Corazón de cristal (Varias parejas)

Ni idea como nos quedamos así, tampoco sabía cuando llegamos a esto simplemente quería huir de ahí...

—Los declaró marido y mujer, puede besar a la novia—¿Qué carajos acaba de decir el padre?, recapitulemos que está pasando aquí.

Voltee a ver a mis amigos y estaban llorando, con sus vestidos color vino peinados casi iguales, voltee a mi derecha y ahí estaba mi "prometido", ¿Como rallos llegue al altar con alguien quien odio hasta mi más profundo de mi ser? Regrese mi mirada al altar y vi que este idiota me iba a besar, se estaba acercando, cerré mis ojos con toda mi fuerza, sentía su aliento cerca no lo podía aguantar entre más se acercaba yo me estremecía del asco, cuando lo sentí más cerca cerraba más fuerte mis ojos...

—¡Nooo!—lo empuje para que no me besara, solo quería irme a casa y olvidarme de esto.

—Y corte—había dicho el director, era la única escena que le faltaba para el comercial sin embargo yo me resistía.

—Hay pantera rosa no te hagas del rogar y termina con esta maldita escena—después estaba la voz chillona de Yoichi "mi mejor amigo" digo entre comillas ya que siempre peleamos.

—¡Tu callate rubia oxigenada!

No se que más me dijo mi madre pero no me importa, simplemente no quería ver a Shindou Takuto, lo odio y el a mi, también mis amigos odian a sus amigos, nunca nos llevaremos bien por más que quieran mi madre o su madre o el quién fuera a juntarnos. Debo admitir que una vez se me hizo una gran persona hasta que me enteré que él andaba con la maldita de Okatsu, si así fue como se hizo el odio por el .....

—Buenos días Sayuri— regresando el saludo, mientras la castaña se alejaba para irse con sus amigas. Todo estaba tranquilo hasta que sintió que alguien le dio una nalgada, se dio la vuelta y vio cierto rubio con unos lentes raros de sol que estaba agachado. — se puede saber ¿Por qué me diste una nalgada Yoichi?

— ¡Oh vamos! admite que es gracioso— haciendo un puchero— además tengo algo para ti mi estimada pantera rosa.

—Lady Nishinosora, sabe que traer la falda hasta el muslo es de mala educación además que parece una vulgaridad—dijo con voz de autoridad la vicepresidenta del consejo estudiantil— y usted tampoco se salva Lady Kirino acaso no ve bien las calcetas que lleva.

—Por favor vicepresidenta, no sea tan exagerada mi falda llega bien hasta las rodillas como lo pide el reglamento.

—Mis calcetas están bien, yo no le veo el problema.

—Lady Nishinosora y Lady Kirino, la presidenta Okatsu me dijo que las vigilara a las dos porque han roto varias veces el reglamento estudiantil.

—Por favor no bromes— dijeron ambas, sintiendo como una víbora las había picado.

—Más seguro te saliste en la noche y fuiste apostar—suspiro sin remido alguno— si sigues apostando con locura te volverás un kakeguri.

—Taiga, no se te vaya olvidar tu almuerzo—decía el menor, el cual ya había dejado el almuerzo de ambos en la mesa.

—Dime que le metiste carne—decía con esperanza el león o la leona de la casa (?

—No lo es, son albóndigas de garbanzo y arroz—lo decía con tanta de emoción además que son muy ricas y con buenos nutrientes, a parte que recordó cómo lastiman a los animales— además recuerda que las granjas los maltratan para darte leche, carne y huevo.