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✿*ﾟ¨ﾟ✎*.:｡✿*♡No le digas que lo quieres... Dile que lo amas♡ ✿*ﾟ¨ﾟ✎･ ✿
¿Que tal si no es primero el noviazgo y todas esas cursilerias de pareja? Aquella época que te ciega, te hechiza e idiotiza para engatusarte y cuando te das cuenta has caído en una cruel y vil trampa, aquella que te cegó creyendo estar enamorado de una persona que resulta que no es el amor de tu vida? ¿Que tal si primero es obligarlo a estar a tu lado aunque sea por la fuerza y entre peleas, discusiones, disgustos, insultos y rechazos poco a poco vas conociendo a esa persona y te deslumbra su verdadero ser y terminas perdidamente enamorado?
Esa ha de ser la solución.
¿Que tal si los humanos hemos echo todo al revés?
Muchas parejas inician en felicidad, acaramelados y en plena felicidad para después pasar a la total desgracia. Pero ¿Que tal si iniciamos por la amargura y de ahí damos paso a la felicidad? Eso dicen, ¿Cierto? Después de la tempestad viene la calma.
Que tal si después de tanto sufrimiento y pensamientos del porque Dios te juntó al lado de quien tu creías que era el mismo demonio, resulta ser todo lo contrario, convirtiéndose en lo mas importante para ti? Siendo la persona mas dulce que hayas conocido y resulta que esa persona siempre te amo y todo lo que hizo fue por ti?
Eso le pasó a Onodera Ritsu, quien ahora es la persona mas feliz del mundo al lado de quien le cortó las alas para el mismo llevarle en sus brazos a un lugar mucho mas alto y mas lejos.
Aquel con quien pasará el resto de sus días con su esposo Takano Masamune que hizo todo aquello por amor y al final obtuvo su recompensa; el amor de su castaño que siempre deseó tenerlo para el.✿*ﾟ¨ﾟ✎*.:｡✿*♡LOVE♡LOVE♡ ✿*ﾟ¨ﾟ✎･ ✿
Takano ha estado enamorado de Ritsu desde hace mucho tiempo, pero el castaño no corresponde sus sentimientos o solo deja su relación de jefe y empleado, siempre tomando sus acosos como un juego, un chiste por parte de su jefe, siendo el mayor un gran empresario multimillonario, obliga al castaño en contra de su voluntad a casarse con el. No le quedó de otra mas que aceptar.
Takano creyó que con ello su relación podría mejorar, pero los pleitos y desprecios por parte de Ritsu parecen llevar su relación al limite, casi al punto de tramitar el divorcio. Al pelinegro no le cabe la desesperación en el pecho, no sabe que hacer, como mantener a Ritsu a su lado, ahora que su matrimonio con el prende de un hilo.
Pero entre pleitos, discusiones y determinado momento Onodera comenzará a ver que su "tirano" jefe no es tan malo como el creía que lo era, de echo era alguien muy noble y agradable, poco a poco comienza a desarrollar sentimientos hacia el, terminando perdidamente enamorado de su jefe y esposo.
Con el paso del tiempo su relacion va mejorando hasta que un ataque le hace abrir los ojos y darse cuenta que la persona que odió se volvió en la que mas ama.✿*ﾟ¨ﾟ✎*.:｡✿*♡LOVE♡LOVE♡ ✿*ﾟ¨ﾟ✎･ ✿
Holii, otra vez yo. Pues no se porque o de donde se me ocurrió esta idea mientras estaba tranquila de la vida haciendo arroz, y pues me emocioné con la idea, no se si se entendió la idea, ya saben que soy pésima con la introducción de un fic, aun no tengo bien definida la introducción para este fic, traté de hacerlo lo mas detallado posible a mis ideas.
Estaba pensando en hacer este fic, pero con eso de que no puedo con "Reencarnación" tal vez este lo siga después de ese, o cuando lo termine que sera en... 2 años ok no.
La verdad me emocioné con esta trama, me gusto y siento que tiene futuro, ustedes que dicen, tal vez en este como en mi otro fic inicie haciendo capítulos cortos conforme se me vaya ocurriendo, espero hacer el primer capitulo de este mañana o... no se... esta semana inicio con parciales otra vez... sip no es broma, el miércoles tengo 2 exámenes y tengo mucha tarea para entregar ese día, 30 enfermedades con diagnostico, modo de prevención, cuidados preventivos, norma, signos, síntomas y la manga del muerto, no llevo nada, tal vez me ponga a escribir ahorita por la noche y mañana inicie con mis tareas.
Sigo sin tener ideas para "Reencarnación" bueno, las tengo pero no se como plantearlas o seguirlas, pero espero y me tengan paciencia, este fic lo comenzare poco a poco igual, y yo decía que quería hacer un solo fic para no hacerme bolas pero... ahhh, como sea, en este primer capitulo habrá lemon, del presente, donde Takano y Ritsu ya están casados, viviendo su feliz vida como un matrimonio goloso y mas que nada feliz, que ea dan amor a cada rato.
Espero que les parezca interesante la historia, ya se que es el típico "cliché" de Takano rico con Ritsu como su empleado, pero esta vez no trabajaran en Marukawa o como editores, espero que sea de su agrado y me apoyen como lo han echo con "Reencarnación" trataré de seguirlo lento pero seguro, igual con "Un largo paseo hasta siempre"
Esta será una historia bonita, bueno, como ya leyeron van a pasar por muchas dificultades, pero van a ir aceptándose poco a poco. No comenzara con el pie derecho pero no se preocupen, no haré sufrir tanto a mis nostálgicos, yo los amo y los adoro ♥, les daré mucha felicidad y al final estaran juntos.
Para compensarlas por todo el tiempo que las he dejado sin el capitulo voy a darles un regalito aquí, mas lemon, XD se que quieren el siguiente capitulo de reencarnación pero sinceramente aun no lo tengo, mis mas sinceras disculpas, esta semana he estado muy atareada con las tareas, tanto que ni he podido abrir el documento :´(
Ufff tengo mucho por hacer y yo sin tiempo. ¿Por que justamente que tengo muchas cosas que hacer se me ocurren muchas ideas?
En fin espero y les guste esta idea mía de mi, y que me apoyen hasta el fina, no sera una historia larga... creo... Aun no la tengo bien estructurada, se me acaba de ocurrir hoy mientras hacia arroz.
Bueno.
Bay.
Zayo ♥
☆∧▶◀∧
(๑･ω･๑)つ━☆・*。
⊂ ノ ・゜+.
しーＪ °。+ *´¨)
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Edited by *°•~Kasaya Deysha ~•°* - 10/3/2023, 04:59
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mio_perver+1 .
User deleted
Hola,se ve q tendra mucho drama y amor, espero la conty pronto.😘😘😘😘 . -
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Se ve muy interesante, no veo la hora de leerlo. . -
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muy interesante espero que la continues byeee . -
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Holiwis ♥
Les he traído el capitulo 0 de esta historia, porque realmente no se como comenzarla.
Este es un capitulo despues de que Ritsu y Takano estan casados, es como una secuela anticipada : ) Aqui podremos apreciar un dia "comun" o "normal" en la vida de Ritsu y Takano como me los imagino yo casados, me encantó su relacion y la forma tan abierta con las que se expresan lo que sienten y lo empalagosos que están, son tan lindos que derritió mi corazón >////< ♥
Me encanta como es su vida de pareja, ame a este Ritsu.
Este capitulo ya lo tenia listo desde principios de enero, como el 5 o 10, pero queria subirlo junto con el otro de "Un largo paseo hasta siempre"
Si lees "Reencarnación" se que prometí que tendria listo un capitulo para antes de terminar el año, pero que puedo decir, soy yo, la que siempre se atrasa y por mucho las fechas de subir capitulo... aunque no hay fecha exacta, mi intencion es publicar minimo 2 meses despues, si es antes mucho mejor, pero entre tantas cosas no me da tiempo o termino bolqueada de ideas, pero ahorita tengo una idea para el nuevo capitulo de "Reencarnacion"
donde hablarán de la historia de "Hybrid Child o el manuscrito que les llegó, estará Kail, Ritsu y Takano y entre los 6 (ellos tres, seiya, kuroda y Tsukishima) trataran de averiguar como es que el autor *yo XD ok no* sabe de su historia, tambien aqui Takano le platicará a Ritsu que fue lo que pasó con Haitani para que no haya malos entendidos como siempre y aparte se van de viaje a Kyoto por el cumpleaños de Ritsu!!!!! Wiiiiii Amor a todos \(°w°)/ \(♥A♥)/ Y obviamente le voy a cambiar unas cuantas cosas por obvias razones ahora que estan saliendo, será todo muy lindo =3 ♥
Espero poder subirlo antes de entrar a clases, porque a partir de ahi la veo dificil para seguir escribiendo pero haré todo lo posible por subirlo.
