El Angel de las Luciernagas - fanfic (Junjou Romantica)

Este fic trata de temas muy delicados, no apto para audencias sensibles

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    Advertencia: este contenido es bastante fuerte, se recomienda discreción
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    Prólogo´



    30 de abril de 2016, Tokio, Japón.

    Fue encontrado el cuerpo inconsciente de un niño de 6 años de edad en el apartamento donde vive el famoso mangaka Kyo. El cuerpo no identificado del menor de edad tenía señales de agresión física, desnutrición y abuso sexual.

    Pese a que se los vecinos han llamado incontables veces a la policía, esta se niega a tomar el caso, alegando que hacen falta pruebas, cuando se ha demostrado que eso no es verdad... Ante esta situación los civiles se sienten impotentes, muchos de ellos incluso se han rendido de seguir pidiendo ayuda a las autoridades, porque al parecer, están más del lado del criminal. El sistema judicial está corrupto.

    Y así, la justicia nunca llega a manos de quienes más la necesitan. Muchas víctimas solo aceptan esta como su realidad, y aquellos que fueron testigos de la verdad solo les queda un rastro de culpa, pues la forma en qué querían ayudar, nunca existió.

    Mientras tanto, la delincuencia solo va en aumento, cada día hay más secuestros, más desapariciones, maltrato de todo tipo, tráfico de drogas... De personas. Lo cual hace preguntarte: ¿Por qué los criminales cometen actos tan atroces? ¿Qué es lo que los lleva al punto de terminar con la vida de otro ser humano?. La verdad tras esas cuestiones, aunque no es imposible... Parece muy difícil de percibir. Pero sea cual sea, solo hay algo claro. Aquel niño de 6 años de edad, terminó siendo otra víctima del crimen e injusticia de este país.

    Pero... ¿Como sucedio aquel incidente?

    Edited by Frambuelina - 4/4/2023, 22:28
     
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    Capitulo I: Llamado de Emergencia

    Suena el telefono
    –Aló, ¿Con quién hablo? - Pregunta Shizukuishi, aturdido, pues no esperaba una llamada tan repentina en la madrugada.
    –¡Shizuku! soy Takahashi Misaki, quiero comunicarme contigo –tomó un respiro antes de dar la desafortunada noticia– Es sobre tu hijo Hideyuki. Se percibe un corto silencio por un momento a través de la llamada, antes de que Shizukuishi respondiese.
    .. ¿Y dónde está él? ¿Tienes alguna idea de dónde pudo haber ido? ¿Sabes algo, Misaki? Necesito saber todo, cualquier pequeño detalle que nos ayude a encontrarlo. Su tono era diferente, trataba de mantenerse tranquilo, pero la desesperación era evidente.
    –Shizuku ... lo que voy a decirte, no te va a gustar para nada.
    –Lo sé, pero quiero saberlo, necesito saberlo. Por favor, Misaki.
    Sonido de hojas de papel siendo arrugadas se escuchan a través del teléfono, Takahashi trataba de encontrar valor suficiente para expresar lo siguiente, sabía perfectamente la frustración que podría sentir su amigo pues la respuesta que iba a dar no sería de mucha ayuda.
    –El lugar aún es desconocido, pero todos los patrones indican que fue secuestrado por la Yakuza.
    –La mafia Yakuza... Shizukuishi podía sentir cómo la fuerza abandonaba su cuerpo y sus manos, que sostenían el teléfono, se llenaron de temblores.
    –¡¿Shizuku?! ¡Qué sucede! ¿Estás bien? –Su tono era preocupado al saber que su amigo estaba temblando de llanto.
    -Misaki, Más tarde hablamos de este tema, Quiero mi espacio en este momento... –Shizukuishi estaba al borde de entrar en pánico.
    Se cuelga la llamada
    ****
    –¡¿Shizuku?! ¡Shizuku! – Un desesperado Takahashi intenta llamar a su amigo con urgencia, pues no esperaba tal acción repentina.
    –Debe estar enojado, o quizá se confundió y me colgó por error, intentaré llamarlo de nuevo.
    –Déjalo así, Misaki. – La voz de Akihiko hace presencia esta vez, para tranquilizar a su pareja.
    –¿Cómo voy a dejarlo así? Debe estar devastado en este momento, yo sé que se siente así... porque Hideyuki también fue como un hijo para mí.
    Algunas lágrimas se desbordan por las mejillas de Takahashi sin querer, y su voz llega a quebrarse. Era una situación difícil y delicada, pero Akihiko trató de ser lo más firme posible ante la desesperación de su pareja.
    –Misaki, no es tu hijo. Si bien es cierto que lo dejaron a tu cuidado, hay límites en la ayuda que puedas brindarles. No es tu responsabilidad lo que pasó con Hideyuki, porque es algo que se escapa de tus manos y eso lo sabe muy bien Shizukuishi.
    –¡Ya lo sé! Pero aun así... Aun así... Su tono se escuchaba entrecortado y apagado.
    Akihiko se levanta del lugar en donde se encontraba, fingiendo leer un libro, cuando en realidad estaba al tanto de la conversación, esperando el momento preciso para actuar porque sabía lo frágil que era el corazón de su amado.
    –Hiciste lo mejor que pudiste, le diste una vida normal a Hideyuki, aunque fue por un breve momento...
    Akihiko dijo esas dulces palabras mientras envolvía a Takahashi en un abrazo.
    –Usagi...todo esto es mi culpa, no debí dejar que Hideyuki se perdiera. Es mi culpa. Es toda mi culpa.
    Takahashi repetía aquellas palabras, su llanto parecía cesar, pero su voz se quebró y rompió en llanto nuevamente.
    El corazón de Akihiko era demasiado frágil como para soportar ver a su amado derrumbarse por segunda vez, por un lado, sentía un profundo rechazo ya que desde el primer día tuvo que compartir la atención de Misaki con aquel niño, causando que a veces deseara que pronto se fuese... pero no quería que sucediera de esta manera y por ninguna razón lo desearía sabiendo que la persona quien más amaba sufriría por ello. Así que resignado, sujetó tiernamente aquellos brazos temblorosos, mientras en cortos periodos recogía los cabellos de su pareja, humedecidos por las desbordantes lágrimas.
    Lo miró fijamente para decirle con la voz más calmada que pudo encontrar.
    –Lo entiendo Misaki, ese niño fue muy especial y ocupó un lugar importante en tu corazón mientras vivía con nosotros, por eso el tema de su desaparición resulta descorazonador para ti y te sientes tan afligido que solo puedes pensar que es tu culpa. Lo entiendo perfectamente, ¡Pero no estás solo! yo estoy aquí contigo y, si dices ser culpable, entonces yo también asumiré parte de esa culpabilidad.
    Mientras Akihiko terminaba de calmar a Takahashi, lo manda a dormir pues imaginaba que debía tener los ojos cansados de tanto llorar, sin saber que en la mente de Takahashi aún era un infierno por toda la situación que estaba pasando. Se escuchó sonar el teléfono, mientras veía a Takahashi desaparecer por las escaleras arriba para descansar en su habitación, decide tomar el teléfono que no dejaba de timbrar.
    ****
    –¿Aló? ¿Se puede saber quién llama a esta hora? –Responde, con un tono algo molesto pues el reloj marcaba casi las 5 de la madrugada, y se preguntaba quién demonios tuvo el atrevimiento de llamarlo en el momento menos apropiado.
    Eri llamó a Usami y le preguntó por Misaki y si podían hablar de un asunto importante que no estaba relacionado con los manuscritos. La voz de Eri denotaba seriedad y preocupación mientras respondía.
    –Usami, ¿cómo está Misaki? También quería hablar contigo de algo importante, pero no tiene que ver con los manuscritos ni nada relacionado con eso.
    –Aikawa... él está pasando por un momento extremadamente difícil debido a Hideyuki, el niño que nos confiaron y que fue secuestrado por la mafia –respondió Akihiko con una voz apagada, reflejando la gravedad de la situación.
    –Entiendo. Puedo imaginar lo que Misaki está sintiendo. Cualquier padre se vería afectado en una situación así –dijo Eri con un tono serio y preocupado.
    –Sí, es una situación bastante complicada... Pero Aikawa, ¿qué fue lo que querías decirme?
    Eri tomó una respiración profunda antes de hablar, consciente de que lo que iba a revelar era alarmante.
    –Isaka acaba de informarme algo sumamente preocupante. Parece ser que Ijuuin, el mangaka de Za☆Kan no solo está involucrado en la desaparición de Hideyuki, sino que también lidera una red de trata de personas, en su mayoría niños. Los indicios que tenemos son muy inquietantes, y siento que es mi responsabilidad informarte de esto –la voz de Eri reflejaba su angustia y determinación.
    –¿Qué? ¿Ijuuin ha estado involucrado en actividades ilícitas? –preguntó Akihiko, sorprendido y consternado al mismo tiempo.
    Eri asintió con solemnidad, su expresión seria mostraba la gravedad de la situación.
    –Sí, hay evidencia que indican que Ijuuin utiliza su influencia y recursos para secuestrar y vender niños. Isaka ha recopilado pruebas contundentes y las ha entregado a las autoridades correspondientes.
    Akihiko se sintió aturdido por la revelación. Siempre había sospechado que Kyo tenía secretos y negocios turbios, pero esto era mucho más oscuro y perturbador de lo que hubiera imaginado.
    –No puedo creerlo. ¿Cómo hemos podido pasar por alto esto? –se cuestionó en voz alta, sintiendo una mezcla de incredulidad y culpa.
    –Es comprensible que no lo hayamos descubierto antes, Usami. A menudo, las personas son hábiles en ocultar sus verdaderas intenciones y pueden engañarnos. Lo importante ahora es actuar rápidamente, asegurarnos de que se haga justicia y encontrar a ese niño lo antes posible.
    Akihiko asintió, sintiendo un nudo en la garganta y una determinación ardiente en su interior. Se prometió a sí mismo que haría todo lo posible por proteger a su familia y asegurarse de que Kyo pagara por sus crímenes.
    Se puso de pie y se acercó a la ventana, con la mirada perdida en el horizonte mientras reflexionaba sobre todo lo sucedido. Recordó el momento en que conoció a Takahashi, cómo su amor y apoyo mutuo habían sido fundamentales para construir una vida juntos.
    La desaparición de Hideyuki y la implicación de Kyo amenazaban con destruir todo lo que habían construido. Akihiko sabía que debía actuar con determinación y valentía para proteger a sus seres queridos, enfrentar a Kyo y a sus cómplices.
    –Debemos actuar rápidamente para proteger a Misaki y a nuestros seres queridos. No permitiremos que les hagan más daño –dijo Akihiko, su voz firme y decidida.

