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.24vo. Reto Literario: "Dark Valentine"
Advertencias: Muerte. Omegaverse. AU. Lemmon.
Serie: Hannigram de NBC.
Pareja: HanniGram
Palabras: 3,622 –OS-
Notas: Este fanfic se realizó como reto literario de Mundo Yaoi, donde el tema involucraba un San Valentín sangriento. Es un regalo de San Valentín para una de mis mejores amigas, beta, la Forrest, helado de limón y mi vegetariana favorita, Veggy♥
Es un regalo que tardó meses en realizarse we, pero está hecho con el sudor de mi frente, manos y culo, te amo. Disfrútalo alv. Para cualquier otro lector, les aviso que es la primera vez y quizá última que escribo Omegaverse, espero no haber hecho un trabajo del fiasco.
HUNGER
Todos buscamos a alguien que nos ame por quiénes somos en el interior, incluso si eso significa amar lo más putrefacto de nuestras almas. Esa búsqueda es una hambruna insaciable que no puede ser llenada y nos provoca una ansiedad perenne.
¿Qué se sentirá saciar esa hambre de amor? Es lo que el Doctor Lecter desea averiguar. En las calles de la ciudad comienzan a aparecer cadáveres de hombres y mujeres omega que tienen el corazón arrancado, la policía empieza a realizar una investigación para encontrar al culpable, mientras tanto en una cabaña escondida en el interior del bosque Will Graham intenta soportar su celo.
¿Qué sucederá con estos dos?
08 de febrero, 20xx, Baltimore Maryland.
Las calles se tiñen de carmín al aparecer varios cuerpos sin vida sobre los callejones de la ciudad, la policía ha investigado estos sucesos por meses y no logran a atrapar a ningún culpable, todas las muertes tienen algo en común: el corazón ha sido arrancado cruelmente de su pecho.
Los omegas han empezado a tener una paranoia colectiva y evitan salir de sus casas, nadie está a salvo, no importa si eres hombre o mujer, este asesino te buscará y destruirá sin compasión alguna, incluso es capaz de evitar que su aroma quede impregnado en los cuerpos de sus víctimas.
—Es un alfa, es la única respuesta lógica. —respondió Jack tras analizar a un joven de 17 años, la última víctima del asesino anónimo. Los forenses comenzaron a recoger el cadáver justo después de obtener todas las fotografías y pruebas que podían recabar de la escena.
—Ese desgraciado no se nos escapará, ¿dónde está el Dr. Lecter? —preguntó a los demás policías que negaron con la cabeza. Hannibal era el único que podía realizar un perfil psicológico del sospechoso y últimamente había faltado a las consultas policiales.
¿Qué demonios estaba pasando?
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En una cabaña recóndita en el interior del bosque, vivía Will Graham quien había desaparecido hace años, debido a su intensa época de celo. Si para los omegas era difícil encontrar un trabajo, para Will era imposible a este punto.
La solución era sencilla, debía buscarse un compañero que lo marcara, pero no se permitiría una vida de esclavitud al lado de alguien que no amaba. Lo había intentado con Alana Bloom, pero eran tan incompatibles que la separación fue rotunda.
El sudor frío bajaba por sus sienes y sentía fuego en sus vísceras, incluso podía percibir el vaho que salía de su boca al jadear. Era un dolor que con el paso de los años era difícil de soportar la oquedad que le dejaba, sentía una necesidad enorme de ser especial para una persona, de que alguien se aferrara a él como si fuera un diamante o un billón de dólares.
Estaba ansioso de amar y ser amado.
Su trasero se humedecía gracias a la calentura de su cuerpo. Will estaba experimentando el peor celo de su existencia, inclusos los perros callejeros que siempre le consolaban cuando estaba gimoteando y gruñendo de placer y dolor, se alejaban de él, sintiéndose incapaces de ayudar.
Se aferraba a los almohadones que tenía en el suelo y mordía con fuerza la suave tela que los cubría. Pensamientos carnales le acosaban y apuñalaban la mente con deseos indecorosos que ocultaba en la profundidad de su ser.
—A-Alguien… q-quien sea, t-tóqueme... —gimoteó. Sintiendo como la saliva escurría por la comisura de sus labios, se sentía tan sucio, vulnerable y patético. En estos días odiaba a la naturaleza, su vida sería menos desagradable si fuera un beta, podría trabajar, sería feliz con una mujer beta y tendrían hijos, no sufriría por el celo y sobre todo, no se sentiría tan asqueado de sí mismo por esos pensamientos impuros que la mayoría ocultaría en su interior.