Espero y les guste, me gustaría poner una o dos partes extra del capitulo 0 lo tenia planeado para Reencarnación, pero de aqui a que la escribo,
sera igual despues de este capitulo, Takano se irá de viaje, Ritsu se encuentra a Haitani inesperadamente y en su regreso a Japón y mas especificamente a su casa, Takano va a escuchar algo nada agradable en la habitación, Sip, gemidos... ¿Que pasara? Descubranlo en mi siguiente capitulo XD Solo tienen que decirme si si quieren el extra o se esperan que desarrolle toda la historia hasta llegar a ese punto?
En fin que disfruten ♥
Capitulo 0
Pov Ritsu.
Justamente acabábamos de poner un pie en nuestro departamento tras regresar de una romántica y divertida cita y de un momento a otro me tiene acorralado contra la pared, besándome de forma desesperada, deseosa y apasionada, sentía sus labios moverse sobre los míos, intentando guiarme, no me quejé ni tampoco tenía la intención de apartarlo de mi lado, me gustaba que fuera tan apasionado como lo es.
—Nhff… Mhp…— Sentí su lengua comenzar a rozar mis labios, causándome un leve cosquilleo que hizo que soltara una leve risa abriendo mis labios, sin demora metió su lengua dentro de mi boca, la sentí resbalosa y caliente mientras se abrían paso entre mis labios, tanto que me causo escalofríos y elevó mi temperatura.
Sus besos se sentían tan bien… tan deliciosos, desde el principio me agradaron, a pesar que en ese entonces no sabía lo que me perdía.
—¡Ahhh…! — Me recargué en su hombro intentando recuperar el aliento mientras mi cuerpo era atendido por sus caricias que viajaban desde mi espalda hacia mi cintura, cadera y más abajo, el calor comenzaba a acumularse en mis mejillas, las cuales estaban rojas.
Mi esposo aprovechó mi vulnerabilidad y comenzó a besar mi cuello y lamerlo con delicia, lo notaba desesperado y sobre-excitado, como un animal en celo que había percibido las feromonas de la época de apareamiento.
—¡Uhmm! ¡Mhgg! — Me tenía fuertemente sujeto de la cintura, pero eso cambió cuando comenzó a quitarse con prisa y ansia el saco que se puso apenas esta mañana, su boca no dejaba libre mi cuello, sus labios succionaban mi piel, yo solo seguía recargado contra su hombro, dejándome llevar por los besos de Masamune, aferrando mis manos a cada lado de su cintura.
—Ritsu…— Susurró desesperado lamiendo mi oreja, su voz ronca y profunda me hizo estremecer de pies a cabeza, desde mi estómago hasta mi medula espinal, sentí mis piernas flaquear ante eso. Su voz era como un hechizo que me quitaba toda mi fuerza. Como el rugido de un león para infundir miedo a su presa y someter a sus oponentes. Eso me encantaba.
Sin dudar me aferré a ese cuerpo que me enloquecía y sabia como complacerme mejor que nadie, entregándome a sus deseos, poniendo a sus pies y en bandeja de plata mi cuerpo para que hiciera lo que le plazca con el.
De manera simultánea, como si leyera mis pensamientos, tomó mis piernas y de un leve salto me cargó, con cada una de mis extremidades a lado de su cadera, sentía una de sus manos en mis glúteos y su otro antebrazo en mis piernas, como soporte y sostén.
Nos miramos a los ojos un segundo y al siguiente nos estábamos besando de forma apasionada, ardiente, mis brazos totalmente enroscadas en su cuello atrayéndolo a mi y nuestras lenguas se solapaban dentro de nuestras bocas, creando una húmeda y sonora danza que se repetía sin cesar en nuestros tímpanos, excitándonos aún más, y los profundos jadeos que salían de la garganta de ambos solo nos ponían en per estado.
Tomé su rostro entre mis manos y el hizo levemente su cabeza hacia atrás para hacer el beso más profundo, moviendo mi lengua de forma eufórica y anhelante, queriendo más de él.
Sus manos me sostenían con tanto cuidado y a la vez de forma protectora, él siempre estaba al pendiente de mí y de mi bienestar.
—Te amo…— Musité rozando sus labios aun con su rostro entre mis manos, me gustaba como su rostro se iluminaba cada vez que se lo decía, me parecía muy lindo, ese brillo que resplandecía de sus ojos al oírlo.
—Yo también…— Me respondió con una leve sonrisa mientras cerraba los ojos y me daba un pequeño beso en los labios, a continuación, me volvió a besar profundamente, yo aproveche para ir quitándole la camisa de trabajo, desabrochaba botón por botón como podía mientras nuestros jadeos morían entre nuestras bocas, su mano comenzó a acariciar mi trasero y a introducirse en este, sacándome un gemido profundo.
—¡Mhggg! ¡Nhhh! — Ya con su pecho descubierto me dedique a acariciarlo, su piel se sentía tan agradable al taco, era cálido y sus musculos ni se diga, con razón me envidian en la oficina, pero no me importaba, él era mío, me eligió a mí y tenía que corresponderle de la misma forma ¿no?
Acariciaba su espalda, causándole leves estremecimientos, mis dedos rozaban de forma maliciosa sus escapulas, su columna, cuello y hombros, pasando por estos para ir al frente y recorrer cada centímetro de su torso bien trabajando.
—¡Ahhh Masamune… rápido… llévame a la cama…— Imploré con la respiración agitada besando sus hombros para provocarlo a que su límite se hiciera presente en este momento.
Mi miembro ya estaba más que despierto debido a sus continuos estímulos, y podía sentir el de él también, justo debajo del mío. En el transcurso del camino fue desabrochando mi camisa, lo vi lamer uno de mis pezones con dedicación y suavidad, me estremecí ante la calidez de su lengua y lo húmedo de esta, como hacia círculos alrededor de mi pezón, jugando con la punta y después comenzando a succionar y morder muy suavemente para no irritarlo y que después me molestara.
—¡Uhmm! ¡Mhhg! — Revolvía su cabello algo impaciente, ante las sensaciones que me producía mientras enroscaba más mis piernas en su espalda todo lo que pude… apretándome más contra el cuerpo de mi marido.
Entre besos y caricias logramos llegar a la recamara, ni siquiera cerró la puerta.
—Date prisa… Quiero ser tuyo…— Le susurré de forma ronca y deseosa mientras mordía con sensualidad una de sus orejas, causando que se estremeciera y a la vez soltando una leve risita, pero aun así sorprendido. Me gustaba provocarlo con ese tipo de palabras porque no solo lo extasiaba más, también porque lo hacían muy feliz, porque demostraba que lo amaba y lo deseaba únicamente a él.
—¡Dios… juro que no te dejaré por un rato! — Advirtió mi pareja dejándome en la cama y comenzando a desabrochar mi pantalón y arrebatándome la ropa interior como si esta quisiera hacerme algún daño, después con algo de molestia comenzó a refunfuñar con el pantalón porque el cierre no cedía.
Me reí levemente, se veía tan graciosos cuando estaba desesperado y excitado, me parecía cómico ver como hacia sus berrinches como un niño pequeño peleando con la prenda que cubría sus partes íntimas, me causaba ternura.
—Déjame ayudarte— Entre risas lo ayude, desabrochando con sensualidad su pantalón mientras lo veía de una forma tan provocativa, lujuriosa y sensual, relamiéndome los labios con delicia mientras poco a poco acercaba mis labios a su vientre, pase mi lengua por su piel, satisfecho al ver su reacción, se estremeció levemente mientras soltaba un suave jadeo.
Finalmente terminé por soltar su pantalón el cual cayó a prisa hasta el suelo. Me tiró de nuevo sobre la cama mientras que con su otra mano se sacaba la ropa interior.
Me sonrojé levemente al notar su pene por demás erecto, se veía tan grande cuando estaba excitado, podía notar la rosada glande que sobresalía mirando hacia arriba, me sonrojé demasiado, verlo totalmente desnudo frente a mí era demasiado, me cubrí con mi antebrazo mi boca.
—Eres tan lindo Ritsu… realmente me gustas mucho…— Confesó mientras se posicionaba encima mío, sus palabras me hicieron sonrojar. Me sobresalté al sentir como pasaba sus manos de forma lasciva sobre mi pecho, admirando y apreciando mi cuerpo con una sonrisa embobada.
—No te limites a observar… si quieres tocar donde sea hazlo, todo este cuerpo te pertenece… cada milímetro…— Comenzó a lamer una de mis orejas mientras la mordisqueaba con sensualidad, invitándome a tocarlo con confianza.
Me conocía tan bien, sabía que lo deseaba tanto como el a mi, quería marcarlo y hacerle saber que él también me provoca y excita con ese cuerpo que tiene, parecía al de un súper modero o algo parecido.
Sin hacerme mucho del rogar comencé a acariciarlo con deseo, recorriendo todos los lugares que yo quisiera, me encantaba la sensación que producía en mis manos al recorrer su cálida piel, era grato y envolvente, sublime, ninguna otra persona me producía estas sensaciones, así como lo hace el. Sentía como las yemas de mis dedos hervían al tocarlo.
