-
+3
.Dia #1 || Palabra #24: Velas
Rating: T
Advertencias: AU con Human!Angel & Demon!Alastor. Menciones de homofobia, maltrato y violencia.SPOILER (click to view)¡Hola queridos mortales!
Llevo planeando esto desde hace meses. Recientemente me empezó a llegar la inspiración de nuevo (tras años de haberse escondido, la muy pta), y todo se lo debo a este par de demonios adorables. No estoy segura de si voy a lograrlo, o si subiré diario, y menos aún si terminaré en tiempo y forma, pero créanme que voy a dar todo de mi por que así sea.
¡En fin! Espero disfruten de esta colección de relatos cortos, así como yo disfrute escribiéndolos.
❀ La lista en la que me basé pertenece a @ Natsumi_Niikura en Twitter.
Desde ya les aviso que no estoy siguiendo el orden especifico, y que lo más posible es que cambie algunas palabras para ajustarme un poco más a lo que quiero escribir.
.:::.
Anthony revisa por quinta vez que todo lo necesario esté en la bolsa. Lleva el libro, el cuchillo de cocina más filoso que encontró en su casa, tiza, una copa de plástico, vendas e incluso un antiséptico pequeño; además, en una caja de considerable tamaño tiene guardadas al menos una docena de velas rojas. La señora de la tienda le había dicho que las velas eran muy importantes para lo que quería hacer.
Cuando está totalmente seguro de que no le falta nada, Anthony se coloca la mochila en los hombros y se dispone a abandonar su decrépito departamento. Las calles están vacías y oscuras, Tony admite que andar solo por este barrio y a estas alturas de la noche no es precisamente inteligente, pero no tiene de otra.
Apura el paso cuando escucha ruidos en el callejón cercano, y definitivamente no voltea cuando el sonido se hace más fuerte. No está lejos de su destino, solo son un par de calles más y una vuelta a la derecha para alcanzar el parque. Le gustaría correr para llegar más rápido, pero su cuerpo aún está adolorido y no quiere abrir nuevamente las puntadas en su estómago, así que caminar rápido debe servir.
No sabe ni a que deidad agradecerle cuando llega al parque sin haber sido asaltado y/o apuñalado. Ya más tranquilo se acomoda en el centro de la glorieta, donde los árboles lo rodean y las lámparas viejas ya no alumbran más. Con manos temblorosas saca el libro y la tiza y comienza a trabajar en el símbolo; revisa hasta cuatro veces que el dibujo haya quedado igual al del libro y cuando finalmente está satisfecho se pone de pie y se limpia las manos en el pantalón. Está sacando los demás materiales cuando le entra la duda. ¿En serio quiere seguir con esto? Primero que nada no sabe si funcionará, y segundo —si funciona—, ¿qué sigue? ¿Está dispuesto a dar todo de sí para obtener lo que desea?
Sus dudas se disipan cuando alcanza a ver su reflejo en el cuchillo. Ahí, un muchacho rubio le devuelve la mirada, los remanentes de un ojo morado le decoran el rededor de un orbe azul, un labio roto a medio sanar y su rostro aniñado es enmarcado por múltiples cortadas y moretones. Al ver sus heridas le llegan los recuerdos de como las consiguió, inmediatamente su estómago se revuelve y tiene que sostenerse del faro más cercano cuando sus piernas tiemblan y amenazan con dejarlo caer. Poco más necesita para seguir adelante con su plan.
Ahora ya con manos estables, Anthony coloca once de las velas al rededor del círculo y enciende cada una, dejando la doceava de lado para después. Con cuidado para no prenderse la ropa, se mete al centro del círculo, toma el cuchillo y la copa, y procede a hacerse un corte en la palma de la mano. Tragándose el dolor, aprieta la herida para vaciar una cantidad considerable de sangre en la copa. Luego deja la copa en medio y se sale rápidamente del círculo, rocía su mano con el antiséptico y la enrolla de manera practicada en una venda.
El ritual está casi completo.
Para finalizar, enciende la última vela y deja caer un par de gotas de cera en uno de los extraños símbolos que dibujó. El que representa una cerradura, según el libro. Toma el libro con la mano vacía y empieza a recitar las palabras en latín que están impresas. Su pronunciación deja mucho que desear, pero es lo mejor que tiene. Al finalizar, cierra el libro y simplemente se dedica a esperar.
Pasan un par de minutos sin que nada suceda, y justo cuando está a punto de mandar todo a la mierda, un fuerte ruido guía su atención de vuelta al círculo de invocación. De él está empezado a salir un humo negro que se expande por el parque como una neblina muy densa y el aire se llena de un fuerte olor a azufre; sin embargo, lo que más le pone la piel de gallina es el extraño sonido que envuelve el, hasta ese entonces, silencioso ambiente. Parece interferencia de radio, mezclada con ruido blanco y otras cosas que prefiere no discernir.
Anthony da un paso atrás, e inmediatamente choca contra algo sólido que en definitiva no estaba ahí hace un segundo. Con un chillido muy poco masculino se da la vuelta de un salto para encarar a lo que sea que esté parado tras él.
De todo lo que Tony esperó encontrar, esto no se asemejaba en nada a sus más locas pesadillas. ¿Persona mitad cabra? No. ¿Criatura viscosa con muchos dientes y deforme? Tampoco. ¿Extraño atractivo con cuernos y cola? No... del todo. Sí, era un extraño; sí, es extrañamente atractivo (en una manera muy jodida, le dice su cerebro); sí, tiene cuernos... Pero son cuernos de venado, ¿eso quiere decir que tiene cola de venado también? Y también tiene orejas, las cuales se ven muy suaves. Anthony inmediatamente se da una cachetada mental ¡Este no es momento para pensar en eso! Traga saliva y da un paso hacia atrás sin quitar los ojos de la cosa frente a él.
—¿Me llamaste, querido? —dice en una voz extraña, enlazada con el ruido radial que seguía presente, y su escalofriante sonrisa de colmillos amarillos se afila.
Anthony sale de su estupor inmediatamente. Con una fluidez practicada por años se endereza y entra en modo serio, poniendo la misma máscara que usó muchas veces en los asuntos familiares.
—Sí —contesta, seco—. Necesito de tu ayuda, demonio.
La criatura se ríe de manera jovial.
—¡Por supuesto, mi amigo! Pero debes saber que mi ayuda viene con un precio.
—Mi alma, lo sé —interrumpe, y tiene que contenerse se dar un paso atrás cuando la mirada del demonio se vuelve asesina. No le gusta que lo interrumpan, anotado—. Puedes tener todo lo que quieras de mí, mientras me ayudes a lograr mi objetivo.
—Mmm... —ronronea el otro, y de repente Anthony tiene al demonio mucho más cerca de lo que esperaba.
Así, la diferencia de estaturas se hace más notoria y Tony se siente acorralado a pesar de que tras él no hay nada que le impida escapar. Los orbes carmesí de la criatura lo inspeccionan de arriba abajo un par de veces, para luego tomarlo de la mandíbula, forzándolo a alzar el rostro para mirarlo a los ojos. Siente las garras filosas casi clavándose en la suave carne de sus mejillas, y esta vez no puede reprimir el escalofrío que le recorre. El demonio no pierde su sonrisa en ningún momento.
—Debes tener cuidado con lo que dices, mon ange —la estática casi desaparece de su voz, dejando paso a un bajo tono amenazador que promete muchas cosas, ninguna buena—. No prometas cosas que no estás dispuesto a cumplir.
Y así el demonio retrocede, dejando que el pobre humano tome un respiro.
—Sé lo que quieres de mí, y estoy dispuesto a que mi alma arda en el infierno, o lo que sea —y quizá no es buena idea tomar su típica actitud altanera con una criatura que seguramente puede arrancarle la cabeza de un mordisco.
Con un gesto de brazos exagerado, el demonio asiente.
—¡Muy bien! ¡Si no tienes ninguna duda podemos empezar! —de la nada la cosa aparece un bastón (¿O es un micrófono?), y lo gira un par de veces como si estuviera distrayéndose de una plática tediosa—. ¿En qué puedo ayudarte, mi afeminado amigo?
Anthony se endereza nuevamente. Hora del show.
—Quiero vengarme de todas las personas que me han hecho daño.
El demonio arquea una ceja y su sonrisa se hace más grande aún, casi deformando su rostro en una mueca aterradora.
—¿De todas? —pregunta con la emoción claramente escurriendo de su voz.
Tony piensa en su padre y su constante maltrato físico y emocional. “¡Jamás podrás ser como tu hermano, Antonio! ¡Eres una puta deshonra!”
Piensa en los matones de su padre, y sus asquerosas manos en su cuerpo. "¡Pero si a la mariposita le gusta! ¿A qué te sientes en el cielo con todos estos hombres a tu alrededor? No llores, zorra. Esto es lo que una puta como tú se merece.”
Piensa en todos aquellos que lo hicieron menos por su físico y sus gustos. “Ni siquiera te me acerques, que se me pega lo maricón. ¡Vaya niñita! ¡Eres un fenómeno!”
Y piensa en su jefe, quién lo atrajo con palabras bonitas para al final tratarlo peor que basura. “Tu boca solo sirve para una cosa. Eres un inútil ¿qué harías si me dejas? A nadie gustan las putas, no tienes a nadie más que a mí.”
El humano aprieta los dientes, luchando contra las lágrimas que le pican los ojos.
—Todas.
El demonio vuelve a reírse, alto y feliz, como si su dolor le estuviera dando un inmenso entretenimiento.
—Entonces...— gira su micrófono, hace una reverencia y le extiende la mano. —¿Tenemos un trato?
Un halo de luz verde los cubre a ambos y parece que el tiempo se detiene a su alrededor. Es aterrador y bastante preocupante, pero Tony ya no deja que el miedo lo detenga. Sin darse tiempo a dudar estrecha con fuerza la mano ofrecida.
—Trato.
El rubio suelta un grito cuando siente una fuerte descarga de electricidad recorrerle el brazo, e inmediatamente trata de liberarse del agarre, pero el demonio lo jala hacia él con fuerza. Pasa el brazo por la cintura de Tony, apegándolo aún más a su cuerpo, y sin previo aviso lo besa.
Anthony da otro grito cuando siente la lengua del demonio invadirle la boca, pues esta está caliente, y siente que le están incinerando el interior.
El beso –si se le puede llamar así– no dura mucho más, y el demonio da un paso hacia atrás, lamiéndose los labios.
—¡Un placer hacer negocios contigo!
Sorprendido y avergonzado, Tony desvía la mirada al suelo.
—Anthony. — dice, tratando de limpiar el sudor en sus manos de manera discreta.
Eso parece sorprender un poco a la criatura, pero esta no deja sonreír.
—¿Disculpa?
—Mi nombre. Es Anthony. — carraspeando, se pasa una mano por el pelo. —Tú... ¿tienes nombre o algo?
El demonio si ríe nuevamente, Anthony no le encuentra la gracia a situación.
—¡Alastor! ¡Un placer conocerte, cariño!— Alastor le dirige una sonrisa afilada y se acerca a tomarle la mano, donde deposita un beso en el dorso. —¡Esto será muy entretenido!
