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.tardaré eónes de años para terminar esta historia. please, no la leas. 💕 thanks you. ✨
✿Titulo: Stay with me, please. (Quédate conmigo, por favor)
✿Géneros: Angst. Romance. Hurt/Comfortposiblemente.
✿Advertencias: Lemon. Muerte de un Personaje.
✿Pareja: Usami Akihiko x Takashi Misaki (Junjou Romantica)
✿Serie/Manga/Fandom: Junjou Romantica.
✿Resumen: Usami es el problema y la solución a todos los problemas que atormentarán a Misaki. ¿Ambos podrán salir adelante a pesar de todo?
✿Notas: ¡Hola, linduras♡♡~! saldñasdl.
Estoy muy emocionada ya que es la primera vez que publico por este subforo. Ciertamente, esta pareja no es mi favorita, sin embargo quise escribir algo sobre estos dos tortolos desde hace años. ¡Y aquí estoy~!
Debo decir que esta historia será corta, tal vez sea de 6 o 10 capítulos, no más de eso. Además de que tocaré un temita muy, pero muy delicado en esta historia. Así que les haré sufrir un poquito, hehé.
Debo advertir que la introducción es algo lenta y un poquis aburrida. Sin embargo, los siguientes capítulos serán con más drama y así. Aquí quise escribir la desesperación de Misaki en un primer nivel{?}.
Sin más que agregar, disfuten de la lectura. 乁( • ω •乁) ♡- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Stay with me, please.
✦Introducción.-
Los ojos de Misaki estaban rojos e hinchados de tanto haber llorado esa tarde. Se encontraba sentado en el suelo del salón del gran pent-house donde vivía actualmente, y en sus manos sostenía fuertemente unas hojas de papel; y éstos eran causantes del estado actual del joven de verde mirar.
La semana pasada su salud sufrió un cambio drástico. Le había dado fiebre, además de dolores musculares y una pesada tos que no podía controlar. Había decidido ir al hospital para un chequeo médico y darle una solución a sus malestares con medicamentos y mucho descanso.
Sin embargo, los exámenes médicos habían llegado a él con desastrosos resultados aquél día.
— ¿Y ahora qué haré? – susurró.
Leyó por quinta vez los resultados de su examen, mientras algo en él se destruía lentamente.“Resultado final: virus de inmunodeficiencia humana (VIH)”
Las lágrimas volvían a caer, mojando un poco los papeles que aún tenía en sus manos.
¿Qué haría ahora? ¿Cómo le daría a Usami la noticia? ¿Qué diría Takahiro de él? Su trabajo en la editorial se vería afectada por sus futuros problemas de salud.
Muchas preguntas invadían a cabeza del chico. Preguntas que con el tiempo descubriría las respuestas.
Dejó los papeles a un lado, y con una mano tiró de sus cabellos con frustración. ¿Su vida estaba acabada? Antes de que siguiera auto torturándose con preguntas, su celular sonó; Le había llegado un mensaje de texto.
Con desgano lo tomó, percatándose que su remitente era su pareja: Usami. Sus manos comenzaron a temblar debido a sus anteriores pensamientos. Con cierto miedo, abrió la bandeja de entrada, para luego presionar sobre el nuevo mensaje.De: Usagi-san.
Asunto: Sin asunto.
Misaki, llegaré media hora más tarde.
¿Ya te llegaron los resultados del examen? Espero que sí.
Cualquier cosa llámame.
Te amo.
Misaki había olvidado dos cosas.
La primera: Había olvidado que Usami tenía una junta para hablar sobre su nueva novela. Sabía que tardaría más de lo acordado, ah. Sólo esperaba que le haya ido bien en aquélla junta tan pesada.
Y la segunda: Usami sabía que Misaki se había hecho un chequeo médico, y que los tan esperados resultados llegarían al domicilio de ambos hombres.
Usami estaba realmente preocupado por la salud del menos, la cual decayó de una forma muy dramática y exagerada.
