castaño muy complacido por la escena que presenciaba, dejando increíblemente sorprendidos a casi todos en la habitación.
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Distante (1827)Un tierno castaño y un frío pelinegro. Dos polos completamente diferentes. Dicen que los opuestos se atraen, pero en ese caso, ¿Por qué su relación no esta funcionando? |
