¿Novio o Novia? Lo que tú quieras que sea (EXTRA) (FIC FINALIZADO)

Kai x Chiaki (omegaverse)

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. Tem-chan
        +1   -1
     
    .
    Avatar

    Diosa del amor yaoi!
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    1,358
    Location
    En un mundo perfecto con mucho yaoi y gente buena :) <3

    Status
    Offline

    Capítulo 7


    Al acabar el celo de Kai, este salió de su casa, al fin, y se dirigió a casa de su querido novio. Tenía muchas ganas de verlo. Durante todo su celo, lo había visto muy poco. Chiaki se aseguraba de no pasar mucho rato para mantenerse calmado. Ahora que ya había pasado ya podría verlo sin que este huyera de él. Los padres de Chiaki lo saludaron y lo dejaron pasar con una sonrisa. Era lo habitual. Hablaron un poco, le preguntaron cómo estaba y después le dijeron que Chiaki estaba en su habitación.
    ―¿Puedo pasar? ―preguntó abriendo la puerta y asomando solo su cabeza.
    ―Kai ―exclamó el castaño feliz― pasa, ¿Estás bien, ya?
    ―Sí, mi celo ha terminado.
    ―Que bien ―Chiaki se acercó a Kai y lo abrazó fuertemente, sentía que debía de recargar energías― te he echado de menos.
    ―Y yo a ti.
    Kai aspiró el olor de Chiaki, y pudo hacerlo sin notar como se humedecía o se le acrecentaba el celo. Al ser su primer celo, aún estaba dubitativo. Sus padres al ser beta no podían ayudarlo, ya que no sabían tanto del tema. Así que se basaba en la experiencia. Sí, definitivamente su celo había acabado. Y estaba con ganas de salir a dar un paseo.
    ―Chiaki, salgamos.
    ―¿Dónde?
    ―No importa, llevo varios días encerrado en casa, y son vacaciones de verano, quiero ir a algún lugar contigo.
    ―Como quieras, pero primero quiero darte algo.
    ―¿A mí? ¿El que?
    ―No sé qué opinarás de esto, la verdad, solo… es que tuve miedo cuando te llegó el celo, miedo de mí.
    ―No te entiendo.
    ―Hablé con mis padres, y yo no quiero quitarte tu vida, tu oportunidad de escoger y no quiero que en un futuro te arrepientas de nada.
    ―Chiaki, le estas dando muchas vueltas al tema ―le respondió entendiendo un poco más por donde iban los tiros.
    ―La cuestión, que quiero que te pongas esto cuando estés en celo, por favor ―le dijo al fin acercándole una caja.
    Kai vio a su novio y después la caja. Por las palabras de este había entendido perfectamente a lo que se refería. Era un collar. Tenía miedo de morderlo en contra de su voluntad y se lo había comprado. No sabía si sentirse agradecido o si enfadarse. Él ya le había dicho a Chiaki que no había problema en que él lo mordiera. No era el celo quien hablaba, era él. Desde que le habían dicho que era omega, que se había mentalizado y había estado de acuerdo en que el castaño lo marcara. Al parecer este no estaba seguro. Realmente podía entender que era una carga demasiado pesada, pero por otro lado pensaba que quizás Chiaki tenía dudas.
    Tenía toda la razón de ser, porque a pesar de saber que eran Alpha y Omega no habían comentado nada sobre el tema anteriormente. No habían hablado porque realmente querían esperar a que fuese necesario. Empezar a darle vueltas a las cosas cuando aún no pasaban solo acrecentaba los problemas y ya habían tenido suficientes en estos últimos años. Por cada cambio de Chiaki, había habido lágrimas del castaño por estar “masculinizándose”. Todo un drama. Sólo quedaba sumarle el tema de Alpha y Omegas, cuando aún no había llegado el momento. Pero ahora sí había llegado. El primer celo había causado estragos en esos días y tocaba solucionar los malos entendidos y los problemas.
    ―¿Me amas? ―le preguntó Kai, cogiendo la caja y abriéndola para ver ese collar.
    ―Claro que te amo.
    ―En este caso, pon tu huella.
    ―¿Qué? ―preguntó Chiaki algo asustado― No. No. No. Justamente este collar es para protegerte de mí.
    ―Pero yo no quiero que me protejas de ti mismo. Yo también te amo.
    ―Somos muy jóvenes aún, ¿y si cambias de opinión? ―preguntó Chiaki de nuevo― si te marco y luego quieres dejarme, no podrás.
    ―¿Y si no quiero dejarte?
