Mi sueño eres tú. Gaara x Koga (OC)

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    🌸Floreceré ante la adversidad🌸

    Group
    Escritor principiante
    Posts
    527
    Location
    🌒 Entre las sombras...

    Status
    Offline
    Algunos de los personajes de esta historia no me pertenecen, si no a Masashi Kishimoto.

    jpg


    Capítulo 1. Conociendo al enemigo.

    POV’S GAARA

    No se porqué estoy recordando esto, ni siquiera sé si es un recuerdo inventado o uno real en un momento que necesitaba no sentirme tan temido por todos.

    Fue hace ya muchos años, yo apenas era un niño, recordaba caminar por la calle cuando una pelota me tocó los pies, era de color blanco con algunos remiendos, recuerdo agacharme a cogerla entre mis manos y que al alzar la cabeza habían ahí tres niños, los tres mirándome con cara de profundo miedo. Al dar un paso, ellos dieron tres hacía atrás empezando a disculparse por molestarme, al dar yo otro paso más, ellos salieron corriendo, huyendo despavoridos como si hubieran visto al mismo diablo.

    También recuerdo la ira que sentí en ese momento, tanto que al apretar la pelota la reventé entre mis manos, mirando ese objeto desinflado con sumo enfado, cuando una voz me sacó de mis pensamientos.

    -Vaya, si que eres fuerte.

    Me giré a mirar con esa misma mirada de odio a un niño que estaba sobre la rama de un pequeño árbol, saltando de ahí acercándose hacía mi. Recuerdo el desconcierto y como en esta ocasión fui yo el que dio un paso atrás, pero ese niño por cada que yo daba atrás, el daba tres hacia adelante hasta llegar frente a mi.

    -¿Qué quieres? - le pregunté tenso, sintiendo como la arena bajo mis pies se movía, atento, en guardia y preparado para atacarle en el mismo momento que intentase hacerme algo.

    -Mirar la pelota – respondió con naturalidad quitandomela de las manos para mirar el pequeño agujero que le hice con las uñas – Tiene arreglo, si se cose aquí ¿Lo ves? Es sólo un agujero pequeño, no es gran cosa. - dijo indicándome el pinchazo para que lo viera. Él se dió cuenta de que no estaba mirando la pelota, si no a él, lo estaba mirando extrañado. ¿Porqué me miraba así? Como si yo fuera… un chico normal, como si no me temiera en lo absoluto.- ¿Qué ocurre? ¿Soy tan feo que te me quedas viendo o qué? - bromeó con una… sonrisa.

    Recuerdo lo perplejo que me quedé, estaba tan asombrado que no supe que decirle, me estaba sonriendo con una sonrisa… realmente hermosa y sólo alcancé a balbucear cosas sin sentido.

    -No sabía que se te había comido la lengua el gato. - dijo divertido devolviéndome la pelota – Tal vez si la reparas se la puedas devolver otro día. No estés triste, los chicos tontos suelen tener miedo aquello que es más fuerte, yo como soy listo no te tengo miedo – dijo con total naturalidad.

    Iba a hablar, pero la voz de un adulto en la lejanía me interrumpió.

    -¡Koga! ¡Date prisa que nos vamos! ¡Koga!
    -Creo que se acabó la diversión – dijo el niño, acercando su mano a mi cabeza y por instinto, mi arena se lo impidió – Que chuli – dijo acariciandola, como si de mis cabellos se tratatase – Cuidate mucho Sabaku no Gaara.

    Todos conocían mi nombre con profundo temor, pero ese muchacho no, despidiéndose antes de irse con ese adulto con una sonrisa. Koga… es un nombre que jamás olvidaría.

    Durante días, estuve buscando a ese muchacho, quería volver a verle, agradecerle su amabilidad e intentar ser su amigo, pero es una realidad que hasta el día de hoy, jamás lo volví a ver, ni a él, ni a esos ojos verdes que me miraron con tanta gentileza.

    Hoy mi situación ha cambiado, ya soy Kazekage, y aunque hay muchos que me temen todavía, la verdad es que poco a poco me estoy ganando el cariño de los habitantes de la villa oculta de la arena y la verdad es que la compañía de Kankuro me hace mucho bien, siento que él me comprende y vela por mi, aunque en algún momento debe hacer su propio camino, tal como hizo Temari al irse a la villa oculta de la arena a vivir con su esposo Shikamaru.

    -Siguiente. - dije en mi despacho, atendiendo los asuntos y preocupaciones de los ciudadanos.

    -Hola… - dijo una mujer con cara de temor, mirando a su alrededor como si temiera algo.

    -Pasa – le dije viendo como cerraba la puerta tras de si, caminando de forma dubitativa hasta quedar frente a mi escritorio – ¿Cual es el problema?

    -Kazekage-sama, necesito su ayuda, estoy desesperada y no se a quién recurrir – se expresó con miedo – Es sobre mi hijo y mi esposo… ellos están metidos en una secta, una peligrosa que planea atentar contra usted… - dijo estallando en lágrimas – Ellos no son malos, pero les han lavado el cerebro y… no quiero que mueran… quiero tenerles de regreso…

    -Espera ¿Una secta que atenta contra mi? Cálmate y explicame eso detalladamente.

    -Si… si señor… - dijo secando sus lágrimas, intentando contener el llanto – Hace años… con el anterior Kazekage nosotros éramos comerciantes, íbamos de aquí a allá por todo el país y a menudo, pasabamos hambruna, a pesar de ser comerciantes, teníamos que pagar muchos impuestos y mi esposo en un momento de desesperación, conoció a la gente de esa secta… gente que nos prometió dinero, nos prometió estabilidad a cambio de fidelidad y de que llegado el momento, haríamos lo que fuera por su causa, derrocar al Kazekage. - se expresó buscando mi mirada con miedo, topándose con que simplemente estaba atento a su explicación – Al principio nos fue bien, dejemos de pasar hambre y estábamos bien pero poco a poco… nos fueron exigiendo cosas… dinero, que debíamos ganar para su causa y a mi esposo le exigieron… asesinatos… él, él no quería pero secuestraron a nuestro hijo. - hizo una pausa, volviendo a secar sus lágrimas – Estuvimos meses sin saber de él, nos acusaron de no tomarnos en serio eso y nos dijeron que nuestro hijo hora era uno de los suyos y que estábamos expulsados de la secta. Cedimos a sus peticiones con tal de volver a entrar, pero yo… no fui capaz de hacer lo que ellos pedían, yo no soy ninja, soy hija de comerciantes, no soy capaz de hacer… depende que cosas, así que me expulsaron y me amenazaron diciendo que los matarían si yo decía algo… Pero han pasado años y no se nada de ellos, ya no puedo vivir con este remordimiento, por favor Kazekage-sama, esa secta busca el tener la oportunidad de matar al kazekage que haya y gobernar ellos el país de la arena.

    Esto que decía la mujer era serio, muy serio. Si era cierto lo que decía, era una situación que había que abordar cuanto antes.

    -¿Como se llaman su esposo y su hijo?

    -Akihiko Beppu y Koga Beppu.


    ¿Koga?

    Miré a esa mujer de ojos verdes y cabello castaño, seguramente sería una casualidad, ni siquiera sabía si aquello que soñé fue cierto o no pero ¿Y si si lo era? ¿Y si ese niño era el adulto que hoy en día representaba una amenaza y necesitaba ayuda?