Pasé mis manos por su ancha y masculina espalda, bajando por su cadera con algo de vergüenza, pero eso poco a poco fue desapareciendo conforme la lujuria y la pasión crecía, y notar de reojo la satisfactoria sonrisa de mi esposo que tenía en su rostro, hacía que mis dudas desaparecieran.
¿No tenía nada de malo o si? Era mi marido después de todo, así que podía hacer lo que yo quisiera.
Masamune se recostó sobre la cama, mirándome atento mientras yo lo acariciaba, pasando mis manos repetidas veces por su pecho, hombros, costillas, estomago, vientre y de regreso, todo lo que acariciaba lo hacía con gran admiración y deseo, era alguien sumamente sexy.
Mis labios se dirigieron a su pecho, donde comencé a besar todo a mi paso, marcando su piel, mientras succionaba y lamia como a veces el hacía conmigo, bajaba por su vientre y su abdomen, donde me detuve a marcar todas esas zonas, besando, lamiendo, succionando y mordiendo de vez en cuando, muy suavemente.
—¡Ahh Masamune… ya no puedo más… Quiero sentirme tuyo…— Me dejé caer sobre su cuerpo perfecto, agitado, mi pene me dolía por falta de atención, si no me hacía suyo en este momento me sentiría morir, lo quería ya dentro mío, lo necesitaba, lo deseaba con creces, lo amaba tanto que no podría vivir sin él. No puedo creer lo estúpido y cruel que me comporté con el justo después de comprometernos y casarnos, creí que solo era un mero capricho por parte de él, un juego o una simple venganza contra su familia.
Jamás me imaginé que él me amara desde antes del matrimonio.
—Te amo. — Le confesé mientras tomaba su rostro y de nuevo lo besaba de forma profunda, deseosa, enardecida y fogosa, tratando de transmitirle todo mi amor a este hombre que me sostiene con tanto cuidado y afecto entre sus brazos para protegerme y cuidarme.
—Yo más, mi Ritsu…— Aseguró con esa mirada tan penetrante e imponente que tenia, causándome un placentero escalofrió que recorrió todo mi cuerpo desde la base de mi columna hasta mi estomago. Era una sensación que me agradaba, se sentía bien, él era alguien tan… respetable, más en la empresa, donde emanaba un aura de superioridad y seriedad, pero conmigo deja salir su lado dulce y amable, siempre siendo tan tierno y lindo conmigo, siendo el hombre ms gentil y cariñoso que había conocido en mi vida, a pesar de su apariencia intimidante y poderosa, era tan frágil cuando estaba a mi lado, que me daban ganas de cuidarlo, y protegerlo, sostenerlo siempre en mis brazos.
Amo sus caricias, sus besos, sus mimos, las palabras cariñosas que me susurra a diario con tanto amor y dulzura que derrite mi alma.
—Respira… voy a entrar. — Besó mi nariz y después mi hombro, tomando entre sus dedos su largo y duro miembro para sostenerlo, lo sentí rozar mi entrada, tanteando donde estaba esta para después ingresar. Me apoyé en su pecho, e hice algo de fuerza con mis manos al sentir como esta ingresaba lentamente por mi parte trasera, llenándome poco a poco, sentí sus dos manos en mis nalgas, acariciándolas de forma morbosa, obscena y lujuriosa, apretándolas y abriéndolas mientras iba bajado poco a poco por su virilidad.
—¡Ahhh! ¡Nhhg! ¡Ahhhaa! — Respiraba agitadamente, algo pesado por cómo me habría por dentro, me quedé quieto unos momentos y el igual para darme tiempo a acostumbrarme, su pene era enorme y muy ancho, ¿Cómo podía caber en un lugar tan pequeño? Pero eso era más que posible y su eso dentro de mí era la clara prueba de ello.
Qué bueno que era un lugar que se podía estirar, y gracias a ello podemos hacer este tipo de cosas entre hombres.
—¿Qué tanto piensas cachorrito? — Preguntó moviéndose un poco, muy suavemente, comenzando con la entrega de nuestros cuerpos a la lujuria y pasión, me aferré a sus brazos y los apreté un poco ante las sensaciones que me produjo que sus manos siguieran jugueteando con mi trasero.
—¿Por qué estoy arriba? — Le pregunté con un leve puchero avergonzado mientras mi trasero era atacado y acariciado de forma descarada de todas las formas posibles.
—Porque me excita que seas tú el que tome la iniciativa. Tienes un lindo trasero. — Comentó con malicia mientras aumentaba los movimientos de su cadera y hacia presión con sus manos para hacerme bajar por todo lo largo de su miembro y volver a hacerme subir. Poco a poco el placer comenzó a llegar a mí.
—Pervertido… ¡Ahhh! ¡Haaa! — Movía su cadera cada vez más fuerte y por culpa de la gravedad mi cuerpo bajaba y eso hacía que me penetrara más profundo. Su pene totalmente erguido me causaba sensaciones deliciosas y sumamente exquisitas, contracciones y oleadas de placer recorrían por completo mi organismo y me hacían erizar la piel al mismo tiempo que mi espalda se arqueaba levemente.
—¡Ahhh! Se siente tan bien… Masamune…— Me empecé a mover sin que él me guiara, comenzaba a sentir lo resbaloso de su pene como se iba lubricando de forma natural, me enderecé sobre su cuerpo con mi espalda recta y mis manos sobre su bien formado pecho para sostenerme.
Me sentía en la gloria, el sin duda me daba el mayor placer de mi vida, lograba que mi corazón latiera desenfrenado en mi pecho, a pesar de que me apenaba estar de esta forma; desnudo, con las piernas abiertas y exponiendo mi cuerpo a él, mientras yo mismo me auto penetro buscando más placer del que estoy sintiendo.
Y lo peor, me avergonzaba más que nada esa mirada que siempre ponía; llena de lujuria y deseo, pasión, placer y éxtasis mientras recorría sin ningún pudor mi cuerpo con esa mirada avellana que sentía que me devoraba, con una sonrisa en su rostro, pero me parecía lindo ver como siempre ponía esa embobada sonrisa como un auténtico pervertido.
Se veía tan adorable con esa sonrisa, parecía que estaba bajo los efectos de algún hechizo o droga cada vez que yo lo montaba, al parecer le gustaba mucho esta posición, tal vez porque parecía que lo dominaba o simplemente le demostraba que yo sentía lo mismo que él y de alguna forma quería complacerlo y seducirlo, excitándolo. Quien sabe, tal vez sean las dos cosas.
Me daba mucha gracia la expresión que siempre ponía, si les platico en la oficina jamás me creerían, se ve tan diferente en la oficina, con su porte imponente, serio, frio, recto e imperturbable a cuando estábamos en la intimidad, justo como ahora y ponía esa clase de expresión, lo hacía ver tan adorable que causaba que mi corazón se derritiera, era un tontito al cual amaba como a nadie.
Aunque me hacia infinitamente feliz, era la prueba de que el solo me deseaba a mí, la única persona que realmente me ha amado como nadie y que no tiene ojos para otra persona que no sea yo. No puedo creer todas las palabras hirientes que le dije cuando nos casamos, me odio por haberlo lastimado sin siquiera haberle dado primero la oportunidad de conocernos. No fue hasta después cuando comencé a notar que la realmente tenia sentimientos por mi.
Sentir dentro mío lo duro, húmedo y caliente que estaba me confirmaban que solo yo podía excitarlo, como poco a poco se ponía más grande, más duro y mojado solo me animaban a seguir.
—¡Ahha! ¡Mhgg! — Lo sentí más grande de lo normal de un momento a otro, al parecer algo lo excitó demasiado, logrando que la glande rozara mi próstata, me comencé a mover más rápido sobre mi pareja.
—Jamás me cansaré de esta vista, no sabes lo erótico y seductor que te ves. — Sonrió relamiéndose los labios mientras acariciaba mi trasero de una y mil maneras. Produciéndome un ligero cosquilleo ante sus roces tan morbosos.
—Pervertido— Me acerqué a besarlo suavemente acto que no rechazó, todo lo contrario, de suave y tierno, pasó a ser uno apasionado y desenfrenado, me dejé llevar por él, quien tenía más experiencia en el arte del beso, mientras yo acariciaba su pecho, sintiendo entre la yema de mis dedos y en mis palmas su cálido y fuerte pecho, como recompensa.
—Es hora de mostrarte como te hace el amor un verdadero hombre. — Comentó con voz ronca y profunda mientras me tiraba en la cama, invirtiendo las posiciones, quedando el encima mio. Abrió mis piernas a mas no poder, empujandolas hacia enfrente, casi mis rodillas tocaban el colchón, me sujeté a sus brazos, como señal de que estaba listo para que me mostrara sus habilidades en la cama.
—Uy, eso me pone muy ansioso. — Confesé con una sonrisa traviesa y erotica, mirandolo ansioso y tratando de seducirlo, lo que me habia dicho me habia puesto muy excitado, estaba emocionado ante lo que me dijo, sonaba tentador como me lo iba a hacer a tal punto de enlquecer de placer al orillarme a gritar sin parar su nombre esta noche.