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Hannibal Lecter había escapado con las manos ensangrentadas, el último cordero que había sostenido era enérgico y había logrado manchar sus guantes, la sangre se había filtrado hasta su piel, pero a pesar de las dificultades, seguía siendo prolijo en su trabajo. En el asiento del copiloto estaba una pequeña caja de madera, esta contenía el corazón fresco del adolescente.
Lecter detuvo el coche en medio del bosque y respiró con más calma, dejó que el aroma a hojas y tierra mojada inundara sus fosas nasales, tal vez llovería pronto, la humedad empezaba a afectar su olfato. Si lo veía desde un punto de vista ajeno, parecía un desesperado por amor. Hannibal comprendía que sus acciones no eran normales, después de todo, no tenía el título de psiquiatra de adorno, pero no deseaba analizarse profundamente, eso revelaría a demonios escondidos que había enterrado junto con sus notorios pecados.
No podía amar a aquellos que le amaban profundamente, era algo innatural. El sexo era un asunto aparte, adoraba saborear la piel humana y sentir el calor de otra persona, le encantaba el olor que tenían los omegas, aromas que se mezclaban y se asemejaban a las comidas gourmets que se servían en sus restaurantes preferidos.
Pero solo eran eso para él, un platillo más en el menú que no saciaba su hambre. Hannibal Lecter no podía llenar ese vacío estomacal que clamaba por más porciones de alimento.
¿Cómo podría sentirse satisfecho?
Miró sus manos y se quedó desorbitado por un instante, sintiendo como sus pensamientos se disipaban dejando solo un cascaron vacío, ese refugio frágil que fungía como su muralla frente a todos, nadie era capaz de descubrir su verdadero ser porque no les permitía acercarse.
Tomó la caja de madera y la abrió, contempló sin expresión el órgano expuesto, aún quedaba el sutil aroma dulce del joven, eso es lo que atrajo a Hannibal en primer lugar, pero al saborear su cuerpo, perdió rápidamente el interés. No había llenado esa concavidad que exigía un repuesto.
«Te amo Hannibal»
¿Cuántas veces había escuchado esas palabras? Alrededor de unas 10 veces y cada uno de ellos había terminado convirtiéndose en una copa de vino derramándose en el fregadero o en un plato de comida sin acabar que terminó en el basurero. No tenían nada de especial, no podía amarles también.
Lecter no era un aficionado, había sabido ocultar bien sus huellas. Nunca les permitió a sus amantes que mencionaran su relación y ocultó cualquier rastro que lo uniera a ellos, por eso el FBI no era capaz de llegar a él e incluso trabajaba en los casos como consultor.
—Es una ironía divertida. —cerró nuevamente la pequeña caja de madera, el aroma había empezado a desagradarle, era muy dulce para su gusto. Salió del automóvil y comenzó a caminar, necesitaba distraerse antes de volver a ponerse su máscara frente a los agentes policiales. Veía a pequeños pájaros volando para protegerse de la posible lluvia, esas pequeñeces le recordaban la simpleza de la vida.
En su paseo, sintió una leve picazón en su nariz, era una mezcla de especies que no podía distinguir con claridad. Empezó a caminar con paso acelerado, sintiendo cómo el olor se volvía más evidente. Llegó hasta un claro donde yacía una cabaña de madera, el exterior era anárquico, con tablones de madera, un corral, platos de comida para perros y herramientas. El lugar era un caos total que ponía incómodo a Hannibal.
Palpó su bolsillo derecho, confirmando que su bisturí seguía allí. Analizando la situación había un montón de perros en aquella casa, ninguno parecía estar alrededor así que se encontraban adentro. Si alguna persona aparecía fingiría estar perdido. Subió los escalones de la destartalada entrada y se acercó a la ventana, mirando desde una esquina para no lucir más sospecho.
En el interior de esa cabaña, Hannibal encontró su fin; adentro de esas cuatro paredes que se comenzaban a caer a pedazos descubrió el aroma que incentivaba su gula, provocando instintos primitivos en su cuerpo.
Will Graham intentaba calmar su celo usando toda clase de juguetes sexuales que tenía a la mano, su cara se había convertido en un desastre lleno de lágrimas. Sus ojos azules brillaban con más intensidad frente al descubrimiento de su propia lascivia. Su cuerpo parecía tener movimientos independientes, respondía a las caricias de sus manos y el placer momentáneo de los juguetes de plástico, se estremecía sobre las almohadas que amortiguaban el contacto con el suelo de madera y sus alaridos llenos de necesidad, su cabello rizado había perdido forma debido al sudor que expelía cada poro de su piel. Al llegar al orgasmo terminó rendido y se desmayó por quinta vez en el día, ese proceso continuo lo desgastaba física y mentalmente.
