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QUOTE Disclaimer.
Personajes originales.
Pareja.
Inteus x Delsin.
Género:
Humor.
Rating.
M+. (Lenguaje vulgar)
Estado.
Terminado.
Notas.
Me encantaría decir que esto es canónico, pero en teoría es un evento que todavía no ocurre en nuestra joven historia. Si me preguntas porqué lo escribí, es que, como buenos personajes secundarios de nuestro rolcito dudo mucho de poder entrar en tantos detalles en la progresión de la relación de estos dos, pero debo decir que Inteus ya es de mis personajes preferidos (psicológicamente hablando), y bien que se merecía al menos uno que otro extra para abordar cómo fue que conquistó a su big daddy de buenas a primeras.
Delsin no entendía qué estaba sucediendo en las profundidades del bosque desde hacía ya varios meses. Sin importar cuántas veces enviaba a alguno de sus hombres a patrullar, o incluso aceptaba los voluntariados de sus mejores exterminadores a vigilar las fronteras del clan, estos jamás se reportaban a tiempo sino hasta el alba.
Oficialmente no había ningún problema mayor o que representara un peligro para la manada, y era por eso que esta clase de sucesos no le eran reportados al alfa gamma del clan como reportes de insubordinación por parte de los alfas de la unidad de exterminio. Y el pelirrojo tampoco deseaba molestar a su líder en vano tampoco, ya en conocimiento de que su líder tenía bastante entre manos con su cargo en GENOD, liderando al clan, y también con su reciente matrimonio del cual visiblemente lo tenía bastante centrado en su omega. Delsin había crecido junto a Inkay, y le alegraba verlo finalmente alcanzar su felicidad. Así que de ese asunto al menos, lo mínimo que podía hacer para corresponder a la confianza de su líder era encargarse por su propia cuenta.
Así fue como en la siguiente luna nueva Delsin canceló todos los turnos de vigilancia de sus subordinados y cambió las ordenes para que vigilaran únicamente el perímetro de la base central en la gran cabaña de la unidad. Él se encargaría por su propia cuenta de ir a ver qué sucedía al exterior.
No hubo réplicas. Solo miradas nerviosas, pero ninguno fue capaz de contradecirlo. Y Delsin partió, transformándose inmediatamente en un gran lobo de pelaje castaño-rojizo, impulsado por sus fuertes patas y garras contra el suelo.
« Las zonas de patrullaje se extienden desde el punto A al B, pasando por el acantilado, subiendo hasta el punto C, llegando hasta la frontera con el clan Euntakk por la base de la cascada, y volviendo hasta el punto D antes de retornar de regreso a la manada.» Había pasado tanto tiempo desde la última vez que el líder de unidad hizo el patrullaje por cuenta propia, que pese a las circunstancias decidió disfrutar del paseo nocturno. Corriendo hasta perder el aliento, ignorando los sonidos de los animales más inofensivos del bosque, los murmullos, las pequeñas sombras corretear entre las copas de los árboles entre las aves de rapiña y sus presas. Delsin ya habría abarcado el punto B durante las primeras horas de la joven noche, y solo debía dar un salto por el acantilado para seguir su ruta, cuando una bestia aprovechó su guardia baja en el aire para embestirlo y tirarlo al suelo.
Por poco, casi ninguno de los dos llegan al borde y casi se pierden en el vacío.
Un gruñido gutural comenzó a emerger de las fauces de Delsin, listo para atacar o reprender al lobo que se habría encargado de la peligrosa maniobra, y claramente tenía que tratarse de otro cambiaformas por la fuerza y precisión con que la gran criatura lo embaucó sin titubeo alguno. Ni siquiera lo pensó dos veces, y se lanzó contra él cambiando rápidamente la posición dominante para someter a su rival.
El pelaje negro grisáceo, ojos rojos, y un tamaño ligeramente menor al propio lo paralizaron sin embargo. Transformándose rápidamente en humano de regreso, aunque sin dejar de aplastar a su rival, quién también recuperó su forma bípeda.
Un escalofrío recorrió la espina de Delsin al verlo sonreír.
— Uhm... ¡ngh!... eso, más fuerte, ¡papi! —la mirada descarada, sin apartar la suya, el rubor insano en su rostro, la sonrisa extasiada mientras que era sometido. Babeando un poco en un hilo de saliva por su mentón.
Claramente el adolescente lo estaba probando, y Delsin con una estoica expresión, no se iba a dejar ganar.
— ¿Hijo? No estaba en conocimiento de tener uno aún. —enarcó una ceja el pelirrojo en cambio. Sin darle el placer de verlo cohibirse por los sórdidos fetiches del mas joven.
— Tsk. No eres divertido.—poco a poco Delsin se fue levantando de arriba del más joven, extendiéndole la mano para ayudarle a pararse—. A todos tus subordinados les temblaron las rodillas cuando los asaltaba de la misma forma; eso sí es encantador. Me encanta ponerlos nerviosos.