    –Estoy de acuerdo. ¿Qué podemos hacer? –preguntó Eri , buscando una solución en medio de la angustia.
    –Pronto me reuniré con Isaka para recopilar toda la información que podamos sobre Ijuuin y sus asociados. No descansaré hasta encontrar a Hideyuki y asegurarme de que Ijuuin pague por sus crímenes. Gracias por contármelo, Aikawa. Tu apoyo en este momento es inestimable –respondió Akihiko, mostrando su determinación y gratitud.
    Eri agradeció la disposición de Akihiko para ayudar a su amigo y asintió, consciente de la peligrosidad de la situación. Ambos sabían que enfrentar a Kyo y su red sería una tarea difícil, pero estaban decididos a hacer todo lo posible por proteger a Misaki y rescatar a Hideyuki.
    Después de su conversación con Akihiko, Eri se disculpó por tener que dejar la llamada debido a su abrumadora carga de trabajo en la oficina. Mientras tanto, se sumió en profundos pensamientos, preocupado por la gravedad de la situación y por la seguridad de Misaki tambien de su familia.

    Se cuelga la llamada
    ***
    Akihiko, con su cuerpo cansado y sus ojos entrecerrados por la falta de sueño, se preparaba para finalmente descansar después. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de dejarse caer en el sofá, el timbre de la puerta sonó, rompiendo el silencio de la mañana. Miró el reloj en la mesita de noche y vio que apenas eran las 7 de la mañana.
    Con una mezcla de sorpresa y molestia, Akihiko se levantó y se dirigió hacia la puerta, preguntándose quién podría estar tocando a esa hora temprana. Al abrir, se encontró con dos repartidores que sostenían un paquete voluminoso entre sus manos.
    –Buenos días, señor Usami. Tenemos un paquete para usted. ¿Podría firmar aquí, por favor? –dijo uno de los repartidores, extendiéndole un dispositivo para la firma.
    Akihiko, aún adormilado pero intrigado por el contenido del paquete, firmó rápidamente y tomó el paquete en sus manos. Era de tamaño considerable y llevaba el remitente: "De Shinnosuke Todou para Akihiko Usami". Sabía que Shin había estado colaborando con él en la búsqueda de Hideyuki, por lo que la curiosidad se apoderó de él.
    Cerró la puerta y se dirigió al salón, donde abrió el paquete con anticipación. En su interior, encontró una serie de documentos meticulosamente organizados. Eran informes, fotografías y pruebas relacionadas con la desaparición de Hideyuki. Akihiko se sorprendió por la cantidad y la calidad de la información recopilada.
    Akihiko se sumergió en la lectura de los documentos, escrutando cada fotografía con atención. Sin embargo, algo llamó poderosamente su atención: el rostro de Shizukuishi en las imágenes. Una sonrisa forzada y una mirada nerviosa eran evidentes en cada una de ellas. Esto despertó un profundo cuestionamiento en Akihiko. ¿Qué razones podrían haber llevado a Shizukuishi a lucir así en esas fotografías? La respuesta a esa pregunta podría explicar el oscuro secreto detrás de su comportamiento.
    A medida que Akihiko conectaba los puntos, la verdad se revelaba ante sus ojos. Shizukuishi había sido obligado a llevar adelante el embarazo en contra de su voluntad. Kyo no se preocupó por la estabilidad emocional de Shizukuishi, lo forzó a tener un bebé que nunca deseó y además no brindó el apoyo económico necesario.
    La indignación se apoderó de Akihiko mientras murmuraba entre dientes. —¿Qué clase de persona sería capaz de forzar a alguien a tener un bebé en contra de su voluntad? Es inaceptable.
    La realidad de la situación le golpeó con fuerza, y la decepción se reflejó en su rostro al darse cuenta de que alguien tan destacado en la industria como Kyo Ijuuin se había convertido en un verdadero monstruo.
    En medio de su repudio, Akihiko también tuvo claro que Shizukuishi merecía todo el apoyo y comprensión en ese difícil momento. Los informes también sugerían que Kyo había obligado a Shizukuishi a no abortar, lo cual intensificaba aún más la gravedad de la situación.
    Akihiko se levantó de su asiento, con una mezcla de ira y determinación en sus ojos. Estaba decidido a proteger y brindar apoyo a Shizukuishi en este difícil camino. No permitiría que Ijuuin y sus acciones maliciosas quedaran impunes. La verdad había salido a la luz y Akihiko estaba dispuesto a luchar por la justicia, no solo por Hideyuki, sino también por la dignidad y el bienestar de Shizukuishi.
    Con cada palabra que pronunciaba, Akihiko expresaba su decepción y repugnancia ante la transformación de Kyo en un ser despreciable. La realidad había sido revelada y ahora debía enfrentar las consecuencias. Su determinación se fortalecía, consciente de que debía tomar medidas drásticas para desenmascarar a Kyo y asegurarse de que nunca más pudiera dañar a nadie más.
    Akihiko revivió en su mente aquel encuentro inesperado en el que Shizukuishi había tocado el timbre de su departamento. En ese momento, Akihiko no había sospechado nada fuera de lo común, pero ahora, todo cobraba un nuevo significado. Shizukuishi había buscado hablar con Takahashi, y aunque no había levantado sospechas en Akihiko, algo extraño se había gestado en aquella conversación.
    En ese entonces, Shizukuishi llevaba un suéter holgado que disimulaba su vientre hinchado, algo que Akihiko no había percibido como una señal reveladora. Shizukuishi había compartido con Misaki la noticia de que estaba esperando un bebé, pero ahora, a la luz de los documentos y la verdad descubierta, todo tomaba un nuevo matiz.
    El recuerdo de aquella conversación se materializó en la mente de Akihiko. Shizukuishi había hablado sobre la enfermedad que afectaba al bebé que esperaba, compartiendo sus preocupaciones y miedos. En aquel momento, Akihiko no había comprendido del todo la profundidad de la situación, pero ahora se daba cuenta de la carga emocional y física que Shizukuishi había llevado en silencio.
    La responsabilidad se apoderó de Akihiko al recordar aquella conversación. Se sintió culpable por no haber comprendido plenamente la angustia y el dolor que Shizukuishi había enfrentado. El peso de la verdad descubierta reforzaba su determinación de proteger y apoyar a Shizukuishi en ese momento difícil.
    Akihiko se encontraba en un punto de no retorno. Había descubierto la verdad oculta detrás de las sonrisas forzadas y los secretos oscuros. Ahora, estaba decidido a hacer todo lo posible por proteger a aquellos que habían sido víctimas de Kyo y asegurarse de que el verdadero monstruo fuera llevado ante la justicia.
    Akihiko se sumergió en la lectura de los otros documentos, sintiendo un nudo en el estómago al descubrir el historial clínico, las fotografías y, especialmente, el documento particular que encontró: el acta de nacimiento de Hideyuki. Sus ojos recorrieron las letras impresas en el papel y su corazón se hundió al leer el nombre de uno de los padres: Ijuuin Kyo. Un escalofrío recorrió su espalda al recordar las palabras que Shizukuishi le había mencionado a Takahashi sobre Kyo.
    A medida que procesaba la información, Akihiko comprendió la terrible verdad: Kyo nunca se había ocupado de Hideyuki, y había sido responsable del daño que le había causado a Shizukuishi. El acta de nacimiento dejaba en claro que Hideyuki era un hijo no deseado, una carga que Kyo nunca quiso asumir.
    El conflicto entre Akihiko y Kyo no era ajeno. Habían chocado en repetidas ocasiones debido al comportamiento abusivo y pesado de Kyo. Ahora, las piezas comenzaban a encajar. Era evidente que Kyo nunca había asumido su responsabilidad como padre, nunca había brindado el apoyo económico necesario para cubrir los gastos médicos relacionados con la enfermedad de Hideyuki.
    Todo tenía sentido ahora, incluso la decisión de Shizukuishi de dar a Hideyuki en adopción. Akihiko recordó fragmentos de una conversación entre Shizukuishi y Takahashi, donde el nombre de Kyo resonaba con amargura y decepción. Era evidente que Shizukuishi había tomado esa difícil decisión para proteger a Hideyuki de un padre ausente e irresponsable.
    A medida que Akihiko procesaba la información, una mezcla de dolor, tristeza y enojo se apoderaba de él. No podía creer que Kyo hubiera sido capaz de abandonar a su propio hijo y causar tanto sufrimiento. La determinación se encendió en sus ojos mientras se prometía a sí mismo que haría todo lo posible por encontrar a Hideyuki y asegurarse de que se hiciera justicia.
    La historia se volvía más compleja y oscura a cada paso que Akihiko daba en su búsqueda de la verdad. Mientras cerraba los ojos, recordaba las palabras de Shizukuishi y Takahashi, la necesidad de revelar la verdad y proteger a Hideyuki se volvía más intensa. Akihiko sabía que había mucho en juego, estaba dispuesto a enfrentar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino para asegurar la seguridad y el bienestar de su familia.
    Con las cartas y los documentos en mano, Akihiko se preparó mentalmente para el desafío que tenía por delante. Estaba dispuesto a arriesgarse y enfrentar a Kyo y su red de tráfico para recuperar a Hideyuki y poner fin a sus actividades criminales. La búsqueda de la verdad y la justicia estaba en marcha, y Akihiko estaba decidido a no detenerse hasta lograr su objetivo.
    La indignación crecía dentro de Akihiko a medida que asimilaba la magnitud de la corrupción y la injusticia. Pero también despertaba en él una determinación aún mayor para enfrentar este sistema corrupto y asegurarse de que los responsables pagaran por sus crímenes.
    Decidió que su próximo paso sería contactar a Ryuichirou y compartir la información recopilada. Juntos, trabajarían para construir un caso sólido contra los implicados en la trata de personas y la corrupción, buscando apoyo en aquellos funcionarios de la justicia que aún no estuvieran corrompidos.

