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Disclaimer: Beauty and the Beast © Disney.
Pareja: Gafou (Gaston x Lefou)
Serie/caricatura/cómic/etc: Beauty and the Beast.
Género: Fluff.
Rating: K+.
Aclaraciones: (Sé que quieren ir a lo bueno de una vez(?, pero les pido encarecidamente lean a consciencia el contenido del spoiler. No quiero reclamos sobre cosas ya dichas explícitamente)SPOILER (click to view)> Suelo incluir frasecillas en francés, ya sea en títulos o en el transcurso de la historia, cuando escribo de esta pareja en particular. Pueden tomarlo como una maña mía solamente, pero me gusta resaltar el país raíz de la obray amo el idioma aquel con la vida. So, yep, deal with it, jaja (Ah, pero descuiden. Todo lo que no caiga en obviedad, tendrá su correspondiente traducción a pie o inicio del escrito)
> Hay guiños a la canción recomendada, en el transcurso del escrito, y quiero que tengan eso muy en cuenta. El apartado aquel no está solo para poner más palabrería, ni la canción que se reproduce está para poner el ambiente más bonito. No.
Me tomo un buen tiempo en seleccionar una canción que me inspire lo suficiente para la idea que tengo en tal o cual caso, así que no se sorprendan de la influencia que cada una de ellas tendrá en cada uno de los escritos que vean de mí en el futuro. Solo para que lo consideren al leer y eso, ya saben, es bonito que el esfuerzo no sea en balde, jaja.
> Tengan en cuenta que esto está emplazado en medio del siglo XVIII. La homosexualidad no era bien vista por dicha época, así que probablemente este sea uno de los pocos guiños fluff que verán bajo la canon!era.
Advertencias: No creo que haga falta advertir de nada, en este caso. Pero, claro, si no les gusta el Gafou, si tienen algún problema con que vea a Gaston más allá de la faceta frívola que retratan en la peli, entonces sí. Huyan, corran, vuelen de aquí, porque no les va a gustar lo que viene.
Recuento de palabras: 2736
Canción recomendada: Have I told you lately that I love you? || Rod Stewart.
Resumen: Nadie puede culpar a un corazón enamorado.Je ne sais quoi.
{Yo no sé qué}
Eran tantos los años que habían pasado codo a codo, tantas las vivencias almacenadas en memorias compartidas, que a este punto parecía casi ridículo llevar un conteo de todo aquello. Y aun así allí estaba, romántico empedernido como solo él podía serlo, sentado al fondo de la taberna, trayendo a cuento cada uno de sus más idílicos recuerdos.
Sonrió, con un deje suave en sus facciones cargadas de ensoñaciones, en tanto se iba el aire lentamente colando entre sus labios ligeramente entreabiertos. Suerte para él que nadie parecía estar muy pendiente de su presencia.
¿Suerte para él que solo atrajese las miradas del pueblo, cuando iba con Gaston?
Sus cejas se juntaron en su centro con algo de confusión, ante el repentino pensamiento, no sabiendo exactamente si asentir en su fuero interno o preocuparse por la invisibilidad de la que parecía dotado. No obstante prefirió decantarse más por un punto neutro y descartar lo que le distrajese de asuntos más agradables. Ya tendría tiempo de devanarse los sesos por ello, más tarde, como en tantas otras ocasiones previas a esa.
Ya iba entonces su mente galopando de nueva cuenta hacia los confines a los que le llevaba esa curva plantada en su boca, cuando la algarabía exterior atrajo la atención completa del gentío, antes concentrado en charlas banales y apuestas o rencillas, que no llevaban a nada.
— Y hablando del rey de Roma —
Rió por lo bajo sin poder evitarlo y negó con la cabeza, en tanto su vista se dirigía a la atiborrada entrada mientras desde el centro de su estómago se escindía un calorcillo peculiar, casi como un revoloteo. Ese hombre y su ego simplemente no tenían remedio, resultando a su vez infalibles en arrancar melosos suspiros que nadie jamás interceptaría delatoramente de sus labios.