Delsin frotó con un poco más de fuerza de la necesaria su rostro, reprimiendo un suspiro de fastidio, finalmente entendiendo todo lo que habría pasado en el bosque al sumar dos más dos con tantos rumores sin confirmar de los desvíos del hermano del líder. Debía de admitirlo. Delsin había sido uno de los que no habrían dado crédito alguno a lo que escuchaba, demasiado confiado en que un pequeño alfa con esa cara, todavía cachorro en sus estándares, jamás podría dedicarse a sodomizar y atraer a los alfas a su cama.
Claramente se había equivocado. Su instinto definitivamente empezaba a oxidarse.
— Suficiente de esto. —dictaminó, dándole la espalda para echar a andar—. Date prisa y vámonos, te acompañaré de regreso. Deberías estar en la cabaña de tu hermano, durmiendo en tu habitación en vez de estar vagando por el bosque en una noche sin luna.
— ¡Ha-há! Eso no debería importarte una mierda, y al igual que todos deberías saber que yo ya no vivo con él desde que se casó. —Inteus cruzó sus brazos tras su cabeza relajadamente—. No me malentiendas, me encanta mi nuevo cuñado, pero entenderás que es escalofriante imaginar siquiera escuchar gemidos de esos dos durante sus putos celos. Buagh.
Definitivamente Delsin no quería hablar de la intimidad de su líder, ni de su omega.
— Bueno, eso significa que estás empezando a independizarte poco a poco en tu propia cabaña individual. Eso es bueno. ¿Has pensado en qué hacer cuando salgas del instituto? —el pelirrojo mayor evadió un tronco caído en el camino fácilmente, y el ágil alfa atrás suyo también lo siguió—. ¿Hay algo en lo que seas bueno?
— Te puedo chupar el pene.
— Bueno en trabajos para la manada, como Ensu, que se dedica a la agricultura para el clan. —arrugó su nariz Delsin mirándolo de reojo con algo de asco. Delsin no era homosexual para empezar.
— Solo lo dices porque realmente no sabes lo bueno que soy en ello. Y, ohhh, soy bueno como el carajo. —la irreverencia del hermano menor de su líder no parecía tener fin—. Pero entiendo a lo que te refieres. Ganarme la vida, ser útil para nuestra pequeña y cerrada sociedad. —lo último sonó como un discurso aprendido, algo memorizado y dicho desde la monotonía.
— Exact- ¡Mierda!
Solo porque Delsin estaba tan bien entrenado y sus sentidos eran incluso afilados estando relajado, es que pudo amortiguar la caída cuando el adolescente se le lanzó encima. Ninguno de los dos estaba en sus formas animales, seguían viéndose humanos a primera vista, pero un extraño e inconsciente escalofrío lo recorrió al sentirlo tan cerca de su nuca.
— Mis ambiciones futuras no son de tu incumbencia. Pero te puedo compartir mi Plan B. —siseó Inteus contra su oído en su voz dulcificada, antes de dejar de forzarla para demostrar un tono más adulto y viril contra su cuello—. Uno más excitante. ¿Qué tal ser la linda esposa del líder de los exterminadores?
— ¡¿De qué rayos hablas?! ¿Podrías salir de arriba mío, por favor? —realmente Delsin estaba siendo presionado más allá de su paciencia, y si habría permitido tanto era simplemente porque se trataba del hermano menor de su jefe. Nada más.
— Un futuro donde yo te espero con un lindo delantal de vuelos rosa... antes de follarte duro contra la encimera luego de que llegues tarde del trabajo. Te puedo asegurar que me esforzaré por verme bastante bonito para ti todas las noches. —Inteus definitivamente estaba disfrutando ver que Delsin se contenía tanto por mandarlo a volar solo porque respetaba a su hermano mayor, y vale, que en parte también ser consciente de eso le crispaba sus nervios y lo irritaba. ¿Pero qué podía hacer? Si quería llamar la atención de un alfa como Delsin, debía de jugarse todas sus cartas—. Valdrá totalmente la pena sentir mi gran verga en tu culo cada noche, amorcito.
Inteus inmovilizó solo una de sus muñecas torciéndosela en la espalda del alfa mayor, y luego procedió a sentarse arriba de sus caderas, montándolo. Aplastando su nuca con su otra mano en clara dominancia. Un grave error.
— Maldita... perra loca... —se escuchó el primer bajo siseo, apenas definido.
— ¿Mm? —pero Inteus no dejaba de sonreír relajadamente.
— ¡TE DIJE QUE TE APARTARAS, MOCOSO DE MIERDA! —Delsin había tenido suficiente.
En una transformación tan apresurada y violenta donde muchas cosas pudieron haber salido mal, Delsin volvió a su forma de lobo, lanzando con una fuerza sobrenatural a Inteus tan lejos de él como fuera posible. Un omega común reaccionaría sumisamente a cualquier caricia hacia su nuca por parte de un alfa, pero entre dos alfas, eso era motivo de pelea evidente e instintiva. Su cuello no era enseñado a nadie, y aunque se tratara del condenado hermanito menor de su líder, Delsin consideraba haberse ganado el suficiente estatus y respeto dentro de la manada con su propia fuerza, como para no tener que soportar la mierda de un niñato desviado sexual de inclinaciones raras.