Hannibal se quedó como un mero espectador de una obra teatral, había llegado tarde al acto y aun así el actor principal había despertado emociones en él. Su estómago gruñía con hambruna ávida, reclamando este alimento que se extendía como ofrenda hacía él.
¿Esto era un regalo? ¿Acaso debería empezar a rezarle a Dios por este milagro? ¿Debería de creer en la divinidad desde ahora?
Quizá si le arrancaba el corazón a este cordero sería capaz de descubrir el amor.
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La lluvia no había cesado desde ese día. El Dr. Lecter volvía sigiloso hasta aquella cabaña, los perros habían sido encerrados en el corral y aunque ladraban frente a su presencia, no podían escapar. Will había tenido la fuerza suficiente para sacarlos de su hogar, ya que era penoso hacer tales actos inmorales cuando sus mascotas le miraban. Hannibal miró con desprecio a los canes que le gruñían con rabia, subió los peldaños y volvió a prestarle atención a su obra favorita.
El aroma que desprendía Will era único, provocaba que el asesino se relamiera los labios con el sabor que solo era perceptible para su vívido olfato, este aroma era similar a un vino hecho con syrah; era picante al olfato, pero solo podía ser percibido por los más finos catadores.
¿El sabor de su piel combinaría con semejante aroma? ¿Sus lágrimas serían igual de embriagadoras? ¿A qué sabrían esos labios carnosos que se enrojecían al ser mordidos por su propio deseo? ¿Su piel se sentiría como tocar un fino corte de carne ablandada? ¿Se derretiría su lengua cuando saboreara su sudor?
Cuando Will volvió a desmayarse, Hannibal instintivamente caminó hasta la puerta y giró el pomo, descubriendo que estaba sin candado.
«Eres un borrego descuidado, pidiéndole al lobo que te coma» pensó, caminando lentamente mientras los ladridos de los perros aumentaban. Durante los últimos días se había percatado que después de perder la conciencia, este omega permanecía letárgico hasta el punto de parecer un cadáver. Con cada paso dado el aroma se intensificaba, atravesando sus sentidos; todo en la casa apestaba a picante con un ligero toque untuoso.
Hannibal se inclinó frente al cuerpo de Will y lo contempló como si fuera una estatua de la Antigua Grecia mostrando la carnalidad de los seres humanos, la lujuria que gobierna nuestras acciones, el deseo que hunde a cada pecador en nuestro interior. Will Graham era la manzana del Paraíso que la intrínseca serpiente dormitada ahora mismo le seducía a morder.
Estiró su mano y cuando estuvo a punto de acariciar las finas hebras del castaño cabello, se detuvo. Este omega estaba provocando acciones involuntarias en su organismo, no permitiría semejante control por parte de otro humano.
Irguió su cuerpo y dio la media vuelta con pesar, mañana eliminaría a este hechicero. No tendría piedad, cuando le arrancara el corazón lo degustaría a paso lento, probando paulatinamente la sazón del amor que se negaba a aceptar.
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14 de febrero 20xx
Al Dr. Lecter le parecía una sorna tremenda coincidencia, en el día de los enamorados estaba dispuesto a matar a aquel omega que no conocía y en con el que se había obsesionado por casi 6 días. Sentía agobio porque sus pensamientos se llenaban del rostro de ese hombre del que no conocía ni el nombre. Había comprado varias botellas de vinos que se asemejaban a aquel aroma que lo había hipnotizado, pero cuando los saboreaba no importaba la cantidad de dólares invertidos, no le complacían.
Hannibal se colocó su mejor traje color marino, acomodó su corbata vino y verificó la hora en su reloj de pulsera. Hoy tenía una importante cita con su reciente anhelo, él era diferente a todos los otros corderos que había servido en su plato, deseaba saborearlo lentamente, degustarlo hasta que su paladar no pudiera olvidarlo.
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Hannibal estacionó su vehículo a orillas del bosque y caminó hasta la cabaña de Will Graham, pero entonces algo le pareció extraño, había otro aroma, uno que le provocaba náuseas. Aceleró el paso y pudo notar las pisadas en el lodo de unos zapatos enormes que no le pertenecían a aquel hombre que había analizado cuidadosamente los pasados días. Los perros estaban más desenfrenados que antes, intentaban romper el corral con garras y dientes.
