Dejame Ser Tus Ojos y Tu Seras Mis Oidos [JeffJack]

Jeffrey Woods al cometer la estupidez de quemarse los parpados, quedo ciego debido a una infección en los ojos. Lo cual es asignado con Eyeless Jack, quien tiene problemas por su cuenta.

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  1. Chronus Capricius
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    CAPITULO 1

    Ship: JeffJack | Jeff The Killer x Eyeless Jack
    Fandom: Creepypasta

    Eyeless Jack se mordió el labio inferior ha tal grado de sangrar mientras que Dr Smiley sacaba la bala de su brazo. El dolor lo quemaba, pero tenía que soportarlo. En este tipo de situaciones, Jack le tenía envidia al proxy de Slenderman que era incapaz de sentir dolor.

    -¿Que tal tu vida, Jack?-Dr. Smiley preguntaba como si no le estuviera sacando una bala del maldito brazo a su paciente. Jack se le quedó mirando molesto, pues en esos momentos no podía hablar por el dolor.

    Dr. Smiley no esperaba una respuesta en ese instante, pero le divertía molestar a su amigo. -¿Qué pasa? No me digas que el gato se comió tu lengua

    Jack gruño mientras que Smiley se reía. Después de sacar la bala, Jack soltó el aire que se estaba conteniendo.-Eres un hijo de puta-dijo Jack lanzándole una mirada enojada a su amigo.

    Dr. Smiley sonrió, sus afilados dientes mostrandose. -Lo se,- el pelinegro agarró una toalla y la remojo. -Pero dime, ¿Cómo es posible que te llegasen a herir? Si tu, mas que nadie, eres muy cuidadoso

    -No los escuche seguirme,- dijo Jack. Smiley exprimió la toalla y se la dio a su amigo. -lo cual es raro, si mis oídos son más agudos que los de los humanos

    -Quisiera hacerte un test para ver si te estás quedando sordo pero ya lo has tomado como ocho veces y sales bien- dijo Dr. Smiley con seriedad. Jack asintió y frunció el ceño; tomó la toalla y se limpió la sangre que tenía en el brazo antes de que su amigo lo empezará a vendar.

    -Es la tercera vez esta semana,- dijo Jack. -Estoy empezando a sospechar que quien me sigue no es humano o usa algun truco

    Dr. Smiley tarareo pensativo mientras vendaba el brazo de Jack. -Le has dicho algo al señor S?

    -¿Slenderman? ¡Por supuesto que no!

    -¿Que? ¿Por que no?

    Jack suspira. -Estoy seguro de que si lo hago me mataría para hacer desaparecer a los intrusos

    -Pero te puede ayudar, ¿no? Digo vives en su mansión, ya has de ser parte de su familia

    -¿De que mierdas hablas? Esa niña loca que te visito ni sabe que pasa en el territorio de Slenderman- dijo Jack moviendo su brazo libre exasperado. Smiley rió entre dientes, esa chica había sido muy interesante de matar.

    -Claro,- dijo Smiley terminando de vendar a Jack. -Entonces ¿cómo puedes quedarte en el bosque? Digo, es territorio de Slenderman

    Jack se queda callado por unos segundo. -No se me es permitido hablar de ello

    Dr. Smiley lo mira fijamente. -¿Estas bajo un contrato?

    -Algo así,- dijo Jack. -Pero tengo que seguir sus reglas o si no sufriré las consecuencias

    Dr. Smiley lo miró con una expresión de sorpresa exagerada. -Jack, acaso eres su esclavo se-

    -Terminas esa oración y te mato

    Dr. Smiley sonrió con burla. -Era broma-se alejó con su asiento de ruedas para que Jack pudiera pararse. El castaño se levanta y pone una mano con cuidado en su bicep, donde la bala estaba.

    -De todos modos, gracias por esto

    -Hey, como doctores debemos cuidarnos la espalda, ¿no?

    Jack se tensa por un segundo. -Yo… no soy doctor Smiley

    Smiley parpadea dos veces. -oh cierto, ya no eres humano

    Jack suspira por segunda vez y se vuelve a poner su chamarra negra. -Bueno, me tengo que ir- Jack se pone su famosa máscara azul. Smiley lo acompaña hasta la entrada del hospital abandonado.

    -Sabes que te puedes quedar aquí, ¿Verdad?