    -¿Kazekage-sama? - me preguntó buscando una respuesta.

    -Investigaremos eso, pero necesito que me diga exactamente todo lo que sabe – le dije y vi el rostro de la mujer iluminarse por completo – Nombres, lugares, fechas… absolutamente todo.

    -¡Gracias! ¡Gracias Kazekage-sama! ¡Le diré todo! El hombre que enredó a mi esposo se llama…

    De pronto la mujer simplemente estalló, dejando una grotesca escena en mi despacho. Todo estaba manchado de sangre y con el cadáver de la mujer yaciendo en el suelo. Me levanté y contemplé atónito aquello viendo pegado a su cuerpo, un trozo de papel, el cual tomé entre mis manos para darme cuenta de que era papel explosivo, uno bastante potente, lo justo para matar a la señora.

    Alguien no quería que hablase y le pegó el papel para callarla, para matarla posiblemente en la distancia. Arrugué el papel y salí al pasillo para gritar.

    -¡Kankuro!

    En seguida, un preocupado hombre se presenció ante mi.

    -¿Que pasa Gaara? Es raro verte gritar ¿Eso es sangre?

    -Reune al consejo, tenemos un serio tema que tratar.

    -¿Que tema?

    -Tenemos que acabar con una secta.


    _________________________________________________________

    Este sería el aspecto de Koga de adulto
    SPOILER (click to view)
    4878a024021ea6f25f9256c3e442d89a
     
    Top
    .
  2.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    🌸Floreceré ante la adversidad🌸

    Group
    Escritor principiante
    Posts
    527
    Location
    🌒 Entre las sombras...

    Status
    Offline
    Capitulo 2: ¿Eres tú Koga?

    POV’S KOGA

    Soy un monstruo, una bestia inmunda que merecería la muerte, ya no hay nada del muchacho alegre y bondadoso, ahora sólo era una carcasa vacía, alguien demasiado desilusionado de la vida que solo se limita a obedecer estrictas ordenes, que en caso de no obedecerlas, acarrean nefastas consecuencias.

    -No, así no – regañé a un niño.

    Si, estaba entrenando a nuevos miembros y entre ellos a un niño que no sabía ni sujetar un kunai.

    -Debes agarrarlo con fuerza y en esta postura, si no a la que le den un golpe se te caerá. - le enseñé a hacerlo – Vamos, apuñala al saco, quince veces más, debes practicar como hacerlo bien.

    Odiaba mi vida, odiaba mis trabajos, odiaba esta secta, lo odiaba todo… Si tan sólo tuviera al jefe de esto en frente, podría apuñalarlo yo para terminar con todo, pero ese desgraciado nunca se dejaba ver, susurrando entre las sombras las órdenes que quería que se realizasen y cumplieran, no siendo más que un despreciable ser, una criatura cobarde y asquerosa que no tiene ni las pelotas de dar la cara ni con los suyos.

    -Koga – escuché la voz de mi padre, girandome para verle, estaba llorando.

    -Sigue practicando – le dije al niño acercándome a ese hombre - ¿Qué sucede? ¿Porqué lloras?

    -Han matado a tu madre… El Kazekage lo ha hecho, ella… fue a implorarle ayuda y como le contó sobre la secta creyó que era una espía y la mató en su mismo despacho… ese desgraciado… ella era tan buena…

    Esas palabras me impactaron, claro que lo hicieron, mi madre era uno de los pocos buenos recuerdos que tenía y la idea de que tuviera una vida tranquila me daba paz… una paz que me acababan de extirpar sembrando más odio en mi corazón.

    -No llores padre, los hombres no lloran ¿Recuerdas? - le dije secando sus lágrimas con la manga de mi camisa – Vengaremos a mamá, tal y como quiera esta secta… yo mismo me encargaré de matar al Kazekage, pagará por lo que le ha hecho. - dije con un claro odio teñido en mi voz.

    Sabaku no Gaara… si en ese entonces hubiera sabido que serías el asesino de mi madre, te hubiera intentado ahorcar en lugar de ayudarte con esa maldita pelota, pero ahora ya no era un niño, si no un atormentado adulto que no cesará hasta darte muerte.


    POV’S GAARA

    Habían pasado varias semanas de exhausta investigación y nada parecía tener sentido. Esa secta o bien sabía borrar muy bien sus huellas o bien, había alguien con un alto cargo que se encargaba de borrar cada pista con sentido. Me sentía frustrado, habían matado a esa mujer frente a mis narices y no pude hacer nada, estaban operando frente a mis narices y yo no podía hacer nada, no sabía donde estaban, ni su forma de actuar, la única pista que tenía era los nombres de esos dos , pero nadie los conocía en la villa, eran comerciantes que andaban de aquí a allá, sin arraigarse a ninguna parte, sin un lugar estable… eso sin duda sólo complicaba las cosas.

    Era de noche, me sentí agobiado así que decidí dar un paseo pues para variar, esa noche también me sentía incapaz de dormir. Caminé con nostalgia por el mismo lugar donde se supone que conocí al Koga de mis sueños, preguntándome una y otra vez si sería ese mismo Koga cuando de pronto lo sentí, sentí peligro y mi arena se levantó para protegerse de ese kunai que iba justo a mi nuca. Me giré para ver esa figura sobre el árbol, al igual que él también me miró y… todo comenzó.

    Alcé mi brazo y mi arena se lanzó disparada en esa dirección. El ninja dió un salto y la esquivó, corriendo hacía mi, con dos katanas frente a él en forma de equis, preparado para darlo todo.

    -¡Danza cortante de agua! - gritó su ataque a pocos metros de mi, emanando un corte con agua hacia mi arena, mojandola, volviendola más pesada y abriendo una brecha en ella hasta alcanzar mi mejilla, pude apartarme a tiempo de que me rebanase mi cabeza, pero me hizo un pequeño corte.

    Iba a matarme. Podía sentir en esa mirada verdosa el odio que por años, yo estuve emanando y bajo la luz de la luna pude ver su rostro, rostro que aunque sólo vi una vez, reconocí.

    -Koga…

    Pero no tenía tiempo de charla, pues él se lanzó a por un segundo ataque, teniendome que protegerme con más cantidad de arena para que no traspasase mi defensa.

    -¡Koga! - le grité para que me oyera - ¡Detente! ¡No quiero hacerte daño así que no me obligues a hacerlo para que me escuches! - le advertí.

    -¡Cállate y muérete Kazekage! - me dijo con mucho rencor, lanzándome un ataque tras otro, mientras yo me protegía cada vez con más tierra.

    Esto era absurdo, estábamos frente a un parque, con el suelo lleno de tierra, tenia recursos sin fin, así que moví la tierra de debajo de sus pies para agarrarlo por ahí y alzarlo, sacudiéndole para que soltase sus espadas, envolviendo su cuerpo con más tierra para dejarle inmovilizado.

    -¡Suéltame! ¡Maldita bestia inmunda! ¡Te mataré! ¡Voy a acabar contigo! ¡Juro que te mataré Sabaku no Gaara!

    Me acerqué a ese inmovilizado muchacho, con solo un movimiento de mano podría romperle todos los huesos de su cuerpo con mi arena, pero no quería hacerlo, quería averiguar que es lo que pasaba. ¿Como un niño con una sonrisa tan tierna es que acabó con esa expresión tal llena de odio?

