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Serie: Our Flag Means Death (2022)
Pareja: BlackBonnet (Stede Bonnet x Edward Teach)
Categoría: M/M
Clasificación: T
Género: Angst #13 ─ Hurt/Comfort*
Número de Palabras: 498
Advertencias: Spoilers de la serie.
Disclaimer: Los personajes pertenecen a David Jenkins y todas las personas detrás de esta serie.
*Notitas: Dado el contexto, me decanté por utilizar un concepto de la lista Angst. Pido perdón porque esto terminó siendo más un Hurt/Comfort ;w;. El final de este drabble está inspirado en este fanart<3. |
Por supuesto, arreglar las cosas no iba a ser tan sencillo.
Vacío y sin rastro de dónde se encontraba su tripulación, el que alguna vez fue su barco no era más que un recuerdo lejano actualmente. Izzy también se encargó de hacer las cosas más difíciles cuando lo amenazó con su espada en señal de bienvenida, pero Stede le restó importancia.
Su mirada se había centrado en el hombre detrás, en el escepticismo de sus ojos y la cólera que escondían.
No, aquel no era Ed, era Barbanegra.
Contra todo pronóstico y su insoportable mano derecha, Barbanegra accedió a hablar con él en su habitación.
Stede experimentó cómo su estómago se revolvió al dar un vistazo y notar que todas sus pertenencias habían sido desechadas, pero su leve inspección fue interrumpida por la voz del contrario.
─Ya estamos a solas, ahora habla.
Su tono era mordaz y podía sentir su piel perforarse solo con su mirada. Era incognoscible, tanto física como psicológicamente, y Stede no podía explicar lo ocurrido a ese hombre.
─No puedo hablar contigo así, siéntate.
Las palabras se le escaparon como una orden y Barbanegra elevó una ceja, sin obedecerle. Aun así, Bonnet decidió mantener su convicción esta vez.
─Siéntate.
Para su sorpresa, el de cabellos largos accedió (aunque no con buena cara) y se sentó al borde de su cama. Stede no quiso tentar más a su suerte y se apresuró en ir a buscar un poco de agua y una toalla.
Era aterrador. Colocarse frente a Barbanegra y recibir su mirada desde abajo le heló hasta los huesos. No obstante, una vez que Stede observó de nuevo a su alrededor, supo que aún tenía una oportunidad.
─Ah, veo que al menos no te deshiciste de eso ─dijo mientras señalaba la pintura del faro.
Barbanegra no respondió, pero el brillo en sus ojos habló por él.
Stede remojó un poco la toalla y la acercó a los ojos ajenos. Sin embargo, no le sorprendió que una mano cubierta de cuero le detuviera. Fueron segundos donde estaba seguro que Barbanegra podía percibir su pulso acelerado y sintió que ya no podía sostener por más tiempo lo que quería decirle.
─Perdóname, Edward ─se le quebró la voz, pero no importaba. Ed se encontraba en iguales condiciones─. Esa noche… realmente creí que ibas a estar mejor sin mí, que volverías a ser el Gran Barbanegra… en lugar de lo que te convertiste por mi culpa.
─Yo solo quería ser Ed ─soltó en medio de un sollozo. El agarre en su mano se había transformado en una caricia─. No por ti, contigo.
─Lo sé ─dijo Stede. Se aventuró a abrazarlo y su corazón se llenó de calidez al ser correspondido─. Ahora lo sé.
Aún debían hablar y esclarecer lo ocurrido, pero el llanto y la pintura eran algo que aparentemente Edward necesitaba limpiar con ahínco. Después de unos minutos donde Stede se esmeró en quitar toda la pintura negra, sus labios dibujaron una leve sonrisa.
─Ah... ahí estás.
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