    ―Esto es lo que dices ahora…
    ―Chiaki, confía en mis sentimientos.
    El castaño miró hacia abajo. Siempre estaba preocupado por su relación. Él estaba dispuesto a cualquier cosa por su novio, pero eso le asustaba. Ya habían tenido pequeños problemas por ello antiguamente, y al final todo acababa en miedos infundados. Otra vez le debía una disculpa a su novio por dudar de él. Estaba seguro que al final Kai se cansaría de él por inseguro.
    ―Lo siento.
    ―Está bien, no pasa nada.
    Kai se le acercó y lo abrazó de nuevo. Esta vez el castaño apoyó su frente en el hombro de su novio y se quedó quieto intentando no llorar. Siempre acababa igual, lloriqueando por cualquier duda, y con el moreno dándole consuelo. Debía de cambiar eso. Si quería poder ayudar a Kai, tenía que dejar todas esas inseguridades de lado y volverse un Alpha confiable.
    ―Entonces, ¿Qué hacemos con el collar, Chiaki?
    ―¿Podemos pensarlo mientras no llega tu próximo celo? ―respondió este con voz floja.
    ―No sabemos cuándo será esto, sabes que al final el celo tiene un ritmo propio según el omega… y no sabemos si mi celo será regular o no.
    ―Tienes razón.
    ―Chiaki, no te voy a obligar a ello. Si no quieres, pondré la mía, simplemente.
    ―Perdona, Kai. Al final solo te traigo problemas.
    ―No te preocupes, no es ningún problema, pero a cambio, el día que me lo quite, tú me morderás, ¿de acuerdo?
    ―Eso es trampa, porque podrías hacerlo en tu próximo celo ―se quejó un sonrojado Chiaki mirando a su novio con un puchero.
    ―Tienes razón ―respondió Kai aguantando la risa al ver a su novio de ese modo― eres tan lindo.
    El moreno no pudo más y se acercó a Chiaki para darle un buen beso. Poco a poco lo fue tumbando en su cama. Dejó el collar en cualquier sitio y se dedicó a besar a ese hermoso castaño que tenía debajo de él. Chiaki se abrazó a él y correspondió a los besos con un fervor que sorprendió un poco a Kai. Interiormente sonrió pensando que eso se debía a la abstinencia. Durante estos días no se habían visto casi nada, y lo que eran abrazos y besos los justos y necesarios.
    ―Hmm… Kai… más…
    ―¿Quieres que lo hagamos?
    ―Si tú quieres por mi está bien ―respondió mirando a los ojos a su novio.
    ―Entonces, ya sabes lo que va a pasar. Te voy a comer enterito.
    Kai volvió a besar a su novio, degustándolo como si hiciese siglos que no probaba su boca. También aprovechó para meter mano y desnudar al castaño, quien se dejó hacer. Sus besos fueron bajando para encontrarse con un cuerpo muy receptivo. Los pezones de Chiaki reaccionaban más rápido de lo normal. Lamió, mordió y succionó uno de los pezones, pasando su lengua suavemente durante el mayor tiempo posible. El cuerpo debajo de él se retorcía por el placer. Le encantaba cuando reaccionaba así. Con un camino de saliva se acercó al otro pezón para darle el mismo trato que su gemelo. Con su otra mano fue apretando el primer pezón, el cual estaba bien erecto y duro, preparado para la acción.
    En cuanto acabó con su pecho volvió a subir para besarlo de nuevo. Necesitaba esos besos. Después de tantos días casi sin ninguno, lo que más necesitaba era recuperar los besos perdidos. Chiaki también los necesitaba, se le notaba. Estaba ansioso por sentir más besos y más caricias por parte de Kai. Abrió un poco las piernas para dejarle más espacio al moreno y este se apartó un momento de sus labios.
    ―Chiaki, ¿no te gustaría ser el seme?
    ―Ho-hoy no ―respondió este con firmeza― te necesito dentro, por favor.
    ―Como quieras.
    Kai sonrió ante la respuesta de su Alpha y siguió a lo suyo. Volvió a besarlo como si no hubiese un mañana, a la vez que llevaba uno de sus dedos a la entrada del castaño. Solo la rozó, sin más, acariciando dicho sitio consiguiendo un pequeño estremecimiento por parte de su novio. Era tan adorable. Parecía buscar más de ese contacto. Eso le enternecía mucho a la vez que le ponía más cachondo.