    -Cálmate Koga, resistirte no te será de utilidad.

    -¡Tu no eres nadie para decir que me calme!

    -Deberías hacerlo, tenemos que hablar sobre la secta a la que perteneces.

    -¡Já! ¡Ya puedes torturarme, que no te pienso decir nada! ¡No soy ningún traidor!

    -¿Por eso ordenaron matar a tu madre? ¿Porque recurrió en mi ayuda? - le encaré, posiblemente él no supiera nada, pero al no reaccionar no sabía que más decirle.

    -¿Ordenaron? ¡Querrás decir ordenaste!

    -Yo no ordené que la matasen, yo quería ayudarla, es más, sigo queriendo hacerlo, voy a desmantelar esa secta, la misma que la mataron a ella para que no hablase de más.

    -Estás mintiendo… Dime ¿Acaso murió demasiado pronto antes de que te dijera nada? ¿O como fue?

    -Te he dicho que…

    -¿¡Que como fue!? - me gritó y bajo su odio, pude ver la profunda tristeza que tenía y no era para menos, acababa de perder a su madre.

    -Le pusieron un sello explosivo en la espalda.

    -Mientes… lo haces para que te crea y poder usarme, eres más monstruo de lo que creí.

    -Estás muy alterado, lo siento pero vendrás conmigo te guste o no, yo preferiría que fuera por las buenas pero si no me dejas alternativa te tendré que partir algun hueso para que no puedas huir.

    Al decir eso, se echó a reír, logrando que yo lo mirase con confusión ¿De qué se estaba riendo? ¿Qué le causaba tanta gracia?

    -Te lo dije hace años, yo soy alguien listo y aunque quieras, no vas a partirme ningún hueso, es más, yo me daría prisa en regresar antes de que fuera tarde, tal vez perder a alguien que aprecias te haga ver el daño que has causado.

    Lo que decía no tenía sentido, así que apreté la arena con tal de romperle una pierna pero lo que sucedió fue que estalló un charco de agua. Todo el tiempo fue un clon… Él me estuvo haciendo perder el tiempo…

    Empecé a correr hacía mi despacho, Kankuro… Kankuro estaba ahí, aterrándome al ver ese edificio en llamas, respirando de alivio cuando vi a mi hermano salir de ahí por su propio pie, tosiendo y respirando con dificultad.

    -¡Kankuro! - le grité corriendo hasta él - ¿Estás bien?

    -Si… coff coff… todo empezó a explotar, alguien puso varios sellos explosivos por todas partes y empezó a explotar todo, he tenido suerte de salir vivo de ahí.

    -¿Queda alguien más?

    -Diría que no, estaba solo..

    En eso, vi una sombra entre las llamas, tenía que ser él… el auténtico Koga. Apreté mis puños y me metí en el fuego.

    -¡Espera Gaara! ¡No vayas! ¡Puede ser una trampa! ¡Coff coff coff..!

    -Debo ir.

    Así que sin decir nada más, me colé entre las llamas, apagándolas con mi tierra, ahogándolas conforme avanzaba hasta mi despacho donde ahí lo vi, rebuscando entre mis papeles.

    -Koga…

    -Creí que mi clon te tendría más rato entretenido, al parecer te subestimé Kazekage. - me dijo con una sonrisa burlona, tomando varios archivos.

    -No puedo permitir que te vayas, te lo pido por favor, no compliques las cosas, esto no es un juego de niños.

    -Al contrario Kazekage, el juego no ha hecho nada más que comenzar. De momento ya tengo lo que quería, así que, hasta otra, Sabaku no Gaara. - Y sin más desenvainó su espada – Mar sin fin, despliegate. - de pronto, de la katana salió un gran chorro de agua que no pude esquivar, que me empujó fuera de la habitación, como si fuera una gran ola.

    -¡Yo no maté a tu madre! - le grité fuerte para que me escuchase antes de que se fugase - ¡Te están engañando, reacciona!

    Pero mis gritos fueron en vano. Cuando esa ola paró, Koga ya se había esfumado por completo.


    POV’S KOGA

    Ya una vez fuera de esa aldea, miré los archivos que con tanto interés me pidieron recolectar, eran unas pocas pistas de la organización, pero lo que no esperé es ver un informe entre ellos, un informe con la foto de mi madre en el suelo y donde explicaba lo sucedido.

    ¿Qué era esto? ¿Acaso sabía que iba a robarles? No… no lo creo… Entonces ¿Qué debía creer? ¿Qué estaba sucediendo?

    Apreté mis puños, arrugando ese papel, odiaba no entender lo que sucedía, pero fuera como fuera, pensaba averiguarlo. Guardé ese informe entre mis ropas, nadie debía saber que yo conocía esto, pensaba enterarme de quién era el asesino de mi madre y asesinarlo hasta no dejar más que pedazos de él.
     
    Top
    .
  3.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    🌸Floreceré ante la adversidad🌸

    Group
    Escritor principiante
    Posts
    527
    Location
    🌒 Entre las sombras...

    Status
    Offline
    Capitulo 3: La verdad.

    POV’S GAARA

    Esto era… un desastre. Intenté perseguir a Koga, pero fue como si se hubiera esfumado por completo. El edificio del Kazekage estaba en un estado lamentable, primero quemado por las explosiones y después inundado, teniendo una larga noche de trabajo por hacer, tanto yo como otros ninjas, por no hablar del hecho de que Kankuro resultó malherido, no de gravedad, pero si malherido.

    Al día siguiente, decidí tener una reunión con mis hombres de mayor confianza: Baki, mi viejo sensei y Kankuro. Ambos estaban al corriente de lo que sucedió y nos sentemos a hablar del tema, y en especial sobre un hombre, Koga.

    -Ha destruido el edificio del Kazekage y ha burlado nuestra seguridad como le ha dado la gana, creo que deberíamos tratarlo como el criminal que es, ha estado en esa secta, trabaja para ellos, debemos de ser cautos y proteger a la villa. - Opinó Baki.

    -Pero si le han lavado el cerebro ¿No es una víctima de esto? - preguntó Kankuro – Creo que hay que reforzar la seguridad en la villa y tener cuidado con ese tal Koga, pero intentando capturarle para ayudarle, le han lavado el cerebro desde niño, al menos eso es lo que dijo la madre ¿No, Gaara? - respondió Kankuro.

    -Si.

    -¿Y porqué le hayan lavado el cerebro ya no hay que tratarlo como a un criminal? No estáis siendo objetivos, Gaara, eres el Kazekage, obedeceré todas tus ordenes, pero me opongo a que ese tipo que casi causa una desgracia, sea tratado como una victima ¿Y si hubiera matado a Kankuro? ¿Lo seguiríamos tratando como victima?

    -Nadie me ha matado Baki.

    -Pero podría haberlo hecho.

    -¿Y si no era su intención? ¿Y si su única intención fue solo robar esos documentos? ¿No significaría eso que aún tiene principios? Además, él cree que Gaara mató a su madre, está claro que lo están usando como a una marioneta.

    -Marioneta o no, ha dejado a la villa oculta de la arena como a un chiste.