Cavilando aquello, por un instante casi pareció que un fragmento de sus pensamientos se había desprendido y proyectado en la figura que se recortada ahora a contra luz frente a sus ojos. ¿Cómo era posible que el contrario fuese así de perfecto?
Era como si todo alrededor se amoldase a él, en lugar de lo contrario, como si las cosas fuesen creadas para brillar con su contacto. Como si… como si fuese capaz de consigo llevar luz a todos lados.
Un sobresalto le invadió, mientras sentía ese calor particular comenzar a colarse hacia sus mejillas. Claramente sabía que sus sentimientos eran mal vistos por la sociedad, que arriesgaba grandes problemas si continuaba empecinadamente nadando a contracorriente. Lo sabía, no era ningún estúpido como muchos le creían, pero aun así le resultaba imposible abandonar ese golpeteo errático en su pecho, cada vez que sus miradas se encontraban.
Simplemente no podía apartar de su cabeza esa sonrisa autosuficiente, esa voz grave y profunda, mientras las noches solapaban entre su penumbrosa esencia aquellos galopantes escenarios que creaba con Morfeo.
No podía. Y tampoco quería.
Sus párpados bajaron algunos instantes, sintiendo la presión acumulársele en las sienes, siguiendo el gradual descenso de su erguida posición hasta esconder el rostro entre sus brazos, apoyándose contra la alejada mesa.
Cada vez que su burbuja se pinchaba y caía de bruces contra el duro asfalto de la realidad, sentía que las lágrimas romperían en cualquier momento el equilibrio de su careta. La amenaza constante de ese salino líquido al borde de sus ojos le hacía querer huir, pero aun así sabía que en el fondo jamás se marcharía.
Que aunque nunca se concretase esa fantástica utopía, podía conformarse con mantenerse como el fiel amigo. Aunque no fuese lo que esperaba, su alma se contentaría con la idea de poder seguir caminando al lado de aquel hombre, rozando en la soledad de sus sábanas lo más profundo de su deseo.
Podía vivir con ello. Tenía que poder.
Sus labios se apretaron en una dolorosa recta y podría haber seguido indefinidamente sumido en sus devenires, pero fue pronto interceptado por una firme palmada en sus omóplatos.
Un chillido se le escapó, ahogado agónicamente en su garganta, mientras sus oídos eran llenados por aquella voz que se le figuraba tan irresistiblemente maravillosa.
— Creí que últimamente aguantabas mejor el alcohol, Lefou — La prominente barbilla ajena apuntaba hacia el jarro de cerveza que hacía bastante yacía vacío a su lado — ¿O es que extrañarme todo el día, te vuelve más susceptible? Quiero decir, no sería extraño. Nadie puede pasar tanto tiempo sin echar en falta mi presencia — Algo de su clásico exceso de confianza se colaba en esas palabras, pero al tiempo el más bajo percibía un deje diferente a lo habitual —
O quizá sí era el alcohol tomando más papel del que debería. Quién sabe.
— Supongo que solo ha sido un día cansado — Respondió, moviendo con pereza su cuerpo hasta erguirse de nueva cuenta. De forma inevitable su vista recorrió el torso que quedaba justo en su campo de visión. Casi parecían ilegales aquellos músculos —
Pasó algo de saliva y sus orbes encontraron camino hacia las del recién llegado. Existía una extraña especie de magnetismo entre ambos, un convenio tácito. Aunque fuese Lefou quien moría de amor por los dos, Gaston también aportaba lo suyo al asunto. Esas frasecillas de camufladas intenciones, muchas veces pelearon firmemente con el origen de algún sonrojo.
Y es que el hombre aquel en galantería era experto. No por nada traía a medio pueblo entre suspiros y al resto vitoreando su nombre.
¿El problema? Que el más bajito de los dos no era capaz de distinguir las sutilezas que provocaban salvedades. Claramente coquetear a diestra y siniestra no era algo extraño en semejante espécimen, pero también era bastante claro para Gaston el que todas esas cosas eran jugueteos banales, para satisfacer su orgullo y no mucho más. Para saberse irresistible, como solía mencionar.
