Posts written by Friday.

  1. .
    Acá yo con la conty. Muy pero muy corta pero al menos actualicé. Mil gracias por sus comentarios :’3

    Enjoy It.

    Finalmente...



    En este momento ya estaba harto. De nueva cuanta tuvo que tomar otro camino para irse a su casa, pues sin saber cómo lo hacia ese rubio desgraciado siempre lograba interceptarse por donde el precisamente pasaba y no, el problema no era tener que ver a Naruto, o que esto ocurra aunque trate de irse por un lugar diferente cada vez, o incluso que de eso ya fueran 2 semanas continuas, el problema realmente era que…

    -¡Ahhh, Naruto! –Casi gritó el chico. Tenía a Naruto fuertemente abrazado, mientras él (Naruto) se encontraba con el rostro perdido entre el cuello del joven.

    Tener que soportar la imagen de dos chicos besándose y manoseándose en un callejón. Precisamente por el callejón que iba a pasar.

    Arrugó el entrecejo y pasó junto a los dos depravados ignorándolos olímpicamente, o haciendo el intento por lo menos. Sin querer se volteó, solo para ver como Naruto comenzaba a tocarle la entrepierna al sujeto. La expresión del pelinegro se tronó aún más molesta y se retiró de ahí casi corriendo. No tenía idea de por qué, pero que el ojiazul hiciera todo eso le molestaba de sobremanera. Vele que el imbécil quería venganza, pero al parecer solo se la pasa molestándolo con cosas insignificantes, nada más que manosear a cualquier persona que se le cruzara por las narices (Fuera mujer u hombre) delante de él.

    Llegó a su casa y cuando finalmente se encontró en su habitación se dejó caer sobre su cama. Cerró los ojos momentáneamente, su cabeza comenzaba a doler y sabía que ese dolor de cabeza tenía nombre.

    -Naruto.

    Justo ahora estaba tan confundido, teniendo en cuenta que Naruto quería vengarse, se puso a pensar ¿Por qué solo hace esas tonterías? Bueno, esas tonterías lo molestaban en muchos sentidos, pero eso era muy poco comparado con lo que le hicieron al rubio en el pasado. Por otra parte estaba lo de Gaara, el mismo día que Naruto declaró su venganza en su contra, Sasuke intentó ponerse en contacto con el pelirrojo, quien al parecer no se encontraba en el país por el momento. Y el asunto de Naruto, pues no se lo tomó tan enserio.



    [Flash-back]



    En su oído perduraba el molesto tono de marcado, los segundos se le comenzaron a hacer eternos, muy en el fondo esperaba que del otro lado contestara. ¿Miedo? Quizá sí, pero no se atrevería a decirlo abiertamente, aunque en este momento la expresión en su rostro claramente lo delataba.

    -Diga –Escuchó por la bocina de su celular en un tono monótono.

    -¡¿Gaara, te encuentras bien?! –Pregunto sin querer alterado.

    -¿Eh?, sí, lo estoy –Dijo algo descolocado. – ¿A qué ha venido eso Uchiha?

    Se mordió el labio, debatiéndose entre contarle o no.

    -Sucede que… -Tomó aire –Naruto regreso –Soltó finalmente.

    -¿Ha? ¿La perra está de vuelta en la ciudad? –Casi pareció emocionado –Valla, en verdad es una lástima que no me encuentre allá. –Espetó dejando sorprendido a Sasuke por la forma en la que tomaba la noticia –Parece que es una cucaracha bastante resistente.

    -No… ¿No te preocupa?

    -¿Debería preocuparme?

    -Lo vi, está en mi clase y… quiere venganza.

    -… Hahahahhah

    -Eso no es para…

    -He, lo siento, pero creí haber oído que Naruto quería vengarse.

    -Es verdad.

    -Bueno, en todo caso no me interesa, que intente lo que quiera ese marica. Como si pudiera hacer algo de cualquier modo.

    -Pero…

    -Perdón Uchiha no me importa. Y ahora estoy muy ocupado como para tonterías. Pero igual gracias por hacerme reír.

    -Espe… -Intentó detenerlo, pero ya había colgado. –Quizá tenga razón. –Refiriéndose a lo que había dicho el pelirrojo –Será mejor no pensar en eso.

    [Flash-back End]



    Sin ser consciente había llegado a su casa. Ya comenzaba oscurecer y las luces estaban apagadas, por lo que parecía que aún no llegaba nadie. Con demasiado desgano entró. Camino a oscuras dirigiéndose a su habitación. La casa estaba complemente vacía, igual que muchas veces antes, sólo que ahora se sentía un poco diferente. No sabría explicarlo, pero un mal presentimiento lo invadió. Llegó a su habitación, dudó al momento de abrir la puerta, pero con la mentalidad de que no pasaría nada decidió por fin abrirla y entrar. Se arrepintió. Junto en el momento de abrir la puerta las luces se encendieron dejándolo cegado por unos segundos, vagó la vista por un momento y para cuando pudo ver con claridad, se aterró. Tal como si estuviera viendo un fantasma, o tal vez porque justamente veía a un fantasma. Las piernas le fallaron y un grito quedó atorado en su garganta

    -… ¿Tú? –Dijo con voz quebrada y los ojo casi desorbitados.

    -Sí Sasuke, soy yo. –Respondió el otro, haciéndole darse cuenta a Sasuke que no era producto de su imaginación o alguna alucinación.

    -… -

    -Por la cara que pones. Creo que quieres preguntarme un sinfín de cosas –Se acercó –Pero ahora no es momento, te tengo que llevar –Lo tomó del brazo.

    -A… ¿A dónde? –Logró articular.

    -La pregunta sería; con quien –Lo levantó –Te llevaré con Naruto.

    No supo que hacer y en momento en el que su mente iba a pensar un montón de teorías un certero golpe lo desconectó de la realidad.

    -‘¿Qué demonios pasa aquí?’



    Continuará…

    **********



    Ya sé, ya sé que es más ridículamente corto que de costumbre. Y que deja más dudas que respuestas (Se me vino a la mente Evangelion –váyase-a-saber-por-que- x’D ) (?) Bueh. A partir de ahora inicia la recta final del fic .3. Así que estén pendientes. Dudas, comentarios y mentadas en un rev

    Gracias por leer.
  2. .
    Yoo, pues al parecer mi inspiración como que ésta volviendo, pero nu sé. Por ahora aprovecharé para actualizar antes de que la perra me abandone de nuevo. (?)

    Mil gracias por sus comentarios :’3 y respecto a quien es el personaje, resulta que es (Inserte redobles de tambor) ….. ¡Orochimaru-sama! *¬* …………. ¡Ok, no, no, no, no, no, no! Perdón por el trauma x’D Ñam, ya enserio la identidad del sensual personaje aún no será revelada, así que esperen un poco.

    Advertencias Extra: Capy muy Hétero para tratarse de un fic Yaoi, puede que quieran matar al autor.

    Provocación.




    Balanceaba el lápiz que de encontraba entre sus dedos, la vista perdida en algún punto inespecífico. Podía percibir algunas voces a su alrededor, que por supuesto no entendía nada de lo que estas decían por estar tan inmerso en sus pensamientos.

    De pronto algo golpeó en su cabeza, lo que provocó que el tirara el lápiz y lo obligó a regresar de su trance autoimpuesto.



    -Uchiha. ¿Acaso me está prestando atención? –Preguntó el hombre frente a él con una molestia nada disimulada. Sostenía en una de sus manos el grueso libro con el que había osado golpear su cabeza.

    -Sí. –Fue lo único que articuló.

    La clase continuó. Para molestia del hombre que la impartía, con un Sasuke igual de perdido y ensimismado.

    Para cuando Sasuke decidió dejar de pensar en “ese asunto” ya era la hora del almuerzo. De inmediato dirigió su vista al frente sin encontrar lo que buscaba. Volteó hacia todas partes intentando encontrarlo, chasqueó la lengua molesto al no verlo por ninguna parte, con un demonio si hasta parecía que el maldito lo hacía a propósito.

    Se levantó rápidamente de su lugar para buscarlo de nueva cuenta, por que sí, ésta ya era la tercera vez. Se movió lo más veloz que pudo sin llegar a correr sin importarle lo estúpido que se viera, buscando desesperadamente aquella cabellera rubia. Para su suerte lo encontró cuando éste estaba por subir las escaleras que daban a la azotea.

    -¡Oye! –Su llamado (Casi grito) fue ignorado completamente por Naruto. -¡Hijo de…!

    Más cabreado que antes subió las escaleras a pasos de elefante, estuvo a punto de abrir la puerta de una patada, pero se contuvo. Apenas y vio al blondo se acercó y se paró justo en frente de él; su mirada destilaba odio casi palpable y su cara no precisamente mostraba una expresión feliz.

    -¡¿Por qué demonios me estas evitando?!

    -Mmnh –Lo miró con expresión aburrida. – ¿A qué te refieres?

    -No me vengas con esas usuratonkachi, sabes de que hablo.

    -Ya, ya. Vemos que eres molesto. Para que lo sepas, si no te digo nada es porque sé que te pondrías en plan Reina del Drama, justo como ahora, o te pondrías a reclamarme.

    -Sí, pero… yo… lo que… argh –Se desesperó y comenzó a balbucear, incoherencias.

    -Hee, es raro verte comportar como retardado Sasuke. –Haciendo que al pelinegro se le enrojeciera la cara, fuera por la vergüenza o por el coraje de ser humillado.

    -Lo que quiero saber es ¡¿POR QUÉ DEMONIOS HICISTE ESO ANTES?! –Gritó ya harto importándole poco si media escuela lo escuchaba. –Ya llevas tres días sin decirme nada sobre eso y yo…

    -¿Tú qué? –Se acercó al ojinoche. -¿Quieres que termine lo que empecé?

    -¡Claro qué no! –Lo empujó –Exijo que te disculpes.

    -¿Y qué razón tendría para hacer eso? –Se recargo sobre la reja.

    -Porque lo que me hiciste…

    -Se lo pude haber hecho a cualquiera. –Lo cortó.

    -¿Eh?

    -Vaya que respuesta tan inteligente. Pero si no tienes nada más interesante que decir, me voy.

    -Espera. –Tomándole del brazo. -¿Cómo que a cualquiera?

    -Claro, es lo que hacen los ‘putos’ y eso es lo que soy ¿No? –Lo miró por sobre el hombro.

    Con eso finalmente lo soltó. No tenía nada más que objetar. Mientras el rubio se alejó dejándolo atrás. En ese momento a la mente de Sasuke vino un recuerdo. Antes sabía que sin importar de que se tratara él siempre ganaba una pelea verbal con Naruto, pero ahora lo había dejado completamente callado.

    Se sintió desesperado y algo en su interior comenzaba a surgir. Por ahora no podía identificar ese sentimiento, pero no se era algo agradable. Sin ser consciente de nada más pasó todo el día, para cuando se dio cuenta ya era momento de ir a casa.

    Una mirada rápida a su alrededor fue suficiente para darse cuenta que era el último, o casi el último en el salón. Todavía ahí se encontraba Naruto, sentado, viendo hacía la venta y con una expresión sería. Y aparte se encontraba una chica, no sabía su nombre, pero era una chica pelinegra, el cabello largo y bastante voluptuosa se podría decir. Ella se encontraba parada, con las manos juntas, aunque estaba lejos podía ver la cara sonrojada de la chica.

    Bufó mentalmente molesto. Ya sabía lo que pasaría ahora, era demasiado obvio, pero vamos que apenas era el cuarto día de clases y ya tenía alguien que se le declararía. No tenía tiempo para eso ahora, así que simplemente la rechazaría.

    Cuando ella al parecer tomó el valor para acercarse, Sasuke se puso de pie. Casi estuvo por abrir la boca para mandarla a volar.

    -Na-na… Naruto-kun –Por lo que parecía ser la pobre era tartamuda.

    -Unmh… este, ¿Quién eres? –Preguntó mientras volteaba verla.

    -Este, yo… so-soy Hyuga Hinata.

    -Ok, y ¿Qué se te ofrece?

    -Yo… este… yo… tú…

    -¿Acaso? Te gusto. Dijo lo último como afirmación.

    -… -La chica asintió más roja que antes y eso era mucho decir, si ya hasta parecía semáforo,

    -Ehemnn. –Tosió para que lo escuchara, o más bien para que supieran que estaba ahí.

    No lo pudo evitar, la melosa escena fue demasiado para él.

    -Oh, pero mira si alguien más estaba aquí.

    -¿Ah? –Volteó a ver a Sasuke quien de pronto sintió la necesidad de informarle a la chica que debía ir urgente al médico, pues al parecer también era ciega y sorda.

    -Pero no te preocupes Hinata, Sasuke ya se va ¿Verdad? –Tomó del brazo al pelinegro y casi lo arrastró hasta la puerta.

    -¡¿Pero qué…?! Suel…

    -Cállate. –Puso su mano sobre la boca del otro. – ¿Quieres ver qué puedo hacer lo que se me antoje con cualquiera como el puto que soy? –Susurró en su oído. –Tan solo ve esto Sasuke.

    Cuando Naruto dijo eso Sasuke sintió un tirón desagradable en su estómago. De nuevo esa sensación. Quedó afuera del salón y el rubio cerró la puerta, o por lo menos eso pareció, pues había quedado un poco abierta, lo suficiente para que Sasuke pudiera ver lo que pasaba adentro.

    Sin ser muy consciente de lo que iba a hacer acercó su cara a la puerta y dudando por un segundo se atrevió a ver. Logró ver al rubio, también a la chica, Naruto se acercaba a ella y parecía decirle algo, la cara de ella mucho más roja, comenzaba a hacer ademanes raros y parecía balbucear.

    Naruto acercó su cara a ella y sin más la besó. Del otro lado de la puerta Sasuke se empezó a molestar. El rubio tomó a Hinata por la espalda y la volteó, de modo que ahora el rubio veía directo a la dirección en donde se encontraba Sasuke, le dirigió una mirada que no supo descifrar. Sasuke apretó los puños, al parecer el idiota solo quería burlarse de él. Ignorando todo eso Naruto continuó con el beso, cada vez más salvaje, sus manos que se encontraban en la espalda de Hinata no se quedaron quietas, comenzaba a recorrer con descaro a la chica que en este momento parecía que le iba a dar algo, todo ante mirada furibunda de Sasuke, lo sabía, lo podía ver, aunque solo fuera un ojo entre la puerta podía casi hasta sentir el enojo del Uchiha. Sonrió complacido y ahora sin ningún descaro bajaba sus manos por las caderas de la Hyuga, cada vez más abajo, más lento hasta que las posó por completo en su trasero. Escuchó el sonido de la puerta al ser recorrida y golpeada. De verdad quiso carcajearse, sabiendo que el pelinegro ya no estaba observando se separó de Hinata. La pobre comenzó a balbucear, su cara rojo semáforo y respiraba como pez fuera del agua.