    -Lo se

    -No se que pase en el territorio del Señor S, pero si las cosas se ponen difíciles, aqui siempre tendras un lugar

    Jack se quedó callado; lo único que se escuchaba era el sonido de los pasos de ambos. -Lo sé- fue todo lo que dijo Jack al llegar a la entrada. Ninguno de los dos se despidió, pues ambos están conscientes de que cualquiera puede morir y una despedida podría dolerles si el otro desapareciera.

    -Esta noche sí que ha sido larga-dijo Jack al ver el sol saliendo. Jack apuró su paso hacia el bosque, pues no le gustaba salir mucho en el dia y no había dormido en toda la noche.

    Jack dio vuelta a la derecha cuando vio el árbol con su tronco un poco torcido y en menos de diez minutos había llegado a su pequeña cabaña. -Al fin en casa- murmuro. Sin embargo, al momento de entrar su paz y felicidad se derrumbó cuando vio a un hombre de chamarra amarilla, usaba una máscara negra con la expresión triste bordada en ella.

    -Buenos dias, Jack

    -¿Qué haces aquí, Hoodie?

    -Directo al grano como siempre, ¿eh?-dijo otro hombre con chaqueta igual de amarilla, el era un poco más bajo que el otro pero su mascara era blanca con labios negros.

    -Masky, ¿A que debo su visita?-preguntó Jack un tanto molesto. Masky se recargo en su pared junto a la chimenea con sus manos atrás de su cabeza.

    -Dile Hoodie

    Hoodie suspira. ¿Que no me lo puedes decir tu mismo? Pensó Jack. -Slenderman dice que tu vas a quedar a cargo de alguien

    ¿Me ve cara de niñera o que? Pensó Jack. -¿De quien?- Hoodie señaló con su pulgar hacia el sofá blanco detrás suyo. Jack lo miró confundido y cuidadosamente camino hasta el sofá. Lentamente la forma de alguien llegaba a su vista.

    Jack miró el cuerpo de un pelinegro con los ojos vendados, tenía una cortada de mejilla a mejilla. Jack miró a Hoodie sobre su hombro. -¿Quiere que me deshaga de un cuerpo?

    -No idiota,-dijo Masky. -Esta vivo

    -¿Qué?-Jack volvió a mirar al joven con más atención y vio como el pecho del pelinegro subir y caer. Lo cual significa que o esta inconsciente o esta dormido. -¿Que se supone que tenga que hacer con este muchacho que se cree Joker?

    Masky no pudo soltar una carcajada mientras Hoodie suspiraba. -Mira, entiendo que estés de malas tan temprano, ¿Tu crees que yo no? Tengo que soportar a Masky y a Toby peleando como pareja casada

    -¡Oye!

    -Solo cuida de él,-dijo Hoodie dándole una palmada en la espalda a Jack. -eso es todo lo que te están pidiendo

    Hoodie ladeo la cabeza en señal de que él y Masky ya tenían que irse. Al salir, Masky le dio una patada a Hoodie y este le dio un golpe en el hombro. Jack los miro irse con cierta envidia; puede que los proxys de Slenderman se peleen como hermanos disfuncionales, pero muy dentro de su oscuro ser saben que pueden contar con él uno y el otro.

    -Veamos,-Jack se acercó al muchacho en su sofá y se sentó en el piso junto a él. -¿Por que te vendaron los ojos?-Le resultaba curioso esa parte. ¿Acaso lo secuestraron o que? Pensó Jack. Se le quedo viendo al joven hasta que sintió sus párpados pesados, lentamente cerró sus ojos y cayó en sueño.

    Dentro de algunas horas, se despertó al sentir una mano en su cabeza que le jalaba con fuerza el cabella. -¡Ow! ¿Pero qué crees que haces?-Jack dijo con tono enojado. La mano en su cabeza lo dejó ir.

    -¿¡Quién eres!?-gritó el joven. Jack parpadeó y trato de despertarse. En algún punto, Jack se durmió y la mitad de su cuerpo cayó rendido en el sofá donde el muchacho se encontraba.

    -Esa es mi pregunta,-dijo Jack. -¿Quien eres tu?

    El muchacho estaba arrinconado en una esquina del sofá, sin embargo su cabeza estaba viendo a otro lado de donde Jack estaba. Oh cierto, aun sigue vendado pensó Jack. -Dime tu nombre primero-insistía el pelinegro. Sin embargo, Jack optó por ignorarlo y cuidadosamente trato de quitar el vendaje, pero el muchacho se alejó al darse cuenta de su presencia.