Pero he ahí que siempre había un brillo particular en el fondo azulado de sus ojos al recorrer la silueta ajena, aunque su tan querido amigo no pareciera darse cuenta.
De cualquier modo, tampoco se le podía acusar toda la culpa al aludido. Con el prontuario que acaecía sobre el capitán, difícil era tomarse alguno de sus intentos de aventajar como algo serio.
Lefou esbozó una sonrisa con cierto aire de timidez e hizo espacio a su lado, para que el otro pudiese tomar asiento. Más pronto que tarde sus piernas se encontraban rozando bajo la mesa y una tanda de cervezas corría ante su mirada.
Otrora hubiese iniciado rápidamente alguna charla aleatoria, que seguramente acabaría en adulaciones a viva voz sobre las diversas características que hacían a Gaston el mejor hombre en el lugar. No obstante aquel día no era uno habitual y se notaba.
Incluso este último percibía la inhabitual esencia en el aire y sus instintos reaccionaban en inquietud bien disimulada.
Los minutos pasaban y las personas se arremolinaban en torno al héroe del pueblo, escuchando afamados relatos, mas las furtivas miradas que dirigía a su lado a cada tanto, confirmaban que seguía preocupado por ese enigmático desánimo en su compañero.
A tal punto llegó, que incluso quiso preguntar qué sucedía. Quiso, vaya, alejarse de tantas atenciones, solo para poder hablar a solas con el contrario y sacarle así fuese a fuerza de insistencia, la verdad.
— Estaba pensando… —Comenzó, aprovechando un lapso en que la multitud se entretuvo en sus copas recién llenas —
— Alto ahí. Terreno peligroso —
— Cómo sea. Has estado actuando muy extraño últimamente — Hizo una pausa sutil, viendo al techo en busca de una formulación adecuada de sus elucubraciones — Incluso hoy no quisiste acompañarme a cazar y, ya sabes, es raro que tú no me quieras acompañar a mí — Ese énfasis en el denominativo casi arrancó una risa en el otro, pero al final solo se quedó en una curva pequeñita en su boca — ¿Estás seguro de que no pasa nada? —
Dudó el aludido unos momentos, perdiendo la concentración en las sutiles turbulencias de aquella mirada que parecía una vista al mar antes de la tormenta. Siempre le había resultado imposible no quedar embobado en la profundidad de dichas orbes, pero en particular el día de hoy parecía que su mente quería eludir respuestas, quedándose ensimismado en dicha simple acción.
— ¿Lefou? — Parpadeó rápidamente al notar la mano del ojiazul moviéndose frente a su rostro y la clara intriga en las facciones del mismo. Pasó un poco de saliva y miró rápido alrededor, más por reflejo que por necesidad real —
— No es nada que te incumba — Respondió, de pronto, rectificando sus palabras tan rápido que se atropellaron en su garganta sin siquiera dar tiempo a Gaston de sentirse ofendido o procesar adecuadamente lo oído — Es decir. No, no era eso a lo que me refería, pero sí — Rió nervioso, todavía sin obtener alguna reacción de su contraparte — No es que quiera excluirte, pero prefiero no molestarte con mis asuntos. Ya sabes, son solo simplezas, nada que merezca tu valioso tiempo — Volvió a reír, esta vez más forzosamente que otra cosa, obligándose a tragar el amargor en sus propios dichos —
Pero suponía que preferible era eso a tener que explicarse y afrontar ese rechazo que venía presintiendo en el horizonte desde el primer instante.
Era, claro, bastante doloroso tener que sentir en silencio, pero mucho más le resultaría que por el impulso del momento acabase echando por la borda lo que durante todos estos años había constituido su mayor felicidad y soporte.
Su amistad con el grandulón no era solo para disfrazar su patética existencia, no. Era algo que trascendía lo expresable y por eso le aterraba tanto la sola idea de que un desliz le hiciera perderlo todo.