    -Basta ya – Corté la discusión de esos dos, quedándome callado por un momento para tratar de pensar – Vamos a reforzar las defensas de la villa tal como propones Baki y capturaremos a Koga para interrogarle y ver si realmente, es un aliado o un enemigo. - decreté algo medio, yo también quería ayudarle, pero antes que nada, debía preocuparme por los habitantes de esta villa.

    -Pero Gaara…

    -Sin replicas Baki, así lo he dicho y así se hará.

    -Como gustes entonces…

    Baki no se quedó conforme, pero no replicó más, marchándose claramente malhumorado por mi decisión. No, algo en mi interior me decía que Koga merecía otra oportunidad, así como yo la tuve un día, quería que él también la tuviera, aclarar este malentendido y derrocar esa secta.

    Por la aldea, ya empezaron a correr rumores de que había un espía, los más ingenuos creyeron que el edificio del Kazekage sufrió una explosión debido a una tubería de gas defectuosa, pero no todos creyeron la mentira que decidimos decir a la población para que no invadiera el caos.

    De nuevo, miré hacía el desierto, preguntándome, que estaría haciendo Koga, recordando aquella sonrisa de antaño que permanecía intacta en mis sueños y cuestionándome, si podría serle de ayuda. En momentos así, me gustaría que Naruto estuviera aquí, alguien como él, tan decidido, temerario y con esa gran fe en los demás seguro que me ayudaría a saber que debo hacer o si estoy actuando bien.


    POV’S KOGA

    Miré el desierto desde nuestro escondite preguntándome que estaría haciendo Gaara. ¿Sería verdad aquello que me dijo y en verdad no mató a mi madre? Tontamente, me acordé de aquel día que lo conocí. Él seguro lo habría olvidado pero para mi fue un día que jamás olvidaría y que incluso, me hizo sonreír al recordarlo.

    Volvíamos a la villa oculta de la arena de nuevo después de dos años, traíamos nuevas mercancías y mientras mis padres trabajaban, yo solía escaquearme del trabajo con tal de buscar niños con los que jugar. En eso, vi a tres niños jugando a la pelota, así que corrí hacía ellos y se la quité, retándoles a un juego, pero en lugar de verse juguetones se pusieron bravos conmigo.

    -¿Tu quién te crees que eres para quitarnos la pelota?
    -Eso, ahora seguro apesta.

    -Vamos, solo quiero jugar con vosotros, venga a ver si me la quitáis. - les dije intentando salvar la situación pero al ver que se acercaban amenazantes solté la pelota y me subí a un árbol, por suerte, siempre se me dió bien trepar en ellos.

    -¡Vamos baja! ¡Tu no eres de aquí! ¡Los extranjeros dais asco!
    -¿No querías la pelota? ¡Pues tomala! - gritó uno de ellos cogiendo la pelota para lanzarla hacia mi pierna, golpe que si sentí.

    ¿Porqué eran estos niños así de malos? Yo solo quería jugar con ellos y ellos me miraban con un odio que me hizo odiarlos. En esas, pude esquivar un pelotazo, pelotazo que le dió al tronco del árbol, rebotando y cayendo a los pies de otro niño, uno muy diferente.

    -Es Sabaku no Gaara… seguro nos matará por haberle tocado con la pelota…. - murmuró uno de ellos y en cuestión de segundos, esos muchachos se marcharon corriendo como si hubieran visto al diablo. Fue entonces cuando al bajar del árbol lo vi. Era un chico lindo, un poco mayor que yo, con unos ojos aguamarina preciosos, los más bonitos que yo haya visto jamás, aunque iban acompañados de unas profundas ojeras.

    Fue… divertido ver como él retrocedía cuando yo me acercaba ¿Porqué parecía tan extrañado ante alguien como yo? Claro que había escuchado rumores de él, todo el país sabía quién era, pero yo lo único que vi fue a un niño triste y solitario, uno que me cayó muy bien y que me pareció… sumamente fascinante.

    Pero esos tiempos ya pasaron, ahora eramos adultos con mucho vivido cada uno y yo tenía la determinación muy clara, si él mató a mi madre, moriría bajo mis manos.

    En eso, escuché unas voces cercanas, podía claramente identificarlas, eran Rokuta y Mori. Mori era el número dos de la secta, el único que conocía el rostro y la identidad del lider, y Rokuta, el número tres y hombre de más confianza de Mori, parecían discutir algo así que con sumo sigilo me acerqué a ellos, quedando oculto entre una enorme roca para escuchar aquello que discutían.

    -Fue una locura mandar a Koga, lo podrían haber capturado y torturado para sacarle información. - protestó Rokuta sumamente preocupado. - ¿Y si les ha dicho algo?

    -Eres demasiado miedoso Rokuta, Koga no ha abierto la boca, lo criemos para que fuera discreto y además, odia al Kazekage, recuerda que le inventamos a su padre que fue él quién asesinó a su madre.

    Me quedé estático, lleno de rabia, pero supe aguantarme, supe controlarme y sólo quedarme ahí para seguir escuchando.

    -Pero ¿Y si…?

    -No hay ningún “y si”, recuerda que nuestro lider es alguien cercano a Gaara, así que si Koga dejó algún cabo suelto, él será quién lo elimine así como hizo con su madre.

    -Si… cierto… pero aún así no estoy tranquilo Mori.

    -Tu tranquilo, el jefe sabe lo que hace. Bien pronto, rebelará quién es y será el nuevo Kazekage y nosotros tendremos una muy buena postura dentro de ese gobierno, pero mientras, hay que ser cautelosos y actuar prudentes.

    -Si, tienes razón Mori.

    -Pues ya, si ya estás mas tranquilo ve a supervisar a los niños, recuerda que son las armas del mañana.

    -Si, claro, ya voy.

    Me quedé ahí y no salí hasta que ellos se marcharon. Esta secta no sólo me arrancó mi libertad y me forzó a hacer cosas horribles… también mataron a mi madre y lo iban a lamentar, claro que lo harían, pero desde aquí… no podría hacer mucho, necesitaba ayuda… Tal vez si le contaba todo a Gaara… no se si me creerá pero no tengo alternativa. Caminé hacía mi habitación y fui en busca de algo, un pequeño amuleto que hizo mi madre, ya que posiblemente no regresaría aquí, quería llevarlo conmigo pero antes de marchar, alguien conocido llegó.

    -Padre… - murmuré. Claro, él había sido tan engañado como yo, debía saber la verdad – Tenemos que hablar.

    Le expliqué lo sucedido con Gaara, también lo que escuché y pude ver en su rostro descompuesto que por supuesto me creía.

    -Debes irte.

    -Querrás decir, debemos irnos.

    -Si ven que nos marchamos los dos sospecharán e irán por nosotros, además, yo ya tengo una edad y solo te retrasaría. - dijo mirándome serio, apoyando sus dos manos sobre mis hombros – Debes ir en busca del Kazekage, no se site hará caso, pero es nuestra única alternativa para vengar a tu madre, para vengar a… la mujer de mi vida.

    -Pero padre… no puedes pedirme que te abandone…

    -No lo estás haciendo, soy yo el que no quiero ir, si me quedo aquí y se dan cuenta que no estás puedo ganarte algo de tiempo para que huyas.

    -No, no quiero dejarte aquí – Me negué en rotundo, pero entonces sentí como me apretaba más los hombros y me miraba con seriedad

    -No seas niño Koga, sé un hombre – me pidió sin quitar su mirada sobre la mía – Vete, si puedo intentaré escapar más tarde, pero por si no lo consigo, prometeme que vengarás a tu madre por mi.