Misaki se percató de la hora. Ya era algo tarde y Usami no tardaría en llegar a casa. (seguro llegaría cansado y con mucha hambre) Decidió ser algo fácil y sencillo: Un poco de arroz con pescado al curry. Y sin chistar, se dirigió a la cocina.
Luego de unos minutos, la comida ya estaba hecha. Una de las habilidades de Misaki era cocinar de una manera rápida.
Miró su reloj, Usami ya estaría por llegar.
Rápidamente recogió sus documentos y se dirigió a su recámara, donde guardó todos esos papeles en una carpeta, escondiéndolo de la vista de cualquiera. Usami no podía saber aún sobre su condición actual.
Al salir de su recámara, sintió la puerta principal abrirse, y de ésta, divisó a Usami. Se veía bastante agotado y estresado.
— Ya estoy en casa, Misaki – anunció su llegada el escritor.
— B-bienvenido a casa, Usagi-san – le respondió con un poco de nerviosismo. Toda esta situación tenía cansado al pobre chico. – ¿Cómo te fue en la reunión? – preguntó curioso.
— Fue bastante agotadora, como siempre – le respondió mientras se sacaba el saco y lo depositaba en uno de los sillones. – Muero de hambre. ¿Ya está la cena?
— Sí. Hice algo sencillo. Estoy un poco cansado también, hehé.
— Entiendo.
Usami se sentó en la mesa, seguido de Misaki, quien traía dos platillos de comida para ambos. Una vez acomodados, ambos hombres comenzaron a degustarse con la comida. Estaba realmente delicioso.
— Por cierto, Misaki ¿Ya llegaron los resultados de tu chequeo médico? – preguntó curioso – Se supone que por estos días tendrían que llegar a casa.
Ante la pregunta, Misaki pegó un saltito. Tal vez por el miedo o por los nervios. Se quedó en silencio unos segundos, meditando. ¿Debía decirle a Usami sobre los resultados? ¡Por supuesto que sí! Sin embargo, ahora mismo no era el momento indicado.
El silencio estaba reinando en la mesa.
— ¿Misak-
— ¡No! – le interrumpió. – No han llegado aún.
El joven tragó saliva, mientras mantenía sus puños cerrados. Rogaba que Usami se creyera esa pequeña, pero dolorosa mentira.
— Entiendo – le miró extrañado – Qué raro, ha tardado mucho en llegar….
La actitud de Misaki le había extrañado un poco. Se quedó mirándole por unos segundos para luego soltar.
— ¿Te encuentras bien, Misaki? Te noto preocupado.
— E-estoy bien, Usagi-san… sólo me duele un poco la cabeza – mintió.
El escritor ante eso suspiró pesadamente, para luego levantarse de su asiento y acercarse al de verde mirar. Lentamente acercó su mano a los achocolatados cabellos de Misaki, acariciándole con dulzura y gentileza. Misaki ante aquel lindo acto se sobresaltó un poco de su asiento. Miró con cierto asombro al escritor, mientras éste le dedicó la sonrisa más sincera y tierna.
De nueva cuenta apretó sus puños y bajó la mirada; se sentía tan mal por mentirle a Usagi-san, pero aún no era tiempo para darle la noticia.
— Ve a descansar – dijo Usami con cierta delicadeza – Yo me encargaré de los trastes, ¿sí? Debes reponerte.
Misaki asistió con su cabeza, mientras se paraba lentamente de su asiento.
— Gracias, Usagi-san. – le dijo con suavidad. Y, a pesar de todo, Misaki le regaló una sonrisa más bonita a Usami. Haciendo que el corazón del escritor palpitara rápidamente.
Diablos, a Usami le encantaba esas sonrisas.
Con lentitud se acercó al chico, y le depositó un tierno beso en la frente. Misaki ante tal acto logró sonrojarse.