    Akihiko guardó los documentos que le envió Shin en un lugar seguro y se levantó de su silla con determinación. Sabía que el camino por delante sería difícil y peligroso, pero estaba dispuesto a arriesgarse por la justicia y por el regreso seguro de Hideyuki.
    Akihiko tomó su teléfono y marcó el número de Ryuichirou. Después de unos breves tonos, la voz de Isaka resonó al otro lado de la línea, cargada de seriedad y preocupación.
    —Isaka, necesito hablar contigo de algo urgente, comentó Akihiko con un tono decidido en su voz. —He descubierto algo perturbador acerca de Ijuuin. Parece que ha estado manipulando a Shizukuishi y está involucrado en negocios ilícitos, además de la desaparición de Hideyuki.
    La voz de Ryuichirou reflejaba su sorpresa al escuchar las revelaciones de Akihiko. —No puedo creer lo que estás diciendo, Usami. Esto es mucho más grave de lo que pensábamos. Cuéntame todo en detalle.
    Akihiko compartió con Ryuichirou los oscuros secretos que había descubierto, explicando cómo Kyo había forzado a Shizukuishi a tener al bebé y su falta de responsabilidad hacia Hideyuki. También mencionó los negocios ilícitos en los que Kyo estaba involucrado y la importancia de encontrar pruebas contundentes para llevarlo ante la justicia. Ryuichirou escuchó atentamente, asimilando cada palabra.
    —Akihiko, hace unas semanas confisqué el teléfono de Ijuuin. Tuve la oportunidad de sacarlo de sus bolsillos sin que él sospechara. Creo que podría contener información valiosa. Lo guardé en un lugar seguro. No quería tomar medidas drásticas sin tener pruebas sólidas, pero ahora parece que es el momento de usar esa evidencia.
    La determinación se apoderó de Akihiko al escuchar las palabras de Ryuchirou. —Eso es exactamente lo que necesitamos, Isaka. Las pruebas son fundamentales para exponer la verdad y asegurarnos de que Ijuuin no escape de la justicia. Necesitamos reunirnos lo antes posible para analizar todo lo que has encontrado en ese teléfono y planificar nuestros próximos pasos. Ryuichirou estuvo de acuerdo.
    —Estoy contigo en esto, Akihiko. Es hora de que Ijuuin rinda cuentas por sus acciones. Mañana, en la oficina, nos reuniremos para estudiar detenidamente todo lo relacionado con su teléfono y trazar un plan para enfrentarlo legalmente.
    Akihiko agradeció a Ryuichirou por su apoyo incondicional.
    —Gracias, Isaka. Tu lealtad y determinación significan mucho para mí en este momento difícil. Juntos, encontraremos la justicia que Hideyuki y Shizukuishi merecen.
    Ambos hombres se despidieron, conscientes de la importante misión que tenían por delante. Era el comienzo de una batalla que requeriría valentía, inteligencia y trabajo en equipo para desenmascarar los crímenes de Kyo y proteger a aquellos que habían sufrido a causa de él.
    ***
    Al día siguiente, Akihiko y Takahashi se encontraron con Isaka en la oficina para discutir el contenido del teléfono confiscado de Kyo. El ambiente estaba cargado de tensión y anticipación. Ryuichirou conectó el celular al proyector, preparado para mostrarles las perturbadoras pruebas que había descubierto.
    —Prepárense, anunció Ryuichirou con solemnidad. — Lo que están a punto de ver es extremadamente gráfico y desgarrador.
    A medida que las pruebas se proyectaban en la pantalla, una por una, Akihiko y Takahashi quedaron atónitos por lo que se mostraba ante sus ojos. Las llamadas, grabaciones, videos, imágenes y capturas de pantalla revelaban la magnitud de la depravación y crueldad perpetrada por Kyo.
    El impacto de aquellas imágenes era abrumador. Akihiko y Takahashi sintieron cómo su estómago se revolvía y un nudo se formaba en sus gargantas. La visión de aquella atrocidad fue demasiado para Takahashi, quien, incapaz de contener su horror y repugnancia, no pudo evitar vomitar de manera violenta. Su cuerpo se retorció involuntariamente, manchando el piso y su ropa.
    Ryuchirou rápidamente detuvo la proyección y desvió su mirada, consciente del impacto que las imágenes estaban teniendo en todos ellos. El silencio pesado llenó la habitación mientras intentaban procesar la brutalidad que acababan de presenciar.
    Akihiko, con el corazón lleno de angustia y compasión, se acercó a Takahashi y la abrazó con ternura, tratando de consolarlo en medio de su dolor.
    —Misaki, estamos juntos en esto. No estás solo. Lo enfrentaremos juntos y aseguraremos que se haga justicia. Te prometo que protegeremos a Hideyuki y a todos los demás que hayan sufrido a causa de este monstruo.
    Takahashi se aferró a Akihiko, sintiendo su amor y apoyo en medio de la oscuridad. Sus lágrimas se mezclaron con la angustia, pero sabía que tenían que mantenerse fuertes y luchar por la verdad.
    Ryuichirou, respetando su espacio, se acercó con una botella de agua y se la ofreció a Takahashi. —Toma, bebe un poco. Sé que es difícil, pero necesitamos mantener la claridad y la fortaleza para enfrentar lo que viene.
    Takahashi asintió con gratitud y tomó un sorbo del agua, tratando de recuperar algo de compostura. Akihiko y él se miraron, decididos a superar esta prueba y hacer todo lo posible para llevar a Kyo ante la justicia y poner fin a su reinado de terror.
    Takahashi expresó su deseo de ir a casa, buscando un poco de tranquilidad después de la impactante revelación. Akihiko asintió comprensivamente, y empezo a decir las siguientes palabras:
    —Ve tranquilo, Misaki. Necesitas un momento para procesar todo esto. Estaré aquí cuando regreses.
    Takahashi se despidió con un gesto de agradecimiento y se dirigió hacia la salida. Akihiko, por su parte, se quedó en la oficina con Ryuichirou para seguir discutiendo sobre el asunto de Kyou.
    Akihiko se sentó frente a Ryuichirou, su rostro reflejando una mezcla de confusión y determinación.
    —Isaka, no puedo creer lo que hemos descubierto sobre Ijuuin. Nunca imaginé que pudiera ser capaz de tales atrocidades. Pero ahora que sabemos la verdad, debemos asegurarnos de que pague por sus acciones.

    Ryuichirou asintió seriamente y procedió a compartir más detalles sobre el despido de Kyo de la editorial Marukawa, revelando información que Akihiko desconocía.
    —Los negocios turbios son solo una parte de la razón por la cual lo despedimos, comenzó Ryuichirou. Pero también hubo otros incidentes que demostraron su falta de profesionalismo y comportamiento inaceptable. Ryuichirou continuó relatando los hechos:
    —Uno de nuestros empleados se quejó de que Ijuuin hacía chistes de mal gusto sobre sus admiradores. Además, en varias ocasiones llegaba borracho al trabajo y hacía comentarios despectivos sobre sus colegas. Incluso hubo un evento en el que manchó la reputación de la editorial al declarar públicamente que a ti te consideraban un escritor mediocre. Eso provocó un escándalo con los periodistas y, para el colmo, en una ocasión se vomitó sobre papeles importantes debido a su exceso de alcohol.
    Akihiko escuchaba atentamente, asimilando la gravedad de las acciones de Kyo y cómo había afectado a la editorial.
    —No puedo creer que haya llegado tan lejos con su comportamiento irresponsable y despreciable. Gracias por contarme todos estos detalles, Isaka. Es importante que sepamos todo lo posible sobre él para llevarlo ante la justicia.
    Ryuichirou asintió, enfatizando.
    —No te preocupes, Usami. Hasta ahora, solo he compartido esta información con mi secretario de confianza. No quiero que el resto de los empleados se enteren del despido de Ijuuin hasta que tengamos más evidencia y podamos actuar de manera adecuada.
    Akihiko asintió con gratitud hacia Ryuichirou.
    —Gracias por tu discreción, Isaka. Sabemos que tenemos que ser cautelosos y estratégicos en este asunto. Juntos, haremos todo lo posible para desenmascarar a Ijuuin y asegurarnos de que pague por sus crímenes.
    Ryuichirou miró a Akihiko y le preguntó con seriedad.
    —¿Podemos continuar con la proyección? Necesitamos enfrentar la realidad de lo que ha sucedido.
    Akihiko asintió con determinación y respondió.
    —Sí, sigamos adelante. Aunque Misaki se haya ido a casa, necesitamos ver todo lo que hay en esos archivos.
    La proyección continuó, Akihiko se preparó para enfrentar las imágenes y videos perturbadores que aún estaban por venir. Pero a medida que se desplegaban en la pantalla, algo llamó su atención de manera particular.
    Akihiko pudo escuchar las grabaciones, desgarradoras súplicas de ayuda que provenían de la voz de un niño. En lo más profundo de su corazón, sospechaba que ese niño era Hideyuki, y sus sospechas se confirmaron cuando se mostraron los videos.

    Las imágenes mostraban a Hideyuki en un estado de desnutrición y maltrato inimaginables. Las heridas eran visibles en su pequeño cuerpo, y cada fotografía que se mostraba confirmaba la insensibilidad de Kyo.
    Akihiko escuchó con atención cada audio que se proyectaba, cada palabra pronunciada por Hideyuki era como un eco desgarrador. Era doloroso darse cuenta de que Hideyuki no era más que usado como un objeto para los negocios con fines retorcidos.
    En el primer audio, la voz temblorosa de Hideyuki suplicaba ayuda, anhelando volver a casa y escapar de su pesadilla.
    En el segundo audio, se escuchaban las despiadadas palabras de los hombres de la Yakuza, anunciando que Hideyuki les pertenece y que, si intenta escapar, no podrá salir con vida.