Esa no es la palabra que Anthony usaría, pero bueno. Ya no hay marcha atrás.
.::.SPOILER (click to view)Notas finales: Si, lo del beso para sellar un trato lo saque de SPN y no me arrepiento de nada.
Btw... ¿Deberia seguir publicando el resto de los dias en este mismo tema, pero en diferentes mensajes? ¿O en temas nuevos? Estoy medio tonta y no sé que hacer ;u;▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀
Día 2 || Palabra #15 “Real”
Rating: T
Advertencias: Mencion de drogas y abuso físico/psicológico.SPOILER (click to view)Notas: Aquí está el día 2 del fictober. Ojalá les guste uvu
.:::.
La habitación está a oscuras, un hedor dulzón recorre cada esquina del lugar y hace que el respirar se torne difícil. Por momentos todo se queda en silencio, pero la mayor parte del tiempo la solitud es rota por alaridos y gimoteos que ponen el pelo de punta.
A pesar de haber pasado ya un par de veces por esta misma situación, Angel Dust jamás se ha acostumbrado a lo doloroso que es lidiar con una desintoxicación.
Lleva ya una semana metido en este agujero, y las cosas no hacen más que empeorar. Su cuerpo está débil luego de comer a penas unos mordiscos al día, y el veneno en su boca no ayuda en nada para parar los mareos y las náuseas. Tampoco se ha bañado en días. No tiene ni la fuerza para levantarse de la cama, y el sudor hace que las sabanas sucias se le peguen al pelaje.
En los primeros días Charlie le había visitado, pero luego de que Angel tratara de morderla, Vaggie le prohibió terminantemente entrar a la habitación de nuevo, al igual que a cualquier residente. Eso era es mejor, Angel no quiere lastimar a nadie del hotel.
En su séptimo día, las cosas toman una vuelta a peor.
Todo empieza lento: una voz a su izquierda, una mano fantasma en su cintura, una aparición sin forma en una esquina… Pero más temprano que tarde, su cerebro decide que es momento de aterrorizarlo aún más.
Angel Dust sabe que nada de lo que está pasando a su alrededor es real, sabe que son las alucinaciones causadas por la desintoxicación, y sin embargo no puede evitar temblar al sentir como una mano fría le toma el hombro. Se hace pequeño en su lugar y gimotea.
—Mírate, Angelcakes. — Angel se paraliza cuando reconoce la voz en su oído. – Eres patético. ¿Por esto dejaste de ir al estudio? ¿Para estar tirado como un inútil tratando de jugar al niño bueno? Todos sabemos que tarde o temprano vas a regresar a mí de rodillas, rogando porque tu papi te dé una buena dosis y una cogida decente, como la puta adicta que eres.
—N-no, Va-al… — la voz le falla luego de haber pasado tanto tiempo sin hablar.
— ¿Ni siquiera puedes hablar? Te dije que tu boca solo es buena para una cosa. — la risa cruel de Valentino le taladra los oídos.
Angel quiere contestar algo, lo que sea, pero la presencia a sus espaldas se desvanece antes de que pueda pensar en algo. Sin embargo, eso no es lo último y él lo sabe.
A pesar de saber que todo está en su mente, la patada en el costado se siente demasiado real, disparando un dolor agudo por todo su cuerpo, y logrando arrancarle un grito de sorpresa que le desgarra la garganta.
— ¡Levantante de ahí inútil! ¿¡Piensas quedarte acostado toda tu no-vida!? — le grita la voz de Henroin, e inmediatamente Angel se siente como un niño pequeño de nuevo. — ¿¡Qué no vas contestarme!? ¿¡QUIERES QUE TE ROMPA LA MANDIBULA OTRA VEZ!? ¿NO APRENDISTE TU LECCIÓN A LA PRIMERA?
Y el puñetazo que le sigue le duele más que la patada.
—P-pa per favore… ¡Basta! — chilla, pero los golpes e insultos no paran. Los gritos se hacen cada vez más fuertes, y llega un punto en el que Angel siente que está a punto de desmayarse.
Es ahí cuando todo para por unos momentos.
Lo que sigue es esperado, por no por eso menos doloroso.
Hay una presencia a los pies de su cama, y Angel Dust no quiere ni mirarla.
—Pero si es el bueno para nada de mi hermano. — se burla la voz de Arackniss. — ¿No te cansas de verte así de patético todos los días? Deberías de rendirte ya, así les causarías menos problemas a todos en este hotel. ¿Crees que quieren lidiar con tus lloriqueos? Ni si quiera les agradas. Estoy seguro de que la princesa te cambiara a la primera oportunidad que tenga.
Y esas palabras le calan más que cualquier golpe, principalmente porque sabe que son ciertas. Angel solo es un estorbo, ni siquiera puede dejar las drogas sin armar un escándalo. Incluso él está cansado de sí mismo.
Las voces de Valentino y Henroin regresan, acompañadas de otras tantas voces de personas que hicieron de su tiempo en vida un infierno. Siente las manos en su cuerpo, los golpes en su rostro y sus palabras afiladas acuchillando cada parte que pueden.
Angel Dust ya no sabe si esta alucinando. Todo se siente demasiado real para ser falso.
Sabe que está gritando, chillando y sollozando como un niño, pero no puede parar. Cada frase, cada golpe duele más que el anterior y siente a su cuerpo casi convulsionar en el colchón. Solo quiere que todo acabe, por favor, deja que acabe…
— ¿Angel? — una voz le llama, pero es diferente a todas las demás. Esta corta a través de la niebla a su alrededor, abriéndose paso entre los insultos y los gritos. — Mon ange, ¿puedes escucharme?
El tono de preocupación es obvio, y Angel Dust lucha por centrarse, quiere reconocer al dueño de esa suave voz que le susurra con tanta dulzura. Un quejido de desesperación se le escapa.
—Shh. Tranquilo, cher, aquí estoy. — y esta vez no es solo una voz, es un toque cálido en su mejilla, una mano suave en su cintura, alejando el dolor que los fantasmas habían dejado.
— ¿Al-astor? — pregunta, tratando de abrir los ojos para centrarse en la figura del otro demonio.
Le reciben una sonrisa suave y unos ojos rojos llenos de cariño. Al verlo Angel Dust saca las pocas fuerzas que le quedan y se lanza hacia él, aferrándose a sus ropas sin importarle el daño que sus garras le hacen a la tela. El demonio araña balbucea cosas sin sentido mientras su llanto se reanuda.
—Soy yo, mon amour. Soy real, aquí estoy…— vagamente, Angel sabe que Alastor está contestando a las incoherencias que salen de su boca, pero prefiere centrarse simplemente en el sonido de su voz, pues en estos momentos es lo único que lo ata a la realidad.
Alastor se queda con él hasta que el sueño lo vence, ofreciéndole caricias suaves y palabras que le ayudan a espantar el recuerdo de los fantasmas en su cabeza.
.:::.SPOILER (click to view)Notas finales: Pues bueno, al final decidí ir agregando los días en este mismo post, espero que así este bien uvu
Bub, sweetie, tu comentario me ha alegrado la vida~ Ya te dejaré un mensajito con todos mis feels 💕▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀
Día 3 || Palabra #21 “Regalo”
Rating: T
Advertencias: Pequeña mencion de canibalismo, nada grave.SPOILER (click to view)Notas: Este es más tonto y ligero que los pasados, aún así espero que les guste uvu
.:::.
—Entonces, ¿estás listo, bebé?
—Nací listo, nena.
Cherri comparte una enorme sonrisa con Angel, y la chica le ofrece su brazo para que lo tome. Sin embargo, antes de poder hacer algo más, un carraspeo los interrumpe.
—Ya que nuestra querida casera se encuentra ausente, me gustaría recordarte las reglas, querido. — y a ese de ahí, Cherri lo conoce. Mierda, no hay nadie en los nueve círculos que no conozca al terrorífico Demonio de la Radio.
Inmediatamente la ciclope se tensa, y se ve bastante sorprendida cuando su mejor amigo no hace más que soltar un bufido.
— ¿En serio, Al? ¿No te parece que Vaggie y ChaCha ya me las dijeron demasiadas veces? — y Cherri tiene la urgencia de pisar a Angel, nada más para que le entre un poquito de sentido común. Uno no va y le habla de esa manera a un Overlord, ni siquiera ella se atreve a tanto (a menos que ese Overlord sea Valentino).
— ¡Me encantaría decir que tienes razón, mi afeminado amigo! Pero viendo la situación, y tus más recientes problemas, parece que necesitas constante recordatorio. — la sonrisa del demonio se afila y sus ojos se entrecierran, aunque no parece importarle la manera en que Angel le habla. —Recuerda: no drogas, no alcohol y no más guerras. Si puedes abstenerte de asesinar a alguien sería muy apreciado, y si no, bueno… ¡Me gustaría que trajeras partes del cadáver contigo! hay una nueva receta que muero por probar.
Cherri siente un escalofrió recorrerle el cuerpo ante el tono jocoso y juguetón. Apenas se contiene para no tomar a Angel Dust del brazo y huir de ahí en cuanto antes.
—Hecho, nene. — Angel dice de vuelta y guiña un ojo, obviamente divertido ante la interacción.
Las cosas se tornan aún más bizarras cuando Alastor solo se ríe, casi que ni reaccionando ante el coqueteo de la araña. ¿Pero qué carajos está pasando aquí? ¿Estos meses en el hotel volvieron loco a Angel y a todos sus residentes?
— ¡Ah! Antes de que te vayas, parece que olvidaste esto, querido.
Angel se acerca hasta Alastor, bloqueando la vista de Cherri. Siendo un demonio curioso por naturaleza, Cherri trata de ver por encima del hombro de su amigo, cosa que claramente no funciona porque Angel Dust es demasiado alto.
—He visto que no vas a ningún lugar sin él, así que imagine que lo habías olvidado. — la risa de Alastor es una de las cosas más perturbadoras que Cherri ha escuchado. Le dan ganas de arrancarse los oídos cada que la escucha, aunque hasta ahora solo haya sido a través de una radio.
Al parecer, Angel no comparte su opinión, pues desde su lugar, la ciclope puede ver como el cuello de Angel se torna rosado bajo su pelaje, y sus marcas brillan suavemente en lo que solo puede significar una cosa. Esta avergonzado.
— ¡A-ah! Si, gracias Al. — toce y se lleva una mano a la nuca. Otra señal más.
A pesar del pánico que aun reside en su cuerpo, Cherri no puede evitar alzar su ceja. Muy bien, esta es la primera vez que ve interactuar a esos dos, pero definitivamente hay algo ahí que no es amistad. Ella sabe reconocer las señales, no por nada es la mejor amiga de Angel.
— ¡Bueno! ¡Mi trabajo aquí está hecho! — dice Alastor, con su tono excesivamente feliz. — Disfruta de tu día, mon ange.
Y ese último tono de voz es algo que Cherri jamás pensó escuchar en alguien como el Demonio de la Radio.
—Tu también, Al. — Cherri no puede verlo, pero sabe que Angel tiene en su rostro una de sus pocas sonrisas reales.
