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[Brother, eat me up]
Gao LingSPOILER (click to view)Nombre: Gao Ling.
Edad: 22 años.
Personalidad:
Gao Ling se ha criado con unos padres estrictos y exigentes aprendiendo a serlo él también, da siempre lo mejor de sí mismo pero espera que los demás también lo hagan y de lo contrario se molesta y seguramente le sea imposible sentir simpatía por esa persona. Aunque de niño y adolescente cada fracaso le frustraba y ponía ansioso ha aprendido que fracasar es parte de la vida y una enseñanza más, aprende de ello y no fracasa dos veces en lo mismo.
Es educado y amable pero no por ello deja de ser directo, el tiempo es algo muy preciado que nunca se recupera y por eso siempre dice las cosas sin rodeos, sin vergüenza y sin miedo a las opiniones de los demás.
Calmado y poco hablador podría parecer incluso una de esas personas con poca confianza en sí mismos que se dejan llevar por los demás pero con solo prestar atención a su mirada ya es obvio que esa es una suposición errónea. Gao Ling sabe lo que vale, lo que merece y lo que es poco para él, no aceptará nada que se le quede corto y no tiene problemas en expresarlo, además está acostumbrado a llevar el control en su vida y en los demás si así lo desea, por eso cuando las situaciones se escapan de su control suele sentirse desconcertado e incómodo.
Historia:
Gao Ling es un chico normal con una familia normal, de buenas notas y hábil en los deportes, con amigos y unos padres que le cohibían mucho su libertad pero a los que quiere mucho. Solo hay algo que hace de su vida algo diferente a la de los demás, algo con lo que comparte sangre y que lo ha visto crecer, su hermano mayor.
Gao Ling se recuerda siempre siendo muy cercano a su hermano, admirándolo y aprendiendo todo lo que podía de él. Eso claro que era algo totalmente normal para un chico con un hermano genial diez años mayor, lo que se alejaba de lo normal era que Gao Ling pensara en Hong Tao incluso mientras aprendía lo que era la masturbación o los sueños húmedos... Sentía más que admiración por su hermano y no le ayudaba nada que el mayor siguiera siendo tan cercano a él, al contrario de otros hermanos que se separaban de los menores cuando la adolescencia llamaba a sus puertas.
Aunque aprendió a vivir con esa atracción inmoral, Gao Ling no era de esos que se preocupaban por las cosas que estaban aceptadas por la sociedad o las que no y tomaba aquello como un primer amor platónico típico en su edad. El problema llegó cuando Hong Tao se le confesó, algo con lo que el menor había soñado tantas veces, y ambos acabaron en la cama. Lo que creía tener controlado se le escapó de las manos y odió eso, una cosa era un amor platónico y otro uno correspondido, Gao Ling no sabía como lidiar con eso, no estaba preparado para una relación, tampoco quería tener encuentros a escondidas ni que su hermano tuviera que lidiar con una sociedad que los despreciaría... entre todas las opciones posibles la más práctica le pareció alejarse de Hong Tao hasta que encontrara la manera correcta de llevar todo aquello y que funcionara. Pero Hong Tao huyó antes de que pudiera encontrar una solución y Gao Ling lo odió por eso.
No ha vuelto a tener contacto con Hong Tao pero no hay ni un solo día que no piense en él, algunos con odio o rencor, otros con amor o simple deseo, la mayoría con tristeza... Pero nunca habla de ello, actúa como si su hermano nunca hubiera existido y ni siquiera Yi Ze, la que es su pareja desde hace un año, sabe que no es hijo único.
Extras:
Ama dibujar y vive de ello. Siempre lleva cuaderno y lápices por si hay algún momento que quiere inmortalizar.
Nunca ha pasado de los besos y tocamientos con mujer u hombre, ni siquiera con su pareja porque su mente siempre vuelve a la noche donde su hermano se confesó.
Tiene una carpeta en su ordenador solo dedicada a dibujos de su hermano, de como era y de las mil maneras que imagina podría ser ahora, también un par de sus blocs están dedicados a su hermano en un millón de situaciones.