    En el tercer audio, la voz quebrada de Hideyuki revelaba el dolor de ser utilizado como una moneda de cambio por su padre, Kyo. Expresaba su desgarrador sentimiento de no ser amado ni querido.
    En el cuarto audio, Hideyuki comenzaba a gritar mientras uno de los hombres de la Yakuza lo regañaba y lanzaba palabras horribles hacia él.
    En el quinto, se podía escuchar a Hideyuki hablar sobre el abuso y maltrato que había recibido, revelando la crueldad a la que había sido sometido.
    En el sexto y último audio, la voz de Hideyuki se volvía irreconocible mientras expresaba su angustia y dificultad para respirar. Lloraba y suplicaba por escapar de aquel infierno en el que estaba atrapado. Su cuerpo estaba debilitado y no podía más.
    Cada uno de esos audios era una prueba desgarradora de los horrores que Hideyuki había soportado, dejando a Akihiko y a Ryuichirou estaban con un profundo sentimiento de tristeza y rabia hacia aquellos que le habían causado tanto sufrimiento.
    Con la mirada fija en la pantalla, Akihiko se prometió a sí mismo que haría todo lo posible para desmantelar el oscuro mundo en el que Kyo estaba involucrado y proteger a aquellos que habían sido víctimas de su crueldad.
    Pero Akihiko no pudo contener sus emociones por más tiempo. Sus lágrimas comenzaron a fluir sin control, llenando la habitación con el sonido de sus sollozos desgarradores. Su cuerpo se sacudía con la intensidad de su llanto, y todo su ser parecía quebrarse bajo el peso de la angustia.
    Entre lágrimas, Akihiko logró articular sus sentimientos más profundos.
    —No puedo soportar ver a Hideyuki sufrir de esta manera. Es demasiado doloroso. Quiero que acabe. Quiero que encuentre paz. Su voz estaba entrecortada por la tristeza abrumadora que lo embargaba.
    Ryuichirou, conmovido por la expresión de dolor de Akihiko, se acercó a él y colocó una mano reconfortante en su hombro.
    —Entiendo tu dolor, Usami. Es comprensible que quieras volver a casa y encontrar algo de paz en este momento. No te preocupes, cuidaremos de todo aquí, dijo con voz suave y compasiva.
    Akihiko asintió con gratitud, agradecido por el apoyo y la comprensión de Ryuichirou. Aunque su corazón estaba destrozado, sabía que necesitaba tomar un momento para recuperarse y encontrar la fuerza necesaria para enfrentar todo lo que vendría a continuación.
    Con lágrimas en los ojos y una mezcla de tristeza y determinación en su rostro, Akihiko se despidió brevemente de Ryuichirou y se dirigió hacia la salida de la oficina. Mientras se alejaba, sus pensamientos estaban llenos de la imagen de Hideyuki, sufriendo y necesitando desesperadamente ayuda.
    Prometiéndose a sí mismo que no descansaría hasta encontrar justicia para su excompañero Shizukuishi, Akihiko se aferró a la esperanza de que algún día podría poner fin al sufrimiento de Hideyuki y traer luz a la oscuridad que los envolvía.
    ****
    —Akihiko se encontraba en su departamento, abrumado por todo lo que había descubierto. Se dejó caer en el sofá y abrazó con fuerza su oso de peluche, un objeto que siempre le había brindado consuelo en los momentos difíciles. Las lágrimas brotaron de sus ojos una vez más, y el sonido de su llanto llenó la habitación.
    —¿Cómo pudo alguien ser tan despiadado? El sufrimiento que causó... a Shizukuishi, a Hideyuki, a todos... Es incomprensible.
    Mientras reflexionaba sobre el daño que Kyo había causado, tanto en la vida de las personas involucradas como en la reputación de la editorial Marukawa, Akihiko intentó levantarse. Sin embargo, las emociones abrumadoras que lo invadían resultaron demasiado y terminó colapsando emocionalmente, cayendo de rodillas al suelo.
    ****
    Horas después, Takahashi llegó al departamento, ya que acabo de ir por el mandado y se encontró con la preocupante escena. Alarmado y sin obtener respuesta de Akihiko, decidió llamar al 119 para pedir ayuda.
    Marcó al número de emergencias con las manos temblorosas y llevó el teléfono a su oído, sintiendo la urgencia de explicar la situación con claridad y precisión.
    —¡Hola, por favor, necesito ayuda! Mi esposo tuvo un colapso emocional, no responde. Estamos en Kunitachi, Tokio, en nuestro departamento. Por favor, envíen una ambulancia lo antes posible —expresó Takahashi con voz angustiada, luchando por contener el llanto.
    —Entendido, señor. Hemos registrado su solicitud y estamos enviando una ambulancia de inmediato. Manténgase en línea y proporcione cualquier información adicional que pueda ser útil. — respondió con un tono calmado.

    —¡Gracias! Por favor, apúrense, estamos muy preocupados por él. — agradeció Takahashi
    Tras finalizar la llamada, Takahashi se arrodilló junto a Akihiko, tratando de mantener la calma y la esperanza mientras esperaba la llegada de la ambulancia. Sus manos temblaban mientras sostenía el teléfono, sintiendo el peso de la incertidumbre y la preocupación en su pecho.
    Orando por la pronta llegada de ayuda y aferrándose a la esperanza de que Akihiko se recuperara, Misaki se preparó para enfrentar los desafíos que aún les esperaban, armado con la determinación de luchar y proteger a su amado esposo en medio de la adversidad.
    —Akihiko, por favor, despierta. No puedo perderte también. Estaré aquí contigo, esperando a que te recuperes. Por favor, lucha por nosotros —susurró Takahashi, con la voz entrecortada por la angustia.
    El tiempo parecía transcurrir lentamente mientras esperaban la llegada de la ambulancia. Takahashi permaneció al lado de Akihiko, sosteniendo su mano y rezando para que todo saliera bien.
    ****
    El sonido de las sirenas de la ambulancia se acercaba rápidamente mientras Takahashi se arrodillaba junto a Akihiko, intentando brindarle apoyo y esperando desesperadamente que llegara la ayuda necesaria.
    Los paramédicos llegaron rápidamente a la ubicación en Kunitachi y se dirigieron al departamento de Akihiko. Con cuidado, colocaron a Akihiko en una camilla y lo trasladaron a la ambulancia, asegurándose de estabilizar su estado emocional y físico.

    Takahashi siguió de cerca a los paramédicos, preocupado y deseando que Akihiko recibiera la atención adecuada. Mientras la ambulancia arrancaba, Takahashi se subió rápidamente en el asiento del acompañante, listo para ir al hospital con él.
    Durante el trayecto, los médicos monitorearon constantemente a Akihiko, asegurándose de que estuviera lo más cómodo posible y brindándole el apoyo necesario. Takahashi se aferró a su mano, transmitiéndole un mensaje de apoyo y amor en silencio.
    Finalmente, la ambulancia llegó al hospital y Akihiko fue llevado rápidamente a la sala de emergencias. Los médicos y el personal del hospital se ocuparon de su atención, trabajando diligentemente para estabilizarlo emocionalmente y brindarle el cuidado adecuado.
    El tiempo parecía detenerse en la sala de espera del hospital mientras Misaki esperaba ansiosamente por noticias sobre el estado de Akihiko. La gravedad de la situación aún pesaba en el ambiente, y la preocupación se reflejaba en el rostro de Takahashi.
    ****
    Después de un tiempo que se le hizo interminable, finalmente un médico se acercó a Takahashi con una mirada seria en su rostro. Explicó que Akihiko se encontraba fuera de peligro físico, pero que había experimentado una intensa crisis emocional. Los médicos enfatizaron la importancia de darle a Akihiko el espacio y el tiempo necesarios para procesar lo ocurrido.
    Takahashi asintió en silencio, tomando en cuenta las palabras del médico. Sabía que Akihiko necesitaba tiempo para sanar y recuperarse emocionalmente de lo que había descubierto sobre Kyo y el sufrimiento de Hideyuki. A pesar de su preocupación y deseo de estar cerca de Akihiko, entendía que respetar su espacio era fundamental en ese momento.

    Con un suspiro pesado, Takahashi se levantó de su asiento en la sala de espera y caminó lentamente hacia la habitación donde Akihiko estaba siendo atendido. Miró a través del cristal de la puerta, observando a Akihiko recostado en la cama, rodeado por la tranquilidad del hospital.
    Con determinación en sus ojos, Takahashi prometió estar allí para Akihiko, tanto en los momentos de necesidad como en los de alegría. Sabía que el camino hacia la sanación sería largo y difícil, pero estaba dispuesto a recorrerlo junto a él, brindándole todo el apoyo y amor que necesitara.
    Este capítulo termina, dejando en suspenso el futuro de Akihiko y Takahashi, pero con la certeza de que juntos enfrentarían cualquier adversidad que se presentara en su camino.

    Continuara.
     
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    Capitulo 2: ¿Porque estas triste?

    Takahashi se encontraba en la habitación de Akihiko, iluminada apenas por la suave luz de la tarde que se filtraba por las cortinas. Con un nudo de preocupación en el estómago, decidió abordar el tema que le atormentaba desde el día anterior. Miró a los ojos a su amado y, con voz aprehensiva, formuló la pregunta que tanto había estado rondando en su mente:

    —Usagi, ¿puedo preguntarte por qué tuviste ese colapso? Ver cómo te afectó de esa manera me dejó muy preocupado.

    Akihiko soltó un suspiro profundo, como si las palabras fueran una carga que había estado llevando consigo. Se pasó una mano por el cabello desordenado y, entre palabras entrecortadas y lágrimas que no pudo contener, comenzó a relatar lo que había sucedido:

    —Lo que vi ayer fue... insoportable. Ver a Hideyuki sufrir de esa manera en el almacén, indefenso y herido, me hizo sentir impotente y furioso al mismo tiempo. Me atormenta pensar en lo que pudo haber hecho para merecer algo así. Esos monstruos que lo lastimaron... no puedo evitar sentir que merecen pagar por lo que le hicieron a Hideyuki, esos delincuentes deberían estar tras las rejas, porque dañar a un inocente no tiene perdón.

    Takahashi asintió con comprensión, sintiendo cómo su corazón se apretaba ante la angustia que su amado estaba experimentando. Sabía que detrás de esas palabras había mucho más: secretos y emociones ocultas en lo más profundo de sus corazones, esperando ser compartidos cuando ambos estuvieran preparados. Decidió tomar la mano de su amado con ternura, transmitiendo su apoyo de manera silenciosa pero firme. En ese instante, el sol comenzó a ponerse, tiñendo el cielo con tonos cálidos que reflejaban la promesa de un nuevo día. Juntos, caminaron en silencio, permitiendo que la tranquilidad del atardecer les brindara el espacio necesario para sanar y encontrar la valentía para enfrentar lo que los había estado atormentando.

    ****

    Al dia siguiente, Takahashi se despertó temprano en la mañana, aún con la conversación de anoche en su mente. La angustia que su amado estaba sintiendo era palpable, y sabía que debían enfrentar los secretos que habían salido a la luz. Como de costumbre, revisó sus redes sociales y encontró las publicaciones del presidente de la editorial Marukawa, Isaka Ryuichirou, en la red social Bwitter.

    Introducción al Hilo:

    井坂龍一郎 (@RyuichiSaka): Estimados lectores, lamento tener que informarles que hemos tomado la difícil decisión de despedir a Ijuuin Kyo de la editorial Marukawa. Las razones detrás de este despido son serias. Es algo que no podemos tomar a la ligera.

    Hilo 1: El Exceso de Alcohol:

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): En primer lugar; Ijuuin se ha visto involucrado en incidentes perturbadores, como vomitarse en el papeleo debido al exceso de alcohol. Para el colmo ese papeleo eran documentos importantes de nuestra editorial.

    Hilo 2 : Hablar Mal de Sus Colegas:

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): En segundo lugar; Quiero que sepan que Ijuuin no solo se limitó a cometer acciones irresponsables, sino que también habló mal de sus colegas de una manera destructiva y perjudicial para nuestro entorno de trabajo.

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): Ijuuin difamó a sus compañeros de equipo, acusándolos falsamente de plagio y sabotaje. Estas acusaciones causaron tensiones en el estudio y afectaron negativamente la colaboración creativa.

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): Incluso llegó a ridiculizar públicamente a algunos de nuestros talentosos artistas y escritores en las redes sociales , socavando su moral y confianza en sí mismos.