.
—Entonces… ¿Qué fue eso? — pregunta la chica, cuando ya están a una considerable distancia del hotel.
— ¿Qué fue qué? — refuta Angel, fingiendo inocencia.
—No te hagas el idiota, Angie. Sabes de qué hablo, ¿todo ese coqueteo con Alastor?
Angel bufa y se cruza de brazos, desviando la mirada.
—Ya me conoces, nena. Yo coqueteo con todos.
Sabiendo que su amigo no es si no necio, Cherri decide dejar ese tema por ahora.
—Está bien, está bien. Al menos dime que fue lo que olvidaste.
Angel se tensa y la coloración de su pelaje vuelve a brillar.
— ¡M-mira! ¡Ya estamos aquí!
Cherri suspira cuando Angel Dust la toma del brazo y la arrastra hasta el centro comercial, cortando la conversación.
.::.
A lo largo del día, Cherri nota que hay algo diferente con Angel, pero no sabe exactamente que es. Tampoco es algo psicológico o una mierda así, es físico, y la está poniendo de los nervios el no saber que es. Varias veces repasa en su cabeza el atuendo de la araña, tratando de averiguar que está diferente a esta mañana, pero simplemente. No. Puede.
Luego de muchas horas, finalmente deciden parar con las compras y sentarse a comer; Cherri está a punto de rendirse y solo preguntar, cuando por fin ¡por fin! Encuentra la anomalía.
Angel está usando un anillo de dulce.
— ¿Angie?
— ¿Qué? — pregunta el más alto, o a eso suena, pues habla a través de un bocado de papas fritas.
— ¿Se puede saber de dónde sacaste esa cosa?
Angel traga y mira a su alrededor, claramente buscando a lo que Cherri se refiere.
— ¿Puedes ser más específica? Tengo un montón de mierda nueva.
— ¿El anillo de dulce? — dice como si fuera la cosa más obvia del mundo. Porque lo es.
En ese momento ocurre la misma reacción de la mañana, Angel se tensa y se le suben los colores al rostro y- bueno, a todo su cuerpo. La gente no puede evitar mirarlos, pues el brillo de Angel es bastante llamativo.
—Tranquilízate, Angie, estas llamando la atención. — susurra Cherri en voz baja, tratando de aplacar a su amigo. — Si no quieres decirme está bien.
Angel Dust se muerde el labio y desvía la mirada. Jamás, en todas sus décadas de amistad, Cherri lo ha visto de esa manera. Avergonzar al actor porno #1 del infierno no es tarea fácil.
—Es un regalo… — finalmente suelta el demonio, acariciando con suavidad el plástico que cubre la parte del dulce. —De- uh- de Alastor.
Eso definitivamente pica aún más su curiosidad.
— ¿El demonio de la radio te regalo un anillo? — y decirlo en voz alta suena aún más extraño.
— ¡Fue una broma! Más o menos- ¿creo?
La ciclope sabe que este es el momento ideal para retomar su conversación previa.
—Traes para todos un lados un dulce que te regalo, le coqueteas y te sonrojas cuando te habla bonito… Sabes qué significa eso ¿verdad?
En lugar de negarlo, Angel solo golpea su cabeza contra la mesa.
— ¿Qué voy a hacer, Cherri? Tengo un puto crush en el puto demonio más inalcanzable del puto infierno. — gimotea.
Cherri se apiada de él y le acaricia el cabello con la mano.
— ¿Quieres ir a mi departamento a ver películas románticas? Te dejare hablar de Alastor todo lo el tiempo.
Angel Dust se alza un poco, solo lo suficiente para mirarla directamente.
— ¿Podemos comprar helado de fresa?
—Por supuesto, bebé.
Porque al final del día ¿para qué son los amigos sino para escucharte hablar por horas de tu crush en un demonio-venado asexual?
.:::.SPOILER (click to view)Notas finales: No pude subirlo ayer porque mi internet está dándome muchos problemas, perdón ;;▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀
Día 4 || Palabra #29 “Tararear”
Rating: T
Advertencias: Pequeña mención de asesinatos/violencia.SPOILER (click to view)Notas:Más hurt/comfort porque me encanta escribirlos siendo suaves el uno con el otro~
.:::.
Para Alastor, el tener pesadillas no era algo precisamente nuevo.
De pequeño solían atormentarle casi a diario, sin importar demasiado las cosas que sucedían por los días. Algunas veces podía tener un día excelente, pero por las noches personajes sin rostro y voces fantasmales le privaban del sueño; otra tantas, su rutina se veía manchada por problemas a montón, y a la hora de dormir las pesadillas solo empeoraban.
Al ir creciendo, si bien las pesadillas no disminuyeron, Alastor aprendió a controlar su reacción. Ya no se despertaba empapado en sudor, ni jadeando, la única señal de que había despertado por un mal sueño era su corazón acelerado. Al llegar a la adultez, lo tomó simplemente como otro inconveniente más que hacía de su día una variante menos productiva al faltarle una buena noche de descanso.
Curiosamente, sus pesadillas nunca se veían protagonizadas por las personas a las que había asesinado. Ni su padre, su jefe, o esos tantos extraños que habían tenido el infortunio de morir a sus manos. De hecho, nunca había logrado identificar a alguien en conciso, siempre eran criaturas sin rostro, sombras y voces de ultratumba que jamás había escuchado con anterioridad.
Cuando murió y llego al infierno, las pesadillas no se detuvieron. Y tras varias experiencias, descubrió que él no controlarlas era aún más peligroso ahora, pues esta vez no solo era motivo de vergüenza y orgullo, sino que sus poderes habían entrado en juego. La primera vez que falló en calmarse, su torre sufrió graves daños; la segunda no solo sus alrededores resultaron afectados, también varios demonios que habían estado cerca, incluyéndose a sí mismo.
Le tomó décadas aprender a controlarse, y cuando lo logró, decidió que era necesario ocultar el hecho, pues cualquier otro Overlord podría verlo como una debilidad importante esperando a ser explotada.
.
Las cosas en el hotel marchan mucho mejor de lo que Alastor podría haber esperado. No sabe si es su presencia, o el ridículo optimismo de Charlie, pero algo atrae a los residentes como moscas a la miel. Los meses van y vienen, no hay ninguna redención aún, pero la princesa no deja que eso la desanime. Todo en el lugar está tranquilo, demasiado, de hecho.
Como dicen, la calma antes de la tormenta…
Se despierta cubierto en sudor frio, jadeando y con el corazón en la garganta. Por un segundo se siente desorientado, pues no reconoce el lugar donde se encuentra; el pánico que le recorre el cuerpo no le deja ver más allá de lo que tiene de frente, y eso hace que tarde en reaccionar a lo que pasa a su alrededor.
Cuando su cerebro recuerda su ubicación –el Hotel, su habitación-, se da cuenta de que su estática esta vuelta loca, se escucha tan alto que hasta él tiene la urgencia de taparse los oídos. Aunque no puede mirarse, sabe que sus pupilas ya no se ven normales, y que sus cuernos han crecido a puntos preocupantes; además, siente como sus colmillos se ensanchan, listos para destazar. Además está temblando de manera horrible.
Tras unos segundos nota que la pesadilla no fue la que lo despertó, más bien fue el constante golpeteo contra su puerta.
De su garganta no sale más que un rugido gutural como advertencia a quien sea que este fuera.
No sabe porque no puede calmarse. Ya ha pasado por esto antes, pero su cuerpo no le obedece, sigue tenso y a la espera de atacar al que se atreva a acercarse.
— ¡ALASTOR! ¡Te juro que si no abres esa puerta voy a tirarla!
Muy en el fondo de su mente, él sabe que reconoce esa voz, sabe que la guarda como algo importante, pero por ahora sus instintos le están ganando a la razón. Gruñe de nuevo, y aunque el intruso no puede verlo, muestra los dientes y adopta pose defensiva, la estática a su alrededor volviéndose el doble de intensa.
Contrario a lo dicho, la puerta no cae, simplemente se abre con un crujido.
—Voy a entrar ¿bien? No me mates, Al. — dice la voz, tratando de sonar tranquila a pesar de que tiene casi que gritar para poder ser escuchada por encima del ruido.
Alastor está a punto de abalanzarse a la puerta, cuando por ella entre una figura alta y delgada, que huele a fresas y a hogar. La bestia en su interior ronronea, complacido y ligeramente apaciguado; la lucha le abandona casi de inmediato, y siente sus orejas caer hacia atrás.
Con extremo cuidado, su visitante se acerca hasta él.
—Ey, uh, Al… ¿Estas bien? — pregunta, y uno de sus cuatro brazos se extiende hacia él, quedándose a centímetros de tocarlo, obviamente pidiendo permiso.
Alastor deja que su cabeza caiga hacia adelante, recargándose en la mano ofrecida. Angel Dust suelta el aire que había estado conteniendo y se deja caer en la cama, sentándose justo al lado de Alastor.
—Al, necesito que te tranquilices ¿sí? No podemos dejar que el hotel se derrumbe bajo el peso de tus poderes ¿verdad? — dice nervioso, pero sin dejar de acariciarle el cabello.
Es ahí cuando Alastor se da cuenta de que no es él el que está temblando, es todo el edificio. Se siente avergonzado y sorprendido por el poco agarre que tiene sobre sus poderes; ya no es un demonio recién llegado, debería ser capaz de controlarse.
Aprieta los dientes y cierra los ojos con fuerza, tratando de disminuir la estática y regresar toda la energía a su cuerpo.
—No… puedo… — gruñe entre dientes, tratando de concentrarse para encontrar las palabras, que salen distorsionadas y poco entendibles — no sé… cómo.
Angel suspira.
—Ven aquí. — le susurra en voz suave, acostándose en la cama y abriendo los brazos a modo de invitación.
Reticente, Alastor hace lo que le indican.
— ¿Qué-? — quiere preguntar, pero su mente aún no está en condiciones de formar frases articuladas.
Angel acomoda sus cuerpos de manera que Alastor termina con la cabeza recostada en el suave pelaje de su pecho, casi que acostado completamente sobre el cuerpo de la araña.
—Mi madre solía hacer esto cuando Molls y yo no podíamos dormir.
Antes de si quiera pensar en preguntar nuevamente, Angel Dust empieza a tararear una melodía suave y desconocida. No es como las canciones de cuna que su madre le cantaba, y definitivamente no es música nueva, pero extrañamente cumple su función. Alastor siente como su cuerpo se relaja, el pánico y terror abandonando poco a poco su sistema, siendo reemplazados por una calidez que no ha sentido en décadas.
La voz de Angel empieza a arrullarlo casi de inmediato, y Alastor siente como vuelve en sí. La estática se reduce y el hotel deja de sacudirse.
—Angel… — susurra, adormilado.
—Está bien, bebé. Duerme, necesitas descansar. — sonríe un poco. — Me quedare contigo toda la noche de ser necesario ¿sí?
—No dejes… de- — no puede terminar la frase, pero parece que el otro lo entiende, pues reanuda su tararear.
Esa noche, Alastor tiene un sueño placido y tranquilo por primera vez en su existencia.