    -Te… te lo prometo – dije con los ojos vidriosos. No quería dejarlo aquí, era arriesgado ¿Y si lo mataban?

    -Buen chico y recuerda… los hombres no lloran, sé fuerte y no mires atrás.

    -Seré fuerte y no miraré atrás.

    -Hijo… - me mencionó agachándose para darme un beso en la frente – Te quiero.

    -Yo también padre.

    Y dicho esto me marché, obedeciéndole, haciendo de tripas corazón sin llorar ni mirar atrás, huyendo de esa secta y hiendo a buscar la única ayuda que podría pedir.
     
    Top
    .
  4.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    🌸Floreceré ante la adversidad🌸

    Group
    Escritor principiante
    Posts
    527
    Location
    🌒 Entre las sombras...

    Status
    Offline
    Capitulo 4: Confía en mi.


    POV’S GAARA

    De nuevo, estaba anocheciendo y de nuevo, estaba sin noticias ni de Koga, ni de esa secta. Esto era muy frustrante ¿De que me servía ser Kazekage cuando me sentía tan inútil e impotente? Interrumpiendo mis pensamientos, Baki llamó a la puerta de mi habitación.

    -¿Puedo pasar? - preguntó con educación.

    -Claro, adelante.

    -Tenemos que hablar – dijo cerrando la puerta tras de si mirándome con la mirada seria – Sobre que reconsideres tu postura con Koga Beppu.

    -Ya hemos hablado de esto.

    -Lo sé pero me siento intranquilo y quería pedirte un favor sobre este asunto.

    -Tú dirás.

    -Las personas que están metidas en una secta suelen manipular a los de más abajo para hacer lo que estos quieran, no dudan en jugar sucio ni hacerse las victimas por lo que si Koga de repente, viniera haciéndose la víctima, te pido que no caigas en un chantaje emocional ni confíes en lo que te pueda decir, podría tratarse de una trampa.

    -¿Tu crees que vendría aquí haciendo eso?

    -No lo creo, pero tampoco lo dudo, es una alta posibilidad que eso ocurra así que, te pido como Kazekage que eres, que por favor, actúes en consecuencia, con astucia y sangre fría.

    Miré a este hombre, confiaba en él, había sido mi sensei por mucho tiempo antes de ser mi subordinado y desde luego, jamás dudé en sus palabras.

    -Te prometo que actuaré a la altura de mi cargo.

    -Gracias… con tu permiso, ya me retiro, que descanses.

    -Buenas noches Baki.



    POV’S AKIHIKO

    Ver partir a mi hijo a sido la mejor decisión de mi vida. Fui yo el causante de todo esto, por mi ignorancia fue que nos metimos en esta secta y era lo mínimo dejarle partir aún cuando le acababa de dar la pesada carga de la venganza.

    En unas horas, por supuesto preguntaron por él y yo fui dando largas.

    -¿Koga? ¿No estaba aquí hace un momento? Se habrá ido a descansar, estaba conmocionado por no haber podido matar al Kazekage y vengar a su madre.

    Esa fue entre varias, algunas de las mentiras que dije, pero no parecieron creíbles, no a ojos de Mori, quién me pidió amablemente que lo acompañase a cierta habitación. Todos sabíamos para qué servía esa habitación, era una sala de tortura, no me estaban creyendo y pretendían sacarme la verdad a la fuerza. Con orgullo y la cabeza bien alta, entré en esa sala, porqué sé que cada segundo que vaya a pasar en ella, es un segundo de ventaja que le estoy dando a mi hijo y sin duda, pensaba ser un hombre y darle, todos los segundos que mi cuerpo pudiera soportar.


    POV’S GAARA


    Intenté dormir, pero de nuevo, me resulta imposible. Mi cabeza anda a mil por hora, pensando y pensando en todas aquellas cosas que pudiera estar pasando, dándole vueltas a las palabras de Baki, a lo sucedido con Kankuro a… todo…. Y me encontraba en un punto en que ya no sabía que creer, no sabía que hacer. ¿Así de duro era ser Kazekage? Nunca pensé que una incertidumbre así, me carcomiera por dentro.

    En eso, escucho un ruido por la ventana, son unas suaves pisadas que me hacen incorporarme de inmediato, poniéndome en guardia, sorprendiéndome al ver de quién se trataba.

    -Koga… - murmuré incrédulo ¿Qué hacía él aquí? ¿Porqué parecía estar al borde del llanto?

    -Gaara… disculpa, no quise molestarte pero… ¿Aún quieres hablar conmigo?

    -Creo que me muero por hacerlo, así que soy todo oídos – dije sin bajar mi guardia ni un instante, aunque también sin atacarle, dejando que se explicase.

    -Tenías razón… yo los oí… ellos mataron a mi madre… - creo que decir eso fue un detonante para él, pues vi por primera vez, a este hombre romper en llanto – Encontré esto entre las cosas que me llevé – dijo sacando de sus ropas ese informe que yo mismo redacté – Quise averiguar si era cierto y lo es… ha sido esta secta… me lo han arrebatado todo… todo menos a mi padre, necesito tu ayuda Gaara, necesito vengarme y salvar a mi padre. Ellos lo tienen ahí y no creo que pueda escapar, me da igual lo que suceda conmigo pero hay que salvarle.

    -¿Como sé que no es una argucia para que me confíe de ti?

    -No puedo darte pruebas, sólo… decirte lo que ha pasado y avisarte

    -¿Avisarme de qué?

    -De que el lider de la secta es alguien cercano a ti.

    -Vienes de la nada, me atacas, atacas el edificio del Kazekage, hieres a mi hermano y ahora vienes llorando diciendo que los míos ¿Son unos traidores?

    -Ya sé que es difícil de creer pero tienes que creerme.

    -Creo que es suficiente.

    Moví mi arena, inmovilizándole por completo, presionando su cuerpo sin llegar a lástimarlo.

    -Koga Beppu, quedas arrestado hasta que decida si realmente eres un enemigo o no.

    -Gaara ¡Te estoy diciendo la verdad! - me gritó, pero en estas yo ya no le quise escuchar ni responder. Caminé hacía los calabozos mientras él seguía gritándome - ¡Tienes que confiar en mi! ¡Les escuché decir que el lider estaba aquí! ¡Que él arreglaba cualquier desastre de la secta! ¡Por eso no encontráis pistas ni pruebas! ¡Gaara! ¡Escuchame! ¡Confía en lo que te estoy diciendo! ¡El segundo y el tercero de la organización se llaman Mori y Rokuta! ¡Ellos conocen a tu traidor! ¡Maldita sea! ¡Sabaku no Gaara escuchame!

    Lo encerré y dejé que gritase cuanto quisiera, por supuesto, quitándole todas las armas, dejandole desprovisto de ellas en esa pequeña celda donde gimoteó y gritó hasta el cansancio que tenía que creerle.

    En cuanto salí del pasillo, ahí habían ya varios ninjas, preparados para la amenaza, pues con tanto grito claro que salieron para ver que pasaba, pero solo les hice un gesto para que bajasen la guardia.

    -Quiero a dos hombres custodiando esa puerta, nadie debe entrar o salir sin yo saberlo.

    -Si Kazekage-sama – dijeron mis hombres.