— Te amo, Misaki. Te amo tanto – los brazos de Usami rodearon el pequeño cuerpo de Misaki, abrazándolo.
— T-también te amo, Usagi-san – Le abrazó con más fuerza – U-usagi-san, estaremos juntos a pesar de todo, ¿verdad?
La pregunta de cierta manera desconcertó un poco al escrito, mas le sonrió con sinceridad, y le dijo al oído, haciendo estremecer al pobre chico.
— Por supuesto que sí, Misaki. Jamás te dejaré.
Los ojos de Misaki comenzaron a humedecerse. Por fortuna, al menos para el menor, Usami no se percató de ello.
— Bu-bueno, me iré a descansar. Gracias por lavar los trastes, Usagi-san.
Tenía que ir a su recámara antes de que Usami viera sus finas lagrimas deslizarse por sus mejillas.
— ¿No quieres que te lleve algún té? –
— No es necesario, pero gracias. Buenas noches, Usagi-san.
— Buenas noches, Misaki.
Y dicho esto, Misaki corrió rápidamente hacia su recámara, encerrándose en ella. Se despojó de sus ropas y se puso unas más livianas. Se recostó en la cama lentamente.
Sus parpados no pesaban mucho, sin embargo, no quería que Usami lo viese en ese estado. Necesitaba estar solo al menos esa noche. Miró el lugar donde guardó aquélla carpeta. Sintió un escalofrío en su columna de sólo recordar los resultados. ¿Acaso su vida estaba perdida? Tal vez sí, tal vez no… pero ya estaba condenado.
Decidió ir mañana al hospital para sacar una hora. Al menos así se informaría más, ¿no?
Aquélla almohada, donde reposaba su cabeza, era tan blanda y cómoda que poco a poco empezó a quedarse dormido. Se dejó llevar por el sueño, estaba realmente cansado por todo.
Ya había caído dormido con el pensamiento más triste que pudo haber cruzado en su cabeza.
La vida de Misaki caía a pedazos lentamente. Y nadie podía evitarlo.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Notas finales: ¿Les gustó? c: Espero que síp.
¡Muchas gracias por leer! Hasta la próxima. ☆⌒(ゝ。∂)
Edited by cerealbar - 6/7/2019, 04:35
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La primera en comentar ❤
Primero, cuando leí el título y autor, automáticamente decidí leer (Curiosidad, no por acosar xD)
Debo de admitir que esperaba algo dulce y meloso xD pero la introducción me dejó con ganas de más.
Gracias al Yaoi que decidiste escribir sobre los Románticos, con solo leer la introducción estoy que me muero, Ay, mi pobre Uke x'D
Segundo, me darías un spoiler, ¿Si? Es broma, aunque quiero saber como es que Misaki contrajo el virus. Es algo genético? Bueno, mejor espero la actualización no es cierto xD
Tercero, habrá dolor o muerte de algún personaje? Quisiera saber pero a la vez no, espero actualices pronto.
PD: Hermoso inicio de semana. ✿
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Me da penita conty . -
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Interesante, lastima que uno de los dos muera 
Hermosa portada de tu fic. Nunca había visto uno tan lindo
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+1 .
¡Muchas gracias por sus bellos comentarios! Hacen a mi corazón muy feliz♡♡. c':
Primero que nada, ya tengo la mayoría del fanfic plasmado en mi cabeza; El desenlace tanto como el final. Lo más difícil es plasmar todo al Word. x'D Sin embargo, espero tener el capítulo la semana que viene terminado. c'x Así también resolveré algunas dudas que tengan. c:
Ah, Gabriela♡, síp, morirá alguien. >'B (xd) Espero no hacerte sufrir mediante avance la historia, ains. c'x
Sin más que agregar, saluditos diabéticos♡. ¡Hasta la próxima semana!
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+1 .
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Afxgdgf. Me gustó mucho el primero capítulo.