Lecter vio la puerta de madera abierta y escuchó los gritos de auxilio de aquel hombre que solo había oído jadear y lloriquear de placer. Hannibal entró a la cabaña, manteniendo cómo podía la compostura. El sillón estaba volcado, flores de un jarrón estaban regadas juntos con los trozos de cerámica, los almohadones se hallaban dispersos y la lámpara se había roto por la mitad.
Hannibal evitó mojarse sus costosos zapatos con el agua del suelo y palmeó el bolsillo derecho de su pantalón. Se acercó a la habitación y abrió la puerta con sigilo. Will Graham temblaba en un rincón, tenía varios rasguños en su piel pálida y aunque el celo había comenzado a disminuir, su cuerpo estaba débil, había sido un milagro que se defendiera de este atacante que le miraba con lujuria.
Will desvió sus ojos y notó a Hannibal, ¿qué demonios pasaba? ¿Cómo había atraído a dos alfas con sus feromonas? ¿Por qué tenía tan mala suerte? ¿Terminaría siendo violado y herido? Las lágrimas manchaban su rostro ante la desgracia y la camiseta rasgada hacía juego con esa imagen tan lamentable. Hannibal desvió su gélida mirada hacía el otro intruso que se atrevía a querer robarle el platillo de su mesa.
—Ayúdame… —en un murmuro, Will le pidió ayuda. Cuando el asaltante se giró para percatarse de la presencia del doctor, recibió un golpe en toda la cara con una figurilla de mármol que el omega tenía en su habitación, el hombre cayó sobre la alfombra y empezó a mancharla con sangre que salía de su frente, nariz y boca.
—No te muevas. —ordenó fríamente Hannibal. Apretó con más fuerza la figurilla que no se había roto a pesar del golpe, se agachó para quedar más cerca del cuerpo inmóvil del asaltante y sin consideraciones comenzó a golpear el rostro del otro alfa con la estatuilla; el asaltante reaccionaba, pero ya no podía hacer nada, Hannibal le reventaría el cráneo hasta hacer añicos su cerebro.
Will Graham miraba la escena desde la esquina donde se había recluido, sintiendo su corazón palpitar alocadamente, estaba asustado y petrificado. El hombre que lo salvó estaba matando a otra persona frente a sus ojos como si no fuera la primera vez que lo hacía, en sus ojos muertos no existía compasión ni culpa, estaban llenos de crueldad y destrucción.
El Dr. Lecter terminó con aquel alfa cortándole la garganta con su bisturí de manera grácil y práctica. Algo de sangre había manchado el saco de su traje, era una lástima porque era su favorito, tendría que deshacerse de él. Hannibal se irguió y caminó hasta Will quien temblaba como un soufflé recién salido del horno.
—¿Vas a matarme también? —le preguntó. Hannibal veía la angustia a través de esos brillantes ojos azules. Lecter estaba acostumbrado a observar esa mirada llena de pavor al ver la muerte de cerca y en ningún momento había titubeado en quitarles el aliento a sus amantes. Se agachó y tomó la barbilla de Will para adentrarse más en su mirada, podía oler su aroma con más intensidad, se sentía sediento de probar este vino que sostenía en sus manos.
—Aún no. —le contestó, besando esos labios carnosos y tentadores con los que había fantaseado los últimos días. Hannibal se quitó los guantes ensangrentados y los tiró a un lado, se ocuparía de eliminar las pruebas después. Paseó sus dedos por la tela desgarrada, sintiendo el calor que emanaba Will, el celo estaba disminuyendo, pero aún había rastros de lascivia. El omega temblaba debajo de su cuerpo, pero le correspondía, siendo incapaz de pensar correctamente.
Hannibal Lecter había matado a otra persona y había posibilidades de que fuera igual de apático con él, pero no podía huir del peligro.
Las ropas de Will fueron despojadas con sutileza y facilidad, Hannibal era hábil con sus manos, subió sus dedos desde la curvatura de la espalda baja de Graham hasta su cuello, palpando la piel suave, era tan delicada como en sus fantasías, el aroma que desprendían las feromonas de Will estaba embriagándolo más que una botella de vino. Las manos de Will se entrelazaron en el cuello de Hannibal, pidiendo más contacto.
El miedo había sido sustituido por necesidad de placer sexual.
¿Hace cuánto que no tenía sexo y se consolaba con insulsos dildos de plástico? Necesitaba sentir a un alfa, su calor, su dominio, su fuerza y su entrega. Hannibal lo levantó del suelo sin complicaciones y lo depositó en la cama con cuidado. Lecter tenía tantas ganas de probar cada parte de esta comida gourmet que se le ofrecía gratuitamente.