    Por hoy, ya se formó suficiente alboroto, así que, decidí esperar a por la mañana para reunir a Kankuro y Baki, de nuevo, teníamos que charlar sobre Koga Beppu.



    POV’S KOGA

    -¡Maldito Gaara! ¡Estúpido cabeza hueca! ¡Escucha lo que te estoy diciendo! ¡Gaara! - le grité después de dos horas – Por favor… escúchame… - le supliqué llorándole a la puerta.

    ¿Como fui tan iluso? ¿Porqué creí que con él sería distinto? ¿Porqué albergué esperanzas? Dejé tirado a mi padre y no podía hacer nada para salvarlo, absolutamente nada… Si fuera Gaara tampoco me creería ¿Porqué iba a hacerlo cuando yo no confíe en él? Pero le estaba diciendo la verdad, aquí tenía al traidor, al asesino de mi madre y al que seguro, si no regresaba, asesinaría a mi padre o a mi en esta misma celda.

    -Gaara por favor… eres mi última esperanza – le supliqué a sabiendas que no me podía escuchar, claro que no lo hacía, porqué él no estaba aquí y yo simplemente, un prisionero más al que le harían un favor si lo castigasen a la pena de muerte, al menos de esa forma, no tendría que seguir sufriendo de esta manera.

    ¿Hasta cuando me sentiré así de miserable?


    POV’S GAARA


    -Tengo a Koga Seppu encerrado en los calabozos. - les dije antes que nada, explicándoles todo lo sucedido en la noche de ayer – Tengo mis dudas en si creerle o no.
    -¿Como que dudas? Gaara, pondría mi mano en el fuego por cualquier ninja de esta aldea, aquí el único traidor es él, seguro es una estrategia para desequilibrarte y hacerte dudar de los tuyos.

    -Es una posibilidad que me he planteado – respondí con seriedad.

    -¡Porque lo es! ¡Aquí no hay traidores! ¡Seguro está tramando algo contra nosotros! - exclamó alterado, demasiado en verdad.

    -Pero ¿Y si dijera la verdad? - preguntó Kankuro – No estoy acusando a nadie de traición, yo también confío en nuestra gente, pero tal vez, deberíamos vigilar con precaución, ya sabes, andarnos con cuidado por si acaso. ¿No será mejor dada la situación hacer un control más exhaustivo de los ninjas de la villa?

    -Si, creo que tienes razón hermano… y por eso mismo, te encargo ese trabajo a ti, creo que eres el mejor para eso, y tu Baki, creo que eres el más indicado para interrogarle, debes asegurarnos de lo que dice sea cierto o no, porque de ser cierto, la aldea podría estar en grave peligro.

    -Me encargaré con ello y conseguiré hacerle hablar.

    -Aunque primero… intentaré hablar con él y luego, será todo tuyo.

    No, claro que no quería dejar a Koga en las manos de Baki pero… debía asegurarme de que no fuera a poner en peligro a la aldea, debía ser neutral en este aspecto y hacer lo mejor pero… ¿Era esto lo mejor?

    De pronto, se escuchó una explosión, otra más, y esta… venía de los calabozos.

    -Koga…

    Sin pensarlo, salí corriendo hacia allí ¿¡Se abría escapado!? ¿¡Lo habrían atacado!? ¿¡Entonces era cierto lo del traidor o el verdadero traidor era él!?
     
    Top
    .
  5.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    🌸Floreceré ante la adversidad🌸

    Group
    Escritor principiante
    Posts
    527
    Location
    🌒 Entre las sombras...

    Status
    Offline
    Capitulo 5: Confío en ti.


    POV’S KOGA

    Me siento tan frustrado e inútil… no tengo mis espadas así que no puedo hacer nada para salir de aquí, Gaara no me cree y mi padre… corre un grave peligro. ¿Y si muere mientras estoy aquí encerrado? No, no puedo permitir eso, tengo que hacer algo para salir de aquí, pues si Gaara no me cree, debo salvarlo yo solo con mis propios medios.

    En eso me pasaron una bandeja con comida debajo de la puerta. No vi quién era, ni siquiera vi el calzado, sólo la bandeja por esa pequeña rendija. Parecía pollo, tal vez podría usar el hueso… si lo afilaba podría intentar abrir la cerradura, era algo arriesgado pero podría tratar de hacerlo.

    Pero todos y cada uno de mis planes se fueron bien lejos en el momento que levanté la bandeja.

    -Mierda… - murmuré asustado al darme cuenta del gran sello que había sobre esta y que era, de rápida explosión. La tiré lo más lejos que pude, pero aún no tocó el suelo que explotó, mandándome a volar y estampándome contra un muro.

    Sentí un agudo pitido, estaba mareado y podía sentir algo caliente recorrer mi rostro y mis brazos, posiblemente sea sangre. Miré al techo, completamente ido y pensé en que tal vez este vaya a ser mi fin, muerto como mi madre, sin poder vengarme y con mi padre posiblemente muerto en breves… Vaya vida más miserable he tenido.

    Vi al poco voces de fondo ¿Qué importaba ya? Y al poco, esos ojos aguamarina que reconocería en cualquier parte del mundo, era Gaara, y usando las últimas fuerzas que me quedaban le dije antes de desmayarme:

    -Mi padre… por...favor…


    POV’S GAARA


    No, todo esto era mi culpa. Debí creerle, debí creer que él era una víctima, su madre me lo advirtió, me vino a rogar su ayuda antes de morir y yo no estuve a la altura de las circunstancias. Cuando llegué a la celda, me lancé hacía él, tenía un fuerte golpe en la cabeza que no dejaba de sangrar y sangrar, así como varios golpes en sus brazos, realmente estaba mal, muy mal.

    -Koga ¿Puedes oirme? - le pregunté con una gran preocupación y no se si me escuchó pero, lo único que me pudo decir fue para pedirme ayuda, de nuevo, me estaba pidiendo ayuda una vez más antes de desmayarse. - ¡Llamad a un médico! ¡Ya!

    -Voy – Kankuro fue el primero en correr en busca de un médico, mientras que Baki miraba todo a su alrededor, encontrando un trozo de papel de un explosivo.

    -Gaara – me llamó mostrándome el papel.

    -Investiga eso, te lo encargo.

    Yo no podía ahora mismo con esa investigación, Koga estaba mal y no pensaba descuidarlo, no, esta bien haría las cosas bien.

    Un rato más tarde estábamos en mi habitación. Koga aún seguía inconsciente, pero eso no evitó que el doctor lo revisase, terminando por decirme.

    -Sobrevivirá – dijo antes que nada, logrando que esa simple palabra, me aliviara de gran manera – Ha sufrido de múltiples golpes y contusiones, siendo la peor la que tiene en la cabeza, ha perdido mucha sangre así que debe alimentarse bien con alimentos altos en hierro para prevenir una futura anemia, pero aunque esté estable y su chakra parece que también esta bien, ante un traumatismo en la cabeza nunca se saben los daños exactos hasta que despierte.

    -¿Daños? ¿Qué daños?

    -Amnesia en pequeña o gran medida o incluso, coma. Por ahora no debe preocuparse, pues parece que todo está bien, pero las próximas horas son cruciales, asegurese de que está tranquilo y vele su sueño, cualquier sintoma extraño no dude en llamarme, pero en teoría, tendría que despertar por si mismo y estar bien.