    -Oye Hinata yo…

    -Na-na-na-na…. –Genial se había quedado inconsciente.



    |+|+|+|+|+|











    -Maldito dobe, imbécil, usuratonkachi, hijo de… -

    -¿Enojado?

    -¡Tú! –Volteó y lo encaró. -¿Qué mierda fue eso?

    -La demostración de que soy el puto que tú crees. –Sonrió

    -¿Acaso juegas conmigo?

    -Por supuesto, siempre fuiste muy entretenido.

    -Tch, si solo regresaste para hacer estupideces como esa…

    -Te equivocas. –Su expresión cambió a una casi molesta. –Yo no regresé para eso, o para molestarte. Mi objetivo es otro.

    -¿Cuál? –Se atrevió a preguntar.

    -Venganza.

    Y se alejó dejando a Sasuke descolocado, ¿venganza?, pero. Reaccionó de repente, por supuesto, ¿Cómo no lo había pensado antes? Si Naruto había vuelto no podía ser para otra cosa más que para vengarse de lo que había pasado. Lo que quería decir que su verdadero objetico era Gaara y quizá también él, pues también tenía parte de culpa. Sintió un escalofrío, pero se recompuso, solo era Naruto ¿Qué podía ser lo peor que el rubio les pudiera hacer? ¿No? Pero por más que pensara eso, había algo que no lo dejaba convencerse a sí mismo de eso.



    Continuará…

    *********



    Sí, introduje fancervice NaruHina, adelante mátenme sé que quieren hacerlo .3. Pero eso será lo más hétero que encuentren en el fic. Así que si me matan nadie terminara el fic. (Chantaje ¿Dónde? x’D)



    Gracias por leer.
  3. .
    AVISO: Bien dejando de lado el hecho de que haya podido actualizar pronto quiero mencionar algo importante. Bien al grano, la cosa es que me encontré con la DESAGRADABLE noticia de que éste fic fue plagiado. Y bueno, cuando me enteré la verdad estaba que hervía de coraje, que alguien tome tu trabajo y haga un burdo Copy Paste me encabrona de veras, y no es que exageré, pues siendo que desde Febrero me ha costado un huevo y la mitad del otro intentar actualizar. Y bien quiero invitar a los que lean este fic e incluso los de otros autores que se abstengan de plagiar. También aprovecho para mencionar que solamente tengo cuentas y público en Amor Yaoi y Mundo Yaoi, si alguien viera algún fic mío en otra parte (O incluso en estas páginas) le agradecería si me lo hiciera saber.

    Bien aclarado el asunto, vengo con la actualización. Ridículamente corta, pero necesaria para la trama de este fic.

    Enjoy It.

    Salvador.




    Sus ojos se encontraban abiertos, mirando fijamente a la dirección en la que se encontraba el techo. Sus manos sobre la almohada y sobre ellas se encontraba apoyada su cabeza. Su habitación se encontraba a oscuras y la única luz provenía de ventana que daba hacía la calle. Volteó a su costado y el bulto cubierto por las sabanas se removió, quizá estaba por despertarse, volteó a su lado contrario y de inmediato desechó esa idea, el despertador apenas marcaba las dos treinta AM.

    Ya había perdido la cuenta de cuantas veces le había pasado esto. Desde que había llegado, más bien desde que había vuelto a esa cuidad no había podido dormir más de tres horas continuas. Suspiró cansadamente y se giró sobre su costado. Cerró los ojos tratando de volver a dormir, pero de inmediato su mente fue invadida por las mismas imágenes y voces que lo obligaron a despertare, esos recuerdos que ahora eran más constantes que nunca, lo odiaba, pero por otra parte lo agradecía, pues estos solo le hacían recordar su objetivo. Su cuerpo se encogió y sus puños se cerraron, sin darse cuenta comenzó a temblar imperceptible y su pulso se aceleraba al igual que se respiración.

    -Calma. –Escuchó cerca de su oído. Esa voz grave había logrado calmarlo una vez más. -¿De nuevo?

    -… -Simplemente asintió con la cabeza sin darse vuelta.

    -Todo está bien. –Para rodear el cuerpo del otro con sus brazos.

    Él tan solo se dejó hacer, de nueva cuenta su voz y el calor que le brindaba ese cuerpo lograba calmarlo. Cerró sus ojos de nuevo, esta vez sintiéndose más seguro por la cercanía del otro. En verdad agradecía que él estuviera ahí en ese momento. De no ser por él… ahora quizá ni siquiera estaría vivo.



    [Flash-back]





    Su cuerpo estaba entumecido, la nieve lo empezaba a cubrir. No se podía mover y tampoco podía hablar, apenas y podía ver la nieve que caía poco a poco y lo empezaba a enterrar. No podía creer que terminaría de esta manera: En medio del bosque, de noche, completamente desnudo, herido, desangrándose y enterrado en la nieve. Si pudiera se reiría por tener una muerte tan más exagerada y dramática. De elegir eso a una muerte rápida sinceramente prefería cien veces la segunda, pero ahora ¿qué más daba no? Sabía que se iba a morir tarde o temprano.

    Intentó inhalar una vez más pero sus pulmones apenas y recibieron algo de oxígeno, su visión se nubló más, con la cara siendo casi cubierta por la nieve y sin poder respirar más, supo que había llegado la hora. Decidió cerrar sus ojos, quizá si hacía eso todo terminaría. Justo antes de hacerlo un último pensamiento llegó a su mente. Sus padres, ¿Qué pasaría con ellos? ¿Se entristecerían por su muerte? Puede que sí, pero ahora ya no había nada más por hacer.

    -Esto es todo, se acabó.

    Esperó paciente por la muerte, que en cualquier momento lo tomaría. Sin embargo podía percibir algo más. Una luz, quizá, quizá eso era la mencionada “luz al final de túnel” pero no, esa luz daba directo a sus ojos, se acercaba. Una voz que parecía tan lejana, como si lo llamara desde el fondo de un abismo. De pronto algo cálido lo envolvió por completo, era bastante agradable. Acaso ¿Eso era morir?

    -… resiste… -Pudo escuchar antes de caer inconsciente.



    [End Flash-back]




    Pero bien, nadie se hubiera esperado que sobreviviera, cuando ni él mismo pensó que lo haría. Nunca esperó que alguien lo ayudara, curara sus heridas, tratara su hipotermia, lo cuidara día y noche sin descanso hasta que despertara, o incluso que esa misma persona se encontrara abrazándolo gentilmente mientras lo acariciaba y le brindaba calor a su cuerpo. Tal como lo había hecho aquella vez.

    Pero lo que jamás nadie se hubiera imaginado en sus más dementes alucinaciones era que esa persona fuera…

    -Naruto ya es hora de que te prepares. –Dijo en su oído.

    -Entiendo.

    Mientras se sorprendía al ver la hora en el reloj. El tiempo se le había pasado demasiado rápido. Se alejó del otro como quien no quiera la cosa y se volteó para encararlo y besarlo, se alejó para poder ver su rostro, nunca se cansaría de él, el rostro que vio cuando despertó de aquella pausa entre la vida y la muerte. El rostro de su salvador.



    *********




    Hagan sus apuestas, ¿Quién es el sensual personaje? owO

    Gracias por leer.
  4. .
    12cd92e9bee2e7bcd98054fbe45156231403659623_full

    Titulo: Free! Eternal Summer.
    Estudio de Animación: Kyoto Animation. Animation Do
    Formato: MKV
    Resolución: 1280x720
    Subtítulos: Español (Latino) Ingles y Portugués.
    Episodios: 13/13
    Estado: Finalizada.
    Duración: 24 minutos por episodio.
    Géneros: Comedia, Deportes, Escolar, Reencuentros de la Vida.
    Precuela: Free!

    SINOPSIS:
    Vuelven los miembros del club de natación del instituto Iwatobi, donde Haru, Makoto, Nagisa y Rei son ahora más amigos que nunca. Con cada día que pasa, los chicos crecen más y más, y Rin intenta superar su pasado con ayuda de sus nuevos compañeros. Ahora tendrán que enfrentarse a un nuevo verano.

    Capítulo 01 - MEGA
    Capítulo 02 - MEGA
    Capítulo 03 - MEGA
    Capítulo 04 - MEGA
    Capítulo 05 - MEGA
    Capítulo 06 - MEGA
    Capítulo 07 - MEGA
    Capítulo 08 - MEGA
    Capítulo 09 - MEGA
    Capítulo 10 - MEGA
    Capítulo 11 - MEGA
    Capítulo 12 - MEGA
    Capítulo 13 - MEGA

    Los links que no funcionen favor de reportarlos aquí --->Reporte de Links Rotos


    Edited by Juan_Uchiha - 27/9/2014, 19:32
  5. .
    Ha pasado mucho tiempo (Otra vez) pero he podido actualizar. Ya parece habito mío el actualizar cada que se me antoja, pero meh, peor sería dejar el fic arrumbado por ahí.

    Bien aprovecho para agradecer por los comentarios, en especial a uno por ahí que me hizo ponerme las pilas para escribir, (Y aun así me tardé .-.) pero ¡el que esté libre de pecado que aviente el primer ladrillazo! (???) ‘Ok, no más delirios’ Acá la conty.

    Advertencias Extra: Lime, Lenguaje vulgar.

    No Queda Nada.




    -¿Qué quieres? –Mientras se volteaba a ver a quien lo había tocado.

    -¿Naruto…?

    Para Sasuke el momento en el que se volteó pareció ser en cámara lenta. Expectante ante todo mantuvo su vista centrada en la persona que estaba delante de él. Su corazón comenzó a latir con rapidez y una sensación de vació se instaló en su estómago. Solamente cuando el rubio se volteó por completo fue cuando le pareció que todo a su alrededor se detuvo.

    No cabía duda, la persona que se encontraba delante de él era quien pensaba. El mismo que ahora lo veía detenidamente, era Naruto. Se le quedó viendo fijamente, sin saber tan siquiera que decir. Ahora más de cerca podía ver mejor su apariencia, todo en él era tal a como lo vio por última vez, tan solo podía ver algunas diferencias, como el cabello que era un poco más largo a como aquel entonces, pero lo que realmente llamaba su atención eran esos ojos, los cuales se le quedaron viendo fijamente y no eran a como recordaba, ahora era una mirada fría que pareciera traspasarlo. Tan vacía…

    -¿Por cuánto tiempo más me vas a ver como esa cara de idiota? ¿Eh? Sasuke.

    Aquella frase dejó lo dejó estupefacto.

    -¿Cómo…?

    -¿…es que sé tu nombre? ¿Me tomas por un pendejo acaso? No es como si no supiera quien eres. Tu estúpida cara no ha cambiado, podría reconocerla a kilómetros, además me acabas de llamar por mi nombre.

    En definitiva eso no era a como recordaba.

    -Yo… yo…

    -Sí, tú, tú. Mejor deja descansar tu cerebro. –Con esa última frase se volteó, dejando a Sasuke con una expresión indescifrable. No le dio tiempo de procesar todo lo que acababa de pasar. En cuanto había vuelto de su trance el profesor ya se encontraba dando la clase y Naruto tenía la vista al frente sin prestar atención a su alrededor.



    |+|+|+|+|+|





    Caminaba lo más rápido que podía intentando no correr por el pasillo. La vista en su objetivo, la persona que se avanzaba delante de él. Peguntándose que estaba haciendo ahora Sasuke avanzaba siguiendo a Naruto. Ni siquiera sabía porque, pero apenas llegó la hora de comer siguió al rubio, quien había salido del salón, simplemente había actuado por alguna clase de instinto.

    Estaba por rectificar, dar la vuelta y dejar de seguirlo cuando vio al rubio subir por las escaleras que daban a la azotea. Se contradijo interiormente, una parte en él le decía que dejara ese asunto, que ya nada tenía que ver con él ahora. Por otra parte quería seguirlo, quizá para… negó varías veces con la cabeza y finalmente decidió subir.

    Mientras subía por las escaleras comenzó a pensar nuevamente, preguntándose ¿Qué haría cuando lo viera? No tenía nada para hablar con Naruto, pero quizá cuando lo viera sabría qué hacer. Llegó a la puerta que daba a la azotea y sin más la abrió, comenzó a caminar de nuevo y buscó a Naruto con la mirada, encontrándolo fácilmente, se encontraba apoyado de espalda a la reja, parecía distante y sostenía… ¿Un cigarrillo?

    -Na…

    -¿Habrá alguna razón para que me siguieras? –Diciéndolo de una manera que hizo que el ambiente para Sasuke se tornara pesado.

    -Este… ¿Fumas? –Sin saber qué otra cosa decir.

    -¡No! ¿En qué me lo habrás notado? –Moviendo el cigarro que se encontraba ente sus dedos.

    -Ok, ya entendí. Es sólo que… No sabía que más decir. –Admitió finalmente sintiéndose bastante estúpido.

    -Bien entiendo. –Mientras le daba una colada al cigarro. –Y entonces ¿Por qué me has seguido?

    -Yo… Naruto sobre ese día en realidad…

    -¡Cállate! –Su voz sonó más grave de lo normal al decir eso, su semblante se ensombreció y terminó aplastando el cigarro entre sus mano.

    -Naruto, en verdad yo…

    -¡Dije que te callaras! –Encarándolo y tomándolo del saco del uniforme. –Sasuke, si digo que te calles, más te vale hacerlo, o te partiré la cara. –Mientras lo arrojaba con la fuerza necesaria para hacerle perder el balance.

    -Sabes tu nueva actitud… -‘Me asusta’ –me cabrea.

    -Dile eso a alguien que le interese.

    -¿Qué fue lo que te pasó Naruto? Sé que eres tú, pero... –Al parecer te has vuelto bastante osado… -justo ahora siento como si hablara con un completo desconocido… -Considerando que en antes fuiste tan débil.

