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.Inocente
La vida es una sucesión de etapas que quedan quemadas con el paso del tiempo, algunas se queman lento, otras deprisa. Me hubiera gustado terminar la secundaria en la comodidad de mi hogar, pero después de la muerte de mi madre, mi padre comenzó una guerra de poder contra mi abuelo. Ambos querían ser los líderes del hogar, tener las riendas de lo que se hacía o dejaba de hacer, lo cual llevó a muchas discusiones. Y a medida que la tensión aumentaba, también lo hacía la violencia.
Mi padre nunca me había pegado cuando mi madre estaba en casa; después de un año y medio de su muerte, cualquier excusa era buena para darme una bofetada, bueno, también para beber, para volver en la madrugada, para discutir con el abuelo; en fin, para ser el completo desastre en el que se había convertido. No supo lidiar con el dolor, lo justifiqué un poco porque yo tampoco supe, en su momento, hasta que entendí que debía continuar con mi vida antes de que la tristeza que había quedado encerrada entre las paredes de mi hogar me consumiera.
Los padres de mi mejor amigo tienen un almacén pequeño, donde me dieron trabajo. No ganaba mucho dinero pero era suficiente para poder rentar un apartamento, al menos hasta que terminara la secundaria.
Edited by KalenCrow - 12/5/2023, 18:54Attached Image
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Entonces, les sigo contando, me mudé.
El apartamento era amplio, espacioso, bien iluminado. Podía estudiar tranquilo, sin gritos ni golpes. Me quedaban pocos meses para terminar, lo menos que necesitaba era esta paz, los exámenes finales no iban a ser nada fáciles. Mi padre no me llamó ni una vez, ni para preguntarme cómo estaba, o por qué me había ido. El día que armé mi mochila y me fui, fue como si hubiera ido a quedarme a casa de un amigo; no hubo preguntas, o reclamos. Mi abuelo me llamó recién después del primer mes que no volví a casa.
—Agustín, ¿dónde estás? —fue la pregunta que me hizo, sin previas.
—En mi casa, me mudé, hace un mes —contesté a secas.
Se hicieron unos segundos de silencio.
—¿Cómo que te mudaste? Pensé que solo te habías alejado un tiempo... —continuó.
—Abuelo, necesito concentrarme en mis estudios, estoy trabajando a medio tiempo, estoy bien —Pensé en mis propias palabras y retomé mi idea, porque no quería dar a entender que esto era temporal—. Es decir, ya me independicé, en seis meses voy a cumplir la mayoría de edad, ya no tienen que preocuparse por mí.
—Pero Agustín, no nos consultaste nada —espetó.
—No. Y no es como si importara demasiado si vienes a enterarte después de un mes... —contesté fastidiado y colgué la llamada.
No voy a mentir diciendo que no me afecta que las únicas personas que me quedan de mi familia sean completamente ignorantes de mi vida y mi existencia, pero me enojé tanto que no quise continuar hacia una discusión. Ese día lo pasé muy en baja, sin ganas de nada, así que le pedí a mis amigos si podíamos salir a divertirnos en la noche, a lo que respondieron que sí. Quedamos en ir a un parque de diversiones.Attached Image
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La visita al parque de diversiones, el día que mi vida se convirtió en una extraña película de terror adolescente.
Pasamos muy bien con mis amigos, visitamos algunos juegos, nos reímos de tonterías y compartimos videos graciosos que habíamos visto en las redes sociales, hasta que comenzó a anochecer y el padre de Melissa, la chica de coletas, la llamó para pedirle que volviera a casa.
Compré una bebida y les comenté que lo mejor era que volviéramos todos, ya que para volver a mi casa tenía que cruzar una reserva natural, que aún no estaba tan bien iluminada.