    Hilo 3 : Difamacion hacia Usami Akihiko/Akikawa Yayoi:

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): En tercer lugar; difamación hacia el escritor Usami Akihiko alias Akikawa Yayoi. Ijuuin desacreditó públicamente a Usami , calificándolo de escritor mediocre.

    Quiero ser claro sobre cómo Ijuuin Kyo difamó a Usami Akihiko, uno de nuestros talentosos escritores. Ijuuin comenzó a difundir rumores falsos acerca de Usami, acusándolo de ser un escritor mediocre. Eso fue un golpe bajo para Usami, que ha trabajado duro en su carrera literaria.

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): Estas acusaciones infundadas causaron un gran malestar entre nuestro equipo creativo. Akihiko es un gran autor con un historial probado de éxitos y ha contribuido significativamente a nuestra editorial con obras que han sido aclamadas por los críticos y los fans por igual. Sus logros hablan por sí mismos, y es injusto que Ijuuin tratara de manchar su reputación.

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): Ijuuin no solo socavó la moral del equipo, sino que también intentó minar la confianza del público en Akihiko como escritor. Estas acusaciones infundadas y maliciosas causaron tensiones internas en la editorial y llevaron a disputas innecesarias. No podemos permitir que este tipo de comportamiento dañe la integridad de nuestro equipo.

    Hilo 4: Vínculos con la Mafia Yakuza:

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): En cuarto lugar; los vínculos con la mafia yakuza. Tenemos pruebas que sugieren que Ijuuin estaba involucrado con ellos. Esto planteaba preocupaciones graves de seguridad para la editorial.

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka):
    En cuanto a los vínculos de Ijuuin con la mafia Yakuza, no es una acusación sin fundamentos. Encontramos archivos perturbadores en su teléfono celular que respaldan esta afirmación.

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): Dentro de su teléfono, descubrimos conversaciones detalladas con miembros de la Yakuza. Chats, fotos y grabaciones de audio que muestran una colaboración con ellos.

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): En uno de los mensajes de texto, Ijuuin discutía planes para el contrabando de mercancías ilegales a través de una red de contactos Yakuza.

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): Además, había grabaciones de voz donde Ijuuin hablaba con claridad sobre sus actividades ilegales, mencionando nombres de miembros de la Yakuza y sus roles en diversas operaciones.

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka):
    Esos archivos también incluyen transacciones financieras sospechosas y documentos relacionados con actividades ilegales. Esos detalles proporcionan una evidencia sólida de su asociación con la mafia Yakuza, lo que es inaceptable para nuestra editorial y nuestra comunidad

    Hilo 5: Responsabilidad en la Desaparición de Hideyuki

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): En quinto lugar; La desaparición de Hideyuki, el hijo del ex-artista de manga; Ijuuin Kyo, es un asunto extremadamente doloroso y misterioso que se ha mantenido sin resolver durante dos largos años

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): En las investigaciones sobre la desaparición de Hideyuki, se encontraron pruebas que apuntan directamente a Ijuuin como el principal sospechoso

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): Al investigar el teléfono celular de Ijuuin, encontramos evidencia que sugiere que él estuvo involucrado en la desaparición de Hideyuki. Esto incluye mensajes de texto y registros de llamadas que lo conectan directamente con el momento de la desaparición.

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka):Hallamos registros de llamadas y mensajes de texto en el teléfono de Ijuuin que indicaban que estaba en contacto frecuente con personas involucradas en actividades ilegales.

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): Uno de los mensajes mencionaba un encuentro entre Ijuuin y un individuo peligroso, cuyo nombre no podemos revelar por razones de seguridad, en el mismo día en que Hideyuki desapareció.

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): También encontramos fotografías y videos en el teléfono de Ijuuin que muestran a Hideyuki en situaciones extremadamente preocupantes. Esto nos hace temer por la seguridad de su hijo.

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): La última vez que Hideyuki fue visto con vida, testigos afirman que estaba cerca de la residencia de Ijuuin. Además, las cámaras de seguridad captaron imágenes de un vehículo similar al de Ijuuin en la zona ese día.

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): A pesar de estas evidencias circunstanciales, no hemos podido encontrar a Hideyuki ni obtener información confiable sobre su paradero. Esta situación ha sido una pesadilla para su familia y para todos nosotros.

    Hilo 6: Reportes a las Autoridades:

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): Lamentablemente, nuestros reportes a las autoridades no han tenido éxito hasta ahora. Parece que la corrupción ha llegado incluso a los lugares donde deberíamos encontrar justicia.

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): Tras la desaparición de Hideyuki, inmediatamente informamos a las autoridades pertinentes y proporcionamos todas las pruebas que habíamos recopilado hasta ese momento.

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): Hemos proporcionado pruebas sólidas de las actividades ilícitas de Ijuuin, pero parece que alguien está protegiéndolo desde las sombras.

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): Se llevaron a cabo búsquedas en la residencia de Ijuuin, pero no se encontraron pruebas concluyentes que lo incriminaran en la desaparición de su propio hijo.

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): Lamentablemente, a pesar de nuestros esfuerzos y de la colaboración con las autoridades, el caso de la desaparición de Hideyuki se estancó. No se obtuvo ninguna pista sólida que condujera a su paradero.

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): Esto ha sido extremadamente frustrante y desgarrador para la familia de Hideyuki, así como para todos los involucrados en la investigación. La falta de avances ha sido una pesada carga para todos nosotros.

    Hilo 7: Decisiones Difíciles

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): En la editorial Marukawa, siempre hemos considerado que la integridad, la profesionalidad y la calidad son pilares fundamentales de nuestro trabajo. Estos principios son la base de nuestra relación con nuestros lectores, autores y la comunidad en su conjunto.

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): Como presidente de esta prestigiosa editorial, me encuentro ante una de las decisiones más difíciles y dolorosas de toda mi carrera. La situación que involucra a Ijuuin ha erosionado gravemente estos principios que tanto valoramos.

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): Nuestra responsabilidad primordial es hacia nuestros lectores, autores y la comunidad en general. Debemos mantener la confianza que han depositado en nosotros a lo largo de los años. Por tanto, me veo en la obligación de tomar medidas drásticas.

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): A partir de este momento, Ijuuin Kyo ya no forma parte del equipo editorial de Marukawa. Es con profundo pesar que llegamos a esta conclusión, ya que en un momento, consideramos a Ijuuin como un talento prometedor con un gran futuro.

    井坂龍一郎 (@/RyuichiSaka): Lamentamos profundamente que las circunstancias nos hayan llevado a este punto. Sin embargo, debemos mantener nuestros estándares y valores inquebrantables. Nuestro compromiso con la calidad y la integridad nunca vacilará, y seguiremos trabajando incansablemente para brindar lo mejor a nuestra comunidad de lectores y autores.

    Takahashi después de leer todas las partes de la publicación de Ryuichirou, responde el siguiente comentario:

    みさ (@/Suzukiii24): @/RyuichiSaka, como alguien que alguna vez fue un ferviente admirador del talento artístico de Ijuuin Kyo y de su obra maestra Za☆Kan, esta noticia me ha dejado impactado y con el corazón roto. Durante años, su trabajo me inspiró y emocionó.

    みさ (@/Suzukiii24): Sin embargo, en los últimos días, Akihiko y yo hemos estado investigando los perturbadores actos de Kyo. Akihiko y Kyo tenían una rivalidad pasada, lo que hace que esta situación sea aún más complicada.

    みさ (@/Suzukiii24): Akihiko está lleno de enojo y decepción ante la evidencia que hemos encontrado. A pesar de sus diferencias en el pasado, él también reconoce que los actos de Kyo son inexcusables y no pueden pasarse por alto.

    みさ (@/Suzukiii24): Es desgarrador ver cómo alguien con tanto talento puede verse envuelto en una serie de acciones tan lamentables. En este momento, nuestra prioridad es descubrir la verdad detrás de todo esto y garantizar que se haga justicia.

    みさ (@/Suzukiii24): @/RyuichiSaka, agradezco que estés tomando medidas firmes para mantener la integridad de la editorial. Esperamos que esta difícil decisión sirva para preservar los valores que Marukawa siempre ha representado.

    Takahashi, preocupado y abrumado por todo lo que estaba sucediendo, apagó su teléfono para tomarse un tiempo lejos de las redes sociales y mantenerse tranquilo. Sin embargo, de repente recordó que se había olvidado de recoger a los niños, Mirai y Kentarou, en la casa de Eri. Habían pasado tres días desde que los dejó allí.

    —¡Oh no! ¡Me olvidé de recoger a Mirai y Kentarou en casa de Aikawa! Han pasado tres días. Debo ponerme en contacto con Aikawa de inmediato.— murmuró Takahashi en voz baja con un tono preocupado.

    Inmediatamente, se apresuró a encender su teléfono y buscar el número de Eri en sus contactos. Después de unos segundos, Eri contestó el teléfono.

    —¡Aikawa, soy yo, Misaki! ¡Oh Dios mío, olvidé recoger a los niños en tu casa! Ha pasado tanto tiempo...— responde el, mientras llama a Eri.

    —¡Misaki! No te preocupes, los niños están bien. Han estado aquí con nosotros, pero han estado preguntando por ti.— responde Eri alegre.

    —Gracias, Aikawa. Lo siento mucho por esto, ha sido una semana muy complicada. Estoy en camino para recogerlos ahora mismo.— responde Takahashi con alivio.

    Después de esta conversación, Takahashi se dirigió a casa de Eri para recoger a Mirai y Kentarou. Al llegar allí, se dio cuenta de que Akihiko estaba en el hospital debido a un colapso emocional causado por todo lo que había sucedido.

    — Aikawa, hace unos dias, Usagi tuvo un colapso emocional por todo lo que ha estado ocurriendo en los últimos días. La evidencia de los actos terribles de Ijuuin lo afectó profundamente. — cuenta Takahashi con algo de claridad .

    —¡Oh, no puedo creerlo! ¿Cómo está él ahora?— Pregunta Eri con un una expresión preocupada.

    —Está en el hospital recibiendo atención médica y apoyo emocional. Por favor, no digas nada a nadie más sobre esto. Su reputación podría verse manchada si se enteran.— Responde Takahashi con un tono preocupado.

    —Entiendo, Misaki. La salud de Usami es lo más importante en este momento. No te preocupes, guardaré esto en secreto. Solo deseo que Usami se recupere pronto y que todos ustedes puedan superar esta difícil situación juntos. No te preocupes por los niños, estarán bien aquí. Cuídate y cuida de tu familia .— Responde Eri con una actitud compresiva.

    —Gracias, Aikawa. Realmente aprecio tu comprensión. Nos vemos pronto.—respondía agradecido.