    -… -

    -Por eso fue que fuiste tan fácil de someter… ghht –El dolor en su mejilla le hizo callarse. El golpe había llegado con suficiente fuerza para hacerlo caer al suelo.

    -Cierto, te daré la razón en eso. Fui débil, pero quiero que sepas que de ese Naruto... –Se posicionó sobre Sasuke arrodillándose sobre él para después jalar su chaqueta de nuevo acercando el rostro de Sasuke a él –No queda nada.

    -Como si me importara. –Volteando su rostro a otro lado.

    -Si no te importara, ni siquiera me habría seguido hasta acá.

    -… -

    -Deberías dejar de hacerte el loco Sasuke. Como siempre es muy fácil leer tus acciones.

    -¡Cállate! Como si me importara lo que hace un put… -¡Demonios! –Recapacitando de lo que estaba a punto de decir.

    -Así que después de todos estos años sigo siendo un puto para ti ¿Eh? –Su mirada se tornó inexpresiva.

    -No, yo…

    -Veamos si te gusta lo que este puto puede hacerte.

    Siendo consciente de lo que estaba por ocurrir Sasuke se preparó para recibir el primer golpe volteando el rostro. Sin embargo nada ocurrió volvió su vista a Naruto y lo que sucedió después de eso causó que sus ojos se abrirán de más. Sin esperarlo el rubio había presionado los labios contra los suyos, lo estaba besando. El contacto era rudo, Naruto movía sus labios de forma brusca y presionaba cada vez más contra su boca, el oxígeno se le empezaba a faltar al pelinegro y cuando intentó abrir la boca para tomar aire el ijiazul terminó por colar su lengua en la cavidad ajena. El húmedo contacto de la lengua de Naruto lo tomó desprevenido al igual que el sabor que comenzó a degustar. La lengua del rubio de movía por toda su boca explorando todos los rincones de esta y en el momento en el que toco la lengua de Sasuke éste pudo reaccionar, alejado al rubio.

    -¡¿Qué rayos te pasa?! –Dijo agitado. Mientras intentaba recuperar el aliento.

    -Nada en realidad.

    -No lo vuelvas a hacer.

    -¿O qué?

    Para volver a juntar los labios de ambos. Esta vez Sasuke había podido cerrar la boca.

    -Ábrela.

    -Ni de coña. –Mientras intentaba quitarse a Naruto quien todo el tiempo estuvo sobre él. –Muévete.

    Haciendo caso omiso a lo que Sasuke decía el rubio por tercera vez junto su boca con la del pelinegro. Quien de igual forma mantuvo su boca cerrada.

    -Ábrela.

    -Tks, ¿Crees que voy a hacer lo que tú…?ahhh –Callándose de improvisto, pues Naruto comenzó a masajear su… -¿En dónde crees que estas tocando imbécil? Aaah.

    -Je, como si no lo supieras. –Mientras seguía sobando la entrepierna de Sasuke sobre el pantalón.

    -Detente.

    -¿Crees que voy a hacer lo que tú digas?

    -Aaah –Aprovechando la oportunidad Naruto volvió a besarlo, esta vez metiendo su lengua hasta lo más profundo de la boca de Sasuke. –Mmph

    Ante todo esto el pelinegro comenzó a desorientarse, su boca era prácticamente violada por Naruto y la forma en la que éste lo tocaba en ese parte tan sensible terminaban por aturdirlo más. Y de a poco se dejó llevar. Sin poderlo resistir correspondió ante el demandante beso de la misma manera y pasó sus brazos alrededor del cuello de Naruto. Había algo que le hacía perder el control, tal vez era su aroma, la forma en que lo tocaba, o quizá… era por el hecho de que la persona que le hacía eso era Naruto. Pero fuera cual fuera la razón, se dejó llevar. Su temperatura se comenzó a elevar y su miembro ahora erecto comenzó a gotear pre-semen. Sentía que el contacto ahora no era suficiente y se empezó a restregar ante la mano de Naruto.

    Pero así como todo empezó, terminó. De una forma completamente inesperada. En cuanto pudo darse cuenta Naruto ya se encontraba de pie y se comenzaba a alejar.

    -¡¿Pero qué?! –Intentando recomponerse. -¡¿Qué crees que acabas de hacer hijo de puta?!

    -La pregunta más bien sería: Oh Naruto ¿Por qué te has detenido?

    -¿De qué hablas? ¡Fue completamente desagradable!

    -Sí, sí lo que digas. –Mientras se alejaba. –Pero no creo eso, tienes algo entre las piernas que dice lo contrario.

    Sasuke bajó su vista solo para comprobar la ya muy evidente erección que tenía. Y cuando volvió la vista al frente Naruto ya no estaba. Quiso gritar, sin saber si era a causa de la ira o de la vergüenza que acababa de pasar.

    Se calmó lentamente y su semblante se tornó confuso. Ahora tenía emociones encontradas. Al parecer era cierto que de aquel Naruto que conoció no quedaba Nada.



    **********



    ¿Merecerá un REv ese Lime? :’3

    Gracias por leer.
  6. .
    OMR!!! Tod@s editan genial .4. Bien, la cosa es que me dio por participar a mi también Aunque edite horrible pero ya que. Aquí mis barras.

    100-01Uke_zps095ee472

    100-02Seme_zps92c500c0

    100-03Suke_zpsd50ad6a7

    Espero que a alguien le gusten :'3

    Las de escritores las haré ya que tenga más tiempo .3.
    ..........


    Bien, a tan sólo un día entrego la de los escritores, quedaron.... HORRIBLES!!! más o menos.

    01EscritorPirncipiante_zps1e95a6ff
    02EscritorIntermedio_zps573490f6
    03EscritorAvanzado_zps1df066ab
    04EscritorExperto_zps01d558b3
    05EscritorMaster_zpsc55e57c2


    Edited by Juan_Uchiha - 28/8/2014, 18:36
  7. .

    …Ok, más de un mes sin actualizar… ¡Mátenme! Dx Aunque conociéndome, pues… creo que ya saben que el pu*o que escribe esto (Ósea yo) se tarda años (Ok, no solo meses) en actualizar. La cosa es que el trabajo, la falta de tiempo, trabajo, mi crisis inspiratoria <---No-sé-si-eso-existe-o-no-pera-ya-lo-puse, el trabajo, asuntos que me desquician ¿y ya dije trabajo? (?) Pues como que no se da mucho para que pueda escribir algo medio-decente.

    Whatever… la cosa es que ya traje la actualización :’D Que me costó un hue… so .3. (?) por el simple hecho de que nunca he escrito de esta manera.

    Enjoy it.

    Motivos.




    (Sasuke POV)

    El constante ruido llega a mis oídos, mi cuerpo reacciona al instante y busco en el buró al lado de mi cama para apagar el despertador. Nuevamente estoy despierto, llevo las manos a mi cabeza y bufo con cansancio, simplemente odio despertar.

    Me quedo un rato sobre la cama, viendo fijamente el techo de mi habitación como si fuera la cosa más interesante del mundo. No me quiero levantar, pero sé que tengo que hacerlo quiera o no. Cierro los ojos por un momento y tomo una bocanada de aire y entonces me levanto de la cama.

    Con desgano me dirijo a la ducha. Abro el grifo para que solamente salga agua fría, me comienzo a desvestir y una vez que estoy completamente desnudo entro, sintiendo de golpe el cambio de temperatura, el agua casi helada toca mi piel y resbala por todo mi cuerpo. Ya no me causa escalofríos. Cierro los ojos y apoyo la cabeza sobre las baldosas, mientras siento como mi cuerpo se comienza a enfriar cada vez más. La temperatura provoca que a mi mente la inunden recuerdos, recuerdos que siempre me obligo a recordar cada mañana.

    Mi puño golpea las baldosas, mi pecho se oprime y sin poder evitarlo comienzo a llorar. Todas las mañanas es siempre lo mismo, llorar por los mismos recuerdos y autocastigarme por ellos, cuando en verdad sé que eso no basta, nunca será suficiente para lograr enmendar algo. A pesar de eso lo hago, simplemente para atormentarme y llorar patéticamente. Preguntándome al final ¿Cuándo fue que me convertí en alguien tan débil y patético? Y respondiéndome casi al instante: ‘Siempre lo fui’

    Salgo de la ducha con solo una toalla cubriéndome de la cintura para abajo. Camino por la habitación dirigiéndome al closet, apenas lo abro logro ver ese nuevo uniforme que ha estado esperando en ese lugar desde hace más de un mes. Se supone que este día era diferente por el simple hecho de ya ser un estudiante de preparatoria, pero para mí este día no tiene nada de diferente o especia en lo más mínimo. Para mí tan solo es un día más viviendo la miseria de siempre.

    Alisto mis cosas y salgo de mi habitación. Recorro el pasillo y bajo por las escaleras. Como siempre todo está en completo silencio. Llego al enorme comedor e igual que todos los día esta vació. Me dispongo a sentarme y ni bien lo hago el aroma de comida llega a mis fosas nasales, una empleada dispone ante mí una vasta cantidad de comida. Ella no dice nada ni siquiera un saludo, pues ya sabe que aunque me lo diga no le voy a responder.

    Ella se retira y empiezo a comer, apenas y pruebo bocado mí mente esta ocupa y distante en otras cosas. Algo que pienso todos los días y que siempre pensaré hasta que muera, quizá. ‘¿Qué habría pasado si yo hubiera aceptado mis verdaderos sentimientos eh…’

    -Naruto? –Sin poder evitarlo digo tu nombre.

    Algo que no importa pues por ahora ye no hay nadie que lo escuche.

    Tal como todos los días mí mente se encarga de pensar siempre en ti. Todos y cada uno de ellos, todo el tiempo que ha pasado: años, meses, semanas, días y horas. ¿Y por qué? Por una razón tan simplemente estúpida que la verdad no quiero ni pensar, mi estúpido deseo de saber qué habría pasado de haber tomado una decisión diferente, de afrontar lo que en verdad yo sentía, y aún siento por ti, ¿patético no?

    Sé perfectamente que ese día te cambió por completo, sé que yo cambié, nuestra relación como amigos cambió. Sé también que comencé a destrozar tu mundo, a lastimarte, que te lastime en muchos sentidos y que fui uno de los responsables de lo que te sucedió. Y estos años la culpa me ha estado devorando por dentro. ‘¿Pero que podía hacer?’ ¿Eh, dime? la culpa también fue tuya’ o al menos intenté engañarme con eso.

    Pero por más que intenté grabarme esa mierda en la cabeza nunca lo conseguí. Sé bien que desde ese entonces todo lo que te sucedió fue por mi causa, lo sé y lo supe en ese entonces, pero ahora ya nada puedo hacer, solo sentirme más miserable con cada día que pasa.

    Quizá…

    Quizá, solo quizá, si tuviera la oportunidad de pedirte perdón, lo haría de nuevo, incluso me arrodillaría, lloraría y tú verías a una faceta de mí que nadie más ha visto. Pero tú ya no estás aquí. De lo que te haya sucedido después de ese último día no sé absolutamente nada. Esa noche fue la última vez que te vi.

    -Perdóname, de verdad perdóname.

    Valla cobarde, pedirte perdón cuando tú estabas inconsciente. En un estado tan deplorable, que sí bien yo no hice nada contra ti esa noche, tampoco hice nada por evitar lo que Gaara te hizo.

    También he tenido que cargar con eso.

    ¿Y que gano con pensar eso? No, no es que me quiera hacer el mártir. Pero en verdad yo también tuve mis razones. Sé que la culpa no fue completamente tuya, pues solo decidiste aceptar y confesar lo que tú sentías por mí. Algo de lo que yo nunca he sido capaz. Pero como sería capaz después de todo lo sucedido.

    Hay algo que tú nunca supiste. Algo que solo la “honorable y respetable” familia Uchiha conoce y mantiene en secreto. Algo que de igual manera es doloroso recordar. Ya no quiero pensar en eso, solo, no quiero que suceda lo mismo que sucedió con ‘él’.

    -Disculpe. Sasuke-sama, el chofer lo está esperando. –Menciona la misma empleada de antes.

    -Dile que no será necesario, hoy caminaré.

    -Como ordene.

    Sin más se retira. Y yo también me levanto y salgo de la casa. Quiero pensar en otra cosa. Camino por las calles, por ahora predomínate en colores claros y vivos puesto que es primavera.

    Llego al que será mi nuevo instituto, sofocándome ante la cantidad de personas que veo apenas cruzo las rejas. Hay demasiada gente, rostros que no conozco de los que serán mis nuevos compañeros, pero que aun así no me empeñaré en conocer. Ahora ya nadie me importa. O quizá, ya no quiero hacerle daño a nadie más, no quiero que suceda lo mismo que cont…

    Mis pensamientos se detienen y dejo de caminar. Solo a unos metros de distancia me parece ver una cabellera rubia bastante familiar. Busco de nuevo con desespero entre todas las demás personas a mí alrededor, con la simple esperanza de poder verte entre ellas. Nada, por más que busque con la mirada no pude verte. Puede que mi mente me éste jugando una mala pasada por el simple hecho de estar pensado en ti todo este tiempo.

    Verte ahora es imposible.

    Resignado me dirijo al que será mi salón de clase. Dentro ya hay algunas personas más reunidas. Tomo asiento lo más alejado posible de ellas. El tiempo pasa y cada vez hay más personas dentro del salón. La campana suena y con ella entran los últimos alumnos al salón seguidos de que parece ser el profesor.

    Y justo después de que el profesor ingresa mi mente deja de trabajar de nuevo. Solo que al parecer también dejo de respirar y podría jurar que mis ojos se habían agrandado de más.

    Esa cabellera rubia, ese tono de piel, cuando volteas hacía mi puedo verlos, esos ojos, con ese color inconfundible, pero que ahora tienen algo diferente, algo que me hace pensar que no eres tú, pero estas ahí solo a unos cuantos metros de mí.

    Te acercas lentamente, y sin siquiera mirarme tomas el asiento justo delante de mí. Mi pulso se comienza a acelerar, empiezo a sudar y tengo el impulso de tocar tu hombro, me detengo solo a unos cuantos centímetros, dudo, pero tomo la determinación para hacerlo.

    -¿Qué quieres? –Tu voz más gruesa llega a mis oídos mientras te volteas.