—Hazlo de una vez —jadeó Graham, no podía aguantarlo más. Este asesino le calentaba más que cualquier otra persona que se hubiera cruzado en su camino, había algo en ese rostro estoico, el porte elegante y la mirada cruel que lograba excitarlo profundamente. Lecter reaccionó a la provocación, desabrochó sus pantalones y los bajó para dejar salir su prominente erección, los ojos de Will se oscurecieron de deseo, sus instintos animales lo gobernaban más que su lógica y supervivencia. Hannibal tomó de la cintura a Will y lo acercó a su falo erguido, penetrándolo sin ninguna preparación, aunque Will no la necesitaba, estaba tan húmedo de allí abajo que aquella acción le dolió mucho menos de lo que debería, en su interior sintió un calor que hace tiempo no experimentaba, sus entrañas parecían incendiarse, aferró sus manos a las sabanas y dejó que las lágrimas de gozo fluyeran por su rostro.
Hannibal instintivamente lamió aquellas gotas de placer que Will derramaba, sabían dulces y se mezclaban tan bien con el aroma picante que lo volvía loco. Lecter era bueno controlando sus impulsos, pero había algo en este hombre desaliñado que lo provocaba a ser más desenfrenado. Comenzó a embestirlo mientras el cuerpo de Will resistía sus vaivenes, los sonidos que provenían de su garganta parecían música clásica para los oídos de Hannibal, una sonata que lo metía dentro de una entelequia.
En un instante, ese vacío que había estado latente durante toda su vida, dejó de existir. Ya no tenía hambre, estaba siendo saciada con este cuerpo que sucumbía a sus caricias, sentía que con este hombre podría ser él mismo, después de todo ya había visto uno de sus peores lados y aun así se entregaba a él completamente. El calculador y apático Lecter estaba inmerso en este sentimiento de plenitud que no había lógica en sus acciones, quería poseer a esta persona, ya no deseaba asesinarlo y saborear su corazón, quería engullirlo todos los días hasta que un día la hambruna volviera. Había conseguido su alimento favorito y dudaba hartarse de él.
—N-no ter-mines… adentro. —pidió Will, sin embargo, Hannibal estaba consumido por sus pensamientos, no lo escucharía, aunque le gritase en el oído. Una sonrisa burlona adornó el rostro de Lecter, tener hijos no era parte de su plan, jamás había tenido intenciones de ser padre, no se imaginaba criando a un niño, pero si era con este omega, comenzaba a considerarlo en medio de su embriaguez.
Hannibal sonrió con malicia y seducción mezcladas, clavó sus uñas perfectamente recortadas en la piel delicada de Will y antes de llegar al orgasmo, besó esa área sensitiva de su cuello, allí donde el aroma era más fascinante.
Will sintió un líquido caliente en sus entrañas y entró en razón, se alarmó e intentó despegarse de Hannibal, pero su agarre era vigoroso, no le dejaría escapar hasta que estuviera satisfecho, y estaba lejos de estarlo.
—¿Q-qué demonios hiciste? —Graham exclamó, ahogando un grito aterrado. Él no quería involucrarse con este demonio, no quería crear un lazo con esta persona de ojos mórbidos y desalmados.
—Eres mío.
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Hannibal vio el reloj en la repisa, aún faltaban unos minutos para que se acabara el día de San Valentín. Will que estaba a su lado, tenía la piel llena de marcas y había perdido la conciencia por más de tres ocasiones. Lecter pasó sus dedos por la nuca de Graham y se tentó a morderlo para crear un lazo.
Por un momento, Hannibal recordó la ópera de Carmen. El amor era como un pajarillo salvaje que huye para jamás ser atrapado, ¿Will sería tan difícil de capturar? Sonrió inmerso en sus pensamientos. Se levantó de la cama y miró la sangre seca en la alfombra y el cuerpo frío del alfa intruso.
Quería quemarlo hasta las cenizas, eliminar cualquier rastro de este humano asqueroso que intentó tocar a su predestinado. Se encargaría de erradicarlo de la faz de la tierra. Se giró por última vez, antes de vestirse nuevamente, y observó la forma plácida en la que dormitaba Will.
Él era poesía que las personas ya no escribían, estaba creado de notas que emocionaban desde el primer sonido y era una pintura que se admiraba hasta quedar boquiabierto. Ya no solo saciaba su hambre, sino que también lo hacía con su mente, Will Graham era el anestésico de su enajenación.
Hoy Cupido le había flechado con aquello que creía imposible para un ser corrompido como él, le había enseñado de amor, un amor que para Hannibal se definía como posesión, obsesión y celosía. Esa clase de amor enfermizo era lo que llenaba su penuria.