¿Qué haría sin poder pasear cada día junto a ese hombre? Cielo santo, prefería morirse y no es que estuviese intentando ser melodramático.
Se le quiso escapar un suspiro, pero el intento se detuvo a medio camino cuando una mano fue a reposar justo en el dorso de la suya. Qué hacía el más alto casi tomándole la mano, era un misterio hasta ese momento tanto para su vista como para su corazón desbocado.
— Si tiene que ver contigo, por supuesto es algo que me incumbe — Esa voz nuevamente se coló por sus oídos, con la suavidad aterciopelada que le caracterizaba, teniendo al tiempo un toque de casi reprimenda en el fondo — En especial si estás intentando tanto restarle importancia para no contármelo — Sus cejas se juntaron en un medio ceño fruncido, mientras pronunciaba aquello, haciendo un pausa sutilísima en lo que estudiaba a su contrario, en la búsqueda de algún indicio — Nunca me has ocultado nada, ya sabes, es…raro que lo hagas ahora —
Un sobresalto arrebató los nervios de Lefou al escuchar eso, más aún luego de sentir ese pulgar pasearse lentamente por la piel de su mano.
— Deja que sea yo quien decida si el asunto merece o no mi tiempo —Oyó agregar en breve, topándose con esa sonrisa de siempre. Esa que era todo dientes blancos y relucientes, todo confianza, todo…Gaston —
Y no pudo.
No pudo con esa presión extraña en su pecho. No pudo con el nerviosismo que a la par era mezclado con un cierto grado de confianza dada por esos últimos dichos. Aunque en su mente el capitán de sus sueños no sospechaba ni por asomo lo que estaba indirectamente impulsando, sentía que quizá era algo así como una señal toda esa insistencia.
Quería creer que ese era el momento, que no habría otro. Quería creer que tenía que sacar la valentía para expresarse antes de que se ahogara en sus propios sentimientos.
— ¿Te he dicho alguna vez, que no hay nadie que se te compare? — Empezó, murmurando quedamente, el calor amenazando con quemarle las abultadas mejillas —
—Muchas veces, ¿Cuál es el punto ? —
—Tú llenas mi corazón de alegría, llevas lejos toda mi tristeza — Tomó un poco de aire, sintiendo que en cualquier momento se le olvidaría respirar — Llenas mi vida con risas y, de algún modo, la haces mejor — Haciendo acopio de todo su valor, por fin su voz alzó ligeramente el tono en tanto su mirada se encontraba de lleno con la ajena — ¿Te he dicho alguna vez, que te amo ? —
El tiempo se congeló, literalmente le pareció que luego de que la última sílaba abandonase sus temblorosos labios, todo alrededor había dejado de tener sonido o movimiento. Fue una sensación extrañísima, una dualidad inquietante entre la liberación tan ansiada y el pavor fulminante.
Y en esos momentos hubiese querido huir de allí, por todo lo que era sagrado en el mundo que de buena gana hubiese echado a correr muy lejos, pero algo le dejó pegado a su asiento casi como si la atmósfera terrestre ahora pesara toneladas.
Pasó saliva como si fueran piedras por su garganta y reparó en el pasmo retratado en el rostro de su interlocutor. Claramente estaba sorprendido (Y quién no lo estaría), pero a pesar de ello ese boqueo sutilmente gracioso en esos labios tan añorados, le hizo quedar a la expectativa.
Al final, luego de infructuosos intentos, el errático movimiento se decantó por dibujar una pequeña, pero malditamente sincera, sonrisa en el mayor.
Le costaba al héroe del pueblo creer que su gran amigo y compañero hubiese estado albergando tal magnitud de sentimientos por él, durante tanto tiempo, pero más le costaba asimilar el haber sido tan torpe para no verlo antes.
Cielos, habían perdido tantísimo tiempo en tropezones contra nada y ahora no estaba seguro de cómo o por donde tomar ese pedacito de paraíso que acababa de abrirse frente a sus manos.