    -¿Naruto…?



    |+|+|+|+|+|



    Dudas, sugerencias, criticas, golpes, mentadas, un Naruto desnudo *¬* (?) Lo que gusten dejar en los REV’s. :’3



    Gracias por leer.


  8. .
    ¡He vuelto! :’D Y traigo conmigo la conty de este fic.

    Advertencias Extra:

    Violación… Creo. (???)
    Lenguaje de Camionero… (?) que diga Vulgar. O como gusten llamarlo.
    Y ya nomás .3.


    Tragedia Parte II



    Tan sólo alcanzaba a escuchar su respiración. A penas y podía ver unos cuantos metros delante de sí, la noche oscura y fría a su alrededor comenzaba a nublar cada vez más sus sentidos. Su pecho dolía, al igual que sus piernas por el sobresfuerzo de intentar correr sobre la nieve. Y como si su situación no fuera lo suficientemente mala en estos momentos había comenzado a nevar, haciéndole aún más difícil el poderse mover por el bosque al que había llegado.

    Poco a poco se comenzó a desesperar, en medio de un bosque frío, a la mitad de la noche y totalmente desorientado se encontraba Naruto, intentado escapar de un completo desquiciado. Ya había corrido alrededor de dos horas y su cuerpo llegaba a su límite, tenía muy en claro que Gaara no estaba jugando, en estos momentos su vida verdaderamente se encontraba en juego, un solo error y le su vida terminaría. Comenzó a jadear de manera desesperada en busca de oxígeno, el aire helado entraba a sus pulmones abruptamente provocándole dolor, frente a sí a penas y veía su propio aliento. En este punto ya había perdido la sensación en las manos.

    Consiguió avanzar unos cuantos metros, solo para tropezar y caer de lleno sobre la nieve. Intentó hacer un esfuerzo por ponerse de pie y continuar, pero algo que presionó contra su espalda baja lo evitó.

    -Te alcancé. –Mientras se posicionaba por completo sobre la espalda del rubio. –Ahh, en verdad nos has hecho correr. Pero, supongo que eso lo hace más divertido. –Acercó lentamente su rostro a la nuca de Naruto. –Y ahora nos divertiremos mucho más. – Finalizó por lamer justo detrás del oído del rubio haciéndolo estremecer.

    A unos pocos metros de ellos Sasuke se encontraba parado, simplemente observando, haciendo un esfuerzo por que su rostro pareciera inexpresivo ante la situación. Sabía que era lo que Gaara tenía planeado hacerle al rubio, pues se lo había contado justo antes de encontrarse con el Naruto. Su mira siguió posada sobre los dos cuerpos que se encontraban delante de él, solamente cuando observó que el pelirrojo comenzó a lamer con descaro al ojiazul apartó la mirada de la imagen, sus manos formaron puños, los cuales cerró con fuerza. Intentando resistir cualquier impulso estúpido de su parte, trató de enfocar su mente en otra cosa.

    Se removía desesperadamente, con las pocas fuerzas que le quedaban intentaba quitarse al pelirrojo de encima. Su rostro era presionado contra la nieve y sus manos eran sostenidas tras su espalda. Cada movimiento solo hacía que se cansara más, estaba por rendirse y simplemente dejarse hacer cualquier cosa, pero de pronto comenzó a sentir una de las manos de Gaara recorrer su espalda hasta dar con el final de su sudadera.

    -Detente. – Pidió apenas audible a causa del cansancio.

    -Ohh, pero si apenas está por comenzar la verdadera diversión. ¿No quieres saber de qué se trata? –Terminó por colar la mano por debajo de las prendas del otro recorriendo su espalda hasta los hombros. –Aunque, ahora que lo pienso, creo que el único que se divertirá aquí seré yo. – Su mano bajo arañando con toda su fuerza, enterrando las uñas en la piel de Naruto rasgándola.

    -Arghh –Un inevitable grito de dolor salió de su boca, haciendo eco en el vacío bosque y perdiéndose poco a poco.

    El rubio se comenzó a mover con desespero luchando contra el peso de que se entraba aplastándolo, como pudo logró voltearse quedando de espaldas con Gaara aún sobre él que continuaba sosteniendo sus manos. Cuando sus ojos lograron enfocar al pelirrojo éste le propinó un fuerte golpe en la quijada que lo descolocó por un momento.

    -Mal, muy mal. Al parecer no quieres que me divierta. –Volvió a golpear a Naruto con todas sus fuerzas, todos y cada uno de los golpes eran dirigidos y propinados en el rostro de rubio, quien a causa del cansancio y la confusión ni siquiera podía cubrirse. –Pero… -Deteniéndose repentinamente. –Creo que ya sé cómo dejaras de moverte. –Llevó su mano hasta su chaqueta, sacando de nuevo el objeto que se encontraba en ella.

    Sus ojos apenas y se podía mantener abiertos, varios de los golpes habían sido en ellos, por el momento se encontraba cegado, escuchando el soliloquio de su demente agresor. Respiró profundamente, intentando reunir las pocas fuerzas que le quedaban en ese momento. Inhalo una última vez y con la fuerza de todo su cuerpo logró tirar al pelirrojo de encima, tropezando varias veces logro ponerse de pie pensando que era el momento de comenzar a correr de nuevo, lamentablemente su escape nunca se dio. Un cuerpo lo había tacleado antes de que siquiera diera tres pasos.

    De nueva cuenta su cara había ido a parar contra la nieve.

    -En verdad me comienzas a desesperar, perra. –Su mano empuñó con fuerza el objeto, temblando apenas perceptible. -¿Qué es caso que no quieres jugar conmigo? ¡¿Eh?! – Mientras volteaba al rubio, encarándolo.

    -¡Púdrete demente! –Para terminar escupiendo en la cara de Gaara. El miedo y el coraje habían terminado por hartar a Naruto.

    -No debiste hacer eso Marica. –Sus ojos se desorbitaron, su mano dejó de temblar. Rápidamente tomó las dos manos del ojiazul, quien comenzó a resistirse. –Deja de moverte.

    De nuevo comenzaron a forcejear, causando más y más desespero en el pelirrojo. Quien ya al límite de su paciencia tomó de nuevo las manos de Naruto poniéndolas sobre su cabeza y usando toda la fuerza las atravesó con la navaja.

    -¡Aarghhh!

    -Lo siento, perra, el juego se terminó.

    En se momento fue cuando todo comenzó a cambiar. Para Naruto ese día quedó grabado en su memoria, todas y cada una de las acciones.

    El peso sobre él, como es que lo comenzaron a despojar de su ropa, junto con las palabras de Gaara.

    -¿Qué te parece? Ahora oficialmente pasaras a ser una Puta.

    El dolor en sus manos provocado por el metal, la sangre que comenzó a caer sobre la nieve tiñéndola de rojo. Se esforzaba, luchó cuanto pudo, inclusive llegando a morder a Gaara. Los golpes por todo su cuerpo, el cual se comenzaba a enfriar causa del contacto de la nieve con su piel desnuda. Sabiendo muy bien a donde se dirigía todo esto, había decidido…

    -Por favor detente. –Humillarse, pedir por algo que…

    -No. –Jamás le sería concedido.

    Recordaba tener una esperanza, de que todo eso fuera una pesadilla, que lo que vivía en ese entonces solo fuera un mal sueño y que despertaría en cualquier momento. También recordaba, que esa esperanza murió lentamente con cada una de las acciones de Gaara, más golpes, insultos que resonaban en su cabeza hasta ahora, su cuerpo dañado y cada vez más frío que terminó completamente desnudo sobre la nieve, sus manos completamente entumecidas por la temperatura y la pérdida de sangre.

    Todo había quedado grabado en su mente, pasando a ser uno de los recuerdos más terribles que tuviera. Completamente desnudo, adolorido, frío y con Gaara riendo mientras lo seguía golpeando. Lo recordaba, el dolor, el miedo, como fue que comenzó a llorar y como es que esto solo había provocado más deleite en Gaara, como fue que las cosas se tornaron peor. En el momento que sintió una lengua adentrarse en su boca, o cuando el pelirrojo comenzó a acaricia su entrepierna.

    Todas y cada una de las acciones quedaron también grabadas en su piel, recordaba que Gaara había comenzado a cortar su piel, como su garganta se había desgarrado de tanto gritar. Pero lo peor había sido lo que sucedió después de que Gaara dijera…

    -Por supuesto, que como eres un puto marica apuesto a que esto te va a encantar.

    Todo el dolor pasado hasta ahora, era tan minúsculo a comparación con lo que le hizo después de mencionar esa frase. Intentó gritar con todas sus fuerzas, apenas alcanzando a emitir un ruido áspero que apenas y se escuchó, sus ojos derramaron más lágrimas, su espalda se arqueó e intentó hacer cualquier cosa por aminorar la intensa punzada de dolor que se originaba en su ano a causa de haber sido penetrado por Gaara.

    En ese momento comenzó a perder la conciencia, su vista nublada, su cuerpo comenzó a quedar inerte, la sangre que recorría su cuerpo dejándolo pegajoso, todo su dolor. Comenzaba a cerrar los ojos, únicamente sintiendo a Gaara arremeter contra su culo el sonido que causaba la piel chocando contra la piel, más aparte el sonido de los jadeos de del pelirrojo lo aturdieron aún más. Empezó a perder la toda sensación en el cuerpo, cerró los ojos por última vez y antes de perder por completo el conocimiento logró pensar.

    -“Quiero morir”-Quedando completamente inconsciente después de eso.

    Recordaba vagamente haber abierto los ojos, una figura delante de él, algo cálido que lo rodeó, un contacto suave contra sus labios, unas gotas tibias cayendo sobre su rostro y unas palabras apenas reconocibles.

    -Perdóname, de verdad perdóname.

    Para finalmente quedar inconsciente y mientras la calidez lo abandonada volver a estar frío.



    |+|+|+|+|+|



    Bieeen, como dije he vuelto :’D ‘Ok, ya’ Esta vez intenté no tardar… tanto en actualizar y creo que lo logré (Según yo) Y pues quiero agradecer a todas/os los que se toman el tiempo y la molestia de leer los fics sin sentido que escribo :’3 De verdad muchas gracias, el fic lo logro sacar gracias a todos sus comentarios y si no los he contestado, es porque soy un puto sangrón… ‘Ok, no’ solo es falta de tiempo .-.

    Gracias por leer :3
  9. .
    ¡¡¡No disparen!!! ¡Soy inocente! ‘Ok, no lo soy, pero igual no disparen’ TTTvTTT (???) Biiiiieeeennn, tengo muy, pero muy en cuenta que esta vez sí que me he tardado en actualizar este fic. Que también sé que no soy tan buen autor para darme a desear tanto con la actualización, pero creo que es una falta de respeto de mi parte escribir algo, que alguien se tome la molestia de leerlo, dejar un comentario y no volver a actualizar. Así que me hice lo posible por sacar el capy. Y enserio que no lo he hecho adrede y excusas puedo dar muchas, pero bueh, eso no actualiza los fics, así que me ahorrare eso y vamos directo al capy .4.

    Tragedia: Parte I.





    El escandaloso ruido lo obligó a despertarse, abriendo los ojos con pesadez se maldijo mentalmente de nueva cuenta, lo había estado haciendo por toda la noche. El momento en el que se había quedado dormido era desconocido para él, simplemente el cansancio, tanto físico como emocional terminaron haciendo que su cuerpo sucumbiera ante la necesidad de dormir.

    Se incorporó lo suficiente para detener el molesto ruido y su cuerpo sintió de nueva cuenta lo estragos del día anterior. Llevando una mano a su cara reprimió las ganas de echarse a llorar. No solo su cuerpo seguía mal herido, sino que sentimentalmente se sentía débil.

    -¿Por qué sucedió todo esto? –Murmuró apenas audible con voz apagada. Sin quererlo y controlarlo una lágrima rebelde había salido de uno de sus ojos.

    -Naruto… -Se escuchó en la habitación al momento de que su madre entrara y rápidamente se limpió los ojos. –Veo que ya estás despierto. Apresúrate o se te hará tarde.

    -Sí, ya voy.

    -Por cierto, como tuviste una pelea ¿No se supone que nos llamen para asistir al colegio? –Ante la pregunta dio un respingo, era cierto, se suponía que si ocurría un incidente parecido lo normal sería llamar a los padres.

    -Este… sí, pero no me peleé dentro de la escuela, así que nadie se enteró. –En parte eso era mentira y verdad a la vez, pero serviría para que sus padres no se metieran más en el asunto y terminaran descubriendo algo.

    -Está bien. Por ahora alístate.

    Ya no respondió y mientras la pelirroja salía de la habitación un pensamiento cruzó por la mente del rubio. ¿Qué pasaría de ahora en adelante?



    …..



    Tan solo tres horas después de haberse preguntado eso obtuvo la respuesta, y en verdad hubiera preferido nunca haberse preguntarse eso, pues apenas al entrar por la puerta principal fue recibido por la mirada de todos los estudiantes que se encontraban ahí en ese momento, miradas de asombro, incredulidad y… ¿odio? Le pareció muy extraño, tanto o más que la forma en la que todos lo miraban y justo antes de si quiera preguntarse el por qué, todos a su alrededor comenzaron a murmurar.

    -…¿Es él?...

    -…No puedo creerlo…

    -…Sí, es él…

    -…¿Enserio?...

    -…¡Qué asco!...


    ¿Asco? Se preguntó mentalmente, al mismo tiempo que un mal presentimiento le recorrió la columna. ¿Acoso podría ser que…?

    Avanzó tratando de ignorar las miradas y los murmullos a su alrededor. Tan solo para toparse con algo que le heló por completo la sangre. Justo en la pizarra donde se ponían toda clase de avisos de la escuela se encontraba un enorme cartel, un enorme cartel de un escandaloso color amarillo, justo para atraer fácilmente la atención de las personas, en el cual de forma simple se encontraba escrito con lo que parecía ser aerosol: Se le comunica atentamente a todos los alumnos de esta escuela que nuestro querido compañero Namikaze Naruto es un Jodido HOMOSEXUAL.

    -Ah, pero mira qué casualidad encontrarte por aquí. -Escuchó que mencionaba felizmente a sus espaldas. Y en verdad en ese momento supo que las cosas irían de mal en peor. - ¿Te gusta? Lo pusimos muy temprano esta mañana. Queríamos que todos se enteraran que tenemos a un alumno “Especial” y “Con gustos muy diferentes” entre nosotros.