Cabe recalcar que hace unos meses, era una gran fan de JR y SIH. Pero perdí el contacto con estos, así que se me había olvidado que existían, y ahora vienes tú para avivar mi nostalgia y crear un fanfic con todos los elementos que me gustan; Angst y muerte. Egh, que se note que me vi todo Hybrid Child más de una vez(??
En todo caso, me está gustando bastante. La lectura fue placentera, la narración está bien, la trama también, y no hay ningún OoC detectable en Misaki o en Usami. Y lo gracioso es, que este es uno de los fics en los que me he interesado en unos meses ya.
Hasta luego~
PD: Quiero sufrir.. -
+4 .
Capitulo 2.
Esperar a que el doctor le atendiera le parecía una eternidad. Había llegado 15 minutos antes para que no pasaran de largo su hora y atendieran a los siguientes pacientes. Sin embargo, al parecer el doctor que lo atendería estaba con algo de trabajo extra, y debía esperar más de lo acordado.
Así eran los hospitales después de todo, ¿no?
En un intento para no morir de aburrimiento en la sala de espera, buscó su teléfono en su mochila.
Al parecer, la mala suerte estaba con él ese día, puesto que no lo encontró.
Volvió a buscar, pero esta vez con más cuidado; de nueva cuenta, no lo encontró.
— Ah… creo que olvidé mi teléfono en casa. Maldita sea –
En estos momentos de verdad detesta ser un cabeza hueca.
Con un poco de flojera, se dejó deslizar por la silla lentamente. De verdad estaba bastante aburrido.
“Seguro que Usagi-san se molestará si no llego a tiempo”
Usami era otro de sus “problemas”, pero éste era mucho más importante. Sin decirle nada, y aprovechando de que el escritor tuvo una junta de emergencia con su editora, aprovechó para venir al hospital… Y orientarse un poco mejor de cómo será su vida de ahora en adelante.
Pensar en eso le ponía los nervios de punta. Sentía como un agujero negro se formaba en su estómago, producto de los nervios y el miedo.
Una de sus mayores preocupaciones era su hermano mayor, Takahiro. Tenía que contarle su situación actual sea como sea… Aunque eso implique… que también deba decirle de su relación con Usami.
Tenía miedo al rechazo por parte de hermano y el abandono por parte de Usami.
Ser fuerte en estos momentos le estaba costando demasiado.
— ¡Takahashi Misaki!
Escuchó su nombre, proveniente de una voz bastante masculina. Se paró enseguida, y se dirigió al hombre que lo había llamado.
— A-aquí. – dijo un tanto nervioso. El doctor le sonrió amigablemente.
— Bien. Sígueme, por favor. - comenzó a caminar por los pasillos
Acto seguido, Misaki le siguió el paso.
Aquél hombre parecía bastante joven; alrededor de unos 26 años. Era un chico bastante alto, y su complexión física se veía bastante fuerte. La piel del joven era pálida, y su cabello era castaño oscuro.
El hombre se detuvo en una puerta y la abrió.
— Pasa, por favor. Y toma asiento. – dijo mientras le cedía el paso a su paciente e indicó una de las dos sillas que estaban frente a su escritorio.
— ¡Ah! Claro. Muchas gracias.
Con movimientos algo torpes, se sentó, mientras dejaba su mochila en el respaldo de la silla.
Mientras el doctor cerraba la puerta de la habitación para tener más privacidad con su paciente. Posteriormente, tomó una carpeta y la comenzó a hojear, buscando un documento al parecer.
— Bien, Takahashi-kun – mencionó, mientras leía con cuidado aquél expediente. – Cuéntame lo que pasa. – Se sentó, quedando de frente con Misaki.
— B-bueno… Hace unos días me hice unos análisis, y éstos dieron de resultado que tenía VIH. – comenzó a hablar con bastantes nervios. Aun así, se sorprendió bastante que no se haya echado a llorar.
— Prosigue, por favor. – le indicó el doctor, mientras tecleaba en el computador. Buscando información de su paciente.