    -Dejame quitarte la venda

    -¡No!-gritó el joven. Jack lo miró confundido, pero antes de que pudiera decir algo el muchacho le ganó. -Tu eres mi nuevo “guardián”, ¿no?

    -Me pidieron que te cuidara

    -No necesito tu ayuda, ya le había dicho a Slender que estoy bien

    -¿Cual es tu nombre?

    El joven se calló por unos segundos. -Jeffrey

    Jack se quedó pensando por un momento. Ese nombre le resultaba familiar… Jeffrey… Jeff… ¿Jeff? -Jeff ¿como el asesino?

    -Soy el asesino-fanfarroneo Jeff. Jack se levanta, lo cual hace que Jeff se tense. -¿Y tu quien eres?

    -Eyeless Jack

    -Jack… no te reconozco

    -Mi nombre no sale en los periódicos como el tuyo, pero digamos que yo soy el que le quita los riñones a mis víctimas

    -Ah, tú eres el asesino de riñones, ¿eh?

    Jack suspira frustrado. -Solo dime Jack

    -Te dire como yo quiera

    -¿Acaso tienes diez?

    -¿Por qué lo dices?

    -Olvidalo- dijo Jack. -En todo caso dejame quitarte la venda

    Jeff cubrió su venda con sus manos. -¡No!

    Jack se cruza de brazos. -¿Por qué no?

    -¿Que acaso no te dijeron?

    -¿Qué?

    Jeff pausa un momento. -Estoy ciego-Jack bajó sus brazos y soltó un pequeño ‘oh’. Jeff frunció el ceño al presentir que Jack sintió lastima por el. -No requiero de tu asistencia, en cuanto encuentre la puerta me iré

    -Quiero ver que lo intentes-dijo Jack divertido. Jeff bufó y se paró del sofá, dio un paso a su derecha pero chocó contra Jack. Luego dio un paso a la izquierda y cuando iba a dar otro Jack le puso el pie. Jeff soltó un grito de sorpresa y esperaba caer al suelo pero Jack lo agarró del brazo y lo jalo. -¿Decias?

    -¡Sueltame!

    -Okay-y con eso Jack soltó a Jeff, dejándolo caer al piso. Jeff gruñó de dolor y trato de pararse. Jack al ver lo difícil que se le hacía a Jeff, se sintió mal y quiso ayudarlo pero Jeff no quería que lo ayudara.

    -Escucha, solo porque ahora seas tú quien me cuide no quiere decir que necesite tu ayuda-dijo Jeff. -Yo me se cuidar solo

    Jack inhalo profundo. Calmate Jack, el muchacho está ciego pensó Jack controlando su ira. -Está claro que tu y yo no estamos feliz con esta situación, pero me rehúso a ser asesinado solo por no cuidar de un niño malcriado como tú

    -¡Oye! Tengo diez y nueve…

    -Entonces actúa como tu edad-dijo Jack molesto. Jeff se quedo callado, pese a que su herida lo hacía parecer que estaba sonriendo sus labios no lo estaban. Esta vez, Jack pudo ayudar a que Jeff se pare sin que una sola protesta salga de él.

    -Puedo dormir en el sofá, no es necesario que me lleves a un cuarto

    -No, dormirás en el cuarto y punto-dijo Jack. -Si te enfermas, me van a estar molestando

    Jeff quería protestar, pero prefirió no hacerlo. Dejó que Jack lo guiará al cuarto y ayudarlo a encontrar la cama. -Esta sera la ultima vez que me ayudes

    -Como digas, si necesitas algo gritame-dijo Jack. Camino hacia la puerta para irse, pero se detuvo. -No estaré esta noche

    -Irás a asesinar, ¿no?-dijo Jeff. Jack no dijo nada y cerró la puerta, pero no salió del cuarto. Debía haber una razón por la cual Slenderman envío a Jeff con el. -¿Sigues aqui?

    Jack se puso tenso, ¿Podía Jeff sentir su presencia? Se quedó callado por un momento y Jeff solo se quedo sentado en la cama frente a la pared. -Puedo oir tu respiracion, ¿Sabes? Estoy ciego, no sordo

    -¿Desde cuando estas ciego?