—No vayas a olvidar tus palabras. — Comenzó a lamer mi cuello y sus movimientos se volvieron mas profundos, rapidos, salvajes y ardientes, me aferré con fuerza a sus masculinos brazos ante lo repentino y brusco que comenzó, pero sin duda muy placentero y delicioso.
—¡Ahhhaa!!! ¡Haaaah! ¡OH Dios! ¡Mhhg! ¡Hyyaaa! ¡Ahhhhh! — Sentía que con cada envestida me partía en dos, es un salvaje, parecía un animal en celo, embistiendome con poderío, golpeando con fuerza mi trasero al chocar con su cadera. Aun asi se sentía extremadamente exquisito, mi cabeza daba vueltas, poniéndose en blanco.
Eche mi cabeza para atrás, cerrando los ojos, gritando y gimiendo de forma descontrolada como si no hubiera un mañana, mis dedos se clavaban en su piel, mientras que mi espalda se arqueaba y mi cuerpo se llenaba de gozo.
—¡Mhhgg! ¡Masamune! ¡Ahhh! — Mi vista se centraba en la expresión que hacia, como jadeaba levemente fuerte y profundo, soltando pequeños gruñidos extasiados, mirándome con profundo deseo y excitación. Se veía tan sexy y apuesto de esa forma con el ceño levemente fruncido y los ojos ennegrecidos, dilatados por el placer.
—¡Haaaa! ¡Ahaaaa! ¡Mhggaa! ¡Masa…! — Podia jurar que mis gritos se oian por todo el departamento, se sentia tan bien, a tal grado que creí que iba a morir ahogado en extasis, mi interior no dejaba de palpitar, apretando y succionando a mi pareja de forma sublime y exquisita, de vez en cuando lo veía morderse los labios y lamerlos al mismo tiempo que cerraba fuertemente los ojos.
—¡Ahhh! Unff! Ritsu…— Susurraba con la voz ronca y profunda, jadeando de forma sensual mi nombre, mirándome con ese profundo deseo y amor, aquel tono que únicamente puedo escuchar yo, aquel que solo yo causo en el.
—¡Haaa! ¡Ahhhhh! ¡Ahhaaa! ¡Asi...! ¡Uhgg! ¡Se siente tan bien! Justo ahí… ¡Mmhh! — El dolor que senti al principio habia desaparecido por completo de mi cuerpo. Sentia calor, mi cuerpo entero y el de mi esposo estaban cubiertos por una ligera capa brillante de sudor, las gotas de estas las sentia en mi frente, bajando por todo mi rostro.
—¡Um Mhhh! Masa… mune ¡Ahhh! — Me aferré a su cuello mientras el dejaba libres mis piernas, de inmediato las enrede en su cadera, moviendome al compaz de sus movimientos tan salvajes y desesperados.
Sus manos viajaron por toda mi espalda, bajando por mi cintura y levantandome suavemente de colchón para dejar mi trasero alzado a la altura de su pene. Sus manos me hacian sentir tan calido, protegido y amado, me acariciaba de una forma tan tierna y suave y eso me gustaba.
—Eres tan lindo. Te amo… te amo desde el momento en que te vi, desde el momento en que nuestros ojos se encontraron. — Tomo mi rostro con una de sus manos y acarició mis pómulos con gentileza y amor, recordando aquel momento que nos vimos, inconscientemente yo también lo hice.
No me gustaba hacerlo porque me recordaba la horrible persona que fui con el cuando lo conocí. Y mas saber que el siempre me había amado, me hacia sentir la peor escoria del mundo, me dolía recordarlo, pero apuesto que a el le dolía aun mas que a mi, porque fue a el quien le romí una vez el corazón.
—Yo también, eres lo mas importante para mi. — Tomé su rostro mirándolo con sincerad y dedicándole una sonrisa de las que le hacen derretir el corazón y acto seguido lo besé de forma dulce y amorosa. Acción que logró encenderlo mas.
—¡Ahhhaaa! ¡Haaaahh! ¡M-Masamune! ¡Ahhhnn! ¡Ahhh! Esta tan caliente… Mas…— Con rapidez y agilidad llevé mi mano hasta mi pene, comenzando a frotarlo ansioso y desesperado, mirando lo duro que me encontraba y como no dejaba de salir liquido pre-seminal como si no hubiera un mañana.
—Te ves tan desesperado, ¿acaso estas ansioso? ¿Quieres correrte ya? Eres tan erótico que solo me enciendes mas. — Preguntaba entre beso y beso con una burlona sonrisa trazada en sus labios, mirándome con deseo, tras su ultima frase lamió mis labios y me besó de forma ardiente, apasionada y profunda.
—¡Ahhhhhh! — Dio una fuerte y profunda embestida, logrando que todo mi ser temblara, mi cuerpo se estremeciera y mi espalda se arqueara mientras gritaba sonoramente aferrándome a sus hombros y espalda con desesperación.
—Masa… ¡Ahhaaa! ¡Mhhgg! ¡Haaa! ¡Ahhaaa! — No paraba de gemir y gritar, estaba seguro de que estaba haciendo expresiones bastante extrañas y la mirada llena de satisfacción y placer de mi esposo me lo confirmaban.
—Onodera…! ¡Mhhgg…— Siguio empujando sin piedad, de forma salvaje y ardiente, haciéndome perder la cabeza y el poco autocontrol que tenia, lo único que inundaba mi mente en estos momentos era el placer que yo quería sentir, que lo hiciera toda la noche, que se entregara a mi y me brindara el cielo, y yo a cambio, le entregaría mi ser entero y lo haría llegar a la cúspide de la gloria, de eso me iba a encargar yo.
—¡Haaaa! ¡Ahhhaa! ¡Ahhnnn! ¡Nhhhg! — La cama golpeaba sin cesar la pared de forma continua, sonora, siendo evidencia irrefutable de nuestra apacionada entrega. Sentia como era arrastrado varios centimetros en la cama, como esa misma chirriaba y rechinaba al compaz de sus atrevidos y poderosos embistes. Sin duda alguien innato en el sexo.
—¡Haaaaa! ¡Ahhaaa! ¡Nhhhhaaa! ¡Ahhhaa! ¡Haahh! ¡MMhhggaaa! — Me retorcia sobre la cama, estirarndome, arquenadome, gritando, gimiendo, jadeando, deliarando, suspirando sin control, por mas que intentara callar mis gemidos, me era imposible, solo podia abrir mas mis piernas para recibir a mi pareja y con ello todo lo que quisiera brindarme.
—¿Te gusta asi? ¿Quieres que lo haga mas lento? — Preguntó un tanto preocupado, acariciando mi rostro con suavidad y ternura, comencé a llorar, conmovía mi corazón ver como a cada momento se preocupaba por mi bienestar y a parte por el inmenso placer con el que era azotado y recorrido mi cuerpo.
—No… Me encanta… Mas… ¡Ahhha! ¡Mas! — Posé una de mis manos en el dorso de la suya, la cual acariciaba mi rostro con tanto cariño y gentileza mientras recargaba mi rostro en su suave y calida palma, derramando lagrimas por el; mi primer amor y el unico.
—¡Ahh! No pongas ese tipo de expresiones, solo me excita mas. Te ves tan lindo— Confesó con un leve tono carmín debajo de sus ojos, mientras se acercaba a darme un suave y superficial beso en mis labios, fue dulce, cálido, lleno de amor, pero aun así sentí como su pene palpitó dentro de mi y se hizo mas grueso e mi interior .
Con mi mano lobre rodeé su cuello, levantandome un poco de la cama para seguir besandonos, mas apacionadamente, de forma mas ardiente, desenfrenada, rodeando nuestras lenguas, acariciando la contraria, saboreandola, degustandola.
—Quiero excitarte, quiero que veas… las expresiones que causas en mi. — Tras decir esto volví a besarlo, aprovechando su estupefacción, ingresando mi lengua para saborear su boca, de inmediato una fuerte embestida me hizo separarme de sus adictivos labios para regresar a gemir de nuevo.
—¡Nhhaaaa! ¡Ahhhaa! — Mis piernas temblaron de inmediato y senti que estuve a punto de correrme, lagrimas de placer bajaban de mis ojos.
—Entonces… no me contendré, prepárate porque voy a hacerte gritar como nunca. ¿Estas listo para lo mejor? — Preguntó con una sonrisa malisiosa sobre sus labios mientras repasaba su lengua con delicia sobre estos mismo. Colocó mis piernas en sus antebrazos para maniobrarlas a su antojo.
—Si. — Le sonreí mientras me aferraba a su cuerpo. Pasando mis manos hasta su nuca ya acariciando su sedoso cabello negro. Sintiendo aun su miembro en mi recto, tan caliente que me derrite, apretaba intencionalmente mi interior para excitarlo y ver su cara.