.:::.SPOILER (click to view)Notas: Y bueno, así con el cuarto día. Miren, aún no he muerto, lo que sinceramente es bastante sorpresivo x D▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀
Día #5 || Palabra #16 "Soltero"
Notas: No sé que es esto. Estoy cansada y llegué patinando para cumplir el día ;; Los errores ortográficos en los "tweets" son apropósito lol
.::::::.
bitte me daddy @twi_hellix - 5h
sean sinceros conmigo ¿Quién más cree que @angiefluffybootz ya no está más en el mercado?
Lily is dead @triplelily – 5h
@twi_hellix de que mierda estás hablando????
bitte me daddy @twi_hellix - 5h
@triplelily oh, vamos! No puedo ser la única que ha visto las señales
Roar Maxx @maxx_123 – 4h
@twi_hellix TU TAMBIEN LO NOTASTE!11!!!??? LO SABIA ASHJKL
Dudududu @monmon_ - 4h
@twi_hellix explicación. Ahora.
bitte me daddy @twi_hellix – 3h
@triplelily @monmon_ Las fotos con ese raro demonio gato??? Las veces que ha dicho que sale mucho él??? ES MÁS QUE OBVIO PORFAVOR
Roar Maxx @maxx_123 – 3h
@twi_hellix yo trabajo en una cafetería y ellos van mucho y llevan a un cerdito y soN TAN LINDOS
Lily is dead @triplelily – 3h
@twi_hellix mierda. De verdad creen que estén saliendo? *shook*
bitte me daddy @twi_hellix – 3h
@tripleplily pues no se, pero si es así estoy muy feliz por angle dust
@twi_hellix *ANGEL
Dudududu @monmon_ - 2h
@twi_hellix meh. Yo digo que están exagerando. Nunca han tenido amigos? ._
bitte me daddy @twi_hellix – 2h
@monmon_ por eso digo que no sé, pero angel se ve maes feliz no creen? Por cierto se te cayo el ojo -> .
Dudududu @monmon_ - 1h
@twi_hellix en eso estoy de acuerdo. Y gracias por mi ojo -> ._.
.
Alastor nota como su ojo empieza a temblar. Todo esto es ridículo, es una tontería, es simplemente impensable, es- ¡ES!
¿Cómo se atreven esos demonios? ¿Cómo pueden creer que su Angel está saliendo con Husk? ¡CON HUSK! La indignación es tanta que siente como su estática se eleva en volumen y sabe que a su alrededor hay varios símbolos flotando. Aprieta sus colmillos, tratando de mantener su sonrisa en su lugar, con un resultado no muy exitoso.
¡Y eso no es todo! Hay miles y miles de conversaciones y mensajes parecidos, todos asegurando que Angel Dust está saliendo con alguien, y más de la mitad concuerda que su supuesta pareja es Husk.
.
MinMin @mintncoffee – 3h
yo!!!!! angek dust esta estrenando bf y NADIE ME DIJO
gótica y pobre @not_an_egirl – 3h
mierda. Necesito un novio como el de Angel Dust asap
Ro quiere morir @sendhell_p
La verdadera pregunta es: @angiefluffybootz va a hacer una sextape con su nuevo novio?
.
El demonio de la radio siente el maldito aparato crujir bajo sus garras.
—Muy bien, bebé, ¿Ahora qué tiene tu colita en un nudo?
Alastor alza la cabeza al escuchar la voz de Angel. El demonio araña está recién salido del baño, con su pelaje aún húmedo y un divino sonrojo causado por el vapor caliente; Al no puede evitar que su sonrisa/mueca se torne suave ante la vista.
— ¿Has visto las cosas que ponen en esta internet? — sabe que uso mal el termino cuando Angel tuerce la boca. — ¡Es completamente ridículo!
— ¿Mmm? Los demonios comparten muchas cosas ahí, nene. Necesito que seas más específico. — dice, restándole importancia al asunto y dejándose caer en la cama junto a su pareja.
El otro simplemente le entrega el aparato electrónico y se cruza de brazos, esperando por la reacción de Ángel. Él sabe que está siendo infantil, y el admitir el hecho solo hace que sus orejas se hagan hacia atrás y que su sonrisa se vuelva aún más tensa.
Angel Dust repasa la conversación que su novio estaba leyendo, y no puede evitar reírse cuando termina. Siendo sincero, el lado celoso de Alastor le da mucha ternura.
— ¿Esto es lo que desato tu ira, Al? ¿Gente creyendo que salgo con Husky? — vuelve a soltar una risita porque ¿Qué tan gracioso es que el todopoderoso demonio de la radio pierda la calma por lo que unos idiotas dicen en el internet?
—No le veo la gracia, cheri. ¿No te molesta? — dice Alastor, claramente afectado.
—Nah, me han dicho cosas peores, bebé. Es obvio que van pensar mal luego de verme tanto tiempo con él, no es como que ellos puedan adivinar que salimos en plan niño-y-niñero ¿verdad?
Y sí, Alastor lo sabe perfectamente bien, pero eso no ayuda en nada. Aún irritado, desvía la mirada y bufa.
—Además, — continúa Angel — Tú eres el que quiere mantener nuestra relación oculta, por mí ya lo hubiera gritado desde el techo del hotel.
Eso es otra cosa, y Angel tiene toda la razón. Al inicio de su relación, Alastor le había dicho que por el momento era mejor mantenerse ocultos, simplemente para evitar dolores de cabeza, pero de eso ya han pasado meses y ahora... Bueno, Al no puede encontrar una buena razón para seguir con eso. No puede creer que es aquí donde dibuja la línea.
—Bien, si así lo quieres, puedes hacerlo.
Angel lo mira sorprendido y parpadea un par de veces.
—... ¿Disculpa?
—Ya me oíste, mon ange. — suspira, como si el saber que Angel está a punto de hacer pública su relación no le causa un hórrido placer. —Publícalo en tus "redes" o lo que sea.
El rostro de la araña se ilumina y suelta un chillido que posiblemente se escucha por todo el hotel.
— ¡He estado esperando por esto desde hace meses, Sonrisas! ¡Ven acá! Necesito conmemorar esto. — Angel suena tan emocionado y feliz que Alastor no puede negarle nada.
Angel Dust toma su celular y abre la aplicación de la cámara, haciendo que Al se tense casi de inmediato, pero el otro lo ignora, entrelaza sus manos y rápidamente les toma una foto.
—Ahora solo agregamos un filtro bonito, unas cuantas palabras y... ¡Listo! — la araña sonríe, abierto y sincero, y Alastor es golpeado nuevamente por todo el amor que le tiene. — Ya puedes estar tranquilo, nene. Ahora todo el infierno sabe que soy tuyo.
Angel le pasa el teléfono para que vea la publicación por si mismo y Alastor solo se ríe cuando la ve.
.SPOILER (click to view).:::::::::.
SPOILER (click to view)Notas finales: Ugh, esto da pena, pero que más da ;u;▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀
Día #6 || Palabra #31 "Magia"
Advertencias: Nada malo, sorprendentemente. Este es un Hogwarts!AU. No lo menciono, pero aquí Angel es de Slytherin y Cherri de Gryffindor.
Notas: Agradezcan a mi internet por el retraso
.:::.
Mierda. Mierda. Mierda.
Ya es muy tarde. Es demasiado tarde ¡carajo!
Anthony da la vuelta en el pasillo, empujando a quien se le cruce en el camino y soltando maldiciones mientras corre a todo lo que dan sus piernas; el aire le falta y sus extremidades pican por el esfuerzo. Y aun así sabe que no va a llegar.
No recuerda precisamente quien diseñó Hogwarts (¿fueron los mismo fundadores? ¿O contrataron a un arquitecto? ¿Hay magos arquitectos?), pero en este momento le encantaría tener unas cuantas palabras con esa persona (o personas, como sea) y quizá darle un puñetazo en la cara, no importa si ya está muerto o no. ¿Por qué mierda se le había ocurrido hacer el castillo tan grande y confuso? ¿No podía apiadarse de los pobres estudiantes?
Y claro, como el idiota que es, justo hoy se le tenía que ocurrir quedarse dormido en la biblioteca. De todos los días, de todas las horas, justamente tenía que ser hoy.
"El profesor Alastor va a matarme" es lo último que piensa antes de llegar frente a frente con la puerta del aula; con el pulso zumbándole en los oídos y el corazón en la garganta, Anthony toca suavemente antes de abrir.
Todos sus compañeros ya están en el salón, preparando la poción secreta del día. Cruza miradas con su mejor amiga, Cherri, y la chica le hace una mueca que solo puede significar una cosa: Huye antes de que te decapiten y cuelguen tu cabeza en el Gran Comedor.
— ¡Ah! Señor Ragnatela, veo que ha decidido deleitarnos con su presencia. Muy amable de su parte — y la sonrisa que le dedica el profesor hace que le suenen todas las alarmas del cuerpo. — Pero me temo que esta es la cuarta vez que llega tarde, así que no puedo permitirle la entrada. Espere sentado fuera del aula, discutiremos su castigo al terminar la clase.
—Sí, profesor...- susurra derrotado, y sale del aula cerrando la puerta tras de sí.
.
La media hora que le queda a la clase se pasa extremadamente lento. Anthony decide que mientras tanto puede dibujar algo, y así lo hace, pero al final resulta que ha terminado dibujando a su querido profesor por decimoquinta vez y eso le hace cerrar el cuaderno de golpe.
De todas las hojas que ha usado en su libreta, más de la mitad están llenas de dibujos a medio terminar de Alastor, porque vamos, aunque el hombre sea un cabrón de primera eso no le quita lo estúpidamente atractivo que es, y además es un muy buen modelo (aunque no lo sepa). Él es la razón por la que Anthony está fallando pociones aun cuando los años anteriores había pasado con calificaciones excelentes.
Luego de una larga batalla contra sí mismo, Anthony decide continuar con su boceto, y mira como es su mala suerte que justo en ese momento empiezan a salir sus compañeros, soltando risitas y charlando entre ellos. Perfecto.
Con un suspiro, Tony se levanta del suelo y guarda sus cosas en la maleta, listo para afrontar otra semana más en detención, si es que le va bien.
Cherri se le acerca con el ceño fruncido.
— ¿Qué mierda paso Angie?
—Apreciaría mucho que no usara un lenguaje tan soez en mi presencia, Señorita.
Ambos dan un brinquito cuando la voz de Alastor los interrumpe.
—Lo siento, profesor. — se disculpa la chica.
—Ahora, si no le molesta, el Señor Ragnatela y yo tenemos un asunto que tratar.
—Uh, claro. Te veo al rato, bebé. – Cherri le golpea el brazo antes de irse.
Anthony se muerde el labio y trata de quitarse los nervios al entrar al aula, lo cual no funciona demasiado bien.
—Profesor, yo- — trata de explicar, más Alastor alza una mano, indicando silencio.
-No quiero oír tus excusas, Anthony. Tu castigo será limpiar todos los calderos por una semana, ¿entendido?
Tony siente que la mandíbula le llega hasta el suelo.
