21vo. Reto Literario: "Platonic Confession" One Piece/Esto también es amor/ ZoroSanji

Historia corta, ni muy dulce ni muy cruda (incluye LawLuffy) R+18 UA

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  1. Adry_black
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    Esto también es amor



    Febrero 14

    El amor, un sentimiento hermoso que inunda los corazones de las personas, que apaña la cordura y enloquece las hormonas de quien es víctima del flechazo de cupido... Como es de suponer, el amor no siempre es un cuento de hadas dónde las cosas suceden en un orden específico. Esta es la historia de amor de un joven inexperto y un don Juan... Pero ¿Quién es el enamorado?

    Por un lado debuta ante ustedes el capitán del club de Kendo, alto y bien formado, feroz como el mismo demonio, un total inexperto en el amor: Roronoa Zoro de 17 años.

    Por el otro lado tenemos al presidente del club de economía doméstica, alto y delgado pero fuerte como una roca, el que ha tenido más novias de las que puede contar con sus dedos, el don Juan, el “cocinero del amor" el único e inigualable Vinsmoke Sanji de 17 años.

    Compañeros de clase, ¿amigos? No lo creo, se juntan solo porque tienen unos amigos en común, la principal razón de que permanezcan como un grupo de amigos: Monkey D. Luffy, un despreocupado chico de 17 que se gana tantos amigos como enemigos puede en un dia, el líder de la banda de los Mugiwara... Los “vándalos" de la escuela.

    El asunto en todo esto es, que a pesar de ser su líder, el chiquillo desenfrenado le confesó su amor al líder de otra banda, de la escuela enemiga, el llamado “cirujano de la muerte" el más deseado, alto y moreno, serio y fuerte: Trafalgar; y lo hizo justo el día más cliché de todos, el 14 de febrero, pero eso no es lo llamativo en la confesión, no podría haber elegido situación más contradictoria para confesarse que estando en medio de una golpiza con el objeto de su amor...

    – Por eso, sal conmigo por favor, Torao – Pidió con una enorme sonrisa el pequeño líder de los Mugiwara mientras yacía sentado en las caderas del mencionado y lo sujetaba de los hombros.

    – Es una broma ¿cierto? – cuestionó incrédulo.

    – Nunca he sido más serio en mi vida, te amo Trafalgar D. Water Law, te amo demasiado – expresó serio y sincero Luffy, dejando a todos con la quijada en el suelo.

    – Espero que no te arrepientas de esto – sentenció el más alto para luego besarlo, besarlo con ternura, con pasión, besarlo como si su vida dependiera de ello.

    Durante un largo rato todos los presentes se quedaron perplejos, de piedra, sonrojados hasta las orejas, avergonzados de si mismos por no poder apartar la vista. Un carraspeo de garganta los hizo volver al mundo y como si se les hubiese dado una orden explícita, todos se fueron del lugar, no querían interrumpir el momento mágico de la nueva pareja de tórtolos.

    Tarde/noche.

    En un edificio abandonado un numeroso grupo de jóvenes celebraba entre tragos la nueva alianza entre bandas y por la unión en amor de sus líderes. Con música, alcohol y botanas, cada quien se ensimismaba en sus propios asuntos, de apoco algún chico desaparecía por ahí, solos o con compañía, cada cual buscaba su propio entretenimiento y la fiesta seguía.

    – ¿Te encuentras bien? – preguntó Sanji a Zoro.

    – ¿De qué hablas? Contestó con otra pregunta sin mirarle y sirviendo otro trago.

    – Oye, no me subestimes, puedo ver claramente como tu corazón se retuerce de dolor, al final no puedes ocultar tu amor por Luffy – atinó a decir el rubio.

    – No lo niego, siempre vi en él algo que amar... Pero podría ser peor ¿no? – dijo de forma serena tomándose el trago recién servido – Podrías estar aquí para consolarme.

    – Explica bastardo ¿cómo es que mi consuelo lo hace peor? – escupió indignado.

    – Bueno, que horror el verme tan patético como para provocar lástima incluso a alguien como tú, eso es peor – continuó con su expresión seria y al mismo tiempo despreocupada.

    – ¡Al diablo contigo! – gritó molesto – Vengo aquí dispuesto a tratarte bien y te encargas de sacarme las canas ¡Que te jodan!

    – ¡Pues disculpa! – expresó sarcástico Zoro – No me pareció que tus intenciones realmente fueran consolarme, creí que solo buscabas burlarte de mi, de todos modos no es algo sorpresivo viniendo de ti.

    – ¿Pretendes seguir insultándome? Porque de ser así mejor me voy – cuestionó de brazos cruzados.

    – Ya está bien, no diré nada – dicho eso el peli-verde sirvió un trago para el rubio.

    Durante buen rato siguieron bebiendo, cruzando palabras no más de lo necesario, frases sencillas, sobre todo referentes a la bebida, la musica seguía sonando, las risas se escuchaban por todos lados, gritos alocados seguidos de carcajadas... Todo se hacía eco mientras los dos chicos se hacían compañía, silenciosamente hasta que las luces se apagaron.
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    Despertó con un leve cosquilleo en su parte baja, la cabeza le daba vueltas y no podía concentrar su vista en un punto fijo, trató de llevar sus manos a la cara para despabilar un poco pero no pudo, sus manos estaban tensas, inamovibles, suspendidas sobre su cabeza, enfocó su vista y pudo ver como sus manos estaban atadas al balcón de la cama. El hormigueo incrementaba en sus partes bajas, bajó la vista y encontró al rubio haciéndole una felación.