Yi Ze ama a Gao Ling porque lo considera una caja de sorpresas y Gao Ling está a gusto con Yi Ze porque ella es totalmente predecible. No la ama, pero sí le tiene cariño y considera que será una buena compañera de vida.
Apariencia:
Yi Ze:
Hong TaoSPOILER (click to view)Hong Tao, Edad: 32, Altura: 1´78cm
Nacionalidad: China (actualmente reside en Tokio, Japón). Ocupación: profesor en un popular instituto de la zona.
´∩｡Su historia:
(Todo comenzó con un deseo)
Hong Tao siempre deseó que su vida tuviera algo de emoción. Aunque nacido en una tradicional y típica familia, ese simple sueño parecía ser algo lejano. Sus padres lo criaron de manera estricta, tan así que nunca logró tener amistades verdaderas, pues lo único que importaba era que sus notas fueran las más altas de la clase. Así, Hong Tao se acostumbró, sabía que nunca tendría esa ansiada emoción.
Hasta que a los 10 años, nació su hermano pequeño. Sin saber por qué, Hong Tao enseguida se encariñó con él. Cuando llegaba de clases, lo único que quería era cuidarlo y jugar con él. Sus padres vieron este entusiasmo como algo positivo y nunca se opusieron a pesar de su forma tan estricta de ver la vida. Lo que no sabían, es que ese fue el principio de algo mucho más oscuro.
(Ese deseo se hizo realidad)
Los años pasaron y en el exterior, Hong Tao parecía ser el mismo de siempre. Sus notas seguían siendo buenas, al igual que su comportamiento. Eso, cuando estaba acompañado. Pues cuando se quedaba a solas, su imaginación volaba lejos. Sabía que el cariño que tenía por su hermano no era solo eso. En verdad había desarrollado por él. Pero tenía sus límites. Esperó a cumplir la mayoría de edad para ver si ese sentimiento irracional desaparecía. Por supuesto, esto no pasó.
Debido a esto, nunca tuvo una pareja estable, a pesar de que muchas chicas se le declararon a lo largo de su vida. Hong Tao solo tenía ojos para su hermano. Ni siquiera se fijaba en otros chicos. No le hacía falta tampoco. Pues esperaba que en algún momento, su hermano también se sintiera así. Y cuando al fin, este también cumplió la mayoría de edad, le confesó cada uno de sus sentimientos. Su hermano no supo como reaccionar, y cuando se quiso dar cuenta. ya estaban en la cama.
(Y ese deseo le hizo sufrir)
A Hong Tao le dolió que su hermano no le volviera a hablar después de eso. Se sintió vacío, y tampoco tenía tiempo para pensar. Pronto, le salió una oferta para trabajar en un país cercano que no pudo rechazar. Pensó que era una oportunidad que la vida le estaba dando para redimirse. Y sin mirar atrás se fue. Nunca más supo de sus padres (tampoco le importaban), y los recuerdos que tuvo con su hermano poco a poco se fueron difuminando aunque jamás desaparecieron del todo.
´∩｡Extras:
*No le interesa tener pareja, pues sabe que su corazón pertenece a una única persona.
*No tiene apego por nadie de su familia a excepción de su hermano.
*Su sueldo le permitió alquilar un buen departamento en una zona rica.
*Bebe y fuma solo en ciertas ocasiones.
*Aunque no le interese estar con nadie, sus encuentros sexuales son numerosos cuando sale los fines de semana.
*Si tuviera que definir su orientación sería homosexual.
*Cuando no está en su trabajo, su verdadera personalidad sale a la luz. Siendo esta engreída y de cierta forma algo agresiva.