Will Graham sería su testigo, su acompañante y quizá más adelante su cómplice. Si un día se hartaba, se comería su corazón y sí eso no era suficiente, iría hasta el mismísimo infierno para consumirlo una y otra vez.
Ese era el alcance de su amor, uno devoto y leal, al menos para él.Fin.
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+1 .
AHHHHHHHHHHHHHH NO SABE LA EMOCIÓN QUE ME ENTRO AL VER MI FIC AL FIN T_T
J O D E R
YAAAAAAAAAAAAS
(ﾉ´ヮ´)ﾉ*:･ﾟ✧
A ver, a ver... ¿por dónde empiezo? jajaja no tengo nada preparado we, es que la verdad la realización de este fic se veía tan lejana como la cancha de súper campeones (?) LOL. (ఠ్ఠ ˓̭ ఠ్ఠ) Bueno, pues estoy tan emocionada que no sé que poner, ¿puedes creerlo? ¿Yo? la que siempre anda diciendo pendejadas ahora estoy anonadada (▰˘︹˘▰) jajajá, me siento muy feliz de que al fin me des mi regalo ♥ y este maravilloso fic escrito por tus bellas manos <3 (ღ˘⌣˘ღ) Ah quiero hacerte saber que amo este regalo porque no solo representa el capitalismo y consumismo de San Valentin (?) también representa mi regalo de cumpleaños y navidad (te mamaste) por lo tanto lo he esperado por tanto tiempo c': me encanta que sea el primer omegaverse que escribes xD perdón we, perdón por estos depravados gustos; sé que no lees ni te interesa ese mundillo, y el hecho de que hayas dejado eso de lado para complacer mis caprichos me emociona weee <3 (◕‿◕✿) no te merezco, jajaja no no es cierto, me lo merezco ya que me hiciste esperar mucho por el C: bieeen. dejando de lado eso comenzare a comentar cada fucking párrafo ȏ.̮ȏ asdlkfjñ
Antes que nada quiero decirte algo, cuando empece a leer el titulo quede apendejada, you know why? por esto we:
UN RETO LITERARIO c:
Mi regalo ahora era solo un reto
me sentí usada we
asdsadas de todas maneras te perdono porque ame el fic :BQUOTEEs un regalo de San Valentín para una de mis mejores amigas, beta, la Forrest, helado de limón y mi vegetariana favorita, Veggy♥
Jajaja me pregunto cómo fue que llegamos a esos apodos tan cursis, mailob (✿◠‿◠)QUOTEles aviso que es la primera vez y quizá última que escribo Omegaverse
JAJAJAJAJ OILA
Ufff, ahora si comenzaré a comentar el fic, ya ves, me distraigo con facilidad xD pero siempre comento lol, tarde pero seguro ƪ(˘⌣˘)ʃQUOTELas calles se tiñen de carmín al aparecer varios cuerpos sin vida sobre los callejones de la ciudad, la policía ha investigado estos sucesos por meses y no logran a atrapar a ningún culpable, todas las muertes tienen algo en común: el corazón ha sido arrancado cruelmente de su pecho.
Wow, vaya... le arrancan el corazón, justamente eso, ¡y para el reto de San Valentin!... we, ya deberías saberlo pero este meme te perseguirá toda la vida:
QUOTEEn una cabaña recóndita en el interior del bosque, vivía Will Graham quien había desaparecido hace años, debido a su intensa época de celo. Si para los omegas era difícil encontrar un trabajo, para Will era imposible a este punto.
Ayyyy me duele el cora por Will (T⌓T) pobrecito, pasar solo el celo.
Merece que alguien le de amor del bueno (ノД`)・゜♥
Dejando de lado, también sufro por él ya que es mi personaje favorito y creo que todo el mundo debería amarlo con todo el corazón porque él es la persona mas pura que haya conocido hasta que se topo con jannibal (?????QUOTELo había intentado con Alana Bloom, pero eran tan incompatibles que la separación fue rotunda.
¿ALANA?
No es que me caiga mal, pero ella es de Margoth x'dQUOTEEstaba ansioso de amar y ser amado.
YO TE AMOOO (´Д｀。)
QUOTEHannibal comprendía que sus acciones no eran normales, después de todo, no tenía el título de psiquiatra de adorno, pero no deseaba analizarse profundamente, eso revelaría a demonios escondidos que había enterrado junto con sus notorios pecados.