    -… - De momento se había quedado sin habla, sin saber si eso lo causaba el enojo, la vergüenza o el temor.

    -No tienes que agradecérnoslo… - Mientras se acercó a su oído- … “Princesa”

    En ese momento volteó para encontrarse con la imagen de dos personas, las mismas dos personas que ayer lo habían mandado a la enfermería, en sus caras no se mostraba ni una pequeña de arrepentimiento, más bien se regodeaban con su expresión, que para este entonces había cambiado a una afligida. Parecía ser que disfrutaban verlo así, especialmente él, ese sujeto pálido y de cabellos rojos, que siempre tenía en su rostro una expresión fría, pero en este momento mostraba una sonrisa que no era nada falsa, pues en verdad se estaba divirtiendo con esto, pero aun así, sus ojos de color verde seguían mostrando esa frialdad de siempre. Y al lado de él, se encontraba Sasuke, inexpresivo como siempre y mirando hacia otro lado, como intentando darle a entender que ya no era digno ni para dirigirle la mirada.

    -¿Sabes algo Naruto? De ahora en adelante nos divertiremos mucho. Y tu infiero apenas está por comenzar. –Mencionó con alegría y se alejó.

    El peso de esas palabras terminaron por hundirlo aún más.



    |+|+|+|+|+|





    Si en verdad hubiera sabido que algo como esto pasaría, nunca se hubiera levantado de la cama, no, de saber que algo así pasaría nunca se le habría confesado el día anterior a Sasuke. ¿Se arrepentía? Sí, en ese momento se arrepentía.

    Su cuerpo se encontraba siendo dañado de nuevo. Se resignó a defenderse, pues de nada serviría siquiera intentarlo en una situación como esta. Al menos ocho tipos se encontraban golpeándolo son ninguna clase de compasión o por lo menos algo parecido. Al contrario todos y cada uno de ellos parecería divertirse, regodearse de la manera en la que se retorcía del dolor en el suelo, al igual del llanto que hasta hace poco ya no pudo retener y termino manando de sus ojos.

    Justo ahí en un callejón cercano a la escuela Naruto se encontraba recibiendo una paliza, tirado en el suelo mientras era golpeado, en una posición en la que apenas y lograba proteger su cara.

    -Es suficiente. -Dijo uno de ellos, quien todo el tiempo solamente se encontró observando –Creo que es una buena dosis de cariño… al menos por hoy –Mientras se acercaba hasta el cuerpo que seguía en el sucio suelo de ese callejón –Solo espera, hasta mañana, seguro que no s divertiremos un poco más Na-ru-to. –Para después tomarlo de los cabellos. –Jamás pensé que tener un “amigo” gay sería tan divertido. Nos veremos mañana –Mientras le escupía en la cara y lo soltaba de forma que su cabeza se estrellara contra el suelo.

    El rubio permaneció en el tirado, con los ojos fuertemente cerrados queriendo impedir que más llanto saliera de ellos. Muy lejano podía escuchar los pasos alejándose cada vez más de él. Fue hasta que ya no los pudo oír que se encogió y se abrazó a sí mismo y logrando escuchar otras pisadas alejándose. No supo quién era el que se había quedado de último y había logrado verlo haciendo eso, pero que más daba. En este punto ya nada importaba.

    Se fue levantando de a poco. Sorprendiéndose de que pudiera hacerlo, e incluso de que llegado este nivel de daño aún no estuviera lesionado o roto de algún lugar. Se sacudió un poco la ropa y poco a poco avanzó a su casa para por lo menos descansar un poco.



    |+|+|+|+|+|





    Una semana había pasado después de que todo comenzó. Semana que fue todo un infierno para el rubio que le tocó soportar toda clase de burlas y agresiones, estas iban desde miradas de asco y repudio, actos estúpidos como arrojar sus cosas a los basureros y por supuesto las golpizas que día con día recibí terminando la escuela. Apenas una semana, larga, lenta, dolorosa. Y que bastó para que Naruto ya no quisiera regresar a ese lugar.

    Apenas y puso un pie dentro del salón de clases fue recibido con un golpe en la cabeza causa de un objeto que no pudo identificar. Ignorándolo avanzó entre las burlas de los demás hasta su asiento y antes de siquiera poderse sentar terminó en el suelo cuando una de sus compañeras le movió la silla para que callera. Se levantó lo más rápido que pudo y tomó asiento. Las risas de los demás permanecieron todo el tiempo hasta que llegó el profesor haciéndolos callar. No sin antes dirigirle también una mirada despectiva al menor, ahora absolutamente todos en ese instituto sabían de sus preferencias, maestros incluidos. Los cuales no hicieron absolutamente nada, algunos muy conformes con el trato que recibía Naruto por parte de sus compañeros siendo los que eran completamente homofóbicos y otros que simplemente hicieron lo que el mismo Naruto, callar.

    La clase pasaba normalmente, casi como si todo el escandalo alrededor del rubio no existiera.

    -Por último tengo que darles un aviso. Todos los alumnos de este grado, incluyendo a los demás grupos realizaremos un viaje. – Anunció mientras todos en el salón comenzaban a armar revuelo por la noticia, o casi todos. –Se necesitará el permiso de sus padres o tutores. Entréguenles estos permisos –Mientras sacaba los papeles de su maletín. –Y me los darán firmados el día del viaje. ¿Alguna pregunta?

    -Yo. –Dijo mientras levantaba la mano- ¿A dónde iremos?

    -Excelente pregunta. Será un viaje a las montañas, más específicamente a una estación para esquiar. Así que les aconsejo llevar ropa que abrigue. ¿Alguien más?

    -Sí. ¿Qué día nos iremos?

    -Será este jueves. Así que alisten todo desde ahora.

    Justo en ese momento la campana había sonado y el maestro salió del salón.

    El ojiazul tan solo se quedó viendo el papel que se encontraba sobre su escritorio. Un viaje parecía algo bueno y que emocionaría a más de uno, por no decir a todos, pero algo de esto le provocó un presentimiento que claramente le decía que no debería de ir.

    Pero pese a todo eso que le avisaba en sui interior que debía desistir de ir a ese lugar, esa misma tarde entregó la hoja de permiso a su padre, quien sin más firmó. Y desde ese día sin siquiera ser alguien consiente de lo que pasaría en ese viaje Naruto se comenzó a alistar para un viaje que en definitiva lo cambiaría para siempre.



    Y así llegó finalmente el tan esperado día. Ya todos se encontraban en un autobús que los llevaría hasta su destino. En el que todos aprovecharon para molestar al rubio. Para cuando finalmente llegaron Naruto ya lucía un labio ligeramente hinchado, que por supuesto todos ignoraron.

    Pasó el día entre diversión de todos y lo que tenía que soportar el rubio como siempre. Para cuando llegó la noche Naruto se encontraba completamente arrepentido que haber ido a ese viaje. Y todavía como si su suerte le quisiera joder aún más, de ser eso posible, le había tocado compartir habitación con un desquiciado pelirrojo y un completamente indiferente pelinegro. Así que cuando estos se durmieron, claro después de ser maltratado, fue que Naruto salió de la habitación.

    Caminó lentamente por los pasillos del hostal en el que se hospedaban hasta llegar a la salida, abrió la puerta recibiendo el brusco cambio de temperatura, apenas vestido con un pijama y una sudadera se quedó contemplando su alrededor. Un hermoso paisaje blanco junto con un cielo gris, siendo aún más hermoso a causa de los copos de nieve que comenzaban a caer. Se quedó un rato así, hipnotizado por el paisaje invernal que se entendía frente a sus ojos apenas visible entre la cada vez más oscura noche.

    No fue hasta que calló de bruces sobre la nieve que salió de su pequeño trance. Volteó el rostro lo suficiente para ver al responsable, encontrándose de nuevo con él.

    -Oh, disculpa ¿Te lastimé acaso? –Preguntó con mal fingida preocupación. –Lo siento. No creí que te idiotizaría tanto la nieve.

    Naruto simplemente se puso de pie dispuesto a entrar al edificio.

    -Espera. –Para detenerlo de uno de los hombros. –Hoy estuviste bastante distante del grupo y me parece que no lo disfrutaste. ¿Por qué será? –El rubio trató de zafarse, sin lograrlo. –Como sea, como es obvio que no disfrutaste el día de hoy creímos que debíamos de compensártelo. Así que jugaremos contigo ahora.

    En ese momento el ojiazul se dio cuenta de que también se encontraba Sasuke, viendo hacía él detenidamente, para después apartarle la mirada.

    -Y mi querida princesa, ¿Quieres saber a qué jugaremos? –Mientras en su cara se formaba una sonrisa. – Jugaremos al zorro y los cazadores… ¿O sería mejor la “zorra” y los cazadores? Como sea, nosotros te perseguiremos y tú huiras de nosotros.

    -… -Naruto solo le devolvió la mirada. Queriendo darle a entender que no haría nada de lo que dijera.

    -Oh, no me veas así. Tal vez creas que no es interesante así que lo haremos un poco más divertido. –Mientras que sacaba algo de la bolsa que su chaqueta. –Esto es para hacerlo más realista. –Le pasó el objeto por el dorso de una de las manos, cortando se piel. Naruto reprimió un grito de dolor. Mientras que la sangre comenzara a salir de la herida abierta manchando de rojo la nieve. –Y… ¿Quieres saber que pasara sí te atrapamos? –Teniendo aún el objeto sobre la piel del rubio se comenzó a reír, haciendo más presión y después retirando la navaja con la que había cortado la mano del rubio. –Esa es la mejor parte, pero es un se-cre-to. –Para después lamer la sangre que se encontraba en la hoja de metal. –Entonces ¿Comenzamos?...



    Continuará…


    **********



    De nueva cuenta perdón por la enorme espera, para los que me leen o habían leído. Voy a dejar en claro que le daré final al fic (A tirones, jalones y retardos) Pero no lo dejaré sin concluir.
    Grax a todos/as por leer.
  10. .
    Sin excusas.


    *****

    Mi Realidad. Mi Tormento.



    Fue despertando poco a poco. Con forme lo iba haciendo un desagradable olor empezaba a inundar sus fosas nasales, un olor amargo y penetrante. Poco a poco también recobraba la conciencia de sí mismo y los recuerdos algo turbios inundaban su mente.

    Dolores punzantes se instalaron en muchas partes de su cuerpo. Pero principalmente era su cabeza la que le punzaba como si le estuvieran penetrando con un fierro al rojo vivo. Se sentía mareado y su vista seguía un poco nublada, conforme a más recobraba la conciencia más dolores lo azotaban. Su cuerpo herido y maltrecho también estaba despertando.

    Se intentó reincorporar. No sabía exactamente en donde se encontraba. Con una rápida mirada a su alrededor le bastó para ubicarse, aunque nunca haya estado en ese lugar no tenía que ser un genio para saber que esa era le enfermería.

    Como pudo y en contra del dolor se logró sentar un poco sobre la camilla en la que hace algunos momentos se encontrara recostado. En cuanto lo hubo logrado se encogió un poco mientras mostraba una mueca de dolor, llevó su mano lo más pronto que pudo a la zona en la que presentaba la molestia. Su costado en serio dolía. Pero en este momento comenzaba a recordar el cómo había ido a parar ahí en esas condiciones.

    Fue entonces que un nuevo dolor se presentó en él, esta vez no se trataba de un dolor físico, sino emocional. Esos recuerdos que lentamente iban invadiendo su cabeza le dañaban, lo hacían poco a poco, consumiendo parte de su ser, lastimándolo sin piedad alguna, atormentándole. Y haciendo que se preguntara de nuevo si es que había hecho mal. No lo entendía. ¿El demostrar sus sentimientos en verdad tuvo que costarle algo así?

    Sasuke se lo había dicho. Le repugnaba, él y sus sentimientos. De esa menara se empezaba a dar cuenta de que quizá el que antes fue su amigo estuviera en lo correcto. Él estaba mal, lo que había hecho estaba mal y sus sentimientos eran algo repugnante que solo daba asco. No lo pudo evitar. Al momento de pensar en ello, poco a poco las lágrimas salieron de sus azules ojos. No las podía detener, no se sentía competente para hacerlo. Se sentía débil en todos los sentidos. Mientras que iba aceptando todas las palabras crueles e hirientes que antes le habían dicho quienes lo habían agredido su pecho se encogía cada vez más, mostrándole el verdadero dolor.

    Ese dolor que no puede ser curado tan fácilmente, que es más profundo y hace más daño que cualquier golpe físico. Pero en realidad era demasiado cruel, el que en ese momento alguien de su edad lo experimentara, eso era algo que normalmente le tocaba vivir a alguien con mayor edad y experiencia en esas cuestiones. Ser lastimado de esa manera, que rompan sueños esperanza y posible felicidad, el que destrocen los sentimientos era algo para lo que no estaba preparado alguien que prácticamente era un niño.

    Pero en el amor no hay edad. Entonces en las decepciones, crueldad y en el desprecio tampoco la hay.

    Por el momento mientras el rubio seguía derramando sus lágrimas solo le quedaba aceptar lo que sería su vida de ahora en adelante. Aceptar que él había provocado todo esto y tenía que estar preparado para las posibles consecuencias, porque de algo estaba seguro, eso apenas era el comenzó de su infierno personal. Y lo aceptaría, simplemente porque estaba consciente de que era su culpa. Aceptaría la que sería su realidad de ahora en adelante solo por eso. O al menos ese era su pensar mientras seguía con su lamento.



    *****



    Solo unos cuantos minutos pasaron. Él ya un poco más calmado, se encontraba en la misma posición en la que hace un rato estuviera llorando. Continuaba con un leve gimoteo y tenía un leve temblor casi imperceptible. Los ojos enrojecidos y húmedos, junto con la misma humedad en parte de sus mejillas eran prueba suficiente para saber que había llorado. Claro, si para empezar alguien se diera cuenta, pues desde que había despertado hasta este momento se encontraba solo. No había visto a nadie, ni la enfermera que normalmente se encontrara en ese lugar.

    Algo extrañado intentó ponerse de pie. A medida que lo iba logrando, la cabeza le punzó aún más fuerte, llevó su mano hacía ella tratando con ello frenar o mitigar un poco la molestia y comprobando también el porqué de la presión que sentía en ella desde que despertó. Un vendaje alrededor de su cabeza era por lo menos muestra de que había sido atendido mientras estuvo inconsciente. Continuó con su labor de intentar ponerse de pie, en cuanto lo logró avanzó lentamente, temiendo caerse a causa de lo mareado que se encontraba se apoyó en cuanta superficie estuviera a su alcance.