´∩｡Apariencia: Click aquí***
La rutina de Hong Tao en la semana se podría clasificar como aburrida, común y extremadamente asfixiante. Trabajar como profesor en una popular escuela en pleno Tokio no era algo que pudiera soportar cualquiera. Pero Hong Tao tenía una mentalidad fuerte cuando se trataba de su entorno laboral, e incluso en su vida en general. Menos cuando los recuerdos de Gao Ling lo invadían de forma arrolladora. En ese tipo de momentos, se volvía una persona débil, donde los sentimientos y deseos más inmorales tomaban el control sobre todo lo demás.
Esa mañana del viernes, era una de ellas. Y cuando sucedía, Hong Tao necesitaba “calmarse” de la mejor forma que sabía: recordando aquella noche donde se acostó por primera y única vez con Gao Ling. Su respiración enseguida se aceleró cuando aquella imagen se formó con claridad. Como lo besó, como lo tocó y lo hizo suyo. Y lo mejor de ese momento, fue que Gao Ling le correspondió. Aunque solo fue en ese breve instante.
Hacía tiempo que ya no distinguía lo que estaba mal de lo que estaba bien. Masturbarse pensando en él era de las pocas cosas que calmaba su angustiado corazón. Lo que otros veían como algo impensable, él lo había convertido en una rutina. Como de costumbre, tampoco tardó mucho en correrse. Algo que agradeció esta vez, ya que si seguía más tiempo, llegaría tarde.
Cansado, se levantó, se dio un breve baño y se vistió. Justo en ese momento, llegó el servicio de limpieza que tenía contratado. Ya estaba listo para abandonar su casa y empezar el día.
***
Hong Tao se dedicaba a dar clases de su propio idioma a los jóvenes japoneses. En ese instituto, guardar las apariencias estaba a la orden del día. Y las personas que lo admiraban, jamás se imaginarían lo que hacía Hong Tao cuando no estaba allí.
Dar clases de lunes a viernes, acostarse con lindos chicos los sábados y domingos.
Era su única manera de paliar el deseo que Gao Ling había dejado atrás.
Muchos de estos chicos habían intentado algo con él, recibiendo un fulminante rechazo por parte de Hong Tao. No quería a nadie, y tampoco se veía preparado para ello. Además, estaba seguro de que si decía que si, esas posibles relaciones serían tan breves como un suspiro. Solo quería un poco de sexo para sobrellevar los días.
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Ese último día de la semana, tampoco pasó nada extraordinario. Hong Tao ya se lo imaginaba. Se despidió de sus compañeros de trabajo y regresó a su maravillosa casa. Cuando tuvo tiempo de revisar su teléfono móvil, se dio cuenta de que le habían enviado algunas fotos subidas de tono.
Hong Tao sonrió.
El día de mañana se presentaba interesante.SPOILER (click to view)Aquí el inicio. Espero que lo pasemos bien. uvu
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Las personas solían sentirse nerviosas o emocionadas cuando estaban cerca de conocer a sus suegros, algunas incluso estaban aterradas antes de hacerlo. Gao Ling solo podía sentirse molesto por llevar días perdiendo el tiempo junto a su novia quien le había hecho ir de tienda en tienda para que renovaran por completo el armario, visitar la peluquería en la que a él solo le retocaron un poco las puntas y en la que tuvo que esperar horas a que acabaran de cambiar a azul el cabello que Yi Ze llevaba meses teniendo rosado, y por supuesto había pasado horas tratando de aprender un correcto japonés cuando el idioma le gustaba entre poco y nada.
Yi Ze trataba de ayudarle a relajarse por las noches dándole largas sesiones de besos y caricias que solo lograban incomodarlo más. Cada uno de sus roces le trasportaba años atrás cuando aún era cercano a su hermano, más concretamente a la vez que fueron más cercanos de lo que estaba socialmente aceptado, y el pecho de Gao Ling ardía de dolor, su cuerpo se estremecía y su humor se agriaba aún más por el deseo tan profundo hacia ese hombre que sabía no volvería a ver y todo por la cobardía del mayor y por su propia lentitud mental. Odiaba a Hong Tao y se odiaba por no haber sabido como lidiar con la situación, por no haber podido superarlo después de tanto tiempo.