    -Déjame en paz-dijo Jeff. Empezó a tantear alrededor suyo hasta encontrar la almohada y cuidadosamente se acostó. -Mañana le diré a Slenderman que no necesito una niñera

    Jack quería decir algo, pero se resistió. Después de pensarlo, decidió salir del cuarto. Jack caminó hasta el sofá y se acostó en el. Aún había tiempo de una siesta antes de tener que irse por su comida. Horas después, se despierta al sonido de algo caerse. Ya estaba oscuro y se paró alerta con el bisturí en mano. Sin embargo, al escuchar la voz maldecir recordó que ahora estaba a cargo de Jeff

    -Mierda-murmuró Jack y corrió hasta el cuarto. Abrió la puerta y vio a Jeff en el suelo buscando la cama para poder apoyarse en ella y pararse. -Jeff

    Jeff levantó una mano en señal de que Jack se quedara donde estaba. -Estoy bien, puedo levantarme yo solo

    -¿Que rayos estabas haciendo?

    -Nada, nada

    -¿Nada?-dijo Jack indignado. Se suponía debería estar cuidando al muchacho y este ya se cayó de la cama. Jeff pudo levantarse y se sentó en la cama. -Jeff…

    -¿Que horas son?

    -¿Te lastimaste?

    -¿Que horas son?-repitió Jeff molesto. Jack miró su reloj de mano y vio que ya era hora de salir a cazar.

    -Son las ocho con treinta y cuatro, voy a salir

    -Está bien-dijo Jeff. Jack quería decirle algo, pero no sabía con exactitud que. -No te preocupes por mi, se cuidarme solo

    -¿Quien dijo que me preocupo por ti?

    -Entonces vete-dijo Jeff. Sin pensarlo más, Jack salió del cuarto. Se aseguro de traer su bisturí y un jarro donde poner el riñón antes de salir. Caminar de noche en el bosque era tranquilizante y acogedor. Aunque a veces se sentía acosado por las miradas de ciertos proxys.

    -Jack-dijo una voz grave. Jack paro de inmediato al reconocer de quién pertenecía la voz. Con sus sentidos muy alertas se dio la vuelta para ver de frente a Slenderman.

    -¿Si, señor?

    -¿Como esta Jeff?

    -Esta bien… no quiere que lo ayude pero descuide, lo vigilaré de cerca

    Slenderman asintió satisfecho con su respuesta. -¿Vas a traer comida para él? No ha comido en cinco días ese muchacho

    -Oh… em… si, pero planeaba hacerlo después de conseguir la mía-dijo Jack, su voz temblando al final. Slenderman se quedó callado, su cabeza mirando abajo donde Jack estaba.

    -No puedo permitirte eso,-dijo Slenderman. Uno de sus tentáculos negro dejo una pequeña montaña de riñones frente a los pies de Jack. -Jack, tendrás que seguir mis órdenes de ahora en adelante

    Jack frunció el ceño. -Pero… no tengo intención de ser tu proxy

    -N-No Ser-r-ras P-Proxy-Tartamudeó el joven que venía con Slenderman.

    -Toby

    -J-Jack

    -Toby tiene razón, no romperé ninguna palabra bajo nuestro contrato,-dijo Slender. -Solo requiero ayuda temporal por tu parte, eso es todo

    Jack se quedó pensando un momento. -¿Pero y mis riñones?

    -P-Podemos c-c-conseguirlos-dijo Toby. Pero no sabrían ni como removerlos adecuadamente pensó Jack, pero al recordar que Slenderman podía leer los pensamientos se puso tenso.

    -No te preocupes por eso Jack,-dijo Slender. -Solo has lo que digo

    -Si, señor-dijo Jack. No tenía elección, si quería seguir teniendo un lugar donde vivir fuera del alcance de la policía haría lo que fuera. Sin embargo, sería una tarea difícil ir al McDonalds más cercano con su máscara sin espantar a la gente y que llamen a la policía por confundirlo con un posible terrorista.

    Jack caminó hasta llegar al árbol con una S engravado en su tronco y volteo a la izquierda para llegar al hospital abandonado donde su amigo vivía. Al entrar, el olor familiar de medicina mezclado con el olor de sangre fresca lo recibió. Jack caminó hacia la Oficina del Dr. Schmidt, la cual ahora pertenece a Smiley. Abrió la puerta y vio a Smiley viendo la película Y Donde Estan Las Rubias en su computadora. Justamente pasando la escena de batalla del baile.