    Después de agradecer a Eri, Takahashi se dirigió rápidamente a la casa de su compañera para recoger a Mirai y Kentarou. La preocupación por su familia y la necesidad de estar allí para ellos seguían siendo su principal prioridad en medio de toda esta confusión y turbulencia en sus vidas.

    Takahashi finalmente llegó a la casa de Eri para recoger a Mirai y Kentarou. Los niños, al ver a su padre, corrieron hacia él con los brazos abiertos, llenos de alegría y emoción.

    —Papá, ¿qué pasó con papá Usagi? ¿Por qué no está en casa?— respondía Mirai preocupada.

    —Sí, papá, la Srta. Eri nos dijo que algo estaba mal. ¿Está bien?— preguntó Kentarou igualmente preocupado.

    Takahashi agachó la cabeza un momento antes de responder a las inquietantes preguntas de sus hijos.

    —Chicos, Usagi ha estado pasando por un momento difícil debido a algunas cosas que han sucedido recientemente. Tuvo que ir al hospital para que los médicos le ayuden a sentirse mejor.— respondió Takahashi tratando de tranquilizar a sus hijos.

    —¿Por qué está triste, papá? ¿Puedes ayudarlo a sentirse mejor?—preguntaba Mirai preocupada.

    —¡Sí, papá, haremos lo que sea para ayudarlo!— se expresó Kentarou con determinación.

    Takahashi se sintió conmovido por la preocupación y el apoyo de sus hijos hacia Akihiko.

    —Gracias, chicos. Su amor y apoyo son muy importantes. Estamos trabajando juntos para que Usagi se sienta mejor. Por ahora, ¿quieren ir a casa y pasar tiempo juntos?— responde Takahashi con una sonrisa cariñosa.

    Los niños asintieron con entusiasmo y, con sus corazones llenos de amor y determinación, Takahashi los llevó de regreso a casa para enfrentar juntos los desafíos que tenían por delante como familia.

    Takahashi sabía que era hora de llevar a sus hijos de regreso a casa en Kunitachi. Llamó a un taxi y, mientras esperaban, aprovechó la oportunidad para hablar con Mirai y Kentarou.

    —Chicos, vamos a tomar un taxi para ir a casa. Estoy seguro de que estarán felices de ver su hogar. — se expresaba Takahashi mientras esperaba el taxi.

    —¡Sí, papá! Extrañaba mi habitación y nuestros juguetes.— respondía Mirai entusiasmada.

    —Yo también. Pero papá, ¿podemos ir a visitar a papá Usagi en el hospital pronto?— responde Kentarou asintiendo la cabeza.

    —Claro que sí, Kentarou. Haremos todo lo posible para visitarlo y mostrarle cuánto lo queremos. Estoy seguro de que eso lo hará sentir mejor. — Habla Takahashi con una expresión de tranquilidad.

    El taxi llegó y Takahashi ayudó a sus hijos a entrar, asegurándose de que estuvieran cómodos y seguros. Mientras se dirigían de regreso a su hogar en Kunitachi, Takahashi se sintió agradecido por el amor y el apoyo de su familia en medio de los desafíos que enfrentaban. Sabía que juntos podrían superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.

    Dentro del taxi, mientras se dirigían de regreso a casa en Kunitachi, Takahashi continuó la conversación con sus hijos sobre su deseo de cuidar de Akihiko en sus tiempos libres.

    —Chicos, quiero que sepan que estaré cuidando de Usagi en mis tiempos libres, especialmente cuando termine mi trabajo en la editorial.— explicó Takahashi con claridad.

    —Papá, ¿qué significa cuidar de él?— Pregunta Mirai curiosa.

    —¿Podemos ayudar de alguna manera, papá?— Pregunta tambien Kentarou.

    —Cuidar de él significa pasar tiempo juntos, estar ahí para él cuando lo necesite, y hacer que se sienta amado y apoyado. Como familia, todos podemos ayudar.— respondía Takahashi con una expresión sonriente.

    —¡Entendido, papá! ¡Vamos a hacer que papá Usagi se sienta mejor!— responde Mirai con decisión.

    El taxi se detuvo frente a su hogar, y Takahashi, Mirai y Kentarou bajaron del vehículo. Con un corazón lleno de determinación y amor, se dirigieron hacia su casa en Kunitachi, listos para enfrentar los desafíos y cuidar de su ser querido juntos como una familia unida.

    Llegaron a su apartamento y, mientras caminaban por los pasillos hacia su puerta, decidieron tomar el ascensor.

    —Chicos, ¿qué tal si vamos a casa y preparo algo de comida? Después de todo lo que ha pasado hoy, necesitamos un buen almuerzo en familia.— Habló Takahashi mientra entraba al ascensor junto a Kentarou y Mirai.

    —¡Sí, papá, suena genial! ¿Podemos ayudarte en la cocina?— Respondía Mirai sonriente.

    —¡Yo quiero cortar las verduras, papá!— se expresó Kentarou con entusiasmo.

    Takahashi asintió, apreciando la disposición de sus hijos a ayudar en la cocina.

    Dentro del ascensor, Takahashi y sus hijos esperaban pacientemente a que llegaran a su piso. Aprovechando el tiempo, Takahashi continuó la conversación.

    —Chicos, realmente aprecio su disposición para ayudar en la cocina. ¡Será un almuerzo en familia increíble!— comentaba Takahashi agradecido.

    —¡Sí, papá! Y después, tal vez podamos jugar juegos de mesa como solíamos hacerlo.— respondía Mirai alegre.

    —¡Eso suena divertido! ¿Puedo elegir el juego, papá?— preguntaba Kentarou con alegría.

    Mientras subían al piso en el ascensor, Takahashi decidió compartir una historia especial con Mirai y Kentarou sobre cómo conoció a Hideyuki, el hijo de su amigo Shizukuishi.

    —Chicos, quiero contarles una historia sobre cómo conocí a Hideyuki, el hijo de mi amigo Shizukuishi.— tomo un suspiro antes de contar la historia—Fue hace casi 7 años, cuando Shizukuishi estaba en el hospital, acababa de dar a luz a un niño, y necesitaba ayuda con los gastos para el cuidado del pequeño.— expresaba Takahashi con claridad.

    —¿Cómo fue eso, papá?— preguntaba Mirai interesada.

    Takahashi comenzó a relatar la historia con cariño, recordando los momentos felices que compartió con Hideyuki cuando era un bebé. Sin embargo, cuando Mirai preguntó dónde estaba Hideyuki, Takahashi no pudo responder. Lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos mientras las palabras se atascaban en su garganta.

    —Papá, ¿qué pasa? ¿Dónde está Hideyuki?—preguntaba Mirai preocupada y curiosa.

    Takahashi luchó por contener sus emociones, pero finalmente rompió en llanto, abrazando a sus hijos con fuerza.

    —Chicos, lo siento, pero... unos hombres extraños se llevaron a Hideyuki. No sé dónde está, y estoy asustado por él. Tenemos que encontrarlo.— se expresaba Takahashi con lagrimas y llanto mientras abrazaba a sus hijos.

    Mirai y Kentarou se aferraron a su padre, también con lágrimas en los ojos, comprendiendo la gravedad de la situación y comprometiéndose a ayudar a encontrar a Hideyuki. La familia se abrazó en un momento de angustia, sabiendo que tenían un difícil camino por delante en la búsqueda de su querido amigo.

    Después de llegar a su piso y compartir un almuerzo en familia, Takahashi, Mirai y Kentarou disfrutaron de la cena juntos. Después de terminar con las responsabilidades del día, como cuidar de Akihiko y asegurarse de que sus hijos estuvieran bien, Takahashi decidió retirarse a descansar.

    —Bueno, chicos, ha sido un día muy largo. Creo que es hora de irme a dormir. Mirai, Kentarou, ¿están listos para acostarse?— bostezó Takahashi, estaba somniolento.

    —Sí, papá, ya estoy lista. ¿Nos cuentas una historia antes de dormir?—. pregunta Mirai.

    —¡Sí, sí, una historia!— exclamaba Kentarou.

    Takahashi sonrió mientras se sentaba en el borde de la cama de sus hijos.

    —Claro, chicos, cuéntame, ¿qué tipo de historia quieren escuchar esta noche?—. preguntaba Takahashi a sus pequeños.

    Después de escuchar las emocionantes ideas de sus hijos sobre lo que querían escuchar, Takahashi comenzó a relatar una historia que los envolvió en un mundo de aventuras y fantasía. Poco a poco, los ojos de Mirai y Kentarou se volvieron pesados, y antes de darse cuenta, ambos niños se habían quedado dormidos.

    —Buenas noches, mis pequeños. Los quiero mucho.—Le susurra Takahashi a sus pequeños.

    Takahashi apagó la luz y salió cuidadosamente de la habitación de sus hijos. Después de un día lleno de desafíos y emociones, finalmente pudo descansar, sabiendo que contaba con el apoyo de su familia en cada paso del camino. Con un suspiro de alivio, se dirigió a su propia habitación y se acomodó en la cama, listo para enfrentar un nuevo día al amanecer.

    Al despertar al día siguiente, Takahashi sintió mareo y confusión. Al abrir los ojos, notó que la habitación que compartía con Akihiko estaba en completo desorden, con ropa y objetos tirados por todas partes. Se esforzó por levantarse, consciente de que debía ir a la editorial Marukawa para trabajar. Se levantó de la cama con cuidado, tratando de recuperar el equilibrio.

    —Vaya, ¿qué pasó aquí? Esto es un desastre... —murmuró confundido mientras intentaba mantenerse en pie.

    Takahashi se tambaleó hacia el baño para asearse y tratar de despertar un poco. Mientras se lavaba la cara, se dio cuenta de que el mareo no se debía solo al desorden en la habitación, sino a la preocupación y el estrés que había experimentado en los últimos días. Sabía que debía cumplir con sus responsabilidades, tanto en su trabajo en la editorial Marukawa como en el hogar. Decidió abordar primero sus deberes domésticos. Mientras comenzaba a ordenar la habitación, notó que necesitaba preparar el desayuno para sus hijos.

    —Necesito poner orden en esto y descubrir qué pasó. Pero primero, tengo que atender a mis hijos —suspiró Takahashi.

    Se dirigió a la habitación de Mirai y Kentarou para despertarlos temprano.

    —¡Chicos, es hora de levantarse! Voy a preparar el desayuno, así que arréglense para bajar —llamó Takahashi desde la cocina para que Mirai y Kentarou se unieran a desayunar.

    —Está bien, papá. Estamos listos en un momento —respondieron Mirai y Kentarou.