    Finalmente soltó sus labios y dirigió su rostro hacia abajo. El miembro de Chiaki hacía un buen rato que estaba duro a la espera de recibir atención por parte del moreno. Cuando notó un lametón por parte de este, el miembro dio un salto como pidiendo más. Esta parte de Chiaki también estaba deseosa de más. Con ese movimiento casi se había metido en la boca de Kai, por sí mismo. El moreno sonrió y cumplió metiéndolo en su boca de lleno para empezar el vaivén por toda su extensión.
    Los gemidos de Chiaki se escuchaban algo apagados. Este se había tapado la boca con la almohada para evitar que sus padres lo escucharan. No sería agradable tal cosa. Kai no pudo evitar pensar que cada cosa que hacía el castaño se le antojaba más tierna que la anterior. Era algo inevitable y dudaba de que algún día quisiera cambiar su novio por cualquier otra persona. Nadie podría ser tan adorable como el castaño.
    Soltó el miembro de su novio, que aún seguía prisionero en su boca, y lo miró con una sonrisa. Ahora venía lo bueno. Él también estaba duro. A pesar de que llevaba días en celo, y que se había corrido en varias ocasiones, no era lo mismo sin Chiaki. Su cuerpo estaba reaccionando por el castaño, sin ningún celo de por medio. Como había pasado habitualmente. Con las sensaciones de siempre, y no esa locura que le había invadido durante los días anteriores. Todo se sentía tan normal en esos momentos. Y lo agradecía.
    ―Chiaki, te amo.
    Después de dilatar un poco el trasero de su novio y de desnudarse, se introdujo en él. No hacía tanto tiempo que lo habían hecho por última vez, y Chiaki estaba muy acostumbrado. Llevaban varios años siendo sexualmente activos, y hasta el momento el castaño siempre había sido el uke. Su cuerpo estaba impaciente y lo había recibido perfectamente. Le había dejado entrar envolviéndolo perfectamente, amoldándose a su forma, ya conocida. Dio un jadeo de placer al estar dentro del castaño. Siempre era maravilloso notar esa sensación apretada pero suave a la vez. Empezó a moverse por esa estrechez, a la vez que las caderas de Chiaki le seguían el ritmo.
    Ambos sentían que se volverían locos, pero era una locura distinta a la de los otros días. Era algo que se podía controlar. Algo que ambos disfrutaban. Nadie sufría allí, solo había placer. Tanto el placer físico como el placer emocional de sentirse uno con la persona amada. Los movimientos fueron aumentando sin que ninguno de los dos pudiese evitarlo, perdidos como estaban en ese placer que se brindaban mutuamente. Muy a duras penas se recordaron de mantener sus voces bajas para que no los escucharan los padres del castaño. Finalmente, ambos se corrieron.
    Pasados unos segundos en los que ambos recuperaron la respiración, Kai se acercó a su castaño para besarlo en los labios. Este se había apartado la almohada para poder respirar mejor y se había encontrado con los labios de su novio. Siguieron besándose un rato más hasta que finalmente Kai salió del interior de Chiaki y se tumbó a su lado. Se sentía realizado. Había sido mucho mejor que el trabajo manual que se había sentido obligado a realizar durante esos días de celo.
    ―Chiaki, para el próximo celo, quiero que me comas tu a mí.
    ―Preferiría hacerlo una vez antes, si no te importa. Es que no quiero que nuestra primera vez al revés sea por el celo.
    ―Por mí está bien, esperaré impaciente por el momento.
    ―Gracias.
    ―De nada. Te amo, Chiaki.
    ―Y yo a ti, también te amo.
    Descansaron un poco para recuperar fuerzas. Ambos habían quedado sin ropa y estaban algo sucios por el semen y el sudor. No les incomodaba eso. De hecho, el olor que quedaba en el ambiente en esos momentos era algo excitante y les embriagaba. Pero ya lo habían hecho y el plan no era encerrarse en la habitación para follar como conejos. Kai quería salir a pasear.
    ―Al final, ¿Salimos a dar una vuelta o no?
    ―Sí, nos limpiamos y vestimos, y salimos.
    ―Gracias.
    Kai se levantó de la cama dispuesto a limpiarse para poder vestirse. Chiaki lo siguió un poco dudoso. Aún no sabía cómo vestirse. Se limpiaron bien y ambos empezaron a vestirse. Kai con más seguridad, cogiendo su ropa que estaba tirada por el suelo y la cama, y Chiaki mirando su armario. Miraba sus vestidos y su ropa de chico alternativamente. En cuanto el moreno acabó de vestirse se fijó en ese detalle.
    ―¿Aún tienes dudas? ―le preguntó abrazándolo por la cintura desde atrás.
    ―Sí…
    ―Chiaki, estás muy guapo como hombre, quizás demasiado, para mi gusto. Es por eso que atraes la mirada de las personas, no debes tener miedo.