    Con muchos esfuerzos llegó hasta la puerta de aquel lugar, la abrió y pudo asomarse al pasillo, encontrándoselo completamente vacío. Extrañado, rebuscó entre los bolsillos de su pantalón encontrando lo que buscaba, una rápida mirada a su celular le hizo saber que las clases acababan de terminar hace más de dos horas y media.

    Respiró profundamente, llenando por completo sus pulmones, al mismo tiempo que se encogió a casusa del dolor en su costado. Apoyándose en el marco de la puerta con una mano, llevó la otra al lugar del dolor, tal parecía que toda acción brusca o hasta mínima le provocaba dolor. Respiró más acompasadamente mientras el dolor poco a poco se hacía más soportable, en cuanto este hubo casi desaparecido comenzó de nueva cuenta a caminar, igual que hace unos momentos, apoyándose en lo que pudiera, en este caso una mano por la pared era lo que evitaba que terminara cayendo.

    Sus pasos eran lentos. Se le seguía dificultando un poco, pero al menos el mareo que sentía estaba desapareciendo. Siguió con su lento recorrido, notando lo solitario del pasillo por el cual avanzaba. No había nadie a la vista, solo era él caminando por el pasillo iluminado en un muy opaco color naranja a causa de la luz del sol que traspasaba por las ventanas. Trató de apresurarse un poco, el estar en la escuela a estar horas, y por lo que parecía, completamente sólo no sonaba nada bien.

    Intentó apresurarse, con un poco de desconfianza dejó de apoyarse en la pared. Ya no estaba tan mareado como hace unos momentos. Así que comenzó a avanzar con más velocidad, pero de igual manera no alejaba por completo la mano de la pared.

    Ya estaba cerca, solo unos cuantos metros más y llegaría a donde planeaba ir, solo necesitaba llegar al salón y tomar sus cosas para irse de ahí. Continuaba su recorrido, ahora ya sin apoyarse en nada y los pasos más firmes a comparación de cuando había despertado. Estaba por doblar a su derecha, pero otros pasos resonaron en el lugar, pasos que no eran suyos. Logró escucharlos y se quedó quieto, asomó un poco la cabeza para ver de quien se trataba, solo para ver un par de cabelleras, una azabache y una pelirroja, entrar a la oficina del director.

    En cuanto entraron el rubio también se acercó al lugar, pero él no entró. Tenía un presentimiento, pero no era un buen presentimiento, fue como si estuvieran hurgando en sus entrañas. Pegó un poco el oído a la puerta tratando de escuchar algo de lo que se decía en su interior, sabía que estaban hablando, se podía escuchar levemente aún sin estar tan cerca.

    -Bien, supongo que ya saben porque los mandé llamar. – Resonó su grave voz por toda la habitación.

    -Sí. –Respondieron al unísono los dos que apenas hace un momento habían entrado.

    -Para empezar, lo primero que quiero saber es, ¿Por qué lo hicieron? –De alguna manera Naruto comenzó a imaginarse a que se refería. –Este es un colegio respetable. No puedo permitir algo como lo que sucedió esta mañana. Y mucho menos algo así quedará sin alguna reprimenda. Ahora hablen.

    -Yo… la verdad es que no podía dejar las cosas así. Ese maldito anormal es Gay, y aparte le gusto. Yo tenía que…

    -¡Suficiente! –Por un momento la presión en el estómago de rubio desapareció. –Con eso basta. Y te comprendo, no me importa si incluso llegasen a matar a ese homosexual. –Solo para volver como si le dieran un fuerte puñetazo que le quietaría el aire. Y que no fue por recibir físicamente ese golpe, pero por ese momento se quedó sin respiración, petrificado. –Pero Sasuke, si haces algo contra ese chiquillo anormal que no sea en el colegio… o por lo menos, que nadie se dé cuenta, ¿Entendido? Pueden retirarse.

    Con eso se encendieron sus alarmas, algo en su interior gritó con todas sus fuerzas que se moviera, que se largara de ahí lo antes posible. Y de ese modo cegado momentáneamente por un cumulo de sentimientos encontrados, entre ellos el miedo principalmente, se alejó lo más pronto que sus pies pudieron al punto de casi caer de boca al momento de iniciar su carrera. Dobló por el pasillo todavía atontado, sin saber a dónde ir, dónde esconderse, tanta era su desesperación y temor por ser encontrado que casi se lanzó por la ventana, pero recordó que también podía entrar a algún salón, sin razonarlo más de la cuenta entró en por la primera puerta que estuviera a su alcance, cerrándola rápidamente, dejándose caer al suelo en cuanto lo hiciera, tratando de acallar y normalizar su respiración y dándose cuenta de que con todo lo anterior solo se había lastimado de nueva cuenta.

    El eco de pisadas contra el suelo comenzó a sonar más cercano, en ese momento un escalofrío recorrió su nuca, ¿Lo habrían visto?, ¿Lo estarían siguiendo?, ¿Lo buscaban para golpearlo de nueva cuenta? Conforme los pasos se hacían más cercanos su corazón latía cada vez más acelerado, ¿Miedo? Sí, lo aceptaba, justo en ese momento sentía miedo. Sabía que no estaba en las mejores condiciones para siquiera defenderse, sabía que eran dos contra uno y además había caído en cuenta de una última cosa que terminó por aterrarlo, ya no había nadie en la escuela, lo que significaba que incluso podían matarlo y nadie se enteraría, ¿Exagerado? Puede ser, pero estaba dentro de las posibilidades, las posibilidades que se planteaba el rubio en ente momento.

    Los pasos resonaron justo en la entrada de ese salón, en ese momento Naruto contuvo la respiración. Expectante, impaciente y con el temor recorriéndole las venas de forma fría, sentía que toda su sangre se congelaría en cualquier momento. No emitía ninguna palabra o sonido, salvo el que producía su acelerado corazón, tanto así que en ese momento creía que el sonido era tan alto que podía ser escuchado, resonando por toda la habitación y temió que los dos que estaban afuera lo escucharan. Claro que esto no era posible, el acelerado golpeteo en su pecho solo lo podía escuchar él. Después de caer en cuenta de eso, sus pensamientos regresaron aceleradamente a su situación actual. Las pisadas aún resonaban por el lugar, pera esta vez ya no tan cerca, habían pasado de largo. Pero él no se movió, solo se comenzaba a destensar conforme el sonido se iba perdiendo. Apenas hubo dejado de escucharlos por completo soltó un profundo resoplido.

    *****



    Cansado en muchos sentidos. Algo perdido y ensimismado. Seguía con su caminata sin prestarle mayor atención a su alrededor o a la persona que caminaba a su lado, claro, que siendo como él era esto no extrañaba mucho. Pero en ese momento su mente estaba en un estado de caos. Pensando, analizando, incluso reprendiéndose a sí mismo. Preguntándose si lo que había hecho era… lo correcto. Desde lo sucedido en la mañana solamente se la había pasado analizando todo lo ocurrido. Y a lo largo del día entre más lo pensaba comenzaba a dudar cada vez más y más. Pero, ¿Qué podía hacer él? Si la situación hubiera empeorado los problemas serían para él. Y al darse cuenta de que el daño, o era para él, o era para Naruto, lo pensó, dudó y al verse acorralado simplemente decidió… que tenía que ser para Naruto. Su amistad no valía lo que le sucediera a él en caso de que las cosas se salieran de control. En este caso era como arrojarse de cabeza a un abismo, o arrojar al rubio. Y él había decidido que no sería quien tenía que caer, por supuesto, jamás se disculparía con nadie, la culpa la había tenido Naruto por hacer tal estupidez, solamente con ese pensamiento dejó de dudar, el rubio se había echado la soga al cuello solo. Con eso cayó en cuenta de que había hecho lo correcto, no se retractaría de nada, jamás. O por lo menos, eso fue lo que pensó.

    *****



    Se levantó como pudo. Ya había pasado un buen rato desde que había dejado de escuchar algún sonido que proviniera de afuera de ese salón. Su cuerpo de nueva cuenta resintió el esfuerzo que había hecho al correr de esa manera. Pero ahora no le prestaría atención. Estaba seguro de que era tarde, tenía que llegar a su salón, tomar sus cosas y largarse. No quería preocupar a sus padres llegando al anochecer a su casa.

    Haciendo su mayor esfuerzo, ignorando el dolor que sintiera llegó al salón. Completamente vacío para su suerte. Tomó sus cosas y fue hacía la salida no sin antes pasar por los casilleros en donde se encontraban sus zapatos. Se abrigó antes de salir y comenzó a caminar lo más rápido que pudo, estaba demasiado cansado y adolorido, pero incluso así intentó correr. No supo cuento tiempo le tomó, pero para cuando llegó a su hogar el cielo se estaba tornando oscuro.

    Sacó las llaves de su mochila y abrió la puerta, ya se esperaba algo así. Apenas entró vio a sus padres preparándose para salir.

    -¡Uzumaki Naruto! ¿Qué horas son estas de llegar-ttebanne? –Preguntó su madre con obvia molestia. La cual ocultaba por el momento su también obvia preocupación.

    -Tadaima. -Mientras se comenzaba a quitar los zapatos. Intentó por el momento no prestarles atención. Aunque sabía que era inútil, ya tenía una idea del regaño que le esperaba.

    -Naruto responde. –Esta vez habló su padre, el tono que había usado le daba a entender que no habría oportunidad de réplicas o de ignorar.

    -Solo se me hizo tarde. –Lo peor que se haya podido ocurrir, lo sabía, en parte era verdad, pero por la cara que había puesto Minato solo significaba una cosa. Quería la verdad con todos los detalles. –No me veas así es la verdad.

    -Eso ya lo sé. –Lo miró directo a los ojos. –Lo que queremos saber es por qué.

    -Por nada en especial-ttebayo.

    -¿No es nada especial tu nariz tan roja, o tu ojo morado? -¡Rayos! Ni siquiera se había visto en un espejo.

    -¡Solo me peleé! ¿Bien? –Como pudo pasó a sus dos padres y subió las escaleras.

    -¡Naruto Espe…!

    Apenas llegó a su habitación cerró la puerta con seguro. Sabía que eso no era suficiente tenía que dar una explicación, y por el momento no podía pensarla. Con eso por lo menos ganaría algo de tiempo para que se le ocurriera algo.

    No pasaron ni cinco minutos cuando Minato y Kushina entraron a su habitación, pero por lo menos ya había pensado en algo. Una historia no muy lejana de le realidad fue lo que les contó, omitiendo las cosas más importantes incluyendo el hecho de que el director daba carta de cometer homicidio, pareció ser suficiente, o por lo menos eso creyó al ver salir a sus padres después de un regaño de casi media hora. Pero algo le dijo que eso no había sido lo bastante convincente. Su padre no era alguien a quien se le pudiera engañar tan fácilmente. Pero ya pensaría eso después. Por ahora solo quería descansar. De ser posible… para siempre.

    Esa noche lloró de nueva cuenta antes de caer dormido.



    *****




    Bien después de años, traigo la continuación de este fic. No lo he abandonado, aunque parezca lo contrario. Pido una disculpa para quienes estuvieran esperando la continuación y pensaran ‘El bastardo hijo de su p*** ma*** que escribía esto ya lo olvido’ (???) pero no. Intentaré ponerme al corriente con las actualizaciones de los fic que tengo (2 por ahora) y de nuevo les pido perdón por tardar tanto. u.u
  11. .
    Hola :'3
    Bien, a mi estas fechas no me interesan mucho. Pero por tratarse de una persona que considero importante, dije: ¿Por qué no intentarlo? Y heme aquí. (???)
    Ok, sé que no nos conocemos de años o más tiempo, pero en este corto tiempo que no hemos tratado de verdad me la he pasado muy bien. Más aparte por el hecho de ser lo que somos (?) y bueno, por lo menos quería regalarte algo.
    Yo sigo terco a usar el PS, (Lo que pasa es que no tengo inspiración para algo mejor x.x) y creo que ya no lo uso tan mal Mentira La verdad algunas/os lo saben usar tan bien que da miedo. (???) Bien acá el intento de regalo.

    No cambiaría por nada el habernos conocido. Feliz día del Amor y la Amistad Carlos.


    Edited by Juan. - 23/6/2017, 23:01
  12. .
    ¡Lo siento! ¡Lo siento! TTwTT De verdad lamento demasiado el haber dejado este fic abandonado tanto tiempo. En realidad no era mi intención. Pero mi méndiga musa me abandonó, la muy perra (?) eso además de algunos problemillas por ahí sentimentales, de tiempo, falta de creatividad, acosadores (????) y de-no-sé-que-tanto-más ;w; (¿?) Como sea eso no es relevante.

    Me esforcé algo en sacar este capy- (Me costó horrores) y creo no quedo tan bien como quisiera, aparte es un poco más largo a lo que normalmente escribo para compensar tanta tardanza.

    Well Al Fic .3.


    Familia.



    Era de noche, sus ojos podían observar eso con certeza, la luna grande e imperiosa se mostraba llena en lo más alto del cielo estrellado. De nueva cuenta no tenía ni la más remota idea de cómo había llegado a ese lugar.

    Avanzaba lentamente por lo que pareciera era una especie de bosque, algo denso que apenas y lo dejaba ver el cielo y permitía el paso de la luz lunar que alumbraba esa noche. Una vez más su mente se encontraba nublada incapaz de razonar por el momento. Simplemente caminaba en automático hacía alguna parte.

    En menos tiempo del que si quiera supiera distinguir, ya se encontraba fuera de ese bosque, caminando a campo abierto, o al menos de eso daba la impresión el enorme terreno que se extendía como si hubiera habido alguna explosión. Continuó caminado ajeno completamente a todo lo que se encontrara a su a rededor, pero entonces sucedió; su pie chocó con algo, que en ese instante le hizo bajar la mirada también por alguna clase de inercia. Solo para encontrarse con un cadáver. Eso lo hizo reaccionar. Algo más espabilado dio una mirada a todo su alrededor, encontrándose con un paisaje terrible de cuerpos por todas partes, obviamente todos ellos muertos; algunos mutilados y otros ya ni si quiera tenían forma humana. Pero algo en común entre todos ellos eran las extrañas ropas que portaban. A pesar de todo no sintió miedo o algo que se le pareciera. Simplemente siguió avanzando entre todos los cadáveres.