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La noche en la que tomarían el avión que los llevaría a Japón por fin llegó y Gao Ling tuvo que soportar a una muy ansiosa Yi Ze quien acabó con una cajetilla de cigarros antes de llegar al aeropuerto y cuya pierna no dejó de moverse en todo el tiempo que debieron esperar antes de embarcar. Le parecía adorable el nerviosismo de la muchacha pero a la vez le resultaba molesto, atenderla y apoyarla le impedía poder centrarse en dibujar todas las escenas interesantes que había podido ver en el aeropuerto, ese tipo de lugares siempre eran de lo más interesantes.
Fue ya a mitad de camino que Yi Ze no solo se relajó si no que quedó dormida apoyada en el hombro de Gao Ling y él pudo abrir su bloc de dibujo, no le importaba la poca luz ya que estaba acostumbrado a dibujar casi a oscuras para no despertar a su novia cuando se quedaba a dormir en su casa y le venía a la mente su hermano. Sí, pensaba constantemente en él y siempre que lo hacía sentía la necesidad de dibujarlo como si eso pudiera arrancar de él esos sentimientos. Dibujó varios recuerdos de su infancia, ambos jugando, ambos duchándose juntos, su hermano viéndose hermoso con su uniforme escolar... también hizo varios bocetos de como podría ser actualmente, de como se verían si fuera su mejilla la que tuviera sobre el hombro y no la de Yi Ze o de como le recibiría al llegar a Japón donde sabía se había marchado cuando huyó de él.
Cuando tres horas después de despegar llegaron a su festino Gao Ling despertó a su novia con gestos cariñosos y palabras dulces, no la amaba y a veces le resultaba una molestia pero siempre era amable y cariñoso con ella, era una buena chica aunque de primeras pudiera parecer desagradable y realmente era importante para él. A menudo pensaba que le encantaría poder enamorarse de ella, pero sentía que su corazón estaba totalmente bloqueado al amor... No le gustaba nada darle vueltas a eso.
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Yi Ze quería disfrutar del que años atrás era su local favorito y sabía que sus padres no le permitirían ir de fiesta una vez llegara a la casa familiar por lo que habían decidido decirles que llegarían más tarde y pagar por un hotel durante un día. Así ella podría enseñarle ese trozo de su adolescencia que recordaba con tanto cariño. A Gao Ling no le disgustaba la fiesta, al contrario las disfrutaba bastante y aunque veía estúpido hacer un recorrido por el pasado de su novia le parecía tierna la ilusión que a ella la hacía, así que había aceptado con gusto, así que en vez de ir a la casa de los padres de Yi Ze se dirigieron a un hotel con bastante mala apariencia, al fin y al cabo no les sobraba el dinero a ninguno de los dos.
El colchón era duro, la habitación diminuta y el agua estaba fría, pero Gao Ling no necesitaba más. Solo tenía que pasar el día siguiente allí y prepararse para controlar por la noche que Yi Ze no bebiera de más o tendría una resaca enorme para el día en el que sería presentado a sus suegros. Después no tendría que sufrir más ese hotelucho, y con suerte en unos días volvería a su hogar donde podría volver a su vida normal, relajada y bien ordenada.SPOILER (click to view)Gracias por abrirlo te quedó bonito. Seguro que sí nos divertimos mucho(੭˃ᴗ˂)੭♡. -
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Para su suerte, la tan ansiada noche del sábado llegó rápido para Hong Tao. Su local favorito estaba situado en el barrio de Shinjuku, cerca del famoso vecindario de Kabuki-chō. Aparte de bares de ambiente, existían hoteles, hostales, moteles y locales comerciales de distinta variedad. Algunos mejores que otros.
Al pertenecer a un popular instituto, Hong Tao vigilaba su privacidad, pues quien sabe quién podría reconocerle en el peor de los momentos. Por eso, nunca usaba su nombre real además de utilizar una segunda línea de teléfono móvil con los chicos con los cuales se acostaba. Intentaba guardar las apariencias lo mejor que podía.