Pasó una mano por su impecable cabellera, desordenándola sin reparar mucho en ello, antes de por fin poder concretar coherencia en las letras que bailaban caprichosamente por su cerebro.
— Idem — Articuló, tratando de que el golpeteo interno no le arrancase irregularidades al hablar —
Era evidente que el hombre aquel de orador no tenía mucho, contrastando eso bastante con su compañero y a más evidencia en esos momentos, pero no por eso no sentía. Por supuesto era evidente también que no era ningún catedrático de los sentimientos o en lo que a expresarlos concernía pero, de nuevo, no por ello su pecho estaba exento de ese calor que parecía una inminente implosión.
Miró en redondo, antes de seguir, agradeciendo el hecho de que la atención de los parroquianos estuviese lejos de ellos en esos instantes y en un suspiro su atención regresó a aquel que parecía rivalizar con un tomate maduro, justo frente a sus ojos.
— Dios, Lefou, eres adorable — Confesó riendo por lo bajo, con lo que solo logró aumentar la vergüenza del susodicho. No obstante al mismo tiempo notó como un brillo de alegría chispeaba en esos hermosos ojos —
Acababan de dar un paso enorme en su relación. Uno que no tenía nombre o etiqueta todavía, que probablemente les acarrearía más sinsabores que otra cosa, pero que inherentemente significaba un giro radical en todos los sentidos. Un giro por el que se harían responsables, eso al menos claro lo tenían.
El silencio se escindió entre ambos luego, trayendo consigo solo el mudo discurso que ocultaba la simple acción de mirarse a los ojos. Era como si mundos pasaran en dicha unión, sin que algo o alguien osara irrumpir en esa pequeña burbuja que habían forjado.
Sabían bien, en el fondo, que no era sino una ilusión que temporalmente les transportaba hacia el ideal, pero no por ello dejarían de disfrutar de esos sutiles momentos de perfecta felicidad.
— Tienes un… — Gesticuló el mayor con las manos, al cabo de un rato, en un vano intento por encontrar la forma idónea de expresarse tras la delicadeza de ese silencio. No quería cortar bruscamente lo que parecía ser una estela de magia envolviéndoles. Suspiró en resignación al ver coartadas sus opciones tras estériles intentos, gracias otra vez a su escaso manejo del lenguaje —…Algo, que me encanta —
— ¿Je ne sais quoi? — Articuló el más bajo, con una suave sonrisa en los labios y un golpeteo constante en el corazón —
— Sigo sin saber qué significa eso, Lefou —
Un asentimiento sutil, acompañado de la estela más suave de la risa, antecedió al disimulado entrelazamiento de sus dedos, bajo la mesa en aquella ruidosa taberna. Incluso el incesante bullicio alrededor se les figuraba la música de fondo ideal por el solo hecho de estar ahí, juntos.
Tal vez Gaston no entendía el significado de esa pequeña frase, pero su compañero sabía ahora, con tan solo compartir una mirada, que ambos sentían exactamente lo mismo.
Y eso era todo lo que podían necesitar.
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Fairtrade.+1 .
User deleted
¡oh my god! ¡Oh My God! ¡OH MY GOOOD!
Mentira. Todo lo que leen es mentira ¿en serio es fluff? porque yo terminé llorando a mares de todos modos.Y es que la historia, la situación, la época, el miedo al rechazo —Gaston siento tan sensual y adorable como siempre— rayos, todos esos factores me afectaron. Fue hermosos, simplemente hermoso como no tienes idea, me gusto desde el principio hasta el fin<33.