— ¿¡UNA SEMANA!? ¡Tienes que estar bromeando!
Alastor alza una ceja y su siempre presente sonrisa se afila.
— ¿Te gustaría que sean dos semanas?
El rubio ahoga un gemido y se lleva las manos al pelo.
—... Bien, como sea.
— ¡Excelente! Debo recoger unos papeles con la profesora Rosie, puedes empezar sin mí. – dice el hombre antes de salir del salón tarareando una tonada extraña.
Es ridículo como una persona tan maligna puede tener un rostro tan hermoso.
Con resignación, Anthony se dispone a comenzar con la limpieza de los calderos. No es hasta que va por el tercer caldero que nota algo extraño. Desconoce que maldita poción realizaron hoy, pero mientras más tiempo pasa, más fuerte se hace el olor; huele a café muggle (si, es diferente al café del mundo mágico), pino y un algo que no sabe distinguir pero inmediatamente le recuerda a Alastor.
Y oye, no es precisamente algo malo, pero al ir por el último caldero se empieza a sentir drogado por el olor. Es como estar entre los brazos de su profesor, con la nariz enterrada en su cuello, inhalando ese delicioso-
— ¿Anthony? ¿Estás bien? — está tan ido en su extraño viaje que le toma un momento enfocarse.
Uh. Al parecer Alastor regresó en el algún punto y él simplemente no lo notó, curioso, pues siempre nota la presencia del mayor.
— ¿Qué-? — pregunta, tambaleándose un poco, y se aclara la garganta para poder continuar. — ¿Qué estúpida poción hicieron hoy?
Alastor alza una ceja, claramente confundido.
—Amortentia. — dice simplemente y Anthony siente como se le va el color del rostro.
Amortentia. Lo que olio en los calderos fue- Putamierda.
—Anthony ¿te encuentras bien? Estás pálido. — el mayor hace ademan de acercarse a él, pero Tony se quita inmediatamente.
— ¡Estoy bien! Ya termine, me voy. — lo dice todo tan rápido que no sabe si Alastor alcanza a entender algo, pero el profesor no comenta nada, solo asiente y regresa a su escritorio.
El rubio recoge sus cosas con manos temblorosas y casi que huye del lugar.
Ya alejado del aula se deja caer contra la pared y se lleva las manos a la cara; por segunda vez en el día su corazón está palpitando como loco, y sus piernas se siente como gelatina, pero esta vez el correr no tiene nada que ver con su estado. Tiene ganas de darse cabezazos contra la pared.
Amor es una palabra demasiado grande para un adolescente como él.
Puta vida.
.::::.
Notas finales: Otra vez, no sé que sea esto, pero ahí esta ;u;▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀
Día #7 || Palabra #14 "Libro(s)"
Advertencias: Mención de heridas graves, abuso implícito.
Notas: Me tomé el día de ayer como descanso, hoy seguimos con el reto uvu
.::::.
La primera vez que sucede, Alastor lo toma como un hecho aislado. No sabe muy bien que significa, pero tampoco le toma mucha importancia a la nota adhesiva que encuentra en uno de sus libros, pues solo tiene el dibujo de una carita feliz y un corazón.
La segunda vez le queda más claro quien dejo la primera nota, cuando además de un bizarro dibujo de un elefante con un globo, hay un pequeño "A.D" en una esquina del papel. A pesar de saber el remitente, no hace nada por parar el asunto, o tan si quiera hablar de él, pues cree firmemente que el reconocerlo no ayudara en nada.
La tercera vez no solo hay un garabato. Debajo de un pobre dibujo de Husk jugando con una bola de estambre (por más mala que sea, la imagen le saca una risa que disfraza con una toz) hay una frase escrita: "Te noto estresado ¿todo bien, bebé?" finalizado con una carita triste y las iniciales del demonio. Nuevamente, Alastor no toca el tema, pero debe admitir que desde ese momento queda encantado con las notas que Angel le deja.
.
Día tras día, semana tras semana, Alastor encuentra una nueva nota en un libro diferente. Ya sea en su habitación o en cualquier otra parte del hotel, y por más que trata, no hay manera de negar lo obvio. Sin importar que tan simples sean (véase un dibujo mal hecho de los residentes, un chiste sin gracia o palabras de aliento), las notas de Angel Dust siempre le alegran el día.
Y sin embargo Alastor no sabe cuánto es que en verdad la importan, hasta que dejan de llegarle.
.
Angel Dust llega al hotel tras días de ausencia con heridas graves a lo largo y ancho de su cuerpo. Tiene rotos tres de sus cuatro brazos y le es imposible sacar el otro par retráctil, sufre de abrasiones horribles en gran parte de su torso y además tiene cuatro costillas rotas; como extra, la araña está cubierta de cortes y moretones que son visibles incluso a través de su pelaje.
Cuando Charlie y Alastor le exigen saber quién fue el causante de tanto daño, el demonio simplemente se encoge de hombros y les pide que por favor lo dejen descansar. Reticentes, ambos le conceden el pedido y desde ese momento se dedican a cuidarlo para que sus heridas sanen lo más pronto posible.
Por días enteros Angel se dedica únicamente a dormir y comer un poco, siendo incapaz de siquiera mantener una plática por más de un par de minutos. Alastor solo quiere tener de vuelta al Angel Dust de antes.
Cuando está a punto de cumplirse una semana desde el incidente, Angel Dust recupera un poco más de su espíritu, quejándose en voz muy alta de lo aburrido que es estar en cama sin nada con lo que distraerse. De repente, al demonio de la radio se le ocurre una idea.
Al día siguiente se presenta en la habitación de la araña con un libro en mano.
— ¡Es bueno ver que te encuentras mejor, querido! — dice. —Me tome la libertad de traerte un regalo para que puedas pasar el rato.
— ¿Es un vibrador? Porque créeme, definitivamente podría darle un muy buen uso-
Y ahí está el Angel Dust que tanto ha extrañado.
— ¡Para nada! — interrumpe, y deja el libro a un lado del demonio.
Curioso, Angel lo toma con el brazo bueno y se ríe cuando lee el título.
— ¿Orgullo y prejuicio, Sonrisas? ¿En serio?
Alastor solo se encoge de hombros como respuesta.
— ¿Te hubiera gustado más algo del Marqués de Sade? — pregunta de manera inocente, dándose la vuelta para salir de la habitación.
— ¿El Marqués de-? — y el otro casi se atraganta con su saliva, haciendo reír a Alastor. —Vaya, Al, no creí que conocieras ese tipo de lecturas, yo te veía como un puritano.
—No es de mis lecturas favoritas, pero hay que tener variedad. — comenta con ligereza —Ahora si me disculpas, tengo unos asuntos que atender. Descansa, y disfruta de tu lectura, mon cheri.
Alastor sale del cuarto sin voltear de nuevo.
Angel Dust coloca el libro en su regazo y empieza a hojearlo, alzando una ceja cuando entre las páginas encuentra una nota.
"Mejórate pronto, mon ange. Estaré esperando ansioso más de tus notas. –Tuyo, Alastor."
Angel pasa la siguiente media hora tratando de controlar su desbocado corazón.
.::::::.
Notas finales: Yo quería escribir algo cortito de menos de 500 palabras. No salio como lo esperaba :^)▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀
Día #8 || Palabra #11"Secretos"
Advertencias: Semi-NSFW (?)
Notas: No me sale escribir cosas de menos de 500 palabras. AH.
.::::.
Es de madrugada y el hotel está en un silencio sepulcral. Ni un solo residente se encuentra despierto, haciendo que el ambiente se torne misterioso y fantasmal, siendo esto algo común en el infierno.
En lo más alto del lugar, en una de las tantas habitaciones, dos almas destinadas a la perdición se encuentran en un baile secreto que ya les es conocido. Rojo y rosa se encuentran en una cadencia repleta de pasión que les une en cuerpo y alma. Dos pecadores que han encontrado en el otro una razón para continuar con su existencia.
Lo suyo es más que un simple encuentro casual, es más que una amistad y más que un romance. Es algo que corre profundo en sus seres, que les llena las venas de un líquido adictivo y les hace regresar por más. Siempre queriendo más.
Alastor toma a Angel Dust por las caderas, guiándolo con pasos firmes hasta la cama que se encuentra en el centro de la habitación. Por su parte, Angel va gustoso, dejándose llevar ciegamente por su amante. Todo se hace sin escatimar en caricias y besos, pues ambos están sedientos por el cuerpo contrario, ansían la cercanía, el calor y el deseo que explota tras sus parpados cada que encuentran un punto sensible.
Alastor no duda en dejar marcas que claramente rozan la línea entre el placer y el dolor, heridas rojas y casi sangrantes que marcan al otro como suyo. Sin importar cuantos demonios han pasado por el lecho de su compañero, Alastor sabe que todo de él le pertenece.
Angel Dust gime gustoso, deleitándose en las punzadas de ardor que acompañan estos momentos de intimidad. Todo su cuerpo tiembla, casi que volviéndose gelatina bajo las caricias que Alastor le ofrece, y él mismo da de vuelta todo lo que puede. Enreda sus garras en los mechones rojos y jala fuertemente, sacando un gruñido de la garganta contraria, y oh, todo su ser reacciona ante los sonidos del overlord.
Cuando finalmente llegan al lecho, Angel se deja caer, y Alastor rápidamente se posiciona sobre su cuerpo, cubriéndolo con su avasalladora presencia.
La habitación se llena del sonido de la estática que suele acompañar al demonio rojo, siendo esta la única señal de que Alastor se encuentra bastante afectado y a punto de perder el control.
Angel sabe lo que significa, y no le importa jugar con fuego.
La araña alza las caderas, moviéndolas de manera sinuosa, restregándose contra el cuerpo contrario en una sensual danza que le gana un ronco gemido y las garras de Alastor en su cuello, presionando solo un poco, como una macabra promesa.
Angel Dust gime nuevamente, deseando que el toque caliente se apriete más, que le quite la respiración y le deje la mente en blanco.
Alastor no suelta su agarre, pero tampoco lo aprieta. Lleva su mano libre hasta la falda de Angel y la arranca de tajo, desgarrando tela y dejando al descubierto-
.
— ¡Niffty! ¿Dónde diablos te habías metido? Charlie te necesita para-
— ¡Nada! – grita la pequeña ciclope, cerrando de golpe el cuadernillo en el que estaba escribiendo.
En la entrada de la habitación, Husk la mira extrañado.
—Uh... ¿Estás bien?
Niffty asiente, bajándose de la silla y alisando su falda.
—¿La Señorita Charlie me necesita para algo? – pregunta inocente, tratando de controlar su alterado corazón.
El gato parece dudar un segundo, pero al final se encoge de hombros y decide dejarlo pasar.
—Sí, te necesita en la cocina, quiere que la ayudes a preparar una cosa rara.
—¡De acuerdo, Husky! Dile que estaré ahí en un minuto.
Husk se va del lugar aun claramente sospechando algo, y Niffty está agradecida de que el otro demonio no sea tan curioso.
La ciclope toma el cuaderno que aún se encuentra en la mesita, y lo lleva hasta el enorme armario de la habitación, coloca la contraseña del seguro y abre las puertas.