    La boca del rubio se movía torpemente sobre el cada vez más erecto miembro de Zoro, sin haber notado que el dueño de su “bocadillo" estaba despierto, muy sonrojado el cocinero del amor se detuvo, sonrió con los ojos entrecerrados, claramente muy ebrio. Sacándose en pantalón, Sanji dejó ver bajo sus boxers su excitación, sus manos se paseaban por sobre su abdomen, una dirigiéndose a sus tetillas y la otra se perdía en el interior de sus boxers.

    Soltando gemidos placenteros, Sanji restregaba su trasero en la punta del pene de Zoro, finalmente se sacó los boxers y llevó su mano a su trasero, insertó un dedo dentro y soltó un erótico gemido, casi de inmediato introdujo otro dedo dando un leve respingo, tardó un poco más en acostumbrarse al tercer dedo pero finalmente y ante la mirada insospechada de Zoro, Sanji retiró sus dedos y tomo el todavía muy excitado pene de Zoro, poco a poco fue introduciéndolo en su trasero, jadeando y con una sonrisa lujuriosa, el rubio despertaba aún más el morbo de quien lo observaba.

    Lentamente se inducía las estocadas, su piel relucía por las perlas de sudor, el sonrojo en sus mejillas no disminuía, era sin dudas la escena más erótica que en su vida había visto el peli-verde. Unos grandes deseos de tocar invadieron a Zoro, quería sujetarlo de la cintura y penetrarlo con más fuerza, más rápido, pero algo lo sacó de si mismo... Y se deshizo de aquello que lo ataba...

    – Zoro... Te amo Zoro... Te amo – esbozó entre gemidos, con lágrimas surcando sus mejillas.

    Y las luces se apagaron... De nuevo.
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    – Más... Lento... Zoro... – suplicaba entrecortado el rubio – Me vas... A partir... Me... Muero – gritaba mientras se colgaba del cuello del susodicho.

    – Ya casi... solo... aguanta un poco... más – replicaba entre jadeos acelerando nuevamente el ritmo.

    – No... No puedo... No más... ¡Me vengo! – insistía el rubio – Por... Favor – pronunció antes de llegar al climax y correrse sobre su pecho.

    Ante el estremecimiento y contracción de Sanji, Zoro logró terminar dentro del trasero del rubio... Y las luces se apagaron otra vez.
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    Febrero 15 - Mediodía.

    El calor, el cansancio o la jaqueca despertó al par de jóvenes que cruzaron miradas perplejas antes de sentarse de golpe, un de ellos volvió a caer sobre su espalda al ser invadido por un terrible dolor en su trasero, eso mientras era observado por un sonrojado peli-verde.

    A punto de hacer arder Troya, Sanji fue apaciguado por un beso, uno que lo dejó atónito, que lo hizo estremecerse debajo de aquel cuerpo de semental y todos los recuerdos de la pasada noche lo golpearon sin piedad. Sonrojado hasta más no poder, Sanji trató de sacarse a Zoro de encima.

    – No intentes huir... Ya no hay vuelta atrás – sentenció sujetándolo de los hombros.

    – No entiendo de qué hablas – trató de evadir el rubio.

    – No quieras fingir, sé que lo recuerdas, sabes muy bien de lo que hablo.

    – ¿Y de qué sirve? Esto solo se vuelve más humillante para mí – quejó frustrado, la sorpresa lo invadió al ser nuevamente besado – ¡No hagas eso! ¡Yo no soy Luffy! – enojo, molestia, dolor, tristeza, todas le estrujaron el corazón.

    – Si que eres tonto – expresó con sorna Zoro – Si te vas a poner así cuál es el punto de lo que hicimos anoche.

    – No es como si lo hubiese planeado, idiota – gritó tratando de zafarse del agarre – de todos modos no puedo... No puedo competir con Luffy, yo... No soy la persona que te gusta.

    – Te equivocas, estás muy equivocado en todo eso de la persona que me gusta – corrigió con seriedad – Amo a Luffy... Pero ese amor es como el de un hermano. Me pediste que no te subestimara pero cómo no hacerlo, si no te has dado cuenta que me gustas.

    – Si es como dices, entonces dime ¿Por qué no me lo dijiste antes? – cuestionó inseguro de las palabras del peli-verde.

    – Lo iba a hacer pero te la pasaste todo el dia jugueteando con las chicas de la escuela, recibiendo todos esos chocolates, comportándote como un casanova – su tono denotaba moleetia extrema dejando en shock al rubio – Y luego Luffy se terminó robando el show, no podía hacer nada más que resignarme, no iba a perseguirte junto a ese montón de... – Se mordió la lengua a modo de no insultar a las chcias y trataba de ocultar su vergüenza, su confesión reciente le parecía tan vergonzosa.

    – ¿Yo de verdad te gusto? – preguntó todavía sin creérselo.

    El peli-verde asintió y los dos buscaron los labios del otro con urgencia. Sus besos se iban intensificando y las cosas subían de tono cuando la puerta del cuarto se abrió con violencia.

    – Se les acabó el tiempo – soltó Luffy, una camisa de mangas largas color negra lo envolvía hasta las rodillas haciéndolo ver demasiado lindo.

    – Luffy ven aquí – se escuchó un grito al final del pasillo, era claro que Trafalgar lo quería de vuelta.

    Como pueden ver, el amor se manifiesta de formas extrañas, se desenvuelve cómo se le antoja y es capaz de juntar hasta a los peores enemigos... El amor es... Amor.

    ¡Gracias por leer!

    Edited by Adry_black - 24/2/2018, 12:23
     
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    Me ha gustado mucho, te ha quedado muy bien. <3 :b:
     
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    Investigando el Yaoi
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    Kyaaa que bello me. Gusto mucho hermosa bella princesa 👸 jeje besos 😘
     
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