Al principio no estaba nada segura si entrar a leer o no, porque diablos, es de Disney la historia y estaba en modo de —me van a arruinar la infancia— y cosas por el estilo pero la curiosidad mato al gato y yo me dije pero el gato murió sabiendo, así que me aventuré a leerlo y ¡no me arrepiento de nada! incluso me leí la otra historia que tienes de un solo y pues, primero tenia que comentarte en este porque si en este me parecieron adorables, en el otro derramaban azúcar, casi muero de diabetes y mas con esto:QUOTE—Tú llenas mi corazón de alegría, llevas lejos toda mi tristeza — Tomó un poco de aire, sintiendo que en cualquier momento se le olvidaría respirar — Llenas mi vida con risas y, de algún modo, la haces mejor — Haciendo acopio de todo su valor, por fin su voz alzó ligeramente el tono en tanto su mirada se encontraba de lleno con la ajena — ¿Te he dicho alguna vez, que te amo ? —
Y yo también deje de respirar porque simplemente no pude hacerlo y en vez de eso, pegué un grito nada digno, lol. Es un milagro que mi madre no se haya despertado ya y me regañase por tremendo escándalo que he montado, jaja pero me fue inevitable y la historia vale la pena un regaño de parte de ella a estas horas de la madrugada.
¿Te había dicho lo mucho que amo la forma en que escribes? ¿no? pues ya lo sabes ahora<33, es casi como leer un poema y uno muy bueno en verdad, no me sorprendería si un día publicaras tu propio libro, porque en verdad, yo lo compraría sí o sí.
Espero que sigas publicando cositas de estos dos porque me encanta este Gaston mas dulce de lo normal y a Lefou tan adorable, son irresistibles los dos.
Y bueno, te dejo porque me muero de sueño, tendrás que perdonarme por alguna incoherencia por ahí, jaja.
Besos!
Edited by JK. - 1/8/2017, 22:54. -
+1 .
HOLY.FUCKS.
¿Sabes lo hermoso que ha sido entrar al foro y que la primera notificación que me reciba, sea esto?, ¿Sabes? Yisusfuckin'craist, casi no sé por dónde comenzar a contarte la tremenda sonrisa que me has dejado luego de leer. Por eso, mejor empiezo con un gif;
Aprovecho el momento para expresar mis feels
y dejar discretamente a Evans, porque ese hombre siempre es un bien
Así estaba cuando empecé a leer. No, no es exagerar. Casi me caigo de la silla. Ignora mi patetismo un poco, pero estas cosas me emocionan uvu
¡Y hablando de emocionar!
Damnit, girl, ¡Cuántas cosas tan bonitas, en un solo comentario! Juro que se me estrujó el cora mientras leía, muchas, MUCHÍSIMAS gracias, por todo lo que has dicho ;;<3 Quizá pueda parecer algo simple y ya está, pero no te haces una idea de lo mucho que me has alegrado con tus palabras.
Me alegra saber que te ha gustado el oneshot, me alegra que haya merecido la pena el riesgo al leerlo, me alegra que quieras ver más cosas de ellos (Porque solo mi borrador sabe cuántos escritos más estoy planeando de este par), me alegra que el otro shot también te haya gustado y, joder, me alegra tanto haberte visto por estos lares.QUOTE¿Te había dicho lo mucho que amo la forma en que escribes? ¿no? pues ya lo sabes ahora<33, es casi como leer un poema y uno muy bueno en verdad, no me sorprendería si un día publicaras tu propio libro, porque en verdad, yo lo compraría sí o sí.
Oficialmente morí, llegada esta parte. En serio que siento que decir gracias se queda corto, en estos momentos, pero aún así; MIL GRACIAS. Estoy a 0,5 segundos de imprimir ese quote y pegarlo en mi pared bc, ah, sencillamente es lo que podría motivarme af en esos días en que quiero arrojar todo por una ventana<3
Nuevamente, ha sido fantástico verte por aquí y, por supuesto, estaría encantadísimo de que leyeras lo próximo que traiga de estos nenes, si así lo deseas uvu
Te leo pronto, Fair,
¡Besos y abrazos!<3
Pd: No quiero sonar malvado(? pero me encanta que hayas pillado la veta más emocionalmente angst de mi idea. Ya sabes, la etiqueta fluff es solo el referencial y siempre depende del lector qué tan profundo vaya con las referencias y, damn, amé que le pillaras lo trágico en el trasfondo<3
Pd2: Hablando de gritos nada dignos, lmao, debieras haber escuchado el que di yo, luego de leerte xD. -
+1 .