ALSKDJSALDJ Hannibal es todo un personaje xD o seaaa esta a años luz de ser normal, comenzado por su alimentación x'D
QUOTE«Te amo Hannibal»
¿Cuántas veces había escuchado esas palabras? Alrededor de unas 10 veces y cada uno de ellos había terminado convirtiéndose en una copa de vino derramándose en el fregadero
Uh-h
QUOTENunca les permitió a sus amantes que mencionaran su relación y ocultó cualquier rastro que lo uniera a ellos, por eso el FBI no era capaz de llegar a él e incluso trabajaba en los casos como consultor.
—Es una ironía divertida.
oh si, vaya que es divertidísimo
QUOTELlegó hasta un claro donde yacía una cabaña de madera, el exterior era anárquico, con tablones de madera, un corral, platos de comida para perros y herramientas. El lugar era un caos total que ponía incómodo a Hannibal.
Hannibal be like
QUOTEWill Graham intentaba calmar su celo usando toda clase de juguetes sexuales que tenía a la mano, su cara se había convertido en un desastre lleno de lágrimas.
Oh boi
QUOTEannibal se quedó como un mero espectador de una obra teatral,
Meanwhile Hannibal
QUOTE¿El sabor de su piel combinaría con semejante aroma? ¿Sus lágrimas serían igual de embriagadoras? ¿A qué sabrían esos labios carnosos que se enrojecían al ser mordidos por su propio deseo? ¿Su piel se sentiría como tocar un fino corte de carne ablandada? ¿Se derretiría su lengua cuando saboreara su sudor?
Esas preguntas no me dejan dormir en las noches.
QUOTEDurante los últimos días se había percatado que después de perder la conciencia, este omega permanecía letárgico hasta el punto de parecer un cadáver.
Estaba leyendo tranquilamente hasta que caí en algo
Hannibal tiene mucho tiempo libre al parecer
Pasarse los días acosando a un omega en celo ಠ_ಠQUOTEHannibal se inclinó frente al cuerpo de Will y lo contempló como si fuera una estatua de la Antigua Grecia mostrando la carnalidad de los seres humanos, la lujuria que gobierna nuestras acciones, el deseo que hunde a cada pecador en nuestro interior. Will Graham era la manzana del Paraíso que la intrínseca serpiente dormitada ahora mismo le seducía a morder.
Bastante poético, sino fuera que Hanni se lo quiere comer, literalmente lol
ლ(ಠ益ಠლQUOTEIrguió su cuerpo y dio la media vuelta con pesar, mañana eliminaría a este hechicero. No tendría piedad, cuando le arrancara el corazón lo degustaría a paso lento, probando paulatinamente la sazón del amor que se negaba a aceptar
Todo iba tan bien, incluso casi lo acaricia.
ლ(ಠ_ಠლ)QUOTEHannibal estacionó su vehículo a orillas del bosque y caminó hasta la cabaña de Will Graham, pero entonces algo le pareció extraño, había otro aroma, uno que le provocaba náuseas. Aceleró el paso y pudo notar las pisadas en el lodo de unos zapatos enormes que no le pertenecían a aquel hombre que había analizado cuidadosamente los pasados días. Los perros estaban más desenfrenados que antes, intentaban romper el corral con garras y dientes.
QUOTEWill Graham temblaba en un rincón, tenía varios rasguños en su piel pálida y aunque el celo había comenzado a disminuir, su cuerpo estaba débil, había sido un milagro que se defendiera de este atacante que le miraba con lujuria.
BEBEEEEEEEEÉ
QUOTEHannibal desvió su gélida mirada hacía el otro intruso que se atrevía a querer robarle el platillo de su mesa.
Me lo imagino tipo:
QUOTE—No te muevas. —ordenó fríamente Hannibal. Apretó con más fuerza la figurilla que no se había roto a pesar del golpe, se agachó para quedar más cerca del cuerpo inmóvil del asaltante y sin consideraciones comenzó a golpear el rostro del otro alfa con la estatuilla; el asaltante reaccionaba, pero ya no podía hacer nada, Hannibal le reventaría el cráneo hasta hacer añicos su cerebro.
QUOTEWill Graham miraba la escena desde la esquina donde se había recluido, sintiendo su corazón palpitar alocadamente, estaba asustado y petrificado.
Pobre Will, todo traumado con la vida
QUOTEEl omega temblaba debajo de su cuerpo, pero le correspondía, siendo incapaz de pensar correctamente.
Si no se niega significa que si (?)