— Huh… Bueno, ahora estoy aquí para consultar respecto a cómo se verá afectada mi salud y cómo puedo… cuidarme.
El doctor escuchó atentamente las palabras del chico, y cuando terminó se dispuso a hablar del tema.
— Bien, Takahashi-kun… Primero que nada, lamento el resultado de tus exámenes.
Segundo, debes tener bastante claro que VIH y SIDA no son lo mismo. Sin embargo, las cosas se pueden poner bastante graves a tal punto de que puedes tener SIDA si tu condición, en este caso VIH, empeora a tal magnitud.
— ¿Eh? ¿no son lo mismo, pero puedo contraer SIDA? – la mente de Misaki estaba bastante confundida en este instante.
— Así es. En otras palabras, el SIDA es la última etapa del VIH. Tu salud se verá más vulnerable, te enfermarás con más frecuencia, te sentirás más débil, entre otros síntomas. Lo que hace el VIH es atacar a tus células CD4(1) hasta dejarte en nada, y la enfermedad siga avanzando sin piedad por todo tu sistema.(2)
Misaki tragó saliva después de toda esa explicación. Su vida se vería bastante afectada con todo esto.
— E-entiendo...
El joven doctor notó lo nervioso que se sentía su paciente. Así que, antes de seguir con aquella charla, le preguntó si deseaba ir al baño a refrescar su mente por unos minutos; Misaki sin duda alguna aceptó y se largó al baño.
Cuando pudo despejar su mente, Misaki volvió a la habitación.
— Siguiendo con esto. Takahashi-kun, necesito hacerte una pregunta.
— Cla-claro.
— ¿Cuántas parejas has tenido a lo largo de tu vida?
La pregunta le había tomado por sorpresa.
— B-bueno, sólo una. Es mi actual pareja, hehé – rió nervioso
— ¿Han mantenido relaciones sexuales con protección?
— ¿Protección? – miró con cierta duda al doctor, mientras éste le devolvía la mirada.
— Sí. Con preservativos.
La cara de Misaki estaba roja a más no poder. No le gustaban esas preguntas tan… personales, pero eran demasiado necesarias, ¿no?
— N-no; nunca tuvimos relaciones con pr-protección.
El mayor sólo lanzó un suspiro, pensando en las posibilidades de la infección.
— Takahashi-kun, necesito que tu pareja también se haga un examen de VIH. Es muy probable que tu pareja también tenga el virus en su sistema. De haber sido tu pareja quien te lo haya contagiado, puede que el virus esté a un nivel mayor que el tuyo.
— ¿Q-qué? Pero eso es imposible… U-usagi-san no puede…
La mente de Misaki no reaccionaba. Nunca se le pasó por la cabeza que Usami también esté contagiado por el virus. Si eso era así, todo se volvería un verdadero dolor de trasero.
— Se puede contagiar de varias maneras – Misaki tomó atención a las palabras del mayor – Una de las más comunes es por tener relaciones sexuales sin protección. El otro puede ser que tu madre haya estado infectada por el virus mientras estaba embarazada de ti. También por transferencia de sangre y que ésta esté infectada o compartir jeringas con sustancias tóxicas con otras personas.
— Ya veo – fue lo único que dijo. No quería saber más del tema. Simplemente quería descansar de todo y de todos.
— Takahashi-kun, antes de terminar, te recetaré unos fármacos llamados: Antirretrovirales(3). Los cuales son unas píldoras que te ayudarán bastante como alargar tu vida, que evite el progreso del virus en tu sistema y que tu vida siga con normalidad. Sin embargo, una vez que empieces a tomar las píldoras tendrás que hacerlo de por vida.
El doctor le entregó la receta a su paciente. Ambos se despidieron con un apretón de manos, y Misaki le agradeció su atención con una reverencia.
Decidió ir mañana a la farmacia a comprar su medicina. Si es que las vendían ahí.