    ―Gracias, Kai.
    El castaño se soltó y se puso a buscar la ropa para ponerse en estos momentos. Un pantalón y una camiseta. De mientras Kai buscó el collar que le había regalado y se lo puso. Lo cerró con su huella dactilar. Ahora solo lo podría abrir él. Era algo renuente a llevarlo por la calle, era algo así como anunciar a todo el mundo que era omega. Después de mirarse en el espejo, decidió quitárselo. Lo llevaría en el bolsillo y en caso de necesidad se lo pondría. Por el momento quería seguir haciendo su vida con total normalidad.
    ―¿Por qué te lo quitas? ―le preguntó Chiaki a medio vestir.
    ―No quiero ir diciendo a todo el mundo: mírame soy omega y tengo miedo de que me muerdan ―respondió Kai simplemente― si veo que me llega el celo me lo pondré.
    ―Entiendo.
    ―¿Estás vestido, ya?
    ―Sí, deja que me ponga los zapatos.
    ―Vale.
    Chiaki acabó de vestirse y por fin salieron a la calle. Kai vio la luz del sol con una sonrisa. Se había cansado de estar en su habitación sintiendo esa extraña excitación casi todo el tiempo. Salir a la calle con total normalidad, era un placer en esta vida. Era maravilloso. El castaño a su lado, lo vio sonreír y eso le hizo algo feliz. Sin preguntar ni nada le cogió la mano al moreno, en un acto de valentía. Este se sorprendió un poco al principio. No se esperaba que su novio hiciese tal cosa. Se acercó y le dio un beso en los labios.
    ―Me hace feliz que vayas avanzando poco a poco, no esperaba que me cogieses de la mano, vas vestido como un chico.
    ―Lo sé, pero he decidido cambiar, ni que sea poco a poco, y este es un primer paso.
    ―Eres el mejor.
    Cogidos de la mano empezaron a andar sin rumbo por las calles. Hablaron de cosas sin importancia, riendo de tonterías y pasando el tiempo en pareja, como Kai había pensado hacer algún día. Cuando Chiaki vestía como chica, era lo normal, pero cuando vestía de chico, todo solía ser algo más sombrío. Ese día el castaño se estaba superando a si mismo. Hablaba con naturalidad y no parecía tan nervioso. Kai estaba muy sorprendido por ese avance tan grande, después de todo el drama del día de la playa y de las compras.
    ―Kai, ¿Qué haces cogido de la mano de un chico? ¿Estás traicionando a Chiaki?
    Ante esas palabras ambos chicos se giraron hacia la voz, que provenía de un chico que salía de una tienda. Era Noah. La primera reacción que tuvo el castaño fue la de esconderse detrás de Kai. El moreno solo rodó los ojos y suspiró. Llegaba la hora de dar explicaciones. Bien, ya que no se podía evitar lo haría directamente. No tenía lógica intentar darle vueltas al tema.
    ―No estoy engañando a Chiaki, porque este chico es Chiaki.
    ―Te crees que soy tonto, ¿Verdad? Cómo voy a creerme que la preciosa Chiaki es este chico… Es solo una excusa.
    ―No lo es. ¿Verdad Chiaki?
    ―Esto… ho-hola, Noah.
    ―¡¿CHIAKI?! ―gritó incrédulo el otro castaño con los ojos como platos.
    ―S-sí.
    ―Me estáis tomando el pelo, ¿verdad? No puede ser, mi dulce Chiaki es un chico… ―Noah estaba empezando a llorar, y Kai suspiró ante ese drama que estaba llegando.
    ―Chiaki nunca ha sido tuyo, primer punto, y segundo, sí puede ser, porque siempre ha sido así.
    ―¿Pero entonces porqué vestía como chica? No lo entiendo ―preguntó lloriqueando por el shock.
    ―Es una historia larga, si quieres vamos a tomar algo y te lo explicamos todo.
    Noah aun llorando asintió con la cabeza. Kai volvió a suspirar. Ahora que Chiaki había hecho esos avances, con la llegada de Noah, volvía su inseguridad. Su cita se había ido al traste por culpa de ese castaño enamoradizo. Suerte que venía con ánimos después de haber tenido ese momento íntimo con Chiaki antes de salir. Sólo ese pensamiento consiguió animarlo para lo que vendría.