—Bien… aquí voy. — Comenzó con embestidas suaves, lentas, pero poco a poco fueron subiendo de nivel. No pude hacer mas que aferrarme desesperadamente a las sabanas, inundado en éxtasis mientras gritaba su nombre sincesar una y otra vez.
—¡Ahhhh! ¡Masamune! — Sentia mi cadera levantada del colcón y mas mi traseo, y de este escurria algo, pasando por mi espalda baja, y eso que aun no se habia corrido, aunque me moría por sentirlo hacerlo dentro mio.
Me volvia loco lo salvaje y apasionado que podia ser conmigo, era el mejor en la cama, jamas creí que pudiera ser tomado de tantas maneras distintas era delicoso lo que hacia conmigo cada vez que haciamos el amor.
—¡Haaah! ¡Asi… mhgg! Me gusta… se siente… tan caliente y duro. Me encanta — No podía detenerme, y no quería que lo hiciera, me sumergia en un pozo cada vez mas hondo, gritando y gimiendo de placer a todo lo que daba, y mi esposo parecía no importarle en lo mas mínimo, al contrario, podía verlo con una leve sonrisa en sus labios, mirándome con deseo, anhelo y amor, una pasión desbordante que no cesaba con forme pasaba el tiempo.
—¡Mhgg! Ritsu…! Te amo…— Se acercó a mi cuerpo y comenzó a besar con ternura mis hombros, dejando tiernos besos en cada milímetro de estos, sus labios me hacían estremecer de pies a cabeza, y aun así, no nos deteníamos.
—Unhhhff Masa… mune… ¡Ahh! ¡Ahiii! Donde recien… Se siente bien…— Mi espalda se arqueaba, levantándose levemente del colchón, las sensacines que llegaban a mi me hacian enloquecer y retorcer en la cama como si no hubiera un mañana.
Mi esposo siguió complaciendome, moviéndose y embistiendome sin parar, abría mis piernas, colocandolas sobre sus hombros o en su antebrazo, también levantaba mas mi cadera , lo hacíamos de mil formas posibles, me volteaba boca abajo, siempre con mucho cuidado para no lastimarme accidentalmente o algo por el estilo.
Era tan lindo conmigo, me alegra que me haya escogido a mi, me alegra que el sea mi persona correcta.
—¡Ahhhh! ¡Asi… asi! Haaa ¡No pares! ¡Mhhhg! — Entrelazó nuestras manos, y pude ver el fino y carisimo anillo que rodeaba nuestros dedos anulares, el color dorado hacia reflejo con la escasa luz que entraba por a ventana, me llevó a recordar el dia que me propuso matrimonio y de mala gana acepté.
Tomé su mano y la dirigi a mis labios, besando el pequeño y hermoso anillo de mi pareja, era nuestro lazo de unión eterna. Un símbolo sagrado para ambos que significaba nuestra total entrega, fidelidad eterna.
No tenia porque buscar a alguien mas, todo lo que quería y necesitaba el me lo brindaba, amor, cariño, placer, un hogar, un lugar al cual volver, unos brazos en los cuales refugiarme cuando esté destrozado. El me da todo lo que necesito.
—Te amo… te amo.. me alegro ser tu persona especial. — Le sonreí con un una mirada entre nostálgica, agradecida y melancólica, recargando de nuevo mi rostro en su palma, permitiendo que me tocara, me acariciara y me mimara todo lo que el quisiera, como el dice “malcriarme” a su manera.
Se quedó un poco sorprendido, pestañeando un par de veces, antes de que una encantadora y boba sonrisa se formara en sus labios.
—¡Ay Ritsu, eres realmente un encanto. — Acariciaba mi piel con sus pulgares mientras besaba mi rostro por todas partes, mientras que yo me dejaba hacer encantado, abrazándolo, rodeando su espalda.
—Si supieras cuanto te amo. — Me volvió a besar con profundidad, con pasión y vehemencia, de una forma tan profunda y especial que hacia que mi cuerpo hormigueara totalmente, como si mi cabeza diera vueltas y mi cuerpo flotara. Se sentían tan bien. Como sus suaves labios me tomaban y me manejaban con plena lujuria. ¿Cómo era capaz de hacer algo asi?
—Yo también te amo, te amo mucho. — Le sonreí de forma dulce y amorosa, enternecida por esa expresión tan linda que hacia cada vez que le respondía de la misma forma que el a mi. Todos nuestros encuentros eran de esta forma, donde nos profesábamos amor eterno entre palabras cariñosas y besos desmedidos, mientras la pasión incrementaba cada vez mas. Enviciados por el dulce sabor del éxtasis bañado en amor
Sentía como su erección se enterraba en lo mas profundo de mi cuerpo, a tal grado que sentía que me iba a romper, pero se sentía tan delicioso, lo hacia de una forma tan ardiente y apasionada que me desquiciaba. Su erección mas que dura y caliente entraba sin piedad, por mi propia cuenta tomé mis glúteos con mis manos y los abri mas para mi marido, que pareció encantado con mi acción.
—¡Ahhhh! ¡Masamune! — La punta de su virilidad comenzaba a rozar mi punto g, elevándome poco a poco al cielo, sentía el orgasmo comenzar a invadir cada centímetro de mi cuerpo, erizando mi piel y nublando por completo mi vista, me iba a venir, asi que apreté mas mi interior para que mi marido se viniera conmigo.
—Abre mas tus bellas piernas, cariño…— Me susurró con una mirada oscura y llena de lujuria y deseo mientras se relamía los labios con delicia y sensualidad, poniéndose aun mas duro, pude notar como se estremeció levemente ante el placer y la excitación.
Mis mejillas se tiñeron de rojo tan pronto como lo escuché. ¡¿Cómo podía pedirme algo así?! Y lo dijo con una voz tan profunda y ronca que me hizo erizar por completo. Lleno de vergüenza terminé por hacerle caso, abrí mis piernas tal y como el quería.
—¿A-Así? — Le dije sujetando mis muslos y tan pronto como lo hice se hundió mucho mas hondo, sin compasión, mi espalda se arqueó, no pude resistir mas, ese movimiento tan repentino y rápido que había hecho logro que llegara finalmente al clímax.
—¡Ahhhh! Ma… sa… Masa… mune…! — Delire con la respiración agitada, sintiendo como mi esencia salia de mi erección en pequeños chorros, uno tras otro, mojando parte de mi pecho y abdomen, mi recto se contraía y terminé por apretar mas de la cuenta a mi esposo, el cual aun seguía moviéndose dentro mio, pero de la nada se detuvo al momento de soltar un grave y ronco jadeo.
—¡Mmmh! ¡Ritsu…! — Se dejó caer sobre mi cuerpo, mientras gruñía de forma excitante mi nombre, viniéndose dentro mio. Su esencia me lleno de inmediato, me estremecí ante lo caliente de esta, mientras las oleadas de placer seguían presentes.
Era algo delicioso, sublime y sobre todo erótico, siempre ha sido muy apasionado y salvaje en la cama, logra que mi cordura se pierda y la vergüenza desaparezca por completo para entregarme a la lujuria y al placer.
Me hacia sentir satisfecho cada que me marcaba como suyo al final de nuestra dulce y apasionada entrega. No podía cansarme de esto, el sabía como complacerme a la perfección.
Después de unos segundos mas, finalmente la sensación desapareció, dejándonos completamente satisfechos y agotados,
—Ahh, estoy agotado y tengo hambre. — Repuso ya mas lucido y “refrescado” cambiando de posición poniéndome arriba sobre su pecho para abrazarme, no dudé en acariciar su pecho como gesto de cariño y afecto, me gustaba hacerlo al acurrucarme con el.
—¿Quieres que prepare la cena? ¿Qué te gustaría? — Le pregunté levantándome un poco de la cama, apoyándome en mis codos mientras le sonreía totalmente animado y emocionado, realmente parecemos recien casados. Me hacia muy feliz que esa escena aunque simple y demacrado cliché describía nuestro perfecto matrimonio, lleno de amor y cariño.
—Umm… ¿Qué te parece “Tonkatsu”? — *Este plato es básicamente una milanesa de chueta de cerdo rebosada en pan rallado japonés y frita. Se la sirve cortada en trozos con arroz o vegetales. * Me preguntó después de unos segundos de pensarlo y con una sonrisa mientras abrazaba mi cintura, esperando mi respuesta.
—Lo que tu digas amor. — Me acerque a darle un tierno beso en los labios para levantarme y hacerle de comer, le sonreí y me dirigi al armario a buscar algo cómodo, una camisa cálida y unos pantalones cómodos, me puse mis pantuflas y salí de la habitación con un buen humor.
Entré a la cocina me lave las manos y me coloque un mandil color azul para comenzar a hacer la cena para los dos. Prendí el televisor para que no estuviera tan “apagado” el ambiente y este fuera un poco mas ameno y menos aburrido.
Mientras puse el arroz a cocer, saque unos cuantos huevos para hacer como complemento de la cena, los revolví en un plato y los eché en la sartén para que se fuera cocinando, me apresure a cortar el repollo, y lavarlo bien.