— Ouch. —Inteus palmeó su trasero y sus piernas para quitarse la tierra al levantarse del suelo—. Di lo que quieras, pero al menos soy una perra con clase. Mi hermano se habrá llevado la pureza del linaje, pero en mis venas todavía corre parte de la sangre de los Antiguos Lobos... ¿no quieres darle una probada?
Con menos brusquedad, pero sí gran fluidez, Inteus también comenzó a cambiar en su apariencia. En tanto el robusto y gigantesco lobo de pelaje castaño rojizo no dejaba de gruñirle al más joven, al punto en que algo de espuma habría comenzado a concentrarse entre sus colmillos, el nuevo lobo en escena también se puso en posición de ataque. Su pelaje oscuro grisáceo se mimetizaba perfectamente con la oscuridad de la noche, sus ojos rojos hipnotizantes no dejaban lugar a temores ni a dudas, y su tamaño aunque era superior al de un lobo normal, todavía seguía siendo algo más pequeño al del alfa maduro frente a él. Después de todo, Inteus tenía diecisiete años, y aún era lo que algunos consideraban un "cachorro" dentro de la manada.
Delsin tenía irrefutablemente la ventaja ahí. Mayor tamaño, mayor fuerza, mayor experiencia en batalla siendo el líder de los principales ejecutores de la manada, los lobos encargados de cazar y asesinar a otros lobos o cambiaformas. Pero Inteus no mostró ni siquiera la menor duda de sí mismo, y pareció esperar a que Delsin diera el primer ataque para poder actuar en base a ello. Delsin había perdido la paciencia y era su única debilidad, su ira. E Inteus supo aprovecharse de esta.
Inkay fue el que sacó la pureza de la sangre. Pero Inteus todavía tenía una pequeña fracción en sus venas de la sangre de los primeros lobos, y no dudó en hacer uso de la superioridad de su linaje para imponer su voz en el alfa veterano.
« Inclínate ante mí. » Demandó la bestia en un gruñido gutural, una poderosa voz cargada en feromonas que distorsionó el ambiente alrededor del alfa mayor. Mareándolo, debilitándolo lo suficiente como para aplastarlo contra el suelo como si una fuerza mayor hubiera pisado su lomo a tierra.
Inteus comenzó a rodearlo, un lobo acechando al otro, dando círculos ante su cuerpo dispuesto contra el suelo del bosque, a kilómetros de la reserva donde sabía que nadie podría escucharlos o verlos. Lo que pasara aquella noche, nadie más que ellos dos lo sabría, y claramente Inteus no ocultaba los deseos primarios que guardaba por tomar a ése alfa. El lobo de pelaje castaño rojizo no dejó de gruñir por lo bajo, pero cerró sus ojos, como si se hubiera resignado a lo que sea fuera a pasar.
Y frente a él, un par de patas finalmente decidieron detenerse tras impregnar totalmente su aroma y feromonas en el otro alfa. Inclinando su cabeza, olfateándolo, reconociendo a su pareja... hasta que un pequeño asomo húmedo lo despertó. Como un cachorro, el lobo más oscuro le dio un lengüetazo a la nariz del mayor.
Y volvió a transformarse en el encantador adolescente humano que todo el clan conocía, joven, atractivo, de rasgos dulces y finos. Sentado sobre sus pantorillas y con una de sus pálidas manos sosteniendo suavemente su delicado rostro mientras que veía al otro lobo mayor aún postrado sobre sus patas para él. Claramente confundido por el actuar de un entretenido menor.
— Mi hermano me enseñó toda mi vida lo importante que es el consentimiento entre cambiaformas, y que sí tenemos inteligencia no estaría mal usarla en vez de ser unas putas bestias todo el tiempo. —los finos dedos del menor tamborilearon contra su propia mejilla imberbe—. Así que haré que vengas a mí por tu propia cuenta, y bajo tus propios deseos. Te haré necesitarme tan urgentemente... como yo te anhelo a ti, líder de los exterminadores.
La presión en el aire desapareció, y el bosque a oscuras dejó de parecer tan tenebroso y aplastante ahora que el menor de los alfas no estaba haciendo uso de su terrible voz de mando sin igual. El adolescente se puso de pie, y sin volver a mirar atrás, se marchó primero en dirección a la reserva del Clan Noksekk.
— Bye-bye, Delsin hyung. —se despidió dulcemente, alzando su mano por lo alto.
Solo cuando ya se habrían dejado de oír los crujidos de las ramas romper bajo sus pasos mucho más allá, se habría perdido totalmente su silueta, y la necesidad de exhalar todo el aire contenido en sus pulmones le recordó volver a respirar, el mayor pudo volver a relajarse. Transformándose en humano lentamente, dolorosamente, rodando sobre su propio cuerpo para ver la oscuridad de un cielo pristino, sin luna, y apenas con unas pocas estrellas. Como si un velo hubiera decidido cubrir intencionadamente lo que sea que hubiera pasado esa noche en una absoluta intimidad.
¿Con qué clase de cachorro loco y pervertido estaría lidiando Delsin ahora?
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