    Por otro lado, el lindo castaño de ojos verdes tenía una mirada de podría asustar a cualquiera. Kai podía intuir como se sentía este, incluso que estaba pensando en salir corriendo directo a casa. Así que lo cogió de la mano, de nuevo, por instinto. Ese era un paso más hacia delante. Quizás no era el momento y no estaban preparados, pero había surgido de ese modo. Noah había aparecido de la nada y ahora tocaba dar ese paso.
    ―Chiaki, sé fuerte, es solo un paso más.
    ―S-sí… ―su voz no sonaba muy convencida― lo intentaré.
    ―Buen chico. Te amo, recuerda esto, voy a estar a tu lado todo el tiempo.
    Noah estaba un paso delante de ellos llorando, mientras ellos se intercambiaban esas palabras en un murmuro. No había más opción. Ambos lo sabían. Llegaron a una cafetería cercana y se sentaron en una de las mesas que estaban libres. Kai tomó la mano de Chiaki y este aún incómodo y algo dudoso se armó de valor. Respiró hondo y después de mirar a Noah inició su explicación. Le dijo todo. Desde lo del disfraz hasta la situación actual. En algunos puntos había temblado un poco su voz, pero había podido continuar hasta llegar al final.
    ―No puede ser, ¿Has hecho todo esto por Kai? ¿Por qué?
    ―Porque lo amo.
    ―Pero… Es muy normal, del montón… no destaca en nada…
    ―Eso lo dirás tú, para mí no es así. Él es el más guapo, y me gusta por como me cuida, me protege, me ama y porque a pesar de todo, es un pervertido que se preocupa por mí y tiene en cuenta mis sentimientos. Siempre me apoya en todo lo que necesito ―explicó entre enfadado y lloroso.
    ―Bu-bueno, tampoco es para ponerse así.
    ―Creo que esto viene de que el otro día, cuando fuimos a comprar, unos chicos se metieron conmigo por protegerlo. Querían llevarse a Chiaki para que jugara con ellos y yo me puse de por medio y casi me pegan, pero Chiaki salió en mi defensa con unas palabras similares.
    ―Es que no sirves ni para protegerlo. Menudo novio más inútil.
    ―Escucha, ¿Eres mi amigo o mi enemigo? Porque estoy pensando que solo eras mi amigo para acercarte a Chiaki.
    ―Era uno de los puntos, sí. No me caes mal ni tengo nada en tu contra, pero mi interés siempre ha sido Chiaki.
    ―¿Ah? ―respondió el castaño volviendo a la conversación― ¿yo?
    ―¿No lo habías notado?
    ―La verdad es que no, ¿pero por qué?
    ―Siempre te lo estoy diciendo, no paro de alagarte, e incluso siendo un chico eres mi tipo.
    ―Yo amo a Kai.
    ―Lo sé, por eso no he avanzado más.
    ―Perdona.
    ―Está bien, aunque estoy un poco decepcionado, después de todo lo que me has contado, me veo incapaz de intentar algo más.
    ―Tampoco tendrías opción.
    Chiaki respondió eso de manera tan convincente que Kai casi se sonrojó por ello. A la vez que le dio un poco de pena Noah, después de todo parecía verdaderamente interesado en el castaño. De acuerdo que no se lo iba a ceder, pero después de ese rechazo le estaba dando hasta pena. Aún tenía cosas en las que pensar, como por ejemplo: ¿Qué tipo de amistad se suponía que era la suya si él solo quería quitarle la pareja? De acuerdo, tendría que aprender a escoger mejor a sus amigos al parecer.
    Finalmente, Noah se fue dejándolos a los dos a solas. Lo agradeció enormemente, no podía engañarse al respeto. En estos momentos no tenía ningunas ganas de seguir viéndolo. Chiaki también pareció más relajado en cuanto este se fue. Kai lo miró fijamente y le sonrió para darle ánimos. Él respondió a su sonrisa con otra.
    ―Creo que tengo que escoger mejor a mis amigos.
    ―Sí, eso parece.
    ―Lo siento, creo que has tenido un momento poco agradable.
    ―Está bien, tocaba hacer el paso.
    ―¿Cómo te sientes?
    ―Quiero regresar a casa y meterme en la cama.
    ―Creo que eso es un “no muy bien en estos momentos” ―tradujo Kai acariciando la mejilla del castaño― vayamos a casa, entonces.
    ―¿Y tú? ¿No querías dar una vuelta?
    ―Creo que ya es suficiente por hoy, podemos salir de nuevo mañana.
    ―¿Estás seguro?
    ―Sí, tranquilo, ya me ha tocado el aire.
    ―Gracias, Kai.
    ―De nada.
    Continuará...
     
    Top
    .
17 replies since 19/6/2020, 14:23   155 views
  Share  
.