Yo dije que había visto tus escritos, y aquí estoy, en modo lectura intensa tras recordar al bueno de Lefou en la peli~~ Para empezar, no le culpo por haberse enamorado de Gastón, yo también lo estoy, todos lo estamos #Gastón para el pueblo
Ahora, comencemos con el fic:
"¿Cómo era posible que el contrario fuese así de perfecto?", nadie lo sabe, Gastón simplemente lo es (?)
Me está doliendo en el alma el sufrimiento de Lefou, narras estupendamente tanto dolor (no sé si es algo bueno o malo, porque de verdad me duele xd). Pero, tras esta buena dosis de un amor no correspondido, un sentimiento destinado a ser unilateral... BANG, confesión. <33
He soltado un gritito y todo al leer algo TAN dulce y bonito~ he pasado del "no, no, no, que se lo va a decir, ay, no, no" a un "¡¡SE LO HA DICHO!! ¡NO ES UN SIMULACRO, SE LO HA DICHO!" en cuestión de segundos. Debo ser todo un espectáculo mientras leo, no te mentiré (xd)
Ah, y casi me muero con el "Dios, Lefou, eres adorable" que ha soltado tras la confesión~ MUÉROME YA MISMO. (?)
Imagina la sonrisa de Gastón al estar tan feliz, a ver, que Gastón de por sí ya es guapo (jodidamente guapo), y alguien guapo cuando sonríe es capaz de curar el cáncer. Lo que daría por ver esa sonrisa~~ (y la carilla de Lefou al saberse dueño de la misma~).
Ains, y qué bonito es el fluff~~ te hace pensar en lo bonito y olvidar que lo pasarán (muy) mal a partir de ahora, el pueblo que antes veneraba a Gastón como un dios lo tachará de engendro, y tendrán que huir los dos al castillo con Adam y Bella buscando refugio. Por alguna razón soy capaz de imaginar que sólo ellos "entenderían" la homosexualidad --y odio usar la palabra "entender" como si la homosexualidad fuera un concepto matemático, ugh, quizá yo misma sea como Gastón, un cero a la izquierda con el lenguaje--.
Como sea, siendo Adam y Bella (¿y también su padre?) unos verdaderos leídos, y habiendo pasado por alto una muy posible zoofilia que todos hemos normalizado(gracias, Disney), podrían hacerles un hueco en el castillo.
Lol, y ahora introduce una cabecera de serie americana de los 90, ¿qué sé yo? Un Cosas de Casa o un Friends y te haces una historia familiar amistosa sobre esos cuatro en el castillo junto al disparatado servicio.
¿Qué quieres que te diga? Yo sin duda vería esa serie (xd)
En fin, que paro ya con el comentario, siento que ha ido perdiendo el sentido poco a poco... no me sorprende viniendo de mí. Bien, pues ya mismo te entrego mi merecidísimo +1 y parte de mi corazoncito porque la historia ha sido PRECIOSA.
¡Nos leemos~! <3. -
Cactusías+1 .
User deleted
No sé si sea lo ideal leer estas cosas cuando sabes mi situación amorosa actual... Nah, FUCK IT (?
Sigo queriendo un Gastón en mi vida, ok. Also, la canción es preciosa <3. I stan Blut, I stan art.. -
+1 .
Tengo muchas cosas en mis manos y no me da miedo usarlas
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Por dónde empezar.
Realmente me encantó y espero leer los demás. Me encanta la forma en que escribes (más que el hecho de que no he visto a casi nadie que escriba sobre ellos). La forma en que narras en serio me fascina. No hay mayor forma de describirlo. Quisiera hacer algo un poco más elaborado, pero fue la lectura la que me mantuvo despierta. Ahora que he terminado, no puedo más. Sin embargo, en unas horas seguiré con el resto.
Sigue haciendo un gran trabajo ♡♡
Matta ne.
[Oneshot] Je ne sais quoi || Beauty and the Beast.|| Gafou | R: K+ || |
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