El local parecía un bar normal por fuera, pero era un punto de encuentro para los hombres que no querían ir directamente a un bar de ambiente gay. Por supuesto que cualquiera podría entrar, no se le negaba la admisión a nadie. Solo que los chicos que entraban ahí, sabían para lo que era. Y muchos de estos encuentros terminaban en un hotel o motel cercano.
El bullicio y las intensas luces de neón no eran de las cosas favoritas de Hong Tao. Pero ya había adquirido cierto amor por los callejones estrechos de las ciudades japonesas. Sacó una caja de cigarrillos sin empezar y comenzó a fumar sin prisas. Solo lo hacía de vez en cuando, así que una caja le podía durar perfectamente más de un mes.
En lo que fumaba, Hong Tao se dedicó a observar a la gente que pasaba. Hombres, mujeres y parejas de todo tipo. A veces, deseaba ser como ellos, demostrar su amor libremente. Pero sabía que eso era imposible siendo la persona que le gustaba su hermano.
Se preguntó que estaría haciendo ahora Gao Ling. Que apariencia tendría y sobre todo si ya habría encontrado pareja. Ese último pensamiento lo carcomía por dentro. Pues de ser la respuesta afirmativa, Hong Tao ya odiaba a aquella persona que había robado el corazón de su hermano.
Hong Tao le dió una última calada a su cigarrillo. Que más daba ahora.
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Como de costumbre, el local estaba casi lleno. En el se podían escuchar múltiples conversaciones mezcladas con la música. Incluso tenía una pequeña zona de karaoke donde quien quisiera podía demostrar sus habilidades de canto. Hong Tao se dirigió a la barra y pidió un cóctel cargado de alcohol. Con suerte su mente pronto dejaría de pensar en tonterías. Cuando ya iba por la segunda copa, uno de sus ligues de la noche anterior lo reconoció y se acercó a él. Hong Tao casi lo había olvidado. Su apariencia era linda y casi delicada. Y ya le había demostrado lo que podía hacer en la cama. Hong Tao no salía acostarse con la misma persona dos noches seguidas. Pero quizás podría hacer una excepción.
—Y quien sabe si después podríamos iniciar algo más serio. Me pareces una persona interesante—le dijo aquel chico.
Ahí estaba. Hong Tao descartó hacer una excepción. No se acostaría con él por segunda vez sí sus intenciones eran ir en serio.
—Lo siento, no estoy interesado—le contestó Hong Tao sin rodeos.
Para su suerte la otra persona no insistió más y se marchó decepcionado. Hong Tao le dio otro trago a su copa. Estaba claro que la noche iba a ser larga.. -
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A lo largo del sábado Gao Ling tuvo la confirmación por parte de Ya Zi de lo que ya sabía pasaría, no iban a ir solos a aquel local. La muchacha había hablado a su grupo de amigos y les había avisado de que volvía a Japón un tiempo y esa noche podían reencontrarse quedando en el que aún era el local habitual de los chicos. Ella ya tenía esa pequeña cita planeada desde hacía semanas, pero no se atrevió a comentárselo a él hasta ese mismo día por temor a que entonces Gao Ling se negara.
Desde que se despertaron en aquel hotel ella le había estado comentando sobre sus amigos, tratando de encontrarle a todos cualidades con las que Gao Ling pudiera simpatizar. Normalmente él habría parado todo ese parloteo diciéndole directamente que sabía a donde ella estaba tratando de llegar y que no tenía ningún problema en salir de fiesta con sus amigos aunque no le simpatizaran demasiado, pero en ese hotelucho y sin plan ninguno ni posibilidad de hacer nada Gao Ling aceptó su parloteo hasta que ella finalmente le preguntó si, dado que seguro se llevaría tan bien con sus amigos, le importaría que ellos se unieran al plan.
No creo que congenie con ellos, Yi Ze, pero no importa. Estaré a gusto sabiendo que tú lo estás, no me es necesario hacerme amigo de tus amigos.