    -“¿Por qué hago esto?” –Se alcanzó a preguntar, de nuevo no tenía idea de quien era. –“¿Qué hago aquí? ¿Acaso esto es…?”

    Repentino. Como si de un disparo se tratara. En ese mismo momento todos sus sentidos despertaron, solo por un segundo, tan efímero, pero que fue por un momento tangible. Algo que uno de sus ojos apenas y pudo alcanzar a ver por ese mismo segundo, pero que fue como verlo en cámara lenta. Eso que le hizo sentir éxtasis, que le encendió algo en el estómago, que le quemaba por dentro, que provocó todo y nada dentro de suyo en todas las maneras posible. Que no tuvo idea de por qué, pero simplemente se lanzó a correr con todas sus fuerzas. Saltar, esquivar todo lo que por su camino se atravesará, solo para alcanzar a lo que apenas hace unos segundos había visto. Corría tras eso, mejor descrito en estos momentos, tras ellos.

    Tan lejano. Por más que forzaba a sus piernas a ir más rápido simplemente no les podía dar alcance. Le enfadaba, le hacía sentir derrotado en alguna parte de sus ser. Sensación que identificaba de algo, pero con su mente aun medio nublada no era capaz de recordar. Dejó de tomarle importancia a ello y simplemente se obligó a sí mismo a correr como nunca en su vida. Ya casi los perdía de vista, apenas y alcanzaba a distinguir el pequeño resplandor amarillo que estaba muy lejano al frente. Pero de ninguna manera se rindió, a pesar de que cuando ellos entraron al bosque ese resplandor desapareció.

    Siguió corriendo, tratando de todos las maneras posibles de darles alcance, curiosamente no sentía nada. Ni el cansancio, ni percibía algo a su alrededor y lo más extraño, no podía sentir su propio cuerpo o el latir de su corazón, era como si no se encontrara ahí, algo completamente difícil de explicar.

    Entró de nueva cuenta al bosque, ahora guiándose solo por su instinto, pues ahora si los había perdido totalmente de vista. Avanzó como pudo con la ayuda de la escasa luz que atravesaba entre las hojas de los árboles. Buscando por lo menos ese pequeño brillo que delatara la posición de lo que estaba buscando, pero no podía ver nada. Siguió avanzando, corriendo a la máxima velocidad que dieran sus piernas.

    Fue entonces que ocurrió. En medio de un pequeño claro del bosque se encontraba lo que parecía una luz brillante. Se encontraba en ese mismo lugar, pues se había detenido completamente. Sin importarle nada más llegó hasta ese lugar, apenas a unos pocos metros de la cosa, o mejor dicho, de la persona que producía esa luz. Fue en ese momento que se quedó estático, inmóvil y algo expectante de lo que pasaría. Pues resultaba que al momento de identificar a otra persona se había sorprendido de más, porque esa otra persona… era él.

    Aun con un poco de miedo, se podía decir, se acercó un poco más hacía a donde ellos. Al punto en el que pudo escuchar un poco de lo que estaban diciendo. Por alguna razón se habían detenido por eso, al menos fue lo que pudo pensar en ese momento.

    -… ¿Por qué? –Escuchó cuestionar al que despedía esa luz amarilla por todo su cuerpo. Quien también se le hacía bastante familiar de algo, pero en ese momento no recordaba bien.

    -No sé a lo que te refieres.

    -¡No me vengas con esas bastardo! – Bramó el que alcanzó a identificar como un chico. –Si todo esto terminó ¿Qué demonios te impide regresar?

    -¡Ese no es tu problema! –Se vio a sí mismo acercarse a encarar al otro. –Nadie te ha pedido que te metas en mis asuntos. Mejor dicho ¿Por qué demonios te importo tanto?

    -… Yo… -Ese momento de duda, ese pequeño titubeo; le afectaba, le afectaba de alguna manera a Sasuke. Él quería escuchar algo, algo que no tenía ni idea, pero simplemente quería escucharlo de esa voz. -… La razón de que me importes; de preocuparme por ti es porque yo… yo…

    -“Vamos, solo dilo”

    -…yo…

    -“Di lo que quiero escuchar”

    -… En verdad yo…

    -“No me lastimes como la vez anterior”


    Su respiración se aceleró, todo a su alrededor comenzó a desaparecer. Pero él no quería eso. Él se quería quedar ahí, a escuchar eso que tanto deseaba. Pero no. De un momento a otro había abierto los ojos.

    Se incorporó como pudo. Y en cuanto estuvo sentado volteó la mirada a un lado de su cama encontrándose con el despertador, el cual marcaba apenas las 3 AM. Suspiro cansadamente y su cara mostró una pequeña mueca, pues en ese momento un terrible dolor de cabeza lo azotó. Se dejó caer pesadamente en la cama y llevó una mano hacía su frente. Preguntándose de nueva cuenta ¿Qué había sido eso? Sabía que tener esos sueños era completamente normal (Al menos para él) pero ahora se presentaban con mayor recurrencia, de forma desordenada y cada vez más extraños.

    El dolor en su cabeza se intensificó obligándole a detener su terea de pensar por el momento. Se puso de píe lentamente y se dio a la tarea de buscar algo para el dolor que cada vez era menos soportable y después se prepararía para ir a la escuela. Le quedaba claro que con lo sucedido y por la hora a la que se había despertado ya no podría volver a dormir.

    *****


    Apenas entró al salón se quedó muy sorprendido. Desde que había salido de su casa el día había iniciado un poco diferente para él. No se había topado con quienes se topara todas las mañanas –ósea Karin y Suigetsu –Esa mañana caminó solo hasta la escuela, algo raro, considerando que el encontrarse con ellos era casi como una tradición desde la secundaría, no es que le gustara, solo que ya estaba acostumbrado. Y ahora se ponía aún más raro con la única presencia, persona más bien, que se pudo encontrar en el salón.

    Sentado en el lugar sabía le correspondería de ahora en adelante se encontraba Naruto. Los antebrazos sobre el escritorio y con la cabeza sobre ellos, daba por un momento la impresión de que se encontrara durmiendo o descansando, pero no, simplemente se encontraba en esa posición, mas despierto y espabilado que nada con los auriculares puestos y tarareando una melodía que no era muy entendible. Todo eso lo había podido descubrir Sasuke conforme se iba acercando para tomar su lugar.

    No hizo casi ruido y simplemente se sentó ignorando por un momento a la persona que aún se encontraba a su lado. Continuando con su cometido volteó su oscura mirada hacía la ventana.

    Naruto por su parte estuvo completamente al tanto de la presencia del azabache desde que llego, tomando muy en cuenta el que este lo ignorara por completo desde que cruzó por la puerta. Sin que el moreno se hubiera percatado Naruto seguía con la mirada todos y cada uno de los movimientos del otro. Recordando en ese instante la, podría decirse platica pendiente, con el azabache. Justo ayer el pelinegro parecía demasiado interesado a saber de dónde es que conocía a sus padres y ahora se aparecía… dispuesto a ignorarlo por completo.

    Acorde a lo que estaba pensando levanto un poco los hombros en señal de rendición. Si el teme ese no quería hablar al respecto él tampoco haría nada.

    El tiempo transcurrió lentamente y por ahora los dos únicos alumnos en ese salón parecieran dispuestos a ignorarse el uno al otro. Pero eso no era del todo cierto, pues de vez en cuando ambos se lanzaban miradas furtivas tratando de que el otro no se diera cuenta, lo cómico de ese asunto fue cuando se toparon ambos sin que nada pudiera evitar mirarse. Ahora encarándose, tanto el rubio como el pelinegro esperaban que el contrario comenzara a hablar. Entre ellos comenzó a formarse una pequeña tensión, ninguno quería ser el que diera el primer paso para hablar. Naruto ya un poco enfadado por el mutismo de su compañero decidió ponerle fin al nada agradable silencio entre ellos. Dispuesto a por fin hablar miró directamente a los oscuros orbes… pero antes de poder decir cualquier cosa fue interrumpido por el escándalo que se produjo en la puerta del salón.

    Olvidando un poco de lo que estaba por hacer volteó al punto de que sus ojos pudieran ver lo que produjo ese ruido hace apenas unos segundos. Encontrándose con un chico de cabellos blancos semi-noqueado en el suelo.

    Naruto quiso darse un cabezazo en la primera superficie sólida que se encontrara. ¿Acaso tenía alguna clase de maldición? Tal vez si, tal vez no. Pero el caso es que cada vez que quería hablar con Sasuke algo lo interrumpía. Mejor dicho alguien siempre lo interrumpía. Karin, su cada vez más insoportable prima, la cual avanzaba de una forma rara hacia ellos, pareciera como si estuviera ebria meneándose de un lado a otro… o ¿Era un intento de lucir sensual? Porque de ser así no le funcionaba de nada.

    -Ohayo Sasuke-kun –Chilló en cuanto estuvo en frente del mencionado. Tapando por completo a Naruto de la visión del moreno.

    -Mph… -Expresó Sasuke. Algo fastidiado, a pesar de los años y de tratar con la chica, le seguía pareciendo algo… fastidiosa. Justo como en ese momento en el que la pelirroja estaba por reclamar algo sobre la forma en la que se comunicaba.

    Para su suerte loa rabieta de la de lentes nunca llegó, pues en ese instante el sensei se apareció por la puerta de entrada.

    -Buenos días a todos. –Mencionó el hombre que hace unos momentos acabara de entrar por la puerta. Que en el momento de hacerlo todos se habían sentado y callado, no era para menos, ese sensei… se diría que imponía y sorprendía con su sola presencia a todo el mundo. O a casi todos, un rubio seguía con los auriculares puestos y no había escuchado ni papa de lo que, su ahora profesor, había dicho. –Veo que tenemos un nuevo compañero.- Soltó fuerte, con su áspera voz y en un tono que rayaba el enojo con la idea de llamar la atención del ojiazul. Algo que fue en vano, pues tenía la música a todo volumen.

    Una pequeña y casi imperceptible expresión de enojo le dio a entender a algunos que más le valía al rubio prestar atención o lo que se vendría no sería nada bueno, para él claro.

    Avanzando a paso decidido y con un leve ceño fruncido en su rostro. Deteniéndose justo en al lado del chico que lo hiciera enojar hace unos momentos. Pero vamos, dirán: con tan poco se enojaba este loco. Pues la respuesta es un rotundo Sí. Algo de lo que más odiaba este personaje era justamente el ser ignorado. Volviendo a lo de hace un momento, el hombre se encontraba ahora justo a un lado de nuestro, tranquilo y por ahora insonorizado rubio. Que en el momento que se vio ensombrecido supo, casi de memoria, que estaba en problemas, digamos que eso mismo le había pasado ya muchas veces en el pasado. Instintivamente fue levantando el rostro, mientras que también se iba pensando la excusa que pondría.

    Pero cuando vio completamente al que sería el causante de sus problemas, le fue muy difícil no abrir la boca. Él era…

    -Naruto pequeño renacuajo. ¿Querrías quitarte esas cosas y prestar atención a la clase que comenzará ahora? –Decía el hombre al tiempo que le quitaba un audífono del oído y casi le gritaba. (Casi)

    -¡AAHH pero si eres tú! ¡Ero…! -Antes de siquiera poder gritar por completo que pensaba. Este hombre le había tapado la boca.

    -Ni se te ocurra siquiera llamarme de esa manera aquí. ¿Entendido?

    -… - Al rubio como aún tenía cubierta la boca solo le quedo asentir con la cabeza.

    -Bien… eh, ya que esto se resolvió vamos a comenzar las clases. –Dijo algo nervioso al darse cuenta de la manera que todo el salón los veía.

    De esa manera dio comienzo el día de clases. Cabe decir que de nueva cuenta a Sasuke se le hacía cada vez más… Raro. O mejor dicho, era por extraño a más no poder. Por el momento no le prestó tanta atención a la clase, por su cabeza rondaba una duda más ¿Acaso esos dos ya se conocían? Y de ser así ¿De dónde o de qué? En definitiva este día se ponía más raro. Lo único que faltaba es que a él terminara castigado o algo por el estilo, pero descartó eso, algo así era prácticamente impos…

    -¡Uchiha! Repetiré lo mismo de hace rato contigo ¿Quiere prestar atención a la clase?

    Ok, no era tan imposible.



    *****





    En verdad estaba sorprendido. No esperaba de ninguna manera que él estuviera en esa escuela y para colmo en su clase. Había escuchado que Minato había regresado, y no le sorprendería que lo mandara a esta escuela, pero lo de la clase ya era demasiada coincidencia, eso tenía que ser obra de ella, de Tsunade. Así que en cuanto acabó con su clase se dispuso a ir de inmediato con ella.

    -¡Ero-Sennin! –Claro que no se esperó que el mocoso lo detuviera antes de salir. Bueno tampoco es que le desagradara el encontrárselo, sino todo lo contrario.

    -Naruto mocoso. –Mientras alborotaba su melena rubia como no lo había hecho desde hace mucho. –Creciste demasiado. – Comentó al darse cuenta de su altura. ¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que lo vio? Se preguntó mentalmente, y rápidamente recordó que de eso ya habían pasado tres largos años.

    El rubio mostró una radiante sonrisa con el comentario de Jiraiya. Una de esas sonrisas que desde hace mucho tiempo no mostraba. Y así se dispusieron a hablar un momento en lo que llegara el tiempo de la siguiente clase.

    Claro que sin que ninguno de los dos se diera cuenta eran observados de lejos por un par de ojos negros.

    -¿Nunca te han dicho que no es bueno espiar a los demás? –Eso le erizó todos los cabellos que se le pusieron todavía más en punta. –Eh Sasuke. –Terminó de decir sonriente. Maldito Suigetsu.

    -… -No respondió, simplemente recobró la compostura y se alejó ignorando a ese tipo tan molesto.

    -Oh vamos, no te enojes. –Mientras lo seguía.

    Para su suerte de Sasuke el resto del día ya no sucedieron cosas tan extrañas. Nada salvo las constantes miradas que sintió sobre sí y que siempre supo que eran del dobe. Estuvo tentando a encararlo y preguntarle si acaso tenía monitos en la cara o algo parecido, pero no pudo hacerlo, pues debía reconocer que esa azulina mirada lo ponía… algo nervioso.