Nos despedimos en la puerta trasera del parque de diversiones y continué por la reserva. Me tomé mi tiempo para disfrutar de la tranquilidad del paseo, hasta que sentí la brisa del mar acariciando mi rostro. No pude resistirme a ella y bajé por el camino de la playa con la idea de sentarme un rato en la arena.Attached Image
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Entonces me encontré con ese hombre; no sé si era un hombre, ¿cómo podía ser? Parecía tener un monstruo parado detrás de él, una sombra negra, y a sus pies el cadáver de un hombre extraño. Toda su ropa y su rostro estaban salpicados de sangre; sin embargo él no demostraba ninguna emoción por lo que había hecho. Attached Image
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Al verme hizo un movimiento tan veloz que no pude defenderme, llegó hasta a mí y me atrapó con su brazo, me sentí aterrado, no pude reaccionar.
—Es una verdadera pena que me hayas visto —dijo y me soltó, haciéndome caer sobre la arena, fue tal el shock que me desmayé.Attached Image
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Continuará... 13/05
Mientras tanto leo si les interesa este tipo de formato para una historia.Attached Image
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Me desperté en mi habitación, como si alguien me hubiera dejado sobre la cama. Para ese momento ya había salido el sol. Lo que había pasado con aquel hombre en la playa, ¿había sido un sueño? Todavía recordaba sus afilados ojos grises, su brazo sobre mi cuello quitándome el aliento, era una sensación que no podía sentirse irreal, la tenía fresca sobre mí. Me largué a llorar. Attached Image
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Entonces oí la puerta de mi habitación. Cuando levanté la mirada me encogí en mi lugar, era ese hombre, estaba en mi casa. Lo primero que pensé fue "no puede ser, va a matarme".
—Por favor, prometo no decir nada, solo tome lo que quiera y váyase —rogué con la voz quebrada de nervios.
—Levántate, vamos a tener una pequeña conversación —ordenó y caminó hacia la puerta. Antes de salir volvió a verme—. Intenta algo estúpido y será lo último que hagas.
Ambos nos sentamos en la mesa del comedor. No dije una palabra, mi cuerpo estaba temblando con aquel extraño metido en mi apartamento.
—Voy a poner tres simples reglas —inició con total serenidad—. No hablas de mí, no existo. Viviré en tu casa hasta que termine lo que vine a hacer. Me servirás hasta entonces, en lo que yo quiera. ¿Lo entiendes? Si rompes alguna regla, destruiré todo lo que te importa y al final, iré por ti.
¿Terminar lo que vino a hacer? No tenía claro lo que se me estaba pidiendo, estaba muerto de miedo. Golpeó la mesa y me hizo saltar en mi silla.
—Di que lo entendiste —ordenó.
—Sí —contesté de inmediato.
¿Cómo podía defenderme? No sabía de qué era capaz aquel hombre y me había convertido en su prisionero.
—Bien, buen chico —revolvió mi cabello con una de sus manos y se marchó por el pasillo del apartamento, asumí que iba a mi habitación.
Comencé a llorar. ¿Qué iba a ser de mí?Attached Image
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No fui al colegio, mis amigos me enviaron varios mensajes y respondí diciéndoles que estaba enfermo. La verdad era que el hombre no aparecía y no sabía si podía salir de mi casa sin que se molestara.
Los minutos se me hicieron eternos en el comedor, hasta que la noche llegó. No podía ir a dormir a mi habitación porque tenía la sensación de que él estaba ahí. Estaba cansado, se me cerraban los ojos del agotamiento mental que traía, me ardían de tanto llorar. Finalmente me acosté en el sillón, me quedé dormido.Attached Image
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ADVERTENCIA, LOS SIGUIENTES CAPÍTULOS CONTIENEN ESCENAS SEXUALES
El silencio de la noche me aturdió. Mi mente ansiosa estaba repleta de preocupaciones. Se suponía que esta situación se desvanecería en cualquier momento. Él dijo que se iría. Lo único que yo tenía que hacer hasta ese momento era cumplir con lo que me pidiera. Pero, ¿qué clase de órdenes me daría?, limpiar, cocinar, cosas que ya hacía para mí. Cubrir sus maldades era quizá lo menos preocupante. ¿Y si debía ayudarlo a matar a alguien más?, ¿o enterrar un cadáver? Hundido en mis pensamientos comencé a sentirme anestesiado, mareado.