    -Gracias doctor.

    Una vez me quedé a solas con Koga me acerqué sentándome a su lado, apartando uno de sus mechones de su rostro. Lo sentía, lo sentía tanto, debía creerle, debí hacerlo y esto no habría sucedido, Koga estaría bien y no así, malherido y a saber si no tiene algún daño irreversible.

    Quería ser Kazekage para ser amado por todos pero ser Kazekage era mucho más ¿Como iba a ser amado si quienes me piden ayuda no les doy la mano? Seguro Naruto le hubiera creído a la primera… Al parecer, aprendí poco de mi gran amigo y sólo era un cabeza hueca sin remedio. Pero a partir de ahora, lo haría mejor, sería mejor, pensaba ayudar a Koga y a eliminar esa secta, costase el precio que costase lo ayudaría.

    Me pasé un total de seis horas ahí, sin moverme un apéndice. Era lo bueno de no poder dormir demasiado, que al menos pude velar su sueño hasta que despertase. Pero ¿Y si no despertaba? ¿Y si se quedaba en coma para siempre?

    Realmente estaba sumamente preocupado, sumido en mis pensamientos y tan profundos eran que no me di cuenta de nada hasta que una mano me tocó la mía, sobresaltandome y poniendome alerta hasta que vi que era Koga quién me tocó y que ahora sonreía.

    -Un ryo por tus pensamientos. - murmuró adolorido.

    -Koga… Estas bien… - dije con más alivio del que quise exteriorizar, estaba bien, no estaba en coma ni perdió la memoria, todos mis temores por esas horas no eran nada más que una mera preocupación.

    -¿Donde estoy? Me duele la cabeza… - dijo y en cuanto intentó incorporarse lo detuve tomándole de los hombros.

    -Debes descansar. Estás en mi dormitorio, te han…

    -¿Querido asesinar? Lo sé.

    -¿Sabes quién?

    -Imagino que el líder. No vi su rostro, sólo la bandeja de comida y al levantarla BOOM – dijo imitando el ruido.

    -No es gracioso

    -Lo sé, ese sello explosivo no me mató pero si lo hará este terrible dolor de cabeza.

    Me quedé en silencio viendo cuan magullado estaba, no sabía que decirle, como disculparme, quise comenzar a hacerlo, abrí mis labios de hecho pero él se me adelantó interrumpiéndome.

    -Gaara… lo que te dije era en serio, el lider está aquí, frente a tus narices. No se si es uno de los encargados de limpieza de aquí, alguien de tu confianza o un ninja de seguridad, pero, está aquí, tejiendo con sus hilos cada cuidadosa cosa. Esa explosión ha sido un error, iban a matarme no a herirme y… posiblemente, maten a mi padre si no regreso. - me dijo mirándome ahora serio – Es la última vez que te lo voy a pedir… Gaara por favor, confía en mi y ayúdame.

    Lo miré, de nuevo me estaba pidiendo mi ayuda y esta vez, le dije de forma clara y segura.

    -Confío en ti Koga, confío en ti y te ayudaré a rescatar a tu padre. Dime donde tienen su guarida y…

    -Hay trampas…. Por todas partes, moriréis antes de llegar si dais un paso en falso – nos avisó – Tengo que ir con vosotros.

    -Entonces descansa y cuando estés mejor iremos

    -No puedo esperar a estar mejor, él corre peligro.

    -Entonces, esperaremos al alba. En cuanto el sol se asome, iremos con todo a acabar con esto.

    -Gracias… - me dijo con una sonrisa – Siempre supe que eras un buen chico.

    -¿Disculpa?

    -Dije que siempre supe que eras un buen chico, desde que te conocí aquel día hace tantos años atrás. Se te veía desde lo lejos, en cuanto te vi como querías devolverles la pelota y esa mirada de tristeza… Lo primero que pensé de ti es lo bonito que te veías a pesar de andar triste – me confesó con sinceridad, comentario que me hizo sonrojar

    ¿Me llamó… bonito? Nadie nunca me había dicho algo así y no supe que contestar, aunque al parecer él si, pues siguió hablando.

    -Me apenó mucho tener que marchar ese mismo día, si hubiera sabido mi destino, jamás me hubiera marchado de la villa, pues siempre pensé… lo mucho que me hubiera gustado ser tu amigo, porque parecías estar solo pero sobretodo… parecías un buen chico.

    Mi amigo… ¿Como habría sido mi vida si lo hubiéramos sido? ¿Me habría convertido en el monstruo que me convertí hace ya tantos años atrás? ¿Me habría hecho amigo de Naruto?

    -Creo que… deberías descansar – dije sintiendome confuso, con mil cosas en la cabeza y en especial, recordando la de veces que lo busqué por la villa, intentando aquello que él lamentaba no haber logrado, que fueramos amigos.

    -Si… me estoy poniendo muy sentimental, lo siento.

    -No lo sientas… yo… también quise ser tu amigo.

    Al decir eso, la sonrisa de Koga se asanchó aún más, cerrando los ojos en busca de ese descanso.

    -Podemos serlo ahora, Sabaku no Gaara.

    -Si, claro.

    Koga no dijo nada más, posiblemente se durmió a los pocos minutos pero en cambio yo, aunque hubiera querido no pude hacerlo, pues por alguna extraña razón sentía como mi corazón latía y lo hacía tan deprisa que me sorprendía ¿Sería sano que latiera así?

    Fuera como fuera, confiaba en Koga y ahora… tenía un nuevo amigo. Al pensar en eso el que sonreí fui yo, seguro Naruto, se sentiría orgulloso de mi.
     
    Top
    .
  6.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    🌸Floreceré ante la adversidad🌸

    Group
    Escritor principiante
    Posts
    527
    Location
    🌒 Entre las sombras...

    Status
    Offline
    Capitulo 6: La despedida.


    POV’S KOGA

    Gaara me creía, lo hacía y me di cuenta de que estuvo cuidando de mi toda la noche, lo cual fue bastante extraño pues hacía ya mucho que no sentía que alguien velase mi sueño y me cuidase con esa preocupación. Además, él dijo que confiaba en mi, que me ayudaría y eso se sintió demasiado bien aunque me diera miedo… confiar en los demás siempre lo era y a la misma vez, era una sensación grata después de tantos años viviendo en ese retorcido lugar.

    A la mañana siguiente, al despertar, lo primero que vi fueron esos ojos aguamarina, aún velando por mi y aunque a muchos les podría parecer escalofriante el ser observado mientras uno duerme, a mi en cambio, me pareció lo más tierno que pudo haber.

    -Buenos días Sabaku no Gaara – lo saludé con una sonrisa, de alguna forma el decir su nombre completo me gustaba, sonaba bastante bien - ¿Porqué no dormiste? No me iba a escapar durante la noche.

    -Suelo dormir poco y no estoy aquí porqué escapases, quería asegurarme que no te ocurría nada, el doctor dijo…

    -Estoy bien. - lo corté ¿En serio se me quedó mirando por si algo ocurría? - Más ahora que sé que un chico lindo estuvo velando por mi toda la noche. - le bromeé, aunque bueno, Gaara no era nada feo, aunque lo que era lindo en él era esta extraña actitud pues nadie jamás tuvo conmigo tanta consideración.