Le acomodó un mechón tras la oreja y le besó la mejilla con cariño sin ver necesario mentirle. No tenía la menor intención de hablar con ese grupo que solo vería esa noche y a lo sumo unos pocos días más, pero no estaría incómodo por ello, no tenía nada en contra de esos chicos y a pesar de lo que pudiera parecer sí disfrutaba de las fiestas y los locales donde reinaba la música y el alcohol.
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El hotel estaba en el mismo vecindario que el local por lo que los amigos de Yi Ze decidieron subir, que las presentaciones fueran en un lugar tranquilo y aprovechar para beber un poco antes de entrar al local donde las bebidas eran mucho más caras. Gao Ling bebió con ellos y formó parte activa de la conversación que se centró en la relación de ambos, como se habían conocido, el tipo de vida juntos que llevaban y cuando planeaban casarse. Ese tipo de conversaciones le resultaban agradables porque iba sobre seguro, no había nada que no supiera o que lo tomara por sorpresa en ellas porque al fin y al cabo eran de una parte de su propia vida y sobre la cual no le importaba hablar.
Poco después de que el alcohol se acabara fue Gao Ling el que decidió que ya era momento de ir al local y los demás aceptaron, uno de los chicos incluso vitoreó alegremente el buen ánimo del guapo novio de Yi Ze y otro de ellos comentó lo sorprendido que estaba porque tuviera tantas ganas de ir ya bromeando a Yi Ze sobre algo de tener cuidado por si su novio bateaba hacia otro lado. La broma fue suficiente para que Gao Ling entendiera el tipo de sitio al que iban y eso logró interesarle más, nunca había ido a uno de esos locales y toda novedad siempre era buena para su dibujo.
Podría parecer un bicho raro pero Gao Ling llevaba su bloc de dibujo incluso las escasas veces que salía de fiesta y sí, lo que más disfrutaba era poder captar aquellos momentos donde la gente se dejaba ser más libre. Esa noche no fue distinta, como suponía que pasaría Yi Ze enseguida se apartó de él para bailar con sus amigos y pudo sacar su cuaderno y atender a su alrededor para hacer algunos bocetos. La manera casi grotesca en la que un chico se retorcía al bailar, la inseguridad con la que un hombre agarraba de la cadera a otro con el claro deseo de besarlo pero sin atreverse a hacerlo, el bonito pero temeroso rostro del casi niño que claramente nunca había ido a un lugar así... De todo hizo unos trazos rápidos, pero nada le llamó la atención tanto como aquel de rostro lleno de amargura, con mirada triste y que daba un trago a su copa como si el alcohol fuera lo único que pudiera ayudarlo. Ese hombre era pura emoción, era el arte hecho persona, y Gao Ling quiso poder grabarlo con todo detalle en su cuaderno así que se levantó dejando sus materiales en la silla y se dirigió a la barra, tomando asiento a la derecha del desconocido.
Parece que usted está teniendo una mala noche.
Gao Ling no toleraba hacer las cosas mal así que aunque le parecía innecesario se había esforzado por aprender a la perfección el japonés para poder mantener todo tipo de conversaciones fluidas, sin embargo no podía ocultar su acento que dejaba más que claro que era extranjero.
¿Me permite tratar de mejorarla?
A él le dejaría indiferente que alguien quisiera dibujarlo, pero era consciente de que para muchos eso era razón de alegría así que sabía algo así podía mejorar el día o en ese caso la noche de alguien. La alegría del desconocido le rompería el efecto que quería plasmar en su dibujo pero estaba bastante seguro de que la profunda amargura de ese hombre no era algo que se iría por algo tan superficial como que alguien quisiera dibujarle, esa un sentimiento que debía llevar mucho tiempo creciendo dentro de él y que el propio Gao Ling veía en su propia mirada más a menudo de lo que le gustaría.
Mientras más le miro más arte me parece, tiene usted una belleza única. Si a usted también le parece bien me encantaría dibujarlo.