    Mientras Takahashi revolvía los huevos en la sartén, el sutil aroma del desayuno llenaba la cocina. Sin embargo, el dulce aroma no era suficiente para disipar la nube de pensamientos sombríos que se cernía sobre él. Un flashback doloroso lo llevó de vuelta al hospital en aquella mañana llena de incertidumbre.

    Recordó con claridad la frágil figura de Hideyuki en la incubadora, luchando contra su propia fragilidad, y el deseo desesperado de sostenerlo en brazos, una necesidad que el destino le negó en aquel momento crítico.

    La pregunta persistente en su mente encontró salida en un susurro cargado de preocupación, dirigido a las paredes silenciosas de su cocina.

    —Ese día en el hospital, Hideyuki...

    Pero esa indagación abrió la puerta a un enigma más oscuro de lo que Takahashi podría haber imaginado.

    La incertidumbre sobre la ausencia de Kyo en ese momento crucial se convirtió en una carga pesada que Takahashi no pudo ignorar. La necesidad de respuestas lo llevó a buscar a Shizukuishi, un amigo y confidente que compartía la complicada trama de sus vidas.

    La llamada telefónica resonó en la habitación mientras Takahashi compartía sus recuerdos angustiantes. La verdad que se reveló resultó ser más amarga de lo anticipado. Shizukuishi, con un tono apesadumbrado, desenterró los detalles dolorosos de aquel día fatídico.

    —En esa reunión, Kyo se aprovechó de mí. Me hizo beber más de lo que podía soportar y, en ese estado vulnerable, me convenció de que tener a Hideyuki sería una bendición. Fue una decisión tomada en contra de mi voluntad —admitió Shizukuishi, las palabras cargadas de pesar.

    Takahashi, asimilando la revelación, le preguntó con voz entrecortada: —¿Por qué no me lo dijiste antes? ¿Cómo pudo suceder algo así?

    Shizukuishi explicó con detalle los chantajes emocionales y manipulaciones de Kyo. La complicidad de Shizukuishi en ese momento difícil había sido resultado de una situación extrema y la vulnerabilidad que experimentaba.

    Shizukuishi, con voz apesadumbrada, continuó narrando los detalles angustiantes de aquel día fatídico, exponiendo los chantajes y manipulaciones de Kyo.

    —Takahashi, fue una situación extrema. Ijuuin había descubierto algunas vulnerabilidades en mi vida personal y las utilizó en su propio beneficio. Durante esa reunión, me hizo beber más de lo que podía soportar y, en mi estado vulnerable, me convenció de que tener a Hideyuki sería una bendición. Prometió que todo estaría bien, que seríamos una familia feliz. Fue una decisión tomada en contra de mi voluntad, bajo la presión emocional y la manipulación maestra de Ijuuin.

    Takahashi, asimilando la revelación, le preguntó a Shizukuishi con voz entrecortada.

    —¿Por qué no me lo dijiste antes? ¿Cómo pudo suceder algo así?

    Shizukuishi explicó con detalles crudos las tácticas de manipulación emocional que Kyo empleó para lograr sus objetivos. Takahashi escuchaba en silencio, asimilando la complejidad y la oscuridad de la verdad revelada.

    —Entendí demasiado tarde la magnitud de sus acciones. Después de ese día, Kyo continuó chantajeándome emocionalmente para mantenerme en silencio. Tenía miedo de las consecuencias y de cómo afectaría nuestras vidas si saliera a la luz la verdad. Pero ahora, Takahashi, ya no puedo soportar más esta carga. Necesitas saber la verdad, incluso si es dolorosa —concluyó Shizukuishi, dejando que el peso de la confesión resonara en la llamada.

    Takahashi, con un nudo en la garganta, agradeció a Shizukuishi por su valentía al compartir esa verdad dolorosa. La conversación dejó a Takahashi con una mezcla abrumadora de emociones y la certeza de que tendría que confrontar las implicaciones de esta revelación en su vida y la de su familia.

    La cocina de Takahashi, antes llena de los sonidos rutinarios del desayuno, se sumió en un silencio tenso. Las revelaciones desgarradoras dejaron a Takahashi sin aliento, con una amalgama de emociones que oscilaban entre la consternación y la tristeza.

    Takahashi, sintiendo la necesidad de compartir su propia revelación, comenzó a hablar con voz temblorosa.

    —Shizukuishi, necesito contarte algo importante. Kyo fue despedido de la editorial Marukawa, y el presidente de la editorial mostró archivos del celular de Kyo que revelaban su vínculo con la Yakuza. Además, encontramos videos muy horribles relacionados con Hideyuki, tu hijo.

    Shizukuishi, en silencio, escuchó atentamente mientras Takahashi le proporcionaba los detalles sobre la evidencia comprometedora que había llevado al despido de Kyo. La habitación se llenó de un pesado silencio mientras Takahashi continuaba con la dolorosa narrativa.

    —Lamento tener que decirte esto, pero los videos eran perturbadores. Mostraban acciones atroces hacia Hideyuki. No puedo imaginar el dolor que debes estar sintiendo al enterarte de esto. Quiero que sepas que estoy aquí para apoyarte en lo que necesites.

    Shizukuishi asintió con pesar, sintiendo cómo la gravedad de la situación se apoderaba de su ser. Las palabras de Takahashi resonaban en su mente, y el peso de la verdad se posaba sobre sus hombros.

    —Aprecio tu apoyo, Takahashi. Es difícil procesar toda esta información, pero necesito entender completamente lo que sucedió. ¿Hay alguna otra información que deba conocer?

    Takahashi exhaló profundamente antes de responder·

    —Sí, hay más. Las autoridades están investigando el asunto, y es posible que te llamen para hacer declaraciones. Estoy trabajando para garantizar que estemos preparados legalmente. Además, la empresa está implementando medidas para evitar que algo así vuelva a ocurrir.

    Shizukuishi apretó los puños con rabia contenida, consciente de la sombra de la corrupción que oscurecía incluso la búsqueda de justicia. Sin embargo, decidió continuar con valentía.

    —Takahashi-san, aprecio tu esfuerzo en esta investigación, pero no puedo dejar de recordar lo que sucedió la última vez con la policía. Fue una experiencia devastadora. ¿Cómo podemos confiar en que esta vez se hará justicia?

    Takahashi bajó la mirada por un momento antes de responder con sinceridad.

    —Comprendo tus preocupaciones, Shizukuishi. Estamos tomando medidas adicionales para asegurarnos de que la investigación sea transparente y justa. Sé que la confianza en las autoridades se ha visto afectada, pero estoy comprometido a garantizar que se haga justicia para Hideyuki.

    Shizukuishi asintió, agradeciendo la honestidad de Takahashi. Luego, con voz apagada, preguntó sobre Akihiko.

    —Y, ¿cómo está Usami? ¿En qué hospital se encuentra?—. Pregunta Shizukuishi.

    Takahashi suspiró antes de responder.

    —Usagi está en el hospital recibiendo terapia psicológica después de un colapso emocional. Los médicos están haciendo todo lo posible, pero será un proceso largo y difícil para él. Estamos haciendo todo lo posible para brindarle el apoyo que necesita.

    Shizukuishi asintió, expresando su apoyo inquebrantable a Akihiko y a la necesidad del cuidado de su bienestar emocional. A pesar de las dudas sobre la justicia, estaba determinado a estar allí para sus colegas en estos momentos difíciles.

    La conversación continuó mientras Takahashi se disculpaba y anunciaba que necesitaba colgar para evitar que su desayuno se quemara.

    —Disculpa, Shizukuishi, pero tengo que colgar. Mi desayuno está a punto de convertirse en carbón. Hablamos más tarde.

    —Entiendo, Takahashi. Ve y cuida tu desayuno. Estaré aquí si necesitas más información o apoyo. ¡Gracias por todo!

    Takahashi, después de colgar la llamada con Shizukuishi, se apuró hacia la cocina para rescatar su desayuno al borde de la quema. La escena en la cocina revelaba el apuro matutino: platos revueltos, ingredientes esparcidos y una pequeña carrera contra el tiempo.

    —¡Vaya, esto fue por poco! Necesito organizarme mejor por las mañanas.

    Mientras devoraba rápidamente su desayuno, miró el reloj con preocupación. El tiempo apremiaba y tenía que llegar a la editorial para su trabajo en ventas.

    —No puedo permitirme llegar tarde hoy. Las ventas de este trimestre son cruciales.— murmuraba Takahashi.

    Después de dar un último vistazo a su desordenada cocina, Takahashi se apresuró a vestirse y salir por la puerta. El día prometía desafíos, pero estaba decidido a enfrentarlos con determinación.

    Takahashi, mientras se apuraba para no llegar tarde al trabajo, se detuvo por un momento para llamar a sus dos hijos que ya estaban listos para el desayuno.

    —¡Chicos, es hora de desayunar! ¡Vengan rápido!

    Los dos hijos de Takahashi, curiosos, se dirigieron a la cocina. Al entrar, sus ojos se abrieron sorprendidos al ver el desorden en la mesa.

    —Papá, ¿qué pasó aquí?—. Pregunta Kentarou.

    —Bueno, parece que la prisa se apoderó de la cocina esta mañana. Pero no se preocupen, el desayuno está listo, aunque un poco desordenado.— Takahashi sonreía nervioso.

    —¡Papá, has hecho un desastre!—. Mirai se reía levemente.

    —Sí, lo sé. Pero vamos, no tenemos mucho tiempo. Comamos rápido para que no lleguemos tarde a nuestras actividades.— Sonrío Takahashi.

    A pesar del desorden, la familia se sentó a disfrutar del desayuno apresurado, compartiendo risas y aceptando el caos matutino como parte de la rutina diaria.

    Después de un desayuno apurado y algo caótico, Takahashi instó a sus hijos a prepararse para ir a la escuela.

    —¡Listo, papá! —. Contesta Kentarou mientras se abrochaba la mochila.

    —¡Ya casi estoy, papá!— Se afana en colocarse los zapatos.

    —Bien, rápido, rápido. Kentarou, toma mi mano. Mirai, asegúrate de tener tus cuadernos y libros. ¡Vamos!—. Respondió Takahashi mientras miraba el reloj.

    Los tres salieron apresuradamente de la casa y se dirigieron hacia la escuela. En el camino, Takahashi intentaba mantener un tono animado para disimular el caos de la mañana.

    —¿Cómo estuvo su mañana en casa?— preguntó Takahashi.

    —Fue un poco loca, pero divertida.— contestó Mirai.

    —¡Sí, papá hizo un desastre en la cocina!—. responde Kentarou.

    Bueno, a veces las mañanas son así. Pero lo importante es que estemos juntos y lleguemos a la escuela a tiempo.— sonríe Takahashi.