Ahí, en donde todos piensan que guarda ropa y sus telas, está su colección de fanfics. Son estantes y estantes llenos de cuadernos, todos ordenados por ship y en orden alfabético. Tarareando, se acerca hasta la parte izquierda, donde están acomodados sus más grandes tesoros: Sus escritos RadioDust.
Rápidamente coloca el cuaderno en su lugar y suelta un suspiro de resignación. Ella quería tener el capítulo listo para hoy, pero bueno, su trabajo le llama.
Sus pobres lectores tendrán que esperar un poco más para la actualización.
.::::.
Notas finales: Todos estamos de acuerdo en que Niffty es la mayor shipper RadioDust ¿no? x D▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀
Día #9 || Palabra #23: Pintalabios
Advertencias: Nada más allá de Alastor siendo Alastor. (?)
Notas: Una disculpa por la tardanza! Mi internet lleva fallando como cuatro días, y además mi musa decidió abandonarme. Espero que aún así disfruten del fic ;u;
.::::.
Lo primero que nota es el rojo. Un color escarlata que le habla a su alma y enciende un instinto cazador dentro de sí. Ese siempre ha sido su color favorito, y hay una excelente razón tras ello. El rojo no solo es pasión, también puede ser terror y sangre, o elegancia y altivez; es un color flexible, hermoso y brillante, que desde siempre le ha atraído y ha causado en él una mórbida fascinación. Por dentro, el cuerpo humano es rojo. Rojo su sangre, sus músculos, tendones, órganos y sus viseras. Es simplemente fascinante, cómo un capullo que se abre y deja salir la coloración de su flor.
Entonces ahora, viendo ese precioso color pintando los labios de Angel Dust, algo dentro de él se enciende. El ruido a su alrededor desaparece y las personas se desvanecen en la nada, todos sus instintos están puestos únicamente en esa boca que le llama, que le tienta con ese tono sangre que parece haber sido creado únicamente para ser usado por él.
Todo su ser le grita, le urge a ir tras el demonio para marcar como suya la coloración que tanto desea. Su cuerpo se prepara para ir por su presa, la sangre en su venas cantando al sentir como se deja ir, como el control se le escapa de los dedos...
Sin embargo, el hechizo se rompe al Angel salir de lugar, llevándose con él todos los sentimientos que florecieron dentro suyo, y dejando detrás únicamente la vergüenza que le quema por dentro. El control lo es todo para él, y perderlo únicamente por alguien como Angel Dust es intolerable.
.
La siguiente ocasión que ve al otro vestido y arreglado con el mismo rojo en sus labios, está preparado para el cúmulo de sensaciones que le atacan a la vez.
No va a mentir y decir que le pegan con menos fuerza, porque definitivamente no es así, pero al menos puede reducir su reacción y únicamente exteriorizarla al sentir como sus colmillos se ensanchan y empieza a salivar.
No entiende porqué se siente tan extrañamente atraído hacia Angel, y toda la situación es francamente ridícula. Aún más porque no sabe como detenerla, y la frustración está haciendo mella en su ya de por sí maltrecho control.
La situación se repite un par de veces por semana, y Alastor está comenzando a perder la paciencia.
.
Un mes pasa y nada cambia.
Angel Dust sigue usando ese pintalabios y Alastor sigue reaccionando fuertemente cada que lo ve.
Cuando el demonio de la radio toma medidas desesperadas y opta por robar el producto para evitar que Angel continúe usándolo, el otro demonio solo se dedica a comprar más. La situación llega a un punto en el que Alastor termina por evitar a Angel tanto como le es posible, y sin embargo eso tampoco ayuda, pues el recuerdo de esos labios rojos lo persigue hasta en sueños, recordándole algo que anhela y no puede tener.
.
Finalmente la bestia logra su cometido tras meses de estar queriendo escapar de su cuerpo.
No puede decir que hubo un cambio drástico que desató el caos, no hubo un movimiento cósmico que alineó el universo con el único propósito de ayudarlo a obtener su deseo. Nada.
Todo ocurre casi de la misma manera que empezó: Con Angel Dust bajando las escaleras del hotel, usando un vestido ceñido a su figura, una peluca rubia y con su boca bañada en escarlata. Sin embargo, esta vez Alastor no se detiene a ver únicamente, toma al otro demonio del brazo y lo arrastra hasta la primera habitación que encuentra. Está claro que Angel no va sin poner una buena lucha, jalándose y gritando a todo pulmón.
— ¿Ahora que mierda te pasa, Alastor? ¡Suéltame puta madre!
Pero el demonio de la radio no se detiene hasta tener al otro acorralado contra la pared del lugar. Angel Dust lo mira con el ceño fruncido y claramente no esta intimidado, lo que solo aviva el fuego dentro de Alastor.
—Necesito pedirte un favor, querido. — habla con voz amenazante, y su sonrisa de dientes afilados brilla de manera escalofriante bajo la luz de la habitación.
Angel solo se cruza de brazos y alza una ceja, nuevamente demostrando su valentía (o estupidez, piensa Alastor, posiblemente ambas).
—Deja de usar ese labial. — y su voz adopta un tono que sabe causa pavor en todo aquel demonio que se le cruza.
La araña lo mira por un segundo con la confusión pintada en todo su rostro, eso claro hasta que parece entender la situación, y rápidamente el gesto inicial se transforma en una enorme sonrisa enmarcada por el rojo de su maquillaje.
—¿Oh? ¿Te refieres a este labial? — ronronea y pasa la lengua por su labio inferior, para luego tronar los labios, dejando que la saliva de un brillo extra a la coloración.
Alastor siente el familiar deseo apretándole el estómago, y gruñe desde el fondo de su garganta a manera de aviso.
—No sé a que estás jugando, Angel Dust, pero basta. — enfatiza la última palabra acercando su rostro al del otro demonio.
Nuevamente, Angel no responde a la intimidación. Su sonrisa se torna seductora y deja que sus párpados se entrecierren, viéndole a través de las pestañas.
—¿O qué? ¿Vas a hacer algo al respecto, Sonrisas? — dice cada sílaba de manera puntuada, enfatizando la forma de sus labios.
El demonio de rojo deja libre a la bestia y casi que se lanza hacia Angel Dust, hambriento por tomar la boca del contrario como suya.
Alastor se siente tocar el cielo cuando finalmente puede probar el sabor de ese rojo escarlata.
.:::.
Notas finales: Voy a terminar este fictober así me muera en el intento >:c▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀
Día #10 || Palabra #28: Guardián
Advertencias: Violencia, abuso infantil, tortura y mención de canibalismo.
Notas: Esto ya estaba a medio escribir desde hace días y al fin pude terminarlo. Disculpen cualquier error ortográfico, ya lo revise un par de veces, pero estoy cansada y solo quería publicarlo ya.
.::::.
Cuando sus superiores le dan su siguiente asignación, Anthony no se lo toma como algo diferente a la rutina. Luego de décadas siendo un ángel guardián, la emoción del primer trabajo acaba por disolverse casi por completo.
Claro, no va a negar que muchas veces acaba por encariñarse del humano a su cargo, pero la mayoría de veces termina por encontrárselos en el cielo, y ahí pueden formar lazos que sean recíprocos, contrario a en la tierra, donde ellos no pueden verlo y usualmente es él el único que ve su relación como amistad.
Como siempre, Anthony está ahí para el nacimiento del pequeño bajo sus alas.
Es un varón castaño, con piel tostada y ojos color chocolate. No es muy agraciado, pero eso es típico en las criaturas recién nacidas, y el ángel está complemente seguro de que esa cosita crecerá para ser un joven atractivo, si los genes de su madre y su padre tienen algo que decir en el asunto. El bebé responde al nombre de Alastor, y cuando Anthony se le acerca por las noches para velar su sueño, parece que el pequeño lo reconoce, pues estira sus regordetas manitas para alcanzarlo, y siempre le dirige una preciosa sonrisita que le derrite el corazón.
Más pronto que tarde, Anthony se da cuenta de que el hogar de Alastor no es precisamente bueno. Su madre da todo de sí para mantener la paz y hacer las cosas bien, pero el padre... Anthony ha visto muchos humanos como él antes. Es una escoria abusiva, misógina y homofóbica que no duda en usar su fuerza física para obtener lo que quiere. Tristemente es su pobre esposa la que paga los platos rotos y todo con tal de que su retoño no se vea afectado.
Alastor crece lento pero seguro en un ambiente menos que ideal.
Su madre trata de ocultar los moretones y huesos rotos, pero no tiene manera de mantener los gritos a raya, y su hijo escucha desde su habitación todo el abuso y la violencia que su padre vierte en la casa. Alastor es un chiquillo muy inteligente y perceptivo, y muchas veces tanto Anthony como su madre desean que no lo sea, pues prefieren mantenerlo en una burbuja de pacifica ignorancia.
No hay día en que el ángel no desee tomar al pequeño entre brazos para escapar de ese horrible lugar. Pero él sabe que no puede interferir de esa manera y lo único que le queda es cuidar de él y evitar que sufra más de lo que ya lo hace.
.
Es cuando Alastor ya tiene cierta edad (6 años recién cumplidos), que las cosas empiecen a ir de mal en peor. En primera, por más que su madre trata de protegerlo, el odio del padre termina por alcanzar al niño. Todo empieza con gritos, y muy de cerca le siguen los golpes. Una cachetada, un puñetazo, un hueso roto.
A Anthony se le parte el corazón cada que ve esas interacciones. La rabia y la impotencia no son sentimientos propios de un ángel, y sin embargo Tony no puede hacer nada por sacarlos de su sistema.
Alastor comienza a retraerse cada vez más. Ya no habla con nadie en la escuela, sus calificaciones bajan y su siempre presente sonrisa ya no aparece más en su rostro. Anthony no sabe cómo ayudar a su pequeño más allá de susurros suaves que espantan las pesadillas por la noche.
La situación no dura mucho así.
Un día, la madre regresa a casa para encontrarse con que su esposo, borracho, ha golpeado a su pequeño hasta dejarlo inconsciente. Es ahí cuando todo se torna rojo.
Anthony no aprueba la violencia, y sin embargo no puede negar que encuentra un retorcido placer al escuchar como el cráneo del hombre se rompe bajo el peso del ladrillo que la mujer usa para asesinarlo. Dulce venganza.
Alastor gimotea, tratando de abrir los ojos, y su madre corre hasta él para abrazarlo. El ángel ya está a su lado, curando heridas menores que no levantaran sospechas, y tratando de transmitirles una calma que él mismo no siente.
Sus alas tiemblan con energía nerviosa, y no sabe qué hacer consigo mismo. Por primera vez desde que empezó su trabajo como ángel guardián, está perdido.
Mira a la pequeña familia bajo su protección y se sorprende cuando nota que el niño lo está mirando fijamente, con esos grandes orbes que antes transmitían tanta inocencia y ahora solo muestran fría resignación.
Es la primera vez que Alastor reconoce su presencia.
.
Todo el tema se trata como un intento de robo que salió mal. El padre trató de proteger a su hijo y terminó muerto. Nadie lo cuestiona, nadie trata de indagar más, y eso es para mejor.