    Smiley estaba tan concentrado que no se habia dado cuenta de la presencia de Jack hasta que este cerro la puerta. -¡Jack!-gritó el doctor y pauso la pelicula. -No es lo que crees

    -¿Que no estabas viendo Y Donde Estan Las Rubias? Jamas te dejare en paz con eso

    Dr. Smiley suspiró y puso su atención a su amigo. -¿Que quieres?

    Jack se recargo en la puerta del consultorio. -Necesito tu ayuda, otra vez

    -¿Se te abrio la herida?

    -No… este… necesito que me compres una hamburguesa de McDonald’s-dijo Jack. Smiley se le quedo viendo por un buen rato antes de agarrar su navaja y cortarse el brazo. Grito de dolor y su sangre manchó el escritorio. Sin embargo, segundos después su herida cerró completamente como si nunca la hubiera tenido.

    -Okay, esto es real

    -Es una larga historia, solo ayudame en esto

    -¿Por qué no vas tu sin la máscara?

    -Claro porque cualquier humano tiene la piel gris y los ojos completamente negros, ¡Tu al menos te ves normal!-exclamó Jack. Smiley suspiró y se levantó de su asiento.

    -Supongo que lo haré… pero a cambio me diras porque

    Jack extendió su mano hacia su amigo. -Hecho-Jack esperó en el consultorio en lo que Smiley iba por la hamburguesa. En su aburrimiento siguió la película desde donde estaba Smiley, mirando con indiferencia la película. Pero no duró mucho pues en pocos minutos se empezó a adentrarse en la película hasta que Smiley llegó.

    Jack se sobresaltó y pausó de inmediato la película cuando su amigo abrió la puerta de un golpe. -Te traje lo que me pediste y estabas viendo la película, ¿no es así?

    Jack tosio incómodamente. -No se de que me hablas-dijo Jack parándose del asiento de Smiley y agarrando la hamburguesa. Smiley rió entre dientes y se volvió a sentar en su silla con ruedas.

    -Bueno, ahora dime que esta pasando

    -Slenderman me pidio que cuidara a Jeff

    -¿Jeff? ¿Hablas de Jeff el asesino?

    Jack asiente. -El mismo

    -Pero… ¿Por qué?

    -Al parecer quedo ciego

    -Claro, sin párpados se le secan los ojos y se pueden infectar hasta quedar ciego-dijo Dr. Smiley recargando su mentón en su mano derecha. -Eso explica porque no ha asesinado a nadie estos últimos meses…

    Jack se encoge de hombros. -De todos modos, tengo que ser su niñera temporalmente hasta que Slender vea que quiere hacer con el

    -Quiero su autógrafo-dijo Smiley burlándose de Jack. Jack solo lo ignora y se va del consultorio. De camino de vuelta a su cabaña, sintió aquella mirada de desprecio siguiéndolo. La misma mirada que ha estado sintiendo estas últimas semanas de Septiembre que lo acechan y logran herirlo. Jack no escucha sus pasos, asi que tiene que tener mucho cuidado o podrían…

    -¿¡PERO QUIÉN ES EL QUE ESTÁ HACIENDO ESE RUIDO INFERNAL!?-gritó Jeff. Jack parpadeó al ver que Jeff estaba afuera de su cabaña, esperándolo. Jack miró a los alrededores pero no vio a Slender o a uno de sus proxies.

    -¿Ruido?

    -¿¡Acaso no lo escuchas!?-gritó Jeff cubriendo sus oídos con sus manos. -Oh, al fin se callo-La mirada que Jack sentía había desaparecido también. Lo cual era sospechoso, pero decidió no pensar mucho en eso.

    -Te traje comida

    -¿Que no ibas a matar gente?-preguntó Jeff. Por tu culpa no me dejaron pensó Jack.

    -Hubo un cambio de planes-dijo Jack. Jeff olfateo el aire y sintió su boca hacerse agua.

    -¿Es de McDonald’s?

    -Vaya, no eres tan inútil como pensé

    -¡Oye!

    -Vamos adentro, es más seguro comer ahí-dijo Jack tratando de ayudar a Jeff y el otro se resistía pero Jack logró hacer que Jeff entrará. Quito cualquier obstaculo frente a Jeff para que este pudiera llegar a la mesa del comedor. Jack le dio su hamburguesa con papas y refresco a Jeff mientras que el comía sus preciados riñones. Al terminar iba a volver a ponerse la máscara, pero no era necesario. Tal vez él me pueda ayudar… pensó Jack al mirar a Jeff comer.

    -Deja de mirarme

    -Perdón
     
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