    Llegaron a la escuela con minutos de sobra, y Takahashi se despidió de sus hijos deseándoles un buen día antes de dirigirse en bicicleta hacia su lugar de trabajo.

    ****

    Takahashi entró apresuradamente a la editorial Marukawa, consciente de que el tiempo apremiaba. Al llegar, notó que todo estaba de cabeza. Gente corriendo de un lado a otro, papeles volando y un ambiente frenético llenaban la oficina.

    —Parece que hoy va a ser uno de esos días.— murmura Takahashi.

    Se dirigió hacia su escritorio, donde había una montaña de informes y documentos esperándolo. Mientras intentaba organizarse, Zen; su jefe se acercó con un semblante preocupado.

    —Takahashi, tenemos una reunión de emergencia. Las cifras de ventas del trimestre no son buenas, y necesitamos ideas para mejorar la situación.— expresaba Zen.

    —Entiendo, jefe. Déjame revisar los informes y veré qué puedo proponer.— Takahashi asiente.

    La jornada en la editorial Marukawa prometía ser intensa, con Takahashi enfrentándose a desafíos tanto en el hogar como en el trabajo. Determinado, se sumergió en su labor, dispuesto a encontrar soluciones a pesar del caos que lo rodeaba.

    Takahashi se sumergió en la revisión de los informes de ventas, analizando los números y buscando posibles estrategias para mejorar la situación. Mientras trabajaba, colaboró con sus colegas en la reunión de emergencia, compartiendo ideas y sugerencias para revertir la tendencia.

    —Takahashi, ¿tienes alguna propuesta para aumentar las ventas en el próximo trimestre?— preguntó un colega.

    —Sí, creo que podríamos enfocarnos en estrategias de marketing más dirigidas. Tal vez podríamos colaborar con bloggers o utilizar las redes sociales de manera más efectiva.

    —Buena idea, Takahashi. Necesitamos algo fresco para captar la atención del público.

    El equipo se reunió para la sesión de brainstorming en la editorial Marukawa. Takahashi compartió sus ideas sobre promociones especiales y colaboraciones para impulsar las ventas, mientras sus colegas aportaban sugerencias creativas.

    Mientras todos estaban inmersos en la discusión, Takahashi notó algo extraño en su jefe. Al observar más de cerca, notó que uno de los brazos del jefe parecía ser un brazo robótico.

    —Jefe, ¿qué pasó con su brazo?—. Pregunta Takahashi curioso.

    —Fue un accidente hace algunos años. Perdí mi brazo, pero encontré una solución.— Expresó Zen contando la situacion.

    Takahashi, intrigado, sabía que había algo más detrás de esa respuesta. Decidió indagar más.

    —¿Una solución? ¿Qué quiere decir con eso?—. pregunta Takahashi.

    —No es algo que comparta abiertamente, Takahashi. Hay un secreto detrás de mi prótesis robótica, algo que preferiría mantener en privado.— Susurra Zen.

    Takahashi, respetando la privacidad de su jefe, decidió no presionar más. La reunión continuó, pero la revelación dejó a Takahashi con preguntas en su mente, preguntas que tendría que abordar en otro momento. Mientras tanto, se centró en contribuir a la lluvia de ideas y encontrar soluciones para impulsar las ventas de la editorial.

    Takahashi, mientras salía de la sala de reuniones para dirigirse al baño, tuvo un encuentro fugaz con el presidente de la editorial, Ryuichirou. En ese breve momento, escuchó un murmullo del jefe sobre lo que realmente sucedió con la pérdida de su brazo.

    —Isaka, necesito que sepas la verdad. El año pasado fui con Takafumi a comprar el pastel de cumpleaños de Hiyori. Takafumi y yo nos encontramos con la mafia yakuza, y las cosas se salieron de control. Ambos perdimos algo ese día: yo mi brazo y él su pierna.— Murmura Zen a Ryuichirou.

    La revelación dejó a Takahashi atónito. Comenzó a sospechar que la historia de la prótesis robótica estaba vinculada a la mafia. Mientras se dirigía al baño, reflexionó sobre lo que acababa de escuchar y se preguntó qué más podría estar ocultando su jefe.

    —¿La mafia Yakuza? Esto es más complicado de lo que imaginaba. Tendré que ser cauteloso y averiguar más antes de sacar conclusiones.— Pensó Takahashi.

    La trama se volvía cada vez más intrigante, y Takahashi se dio cuenta de que estaba inmerso en algo mucho más profundo de lo que inicialmente pensaba.

    Takahashi, preocupado por las revelaciones que acababa de escuchar, decidió hablar con Kaoru, el secretario de Ryuichirou, mientras se dirigía al baño. Aunque Kaoru no podía involucrarse en chismes, Takahashi sintió que necesitaba compartir algunas de sus inquietudes.

    —Asahina, sé que no te gusta involucrarte en chismes, pero algo no cuadra con el jefe. Habló con Isaka sobre la pérdida de su brazo, y parece estar relacionado con la mafia. ¿Has notado algo extraño últimamente?—. Pregunta Takahashi.

    —Takahashi-san, sabes que trato de mantenerme al margen de esos asuntos. Sin embargo, hay algo que deberías saber. Hace un tiempo, encontré una bolsa de un polvo ilegal en mi propio maletín. No tengo idea de cómo llegó allí, pero me preocupa.— Responde Kaoru meticulosamente.

    Takahashi se sorprendió por la revelación de Kaoru. La conexión entre la pérdida del brazo del Zen, la mafia Yakuza y ahora este incidente con el polvo ilegal comenzaba a formar un patrón inquietante.

    —¿Cuándo encontraste esa bolsa, Asahina?—. Preguntó Takahashi.

    —Sucedió hace un tiempo, pero no le presté mucha atención hasta ahora. Además, cuando despidieron a Ijuuin, no noté que Ijuuin puso esa bolsa bolsa de polvo de precedencia dudosa en mi maletín .— Comenta Kaoru.

    La intriga y la preocupación crecían en Takahashi mientras consideraba la posibilidad de que la editorial Marukawa estuviera involucrada en algo más oscuro de lo que jamás imaginó.

    Takahashi, decidido a entender mejor la situación, agradeció a Kaoru por compartir esa información crucial. Aunque se sentía abrumado por la complejidad de los eventos, sabía que debía investigar más a fondo para descubrir la verdad.

    —Asahina, gracias por confiarme eso. Parece que estamos en medio de algo grande. Necesitamos ser cautelosos y entender todo antes de tomar cualquier medida.— Responde Takahashi

    Kaoru asintió con preocupación, consciente de la gravedad de la situación.

    —Estoy de acuerdo, Takahashi-san. Esto es más serio de lo que imaginaba. ¿Crees que deberíamos hablar con alguien más, tal vez con Ryuichirou?.— Pensó Kaoru.

    —No estoy seguro, Asahina. Pero definitivamente necesitamos más información antes de tomar cualquier decisión. Vamos a observar de cerca y recopilar datos.— Responde Takahashi.

    Mientras regresaban a sus escritorios, Takahashi se sintió envuelto en una trama de intriga y secretos, decidido a descubrir la verdad detrás de los eventos que estaban sacudiendo la editorial Marukawa.

    Takahashi se quedó sumido en sus pensamientos, decidido a descubrir la verdad del jefe, Hasta que recibió la llamada de Haruhiko, su cuñado. La idea de asistir a un concierto juntos en sábado sonaba como un agradable cambio de ritmo, y Takahashi estaba intrigado.

    —¡Hola, Haruhiko! Un concierto suena genial. Pero antes de decidir, ¿puedes decirme el nombre de la banda?—. Pregunta Takahashi.

    —¡Hola, Misaki! Claro, la banda se llama "Mayonaka No Hikari". Es una banda de rock alternativo, la cual ha estado recibiendo muchas críticas positivas últimamente, ¡así que pensé que sería una buena idea ir a verlos!—. Responde Haruhiko.

    Takahashi, considerando la propuesta, se preguntó si la música podría proporcionar un necesario respiro frente a los enigmas que estaba enfrentando en la editorial.

    —Mayonaka No Hikari.., suena interesante. Déjame consultarlo con Usagi y te confirmo en un momento. ¿Te parece?—. Considera Takahashi.

    —¡Perfecto! Espero que ambos puedan unirse. Será genial pasar un buen rato juntos.— Responde Haruhiko.

    Después de colgar, Takahashi reflexionó sobre la oportunidad de desconectar por un momento y disfrutar de un concierto con Akihiko y Haruhiko

    Takahashi, intrigado por la idea del concierto propuesta por su cuñado Haruhiko, decidió consultar con su esposo Akihiko mediante mensaje . Sabía que Akihiko estaba en terapia, pero creía que compartir este plan podría ser una forma positiva de aliviar un poco la tensión.

    —Hola, mi amor, Haruhiko nos invitó al concierto de la banda de rock "Mayonaka No Hikari" el próximo sábado. ¿Qué opinas? ¿Te gustaría ir?—. Pregunta Takahashi mediante mensaje de texto.

    Akihiko, en medio de su sesión de terapia, decidió aprovechar la oportunidad para hablar de ello con su psicólogo.

    —Disculpa, sé que estamos en medio de la sesión, pero mi pareja me ha propuesto ir a un concierto el próximo sábado. ¿Crees que sería beneficioso para mí?—. Akihiko se dirige al psicologo.

    El psicólogo, reconociendo la importancia de equilibrar el trabajo emocional con momentos de distracción positiva, consideró la idea.

    —Usami, creo que la música puede ser terapéutica. Si sientes que te ayudará a relajarte y disfrutar, podría ser una buena idea. Pero también asegúrate de cuidar tu bienestar emocional.

    Akihiko, agradeciendo el consejo de su psicólogo, respondió a Takahashi.

    — Por supuesto, Misaki. Suena bien. Creo que podría ser beneficioso para ambos. ¡Vamos al concierto el sábado!—. Akihiko responde el mensaje de texto que le envió Takahashi.

    Takahashi, después de recibir la respuesta positiva de Akihiko, se sintió aliviado y emocionado por la perspectiva de disfrutar del concierto juntos. La idea de compartir momentos alegres se convirtió en un rayo de luz en medio de los desafíos que enfrentaban.

    —¡Perfecto! Estoy emocionado de ir al concierto contigo, Usagi. Será una pausa necesaria.— Takahashi le responde a Akihiko.

    Takahashi, encontró un respiro en la propuesta de su cuñado. La idea de asistir al concierto con Akihiko se convirtió en un faro de esperanza en medio de la incertidumbre. Mientras enfrentaban desafíos y secretos, la promesa de compartir momentos de alegría fortalecía su vínculo. La vida, entre misterios y melodías, tejía una narrativa en la que la conexión y el amor eran los hilos que sostenían sus días.

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