La mujer se dedica en cuerpo y alma a darle lo mejor a su hijo, tratando de compensar todo los años previos de maltrato, y sabe que Alastor lo aprecia, aun si eso no hace nada por sanar sus heridas o los traumas que lo dejaron en un punto del que no hay retorno.
El niño crece, se hace un adolescente, y si en su más tierna infancia ya se mostraban indicios de lo que se encontraba escondido, es en esta nueva etapa que las alarmas de Anthony empiezan a activarse.
Alastor es un joven apuesto (tal como lo predijo en un inicio) y con su galantería y carisma se gana la confianza de la mayoría de los que lo rodean. Todos lo ven como una gran promesa, un diamante en bruto que salió de un hogar roto y logró sobrellevar los obstáculos que la vida le puso de frente.
Sin embargo Anthony sabe lo que pasa cuando no hay nadie a su alrededor. Conoce las cosas que esconde, los secretos más ocultos y sus "experimentos".
Alastor siempre fue un chiquillo curioso, y eso nunca cambio, empero ahora los temas que le causan curiosidad son más oscuros y preocupantes que los que le atraían en la infancia. Tiene una cantidad sorprendente de libros sobre anatomía humana, diseca animales que el mismo asesina y recientemente ha empezado a instruirse en las artes oscuras del vudú.
Anthony no sabe qué hacer para poner a su muchacho en el buen camino nuevamente, y está desesperado por ayuda, pero él sabe que no hay nada que pueda hacer para enderezar lo que lleva ya mucho tiempo torcido. Quizá si hubiera reconocido las señales con más antelación, las cosas hubieran sido diferentes.
Algunas veces Alastor hace una pregunta al aire, o empieza conversaciones de la nada como si esperara una respuesta. El ángel sabe que le está hablando a él, y no hay nada que desee más que poderle contestar.
.
La primera vez que Alastor toma una vida, Anthony ya se encontraba preparado para el hecho.
El chico- no. Ya no es un chico, Anthony. Es un hombre. – tiene 24 años, un futuro brillante como locutor de radio y el alma más negra que Anthony ha visto jamás.
Acaba de terminar con su transmisión del día cuando recibe la noticia de que su madre ha sido asesinada por un hombre desconocido al salir del trabajo. El ángel puede ver el momento en que la fachada de Alastor se rompe y deja caer la sonrisa que siempre ha sido parte de su fachada, siente a la bestia rugir en su interior y sabe que finalmente ha tocado fondo.
Luego del funeral, Alastor pasa meses haciendo investigaciones, interrogando gente e incluso amenazando a quien no quiere cooperar con él, todo para llegar hasta el hombre que asesinó a su madre. Cuando su esfuerzo da frutos, el hombre no duda en saborear el momento; pasa días jugando con su presa, ocupando todo el conocimiento que amasó en su juventud para hacer cada segundo de su vida un infierno en la tierra. Alarga su diversión todo lo que puede, hasta que un día simplemente decide que es momento de terminarlo todo.
Toma un cuchillo y apuñala al otro hombre hasta que su mano se acalambra, quedando él mismo bañado en sangre y viseras.
En ese momento, Alastor se endereza, se pasa una mano por el cabello y mira su trabajo con los ojos entrecerrados. Una sonrisa enorme y afilada le estira las mejillas de forma aterradora.
Anthony esta plantado en su lugar, congelado, y siente como su inexistente estomago se revuelve en algo que desesperadamente quiere que sea asco, pero sabe que no lo es. Si fuera humano, está seguro de que su corazón estaría latiendo como loco.
El humano lo sorprende cuando alza la mirada y lo ve fijamente, justo a los ojos, como si supiera que está ahí con él. Imposible...
— ¿Disfrutaste el show, querido?
.
Alastor no vuelve a reconocer su presencia. No intenta empezar una conversación, no hace más preguntas y tampoco vuelve a mirarlo. Nada.
Los años pasan, y el hombre continúa con su nuevo hobby, convirtiéndose en el asesino en serie más prolífico de Luisiana; y además se agrega a sí mismo una nueva y repugnante etiqueta que lleva con orgullo: caníbal.
Anthony solo se dedica a seguir cuidando su espalda, pues a pesar de todo lo que el hombre ha hecho, el ángel no puede simplemente dejarlo y regresar al cielo. Sobre todo no cuando sus propios sentimientos han ido creciendo a la par de la carrera de Alastor.
Es ridículo, es impuro y es lo mejor que le ha pasado en su existencia.
Un ángel como él tiene prohibido sentir. Un poco de felicidad está bien, al igual que una pizca de enojo y decepción, ¿pero amor u odio? No. Nunca. Y menos por un humano.
Muchas veces Anthony se pregunta que le harían sus superiores si se enteraran de que se enamoró del humano a su cargo, y más aún, si supieran que dicho humano es un asesino caníbal. Quizá lo mandarían a reformarlo, quizá le quitarían el puesto, quizá...
.
Todo llega a su fin una noche como cualquier otra.
Alastor sale a tomar un paseo por un bosque cercano a su hogar, al igual que todas las noches donde se siente especialmente tenso. Se encuentra distraído y nervioso por una razón desconocida, y espera despejar sus pensamientos a la luz de la luna.
Como siempre, Anthony lo sigue de cerca, pero el ángel se encuentra igual o peor que el humano. Las plumas de sus alas están esponjadas, su carne de gallina y tiene un mal presentimiento. No sabe por qué, pero la energía nerviosa de Alastor solo hace que la suya aumente tres veces más.
Ambos escuchan a los perros antes de que todo suceda.
Aullidos, pasos y luego un disparo.
Anthony no logra reaccionar a tiempo. Cuando finalmente sus sentidos regresan, Alastor ya se encuentra tirado en la pastura, con una herida de bala en la frente.
Todo dentro de él se vuelve frio y no puede ni siquiera llorar por una muerte anunciada.
.
De vuelta en el cielo, Anthony sabe que no va a encontrar a Alastor ahí. En vida hizo demasiado daño, cometió casi cada pecado habido y por haber, no hay manera de que su alma haya encontrado el descanso eterno en el mismo lugar que él.
Y por alguna razón, estar de regreso en donde por mucho tiempo encontró su hogar se siente mal. Es como una existencia vacía y sin sentido. ¿Qué se supone que haga luego de Alastor? ¿Solo regresar a su trabajo y hacer como si los pasados 30 años nunca hubieran sucedido? Es demasiado, y a la vez muy poco.
El ángel no tarda en llegar a una decisión.
Con el gesto en blanco, Anthony les revela a sus superiores todo lo que paso en su tiempo con Alastor. Habla sobre sus sentimientos, su apego, e incluso los pensamientos más oscuros que tuvo.
Cuando ellos le quieren obligar a olvidar, Anthony se niega rotundamente y les dice que prefiere ser mandado al infierno.
Y así se hace.
Sin consideración o duda, el ángel es desterrado al infierno, condenado a pasar su existencia ardiendo en el fuego del pecado eterno.
.
Tras un par de días desde su llegada al infierno, Alastor empieza a escuchar rumores entre los demonios. Se dice que Lucifer anunció a los overlords la pronta caída de un ángel, y que deberían estar listos para recibir a una poderosa criatura entre ellos.
Alastor siente su sonrisa ensancharse, e inmediatamente se dedica a buscar el punto exacto donde su pequeño ángel podría hacer su aparición.
.
Anthony había escuchado que la caída es una de las cosas más dolorosas por las que podría pasar un ángel, pues se le despoja de su gracia, sus alas y todo que conformaba su aspecto físico. Era como ser convertido en ceniza, solo para volver a renacer en una forma completamente diferente a la original.
Nada de lo que había escuchado se asemeja a la realidad.
Todo es mucho peor. Cada fibra de sus ser siente como es destruida vez tras vez, para luego ser cocida con una aguja ardiente y poco afilada, causándole un dolor horrible que pareciera nunca llegar a su fin.
Cuando despierta luego de lo que parecieron milenios de sufrimiento, Anthony se encuentra en un lugar abandonado, bañado en rojo y cubierto de cadáveres en descomposición.
Se lleva una mano a la boca para evitar vomitar, y suelta un grito cuando tres manos más se le unen a la primera, y al parecer ahora posee cuatro brazos. ¿Pero que-?
—Llegas tarde, querido. — sus pensamientos se ven interrumpidos por una voz a sus espaldas. Una voz que se le hace extrañamente familiar.
Sorprendido, Anthony se gira, solo para encontrarse con un demonio alto ataviado en rojo. Su figura es desconocida para él, y sin embargo, hay algo que reconoce en esa gran sonrisa de colmillos amarillos.
— ¿Alastor? — pregunta tentativamente, con la esperanza coloreando su voz.
El demonio suaviza su sonrisa y le extiende una mano.
—Te estaba esperando, mon ange.
.:::.
Notas finales: Lamento mucho no haber publicado ayer. Recibí un par de malas noticias, y si mis ganas de escribir ya estaban sufriendo antes, eso definitivamente me dejo en el suelo.
Esperemos que la situación mejore en los días siguientes y mis ganas regresen.▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀
Día #11 || Palabra #30: Costa
Advertencias: Homofobia típica del periodo de tiempo. Tomo como puntos clave las fechas aproximadas en las que Angel Dust y Alastor fallecieron (1947 y 1933 respectivamente), así que mención de underage (nada grave, ni siquiera hay un beso).
Notas: Estaba acostada, viendo videos de Fastpass Facts y esto se me vino a la cabeza de la nada. Es cortito pero me gusto mucho, sinceramente. No suelo trabajar en formatos cortos porque no me sale, pero miren, sorpresa
.::::.
Anthony tiene 16 años y está locamente enamorado.
Muchos dirán que es ridículo, que uno a esa edad no sabe lo que quiere, y mucho menos sabe lo que significa amar de esa manera. Pero a él no le importa, nunca le ha importado lo que la gente piensa y duda mucho que alguna vez cambie de opinión. Ellos no saben cómo se siente y no tienen el derecho de meterse en su vida.
Anthony tiene 16 años y está locamente enamorado de un hombre.
La gente a su al rededor no lo entiende, lo ve como una enfermedad y eso hace que se vea forzado a esconderse, a guardar sus preferencias muy dentro de su corazón para no verse lastimado. Y eso, eso es lo verdaderamente ridículo, no el estar enamorado tan joven, o gustar de tu mismo sexo, no, el juzgar a una persona solo por el hecho de ser diferente. Es ridículo y es un problema grave que nadie parece querer solucionar.
¿Por qué la gente se cree con el derecho de meterse en la vida ajena? Él (y la gente como él) no le hace daño a nadie por ser como es, pero la gente no lo ve así y está harto de esconderse. Solo quiere vivir su vida sin miedo.
Anthony tiene 16 años y está locamente enamorado de un hombre 14 años mayor que él.
Y eso no parece ser un gran problema, de hecho. Casi que es normal ver a parejas con una diferencia de edad muy marcada, y la gente ni siquiera pestañea. Si, puede que aún sea menor de edad, pero es una persona paciente, y si él se lo pide, Anthony podría esperar un millón de años.