No supo qué hora era, pero por el cielo nocturno debió imaginar que eran como las ocho y media.
Realmente había tardado en aquélla cita. Estuvo cerca de cuatro horas en el hospital; contando de que tenía que esperar, su charla con el doctor y el pequeño receso que tuvo en el baño. Su intención era hacer todo esto rápido y llegar antes de que Usami llegara a la casa de ambos.
Demonios, solo quería llegar a dormir. Rezaba con que Usami no haya llegado aún.
Una vez llegado a su casa, abrió la puerta con sumo cuidado; mirando a sus alrededores. Al parecer Usami no había llegado a casa todavía… al parecer…
— ¡¡Misaki!! –escuchó su nombre en un grito, proveniente de su pareja. Los pelos se le pusieron como gallina.
— ¡U-usagi-san! ¡Bie-venido~! Heh.
— ¡Misaki!
— ¿Q-qué pasa, Usagi-san? – preguntó con nerviosismo.
— Se puede saber en dónde diablos estabas. Te he estado llamando todo el día, pero no contestabas.
El menor se sentía bastante nervioso. La escena casi le parecía donde un amo regañaba a su perro por hacer una maldad.
“¿Huh? ¿un perro?” – pensó con algo de enojo.
— Usagi-san, sólo salí por unas horas. No es necesario que me trates así. Estoy bien, ¿sí? – respondió con una falsa simpleza.
— No me has respondido, ¿en dónde estabas? Estaba muy preocupado por ti.
— N-no necesitas preocuparte… Estoy bien, ¿sí? Si me disculpas – intentó pasar por al lado de su pareja, mas éste lo detuvo – Usagi-san, quiero ir a mi habitación. Déjame pasar, por favor.
Intentó forcejear, aunque era bastante claro que el mayor era más fuerte. Cansado, se rindió y se sentó en pleno suelo. Estaba realmente harto de la situación…
Tal vez todo se calmaría si él...
“Debo irme de aquí”
— Usagi-san – le llamó. – Yo... yo me iré de aquí.
Los ojos de Usami se ampliaron debido a la sorpresa; procesó las palabras de Misaki, y comenzó a reír, debido a los nervios.
— ¿Qué fue lo que dijiste, Misaki?
— Me iré de aquí, Usagi-san. – respondió con simpleza.
El ambiente entre ambos estaba demasiado tenso. Ninguno de los dos podía articular una palabra siquiera.
La respiración de Usami se veía entre cortada y su corazón palpitaba demasiado rápido. Tenía miedo.
— Déjate de bromas, Misaki. – una sonrisa nerviosa apareció en el rostro de Usami. –Vamos a hablar, ¿sí? Levántate del suelo.
Usami intentó tomar la mano de Misaki, sin embargo, el anterior nombrado la alejó. (Aunque logró hacer que el más bajo se pusiera de pie.)
— ¡Hablo enserio, Usami-san! – vociferó – Yo no puedo seguir viviendo aquí. Necesito irme de esta casa… Yo…
— Misaki – le interrumpió con cuidado el mayor – Dime… dime que no amas y te dejaré ir. Lo prometo.
“¿Qué…?”
La mente de Misaki había quedado en blanco por completo. ¿Decirle que no lo amaba? Pero… Usami era todo lo que él amaba. Usami siempre ponía las cosas más difíciles de lo que ya estaba.
— Sólo déjame ir, ¿sí?
— Respóndeme, Misaki. – le encaró. – Deja de ser tan cobarde, y responde. ¿Me amas o no?
Usami había llegado a su límite definitivamente. Estaba cansado y estresado de que Misaki le haya estado evitando por un buen tiempo; En otras palabras, la actitud del castaño le estaba poniendo los pelos de punta. Y todo eso no le gustaba para nada.
Aún con la actitud tan seria de Usami, Misaki no articulaba palabra alguna.