    Como fuera ahora ya era la hora de la salida. Justo estaba guardando sus cosas cuando sintió a algo- alguien – a su lado, volteó solo para encontrarse con el que todo el día se la había pasado viéndolo. Que ahora pensándolo de esa manera sonaba demasiado raro. Igual que todo en ese día.

    -¿Qué es lo que quieres? –Soltó la pregunta con un deje de molestia en su voz.

    -Umm, realmente nada. –Dijo despreocupado el rubio. Haciendo con eso enojar un poco más al ya medio cabreado azabache.

    -¡Solo me quieres joder! –Afirmó no preguntó algo exaltado encarando al otro.

    -Oye no, tranquilo. –Levantado un poco las manos a la altura del pecho. –Lo que pasa es que ayer me habías preguntado de donde conocía a tus padres. No te lo pude decir, y planeaba hacerlo, pero parece que ya no te importa. Creí que quizá lo olvidaste.

    -Cierto. –Mientras se medió calmaba. –Bien solo escúpelo, no tengo tu tiempo.

    -Ok… -“¿Qué le sucede a este tipo?” –La razón de que los conozco es…

    -¡Sasuke!

    -“¡¿Otra vez?!” –Sin que lo supieran habían pensado eso al unísono. Maldita Karin hija de… su santa madre. (?)

    De nueva cuenta la pelirroja había evitado el que siguieran hablando. Para cuando Sasuke se dio cuenta el rubio ya no se encontraba ahí. De nueva cuanta maldijo a la de lentes. Rayos que pareciera que lo hacía apropósito. Y no era solo que pareciera, sino que en realidad lo hacía a prepósito, pero eso era algo que él –Ellos- no sabían.



    *****



    En otra parte de la escuela un hombre de cabello blanco avanzaba por los pasillos de la institución. Con el entrecejo algo fruncido cruzó la puerta de la que era la dirección, valiéndole un soberano cacahuate el tocar primero.

    -¿Pero qué demo…? –Se exaltó. Al mismo tiempo que intentaba esconder lo más rápido posible lo que tenía hasta hace unos segundos sobre su escritorio. -¿Se puede saber por qué no tocas la maldita puerta?

    -No es para tanto Tsunade. –Soltó desinteresado. –Lo que importa aquí es ¿Por qué no me avisaste? –Soltó con el dramatismo característico de… un niño haciendo una rabieta.

    Soltó un largo suspiro. –Lo viste hoy –Afirmó –Sinceramente lo olvide, y de todos modos ya te lo encontrarías. Así que deja de comportarte como niño. –Terminó de decir la voluptuosa mujer.

    -Pero yo… me lo pudiste…

    -¡A callar! –Se puso de pie. –Deja el dramatismo y todo eso para otro día. –Jiraiya la miró con algo de sorpresa, normalmente le seguía con eso y terminaban discutiendo por horas. –Hoy nos reuniremos. Habrá una cena con el motivo de que hayan regresado, tenemos que prepararnos. Por eso no podemos perder el tiempo con más peleas. –Explicó entendiendo a la perfección lo que pensaba el hombre. Lo comprendía perfectamente. No por nada estaban casados.


    *****





    Y cuando creyó que no se podía poner más anormal el día se presentó con…

    -¿Qué?

    -Dije que te prepararas. Tenemos una importante cena esta noche. –Repitió el mayor.

    -Si pero…

    -Lo siento si tenías planes o algo parecido. Pero esta vez es indispensable que vaya toda la familia.

    -Está bien.

    Sin querer presentar más excusas o algo parecido subió a su habitación a prepararse. Total solo era una cena y ya. Aunque mentalmente se encontraba algo cansado, algo como eso lo podía resistir. Y por lo menos estaba seguro de que nada raro pasaría ya. Ese día por lo menos terminaría de forma normal.



    *****





    Con un demonio, en serio se estaba equivocando mucho. Tenía que saber que no todo era como lo pensaba. Se encontraba en una mansión. Pero no cualquier mansión, sino que resultaba que era la mansión de uno de los mejores amigos de sus padres, del cual no tenía idea de su existencia, pero que decía ser el que era casi su hermano. Que daba la casualidad que ese señor tenía un parecido casi idéntico a cierto dobe que él conocía, que ese dobe en realidad era hijo del mejor amigo de su padre, que también se encontraba ahí, casi burlándose de la expresión de idiota que tenía en esos momentos. Pues acababan de presentarse y al momento de ver a Naruto poco le faltó para abrir la boca. Se había perdido momentáneamente en procesar toda esa información. Al momento de entender todo, solo maldijo lo pequeño que era el mundo, o al ente perverso responsable de ese mal chiste del que estaba siendo participe.

    -Oh en serió es una lástima que no nos recuerdes Sasuke-kun. –Mencionó una mujer pelirroja con un tono dulce, que en realidad se le hizo muy conocido. –Si nosotros somos casi Familia.

    Si ellos eran casi familia. Pero de nueva cuenta a Sasuke este mundo se le antojó demasiado pequeño, o por lo menos ese día para él fue solo un mal chiste.



    **********




    Gracias por leer y por todos sus cometarios.


    Y no se me olvida este fic. Sea como sea sacaré este fic, pero nunca lo voy a dejar completamente abandonado .3.
  13. .
    Ok, de nuevo me paso a comentar por acá. Bueno, que puedo decir; escribes demasiado bien, al parecer (Mi parecer) (?) se te da muy bien lo de escribir Drabble's como este, que en verdad fue un total agrado leerlo. En ocasiones en verdad me joden los finales tan abiertos, pero este tiene un no sé qué, el cual se me hizo perfecto.

    Bien ya me extendí un poco. Un gusto leerte Bloody Rose.
  14. .
    Bueh, algo tarde, pero me pasó a comentar. Fue interesante, en general un drabble bien hecho a mi parecer, pues según yo es más complicado expresarse en tan pocos lineas. Pero con lo leído, veo que puedes dar a entender muy bien lo que quieres expresar. Me agrado bastante por los sentimientos que se pueden percibir en cada linea.
    En fin, me gusto mucho tu drabble. Espero y que pase tu crisis inspiratoria (?) para que puedas escribir más fics tan buenos como este.
    Cuídate.
  15. .
    Bien acá yo con la conty de este otro fic. Por el momento los capítulos serán algo cortos (Por falta de creatividad) pero espero que conforme la historia avance a mí me dé por escribir más de 3 páginas en Word .3.U

    Muchas Gracias a los/as que me dejaron un lindo (?) Rev :'D

    Aquí la conty.

    Rechazo: Perdiendo la Calidez.





    Pasos firmes decididos, su corazón latiendo a mil por hora, tanto que lo sentía casi en la garganta, las manos le comenzaron a sudar y el hueco en el estómago se agravo. Pero aun así no daría vuelta a atrás. Lo demostró al pararse en frente de esa persona, lo demostró en el momento que encontró su mirada con la ajena y lo demostró al comenzar a hablar.

    -Yo… tengo algo que decirte.- Expreso algo nervioso, pero decidido.

    -¿Qué es? –Contestó algo intrigado. – Pero ¿Por qué tan temprano? ¿Te caíste de la cama?

    -No, yo… lo que pasa en que en verdad necesito decirte algo importante.

    -Bien habla.

    -Lo… lo que pasa es que… -A medida de que seguía hablando las mejillas se le iban enrojeciendo.

    -… -Por su parte la persona al frente suyo lo miraba algo expectante.

    -Tú… “Vamos puedo hacerlo” –Se daba ánimos mentalmente.

    -Ya dilo, me empiezas a desesperar.

    -¡Lo que pasa en que tú me gustas! –Soltó de una vez con los ojos cerrados y en voz tan alta que rozaba un grito.

    -… -

    El aula se quedó en completo silencio, nada aparte de los acelerados latidos de su corazón se podían escuchar, mantenía los ojos cerrados todavía evitando con esto ver la cara de esa persona, quien estaba en estos momentos con un gesto de impresión que nunca antes había mostrado. El tiempo pasaba y en el salón todo seguía en completo silencio, en estos momentos nada lo interrumpía y él estaba tentado a abrir los ojos y ver la expresión de esa persona, pero por ahora no se sentía capaz, lo único que sentía por ahora era su pulso a tope, la sensación de tener algo en la garganta y las mejillas en exceso calientes.

    Por otro lado la persona que también se encontraba enfrente de él seguía atónita, esto nunca lo vio venir, ni en algún loco pensamiento lo habría imaginado. No le daba cabida a la impresión que le provocó un momentáneo shock del que todavía no podía salir. El que se le confesara de esta manera era justo lo que...

    -Ja.

    Escuchó claramente justo detrás de la puerta. Alguien había escuchado todo, esto no le podía estar pasando. Quien estaba al frente suyo también seguía medio ido de la realidad. Pero no lo podía consentir, no dejaría que esto lo hundiera, porque si manejaba mal esta situación todo llevaría a su caída, a un mal desenlace para consigo claro está.

    -¿Eso era todo? –Mencionó de manera desinteresada.

    -¿Qué?

    -¿Qué si eso era todo lo que me tenías que decir? –Sus ojos se tornaron sombríos. –Darme a conocer que eres Gay, un Maricón… Naruto.

    -Yo…

    -Bien ya me lo diste a saber ¿Pero qué esperabas? ¿Qué te acepte? –Soltó con sarna.

    -No, yo solo… solo.

    -Lo siento, pero esto solo me repugna.

    -¿Qué?

    -Lávate mejor los oídos anormal. Lo que escuchaste, esto me ¡Repugna! –Dijo acercándose al rubio tomándolo de la camisa –Creía que eras alguien normal, pero resulta que solo eres otro maricón. Me das asco.

    -¿Por… por qué? –Esto no podía pasar, estaba preparado para un posible rechazo, pero no para palabras tan hirientes.

    -¿Por qué, preguntas? ¿Es qué no soy obvio? –Lo tomó del cuello –Me asqueo tu confesión, me asquea lo que sientes por mí y ahora me asquea el haber tenido una amistad contigo. Me arrepiento de haber sido algo tuyo, aunque sea solo tu amigo.

    -No… no lo digas… Sasuke. –Alcanzó a decir con un hilo de voz. Jamás pensó en algo así.

    -¿Por qué no? ¿Vas a llorar princesa? –Afianzó más su agarre. –Pero dime, ¿Desde cuándo?

    -… -

    -¿Desde cuándo sientes esto maldito? –El golpe hizo eco en el lugar, fue un golpe con la suficiente fuerza para marcarle la mejilla de rojo al rubio –No quiero ni imaginar todas las cosas asquerosas que has pensado conmigo, apuesto a que incluso te la jalas pensando en mí –Terminó con un gesto de desagrado.

    -… -Ahora él se encontraba atónito.

    La puerta fue abierta, desde ese momento…

    -Valla, valla, Naruto nunca pensé eso de ti. –Decía mientras iba entrando al salón.

    Todo comenzó a cambiar….

    -¿Escuchaste algo? –Preguntó Sasuke.

    -Sí, fue totalmente asqueroso –Haciendo la mueca a lo que decía. –Por un momento pensé que lo aceptarías. –Terminó diciendo con burla.

    Pero no para bien…

    -Claro que no, jamás aceptaría a este joto.

    -Sabes Naruto, mereces un castigo por habernos escondido que eras un anormal. –Decía jalándolo del cabello, pero él no estaba del todo consiente de lo que pasaba. – ¿No lo crees, Sasuke?

    -Totalmente.

    Desde ese momento, su mundo se comenzó a desmoronar. Y él lo sintió, lo sintió claramente como un golpe, golpe que en realidad si le habían dado. Para cundo por fin reacciono estaba siendo golpeado con fuerza considerable.

    ¿Por qué estaba pasando esto?... Acaso ¿Querer a alguien estaba mal?

    -Pero mira, no es tan maricón, el rarito no se ha puesto a llorar. –Mencionaba uno de sus agresores. Él solo lo podía escuchar como un eco lejano.

    -Sí, pero eso no le quita lo joto. –Escuchó claramente al azabache. A pesar del considerable dolor provocado por los golpes, el haber escuchado eso le dolía mucho más, pero en el pecho.

    En ese momento seguía sorprendido de cómo esto había pasado. En dado momento reaccionó, justo cuando lograron tirarlo al suelo, se lastimó obviamente, pues la espalda y parte de su nuca recibieron el daño. Eso fue lo suficientemente fuerte para sacarlo de su letargo. Dejó de pensar si lo que había hecho estaba mal o no y por mero instinto se defendió alcanzando a golpear a alguien en la cara.

    Se llevó la mano a la boca pasando el dedo pulgar por parte del labio, solo para corroborar que lo que sentía en los labios era sangre –Esto si lo pagaras caro princesa.

    Dejándose guiar todavía por sus instintos trató de levantarse mientras que los golpes cesarán. Pero ni bien lo hizo, un puñetazo mucho más fuerte que los anteriores se impactó contra su nariz. Un sonido parecido a un ‘Crack’ le dio a entender que algo se había roto, que no tuvo idea de si fue algo suyo o de su furico agresor, pero por el terrible dolor que casi lo noquea era más que obvio que lo que se rompió había sido suyo.

    Se llevó ambas manos a la cara y su cuerpo se encorvó un poco. Pero lo más rápido que pudo su cuerpo adoptó una postura defensiva. Que no le sirvió de mucho siendo dos contra uno. El instinto lo seguía moviendo a defenderse y de ser posible a atacar, intentó buscar una abertura o lo que pudiera aprovechar, su vista se puso un poco borrosa y soltó un nuevo golpe, sintiendo que este había impactado de nuevo contra alguien.

    -No debiste hacer eso Naruto. –Dijo Sasuke.

    No tuvo idea de que paso. Simplemente sintió la falta de aire y un fuerte impacto en la nuca que lo desconectó por completo. Pasó tan lento que mientras perdía gradualmente la conciencia a su mente llego de nuevo ese pensamiento de si había hecho algo malo. ¿Por qué? ¿Por qué sucedía esto? Por el momento la respuesta no la podía obtener. Y al momento de impactar contra el piso de nueva cuenta, todo se volvió, negro, sombrío, desagradable y Frío.



    Continuará…

    **********




    Gracias Por Leer n.n
144 replies since 8/10/2013
.