Para cualquiera Gao Ling parecería un muchacho que intentaba ligar con un hombre atractivo de una manera poco convencional, pero no era algo de lo que el chico se diera cuenta ya que nunca había coqueteado con nadie estando de fiesta y ni se le pasaba por la cabeza que las cosas allí fueran distintas de lo que eran fuera.. -
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La gente no dejaba de entrar en el local y la música se reproducía sin cesar. Después de que ese chico se fuera, el humor de Hong Tao disminuyó. Ese tipo de preguntas sobre compromiso y formalidad conseguían amargar sus pequeños momentos de felicidad. ¿Por qué las personas buscaban algo tan estable? ¿Acaso podrían aguantar con alguien durante tanto tiempo? Ni de broma. Hong Tao no creía que eso fuera posible. Incluso de solo pensarlo, el alcohol sabía aún más amargo.
A pesar de la situación tan caótica del sitio, a Hong Tao le fue inevitable no fijarse en un curioso grupo que entró. Le llamó la atención la única chica que había, la cual destacaba por su colorido tono de pelo. Parecía que ya habían bebido, se les veía animados y con ganas de pasar un buen rato. Pero enseguida esta chica se separó del joven que estaba a su lado y se fue con el resto a bailar. El joven que se quedó solo, de repente sacó un cuaderno y Hong Tao supuso que comenzó a dibujar o algo por el estilo.
"¿Viene a un sitio como este a dibujar? Vaya bicho raro" Hong Tao pensó.
De repente recordó que a Gao Ling también le gustaba dibujar, más bien lo amaba y le había dicho que uno de sus grandes sueños era dedicarse a ello de forma profesional. ¿Lo habría conseguido? Como fuera. Siempre que estaba en uno de sus pésimos estados de ánimo, al universo le encantaba que todo le recordara a su hermano.
Que más daba lo que hiciera ese chico. Hong Tao dejó de prestarle atención, dio otro trago y comenzó a jugar con uno de los hielos del vaso. Pero de repente, justo cuando estaba a punto de pedir otra copa, sintió una presencia a su lado derecho y una curiosa voz que buscaba entablar una conversación con él.
Era ese bicho raro.
Hong Tao lo miró de arriba a abajo, sin disimular. La verdad es que se veía bastante bien. Se notaba que era más joven que él y sus facciones eran delicadas pero masculinas al mismo tiempo. Se podría decir que encajaba con el tipo de chicos con los cuales solía acostarse.
No pudo evitar sonreír. Como profesor de su propio idioma, se dio cuenta de que el chico estaba haciendo un esfuerzo por hablar japonés, pues su acento no era para nada el de un nativo japonés.
—¿Tanto se nota que no estoy de humor? Vaya, tendré que aprender a disimular mejor—. Hong Tao le habló en su marcado acento chino, ignorando sus esfuerzos de conversación en japonés.
Nunca habían intentado ligar con él con una propuesta de querer dibujarlo. Al menos tenía que darle puntos por su originalidad.
Hong Tao jugó con el anillo que siempre llevaba en el dedo índice de su mano izquierda. —¿De verdad quieres solo dibujarme? Es divertida tu forma de intentar acercarte a mi. Creo que podemos hacer algo más interesante…
A pesar de que ya estaban lo suficientemente cerca, Hong Tao acortó la distancia todavía más si era posible.
—Si sabes a lo que me refiero, claro.
Hong Tao fue directo. No sabía quienes eran las otras personas que habían venido con él. Pero si estaban en este tipo de sitio, no serían ajenos a lo que realmente se venía a hacer aquí.
—Y que sepas que no me gusta recibir un "no" como respuesta—
Hong Tao acarició a un lado de su cintura por encima de la ropa. Quería asegurar su diversión de esta noche.SPOILER (click to view)No sé porque se me hizo tierno imaginar a Gao Ling esforzándose en hablar japonés a pesar de lo marcado que es el acento chino jaja. Pena que Hong Tao es experto en arruinar ese tipo de momentos.
Ꮚ˘ ꈊ ˘ Ꮚ.
[Brother, eat me up] |