Mientras se escurría comencé a freír la carne en bastante aceite. Enrollé la “tortilla de huevo” en la sarten y cuando estuvo lista la dejé enfriar un poco para después cortarla.
Escuché unos cuantos pasos que se acercaban a mi, seguido de unos brazos que me rodearon con afecto y ternura, aspiró mi aroma de forma profunda, unas cuantas gotas cayeron en mi camisa, al parecer había tomado una ducha rápida, lo sentía un poco frío. Me dio un tierno beso en la mejilla.
—¿En que te ayudo? — Me preguntó separándose un poco de mi y viendo que mas hacia falta. Me quedé un poco avergonzado al ver que no traía camisa, mas que un pantalón y una toalla en el cuello dejándome ver su bien formado cuerpo. Se veía tan bien, realmente estaba bien equipado, era el hombre perfecto.
—¿Por qué no te pones una sudadera o algo? Te vas a enfermar. — Me volteé y lo abracé con ternura, besando levemente su pecho y trantando de cubrirlo con mi calor, quería protegerlo, no quería que nada le pasara.
—Estaba esperando que mi cabello se terminara de secar bien, a veces cuando me coloco una camisa después de bañarme, el agua de mi cabello termina por mojarla y me da frío. — Hizo un adorable puchero de reclamo, tratando de secarse el pelo.
—¿Por qué no te secaste con la secadora? — Acaricie su húmedo cabello y tomé un fino mechón de este mismo.
—Porque normalmente tu lo haces por mi. Ademas quería venir a ayudarte. — Su primera frase me llegó al corazón derritiendolo de ternura. El tenia razón, todas las veces que nos metemos a bañar juntos, nos lavamos el cabello entre los dos, nos tallamos, nos secamos el cuerpo y el cabello. Es rara la vez que no nos metemos juntos a la ducha.
—Ven aquí. Mientras cambia el tonkatsu. — Me puse detrás de el y comencé a secar suavemente su cabello, mientras el seguía con los preparativos en la estufa, miraba un tanto embelesado como los músculos de su espalda se movían ante cada movimiento que hacia, como sus escapulas relucían ante cada movimiento de sus brazos. ¿Por qué tenia que ser un hombre tan perfecto?
—¿Qué tal va el contrato con el nuevo socio de “Riven”? oí que era de la empresa “Kyle” — Me había comentado hace poco que estaban a punto de firmar un importante contrato con esa empresa, espero que todo este yendo bien, si logramos hacerlo todo a la perfección, podíamos salir de vacaciones lo antes posible y con uno cuantos días extra.
—Justamente ayer tuvimos una reunión con el, nos comentó de algunos planes que quiere hacer para el nuevo edificio. Siento que todo va demasiado favorable. Espero poder terminar el edificio a tiempo, ya quiero irme contigo a nuestras vacaciones en Singapur— Yo también, el se ha esforzado demasiado estos meses, ha trabajado bastante duro, que en los primeros meses del proyecto apenas y dormía 2 horas por día y luego luego se iba a la oficina, por supuesto que yo lo ayudaba en todo lo que podía, le encantaba que los viernes por la noche, el llegara y le diera un buen masaje en nuestra cama, que debido al agotamiento, se quedaba profundamente dormido.
—Ya está, ahora ve a ponerte algo que te vas a enfermar. — Besé su espalda suavemente, brindándole pequeños gestos a su cuerpo tan perfecto y bien definido, realmente me gustaba mucho, era tan masculino que me causaba ciertos escalofríos que recorrían mi sistema,
—Si me enfermo, ¿Tu me vas a cuidar? — Preguntó sonriendo de forma tierna y gentil, mientras acariciaba una de mis mejillas y me volteaba de frente a el. Me abracé a su cintura pegándome mas a su cuerpo.
—Claro que si, mi amor. — Besé tiernamente su nariz y baje a sus labios, propinándole un suave y dulce beso. Nos sonreímos como dos tontos, realmente estábamos enamorados el uno de otro, era un ambiente empalagoso y cursi, pero nos sentíamos tan felices.
Se fue rápidamente al cuarto y en menos de un minuto volvió a asomarse ya con un suéter afelpado de color gris que le había regalado en navidad, caminó hacia mi, me ayudó a cortar los pepinos y los tomates para la ensalada. El arroz ya estaba listo.
—¿Puedes poner la mesa? — Le pregunté apagando la estufa y cortando el tonkatsu.
—Sí, mi vida. — Sacó un par de platos de la alacena, llevó algo de jugo de mango a la mesa mientras yo llevaba la ensalada y el huevo enrollado, me ayudó a servir y ambos nos sentamos frente al otro para degustar nuestra deliciosa cena.
—Buen provecho. —
—Buen provecho. — Dijimos al unisonoro y comenzamos a comer, era realmente gratificante y cómodo estar de esta forma con el. La mayoría de nuestros días era así, comíamos juntos, preparábamos la comida o cena, los fines de semana salíamos o simplemente nos quedábamos en casa a ver televisión, ver una película o pasar el rato juntos.
Eran pocas las cosas que no hiciéramos los dos como pareja, como ir al baño.
—Al parecer pasado-mañana va a haber una lluvia de estrellas— El televisor nos despejaba y ambos mirábamos el programa que tenia, era interesante y divertido, poco a poco la comida iba terminándose de la mesa, entre bocado y bocado bebíamos un poco de jugo, hasta que finalmente terminamos de cenar.
—¿Te parece si la vemos aquí? — Preguntó llevándose un poco de arroz a la boca, masticando con tranquilidad.
—Sí, eso tenia planeado, podemos verla desde el balcón. Yo prepararé un chocolate caliente unos cuantos bizcochos para acompañar. — Sonreí al imaginarnos abrazados con una manta y mirando tan bonito paisaje.
—Gracias por la comida— Me sentía satisfecho, me estiré levemente y me levante comenzando a recoger los platos de la mesa, los llevé al fregadero, pero ya estaba cansado como para lavar trastes. Lo haré mañana, regresé a lado de mi esposo sentándome en sus piernas.
—¿Me estás provocando? — Preguntó acariciando mis piernas con lujuria, y abrazando mi cintura para pegarme mas a su cuerpo. Le sonreí y rodeé su cuello, recargándome en su hombro, comenzando a besar su cuello mientras el acariciaba mi cintura y espalda.
—Tal vez. — Comente con un tono travieso y malicioso, me sentía tan cómodo en sus brazos, sus caricias me hacían sentir tranquilo, amado y seguro, consentido, me gustaba que me cuidara de esa forma tan cariñosa.
─Realmente cocinas delicioso. Jamas me aburriré de tu comida.─ Sentía como sus manos iban subiendo por mi espalda, acariciando todo a su paso y bajando de nuevo, las yemas de sus dedos me producían placenteras cosquillas, hacían que mi piel se erizara.
—Gracias, ¿Que te gustaría hacer mañana para el desayuno? — Mis ojos comenzaban a cerrarse, estaba cansado, fuimos a muchos lugares hoy y después una buena sesión de sexo, mi cuerpo estaba rendido.
— “Tempura” suena bien. ¿Qué se te antoja a ti? —* Tempura. Camarón frito Comenzó a acaricias mi cabeza que estaba recargada en su pecho, acunandome en sus brazos.
—Umm udón, hace tiempo que tengo antojo de el. — Me acomodé mejor contra su pecho, restregando mi cabeza contra su torso, sinceramente pasar tiempo con el era mi pasatiempo favorito.
—Claro corazón. Es tu turno escoger el desayuno. — Me sonrió dulcemente, acariciando mi rostro, abrazaba mi espalda, acariciándola.
—¿A que hora vendrás mañana? Para tener lista la comida. — Le pregunté inocentemente, a veces me sentía solo cuando llegaba tarde y, se que es inútil y algo tonto pensar que el es capaz de engañarme, a pesar de que confió en el, me siento un poco temeroso de que me fuera a engañar.
Aunque en la oficina todos decían que eramos la pareja perfecta y que Masamune se le nota lo enamorado que está de mi, que cada vez que terminaban las reuniones salia lo mas rápido de la oficina para venir directamente a verme.
—Mañana no tengo ninguna junta, saliendo de la oficina vendré directamente a casa. Como extraño verte a toda hora allá. — Confesó con lastima y nostalgia, besando mi frente con amor y cariño, abrazándome mas fuerte contra su pecho.
—Yo tambien te extraño. — Me posicione mejor sobre el y lo besé de forma profunda y amorosa, me abrazó por la cadera de inmediato correspondiendo mis besos, ingresando su lengua dentro de mi boca, me gustaba el sabor de su lengua y lo calido que estaba, las sensaciones que me provocaba al recorrer mi boca.
—Te amo. — Lo volví a besar, mirándolo con eterno amor, era realmente apuesto y era muy lindo, la forma gentil con la que me trataba me hacia sentir tan amado por el, siempre procurando mi bienestar.
