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.¡Vámonos con todo, que se acerca Halloween! 🔥
No podía no participar en este reto (¡me encanta la temática!), así que aquí estoy con un nuevo drabble.~ Llevaba un tiempo sin escribir con personajes originales, la sensación es refrescante (?) La estructura "abrupta" de la historia es a propósito, puro punto y aparte y montones de comas, todo a propósito, insisto.QUOTELongitud: drabble (490 palabras)
Advertencias: ninguna
Disclaimer: los personajes esta vez sí son míos, que los pobrecitos no tengan ni nombre también es cosa mía.- - - 🎃 - - -
JUNTOS, UN MUNDO A OSCURAS.
Lo primero en extinguirse fueron las risas de los niños; en un mundo en ruinas no había motivos para reír.
Todavía quedan dudas sobre el origen del ataque, bien podría haber venido del exterior con violentos alienígenas, bien podría haber sido un movimiento militar de algún país que, simplemente, se salió de control. Fuese por el motivo que fuese, el mundo de repente quedó a oscuras.
Y los países, las ciudades, los pueblos se aislaron.
La vida tal y como la conocemos dejó de existir, la humanidad volvió a guiarse por el instinto más primitivo de supervivencia: nos volvimos salvajes.
El dinero, antes un dios todopoderoso, perdió su autoridad demasiado rápido. Los billetes ahora servían como combustible para el fuego, y las monedas como extravagante accesorio al vestir.
No había telecomunicaciones, no había redes, no había pantallas de ningún tipo. Las generaciones que crecieron sin tecnología luchaban contra el hambre y la falta de medicinas; las generaciones que solo conocían la tecnología luchaban contra el aislamiento social.
No era, desde luego, el escenario idílico para el amor, pero la desesperación parecía no ser tanta si se compartía con otra persona. O eso piensan los protagonistas de esta historia.
El Cazador cierra la puerta con rabia, la lluvia de la mañana había llenado de barro los caminos. Entra en la cabaña maldiciendo en los tres idiomas que conoce.
El Cazador ni siquiera es cazador, hace tiempo presumía de las virtudes del veganismo. Vomitó con el primer pedazo de carne que comió después de casi dos semanas de forzado ayuno. A día de hoy, se resiste todo lo posible a comer carne y, asegura, la come porque no quiere morir de hambre. Que se le diera tan bien rastrear una presa le parecía una maniobra cruel del destino. Le tranquiliza saber que, gracias a él, su compañero no pasa hambre.
El Curandero vive con él, le recibe con una risita preguntándole cómo está. Por su parte, se había entretenido esta mañana elaborando lo que él creía el calmante definitivo.
El Curandero no es médico, doctor ni enfermero. Todo su conocimiento en el campo sanitario viene de series como Urgencias o Anatomía de Grey. El Curandero nunca pudo imaginarse a sí mismo salvando una vida, pero eso fue lo que hizo la noche que conoció al Cazador hacía ya, ¿cuántos años? El Cazador todavía tenía pelo por aquel entonces.
Una quemadura terrible dividía su pierna, el Curandero sabía (gracias a sus series) que la piel de pescado solucionaría el problema. Milagrosamente, funcionó.
El paseo de hoy alrededor de la cabaña tiene un objetivo: en las sombras de la noche habían distinguido las luces de una hoguera lejana. Pero, el Cazador regresa sin noticias de ningún grupo o familia.
De pronto, dos toques a la puerta. Una visita inesperada. Un posible ataque. Una posible comunicación.
Lo que sea. Lo que fuera. El Cazador y el Curandero lo enfrentarían juntos; llevan casi media vida haciéndolo.
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Debería ser ilegal ese final y que tus pobres personajes no tengan nombre. Creo que podría leer una historia entera de ellos donde hay amor y sucesos trágicos (vivo por esto).
En fin, gracias por escribir me gustó mucho. (*˘︶˘*).
38.º Reto Literario "Till the World Ends" – ORIGINAL, «Juntos, un mundo a oscuras» |