— Y-yo… - los nervios le habían fallado sin piedad alguna; sus manos comenzaron a temblar y en su frente sentía unas pequeñas gotitas de sudor. – Usami-san, yo-¡!
La piel de Misaki tiritó un poco al sentir las manos de Usami sobre sus mejillas. El tacto era bastante delicado y tierno; el escritor le acariciaba con bastante amor y fragilidad. De pronto, Misaki miró como Usami se acercaba hasta él lentamente. Se detuvo por completo cuando el rostro de ambos bastante cerca, casi rozando los labios del otro. Entonces, Usami le susurró con cuidado:
— Aunque tú no me ames, quiero que sepas que yo sí te amo, Misaki.
Acto seguido, sus labios se juntaron lentamente, formando un delicado y doloroso beso para ambos. No era un beso como los de siempre; lleno de lujuria, pasión, posesión o celos por parte del más alto. Era un beso con bastante ternura. Los sentimientos de ambos estaban puestos en aquél beso. Y como pocas veces admitía (al menos para él mismo), Misaki no quería que el beso terminara. Se sentía bastante bien. Se sentía bastante querido y amado.
Y realmente sentirse de esa manera le gustaba bastante.
Los labios de ambos se separaron lentamente. Usami pareció el rostro del menor con sumo cuidado; sus mejillas estaban con un tono rosa bastante pálido, mientras que sus ojos tenían un brillo bastante bonito, haciendo resaltar de una manera impresionante el verde sus ojos.
Usami sonrió, mientras se deleitaba con su vista actual.
— ¿Sabes Misaki?, eres demasiado lindo, heh.
— Usagi-san...
Pequeñas lagrimas comenzaron a salir de los ojos de Misaki, volviéndose en un llanto. Sus manos se aferraron con angustia a las ropas de Usami, mientras que su cuerpo tiritaba con violencia a más no poder.
Como no podía articular palabra alguna, comenzaron a salir gemidos entrecortados de sus labios producto del llanto.
Usami, con algo de temor, abrazó a Misaki, mientras le acariciaba sus finos cabellos, tratando de calmarlo. Detestaba en estos momentos no poder hacer nada por su pareja y adoración. En un intento por calmarlo, le besó su frente, y con sus pulgares, deslizaba las lágrimas de su fino rostro.
— Respira hondo, Misaki. – dijo en un intento de calmarlo.
Con el paso de los minutos, Misaki comenzó a respirar con normalidad, mientras el llanto poco a poco se iba.
Cuando ya estaba mucho más calmado, Misaki tomó las manos de su pareja y entrelazó sus dedos.
— Usagi-san, t-tengo que contarte algo…
Usami lo miró con un poco de duda.
— Dime, Misaki. ¿Qué tienes que decirme?
Por alguna razón, Usami comenzó a sentir un poco de miedo. El ambiente se sentía bastante pesado, y tenía el presentimiento de que cualquier cosa que le diga el menor, lo devastaría sin piedad alguna.
Misaki por su parte, tomó un poco de aire. Se sentía bastante nervioso e incluso dudó, sin embargo, ya no podía dar paso atrás. Era hora de enfrentar a sus miedos más profundos; a sus monstruos.
Las palabras a sentía en su garganta, mas no salían. Alzó su mirada, y chocó con la mirada de su pareja. En ésta podía ver la frustración, angustia y temor que el mayor sentía.
Y por milagro, las palabras salieron de su garganta.
— Usagi-san… yo… Yo tengo VIH.
Y con esas simples palabras, la estabilidad emocional de Usami se fue al carajo.
(1): Las células CD4 son un tipo de linfocito (glóbulo blanco). Son una parte importante del sistema inmune. El VIH infecta a menudo las células CD4. El código genético del virus se incorpora en las células. Cuando las células CD4 se multiplican para combatir infecciones, hacen más copias del VIH.