—Ahhh, no quiero que vayas a la oficina. Quiero que te quedes conmigo todo el día, se siente vació sin ti. — Le confesé acurrucándome de nuevo en su pecho y abrazándolo mas fuerte con la intención de demostrarle que no quería soltarlo, me negaba rotundamente a hacerlo.
—Yo también quisiera quedarme todo el día contigo, abrazarte todo el tiempo y estar super acaramelados. Pero tengo que trabajar, para mantenerte corazón. Quiero darte todo. — comentó con una sonrisa entre comprensiva y nostálgica, para ganar algunas cosas hay que sacrificar otras.
—No me importa, quiero estar contigo, puedo vivir sin lujos, pero sin ti, me muero. — Le hice un pequeño puchero mientras hacia un berrinche infantil, como si fuera un niño el cual quiere atención, negándose a dejar ir a su madre al trabajo solo para que esta pase tiempo con el.
—No quiero nada mas que te quedes conmigo en casa. — Le imploré casi con la intención de chantajearlo, no era del todo cierto, pero tampoco era del todo falso, quería que se quedara conmigo, hacer todo tipo de cosas juntos, cocinar, ver televisión, compartir innumerables besos a toda hora y profesar nuestro amor al contrario.
—Yo también quiero eso, estar contigo a toda hora, mimarte y abrazarte cuando quiera. Poder estar a tu lado me hace muy feliz. — Tomó mi rostro y me besó de forma enardecida y apacioanda, profunda, logrando que mi cabeza diera varias vueltas. Me dejé llevar por el sabor y calor de sus labios, como me dominaban, me sentía relajado y… adormecido en sus brazos y cada vez que me separaba de sus labios me sentía ido, sin aire.
—Dime que me amas. — Me pidió separándose de mis labios a unos escasos milímetros para susurrarme eso, examinando mi alma con esa profunda mirada avellana, tan seductora e imponente a la vez, al mismo tiempo que me miraba de forma cariñosa y nostálgica, melancólica, tierna.
—Te amo, Te amo, te amo. — Amaba como me hacia sentir, como si fuera el único hombre en el mundo, y el cual debía proteger, ambos nos protegeríamos el uno al otro hasta el resto de nuestras vidas. Nos complementábamos el uno al otro. Quería hacerlo sentir el hombre mas seguro y amado, que no deseara nada mas.
—Te amo, te amo, te amo. — Le repetía sincesar entre beso y beso, separándome de sus labios para volverlo a besar y de nuevo susurrarle esas encantadoras palabras que tanto me imploraba que le recitara, y podía decírselas sin parar todo el día, las veces que el quisiera, en cualquier momento cada que el me lo pidiera.
—Realmente te amo mucho, demaciado. — Comencé a besar su cuello, mientras lo abrazaba mas fuerte, deseando fundirme con el, que nuestros corazones jamas se separaran.
—Por cierto, el bastardo de Haitani ha estado preguntando por ti, es realmente molesto, lo detesto, detesto que se te acerque, está claro que lo hace para molestarme. — Comenzó a hacer sus adorables berrinches como si fuera un niño pequeño, realmente me daba gracia que se comportara como uno, pero el hecho que demostrara sus celos me hacia feliz porque me hacia sentir que era importante en su vida.
—No tienes de que preocuparte, solo te amo a ti, los demás no me interesan. ¿Sigue guardándote rencor por haberle robado a su novia? — Le pregunté un tanto divertido, aun sobre sus piernas y rodeando su cuello mientras le repartía besos en este y su rostro bajando hasta sus hombros y mordiéndolos.
—Yo no le robé nada, esa tipa comenzó a acosarme en cuanto supo que era heredero de “Riven”, ella junto con Haitani me molestaban antes de saberlo, pero en cuanto se enteró de ello comenzó a decirle que yo le gustaba, obviamente a Haitani no le pareció, yo le aclaré mas de una vez a el y a esa araña patona que no me interesaban en lo mas mínimo. — Bufó con enfado en su voz, recordando aquella horrible época de su vida, en la que era un “solitario” y a veces sus compañeros se burlaban de el porque se la pasaba leyendo en la biblioteca, le decían cosas crueles, pero el no dejaba que eso le afectara, y gracias a ello, ahora es el hombre quien tengo frente a mi, tan apuesto y exitoso, dueño de una gran cadena de empresas.
Siempre me atrajo esa parte de el, que gracias a que ignoraba todas esas criticas, no dejó que estas afectaran y se ha vuelto alguien fuerte, capaz y hábil para los negocios, siempre sereno y actuando de forma inteligente e imponente ante todo mundo, algo que me enamoró de el. Es alguien que ha logrado grandes cosas y ahora se ha vuelto alguien poderoso.
Cuanto comenzó a gustarme, fue su porte tan imponente e intimidante, como si un aura poderosa y llena de superioridad lo rodeara, me gustaba porque sentía que en sus brazos cualquiera podía sentirse protegido, que entre sus brazos se ha de estar a salvo, siempre me gustó el por ello.
—Incluso la muy descarada nos encerró en la biblioteca y comenzó a quitarse la ropa enfrente de mi, Dios, era horrible, ni siquiera tenia un buen cuerpo. Era como el de una araña patona, tenia un estomago deforme, era como una bola y era extremadamente delgada y alta, no tenia nada de musculo, por algo le puse así, nada comparado contigo, mi amor, me seduces cada vez que comienzas a desnudarte, tienes un cuerpo tan erótico que no puedo evitar excitarme. — Sus manos sin demora comenzaron a pasearse por mis muslos, acariciando mi trasero, mi cintura y metiendo sus manos en mi camisa, mi piel respondía a la perfección con sus caricias, mi cuerpo se estremeció placenteramente ante sus cálidos dedos que erizaban mi piel.
—Me encantas cuando estamos en la cama, las expresiones que haces, la forma en la que me miras, el tono que usas cuando gimes mi nombre, me enloquece como reacciona tu cuerpo a mi. Amo todo de ti. — No pude evitar ponerme rojo ante lo que me dijo, era un desvergonzado total, pero aun así lo amaba.
—Eres un pervertido. Yo también te amo y me encantas. — Le respondí con una sonrisa en mis labios mientras lo besaba de nuevo, en beso profundo y apasionado, cargado de deseo y amor, mis manos desordenaban sus cabellos durante el beso. Mi marido correspondió de inmediato acariciando mi espalda dentro de la ropa y bajando, metiendo sus manos en mi ropa interior, donde acaricio de forma lasciva mis glúteos, apretándolos.
—Mhhff. — Comencé a frotarme contra el, moviendo de forma provocativa mis caderas, meneandome en sus piernas al momento que el seguía tocándome de forma descarada, mi espalda se arqueaba levemente por sus caricias, y sentía leves corrientes eléctricas que iban por mi médula espinal
—Y luego ¿Qué ocurrió con esa tipa? — Le pregunte con un leve puchero de reproche, estaba dispuesto a ir y buscar a esa mujer quien quiera que sea y recriminarle por haber intentado seducir a quien es hoy mi esposo.
—Me amenazo en salir de esa forma y acusarme a mi de que estuve a punto de violarla si no accedía a salir con ella y casarnos, por suerte las cámaras estaban encendidas y nadie le creyó, yo era un estudiante ejemplar que nunca dio problemas. Al final la expulsaron del colegio. — Terminó de relatar sin dejar de acariciar mi trasero y espalda, pasando al frente para apretar mis pezones. O acariciar mis costados.
—Uhmmm… Al menos todo salió bien, y no te pudieron culpar, hubiera sido horrible todo eso. Que bueno que ahora estas en mis brazos, no pienso compartirte con nadie. — Mi cuerpo tembló de inmediato, era un insaciable. Lo abracé de forma protectora y autoritaria, definitivamente no iba a dejar que alguien mas me lo quitara.
—¿Cómo podría fijarme en alguien mas si me brindas todo lo que podría desear? — Preguntó con ironía y gracia, como si fuera tonto e ilógico lo que le preguntaba, aunque de hecho lo era, solo quería hacerle saber que lo amaba demasiado como para vivir sin el.
—Pero no soy perfecto…— Le contradije mientras dejaba que besara mi rostro y cuello, el cual mordia y lamia desde abajo hacia arriba, donde mordisqueo mi oreja y regresando a mi cuello.
—Para mi eres perfecto y eso es mas que suficiente ¿no lo crees? — Preguntó mirándome nostálgicamente y con ensoñación, acariciando mi rostro con una de sus manos, sus dedos me rozaban de una forma tan gentil y cariñosa
—Tienes razón, con eso me basta y me sobra. Tu también lo eres para mi — Le di un pequeño beso, el me dio otro pero esa vez mas apasionado y profundo, arrebatándome el aliento, sus manos recorrían sin pudor mi cuerpo, acariciando por todos lados, mi espalda, mi pecho, mis costillas, mi vientre, cintura, cadera, piernas y mi trasero.
—Te amo… Te amo…— Repetía entre besos mientras me abrazaba mas fuerte, de forma cariñosa y protectora, como amaba que me abrazara así, era tan cálido y me sentía seguro entre sus brazos, como si todas mis preocupaciones desaparecieran al igual que el resto del mundo, dejándonos a los dos solos, absortos en nuestro perfecto mundo.