Puede que sea joven, puede que esté enfermo, puede que lo suyo sea imposible... Pero nada le cuesta soñar.
Aquí, en el presente, con él a su lado en la arena, sintiendo la brisa del mar acariciarle la cara y las olas cosquilleándole los dedos del pie, Anthony puede permitirse soñar con un mejor futuro. Un futuro donde pueden casarse y formar una familia, donde la gente no los trata como locos y los dejan vivir como personas (porque eso son: personas, no son fenómenos o bichos raros, son personas que únicamente quieren encontrar su lugar en el mundo).
Anthony entrelaza su mano con la del otro hombre, y siente su pulgar acariciarle el dorso. Quizá en otra vida, en otro lugar, él y Alastor podrían haber ser felices.
.
Anthony tiene 17 años y el amor de su vida está muerto.
.
Angel Dust mira a su lado, y quizá este no es el futuro que el pequeño Anthony había imaginado, no está en la playa rodeado de sus hijos, no se casó ni envejeció al lado del amor de su vida... pero todo eso dejó de importarle hace mucho.
Angel Dust mira a su lado, y ahí encuentra a Alastor, quién aún en el infierno mantiene su sonrisa y el carisma del que su yo más joven se enamoró en vida; y sabe que todo estará bien. Porque aunque este no es el futuro con el que soñó, es un nuevo comienzo, y es también su segunda oportunidad para ser feliz.
Angel Dust dejó de cumplir años hace mucho tiempo, y está enamorado de uno de los demonios más poderosos del infierno. Y está bien.
Finalmente está todo bien.
.:::.
Notas finales: Cortito, pero hecho con amor uvu ♡
Edited by L a d y M o o n y - 19/10/2020, 03:11
. -
+1 .
Es que desde que vi el aviso que me dejaste, vine de cabeza aquí y, ah, ha sido un inicio precioso para el fictober. Que ya presentía que saldría algo súper bonito desde que me dijiste que dedicarías el evento a los muchachos pero, sweetie, tengo muchos feels y eso que apenas va comenzando ??? Woa morir de aquí a fin de mes. Lo veoy va a ser una buena muerte, desde luego
Me ha gustado muchísimo que hicieses uso de las velas en el contexto de un ritual, así como el detalle de Angel humano y Al, bueno, siendo Al xdd Ha sido una combinación de lo más interesante, así como el que metieses guiños al contexto familiar/laboral de nuestro angelito, para darle más fuerza a su deseo por acabar con todos (qué satisfactorio ha sido pensar en toda la gente que le ha lastimado, pagando de una vez. No te miento, pagaría por ver eso en la serie)
Y, uy, ¿ese besito? Precioso de por sí, y preciosa la referencia a SPN. Es que he pensado enseguida en Crowley besando a Bobby y mira, 10/10 excelente servicio. Me has dejado soft pensando en los muchachos besándose, y dando saltitos de emoción al pensar que metiste un poquito de la otra serie también. ¿Es que te dije que me ha encantado? Porque me ha ENCANTADO.
Podría quedarme aquí citando cada fragmento que me ha gustado, pero no quiero acabar 1) aburriéndote y 2) copipegando prácticamente todo. Así que me despido diciendo que estaré esperando con muchísimas ganas el leer lo que tienes armado para los próximos días. Esto promete ser un viaje precioso<33
Muchas gracias por animarte a subir esto, sweetie. Ha sido una lectura que he disfrutado un montón uvu
Dicho esto, aprovecho el post también para responder tu duda sobre cómo ir actualizando esto.
Bien. Tienes la opción de, en efecto, ir posteando los nuevos días en comentarios nuevos, que es lo que hacen muchos usuarios (la mayoría, diría). El problema que presenta esto es que al hacerlo de ese modo, habiendo comentarios de lectores entre medio, propicia cierto desorden que puede no ser del todo cómodo para quien quiera empezar a leerlo desde el comienzo.
Lamentablemente la plataforma de Forumfree no está optimizada para fanfics, como AO3 o similares, pero para facilitar un poco este asunto, y que no se vuelva un jaleo, te recomendaría ir actualizando todo en el post principal, e ir avisando por medio de un nuevo mensaje en el tema, de las actualizaciones. De tal modo puedes llevar todo mejor organizado y, hasta que alcances el límite de caracteres que permite el foro (que es amplio, pero se puede alcanzar), poder ir dejando allí los nuevos días que vayas completando.
Si llega a darse el caso de que llegues al límite de caracteres en algún punto del mes, pues entonces puedes seguir la misma mecánica pero en un post nuevo, e ir de igual modo dando avisos periódicos de cada actualización, al igual que antes.
Si es que lo hicieses de este modo, en lugar de que el título del tema indique el nombre del primer capítulo, debería ser modificado a algo como "Fictober 2020 - RadioDust" y ya dentro del tema poner una cosa tipo "Día 1: Easy to love you (velas)". Desde luego ya lo puedes ir modificando como te acomode mejor, es una opción de formato que se me ha ocurrido xdd
No sé si me he explicado del todo bien, pero cualquier dudita que pueda quedar ya sabes por dónde encontrarme -winkwonk-.
¡Nos estamos leyendo, Moony!
Por ahora me retiro con todos los feels (que igualmente procederé a soltarte más tarde, porque es súper necesario). -
+1 .
¡Ya está publicando el segundo día! ❤️ . -
+1 .
Yo dije que iba a morir y, mira, dos días van y ya se me ha estrujado el corazón pero mUCHO ;;
Me ha dolido ver a Angel tan mal, tan roto y vulnerable. El repasar sus recuerdos, las personas que le han lastimado, lo solo que se sentía en medio de todo aquel caos. Es que, ugh, absolutamente todo era un golpe tras otro y sólo quería abrazar al muchacho y decirle que todo iba a estar bien, que ya no iba a tener que sufrir más por toda esa gente.
¡Y entonces apareció Al! Desde el Mon ange ya estaba sonriendo feliz de saber que, a pesar de todo lo malo, al menos había alguien que no se iba a mover de su lado. Fue muy reconfortante ver a Angel refugiarse en él, descansar sus tristezas, sus momentos de debilidad, sus inseguridades, entre sus brazos. A pesar de que este segundo día fue una montaña rusa de sufrimiento, ese final me dejó una sonrisa por entre las lágrimas.
Que Al sea lo único real cuando todo se desmorona, es una forma preciosa de retratar el lazo que existe entre ellos. Porque tenemos claro que no por nada son demonios pero que, a pesar de la naturaleza que subyace a su no-vida, puedan surgir destellos de calidez e incluso ternura, es un detalle que me encanta.
Vuelvo a dejarte todos mis feels, sweetie, y quedo a la espera de nuevas cositas<33. -
.
Listos los días tres y cuatro~!
Juntos, porque mi internet es una lindura y se fue antes de poder publicar ayer ( :
.
Ahora también con el quinto día!
.
Sexto y séptimo días listos!
Edited by L a d y M o o n y - 9/10/2020, 04:56. -
+1 .
No tengo mejor forma de graficar la montaña rusa de emociones por las que me han llevado los días que tenía pendientes. Es que !!!
Ay, sweetie, que podría empezar a mencionar de cada uno todo lo que me ha encantado, porque han sido todos súper bonitos y no puedo con mi vida. Halp. Pero aun así intentaré hacerlo más o menos conciso, o me voy encima con los feels y no me calla nadie xdd
A ver. Regalo me subió el azúcar. Ha sido UNA TERNURA que Angel lleve un anillo de dulce regalado por Al (que además me ha dejado soft bc el video). Me ha dejado una sonrisa durante toda la lectura, especialmente con ese pequeño diálogo que compartieron. Y el detalle de que apareciera también Cherri, ha sido la cereza del pastel (literal(? xdd). Todo ternura aquí, la verdad. Excelente servicio<33
Y luego pasamos a Tararear, y mi corazón se fue rompiendo con cada párrafo que avanzaba, ¡sólo para ser recogido trozo a trozo al final! Las historias hurt/confort son tAN bonitas, en especial cuando están bien llevadas, y lo que has retratado aquí es una muestra de ello.
Imaginar a alguien tan poderoso como Al, perdiendo el control de absolutamente todo sólo para poder recuperarlo gracias a Angel, es preciosísimo. De nuevo sonriendo embobado al imaginar a la arañita tarareando mientras Al descansa en su pecho. Socorro, necesito insulina.
Llego a Soltero, volviendo a insistir en la insulina xdd Ay, este día me arrancó más de alguna risa, la verdad. Ha sido súper tierno ver a Al celoso por un hilo de Twitter (bien, bien. Al menos en la ficción Twitter nos da buenos ratos), pero lo que me ha terminado de matar del todo ha sido ese "Muy bien, bebé, ¿Ahora qué tiene tu colita en un nudo?". Me ha arrancado tal awww, que he tenido que volver a leer la línea unas cuántas veces. Vuelto a lo tremendamente adorable que es todo, gracias xdd
Y bueno, ya para el final era más azúcar que persona. Adoro que, reticencias y todo, Al esté dispuesto a ser flexible por su amorcito. El que haga excepciones por él, y se alegre al ver la ilusión que le hacen esos detalles, es algo que me da vida. Por favor, podría respirar esta dinámica.
Dinámica que con Magia, me hizo fangirlear por partida doble: ¡HARRY POTTER!
A ver. Ya el asunto Angel-alumno, Al-profe, tenía su tela de partida. Pero además agregar un AU mágico ??? Hm-hm, chef kiss.
Es que me puedo morir de amor ante la imagen de Angel sufriendo los efectos de la Amortentia. Todo ese caos emocional que le provoca el crush por Al es súper dulce. Me dan ganas de abrazar a Angel y no volverlo a soltar, qué te digo.
Y puntazos otras vez, por la aparición de Cherri<33
Como último, pero no menos importante, voy llegando a Libro(s) y, ah, vuelvo a sufrir buena parte del asunto. Partí con un aww ante la idea de las notitas, pero en cero coma todo se tuerce y Angel está herido, ¡y no puedo con el bebé lastimado!. Todo es caos y destrucción en mi corazón, hasta que avanza la recuperación del muchacho.
Y ya podía intuir que Al utilizaría las notitas para animarlo, pero aquello no me impidió derretirme completamente al leerlo. Quedé como Angel, sep, flechazo instantáneo xdd
Lo ya dicho: esto ha sido una montaña rusa de emociones. Una que he disfrutado muchísimo, desde luego.
Como siempre, quedo pendiente de nuevos días, sweetie. Ya sabes que me vas a tener aquí leyendo sin falta todas las cositas nuevas que vayas subiendo, y a s<33. -
.
Días ocho y nueve listos!
Me estoy atrasando un poco, pero les juro que voy a terminar con esto así lo termine hasta año nuevo (que esperemos no sea el caso lol)
.
Día 10 subido
Edited by L a d y M o o n y - 16/10/2020, 06:34.
Easy to Love You || Fictober 2020 - RadioDust || Hazbin HotelRelatos cortos RadioDust por motivo del Fictober. |
Contacts