Sentí un peso que hundió el sillón, luego alguien se subía lentamente sobre mí, hasta alcanzar mi boca en un beso. Aquella lengua juguetona provocó mis labios con movimientos suaves y lamidas profundas. Luego me levantó con un brazo. Dejé que ese beso delicioso me hiciera perderme en una sensación embriagante. ¿Estaba soñando?Attached Image
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WarNinG (también olvidé comentarles que las imágenes se miran de izquierda a derecha)
¿Qué era este toque gentil? Sus manos me acariciaban con delicadeza mientras me iba quitando la ropa. Cada caricia de sus dedos sobre mi piel me hacía estremecer. Estaba goteando tan excitado, tan dolorosamente duro.Attached Image
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Sus dedos peinaron mi cabello cuando me tuvo desnudo sobre su cintura, dejando caer la liga que lo sujetaba. Mi melena rápidamente se despeinó sobre mi rostro.
—Tranquilo... —susurró. Yo estaba jadeando, tan nervioso—. Voy a tratarte bien.
Me preparó metiendo un dedo primero, me penetró muy suave y dejó que se deslizara varias veces hacia adentro; yo estaba perdido en su juego. Luego mojó su pene con un poco de saliva y lo colocó lentamente dentro de mí. Yo estaba tan dispuesto, su carne simplemente pasó a través de mi anillo, haciéndome gemir en voz alta.Attached Image
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Cada estocada me llenaba de placer, estaba delirando entre jadeos y gemidos, sumergido en un trance.
Por algún motivo no entendía de todo lo que estaba pasando, como si no me importara. Era como tener el mejor sueño húmedo de mi vida. Su olor, su voz, todo me provocaba placer; comencé a moverme por mi cuenta sobre su miembro, hasta que me sacudió un orgasmo brutalmente intenso. Y entonces, de un momento a otro, oscuridad.Attached Image
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La luz entró por la ventana de la habitación. Apenas despertaba cuando una patada a los pies de la cama me sobresaltó.
—Oye, niño, levántate, tienes que ir al colegio —oí decir al hombre que ahora habitaba mi casa en contra de mi voluntad—. ¿Tanto te cansó la cogida que te di anoche?
Salí de la cama de un salto. ¿De qué estaba hablando?, ¡eso había sido un sueño! Pero si fuera un sueño, él no tenía modo de saberlo. Entonces...
—¡Ay no!, ¿qué hora es? —interrumpí mis propios pensamientos para no morirme de la vergüenza.
Miré mi celular, me quedaban apenas veinte minutos para salir a tiempo. El hombre me detuvo cuando salía de la habitación.
—Primera orden, tienes que hacer tu vida como si yo no existiera —me dijo con una sonrisa.
Asentí desviando la mirada y corrí hacia el baño.Attached Image
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Hacer mi vida como si él no existiera... ¡Imposible!
Además de estar viviendo en mi casa, parecía que él y yo habíamos... ¡hecho eso! Eso que se sintió tan bien, que parecía un sueño, resultó ser real. Me acosté con un asesino, con un hombre. Como si alguna vez hubiera pasado por mi mente dudar de mi sexualidad. Hace un día atrás estaba explorando mis sentimientos por Clara, ella me parecía genial, quería invitarla al baile de graduación. Imaginé cómo sería nuestro primer beso. Y entonces pasa esto, dejo que un hombre, que ni siquiera sé su nombre, me haga... Me toque así.
Hice mi mejor esfuerzo para estar normal, pero Clara me conoce, se dio cuenta de que no estaba bien.Attached Image
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Inocente (+18, contenido sexual explícito) |
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