    Pero lo que pasó a continuación me hizo sonreír más ampliamente ¡El pobre se sonrojó avergonzado! Balbuceaba como si no supiera que responderme.

    -Hey, si tienes esa actitud morirás virgen, - lo molesté un poco – Yo que creí que a estas alturas el Kazekage andaría con mil pretendientas para darte descendencia…

    -Mi prioridad es ser un buen Kazekage, no buscar pretendientas… ahora ya, levántate y vistete, puedes usar ropa de mi armario, después de desayunar iremos en busca esa secta, si te encuentras bien.

    -Estoy perfecto, así que pongámonos en marcha

    Él se levantó y se marchó, quedándome solo. En verdad era alguien muy peculiar y un tanto extraño, pero sin duda, alguien bueno que no tendría como pagarle por ayudarme a rescatar a mi padre. Era extraño, pero por primera vez si sentía que tenía un amigo lo cual era demasiado agradable y aunque me gustaría experimentar más esta sensación, debía ponerme en marcha.

    Papá… te salvaré.


    Un par de horas más tarde, Gaara había reunido a un grupo de ninjas experimentados en los que se incluía Kankuro, siendo un total de ocho ninjas, pues tampoco se podía dejar la aldea sola, aunque para eso Baki se encargó de quedarse atrás y salvaguardar todo.

    - Teneis que tener cuidado con todo lo que pisais, por esta zona hay muchas trampas. - les advertí a todos, pues yo iba en cabeza junto al Kazekage, guiandoles por una zona segura.

    Troncos con clavos que salían de repente, sellos explosivos, trampas en los pies… eran muchas los impedimentos para llegar a ese custodiado lugar. Sin duda, esto no era un juego de niños y cuando vi a Kankuro a punto de pisar una mina explosiva, le lancé un kunai a los pies para evitar que diera otro paso más.

    -Dije que cuidado, aquí no se puede correr, incluso los árboles tienen trampas, si no llego a lanzartelo, habrías salido volando por los aires. - le advertí.

    -Gr..gracias…


    Este método era para que los intrusos no entrasen y los más pequeños… no salieran.. al menos no con vida. Era cruel desde sus cimientos, algo maquiavélico y cruel

    Después de horas caminando llegamos al lugar pero…. Todo estaba demasiado tranquilo, ni siquieran habían guardias.

    -Estad atentos… deberían haber guardias…

    Era un gran edificio oculto en la mitad de la vegetación. Caminemos despacio, asegurando cada paso, pero al llegar frente a él, vimos un cuerpo a los pies de la majestuosa entrada, uno lleno de sangre que yo reconocí.

    -¡Padre! - grité corriendo

    -¡Koga! ¡Puede ser una trampa! - me gritó Gaara, pero yo no quise escucharle y corrí hacía él, el cual andaba agonizaba en un charco de sangre, con un escrito en su frente que decía:

    “Nadie nos abandona”

    Esto era un castigo… era un castigo para mi… Toqué a mi padre, lo abracé echándome a llorar desconsolado.

    -Padre… Por favor… no me hagas esto… no me dejes solo… ¡Un médico! ¡Vamos no te quedes ahí y ven aquí! ¡Tienes que salvarlo!

    -No… - murmuró mi padre mientras tosía sangre – Sabes que es tarde para mi…

    -No, es mentira, te salvaré, así que no te des por vencido – dije sintiendo tantas lágrimas que apenas podía ver su rostro.

    -No lo harás… debes huir… y dejarme aquí…

    -¡No! ¡No lo haré!

    -¡Koga! - gritó con las pocas fuerzas que tenía – Sé un hombre ¿Recuerdas… que los hombres no lloran?

    -Pero padre…
    -Me han puesto una bomba… en cuanto mi corazón dejé de latir explotará… todo esto lo hará… Tu y esta gente lo hará…

    -No me hagas esto…

    -Vete… y venga a tu madre… se un hombre hijo y… no permitas que nadie te dañe de nuevo…

    -Padre…

    En eso,sentí en mis hombros la mano de Gaara quién me miraba con una cara de lástima.

    -Es hora de irse Koga, mirale, no aguantará mucho más.

    Miré a mi padre, quién me acarició la mejilla con cariño y yo pude besar su mano, aferrándome a ella, sin querer que me soltase.

    -Te quiero hijo….

    -Y yo a ti… padre…

    -Vete y… no mires atrás…


    Me levanté junto con Gaara, todos nos miraron y empecemos a correr y en todo el camino no me atreví a mirar atrás, ni siquiera cuando al rato, se escuchó esa terrible explosión que alcanzó a mi maltrecho corazón, estrujándolo sin piedad.

    Esta secta me lo había quitado todo, me había quitado toda mi familia, no me quedaba nada, más que una implacable sed de venganza.



    Rato más tarde, llegamos a la villa, donde ahí escuché que Kankuro le dijo a su hermano.

    -Ve con él, creo que necesita una mano amigo en este momento.

    Pero no necesitaba una mano amiga, lo que necesitaba era vengarme, vengarme por todo lo que esa secta me hizo perder, vengarme por la muerte de mi madre y ahora, también la de mi padre, no cesaré hasta cortarle la cabeza a ese que llaman lider.

    Gaara se acercó a mi y me dijo que lo acompañase hasta su habitación, lugar donde me quedaría a partir de ahora al menos hasta que todo sea más seguro. Me quedé mirándome las manos, estas aún tenían la sangre de mi padre… y… eran lo único que tenía pues ni un cuerpo podría enterrar. Mis ojos andaban rojos de tanto llorar, pues lo hicieron hasta quedarse sin lágrimas.

    Gaara apoya a Koga, diciendo que hará todo lo posible por ayudarlo. Aquí puede haber un momento de pasión.

    Al día siguiente es todo confuso entre ambos, sobretodo por lo confuso que está Koga con sus sentimientos hacia todo.

    -Koga – me dijo Gaara sentándose a mi lado en la cama, poniendo su mano sobre mi mano en señal de apoyo – Te ayudaré.

    -¿A qué?

    -A vengarte – me dijo haciendo que lo mirase – Esto no quedará así, pagarán por lo que te han hecho.

    -Pienso matarle Gaara, pienso aplastarle como a un insecto hasta dejarle sin aliento para suplicar.

    -No te detendré, te ayudaré y no estarás solo.

    ¿No estaré solo? Se me hacía raro escuchar eso, siempre lo estuve de algún modo, aún cuando mis padres intentaron sacarme de esa secta o protegerme dentro de ella, siempre estaba solo ante esos monstruos, haciendo cosas en verdad horribles al punto de tal vez, yo también llegar a ser uno, pero por su mirada, sé que Gaara lo sabía, él sabía el peso de matar, sabía cuanto dolía la soledad y que a pesar de eso, él me estaba aquí, apoyando y entendiendo como nadie.

    No se si fue por lo que dijo o porque ahora mismo, estaba emocionalmente inestable, solo sé que resté la distancia que nos separaba, besándole con seria necesidad pues ahora mismo y por primera vez en mucho tiempo, tenía la terrible necesidad de sentirme amado y no me importaba que solo fuera un revolcón, no me importaba ser usado, sólo quería quitarme esta angustia y dolor que estaba enquistado en mi corazón, aunque fuera por unos sexuales minutos.

    -Gaara… hazme el amor.
     
    Top
    .
5 replies since 18/3/2023, 10:11   55 views
  Share  
.