De la nada me reí entre el beso, a lo que se separó y me preguntó cual era el motivo de mi risa.
—Araña patona, eres tan divertido y ocurrente, jajajaja. — Me reí suavemente, ante mis palabras el sonrió juntando nuestras narices.
—¿Tú crees? — Me siguió la corriente con uan sonrisa, soltando leves risas junto conmigo, aunque estaba mal reírse de las personas a sus espaldas, no lo podía evitar esa simplemente gracioso y divertido, ademas no podía perdonarle que haya molestado a mi amoroso y tierno marido en sus épocas de adolescente, estoy seguro que era alguien tan noble y gentil aunque no lo demostrara.
Estoy seguro que si hubiéramos ido a la misma escuela, me habría enamorado de el a primera vista, justo como ahora, que lo amo con todo mi corazón. Se que en su adolescencia era alguien solitario y sombrío pero yo ahora me encargaré de iluminar su vida cada mañana, amándolo y cuidándolo, velando por el.
—Sip, es algo que tambien me gusta mucho de ti, que solo te abras conmigo y me muestres ese tipo de emociones. Es algo que me hace muy feliz. — Acariciaba su sedoso cabello negro, peinandolo y despeinandolo para volverlo a peinar y luego despeinarlo otra vez.
—Quiero mostrarte todo, no quiero ocultarte absolutamente nada, eres la persona en quien le confió todo de mi, mis secretos, mis experiencias y mi corazón. — Sus palabras derritieron mi corazón una vez mas en este día, tomó mis manos y las beso con cariño mirandome profundamente. De inmediato mi cara enrojeció.
—Yo también, te prometo cuidarte, amarte y respetarte toda mi vida, tu corazón estará a salvo conmigo. Te amo y lo haré toda mi vida, eso te lo juro. — Justamente así eran todas nuestras tardes y noches, recitándonos mutuamente el “te amo” incontables veces, murmurandonos palabras llenas de amor y brindandonos mutuos mimos, coqueteando el uno al otro como si fuéramos novios, definitivamente estábamos atrapados en la “época de hojuelas con miel” o era ¿”Miel sobre hojuelas?” Que mas daba, los dos nos dábamos caricias y besos mutuamente, recitando una y otra vez lo que sentíamos por el contrario.
—Yo también te amo, te amo mucho, mucho mucho. — Hizo un leve puchero adorable mientras se acurrucaba en mi pecho y me abrazaba de forma protectora y a la vez que yo lo protegiera en mi pecho, el era alguien realmente dulce y frágil, me encantaba cada una de sus facetas, donde a veces era agresivo e imponente y las veces que se comporta de esa forma, tan vulnerable y frágil que me provocaba no querer soltarlo jamas.
—Yo también te amo muchísimo. — ¿Cuántos te amo iban en este día? No lo sabía pero me hacia feliz decírselos y escucharlos de el también, era algo gratificante que llenaba mi alma.
—Mhh tengo sueño, vamos a dormir mi amor. — Le pedí en un suspiro besando de nuevo su cuello, no dudo en acceder y me llevó con cuidado a la habitación, parecía un koala, pegado a el, me dejó en la cama y se acostó a mi lado, abrazándome. De inmediato su calor y aroma me envolvió.
—Buenas noches precioso. — Me dio un suave y gentil beso en la frente y otro mas en los labios, me apegue mas a el, abrazándolo y acurrucándome en su cálido y fuerte pecho antes de caer dormido.
Continuará…✿*ﾟ¨ﾟ✎*.:｡✿*♡LOVE♡LOVE♡ ✿*ﾟ¨ﾟ✎･ ✿
Si les gustó? ¿Verdad que son un amorsh? ambos tan empalagosos me dan ternura, me encantan, me dan ganas de comerlos =3 quien mas opina lo mismo?
Emmm les recuerdo lo del proximo capitulo, si es que lo quieren, sino lo haré mucho mas adelante y el misterio sera revelado dentro de un año... tal vez, a como escribo yo... pero tengo pensado hacer este fic de 10 capitulos, me gustaría mas corto pero no habria historia, pero no se que poner al inicio, bueno mas o menos me estoy dando una idea, pero asi como Reencarnación no, que ya hasta tenia toda la trama en mi cabeza.
me gustaría poner una o dos partes extra del capitulo 0 lo tenia planeado para Reencarnación, pero de aqui a que la escribo,
sera igual despues de este capitulo, Takano se irá de viaje, Ritsu se encuentra a Haitani inesperadamente y en su regreso a Japón y mas especificamente a su casa, Takano va a escuchar algo nada agradable en la habitación, Sip, gemidos... ¿Que pasara? Descubranlo en mi siguiente capitulo XD Solo tienen que decirme si si quieren el extra o se esperan que desarrolle toda la historia hasta llegar a ese punto?
Lo volvi a poner ;p
Espero que si les haya gustado, nos vemos luegito en reencarnación
Zayo ♥
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+1 .
Me ha gustado el capítulo.
Muy buen lemon.
Qué tiernos y dulces son. Me encanta como es Ritsu aquí.
Como es que antes lo odiaba tanto y lo trato tan mal a Takano? Y ahora es tan amoroso, dulce y pasional con Takano?
Me has dejado intrigado con eso de que Ritsu encuentra a Haitani y cuando regresa Takano de viaje a su casa oye gemidos. Espero que no sea que Ritsu engaña a Takano.
Haz como te sea más cómodo a ti y sea más comprensible para la historia, lo que decidas yo estaré esperando para leer.
Esperaré con ansias la conti.. -
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Conti por favor . -
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Conti por favor. . -
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Hola, muy buenas noches, te escribo desde moderación.
Este fic esta en una zona diferente a donde debería de estar por lo que procederé a colocarlo donde debería de estar.
Espero que todo este bien y que disfrutes del resto de semana que queda. Saludos.. -
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Espero todo bien y pronto nos puedas traer la continuación . -
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Espero todo bien y pronto nos puedas traer la continuación. . -
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Hola, soy yo despues de mucho tiempo sin estar en contacto por aqui, pues he empezado a escribir de nuevo y tengo ideas para este fic al igual que en Reencarnación, pero quiero escribir el inicio del capitulo de como fue que masamune se enamoró de ritsu de esa forma como para atarlo u obligarlo a casarse con el, pero no se me ocurre un buen argumento de un primer encuentro convincente y que no sea tan cliché... Por eso no se si alguien tenga una idea o algo así. Jejeje estos días ya me voy a poner a escribir porque tengo muy abandonados mis fics y muchas ideas muy interesantes que quiero plasmar a futuro en cada una, peero como aun no llego a esas partes pues...
De verdad que lo siento por dejarlas esperando mucho tiempo, estoy muy apenada, no les prometo que voy a ser constante pero daré todo mi esfuerzo y compromiso para continuar con mis historias aprovechando la cuarentena y que de verdad solo pierdo el tiempo en mi casa, al menos quiero comenzar a esribir de nuevo, pero como les digo, en este fic no se me ocurre una idea clara e innovadora para un encuentro por primera vez.
Espero que me den una idea, se los agradecería mucho... aunque no tengo el derecho despues de tanto tiempo de ausencia. Pero no me he olvidado de este sitio, amo este foro, fue una parte muy importante de mi vida por mucho tiempo y me entretenía demasiado, no podría simplemente botarlo con todo y mis recuerdos, historias y personitas que aqui conocí.
Muchas gracias por esperarme y tenerme paciencia, les prometo que en cuanto tenga el capitulo lo subiré enseguida, por ahora estoy viendo si escribo el primer encuentro o hago un capitulo 0.2 que es la continuación del capitulo 0 y lo que mencioné sobre que iba a aparecer Haitani en una escena con Ritsu fuera de la oficia o algo así y en otro momento takano llegaba al departamento y escuchaba ruidos raros en la habitación... creo que haré ese a lo que se me ocurre el primer encuentro entre esos dos... Estoy muy seca de ideas!!!
En fin me despido por ahorita para comenzar a escribir los fics que tengo pendientes.
Zayo...
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(๑･ω･๑)つ━☆・*。
⊂ ノ ・゜+.
しーＪ °。+ *´¨)
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Me alegra saber que vas a continuar.
Siento no poderte ayudar dándote ideas, soy malísima para eso, pero el cliché tampoco es malo, así que tranquila haz su primer encuentro como veas tú mejor, seguro que nos gustará.
Espero poder leerte pronto. Y también la continuación de Un Largo Paseo Hasta Siempre.. -
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Si linda, no te preocupes, ya llevo 3 o 4 paginas del capitulo de aqui, no le segui porque ya era tarde pero más al rato me pongo a escribir, espero subirla entre mañana y pasado, jejeje no te preocupes, igual muchas gracias por esperar y seguir esta historia 
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✿No le digas que lo quieres... Dile que lo amas.✿ TakanoxRitsu +18 10/03/23 Cap 3 |
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