(2): Para que entiendan mejor a la explicación de arriba, los CD4 actúan como un antivirus en nuestro cuerpo humano. Sin embargo, cuando una persona se infecta de VIH, el virus ataca a nuestro cuerpo, haciendo que el CD4 ya no funcione tan bien como antes, debido que, poco a poco en vih se va integrando en nuestro sistema, asesinando a nuestros glóbulos amigos.
(3): Los medicamentos para el VIH, o fármacos ARV, que se utilizan para el tratamiento del virus del VIH, no son capaces de curar la enfermedad, aunque pueden evitar que el virus se reproduzca o haga copias de sí mismo.
Notas finales: ¡Lamento la tardanza~! Realmente no quería tardar en la actualización, sin embargo se me presentaron problemas como: la inspiración, ciertos problemas con la empresa a la cuál le estoy pagando el internet, entre otros. :c
Espero que les haya gustado el capítulo. ^^ En especial a la linda Gabriela, quién tanto me preguntaba por la actualización, hehé. Lamento por tardar, Gab. c:
Ah, también... ¡Muchas gracias a ti también, Juu-chan<3. Tu comentario me hizo súper feliz. c': Me es un poco difícil escribir sin un poco de OoC, sobre todo en personajes a los cuales no estoy tan acostumbrada, como Usami y Misaki. x'D Aún así, me alegra mucho tu comentario. Saludiñes.
Puede que el capítulo sea bastante latero, sin embargo, necesitaba hacerlo así. Quería que mis lectores comprendieran un poco más el mundo del VIH, así que, espero que hayan aprendido algo con todo esto. c':
Muchas gracias por leer, espero sus comentarios con entusiasmo. <3 Besos basosos a todos. c:. -
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¡Jevus!
Pero que sentimental capítulo, de verdad fue asjfvrdfssaga
Cuando Misaki sufre, yo sufro ;-;
Me rompes el corazón pero me gusta x"D
Sé que habrá mas sufrimiento pero también soy masoquista xD
No sabes la emoción que tengo al ver la actualización, tanto que tuve que esperar una hora para comentar xD
Siento miedo de saber que hará o dirá Akihiko, aunque espero no sea tan mala su reacción, o quizás sea buena, no losé pero sé que me gustará de una u otra forma xD
¿Debería de odiarlo ya?. O debería de aplaudirle, no losé pero quiero leerlo pronto 💛
Estaré ansiosa por tu próxima actualización. Mil gracias por la actualización 💖
Bellísimo día 💐
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Ay we~~ No esperaba la actualización de éste lindo fic, así que fue una grata sorpresa haberse despertado y ver esto :'-D Típico, despertar a las tres de la tarde y ver un fanfic actualizado. Llegando al punto del comentario...
*sonidos raros y conmovidos*
Nnnngh ;;;; Ay. Me da cosita leer a Misaki así. Debe ser bastante horrible tener ese tipo de enfermedad en primer lugar, enterarte de que puedes empeorar en mayor medida, y saber que hay un chance de que la persona a la que amas también tenga ese tipo de enfermedad <//3. Y tiene cierta forma de acercarse a la realidad, ya que creo que en los años 80 o 90 más o menos, había una epidemia en los hombres homosexuales con el VIH/SIDA. Y entre las víctimas, estuvo el buen Freddy Mercury. Ahhh </3
Agradezco que hayas tratado de hacerlo lo más realista posible, y que te hayas puesto a investigar sobre la enfermedad. Se aprecia bastante~
Ah, las cosas se quedaron con bastante sufrimiento encima.
Como siempre, buen capítulo. Esperaré la actualización.
Hasta luego~. -
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Estuvo super genial espero con muchas ansias la conty . -
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Siiiiii, ya había leído el primer capítulo pero no recordaba el nombre del fanfic. Me alegra saber que ya hay conty y espero sufrir mucho con los demás capítulos. .
♡ Stay with me, please. ♡Usami es el problema y la solución a todos los problemas que atormentarán a Misaki. |
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