También me recordó este vídeo xDQUOTELas ropas de Will fueron despojadas con sutileza y facilidad, Hannibal era hábil con sus manos, subió sus dedos desde la curvatura de la espalda baja de Graham hasta su cuello,
Llego la hora, al fin podre leer algo hard tuyo wee <3 me siento emocionada x'DDD creo que mejor lo dejo así (?) xD sadjklasf ay no puedo lasdkjlsa
QUOTEEste asesino le calentaba más que cualquier otra persona que se hubiera cruzado en su camino, había algo en ese rostro estoico, el porte elegante y la mirada cruel que lograba excitarlo profundamente
Wut?
A ver, A V E R...
¡Qué rápido caíste, hombre!
Bueno, no puedo culparlo, esta en celo y ahí esta Hannibal daddy Lecter salkdaslkd <3QUOTEHannibal tomó de la cintura a Will y lo acercó a su falo erguido, penetrándolo sin ninguna preparación, aunque Will no la necesitaba, estaba tan húmedo de allí abajo que aquella acción le dolió mucho menos de lo que debería, en su interior sintió un calor que hace tiempo no experimentaba, sus entrañas parecían incendiarse, aferró sus manos a las sabanas y dejó que las lágrimas de gozo fluyeran por su rostro.
OMG
QUOTEYa no tenía hambre, estaba siendo saciada con este cuerpo que sucumbía a sus caricias, sentía que con este hombre podría ser él mismo, después de todo ya había visto uno de sus peores lados y aun así se entregaba a él completamente. El calculador y apático Lecter estaba inmerso en este sentimiento de plenitud que no había lógica en sus acciones, quería poseer a esta persona, ya no deseaba asesinarlo y saborear su corazón, quería engullirlo todos los días hasta que un día la hambruna volviera. Había conseguido su alimento favorito y dudaba hartarse de él.
QUOTE—¿Q-qué demonios hiciste? —Graham exclamó, ahogando un grito aterrado. Él no quería involucrarse con este demonio, no quería crear un lazo con esta persona de ojos mórbidos y desalmados.
Solo una cosa le pidió y no le hizo caso ;AA;
Pinche HannibalQUOTEWill que estaba a su lado, tenía la piel llena de marcas y había perdido la conciencia por más de tres ocasiones.
Jojojo, me acabo de dar cuenta de que acabo el lemmon щ(ಥДಥщ) Como lo disfrute, we no tienes idea, a pesar de tu berrinche que me hiciste por el chat, el clímax te quedo muy bien weee♥ y vaya que lo hiciste de buena forma, casi no fue vulgar y de hecho se nota que te esforzaste para que janni (si, con j) siga siendo el fancy que tanto te gusta x'D muy bien wee. De verdad me hace muy feliz este regalo ;uuu;♥♥♥QUOTEÉl era poesía que las personas ya no escribían, estaba creado de notas que emocionaban desde el primer sonido y era una pintura que se admiraba hasta quedar boquiabierto. Ya no solo saciaba su hambre, sino que también lo hacía con su mente, Will Graham era el anestésico de su enajenación.
ASALDKJSALKHFASKLHÑK me encanta lo poético que te sale <3 Hanni siempre con sus frases cursis y rebuscadas uvu<3QUOTEWill Graham sería su testigo, su acompañante y quizá más adelante su cómplice. Si un día se hartaba, se comería su corazón y sí eso no era suficiente, iría hasta el mismísimo infierno para consumirlo una y otra vez.
Ese era el alcance de su amor, uno devoto y leal, al menos para él.
Ese gif define completamente a Hannibal, me amaras quieras o no x'DDD
lo bueno es que demuestra persistencia (????
*Buscando la conti*
No puede ser que haya acabado T_T no quiero me rehúso (????????????
AHHHHH NECESITO UNA SEGUNDA PARTEEE RIGHT NOW
NO PUEDES DEJArlo ahí noooOOOOO
Ok, llegue al final y no sé que más decir xD me ha encantado, lo ame, lo disfrute, lo reeleré, lo compartiré, lo venderé a una editorial (? xDDD si wee, te quedo muy bien a pesar de que digas lo contrario, deja que te felicite porque sé que este es un genero que jamas has tocado y lo hiciste muy bien, supiste adaptar la historia al maldito reto y para mi también xD eres genial weee
muchas gracias por el regalo y todo lo lindo que hiciste ;uuu;
*kiss*
*hug**rape*what? jajajaja
Te luciste wee, como dijiste, disfrute estas simples 3k x'DDD
de veras que lo hiciste genial
I love u. Con este fic necesito una segunda parte, no es broma xD
Estaré esperándolo ( ͡~ ͜ʖ ͡°)
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24vo. Reto Literario: "Dark Valentine"| HUNGER | Hannibal x Will |
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